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Como salimos de este lio?
acri viene por todo, y después de las PASO está envalentonado. Pero... ¿Cómo llegamos a acá? El último año y medio el plan de ajuste y represión PRO chocó con la resistencia popular. Sin embargo, este plan contó con la ayuda de las dirigencias políticas y sindicales que, en pos de la “gobernabilidad”, frenaron o boicotearon cada lucha. Y la izquierda, que podría haber surgido como alternativa, quedó al margen por el divisionismo del FIT. Lo que nos toca a los estudiantes no es una realidad muy distinta. Ante la cruzada macrista contra la educación pública, el año pasado frenamos su intento de recortar el presupuesto con una masiva movilización. Pero en los centros de estudiantes y la Fuba, vienen avanzando las agrupaciones ligadas al gobierno, el rectorado y los decanos.
No es casualidad que avancen las fuerzas más reaccionarias. Hace años que la Fuba y los centros de estudiantes son poco más que sellos, feudos de las agrupaciones que los conducen. Y los consejeros estudiantiles... ¿alguién se entera de qué hecen? Estos espacios han dejado de ser, para quiénes los ocupan, un recurso para la organización y movilización del estudiantado, y se han transformado en un fin en sí mismo, una estrategia de autopreservación política. Entonces, ¿qué hacer? Como en el país, como en el movimiento obrero, es clave barajar y dar de nuevo en la izquierda. Para ubicar en el centro un programa para la universidad que sintonice con otro modelo de país. Que arranque del presupuesto necesario, en base al no pago de la deuda, impuesto a la ren-
ta financiera, restitución de retenciones a pooles y megamineras, como así también la eliminación de subsidios a la Iglesia. Que revolucione también nuestras posibilidades académicas: contenido curricular alternativo, plural, pero orientado a una perspectiva anticapitalista, descolonizadora, antipatriarcal y ecosocialista. Que democratice la UBA, con elección directa de todas las autoridades y mayoría estudiantil en los co-gobiernos. Es un planteo que exige erigir una nueva izquierda con vocación unitaria, que sepa poner por delante las coincidencias y procesar las lógicas diferencias para construir una alternativa política que aparezca como opción viable ante los millones que están buscando cómo salir de este lio.
El CEFYL que tenemos... y el que necesitamos E
n nuestra facultad, la gestión kirchnerista de la decana Morgade mantiene su pasiva adaptación al ajuste del macrismo y el rectorado. La abstención del bochornoso presupuesto de la UBA en el Consejo Superior fue una clara demostración de que su forma de resistir con aguante es haciendo de cuenta que no ha pasado nada. La impresionante lucha educativa del año pasado tuvo su correlato en Puán. Además de paros y clases públicas, se realizaron asambleas donde participaron cientos de estudiantes, y se tomó la facultad durante tres días. Lamentablemente, al poco tiempo, todo volvió a la normalidad.
Nuevamente asistimos a asambleas vaciadas de participación estuidiantil, utilizadas más para dirimir disputas entre las distintas agrupaciones (incuyendo las de la propia conducción), que por discutir los problemas reales de los estudiantes o como hacemos para avanzar en conquistas concretas. La conducción de PO y PTS no ha sabido o no ha querido abrir los necesarios canales de participación para que la mayoría de los compañeros sientan al CEFyL como propio. Y como todo lo que no avanza retrocede, la oferta horaria es cada vez peor, a lo que se suma el cierre de comisiones de
prácticos. El nuevo edificio avanza muy lentamente, mientras el actual está en peores condiciones. “El Colectivo”, por su lado, busca subordinar el CEFyL al decanato kirchnerista, lo que eliminaría cualquier atisbo de independencia de la gestión. Enfrentar los embates del gobierno y las autoridades requiere cambiar el enfoque, un nuevo modelo de Centro que revitalice los espacios del CEFyL, desde las asambleas hasta nuestros espacios de producción cultural. La Lista 8 MST Nueva Izquierda encara este desafío. Te invitamos a acompañarnos y darle fuerza.
Mujeres en Revolucion Desde nuestro primer #NiUnaMenos las mujeres venimos en avanzada. Peleamos por derechos básicos: que no nos maten, que no nos violen, que no decidan sobre nuestro cuerpo. En el camino, descubrimos que el objetivo de negarnos esos derechos es reproducir la desigualdad, el patriarcado y el capitalismo. Nuestra universidad sostiene y reproduce estos estándares al interior de las aulas y las cátedras. Por esto luchamos por: • Acceso igualitario a concursos a cargos académicos • Planes de estudio con perspectiva de género • Inmediata aplicación del Protocolo contra la violencia de género • Centros de integración infantil para que todxs podamos estudiar
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