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Gingivitis: mejor prevenir que curar
unque parezca raro, los perros son tan susceptibles como nosotros a la gingivitis. Hace algunos número hablamos sobre cómo mantener la salud bucodental de nuestro perro y en este nos centraremos en cómo tratar específicamente esta dolorosa pero prevenible enfermedad consistente en la inflamación e infección de las encías.
A
Causas
La mala higiene dental y su consiguiente acumulación de placa son la principal causa de las gingivitis en perros. Del mismo modo que nos pasa a los humanos, no tener un buen cuidado dental implica la acumulación de partículas y restos entre los dientes que propician la aparición de bacterias. Dichas bacterias se adhieren a las superficies lisas de los dientes y se acaba formando lo que conocemos como sarro. Esto empuja a las encías, separándolas de los dientes que facilitan la acumulación de bacterias. l no tratamiento de la gingivitis en nuestros peludos puede reportar la evolución a periodontitis, que es la inflamación e infección de las estructuras más profundas que sostienen los dientes y que puede desencadenar a que nuestro peludo no pueda utilizar más sus dientes.
E
Síntomas Los signos de esta enfermedad son muy claros y van evolucionando a medida que también lo hace la enfermedad. En las primeras etapas de la gingivitis, los perros pueden mostrar signos leves de inflamación de las encías. El resto de síntomas son:
· Halitosis (mal aliento). · Encías rojas y sangrado de las mismas. · Acumulación de placa y posteriormente, de sarro. · Dificultad para masticar y cuando lo hace se percibe que sufre dolor. Si el dolor es grande puede existir renuncia a comer. · Secreción de pus en la línea de la encías al presionar. · Salivación excesiva y dientes flojos.
Diagnóstico
Dada la claridad de los síntomas de la gingivitis, es relativamente fácil diagnosticar esta enfermedad. De todas maneras, si la enfermedad está bastante avanzada puede ser laborioso para el propio veterinario realizar un examen exhaustivo de la boca de nuestro perro por el dolor que la propia enfermedad le causa. Por ello la cooperación del paciente es fundamental. ara diagnosticar la gingivitis, el veterinario necesitará conocer la historia clínica completa del animal, realizará un examen físico exhaustivo y llevará a cabo una evaluación completa de los dientes, las encías y la cavidad oral. Muchos veterinarios, además, realizan un análisis de sangre y orina que permitirán obtener una información más detallado del estado de salud general del peludo. Para evitar sufrimiento al perro y para un mejor diagnóstico por parte del veterinario se seda o anestesia al perro. De esta manera la exploración bucal será mucho más fácil pudiendo introducir la mano sin problemas y manipulando los dientes sin peligro alguno. En casos muy avanzados, también se llegan a realizar radiografías que permiten evaluar la calidad y salud de las estructuras dentales.
P
Tratamiento
nar la acumulación de placa y sarro depositada en las encías,
intentando aliviar de esta forma el dolor derivado de la infección e intentar evitar la evolución de la enfermedad. Por ello, el veterinario será el encargado de la limpieza bucal, eliminando todos los depósitos de bacterias. Como hemos comentado con anterioridad, para una óptima realización el perro deberá estar sedado. Posteriormente a dicha limpieza, se le aplicarán geles antibióticos en las encías que ayudarán a calmar el hinchazón de las encías. simismo, existe la llamada gingivectomía. Se trata de una remodelación de una parte de la encía aunque esta sólo se recomienda sólo si las encías están muy afectadas por la enfermedad. Asimismo, existen varias técnicas quirúrgicas disponibles para ayudar al perro a retener los dientes que se han aflojado debido a las bolsas profundas causadas por la gingivitis, como la sustitución ósea y el aumento de hueso.
A
Prevención, La el mejor aliado
La mejor manera para combatir esta enfermedad es la prevención. Un buen cuidado bucal de nuestro peludo en casa, combinado con limpiezas esporádicas en el veterinario ayudará mucho en esta prevención. Cepillado dental: Es muy recomendable que desde cachorros acostumbremos a nuestros peludos a cepillarles los dientes con un cepillo y pasta dentífrica especial para ellos. Los expertos recomiendan hacerlo una media de 3 veces por semana . Prevenir con suplementos alimenticios: Existen suplementos especializados para combatir el sarro dental ya que la masticación intensiva y duradera hace que el sarro se elimine de manera mecánica.
Cuidado de la alimentación: La dieta es otra parte importante de la prevención y el tratamiento de la gingivitis en perros. Las croquetas duras secas dejan menos partículas de comida en la superficie del esmalte de los dientes que la comida húmeda, y también ayudan a limpiar mecánicamente los dientes.
Juguetes para roer: Existen multitud de juguetes que no dañan los dientes de nuestros perros y que a la vez les sirven de limpiador.
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