FUNDASORDO FUNDASORDO
CIENTÍFIKA
Límites y alcances FUNDASORDO CIENTÍFIKA Autor Lic. Eugenio González
En esta edición: Prólogo Ámbito educativo Ámbito social Concepción errónea respecto al intérprete Falsa generalización No a la interferencia La competencia desleal Creación de un centro de formación de intérpretes de Lessa y ASL Derechos de un intérprete
2da Edición septiembre 30 de 2018 (Primera edición en 2008) Esta es una publicación de FUNDASORDO que se distribuye de forma gratuita, los textos son exclusiva responsabilidad del autor, y no representa necesariamente la línea editorial de FUNDASORDO. Autor Lic. Eugenio González, intérprete y Director del Centro de Investigación y Desarrollo de FUNDASORDO (CIDEF). El Salvador, Centroamérica.
“Lo más importante es que debe existir un respeto mutuo, a la Comunidad Sorda y a la Comunidad de Intérpretes, al trabajo que cada uno hace, y trabajar conjuntamente, esto es fundamental, por eso me gusta el trabajo con los intérpretes”
Markku Jokinen, Presidente de la Federación Mundial de Sordos Durante el VI Congreso Nacional de la Situación del Sordo en Colombia, VI Encuentro Latinoamericano de Sordos, y el 1º Encuentro Latinoamericano de Intérpretes, en julio de 2009, Bogotá, Colombia.
FUNDASORDO CIENTÍFIKA
PRÓLOGO En El Salvador hay una controversia antigua sobre la selección de intérpretes de Lengua de Señas Salvadoreña, éstos nunca se han organizado puesto que hasta el día de hoy, han surgido y adquirido el oficio de interpretar de forma empírica o a través de cursos clasificados en la educación informal. No existe una asociación de intérpretes que vele por los derechos del gremio, y nadie parece estar interesado en crearla, ya que en 2007 surgió la iniciativa de crear la denominada ANILESSA (Asociación Nacional de Intérpretes de la Lengua de Señas Salvadoreña), fueron pocos los interesados en el proyecto; la mayoría de los denominados intérpretes (es decir, las personas que ejercen el oficio de interpretar, pero que en realidad algunos que sirven como canales de comunicación pero que no es interpretación), prefieren adherirse a las iglesias sean éstas católicas o cristianasevangélicas, bautistas o de los Testigos de Jehová, y ven el servicio de interpretación como una buena acción y servicio social, visión que corresponde al enfoque caritativo, tradicional o médico). La iniciativa de creación de una asociación de intérpretes surgió por la propuesta del intérprete Julio César Duarte Rivera, quien junto a personas Sordas y otros intérpretes viajaron a Costa Rica en el año 2004, donde recopilaron insumos para seguir el proceso de creación de ANILESSA, y que era apoyado por el Consejo Nacional de Atención Integral a la Persona con
Discapacidad, (CONAIPD). Dicha entidad hizo posible la realización del Primer Seminario Taller sobre “la situación de los intérpretes ante la Comunidad Sorda”, en 2005. En el Seminario Taller se contó con la participación de autoridades del mundo de la interpretación como la Dra. Candance Bannerman de Canadá, padres y madres de familia de hijos Sordos, personas Sordas (profesionales, escolarizados, y otros sin formación académica), representantes de instituciones gubernamentales, sectores religiosos, universidades, etc. Fue un taller enriquecedor cuyas conclusiones servirían de insumo para crear el perfil de un intérprete de la Lengua de Señas Salvadoreña, partiendo de la realidad expresada por los participantes en dicho taller. Pero la falta de compromiso y apoyo, el proyecto ANILESSA desapareció, muchos intérpretes que no tuvieron interés en pertenecer se alegraron de ese fracaso, precisamente porque algunos intérpretes quieren sobresalir, jactarse y proyectar ante la sociedad o instituciones de que son expertos sobre los tópicos de la interpretación, muchos aspiran alcanzar una imagen de autoridad y punto de referencia en el tema, para construir sus propios feudos como está sucediendo actualmente. Por lo antes expuesto, el fraccionamiento del gremio de intérpretes es el condimento esencial para la sopa de la lucha de poderes.
FUNDASORDO CIENTÍFIKA El tiempo ha transcurrido, algunas instituciones públicas y privadas demandaron los servicios de interpretación, pero se han detenido, tiempo propicio para reflexionar seriamente con humildad y madurez el futuro de los intérpretes, analizar y evaluar su trabajo actual. La individualidad de los intérpretes es un peligro que amenaza uno de los derechos de las personas Sordas “la calidad de interpretación”, un intérprete individual que no se asocia con otros intérpretes y que no cuenta con un mecanismo de evaluación constante, es un “terrorista de la información”, porque corre el riesgo de DEFORMAR el mensaje, tergiversar la información o no informar realmente, puesto que tiene grandes probabilidades de no estar actualizado, no tener contacto con la Comunidad Sorda, desempeñar un trabajo mediocre, y ¿quién puede cuestionarlo?, ¿quién lo legitima?, ¿quìén lo evalúa?. Ni la Asociación Salvadoreña de Sordos (ASS), ni su filial de Occidente (ASSROSA), ni la filial de Oriente (ASSROSM), ni la Asociación Deportiva de Sordos de El Salvador (ADSES), ni la Fundación para el Desarrollo Integral de las Personas Sordas (FUDIPES), ni las asociaciones de padres y madres de hijos Sordos o para la protección de sus derechos, ni APRODISCO, ni la Fundación Manos Mágicas, ni cualquier otra organización que trabaje con o para personas Sordas tienen la competencia de dictar quien es un buen intérprete y quien no.
La responsabilidad debe recaer en una “Comisión Técnica” que dependa del gobierno, y en la cual haya representantes de todas las organizaciones mencionadas, así como representantes del Ministerio de Educación, porque es responsabilidad de todos y no de una ASOCIACIÓN INDIVIDUAL, el velar por el buen desempeño de los intérpretes, su selección y acreditación. En 2014 por iniciativa del Lic. William Israel González, el CONAIPD creó una Comisión Evaluación de Intérpretes, conformada por Sordos profesionales y estudiantes Sordos universitarios y representantes de asociaciones, y dos intérpretes. El objetivo es que todo intérprete que pretenda ejercer como tal y laborar en instituciones públicas, canales de televisión, eventos públicos, o el campo educativo, debe ser “evaluado exhaustivamente”, y por sus méritos se cumpla con el derecho de las personas Sordas de tener acceso a una información de “calidad”, y para ello, el intérprete debe ofrecer servicios de interpretación de calidad. Aquí no se vale el compadrazgo con amigos Sordos, ni la sumisión a una asociación de Sordos, ni la amistad con los padres y madres de hijos Sordos, ni cualquier otro motivo que no sea el PROFESIONALISMO DE SUS SERVICIOS. Aclarado el tópico sobre quien puede acreditar, evaluar, legitimar a los intérpretes, y concluyendo que debe ser una Comisión Técnica, el siguiente tema
FUNDASORDO CIENTÍFIKA espinoso que está de moda entre las personas Sordas: “ES MI DERECHO ELEGIR AL INTÉRPRETE QUE YO QUIERA, SINO, ME ATROPELLAN MIS DERECHOS”. Ello causa confusión entre las personas oyentes porque consideran lògico el argumento de las personas Sordas. Si bien es cierto que elegir intérprete es un derecho de las personas Sordas, hay que entender que es una verdad a medias. Abundan los casos en que los intérpretes son elegidos por amistad, por sumisión a una asociación de Sordos, o por motivos de jerarquía religiosa, y un sin fin de razones que en buen salvadoreño se dice: “por cuello o conveniencia o premiación”. Este problema ha persistido precisamente porque no existe la profesionalización de los intérpretes en ninguna universidad ni institutos de estudios superiores. Entonces en esa conyuntura, se debe aclarar los límites y alcances de los Sordos y su derecho a elegir a sus intérpretes. Esa es la razón de esta guía, esperando que sirva de provecho para todos los involucrados en el mundo de las personas Sordas en la cuestión de los intérpretes.
intérprete, aunque ojalá, en algún momento se someta una evaluación de parte de la universidad para con el intérprete aunque haya sido elegido por el Sordo. Digo esto porque conocí a un “intérprete universitario” que por querer decir “intérprete” decía “dinero”, y me sorprendí y pensé: si se equivoca en algo tan sencillo, ¿entonces cómo será su interpretación en una cátedra con lenguaje técnico?. EDUCACIÓN BÁSICA Y MEDIA En este punto, obviamente no son los Sordos los que eligen a sus intérpretes, sino los padres y madres de familia, acá puede sentirse un poco de respiro sobre la calidad del intérprete puesto que los padres de familia velan por el buen desempeño del intérprete y por que son cuidadosos a la hora de seleccionar, esto es su derecho también. Aunque por ahora son los padres y madres de hijos Sordos los que asumen los costos de los intérpretes, pero insisto que si alguna vez el gobierno subsidia los costos de los servicios de interpretación, debe someterse siempre a una Comisión Técnica para obtener un visto bueno, aunque los padres y madres de hijos Sordos hayan seleccionado al intérprete.
ÁMBITO EDUCATIVO
ÁMBITO SOCIAL
UNIVERSIDAD
EVENTOS PROPIOS DE UNA ORGANIZACIÓN DE SORDOS
Los Sordos tienen el derecho legítimo a elegir al intérprete que prefiera para sus estudios universitarios, puesto que deben existir condiciones básicas para que el Sordo se sienta en armonía con su
Cuando una organización de Sordos prepara algún evento público, y ellos financiarán los servicios de interpretación “son amos y señores” de elegir a los
FUNDASORDO CIENTÍFIKA intérpretes que más les convengan, les gusten o se sientan cómodos. Aquí no importa si los intérpretes tengan calidad o no, puesto que son las personas Sordas las que asumirán las consecuencias. He asistido a diferentes reuniones preparadas por organizaciones de Sordos, y ellos tienen a los intérpretes que según su criterio son los idóneos para interpretarles. Sin embargo, con respeto y con certeza les digo que los intérpretes presentan vacíos en diferentes áreas en las que no han sido formados. Vale la aclaración en este punto, porque me refiero específicamente a los intérpretes de la Lengua de Señas Salvadoreña. No tengo las herramientas ni competencias para atreverme a opinar sobre el trabajo de los intérpretes de la Lengua de Señas de Estados Unidos (ASL en su versión alterada, distorsionada, pidgin o forzada a la realidad salvadoreña). Sería una violación a sus derechos si en un evento organizado por las personas Sordas se les trata de imponer un intérprete (aunque tenga más calidad). Acá los Sordos velan por sus intereses y por lo mismo buscarán intérpretes de su confianza. Esto también aplica cuando el Sordo de su bolsillo pagará los servicios del intérprete para una consulta médica, una entrevista con un abogado, una entrevista de trabajo, una reunión privada solicitada por las personas Sordas, y cualquier otra actividad personal. Todo cambiaría por ejemplo, si el Ministerio de Salud contrata un intérprete de planta para atender a las personas
Sordas, ya no sería la persona Sorda la que elija al intérprete sino una “Comisión Técnica”. EVENTOS PÚBLICOS DE INSTITUCIONES DEL ESTADO Al decir eventos públicos me refiero a reuniones de instituciones como la Mesa Permanente de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), reuniones de la Secretaría de Inclusión Social (SIS), reuniones del Consejo de Atención Integral a la Persona con Discapacidad (CONAIPD), celebraciones en hoteles de las instituciones antes mencionadas y otras como el Instituto de Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), CONASIDA, y canales de televisión. Los intérpretes que sean contratados para todos estos eventos públicos deben ser elegidos por la institución contratante recomendados por la Comisión Técnica que avala y acredita su calidad laboral y no impuestos por las personas Sordas, y esto no representa una violación a sus derechos ni discriminación. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en el artículo 5, inciso 4 dice: “No se considerarán discriminatorias, en virtud de la presente Convención, las medidas específicas que sean necesarias para acelerar o lograr la igualdad de hecho de las personas con discapacidad”. Por lo que la obligación de las instituciones que organizan eventos e invitan a las personas Sordas, su deber es
FUNDASORDO CIENTÍFIKA brindarles un intérprete sea éste de Lengua de Señas Salvadoreña o de Estados Unidos (dependiendo de la Lengua de los Sordos invitados), y no es una asociación de Sordos la que dictará o recomendará a cual intérprete debe contratarse, puesto que no sólo asistirán Sordos de una asociación determinada, sino que habrá Sordos de otros sectores y representaciones. Se debe fortalecer la “Comisión Técnica”, para que las instituciones interesadas en contratar intérpretes en sus eventos soliciten orientación al Consejo Nacional de Atención Integral a la Persona con Discapacidad, para que brinden referencias de los intérpretes más aceptados por la Comunidad Sorda. Y esto no representa violación a los derechos de las personas Sordas, al contrario cumplen con el derecho de acceso a la información que exige la Convención. En el artículo 9 sobre accesibilidad, 2f dice: “Promover otras formas adecuadas de asistencia y apoyo a las personas con discapacidad para asegurar su acceso a la información”. Entonces reitero: si una institución les brinda los intérpretes a las personas Sordas, y sólo una parte de ellos se molesta porque no se contrató al intérprete de su gusto “NO ES UNA VIOLACIÓN A SUS DERECHOS”, puesto que habrá una diversidad de Sordos que estará satisfecho con la medida de la institución contratante.
La Comunidad Sorda es un elemento MACRO, y las asociaciones de Sordos son parte de esa comunidad pero no la representan en su totalidad, y eso hay que entenderlo para brindar igualdad a los Sordos asociados o no, usuarios de la Lengua de Señas Salvadoreña o de Estados Unidos, del campo o de la ciudad. Por ello sería muy saludable que las instituciones identifiquen líderes Sordos de iglesias, clubes, y otras formas de organización para que asistan a los eventos de empoderamiento u otra naturaleza, para que la Comunidad Sorda sea verdaderamente representada, aunque no posean su personería jurídica ya que éste sólo es un elemento burocrático.. CONCEPCIÓN ERRÓNEA RESPECTO AL INTÉRPRETE NI SILLAS DE RUEDAS, NI PERROS… Algunos Sordos tratan de justificar el llevar a su propio intérprete en cualquier situación de carácter público o privado, casi imponiéndolo, bajo la justificación de que el intérprete que llevan tiene más información sobre su organización y por ende les interpretará mejor que otro intérprete que no es parte de su organización y al que no están acostumbrados, en otras palabras, es su intérprete íntimo. Falso. La seña que los Sordos utilizan para referirse a esa relación íntima en la que su intérprete conoce las señas propias y que supuestamente le dan ventaja ante otro intérprete, es como un cassette en movimiento en la cabeza. Y en otras
FUNDASORDO CIENTÍFIKA palabras más comprensibles significa esta intimidad: el intérprete que es de su asociación y que interactúa con ellos los conoce mejor, sabe sus señas, sus formas de expresión, sus puntos de vista, se llevan bien, existe confianza, tienen una forma de trabajo, etc. Por todo lo anterior, los Sordos dicen que por esas razones el intérprete que ellos seleccionen debe ser contratado en cualquier evento de carácter público y privado al que asistan. Y lo digo de nuevo, ese argumento no tiene fundamentos profesionales ni técnicos, y se puede resumir en una relación paternal “de tutor, asesor, u otra cosa”. Los Sordos que propagan esta idea tienen toda la razón si alguno de ellos dictará alguna ponencia en un evento determinado, pero si solo son asistentes, no es necesario que el intérprete deba conocerlos íntimamente, puesto que habrán Sordos de otras instituciones a los que el intérprete podrá interpretarles de voz a señas y de señas a voz por igual, sin necesidad de ser íntimos de alguno de ellos. Hay que enseñarles a las Personas Sordas a que utilicen intérpretes, sino, ¿para que exigen la formación de más intérpretes sino los van a utilizar?, con esa actitud ellos mismos se limitan. Las organizaciones que contratan intérpretes deben tener claro esto, y no deben seguir el juego que por cuestiones de poder algunas organizaciones de Sordos pretenden imponer a sus intérpretes sin importar la opinión de la Comunidad Sorda en general.
Un intérprete capaz e idóneo, podrá interpretarle a cualquier Sordo, sin necesidad de ser íntimo con una organización de Sordos específica. Si eso no fuera suficiente, los Sordos de alguna entidad tratan de persuadir utilizando las siguientes analogías: si una persona que utiliza un modelo “x” de silla de ruedas, está acostumbrada a esa silla, y si le traen otra por la fuerza y menos cómoda no se sentirá bien, o si una persona ciega tiene un perro-guía con ciertas características y le imponen un perro más grande y al que ella no está acostumbrada, lo rechazará y se sentirá atropellada sino le devuelven el perro al que la persona ciega está acostumbrada. Por lo que los Sordos exigen ser ellos los que deben elegir a los intérpretes de su comodidad para todas las situaciones. Simplemente absurdo este planteamiento y sólo denota el enfoque tradicionalista (en el que los intérpretes están debajo de las personas Sordas), que impera en este sector de Sordos. Los intérpretes no somos ni sillas de ruedas y ni perros. Las necesidades que suple una silla de ruedas y un perro no son de comunicación, por lo tanto no puede compararse con la relación intérprete-Sordo. Los intérpretes de la Lengua de Señas Salvadoreña o de Estados Unidos son “personas”, aunque el rol a la hora de desempeñar las labores debe asemejarse al uso de un instrumento como el teléfono. La escritora Sorda Sharon Neumann Solow, en su libro “Interpretando en el lenguaje de señas”, nos dice: El intérprete del lenguaje de señas, actúa como un vínculo entre
FUNDASORDO CIENTÍFIKA Sordos y oyentes. Una vez más, la analogía está en el uso de un teléfono como un vínculo entre dos personas que no ejerce ninguna influencia personal en ninguna. Ella es clara en su analogía, dice que el “rol” del intérprete debe asemejarse al uso de un teléfono, no dice en ningún momento que el intérprete es como un teléfono. FALSA GENERALIZACIÓN TODOS LOS INTÉRPRETES NO SIRVEN Antes de leer lo siguiente hago la aclaración que me refiero en este apartado exclusivamente a los intérpretes de LESSA. Frente a esta afirmación de que “todos los intérpretes no sirven, o ninguno es profesional”, de parte de muchas personas Sordas, he sido testigo cuando se han expresado de esta manera respecto a algunos intérpretes de LESSA, es importante entender algunos puntos como la formación, los niveles, el contacto con la Comunidad Sorda, y la ligereza de juicio. Primer punto “la formación”: en El Salvador no existe aún la oferta académica de parte de alguna universidad sobre la interpretación como profesión, a diferencia de Costa Rica que ha graduado 9 intérpretes (2005), en la universidad, y lo mismo en Cuba (desde antes de 2004), donde existe la Licenciatura en interpretación de las lenguas de señas. En nuestro país no existe. Por lo tanto, quienes intentan o han intentado formar intérpretes sean iglesias,
asociaciones, ong´s, etc. La calidad educativa variará, ninguna puede ser mejor que otra, porque los resultados dirán si los conocimientos recibidos funcionan en la realidad o no. Pero quiero compartirles que Fundación Manos Mágicas en el año 2008 graduó a 11 intérpretes de LESSA, nivel I. Tropicalizando la maya curricular de Costa Rica, que colaboró en ese sentido, gracias a la ex Directora del Programa de Desarrollo de Recursos en Sordera (PROGRESO), la Msc. Laura Bravo Cóppola. Dicha experiencia significó que por primera vez se diseñó un diplomado específicamente para formar intérpretes en nuestro país, y la creación de una maya curricular técnica, puesto que la Universidad Nacional de Costa Rica dio el visto bueno cuando hizo la revisión de la propuesta de Fundación Manos Mágicas, fue un trabajo en conjunto. El diplomado abarcó diferentes áreas como la sicología, teatro, leyes, comunicaciones, interpretación, y la lengua de señass. Fundación Manos Mágicas contrató a siete profesionales de cada área para velar por la calidad educativa impartida a los estudiantes. Yo mismo fui el coordinador del proyecto. Compartir esta experiencia no es en detrimento de otras iniciativas que han existido, o que existen, pero la menciono como ejemplo, porque conozco el proceso, con el fin de mejorar los servicios de interpretación en Lengua de Señas Salvadoreña.
FUNDASORDO CIENTÍFIKA Podrán entonces, comprender que habrán intérpretes con calidad y otros que no, o que continúan su proceso de entrenamiento. Pero lo cierto es que no todos las entidades que pretenden formar intérpretes poseen una maya curricular diseñada por profesionales en el área. La mayoría prepara cursos básicos de lengua de señas, otros ofrecen hasta intermedio y avanzado, y las mismas personas Sordas les venden la idea de que podrán ser intérpretes. Es un error craso, los cursos de LESSA son para que las personas oyentes aprendan a “comunicarse” con las personas Sordas, pero ello no significa que sea un intérprete, aunque muchos oyentes se inscriben en estos cursos para luego desempeñar funciones de intérprete sin haber recibido las herramientas básicas de la interpretación, por eso existen intérpretes con calidad variable dependiendo de sus competencias, y por esa misma razón las personas Sordas no pueden decir que todos los intérpretes no sirven, o ninguno es profesional, es una falsa generalización porque aunque no exista una acreditación académica, hay intérpretes que tienen calidad en la praxis y otros que no. Segundo punto “los niveles”: Es muy cierto y yo mismo difundo la idea de que no existe el “intérprete perfecto”, o el “super intérprete”, puesto que la labor de interpretar no es una ciencia exacta como las matemáticas, pero si será determinante la formación que se haya recibido, la experiencia y su realidad académica, así como sus habilidades innatas.
La inexistencia del intérprete perfecto no puede ser nunca un pretexto para justificar la mediocridad de un mal intérprete, ni su escudo, porque aunque no exista el intérprete perfecto hay muchos que hacen un trabajo excelente y de calidad. Algunos Sordos cuando quieren imponer intérpretes justifican diciendo: “todos los intérpretes no sirven, o ninguno es profesional”, pero por segunda vez les he comprobado que es una falacia. Tercer punto “Contacto con la Comunidad Sorda”: para mejorar en la calidad de interpretación es necesario no perder el contacto con la Comunidad Sorda, porque ayuda a la actualización de alguna seña nueva que utilizan, y se logra fluidez, pero también es cierto que el contacto con las personas Sordas no es una “garantía dogmática” de la calidad en el desempeño de los servicios de interpretación, porque no es lo mismo comunicarse con ellos, que interpretarles, sin embargo siempre se aconseja a los intérpretes interactuar con la Comunidad Sorda a la que se debe, el intérprete que sabe aprovechar, logrará un mejor dominio de la lengua de señas. Cuarto punto “la ligereza de juicio”: En sintonía con el punto anterior una persona Sorda que generalice diciendo que ningún intérprete es profesional o que no sirve, es una ligereza de juicio puesto que desconoce entonces la realidad de nuestro país en el campo de la interpretación, y desconoce los procesos de formación de la comunidad de intérpretes. Como dije antes: algunos intérpretes son buenos,
FUNDASORDO CIENTÍFIKA otros no. No todos poseen las mismas condiciones y calidad. Por todo lo anterior, las instituciones y los posibles contratantes de intérpretes deben estar atentos a que no les metan “gato por liebre”, sobre todo para los espacios públicos y la televisión.
NO A LA INTERFERENCIA CONTRATOS DE LOS INTÉRPRETES Cuando un intérprete hace trato con sus contratantes (entidades), las personas Sordas que participarán en las actividades no tienen porque interferir en un acuerdo del intérprete y el contratante. Por ejemplo, si una institución contrató al intérprete “A”, y la institución le dijo que lo contrata para un horario determinado, supongamos de 8 a.m. hasta las 4p.m. el intérprete está obligado a desempeñar su trabajo en ese horario convenido, a menos que su contratante le indique lo contrario o modifique lo convenido. Siguiendo con el ejemplo, en dicha reunión llegan algunos participantes Sordos invitados acompañados de su propio intérprete, llamémosle intérprete “B”; al iniciar la actividad y los Sordos al percatarse que el intérprete “A” no se alterna con el intérprete “B”, uno de los Sordos decide acercarse al intérprete “A” y le dice “mira acá está el intérprete B, dale oportunidad para que te ayude, porque no ha venido por gusto”, eso sería una interferencia en el trabajo y contrato del intérprete y su empleador, las
personas Sordas no deben interferir en asuntos que no les compete, una persona Sorda asiste a la reunión y no es su incumbencia saber como fue el trato que el intérprete pactó, y sería fatal si el intérprete accede ante semejante petición, porque lo están contratando para un número determinado de horas que debe cumplir. Lo correcto es que el intérprete “A” debería consultar a su empleador y preguntarle si también contrató a otro intérprete, si el empleador dice que no, entonces el intérprete no tiene porque hacerle caso a la persona Sorda, y mucho menos justificarse ante el otro intérprete que no ha sido contratado. Esto ha pasado en la vida real, el intérprete contratado debe salvaguardar su rol y espacios que le corresponden y ser el anfitrión ante la presencia de cualquier intérprete llevado de manera particular. Diferente es el caso cuando la institución o el contratante solicita el trabajo de dos intérpretes, “les corresponde a éstos ponerse de acuerdo y dialogar sobre la forma en que se alternarán y ambos comprometerse a respetar las horas convenidas de la alternancia” (extracto de un comentario de la intérprete cubana Alina Meneses). LA COMPETENCIA DESLEAL Para finalizar, creo necesario como miembro de la Comunidad de intérpretes, y como miembro del Foro de Intérpretes Latinos, hablar sobre una problemática actual que todo intérprete debe defender al verse amenazados sus intereses de gremio: la competencia desleal.
FUNDASORDO CIENTÍFIKA Actualmente cierta organización de Sordos pregona por todos lados y a todas las instituciones que son ellos los únicos responsables en la formación de intérpretes, su selección y legitimación. Con certeza les puedo asegurar que eso es falso, la formación de intérpretes le compete a las universidades, pero como no existe la profesión, es deber de los intérpretes más experimentados y aceptados por la Comunidad Sorda, y a Sordos “profesionales”, asesorar a estos centros de estudio para la creación de la profesión de intérpretes de la Lengua de Señas Salvadoreña.
Es una tarea conjunta entre intérpretes y Sordos que deben realizar un trabajo técnico y adecuado a las necesidades de la Comunidad Sorda. Este planteamiento no tiene eco en alguna organización de Sordos, no lo acepta y sigue difundiendo un enfoque tradicionalista respecto a sus relaciones con el intérprete. El enfoque tradicionalista consiste en una relación vertical con las personas Sordas, el intérprete está debajo del Sordo, el
intérprete no puede hacer nada sino le pide permiso a la persona Sorda. Los Sordos no pueden hablar por el intérprete, nosotros como intérpretes conocemos nuestras propias necesidades de formación, no somos objetos, sino seres pensantes, y exhorto siempre a todos los intérpretes a terminar con la visión tradicionalista, y difundir el enfoque constructivista de la educación que aplicado al campo del intérprete consistiría en una relación horizontal de retroalimentación entre el Sordo y el intérprete, en la que el intérprete fuera de su investidura de intérprete, piensa, propone como mejorar sus servicios y entender que su razón de ser es la Comunidad Sorda y no una asociación de Sordos, buscar interactuar con otros intérpretes. El Sordo es nada sin el intérprete y el intérprete es nada sin el Sordo. Es una relación de reciprocidad de respeto, en la que uno se debe al otro, y por eso debe existir armonía y apoyo. Actualmente muchos intérpretes aceptan condiciones denigrantes de trabajo por los bajísimos sueldos, sin prestaciones sociales, y muchas veces hasta de voluntariado con el único fin de que la persona Sorda tenga acceso a la información. Esto debería ser valorado por las personas Sordas. Todo lo anterior sirva de contexto para plantear la problemática de la competencia desleal. La competencia desleal desde la visión económica: “es la rivalidad entre las empresas que desean obtener mayor
FUNDASORDO CIENTÍFIKA ganancia en un mismo mercado pero unas se valen de malas acciones en detrimento de la otra”. Y eso mismo sucede en la contratación de los servicios de interpretación. Cierta organización de Sordos trata de imponer a sus intérpretes en todo evento público al que son invitados, y condicionan su asistencia sino se contrata al intérprete que ellos señalan. Todas estas acciones parten de la visión tradicionalista, y por el hecho de que otros intérpretes no se someten a sus exigencias y éstos prefieren entregarse a la Comunidad Sorda. Imponer a sus intérpretes se ha vuelto una forma de querer demostrar que son una organización importante y única rectora en el tema de los Sordos y los intérpretes, pero eso no es así, repito la Comunidad Sorda es una MACRO-REALIDAD, y las asociaciones de Sordos son sólo parte de ella, pero no la representan. Los intérpretes apoyados por alguna entidad de Sordos entonces quedan en ventaja, y les conviene que esa actitud sea perpetua, aunque no cumplan los requisitos mínimos de calidad en sus servicios de interpretación. Desde mi condición de miembro de la Comunidad de intérpretes, Miembro Honorario de la Asociación de Intérpretes de Panamá, y representante de El Salvador ante el Foro de intérpretes Latinoamericanos (2009), seguiré en la lucha por la independencia de los intérpretes siguiendo el modelo de Brazil.
Me refiero al modelo de Brazil al hecho de que en ese país existen muchas asociaciones de Sordos que conforman una federación, y existe una única asociación de intérpretes que toma sus propias decisiones y discute temas propios de los intérpretes sin interferencia alguna de la federación de Sordos. Cuando una institución necesita un intérprete recurre al gremio de intérpretes, y cuando una institución consulta a cualquier asociación de Sordos sobre la contratación de un intérprete, las asociaciones de Sordos, a pesar de tener a sus propios intérpretes, las refieren con el gremio de intérpretes evitando así la competencia desleal. Ese es el modelo que debe imperar en El Salvador, y que toda asociación de Sordos debe aceptar. Si los intérpretes logramos mejor calidad en nuestro trabajo los beneficiados serán ellos mismos. Por lo que concluyo exhortando a gritos que los intérpretes de las lenguas de señas, sean éstas la salvadoreña o la de Estados Unidos, nos debemos a la Comunidad Sorda, y que ésta sea nuestra inspiración para buscar una mejor calidad y entrega en nuestra labor de intérpretes. Apelo al punto 13 de la Declaración del Primer Encuentro Latinoamericano de Intérpretes de Lengua de Señas, en Bogotá: “Reafirmar nuestro compromiso a un trabajo asociativo y unido, solidario para todas y todos, en procura de un desarrollo profesional”.
FUNDASORDO CIENTÍFIKA CREACIÓN DE UN CENTRO DE FORMACIÓN DE INTÉRPRETES DE LESSA Una propuesta que debe estudiarse es la creación de un centro de formación de intérpretes de Lengua de Señas Salvadoreña, y en este proyecto deben intervenir todos los sectores, en primer lugar “el Estado”. Ante la carencia de la oferta académica de las universidades, y aunque se justifiquen, sus rectores no tienen interés en crearla porque no tienen claridad de la demanda por parte de los posibles educandos, es
más, me atrevo a decir que no tienen sensibilización básica sobre las personas Sordas o la discapacidad en general. He conocido iniciativas de algunos empleados del sector universitario privado, pero se han ahogado porque no pertenecen a las esferas donde se toman las decisiones. Volviendo al punto de la “demanda”, si no hay demanda masiva como el diseño gráfico o las comunicaciones, hablamos de que no habrá oferta, se traduce en que no habrá dinero, y al hablar de dinero, entonces hablamos de la visión mercantilista del sector privado.
La Universidad Nacional sería la única posibilidad cercana para abrir una Licenciatura en interpretación, debido a la existencia de un documento de la Comisión Académica del Consejo Superior Universitario del año 2006 que dictamina 3 puntos, literalmente dice así: Por lo anterior expuesto esta Comisión DICTAMINA: Que es procedente que el Consejo Superior Universitario 1. Garantice el pago de servicios de las personas intérpretes en lenguaje de señas para estudiantes sordos de la Universidad de El Salvador, en cada ciclo académico, a través del fondo general del rubro desarrollo académico. 2. Que la Facultad de Humanidades y la Facultad de Medicina esta última específicamente la Carrera de Fisioterapia y Terapia Ocupacional estructuren una propuesta de formación de profesionales en intérprete en lenguajes de señas y sea presentada a las instancias respectivas. 3. Que a través de rectoría se garantice el apoyo y coordinación a nivel internacional para la ejecución de formación de profesionales de intérpretes en lenguaje de señas en la Universidad de El Salvador.
Ese acuerdo fue aprobado por unanimidad del Consejo Superior Universitario, a pesar de esto si no hay alguien dentro que sea un motor para que el proceso avance significativamente, seguirá estancado como hasta la fecha, con el cambio de autoridades en 2008 ya no es una prioridad y el sueldo de los intérpretes se volvió a destajo, retroceso.
FUNDASORDO CIENTÍFIKA Un centro de formación de intérpretes sería la solución más inmediata, y en el que se involucrarían todos los sectores: instituciones del Estado, la comunidad Sorda (todos los grupos y oenegés de personas Sordas, padres y madres), etc.
DERECHOS DE UN INTÉRPRETE La Federación Nacional de Sordos de Colombia (FENASCOL) dice al respecto: Como cualquier trabajador que desempeñe un oficio en forma profesional, el intérprete de Lengua de Señas adquiere los siguientes derechos: * Ser remunerado por el servicio prestado. * Ser respetado y tratado como a cualquier otro profesional. * Conocer con anticipación el tema sobre el cual va a realizar la interpretación. * Considerar la necesidad de alternar con otro intérprete, en caso de tener sesiones de más de dos horas de trabajo. (Es importante destacar que no se debe bajar el sueldo, sino mantenerlo para los dos intérpretes). * Rechazar un servicio que no se sienta cómodo realizar. * Dar sugerencias que permitan que la interpretación se pueda dar en las mejores condiciones. * Escoger un campo laboral, acorde a sus intereses. * Contar con un horario determinado y un lugar adecuado para el desarrollo de su trabajo. * Tener momentos de descanso. * Recibir una certificación por el servicio prestado.