Museo del Sarape y Trajes Mexicanos

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Museo Acceso gratuito Martes a Domingo de 10 a 18 hrs

Servicios educativos Apoyo a la población escolar a través de visitas guiadas y talleres. Concertar cita.

Tienda Objetos artesanales, promocionales del museo

Áreas de servicios Exposiciones Temporales Exposición sarapes Exposición trajes mexicanos

Allende 160 Sur Zona Centro Saltillo, Coahuila. México Tel (844) 4141414 Fax. (844) 4141414

El Edificio Esta casa es una de las más antiguas de Saltillo por estar ubicada en el corazón de la ciudad. Sus varios dueños la remodelaron hasta que en 1962 el Municipio solicitó que fuera realineada, perdiendo así la casa su fachada antigua. La casa fue adquirida y restaurada por el Gobierno de la Gente en el año 2007 para albergar al Museo del Sarape y Trajes Mexicanos.

El Sarape

Las Colecciones Destinado a presentar la vestimenta más distintiva del mexicano, el museo integra principalmente una colección de sarapes de los siglos XIX y XX y trajes autóctonos de diversas partes del país. Además muestra los atuendos propios de las danzas de Coahuila.

El visitante puede apreciar en el museo dos exposiciones temáticas, principalmente. La primera, se refiere a la historia del sarape, desde su decadencia en el siglo XX regresando en el tiempo para descubrir los enigmas de su origen, pasando por su mayor época de esplendor en el siglo XVIII. La segunda parte de la exposición permanente muestra los diferentes estilos de atuendos mexicanos, destacando su origen prehispánico y las diferentes influencias que lo han modificado a través de los siglos.

Las exposiciones de carácter temporal, versan sobre diferentes temas del textil mexicano, colecciones internacionales de sarapes y vestimenta con especial énfasis en elementos que han dado identidad a México en el extranjero.

Los Trajes Mexicanos Los trajes mexicanos pertenecieron a la colección de la Sra. Socky Villar de Moeller quien ha dedicado su vida al arte mexicano. Empezó su colección de atuendos en los años 50, enriqueciéndola a través de los años con todo el cariño y dedicación que la distinguen. En el año 2007, el Gobierno de la Gente adquirió esta colección para disfrute de los coahuilenses y sus visitantes.

El vestido femenino autóctono mexicano mantiene su origen prehispánico. Aunque de líneas sencillas, el huipil demuestra la cosmología, la estructura social, la riqueza y variedad de materiales, la identidad cultural y la maestría técnica de los pueblos indígenas. Un simple lienzo rectangular se convierte en huipil, enredo o quexquémitl, la creatividad no tiene límites.

A partir del siglo XIX se empezaron a marcar las diferencias regionales y a definir una identidad propia.

Fue en el norte del país donde se distinguieron cambios más radicales: el uso de telas industriales y estilos europeos para la confección de sus vestidos, abandonando del todo las prendas y técnicas prehispánicas.

El origen del nombre de esta colorida prenda masculina de lana se pierde entre maletas, bultos, voces y noticias de viajeros y comerciantes que desde el siglo XVII participaban en la Feria de El Saltillo; sin embargo, en 1925 Ramón Mena sugiere que este término deriva de los vocablos nahuas tzalanpechechtil, tzalapech, tzalape a zarape, cuya raíz sería tzalan que quiere decir entretejido, y pepechtli, manta gruesa. También afirma que los nahuas llaman al “zarape de Saltillo acocemalotic-tilmatli (de acozamalotl, arcoíris).”

La primer referencia documentada del término sarape corresponde al Padre Agustín de Morfi, en su visita en 1777 a la Hacienda de San Francisco de los Patos (hoy General Cepeda, Coahuila), en cuyo obraje, menciona: “hacen mantas, zarapes, paño de lana, sayal y frezadas”, lo que apunta a que el sarape pudo ser un término regional acuñado en las provincias del norte, el cual se generalizó posteriormente. Este mexicanismo se introduce en los diccionarios en la segunda mitad del siglo XIX. William Wroth en 1999 señala que el vocablo deriva de la palabra árabe zaräbiy, que designa un tapete con un rasurado fino de diversos colores y que en España arraigaría como jarapa, harapo, zarapallón, en tanto que en Portugal como sarapintado (multicoloreado) y sarapantao (tornasolado).