Poema y cosas: Fer Salas
½ 2023
días de cuerpo silencioso licencioso abarrotado el aire que abre la poesía que canta no el poema que es elemento móvil heterogéneo sucio tiempo de alojar
la imaginación en las yemas en los surcos que abren en todas las cuerpas patear lo esquivo
soplarlo
todo es sexual a veces sensual me estremezco la cabeza hacia atrás el baile lento o en cámara lenta no distingo si sos vos o es mi percepción mis ojos descreen de relieves la piel constata la taquicardia reafirma:
amo, por ahora
sigo bailando mis manos traspasan esa luz
me hace el centro del mundo
puedo arrastrar al amor
alojar al amor
alojada de amor
antojada de amor
silencio y obtusa
repito
dionisiaca calculo romantizo
hoy tranquila
mañana quién sabe
digo quiero saber
qué estoy haciendo qué espero para dónde voy y por qué habría de ir
cómo se abre el hilo de la curiosidad el mapa de mi curiosidad
el ritmo de las preguntas el de mis pies sigo bailando los días iguales todos iguales el perro que no deja de ladrar no para la lengua y afirma que puedo arrastrar al amor
alojar al amor
alojada de amor
antojada de amor y silencio ¿quiero?
no lo sé.
no encuentro modos de irme de mi ni de nombrarme. los ojos de puerta se cierran
cuando el afuera se inmensa y es nada.
adentro también hay vacío, un montón de ecos
¿quién soy fuera del poema?
¿qué figuras me arman cuando me muevo?
hace tiempo siento que mi brazo derecho me molesta,
imagino que soy un muñeco articulado y me lo saco por un rato. el corazón
también late y retumba:
¿quién soy fuera del poema? me acuesto boca abajo, en un gesto me lo saco y soy tierra agusanada.
cuando soy esta intemperie
mi lengua se descascara desmigaja a cualquier hora
caen las letras
tal como me lo dieron
no hay palabras
dejo que con eso
todo se rompa
cae el poema y de éste la herida y al revés el poema en la herida y al revés
parece para siempre el ritmo
de mi corazón disonante siempre esperando y desesperanzado parece para siempre el tiempo dibuja
lo que puede Igual que yo igual que nosotros en la herida un dolor que es hastío del mundo conocido me niego un poco pero qué se hace más que inventar un dale Un montón de hormigas me trepan por las piernas
desconocen este paisaje agreste desconocen esta boca y anidan algo quedará de esto.
el murmullo del mundo quiere escribirme. mi yo juega con el pulso del poema, aun cuando no puedo respirar
O soy yo quien juega o es el poema que me juega
O es mi pulso poema grito desarticulado hacia el viento en contra cualquier martes un juego que se mete más al laberinto y más.
o me mete más y a mi yo.
A veces no puedo respirar.
Corazón aloja una galaxia de encuentros. Su lenguaje es el abrazo.
Digo corazón y no MI corazón sólo como onda expansiva.
MI jaula torácica
guarda un viento mi corazón.
Palabra soga.
Brazo espiral.
Mano estrella
O caracol.
O noche.
Mano nostalgia.
Qué sale y se estira.
Qué se mueve antes.
Qué motor estira mis falanges.
Qué quiero agarrar.
Quién me salva.
Rota.
Roto mi organismo.
El cosmos en mi ombligo.
Arriba el cielito.
Azul. Celeste. Blanco.
Un montón de puntitos blancos.
Espalda contra el pasto, ahora.
O el piso frío de mi casa.
Puntitos blancos en el techo.
Polillas.
Mi jaula torácica
encierra un silencio espeso.
Ya no toso.
Y el silencio espeso negro
hincha mi pecho.
Cuánta oscuridad inventan mis pupilas.
Por algún lugar:
el corazón
protegido.
Tejido conectivo y silencio, late, late.
Ninguna canción sin embargo.
Silencio Soledad Soledoso desierto.
Y mi mano ahí, más sola cansada recorre los bordes de mis costillas y dice: aquí estás.
Aquí estoy, digo Y vibro
Aquí estoy.
Masajeo mi diafragma cansado, cansada. Una respiración
jamás
Será baile en mí.
O sí. Si lo invento.
Si me invento.
Rota.
Siempre rota.
Desarmada.
Junto mis pedazos
e invento un baile, un poema, una vida.
Rota y presente. Un puzle que se arma y baila.
(antes de que llegue la noche)