COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN
GABRIEL ALFONSO ARÉVALO CAMELO Docente
PROFESORES DEL SIGLO XIX EN EL SIGLO XXI Está claro pues que el papel del profesorado está cambiando, el maestro ha dejado de ser el sabelotodo que imparte su doctrina, sus lecciones magistrales, su saber al alumnado que es el receptor, el depositario, el recipiente en el que se vierten los conocimientos del maestro. Ahora resulta que el conocimiento "ni se crea ni se destruye, sólo se transforma" y se construye mediante la interacción de una serie de factores entre los cuales, el maestro, es uno más, importante, eso sí, y seguramente clave en un buen proceso de enseñanza aprendizaje. Pero para que así sea, el maestro, la maestra, el profesor y la profesora han de asumir nuevos roles: Mediador entre el alumno y los contenidos de aprendizaje Motivador para acercar las materias objeto de aprendizaje al alumnado, para ayudar a que disfrute aprendiendo, estimulando su curiosidad para que el aprendizaje se convierta en conocimiento. Facilitador para ayudar a comprender conceptos, procedimientos, herramientas de mayor complejidad. Orientador y guía en los procesos cognitivos, en la búsqueda de soluciones a los problemas que se plantean, a establecer relaciones, a saber elegir... Como decía Piaget, "el maestro debe proveer un ambiente en el cual el alumno experimenta la investigación espontáneamente" Para llevar a cabo esta tarea, el educador, el docente, tiene a su disposición distintos medios, instrumentos, herramientas de naturaleza distinta, entre ellas las TIC, pero no sólo las TICs (Tecnologías de Información en Comunicaciones), también puede echar mano de diversas técnicas y aquí es donde entran en juego las TAC: (Técnicas para el Aprendizaje Colaborativo). Es decir, técnicas que posibilitarán el aprendizaje en red, de manera colaborativa con el apoyo y gracias a la ayuda de las TIC. Además otro factor que entra en liza en esta nueva etapa es la aparición, cada vez con más fuerza, de la llamada web 2.0, y la web semántica que están haciendo que el paradigma de la enseñanza / aprendizaje esté cambiando aceleradamente, debido a la filosofía que subyace tras ella. La web semántica, se basa en el significado, es decir, toda la ingente cantidad de información que hay en la Red, variada y heterogénea, tiene un sistema de etiquetado, de marcadores, que hacen que los programas y los motores de búsqueda puedan simplificar el trabajo de las búsquedas y agilizar los procesos para encontrar y tratar cantidades de información en un mínimo tiempo de manera automática. Gracias a estas tecnologías, que permiten agilizar y tratar enormes flujos de información de manera automática, se desarrolla y complementa la web 2.0, que
es la red social, más abierta, democrática y participativa en contraposición a la web tradicional que ha dado en llamarse web 1.0. La red 2.0 la hacemos los usuarios a través de nuestras aportaciones, comentarios y a la interacción de las personas y de las redes. Se pasa de la red 1.0 en la que surfeamos a la red 2.0 en la que trabajamos colaborando en red. Esta nueva Internet está hecha para co-crear, para co-participar. Y los centros educativos deberán asumir que ésa es la realidad que existe fuera de las aulas y con esa realidad deberán afrontar su trabajo, su tarea docente. El problema es que la mayoría de los equipos directivos de los centros no están capacitados para usar la web 2.0 y ése es otro gran problema que se nos plantea, que, hoy por hoy, tiene difícil solución y en el que no vamos a entrar en este artículo. El término web 2.0 fue utilizado por primera vez por Dale Dougherty de HUO’Reilly MediaUH en una conferencia dentro de un evento en el que se hablaba del renacimiento y evolución de la web y en la que se constataba como están surgiendo constantemente nuevas aplicaciones y sitios con sorprendentes funcionalidades. Ese fue el arranque para la HUWeb 2.0 conferenceUH, en 2004, y se ha institucionalizado como un evento anual que se celebra en San Francisco. Pues bien, en esa charla del Web Conference se habló de los principios que tenían las aplicaciones Web 2.0 y que son los siguientes: - La web es la plataforma - La información es lo que mueve Internet - Efectos de la red movidos por una arquitectura de participación. - La innovación surge de características distribuidas por desarrolladores independientes. Estos principios podemos resumirlos en tres ideas: Comunidad: se genera colaboración en red ya que es el usuario quien aporta los contenidos, interactúa con otros usuarios, crea redes de conocimiento. Tecnología: un mayor ancho de banda permite transferir información a una velocidad antes inimaginable. En lugar de paquetes de software, podemos tener servicios web y nuestro Terminal puede ser cliente y servidor al mismo tiempo y en cualquier lugar del mundo. Arquitectura modular: favorece la creación de aplicaciones complejas que funcionan en línea de forma más rápida y a un menor coste lo cual está posibilitando la aparición de multitud de servicios que reemplazan las aplicaciones tradicionales de escritorio. Pues bien, visto lo anterior, podríamos preguntarnos: en el Siglo de la Información, en la época de la web 2.0 ¿qué pinta el profesorado actual que no utiliza las TICs? Bueno, tendríamos que romper una lanza a favor de ellos, ojalá hubiese muchos profesores y profesoras involucrando en sus asignaturas las NTICs. El problema, probablemente, radica en que todavía no hay ese tipo de docentes, sino profesores del siglo XIX en el siglo XXI.
Juan Miguel Muñoz. Revista Spiral, España
DOCENCIA Y USO DE NTIC Las innovaciones educativas se dan cuando confluyen en ellas aspectos políticos, económicos, ideológicos, culturales y sicológicos que interactúan en diferentes planos, incidiendo en ellos con diversos niveles de profundidad; hablo aquí, desde el nivel en que se desarrolla una clase, en el proceso de enseñanza aprendizaje, hasta el ambiente estudiantil que rodea el contexto universitario o de un grupo de universidades. Su éxito depende de la forma como los diferentes actores que hacen parte de esta realidad educativa, son capaces de entender, analizar, interpretar, filtrar, aceptar y jugársela por el cambio que se propone. Las innovaciones deben producir cambios acordes con procesos que exigen planeación, análisis, evaluación, entendiendo que no son modas o novedades que pueden mutar o cambiar rápidamente. En la educación se espera que estos cambios produzcan mejoramientos en todos los aspectos, donde se puedan conjugar personas, hechos, circunstancias, aspectos que busquen el logro de un objetivo, que en últimas conlleve a cambios fundamentales en los sistemas educativos. Cuando se habla de innovación en los procesos de aprendizaje en relación con los entornos virtuales tenemos que entender que aquí entran todos los actores y aspectos educativos a converger alrededor de la utilización de las TIC y esto ya está implicando transformaciones en las estrategias metodológicas, en los medios y uso de nuevas tecnologías, en unas concepciones más flexibles acerca de la educación y, sobre todo, en la formación de los profesores y académicos de las instituciones de educación superior. El maestro debe cambiar su actitud y pensar que en cada estudiante que tiene a su cargo, una de sus misiones es disminuir la distancia. La relación personal se constituye en lo más importante y, obviamente, el manejo de los contenidos es relevante, en cuanto está supeditada al manejo interpersonal que requiere este tipo de modalidad educativa. El profesor es el guía, el tutor, el que debe facilitar las herramientas para que los estudiantes vayan descubriendo por sí mismos los nuevos conocimientos, explorando y desarrollando nuevas destrezas y competencias. El maestro debe planear más y crear mediaciones educativas efectivas en donde se piense en las características individuales y colectivas de los alumnos, y en donde se contemplen los contextos geográficos, pedagógicos y tecnológicos. Las universidades que opten por el proceso de la educación virtual deben, entonces, hacer grandes inversiones en la capacitación de sus docentes en todos los temas
atinentes a la virtualidad, insistiendo en que el rol del maestro cambia respecto al paradigma del maestro presencial. Algunas universidades colombianas le han apostado a estos nuevos esquemas y se están haciendo esfuerzos económicos y organizacionales que seguramente transformarán muchas de las estrategias de la educación presencial. El reto está sobre la mesa. La pregunta es entonces: ¿asumimos que se puede universalizar la educación superior y abordamos el papel de verdaderos instrumentos de cambio para contribuir efectivamente al desarrollo del país? O nos quedamos como estamos. Nuevo Siglo. MARÍA EUGENIA CORREA OLARTE Ph.D. Nov. 9 / 2008
EL AULA DIGITAL Para la mayoría, el aprendizaje en el colegio y en la Universidad, habría sido más agradable sin el polvillo de la tiza -que disparaba las alergias- o la tragedia de que el profesor borrara el tablero sin que algunos hubieran podido copiar la información. En educación el refrán de "todo tiempo pasado fue mejor" parece no aplicarse. "A mí me habría gustado no tener que imaginarme las figuras geométricas sino verlas en 3D, o entender un conflicto viendo los mapas interactivos de hoy y no tener que disecar el sapo sino poder ver su aparato digestivo en un simulador", dice Andrés Jiménez, gerente de Educación de Microsoft. Su cargo le ha hecho ver las ventajas que tienen los alumnos de hoy, pues en algunos colegios la tecnología ha sido invitada al aula para fortalecer los procesos de aprendizaje. En lugar del viejo tablero verde, las aulas tienen uno electrónico que envía la información escrita vía correo electrónico. También hay software para hacer más comprensibles materias complicadas como la física o ahorrar tiempo en el dibujo de planos cartesianos. La geometría se puede ver en tres dimensiones, la geografía se aprende con fotos reales y herramientas como Google Earth, y un conflicto en Chechenia se entiende más fácilmente con una enciclopedia Encarta en línea. En el Colegio Alemán de Cali, uno de los contados en Colombia que se han metido de lleno en la experiencia de e-learning, sus directivas han decidido no tener una asignatura llamada informática, sino llevar los computadores y otros dispositivos electrónicos a clase para que los alumnos puedan sacar provecho de su potencial. En otras palabras, dejaron de usar el computador como fin, para convertirlo en un medio para el aprendizaje.
Para ello no sólo tuvieron que establecer una red interna, Internet inalámbrica y un sitio web, sino adquirir aulas móviles, es decir, armarios con rodachinas que tienen 25 computadores portátiles, videobeam y una serie de programas que incluyen enciclopedias, mapas, editores de video y otras herramientas pensadas para el colegio. "Nuestro sueño es que en 10 años cada alumno venga con su computador",dice Holger Rieck, rector del colegio. No sólo resulta más divertido para los estudiantes, sino que el maestro, que antes gastaba mucho tiempo pintando gráficas y mapas en el tablero, ahora puede concentrarse en otros procesos. "Yo tenía que pintar el plano cartesiano a mano", dice Héctor Fabio Solarte, jefe de área de matemáticas. Como el computador hace esa tarea en segundos, él ahora se dedica a analizar la resolución del problema con los alumnos. En el gimnasio campestre Los Cerezos, en Bogotá, este año empezaron a integrar la tecnología al aula. Cuando un alumno no puede ir al colegio se conecta desde su casa y a través de cámaras de video se integra a la clase. Incluso el celular, considerado el mayor enemigo en los colegios, ha pasado a ser un aliado. En Estados Unidos, los niños con problemas para aprender ciencias y matemáticas usan dispositivos 3G, como el iPhone o las PDA, para ver estas asignaturas en lugares diferentes al salón de clase. Un programa piloto se llevó a cabo en un estadio durante un partido de béisbol. "En la pantalla donde están los marcadores, ellos veían una pregunta como '¿una bola de béisbol corre más rápidamente en un terreno mojado o en uno seco ' y debían contestar en un mensaje de texto. Si era correcta, se le enviaba una siguiente pregunta a su celular", dice Robert Sanregret, experto estadounidense que vino la semana pasada al II congreso de e-learning en Bogotá. Según él, el celular no sólo sirve para enseñar, sino para evaluar. El alumno recibe un cuestionario por correo electrónico que debe enviar de vuelta con las respuestas. Muchos pensarán que este sistema propicia la copia, pues un estudiante con un aparato conectado a Internet puede buscar en segundos las respuestas de un examen. Pero los expertos consideran que el sistema de aprendizaje se debe adaptar a las nuevas circunstancias. "Pelear contra el celular es absurdo", dice Ramiro Aponte, presidente de Latined, una franquicia de e-learning en Colombia que organizó el evento. "El modelo de evaluación tiene que cambiar. Un examen de conocimientos es anticuado y lo que se debe evaluar ahora es el proceso, el análisis", agrega. Casi todos los entrevistados por SEMANA consideran que los niños de hoy son diferentes y el maestro debe "hablar el lenguaje de ellos, y no al contrario, dice Solarte. El profesor debe sentarse en el computador y aprender por qué debe cambiar de paradigma", agrega. La mayoría de los expertos coincide en que el temor es el principal motivo por el cual las instituciones y los profesores sienten rechazo hacia la tecnología. "Los estudiantes saben más de estos temas y van más rápido, lo que hace sentir al
maestro en desventaja", dice Aponte. Una anécdota en Los Cerezos habla por sí sola. Al demostrar cómo usar el tablero electrónico, los instaladores tuvieron un problema y un niño de 9 años logró resolverlo. "Ellos vienen con el chip digital en la cabeza", dice Jiménez. Pero también está el miedo al costo, pues muchos colegios creen que hacer el cambio requiere una gran inversión, mientras la realidad muestra que hay muchas facilidades para los colegios. Estos mitos hacen que el tema no tenga la importancia debida. Sergio Quiceno, gerente de Los Cerezos, cuenta que fue invitado a comienzo del año a una reunión para hablar sobre la importancia del elearning y la mayoría de los colegios envió como representante al profesor de informática, cuando "este tema debería ser primordial para las directivas". Los estudios han demostrado que integrar la tecnología en el aprendizaje es crucial no sólo para mejorar la calidad de la educación, sino para acortar la brecha digital que existe entre los países pobres y los ricos. "Permite crear un mayor espíritu de investigación y un mejor diálogo con el maestro", dice Piedad Caballero, investigadora del tema de la Universidad Pedagógica. Sanregret menciona un estudio realizado en West Chester, Pensilvania, entre 500 niños, la mitad de los cuales tuvo que hacer una tarea de la manera tradicional, con papel y lápiz, mientras la otra mitad usaba aparatos tecnológicos. Los niños de este último grupo tuvieron mejores respuestas. Para Sanregret, la explicación es que hacer la tarea con estos aparatos resulta más divertido para los jóvenes y le da al profesor mejores mecanismos de seguimiento para cerciorarse de que la hicieron. "Además, es probable que la gente no tenga un computador en casa, pero casi todos tienen un celular, de modo que es una gran oportunidad para explotar". Jiménez señala que este aparato es muy útil para mantener a la comunidad enterada, pues un e-mail puede informar que se canceló una clase o que mañana hay una tarea para entregar. La ignorancia es tal en ciertos lugares del país, que cuando se le pide al profesor que suba el mouse en la pantalla, éstos lo levantan de la mesa. Pero Caballero ha visto que cuando el maestro se acerca a la tecnología, se vuelve más creativo. Por eso el principal tema hoy es capacitarlos. Según Claudia Zea del Ministerio de Educación, ya hay 75.000 docentes formados -de 300.000- en colegios públicos y existe una cobertura del 80 por ciento de salas digitales en dichos planteles. Aunque destaca estas buenas intenciones y muchas experiencias interesantes, Caballero asegura que se requiere una política más contundente y agresiva para estar al mismo nivel de otros países latinoamericanos como Chile y Argentina, donde comenzaron estos programas mucho antes que en Colombia. "El problema es de acceso a la tecnología, pues cuando al maestro se le explica, se entusiasma y quisiera tener un computador. Aclara que no se trata de usar la tecnología sólo por usarla. El profesor tiene que saber que usar Excel o cualquier otro programa es efectivo y tiene un significado en el proceso de enseñanza", enfatiza.
Tradicionalmente la escuela ha estado regazada de los procesos tecnológicos, pues es una institución conservadora. De hecho, hay todavía sectores renuentes a creer que la tecnología ayuda. Consideran que los niños se pueden distraer con estos aparatos y dedicarse a chatear o a otras cosas. Pero quienes ya han hecho el clic dicen que este peligro se puede evitar al controlar estrictamente que el celular o el computador sólo se usen en ciertos momentos. "El profesor es un facilitador fundamental en el proceso", dice Jiménez. Esto es indispensable para que los alumnos no tengan que aprender como él lo hizo, de una manera pasiva, sino en forma interactiva y divertida. Los recursos están allí para aprovecharlos. Revista Semana, Octubre de 2008
EN BUSCA DE PROFESIONALES COMPETITIVOS El programa de Gobierno Visión Colombia II Centenario 2019 definió la política para la competitividad de Colombia a partir de la educación como estrategia transversal para lograr una mayor cobertura y calidad en el sector. En respuesta a esta política, el Ministerio de Educación viene adelantando acciones para fomentar un sistema educativo pertinente, en el cual formación del recurso humano responda a las necesidades de los sectores productivos estratégicos para el país. Con esto se busca, por un lado, disminuir tiempos y costos en la selección de personal, así como reducir costos de adecuación y capacitación de la fuerza laboral por parte de las empresas. De esta manera, se espera garantizar a la población posibilidades concretas de inserción en el mercado laboral, elevando su calidad de vida y reduciendo los niveles de pobreza del país. Pero lo que separa la educación secundaria de la educación superior es un gran trecho. Tras la formulación de parámetros como cobertura, calidad, pertinencia y eficiencia, que de acuerdo al Plan 2006-2010, permiten guiar la educación en este Gobierno y que se ha denominado Revolución Educativa, en su primera etapa, se han generado muchas dudas. Aunque Colombia es uno de los países de América Latina con mayor gasto público en educación, por encima de México, Argentina, Chile y Perú (los giros llegan a $ 10 billones al año), los resultados no se compadecen con este esfuerzo. Colombia ocupa el puesto 75 entre 137 países en el indicador de educación del Banco Mundial, que mide la tasa de analfabetismo de adultos y la tasa de matrícula en educación secundaria y universitaria. Esta situación se puede explicar por varios factores: la poca eficiencia en el manejo del gasto del sector, el difícil acceso la educación de los sectores más
pobres (porque están lejos de las zonas urbanas), y el hecho de que muchos niños y jóvenes tienen que trabajar, en lugar de estudiar, para sostener a sus familias. Sin embargo, el país aparece mejor calificado que el resto de naciones de la región en el indicador de calidad de la educación en ciencias y matemáticas. En los últimos años se han dado avances significativos en la calidad, señala el Informe Nacional de Competitividad, al referirse a las Pruebas Saber y a los resultados del Icfes. Pero estamos a años de las competencias de estudiantes de países asiáticos y europeos. ACCESO A LAS TECNOLOGÍAS Para la Ministra de Educación, Cecilia María Vélez, la competitividad del sector está centrada en las posibilidades que tengan los educandos de acceder a la enseñanza de la ciencia y la tecnología a partir de la conexión de banda ancha a Internet, equipos modernos y con una amplia cobertura de horarios. En este sentido, la funcionaria dijo que si se tratara de ubicar el país, en materia de competitividad con relación a los países de la región, “pudiéramos decir que está en la media en materia de recursos estamos en una relación de 30 estudiantes por equipo y aspiramos a estar en 20 al año 2010, y en materia de contenidos, podemos estar en el primer lugar, dada la gran importancia que el país ha ido adquiriendo en la región en cuanto a la adaptación de temas específicos nuestros, a otros países”, dijo Vélez a PODER. También indicó que uno de los grandes problemas de la educación en Colombia es la dificultad en el acceso por parte de grandes sectores a la tecnología. “Hay un gran problema en conexión, especialmente en algunas áreas alejadas de la geografía nacional, pero el sector público sigue liderando este tema al tener el 80% de las instituciones públicas del país conectadas con un promedio de dos horas diarias, cifra que pretendemos llevar a por lo menos 12 horas promedio de conexión, que facilite también a todos los maestros la posibilidad de acceder a Internet”. UNIVERSIDADES INTERNACIONALES Pero mientras que para Mineducación la falta de competitividad pareciera referirse a asuntos técnicos, para los rectores de tres de las principales universidades del país, el tema pasa por otros aspectos más complejos. Según Carlos Angulo, rector de la Universidad de los Andes, una de las instituciones que más trabaja en pro de la competitividad frente al mercado interno como al externo, “son dos las grandes dificultades que hemos encontrado en los últimos años en los estudiantes que llegan a nuestra universidad.
Una es el área de las matemáticas y otra, el tema del lenguaje y las comunicaciones personales. No saben leer ni interpretar textos, y si no se sabe esto, es muy difícil que alcance a tener puntos de vista diferentes. Pero ese es un tema que en nuestra institución hemos tratado de solucionar a partir del ofrecimiento de programas adicionales para superar esas dificultades”, indicó Angulo. Otro de los dirigentes académicos que formuló serias críticas a la formación de los estudiantes en la educación media fue Obdulio Velásquez, rector de la Universidad de la Sabana, quien coincidió con Angulo en que una de las grandes deficiencias radica en el tema del lenguaje. “Los estudiantes que llegan del bachillerato carecen de herramientas de interpretación de textos y de redacción, lo mismo que de habilidades de expresión, tanto oral como escrita”. El director académico agregó que un reflejo de la formación de educación media radica en las pruebas del Icfes, en donde los mejores puntajes no pasan del 60%. Son precisamente las instituciones de educación superior las que en Colombia lideran los procesos y prácticas que han permitido que algunos programas reciban el aval de organizaciones académicas de carácter internacional y que pone en términos de competitividad el punto alto de la educación. “Formar profesionales competitivos pasa por la formación de personas de pensamiento flexible, crítico y profundo que puedan confrontar una realidad nacional en un contexto global a través de una formación integral que sólo se logra a partir del conocimiento de entornos micro, punto en el que hemos venido trabajando en un convenio con el BID y que nos ha permitido hacer un cluster con 12 empresas”, dice María Lorena Gutiérrez, directora del Centro de Estrategia y Competitividad del a Universidad de los Andes. De otro lado, Jorge Silva, rector de la Escuela de Administración de Negocios EAN, una de las instituciones que más ha incursionado en el tema de las acreditaciones internacionales, dice que en la EAN tienen claro que la universidad colombiana tiene carácter mundial. Al ser una de las primeras en obtener una acreditación para su programa de administración por parte de la Universidad de Quebec y estar próxima a acreditar ocho programas por parte de una institución norteamericana, confirma que sí los ha refrendado una comisión académica norteamericana. “Recién nos visitó para calificar nuestro programa de administración de nivel mundial, lo mismo que nuestras políticas de admisión e información. De darse esto, seríamos la primera universidad no sólo en Colombia, sino en América Latina en obtener una acreditación para un conjunto de programas”, añadió el decano de la EAN. De otro lado, el rector universitario destacó que para alcanzar ese nivel se requiere trabajar en forma integral aspectos como liderazgo, planeación estratégica, educación por competencias y una continua y total evaluación de desempeño.
Por eso, el rector de la EAN destaca que la universidad colombiana se mueve en dos ámbitos, academia y autogestión y recursos. En el primero, es líder. Desarrolla programas de alcance internacional y logra reconocimientos en todo el mundo, pero en cuanto a recursos, hace mucha falta la mano del Estado. “Denme una mano y yo hago el resto”, dice Silva. Para el rector de la Universidad de la Sabana, el tema de la competitividad académica de las universidades está dado en relación con el staff de profesores que tengan las instituciones. “En la Universidad del a Sabana hemos logrado organizar pénsums de programas que tienen hasta un 60% de sus materias en inglés, dictados por profesores extranjeros y que son compartidos por estudiantes colombianos y de otros países, con lo que se logra el roce internacional que permite conocer de cerca otras visiones del mundo “, afirma Velásquez. En busca de los parámetros necesarios para la competitividad, la Universidad de la Sabana ofrece el “dual degree” o doble titulación, que permite a los estudiantes nacionales graduarse en países extranjeros. “En este momento, 104 estudiantes nacionales ya han tenido la oportunidad de obtener esta doble titulación, y 100 más están adelantando sus estudios en este sentido en universidades de Europa y Estados Unidos”, indicó el rector de la institución. PARA UNA EDUCACIÓN MÁS COMPETITIVA El Consejo Privado de Competitividad ha hecho una serie de recomendaciones para que Colombia pueda subir varios peldaños en el escalafón de competitividad en educación. Algunas son: - Alinear la academia con las necesidades del sector productivo. - Incentivar la educación técnica y tecnológica. - Ampliar la cobertura y calidad de la educación superior. - Impulsar el dominio de un segundo idioma. - Desarrollar competencias para el uso de las tecnologías. Revista Poder. Marzo de 2008
TEMOR POR EL USO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS La investigación, hecha entre 332 maestros universitarios, reveló que al menos el 80 por ciento no aprovecha las nuevas tecnologías en sus clases. Según el estudio, que sirvió de base para la creación de la maestría en Informática
Educativa, los maestros las usan y las conocen, pero no las integran como herramientas para mejorar el aprendizaje de sus estudiantes. Se apoyan en el computador, pero solo para resolver asuntos como listas o para navegar en Internet. "Solo un 20 por ciento hace simulaciones o ejercicios que involucran de manera activa la participación del estudiante a través de las nuevas tecnologías. El resto se está quedando en el mero conocimiento y uso de las herramientas", explica Andrés Chiappe, director de la Maestría en Informática Educativa de la Universidad de La Sabana. En el documento del Plan Decenal de Educación 2006-2016 hay metas concretas en cuanto al uso de las tecnologías de la información y la comunicación, que, a juzgar por el estudio, están muy lejanas. Por ejemplo, en el 2010, todas las instituciones educativas deberán adaptar su currículo de acuerdo con las tecnologías y el 80 por ciento de los maestros tendrán que incluirlas en sus aulas."Se necesitan procesos de formación de mucho más largo aliento. Se debe ofrecer a los maestros programas que no solo los formen en el uso y conocimiento de herramientas sino que les permitan hacer investigación", asegura Chiappe. De acuerdo con la investigación, algunos no las introducen por temor a que los estudiantes, que tienen facilidades para las nuevas tecnologías, los superen. El Tiempo. Agosto 17 de 2008
LA GENERACIÓN DEL COPY-PASTE Juan David tiene 16 años y a su corta edad sorprenden el lenguaje y la profundidad de los trabajos que les entrega a sus profesores de décimo grado. En ellos ya ha medido la distancia entre las estrellas a partir de cálculos trigonométricos, diserta sobre lo apolíneo y lo dionisíaco en Nietzsche y explica la materia oscura y su relación con el origen del universo. No es que Juan sea un genio. De hecho, en los exámenes le va bastante mal y sus compañeros lo tienen como uno de los vagos del curso. Su único mérito académico es que sabe buscar en Internet y copia la información. Y aunque lo suyo no es más que un plagio en línea, por increíble que parezca, sus profesores generalmente lo recompensan con buenas calificaciones. La cultura de copiar y pegar o del copy paste, como se le dice en inglés, es la nueva versión del plagio en la era digital. Se está volviendo tan arraigada, que el barbarismo 'copypastear' (copipeistear, para algunos) ya se acuñó y es cada vez se utiliza más. Lo preocupante es que no sólo se trata de simples deslices colegiales: políticos, estudiantes de maestría y profesionales de todas las áreas
han sido atrapados cuando pretendían pasar las ideas de otros como propias. El fenómeno no es nuevo, pero sin duda es cada vez mayor gracias a las facilidades tecnológicas. Mientras en el pasado alguien que quisiera hacer plagio tenía por lo menos que consultar varios libros para saber qué parte quería sacar y tomarse la molestia de reescribir los textos o pagar para que otro lo hiciera, hoy mucha información, sobre cualquier tema, está a menos de cuatro clics de distancia en Google. Y ni siquiera hay que pasarlo, pues sólo es cuestión de seleccionar el fragmento deseado, copiar y pegar en una página nueva. En menos de una hora un estudiante vago puede tener un trabajo final sin haber gastado una neurona. Esta práctica está tan extendida, que hay sitios web especializados en todos los idiomas en donde aparecen miles de trabajos, ensayos, tesis, monografías y proyectos catalogados por área, tema o palabras clave. Entre los más conocidos en español están 'monografías.com' y 'El rincón del vago', que ofrecen material gratuito. Este último es tan popular, que recibe la nada despreciable cifra de 21 millones de visitas mensuales. Y no sólo los usan estudiantes perezosos. En 2006, por ejemplo, la prensa reveló que un concejal de Bogotá presentó un proyecto que había sido sacado, en gran parte, de esta página española. En las instituciones de enseñanza los casos de plagio ocurren todo el tiempo. Los profesores hablan de varios motivos. El primero y más obvio es la pereza. La gente prefiere el camino fácil, a pesar de que sabe que está haciendo las cosas mal. Pero el problema es aún más complicado. Para Marina Camargo, profesora de maestría y especialista en educación, se trata de un problema estructural. Todo empieza en el colegio, en donde para los niños investigar es sinónimo de buscar en Internet y copiar. Además "en muchas instituciones la finalidad de los estudiantes es sólo pasar. No les gustan las materias, ni el profesor, ni las tareas, sólo buscan aprobar de cualquier forma", dice Camargo. En el caso de Juan David, el joven dice que sólo hace lo que los profesores le piden. "Yo sé cómo quieren ellos que sean los trabajos", dice. Por eso los maestros son en gran parte responsables de reproducir el sistema fallido en el que ellos mismos fueron educados. Pero también se puede tratar de un problema inherente a la cultura de la Internet. Para Andrés Mejía, profesor y experto en educación, las personas de la era digital piensan en la información como algo que simplemente está ahí para ser usado y no como algo formulado por otros seres humanos con ideologías, contextos y fines particulares. "Hoy se está entendiendo como algo que no debe ser analizado ni criticado. Simplemente está ahí y es para todos. Entonces, si copian lo que está en Internet, piensan que no hay nada malo en ello".La consecuencia más obvia del copy paste es la paradoja de que aunque hoy hay más facilidades para que las personas investiguen y creen obras novedosas, cada vez se produce conocimiento de menor calidad. "La gente no se preocupa por producir porque simplemente se contenta con reproducir", dice Mejía. Pero, mientras las técnicas
de plagio se han refinado, descubrirlo también se ha vuelto más fácil. Marina Camargo cuenta cómo los profesores, incluso los que dictan cursos de posgrado, ahora tienen que cotejar los trabajos sospechosos. Todos los días hay alumnos que presentan trabajos plagiados a los que se limitan a cambiarles algunas palabras, hacerles una introducción o algunos comentarios. "Uno aprende a conocer a los estudiantes y a saber cómo escriben. Es muy fácil reconocer palabras y discursos que ellos no escribirían. Muchas veces uno saca un pedazo del texto del estudiante, lo mete en el buscador de Google y ahí aparece el trabajo original". Además de estas técnicas que han tenido que adoptar los educadores, también existen programas especializados que utilizan empresas, universidades y colegios de todo el mundo. Programas como Turnitin o SafeAssing, en los cuales se rastrean patrones verbales y se comparan con varias bases de datos. Luego generan un reporte que muestra las coincidencias con otros textos. Cuando un plagio se descubre, la mayoría de empresas y universidades expulsan a los involucrados, que por lo general se excusan diciendo que estaban muy presionados. Para Camargo, descubrir un plagiario es todo un dilema, ya que detrás de ese acto puede haber cualquier clase de problema. Por eso, por lo menos en lo que se refiere a los estudiantes, cree que "hay que preguntarse cómo revertir eso, sabiendo que uno está en un proceso de formación ".Sin embargo, en muchos países hasta el más simple de los copy paste se puede convertir en un lío legal con implicaciones penales. David Felipe Álvarez, abogado consultor en casos de este tipo, dice que en Colombia "no hay un castigo penal en relación con el plagio como tal". Pero explica que un plagiador podría enfrentarse a ser acusado por violar el derecho de reproducción de un texto o por fraude, lo cual tiene una sanción económica y hasta cárcel. Lo cierto es que ni acá ni en los países en donde hay castigos más severos se ha logrado detener este fenómeno que cada vez es más generalizado y que demuestra que la era de la democratización de la información también tiene su lado oscuro. Noviembre 1 de 2008 - Revista Semana.