EL MISTERIO DEL KIRMA. QUIMBAYAS HOY. Guillermo Rendón G. y Anielka Ma. Gelemur

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EL MISTERIO DEL KIRMA QUIMBAYAS HOY Guillermo Rendรณn G. Anielka Ma. Gelemur


EL MISTERIO DEL KIRMA QUIMBAYAS HOY

Guillermo Rendรณn G. Anielka Ma. Gelemur


Publicación apoyada por el Ministerio de Cultura – Programa Nacional de Concertación Cultural © Copyright - Todos los derechos reservados conforme a la Ley. Dirección Nacional de Derecho de Autor, Bogotá Título de la obra: EL MISTERIO DEL KIRMA Quimbayas Hoy Autores: Guillermo Rendón G. y Anielka Ma. Gelemur Primera Edición - Octubre año 2016 200 ejemplares Instituto Bókkota de Altos Estudios Calle 10-B Nº 28-52, La Castellana. Manizales. Colombia Diagramación: Martha Liliana Giraldo Gallego Pintura carátula y contracarátula: pintor arquitecto Augusto Gabrielli. Supervisora de edición: Anielka Ma. Gelemur ISBN: 978-958-46-9955-8 Impreso por Molano Londoño e Hijos Ltda. - Editorial Zapata Calle 23 Nº 22-33 Manizales


EL MISTERIO DEL KIRMA QUIMBAYAS HOY Guillermo Rendรณn G. Anielka Ma. Gelemur


Augusto Gabrielli pintor arquitecto, en la pintura de la carátula y la contracarátula de este libro, interpreta los sentimientos que dominan a los Quimbayas Kumbas en la fiesta del Kañarí. La eclosión de los personajes humanos, casi niños, los reflejan. Es como el nacimiento de todos nosotros. El estar tomados de las manos nos remite al ritual de la Nivelación de la Energía. El colorido embriagador de la atmósfera, la canasta llena de alimentos y la olla gigantesca repleta de los mismos, cocinados, remite a la exhuberancia que caracteriza la fiesta de tres días. Todo lo que vemos y lo demás que imaginamos en las dos carátulas, es un regalo del dios Tupinambá para los Quimbayas Kumbas, a través del universo colorístico de nuestro pintor.


EL MISTERIO DEL KIRMA QUIMBAYAS HOY Parte I - Guillermo Rendón G. Temática General: Quimbayas Kumbas – Etnohistoria Aportaciones al estudio de la Lengua Quimbaya Los Números Dioses de Ayer y de Hoy El Orfeideograma

Agradecimiento. Queremos agradecer, en primer lugar a la Universidad de Caldas, en la persona del doctor Jorge Raad Aljure, quien a partir de 1994, en su calidad de Rector apoyó el anteproyecto con que se inició esta investigación, el cual generó tres proyectos sucesivos. Durante la Rectoría del doctor Guido Echeverri Piedrahíta, 1995-1998, adelantamos el Proyecto CALDAS RUPESTRE. El doctor Felipe César Londoño López nos acompañó en el recorrido de trabajo de campo; él desempeñaba entonces el cargo de Director del Departamento de Diseño Visual; es actualmente (2016), Rector de la misma Universidad. Ellos depositaron su voto de confianza y dieron aliento al desarrollo de este Proyecto que culminó con la publicación del libro SAMOGA, Enigma y Desciframiento, de nuestra autoría (1996). El doctor Carlos Enrique Ruiz Restrepo, a partir del año 2001, fue nombrado en el cargo de Rector de la Universidad de Caldas. Durante su desempeño, nuestro trabajo recibió un nuevo impulso y, en el año 2011, el Ministerio de Cultura publicó el libro LA LENGUA UMBRA, Descubrimiento, Endolingüística, Arqueolingüística, segundo Proyecto. A partir de ahí, intensificamos la investigación sobre la cultura Quimbaya Kumba, tercer Proyecto.

Abordamos ahora la publicación del presente libro, como

respuesta al esfuerzo reunido, y donde las cuatro personalidades académicas referidas han mantenido firme el apoyo institucional y nos honran con su amistad. ellos, nuestro testimonio de gratitud.

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Para todos


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Introducción al Misterio del Kirma “Por ello, habría que escuchar atentamente cada susurro del mundo, tratando de percibir tantas imágenes que nunca han encontrado reflejo en la poesía, tantos fantasmas que nunca han logrado los colores del estado de vigilia.” Michel Foucault. Historia de la locura en la época clásica. La búsqueda del pasado es una obsesión para quienes el conocimiento del presente se torna inconcluso, a manera de un rompecabezas incompleto, que se une sólo a través del engranaje de retazos para reconfigurar una nueva realidad. Una red articula los caminos cruzados, las citas, las unidades mínimas de significado, de tal forma que ello constituye un tejido que aspira a representar lo complejo de una sociedad que se expande en la medida en que pasan los años y se redescubren las historias de los pueblos. El trabajo riguroso de los maestros Guillermo Rendón y Anielka Gelemur, a partir de su relación con las tradiciones de las comunidades ancestrales, posibilita la reconstrucción y la restitución de historias nunca antes conocidas, con argumentos soportados en datos, en hechos, en archivos académicos y en vivencias dentro de parajes escondidos en los territorios. Como profesor, tuve la suerte y el honor de participar, en la mitad de la década de los 90, con un grupo amplio de investigadores, estudiantes y comunidades locales, liderados por los autores. Aún recuerdo las largas caminatas, los procesos de calco y dibujo para reproducir fielmente escrituras y gráficas estampadas en piedras y rocas que, una vez analizadas, permitían descubrir lejanos misterios que se comunicaban con el presente a través de códigos. “El Misterio del Kirma” es una exploración de la memoria, es la reconstrucción de itinerarios lingüísticos que hoy tenemos el privilegio de comprender, gracias al trabajo de los autores y al conocimiento profundo que ellos tienen de nuestros antepasados y la cultura Quimbaya. En el marco de un mundo cada vez más globalizado y hegemónico, la Universidad de Caldas quiere privilegiar estos procesos de divulgación de la cultura, con el convencimiento de que, con ello, se protege una memoria y un legado, fundamental para el aprendizaje de las futuras generaciones.

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Los maestros Rendón y Gelemur escriben “El Misterio del Kirma - Quimbayas hoy”, con el objeto de salvaguardar una cultura que se consideraba desaparecida. Como científicos sociales, los autores proclaman la defensa de un territorio, que se constituye en un ecosistema como una esperanza para la supervivencia del género humano en el planeta tierra. La Universidad de Caldas, en el marco de su Política Ecológica y Ambiental, apoya incondicionalmente este propósito.

Felipe C. Londoño L. Rector Octubre 2016

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“ Kirma es el Padre, Dios supremo, creador de todo”. Mario Guerrero Guerrero, Naurikirma. Cerro Tabuyá, La Iberia, Ríosucio, Caldas, República de Colombia

QUIMBAYAS HOY Parte I

CULTURA KUMBA AL REENCUENTRO DE LOS QUIMBAYAS

Consideraciones Generales Preámbulo – El Ocultamiento A partir de los más consagrados escritos, todo debía conducirnos a la creencia de que la población quimbaya, según datos estadísticos dignos de crédito, había sido extinguida durante la colonia, al dejar de funcionar la institución de la encomienda. Pero algo faltaba allí y estaba reservado para personas más afortunadas. Nos anticipamos a aclarar que el ocultamiento de los verdaderos representantes de las antiguas culturas indígenas ha estado tan extendido en nuestro país, Colombia, que no podemos atribuirlo a inocencia y buena fe. Freud dice muy claramente que el psicoanálisis no nos permite ser inocentes, es decir, nadie absolutamente nadie, puede pretender ser inocente cuando es verdaderamente culpable. Aclaremos: ese ocultamiento lleva más de cuatrocientos años y sus causales son bien conocidas, calculadas y hasta programadas. Los Falsos Defensores En la segunda mitad del Siglo XX, algunos personajes, refugiados, de sobra conocidos, alcanzaron fama como fieles defensores de los indígenas, cuando su verdadera intención era la de poner en duda el auténtico origen ancestral de muchas poblaciones aborígenes de Colombia. En primer lugar estaba el negarles su autenticidad como “raza pura”, uno de los temas fundamentales del nazismo. La prensa internacional divulgó ampliamente en el año 2011, cómo uno de esos falsos antropólogos era nada menos que un criminal comprometido en la “noche de los

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cuchillos”, perteneciente a la organización S.S. de la Alemania de la Segunda Guerra. El tal personaje logró infiltrarse en las fuerzas de resistencia en Francia. Más tarde, ya amigo de Charles de Gaulle, quien fue engañado, entró bien protegido desde Francia a Colombia, acogido directamente por el presidente de la República. Pronto ingresó como investigador científico y pasó a ocupar altos cargos en universidades de este país. Publicó varios trabajos sobre antropología y adquirió prestigio y poder. Más tarde fue tomado como base para sustentar uno de los tomos de la Historia Extensa de Colombia, precisamente en la parte primera, dedicada a la población indígena. Como ya se dijo, solamente en el 2011, los investigadores antinazis hallaron los archivos con la verdadera historia del personaje y la divulgaron ampliamente por el mundo. Retomemos el tema del origen en las poblaciones indígenas de Colombia. Lo que sigue a la negación de la autenticidad de origen es la pérdida de los derechos fundamentales. Así, quienes van en pos del oro, el uranio, el platino, el koltán y demás riquezas de los territorios indígenas, aún las tierras salvaguardadas por las instituciones de la Colonia y de la República, encuentran mayor facilidad para apropiarse indebidamente y legalizar tales riquezas, con la apariencia de estar en concordancia con la ley. Con esa táctica no han hecho otra cosa que negar a los pueblos indígenas sus legítimos derechos y contribuir así a la expropiación, al desplazamiento forzado y a la extinción definitiva. Todas estas tácticas permanecen hasta el día de hoy, aunque en vía de ser superadas. El asunto resulta de gran complejidad. La clave de la sobrevivencia Por parte de

la población indígena,

hay que entender que el ocultar la verdadera

identidad y tradición puede significar la única forma de sobrevivir en estas poblaciones tan exentas de garantías. La prudencia es la clave de la sobrevivencia. Quimbayas Kumbas - Primeros indicios En los más diversos sitios de Colombia hemos podido constatar que los pueblos indígenas hoy existentes son los mismos que habitaban esos lugares, antes de la llegada del colonizador europeo, hace ya más de quinientos años. Estos pueblos conservan parcial o totalmente su lengua y su ancestro cultural. Como ejemplo podemos citar la población Umbra de Bonafont y Ríosucio; la población Nassa de Tierradentro; la Arhuaca, Sierra

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Nevada de Santa Marta, descendiente de la población Tairona; los pobladores del Río Vaupés, de cuyos labios recogimos la increíble leyenda “por aquí entró el hombre”, testimoniada en los petroglifos del mismo río, calcados por nosotros en nuestro recorrido en 1971 – 1972 y explicada por las autoridades indígenas que nos acompañaron. Hoy, no sin asombro, recibimos noticias acerca de la población Kumba de la Iberia, donde están aún sus más altos dignatarios, entre ellos, el /naurikirma/ rey sacerdote de la región /Kimbaza/, Quimbaya, y su población civil.

También se encuentran el

/kurikamazo/, cacique, y el /Taixaraka/, médico sacerdote. Solamente en Tabuyá, la Iberia, Municipio de Ríosucio, Departamento de Caldas, están censadas 120 familias, de la etnia kumba, descendientes de la antigua población Quimbaya. En Octubre 10 – 2013, según censo adelantado por integrantes de la misma colectividad, recibimos como dato de población total el número de 466 personas, entre niños de ambos sexos, adultos, y personas de tercera edad. En el acto de lanzamiento del libro

La Lengua Umbra,

Descubrimiento -

Endolingüística – Arqueolingüística, de mi autoría, celebrado en Ríosucio, Caldas, en enero del año 2012, aparecieron y tomaron la palabra, entre otros, un gobernador y un médico sacerdote, exgobernador del Cabildo, quienes se identificaron como descendientes de la gran cultura Quimbaya. Fue una sorpresa de tal magnitud que de momento pareció indescifrable.

Nadie tenía noticia acerca de la existencia de una

colectividad Quimbaya en la actualidad. Nuevos riesgos Hoy mismo, descubrir ante el país los nombres y lugares de las grandes culturas ancestrales corre en primer lugar, el riesgo de que sus centros ceremoniales y habitacionales

sean acometidos por los consorcios hoteleros con fines de “turismo

cultural”. Ya hemos visto en el pueblo arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta, cómo los sacerdotes de la /kankurwa/ fueron desalojados de su templo ceremonial, el cual es exhibido ahora como gran atractivo turístico. Por fortuna, desde otras latitudes ya se hacen escuchar las voces de todos aquéllos que rechazan el ultraje y el desacato a los derechos humanos, tanto más cuando el flagelo, ya bastante prolongado, continúa cayendo sobre las poblaciones autóctonas de todos los continentes.

Es forzoso reconocer que las organizaciones indígenas tienen hoy más

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defensores en el estado colombiano y multitud de voces solidarias en el ámbito internacional. Sabemos que en los diferentes estadios de la formación cultural y, muy especialmente entre los investigadores de la ciencia, hay en el mundo muchas personas ansiosas por tener alguna señal que oriente con certeza hacia la sobrevivencia del pueblo Quimbaya. La Población Kumba - Descubrimiento Después de todo lo dicho, pasamos a confirmar que la población kumba, descendiente de Kumbalak, es uno de los cacicazgos principales de la cultura quimbaya.

¡LOS

KUMBAS SON QUIMBAYAS! En la Iberia estaba situado el centro ceremonial que reunía sacerdotes quimbayas y umbras. Es éste el primer gran secreto del Kirma, padre ancestral de todos los dioses. Los pobladores de Kumbalak son AUTÉNTICOS DESCENDIENTES DE LA POBLACIÓN QUIMBAYA. Esta población está organizada en forma comunitaria y conserva en buena parte su asentamiento territorial y sus rasgos culturales. Es urgente solicitar a la Unesco y demás autoridades internacionales pertinentes, el reconocimiento como patrimonio de la humanidad, el centro ceremonial Quimbaya, con su reserva territorial, su cabildo y población, sus semillas, sus cultivos tradicionales, los minerales, el subsuelo, el respeto a sus antepasados muertos, su lengua y su cultura. Declarar estas instituciones indígenas como población autónoma en su forma de gobierno, y su asentamiento como territorio libre de transgénicos. Se debe dejar constancia de que los institutos y centros turísticos y consorcios hoteleros, no podrán interferir bajo ningún título ni pretexto los territorios y derechos de los centros ceremoniales o habitacionales, ni las reservas o los resguardos que bajo éste u otros títulos forman los territorios habitados por las comunidades indígenas, entre otras, los de la cultura Quimbaya Kumba, heredera de la cultura Quimbaya, de la República de Colombia. Debemos permanecer en estado de alerta para que el estado colombiano asuma con sinceridad el deber de proteger a las comunidades indígenas, en estrecha cooperación y acuerdo con el /Naurikirma/; con el cabildo indígena kumba y su /Kurikamazo/, cacique; el /Taixaraka/, y su autoridad colectiva /Tabuzá ciskurukúa arkasamau/, Consejo de Sabios de Tabuyá; en concordancia con la tradición cultural quimbaya y en consonancia con la Constitución de la República de Colombia de 1991.

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Permítanme aconsejar que algunos textos sobre historia de Colombia sean revisados en todo aquello que ponga en duda la legitimidad de los pueblos indígenas de este país, arhuacos, koguis,

kumbas, umbras, quimbayas, u’was, kunimías, nassa, entre otros

muchos que no alcanzo a enumerar aquí.

Que esos pueblos sean reconocidos en su

territorialidad, aceptados como descendientes de las culturas ancestrales, según está demostrado en forma documental por la etnografía, la antropología, la etnohistoria, la protohistoria, a través de la investigación documentada y el contacto directo con los legítimos representantes de esas colectividades, para que ellos mismos y los especialistas puedan recoger sus testimonios hablados o escritos; que ellos sean reconocidos guardianes de sus tesoros culturales, e inviolables en sus derechos. Las colectividades indígenas de Colombia y del mundo guardan claves de la hominización y del futuro de la humanidad, especialmente en lo concerniente a la forma de la tenencia comunal de la tierra, el respeto a la naturaleza, los cultivos orgánicos, la conservación del subsuelo y de las aguas, la descontaminación, y el equilibrio del género humano como parte del ecosistema. Sigamos su ejemplo. Una Revelación El secreto del Kirma nos ha sido revelado y con él la existencia de una colectividad Quimbaya en la actualidad, ubicada en su territorio ancestral, la cual conserva muchas de sus claves culturales ancestrales.

Es ésta una revelación para el mundo de los

estudiosos. Muchos de ellos, especialmente en Europa, nos preguntaban si quedaba alguna señal de población quimbaya.

Ahora nosotros compartimos con ellos la

respuesta: ¡EN COLOMBIA HAY EN LA ACTUALIDAD AUTÉNTICOS POBLADORES DE LA GRAN CULTURA QUIMBAYA! Aún hoy podemos seguir aprendiendo de ellos. Nuevas revelaciones aparecerán en la medida en que ellos sean respetados, dignificados; el día en que nosotros mismos, en tanto que país, seamos respetuosos de sus derechos ancestrales y actuales, a la luz del derecho natural,

del derecho comunitario, del sentido común y del derecho

constitucional. En defensa del Ecosistema Solidaridad, una voz que retumba Por la conservación de la vida en el planeta tierra y a la defensa de la población indígena en el ecosistema formado por todos los seres vivos, entre ellos, la especie pensante, el

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habitat y el medio ambiente,

transcribimos a continuación la síntesis de un texto

estremecedor. Es para nosotros un llamado a la reflexión: “…en la actualidad nos enfrentamos a la posibilidad de la destrucción de la vida en el planeta. Es un riesgo serio e inminente. Los informes científicos son tremendamente desalentadores… A la vanguardia de los que afrontan la crisis están todos aquéllos que hemos considerado atrasados, los pueblos indígenas de América Latina… Y a menos que los países ricos aprendan de los pueblos indígenas, estaremos condenados todos a la destrucción.” (Britto y Hylton, 2014-07-27: 8) El texto precedente, en fuente cursiva, forma parte de las declaraciones del profesor emérito del IMT, Doctor Noam Chomski, lingüista de renombre y uno de los más autorizados analistas del panorama socio-político internacional. A nivel mundial se acepta hoy que, por más de una causa, la vida en el planeta tierra se encuentra bajo inminente riesgo de desaparición. Las poblaciones indígenas de todo el mundo, en su permanente equilibrio con el ecosistema, son la única esperanza en este planeta, nuestro único cielo con existencia real. Debemos protegerlos y aprender de ellos con la humildad de los sabios. Solamente ellos conservan vigentes las claves posibles de nuestra sobrevivencia. Permítanme reafirmar una vez más: UN TAL RECONOCIMIENTO, CON ALCANCE MUNDIAL, ES HOY LA ÚNICA ESPERANZA PARA LA SUPERVIVENCIA DE LA CULTURA QUIMBAYA KUMBA Y LA DEL GÉNERO HUMANO EN EL PLANETA TIERRA. Un Recurso de Protección Precisamente, una de las aspiraciones nuestras en esta obra consiste en dotar de voz a los pueblos indígenas para la defensa de sus más legítimos derechos. Con fecha 12 de abril de 2014, el diario La Patria, en la página 3ª, hace referencia al estado de desprotección de las comunidades indígenas, bajo riesgo de violencia o desplazamiento masivo, en presencia de problemas relacionados con monocultivos, contaminación de las aguas y otros.

Ante el Ministerio del Interior o la oficina de la

ONU para los Derechos Humanos, se puede dirigir la solicitud de protección, por medio de la ruta étnica de protección territorial.

Así, la población Quimbaya Kumba podrá

reclamar ante el mundo, dentro de la mansedumbre su grandeza.

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Capítulo Nº 1 Etnohistoria Cronistas – Etnohistoriadores Exploradores – descubridores – fundadores A través de lectura y análisis de los cronistas y los etnohistoriadores, queda establecido con claridad que los primeros viajeros españoles llegados a la región quimbaya, procedían del Perú y estaban divididos en tres categorías, a saber: exploradores descubridores pobladores y fundadores. Tales categorías eran conferidas por Francisco Pizarro, a través de sus capitanes y podían variar según las circunstancias en que se desenvolvía cada personaje. Pedro de Cieza, a la edad de 13 años, entró por primera vez a la provincia de Paucura, como parte de la delegación a cargo del capitán Jorge Robledo y le acompañó a través de su viaje. En su Crónica del Perú, Capítulos XIII a XVII, Cieza de León nos permite rastrear el camino de las expediciones comandadas por los capitanes del Perú que recorrieron las márgenes del río Cauca hasta llegar a territorio quimbaya. En el Capítulo XIII de su crónica, Cieza de León anota que los capitanes del Perú poblaron y descubrieron la provincia de Popayán pero aclara que a partir de Quito no solamente la gente sino también las características del suelo son muy diferentes. Para él, la parte norte va de Pasto a /Antiocha/ y conforma con esta última una gobernación que incluye Pasto, Popayán, Timaná, Cali, Ancerma, Cartago y Arma. Esta provincia se llamó Popayán” (Cieza de León, 1981: 71) Para entender el recorrido conviene anotar esta observación de Cieza: “desta ciudad de Antiocha tenemos dos caminos: uno para ir a la villa de Ancerma, otro para ir a la ciudad de Cartago”. (Cieza de León, 1971: 72) El mencionado cronista detalla a través de su escrito el recorrido hacia la villa de Ancerma, pasa por el pueblo de Buritica, el cerro de Corome, el poblado de Xundabe y llega a Karamanta. Detrás de ella está la provincia de Kartama (Marmato), que es, según Cieza de León, “hasta donde descubrió el capitán Sebastián de Belalcázar”. (Cieza de León, 1971: 76)

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Camino hacia la provincia Quimbaya La Expedición de Robledo Otra expedición al mando de Jorge Robledo, parte de Cali, atraviesa territorio de los gorrones, llega a la provincia de Kartama, pasa luégo a la provincia de Zopía, /Sopinga/, hoy Supía, Departamento de Caldas. Al otro lado se encuentra la provincia de Pozo. Oro y canibalismo, una extraña cábala La codicia del oro y la presencia de este precioso metal en territorio quimbaya fue en tal abundancia que encegueció a los españoles hasta el punto de no llegar a saber que la orfebrería era ya en ese momento de la historia mucho más valiosa que el oro en polvo o en lingotes.

Los recién llegados fundaron de inmediato

la casa de fundición y allí

llegaba en cantidades jamás vistas ni imaginadas, la orfebrería quimbaya para ser fundida. Los conquistadores jamás llegaron a descubrir que habían entrado en contacto con los mayores orfebres de la historia de la humanidad, los orfebres quimbayas. El doctor Paul Rivet aconsejó, cuatro siglos después al estado colombiano, no fundir más las piezas de orfebrería ya que su valor era muy superior

al representado por los

lingotes obtenidos en la fundición de las más maravillosas obras de arte. Para no extendernos en repetir errores durante tantos siglos presentados como argumento en contra de las poblaciones indígenas, es bueno aclarar que el canibalismo fue uno de los mejores argumentos que tuvieron los conquistadores para convencer al rey de España sobre la legitimidad de sus acciones, tantas y tantas veces atroces y encaminadas ante su majestad como testimonio de la más fiel evangelización.

Los

quimbayas no eran caníbales. El profesor Juan Friede llamó la atención sobre este punto. “las imputaciones de antropofagia procedentes de fuentes españolas, bien se trate de testigos o de cronistas coloniales, deben ser tomadas con reserva… la antropofagia era precisamente una de las condiciones que legitimaban la esclavitud de los indios”. (Friede, 1982: 29) Retomemos el relato del cronista que habíamos dejado al entrar en la provincia de Pozo; en provincia contigua aparece por primera vez el nombre de Tauyá: “Cuando los señores se mueren, en una parte de esta provincia que se llama Tauyá, tomando el cuerpo, se ponen en una hamaca y a todas partes ponen fuego grande… “Después que ya está el cuerpo medio quemado, vienen los parientes y hacen grandes lloros, y acabados, beben de su vino y rezan sus salmos o bendiciones dedicadas a sus dioses”. (Cieza de León, 1971: 81)

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Cieza de León no anota que este sector de población quimbaya está ubicado al occidente del río Cauca, es decir, en su margen izquierda, en territorio de lo que es hoy parte del municipio de Ríosucio, Departamento de Caldas.

Y es ahí precisamente donde está

ubicado el cerro Tauyá, centro ceremonial de la antigua población quimbaya Kumba y Umbra, desde antes de la Colonia, hasta nuestros días. El hecho de que su nombre sea mencionado en dicha crónica dota de legitimidad su existencia y su relación con el pueblo Quimbaya kumba. Repitamos el recorrido. Cieza vuelve imaginariamente a la ciudad de Antiocha para dar razón del camino que va de allí a la Villa de Arma. “saliendo de la ciudad de Antiocha se allega al río grande de Santa Marta”. (Cieza de León, 1971: 83). En la Biblioteca Virtual del Banco de la República, aparece el mapa Terra Firma et Novum Regnum Granatense et Popayan, publicado por Guiljelmus Blaeuw, en su Atlas Magnus, editado en Amsterdam en 1650. En él podemos localizar con toda claridad la ciudad de Antiochia, ubicada en la margen izquierda del "Río Cauca o Río Grande de Santa Martha.” Queda así aclarado que el antiguo Río Grande de Santa Marta es el mismo que hoy conocemos con el nombre de Río Cauca. Según anota el cronista Pedro de Cieza de León, por el curso del mismo río se accede a la ciudad de Cartago, centro de la población quimbaya. En otra página relata con detalle el recorrido inmediatamente anterior al territorio quimbaya. Pasada la provincia de Arma, se entra a la de Paucura. “Pasada esta provincia, por el mismo camino se llega a una loma”. ... En la parte alta de la loma hay otro poblado. Llámase este pueblo Pozo y es de la lengua y costumbres de los Arma.” (Cieza de León, 1971: 94) Esta provincia tiene como límite el Río Grande de Santa Marta; por otra parte, limita con las provincias de Carrapa, Picará y Paucura. Pasada al oriente la cordillera de los Andes, los naturales decían que existía una provincia muy grande por su valle, llamada Arbi, la más rica de todas. De esta provincia hacia Cartago se pasa primero por la provincia de Carrapa situada en tierras que no tienen más que la Cordillera de los Andes. “Salidos della, pasamos a la provincia de Quimbaya, donde está asentada la ciudad de Cartago”. (Cieza de León, 1971: 102)

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Mapa. Tierra Firme y Nuevo Reino de Granada y Popayán. Banco de la República – Actividad Cultural -

Biblioteca Virtual - identificador: brblaa 982 353, Número

topográfico: H14. El cronista deja claramente escrito quién fundó la ciudad: “El fundador de la ciudad de Cartago fue el mismo capitán Jorge Robledo, …en nombre de su majestad el emperador don Carlos, …siendo gobernador de todas estas provincias el adelantado don Francisco Pizarro, en el año de 1540. …Llámase Cartago porque todos los más de los pobladores y conquistadores que con Robledo se hallaron habíamos salido de Cartagena, y por esto se le dio este nombre.” (Cieza de León, 1971: 108) Juan Friede - Etnohistoriador Antes de continuar, conviene aclarar que en la ubicación geográfica descrita por Juan Friede, en su libro Los Quimbayas bajo la dominación española, la población quimbaya habitaba al oriente del río Cauca. En dicha publicación no figura el cerro Tauyá de población quimbaya kumba

y su gran centro ceremonial,

izquierda, es decir, al occidente del río Cauca.

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ubicado en la margen


Veamos el siguiente pasaje: “La tribu quimbaya...habitaba las vertientes occidentales de la Cordillera Central que descienden al río Cauca, en el sector encerrado al sur por la quebrada de los Micos y el río Guacayca al norte.

El río Cauca constituía el

límite natural por el occidente,

mientras que la alta Cordillera Central formaba el límite oriental.

El territorio

quimbaya se sitúa entre los 4 y 5 grados al norte de la línea ecuatorial.” (Friede, 1982: 13) La omisión señalada se explica sencillamente por la razón de que Juan Friede analizó la documentación existente en el archivo de Sevilla pero no tuvo la fortuna de realizar los recorridos de campo respectivos.

Se esconde ahí también otro de los misterios del

/Kirma/, la convergencia ritual de quimbayas y umbras en el cerro de Tauyá. Con todo, es en el libro de Juan Friede ya citado, donde la etnohistoria de la población quimbaya está mejor documentada. Partamos de ahí. Veamos el recorrido. l.535. Francisco de Cieza, explorador enviado por Juan de Ampudia, capitán de Belalcázar, cruzó hacia la margen derecha del río Cauca y alcanzó algún contacto con la región quimbaya. En 1536. El capitán Miguel Muñoz, también enviado por Belalcázar avanzó hasta el río La Vieja y regresó a la Villa de Ampudia. Con carácter meramente exploratorio, ninguna de estas dos expediciones penetró en territorio quimbaya. 1.539. Lorenzo de Aldana, teniente de Francisco Pizarro, conquistador del Perú, ordenó a Jorge Robledo, alcalde ordinario de Cali, organizar una expedición, la cual fundó Ancerma y Cartago. Esta última, ubicada en territorio quimbaya. En el mes de julio del mismo año, Jorge Robledo con su expedición avanzó por la margen izquierda del río y se internó luégo en el valle del Risaralda, donde conquistó la región Umbra. El cacique Cananao obsequió a Robledo una gran vasija de oro, procedente de una tribu cuyos señores “se servían con oro y tenían ollas y todo servicio en oro”. (Friede, 1982: 41) Y fue ésta la primera gran noticia

que Robledo tuvo sobre la existencia de los

quimbayas. (Friede, 1982; 41). 1540. Marzo. La expedición de Robledo atraviesa el río Cauca hacia su margen derecha, por la región de Irra y en el mes de julio entró en la región de los carrapas. Acompañada de muchos indígenas la expedición continúa rumbo al sur, por una región cenagosa y de tupidos cañaverales. Al tercer día llegó a territorio habitado, donde instaló la guarnición.

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Después de muchas dificultades en el sondeo del terreno casi todo deshabitado, el alférez Suero de Nava encontró la tierra densamente poblada y reportó poco después: “a veces llegaban al real entre 3.000 y 4.000 indios, trayendo regalos y ofreciendo sus servicios. Las poblaciones estaban diseminadas en las onduladas colinas de fácil acceso y la tierra era fértil y bien labrada”. (Friede, 1982: 44) Es de resaltar la apacibilidad y el espíritu de colaboración de la población quimbaya. “Ni los cronistas ni los documentos contemporáneos enuncian una sola, ni la más leve escaramuza con los indios.” (Friede, 1982: 44)

Capítulo Nº 2 Orígenes Génesis de la población Quimbaya A través de las crónicas, la etnohistoria,

y la protohistoria que guarda recuerdos

ancestrales pre-alfabéticos, narrados por los representantes actuales de la colectividad quimbaya kumba, podemos concluir que desde tiempos inmemoriales, varios milenios antes de la llegada de los españoles, el pueblo quimbaya habitaba una extensa región ubicada en la margen derecha del río Cauca, y que en la margen izquierda del mismo río, en el municipio de Ríosucio, Caldas, República de Colombia, habitaba el pueblo quimbaya kumba, en el territorio del actual Resguardo de La Iberia, con epicentro en el cerro Tauyá, centro ceremonial del culto Quimbaya. Todos constituyen testimonios y aseguran la legitimidad del pueblo Quimbaya kumba y de su actual territorio. Con el fin de ampliar nuestro conocimiento acerca de su procedencia ancestral deseamos sondear algunas posibilidades acerca de su génesis. Analizaremos solamente escritos sustentados en la historia o la etnohistoria documentadas o que presenten pruebas etnográficas, antropológicas, arqueológicas o lingüísticas, o estén basados en estudios comparados. Entre los investigadores, Paul Rivet, plantea en primer lugar, el origen karib de los quimbayas e inclina su opinión hacia un origen Chibcha de la población quimbaya. Precedido por los investigadores checos Loutkotka y Hardlcka, Paul Rivet, hizo un trabajo muy dedicado acerca de los “orígenes del hombre americano”, en su libro del mismo nombre. Este autor basa su investigación sobre estudios comparados a través de abundantes ejemplos de isoglosas entre vocablos melanésios y sus equivalentes en diversas lenguas indoamericanas. Ese método comparativo, de tan felices resultados, no es seguido por el Dr. Rivet en el estudio sobre los orígenes de la población quimbaya,

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por la sencilla razón de que él no dispone de vocabularios en la lengua de este pueblo. Pero es más, el carácter guerrero del pueblo karib, descrito por cronistas y etnohistoriadores, contrasta fuertemente con el carácter apacible y bondadoso del pueblo quimbaya. Parcialidad indígena La Iberia. Ubicación, municipios y ríos.

Mapa basado en el croquis Nº 3, de la parcialidad indígena Pueblo Kumba, La Iberia. El diseño original de este documento fue facilitado por el Cabildo del Resguardo de la Iberia, en el año 2016.) Diseño: Carlos Alberto Valencia Mejía, sobre croquis de Mario Guerrero Cañas. Por otra parte, el fenotipo chibcha es bien diferente del fenotipo quimbaya. Queda así descartado el origen karib o chibcha del pueblo quimbaya. Como podremos observar a través del presente escrito, hay mucha similitud representativa entre los números de l a 20 entre mayas y quimbayas. Sin embargo, esta similitud no existe bajo el punto de vista de la lingüística.

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Algún día, cuando la escritura maya haya sido descifrada, habrá elementos de juicio para adelantar nuevos estudios comparados sobre estas dos lenguas. También la arqueología comparada del futuro podrá arrojar nuevas luces acerca de afinidades entre el pueblo maya y el pueblo quimbaya. En conclusión podemos anotar desde ahora: la génesis del pueblo y la cultura quimbaya kumba se pierden en el umbral que hunde sus raíces en el mito y la leyenda. Trascribimos a continuación parte del escrito sobre el Jardín de los Dioses del pueblo Quimbaya Kumba: Quimbayas Kumbas - Hijos del sol y de la luna /Tupinambá/ y /na°ak/ dejan caer de repente una lluvia ligera sobre la tierra y de ésta, con la energía de /sanuk/, nace un arco de colores, del cual brotan los hombres, dominados por el poder del sol resplandeciente. De éste reciben fuerza y sabiduría. Luego, al entrar la noche, con gran fuerza /tutumak/, el viento, hace caer una lluvia y de ahí, al salir /Sinifaná/, brotan las mujeres, quienes reciben el encanto de la diosa luna. Del poder de /sanuk/ y el encanto de /Sinifaná/ nacieron los hombres y después las mujeres. Según este relato, los Quimbayas son hijos del sol y de la luna. Del Kumandai a Tauyá – El Totem Otro de los tesoros de la tradición quimbaya kumba lo constituye el relato de La Gran Serpiente /birí/, cuya síntesis anotamos a continuación: La Gran Serpiente, /birí/, a través de sus huellas

guió al pueblo quimbaya hasta

/Tinarkamá/, Centro del Pensamiento. /birí/, la gran serpiente, se transfiguró en el /Kirma/ y vive en el gran volcán del /Kumandai/. /Songuí/ fue el lugar señalado por /birí/, para fijar el asentamiento de los quimbayas kumbas. Ese Centro abarca los cinco cerros tutelares, Kimaná, Tauyá, Sinifaná, Timzá y Tindiná.

Así, los quimbayas contaron desde un comienzo con agua dulce y agua

salada. En esos cinco cerros quedaron instalados los primeros quimbayas. De allí se dispersaron para poblar las laderas del río Cauca. Parte de la población permaneció y habita hasta hoy los cerros tutelares de la Iberia.

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Cuestiones de método Como hemos podido observar, la etapa de trabajo de campo conduce al investigador al conocimiento del medio ambiente, del habitat, del ecosistema, y con éste, al lenguaje, la reflexión y la cultura, inseparable ésta de las más diversas manifestaciones artísticas, que actúan a la vez como testimonios fidedignos, dotándolos de verdad y belleza. La protohistoria le pone en contacto con la memoria ancestral, mediante la cual los ancianos dotados de sabiduría transmiten verbalmente el pasado, generación tras generación, a través de los días y los siglos. Esta herencia la reciben inicialmente los niños y los estudiosos en todas las edades. Es en este punto donde venimos a constatar que todo mito y toda leyenda parten de un acontecimiento real. La Datación En reseña sobre el Tesoro Quimbaya, divulgada por el Banco de la República, bajo el subtítulo Los Entierros de los Jefes, se especifica que en el año 250 de nuestro calendario se hizo la creación de ese Tesoro. Para una mayor información sobre el tema, consultar el link www.banrepcultural.org /armenia/.museo-del-oro-quimbaya-1. Según los habitantes actuales de la Iberia, el pueblo Quimbaya existe como pueblo organizado, desde hace unos 5.000 años del calendario gregoriano, equivalentes a 6.679 años lunares. El Doctor Gonzalo Correal Urrego, eminente arqueólogo, especializado en datación sobre el método del C14, apoya ambas dataciones y encuentra lógico el cálculo de antigüedad dado por los Quimbayas Kumbas. En sus trabajos realizados en el Abra, y en el descubrimiento del Homo Tequendamense, mediante dataciones obtenidas con C14, realizadas por el Carboningen Institut, de Holanda, el doctor Correal amplió a 12.500 años la existencia del género humano en la Sabana de Bogotá.

Capítulo Nº 3 Territorialidad La Región Quimbaya – Extensión, ubicación “La provincia de Quimbaya tiene 15 leguas de longitud y 10 de latitud, desde el Cauca hasta los Andes. En lo alto de la cordillera está un volcán que arroja mucho humo. Los

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ríos principales que tiene la tierra Quimbaya son: el río Tacurumbí o Chinchiná, el río de la Cegue o Zegue, el río Consota que está a media legua de Cartago. Tenía un manantial de sal en el medio del río. Es ésta una característica de los ríos del territorio Quimbaya. Para cruzar el río lo hacían por techos de guaduas atadas fuertemente con bejuco, en los más gruesos árboles que había en las dos orillas.” (Cieza de León, 1971: 103) La región Kumba - Ubicación ancestral - Territorialidad c ingúkuk/ Los siete Cerros - Visión panorámica El siguiente capítulo fue elaborado por mí, según relato verbal de Mario Guerrero Cañas, quien ya había sido gobernador encargado del Resguardo de la Iberia (2003), ratificado en sesión de trabajo, del 4 al 5 de diciembre de 2015. Desde Tauyá se domina visualmente el panorama de los siete cerros, en orden sucesivo, como sigue: Karambá, Kimaná, Tabu á (antiguo /Tauyá/), Sinifaná, Timzá, Tindiná, Ingrumá (antiguo /Engurumí/). Esa es la línea divisoria entre Quimba as y Umbras. Ese era un dominio que tenían los quimbayas. En ese dominio habitaban los quimbayas kumbas. El lugar conocido como Cerro /Karbunko/ tiene su nombre en lengua quimbaya. Su propio nombre, el más antiguo, es /Kimaná/ esposa de Kirma. “Es también el cerro de Nankuer, sal”. A través de este análisis aparece con claridad esta otra relación: /Kimbazo/ era el cacique y es el nombre de una de las grandes rocas que presentan grabados; la lengua es /Kimbaza/. Recordemos que /Kimbazo/ es el vocativo

de

/Kimbaza/. En este caso se hace el vocativo con la declinación /o/. /Kimbazo/ era cacique de la comunidad kumba.

En el sitio denominado /Umbrasamau

hoy Guakamayero,

era el encuentro de kurikamayos, es decir, encuentro de caciques. /kurí/, adorno de oro, clavo de oro; /kurí/ es lo bello, es también la alta dignidad. /Umbrasamau

Guakamayero, está cerca de la Piedra La Madre del Agua (nombre

común, La Herrada). Al frente, cerca de la roca, en ese mismo punto tuvo, años más tarde, encuentro la colonización. Sirvió como campamento en los tiempos de arriería, en el camino Medellín–Manizales. En Karambá hay conexión con Samoga. Cerro de /Mudara/ es el cerro de Mudarra, cacique de los Sopías. /Kinduma/

Persona que pertenece al pueblo de la luna. “Los quimbayas pertenecen al pueblo de la luna”.

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Según el Naurikirma, Mario Guerrero Guerrero, todo el territorio de Ríosucio estaba habitado por la población

/Kimbaza/.

La línea limítrofe está trazada por el Cerro

Karambá. Historia del resguardo - Un documento fidedigno Linderos – Tradición - Posesión por orden del Virrey Apellidos de la época Veremos a continuación apartes de la escritura pública de protocolización, número 263, de fecha 24 de mayo de 1903, otorgada ante el Notario Público del circuito de Ríosucio, Provincia de Marmato, Departamento del Cauca, República de Colombia, documento fidedigno a través del cual el señor José Esteban Tapasco, gobernador de la parcialidad de Cañamomo y Lomaprieta, compareció y protocolizó los títulos de esa parcialidad y solicita se le dé copia autorizada. De las páginas 6 a 20, figuran declaraciones de testigos, de los años 1721-1722, sobre la verdad de la existencia y habitación del resguardo. En la página 30 de la mencionada escritura 263, aparece una certificación del libro de bautismos, con los nombres y apellidos de 79 indios del partido de Lomaprieta y de Cañamomo, fechado el 25 del mes de Abril de 1721. En la página 45 de la mencionada escritura, consta lo siguiente: Linderos y amparo de posesión de los resguardos, según requerimiento del Excelentísimo Señor Virrey de la Ciudad de Santa Fé del nuevo reino de Granada al Alcalde ordinario de la ciudad de Anserma, sargento mayor Juan Ximenez Gamonares “en el sitio de Ríosucio jurisdicción de la ciudad de Anserma, de la Gobernación de Popayán en 4 días del mes de noviembre de 1722 años parecieron ante mí el sargento mayor Juan Ximenez Gamonares, Alcalde ordinario de la ciudad de Anserma, por el reyno de su Señor; Manuel Cumba y Julián Blandón y Joseph Cumba, habiéndome requerido con un despacho de su excelencia el Señor Virrey en el que manda, se les de poseción a los dichos indios del partido de Lomaprieta y de los resguardos que comprenden desde la quebrada que llaman de Anillo hasta la piedra Pintada; y cogiendo desde dicha piedra Pintada la quebrada abajo vertiente a Ríosucio; y Ríosucio abajo hasta desemboque del rio Supia; de aquí río arriba hasta la quebrada Anillo; les doy la posecion a dichos indios del partido de Lomaprieta, sin perjuicio del patronato real; ni de tercero, que mejor tenga a ellas; y se las doy judicial y estando en dichas tierras, cojí de la mano a Manuel Cumba; y a Manuel Blandón; y las pasearon conmigo y después arrancaron unas yerbas en señal de posecion, la cual les dí, y apreciaron actual corporal

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Velquase contradicción ninguna; en ella interpuso mi autoridad y decreto judicial; y en cuanto puedo según Dro los amparo en dicha posecion; y para que conste lo firmo con testigos que se hallaron presentes a falta de escribano público, mi Real Juan Ximenez Gamonares, Nicolas Diaz, Joseph de la serna Señor gobernador y Capitan general; Julian Blandon, indio natural del partido de Lomaprieta y Cañamomo, y nombre de todos los naturales de mi jurisdicción ante usted y con solemnidad en Dro necesario.” (escritura protocolo 263, 1903: 45)

Capítulo Nº 4 Actualidad y Vigencia de la Reserva Cañamomo Lomaprieta en proceso de aprobación En lo que sigue anotaremos los linderos de esta reserva. (Mario Guerrero, padre e hijo, 4 y 5 - diciembre 2015). Segregada del territorio que comprendía el Resguardo de Lomaprieta y Cañamo, ya citado, hoy Resguardo de La Iberia, se halla actualmente en proceso de aprobación una reserva indígena, bajo el nombre de Lomaprieta, con destino a la actual población Cumba de la Iberia. Son los siguientes los límites territoriales actuales de esa reserva: “## La reserva indígena de los Cumbas parte del cerro de Sinifaná y se dirige al cerro de Kimaná; de éste al cerro Tabuyá; de éste se dirige al cerro

; de ahí parte hacia la

quebrada del Anillo o Quebrada Blanca; sigue quebrada arriba hasta los límites de la vereda de Quiebralomo y de la vereda La Unión; de ahí toma por la cresta de la cuchilla de Sipirra y sigue hasta donde ésta termina; de ahí parte al cerro Tindiná, o Cerro Páramo; atraviesa este cerro y continúa hasta el cerro Sinifaná, punto de partida##”. Esta información fue suministrada por los cabildantes del pueblo indígena Kumba, Mario Guerrero Guerrero y Mario Guerrero Cañas. Para una mejor comprensión, agregamos a continuación los nombres actuales, en lengua común, de algunos de los puntos mencionados en estos linderos: Kimaná, cerro Carbunco; Tabuyá, Loma Grande; Timzá, cerro Gallo; Quebrada del Anillo, Quebrada Blanca, Quebrada San Juan. También pudimos observar que hay varios puntos en común con los linderos de esta reserva y el documento de los resguardos a los cuales el Virrey de la ciudad de Santa Fe del nuevo Reino de Granada dio posesión a los indios del partido de Lomaprieta, según la escritura pública que acabamos de citar.

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Población – Cabildo – Resguardo Centros habitacionales y laboreo de la tierra El Resguardo de La Iberia El caserío llamado La Hamaca está ubicado entre el Monte Tauyá y el Monte Tindiná. Este monte es el más cercano a Ríosucio. Está integrado por 250 casas distribuidas en seis sectores. Son estos los sectores: 1) El Sillón 2) El Pringamoso 3) La Aldea 4) Loma-grande 5) El Alto 6) El Centro Cada una de las 250 casas tiene solar de 20 m2 aproximadamente. La mayor parte de ellos no es cultivable debido a su fuerte pendiente. Otros sitios habitacionales 7) Planadas. Está al pie y en el medio de dos cerros, Tabuyá y Timzá. Es un lugar muy productivo. 8) Portachuelo. Está ubicado entre el Monte Kimaná y el Monte Tabuyá. Es un lugar productivo, al igual que el anteriormente mencionado. Cultivan allí en pequeña escala, caña panelera, café, yuca, arracacha, plátano, maíz y fríjol.

Hay abundantes árboles frutales: aguacate,

guayaba, guanábana, chirimoya,

banano, mango, cítricos completos, cebolla larga y muchas variedades de ají. En ambas localidades se consume este condimento en cantidad.

El cimarrón se encuentra en

estado silvestre. Se consume mucho el /chulkín/, alimento preparado con el cogollo de iraca. Cultivan el muy apreciado cacao. En este lugar fabrican hermosas vasijas cerámicas para el depósito de agua y también para la elaboración culinaria: ollas, cayenas para tostar arepas, platos, fuentes. 9) Pulgarín. Está ubicado en medio de tres cerros: Tindiná, Sinifaná y Timzá. Se cultiva café y los demás vegetales señalados en Portachuelo. 10) Palal. Está ubicado al pie del cerro Sinifaná. Los cultivos son los mismos que hemos anotado en los anteriores conjuntos. 11) Paneso. Está ubicado al pie del cerro Kimaná. También allí cultivan el cacao. 12) Cañamomo-Loma Prieta. Todo el terreno está habitado.

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Existe aisladamente otra población con el nombre de Cañamomo. Sus cultivos son los mismos que hemos venido enumerando.

Hay abundancia de tubérculos. No tienen

cultivo de cacao. Todos estos centros habitacionales están formados por vallecitos de clima cálido. En los cerros habitados, Tabuyá, Sinifaná, Timzá, Tindiná y Kimaná, la ubicación es privilegiada, especialmente para la población kimbaya-kumba. Desde aquí se pueden observar todos los valles cultivados. Por los colores se puede reconocer la variedad de los cultivos. La contemplación del laboreo en la tierra de los seis asentamientos resulta un espectáculo extraordinario. /Somdí/ /Songí/, Songuí, nombre ancestral /Somdí/, que significa /Cerro de la Luz/, es el nombre ancestral de La Iberia; después, fue nominado Cañamomo; más tarde, “La Biringa”, y finalmente, La Iberia. /Somdí/, Cerro de la Luz o Cerro Tabuyá, tiene tres picos y cuatro mesetas. Los cerros son tres: Sinifaná, Tabuyá y Timzá. En estos cerros nacen el sol y la luna. Se esconden en el cerro de Sinifaná.

Por esta razón, Tabuyá se conoce con el nombre de Loma

Grande o Cerro de la Luz. La Iberia, con un centro veredal de construcción moderna, está en el medio de los tres picos. Las mesetas son: Tabuyá, Tindiná y Sinifaná. Asentamientos Angaskas Existe algún indicio de que los indios /angaska/ angasca, son una rama de los indios tabuyá. Su ubicación es cercana a los ríos Cauca y Risaralda, en la Virginia y Risaralda, Caldas. Mario Guerrero Guerrero dijo alguna vez que hace cincuenta años había

indígenas

tabuyá en la India, en Planadas, Muchí o Muquí. Hay otros asentamientos de población kumba que ha salido del Resguardo de la Iberia, municipio de Ríosucio y se ha ubicado en otros pueblos. Son los siguientes: Vereda de La Trina, ubicada en el municipio de Supía.

Parte de la vereda está

habitada por la familia Tapasco y otra Cataño que formaron inicialmente ese asentamiento. Hoy son muchas familias. Asentamiento de La Soledad, Municipio de Filadelfia, Departamento de Caldas. Llegaron como arrendatarios y se quedaron. Las familias que empezaron a poblar el asentamiento fueron una familia Cañas y una familia Loaiza, kumbas.

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Nuestra Señora de la Candelaria de Sevilla un poblado en ruinas En territorio de la Iberia, los conquistadores fundaron Nuestra Señora de la Candelaria de Sevilla. Fue un poblado habitado solamente por españoles. Sevilla se compone de un plano y una parte baja que es un valle muy grande. Nosotros nunca lo ocupamos como lugar de habitación, ahí quedaron las ruinas. En Supía, antigua /Sopinga/, /Virú/, existió un cacique de nombre /Mudara/. Los zopías y los turzagas, que eran umbras, llamaban /Támara/ al sacerdote. Los kumbas lo denominan /Taixaraka/. Parcialidad indígena. Pueblo Kumba La Iberia. Los cerros tutelares. Límites.

Mapa basado en el croquis Nº 1, Parcialidad Indígena Pueblo Kumba, La Iberia. Límite territorial. Linderos. Centro Poblacional Diseño: Carlos Alberto Valencia Mejía, sobre croquis de Mario Guerrero Cañas.

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Comunidades quimbayas kumbas La actual población kumba está integrada por siete comunidades: La Iberia, que es la central. Planadas Pulgarín Cañamomo y Lomaprieta El Palal Portachuelo Paneso Los chancos Los chancos eran turzagas, eran Umbras. Hay diferencia fisiognómica con los kumbas. En el río Cauca, en Tabuyá, a unos ocho kilómetros de distancia de Karambá, está marcada la línea limítrofe. En mi libro La Lengua Umbra, Descubrimiento – Endolingüística – Arqueolingüística, dejé registrado que los Umbras fueron desalojados de su Valle de Pirza, el 22 de marzo de 1627 y que habiéndolo comprado a doña Catalina de Gamonales, tomaron posesión de él y lo habitaron nuevamente, a partir de 1773. (Rendón, 2011: 6 y 7) Los Umbras habitaban desde Belén de Umbría hasta Anserma. Ríosucio – Las dos plazas históricas “Los turzagas eran los habitantes del resguardo Nuestra Señora de la Candelaria de la Montaña. Los kumbas habitábamos Kumbalak, al pie del monte Tabuyá y Tindiná, lugar que más tarde fue llamado La Iberia. Los Quimbayas kumbas nunca tuvimos enemigos en la región. El único enfrentamiento que se produjo fue de parte de los turzagas. Ellos tenían con nosotros algo muy importante en común. El culto al dios Tupinambá. En todo lo demás, en referencia a la religión, no había coincidencia. En 1722, los turzagas tenían tres casas de habitación en el espacio de Pueblo Viejo, la zona donde estaba emplazado el cerro Engurumí. Esta tierra les pertenecía. Los quimbayas kumbas poseíamos las tierras planas donde hoy está ubicada la ciudad de Ríosucio. Los turzagas siempre tuvieron pretensión de apoderarse de la tierra plana. Bien próximo a Ríosucio está emplazado el cerro llamado La Piedra del Sacrificio.

Después de ser

inicialmente posesión limítrofe de los picarás pasó a ser el lugar habitacional del cacique /Kimbazo/,

razón de más que confirma la posesión de las tierras planas por los

quimbayas kumbas. Los turzagas nos atacaron y tocó defendernos. Al final, se hizo un

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pacto entre kumbas y turzagas para finalizar el enfrentamiento. Andrés Motato y Manuel Cumba hicieron los linderos entre las dos tierras. Terminado el trabajo, sellaron un pacto de amistad en la forma antigua: ambos arrancaron yerbas del suelo y las arrojaron al lado contrario. Este pacto se hizo el 27 de enero de 1722. Ambos quedamos en la posesión de nuestras tierras, hasta que en 1810, llegó al resguardo Nuestra Señora de la Candelaria de La Montaña, el cura Bonifacio Bonafont. Entre 1722 y 1810, a pesar del pacto de amistad, los turzagas causaban frecuentes conflictos. Los curas párrocos de los dos lugares señalados se reunieron y para acabar con las disputas llevaron indígenas de los dos grupos a Ríosucio y, sobre la tierra plana marcaron dos plazas con sus iglesias: San Sebastián quedó mirando al Engurumí y la Candelaria, hacia Tabuyá.

Así,

pensaron ellos, dejarían conformes a ambos contrincantes. Pero todo salió con tan mala suerte que se trocaron los patronos sobre ambos terrenos de las plazas. La virgen de la Candelaria, desde mucho tiempo atrás estaba adjudicada como patrona de los turzagas. Lo mismo sucedía con el patrono de los kumbas que era San Sebastián. Entonces ese trabajo final quedó así: los curas adjudicaron la plaza y la iglesia de la Candelaria, para los kumbas, a pesar de ser patrona de los turzagas; y la plaza y la iglesia de San Sebastián, a pesar de ser éste el patrono de los kumbas las adjudicaron a los turzagas. Dividieron las dos plazas por el medio de los terrenos, con un cerco apretado de guaduas y lo reforzaron con otro de alambre. Para arreglar los equívocos y analizando el caso, los dos curas llegaron a un acuerdo: hicieron una celebración del carnaval tomando al dios Tupinambá como si fuera el diablo venerado en ambos resguardos. Me viene a la memoria que en Río de Janeiro, se disfrazaban los negros esclavos y celebraban el carnaval con disfraces y danzas que ridiculizaban a sus amos. Éstos estaban presentes en sus arquibancadas y aplaudían las pantomimas y caricaturas que ponían en evidencia sus reconocidas debilidades. En Ríosucio no ocurrió lo mismo. Los quimbayas kumbas vieron ultrajado el nombre de Tupinambá, venerado dios de la agricultura, la cosecha y la abundancia, personalizado por el corrillo como el diablo bueno que ríe en el carnaval. Según la tradición oral al cura Bonifacio Bonafont se le guarda buena memoria ya que sirvió al ejército republicano de Colombia y escondió en la iglesia armamento para los patriotas. Los españoles enfurecidos capturaron al cura y quemaron todos los archivos de Quiebralomo que él cuidadosamente había guardado. Allí se perdieron las cédulas reales de posesión de todas las tierras de los kumbas. Los kumbas y también Ramón Bueno ayudaron mucho a Bolívar en las luchas por la Independencia. (Tradición oral de Mario padre)

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Ríosucio – Las dos parroquias, otro ángulo visual En Ingrumá, Kimbazas y Turzagas se enfrentaron por la posesión de Ríosucio. El enfrentamiento no fue por las dos parroquias ni por las dos plazas, como fue contado siempre.

Fue una división política.

Problemas enmarcados en lo absurdo:

enfrentamientos entre liberales y conservadores. Todo se aclara si tenemos presente que no es el factor ideológico lo que genera esta división. No. El enfrentamiento es de los amos por la posesión de las tierras de los indígenas. Las diferencias fueron generadas precisamente por uno de los sentimientos más comunes: la ambición del terrateniente y la ilusión de la hacienda. También la historia de que el carnaval se hizo fue para poner de acuerdo a las partes en conflicto carece de fundamento. “pudo tener consecuencia, pero no es antecedente” (Mario guerrero, padre) En 1721, los turzagas intentaron invadir el territorio de los kumbas. Lugar de convergencia El petroglifo La madre del agua es el lugar donde convergen las diversas agrupaciones de Ríosucio: quimbayas y umbras. El petroglifo /Tassime/, jaguar, está también en el límite. “Cañamomo es tierra sagrada de ustedes los quimbayas, no la tocamos”, aseveró un representante del Ministerio de Gobierno, expresión que ratifica los derechos ancestrales de la comunidad quimbaya-kumba. “Umbra y quimbaya eran lenguas de La Iberia. Existe una tradición de hermandad entre Quinchía, Bonafont, La Iberia y Supía. (Mario Guerrero Guerrero)

Capítulo Nº 5 El Ciclo vital El Nacimiento - Nombres - Apellidos En la antigüedad quimbaya, al nacer una criatura se observaba con detenimiento. Comúnmente el accidente o fenómeno que el niño señalara o escogiera con admiración, se le adjudicaba como nombre: /Sinifaná/, Luna; Pimaná, Amanecer; /sanuk/, Sol; Ankora, Destello, Luz en la Oscuridad; Aupirimí, Resplandor; cirica, Relámpago, Fuego de Oro; Sanguitama, Rayo; zazo, Hombre Prudente, Caminante de la Noche; ciskurukúa, Hombre sabio; Iakumbí, Manantial; Irúa, Cantor del Río; Kauromá,

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Labrador; M9tatá, Gran Jefe de la Montaña;

/Tutumak/, Suspiro; /Kuzarek/ Tierra;

T1ksi Flor, Néctar; /N1ksí/ Abeja, Miel. También podían usar nombres de parientes mayores o fallecidos. El apellido era hereditario.

Sus fuentes primordiales eran las toponimias, el lugar de

nacimiento o nombres de personajes ancestrales.

Todos los quimbayas kumbas que los

españoles apellidaron como Guerrero, llevaban antes el apellido /Kumba/, tomado del /kurikamazo/, cacique, /taixaraka/, sacerdote, o /naurikirma/ ancestral, que lleva por nombre /Kumbalak/, representante del pueblo /Kumba/, cuyo templo está situado en la parte más alta del monte Tabuyá; formaron el núcleo sacerdotal del monte Tabuyá, denominado en el presente, Kirmas de la Iberia. Esta nominación abarca el territorio Kumba, antiguamente llamado /Songí/, Songuí. La Pubertad Iniciación y matrimonio – Un Tabú Cumplida la pubertad, los padres de la novia le conseguían un novio y ella no podía verlo hasta el día del matrimonio. “La abuela de nosotros contaba ese cuento”. O el novio pasaba por algún lugar y veía una muchacha y le gustaba para que fuese la esposa y él tenía que pedir la mano de la hija a los padres y ellos la encerraban hasta el día del matrimonio, con lo cual se extiende el uso de un tabú. /angaska/ La Muerte

Guazalak, el Colibrí Gigante. Orfebrería. Staatliche Museen zu Berlin, PK - Ethnologisches Museum. Ident. Nr. VA 14688. Foto: Martin Franken.

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Ritos Funerarios En su nave espacial, Guazalak, el Colibrí Gigante, lleva al viajero a su última morada, Jardín de los dioses. Chagualas hechas música en manos del orfebre, forman la orquesta. Compañía fiel en el reino de la infancia, la música envuelve el devenir del ciclo vital y lo rebasa: energía, equilibrio, armonía, plenitud. En el momento de la muerte, el ser humano, en su último camino hasta fundirse con el Kirma, era acompañado por el colibrí gigante. Luego era trasladado al templo, donde el cadáver era disecado. Los cadáveres se guardaban en el templo por varios años hasta la llegada de los deudos, quienes entonces realizaban la ceremonia fúnebre con muchos cantos y rituales propios. “Bien tiene esta gente entendimiento de pensar que hay en el hombre más que cuerpo mortal; no tienen tampoco que sea ánima, sino alguna transfiguración que ellos piensan. Y creen que los cuerpos todos han de resucitar”. (Cieza de León, 1971: 105) Tanto las cenizas del difunto como los cuerpos embalsamados eran transportados por sus deudos a todos los rincones de los cementerios quimbayas en las regiones habitadas por ellos para entonces proceder al ritual de su enterramiento.

El templo de Tabuyá

/Tauyá/, era residencia de los sacerdotes de ese especial culto, tanto quimbayas como umbras. En el Capítulo correspondiente a etnohistoria dejé consignado el relato del Tauyá tomado de la crónica de Pedro de Cieza de León.

(ver, Cieza, 1971: 84).

Mario Guerrero Guerrero agrega: “al monte Tauyá, donde estaba emplazado un gran templo quimbaya, llevaban sus cadáveres los umbras y quimbayas.” Tenemos así, en la protohistoria, un testimonio vivo sobre la relación directa entre la población quimbaya, su habitat y el culto a los muertos. Hay una gran coincidencia entre la versión del cronista y la del relator actual.

Capítulo Nº 6 Lingüística El Quimbaya - La Lengua hablada – Su extinción Según uno de los hablantes, en tiempos de la colonia se estableció en Quiebralomo un lema sobre el uso de la lengua quimbaya: “al que hable lengua córtesele la lengua”. Aún así, la lengua quimbaya permaneció en secreto hasta el año 1929 cuando inauguraron las escuelas de enseñanza pública. Según relato de personas mayores,

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cuando el niño decía alguna frase o palabra en su lengua materna, la lengua quimbaya, las maestras lo maltrataban, lo humillaban por no saber hablar correctamente la lengua española, como prueba del bien hablar, y le obligaban a repetir varias veces la palabra o la frase en lengua española. Hasta ahí es posible hacer un seguimiento en la memoria. ¡Qué contradicción: La lengua quimbaya se extingue a partir de la enseñanza pública y a nombre de la cultura! No lo sabemos, puede ser que haya aún hoy personas que recuerden su lengua madre pero que no se atrevan a hablarla por temor a ser tratadas con burlas y humillación. Aportaciones al estudio de la Lengua Quimbaya “Seremos lo que somos y lo que fuimos. Quimbayas Kumbas. Hablábamos en lengua Quimbaya y en lengua Umbra, las lenguas de nuestros ancestros quimbayas, quienes convivieron con los umbras como hermanos. Éste es el juramento de orgullo y lealtad a nuestra etnia indígena, a la sangre heredada que nos permite estar vivos”. Consejo de Sabios Quimbaya – Kumba. 2013, en el Monte Tabuyá, Ríosucio, Caldas, Colombia. Cuadro Fonemático Limitado a los sonidos utilizados en el presente escrito. Vocales /a/ = /a/ media a = /a/ nasalizada @ = /a/ nasalizada, acentuada. 1 = /áa/ a doble; la primera /a/ va acentuada. 9 = /áa/ a doble, nasalizada; la primera /a/ va acentuada. 3 = /a/ cerrada /e/ = /e/ media e = /e/ nasalizada M = /ée/ e doble; la primera /e/ va acentuada L = /ée/ e doble, nasalizada; la primera /e/ va acentuada K = /e/ cerrada

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/i/ = /i/ i = /i/ nasalizada. ’ = /i/ nasalizada, acentuada. l = /íi/ doble; la primera /i/ va acentuada } = /íi/ i doble, nasalizada; la primera /i/ va acentuada. Z = /i/ cerrada /o/ = /o/ media /o/ = /o/ nasalizada /F/ = /óo/ la primera /o/ va acentuada /I/ = /o/ cerrada /u/ = /u/ /u/ = /u/ nasalizada /C/ = /úu/ la primera /u/ va acentuada /A / = /u/ cerrada Consonantes /b/ = /b/

oclusiva. Castellano: bebé. Como en el umbra /b/ toma con frecuencia un sonido indiferenciado entre /p/ y /b/.

/c/ = /ch/ oclusiva, sibilante, simple, prepalatal, sorda. Castellano: choza. /d/ = /d/

explosiva oclusiva. Castellano: diente.

/f/ = /f/

fricativa dentolabial. Castellano: fósforo.

/g/ = /g/

oclusiva. /ga/, castellano: gato; /ge/, castellano: guedeja; /gi/, castellano: guiso; /go/, castellano: gotera; /gu/, castellano: gusto.

/h/ = /h/

glotal levemente aspirada.

/k/ = /k/

velar, oclusiva. Castellano: kiosco.

/l/ = /l/

alveolar sonora. Castellano: luna, miel.

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/m/ = /m/ nasal, bilabial, sonora. Castellano: amar. /n/ = /n/

alveolar sonora. Castellano: navidad.

/ñ/ = /ñ/

nasal palatal sonora. Castellano: piñón.

/p/ = /p/

oclusiva bilabial sorda. Castellano: piso.

/r/ = /r/

vibrante simple, en posición intervocálica, castellano: pera; precedida de consonante y seguida de vocal, castellano: brindis.

/r/ = /r/

fuerte. Vibrante alveolar múltiple. Castellano: rosa, sierra, honra, venir.

/s/ = /s/

fricativa sibilante predorsal sorda. Castellano: soberanía, anís.

/ks/ = /x/ sorda, totalmente seca. Castellano: próximo. /s/ = /sh/ fricativa sibilante palatal sorda. Inglés: to show. /t/ = /t/

oclusiva dental sorda. Castellano: tomar.

/v/ = /v/

labiodental. Castellano: viento.

/x = /j/

aspirada sorda. Castellano: /j/ en /México/; /j/ en jamás.

/z/ = /y/

prepalatal sonora. Castellano /y/ en yeso.

El acento y la tilde Aplicaremos para el quimbaya las mismas reglas de acentuación que rigen para la lengua española, en cuanto ellas coincidan.

La tilde indicará siempre una sílaba o

fonema tónico. El lexema se debe considerar como palabra compuesta. En la pronunciación de este conjunto

se debe cuidar que cada palabra conserve su

acento. Nota aclaratoria. No hemos incluido aquí el listado completo del AFI. Nos limitamos a transcribir los signos, diacríticos y grafemas que consideramos necesarios para la

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escritura de la lengua quimbaya en el presente trabajo.

Para un conocimiento más

extenso de la gama de fonemas, tonemas, signos, amalgamas y grafemas, recomendamos consultar en mi libro LA LENGUA UMBRA, el Cuadro fonemático AFI. Notas para la lectura del AFI: Columnas Escribiremos a dos columnas los textos bilingües. Utilizaremos la columna izquierda para el quimbaya y la derecha para el español. Barras diagonales El uso de barras diagonales en el presente trabajo no tiene fines significantes ni obedece al uso estricto de convenciones. En líneas generales, se trata de separar por barras diagonales, funciones específicas de la lengua quimbaya. Para escribir su equivalente en la lengua española, basta separar con comas las palabras que representan sinónimos o expresiones paralelas en el sentido quimbaya-español. En casos especiales recurrimos al uso de la barra diagonal, para aislar la palabra en lengua quimbaya que queremos resaltar o la que aparece por primera vez. 1. Cerramos con barra diagonal o colocamos entre diagonales, la palabra en lengua quimbaya especialmente en términos que presentan algunos cambios en los grafemas, pero conservan el sentido. Se aconseja leer previamente las anotaciones sobre la fonética del AFI utilizadas en este escrito. 2. En lengua española conservamos el uso de la letra inicial mayúscula para los nombres propios, a diferencia de la lengua /quimbaza/, quimbaya, para la cual no es posible por ahora llevar al sistema computarizado algunos de los grafemas que exigen la presencia de letra inicial mayúscula, acompañada de diacríticos. Léxico general Saludos a

a z@

Buen día, Buena noche.

a / bueno. Es igual en ambos géneros y

números. a /Tauz@/ / a Nota: /Tauz@/

día; za

de / a

lugar de la noche z@

es el cerro de la luz. Cerro del día y de la noche. Tabuyá se usa como toponimia.

a

a

a za

Buen día Buena noche

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Se usa para saludar o también para despedirse. Tukao kao nau duma kinduma kumba. Saludos de sus compañeros y amigos kumbas.

Cuestiones de método – Endolingüística Todos los capítulos contenidos en la parte primera de este libro mantienen estrecha relación con la lingüística.

Lexicografía y sintaxis son analizadas a medida que

aparecen nuevos elementos del lenguaje.

Todo el análisis se hace con criterio

endolingüístico de modo que la lengua surja en consecuencia de la cultura. Debemos develar el fenómeno hasta tornarlo comprensible. El proceso de investigación es un intrincado camino que debemos recorrer paso a paso. La sintaxis y la arqueo-numeración de una lengua desconocida hasta hoy exigen un trabajo de análisis y reconstrucción comparable al de un fósil humano hasta devolverle su fisonomía.

Capítulo Nº 7 Los Números El conteo de cosas y objetos “El conteo se hacía con palitos. La forma más antigua era con corozos de palmera. Cuando aun éramos niños conservábamos mucho de las tradiciones quimbayas. Era costumbre practicar el trueque de alimentos en la escuela de Tabuyá, La Iberia.” Algunos de los hablantes del grupo kumba, nos amplían la información sobre el origen: “En el trueque con otros pueblos, los quimbayas empleaban semillas como medio para sumar cantidades numéricas de los productos.

Su registro era llevado con puntos

marcados en tejidos de algodón o en telas hechas con corteza de árboles y también en las vasijas cerámicas." Y ahí mismo se intercambiaban las semillas para la siembra. Los números más usados eran aquéllos cuya denominación se multiplicaba, porque al sembrar una semilla ésta se multiplicaba en más semillas.

En esta numerología, el cuatro era el número sagrado.

Hemos hallado especialmente en los volantes de huso arqueológicos, abundantes pruebas de este tipo de representación. Todo esto viene a confirmar que se trata de la numeración quimbaya a la cual haremos referencia en el presente capítulo.

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Primeros indicios El día 4 de julio de 1995, en Mápura, mientras realizábamos los recorridos de campo para la investigación que culminó con la publicación del libro SAMOGA, Enigma y Desciframiento, escuché del gobernador Merardo Largo, la numeración que aparece en mi libro La Lengua Umbra, publicado en 2011. El mismo gobernador me transmitió en ideogramas las representaciones de los números de l a 12 y algunos números mayores. El día 6 de diciembre de 1996, también en etapa de trabajo de campo, recogí de otros hablantes, una numeración de uno a veinte, la cual presenta muchas diferencias lingüísticas respecto

a la que acabo de mencionar. Es mucho más extensa y su

representación escrita es totalmente diferente de la anterior.

Tales diferencias me

llevaron a pensar que se trataba de otra lengua aunque próxima, a juzgar por la presencia frecuente de isoglosas entre ambas lenguas. El origen de esta numeración está rodeado de misterio, ya que fue dada por cuatro personas muy mayores que iban de paso y con poco tiempo para avanzar en detalles. Fue confirmada por otros dos hablantes de edad avanzada, entre ellos, una señora de 99 años de edad, que ampliaron su extensión. Es escritura secreta, sagrada me dijeron. La afinidad entre el umbra y el quimbaya, los sonidos y palabras afines, me llevan a la conclusión de que estamos frente a otro secreto del Kirma, la escritura de los números cardinales.

Es ésta la escritura sagrada de los números, común al /taixaraka/ y al

/támara/, sacerdotes de los quimbayas y de los umbras, respectivamente. A partir de esos datos iniciales, ampliados en los estudios comparados con las representaciones arqueológicas, pude reconstruir el sistema completo de la numeración quimbaya. En el ánimo de que este nuevo hallazgo pueda incrementar el conocimiento sobre estas culturas, la incluyo en el presente escrito. Los números representados – Génesis y Protohistoria En las pictografías de las culturas indígenas del territorio colombiano, los números de uno a cinco están representados por puntos que representan las yemas de los dedos. Estos

ejemplos abundan en las pictografías del Vaupés y Cundinamarca.

Vicente

Restrepo en su trabajo Los Chibchas antes de la conquista española describe cómo la numeración de esta cultura comienza por los dedos de las manos y continúa por los dedos de los pies. Son éstos los diez primeros números en lengua chibcha: ata, bosa, mica, muyhica, hisca, ta, cuhupcua, suhusa, aca, ubchihica.

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Al terminar con el número diez, antepone el radical /quihich

quihich ata, quihich bosa, quihich mica, quihich muyhica, quihich hisca, quihich ta, quihich cuhupcua, quihich suhusa, quihich aca, quihich ubchihica. Veinte puede decirse también /gueta/ /guetas asaquí ata/, veinte más uno, veintiuno /guetas asaquí ubchihica/, veinte más diez, treinta. /gue bosa/, veinte dos veces, cuarenta. “Contaban, pues, hasta veinte y multiplicaban este número cuantas veces lo necesitaban.” (Restrepo, 1972: 194) Veamos un poco más los estudios comparados: Por simple coincidencia, me viene a la memoria el hecho de que en la lengua francesa hay un vestigio, seguramente arcaico, de una numeración de base 20. Ejemplos. quatre-vingts, 80; quatre-vingts dix-neuf, 99. En la numeración hindú, divulgada en occidente por los árabes, seguramente también de origen digital, al llegar al número 9, concluye la numeración natural y para representar el número siguiente, se dibuja un paquete representado como 10, el cual lleva de sí la posibilidad de independizar el cero, árabe /vifr/. El cero multiplica por diez, toda cifra colocada a su izquierda. En conclusión, la numeración de base 10 tiene su origen en la secuencia formada por los dedos de las manos, tempranamente usados para contar cosas y objetos. La numeración de base 20 - Su origen La evolución del cero La numeración quimbaya se inicia con puntos, a partir de uno. Después del número 4 sigue un trazo para representar los 5 dedos de la mano. Arriba del trazo se continúa agregando puntos (dedos) hasta llegar al número 9. El número 10 está formado por dos trazos paralelos que representan los diez dedos de las manos. A partir del número once la numeración continúa agregando puntos a los dos trazos horizontales, hasta llegar a catorce.

El quince es representado por tres trazos horizontales, a los cuales se

superponen puntos o yemas hasta llegar al número diecinueve, lugar donde termina la numeración natural de este sistema. Aparece ahí la representación del pie. Es éste un cartucho vacío, igual a cero, el cual tiene la propiedad de mutiplicar por 20 el número de

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puntos colocados en su interior. Si colocamos un punto, el cartucho lo multliplica por 20. En él queda comprendida la numeración que reúne la totalidad de las yemas de los dedos de ambas manos y de los pies, a mi juicio, el número 20, base de la numeración vigesimal en la historia de la humanidad. Así pues, al llegar al número 20, se debe continuar con los números de l a 19, precedidos del número veinte. Lo mismo se hará después de los números 40, 60 y 80, hasta llegar al número 99. La presencia de un cartucho, quimbaya /antiuk/, pie, es el equivalente de / vifr/ = 0, el cual se emplea en este caso para la construcción del sistema numérico vigesimal hasta el número 99. Se trata en este caso de una conclusión, resultado de la observación detenida, a la luz de la antropología evolutiva acompañada de la protohistoria, en el sentido de la historia más antigua transmitida por las colectividades indígenas actuales. A continuación veremos la numeración cardinal.

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Conjuntos – Umbrales – Compromiso, exigencia y gasto El uso fija el tope de los números naturales y de la vida misma en el ámbito del grupo social y sus necesidades. Como queda dicho, la numeración escrita de la cultura quimbaya puede llevarse a cifras muy elevadas pero considero más acertado fijarse unos límites. En todas las culturas del planeta los seres humanos han establecido sus propios umbrales.

El umbral de la

numeración en la cultura quimbaya está fijado por lo que podemos llamar el uso, la costumbre y principalmente, la necesidad. quimbayas la numeración.

Más allá de este umbral no llevaron los

Esos umbrales se determinan por topes de compromiso,

exigencia y gasto. La matemática especulativa al infinito no formó su ideal. A partir de finales del Siglo XX los seres humanos se han visto abocados al rebasamiento de todos los umbrales. Este tema queda fuera del presente escrito. Un análisis detenido de las representaciones para grandes cantidades halladas en piezas cerámicas arqueológicas, nos lleva a la conclusión lógica de que los quimbayas no buscaron expresar una numeración

progresiva y continua de uno en uno hasta el

infinito. Alcanzados los topes de cien y de mil, la numeración se convierte en tablas de cálculo de nivel práctico que sirven para yuxtaponer sumandos o para indicar el número de veces que un número pequeño puede repetir una cifra. El resultado de la operación, común a nosotros, no es de gran utilidad para ellos. En la práctica lo importante es saber cuántas veces se repite una cifra más o menos grande, según las necesidades reales en la práctica diaria. Los números contenidos en el presente escrito tienen como soporte, de un lado, la información proporcionada por algunos hablantes de la región quimbaya, quienes además hicieron el diseño manual de algunos números claves para la escritura. Posteriormente pude establecer

coincidencias entre los diseños manuales y

representaciones de piezas cerámicas arqueológicas.

Como pudimos observar,

esas

representaciones han ido sufriendo variaciones y cambios morfológicos de posición e incluso de valor, a medida que transcurre el tiempo. De gran interés resultaron para mí

algunas de las piezas publicadas en el libro

intitulado Sellos, Rodillos, Estampaderas, Quimbaya Zona Arqueológica, con diseño gráfico y papel manual hechos por el maestro Alberto Betancourt y diseño editorial del maestro Carlos Adolfo Escobar, dos de mis grandes amigos. Dicha publicación artesanal, bella por demás, no tuvo como objeto el desciframiento de esas representaciones y, por lo tanto, no hace referencia al sistema numérico.

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La numeración Quimbaya Soportes arqueo-numéricos Rodillos y Volantes de huso Hagamos a continuación el análisis arqueo-numérico, a través de algunas de las piezas contenidas en la publicación que acabamos de mencionar.

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Recuento Protonumérico – pasado arqueológico Rodillos - Volantes de huso

Diseño gráfico, Alberto Betancourt. Foto DSC_0522a, I. A. Oscar Salazar Giraldo. Ejemplo Nº 1 - rodillo Cultura Quimbaya. En este conjunto se destaca la presencia del número 80, 4 veces veinte. Equilibrio de la energía colectiva Este conjunto sugiere datos de población: Al centro, en la franja horizontal, aparece el grupo (6 veces 100) en cada lado. Representa una población integrada por seis grupos de 100 personas cada uno. Ya de sí, los dos grupos reflejan el equilibrio entre las dos partes.

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Diseño gráfico, Alberto Betancourt. Foto DSC_0524, I. A. Oscar Salazar Giraldo. Ejemplo Nº 2 - Rodillo Cultura Quimbaya. Interpretación – La introspección El grupo humano con las manos entrelazadas que aparece en los bordes superior e inferior del conjunto representa el ritual para alcanzar el equilibrio colectivo de energía, unión, fuerza y pensamiento, en beneficio del grupo presente o también para mejorar el estado de salud o superar problemas que afectan a persona o personas presentes o ausentes. Consciencia y depuración Los quimbayas adoptan una actitud reflexiva, a la vez purificadora. Entre todas las prácticas culturales de los quimbayas, ésta, concerniente a la introspección, es la que ejerce la mayor repercusión social. La introspección tiene incidencia en varios campos: La mente: la concentración de un individuo que aspira a poseer un equilibrio total de su intencionalidad y voluntad volcados hacia una finalidad, contribuye al perfeccionamiento tanto de la vida vegetativa como la de la producción

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intelectual. Esto hace que el autoanálisis esté permanentemente instalado sobre todos los actos en la vida del quimbaya. En la salud: armonía, que es equilibrio. En la sociedad: la comunicación inter-grupal con prácticas individuales influye en el desarrollo de los sentimientos, el amor a la humanidad. La práctica de la introspección se revela como un nuevo aporte a la clasificación de los códigos culturales. La introspección es un estado que se ubica en el punto linderal de la consciencia al sueño, se logra el corte con la realidad exterior, pero no se entra en el sueño sino que se establece la intercomunicación, a nivel colectivo.

Foto C 08292BG - Banrep. Ej. Nº 3 – Volante de huso, Cultura Quimbaya.

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Este ejemplo está basado en la representación de un diseño tomado de un volante de huso hecho en cerámica, que forma parte del depósito existente en el MUSEO DEL ORO Banco de la República, Bogotá, Colombia, cuya fotografía, fue tomada por Clark Manuel Rodríguez Bernal, bajo el código C 08292B, Ref 01 150 8292 Banrep. Agradecemos muy especialmente a los colaboradores del Museo del Oro Banco de la República, su esmerada colaboración para el envío de las fotografías aquí insertas y por la autorización para incluirlas en esta publicación. Del todo a las partes Claves del Desciframiento Las tres primeras claves - En la fotografía cenital, la composición está integrada por tres grupos que forman una composición triangular. El primer grupo, a la izquierda, está formado por puntos circulares en pigmento blanco. Representa un grupo de

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artesanos. Tenemos así la primera clave: la parte contrayente, esta vez, el grupo de artesanos. Presenta a cada lado un grupo de 10 líneas, para un total de 20. Resultado: un grupo de 8 artesanos elabora un número de 20 piezas. Segunda clave: el producto abstracto representado en unidades. La vista cenital presenta tres grupos, con lo cual se obtiene un panorama de 3 veces el mismo grupo de artesanos. En cada aparición este grupo elabora 20 piezas. Tenemos así la Tercera clave: la cantidad en producto determinado. Resultado: 3 veces 20. El resultado con el total arrojado por las operaciones no aparece en la representación, de lo cual deducimos que la búsqueda de ese total no es allí lo esencial. Estas operaciones son más bien una especie de /kipu/ o /tatuzo/, organigrama o ayuda de memoria para ordenar sucesiones simétricas o entregas periódicas.

Este instrumento facilita la

fijación de compromisos, encargos o contratos verbales con la precisión de cifras grabadas que pueden ser copiadas nuevamente en otros volantes de huso u otros medios, total o parcialmente, una o cuantas veces sea necesario. Muchas operaciones simples pueden ser derivadas de este volante de huso, para facilitar el empleo de compromisos diversos, como sigue: a) Cada etapa de trabajo arroja la elaboración de 20 piezas. b) Una vez 10 + 10, a cargo de un colectivo que divide una cantidad en dos etapas sucesivas.

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Hasta aquí el análisis del grupo central, que es a nuestro juicio, lo fundamental de la representación. En cuanto al uso práctico

de esta representación, a partir de aquí, tenemos dos

posibilidades de aplicación, complementarias la una de la otra: a) Ayuda de memoria para fijar el cumplimiento de periodicidades asociadas a tareas o entrega de productos diversos. b) Organigrama, mediante el cual, otras cantidades, periodicidades y especificidades podrían ser aplicadas parcialmente y fijadas por medio de acuerdo verbal. Otro subgrupo - Cuarta clave: Recordemos que los quimbayas daban al tinte blanco la asociación con la luna. Podemos asociar con este cuerpo cósmico, la figura formada por el doble círculo concéntrico, la cual aparece en la parte alta de cada uno de los tres grupos. Cada aparición de esta figura representa una lunación, período de 28 días. En consecuencia, la cuarta clave es la periodicidad, lapso de tiempo empleado: 3 lunaciones. Figuras complementarias – quinta Clave: Agreguemos otro elemento de asociación: en los extremos laterales de la pieza aparece una representación, en forma apariencial de urdimbre y trama.

Según la fotografía que hemos tomado como base de la

interpretación, al lado izquierdo aparece la urdimbre formada por 6 trazos longitudinales entrecruzados por 47 trazos transversales. Dos de esos trazos aparecen un poco erosionados y

borrosos.

Al lado derecho aparece la misma representación

formada esta vez por 37 trazos transversales más dos trazos borrosos, para un total de 39. Arriba aparece la misma representación también con 39 trazos. La representación que acabamos de describir nos ayuda a despejar la quinta clave. Se trata de la especificidad del producto objeto de este compromiso, esta vez, el textil. Como puede observarse, el número de trazos no parece guardar una intención de representación numérica para el armado del textil. El deterioro parcial puede dificultar la lectura de precisión pero las piezas analizadas gozan de buen estado de conservación, en grado suficiente para garantizar su lectura. Tuvimos así una pista conductora para orientar nuestra búsqueda final: la especificidad del producto. Síntesis: ayuda de memoria para fijar el cumplimiento de periodicidades asociadas a tareas o entrega de productos específicos.

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Desciframiento Una entrega de 20 textiles por cada lunación, será realizada por un colectivo de 8 artesanos en el lapso de 3 lunaciones consecutivas. En condiciones difíciles, la tarea podría ser convenida previamente, en forma verbal, como 3 entregas de 10 textiles por cada una de las tres lunaciones señaladas. Conclusión Un grupo de artesanos elabora un determinado número de piezas destinadas a

un

conjunto principal o cacicazgo, comunidad beneficiaria del compromiso, la comunidad quimbaya. Complementos arqueológicos Para efectos de estudios comparados retrospectivos y

evolución de los grafemas

numéricos, en el ejemplo Nº 3 que acabamos de analizar, nos llama especialmente la atención la graficación del número 8, representado esta vez por 8 puntos dibujados en forma sucesiva. Recordemos que este ejemplo corresponde a una pieza arqueológica. Posteriormente, en el sistema numérico manuscrito, al llegar al número 5 los puntos son sustituidos por un trazo grueso y horizontal cuyo valor es 5, al cual se van yuxtaponiendo las unidades necesarias para representar en puntos el número deseado desde 6 hasta 9. El número 8 está representado por un trazo grueso, horizontal, al cual se agregan tres puntos, generalmente, en la parte de encima, tal como queda dicho en la graficación de los números de 1 a 100 del presente escrito. Otros husos - Colección Instituto Bókkota de Altos Estudios Tomados de la colección codificada existente en la Fundación INSTITUTO BÓKKOTA DE ALTOS ESTUDIOS, con sede en la ciudad de Manizales, daremos ejemplos de ayudas de memoria

y otras representaciones numéricas que aparecen con mayor

frecuencia en los volantes de huso procedentes de excavaciones arqueológicas o más comúnmente en restos de guaquería.

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Código Q-060 - Archivo Instituto Bókkota de Altos Estudios. Foto DSC_9228, I. A. Oscar Salazar Giraldo. Ej. Nº 4 - Volante de huso, Cultura Quimbaya. Representación, volante de huso. Abajo: un grupo central, encabezado por seis puntos; hacia arriba, veinte líneas transversales, ligeramente curvadas. Resultado: seis veces veinte. A un lado de los puntos aparecen dieciséis líneas, al otro, quince, para un total de treinta y una líneas.

Hay una representación de figura triangular,

piramidal,

sostenida a la izquierda sobre ocho puntos; arriba, sobre siete; al lado derecho, no totalmente visible.

El conjunto circunferencial total está dividido en tres grupos,

integrado cada uno por el grupo central y la representación piramidal. indicar la periodicidad de un compromiso.

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Sirve para


La pieza sufrió daño ocasionado posiblemente durante la excavación o en el traslado. El deterioro de la pieza no permite hacer una interpretación más detallada.

Código Q 033 - Archivo Instituto Bókkota de Altos Estudios. Foto DSC_9226, I. A. Oscar Salazar Giraldo. Ej. Nº 5 - Volante de huso, Cultura Quimbaya. Este volante de huso está dividido en tres secciones, dos de las cuales representan cada una, cuatro veces el número veinte. La tercera sección representa tres veces el número veinte. La periodicidad es en número de tres, tal como lo indica su forma triangular dividida en tres secciones.

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La representación triangular hace referencia a un compromiso con periodicidad de tres ocasiones o entregas. El objeto del compromiso es el textil.

Código Q-021 - Archivo Instituto Bókkota de Altos Estudios. Foto I. A. Oscar Salazar Giraldo. Ej. Nº 6 - Volante de huso, Cultura Quimbaya. Este volante de huso está dividido en dos secciones: la de la izquierda muestra ocho círculos que representan el número ocho, esto es, ocho veces el número veinticinco, formado éste por cinco trazos que representan, cada uno, el número cinco. La otra sección representa diez veces el número treinta. La periodicidad puede estar determinada en dos entregas elaboradas por un grupo de ocho trabajadores que será elevado a diez para la segunda etapa. También puede ser elaborado por dos grupos asimétricos en su constitución, los cuales trabajan en forma simultánea. La especificidad sigue siendo el textil.

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Diseño, Alberto Betancourt. Foto DSC_0528, fragmento, I. A. Oscar Salazar Giraldo. Ej. Nº 7 - Rodillo, Cultura Quimbaya. Este fragmento sintetiza 5 veces el número contenido en una sección del conjunto. Con frecuencia, los volantes de huso y los

rodillos representan la posibilidad de

multiplicar la parte o el todo de un conjunto, por un determinado número de veces. En este ejemplo, la interpretación es 2 veces (1.000 + 3 veces 100). Debajo: la totalidad de este grupo se multiplica por 5.

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Diseño, Alberto Betancourt. Foto DSC_0528a, fragmento, I. A. Oscar Salazar Giraldo. Ej. Nº 8 - Rodillo, Cultura Quimbaya.

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Hasta donde es visible en la ilustración fragmentaria, este conjunto repite cuatro veces el segmento que acabamos de analizar en el Ej. Nº 7. Interpretación final: 5 veces (2 veces 1.000 + 3 veces 100). El resultado se multiplica por 4. Cuatro es la secuencia vertical del mismo fragmento que analizamos en el Ej. Nº 7, anterior. La Numeración Arqueológica Arriba de 1.000, la numeración tiende a perderse en la infinitud del mito. ¿Cómo llegaron los quimbayas más cercanos a nosotros al número mil? No olvidemos que buena parte de la numeración indígena, incluida la de la lengua umbra, parte del conjunto sumado de los dedos de las manos, cuyo total es 10, seguidos de los dedos de los pies, también en número de 10. La suma de 500 x 2 a que acabamos de referirnos, da como resultado el número 1.000, el cual

en las representaciones

arqueológicas puede también obtenerse como resultado de la operación 10 veces 100. A este nivel del conocimiento conviene aclarar que entre los quimbayas el número mil /ustaká/, marca un límite entre los números naturales, lo que necesitan medir y lo que sigue más allá, es decir, el límite entre lo mensurable y la inconmensurabilidad. Cuestiones de método Separación Adecuada A este nivel del trabajo analítico resulta oportuno observar cómo en la representación quimbaya, en la orfebrería, en la cerámica y, muy especialmente en los volantes de huso, la ornamentística abre paso a la numeración y continúan alimentándose recíprocamente. Con el paso del tiempo y la exigencia de concreción en el conteo de objetos, la presencia del número se hace cada vez más evidente. Como parte del método se hace necesario aplicar el principio de separación adecuada.

En este momento el número gana en

independencia y pasa a ser representación significante, es decir, es portador de un contenido de cantidad, condicionado a la representación mediante la imagen y, necesariamente asociado a la palabra hablada. No queremos decir que en tan compleja relación haya lugar para la adecuación entre la representación y un valor fonético.

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Estudios Comparados Quimbayas y Mayas No de poco interés resulta la similitud existente entre la numeración cardinal quimbaya y la numeración maya.

Sorpresivo es el parecido por no decir igualdad, en la

representación de los números del 1 al 19 entre estos dos sistemas de numeración, a diferencia de que los números en maya aparecen en un recuadro general dividido en casillas. Aún el número 20 aparece con una representación idéntica en ambos sistemas, según lo dibujó uno de mis colaboradores indígenas.

El desciframiento de esa

representación es /pie/. Debemos indagar el origen de tales similitudes. Lo más sencillo de todo sería imaginar que se trata de un simple engaño para personas ingenuas, inducido por alguno de mis colaboradores indígenas. Pero si así fuera ellos tendrían que haber tenido al alcance la escritura de los números mayas, desde mucho tiempo atrás. Además, este hallazgo está datado el 6 de diciembre de 1996, en uno de mis cuadernos de viaje por los campos de Ríosucio.

En esa fecha no estaban tan desarrollados y

difundidos como hoy los sistemas computarizados. Seguramente no se tenía a la mano mucha información sobre los mayas, tanto menos cuanto que mis colaboradores eran personas todas de avanzada edad y habitaban en lugares muy apartados de los pueblos y ciudades. Por otra parte, la relación entre nuestros colaboradores indígenas y nosotros ha tenido y tiene por base el respeto, la buena fe y la sinceridad. En segunda instancia, las coincidencias bien pueden deberse a préstamos dejados por visitantes o viajeros en tránsito que hubiesen podido establecer contacto entre las dos culturas analizadas. Todo nos lleva a concluir que hubo un contacto muy temprano, entre mayas y quimbayas, por el paso de visitantes varios siglos antes de la llegada del hombre europeo a este continente. La numeración quimbaya refleja ese contacto, el cual a su vez está enriquecido e independiente, según aparece en la base arqueológica regional que sustenta buena parte de la numeración quimbaya. En el presente escrito dejamos consignados algunos ejemplos arqueológicos de los muchos que podrían ser agregados. Por otra parte, Lesmes de Espinosa y Saravia, 1627, deja constancia escrita de que los Cumbas habitaban las tierras del resguardo de la Iberia, donde hoy se encuentran, desde mucho tiempo antes de la llegada de los españoles y de que nunca se habían separado de ellas.

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Para retomar los estudios comparados, debemos agregar que los escritos producto de investigadores recientes sobre la lengua maya transcrita al AFI no arroja para nosotros isoglosas entre el maya y la numeración hablada de los quimbayas. Nos inclinamos a pensar que el sistema numérico quimbaya ha ido ganando cada vez más en autonomía. En este último, los números están sustentados en la lengua y cultura del

mismo

nombre. A medida que avanzamos en la numeración aparecen nuevas diferencias sustanciales que otorgan autonomía y autenticidad al sistema de numeración quimbaya. En éste, el número 20 tiende a individualizarse a la vez que se transforma en soporte para el sistema de numeración de base 20, tal como pudimos observarlo en los números 20 – 40 – 60 – 80 del presente escrito. En la numeración maya, en traducción al alcance de todos, los números simples actúan como soportes para la construcción de cada número decimal. La representación de los números 100 y 1000 son diferentes entre las dos culturas que venimos comparando. La numeración quimbaya es más próxima a la proto-numeración de sus antepasados arqueológicos que a la numeración maya.

En mi opinión, pudo sí

haber alguna

influencia posterior del maya al quimbaya. Como lo anotamos, la comparación de estas dos numeraciones cardinales arroja similitudes y diferencias entre sus significantes. Con relación a la numeración quimbaya anota uno de los hablantes: “Esta escritura es del /xixaraka/ y del /támara/, es sagrada, secreta”.

La Migración Isoglosas Los estudios comparados entre la numeración quimbaya y la numeración maya nos permiten plantear un cambio de rumbo a la orientación de la línea migratoria que dio origen a la población quimbaya en la República de Colombia, 3.000 a 1.000 años antes de nuestro calendario gregoriano, es decir, casi cuatro milenios antes de la llegada de los hablantes europeos a este continente.

Contrariamente a la migración de sur a norte

trazada por los investigadores que nos preceden desde hace cinco siglos hasta hoy, no debemos descartar la posibilidad de que un grupo migratorio haya avanzado de norte a sur, desde la civilización maya de México y Guatemala a las márgenes del río Cauca, en la actual República de Colombia, donde ha dejado préstamos de algunos vocablos, en particular algunas toponimias que hoy se ponen en evidencia.

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Como ejemplo, anotamos el nombre de Samaná, municipio ubicado en el Este del Departamento de Caldas. Samaná forma isoglosa con /Zamná/ /It Zamná/

Dios Maya de la agricultura, la guerra, las fiestas propiciatorias para las lluvias. “Está sentado con su esposa en el árbol de la vida y se figuran los cuatro puntos cardinales.

/Tzolkín/

es el año maya de 260 días.

/burem/

es el mes lunar quimbaya, equivalente a una lunación de 28 días.

/kin/

es el ciclo lunar quimbaya, abarca 9 lunaciones, es decir,

9

plenilunios consecutivos, 9 x 28 = 252 días. Al terminar un ciclo lunar, en el noveno plenilunio, cumplidos los 252 días, se celebra la noche sagrada del /kin/, llamada /kinbaza/. Julio César García escribe que los mayas fueron sabios en astronomía, matemáticas y medicina. “...fueron los primeros que tomaron una fecha fija para computar y registrar el tiempo.” (García, 1964: 94) Acerca del registro del tiempo, aclara el mismo autor: “Año sagrado Tzolkin, de 260 días (13 meses o períodos de 20 días y el año solar /HAAB/ de 18 meses de 20 días más un período adicional de 5 días). No tenían año bisiesto. Calculaban que 1508 de sus años, equivalían a 1.507 años trópico, con un error de 52 milésimos de día, el cual es ciertamente insignificante si consideramos que los egipcios tenían un error de 12 días en 1460 años. 78 años equivaldrían casi a 5 de Venus y tenían la relación de 19 años solares y 235 lunaciones.” (García, 1964: 164) Mayas Cuenta larga Así se llamaba el complicado sistema que los mayas tenían para registrar su fecha, que era exactísima: ponían

10 jeroglíficos que indicaban los diferentes períodos

transcurridos desde la fecha inicial y a esos 10 seguían otros 5 que constituían una serie complementaria, la cual daba informaciones sobre la luna en esa fecha registrada, la duración del mes lunar, etc., y agregaban otra serie que contenía la fórmula de corrección para poner de acuerdo el año calendario de 365 días con el año trópico que es de 365 ¼.

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Sus inscripciones cronológicas se expresaban siempre en el mismo orden y se leían arriba-abajo y de izquierda a derecha.

Las revoluciones en marte

y venus eran

calculadas con exactitud, lo mismo que los egipcios, los solsticios y los equinoccios; los conocimientos astronómicos de los mayas sorprenden mucho más cuando se tiene en cuenta que los sacerdotes y astrónomos no contaron con los sistemas electrónicos de cálculo. “Sus matemáticas crearon un sistema vigesimal basado en el cero (0) cuyo valor… Expresaban las cifras con puntos y rayas y también con jeroglíficos que representaban las cabezas de los 13 dioses que correspondían a los 13 meses del Tzolkin.” (García, 1964: 94 -164) Investigaciones posteriores sustentadas en excavaciones arqueológicas programadas, acompañadas de dataciones, vendrán a certificar si los quimbayas y los quimbayas Kumbas proceden de un grupo de migración maya, o si el intercambio de estas dos culturas se realizó únicamente mediante visitas. Recordemos que toda la población actual del planeta tierra procede de antiguas migraciones y que solamente en el África, se podrían encontrar grupos de población sedentaria, descendiente de los homínidos que dieron origen al homo. Hago esta afirmación para que se entienda que el origen maya prehistórico, para nada quitaría legitimidad al pueblo quimbaya kumba en la tenencia comunitaria de la tierra donde habitan en la actualidad y desde hace varios milenios. La legitimidad territorial quedó establecida para ellos, muchos siglos antes de la llegada del hombre europeo a esta región. Tal conclusión se impone a partir de los documentos escritos por el notario del oidor Lesmes de Espinosa y Saravia, y, muy especialmente por la escritura de protocolización Nº 263, de la Notaría de Ríosucio, tantas veces citada, documento del cual se desprende con plena claridad que el pueblo kumba estaba establecido en Tauyá desde tiempos inmemoriales. Tupinambá – Inmigración – Emigración /Tupinambá/, dios quimbaya de la floración, la cosecha y la abundancia, forma isoglosa con /Tupinambá/, etnia indígena primigenia del Brasil. Es bien posible que un grupo de la civilización quimbaya, replegada en la época de la colonización en Colombia, haya emigrado años más tarde hasta las cercanías del actual Río de Janeiro, en el Brasil. Los investigadores brasileños de la FUNAI opinan que en el Siglo XV, el grupo tupinambá del Brasil emigró del centro del continente.

La

coincidencia entre el dios Tupinambá en la civilización quimbaya de Colombia y el

85


nombre del grupo tupinambá en el Brasil,

anima la indagación de una corriente

migratoria a través de los siglos, de México a Colombia y, siglos más tarde, al Brasil. El sistema numérico quimbaya – Reflexiones El intercambio logrado a través del trueque se vio seguramente urgido de una práctica de escritura numérica, ya que el trueque no siempre era simétrico uno a uno ni de entrega inmediata. En consecuencia, el trueque puede ser a) simétrico: 1 a 1 b) asimétrico: 1 a múltiplos También puede ser: a) inmediato, b) periódico. Tales operaciones podían ser registradas con ayuda de calendarios simplificados que permitieron establecer reglas mediante la numeración grabada, a fin de tomar medidas preventivas de producción, trueque, consumo, aprovisionamiento y almacenamiento. Vivienda, alimentos, vestuario, abrigo, medidas de tiempo, seguridad y prácticas de comunicación han sido siempre necesidades primordiales del género humano. En cuanto a

la población quimbaya, según lo hemos constatado, los medios más

prácticos, duraderos y seguros para guardar esa información fueron los marcadores, sellos, rodillos y volantes de huso, hechos en material cerámico. Habría que rastrear también los petroglifos existentes en territorio quimbaya, cuya presencia está muy difundida en yacimientos rupestres anteriores a la llegada del hombre europeo. Productos - Industrias Los quimbayas y su grupo kumba han sido excelentes productores de maíz,

fríjol,

tubérculos y en general, productos alimenticios. Tenían las industrias del oro y la sal. Entre sus industrias debemos agregar también la cerámica, el textil, la cestería y el trabajo en madera para la construcción y la producción de utilería. Continuemos con la enumeración de productos mensurables: piezas cerámicas: ajuar doméstico, vasos, ollas, tazas, utensilios varios,

urnas

funerarias. textiles: vestuario, mantas, adornos y distinciones dignatarias, jícaras, costales, mochilas, zapatos.

86


cestería: bolsas, cestos, canastas, canastos, sombreros, esteras, hamacas, utilería suntuaria, piezas ornamentales. Utilería derivada de productos naturales: cajones de madera, coyabras enteras o fragmentadas; calabazas que aún hoy son utilizadas para medir, entre ellas, la totuma, con una medida bastante regulable llamada /puca/, pucha, medida próxima a un litro o a un kilogramo, según el caso. Las jícaras, costales, canastas, ollas, y cajas de madera tenían determinada medida y eran utilizadas precisamente como unidades para medir una determinada cantidad de tubérculos, hortalizas, frutas, semillas, miel, entre otros. Para efectos de prevención y abastecimiento era necesario enumerar familias, población, matrimonios, asistentes, emigrantes, nacimientos, fallecimientos; viviendas, alimentos, bebidas, vestuario y, aún las vueltas en un tejido. Conclusiones acerca del uso numérico Para comprender el papel de la numeración secuencial y el del campo operacional, retomemos el principio pedagógico de separación adecuada que he creado y aplicado en otros trabajos de investigación científica y sin el cual el sistema quimbaya de numeración se tornaría indescifrable.

El campo operacional es más flexible y

seguramente más antiguo que el de la numeración secuencial al infinito;

en la

numeración quimbaya el cálculo es de fácil comprensión a través de la teoría de los conjuntos, a partir de la periodicidad de fenómenos cósmicos, tales como las fases de la luna y su relación con los movimientos del planeta tierra, o la secuencia de varias lunaciones que permite calcular el tiempo en medidas mucho más amplias, aplicable también al diseño

de calendarios abreviados para la organización de actividades o

trueque. El matemático Papy y el antropólogo, Juan Cuatrecasas habrían estado extasiados si hubiesen tenido la suerte que tuvimos nosotros al encontrarnos con la numeración quimbaya, de un lado arqueológica y del otro, astronómica. “la concepción demoníaca cedía el paso a una primitiva matemática de los números sagrados, fruto de la observación astrológica que usaba el conocimiento de la regularidad de los fenómenos del universo,

impregnados de una fuerza única y eterna”

(Cuatrecasas, 1963: 34)

87


Aclaremos de una vez que lo que antecede a la religión no es precisamente un período demoníaco sino mágico. Pero aceptamos esta aseveración como producto de metáfora o de hipérbole. Agradezco muy especialmente al profesor Dr. Germán Zabala Cubillos, matemático y sociólogo, nuestro maestro, el habernos impulsado tempranamente hacia la matemática estructural, para analizar mediante la teoría de los conjuntos, las leyes de las cosas, los objetos, los fenómenos, y las relaciones conjuntuales de la sociedad humana. Números ordinales 1. nabzá/ napz

napzá/

primero

2. burém

segundo

3. nabzá b rem

tercero

4. kañarí

cuarto

5. nabzá kañarí

quinto

6. burém kañarí

sexto

7. nabzá b rem kañarí

séptimo

8. k3ñarí k3ñar’

octavo

9. kin

noveno

10. nabzá kin

décimo

El /Kañarí/ /kañarí/ número ordinal, o cardinal, 4, es sagrado porque representa acontecimientos y deidades, motivo de representación en los objetos y diseños. Este numeral está poblado de símbolos: /kañarí/ representa las cuatro semillas de maíz que siembran en cada hoyo; los cuatro lados del espacio circundante: adelante, hacia el cerro /Tauzá/ o Cerro de la Luz, donde nacen el sol y la luna; atrás, hacia el cerro Tindiná, donde se esconden el sol y la luna; mano derecha y mano izquierda. De /Tauzá/ salen cuatro caminos

que permiten hacer nuestro intercambio con los

pueblos ancestrales vecinos. He aquí sus destinos: Tauzá-Sopingá, Tauzá-Pirsa, TauzáAncerma, Tauzá-Kartama. Existía otro tipo de caminos que eran utilizados para el desplazamiento interno en los cacicazgos y los cuales servían para comunicación entre ellos. A principios del Siglo XX, el profesor Ernesto Restrepo Tirado tuvo una pasión: desplazarse por los territorios

88


habitados en otro tiempo por los quimbayas y buscar evidencias aún no destruidas de su cultura. Es así como nos dice: “Yo vi algunos de estos caminos de singular construcción. El trazado es perfectamente recto, pasando por cuantos obstáculos naturales se presenten, sin tratar nunca de evitarlos. Tienen una forma cóncava por cuyo centro no cabe más que un individuo. Se conoce que marchaban “a la file indienne”… (en fila india), en la misma vía van dos apareados como que estuvieran uno para la ida y otro para el regreso. De trecho en trecho hay vías transversales perpendiculares a éstas. De esta formación de caminos se deduce el modo de andar de los quimbayas, siempre en fila y a pasi trote…iban por un camino y regresaban por otro y las familias que en el tránsito tenían sus sementeras, se desprendían por las vías laterales”. (Restrepo, 1912: 12.) Con base en documentos de los albores de la conquista, el investigador Juan Friede, anota que las vertientes del río Cauca de la región quimbaya se comunicaban con las del Magdalena y que de allí salían caminos en todas las direcciones: 1) hacia el oriente, atravesando la Cordillera Central, por el páramo del Quindío, hacia el río Magdalena; 2) por la misma cordillera, atravesando el páramo del Ruiz, para comunicarse con los panches, putimaes y chibchas; 3) por el occidente, un camino atravesaba la banda occidental del río Cauca, cruzaba luégo la Cordillera Occidental y se dirigía hacia el Chocó; por la misma banda occidental, atravesaba el vado en la confluencia de los ríos Cauca y La Vieja, para comunicarlos con los gorrones; 4) más al norte, una ruta atravesaba el Cauca por la región de Irra y comunicaba los quimbayas con los umbras y desde éstos hasta los pobladores del río Atrato, en el Chocó. “Los cuatro caminos… salvaban las dificultades naturales… para la comunicación de los quimbayas con todas las tribus vecinas… desde el macizo central hasta las costas del mar Caribe.” (Friede, 1982: 36) Estas salidas desde el río Cauca pueden sintetizarse en cuatro puntos de orientación, como sigue: sudeste, nordeste, sudoeste, noroeste. De este análisis se sigue que el número cuatro real y su contenido simbólico, según la tradición de los quimbayas de hoy,

coincide bien con la realidad de los puntos de

orientación marcados por el investigador Juan Friede. Estas dos fuentes documentales dotan de veracidad al /kañarí/, ordinal cuarto o numeral cuatro que venimos analizando.

89


“… Observamos la presencia de una red de caminos regionales que arrancaban del antiguo sitio del cacique Consota, -cual era Cartago- hacia distintos puntos del territorio; señal inequívoca del avanzado estado cultural de los quimbayas.” (Friede, 1982: 47) Y agrega nuestro interlocutor: “De las fases de la luna surge el número 4, como número sagrado y se esparce sobre otros grupos de 4.” (Mario Guerrero Guerrero) El mes lunar – el año lunar bIrem /burem/, lunación, es el mes lunar de veintiocho días transcurridos de uno a otro plenilunio. El año lunar, ciclo lunar quimbaya, dura 9 lunaciones. En el año 2012, termina el ciclo en diciembre y comienza el nuevo ciclo en enero. En el calendario quimbaya, al cumplirse un ciclo de 824 años, se agrega un mes de cinco semanas. Veamos a continuación el año lunar dividido en sus nueve lunaciones: /burem ñon/ Las nueve lunaciones del año lunar – numeración ordinal nabzá - t1 sí

primera - flor

burém - samalak

segunda – fuego

nabzá b rem - n1ksí

tercera – abeja

kañarí - na°@k

cuarta – agua

nabzá kañarí - maktaguak

quinta – venado

burém kañarí – tutumak

sexta - viento

nabzá b rem kañarí – asiguak

séptima – conejo

k3ñarí k3ñar’ - kuzarek

octava – tierra

kin – turukao

novena – búho

El año quimbaya y sus nueve lunaciones. Numeración cardinal 1. B rem ñambe - t1 sí

Lunación

1. flor

2. B rem umbea - samalak

2. fuego

3. Burem k’mári - n1ksí

3. abeja

4. B rem iskal - na°@k

4. agua

5. Burem so - maktaguak

5. venado

6. Burem aska - tutumak

6. viento

7. Burem iskainari - asiguak

7. conejo

8. Burem sintansí - kuzarek

8. tierra

9. Burem ñon - turukao

9. búho

90


Capítulo Nº 8 Un nuevo Calendario El año lunar y sus símbolos numeración cardinal Acotaciones de orden lingüístico Burem ñambe - t1 sí

Primer período lunar, mes lunar - las flores.

Burem umbea – samalak

Segundo período lunar – fuego. /sa/ fuego; /ma/ afijo del género masculino. /ak/ sufijo, lo sagrado, divinidad.

Burem k’mári - n1ksí

Tercer período lunar -

la abeja. /N1 sí/ abeja; /ak/

sufijo, lo sagrado. Presenta metátesis de /ak/. Burem iskal - na°ak

Cuarto período lunar - agua. /na°/ agua; /ak/ sufijo, lo sagrado.

Burem so - maktaguak

Quinto período lunar - venado. /maktagú/ venado; /ak/ sufijo, lo sagrado.

Burem aska - tutumak

Sexto período lunar - viento. /tumtum/ viento. Presenta elisión de /m/. /ak/ sufijo, lo sagrado.

Burem iskainari - asiguak

Séptimo

período

lunar

-

conejo.

/asigú/

conejo;

/ak/sufijo, lo sagrado. Burem sintansí - kuzarek

Octavo período lunar - tierra. /Kuzar/ tierra; /ak/ sufijo, lo sagrado. Presenta mutación vocálica.

Burem ñon - turukao

Noveno período lunar - búho. Es una onomatopeya del canto del búho.

Léxico - Expresiones t1 sí

flor

samalak

fuego

n1ksí

abeja

na°@k

agua

maktaguak

venado

tutumak

viento

asiguak

conejo

kuzarek

tierra

turukao

búho

91


/burem/,

plenilunio, luna llena. Mes lunar o lunación de 28 días, de uno a otro plenilunio, comprende las 4 fases de la luna.

/kin/

es el ciclo de 9 lunaciones, es decir, 9 plenilunios consecutivos: 9 x 28 = 252 días. Al terminar un ciclo lunar, en el noveno plenilunio, cumplidos los 252 días, se celebra la noche sagrada del /kin/ llamada /kinbaza/ quimbaya. Cumplidos 4 ciclos lunares, al finalizar el

ciclo de 36

lunaciones, o sea, 1.008 días, se celebra el /kañarí/, fiesta de la cosecha. 4 x 9 = 36 lunaciones; 36 x 28 = 1.008 días. /kañarí/

fiesta de la floración y la cosecha, su resultado es la abundancia.

En la noche del segundo día se hace la

entronización de Tupinambá, su patrono. /nab/ /naúb/, /tau/

día

z

noche

nabz

de /naúb/ día, /z

kimbaza

noche sagrada del año lunar.

/Nankuer/ /na/, prefijo:

género femenino, mujer;

El día y la noche en su conjunto. /k/ de /ak/, afijo de divinidad,

presenta elisión de /a/; /ankuer/, sal. Génesis - El Calendario Quimbaya - Las cuatro creaciones de la vida Presencia de Tupinambá Veremos a continuación el Génesis Quimbaya. En este caso, el /kin/ se refiere al período de tiempo marcado por el aparecimiento de una deidad o unas formas de vida que están en el origen del mundo quimbaya. La secuencia está integrada por cuatro /kinkin/ o ciclos de la vida, de los cuales hacen parte varias deidades, entre ellas,

el dios Sol, dueño de la luz; la diosa Luna, que

ilumina la obscuridad de la noche; el dios del fuego, la diosa lluvia, el padre /Tupinambá/; la gran madre Kimaná; el dios viento y la madre tierra; los animales acuáticos, terrestres, subterráneos y aéreos; plantas, hombres y mujeres. Primer /kin/ de la vida. En un principio todo era oscuro, silencioso y tranquilo, de repente apareció /samalak/ dios del fuego, en forma de serpiente luminosa y /na°ak/ en forma de lluvia. Estos fueron enviados por el gran padre /Tupinambá/. Es así como /samalak/ junto con /na°ak/ dan vida a /sanuk/, Sol, dios dominante de la fecundidad, total dueño de la luz del día /naúb/. Pasado el tiempo, cuando se acerca de nuevo la

92


oscuridad, la gran madre /Kimaná/ envía a /Tutumak/, dios del viento y también a /Kuzarek/, la diosa tierra, quienes en su danza ritual dan vida a su hija /Sinifaná/ la diosa luna, cuyo dominio es la luz, /siní/ que domina sobre la oscuridad /za/. Así sucedió el primer /kin/ de la vida. Segundo /kin/ de la vida. /na°ak/ y samalak dieron vida a los animales del agua, como también a los terrestres, con diferentes formas, tamaños y colores, ofreciéndoles a su hijo /sanuk/, el Sol, para que éstos le obedecieran en su poder y sabiduría. De la misma manera, /Tutumak/ y /Kuzarek/ dieron vida a los animales subterráneos y aéreos, con diferentes formas, tamaños y colores, ofreciéndoles a su hija /Sinifaná/ para que éstos estuvieran guiados por su magia y encanto. Todas las criaturas compartían la forma de comunicación dada por sus dioses para entenderse entre sí.

Así finaliza el

segundo /kin/ de la vida. Tercer /kin/ de la vida.

Al tercer /kin/, el caos se apoderó de todos los animales. Por

ejercer el dominio de unos sobre otros, llegaron a devorarse para poseer las habilidades que tenían, unos para volar, otros para nadar, correr, brincar, arrastrarse, ocultarse, escurrirse, agrediéndose entre sí y desobedeciendo los mandatos de sus dioses. Ante este hecho, /samalak/, /Tutumak/, /Kuzarek/ y /na°ak/ dieron vida a otros nuevos seres que no hablaban, se movían poco y permanecían buscando en el firmamento la luminosidad tanto del sol como de la luna.

Eran las plantas de diversas formas,

tamaños y colores, pero al final encontraron en ellas, lo que en realidad querían para sus hijos. Así trascurrió el tercer /kin/ de la vida. Cuarto /kin/. Fue así como al cuarto /kin/ de la vida, /Tupinambá/ y /Nankuer/, ante la incertidumbre de sus descendientes, dieron vida a unos nuevos seres para equilibrar su dominio sobre las criaturas que ya existían. De repente una lluvia ligera cayó sobre la tierra, naciendo de ésta un arco de colores del cual brotaron los hombres, dominados por el poder de /sanuk/, ser resplandeciente, recibiendo su fuerza y sabiduría durante el día /naúb/. Luego, al entrar la noche, con gran fuerza el viento hizo caer una lluvia de fuego y de ahí brotaron las mujeres, quienes recibieron el encanto de /Sinifaná/.

Es

ésta la diosa de la transformación que rige los cambios en todos los seres vivos. Así, el hombre /ma/ y la mujer /na/ recibieron de sus dioses el dominio sobre los demás seres, adquiriendo el poder de cada uno de ellos, a través del consumo de alimentos. Recibieron además, la capacidad para transmitir el poder de sus deidades en beneficio corporal, espiritual, colectivo e individual, en completa armonía con su entorno, conservando y manteniendo el equilibrio heredado de sus /ak-ak/, sus dioses. transcurrió el cuarto y último /kin/ de la vida.

93

Así


Los cuatro padres espirituales /na°ak/, agua; /kuzarek/, tierra; /camalak/, fuego; /tutumak/, viento. na°ak, Kuzarek, camalak, tutumak, iskal cir’a kimbaza kirma-ma. "agua, tierra, fuego y aire son los cuatro padres espirituales de nosotros.” (Mario, padre e hijo)

Capítulo Nº 9 Los Vegetales Lingüística Vocabulario

Plantas alimenticias Acira/

achira o chisgua. Planta de raíces tuberosas comestibles. Canna coccinea, Ait. Familia farináceas. Es también planta ornamental de hermosas flores.

Anón

anón. Del malayo /manao/ y del vanda /menona/. Fruto alimenticio. Anona squamosa, L.

Arakaca

arracacha. Del Quéchua, /racacha/. Arracaccia esculenta. Umberífera de los Andes colombianos.

z

ahuyama.

Calabaza

comestible.

Cucurbita

maxima,

Cucurbita verrucosa. Batata/ /patata/

Nombre haitiano. Convolvulus batata. Batata dulce. Familia batata. Planta de raíces tuberosas comestibles.

cáncaro

fríjol. Phaceolus vulgaris. Familia leguminosas. Es una leguminosa papilionada. Los incas lo llamaron purutu. Origen Argentina, Colombia, Brasil. Planta de semillas alimenticias para el hombre. “Es una de las plantas económicas que más contribuyen a asegurar al hombre su propia sobrevivencia.” (Páez Pérez, 1967: 177)

cik/ cikik

maíz. Zea maíz planta alimenticia. Uno de los alimentos básicos

de

los

Americano.

94

pueblos

indígenas

del

continente


gandul,

Cajanus

indicus,

L.

Familia

leguminosas,

fabáceas. Semillas duras, comestibles, semejantes a las arvejas. iraca. Carludovica palmata, Ruiz et

Pavón. Familia

ciclantáceas. Planta textil. Palma flexible. Con ella se fabrican escobas, canastas, líchigos, esteras, chinas, sombreros y amarras de palmicho. Con la iraca se techan las casas de habitación. El cogollo tierno se usa en algunas regiones como alimento; de ella se preparan algunas recetas especiales. kañaguate

cañaguate. Heliconia cuyo tallo en cocción es utilizado para curar las fiebres. Heliconia biahi, L.

guate

/guate/ sufijo empleado para expresar el mal sabor. Alimento o cocción espesa y de sabor desagradable.

kapio

capio. Variedad de maíz.

Kargamanta

Fríjol. Phytolacca bocotensis. Planta fitolacácea cuyos frutos son tintóreos. El fríjol cargamanto tiene pintas rojas sobre fondo blanco. Al cocinarlo se torna rojo.

kar uto

plátano. Persea gratíssima, plátano hartón. Banano. Musa sapientum, L.

Takaño

takaño. Fríjol cimarrón, silvestre. Clitoria ternatea, L.

táparo

almendrón. Attalea amigdalina. Palma cuyos frutos son comestibles y contienen gran cantidad de aceite.

Plantas herbáceas cc

Escoba dura. Sida carpinifolia, L. F. Se usa para hacer escobas. Planta medicinal. Alivia dolores causados por la picadura de insectos; sus hojas en infusión son utilizadas contra la tos y la bronquitis.

cc

Flor de la vida. Melantera nivea, (L.) Small. Planta tóxica.

95


c

c Cadillo, masiquía. Bidens pilosa, L. Planta

medicinal

antiescorbútica,

se

usa

para

indigestiones y diarreas. La variedad Bidens radiata, Sch. Bip., se usa en el tratamiento de la diabetes. ciscina,

yerba de estrella. Drymaria cordata, L. Planta medicinal. Se usa en el tratamiento de las fiebres palúdicas. Se aplica en cataplasma para reducir tumores.

/culka/, /guaxuro/

Bencenuco, ipecacuana. Asclepias curassavica, L. Planta de madera rosada, dura; es altamente tóxica.

c

Acedera, trébol. Oxalis corniculata, L. Planta medicinal, anti febrífugo, anti-inflamatorio vesicular y biliar, se usa en el tratamiento de la hepatitis y en timpanismo. Se le atribuye un importante empleo en la fundición del oro en frío.

cuva

Manrubio, flor de octubre. Ageratum conyzoides, L. Planta medicinal. Se usa para bajar la fiebre, como antireumática,

diurética,

anticatarral,

antiespasmódica,

depurativa de la sangre. guaka

Guaca. Botón de oro. Spillantes americana, (Mutis) Hieron. Planta

medicinal. Se

usa

para

aliviar

malestares

hepáticos, estados biliares y para desmanchar la piel. guazakán

Espartillo. Sporobulus poiretii, Roem & Schult, Hitch. Planta perenne, herbácea.

/guaska/ /Dokoipin/,

Guasca. Galinsoga caracasana, (D.C.) Sch. Bip. Planta medicinal. Se usa para tratar heridas; planta alimenticia,

es

el

condimento

principal

para

la

de

los

preparación del ajíaco. k1ruru/, /ciori/, /cicimeka

Bledo.

Amaranthus

gracillis,

Desf.

Hierba

rastrojos. Diurética. Planta ornamental; se usa en ensalada y también en el tratamiento de la hidropesía. misnia

planta insecticida.

muncira

hierba de los jardines y las regiones cultivadas. Setaria geniculata, Auct.

96


taramago

Amaranto. Amaranthus dubius. Mart. Por la proteína de sus

semillas

es

una

planta

promisoria

para

la

alimentación humana. tiririka

tiririca. Hypoxis decumbens, L.

Sus rizomas son

medicinales. /ukuzukui/ /saca/

Verbena negra. Stachytarpheta cayennensis, (L.C. Reich) Vahl. Planta medicinal; febrífuga, cicatrizante, diurética, vermífuga,

antihemorroidal,

laxante,

hepática,

y

sudorífica. Se usa contra la fiebre tifoidea y como desinfectante. Plantas en general akuapá

Familia de las euforbiaceae, Ura crepitans. Produce un látex urticante.

Anamú

anamú.

Planta de la familia de las fictolacáceas.

Petiberia aliácea. En la actualidad esta planta se usa como uno de los principales coadyuvantes en el tratamiento del cáncer. Bijao

Familia musáceas, Heliconia bihai. Su hoja se utiliza especialmente

para envolver, guardar,

conservar y

también para cocer alimentos. c

guincho. Planta epífita, familia bromeliácea, Usnea barbata.

Guace

guache. Variedad de achira.

guadua

Familia poaceae. Guadua angustifolia, H. y B. Es una especie utilísima para la conservación de fuentes de agua. Es oriunda del Quindío,

Valle y Caldas.

Especie

maderable. guako

guaco.

Aristolochia Spruce, Nart. Planta alexitérica.

Familia de las compuestas. Antídoto. Kalaguala

helecho. Familia polipodiáceae, Polypodium lanceolatum, Páez Pérez. Critógamas fibrovasculares.

magé/ /magei/

maguey. Vástago central que soporta la flor de la cabuya o fique, Agave americana, Humboldt.

97


mandeba

bejuco resistente que crece en los bosques, enredado en los árboles. Se utiliza para amarrar las canoas hechas de cañabrava o de guadua.

r

murrapo. Familia musáceas, Heliconia citacorum. Flor comida de los loros. Sus hojas sirven para techar, su corteza para amarrar cercos.

n1 c

Planta de flor amarilla como el botón de oro. Familia ciperaceae, Fimbris tylis, Annoa. Quimbaya, Sufijo c color.

jíkaro

de jícara. Árbol bignoniáceo, güira. Árbol de jícaro: güira, árbol.

tonga

sueño. Dopamiento producido por planta alucinógena.

tucuno

balso. Ochroma logopus, Sw. Árbol de tronco liso, madera blanda y liviana, buen aislante de vibraciones. Su corteza se

usa

tradicionalmente

como

aglutinante

en

el

procesamiento de la panela de caña de azúcar. yarumo

yarumo. Árbol. Familia urticaceae. Las semillas sirven de alimento al mojojoy.

Xíkara /xikalli/

Vaso hecho del fruto de la güira. México y Honduras.

Nombres de árboles y arbustos Animé

Animé. Árbol. Icica (protium). Familia anacardiáceas. . Takamaka es la fruta del animé. El animé produce la /takamaka/ fruta amarilla.

arizá

árbol de la cruz, palo rosa. Arízaro.

avinxe

avinge o dinde. Familia morácea. Chlorophora tinctórea, L. Árbol maderable. Su madera es una de las mejores del mundo. El fruto del dinde es comestible. Su colorante es tornasol.

c

pino. Podocarpus densifolia. Familia coníferas, árbol resinoso.

cirinca

chirrincha. Árbol que se usa para curar la fiebre de los cerdos.

98


También cura la erupción conocida con el nombre vulgar de carranchil, sarpullido de puntos blancos y rosados. cilko

chilco. Arbusto de terreno semiárido. Familia comositae (acteráceae). Baccharis latifolia, R. et Pavón. Las hojas en cataplasma se usan contra dolores reumáticos.

cuguaká / cuguakai

mulato.

Hieronyma

macrocarpa,

Muel.

Familia

euforbiaceae. Especie maderable, muy durable. Alimento de fauna silvestre. c

Chumbimbo. Sapindus saponaria. Familia sapindáceas. Sus frutos producen un jabón.

diomato

quebracho. Astronium graveolens. Familia anacardiácea. Las hojas sub-asadas se usan para curar la herida causada por la picadura de la raya. La corteza es adstringente, dentífrica. La madera es más dura en el corazón del árbol. Por su gran facilidad para reproducirse es el árbol más importante para la reforestación.

c

písamo, cámbulo. Familia papilonácea. Eritrina pisamo, Posada

-

Arango.

Flores

purpúreas

carnosas

aterciopeladas. Se usan como sedativo del sistema nervioso. Las flores se comen como legumbre, es un plato muy especial. Los frutos y la corteza se emplean para dormir. Narcótico, laxante. kaunce

Árbol de las ochnáceas. Godoya antioquiensis, Planch. La floración lo cubre de flores amarillas. Madera muy apreciada.

guacarako

guacharaco. Cupania cinereae, Poepp y Endl. Familia sapindaceae. Jazmín de montaña. Árbol de frutos comestibles para la avifauna. Tiene un látex utilizado en la medicina indígena.

guakamazo

candelero.

Croton

cupreatus,

Croizat.

Familia

euforbiaceae. Árbol maderable. Recomendado para construcciones, como viga de aire. Frutos comestibles para la avifauna.

99


Lingüística: /guaka/, templo; /ma/, altura; /za/, noche. Lumbre para el templo de lo alto. guáimaro

guáimaro. Brosimum alicastrum, SSp. Familia moraceae. Árbol maderable de gran resistencia.

gualandai

gualanday.

Jacaranda

caucana,

Pittier.

Familia:

bignoniaceae. Los frutos encapsulados son explosivos y se proyectan a gran distancia.

Madera pesada muy durable.

Uso

medicinal. guango, guamuce/ muce/

piskín,

carbonero.

Familia

mimosáceae.

Albizzia

carbonaria, Britton. Especie de rápido crecimiento y vida corta. No contrae enfermedades. Se usa especialmente para obtener el carbón vegetal. guaska

guasco.

Quéchua,

wasco.

Heliocarpus

popayanensis,

H.B.K. Familia tiliaceae. Protector de fuentes de agua. Árbol de madera pesada y

muy durable. Alimento de fauna

silvestre. /guaruma/ guarumba / guarumo.

yarumo. Familia moráceae, Cecropia peltata, L. Árbol de grandes hojas blanquecinas por el envés. Suele utilizarse en construcción. Su madera es poco resistente. Sus hojas en infusión, mezcladas con hoja de mango y pronto alivio, se utilizan con excelentes resultados en el tratamiento de bronquios y pulmones.

Karakolí

caracolí. Árbol abundante en los valles de los ríos Cauca y

Magdalena.

Familia

anacardiaceae.

Macarduina

excelsum, Birth and Bable. saibo

piñón. Familia mimosáceae.

Enterlobium cyplocarpum,

Jacq. Árbol medicinal. surumbo/ surumo

árbol de tronco duro. Familia ulmaceae. Celtis trinervia. Trema micrantha, L. Pequeños frutos consumidos por la avifauna. Sus hojas son ásperas y se usan para pulir

100


madera. Su corteza es elástica y resistente. Se utiliza para amarrar las canoas. tapanco

árbol medicinal que se utiliza para curar las manchas de color rosado en la piel (vitiligo). Los frutos de este árbol son una especie de uvas de color azul morado.

totumo

totumo. Familia bignoniáceae, Crescentia cujete, L. Arbusto muy apreciado por sus calabazas de corteza dura y resistente, de la cual se fabrica la totuma.

Nombres de árboles frutales aguacate

fruto comestible. Árbol, familia laurácea de América, Persea gratíssima, Gaerthner.

/guaba/ /guayaba/

fruto comestible. Familia: mirtaceae. Psidium guajaba, L.

Arato

dos plátanos unidos. Nombre maipuro.

caskarai

corozo. Familia príncipes. Acrocomia antioquiensis, A. Posada Arango. Fruto de palma espinosa. Fruto del Cauca y de Caldas.

cc

c r

Mararay. chontaduro. Familia príncipes. Martinezia caryotaefolia, (H.B.K.). Los racimos llevan numerosos frutos rojos hasta de tres centímetros de diámetro. Palma de cuyo fruto se fabrican harinas comestibles y chicha.

curima/ curuma/

árbol de fruto en forma de vaina con semillas, comestible, próximo a la guama pero de tamaño menor. Familia mimosáceae. Inga edulis, Mart.

guamo

guamo macheto.

Familia mimosaceae. Inga densiflora,

Bent. Fruto comestible. Especie maderable, muy liviana y durable. Koír

Cocotero, palma de coco, originaria de la zona del río Cauca. Familia palmeae. Cocos nucífera, L. Fruto comestible.

Kopnikuiles

fruta comestible.

101


mantur

achiote.

Familia bixaceae.

Bija orellana,

L.

Fruto

condimentoso de color rojo. Pakaes

Fruta comestible. Palma. Fruta de racimo, de la cual hacen pan y vino. Su palmito es dulce y sabroso.

°

piñón

Partes del árbol uk

árbol

uksange

raíz del árbol

turumako

tronco

t1ksí

flor – lo bello.

Capítulo Nº 10 Nombres de animales Insectos ankora

luciérnaga, llama en la oscuridad.

cici

grillo. Onomatopeya

cinciná

hormiga negra de cabeza roja.

ci/ color. /na/ sufijo de

femenino. c

arácnido. Orden ácaros, chinche garrapata. Ornithodorus turicata.

famlam

metamorfosis animal.

kapia

hormiga que caza insectos y cuya picadura es muy dolorosa.

z kona

Myrmicea rubra. Hormiga de color anaranjado. abeja terrera y enredadora. Tiene tendencia a internarse en el cabello de las personas que pasan cerca de su colmena.

kokona

cigarra. Nota: en Caldas se usa este nombre aplicado a una variedad de tórtolas.

ñaibí

araña. Arácnido. Orden ácaro. Trombidium americanum.

N1 sí

abeja productora de miel. /n1k/ abeja; /si/ miel.

102


Peces kupiás

sabaleta. Pez plateado

del tamaño de una sardina

pequeña. Vive en aguas muy limpias y de poca profundidad. Anfibios basumiará

Nombre indígena de una rana venenosa. Phillobates chocoensis. Los naturales la soasan al fuego; el animal exuda un líquido con el cual envenenan las flechas.

kotklí

rana. Hay una ronda del Departamento de Caldas: - “Kotklí, kotklí. Comadre la rana. -¿Qué dice comadre?” Cuando termina el recitado, sigue la danza de las ranas; bailan acurrucadas, con saltos y en pareja. /koklí/ es también una serpiente cazadora, no venenosa.

/lambore/ /bambure/

/túngaro/ sapo grande. Bufo marinus. Batracio del orden de los anuros o sin cola. (Robledo, 1997: 258). /lambore/ dicen al sapo los kumbas.

Reptiles birí

colgadora. Birrí. Bothrops scheleguelii. Grupo solenoglifos, serpiente venenosa, de cola prensil. Nota: Mario Guerrero Guerrero, aportó este vocablo /Kimbaza/.

kuk

lagarto, es largo de cuarenta y cinco centímetros, vive en clima cálido y hace la madriguera en la tierra.

Aves bidía

gallinaciega.

cacao

mirla terrera, ave negra del tamaño de una paloma. Tiene pintas blancas en la cola y en la punta de las alas. Tiene pico y patas negras. Daña el fruto del plátano y lo pudre.

cákara

pájaro cucarachero.

cilkagua

mirla, mirla pantanera. Tordus fuscatur.

filifisa

tórtola pequeña

103


fion fion

Pájaro estaca. Pájaro que se mueve en la noche, se alimenta de insectos, esconde la cabeza todo el día y semeja un tronco seco.

guacaraka

tórtola de gran tamaño

guakó

nombre onomatopéyico del canto. Ave rapaz del grupo de los falcónidos. Erpentoeheres cachinnans.

guale

Cathartes aura. Ave carnicera semejante al gallinazo.

gumara

gallina, ave gallinácea.

gurungo

mochilero. Cacicus cristatus. Orden pájaros conirostros. Grupo estúrnidos.

gurí

nombre onomatopéyico. Ave gallinácea de color negro. Penélope aburri.

/gus/ /guala/

gallinazo de cabeza negra.

huisa

loros en general.

icance

ichanche.

Gorrión,

afrechero.

Paser

doméstico.

Cocamacero. karabanak

pájaro carpintero.

koro

pájaro barranquillo. Momotus momota. Pájaro simbólico de Manizales.

/pismi/ pismiki/

huevo

kukuriako

onomatopeya, por el canto del pájaro Buscavida.

kunek

gallina de cabeza negra.

paujil/ paujuí/ pausí

gallinácea de pluma negra con copete azul.

kutis

ave. Madre del agua

kutusa

tórtola pequeña. Orden de las palomas, grupo de las colúmbidas.

titiribí

pyrhocephallus rubieneus.

Pájaro, dentirostro, plumaje

encendido, cardenal. turukao

búho. Ave nocturna.

Mamíferos anta

Danta. Tapirus terrestris.

/asi/ /asigú/

conejo

cuca

chucha, raposa, zarigüeya. Didelphus marsupialis.

104


Llama poderosamente la atención del autor un animal pequeño como una raposa, por el hecho de haber cargado siete hijos en su misma barriga. Llaman a este animal “chucha”. (Cieza, 1971: 108) guagua

guagua.

kundumí

comadreja.

maktagú

venado. Odocoleus virginanus

ustaká

jaguar

Capítulo Nº 11 Los seres humanos ak samau - La Familia Kirma/ Kima

padre, gran padre

ma

hombre, padre

ma/ kirma

padre

na

madre, mujer. En sufijo, género femenino.

kimaná /kirmaná/

esposa. /kirma/ padre /na/ mujer.

kima

matrimonio.

naurikirma/ naurikima

hijo

naurikimaná

hija

El Cuerpo humano - fisiología laca

vida

uxum

ojo

tara

mano

antiuk

pie

ciril

órgano viril del cuerpo humano/ pene.

kaifaró

órgano vaginal femenino/ vagina

kunkún

evacuación intestinal

105


Afecciones de la salud kangrio

herida

turumako

Infección purulenta que se hincha.

unco/ tapunco

manco,

mutilado.

Persona

a

quien

le

falta

una

extremidad. /kaduko/

mal de ojo/ mal de /kaduko/.

soane

enfermedad, enfermo. /soane/, espíritu del mal.

angaska

muerte

La memoria psicogenética Mario Guerrero, padre e hijo han recurrido a la memoria ancestral y periódicamente van aportando palabras que pueden remitirnos al pasado del habla /Kimbaza/. La memoria inconsciente se reconstruye en la consciencia y en ella se perfecciona, a través del lenguaje y la reflexión. Esta memoria psicogenética, inconsciente, viene a la consciencia al ser evocada por situaciones similares en la vida presente. En ella convergen diversas fuentes: los relatos de ancianos a niños, la aplicación del léxico a usos domésticos, según la costumbre familiar; lecturas de símbolos y demás fuentes recientes o lejanas, la interpretación que cada uno puede dar de un determinado fenómeno, según sus esquemas de asimilación cultural. En todos estos campos y muchos más se nutre la memoria del inconsciente colectivo. La Palabra como método Inicialmente debimos contentarnos con anotar términos de la lengua Quimbaya, comúnmente nombres de plantas y toponimias, muchas de ellas, sin su equivalente en la lengua española. Es en el análisis de la palabra donde mejor se revela la sintaxis del lenguaje.

La

palabra como un todo. La palabra en sus partes, en sus componentes, en su estructura interna. Ella nos revelará su morfología, su etimología, su evolución y su significado. En la lengua Quimbaya la palabra está comúnmente formada por un lexema. En éste, debemos desentrañar sus radicales, sustantivos, adjetivos, prefijos, afijos y sufijos, sus períodos desinenciales, sus funciones gramaticales y las partículas, adherentes o no, que coadyuvan a la sintaxis. La palabra debemos mirarla como un todo, individualizarla,

106


identificarla, aplicarle el principio de adecuada separación. Seguidamente podemos compararla, relacionar su función interna

y su socialización en relación con otras

palabras. El lexema nos revela por sí mismo buena parte de la estructura de la lengua. Hallar lexemas de una lengua como la lengua Quimbaya que ahora nos ocupa y de la cual no existía trabajo alguno regulado por el orden lingüístico, resulta afortunado como método para la recuperación de la identidad cultural y para el desarrollo de la ciencia lingüística, en el contexto de lengua y cultura. Vestuario y adornos cagual

manta de algodón

c

chalala. Sandalia igual a la chalala chilena.

coca

chocha. Cartera o estuche de cuero.

cumbe/ cumbé

cinta tejida.

karakolí

nariguera de oro torcida en forma de lazo simple. Kara: colgante, adorno; /kolí/ /kurí/: oro.

maure

taparrabo

okota

bota hecha de un pedazo de cuero levantado por

los

bordes y que cubre los lados hasta el tobillo, donde se ata con correa del mismo material. En lengua quéchua existe /ujuta/ con igual significado. paruma

paruma. Especie de delantal resistente.

kurí

lo pequeño, lo bello, el oro. Ornamento representa

una

distinción

o

de oro que

categoría

especial.

/kurikamazo/, cacique, es la dignidad de gobierno de mayor ornamentación durante las actuaciones públicas. karikurí

adorno. Clavos de oro que se colocaban en el rostro. /kara/: clavo, colgante, adorno; kurí, oro.

Capítulo Nº 12 Lingüística - Funciones gramaticales Verbos amura’

río. /a/, /i/, prefijo de infinitivo, correr, fluir; Radical: /murá/, río, agua que corre.

107


batata’

jugar

bat’

cantar

batatabat’

jugar y cantar

somg’

danzar, bailar

nuk’

encender el fuego

iluminarse, se ilumina. Forma reflexiva.

ic

apagar, esconderse el fuego, olvidar.

Samal’

quemar

cambaskoi

conceder, otorgar.

tumtum’

ventilar, soplar, airear

tumtum’ aslón

ventilar, soplar la brasa

siní

luz, luminosidad

}

iluminar, alumbrar, enseñar.

sin} naurikirmapá

enseñar a los niños

zal

noche

za ’

anochecer oscurecer

/kauroi

sembrar

Kaurocik

sembrar maíz.

metati

moler

metaticik

moler maíz. / cik / radical o sufijo que significa /maíz/.

coki

envolver

meza’

trabajar

Sustantivos, prefijos, afijos y sufijos ankuer

sal

Angudo

mezcla suave de materiales en polvo

cambasko

sustantivo:

casualidad,

oportunidad,

concesión

dar

oportunidad. /ca/, prefijo, caer, bajar. c

investigación. Curiosidad de lo oculto. /cis/, prefijo, subir.

c

investigador

c

investigadora

karakurí

nariguera. De /kara/ clavo; /kurí/, sufijo, oro. secreto

108


minga

trabajo grupal. Palabra muy usada en el territorio quimbaya,

existe

también

en

la

lengua

quéchua:

/minc'ay/, trabajo colectivo que termina con almuerzo u otra manifestación de agradecimiento.

Kimbazakaksamau

Jardín de los dioses. /kimbaza/, sustantivo; /ak/, afijo del plural /ak ak/, dioses; /samau , grupo, sentido figurado, jardín. A la vez, este conjunto forma un lexema.

Kumandai – Umbra: /Kum/.

Radical: de /tika†m/, fuego; afijo: /m

, montaña, altura.

Montaña de fuego. maktaguak

animal sagrado. De /maktagú/ venado; /ak/, sufijo, sagrado.

nankuer

sal. Sustantivo: ankuer, sal.

/na/, prefijo, género

femenino. na°

diosa del agua. Radical: /Na°á/, agua; ak, sufijo, divinidad.

tim°ák

Ceremonia del barro blanco. /tim/, sustantivo,

barro; /

°á/, afijo, blanco; /ak/, sufijo, sagrado. tutumak

dios del viento. Radical: /tum-tum/, viento; /ak/, sufijo, divinidad.

El Diminutivo amurápá

riachuelo. /a/ sufijo de infinitivo, correr. Radical: /murá/, río; /pa/, sufijo, diminutivo.

Sustantivos – Forma plural Cuando se trata de monosílabos el plural en quimbaya se forma por repetición de la palabra. En palabras compuestas se forma por repetición de la última sílaba; ésta forma generalmente el sufijo, derivado de un radical. ak

dios

ak ak

dioses

tum

viento, aire.

tumtum

vientos

109


Adjetivos angudo

suave, mezcla suave.

cancagisa

chanchaguisa. Persona delgada o desnutrida.

cc

pequeño

cc

pequeña cantidad

c

crudo

c

sabor agradable/ bueno, sabroso, delicioso

c

c

sabor desagradable. Desabrido, soso, insípido.

culango

curioso

ixi/ ixal

bueno

ko

celeste, nocturno.

kucuvo

lleno, a plenitud.

kurí

bello

kuero

avispado despierto.

mirranga

migaja, porción mínima.

morrongo

torpe, lento.

ñongo

inestable. Objeto colocado en posición inestable.

musingo

niño de cara sucia

pa

pequeño

pirringa

pequeñín

taka

grande, abundante.

a

calidad o cualidad de lo bueno: bueno en singular, plural, masculino o femenino.

tum-tum

veloz, vital.

Lexemas Radicales - prefijos, afijos y sufijos /Naurikirma/ /Naurikima/.

Radicales: /nauri/, hijo; /kirma/, Dios. Posesivo: hijo del Kirma. /kima/, presenta elisión de /r/ por comodidad de pronunciación.

/Naurikimaná/

Radicales: /Nauri/, hijo; /kirma/, dios. Sufijo: /na/ género femenino. Posesivo: hija del /kirma/; presenta elisión de /r/. En estos ejemplos, el poseído antecede al posesor.

110


El Posesivo o Genitivo A menudo, el lexemas forma interiormente el posesivo o Genitivo: Kimbazakaksamau

jardín de los dioses kimbazas.

Kumbasamau

reunión de los kumbas.

kurikamazosamau

reunión de caciques

cir’a rk

Consejo de Sabios.

au

/ciskurukúa arkasamau/

cir’a rk /, sabio; /samau/, consejo.

tiene el mismo significado del ejemplo precedente, Consejo de Sabios. En /ciskurukúa/, el prefijo /cis/ procede de /cir’a/, espíritu, sabiduría; el sufijo /kúa/ significa indagación de lo oculto.

En estos cinco ejemplos, el posesor antecede al poseído. nankuer

diosa de la sal.

na°

diosa del agua. Agua sagrada.

Tim°ák

Ceremonia del barro blanco.

karakurí

clavo de oro. Nariguera.

Estos cuatro vocablos presentan traducción libre por el sentido. Fenómenos de la luz y sustantivos de singular belleza o contenido ankora

luciérnaga

aupirimí

resplandor

cambirikúa

apagarse

c

relámpago

c

manantial irúa

canto del río r

burbuja

naúb

día

pimakúa

crepúsculo

pimaná

amanecer

sanguitama

trueno

siní

luz

z z

aerolito secreto

za

oscuridad

111


Capítulo Nº 13 Utensilios y ornamentación Vasijas - Pinturas y grabados Desde tiempos muy antiguos, los quimbayas modelaron y pintaron recipientes de cerámica. Diferentes formas y tamaños determinaban su uso. Los más ornamentados eran utilizados para el agua de consumo diario y las bebidas fermentadas. Grandes cuencos de cobre se utilizaban en la elaboración de la sal. “Aparte teníamos los recipientes sagrados, de cerámica. Se usaba mucho un recipiente, cuya forma reproducía el vientre de las mujeres y de los animales, en estado de gestación. Lo llamábamos /kumba/, urna ceremonial.” Estaban los recipientes sagrados que se hacían con arcillas especiales, destinados a los ritos y a las ceremonias de curación. El /taixaraka/ anotaba por medio del grabado o de la pintura, las fechas de las celebraciones contenidas todas en el ciclo lunar. En las vasijas destinadas al

rito de la curación, el /taixaraka/ cocinaba los alimentos

fermentados a propósito, destinados a todos los enfermos. Las fechas de las ceremonias festivas, funerarias y religiosas, estaban grabadas en el exterior de los recipientes de cerámica. Se repetían las fechas, en cada ciclo lunar conformado por nueve períodos de luna llena, es decir, nueve lunaciones." Otros utensilios Aguince/ Guince

güinche. Utensilio para la poda de plantas o para rozar.

Bucakalanga

balancín, matacurín.

cimba

urna de barro, olla, vasija de barro.

cúkura

mochila

kucuvo

líchigo lleno.

dúo / /duho/

asiento

igüero

vasija. Entre los kumbas es el totumo sagrado que se usa para depositar el agua. Al /igüero/ o calabazo los kumbas lo llaman también /mate/, palabra tupí-guaraní.

mucila/ /mocila/

bolsa hecha de fibra. Se usa terciada para transportar alimentos y objetos varios.

mucimba

Textil en forma de vasija, el cual aparece como núcleo de algunas orfebrerías de procedencia quimbaya. Con el

112


mismo nombre se designa la vasija para trasportar el agua. táparo

piedra para encender el fogón. La yesca, eslabón, es la piedra que se usa con el pedernal para producir el fuego.

tulpa

piedra del fogón. Se usan en número de tres.

turce/ turkce

especie de cuchillo para cortar.

xago

jago. Molinillo hecho en madera de jago, arbusto de frutas ovaladas. “Jago tenemos solamente en el monte Sinifaná”. (Mario Guerrero Guerrero)

xíkara

jícara. Bolsa de tejido muy separado, hecha de fique, utilizada para trasladar volúmenes de productos agrícolas pesados, tales como yuca, plátano y maíz en mazorca.

taraba

Instrumento mecánico para hilar el fique. Construido todo en madera, consta de una paleta en forma ovoide, terminada en asa en uno de sus extremos. La paleta va agujereada cerca al asa. Por ese agujero se atraviesa un eje con cabeza en uno de los extremos. Sobre ese eje gira la paleta al ser impulsada por la mano. Procedimiento: se ensarta al asa un cadejo de cabulla. Con una mano se sostiene el eje y se hace girar paleta, en forma prolongada,

para producir el

hilado mediante

torsión. La taraba

debe ser manejada por una persona que la

hace girar mientras una segunda sostiene la hilada y le va añadiendo cadejos a medida que alcanza la torsión deseada. Luego se dobla el hilo obtenido, juntando las dos puntas y se reinicia la torsión, con lo cual se logra una doble torsión. Utensilios y complementos de la culinaria Ance

Anche. Voz quéchua, Afrecho. Producto residual del maíz.

bangaña

vasija fabricada del pericarpio de la calabaza.

bidía

gallinaciega comestible.

/kumba/

vasija sagrada hecha en cerámica.

113


“Era la vasija destinada a ofrecer la bebida al visitante. En ella, el espíritu del bien brindaba la chicha”. (Mario Guerrero Guerrero) kumbalak

vasija sagrada confeccionada con una totuma vegetal seca, la cual se revestía con oro en polvo, cernido y encolado a ella.

kunek

vasija de barro

kuzabr

vasija hecha con parte de una calabaza. Cuarta parte de la calabaza, usada como utensilio.

metate

piedra de moler.

metabí

piedra de moler maíz. /bi/ radical o sufijo umbra, /maíz/.

poporo

recipiente sagrado donde se guarda la cal para masticar el hayo. Lleva en el extremo superior cuatro esferas.

puk

chuzo de madera para ensartar alimentos.

susunga

criba,

tamiz,

cedazo.

Quimbaya:

onomatopeya

del

zarandeo.

Capítulo Nº 14 Alimentos Léxico Sus fuentes de consulta Como puede observarse a través de su lectura, este estudio está basado en diversas fuentes: trabajo de campo, etapa obligatoria en todo proyecto de investigación científica, iluminado a la vez por la consulta bibliográfica y el análisis de orden lingüístico de la sintaxis y las funciones que el mismo estudio va revelando a su paso. Mario Guerrero Guerrero y Mario Guerrero Cañas son los hablantes que aportan buena parte del vocabulario actual contenido en este escrito. Son ellos el contacto principal con el habitat investigado y sus gentes. Insertamos algunas palabras de procedencia quimbaya, tomadas de Pedro de Cieza de León, La Crónica del Perú. Nota: para ampliar la información sobre este capítulo, recomendamos ver la Parte II del presente libro.

114


Alimentos preparados Arepa

arepa. Del kumanagoto, erepa.

cik/ cikik

maíz

icok

envolver

cikicok/, cikcok

Alimento preparado a base de maíz cocido y fríjol. Envuelto. De /cik/ maíz; /icok/ envolver.

cangua

colada de maíz con sal. Seguramente es éste un préstamo de la lengua Chibcha, en cuyo territorio aún se prepara la changua tradicional a base de vegetales. En la región quimbaya se hace también con cimarrón o culantrón.

conco

comida de plátano crudo.

culkín

comida salada hecha con retoños de palma de iraca y condimentos.

macuk

sopa de maíz.

Macukcik

machukchic. Comida salada, grasosa

y muy picante,

preparada en base a la harina de maíz con el agregado de semillas leguminosas y condimentos vegetales silvestres. Karauna°

alimento preparado a base de plátano y cimarrón.

Kupiás

sabaleta.

Langara

pez briola, bagre de quince centímetros.

Mote/ mute

mote. Maíz tratado con legía para ablandarlo en la cocción.

Ogacik

comida dulce confeccionada con maíz, yuca y miel.

Peto

chicha espesa de maíz.

Sango

sango. Comida de plátano con vegetales silvestres.

Sagú

sagú. Voz malaya. Planta herbácea, familia marantácea, raíz y tubérculos muy nutritivos. Contienen fécula.

Xaruma

alimento preparado con maíz seco y endulzado.

Sazón ankuer

sal. “La sal era lo principal”. (Mario Guerrero Guerrero)

rumí

azafrán. Crocus sativus. Raíz condimentosa de color amarillo.

Hoy

anticancerígenos.

115

son

bien

conocidos

sus

efectos


mantur

achiote

auna°

cimarrón

dokoipín

guasca

/n1ksí /

miel de abeja.

Complemento – El Fuego s

Fuego sagrado.

S

Apagar el fuego. /kúa/ apagar.

s

Fuego que se esconde.

aslón

brasa

kárkamo

lugar donde caen las cenizas del fogón.

tulpa

Nombre de las piedras que forman el fogón de los indígenas y de la gente del campo.

Capítulo Nº 15 Actividades Humanas Léxico meza

trabajo

mezasamau

trabajo colectivo, minga.

ciskurukúa

investigación

kaba

hueco para sembrar la semilla.

kababí

hueco para sembrar maíz.

Juegos Infantiles Batatabati Batatabati batatabati batata batí

jugar, cantar

ñanga

embuste. Respuesta a quien pretende ignorar lo que pregunta.

oca

En el juego de bolas, quien gana a dos rivales en una sola jugada. Formaban dos filas, una de hombres y otra de mujeres y arremetían unos contra otros mientras decían:

116


“Batatabati

batatabati”,

que

quiere

decir:

“He

a!

Juguemos”; y así, con tiraderas y varas se comienza el juego” (Cieza de León, 1971: 104) Juego tradicional Macuke

machuque. Juego tradicional muy antiguo consistente en arrojar semillas sobre una piedra colocada a una cierta distancia. El ganador es el que acierte en el blanco.

°angaria

trompo que baila dando saltos.

ñía

apuesta

Música - Canto – Danzas canguí

changüí. Canto o música del fuego.

imuráikén

Danza del agua. Danza en forma de círculos efectuados a gran velocidad. La bailan quimbayas y umbras

itauríkLn

ritmo kumba.

caguala

chaguala. Sonajero aurífero.

calá/ canguí/

Changüí.

Nombre

de

un

conjunto

musical

que

actualmente se designa como chirimía. Está constituido por tambora, flauta, tambor y otras percusiones. Songí

Songuí

Danza del fuego. Baile tradicional quimbaya

kumba, baile de desplazamiento cicular. zangaria

baile a saltos, en pareja, con movimientos circulares que imitan el baile del trompo.

i matata

correr en la montaña.

Nota aclaratoria: M9tatá

Cerro Padre. /M9tatá es el Gran Padre, cacique de los Turzagas, dios de los Turzagas, de la cultura umbra.

Andrés Motato

(antiguo /M9tatá/) fue descendiente de aquél, último cacique Turzaga (1721). Esta historia fue contada por Andrés Manuel Kumba, descendiente de Kumbalak, cacique /Kimbaza/. “Ahí es donde nosotros vemos la gran relación que hubo entre Umbras y Quimbayas. Hay mucha diferencia física entre nosotros."

117

(Mario Guerrero Guerrero)


Artes Escénicas Tírata Especie de sátira. Seguramente este vocablo se formó en la época de la conquista, por metátesis de la palabra española /sátira/. Consiste en una representación y recitado que tiene carácter de enjuiciamiento teatral. Cantos de Trabajo y Tradición oral Los quimbayas acostumbraban acompañar sus bailes con cantos, “todo lo hacen en un tiempo” (cantar y bailar). También cantan a su uso, con su propio estilo los diferentes oficios o trabajos y recuentan todo lo sucedido en el pasado de sus mayores, la tradición oral. “Sus cantares son recitar a su uso los trabajos presentes y recontar los sucesos pasados de sus mayores”. (Cieza de León, 1971: 104)

Capítulo Nº 16 Cuerpos y fenómenos físicos Cuerpos físicos kuzar kuz

la tierra kuz

La Madre tierra/ La diosa Madre.

sanuk

sol

sinifaná

luna/ monte de la luna/ luz de luna. /na/ sufijo de mujer, género femenino.

na° na

agua. /na/ madre °

diosa, madre del agua. /na/ madre, sagrado.

Fenómenos físicos Alkazata

alkayata. Llama. Candil de madera.

sa/ samal

fuego

samalak

dios del fuego, fuego sagrado.

nuk

bola de fuego

siní

día, luz.

za

obscuridad, noche

118

/na°/ agua, /ak/


tum

aire. Plural: /tumtum/, /tutum/.

tum tum

viento

tutumak

viento sagrado. Dios del aire y del viento.

Fenómenos atmosféricos tum tum

viento.

tun tun

Expresión: cargar a tun tun. Llevar el hijo a la espalda. El niño pequeño dice /tun tun/ y quiere decir: móntame a mico. Es la forma de cargar un niño a la espalda, atado y colgado.

simí

luminosidad.

pimaná

amanecer/ luz naciente de la montaña.

pimakúa

atardecer/ crepúsculo/ luz que se esconde en la montaña.

kúa

atardecer/ secreto/ indagación/ curiosidad.

z z

aerolito/ caminante de la noche. trueno/ canto del fuego en la montaña.

c

apagar/ fuego que se esconde. llama en la oscuridad. Luciérnaga. resplandor/ luz resplandeciente.

Capítulo Nº 17 Topología Léxico general cola

roto, hueco.

guaiko

hoyo, excavación, hondonada. Planta medicinal.

Inguk

montaña alta

inguko

cerro

kon/ konkon/, /songí/

fuente de agua, quebrada.

kuzar

la tierra

masinga

lugar sagrado

xira

lote de tierra. Porción larga y angosta de terreno.

/ba/ /ma/

lugar alto. Lugar sagrado ubicado en las alturas.

119


/cik/, /bi/

maíz. /cik/, quimbaya, maíz; /bi/ umbra: maíz.

ko

sustantivo, cielo, firmamento; adjetivo celeste, máximo. arka cabeza, pensamiento, ser pensante, jerarca, sacerdote.

/ma/

adjetivo: altura, superior.

/somdim/ /sombim/

iluminado, bañado por la luz.

tara

brazo; actividad que depende del brazo.

/tum-tum/

veloz, vital.

umbi

gentilicio afectivo: umbra

Toponimias La transcripción de las siguientes toponimias se hizo previa consulta de autores varios, entre ellos, el trabajo intitulado Papeletas Lexicográficas, del Dr. Emilio Robledo. Abibe

serranía. Al noroeste del Departamento de Antioquia.

Amagá

Amagá. Población del Departamento de Antioquia

Amurápá

Amurrapá. Riachuelo de Caldas. De /amurá/, agua corriente. /pa/ sufijo de diminutivo: niño, pequeño.

Ancón

Ancón. Tierra comprendida entre dos colinas. (México)

Anorí

Anorí. Población del Departamento de Antioquia.

Apía

población del antiguo Departamento de Caldas.

Arbi

Arbi. Nombre indígena, en la Cordillera de los Andes centrales, oeste de Salamina, Departamento de Caldas, Colombia.

Aura

riachuelo que corre

de la ciudad de Antioquia al río

Cauca. /ra/ de /amurá/, /imurá/, agua que corre. Basumiará Toponimia.

Nombre indígena de la rana en el Chocó.

Phillobates

chocoensis. nombre de un gran cacique quimbaya. Kukuriako

onomatopeya, por el canto que da nombre a un pájaro. Buscavida.

Toponimias y otros Guaka

Templo. Población de este nombre. Templo del jaguar

Makana

madera de palma, utensilio hecho con esa madera.

120


Tatabe

población indígena colindante con los /Kimbaza/.

Dabaybe

región cercana a Tatabe, hoy Dabeiba.

Territorios y colectividades Seguramente resulta oportuno aclarar que las toponimias y los nombres de los caciques coinciden en muchos casos.

En unas ocasiones el cacique toma como nombre la

toponimia de su cacicazgo y, con mayor frecuencia ocurre lo contrario: el cacique da el nombre a su cacicazgo. Antes de la conquista los integrantes de un cacicazgo tomaban la toponimia como apellido aplicable a toda su colectividad. El territorio quimbaya puede ser dividido, según que ocupe el piso térmico cálido o el piso térmico frío, en dos grupos, a saber: septentrional,

ubicado en el piso térmico frío;

meridional,

ubicado en el piso térmico cálido.

Toponimia: Por regla general el poblado lleva el mismo nombre de su cacique. Región septentrional (en los alrededores de Cartago) Ainse Animakua Anguskua Ariskiba Autama Autapa /Azán/

Ayán

Binbi /bi/

maíz

Binbila calima/

Chalima

Diva Guarkenta Guarkita /Igunce/

Igunche

Kaika

Caica. Guacaica es el

nombre de un

río, ubicado en el actual

municipio de Manizales. /guaka/ es templo, tumba. Ko

Co. Cielo

Kointa Konce Konce

121


Konsota Kónvita Korovi Ko°e

Koze

Kurakatán

radical: /kuraka/ kurarka/, sacerdote

Lakage

Lacague

Makón Mato Narkua Nona Nuba Okoukua Orobi Orunkua Otima Otogo Pagua Pampana Pana Permansi Pinbi Pindaná Pintara Pinzakua Pion Porna°a Putankua Taguambí/ Itaguambí Tainigua Takurumbí

(nombre de un cacique y de su pueblo, sede del cacique /cinciná/ Chinchiná).

Tamami Tarapa

manito

Tarara Tataki

122


Tuimina Tumansi

/tum-tum/ aire, viento.

Tunabi Tuntumi Turtubi Tuimina Utima Viko zamba /Yes/

es /

Región meridional Age

Ague, una cacica

Aiba Ariskiba Binbi Estako Kazakuabi Konsota Konvita Korovi Kointa Okouka Orobi Otogo Page

Pague

Pagua Peronboko Pindaná Pion Poanboko Sazakuabi Soitama Tako Tanambí

123


Tarira Unbi Vía Viko Nombres propios y toponimias Lingüística - Prefijos y sufijos más usados cik/ /bi/

maíz. Uno de los cultivos principales de la comunidad /Kimbaza/. Ahora podemos estar seguros de que, bien sea en los nombres propios o comunes, apellidos, toponimias o utilería, el sufijo /bi/ establece una relación directa con el maíz, ya como cultivo, cosecha y

elaboración, ya como

alimento y fuente de la vida. /bi/ umbra: maíz. /ko/

sustantivo, cielo; adjetivo, celeste, firmamento, máximo, extraordinario.

/kuraka/ kurarka/

cabeza, pensamiento, ser pensante, conductor, sacerdote.

/ma/

cerro, altura, montaña, campo.

/tara/

brazo, alguien que sobresale por su habilidad manual.

/tum-tum/

aire, viento. Veloz como el viento. Vital como el aire.

Somdim / Sombim

toponimia. /Somdim/, cerro de la Luz, actual cerro Tabuyá, donde nacen el sol y la luna. Ser iluminado.

/Umbi/

/Umbía/

región

umbra.

/Umbía/

una

de

las

denominaciones de la población umbra, hace referencia a la vecindad e integración con esta colectividad. Los nombres propios,

los apellidos y las toponimias

contribuyen al estudio de la lengua, en la medida en que su significado sea despejado. Esta tarea de recuperación y fortalecimiento, en buena parte puede ser realizada por la población quimbaya de hoy. Radicales de Toponimias Imguk

montaña

Kuzar

tierra

Xira

Gira. Porción larga y angosta de terreno

124


Tim°á

arcilla blanca. /tim/, barro; /°a/, blanco.

Caserío en

Quiebralomo. Songí

Songuí. Fuente de agua, quebrada. Danza. Nombre antiguo de un caserío de vivienda quimbaya kumbas.

Nombres de Ríos, Riachuelos y Quebradas Amurapá

Amurrapá - riachuelo del Departamento De Caldas que desciende de la Cordillera Occidental y desemboca en el Río Tatamá.

/Mura/

radical de río; /pa/ sufijo, niño pequeño, diminutivo; /a/ partícula del infinitivo. / Amura/ riachuelo. /Amurapá/ diminutivo de río.

Kindo

Quindo. Río en cuyas orillas habitaba la población /kindo/ del actual Departamento del Quindío. Kindo. /do/, sufijo de río, procedente del Chocó.

Guáimaro

río – nombre de un árbol

Guaraguato

quebrada que desemboca en la cañada Grande, al norte del río la Vieja y sirve de lindero al resguardo de Pindaná.

Konsota

río – nombre de un cacique

Kumbarko

río afluente del río Kindo

Nobarco

río afluente del Kindo

Toce

Quebradas de Toche, /Toche/ nombre de pájaro, Icterus Chrysater, Guiraudii. Uno de los pájaros de más vistoso plumaje, en el habitat quimbaya. La Quebrada de Toche, citada por Juan Friede, está ubicada en las inmediaciones de Ibagué y Cartago.

Capítulo Nº 18 Nombres y apellidos Nombres de caciques y su etimología Ankora

luz en la oscuridad, relámpago.

Apía

cacique de Apía.

aupirimí

luz resplandeciente, resplandor, esplendor.

125


cambirikúa

quien apaga el fuego.

cinca

Chincha. Cacique de Samoga

c

fuego de oro, relámpago.

c c

cukurukúa

hombre sabio. gran manantial, arroyo.

iguarace

iguarache. Cacique del pueblo que lleva su nombre.

i

agua que nace.

r

Irakak r

cacique sacerdote. cantor del río.

Kauromá

cacique labriego.

Kinucu

Quinuchu. Cacique hermano de Anunaibe.

Kumbalak

cacique

Kurakatán

kuraka, de /kurarka/, /kimbaza kurikamazo taixaraka/. Cacique sacerdote de los quimbayas.

M9tatá, Matata r

gran jefe de la montaña. cacique burbuja, gran nadador.

Nutibara

cacique hijo del anterior

Paukora

cacique de la colectividad /Pimaná/, Quimbayas.

Petekui

cacique flecha de oro.

Pimakúa

cacique del secreto y la sabiduría.

Pimaná

amanecer, iluminado.

Sanguitama

rayo

z

cacique gran sacerdote de la noche. Cacique de Tabuyá.

Takurumbí

reino del maíz, cacique del maíz.

Xamundí

(Jamundí) cacique de Timbas

zamba

cacique de Monteoscuro.

z z

aerolito. Caminante de la noche. Persona prudente.

Nombres propios Apaka Guanga Kacigua Kañare Locoque

126


Apellidos Kacigua

Cacigua, apellido del cacazgo de /Tukurumbí/.

Kimbaza

Quimbaya, apellido usado en tiempos de las encomiendas.

Pikimbo

Piquimbo. Apellido de Pindaná.

Sabaibe

apellido del pueblo de Pormaza.

Sazakuabi

Sasacuabi, apellido procedente de la encomienda de Autapa.

Lexicografía – conceptos diversos Palabras usadas en el habla del Departamento de Caldas birrí

serpiente venenosa.

cirirí

pájaro de color amarillo que se alimenta de abejas.

cocona

tórtola gris

Chichigua

pequeño

chucha

mamífero.

Se

alimenta

de

frutas.

Es

excelente

sembradora y gran amiga de los agricultores. churima

árbol frutal muy próximo al guamo.

Guacaica

nombre de un río

gual

gallinazo

guama

árbol frutal. Se usa hoy como sombrío.

guaico

planta antiparasitaria.

guáimaro

árbol maderable

jícara

bolsa de ojos anchos.

metate

piedra de moler

mochila

bolsa grande

mute

maíz cocido antes del secado.

líchigo

bolsa pequeña

pucha

medida aproximada de un kilo

taraba

implemento de rueda de madera para dar torsión al fique.

tulpa

piedra para el fogón

127


Capítulo Nº 19 Medidas y cualidades Períodos de tiempo - pactos /kin/

ciclo, período de tiempo.

/naúb/

día, luz, claridad, claro.

z

noche, oscuridad, nocturno, oscuro.

Estado del tiempo lluvioso z

oscuro

Pesas, medidas y conceptos kantís

distancia

cic uaki

pequeño. Poca cantidad. Salto.

puca, pucha

medida aproximada de un litro o un kilogramo, según se trate de sustancias líquidas o sólidas.

¿Qué significa /Kimbaza/? La evolución fonética de este conjunto se encuentra a partir del prototipo /kinabzal/ y su paso a /kimbaza/. De /kin/, año lunar; /nab/, día, sol; /z /, noche, noche sagrada del calendario lunar; hijos de la luna y del sol. “Nosotros los kumbas quimbayas somos descendientes del sol y de la luna. El sol es el símbolo de la fuerza viril y la primera formación astral para nosotros.

Su calor

desarrolla el crecimiento de hombres, plantas y animales". (Mario, padre e hijo) Es el lexema prístino, hispanizado en la morfología quimbaya que acabamos de analizar, para denominar a una de las más

grandes culturas de la humanidad, la cultura

Quimbaya. Este vocablo presenta metátesis de /a/ y /b/, además del cambio fonético de /n/ por su vecino /m/). Celebración de pactos Previas conversaciones y acuerdos, se hacían pactos entre grupos o personas de la misma etnia o entre etnias diferentes.

Para sellar el pacto, los que asumían la

128


responsabilidad se trasladaban a una tierra con pasto verde y muy crecido. Al terminar, en señal de cumplimiento inquebrantable, cortaban pasto con la mano y lo arrojaban. Fue motivo de recordación entre los quimbayas la última visita de los caciques chibchas a los caciques quimbayas. Acostumbraban hacerlo muy a menudo, de una etnia hacia la otra.

Era una fiesta de alta diplomacia.

Se trataban asuntos de trueque,

aprovechamiento de recursos, situaciones territoriales, y se estrechaba la más firme y duradera amistad con una fiesta abundantísima de comidas y bebidas. Esas visitas quedaron suspendidas por los conquistadores al igual que los festejos de nuestra comunidad, inclusive el kañarí.

Capítulo Nº 20 Protohistoria Festejos e historias ancestrales En la antigüedad, al iniciar cada festejo, parte del protocolo quimbaya ejercido por el /Taixaraka/ y el /kurikamazo/, consistía en contar historias a sus visitantes. Veamos a continuación una de esas fascinantes historias que oscilan entre el mito y la realidad. Leyendas /guazalak/ El Colibrí Gigante, Pájaro Sagrado ¿Alucinación o Totem? Según Mario Guerrero, padre e hijo, los quimbayas kumbas dicen: el colibrí es nuestra ave emblemática, mágica, que mide tres metros del extremo de un ala al extremo de la otra. Él es el protector de los cerros tutelares. Esta ave misteriosa despliega una fuerza desmesurada y una explosión de carácter inquebrantable en la defensa de su entorno vital. Por su elegancia exhibida en la ceremonia de apareamiento, por su vuelo sostenido durante largo tiempo en el aire cuando se acerca, por la defensa sistemática y efectiva que hace de su territorio, por el espectáculo que ofrece durante la toma de sus frecuentes baños, por la multitud de movimientos que efectúa al moverse en el higiénico baile, y por la manera como expulsa el agua, en forma de abanico, el

/guazalak/, nuestra ave

emblemática, es mágica. El Colibrí Gigante que Mario Guerrero padre había soñado a los cinco años edad, ha hecho apariciones en la realidad, como en la ocasión de una travesía que él mismo hizo

129


con sus amigos, Benjamín González y Luciano Tapasco, caminando desde Ríosucio hasta la Iberia. Esto ocurrió entre las siete y las ocho de la noche. Faltaban unos tres kilómetros para llegar a mi casa, dijo don Mario. Vimos aparecer el ave. Calculamos que medía tres metros de una a otra ala. Era el mismo pájaro de los cuentos que cuando éramos niños nos hacían los abuelos. Nos acompañó volando sobre nosotros, en las cercanías del monte Tabuyá.

Los tres

viajeros lo vieron volar sobre sus cabezas durante media hora. También daba saltos y se paraba a unos metros adelante de los caminantes.

Ave emblemática de un

grupo

humano, antiguo totem, resucita en el año 1957, cuando don Mario la soñó por primera vez, exactamente como la vio viva y los acompañó en la travesía.

Otras personas,

habitantes próximos del monte Tabuyá la han visto sobrevolar, siempre de noche. Una persona que tenía abierta la puerta de su casa, fue testigo de las dificultades que tuvo que vencer el colibrí gigante para entrar en el recinto. Su salida fue casi imposible. En esa lucha destrozó algunas instalaciones y se lanzó contra el ocupante quien quedó maltrecho. Al percibir su encierro, el pájaro comenzó a dar saltos incontrolados que provocaron la avería de algunas instalaciones y alcanzaron a herir al ocupante de la habitación. A ese colibrí gigante lo vi físicamente a los dieciocho años de edad, pero lo había soñado un año y medio atrás. Tenía dieciséis años y medio. En la ocasión de verlo físicamente, yo estaba con Marleny, hoy mi esposa. Yo mismo se lo mostré. Un señor kumba de otra comunidad, Aguacatal, hace doce años, estaba en el zaguán de la casa y “vi un ave tan grande, fue al patio de mi casa y se posó en la secadora de café. Un hermano de Darwin Hernández, quimbaya, se encontraba en la parte baja del cerro /Kimaná/.

Ambos

estaban en la casa de la abuelita. El ave bajó y se posó en una gran piedra. Eso fue en el año 2010." El Pájaro Sagrado –Último vuelo El pájaro sagrado

/guazalak/ vigila y pernocta en los cerros

/Tabuzá/, Sinifaná y

Kimaná. Sólo allí ha sido visto. En el año 2003, un guardia que pasaba la noche al aire libre en el cerro Sinifaná vio llegar al colibrí gigante, caminando con las alas desplegadas. Él tuvo un gran susto y llamó a sus compañeros, éstos a su vez llamaron al comandante.

Le hicieron una

persecución y se levantaron todos los centinelas. A pesar de ello, el pájaro no se dejó atrapar. Este relato lo escuché del dueño de una casita ubicada en la cima del Sinifaná, el señor Arturo Guapacha.

130


Será muy difícil hacerle cacería puesto que ese pájaro sagrado es el antiguo centinela de los cerros tutelares. Los quimbayas kumbas nos informan que esta ave fue grabada en oro, moldeada, y pintada en cerámica por los antiguos pobladores y fue motivo ornamental de sellos con los que pintaban las telas. Su relato se remonta a los orígenes cuando /birí/ la gran Serpiente, se trasladó para escoger el lugar primigenio donde habitarían los quimbayas. /guazalak/, el colibrí gigante, sobrevoló sobre /birí/ y le indicó las mejores tierras. Para los quimbayas, /birí/, la gran serpiente y el colibrí gigante son dos entidades mágicas de la mayor importancia. Como dejamos anotado en el capítulo del Ciclo Vital, en el momento de la muerte, el ser humano, en su último camino hasta fundirse con el Kirma, era acompañado por el colibrí gigante. Finalmente, podemos ver que hay una gran coincidencia entre el colibrí que acompañó a los quimbayas en su primer camino de llegada a Tauyá, el colibrí de la visión y el colibrí de los sueños. En ellos hay una coincidencia y es que esta aparición representa una protección para los quimbayas kumbas. Acotaciones de lingüística /kirma/

padre de lo alto, nuestro padre, Dios superior, creador de todo.

/Kirma Tupinambá/, /Tupinambak/

es el señor de la luz y de la oscuridad.

/taixará/ /taixarak/ /taixaraka/

sacerdote, sabio.

ak/

sufijo: sagrado, dios, deidad, divinidad.

/ak ak/

Plural, dioses

/ba/ /ma/

hombre, padre, alto, grande, principal, dignatario.

Naurí

hijo

/Naurikirma/ /Naurikima/

hijo de Kirma. /naurí/ hijo, /kirma/ Dios. altura. En /Naurikima/, presenta elisión de /r/ por comodidad de dicción. /Naurikimaná/

hija de Kirma. /Naurí/ hijo,

/kirma/ dios. /na/ mujer, en posición de sufijo, asume el género femenino. /Kimaná/ presenta elisión de /r/. ma

hombre

na

mujer

131


Capítulo Nº 21 El Kirma - Dioses de la antigüedad y del presente El estadio religioso – El origen del Dios único En Egipto, La concepción de un Dios único se remonta al período Neolítico a unos cinco mil años antes de nuestro calendario, aunque el comienzo del Neolítico puede llevarse hasta el año -9.000. Para comprender mejor la idea de un Dios único, conviene analizar su paso evolutivo a partir del totem. Frazer hace un detenido análisis de ese tránsito, para lo cual elige muy especialmente ejemplos tomados de Polinesia. “el totem de una tribu tiende a convertirse en un dios antropomorfo”. (Frazer, 1971: 135). En Frazer apoyó Sigmund Freud parte de su concepción sobre el Complejo de Edipo que habría de conducirlo a la teoría del psicoanálisis. El sol es la idea más real que se pueda tener de Dios, ha escrito Sigmund Freud. Por su parte, E. O. James, teólogo, profesor de la Universidad de Oxford, en su tratado Los Dioses del Mundo Antiguo, deja demostrado que en Egipto, la idea de un Dios único bien puede remontarse al Neolítico, en las ceremonias de los cultos agrarios. Agrega este autor que desde la época arcaica rayana en el Neolítico, hasta el reino Nuevo, Min, en forma de toro, presidía las ceremonias de la recolección del trigo nuevo por el faraón. Min fue adquiriendo características humanas hasta incorporarse al panteón de los grandes dioses, representado con el rostro de un hombre con barba. Hacia el año -3200 se establece la primera dinastía faraónica. Amenofis IV, Ejnatón (-1.372), estableció por primera vez el monoteísmo solar encabezado por Re, el dios Sol, el cual contribuyó a cimentar y consolidar la unificación de Egipto. En Mesopotamia el culto al Dios único aparece bajo el nombre de Anu. Este nombre significa cielo, resplandor, brillo. En el tiempo de Gudea, rey sacerdote de Lagash, Anu “se convirtió en un dios supremo”. (James, 1962: 95). En Israel, la idea de un Dios único se remonta al último milenio antes de nuestro calendario. Yahvé, el innombrable, el mismo Jehová, Dios del desierto de los hebreos, triunfa sobre Baal, Dios agrario de los palestinos, divinidad estacional de la vegetación. En el Imperio Incaico es /Wiraqocha/ el Dios creador, causa primera, creador de las divinidades principales, /Inti/, Sol; /Mamaqilla/, Luna. Las colectividades quéchuas que moraban en localidades apartadas podían adorar a sus dioses locales pero debían

132


concurrir al gran templo de /Qosqo/, Cuzco, donde reinaba el gran padre hacedor de las cosas. Algunas reflexiones Si nos ubicamos en el año 1.541, fecha de llegada de los conquistadores al pueblo Quimbaya, podemos ver que nuestra especie pensante y hablante tardaría tres siglos más en descubrir las leyes de la evolución biológica y de la evolución humana, seguidas del hallazgo testimonial de la prehistoria, en dataciones con escaso margen de error. El gran avance sobre el conocimiento del cosmos en el SXX, impulsó a los estudiosos a investigar y publicar el origen de los dioses de la antigüedad. De estas fuentes, cosmos, origen de la vida y evolución biológica, se alimentan la genética, la paleontología, la prehistoria, la etnohistoria, la psicología, el psicoanálisis, la antropología, la etnografía y la concepción científica del mundo y de la vida. En lo que sigue veremos el paso evolutivo del totem hacia la concepción del dios único, en ejemplos concretos tomados de la cultura Quimbaya en la protohistoria. Examinemos los testimonios hablados. Historias de origen A la fiesta del /kañarí/ concurrían dignidades indígenas que venían desde lejanas tierras. Entraban, saludaban y una vez sentados, nuestros ancianos les recitaban las historias de origen. /birí/, la Gran Serpiente, es el relato mitológico indicado para comenzar dichas historias. Estos largos y complicados relatos eran recordados por los Sabios del Consejo, quienes en nuestra comunidad eran siempre los más ancianos. Tanto los visitantes como nuestros jóvenes

permanecían atentos para aprender las historias que más tarde recitarían.

/birí/ es la Serpiente mítica que guarda la gran sabiduría, observa y protege a todos los quimbayas. El contacto con la cultura Quimbaya, en su grupo kumba y la visión de la prehistoria, nos coloca ahora, en el lugar de privilegio, frente a frente, en el paso de la magia a la religión con un ejemplo real que guarda la memoria ancestral del totem y contiene la vivencia del Dios único, en el estadio de la religión. Sigamos a continuación el camino del totem al Dios creador, en la cultura quimbaya.

133


El Totem – /birí/ la Gran Serpiente Génesis del /Kirma/ /rí/ sufijo de espiritualidad. /Birí/ La Gran Serpiente, dominaba el universo. Su poder era tan grande que podía transfigurarse a través de los padres espirituales. Esta gran Serpiente producía los rayos, en el agua ocasionaba grandes avalanchas con olas en el mar, las tormentas y las lluvias; los temblores, los terremotos, las grandes centellas encendidas que tocaban la tierra; en el viento, vendavales con remolinos; administraba el fuego del gran volcán de Kumandai; deambulaba por las grandes montañas y dormía en la boca del volcán. Vivía en la región de los nevados, donde se conjugaba la acción de los cuatro padres tutelares, /samalak/ - /tutumak/ - /na°ak/ y /kuzarek/, fuego - viento - agua y tierra. Allí aparecen sus huellas, en caminos y ríos.

La ruta de los nevados fue utilizada por nuestros

ancestros para estacionarse en estos lugares. /Birí/, La Gran Serpiente, es el símbolo de la fecundidad de la tierra, es la dueña del poder que establecen las relaciones existentes entre Pensamiento y Sentimiento en la etnia quimbaya. El hecho de que no poseyese manos ni pies hizo que /birí/ desarrollara un extraordinario poder mental. Así, ella, silenciosa, sorpresiva y audaz tiene solamente una oportunidad para salvar su vida. Su poder era explicado por el /taixaraka/, como el dominio de /birí/. Con el tiempo, /birí/, la gran serpiente, se transfigura en el /Kirma/ y vive en el gran volcán del /Kumandai/, el cual une el mundo subterráneo con el mundo exterior. Allí, /Tupinambá/, dios de la cosecha, mantiene la comunicación entre la oscuridad y la luz, el mundo subterráneo y el mundo exterior. Tinarkamá es el Centro del Pensamiento y está ubicado en el Kumandai. Es ésta la Gran Serpiente que a través de sus huellas condujo nuestro pueblo hasta su destino. La Gran Serpiente /Birí/, al desplazarse por tierra y agua iba dejando sus huellas, y esas fueron las señales que los primeros quimbayas siguieron hasta lograr su ubicación territorial definitiva. /Songí/ fue el lugar señalado por el /Kirma/, para fijar el asentamiento de quimbayas. Este lugar abarca los

los

cinco cerros tutelares, /Kimaná/, /Tau á/, Timzá,

Sinifaná, y Tindiná. En esos cinco cerros quedaron instalados los primeros quimbayas. Kimaná, rico en agua dulce y salada, es el primer cerro que encontraron los quimbayas en esta región. De allí, algunos se dispersaron para poblar las laderas del río Cauca. Parte de la población permaneció en el mismo lugar y habita hasta hoy tutelares. Se trata del cacicazgo de la población kumba.

134

los cerros


“Estos pobladores aprendieron del Kirma a desafiar los obstáculos que encontraron a su paso, desarrollando técnicas que aun conservamos latentes en nuestro diario vivir”. (Hablantes: Mario Guerrero Guerrero y Mario Guerrero Cañas) Del totem al Dios único Si bien no aparece en este relato la relación totémica directa de la gran serpiente como antepasado del clan, hay en él varios elementos que nos permiten identificarla como tal. En primer lugar, la ligazón entre /birí/ y un atributo humano, el pensamiento, así como el hecho de que sea este ser mitológico el encargado de conducir el pueblo quimbaya hacia su destino final. /birí/, la serpiente, símbolo de fertilidad, dominadora de los cuatro mundos espirituales, agua, fuego, viento y tierra, representa el poder del pensamiento y en él está agregado el factor de prestigio. Para el tema que estamos desarrollando, el paso del totem al Dios único, hay un hecho extraordinario que hace parte de ese relato: /birí/, la gran serpiente, se transfigura en el /Kirma/.

Kimbaza akaksamau

Quimbaya,

rdín de los dioses

Analizados los cuatro Ciclos de la vida en la civilización quimbaya, podemos concluir que en ella el jardín de los Dioses está integrado como sigue: /Tupinambá/

establece la comunicación entre el mundo subterráneo y el aéreo, domina los cuatro mundos, agua, tierra, fuego y viento.

Es el dios de la floración, la cosecha y la

abundancia. /Nankuer/,

sal.

Tupinambá y Nankuer

dieron nacimiento a

/samalak/

dios del fuego, en forma de serpiente luminosa, y a

/na°ak/,

agua;

/Tutumak/,

viento y a

/Kuzarek/,

tierra.

/sanuk/,

sol, patrono de la fecundidad, es hijo de /samalak/ y /na°ak/. De Tutumak y Kuzarek nació

/Sinifaná/,

luna.

135


/samalak/ y /na°ak/ dan vida a los animales terrestres y acuáticos. /kimaná/ /kirmaná/

es la gran madre, la diosa principal. /Kimaná/ envía a /tutumak/, viento

y a /kuzarek/, tierra. /tutumak/ y

/kuzarek/ dan vida a los animales subterráneos y aéreos. /Tutumak/, /

z

/y

/na°ak

dan vida a las plantas.

/Tupinambá/ y /na°ak/

dejan caer de repente una lluvia ligera sobre la tierra y de ésta, al salir el sol, nace un arco de colores, del cual brotan los hombres, dominados por el poder de /sanuk/, Sol.

Luego, al entrar la noche, con gran fuerza

/tutumak/, viento, hace caer la lluvia y de ahí, al salir /Sinifaná/, luna, brotan las mujeres. Como antes lo dijimos, “Los Quimbaya kumba somos hijos del sol y de la luna.” /Kimbazakumba naurisanuksinifaná/.

(Mario Guerrero, padre e hijo)

En la antigüedad, cuando el /taixaraka/ concebía con su esposa, en la noche sagrada quimbaya, último plenilunio del ciclo lunar de nueve lunaciones, y de esa unión nacía una hija, ésta gozaba de la jerarquía de hija de la luna y estaba destinda a ser sacerdotisa, /naurisinifaná/.

Culminación - /Kirma/, el Gran Padre /Kirma/, padre. /ma/, sufijo: altura, género masculino, hombre. /Kirma/ es el padre de lo alto, el gran padre, el Dios único. El /Kirma/ trasciende a la jerarquía del Dios creador de todo y con él, el pueblo quimbaya asciende a la cumbre religiosa, un estadio mental de concentración, elevación reflexión y equilibrio social. /irakak/, conocimiento sagrado, religión. El Kirma, Dios único, creador de todo, ocupa hoy su lugar en la lengua quimbaya y se revela ante el mundo. /Kimaná/, esposa. “Kimaná está unida al gran Dios creador de todo.” /kima/, unión, matrimonio; /na/, mujer. /Kimaná/ presenta elisión de /r/.

136


El Culto del Kirma – Alto Sinifaná – La Iberia - Kumbas El gran templo ceremonial del Kirma, estaba en el cerro /TaA z / /Tauyá/ /Tabuyá/. Éste fue el centro principal del culto Quimbaya. Allí concurría la comunidad quimba a y sus seguidores, aún de territorios vecinos, especialmente los umbras. El mayor templo adonde concurrían todas las colectividades vecinas.

En lenguaje común, aún hoy se

conoce este cerro como Alto de los Kirmas, Tabuyá, el cerro de los señores, los principales. Concentración en manos y ojos Postura de las manos: “entre nosotros las manos empuñadas son símbolo de espiritualidad y energía. Cuando alguien está contando historias, nosotros cerramos los ojos y empuñamos las manos. Con la luz, todo distrae. Con la obscuridad obtenemos la concentración y la memoria.

Son actitudes que no producen ninguna agitación del

aparato digestivo”. Al contrario, lo apaciguan. “Estas prácticas otorgan mucha tranquilidad, nosotros podemos pasar sin comer cualquier período de tiempo.

Esa actitud de ojos y puños cerrados se hacía para la

comunicación con Tupinambá.” También realizan rondas tomados de la mano y hacen el intercambio para equilibrar la energía e igualar el temperamento. Las hacen a pleno sol o en las noches de plenilunio. En el pasaje secreto que une los dos mundos, Tupinambá es el señor de la oscuridad y la luz.

Él es también señor del kañarí, de la fertilidad y la cosecha. Tupinambá

representa la relación entre pensamiento y sentimiento para que podamos obrar con equilibrio, conforme a la consciencia. Las prácticas para la meditación y el equilibrio de la energía mantenidas hasta el día de hoy coinciden plenamente con la del estado de transfiguración a que hace referencia Cieza de León, según dejamos consignado en el capítulo dedicado al Ciclo Vital. El estado de meditación nos trae de alguna forma a la mente el mundo de los grandes iniciados del Tibet. Hay sin embargo una diferencia en la actitud mental: los iniciados de oriente se concentran interiormente y se aíslan del ámbito exterior. Los quimbayas, por el contrario, se concentran, cada uno en sí mismo, hacen su examen introspectivo, y expanden su energía bienhechora en procura del equilibrio social, colectivo, comunitario.

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El culto de la razón como Reflexión y equilibrio social Positivo y sorprendente

resulta a nuestro juicio

el concepto emitido

por un

representante de la cultura quimbaya: “Para nosotros, el desarrollo del conocimiento determina la relación entre el pensamiento y el sentimiento.”

(Mario Guerrero Cañas)

Los sentimientos están ligados al pensamiento del hombre, alimentan su cuerpo y su mente, constituyen las leyes de nuestra existencia, -anota

otro de nuestros

interlocutores-. Para el quimbaya el principio del razonamiento analítico está relacionado con los principios de la vida y de la muerte. En cuanto se refiere a la reflexión colectiva, en este capítulo, más que de religión se trata de interiorización para examinar el estado de consciencia.

En el ejercicio de reflexión colectiva, al cual aludimos en el capítulo

dedicado a los números, puede apreciarse que el objeto de esa meditación es racional, un ejercicio de la memoria puesto en

práctica para traer a la consciencia los errores

cometidos y orientarse decididamente al bien obrar. Este ejercicio se practica con apego a la verdad y en superación de la hipocresía, con lo cual se logra el equilibrio social. De ahí la importancia de tomarse de las manos y concentrarse en el equilibrio colectivo de la energía. Es un procedimiento que alcanza el equilibrio del afecto recíproco y con él se reafirman los valores de convivencia humana, conocidos como valores éticos. La ética está sustentada en la consciencia y en los sentimientos. La sociología contemporánea llama a la reflexión acerca de que a menudo la práctica religiosa permite delegar la responsabilidad personal en un ente sobrenatural. Pero, ni el psicoanálisis ni la reflexión quimbaya permiten ser inocente cuando se es realmente culpable. La verdad, la sinceridad y el respeto hallados en el pueblo quimbaya y su introspección son valores colectivos cuya práctica actual puede traer nuevas esperanzas para lograr el equilibrio de la sociedad humana. El /Taixaraka/, Sacerdote Sus Funciones El /taixaraka/, Taijaraka, se distingue por su poder curativo. Él es a la vez el sabio espiritual y el encargado de determinar las ceremonias y las curaciones. También indica las épocas y días de siembra, utilizando para ello las posiciones y cambios del sol y de la luna, pues éstos vigilan permanentemente las labores cotidianas, propiciando el orden vital de todas las cosas.

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Tupinambá dio a /sanuk/, bola de fuego, el sol, y a /Sinifaná/, luz cambiante de la luna, el don de vigilar de día y de noche a los hombres y mujeres dominados por su poder de calor y frío, como equilibrio espiritual, luz y oscuridad, positivo y negativo, complemento energético que a diario mueve toda la existencia. De ahí que nuestro /Taixaraka/, en su amplio conocimiento, es sabedor de los aspectos físicos y espirituales que rigen a cada uno de los habitantes de su pueblo, propiciando en ellos el bienestar a través de las técnicas que han desarrollado con el tiempo, a través de la sabiduría heredada de sus ancestros y en representación de los dioses que los eligieron como portadores de ese poder. “Tupinambá es padre del /Taixaraka/, sacerdote /Kimbaza/ y también del /Támara/, sacerdote Umbra”. Esta coincidencia hace que entre Quimbayas y Umbras se mantenga una unión ancestral e indisoluble. /sanuk/,

sol, es el primer dios en nacer, de él heredamos los hombres su fuerza y

sabiduría; él representa para el /taixaraka/ un ser que da vida. Él es el brillo. Todas las cosas de color dorado y resplandeciente simbolizan su poder. El oro, el maíz, las flores amarillas, los animales de tez amarilla, son utilizados para propiciar su favor energético. Según el /taixaraka/ su oscurecimiento durante el día de eclipse simboliza el comienzo de todo lo que fue, recordando nuestro origen. “/sanuk/ es sabio y como tal, orienta a sus descendientes en la manera de vivir”. (Mario Guerrero Cañas) Los pájaros – realidad y leyenda Su canto milagroso Su comunicación con el Kirma El /taixaraka/, sacerdote, escogía las aves de canto más melodioso y se dedicaba a su domesticación. Ellas engalanaban su casa, la del /kurikamazo/, cacique, y la /guaka/ o templo quimbaya. Mirla, guacharaca, vireo olivaceo, cilga, /cirirí/, jilguero y turpial. El azulejo y el toche no podían estar ausentes en esta invocación, debido a sus bellísimos colores. En ceremonia especial, rodeado de los más finos

sonidos y colores, el /taixaraka/,

sacerdote, previa purificación mediante ayuno y aislamiento, se concentraba e iniciaba la invocación. El /Kirma/, Dios supremo, escuchaba la voz del /taixaraka/, sacerdote de los quimbayas, quien la fusionaba al canto mediático de los pájaros y podía así llegar a él en esta invocación propicia al ensueño de los grandes iniciados.

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El símbolo espiroidal “Algunos animales terrestres tienen la capacidad de desarrollar con mucha facilidad su motricidad, pues cuentan con una extremidad que, como un radar, concentra su energía y es capaz de detectar el riesgo o peligro a muchos metros de distancia. Su cola, que en algunos casos forma una espiral y en otros se tensiona firmemente, queda a la espera de la reacción que inmediatamente le transmite el cerebro ya que está unida a éste a través de la espina dorsal.

El /Taixaraka/ era representado gráficamente con cola,

debido a la alta sensibilidad de su cuerpo. /Tinarkamá/, el pensamiento, está ligado al movimiento circular de los astros y constantemente se alimenta de conocimientos, que recibe, guarda y almacena. Tiene la capacidad de recordar todo lo ocurrido, todo lo que a diario observa en su entorno, vivir lo que está sucediendo. El /Taixaraka/ tiene la visión previa de lo que va a suceder en un futuro venidero, detallando el suceso en mediciones cíclicas, a través de su calendario lunar. Igualmente, la luna cambia de tamaño y posición alrededor de nosotros, mientras realizamos nuestras labores diarias. Todo gira alineándose en períodos de vida que explican de alguna forma la razón de ser de todos los seres vivos. Con una sola acción que desarrollemos podemos alterar su equilibrio”.

(Mario Guerrero Cañas)

Como aparece en el capítulo dedicado a los Orfeideogramas en el presente libro, el /taixaraka/ es representado con cola espiroidal, como símbolo del pensamiento. Una serpiente enrollada, la cola de algunos mamíferos o el movimiento de una galaxia, tienen la forma de una espiral y coinciden con la representación quimbaya de /tinarkamá/. La representación del /taixaraka/

ornamentado con cola espiroidal está asociada al

pensamiento, al ser pensante, ultrasensible. Nombres de sacerdotes Irakak

sacerdote del cerro /Tabuzá/

imurá

sacerdote umbra. /imurá/, antiguo nombre del Río Sucio.

Masinga, lugar sagrado Masinga

cueva sagrada /masin/ sagrado; /ga/ sufijo de lugar. Sitio sagrado. Hay un lugar sagrado que lleva este nombre. Se trata de una abertura en una piedra, donde cabe solamente una persona. Es muy misteriosa. Es difícil entrar en ella. En

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su interior anidan murciélagos en cantidad.

Está

emplazada en una cascada del Monte Timzá, Cerro Gallo, localizado

en el lugar de Planadas, población kumba.

(Mario Guerrero Cañas) Léxico Dignatarios, sitios, ceremonias samau

reunión, consejo, junta

Kumbasamau

reunión de los kumbas

kurikamazo samau

reunión de caciques

cir’a arkasamau/

Consejo de Sabios.

cir’a/ espíritu, sabiduría, sabio;

/ rk / cabeza, lugar del pensamiento. /samau/ eunión, consejo. Tabuzá ciskurukúa arkasamau.

Consejo de Sabios de Tabuyá. / ciskurukúa/, investigación, Curiosidad de lo oculto.

Tinarkamá

el pensamiento

Tim°á

caserío en Quiebra Lomo, donde estaba ubicado el real de Minas. /tim/, barro; /°a/, blanco. Barro Blanco.

cis@

color

Tim°ák

Ceremonia del barro blanco. /Tim/, barro; / °á/, blanco, arcilla blanca; /ak/ sufijo, sagrado. tumba, sepulcro, templo, lo sagrado. Guacaica. Río de las tumbas, templo del río. Río ubicado en el Municipio de Manizales. Por otra parte,

es

el nombre de un pueblo y de su cacique. /kurí/

clavo de oro, adorno de oro, lo bello. Símbolo de alta jerarquía.

Nankuer

diosa de la sal.

/kurikamazo/

cacique

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Capítulo Nº 22 Dignatarios – Consejos y reuniones cir’a rk

amau - Consejo de Sabios

/sanuk/ y los Sabios - El Padre Astral “Por su simbología antigua como padre, /sanuk/, dios solar lleno de fuerza y sabiduría, trae consigo la antigüedad más remota, es el dios protector del Consejo de Sabios, pues representa el don más preciado de los quimbayas, la experiencia. Los eclipses de sol simbolizan nuevos inicios del universo para los quimbayas.

Ese dios vio nuestro

nacimiento y desarrollo y también verá nuestro fin. El color dorado resplandeciente lo simboliza.

El es el símbolo principal de los sabios, pues su presencia significa

experiencia. Fue el primero en nacer como luz en el universo, por lo tanto, es testigo fiel de todo de lo que ocurre y lo que ocurrirá en nuestro alrededor.” /Ustaká/, primer sabio /ustaká/ es el primer ancestro del hombre sabio y del Consejo de Sabios. Él es para los quimbayas una entidad mágica. En la más remota antigüedad, hubo un hombre, el más sabio de todos. Antes de morir, siendo muy anciano, tuvo el poder de transformarse en /ustaká/. Para realizar esta metamorfosis usó la fuerza otorgada por /sanuk/ el sol, su protector. Fue el único hombre sabio que dominó todo el conocimiento de los quimbayas, antes de transformarse en /ustaká/. En el momento final de su vida, siendo aún hombre, transmitió toda su sabiduría a los hombres quimbayas más ancianos, éstos a su vez, la han transmitido a los ancianos que forman la unidad conductora de nuestro Cabildo y de nuestra población, /cir’a

rk samau

Consejo de Sabios. Hasta el día de hoy,

esta tradición ancestral pasa de generación en generación. El amarillo (el sol) es el color símbolo del Consejo de Sabios. El jaguar /ustaká/ representa para los quimbayas: sabiduría, magia, fortaleza, y tiene también la capacidad de producir encantamientos. “Los círculos o manchas oscuras que cubren la piel del jaguar, sobre el amarillo radiante, son representaciones del sol.” En nuestra mitología hubo grandes guerreros que se transformaron en /ustaká/, jaguar, y en la selva siguieron custodiando nuestra vida. Para los quimbayas el jaguar posee técnicas del manejo del tiempo, porque él mismo representa, por su gran poder, el número mil, que marca el límite entre lo mesurable y lo infinito. Dotado también de

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percepción y técnicas para dominar el espacio, en lugares muy poblados de árboles inmensos y vegetación apretada, /ustaká/, el jaguar, es el representante del sol en la tierra. Amplitud del conocimiento y área específica El Consejo de Sabios existe actualmente en la Iberia y está integrado por veintidós representantes. Cada uno de ellos refleja una amplitud de conocimientos y un área específica. Los mayores, aproximadamente después de los cincuenta años de edad, en especial los ancianos, que conserven la memoria y la lucidez, tienen por derecho propio, el status de sabios. “La persona que revela sabiduría es la más indicada para el consejo y es reconocida como tal por su trayectoria.” La agricultura: La mayoría de los sabios tiene un gran conocimiento de la agricultura y la relación de la siembra con el ciclo lunar. Medicina tradicional: casi todos revelan

un amplio conocimiento sobre las

propiedades medicinales de las plantas, a lo cual agregan conjuros y ciencias ocultas, principales fortalezas del médico tradicional Kumba. Música y conjuro: Para el conjuro se utilizan la voz humana, la flauta, el tambor y la maraca. Varios entre ellos son músicos tradicionales. Tocan tambora, redoblante, flauta macho y flauta hembra. Los compositores de música están entre los más jóvenes, pero también los hay de edad avanzada. Ancestros: el especialista en contar historias ancestrales. El cuidado de los animales.

Otros saben sobre el cuidado de los animales.

Constructores: Hay constructores de estilo tradicional y también del estilo reciente. Ingeniería de aguas: Hay especialistas en acueductos y algunos tienen habilidades especiales en la

extinción de incendios, para lo cual establecen calles y manejo de

humedales que se anticipan al incendio. Aún hoy podemos aprender de ellos. Ahora, en el año 2016, otras ciudades fuera de Ríosucio están enviando bomberos para aprender las técnicas de los quimbayas cuya eficacia en la extinción de incendios en laderas era totalmente desconocida. Especialidades: pintores, talla en madera, escultores, música, historia, literatura, poesía, textiles, tejedores de fibras vegetales duras y blandas, construcción, cacería, pesca, culinaria.

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Naurikirma: Sumo sacerdote. Como tal ocupa la máxima jerarquía civil y religiosa. Entre sus oficios están la administración del culto y de todos los saberes, ancestrales, orales y grabado rupestre. División y unión de jerarquías: civil, religiosa, artística. Organización y forma de gobierno El /kurikamazo/ era la máxima autoridad del gobierno en la jurisdicción territorial de los Quimbayas Kumbas.

Él administraba la organización del trueque y la defensa

territorial en su jurisdicción. Administraba la agricultura, bajo la figura de propiedad y tenencia colectiva de la tierra. Sus territorios existían en jurisdicciones estrictamente delimitadas mediante acuerdo entre los pobladores vecinos. La tierra no tenía dueños, intermediarios ni especuladores del trabajador. Los quimbayas estaban organizados en ochenta cacicazgos. El /kurikamazo/ y

el Consejo de Sabios, en su conjunto, tomaban y toman en la

actualidad las decisiones propias de su gobierno. /kurikamazo samau

Reunión de caciques. Hoy conocido como Guacamayero, es el

sitio de encuentro, la reunión de caciques. Naurikirma, sumo sacerdote, médico, gran iniciado, es el representante del Kirma, dios creador, de modo similar al Inca del Perú. El hecho de ser el máximo representante y conocedor de la cultura Quimbaya confiere al Naurikirma el máximo liderazgo de la comunidad

Quimbaya

Kumba.

Él

está

en

comunicación

permanente

con

el

z /, con el Consejo de Sabios, y con el Cabildo. Él es el iluminado y como tal es aceptado, acatado y venerado por la comunidad kumba. El Naurikirma ocupa la máxima jerarquía de la comunidad quimbaya kumba, aclarado que el /kurikamazo/, cacique, tiene a su vez el carácter de gobernador y como tal es el representante legal y el contacto más directo entre el cabildo y las autoridades gubernamentales a nivel nacional. El Naurikirma hoy Mario Guerrero Guerrero es por derecho propio, el actual Naurikirma, hijo del Kirma. Mario Guerrero Cañas, hijo del anterior, gobernador encargado del Cabildo Resguardo de la Iberia, en el año 2014, músico ancestral y extraordinario dibujante, sigue los pasos de su padre y ya pone en evidencia su capacidad de liderazgo en una conducción autónoma y a la vez ceñida a los principios de discreción, reflexión, equidad y a la más digna justicia y libertad.

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Recomendamos desde aquí a las autoridades locales, a los cabildos, a las autoridades nacionales de Colombia, reconocer al actual Naurikirma, Mario Guerrero Guerrero, sus derechos ancestrales y constitucionales, contribuyendo así a que su vida y la de su hijo sean respetadas, se prolonguen para bien de la comunidad quimbaya, la de sus más inmediatos seguidores, la población kumba, la de los umbras, y la del género humano en general. Hacemos también el llamado fraternal a la solidaridad nacional e internacional para declarar y

conservar la Cultura Quimbaya

como patrimonio de la

humanidad, hoy descubierto por segunda vez y en vías de fortalecimiento.

¿Qué no

daríamos por tener hoy en nuestro territorio a los quimbayas en la cumbre de su pleno florecimiento? Pero “los sueños sueños son”… con que sean reconocidos en sus legítimos derechos ancestrales y constitucionales nos sentiremos altamente

reconocidos y

recompensados. NO PEDIMOS NADA MÁS.

Capítulo Nº 23 El Orfeideograma Definición Ideograma: imagen hecha en oro. Etimología: orfebre, latín, auri faber, artífice del oro; gr. , idea, concepto; gr. , línea, letra, escritura. Para desarrollar este tema, dotado de una nominación que aparece hoy por primera vez, permítanme hacer un breve recorrido a través de la prehistoria. La escritura desde su iniciación hasta llegar al alfabeto puede hacerse con toda claridad y pruebas, a partir de la evolución de la señal y de la marca.

De éstas derivan

especialmente los sistemas numéricos. El origen de la escritura alfabética hay que buscarlo en la pintura y el grabado prehistóricos, en el recorrido del Paleolítico

al Neolítico y de éste al mundo de la

antigüedad, en la siguiente secuencia: naturalismo – abstracción - símbolo - ideograma - fonograma - silabario - signo. Esta es la síntesis del proceso pero casi

nunca es rectilíneo y en muchos casos la

evolución se detiene o cambia de rumbo. En otros, la secuencia culmina con la creación de la escritura alfabética, la cual surge por la necesidad de guardar memoria visual del habla, medio primordial de la comunicación humana. En la cultura Quimbaya, a través de la ornamentación podemos seguir el proceso en la evolución morfológica y conceptual.

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Orfebrería

“Los quimbayas son los más grandes orfebres de la historia de la humanidad”.

(Indira Gandhi, visita al Museo del Oro, Bogotá,

República de Colombia). El Orfeideograma - Breve Síntesis Con el fin de esclarecer cómo se forma el orfeideograma de la representación quimbaya, conviene transcribir algunos apartes y conceptos acerca de la prehistoria de la escritura. En la prehistoria del alfabeto, el paso del naturalismo a la abstracción acompaña el tránsito del Paleolítico al Neolítico, en todos los continentes.

La presencia de la

abstracción progresiva propicia a su vez la evolución hacia el signo. Por su parte, el sistema numérico va haciendo su evolución, por la necesidad de contar objetos y realizar transacciones. El pictograma, característico del arte rupestre del Paleolítico, es una representación naturalista. En el pictograma existe una adecuación entre el objeto, el significante y el significado. El símbolo es la asociación por semejanza entre el objeto, el concepto y la imagen. El pictograma evoluciona hacia la

abstracción.

asociado a características o propiedades de ideograma.

Con la adherencia

de un concepto

la representación abstracta se forma el

La escritura cuneiforme sumero-acadia procede a través de ideogramas.

Comienza aquí la separación entre arte y escritura. En 1967, ejemplos de esta síntesis, yuxtapuesta a conjuntos abstractos, pude descifrarlos en mi lectura del Petroglifo del Encanto, República de Colombia, en el IX Congreso de Ciencias Históricas y Protohistóricas, celebrado en Niza, Francia, en 1974. El ideograma presenta una adecuación entre el objeto, la representación abstracta y una idea. El orfeideograma es, para fines de lectura, un equivalente del ideograma, pero su representación es orfébrica, su uso es muy frecuente en la cultura

quimbaya y en

culturas circunvecinas. Algunas de estas representaciones son comunes también en la cerámica. El orfeideograma presenta una adecuación entre el objeto, la representación abstracta y una idea; aparece comúnmente en forma individual o se yuxtapone como síntesis para interpretar un conjunto o una figura naturalista. En la cultura quimbaya predomina el orfeideograma del pensamiento.

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Notas aclaratorias: /Tinarkamá/, el pensamiento. Tinarkamá es la síntesis, la figura axial del orfeideograma: energía, trabajo de la mente, acción y movimiento. En el oído: oír; en la boca: hablar; en el ala: volar; en las manos: movimiento, acción; en la cabeza o colgado al cuello: dignidad de conducción. Si bien el orfeideograma hace presencia abundante en la orfebrería quimbaya, esta representación está difundida a través de todas las culturas orfébricas ancestrales de la actual República de Colombia. En la ornamentación de la orfebrería quimbaya, la representación espiroidal está ligada al pensamiento y sirve para expresar variantes de significado, según la posición que ocupe en relación con el objeto o la persona a la cual esté relacionada. El /kurikamazo/, cacique, máxima autoridad, la lleva en la corona o la sostiene en la mano. El orfeideograma puede ir colocado en el cuello, como reconocimiento dignatario; en las orejas o al lado de un instrumento musical, para representar el sonido; en la boca, para representar la voz; en las manos, para representar alguna habilidad. La representación espiroidal de conjunto, generalmente en figuras apareadas, significa grupo, reunión, o también la lleva el representante principal de una organización. En el matrimonio, la figura biyugal con terminación espiroidal representa la unión de dos pensamientos.

Es la unión sagrada del matrimonio. Matrimonio es el compromiso

de una mujer y un hombre, para caminar unidos en pensamiento y acción, para cuidar de sus hijos. Por ello, la familia es la agrupación primordial de la sociedad humana. Como consecuencia de la formulación contenida en este capítulo surge una pregunta: Qué justificativo me conduce a presentar esta síntesis de la representación en la orfebrería? En primer lugar, la presencia frecuente de conjuntos, objetos o sujetos a los cuales aparece agregada una cualidad, en forma de síntesis abstracta que los define y les otorga individualidad e identidad. En segundo lugar, por la repetición de estos grafemas de síntesis en la misma cultura y con el mismo significado.

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En tercer lugar, la posición de la abstracción de síntesis, como definición del objeto o del sujeto, permanece invariable, lo cual le otorga una categoría pre-significante.

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Reafirmación QUIMBAYAS HOY Una certeza confirma todo lo imaginado y lo inimaginable: el secreto del Kirma nos ha sido revelado y con él la existencia de una colectividad Quimbaya en la actualidad: la etnia /Kumba/, en su territorio ancestral. El Resguardo de la Iberia, es descendiente de los quimbayas y continuador de su cultura. Aún hoy podemos seguir aprendiendo de ellos.

Nuevas revelaciones aparecerán en la medida en que ellos sean respetados,

dignificados; el día en que nosotros mismos, en tanto que país, seamos respetuosos de sus derechos ancestrales y actuales, a la luz del derecho natural,

del derecho

comunitario, del sentido común, del derecho constitucional y de la soberanía nacional como derecho inalienable. Es ésta una revelación para el mundo de los estudiosos: algunos se preguntaron por el Kirma, muchos otros, especialmente en Europa, si quedaba algún reducto de población quimbaya y de su cultura viviente.

Ellos y nosotros

tenemos la respuesta y

compartimos ahora con ellos la felicidad en su plenitud: ¡LOS QUIMBAYAS EXISTEN! ¡EN COLOMBIA HAY EN LA ACTUALIDAD HABITANTES DE LA GRAN CULTURA QUIMBAYA! ¡LA POBLACIÓN KUMBA PERTENECE A LA CULTURA QUIMBAYA Y ES FIEL CONTINUADORA DE SU HERENCIA ANCESTRAL. LOS KUMBAS SON QUIMBAYAS! LA CULTURA QUIMBAYA ES UN ESTADIO DE LUZ, ENERGÍA, EQUILIBRIO, VIDA, AMOR Y PLENITUD.

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Reconocimiento No queremos cerrar este escrito sin hacer mención a tres destacados profesionales, médicos, especialistas, de grande vocación y portadores de valores humanos que los colman de méritos profesionales y humanistas. En consecuencia, rendimos

HOMENAJE ESPECIAL a los doctores

Humberto Ignacio Franco Betancur Carlos Montoya Marín (Carlos Umbra) y Carlos Darío Aguilar Díaz El primero representa por ascendencia, procedencia, y con verdadero honor y sentido de pertenencia, su ancestro quimbaya. El segundo lo es de la cultura umbra. El tercero es de ascendencia umbra por línea paterna y quimbaya por línea materna. Son ellos, médicos egresados de la Universidad de Caldas, Colombia, y especializados en el exterior, con amplia experiencia destacada en la labor nacional y reconocido tránsito de nivel internacional. Son nuestros médicos personales. El hecho de que formen la unidad Quimbaya-Umbra y sean médicos en la actualidad no es mera coincidencia. Es la continuidad de la más auténtica tradición. A este homenaje agregamos ahora al /Taixaraka/ ancestral y actual Naurikirma,

Mario Guerrero Guerrero, quien lidera el destino de la comunidad quimbaya y cura a los enfermos, ello no hace más que afirmar en su continuidad la enorme vocación por la medicina que caracteriza a la antigua cultura Quimbaya y a sus más legítimos descendientes, la actual población /Kimbaya-Kumba/. ESTOS TRES DESTACADOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA, Y ESTE MÉDICO ANCESTRAL, con enorme sacrificio y dedicación consagran sus vidas al servicio de la humanidad, mantienen vivo el espíritu pensante /tinarkamá/, y apoyan con firmeza el fortalecimiento de la Cultura

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Quimbaya.


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Parte II - Anielka Ma. Gelemur

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Advertencias Las palabras en lengua Quimbaya están adaptadas a la fonética española y van escritas en letra cursiva. Las citas bibliográficas correspondientes a los vegetales fueron extraídas de E. Pérez Arbeláez y Hernando García Barriga.

La clasificación científica va en latín con letra cursiva.

Las transcripciones de conceptos emitidos por los Quimbayas Kumbas están en letra cursiva. Los aparentes errores de las citas de cronistas obedecen a la fiel transcripción de las mismas.

Capítulo Nº 1 El Tiempo Quimbaya Conteo del tiempo El conteo del tiempo deriva de una normatividad ancestral muy remota.

Los hombres

gozaban del uso del fuego producido por ellos mismos y estaban dominados por la contemplación del mundo astral. Este período aumenta su poder organizador cuando se fijan los números mágicos derivados del movimiento de los astros.

Éstos números se

aplican a objetos del diario vivir y a elementos de la naturaleza, presentes en el paisaje circundante. Suceden otros períodos culturales entre los Quimbayas que han sido tratados en la Parte I de este libro.

Hasta hoy, los Quimbayas Kumbas, con profundo respeto conservan

intacta la influencia de los poderes astrales que rigen sus vidas en la comunidad, y establecen los períodos de sucesión del tiempo. Sinifaná, la diosa Luna La diosa Luna comanda el conteo del tiempo Quimbaya.

Organiza la siembra,

administra la lluvia, produce el crecimiento de las plantas, el laboreo de la tierra. Ella cobija los símbolos de los períodos lunares:

la Flor, el Fuego, la Abeja, el Agua, el

Venado, el Viento, el Conejo, la Tierra y el Búho. Representación de la diosa Luna Antropomorfización de la diosa Luna Sobre el violeta, color del penúltimo destello del arco iris, Mario Guerrero Cañas, autor de las policromías que ilustran el Ciclo Lunar Quimbaya, puso líneas y tintes en el rostro de Sinifaná, la diosa Luna, logrando así su representación antropomorfa. fresca, entera, luminosa.

Luna

El rostro de la Luna contiene su propio renacimiento

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representado por el rostro de una niña.

Terminado el Plenilunio, volverá a nacer la

diosa Luna.

Sinifaná, la diosa Luna. Ilustración: Mario Guerrero Cañas. En estilo pictográfico, trazos que corresponden a la más despojada estilización, dibujan los ojos cerrados, cejas, nariz, y el punto frontal de la sabiduría.

Éste, la nariz, y las

cejas, contienen doble valencia representativa por ser a la vez, cabeza, tronco y brazos de esa pequeña niña que sugiere ser la máscara de Sinifaná, la diosa Luna. Más abajo, la boca abierta, riente, es el dibujo de un duho, banco de descanso que utilizaban los Quimbayas.

Las mejillas elevadas en la alegría están marcadas por un motivo de

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pintura facial ancestral.

El pintor, en un impulso natural, logró algo muy difícil de

alcanzar: refigurar humanamente a una entidad cósmica en plenilunio.

Con trazos

simbólicos ingeniosamente utilizados se forma el rostro de una pequeña niña que refleja el nacimiento de una luna nueva, creciente.

Sólo terminada la menguante se hará

posible el nacimiento de una Luna nueva creciente y luminosa. El artista fue más allá y utilizó el tinte negro, negación de toda luz, en la prefiguración de un nacimiento en las tinieblas de la última noche de menguante. Por debajo del rostro lunar se ordenan las 4 Lunas, de las 4 Noches Sagradas llamadas Quimbaya. Cada una de estas noches marca el fin de un Ciclo Lunar completo como lo veremos al final del capítulo. Señalizadores negros bordeados de color rojo, marcan la direccionalidad de los 4 lados del paisaje circundante. Culto Matriarcal La Luna en sus eclipses, simboliza una madre que da a luz a su hijo.

Este hecho

constituye un fuerte vínculo entre ambas. Sinifaná, la diosa Luna, es la protectora de todas las mujeres Quimbayas. Los hombres descienden del dios Sol y las mujeres de la diosa Luna, ambos han venerado hasta hoy, y con la misma devoción, la entidad cósmica lunar como culto mayor.

Los Quimbayas comparan el perfil del vientre de una mujer

que se expande durante los 9 meses de embarazo con el perfil luminoso del Cuarto Creciente de la diosa Luna. El culto lunar es femenino porque la diosa Luna es íntegramente femenina; los hombres han adjudicado el carácter fuertemente patriarcal a la sociedad Quimbaya, en el orden civil y religioso, pero ella heredó el carácter social apacible y sereno de la Luna, que hoy los Quimbayas Kumbas intercambian a diario en sus relaciones intrafamiliares y sociales. La aproximación sexual que propiciara un nacimiento en la noche del eclipse lunar, era permitida únicamente al Taijaraka y su esposa.

El eclipse lunar simbolizaba un

nacimiento. Sinifaná, la diosa Luna, transforma la naturaleza en forma misteriosa y con su luz pálida y sus reflejos, también comanda nuestros cambios físicos y mentales. Mario Guerrero Cañas La diosa Luna dio su nombre a un Cerro Tutelar de los Quimbayas por ser el escenario donde ella aparece y desaparece; le transmite su temperatura y lo hace el cerro más frío entre los que circundan la tierra habitada por los Quimbayas Kumbas.

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Consideraciones físicas sobre la Luna La Luna es nuestro satélite natural. Su medida es de 1/4 del diámetro terrestre, y su masa es igual a 1/8 de la de nuestro planeta. La Luna se desplaza en una órbita elíptica excéntrica;

el astrónomo Kepler

movimiento.

enunció la Ley de las Áreas que regulan ese

La Luna describe un movimiento de rotación sobre sí misma; el tiempo

terrestre que gasta en cumplirlo es de 27.32 días.

Nuestro satélite también describe

una rotación alrededor de la tierra, y lo hace en el mismo tiempo que utiliza cuando rota sobre sí misma. La luz del Sol ilumina la Luna por una sola de sus mitades.

Ella soporta dos

temperaturas elevadas: 150ºC en la mitad iluminada, y 120ºC en la no iluminada. ¿Por qué la Luna deja ver en su superficie dos áreas diferentes? Éstas corresponden a zonas de suelo, muy accidentadas.

Son iluminadas en diferentes porcentajes, por una

luz incidente: las áreas que parecen ser una superficie líquida y son más oscuras, se llaman mares; y las más iluminadas, de suelos accidentados, se llaman tierras. Calendarios La historia de los calendarios contiene diferentes tipos: calendarios solares, luni-solares, modelo maya, republicano francés y dos proposiciones de calendarios para suplantar a nivel mundial el Calendario Gregoriano: Calendario Perpetuo y Calendario Fijo Internacional.

En la base de los dos calendarios

primeramente enunciados se desarrollan todos los tipos de calendarios. Los Quimbayas Kumbas aportan a la historia de los calendarios mundiales un diferente tipo de calendario íntegramente lunar, relacionado con su historia de evolución totémica y cosmogónica. Ciclo Lunar Quimbaya Para los Quimbayas, Sinifaná la diosa Luna era y es la protectora maternal.

Ella

preside y desarrolla un deslumbrante Calendario Lunar dedicado al Conteo del Tiempo y al desarrollo material, psíquico y ritual de los Quimbayas.

Este Calendario Lunar es

único en la Historia de los Calendarios usados por la humanidad en cualquier tiempo.

Codificado en este libro gracias a la generosidad de los Quimbayas

Kumbas, ingresa con privilegio a esa Historia.

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Trabajos que se desarrollan en cada unidad de tiempo Día, transcurre mientras hay luz solar; se dedica a los trabajos comunitarios y personales. Noche, transcurre cuando es la Luna la que ilumina, o cuando hay muy poca luz porque la luna está escondida entre las nubes, o cuando no hay ninguna porque la Luna está naciendo otra vez, o se produce un eclipse. Tiempo de descanso. Hay muchos hombres, los Taijarakas, sacerdotes, quienes cumplen dispendiosas tareas nocturnas, ritos que exigen traslaciones y ascensos a las montañas; o diferentes tareas, como curaciones. La recolección de ramas, hojas y raíces de las plantas medicinales; se realiza por las noches en los climas cálidos, de día, en los climas fríos.

También hay

animales que viven activos durante la noche: el principal es el Búho, Turrukao, símbolo del pensamiento Quimbaya, llamado Tinarkamá. Los Quimbayas marcamos la medida del Tiempo que se cumple durante el desarrollo de un Ciclo o Kin, por ser igual al período de gestación de nueve lunas, de las mujeres. Noche Sagrada Quimbaya:

Unidad de Tiempo que se cumple durante la noche del

último plenilunio de cada Ciclo Lunar. La Noche Sagrada Quimbaya es Tiempo de Ritos Sagrados y celebraciones colectivas, noche para tocar y escuchar todas las músicas.

Está presidida por el Sacerdote Búho

Taijaraka Turrukao, quien oficia las ceremonias, dirige la música, y toca la percusión. Ciclo Lunar Quimbaya, ordenado por Períodos y su nominación sagrada En nuestro código cosmológico entendemos por ciclo, un ordenamiento de fenómenos que se suceden, repetidos, dentro de un orden.

También es una medida de tiempo

proporcional a las repeticiones sucesivas de un mismo fenómeno del Cosmos.

La

duración de los intervalos resulta más o menos exacta medida en los relojes astronómicos, por ejemplo, cuando contamos de Luna llena a Luna llena o de cuarto menguante a cuarto menguante; pero para los Quimbayas, Período es la Unidad de tiempo que se mide en lo que tarda la luna en alcanzar una fase del mismo nombre, es decir, de Luna llena a Luna llena, medida visualmente. Ciclo es la Unidad de Tiempo que contiene 9 períodos, es decir, 9 lunas llenas, la última de las cuales es la Noche Sagrada llamada Quimbaya.

Por lo tanto, un Ciclo lunar

Quimbaya no está completo si no se incluye el último plenilunio como noche sagrada de festejos. Todo lo cual significa que el Conteo del tiempo entre los Quimbayas antiguos y actuales se rige por un Lunario.

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Capítulo Nº 2 Ciclo Lunar Quimbaya Primer Período del Ciclo Lunar Quimbaya, de la Flor, burem ñambe taakshí Representación de la Flor La pintura de la Flor, abierta, turgente, blanco en el envés y pétalos de color rosa vibrante.

El pistilo está fuertemente atado al centro de la corola.

La Flor avanza con

fuerza, es un Hibiscus, género de plantas herbáceas, arbustivas y hasta arbóreas, con hojas divididas y flores de color intenso.

En América del Sur se le conoce como Rosa

india, o Rosa china, Hibiscus, Rosa sinensis.

Es una flor ornamental, resultado de una

polinización cruzada, y su ovario produce abundantes semillas. El pintor nos regala una planta de flor exuberante, y dice ser el Hibiscus la flor preferida de los Quimbayas.

Nos hace ver muchas sementeras pletóricas de semillas, de las

cuales crecerán muchas plantas ornamentales y también alimenticias. La pintura nos presenta una plantación abigarrada por lo cual se deduce una tierra productiva. Es el trabajo de toda una comunidad. Ese paisaje no es un exagero. ¡Imaginemos la floración de esta siembra! Los Quimbayas sabían conservar las semillas y sus frutos para tiempos venideros. Ellos nos enseñan un modelo de cultivo respetuoso de la tierra y la naturaleza toda. Bajo el punto de vista de la forma, esta pintura es una alegoría a la generosa producción de las semillas. Indudablemente, es una alegoría de la siembra, adornada con la flor del Hibiscus. Botánica de la Flor ¿Cómo se forma una flor? ¿En qué parte de la planta nace? Primera teoría Las flores se originan en los tejidos especializados de la punta de los tallos, y las hojas salen de los tejidos que rodean el tallo.

Esto explica claramente que las flores no son

hojas modificadas.

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Segunda teoría Tiene la característica de ser denominada Teoría básica del origen de las flores.

Ella

establece que las flores son hojas modificadas. Actualmente, los investigadores acatan la primera teoría. La formación de la flor preocupó a Göthe. Pude observar en su inmenso jardín botánico de la ciudad de Weimar, un número asombroso de árboles de tierras lejanas. Él observó profundamente este proceso de la transformación de algunas hojas en flores y escribió sobre el origen foliar de algunas especies florales.

La Flor. Ilustración: Mario Guerrero Cañas.

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La flor es “lo Bello” La forma, los colores y los perfumes son los atributos que poseen las flores para hacer entrar a su corola a los insectos y los pájaros, artífices de su fecundación. Durante su investigación de la Estructura lingüística, el autor descubre en la flor… “la génesis de lo bello natural… esta percepción evoluciona en la sensibilidad humana hasta iluminar el nacimiento de la estética, es decir, la Teoría fundamental y Filosofía de lo Bello”.

El autor se considera feliz… “de haber encontrado en la flor, la etimología de

todo lo bello”, (Rendón G., 2011:150) Fecundación del maíz Por el hecho de ser el maíz el principal alimento de los Quimbayas, diremos cómo las flores de esta planta hacen el camino de la reproducción. Primera forma de fecundación del maíz. Aquí, todo el proceso se desarrolla en una sola planta.

La floración es un penacho en la parte superior del crecimiento, flores

masculinas, que cumplen la tarea de hacer caer su polen sobre las flores femeninas más abajo. Cada grano de polen que cae y se pega, llegará a provocar la transformación del ovario en un grano de maíz.

Cuando en una sola planta se producen las flores

masculinas y femeninas, se produce una fecundación monoica. Segunda forma de fecundación del maíz. largo y asombroso.

Aquí el proceso recorre un camino más

Las flores masculinas de arriba de la planta arrojan el polen a las

flores de abajo, pero de otra planta vecina. Cuando las flores masculinas de una planta fecundan las flores femeninas de otra planta, se produce una fecundación dioica.

“A

menudo, la reproducción sexual hace intervenir, sobre los órganos femeninos el polen proveniente de flores de plantas diferentes, pero de la misma especie. El viento, los insectos, el hombre transportan el polen de una planta a otra. A este tipo pertenecen las plantas sobre las cuales el viento disemina el polen. Sobre el fríjol o el trébol, el polen tiene como vector a los insectos.” (Moreau, 1955: 86) “La fecundación que hace la primera célula de la nueva planta de maíz, resulta de dos células: una masculina, anterozoide; y otra, femenina, oósfera... en la gran mayoría de las plantas superiores, a pesar de la disposición hermafrodita de las flores… en la que los órganos sexuados masculinos y femeninos se encuentran muy próximos, sin embargo, no se realiza la autofecundación sino que se hace necesario un previo cruzamiento polínico entre plantas de la misma especie… las producidas por auto-fecundación

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degeneran considerablemente, en tanto que las obtenidas por fecundación cruzada conservan los caracteres de robustez y vigor. Es por ello que la Naturaleza huye por su propia cuenta de la autofecundación.” (Páez Pérez, 1967: 100) ¡Siempre será la Flor, hacedora de mundos mágicos en la naturaleza! Con la mayor reverencia por ese mundo, los Quimbayas inauguraron el Primer Período del Ciclo Lunar, entronizando la Flor como símbolo de “lo bello”, y de la reproducción. Segundo Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Fuego, burem umbea chamalak Representación del Fuego Nuestro pintor Quimbaya interpreta el Fuego como una llama encendida, y dentro de ella, una figura antropomorfa: un genio protector. Este genio tiene aspecto infantil cargado de bondad en su rostro; posee la virtud de controlar la expansión de las llamas para que éstas no se propaguen esparcidas en el mundo astral. La hoguera está contenida por un símbolo biyugal color violeta pero tiene tres espacios de respiración necesaria y comunicante hacia el negro del espacio. Otros dos biyugales abiertos, uno arriba, y otro que se disuelve en una línea recta. Observemos la hermosa combinación de los colores de la lámina: son los mismos que acostumbramos ver en el Fuego encendido de unos leños y su derredor:

amarillo,

magenta claro, violeta, naranja. El Fuego mítico está cerca de Sinifaná, la diosa Luna. De ella depende su fortaleza y su duración.

Ahí en la pintura está la Luna llena en el Espacio Astral, encerrada en la

noche color amarillo. La Luna escapa al control del geniecillo. Para los Quimbayas, esta asociación Fuego–Luna, otorga a Sinifaná un poder mítico y religioso mayor que el del dios Sol. Vemos en esta pintura que, a pesar de ser hermoso el color de la llama ardiente, es el color de un Fuego encendido fuera de nuestra atmósfera terrestre. No es crepitante, no tiene libertad, no brilla, es un Fuego Lunar. Con gran sensibilidad perceptiva, el pintor expresa en esta imagen del fuego, profundos contenidos significantes.

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Pintura del Fuego. Ilustración: Mario Guerrero Cañas En todas las civilizaciones de la antigüedad, el Fuego ha sido relacionado con la Luna en fusión mágica que ha producido cuentos, fábulas, traslaciones, apariciones fantásticas del fuego caídos sobre la Tierra, fuegos fatuos incendiarios, fuego en el agua, y muchos fuegos más. Creación del Fuego De la antigüedad se conocen dos métodos para hacer fuego: percusión.

por frotamiento y por

Según la vegetación, la composición del suelo y las montañas, el hombre

puede escoger el material que va a utilizar para lograr el Fuego.

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Primer método. sobre otro.

Consiste en la frotación de dos pedazos de madera muy seca, uno

A medida que se acelera el frotamiento de la madera de base, ésta se va

desgastando y despide polvo de aserrín. Por el gran calor que desarrolla la operación, se produce la chispa. resultado.

Se necesita mucha fuerza, práctica y paciencia para obtener el

La varilla frotadora siempre debe trabajar en posición perpendicular a la

madera de base.

Este método fue el que utilizaron los grupos indígenas de nuestro

territorio, en la antigüedad. Segundo método. Se golpean dos piedras duras como el sílice o la pirita de hierro. Al momento, saltan chispas sobre un material inflamable previamente preprado; cuando éste esté prendido, se acercan unos más grandes para conseguir la conservación del fuego. Algunos grupos humanos, los más aislados, no conocieron los métodos anteriores y debieron sustraer el fuego de los pueblos cercanos.

En Etnografía, este hecho se

registra como el Rapto del Fuego. En siglos anteriores esta modalidad se produjo entre los chibchas de Colombia y también entre los australianos. Cómo vimos hacer el fuego primigenio En el lugar llamado Bókkota, en tierra de los indígenas U´was, Hoya del río Sararé, noreste de Colombia, un indígena llamado Zurachá Bókkota, hombre inteligente, bilingüe, y muy habilidoso, hizo la demostración de cómo se obtenía el fuego, método aún usado entre ellos. Escogió un pedazo grueso y alargado de madera, de corteza dura de árbol de 40 x 10 cm. Buscó una liana bien seca y dura de 30 cm y un diámetro de 1 cm. Se sentó en el suelo con las rodillas flexionadas hacia fuera. piernas.

Puso la madera grande en el suelo, entre sus

Con la liana buscó un punto en el medio de la madera y comenzó a hacer

movimientos rapidísimos adelante y atrás, con la liana bien apretada entre las palmas de las manos. El hoyo insipiente se iba tiñendo de negro, y caía el aserrín hasta que se produjo la chispa que tocó las briznas y las hojas secas colocadas al lado de la madera. Entonces, nació una llama;

se encendió una pequeñísima porción del aserrín de la

madera, Zurachá dio un salto y se acostó con la cara muy cerca del pequeño fuego; sopló en dirección contraria, de abajo hacia arriba, a la vez que acercaba más hojas y tallos secos.

El fuego creció.

Se levantó y a partir de aquí fue fácil aumentar el aporte de

materiales inflamables secos de madera y se hizo así un fuego mayor. La obtención del fuego por la frotación de dos maderas es un milagro de habilidad humana: primero, hacer la acertada escogencia de los dos materiales, y luego, poseer un

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excelente estado físico, y brazos muy flexibles. Para comenzar el trabajo, la persona debe soplar bajando la cabeza hacia adelante, posición ésta muy incómoda y cansativa. Fuego prehistórico El paso de los homínidos al Homo se verifica, en primer lugar, cuando se constata el uso del fuego.

Se agrega el análisis de la industria lítica que acompaña los restos óseos,

aunque ella sea incipiente. El fósil del Sinanthropo pekinensis (1921 – 1926), pudo ser clasificado como Homo porque junto a su esqueleto fueron encontradas cenizas y utensilios líticos de uso manual. El fuego facilitó la cocción de los alimentos de los hombres en la Prehistoria y sobre esta base cultural evolucionó todo el género humano. El comienzo del uso del fuego se sitúa en el Pleistoceno.

¿Cómo lo sabemos? Porque

junto a abundantes restos de ceniza fueron encontrados fósiles de animales grandes que caracterizan ese período evolutivo del planeta Tierra:

el Rhinoceros Tichorinos y el

Elephans Anticuus. Fuego entre las tulpas ¡El Fuego es la vida¡ Nos dicen los Quimbayas. Nosotros, nos caracterizamos en primer lugar, por los trabajos que realizamos para conseguir nuestros alimentos. encendido.

Para cocinarlos, usamos tres tulpas sobre el fuego

Para prender la llama en la leña usamos la yesca, táparo.

un rápido y mayor encendido, agitamos el aire con la china.

Para ayudar a

Este fuego calienta las

tulpas de piedra que están colocadas sobre las brasas, aslon, que sirven de apoyo a las vasijas, kunek.

Cuidamos en todo momento que las llamas no suban de intensidad y

formen una bola de fuego, nuk, que abrase la vasija y queme los alimentos. Durante este rito diario en el hogar, veneramos a nuestros Padres protectores: Fuego, Agua, Viento, Tierra.

Estos elementos de la gran naturaleza, conservan en su accionar conjunto, la

vida de los Quimbayas y los demás seres humanos en el planeta Tierra. En los tiempos antiguos, el fuego entre las tulpas permanecía siempre encendido. Fuego perpetuo En el Gran Templo Funerario del cerro Tabuyá se guardaba el Fuego del Culto a los muertos, en la pira sagrada.

Este Fuego alimentaba los fuegos que se utilizaban para

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lograr la conservación de los cadáveres o su cremación. El Fuego era el componente de los ritos fúnebres, Fuego Sagrado. Fuegos fatuos Después de una fuerte lluvia, por las noches y a lo lejos, entre los troncos de los árboles, cuando se observaban llamas azuladas como brotando de la tierra húmeda, antiguamente decían ser la señal del lugar donde había entierros.

Se trata de los

Fuegos fatuos. Fuego de antorchas, alkayata Fuego de alegría.

Fuego de vida.

Fuego de antorchas para acompañar la entrada

triunfal del dios Tupinambá en la celebración de la gran fiesta Quimbaya del Kañarí. Eran los hombres los que prendían el Fuego sagrado de la fiesta mayor. Fiesta de todos los cacicazgos de la Comunidad Quimbaya. Fuego para la orfebrería ¿Cómo hacer funcionar el taller del orfebre sin el auxilio del fuego?

Para cumplir el

proceso del vaciado a la cera perdida, en la confección de las figuras de oro previamente moldeadas en arcilla, se necesitaba volver líquido el metal.

Se hacía en caliente la

fundición de las aleaciones de oro y cobre para obtener la tumbaga. Algunas soldaduras las hacían en frío, otras con fuego.

La casi totalidad de las técnicas orfébricas

necesitaron del Fuego. Fuego en el taller del ceramista El fuego es imprescindible para deshidratar la arcilla.

Así, un objeto modelado se

somete a cocción en un horno alimentado por el fuego. Fuego lento, Fuego vivo, Fuego sagrado Todos los Quimbayas conocen actualmente, y la practican con maestría, la tarea de regular el fuego en sus diferentes utilizaciones: Fuego lento al comenzar la cocción de la cerámica sobre brasas encendidas, luego se aumenta a fuego vivo. Fuego lento para la cocción de los alimentos. El Fuego sagrado se administra de dos maneras: fuego lento para los rituales y fuego vivo para los sacrificios.

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Fuego misterioso A veces, en las montañas aparecen unos fuegos que emergen de las grietas de la tierra secada por la acción del viento que se filtra con fuerza y produce incendios a ras de tierra. Fuego del volcán El Kumandai, nevado por fuera y encendido por dentro.

Algunas veces, en épocas

antiguas ha esparcido sus cargas de cenizas y lavas hirvientes sobre inmensas extensiones de las antiguas tierras Quimbayas. Solamente dos seres míticos tienen la capacidad de pasar su vida bajo el fuego del Kumandai: la Gran Serpiente Birrí y el dios Tupinambá. Adherido a la tierra, el gran volcán es la entidad sagrada más importante en el mundo mítico de los Quimbayas.

De

su seno emergen explosiones colosales, los truenos ensordecedores y los relámpagos parecen nacer allí. Extinción de incendios Fuegos incendiarios y fatales que todo lo destruyen.

Desde la antigüedad practican 3

métodos para apagarlos: 1. Cavan una zanja alrededor del fuego separada de éste con una medida calculada en relación a su altura y a la agresividad de las llamas.

Mojan la zanja y para esta

operación se ocupa toda la comunidad. 2. Cuando se dispone de una fuente de agua cercana, se moja el suelo en una gran extensión alrededor del incendio. 3. Por el enfrentamiento de dos incendios.

Al que está ardiendo se le prende

intencionalmente otro, siempre que en esa oportunidad existan dos corrientes de viento natural encontradas. Este accidente atmosférico se produce con alguna frecuencia en la confluencia de los 5 Cerros Tutelares de los Quimbayas Kumbas. Un largo camino evolutivo, de aproximadamente 800.000 años, ha recorrido la humanidad

en

el

uso

del

fuego.

Desde

el

Pithecantropus

Erectus

(Homo

Neanderthalensis) hasta los Quimbayas Kumbas. El fuego de la cultura fue un fuego de llamas encendidas, ingeniosamente producido por el Homo habilis.

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Hoy, en este período llamado Civilización, el hombre compra el material para producir el fuego por sumas de dinero exageradamente altas. Sin el uso del fuego sería imposible vivir. Al final de la vida, durante los ritos funerarios, el Fuego cubre a los Quimbayas después de la muerte. El Fuego Quimbaya es la Vida y es la Muerte. Tercer Período del Ciclo Lunar Quimbaya, de la Abeja, burem kimari naakshí La descripción de las abejas y el relato de su vida laboriosa en este tercer período, será extensa y tendrá la intención de un homenaje a los niños Quimbayas Kumbas porque ellos fueron los primeros que nos descubrieron en sus tierras de Ríosucio, y porque siempre están ávidos por conocer todas las rarezas que la gran Naturaleza presenta en sus creaciones evolutivas. Representación de la Abeja Nuestro pintor puso color a la Abeja en tonos pardos y amarillos, acercándose así a sus matices naturales, y el del paradisíaco alimento que ella nos regala.

El fondo, con el

rojo encendido, refleja la pasión por el trabajo que este insecto despliega. Los ojos de la abeja están colocados lateralmente pero quedaron pintados en el frente de su cabeza para hacerlos visibles.

Están diseñados por el símbolo espiroidal.

Diseño y color dan

un resultado impactante para el observador. Entomología de la abeja Las abejas son Perigógenos pertenecientes al Orden Himenópteros; éstos se dividen en dos sub-órdenes.

Las abejas pertenecen al de los Apócritos que tienen el abdomen

dividido en secciones con forma tubular imitando un pecíolo. Sus larvas son ápodas, sin patas. Hay millares de especies de Himenópteros esparcidos sobre la corteza terrestre. Los primeros fósiles de abejas se han encontrado en el Período Jurásico de la Era Secundaria. Las abejas tienen alas membranosas y mandíbulas que les sirven para morder; otras piezas insertadas en la boca les sirven para sorber y aspirar los líquidos.

Todas ellas,

durante su crecimiento, sufren metamorfosis, fam lam, completa. Los ojos de las abejas están constituidos por celdillas de facetas poligonales, y tienen tres puntos brillantes

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llamados ocelos, colocados en la parte más alta de los ojos.

Dos pares de alas están

asegurados en la región superior del tórax.

La Abeja. Ilustración: Mario Guerrero Cañas Cuando la Abeja vuela, sus alas se acoplan de tal forma que parecen una sola a cada lado.

Y cuando la Abeja se queda en reposo, sus alas cambian de posición: se colocan

encima de su cuerpo, superpuestas longitudinalmente y en sentido horizontal. El tórax, pequeño, está formado por tres anillos que hacen el protórax, mesotórax y metatórax; en total, tres pares de patas salen de ellos. La hembra tiene un aguijón cargado de veneno localizado en el abdomen; cuando ella ataca, el aguijón de esta obrera queda clavado en la herida, y los insectos víctimas resultan mutilados y muertos.

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Las abejas poseen 4 pares de glándulas en el abdomen, situados en la región ventral, donde almacenan la cera. Citas bibliográficas …“Unas abejas hay poco mayores que mosquitos; junto a la abertura del panal, después que lo tienen bien cerrado, sale un cañuto que parece cera, como medio dedo por donde entran las abejas a hacer su labor, cargadas de alicas de aquello que cogen de la flor: la miel destos es muy rala y algo agria, y sacan de cada colmena, algo más de un cuartillo de miel; otro linaje hay destas abejas que son un poco mayores, negras, porque las que he dicho son blancas y la abertura que éstas tienen para entrar en el árbol es de cera revuelta con cierta mixtura que es más dura que piedra; la miel es, sin comparación, mejor que la pasada y hay colmenas que tienen más de tres azumbres (6,048 litros); otras abejas hay que son mayores que las de España, pero ninguna dellas pica más de cuanto viendo que sacan la colmena, cargan sobre el que corta el árbol apegándosele a los cabellos y barba; de las colmenas de estas abejas grandes hay alguna que tiene más de media arroba (12.5 libras) y es mucho mejor que todas las demás.” (Cieza de León, 1971:107) “…Y muy altas ceibas, no poco anchas y de muchas ramas, y de otros árboles de diversas maneras. En el interior de ellos o de algunas grandes concavidades donde crían dentro abejas, y formando el panal se saca tan singular miel.” (Cieza de León, 1971:107) Los Quimbayas Kumbas aseguran que sus antepasados no consumían la miel de las avispas.

No sabemos a qué tipo de abejas se refiere el cronista cuando describe unas

abejas negras más grandes. Parecieran ser las avispas. Variedades de Abejas Albañilas: son las que hacen sus nidos sobre paredes derruidas, y hasta sobre la tierra cuando está reseca. Carpinteras: estas abejas hacen sus panales en los huecos de los troncos de los árboles bien secos. En el abdomen, tienen más vellos que el resto de las abejas. Tapiceras: estas abejas hacen sus construcciones en el suelo y las tapizan con hojas de flores de contextura muy sedosa, como que con ellas garantizaran la impermeabilización de sus nidos. Ventiladoras: ésta es la abeja que agita sus alas, así renueva el aire interior de la colmena logrando una temperatura fresca, necesaria al crecimiento de las larvas.

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Las Abejas de los Quimbayas Los Quimbayas tenían mayor cantidad de abejas carpinteras. Hacían sus colmenas en los huecos naturales de las inmensas ceibas, muy abundantes en los montes nativos de las riberas del río Cauca.

Ellos tenían por costumbre, también en las regiones

templadas, de colocar una maderita de forma alargada prendida al techo interior de sus casas y allí con seguridad, llegaban las abejas a colgar su panal. El panal y la división del trabajo La inmensa colonia laboriosa de las abejas, está compuesta por tres clases de individuos: los machos o zánganos son gruesos y muy velludos; las obreras son hembras estériles que se calculan, según el clima, entre 10 y 70.000 por cada colmena, de mediano a gran tamaño; estas abejas tienen a su cargo la construcción de la colmena, y deben obtener y acarrear todo el alimento para la nutrición de las larvas.

También deben elaborar la

miel, traer el agua y el polen. Las abejas obreras viven en una agitación permanente de trabajo pero el clima incide en sus capacidades para realizarlo. Cuando hace calor ellas desarrollan una intensa actividad:

en 6 semanas cumplen su trabajo generacional.

Cuando el clima es frío, ese mismo trabajo lo cumplen en 7 meses. Ahora conoceremos sobre la Abeja reina, la más solitaria del panal.

Es la única

fecunda, sólo ella puede poner todos los huevos para que nazca la población completa de larvas.

Los deposita en las celdillas de cera, en forma permanente.

Y su fertilidad

dura un período de 4 años.

El clima es un factor determinante en el aumento o

disminución de su fertilidad:

si es cálido, la reina es incansable en la postura de los

huevos, su tarea única es reproducir todos los individuos que van a formar la colmena. Una sola reina será la abeja sucesora suya y le tocará su tarea en otra colmena que se desdoblará de la primera. ¿Cuándo sucede esto? A veces, las abejas de los climas cálidos forman una colmena muy numerosa, de ésta se organiza otra colmena; para que esto suceda deben nacer otras reinas pero su destino será trágico: sólo una de ellas emigrará con la población de la nueva colmena. A pesar de este desdoblamiento que disminuye considerablemente la población de la colmena primera, ésta no se desorganiza en lo más mínimo pero se trasladará a instalarse en otro lugar. Si antes de desdoblarse hubieran nacido ya otras reinas, la heredera que guiará a la nueva colmena y se irá con ella deberá eliminar a todas las restantes y de esta manera ella asegura para sí una muy tranquila procreación de larvas.

Así, esta

segunda colmena volverá, como lo hizo la primera vez, a desdoblarse otra vez.

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Y


nuevamente, la reina que sea capaz de reconocer y matar a todas las otras reinas en sus propias celdillas será la elegida para comandar la nueva colmena desdoblada. ¡Es realmente asombroso! Cómo la Abeja reina, ella sola cumple con la tarea de aniquilar vidas paralelas en la colmena. Primero lo hace con el zángano macho escogido por ella. Lo aniquila después del vuelo nupcial que él le ofrece y de la fecundación que le produce por apareamiento.

Una vez aniquilado el macho fecundador, la Abeja reina

aniquila al resto, las que a pesar de haber nacido reinas, no reinarán.

Ahora, la

solitaria reina de la colmena puede dedicarse a poner los huevos de los que nacerán los tres diferentes tipos de abejas, que hemos detallado anteriormente. ¿Cómo crecen las abejas? En cada una de las celdillas fabricadas con cera que construyen las abejas obreras, la reina pone un huevo.

Nacen las larvas, todas iguales, parecen gusanitos porque no

tienen patas. Para aislarlas, cada una en su celdilla, las obreras les colocan un tapón de cera y polen. Ahora las larvas se dedican a fabricar un capullo para envolverse en él y así comienza su transformación en ninfas. Es el momento de salirles las patas. Hasta aquí, la que fue larva ha cumplido su metamorfosis.

A partir de ninfas deben

desarrollar una segunda metamorfosis, llamada imago; acabada ésta, ellas quedan con la fuerza necesaria para salir afuera de su celdilla.

La Abeja está adulta,

completamente formada. La miel La fabrican las abejas obreras.

Sus ingredientes son el néctar y las exudaciones

azucaradas de ciertas plantas; son los elementos que destilan y guardan las abejas en sus buches.

Este néctar tiene sabores diferentes porque cada especie floral posee los

propios. En estas circunstancias, las abejas liban en diferentes especies a un tiempo, así la miel resultará elaborada con una mezcla de sabores.

No sucede así cuando las

colmenas están emplazadas dentro de un extenso nudo ecológico de una sola especie de árboles, cuyas flores tienen nectarios muy aromatizados.

En el buche de las abejas

obreras, el néctar sufre diferentes reacciones digestivas;

al transformarse se van

produciendo los ingredientes de la composición de la miel, que son glucosa y fructosa; sustancias gomorresinosas que le dan la elasticidad;

además contiene sustancias

minerales, polen, y agua en proporción del 20% del volumen. Los antiguos Quimbayas endulzaban con miel las recetas que exigían sabor dulce. Era la única sustancia natural que poseían para ello.

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En general, todas las recetas de la


dieta Quimbaya estaban exentas de dulce. Aun hoy, sus comidas milenarias conservan esa característica. La miel que consumían los Quimbayas era la que llamamos silvestre, sacada de los panales de las abejas carpinteras en sus colmenas guardadas en los huecos de los árboles, o colgadas de los techos interiores y de los aleros de sus casas. Los Quimbayas eran habilísimos en la extracción de la miel de los panales.

Colocaban una vasija

receptora, sacaban el panal entero de la colmena y hacían derramar la miel sin romper una sola de sus celdillas.

Reintegraban entero el panal a la colmena para que sirviera

de albergue en una próxima producción. La enemiga mortal de las Abejas Todo su nido construido, paso a paso, con el refinamiento y la vieja sabiduría arquitectural de las abejas, se mantiene en un fuerte peligro de extinción.

Si aparece

un coleóptero llamado Clerus apiarius, entra a comer las larvas de las abejas. Y si lo hace la mariposa de la muerte que deja sus larvas para que crezcan alimentándose de la miel de los panales,

entonces ocurre el desastre final: antes de

salir de allí, deja las celdillas envueltas en una red de seda, que impide a las larvas alimentarse, ventilarse y salir. Otro enemigo de las abejas Existe otro, el que intercepta las comunicaciones de las abejas e impide el desarrollo de la vida fuera y dentro de la colmena: el teléfono celular. Si los países no regulan su uso disminuyendo su número, las abejas morirán y la colosal tarea que ellas hacen de polinizar las flores que producen la comida del mundo, deberá ser hecha manualmente por los hombres, lo cual será insuficiente; y con certeza, la flor rechazará ese proceso. Antigüedad de la Abeja Símbolo del trabajo Los pueblos más antiguos usaban la miel como elemento importante en la dieta.

La

miel era ingrediente muy apreciado en recetas curativas de la Medicina herbárea (Mejía G. Mario; Arango L., 1997) Desde los egipcios, las civilizaciones más antiguas cuidaban las colmenas y extraían su miel. Pero mucho antes, desde el Período Paleolítico, los hombres recogían la exquisita miel silvestre fabricada y regalada por esos insectos minúsculos y maravillosos que son las abejas.

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Las queridas Abejas son símbolo del más arduo y dedicado trabajo artesanal.

Ejemplo

extraordinario de organización en sus colmenas. Generosas con los hombres como es la naturaleza natural. Por todo esto, los Quimbayas ligaron a la Abeja al tercer período del Ciclo Lunar, y cuando a ella se refieren, la nombran como Criatura majestuosa. Cuarto Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Agua, burem ishkal nazak ¡el Agua!

¡la Vida!

Representación del agua Nuestro ilustrador diagramó y coloreó la máscara del Agua, alegre y generosa, como Agua antropomorfizada.

Ubicado en su cauce, el líquido deshielo baja de las altas

crestas y entibiándose, entibiándose, llega a las regiones bajas más calientes.

La

primera impresión que transmiten los colores de esta máscara nos trae a la memoria un paisaje de nieve entre arenas amarillas. Es el regalo del Kumandai, el Volcán Sagrado, habitación de los dioses; y de toda la cadena de nevados hasta terminar en el Quindío. El agua congelada de las altas cumbres ocupa más volumen que cuando corre líquida. El agua forma las fuentes, los ríos y los mares. Pero hay muchas aguas… Como el agua viva que mana y corre apaciblemente. Como el agua roja que desechamos, estancada.

La que no fluye entrando por una

corriente y saliendo por otra, el agua muerta. Cuando nos quedamos absortos contemplando mundos maravillosos bajo el agua limpia que corre sin prisa, nos hemos acercado al agua mansa. Las aguas de salida más suave y regulada, las más puras que manan de las montañas, son las aguas de fuente, aguas de pie, aguas de mana, aguas que llamamos aguas corrientes. Hay un agua que nunca se utiliza porque se encuentra en volúmenes muy escasos, ésta es el agua de filtración. Agua de roca.

Se llama así porque es el agua que en pequeñas proporciones se

almacena en los poros de las rocas. Los Taijarakas y los Kurikamayos, los orfebres, los cultivadores, las mujeres y los niños Quimbayas se curaban con baños de aguas termales, aguas buenas, calientes.

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También los animales entran en ellas pues bien conocen sus beneficios.

Esas aguas

bienhechoras brotan de la tierra, a veces lo hacen con una fuerza tal que suelen alcanzar muchos metros de altura. Para clasificar estas aguas como aguas termales ellas deben tener más temperatura que la temperatura media del lugar de donde emergen. Agua – Viento o agua ventosa.

Es el Agua que se precipita a la tierra cuando los

fuertes vientos alteran su gravedad.

El Agua. Ilustración: Mario Guerrero Cañas Con el nombre de aguas vertientes, nombramos a todas las aguas que bajan de las montañas o fluyen de la tierra.

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Agua negra.

Esta designación corresponde a un agua que se obtiene hirviendo el

cimarrón; es un exótico condimento que pertenece a la culinaria de la Dieta de los Quimbayas. El agua de lluvia.

Es muy pura, por esa razón es la más apreciada para baños y

lavados medicinales. El agua-nieve.

Se produce cuando se forman pequeños glóbulos de agua

caracterizados por ser blancos y esponjosos, miden entre 1 y 3 milímetros de diámetro y su caída sobre la tierra es un espectáculo extraordinario por la suavidad y lentitud con que lo hacen. Su origen se localiza en las fuentes frías de la aurora boreal. Conocimos el agua–nieve en un atardecer del mes de diciembre de 1969 cuando volvíamos al término de una jornada de trabajo de campo en Boyacá, Cundinamarca. Debíamos caminar una hora para alcanzar un transporte que nos condujese a Bogotá. El Agua–nieve se precipitó durante ese tiempo caminado. regiones alejadas de las crestas nevadas.

No es nieve.

Este fenómeno aparece en

Íbamos con ella adherida a la

ropa, a los cabellos y a los enseres. Así permanece sin perder la forma de sus glóbulos y no se deja sacudir como la nieve. Es un fenómeno natural muy extraño y muy difícil de ser observado. Nos acompañaba en esa oportunidad el matemático alemán, Profesor Dr. Wolfgang Gerber, quien quedó maravillado y feliz por contemplar el fenómeno. El agua que moja las piedras que se sacan de las canteras, recibe el nombre de agua de cantera. Las aguas de fuentes, ríos y lagos se llaman aguas de pozo. Se trata de aguas quietas, apozadas. La mejor agua que hay en la tierra es el agua de manantial.

Ella corre tranquila y

suavemente, es el agua más pura. Agua para los baños medicinales El agua que mana es utilizada por los Taijarakas para las decocciones de hierbas tradicionales, usadas en forma de baños calientes para combatir estados anormales y enfermedades: el baño de altamisa (Artemisa) se usa para ablandar durezas o tumoraciones de la piel; el de espadero, es desinfectante y antialérgico, empleado para el tratamiento de erupciones causadas por el efecto del árbol manzanillo;

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el de nogal, excelente para lavados y fricciones.

Desde la antigüedad el baño de los

cabellos con una decocción fuerte de nogal, sirve para pintarlos de negro. Los indígenas que poseen la planta en su territorio lo han usado simpre para tal fin; el de ruda, planta caliente que en decocción repone de enfriamientos y congestiones; el de romero, sirve para curar muchas afecciones de la piel. Para desinfectar el folículo piloso se usan baños y fricciones con agua de romero dejada en reposo durante dos meses; el de verbena negra muy utilizado para baños del aparato genital en hombres y mujeres, y para baños corporales de desinfección.

En lavados rectales es muy efectivo contra el

tifus. Los Quimbayas, desde la antigüedad hasta el presente, cumplen la prescripción de abundantes baños solamente ordenados por el Taijaraka.

Utilizan muchas hierbas y

partes de árboles, en decocción. Cuando el agua se aquieta en lugares limpios, profundos, adquiere un color azul verdoso. La llamamos agua de color. Aguas corrientes son las que se deslizan por los cauces naturales o artificiales formando los ríos y los arroyos. Aguas de inmensa masa son las que forman los lagos y ríos de agua dulce. Reciben el nombre de aguas continentales. Aguas madres, aguas saladas, Aguas sagradas son todas las que corren más tranquila y suavemente como lo hacían las del Cerro Kimaná. Las aguas saladas que ellos escogían para la elaboración de la sal, eran Aguas sagradas.

El más extraño

surtidor de ellas estaba colocado en la mitad de los ríos de agua dulce. ¿Cómo se recuperan las aguas que se pierden en la evaporación de los lagos, mares y ríos? Ese fenómeno produce la formación de las nubes que devuelven el agua en forma de lluvia o nieve. Así la recupera la tierra para nutrir nuevamente todos los arroyos, ríos, fuentes, capas freáticas y vegetación. Relación topográfica direccional en un río Si nos encontramos en un punto determinante de un río, y queremos marcar el curso fluvial, debemos determinar la relación direccional de ese punto con la desembocadura o con el nacimiento del río.

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Decimos aguas arriba, cuando la relación direccional del punto es con su nacimiento; y aguas abajo cuando es con su desembocadura. Agua potable y agua intersticial El agua potable es necesaria a todos los seres vivos.

Se utiliza en la higiene

alimentaria, y en la higiene de todos los cuerpos vivos. Las propiedades de todos los organismos que componen la materia viva, tienen necesidad del agua.

El cuerpo humano fija agua en abundancia en su esqueleto.

También la fija en la saliva y la pierde en el sudor. El agua cumple con una gran tarea, la de limpiar el cuerpo y alimentarlo.

Acarrea las substancias solubles en los tejidos y

tiene la capacidad natural de eliminar todos los desechos.

Cuando desarrolla este

trabajo se llama agua libre. El resto del agua que entra al organismo humano, interviene en útimo término en la formación del protoplasma de las células.

Esta importantísima porción de agua se

llama agua intersticial. Por todo lo anterior el agua potable debe ser limpia, incolora e inodora. ¡Peligro! Si los organismos vivos del planeta Tierra bajan el 20% de su proporción de agua, morirán. Esa es la gran amenaza del S. XXI. Todas las aguas hasta aquí tratadas las tienen los Quimbayas en sus tierras antiguas repartidas en los climas fríos y cálidos. sagrada de la Naturaleza.

Para ellos, el agua, Nazak, es una entidad

El agua expandida en la Tierra y en su atmósfera se define

en procesos científicos pluritemáticos y muy complejos.

Pero cuando pedimos agua,

solamente agua, nos amparamos en la necesidad diaria que de ella tenemos, y para el resto de organismos que no la poseen. ¡Ay! de la mujer o el hombre responsables por el suministro de agua para un grupo humano, el agua de todos, la que no tiene dueño, que la manipule con intereses extraños a su conservación y uso comunitario. Representación de Nankuer, la Sal En esta pintura vemos el rostro de Nankuer y el color verde intenso de los pastos frescos del cerro Kimaná donde ella vive.

El pintor cavó allí con el pincel, los conductos

horadados por la fuerza de la vertiente del agua que logra salir. El cerro Kimaná fue el surtidor del Agua sagrada de los Quimbayas. Recibían de allí el Agua dulce para beber,

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hacer la higiene, preparar los alimentos y hacer las curaciones. En la boca de otra mana surtidora recogían el Agua salada, en grandes cuencos de cobre y continuaban el proceso colocándola al fuego para provocar su evaporación.

Cuando en el cuenco quedaba una

porción reducida, espesa, le agregaban agua y repetían la evaporación. Y así hasta que después de llenar varias veces el cuenco, lo dejaban enfriar y la sal se precipitaba en forma de granos gruesos; la recogían en estado sólido, con un volumen equivalente a 1/3 del cuenco de cobre. La sal era una riqueza más valiosa que el oro.

Nankuer. Ilustración: Mario Guerrero Cañas

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Nankuer hizo que las manas del Cerro Kimaná no se secaran durante varios siglos para los Quimbayas.

Pero un día el Cerro clausuró sus bocas y no ha vuelto a salir agua.

Nankuer duerme allí escondida y espera la voz de la diosa Kimaná que le indique abrir las fuentes nuevamente. El Cerro Kimaná fue nombrado Cerro Carbunco por los conquistadores. Citas bibliográficas “…las notables fuentes que hay en esta tierra y los ríos del agua, de los cuales hacen sal, con que las gentes se sustentan y pasan sin tener salinas, por no las haber en aquellas partes y la mar estar lejos de algunas destas provincias.” (Cieza, 1971:143) “… junto al agua deste río están algunos ojos del agua salobre que tengo dicha; y sacan los indios naturales della la cantidad que quieren; y haciendo grandes fuegos, ponen en ellos ollas bien crecidas en que cuecen el agua hasta que mengua tanto que de una arroba no queda medio azumbre; y luego, con la experiencia que tienen, la cuajan, y se convierte en sal purísima y excelente y tan singular como la que sacan de las salinas de España.” (Cieza, 1971:144) “…hechas muchas formas de sal, ni más ni menos que panes de azúcar.” (Cieza, 1971: 144) “En la ciudad de Cartago todos los vecinos della tienen sus aparejos para hacer sal, la cual hacen una legua de allí en un pueblo de indios que se nombra de Consota, por donde corre un río no muy grande. Y cerca dél se hace un pequeño cerro, del cual nasce una fuente grande de agua muy denegrida y espesa, y sacando de la de abajo y cociéndola en calderas o pailones, después de haber menguado la mayor parte della, la cuajan, y queda hecha sal de grano blanca… y todos los vecinos de aquella ciudad no gastan otra sal más que la que allí se hace.” (Cieza, 1971: 145) “Y noté en ellos una cosa que vi (de que no poco me admiré), y fué que dentro de los mismos ríos, y por la madre que hace el agua que por ellos corre, nascían destas fuentes salobres, y los indios, con grande industria, tenían metidos en ellas unos cañutos de las cañas gordas que hay en aquellas partes, a manera de bombas de navíos, por donde sacaban la cantidad del agua que querían sin que se envolviese con la corriente del río, y hacían della su sal.” (Cieza, 1971:145) Todas las aguas eran de los Quimbayas En tan amplio y escogido territorio, amparado por varios climas, accidentes geográficos y producción; tierras altas montañosas, con valles intermedios, riberas de ríos, montes

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nativos impenetrables y una atmósfera equilibrada en su composición, es natural que los Quimbayas tuviesen tantos tipos de agua.

La zona norte y la central de Colombia son

de una gran riqueza en agua. En la antigüedad, los Quimbayas nunca padecieron por falta de agua.

Es ahora que el

agua de mana de las colectividades indígenas se ha llegado a manejar dolosamente. Los Quimbayas profesaron veneración por el agua por ser ella el elemento indispensable para la vida; la vincularon como Símbolo Sagrado del Cuarto Período del Ciclo Lunar. Quinto Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Venado burem so maktaguak Representación del Venado Pintura simbólica. La imagen es la de un joven venado. Nuestro ilustrador Quimbaya Kumba lo ha plasmado al comienzo del crecimiento de sus candiles. Se aumentarán mucho más y al término de un año los perderá para comenzar de nuevo su crecimiento. Al Venado lo podemos llamar indistintamente ciervo.

El venadillo de nuestra pintura

aun conserva la actitud de asombro que poseen las crías al poco tiempo de abandonar los cuidados maternos.

Más tarde, esta expresión de asombro se cambiará por otra

expresión vigilante, prevenida y temerosa. El color verde vibrante es el color de los pastos tiernos, que alfombran las montañas, mojados e iluminados por el sol mañanero, y son el manjar de los venados.

Sus ojos

están dibujados por símbolos espiroidales de trazado curvo sin fin, no así el símbolo espiroidal que señaliza la boca de trazo quebrado y finito. Dos fuertes líneas contienen gran cantidad de trazos interiores que dibujan este original límite frontal del rostro y subrayan la expresión de los ojos del venado, animal sagrado que preside y acompaña el desarrollo del Quinto Período del Ciclo Lunar Quimbaya. Este venado fue pintado durante el acto de la masticación, con sus dos carrillos abultados por la gran porción de pasto que va a rumiar por largo rato. Cuando niños, nuestros padres nos enseñaban el arte de la masticación para desarrollar un aparato digestivo sano: La digestión comienza y termina en la boca.

El estómago no debe completar la masticación.

Aprendamos del

cervatillo cuando rumia el pasto fresco: 70 veces de un lado… 70 del otro… 70 otra vez… hasta volver líquidos los sólidos.

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El venado. Ilustración: Mario Guerrero Cañas Cuando al símbolo espiroidal color café oscuro que dibuja el ojo del venado, se le agrega otra línea espiroidal acoplada, de color amarillo, se consigue pintar los “ojos mágicos”. El observador debe decidir ¿Cuál es la línea que hace el ojo?

Cuanto más tiempo

centremos nuestra mirada para decidir si es la línea color café oscuro o la amarilla, mayor será nuestra indecisión. Se pueden escoger otros colores para repetir la experiencia cuidando de contrastar claro y oscuro en los dos colores escogidos.

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Venado: Odocoileus virginianus y otros “El venado llegó a Colombia en el Plioceno. Rumiante. Altura: 1m al hombrillo, pesa alrededor de 100 kg.” “Pelaje rojizo; en el dorso, blanco; en el vientre y el envés de la cola, igualmente blanco. La gestación dura 7 y ½ meses.” (Eisenberg, 1990: 53) A otro venado rojizo, rumiante nocturno, agregamos a su clasificación que es un mamífero ungulado, de cornamenta pequeña, la Mazama ruffina. El Pudella mephistophelis es el más pequeño en relación a los demás venados y repite todas las características anteriores; de preferencia, habita los páramos de pastoreo. Hay otro venado rumiante nocturno, pequeño, es la Mazama gouazoubira. El Odocoileus virginianus es el más abundante. Los Quimbayas los tenían en manadas de gran número de individuos, en los llanos de las riberas altas del río Cauca.

En los

valles bajos abundaba el Odocoileus v. Tropicales (Cabrera). El Cariacú de las sierras, Odocoileus colombicus, aún existe. Dicen los Quimbayas Kumbas:

hay cantidad de venados en la tierra fría hacia el

Resguardo de Nuestra Señora de la Candelaria de la Montaña.

Por causas climáticas

nuestros venados aumentaron el número de los que tenían en dicho Resguardo. venados astados, de pelo rojizo.

Son

Cuando había de nuestro lado comíamos su carne,

ahora no porque se han replegado un poco más, y nosotros respetamos los límites territoriales de la fauna silvestre. El oficiante del Quinto Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Venado, Taijaraka maktaguak - Hombre Zoomorfizado El Taijaraka va a transformarse con su atuendo, y, acabada la tarea de mimetización aparecerá su evidente figura del sacerdote Venado, Hombre animal, Taijaraka Maktaguak. Su imagen completa, fundida en oro, nos sugiere que este gran personaje está en una edad avanzada. Sin embargo, nos impresiona vivamente la fuerza juvenil de su cuerpo: hombros muy amplios y levantados, cintura estrecha. Sí, su rostro es senil pero de una belleza mística superior. Está sentado en un duho, banco Quimbaya tradicional. El cono truncado que aparentemente sustenta al banco es una gruesa lámina de oro: se trata de un recurso del artista para incrustar la estatuilla, tal vez entre piedrecillas, con el objeto de poder lucirla mejor sobre un mueble o una repisa, ubicación y altura que

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aumentan la observación de los más mínimos detalles de la estatuilla. Los Quimbayas tenían adosados a las paredes interiores de sus casas, estos soportes. Con sus brazos flexionados el Taijaraka Maktaguak sostiene en sus manos, sendas bolsas sujetas a un aro adornado de pequeñísimos cuernos de Venado. La figura sacerdotal aparece casi desnuda; es evidente que por la poca ropa que lleva, está oficiando en una tierra caliente. Viste un amplio calzón de tela llamado maure, que protege su región genital. En las rodillas y los tobillos lleva unas bandas ajustadas que usaban hombres y mujeres Quimbayas con el propósito de aumentar la musculatura de sus brazos y piernas.

Estas bandas están confeccionadas con gruesas cuentas

ensartadas a modo de collar. Los Quimbayas fabricaban estas cuentas por millares, tallando el hueso blanco y duro. Para el uso de las altas dignidades las fundían en oro. También las hacían de cerámica vidriada. Sobre el pecho del Taijaraka Maktaguak descuelga un aro de gran tamaño a modo de collar. La nariguera es enorme, amarrada a sus narinas por cuentas y cuernitos de Venado. Esta nariguera tiene la forma de un semicírculo aplanado en el borde de su curvatura, y su diámetro mide el ancho del rostro. El tocado que lleva ajustado a su cabeza es suntuoso. Se compone de una tiara o vincha confeccionada con las mismas cuentas que tienen las bandas de sus miembros.

La

vincha remata con dos hileras: una en el borde superior, y otra en el borde inferior. Ajustado a la vincha, lucen, encima de sus orejas, dos blancos cuernos incipientes de venadillo, uno a cada lado. Los bordes de los pabellones de las orejas del Taijaraka soportan el peso de los clásicos adornos de los Quimbayas: varios aretes enroscados perforantes que rematan en el lóbulo inferior.

En este caso, el remate es de sendos símbolos espiroidales,

representación del pensamiento Quimbaya, Tinarkamá. Pero el ornamento más extraordinario en esta figura del Taijaraka Maktaguak, es el pequeño venado maktagú, vivo, que cobija en su regazo.

Si el venadillo que sostiene el

Taijaraka estuviera vivo al momento de oficiar la ceremonia, poseería una asombrosa docilidad lograda por el Taijaraka dado que este animal es uno de los más ariscos y solitarios que habitan los páramos verdes. En la vincha, la nariguera, los aros de las bolsas, y en los pies del Taijaraka, lucen los adornos que tienen el poder transformador sobre su persona: cuernitos de venado de diferentes tamaños, escogidos por su pequeñez.

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Este atuendo artístico, muy teatral por cierto, creado por los antiguos Quimbayas, nos permite valorar sus capacidades en el diseño y la confección, e imaginarnos la gran fantasía ritual desplegada por el Taijaraka Maktaguak, en los oficios religiosos del Período 5º del Ciclo Lunar Quimbaya. Este relato de los indígenas, confrontado con el desconocimiento que tenían sobre la estatuilla, constituye en mi largo quehacer investigativo, una extraña y muy gratificante vivencia sobre una cultura totalmente desconocida en su estructura social, económica y religiosa. Tuve la convicción de que esa extraña transmisión de conocimientos por parte del Naurikirma Mario Guerrero Guerrero y su hijo Mario Guerrero Cañas, era la Verdad Verdad de una organización humana superior, oculta y callada. Esta descripción fue hecha sobre una antigua fotografía de una pieza integrante del Tesoro Quimbaya, actualmente en poder del Museo de América de Madrid. Así lo codifica al pie de la misma en su libro Los Quimbayas (Duque G., 1970: 106)

El Venado, animal sagrado del Ciclo Lunar Quimbaya Esta extraña y fantástica asociación animal – entidad sagrada, Venado y Luna, fue escogida por los Taijarakas después de observar por largo tiempo y detenidamente el comportamiento de este animal en su medio. Encontraron en el Venado el vehículo vivo a través del cual se lograba la comunicación con el mundo astral.

Este bello animal permanece siempre aislado en el monte con su

aristocrático modo de vivir; al menor chasquido de unas hojas secas mueve su frente con una rapidez asombrosa, desaparece.

Sus cuernos apuntan hacia arriba indicando el

camino guía para que el Taijaraka acceda a la comunicación astral. El Venado adopta diferentes actitudes en su soledad: si se encuentra en un claro del bosque él camina grácilmente en el espacio libre entre dos arboledas. enseñar los pasos más elegantes a un prodigioso bailarín.

Bien podría

A veces el Venado queda

inmóvil, observando algo, pero si sospecha el mínimo peligro, corre velozmente y trata de ocultarse.

La más ágil y bella corrida del ciervo la despliega integrado a su manada.

Se apoya en sus dos patas traseras, flexionando las delanteras y así elevado puede quedar más tiempo que un macho cabrío. Cuando el venado se encuentra en el período de celo su lucha con el rival es un espectáculo de danza elegante y bravura a la vez; a veces ambos traban sus cornamentas y esto resulta fatal.

Así amarrados, no pueden

desplazarse ni buscar alimentos. Mueren en el páramo frío, sin auxilio ninguno.

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La más fuerte emoción me embarga al observar esta extraordinaria pieza orfébrica Quimbaya.

Tres años atrás, ellos, sin conocer la estatuilla orfébrica, me habían

informado sobre la vinculación del Taijaraka Maktaguak al Período 5º del Ciclo Lunar. Sexto Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Viento, burem aská tutumak Representación del Viento Colores de fuerza individual, rosa encendido y verde vibrante, azul verdemar, añaden un gris que representa el oro viejo, y todo sobre un campo negro.

Oscuridad cerrada que

para los Quimbayas representa el lugar sagrado del Mundo Astral.

Sobre ese espacio

inasible, sobre las montañas y sus fuegos aprisionados en volcanes, sobre los mares, sobre todo el verde del que se tiñe la vegetación del planeta, sobre los animales, sobre todos los hombres, viaja el viento.

El gris del oro viejo bordea la boca abierta y la

perforación frontal del rostro antropomorfizado del viento. El artista Quimbaya representó a Tutumak con su solo rostro: el de un anciano cansado, dispuesto a morir.

Pero ese anciano contiene en sí mismo su resurrección; sus rasgos

faciales van dibujando la figura de un niño que nace. La perforación frontal, pintura negra con borde de color gris, símbolo de sabio pensamiento, se mimetiza en la cabeza de la criatura. Las cejas del mítico rostro, en los brazos levantados del niño con expresión de vitalidad. La nariguera que por su tamaño tapa la nariz de la entidad sagrada, en el tronco del cuerpo infantil. Los verdaderos ojos de /Tutumak/ están cerrados, actitud habitual de los Quimbayas en Introspección. La boca está siempre abierta, pronta a exhalar todos los vientos conocidos. La figura infantil mítica del viento antropomorfizado hunde sus pies como raíces en el fértil verde de la corteza vegetal, fresca y nutriente, en las horas sofocantes de más intenso calor que la circunda. El pintor diseñó varios signos biyugales y uno de mayor tamaño, sigmoidal.

Ellos

representan el movimiento perpetuo del Viento. También aquí, como en la máscara de la Luna el ilustrador estuvo fuertemente asistido por su memoria ancestral. Tutumak en sí mismo.

Fue la que le permitió diagramar el renacimiento de

Esta vez con el diseño del símbolo espiroidal, clásico diseño de

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los Quimbayas en la ornamentación de la orfebrería.

Este símbolo espiroidal tiene la

magia de formar otros: el biyugal y el sigmoidal. Muy extraña y bella máscara, toda llena de sugerentes abstracciones, las cuales, una vez analizadas en su ambivalencia representativa, configuran reales existencias míticas. Génesis y acción del viento Una colosal masa de aire rodea toda la Tierra. El aire es un fluido insípido e inodoro, es transparente y contiene gases, en mayor proporción oxígeno y nitrógeno, argón, vapor de agua y anhídrido carbónico. Cuando el aire corre se hace Viento.

A diferentes alturas el aire es más o menos puro.

El vapor

de agua que contiene el aire se debe a la evaporación constante de las masas de agua, tales como mares, ríos, lagos.

El movimiento de la gran masa de aire es siempre

horizontal, pero el Viento que se mueve dentro de aquélla lo hace en otras direcciones. Por el gran peso del aire se produce la presión atmosférica. Mientras la gran masa de aire móvil que rodea la Tierra puede cubrir océanos o continentes, el viento sopla sobre superficies menores como montañas y valles. viento son siempre fieles a su origen en las depresiones y en los anticiclones.

Aire y Este

origen y su desarrollo se recrean permanentemente, con mayor fuerza en las depresiones y más débilmente en los anticiclones. El viento se inicia en la alta presión y actúa en la baja presión. Tutumak, el Viento, es suave, veloz, sopla con fuerza;

a veces es turbulento y

despiadado, otras veces, parejo, laminar. Cuando el viento se desplaza constantemente es porque ha equilibrado las fuerzas que le dieron origen. En las tierras de Ríosucio, Caldas, Tutumak ha escogido un señorío: el Cerro Tabuyá y los cerros próximos. A menudo seca los sembrados tiernos y paraliza el crecimiento de los frutos antes de la maduración. A pesar de que el aire y el viento son dos formas diferentes de un mismo fenómeno, en el orden mítico resultan uno solo. El cerro Tabuyá, asentamiento antiquísimo de la civilización Quimbaya, aislado y sagrado a cuyo pie estaba Songuí, cacicazgo llamado Kumbalak, lugar aislado y sagrado, era habitación de los Taijarakas.

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El Cerro Tabuyá con su gran viento fue el escogido por los Quimbayas para erigir un gran templo al Gran Kirma y circunscribir otros espacios donde desarrollaron el complicado Culto a los Muertos que cubría todos los cacicazgos que constituían la nación. Los Quimbayas, veneraban tanto al Viento que lo ligaron al Sexto Período del Ciclo Lunar. ¡Cómo no reverenciar al viento!

El Viento. Ilustración: Mario Guerrero Cañas

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El viento en el taller del Orfebre El aire era administrado y cuidadosamente dirigido hacia el fuego por los auxiliares del orfebre mientras éste sostenía el crisol donde se derretía el oro y se hacían las aleaciones. El viento en las tulpas Con una china se agita el aire fuertemente para mantener encendido el fuego entre las tulpas;

éstas sostienen los cuencos cerámicos dentro de los cuales se cocinan los

alimentos. El viento para las semillas Finalmente, por su riqueza en oxígeno, el viento es muy importante y necesario para la germinación de las semillas. Éstas, al comienzo de su desarrollo, respiran en actividad constante y para hacerlo es que necesitan el oxígeno. Durante el tiempo que sigue a la siembra es forsozo hacer porosa la capa vegetal y facilitar así algo tan difícil de lograr como es la aereación interna de las semillas plantadas bajo tierra. Así nos lo enseña el Maestro de la Biología colombiana (Páez Pérez, 1967:13) Para los Quimbayas, Tutumak representa todos los aires y todos los vientos, pervive y convoca toda la materia viva del planeta Tierra y su atmósfera. Tutumak vive, muere y se renueva en su antítesis Vida – Muerte – Vida. La música del viento En las tardes, cuando el sol declinaba, el viento se filtraba entre los guaduales y se oía una orquesta, la más fantástica que músico alguno pudiera imaginar. guaduas eran tiernas, insectos y pájaros las perforaban. guaduas los agujeros aumentaban de tamaño.

Cuando las

En la edad adulta de esas

Cuando el viento arreciaba, se filtraba

velozmente por todos los agujeros a la vez y producía sonidos de diferentes alturas. ¡Todos los músicos ancestrales soplaban sus flautas para acunar a los Quimbayas vivos! ¡Qué exótica e inimaginable belleza! Esta maravilla debe de haber contribuido en mucho a la formación del carácter de los Quimbayas – Kumbas.

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Séptimo Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Conejo, burem iskainari ashiguak Representación del Conejo Sobre un fondo de negro cerrado, noche de eclipse de la diosa Luna, achiguak sale a sus recorridos y se detiene unos segundos en una planta de tupido ramaje.

Su cuerpo está

delineado en color amarillo ocre y café claro, como son las manchas de su pelo.

En

realidad, la mayoría de ellos tienen el pelo color gris con manchas amarillo ocre, muy unidas.

La boca está marcada por un trazo espiroidal quebrado, y encerrado.

Este

conejo está siempre en actitud de saltar y escapar a velocidad inesperada. Los conejos se alimentan de las hojas tiernas de las batatillas silvestres. “Quien haya recorrido caminos de Colombia las ha visto cubriendo malezas, invadiendo arbustos e inundándolos de colorido con sus trompetillas pintorescas que se marchitan a medio día…” “pero quedan muchas en los montes y matorrales…”

“No menos de 30 Ipomeas se

tienen…” (Pérez Arbeláez, 1990: 205-206) El conejo tiene las orejas paradas para escuchar hasta el paso de un insecto sobre una hoja seca.

Los ojos están delineados con dos trazos espiroidales.

El pintor escogió los

colores ocre y rosa para lograr el equilibrio de todo el conjunto. Este conejo tiene relaciones con la diosa Luna porque su cacería se hace únicamente en noches de plenilunio. Historia del conejo Quimbaya El conejo lunar de los Quimbays, Animal Sagrado llamado achiguak, no es el antiguo que ellos criaban para su alimentación, conocido como cui, curí, cobayo, jaca, o conejillo de Indias. Éste es un conejo que nace y vive silvestre. Antiguamente se encontraba en todos los montes y sembrados Quimbayas. Actualmente gusta frecuentar los sembrados de maíz y ha escogido como lugar predilecto para su madriguera el nacimiento de las cañas fuertes. El significado antiguo de matricaria o madriguera, lugar escondido donde se refugian las madres con sus crías, fue aplicado únicamente al resguardo del conejo silvestre; es la cuevecilla que cavan ellos mismos, con un largo túnel de entrada. Este conejo Quimbaya es huidizo, muy pocas veces se deja ver, sabemos de su paso por el rastro de sus excrementos. Su tamaño es mediano entre los conejos.

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El Conejo. Ilustración: Mario Guerrero Cañas Es un animal desconcertante, la gran fuerza que posee y sabe usar para escapar no es proporcional a su cuerpo. evadirse durante la noche.

De los más ingeniosos y trabajados encierros ha sabido Su cacería es difícil.

En otros tiempos, ésta se hacía

arrojándole piedrecillas con una tiradera. Actualmente se prefiere hacer una encerrona, para lo cual se colabora entre varias personas. Este Conejo hace largas travesías durante la noche, corriendo y saltando, va tras las hojas tiernas de las batatillas rastreras de la familia Convulvuláseas, Convulvulos, Spp; (Ipomea), su manjar predilecto.

Todo el esfuerzo que se gaste en su cacería, se

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compensa al momento de comer su carne; ella posee un grado tan alto de exquisitez que constituye la comida más apetecida por los Quimbayas. En la historia de todos los pueblos antiguos, el Conejo ha estado ligado mágicamente a la Luna. Entre los Quimbayas alcanzó una muy alta veneración al quedar como símbolo del Período 7º del Ciclo Lunar. También el conejo interviene en juegos de magia y adivinanzas. conservan actualmente el juego del escondite.

Los Quimbayas

Su coreografía se organiza imitando sus

saltos y carreras, su capacidad física y la astucia para desaparecer. El conejo Quimbaya es muy temeroso de las grandes tormentas, se esconde en la madriguera mientras ellas duren.

Si los conejos son muy pequeños y la tormenta

eléctrica muy fuerte, mueren por el impacto del rayo.

Este conejo, actualmente, está

disperso en todas las comunidades Quimbayas Su clasificación Con seguridad, el fugaz y saltarín conejo Quimbaya pertenece a la familia cuniculidaea, pero dudo de su clasificación como especie. En toda la cordillera de los Andes y sus vertientes, México y la Península de Yucatán, América Central, y desde Colombia hasta Bolivia existe el conejo silvestre Cuniculus paca, L. que llega a pesar hasta 10 kg.

Es el conejo andino.

Pero el conejo Quimbaya

es pequeño, su peso no pasa de 3 libras. Insisto en que esta especie Quimbaya, está sin clasificación. El conejo andino al que nos hemos referido se conoce también como paca o lapa. Los Quimbayas, al igual que los Umbras, criaban otro, el conejo de Indias.

“Eran los

mismos que se conocieron desde tiempos inmemoriales en territorio de Tahuantisuyu… “criádose en época incaica y hasta nuestros días, fue importante complemento de la dieta y servía también en ceremonias de adivinación y otros ritos”. (Kauffman, 1973: 511). En la antigüedad Quimbaya y Umbra, el cui fue importantísimo en la alimentación. Actualmente, se planifica volver a la crianza masiva en toda la región Quimbaya y Umbra.

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Octavo Período del Ciclo Lunar Quimbaya, de la Tierra, burem sintansí kuyarek Representación de la Tierra La práctica del dibujo llevada a cabo por Mario Guerrero Cañas fue hecha siempre en el mismo entorno.

Su casa, en la actualidad con modificaciones, fue heredada sobre el

terreno que pisaron todos sus abuelos desde la remota antigüedad.

Sobre esa misma

tierra, ese mismo paisaje, los mismos Cerros Tutelares, el mismo Sol, la misma Luna, los mismos olores y sabores de los alimentos. Muchas veces él ha cerrado sus manos y sus ojos se interiorizan. Nada interrumpe la paz, nadie interfiere el silencio. En el paisaje de kuyarek, la Tierra, él pintó enigmas aun cuando estaba diagramando. Resultó un paisaje iluminado por una visión interior suya, conservada desde la infancia. Así también la ven los Quimbayas. La última hora del ocaso quemado por el sol…y sale Sinifaná, la diosa Luna, amarilla, amarilla, como si fuera de espejo. volverá a ser más pálida.

Cuando ese color de brasa agonizante pase, ella

Parecería la pintura de un paisaje observado frente al Cerro

Timzá, el más bajo en medio de los Cerros Tabuyá y Sinifaná. Para los Quimbayas, ese lugar es el lado uno del Paisaje circundante, Adelante. Al pie del cerro, el maizal grande, fuerte, tupido como una gruesa pared que impide trepar a las montañas.

Pleno de hojas y mazorcas cubiertas con millones de granos

blancos o amarillos que serán el alimento de los Quimbayas. Y allá arriba, Sinifaná, la diosa Luna, reina sobre la Tierra y refleja en las manchas de sus mares, la silueta de una planta de maíz. ¡Oh maravilla! Tierra, tierra Pensamos en un gran sólido que es capaz de sostener el peso de los mares. La tierra es el lugar donde nacimos, donde vivimos, donde moriremos. también el suelo sobre el que se camina todos los días de la vida.

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La tierra es


La Tierra es la Madre, es la Nación.

La Tierra. Ilustración: Mario Guerrero Cañas La tierra es la parte más externa del planeta, es un suelo natural.

Allí sucede todo lo

que sabemos de nosotros ahora y lo que pasará después. Es el lugar donde los primeros homínidos recogieron su alimento y el Homo sapiens cultivó con dedicado laboreo.

El

Período Neolítico suplanta la recolección pero no la termina, ella dura hasta nuestros días entre los grupos indígenas que viven junto a montes nativos.

A partir de aquí, la

humanidad se transforma en humanidad productora. Sucedió así porque la tierra, dura

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corteza, puede ser removida para sustentar todo el verde que la cubre y la protege. La tierra nos permite la vida terrena. La tierra es el lugar del cultivo, el lugar sagrado donde los hombres pasan la vida y junto a los animales se refugian y alimentan. No todas las tierras son fáciles de cultivar:

las hay ácidas, cuando son demasiado

húmedas; hay tierras alcalinas, tierras rojas, y de todos los colores.

Hay tierras áridas,

pedregosas, poco profundas, no aptas para el crecimiento de los árboles.

Hay tierras

pegadizas, cuando tienen mucha arcilla el sol las reseca y se agrietan en todas las direcciones. cultivo.

Ellas abundan en la región del Cerro /Tabuyá/ y no son aptas para el

Hay tierras que no tienen mezclas, son arcillas puras, los Quimbayas las

llaman barro. La economía de la tierra ¿Cómo se ha ejercido desde la antigüedad el dominio de unos pocos hombres sobre otros muchos? Es a través de la tenencia y el uso de la tierra.

Por lo tanto, la posesión de la tierra

puede generar derechos mal habidos y legitimar poderes políticos sobre ella, ambos innecesarios a la vida humana. Estos poderes se han disimulado, durante siglos, con las guerras sustentadas en ideas religiosas. Todo lo que acontezca sobre la tierra y lo que ella pueda producir cuando es administrada por seres humanos, que no la trabajan, se circunscribe a la economía política. ¿De dónde se obtienen los excedentes económicos si no es de la fertilidad de la tierra? Cuando los grupos humanos ya constituidos en sociedades lo percibieron, nacieron ansias desproporcionadas de poseer tierras productivas que son las tierras bajas que acumulan más nutrientes.

La política del invasor de tierras, desplazar al indígena

siempre hacia arriba; allí hace frío, la producción vegetal es escasa y los animales no se reproducen con facilidad. No existen montes naturales productivos, por lo tanto, no hay recolección. Afinado el concepto de excedente económico, es el trabajo del hombre sobre la tierra el que verdaderamente lo produce. De ahí que estas dos conclusiones sean el soporte de la posesión exagerada e indebida de la tierra. Vivimos un tiempo que nos obliga a considerar el desequilibrio que se está produciendo en el laboreo de la tierra que imponen las leyes de semillas que obligan a los cultivadores a través de tratados gubernamentales.

La producción agrícola dirigida, mal dirigida,

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está atacando la calidad y la cantidad alimentaria del hombre actual sobre el planeta tierra. Vivimos otro tiempo: el del descubrimiento de las tierras raras y pesadas.

¡Mucho

cuidado si pisamos una tierra cuyo número atómico oscila entre 57 y 71! Si hay guerra y muerte es porque la tierra es muy valiosa en todos los sentidos anteriormente analizados. Los Quimbayas Kumbas custodian una parcela dentro del resguardo.

Es con el objeto

de recoger el alimento que les permite vivir y para tener un techo guarecido por unas paredes que defiendan su descanso.

Caminan sus montañas y desarrollan sus ritos

religiosos. Cuando ellos ya no estén serán sus hijos los que proseguirán su custodia con el mismo fin. Geología de la Tierra La geología es un instrumento extraordinario para el estudio de la Tierra, donde se manejan fijaciones numéricas amplísimas. corteza, manto y núcleo.

Ella se compacta por capas concéntricas:

Pero no es una capa regular.

continentes mide hasta 5 km de espesor.

Cuando la tierra está bajo los

Los misterios del equilibrio de la Tierra se

pueden estudiar en la Isostasia, especialidad que depende de la astronomía.

La

Oceanografía nos ilustra todas nuestras incógnitas sobre los mares, la Potamología lo hace sobre los ríos que riegan la Tierra. Podemos estudiar los Glaciares y la Atmósfera con su Estratosfera

y Troposfera.

Luego, sabríamos mucho sobre el planeta

Tierra. Pero si no ayudamos a los hombres que la habitan y arrancan de ella su sustento, a los hombres que siguiendo las leyes naturales del cultivo agrícola, la crianza de los animales, la elaboración de los alimentos, y si no planificamos un sistema de adquisición de todo ello para cada ser humano, no cumplimos con la cuota mínima de solidaridad social exigida para integrar la Humanidad en el planeta Tierra. Noveno Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Búho, burem ñon turrukao Representación de Turrukao, el Búho Tenemos ante nosotros la imagen coloreada de un Búho, interpretada a través del símbolo espiroidal. Su estilo pictórico, satisface las exigencias de una mascarada teatral

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de representación. Es un Búho que está a punto de perder su expresión hierática debido a que el pintor separó un poco más sus ojos para expresar una momentánea exaltación del ave.

Esa línea en trazo curvo de espiral tiene la posibilidad de agrandarse en

número de evoluciones y llegar a ser infinita.

El pintor Quimbaya Kumba expresó con

ella, como lo hacían sus ancestros, los ojos y las alas del Búho. En un pedazo de tronco /turrumako/ del árbol de Drago, (Familia Euphorbiaceae, Croton funckianus, Maell. Muell.), cortado y bien teñido de color rojo por su savia natural, es donde el Búho amarra sus patas, fuertemente. Los tonos amarillo claro y ocre evocan, en esta pintura, el color manchado de las plumas verdaderas del ave sagrada. Los Quimbayas usaron el símbolo espiroidal de /Tinarkama/, el Pensamiento, para representar ojos, alas, patas, y otras partes del cuerpo humano, animales y ornamentos orfébricos de flores.

Abundantísimos signos espiroidales se encuentran en todas las

tiaras, diademas, vinchas, y atributos de dignidad. como en la cerámica, y los textiles.

Los usaron tanto en la orfebrería,

Fuertemente agarrado de una rama con sus uñas

grandes, curvas y puntiagudas. La cabeza redonda, erguida. Su pico es tan fuerte que parece de metal, se comprime hacia su extremo y se curva en dirección a su pecho. Sus ojos son faciales, están íntegros de frente, son de gran tamaño y están incrustados como centro de un disco de plumas.

Esta imagen nocturna se lanza velozmente desde un

campanario, el hueco de un entretecho o desde una cerca solitaria sobre un roedor u otro pequeño animal que acierte a pasar por allí.

Este búho está pleno con todas sus

características: vigilante, en permanente desafío, erguido, no presenta nunca síntomas de envejecimiento. Es fuerte y poderoso como lo que representa. Parecería que una vez que estuviera apropiado de la vida, nunca más moriría. Tal es su apariencia de fuerza vital y permanencia.

Es muy difícil sorprenderlo comiendo su

presa; si alguna persona o animal le observa, se abstiene de hacerlo. El Búho de la antigüedad Desde la antigüedad, el búho ha sido el ave milagrosa que ha presidido grandes augurios, premoniciones y adivinanzas. Su imagen se ha utilizado en juegos de magia, como garantía de la verdad. Clasificación del búho. Vida biológica del búho El búho que habita en América del Sur es el Búho Virginianus. demás búhos, los ojos centrados en un aro de plumillas. plumaje de región a región.

Posee como todos los

Varía mucho la calidad de su

En los territorios del viejo Caldas, hoy departamentos de

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Caldas, Risaralda y Quindío, habitados por los antiguos Quimbayas, existen búhos en gran cantidad debido a la pervivencia de muchas especies.

A la vera de las

aglomeraciones urbanas se ubican desde el atardecer, en el ramaje de los árboles próximos a las viviendas porque allí es más fácil y abundante la cacería de pequeños animales que merodean para aprovechar cualquier desecho de alimentos. El Búho soporta muy mal las arremetidas del viento y la lluvia, entonces comienza a desplegar vuelos agitados, rápidos y silenciosos, a cambiarse de ramas y follajes. Ahora ya no escucha a ningún Sabio ni mira más la Luna.

El Búho. Ilustración: Mario Guerrero Cañas

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En un solo y decidido vuelo de despedida, el Búho canta su adiós: turrukao… esto escuchamos si estamos ubicados hasta 17 m de distancia del ave.

Cuando el Búho

trasciende esta medida, entonces escuchamos un grito apagado y doliente, reflejo semejante a todos los humanos abandonos, el eco que se acopla a su nombre en lengua Quimbaya:

turrukao… kao… kao… turrukao… kao… kao… turrukao… kao… kao…

El Búho llega hasta su diurna guarida donde secará sus mojadas plumas y encontrará a sus pequeños hijos que aún no vuelan, quienes asombrados por la hora inusitada de su regreso, le mirarán con sus ojos espiralados como el símbolo del Pensamiento. Esos ojos pequeños y esos frágiles oídos, cuando alcancen tamaño y robustez, serán los nuevos seres simbólicos representantes del Noveno Período del Ciclo Lunar Quimbaya. ¡Ave Majestuosa! Reveló al Taijaraka su nombre, el mismo que canta con su grito: ¡Turrukao! La vida nocturna del Búho sagrado Quimbaya Búho guardián, asume el cuidado de la noche y todos sus misterios. El Búho transita ágil y despierto en las horas de meditación y descanso de todos los Quimbayas. En las nuestras también. Todo lo ve, todo lo oye, todo lo sabe.

Pero guarda para siempre el secreto en el más

sepulcral de los silencios. El Búho ha presenciado los trabajos y los ritos que se cumplen en los 5 Cerros Tutelares de los Quimbayas Kumbas. Por lo tanto, conoce todos los secretos de los Taijarakas, oficiantes que suben a la cima de los Cerros para dar cumplimiento a las ceremonias. El Búho se posesiona de su papel de aliado natural del Taijaraka, cuando todo se oscurece. Sinifaná, la diosa Luna, está eclipsada y su cuerpo no refleja luz hacia la Tierra. Estamos en la noche del Eclipse Lunar cuando el Gran maestro Taijaraka tiene un discípulo a su lado.

A él le transmite, en la total oscuridad y quietud más absoluta,

todos los secretos bien guardados sobre los rituales y demás desempeños de su rango. El discípulo ha aprendido, el Búho también.

El discípulo aplicará esos conocimientos

adquiridos para beneficio de la comunidad Quimbaya.

El Búho, los guardará para

siempre. El Búho conoce los secretos de los Taijarakas del Barro Blanco que suben a oficiar de noche, al Cerro Sagrado Tindiná.

Él sabe de siembras, recolecciones y cosechas, de las

cacerías y de las pescas.

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El Búho conoce de las plantas y sus poderes mágicos y curativos. Cuando el Taijaraka, guarecido del Sol abrasador, espera la noche fresca y con luz de Luna recoge las hojas, los frutos y las raíces del monte con los que elaborará los fermentos alimenticios que serán suministrados a los enfermos, el Búho lo está mirando y está aprendiendo. El búho todo lo ve y todo lo sabe El Búho conoce todas las ceremonias que cumplen los Quimbayas para lograr el Equilibrio de la Energía. El Búho todo lo ve, todo lo sabe, y todo lo guarda. Su vinculación al ciclo Lunar Quimbaya Los sabios Quimbayas unieron el Búho al símbolo espiroidal del Pensamiento, y lo vincularon al Noveno Período del Ciclo Lunar, al cual pusieron su nombre. Así, el Búho quedó unido para siempre a su diosa Sinifaná. Al Taijaraka Turrukao le corresponde la celebración de los oficios en el último Período del Ciclo que termina en la Noche Sagrada llamada Quimbaya. ¿Cómo no cerrar el Ciclo Lunar Quimbaya con esta ave extraordinaria, Criatura Majestuosa, la única ave que vive entre los hombres más sabios elegidos por el Naurikirma para el desempeño sacerdotal? ¿Cómo no escoger al Búho, el ave que vive en contacto permanente con todas las entidades astrales, la más fiel figura noctámbula y lunaria? El Búho es el más fiel de todos los animales sagrados que acompañan la vida Quimbaya sobre la Tierra. Es el depositario del Pensamiento. El Búho muere y resucita en el mismo instante. No deja siquiera una noche de acompañar a Sinifaná, su diosa mayor, su Madre Calendario. Búho todo Pensamiento… celoso guardián de todo lo creado por los Quimbayas para la humanidad. Descripción de la estatuilla orfébrica del Sacerdote Búho, Taijaraka Turrukao El Sacerdote nos mira de frente aunque nosotros no podemos ver íntegramente su humana figura.

Su cuerpo soporta una pesada carga de ornamentos: 18 chagualas

sonajeras están sujetas a la estructura de numerosas terminaciones espiraladas, con la movilidad suficiente para ser utilizadas como sonajas de percusión.

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El Taijaraka Turrukao, a la altura de su cabeza, sostiene un Búho de ojos espiroidales, la representación más importante de toda la ornamentación; 2 espiroidales de las cuales cuelgan 2 chagualas, dibujan las alas del ave.

Del mismo modo sus patas son 2

espiroidales. A través de nuestra investigación, hemos podido constatar que se trata del Taijaraka Turrukao, oficiante del Noveno Período del Ciclo Lunar Quimbaya. Observemos que ala y pata derechas forman un solo símbolo biyugal; lo mismo sucede con el ala y la pata izquierdas.

Del pico y del pecho del Búho cuelgan 2 chagualas que

ofician, una de nariguera, otra de pectoral.

Del medio de las 2 patas espiroidales de

este Búho pende una chaguala. Hay 3 pares de brazos muy alargados; el superior, más corto que los otros dos, sale por detrás del Búho; de cada terminación pende una chaguala, una de ellas perdida. El par de brazos centrales es el más grande, y vemos claramente su diseño completo, símbolo biyugal.

un

Los brazos superiores y los inferiores son solamente un segmento de

biyugal. En el nivel posterior, escondidos, se ven 2 espiroidales que tocan las patas del Búho y el centro de los brazos del medio. El dibujo de todos los brazos que se elevan y bajan suavemente, nos sugiere un gesto protector.

Es la misma posición de brazos caídos de los Quimbayas cuando tocan

instrumentos de percusión. Los brazos delgados del Taijaraka Turrukao, estirados hacia abajo, sostienen al tope de sus manos, el resto del andamiaje sonoro: 2 cascabeles. A la vez, estos brazos sugieren ser los brazos de un sillón donde el Taijaraka Turrukao estuviera sentado. Este Sacerdote sugiere poseer un físico excepcionalmente fuerte para soportar el peso de todas las piezas metálicas que debe agitar durante la Noche Sagrada Quimbaya; sobre todo, en la celebración de la Noche Sagrada Quimbaya del Cuarto Ciclo Lunar que precede al Kañarí. Una barra recta, en el centro de toda la figura, sostiene una chaguala que cuelga correctamente hacia abajo; en el medio, una perdida; y la tercera, está incorrectamente doblada hacia arriba. Bajando por el centro de la estatuilla, ahora se delínea la figura sugerida del Taijaraka Turrukao. Viste anchísimos pantalones que son el abrigo obligado para los Quimbayas que habitan en las tierras frías.

Sus pies son tan largos como el ancho de los

pantalones.

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Taijaraka Turrukao.

Colgante.

Museo de AmĂŠrica de Madrid. Inventario 17427.

Tumbaga. Medidas: alto: 11,4 cm; ancho: 8,4 cm; espesor: 3 cm; peso: 294,3 gr. Foto: Gonzalo Cases Ortega.

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Una segunda barra, a la altura de las caderas, igual a la de la cintura, y a los bordes inferiores del pantalón, es la imitación metálica de unos bordes gruesos que se hacen en la costura de la ropa de abrigo de los Quimbayas, utilizando tela de algodón. remate fuerte que hace muy durable la prenda.

Es un

En la estatuilla, estos bordes son

aplicaciones de hilo de oro, y en la prenda real se hacen con gruesos cordones pasados por los huecos que dejan las costuras que unen las dos telas. Como protección genital, 3 gruesos hilos de oro de diferentes medidas para la estatuilla orfébrica, que son 3 cordones forrados de tela para el taijaraka real y humano. A pesar de una lamentable pérdida irreparable de 4 chagualas sonajeras y de 1 cascabel, la estatuilla en oro del Taijaraka Turrukao nos muestra un trabajo extraordinario del orfebre Quimbaya. Es indudable que estos artistas fueron los más grandes orfebres de la humanidad, pero también los más grandes dibujantes.

El equilibrio de las formas desarrolladas en sus

obras, el diseño simétrico asimétrico de las mismas, les permitió trabajar en los niveles expresivos más altos del arte. Todas las piezas que juntas constituyen esta maravillosa estatuilla están fundidas por separado. Del mismo modo, los aritos para suspender las chagualas.

Después de elaborados, hay que armar la estatuilla de acuerdo al dibujo

previo. ¿Cómo? Soldando pieza por pieza hasta terminar el conjunto. El Taijaraka Turrukao quedó para vivir en la posteridad, para que nosotros, dichosos por ello, conozcamos a este personaje humano mediático, actor místico del Noveno Período del Ciclo Lunar y sus Noches Sagradas Quimbayas. A través de los siglos el Taijaraka Turrukao tuvo como aliado al Búho, Ave Sagrada. Unidos, diseñaron un nuevo conteo del tiempo para la Historia del Calendario.

Capítulo Nº 3 El Poporo Quimbaya Al momento de la edición de este libro, el famoso Poporo Quimbaya cumple 77 años desde su adquisición por el Banco de la República de Colombia, que lo considera la pieza simbólica del Museo del Oro. La figura mide 23 cm de altura y pesa 1.77 kg de oro. descanso calado, con diseños espiroidales.

Está colocado sobre un pie de

Por este hecho y por su excesivo peso

suponemos que no era un poporo de uso para colgar al cuello.

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Poporo Quimbaya. Número O00015. Recipiente para cal, Cauca Medio – Quimbaya, Período temprano. 500 a.c. – 700 d.c.; medidas: alto: 23,5; ancho 11,4 cm. COLECCIÓN DEL MUSEO DEL ORO – BOGOTÁ. BANCO DE LA REPÚBLICA. Foto: Clark M. Rodríguez

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Un poporo es un objeto de diseño artístico, de oro entre los Quimbayas, que acusa formas antropomorfas, zoomorfas, o de recipientes. Dentro de él se coloca una porción de cal, la cual se extrae con un palillo, para mezclarla al hayo en

la masticación. Nuestros pueblos indígenas obtenían la cal triturando

conchas marinas obtenidas en sus territorios junto al mar, o por intercambio entre ellos. Los Quimbayas lo hicieron con la intención de exhibirlo en su condición de medidor de las unidades de tiempo marcadas por el 4, número sagrado. El Poporo medidor del tiempo Quimbaya con sus 4 esferoides en la parte superior representa las 4 Noches Sagradas llamadas Quimbaya que coinciden con la última noche de plenilunio de 4 Ciclos Lunares consecutivos. Cumplida la cuarta Noche Sagrada Quimbaya, a la mañana siguiente, toda la nación despertaba en el Kañarí llamado Fiesta de la Floración y la Cosecha, cuando aparecía entre los hombres el buen dios Tupinambá. Entendemos así que los 4 esferoides juntos marcan el tiempo de 4 Ciclos Lunares que transcurren entre Kañarí y Kañarí, y a la vez representa la fiesta del Kañarí.

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Para los niños Quimbayas Kumbas, un regalo de la Naturaleza: Imágenes casuales de maktagú, ashigú y turrukao, hechas por tum – tum en el ramaje de las sueldas prendidas a los árboles de los montes Quimbayas. Ellas pertenecen al Zoológico Fantástico del maestro Guillermo Rendón G. , quien las encuentra en sus caminatas y luego pasan por la lente artística de Alicia Ríos González.

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Fantasías de la Naturaleza. Ashigú, el Conejo. Foto: Alicia Ríos González

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Fantasías de la Naturaleza. Turrukao, el Búho. Foto: Alicia Ríos González

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Fantasías de la Naturaleza. Maktagú, el Venado. Foto: Alicia Ríos González

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El Juego del Sapito Lambore, otro regalo

Colgante. Museo de América de Madrid. Inventario: 03145. Oro. Medidas: alto: 3,2 cm; ancho: 2,1 cm; espesor: 1,3 cm; peso: 46,77 gr. Foto: Gonzalo Cases Ortega. A través de nuestra investigación, hemos podido constatar que se trata de una estatuilla orfébrica que representa un abuelito muy anciano que se disfraza de sapito Lambore, para lo cual se coloca un sombrero igual a la cabeza del animalito y se pone abultamientos en el cuerpo para imitar el aspecto de un niño. En su mano derecha lleva una jaruma. ¡Saltos y saltos! Me quedo inmóvil mirando la jaruma y decidiendo cómo haré para para quitársela al sapito.

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Capítulo Nº 4 Fiesta de la Floración y la Cosecha Kañarí El Kañarí es como el nacimiento de todos nosotros

Sacerdote de la Floración y la Cosecha. Taijaraka Kañarí. Ilustración: Mario Guerrero Cañas Esta magna celebración se realiza en los 3 primeros días que siguen a la 4ª Noche Sagrada Quimbaya. Se han cumplido 4 Ciclos Lunares, lo que es igual a 4 Kines.

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Es el primer día de otro comienzo de tiempo: el primer Período de la Flor Taakshí. La fiesta mayor dura 3 días con sus noches. En la madrugada del 1er. día del Kañarí, toda la comunidad se dedica a la selección y el acarreo de las más bellas flores, de los maduros y sabrosos frutos que se cosechan en el monte nativo y en las tierras de laboreo.

Hay que consumirlos con las comidas

abundantemente preparadas para estos 3 días. Están listos centenares de envueltos de maíz, chikchok, y fríjol, karrauto, en hojas de bijao.

Hay muchos platos de ogachik, el

postre dulce que trastorna a niños y abuelos. Las bebidas han sido fermentadas en grandes recipientes de barro, calculadas para que no falten durante toda la fiesta del Kañarí. Las flores son muy importantes;

ellas tienen una doble función:

la decoración

multicolor del entorno y la de actuar con su perfume como exitante de los sentidos de todos los Quimbayas, especialmente en los hombres jóvenes en la tarde del segundo día del Kañarí. Todos los Quimbayas concurren a la fiesta: hombres, mujeres y niños. Los músicos con sus instrumentos.

Los Taijarakas, ataviados con los atuendos correspondientes a cada

período Lunar, y los oficiantes que han acompañado por 4 veces consecutivas el desarrollo de esos 4 Ciclos Lunares y sus correspondientes 4 Noches Sagradas Quimbaya. Amanece el 2° día del Kañarí.

Los festejos insistirán sobre cantos, danzas y 2

ceremonias especiales, las cuales se cumplen en este día. Temprano, por la tarde, el recitado de la Tírata, y más tarde, el Ritual del Vuelo Nupcial y Procreación que se celebraba en la antigüedad, protagonizado por un grupo escogido de hombres y mujeres jóvenes. La Tírata, ceremonia de justicia Cada 4 Ciclos Lunares, el Consejo de Sabios designa a dos jóvenes Quimbayas en calidad de observadores de todos los hechos que perturban a la comunidad.

Durante el tiempo

indicado, cada 4 Ciclos, estos veedores deben presentar sus anotaciones, de manera que puedan ser recitadas frente a la comunidad al inicio de la tarde;

esto confiere a la

Tírata la modalidad de teatro popular. Esta representación ha permanecido desde la antigüedad hasta el presente. El texto de la representación contiene solamente la mención de los hechos.

El autor de la falta no está citado individualmente y pudiera

suceder que dentro del colectivo, el transgresor quedase sorprendido al oír mencionar su falta. No será llamado a posteriori, ni será molestado durante su vida activa.

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No se dictará sentencia El culpable, allí presente, calladamente deberá aceptar la acusación de un hecho que ha escuchado y recordado como protagonizado por él mismo.

Entonces, en sus

especulaciones aparecerá, muy pequeña, la figura invisible de un juez: su consciencia. Este juez, que de verdad es implacable, crecerá día a día.

Como esta persona ya ha

realizado prácticas de Introspección, deberá detenerse y tomar la decisión de buscar la soledad y el silencio para entablar, con los ojos cerrados y las manos empuñadas, el enfrentamiento a su juez-consciencia-. existencia, resulta ser él mismo.

Esa entidad invisible, tan fusionada a su

Sólo él juzgará y asumirá la naturaleza de la

reparación. Pasado el Kañarí, el inculpado nunca será conducido por los demás individuos a la aceptación o negación del hecho. Nadie se lo preguntará jamás. El pesado andamiaje procesal de una justicia ordinaria, en este caso tan exótico y particular, lo armará él mismo durante su Introspección. Aquel andamiaje ahora tiene una forma jurídica desconocida para nosotros, el autojuzgamiento. El Consejo de Sabios, en su aquilatada serenidad, no interviene en el ámbito de la Tírata, y ese culpable, calladamente señalado, nunca pensó que un día cualquiera debería asumir el doble papel de ejecutor – actor de su propio proceso, que en consecuencia terminará con el dictado de una sentencia ordenado por su consciencia desnuda. Él actuó, él escuchó, él propuso y él juzgó. “La Tírata logra hacer el recuento de los hechos producidos por sus autores, y provoca el aparecimiento de la consciencia. ¡No permite ser inocente al que es culpable!” Cátedra Samoga digo a mis alumnos lo que esto significa: transgredir y seguir pensando que se es inocente.

“En la

no se puede

Con la transgresión, el

sentimiento de culpa crecerá cada vez más hasta que el individuo entre en desequilibrio.

Y debe repararlo, otorgar satisfacción.

Debe transformarse

para seguir viviendo”. (Rendón G., 2014) Como forma de justicia unida a la representación teatral, la Tírata es una antiquísima tradición observada con el mayor respeto por los actuales Quimbayas. Como forma de justicia, como peculiar estructura de la justicia Quimbaya cuyo argumento se plantea entre un individuo y el grupo al cual pertenece, esta forma a través de la Tirata, es actualmente, única en el mundo.

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Otro tipo de justicia Existe otro tipo de justicia. Cuando se trata de un hecho o falta grave, calificable como delito que afecta en primer lugar el orden estructural de la comunidad; la pérdida de tierras ancestrales habitadas; la pérdida de tierras de laboreo; la pérdida de la identidad de origen; el deterioro o apropiación de las fuentes de agua de la comunidad. Todos estos casos revisten caracteres de extrema gravedad. Corresponde entonces al Consejo de Sabios, en unión del Kurikamayo y su cabildo, analizar conjuntamente y dictaminar sobre el caso. Los Quimbayas Kumbas no tienen instaladas otras instituciones de control público, legalizadas en todo el resto de comunidades de Colombia, como por ejemplo, la Guardia Indígena. Los Quimbayas cumplen con gran acatamiento sus Códigos ancestrales.

Resulta

increíble que con la sola fuerza de sus tradiciones hayan podido subsistir durante tanto tiempo a los ataques perpetrados por personas e instituciones. Ritual ancestral El Vuelo Nupcial y la Procreación La segunda ceremonia que se cumple en el 2° día del Kañarí son las danzas ancestrales propias de esta fiesta. Son éstas la danza del Vuelo Nupcial y la Procreación. Los Quimbayas fueron y son aún grandes bailarines. El diseño coreográfico que domina en todas sus danzas es el círculo desarrollado en espiral.

Este desplazamiento de los

bailarines aumenta o disminuye su expansión, se entrelaza y se detiene.

Las danzas

Quimbayas imitan los movimientos del agua, el viento, los animales. También la de las hojas secas en poder del viento, sus remolinos. Siempre está vigente el movimiento circular, espiralado. Es el imperio de la representación del Pensamiento /Tinarkamá/ de los Quimbayas. Los niños son extraordinarios e incansables bailarines. En la ceremonia ritual del Vuelo Nupcial y la Procreación intervenían los jóvenes de ambos sexos, escogidos con antelación por sus edades y condiciones de salud.

Las

mujeres se colocaban juntas, cubiertas de bellas flores y esperando con ansiedad el comienzo de la danza del Vuelo Nupcial que se desarrollaba en una coreografía imitativa del vuelo de uno de los 4 pájaros siguientes: colibrí, guala, águila, turpial. La bailaban los hombres en honor y agasajo de las jóvenes mujeres. La unión de las parejas se proyectaba en la procreación.

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Fecundación La serpiente macho y la serpiente hembra son los símbolos de la fertilidad y la fecundación. El Taijaraka enseña a las parejas el fundamento elemental; la fecundación la controla luégo a través de la cadena alimenticia. Todo gira alrededor de todo: conservar el equilibrio es la condición necesaria para consumar la procreación humana.

Para nosotros los Quimbayas, el

matrimonio tiene un compromiso generacional: la procreación controlada. Mientras tanto… Hace ya mucho tiempo que han salido los cargueros con el alto sitial y las antorchas encendidas. Pasarán las nieves blancas y frías para traer al dios Tupinambá. Tupinambá, dios de la Floración y la Cosecha, dios del Kañarí Antes de continuar en el Kañarí, necesitamos conocer a este dios que los Quimbayas aman con exaltación. Atributos del dios Tupinambá Tupinambá es el dueño de la luz y la oscuridad; el dueño del día y de la noche; el dios protector de todas las plantas nativas y cultivadas; el dueño de todos los animales salvajes y domesticados; el dueño de todo lo que la tierra produce y guarda en su seno; el dios que hace que todos los Quimbayas tengan alimentos abundantes; el dios que hace posible la vida en un Espacio Circundante pleno de color y belleza; el dios bueno, amado y venerado. Tupinambá es el supremo protector de todos los organismos vivos que cubren el planeta Tierra y protege su reproducción. Muy especialmente, los Quimbayas encargaron a este dios hacer reproducir los vegetales en la flor, el fruto y la semilla; por eso él vigila su crecimiento y permanencia.

Hace producir en abundancia todos esos organismos y

protege el período de crecimiento y multiplicación de los animales.

Para ello ha

conseguido la colaboración de Cuyarek, Tierra, Sinifaná, la diosa Luna, Chanuk, el dios Sol, Nazak Agua, el Trueno, el Relámpago y la Lluvia.

216


¿Cómo es la figura humanizada del dios Tupinamba? ¿Dónde está Tupinambá mientras logra hacer tantas tareas, las más difíciles? es una especie de sueño eterno en el fondo del volcán Kumandai.

Su vida

Desde allí obtiene la

conservación y la protección de la vida en el tiempo. Tupinambá permanece siempre inmutable, en el más largo ensueño que un dios pueda vivir: el de la Introspección. Durante ese tiempo no ve la luz del Sol ni de la Luna, no sabe de los eclipses, no ve a ningún Quimbaya. Sin embargo, para el dios, esa cantidad de días-noches, /nabyal/, es su tiempo, el Tiempo Tupinambá.

Allá, en la profundidad

más serena, cálida y silenciosa del volcán Kumandai, permanece Tupinambá durante 4 largos Kines o Ciclos Lunares Quimbayas, hasta que los cargueros lleguen para llevarlo sentado en su sitial a la 2ª noche de la Fiesta del Kañarí. Mientras espera esa llegada, en la parte superior del mismo volcán, reposa enroscada la Gran Serpiente Birrí. Se ha cumplido en el Tiempo, el final del Cuarto Ciclo Lunar con su Noche Sagrada Quimbaya que es la cuarta y última noche antes del Kañarí. Tupinambá despertará en la segunda noche de la Floración y la Cosecha. El Taijaraka Tupinambá ha organizado a los cargueros que se van acercando al volcán con antorchas encendidas. Van a buscar al dios amado, a traerlo a la fiesta mayor.

El Taijaraka oficiará en la segunda noche y

el tercer día del Kañarí, durante las ceremonias de agasajo al dios. La Gran Serpiente Birrí sabe que el tiempo de los 4 Ciclos ha terminado ya y que Tupinambá, su protegido, dejará su soledad para ir hacia el tumulto de corazones ardientes y agradecidos de los Quimbayas. La Gran Serpiente se repliega para permitir la salida del dios, quien se acomoda en su sitial para emprender el viaje. Las antorchas encendidas harán tibio el aire mientras descienden al Kañarí.

Las temidas serpientes

venenosas que viven en la tierra, entre las piedras, en los montes nativos y en los sembrados, Tupinambá las controla mágicamente durante todo el tiempo que dura su largo ensueño. No deben morder a los niños ni a los labriegos, tampoco a los ancianos que no pueden correr ante el peligro. No morderán a los cargueros en el viaje de ida ni en el de regreso. Comienza el descenso del dios Tupinambá rodeado de antorchas encendidas.

Ahora

abandona la visión blanca de las nieves y comienza a observar su obra, el verde, verde verde, rojo, azul, amarillo, violeta... árboles crecidos y cuajados de frutos, cultivos plenos de otros frutos, raíces para comer y flores para mirar. El dios Tupinambá alberga a Tinarkamá, el Pensamiento Quimbaya.

217


Tupinambá entra al Kañarí Allá abajo han cesado todas las ceremonias y bailes.

Es media noche.

Los hombres

Quimbayas esperan ansiosos con una antorcha en la mano. ¡El dios Tupinambá entra al Kañarí! Ahora son 10 Taijarakas que reverencian a su dios amado.

Ellos y también los

Quimbayas agradecen a Tupinambá sus dádivas y grandezas. Comienzan los cantos en su honor y el dios hace su paseo. Lo cubren de frutas y flores hasta que en su sitial no caben más.

Durante los 4 Kines anteriores tuvieron frutos y

vegetales porque se cumplieron los trabajos de laboreo y recolección; cacería y pesca, porque se respetaron las vedas señaladas sobre los animales. Amanece un nuevo día, el tercero y último del Kañarí pero nadie parece considerarlo así porque la fiesta continúa.

Tupinambá deberá regresar a su refugio, allá en el hueco

tibio de las profundidades del Kumandai donde quedará en su nuevo trabajo durante otros 4 Ciclos Lunares venideros.

El mismo camino de bajada será el de subida, pero

otros serán los cargueros que reemplazarán a los anteriores. La Gran Serpiente Birrí se repliega otra vez para dejar pasar a Tupinambá por el túnel que lo conducirá sin peligro de quemarse, al fondo del volcán. Hasta aquí la tradición religiosa Quimbaya del dios Tupinambá. Volvamos a iniciar la entrada triunfal del dios, ahora será de otra manera, entronizado en la segunda noche del Kañarí en el entorno Quimbaya de la real realidad. A la media noche del segundo día, en los mismos márgenes de tiempo usados por los Quimbayas para enmarcar el argumento que conocemos, los hombres Quimbayas, con antorchas encendidas, sacarán la efigie artística del dios Tupinambá, de la casa donde está guardada. Es un dios Tupinambá confeccionado con gran talento y rara habilidad. El mismo argumento del mito religioso, se desarrolla ahora entre flores, frutos y sabrosas comidas. Chanuk el dios Sol ilumina el 3er día del Kañarí. Alegría, veneración y agradecimiento hacia su dios.

Lo pasean por todos los entornos y le cantan, siempre rodeándolo de

antorchas encendidas… llegada la noche, las antorchas aún perduran luminosas y se acercan a la figura de Tupinambá, contagiándole su fuego. en llamaradas gigantescas.

El sitial con su carga arde

El fuego se consume rápidamente y de la figura del dios

Tupinambá sólo quedan esparcidas las cenizas.

218


Pero el dios está vivo en el sentimiento de los Quimbayas.

Y allá en lo alto, en la

cumbre del volcán Kumandai, hacia donde ellos pueden mirar todos los días y viven tranquilos, porque su amado dios Tupinambá está trabajando para que sus hijos vivan felices sobre el planeta Tierra. Cuando el dios Tupinambá permanece en el fondo del Kumandai durante los 4 Ciclos Lunares siguientes, es el dueño de las sombras, de la oscuridad y de la noche. Cuando el dios sale de su reposo y entra al Kañarí, es el dueño de la luz, del resplandor. Años de dolor y humillación han transcurrido desde el último Kañarí de los Quimbayas, hace 334 años.

Cuando arreció el período más cruel de la

conquista en nuestras tierras.

Aquí entre nosotros, en el SXVII, se instaló la

Santa Inquisición: a nuestros Taijarakas los quemaron vivos acusándolos de brujería.

Cuando ya quedábamos pocos Quimbayas en Kumbalak, la

destrucción se orientó hacia el tesoro más importante que habíamos podido conservar en el secreto mejor guardado: nuestra lengua madre.

Capítulo Nº 5 El Taijaraka, Sacerdote de la religión Quimbaya. Trabajo nocturno Ellos eran los que tenían la capacidad para manejar los 4 Mundos:

Subterráneo –

Terrestre – Aéreo – Astral. El Taijaraka desarrollaba muchas de sus tareas durante la noche dado que ésta es la poseedora de todas las entidades astrales: Luna, estrellas, centellas, relámpagos, eclipses lunares.

Todos los fenómenos que producían estas

entidades eran mágicos para nosotros. El eclipse lunar marcaba un tiempo muy esperado por los Taijarakas porque en ese momento hacían las predicciones;

otros hacían la transmisión de sus poderes y la

revelación de los secretos bien guardados, a sus discípulos sucesores. El Taijaraka era el único ser humano Quimbaya que podía comunicarse con las divinidades. Pedagogía desarrollada por el Taijaraka Conducían la celebración de los Rituales religiosos y cosmogónicos.

219


Hacían la curación de los enfermos a través de la medicina herbaria. Enseñaban las periodicidades para aplicar las vedas y los tiempos de cacería de animales para el consumo. El tiempo para la pesca en sus diversas modalidades. Enseñaban los métodos de conservación de las semillas para el consumo y para el cultivo. Indicaban, según el clima, las fechas para la siembra, el laboreo y la cosecha. Conducían los ejercicios colectivos destinados a la elevación individual y social de los Quimbayas. Controlaban el cumplimiento de los códigos religiosos en la comunidad. Conducían las relaciones humanas entre hombres y mujeres, en el ritual colectivo de la Procreación, e indicaban las modalidades correctas que debían seguirse en la vida de relación matrimonial. Atributos y poderes El Naurikirma señalaba, desde su nacimiento, al sucesor escogido para vivir como Taijaraka en su edad adulta.

Un Taijaraka de edad avanzada recibía en su

adolescencia al joven señalado, y le formaba a su lado. El Taijaraka tenía poder de penetración en todos los seres vivos y en los objetos. Si ante su vista se presentaba un ser o una esencia sagrada, inmediatamente se colocaba en actitud de comunicación para obtener el mensaje que con certeza iban a transmitirle. Si por el contrario, era el Taijaraka el que necesitaba hacer una solicitud, buscaba afanosamente un animal, un vegetal o un fenómeno atmosférico sagrados que les ofreciera apoyo mediático para realizarlo. Cuando el beneficio solicitado era evidente y se derramaba sobre la comunidad, hacían ceremonias de agradecimiento colectivo y entonaban cánticos especialmente indicados para tal fin. El poder curativo que el Taijaraka poseía para el caso de enfermedades, era muy grande. El rito de la curación era secreto y sagrado, consistía en cánticos muy antiguos, invocaciones y sonidos de percusión. comidas y bebidas al enfermo.

Según el caso, el mismo oficiante suministraba

Estos alimentos curativos eran elaborados por el

Taijaraka sobre las tulpas y en recipientes especiales. fermentado antes de su elaboración final.

Todo era cuidadosamente

Este procedimiento hace que las comidas

sean más fáciles de digerir, así el enfermo estará siempre dispuesto a alimentarse.

Los

cuencos donde se hacían las comidas y fermentaban las bebidas para los enfermos, desde

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su moldeado, cocción y exclusivo uso, tenían la condición de sagrados.

Nadie podía

tocarlos salvo el Taijaraka. Cura del agua El agua se usaba en inmersiones y abluciones; para cada caso era tratada con hierbas medicinales. El ciclo completo de curación consistía en un período de 9 baños repetidos por 4 veces. Para el tratamiento de algunas enfermedades el Taijaraka traía un animal diferente cada vez y lo dejaba permanecer cerca del enfermo. El animal le facilitaba hacer ciertas invocaciones y así aseguraba el estado de salud para el enfermo. Toda la colectividad Quimbaya recibe del Taijaraka guías de vida personal: sobre el cuidado de las fuentes de agua, sobre cómo practicar el cultivo de las abejas mieleras, orientaciones para defenderse del fuego en su uso y administración, para guarecerse de las tempestades. El Taijaraka poseía el conocimiento de los hechos pasados y hacía las predicciones del futuro.

Él constituía una dignidad sagrada y humana indisoluble en la organización

religiosa de los Quimbayas. Las personas que nacían con un síndrome eran “diferentes”.

Como en otras sociedades

antiguas ellos eran venerados, en calidad de seres humanos superiores, dotados de poderes especiales.

En el caso de los Quimbayas, desempeñaban el papel de medium.

Con este propósito, llevaban en sus cabezas un adorno, a veces a manera de cuernos, a través del cual se ejercía la comunicación. Bebidas fermentadas de consumo colectivo Participación del Taijaraka El Taijaraka tenía una participación permanente en la elaboración de las bebidas fermentadas que diariamente consumían los Quimbayas.

Estas bebidas mantenían el

cuerpo en gran fortaleza y así ayudaban a soportar por largo tiempo el trabajo, sobre todo para los labriegos, posibilitándoles llegar al tiempo de la cosecha y recolección de frutos y vegetales con excelente energía física. Para iniciar el proceso de elaboración, los líquidos se colocaban en grandes cuencos de barro, en lugares tranquilos que tuvieran la temperatura necesaria para producir la fermentación.

Acabada la colocación de los ingredientes agregados a los líquidos, el

momento más importante de esta tarea era cuando se colocaban las tapas a los recipientes.

Esta tarea le correspondía al Taijaraka,

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quien invocaba a la Gran


Serpiente Birrí para que en ese momento ella transmitiera toda su fuerza y poder a las bebidas. Comunicación con la divinidad

Orfebrería Quimbaya. Medium entre el Taijaraka y la divinidad. Ident. Nr.: V A 10125. Staatliche Museum zu Berlin. Ethnologisches Museum. Foto: Martin Franken.

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Los objetos mediáticos Diseño: Óscar Daniel Valencia González Orquesta de Percusión Acabado el consumo, cuando los cuencos quedaban vacíos los hacían sonar en conjunto. Los instrumentos de diferentes tamaños y calidades en madera, hueso, pequeños calabazos con mango, semillas, percutidos con un plan de acoplamiento, hacían escuchar la más fantástica orquesta de percusión.

Anotemos que para las celebraciones

colectivas podían reunirse 40 o 50 cuencos de bebidas, hecho que ayuda a imaginar la magnitud del conjunto sonoro. Taijarakas antiguos y actuales Esta dignidad sacerdotal formaba parte de la más alta jerarquía, con el Naurikirma a la cabeza.

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De esta jerarquía religiosa, antigua, descendía Manuel Kumba, quien ofició como Taijaraka hasta mediados del S. XVIII. Manuel Tabuyá fue un heredero de caciques, Kurikamayos, cargo que desempeñó personalmente en la misma época del anterior. Ambos fueron a la vez personajes reales y legendarios debido a su desempeño en el orden religioso y político de los Quimbayas. En la privilegiada situación de ser descendientes directos del Naurikirma, están Mario Guerrero Guerrero, su esposa Marleny Cañas, y sus hijos.

Cuando estos hijos eran

jóvenes, usaban la cabeza rapada, señal inequívoca y evocativa del tiempo primero que cumplían los Taijarakas durante el inicio de su aprendizaje. El Taijaraka Germán Díaz, médico herbario Un especial recuerdo y agradecimiento de los Quimbayas Kumbas para el Médico Herbario Germán Díaz, quien falleció en el año 2005, a los 63 años de edad. Poseía un número de recetas recibidas de sus antecesores en tradición oral, aumentadas con las compuestas por él mismo.

Eran el resultado de su capacidad de observación de los

enfermos y sus reacciones a las curaciones; y un estudio profundo de las virtudes de las plantas. Dejó excelentes recetas obtenidas con flores, frutos y cortezas de árboles. El guardador de toda la sabiduría de este talentoso Médico Herbario fue su contemporáneo y actual Naurikirma de los Quimbayas Kumbas, Mario Guerreroo Guerrero. Antecedentes prehistóricos del Taijaraka. Su evolución La transformación de un hombre a través del vestido tiene su origen en tiempos remotos. En la época de las cavernas, el hombre, cuando desarrollaba sus acciones mágicas se distinguía por algún aditamento a su vestido habitual.

A medida que avanzaba la

condición humana, aumentaba la posibilidad de usar diferentes materiales de origen vegetal o animal para confeccionar los vestidos. Se transformaba a la par, la caracterización del hombre en los oficios mágicos y religiosos. Ése es el origen del teatro y el afianzamiento de poderes especiales con posibilidad de transformación del entorno frente a los demás.

Como lo hemos visto en las estatuillas orfébricas, el Taijaraka

usaba siempre, según su personal desempeño, un atuendo diferente ligado a la particularidad del rito, el cual no era otra cosa que una primigenia representación correspondiente a un ejercicio teatral.

La utilización de materiales exóticos sobre el

cuerpo, hizo poderosa la acción benéfica de unos pocos hombres sobre colectividades

224


enteras. Fueron los hechiceros, luego los sacerdotes y, más tarde, los actores teatrales los que conservan aún en la sociedad actual su caracterización por el vestido diferente.

Capítulo Nº 6 La Introspección Orfebrería Quimbaya Recién llegada a Colombia, en 1966, visitaba asiduamente el Museo del Oro del Banco de la República de Bogotá.

Me deslumbró la orfebrería Quimbaya: las estatuillas de los

seres humanos, casi siempre sentados.

Lo observé también en la cerámica.

La casi

totalidad de estas figuras humanas tenían los ojos cerrados y las manos empuñadas. ¿Qué significan esas dos posturas tan extrañas? Será que todos duermen… así debe ser porque nadie permanece con los ojos cerrados durante el día. Mi mayor desconcierto fue cuando observé las estatuillas de personas que dormían de pie. ¿Y las manos? Ningún etnógrafo, ningún antropólogo, colombiano o extranjero, supo darme una explicación. En el año 2013, en pleno desarrollo de esta investigación, me dediqué apasionadamente a la orfebrería. Hice consultas a los hombres vivientes de la cultura Quimbaya. Parece un sueño, pero no lo es.

Los Quimbayas cerramos los ojos y empuñamos las

manos para concentrarnos, para escuchar mejor y pensar mejor.

Cuando nos

comunicamos con nuestro dios Tupinanbá… dedicamos un tiempo a la valoración del mundo, comunitario unas veces, y otras a nosotros mismos.

Es en la única posición

corporal que podemos hacer la Nivelación de la Energía Detenidamente observo al vivo la posición adoptada para desarrollar esas tareas. Es exactamente igual a la de las estatuillas orfébricas,

los ojos cerrados y las manos

empuñadas; la posición del cuerpo, de pie o sentado, solos o en grupos. Es la posición adoptada por los Quimbayas para instalarse en la Introspección. Observo una mano empuñada.

Descubro un diseño sagrado que tal vez los Quimbayas Kumbas

habrán olvidado: el dedo pulgar y el índice, de una mano empuñada, dibujan el símbolo espiroidal del Pensamiento Quimbaya, Tinarkamá. Todo lo supieron dibujar y modelar los Quimbayas.

Ahora tenemos la certeza de que

esa postura corporal se adopta para realizar el ejercicio del Pensamiento. Aclarado el misterio de esa actitud física de los Quimbayas, su orfebrería multiplica su belleza significante.

225


El estado de Introspección A través de ejercicios del pensamiento, los Quimbayas ordenan sus vidas. nuestra inteligencia, podemos llegar a pensar en profundidad. nosotros mismos.

Si usamos

Debemos pensar por

No exponernos al peligro de que otros lo hagan siempe por nosotros

porque podemos sufrir las consecuencias de que esa especulación ajena, sea inconveniente o perjudicial. Con toda la voluntad en potencia, los Quimbayas Kumbas se ubican en el mundo que les rodea, el Espacio circundante, para pensar mejor y decidir.

Pero se necesita algo más:

agudizar la sensibilidad en el mundo de las sensaciones, y relacionarlas para que todas ingresen al campo de la consciencia analítica. El resultado es la Introspección, aumenta la inteligencia y, desde ese estado, vuelve a ingresar consecuentemente al mundo exterior. Muchas personas viven su vida de acuerdo a lo ordenado por sus impulsos, cuando sería más conveniente recurrir al razonamiento pausado y analítico. A veces pareciera que el hecho de razonar se encontrara en otra parte, tan lejano que se hiciera imposible practicarlo. Los Quimbayas Kumbas adoptan su posición característica de ojos cerrados y manos empuñadas, en la práctica de la Introspección, con el objeto de mejorar sus vidas y alcanzar fines colectivos.

Solamente así les será posible volver al mundo de las

imágenes reales y continuar sus vidas, inmensamente solos frente a ellos mismos. Este ejercicio antiquísimo, aumenta en cada uno la captación real y justa del mundo. Si de esa consecuencia se puede extraer lo que es válido, el estado de consciencia de los Quimbayas debe mejorar. Si se tiene memoria, ¿Cómo no aprovechar el resultado de la Introspección? ¿Por qué esta práctica se conserva en un grupo humano marcadamente comunitario como lo es el Quimbaya Kumba?

La idealizada aspiración de poseer el equilibrio

fortalece la voluntad comunitaria de la concentración. Se propende a la conservación de la salud.

La Introspección propicia cambios sociales

cuando es practicada por todos los miembros de una comunidad, porque el mejoramiento individual, cuando se lleva a cabo en una alianza humana, desarrolla sentimientos colectivos de grupo.

226


Urna Cineraria. Museo de AmĂŠrica de Madrid.

Inventario: 17452. Oro.

Medidas:

alto: 27 cm; ancho: 11 cm; espesor: 5 cm; peso: 621 gr. Foto: Gonzalo Cases Ortega

227


A través de nuestra investigación, hemos podido constatar que se trata de una figura masculina, en actitud de introspección. ¿Cómo se inicia este pensamiento y cobra fuerza expansiva hacia la comunidad? Es precisamente por ser concebido en la base de todos los impulsos de creación que elabora el Quimbaya Kumba en el desarrollo diario de su vida como hombre naturaleza. La Introspección contribuye al perfeccionamiento tanto de la vida vegetativa como a la obtención del más profundo ejercicio del pensamiento.

Esto hace que el autoanálisis

permanezca supervisando todos los actos del ser humano. Es asombrosa la permanencia de esta práctica ancestral.

Ella ha sido heredada como

una norma en la vida de los Quimbayas Kumbas, desde la más primigenia antigüedad, desde un tiempo claramente marcado en la cadena ininterrumpida de la evolución humana. Ausencia del lenguaje Resulta extraño que los Quimbayas supriman la actividad del lenguaje en la práctica de la Introspección: ni canto ni palabra hablada por ellos o por otra persona.

Deben fijar

entonces el pensar y el razonar, en la consciencia y en la memoria, en forma callada. Ese método posee una virtud, hace más fácil y más rápido acceder a las abstracciones, al pensamiento abstracto.

Los altísimos niveles alcanzados por los Quimbayas en la

expresión de la postura física y gestual de sus estatuillas orfébricas nos dicen que sus momentos de intención son más detenidos, más profundos. Nada escapa a la consecuencia de la expresión Quimbaya cuando alcanza los altos niveles aplicados al arte de la figura humana. Consideraciones finales sobre la Introspección Si el cuerpo humano se abandona en el más profundo recogimiento, la mente se aísla de percepciones comunes, los sentidos se agigantan. Cuando en un individuo se desarrolla el talento creativo impulsado por la intuición, lo que se produce es un pensamiento maduro. Todo lo que se representa ahora se produce en una inmensidad escénica. ¿Cómo no ser así, cuando la sensibilidad de un Quimbaya era inducida y exaltada a diario por un Taijaraka que inventaba representaciones teatrales fascinantes en el cumplimiento de sus oficios?

Ese Sacerdote era un artista

creador que recitaba los argumentos sin ningún libreto escrito para repetir, era un genial improvisador.

228


También el hombre y la mujer Quimbayas estaban alimentados por la contemplación permanente de una Naturaleza fantástica, intacta, fruto de una atmósfera en estado de constitución inicial; con una fuerte sensibilidad provocada por las flores y los frutos coloridos y perfumados;

con la invasión de fuerzas exultantes producidas por los

nacimientos y los ocasos del dios Chanuk y la diosa Sinifaná; por las fuerzas del fuego y la lava del volcán Kumandai; la luz del relámpago y el fragor del trueno; por el rugido de ustaká, el jaguar; el canto de los pájaros sin miedo, el estruendo del agua en las cascadas, el canto de las mujeres y el tintineo adormecedor de los cascabeles colgados de sus vestidos.

Y por otra sensación que sólo a ellos perteneció: el goce de los sonidos

aflautados de las orquestas de gruesas guaduas perforadas, amarradas a los balcones de las casas de los Kurikamayos, a la hora en que el dios Chanuk declinaba, y la diosa Sinifaná se elevaba. El arte orfébrico Quimbaya nos muestra que también conocieron y expresaron artísticamente la sublimación del horror y la defensa en guerra, todo plasmado en figuras humanas y entidades míticas. Esas gentes vivían en el goce cotidiano de un universo pleno de estallidos emocionales. Por eso el rostro de éxtasis de algunas estatuillas orfébricas que reflejan la incorporación de una esencia divina en el individuo, el nirvana.

Son rostros que expresan un estado

de goce místico en el límite supremo, producido en ese escenario de sensaciones fantásticas, apropiados en los 4 lados del Paisaje Cicundante y en los 4 Mundos donde ellos viven, crean sus mitos, acceden a su religión y mueren para viajar en la nave conducida por Guayalak, el pájaro mítico real de los Quimbayas. La inmensidad escénica interior también invadía al dios Tupinambá, el dios de la Floración y la Cosecha, cuando dormía durante 4 Ciclos Lunares el sueño de su Introspección. De todas las prácticas rituales y culturales ésta de la Introspección es la que ha modelado con mayor fuerza el carácter de la Gran Nación Quimbaya.

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Capítulo Nº 7 El Naurikirma Gran sacerdote El Naurikirma era uno solo mientras vivía.

Era inducido por el Gran Kirma para

representarlo, e iluminaba al Consejo de Sabios para distinguirlo.

Era el jefe supremo

espiritual de los Taijarakas y de toda la Gran Nación Quimbaya. Su hermana era llamada Naurikirmaná y su esposa Kirmaná. El Naurikirma ordenaba toda la vida religiosa y dividía las categorías del desempeño de los Taijarakas.

Era depositario de una profunda sabiduría.

Conocía todas las

escrituras grabadas en las piedras y enseñaba a los Taijarakas a leerlas. hacía con el Calendario Lunar.

Lo mismo

Informaba y atendía las consultas referentes al uso y

efecto de las plantas utilizadas en las curaciones;

era maestro de todas las demás

técnicas de la medicina herbaria. Vivía aislado en el Cerro Tabuyá, próximo del Gran Templo Funerario. Por el hecho de poseer todos los secretos religiosos y todo el conocimiento humano, era el consejero mayor a través del Consejo de Sabios y de los Taijarakas. éstos en el Gran Templo.

Convocaba reuniones con

Solamente presidía los oficios funerarios en el caso de la

muerte de un miembro del Consejo de Sabios, de un Taijaraka, de un Kurikamayo o de un connotado jefe de la defensa en guerra. Un rasgo de alta distinción y jerarquía era la deformación craneana para el Naurikirma y su descendencia, tratamiento al que se sometía desde la más temprana infancia. La vida vegetativa del Naurikirma se desarrollaba en forma normal pero dedicaba muchas horas diurnas y nocturnas a la práctica de la Introspección: vivía en una actitud casi permanente de comunicación con el Gran Kirma. El Gran Sacerdote desde el Cerro Tabuyá miraba Adelante, hacia el volcán Kumandai, el Círculo del Pensamiento Quimbaya Tinarkamá.

Este lugar sagrado irradiaba todo el

conocimiento originado en la Gran Serpiente Birri y en el dios Tupinambá. ¡Fantástica historia religiosa sobre un lugar real de topografía peculiar; un volcán sagrado, albergue de los dioses que desde allí transmiten todos sus conocimientos para instruir y elevar la Gran Nación Quimbaya!

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Descripción de la estatuilla orfébrica del Naurikirma Durante toda su vida el Naurikirma permanecía con la cabeza rapada, práctica que adoptaban sus hijos hombres. El mentón, las mandíbulas y la nuca del Naurikirma se apoyan en una gola de oro alta y apretada, semejante a un cuello que cubriese las partes mencionadas; hacia abajo, la gola se continúa hasta cubrir la línea de los hombros. Colgado de la gola y cayendo sobre el pecho, pende un poporo de unos 25 cm de largo. En la parte posterior, la gola cierra con un broche de oro que une las seis vueltas del también grueso hilo de oro, que hacen el collar. El Naurikirma usaba un casquete de oro repujado que sólo cubría el centro de su cabeza, desde el nacimiento de sus cabellos en la frente hasta la nuca por detrás. Colocada sobre su nariz y reproduciendo su forma, tiene ajustada una plancha de oro que al llegar a las narinas, sujeta la nariguera, la cual penetra tanto que deforma ostensiblemente sus narinas. Sostiene un grueso hilo de oro atado a la base exterior de sus narinas que remata, ensartado, en el lóbulo de la oreja; este hilo, pasado un tiempo de uso penetra en los músculos cigomático mayor y cigomático menor, dividiendo las mejillas en dos secciones. Esta práctica era común en el rostro de las altas dignidades.

La mayoría de los

Quimbayas imitaban este efecto pintando el hilo con una línea de bija negra. Con esta misma bija negra el Naurikirma pintaba una línea continua que cubria todo el borde del parpado superior y terminaba en el nacimiento del pabellón de la oreja. Los aretes del Naurikirma cubren la parte exterior del pabellón de la oreja con siete argollas pasadas por sendos agujeros; tienen la particularidad de ser independientes. Sus brazos, tronco y muslos están abrigados con una prenda ajustada al cuerpo que va desde el cuello, por detrás de la gola, hasta cubrirle las rodillas; este abrigo es de dos colores que se dividen en la cintura, más oscuro en la mitad de arriba. mantiene puestas las bandas de

El Naurikirma

compresión, uso clásico de todos los Quimbayas,

colocadas debajo de las rodillas y sobre los tobillos; le faltan las de los brazos.

Sus

bandas no son ornamentales, están hechas con hilo de oro, ajustadas de tal manera que ejercen presión sobre los músculos y aumentan su tamaño a medida que la persona crece. En la edad adulta, mantenían las bandas. Desde el hombro al codo, el grosor del brazo del Naurikirma es exageradamente abultado, bastante más que el de la pantorrilla. Usaba casco de oro, una plancha trabajada en martillado y repujado, con adornos en relieve.

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OrfebrerĂ­a: Ajuar funerario. Urna cineraria. Museo de AmĂŠrica de Madrid. Inventario: 17447. Oro. Medidas: alto: 22 cm; ancho: 12,5 cm; peso: 1.125 gr. Foto: Gonzalo Cases Ortega

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A través de nuestra investigación hemos podido constatar que la estatuilla orfébrica representa al Naurikirma, máximo sacerdote. Pero el atributo que marca, junto con la deformación craneana, su alta dignidad de Gran Sacerdote, es el tratamiento aplicado a sus pies desde el tiempo de la primera infancia: debía usar un par de zapatos de oro que impedían el crecimiento normal, los cuales llevaba puestos hasta la edad de su completo desarrollo físico. Podemos observar en la estatuilla que el largo de sus pies es igual a la medida del perfil de la pantorrilla. Así, el Naurikirma permanecía con sus pies de niño en la edad adulta.

Mucho sufrimiento

provocaba obtener este atributo, únicamente reservado a él, a través del cual irradiaba una expresión de pureza infantil de sus sentimientos e intenciones. Con sus pies tan pequeños, el Naurikirma, impedido de caminar, era siempre trasladado por los Taijarakas del Cerro Tabuyá, en un regio sitial.

En esta extraordinaria

estatuilla orfébrica, el Naurikirma está sentado en un duho, banco de descanso. Allí se relaja mientras practica la Introspección.

El duho es un modelo único, proyectado y

realizado por el más capacitado orfebre, especialmente para el Naurikirma.

Sus líneas

son del más refinado arte mobiliario. El asiento, de uso diario para el Naurikirma, era fundido en oro. Con su presencia física en la comunidad Quimbaya, el Naurikirma se impone como un hombre poseedor de la mayor fuerza religiosa. Qué privilegio extraordinario es hoy poder contemplar su figura, exacta, puesta allí en oro.

Se nos hace difícil

concebir el humano vivir del Naurikirma en la sociedad de la Gran Nación Quimbaya. Tal es el impacto emocional que su grandeza física nos produce. Sobre el atuendo que diferencia al Naurikirma de un Kurikamayo El primero aparece siempre sentado en un duho de oro macizo, sin respaldo, portando sus ornamentos y objetos de uso del mismo metal. Nos muestra sus pies pequeños y su cuerpo en actitud de Introspección. El Kurikamayo aparece parado o sentado en un duho, casi desnudo en tierras calientes, en actitud de Introspección. En las manos sostiene los símbolos espiroidales acoplados correspondientes a su dignidad y desempeño. Cuando convocaba a reuniones o asistía a encuentros con otros Kurikamayos, ellos eran los portadores de la mayor cantidad de objetos ornamentales en oro. Sus espaldas, del cuello a la cintura lucían completamente tapadas de oro.

He observado dos estatuillas orfébricas que representan Kuricamayos:

uno, lleva en una mano, un largo tallo terminado en una flor; otro, lleva en ambas

233


manos, dos tallos largos terminados en espigas secas.

Ambos Kuricamayos están con

los ojos cerrados.

Capítulo Nº 8 Orientación y equilibrio físico de los Quimbayas. Los 4 lados del Paisaje Circundante Llamamos Paisaje Circundante a todo lo que nos rodea: montañas, ríos, vegetación, animales, hombres y mujeres. Nuestros 4 lados tradicionales mantienen su orientación marcada en tiempos ancestrales por el 4, número sagrado de los Quimbayas. lado 1:

Adelante.

Para un Quimbaya Kumba es cuando está parado frente al cerro Tabuyá, llamado Cerro de la Luz.

lado 2:

Atrás.

Se localiza en el volcán Kumandai.

lado 3:

a un Costado:

el más iluminado.

lado 4:

al otro Costado:

el menos iluminado.

Los 4 Mundos que nos rodean Mundo Subterráneo: es el mundo que sabemos que existe pero no podemos transitar porque es compacto.

Vemos una pequeña parte si lo perforamos cuando excavamos las

tumbas donde depositamos a nuestros ancestros. El Mundo Subterráneo es del dominio de los dioses. Mundo Terrestre: es donde están todos los seres vivos expandidos sobre la tierra. Su visión coincide con la del Paisaje Circundante.

Sobre la Tierra duermen los mares, el

agua de los arroyos, lagos y lagunas; es el mundo que hace la comunicación permanente entre el Mundo Aéreo y el Mundo Terrestre. Dicen los Quimbayas Kumbas: sobre el Mundo Terrestre recibimos el inefable reflejo de todos los seres que están en él; ellos constituyen el entorno físico, visible y palpable con sus formas y colores, aromas y sabores, cada uno con su peso y su movimiento. Ésos son los animales y vegetales que viven con nosotros. Mundo Aéreo: por la existencia de este mundo y el aire que lo constituye, todos los seres vivos que están alojados en el Mundo Terrestre, respiran y pueden vivir.

Aquí

permanece el viento, tum-tum, que barre las montañas y se llama Tutumak cuando simboliza el sexto período del Ciclo Lunar Quimbaya.

234

En las alturas del Mundo Aéreo


se alojan los vapores de las aguas depositadas en el Mundo Terrestre; allí se forman las nubes que vuelven a caer precipitadas en agua a sus fuentes de origen.

La lluvia,

cuando cae sobre nosotros, lo hace sobre todo el Mundo Terrestre. Mundo Astral: para nosotros, el Mundo Astral es todo negro.

Allí viven junto a las

estrellas nuestros dioses luminosos, Chanuk, el Sol y Sinifaná, la Luna. Los Quimbayas copiamos la organización de la diosa Luna y eso nos ha permitido ordenar con sabiduría el desarrollo de nuestras vidas en el Mundo Terrestre.

Capítulo Nº 9 Los 5 Cerros Tutelares. Códigos culturales Quimbaya Kumbas Cerro Kimaná. Inguko Kimaná. Cerro de las aguas. Cerro de la Vida. Carácter sagrado e invocativo El Cerro Kimaná está poseído por una naturaleza abrupta, su suelo es rocoso y muy accidentado, su clima es seco.

A pesar de estas características es el Cerro de la Vida.

Está situado al occidente de los demás cerros de los Quimbayas Kumbas y comienza la línea de los mismos. La diosa Kimaná le dio su nombre. Este Cerro es la morada de la diosa Nankuer quien vive en su seno. En el capítulo Nº 5 de esta Parte II, tratamos el tema de la diosa Nankuer y la descripción de su máscara coloreada. En su larga peregrinación mítica, los Quimbayas, conducidos por la Gran Serpiente Birrí, siempre en dirección de occidente a oriente, ascendieron a las tierras altas del municipio de Riísucio, Caldas.

Su primer encuentro fue con el Cerro Kimaná y de su

gran masa obtuvieron agua potable. morada a una diosa.

No era un cerro como tantos otros, servía de

De allí también manaba agua salada, con ella los Quimbayas

elaboraron la sal para el consumo. Así fue el Cerro Kimaná, el escogido como el entorno propicio para la vida.

Tenían la sal para saborizar las comidas, para uso medicinal, y

futuramente con ella pudieron hacer canje de oro y alimentos.

Este Cerro fue el más

extraordinario descubrimiento que hicieron los Quimbayas a su llegada a la región de Songuí.

Los Quimbayas Kumbas dicen: el Cerro Kimaná del Resguardo colonial es el

lugar donde realizábamos las invocaciones a la diosa Nankuer Su importancia reside en su contexto histórico y religioso y por ser parte integrante de la cadena de Cerros que custodian la hoya irregular que habitamos.

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Cerro Tabuyá.

Inguko Tabuyá, Gran Templo ceremonial del Gran Kirma.

Culto a los muertos Primera ocupación territorial En Songuí o Somdí, cacicazgo de Kumbalak, se instaló la cúspide sacerdotal, los Taijarakas Quimbayas Kumbas, con el Gran Sacerdote Naurikirma. religioso tenía consigo a su familia.

Este dignatario

Así mismo el Taijaraka era acompañado por su

esposa y sus hijos. Tempranamente los Quimbayas recibieron a los Umbras y a los Zopías (también Umbras) para compartir, en el Cerro Tabuyá, los Rituales fúnebres para sus deudos. Los Támaras Umbras se instalaron en Songuí. Los Támaras Zopías subían diariamente por el lado del Cerro Tabuyá.

Es lógico que ambos grupos desarrollaran en la

convivencia el uso de ambas lenguas: Quimbaya y Umbra. Los Quimbayas que eran labriegos, se repartieron con sus familias en los pequeños valles fértiles y las vertientes de los Cerros Tutelares. Había que labrar la tierra virgen y producir alimentos para ellos y los altos dignatarios religiosos que se asentaron allí. Llevaban consigo una gran cantidad de semillas.

El cuidadoso transporte de las

semillas constituye una práctica obligada de los seres humanos que cambian su lugar de residencia.

Aún persiste en el municipio de Ríosucio, Caldas, el trabajo masculino de

Guardianes de Semillas. En los montes vírgenes de los cerros los Quimbayas Kumbas encontraron abundante y variada cacería para equilibrar su alimentación.

En las quebradas de los valles, la

copiosa pesca. En este lugar mágico y sagrado viven los Quimbayas Kumbas desde su instalación hasta nuestros días, sin haberlo abandonado nunca.

Allí permanecen hasta hoy los

Quimbayas Kumbas descendientes directos de aquellos primigenios pobladores. Songuí o Somdí significa: baile en redondo.

Es indudable que para recorrer la hoya

irregular protegida por los 5 Cerros Tutelares, los Quimbayas Kumbas iban a bailar en redondo. Pueblos que llevaban los cadáveres al Cerro Tabuyá para su conservación Todos los Quimbayas desde el Quindío. Los Umbras: Pirzas (del Valle de Pirga, hoy Resguardo de Escopetera-Pirza), Samogás, Zopías, Quinchías. Los Umbras de Kartama y Karamanta.

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Los Kingos de la parte del Imurrá, en el antiguo Charco hondo;

éstos estaban

organizados en un Cacicazgo con el Kurikamayo Imurrá en su gobierno. Los Irras, de origen Cui-Cui; los Carrapas de la actual Filadelfia; los Pozos situados en lo que es hoy La Merced, hasta Salamina.

Todos ellos llevaban por distintos caminos,

sus cadáveres al Cerro Tabuyá. Los trasportaban en toletes, una plancha hecha con guaduas atadas con bejuco, era conducida por un solo hombre con un único remo.

Los

cuerpos debían ser vaciados de todas sus vísceras y tratados previamente con verbena en polvo.

Los que viajaban en dirección occidente-oriente desde lugares más próximos al

río Cauca, navegaban por él hasta acceder, en la margen izquierda, al río Sucio o al río Supía.

Por allí ascendían y entraban luego por las quebradas que aun existen, hasta

Songuí. De allí subían los cuerpos en camillas por un cómodo acceso al Cerro Tabuyá en sólo diez minutos. Le acompañaban los deudos que se encargaban de su traslado. Los cadáveres de los Umbras eran subidos por tierra.

Los de Kartama y Karamanta,

también. Los de Quinchía, limítrofes con los Kumbas, del mismo modo. El Culto a los muertos era un rito que exigía un gran esfuerzo de todos los deudos y no menor de los Taijarakas, de los Támaras, y de las personas especializadas en el tratamiento de los cadáveres. En el Cerro Tabuyá trataban los cadáveres del Naurikirma, su esposa y sus hermanas. Los Taijarakas, los Sabios del Consejo, los Kurikamayos, los Jefes y los luchadores de la Defensa en guerra.

El resto de cadáveres recibían diferentes tipos de cremación que

explicaremos a continuación. Ritual de conservación y enterramiento de los cadáveres. El Naurikirma, su esposa y sus hermanas.

Previa conservación del cadáver del

Naurikirma se enterraba en una tumba a gran profundidad. Su esposa y sus hermanas, previamente reducidas a cenizas, en urnas de oro ornamentadas con la figura de una mujer, en tumbas a gran profundidad. Su ajuar funerario era regio. “…el hallazgo de una urna de oro con una figura de mujer en alto relieve.” (Restrepo T., 1912: 48). El Taijaraka.

Previa conservación del cadáver se enterraba en una tumba a gran

profundidad. Los Taijarakas del Barro blanco.

Sus cuerpos se han encontrado perfectamente

conservados por estar totalmente revestidos con una gruesa capa de arcilla, barro blanco Timzá, barro sagrado. Se enterraban en tumbas individuales a gran profundidad.

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“Se han encontrado muchos…

cuerpos cubiertos con arcilla blanca aromática.”

(Restrepo T., 1912: 49) Nos asombra el dato sobre la arcilla porque pasados los siglos conserva el aroma de la planta cuya esencia fue introducida en el agua con el amasado. El Kurikamayo. Previa conservación del cuerpo, su entierro se hacía en una tumba a gran profundidad.

En las paredes de la bóveda colocaban la imagen de Chanuk el dios

Sol. Al gobierno civil del Kurikamayo le correspondía el culto solar. Su ajuar funerario era regio. “En una (tumba) hallaron un sol en bajo relieve, perfectamente delineado.” (Restrepo T., 1912: 49). El Orfebre. Previa conservación del cadáver, su entierro se hacía en una tumba a gran profundidad. Junto al cadáver, se colocaban todos los utensilios de la orfebrería usados en su vida. Los Miembros del Consejo de Sabios.

Previa conservación del cuerpo, su

enterramiento se hacía en una tumba a gran profundidad. Como a los Kurikamayos, en las paredes de la bóveda grababan la imagen de Chanuk.

El Consejo era protegido por

el culto solar a través de la fuerza de ustaká, el jaguar. El Jefe de la Defensa en guerra.

Previa conservación del cadáver, el entierro era

individual en una tumba a gran profundidad. En la sepultura ponían todos los adornos y atributos usados durante su vida: orfebrería, armas y plumería. Los Luchadores de la Defensa en guerra.

Previa conservación de los cuerpos

enteros el enterramiento colectivo se hacía en tumbas de galería a gran profundidad. “…

a diferentes alturas de la galería se han hallado cadáveres cuyo número variaba…

llegando a localizarse hasta 80…” ( Bedoya, 1952: 195). Restos de personas de la colectividad: 1. Reducción del cadáver por incineración parcial, algunas partes reducidas a cenizas y algunos huesos enteros de brazos, piernas, cráneos.

Entierros

individuales en conjuntos de urnas funerarias de barro, enterradas a poca profundidad, exentas de orfebrería. 2. Reducción del cadáver por incineración total, guardadas las cenizas en urnas individuales de barro y colocadas en entierros colectivos a poca profundidad. “Las necrópolis vaciadas estaban en comunicación unas con otras por caminos, de los que se ven aún vestigios entre la enmarañada vegetación. Estos eran tan numerosos, que formaban sobre aquel suelo como un intrincado mapa, una vía mortuoria que unía unos

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a otros aquellos sepulcros, colocados siempre á grandes distancias unos de otros” (Restrepo T., 1912: 48). Las necrópolis vaciadas podían estar así por dos causas: una, en la antigüedad cuando preparaban las tumbas algunos años antes de morir las altas dignidades, y continuaban cuidándolas varios años más después de que se producía la muerte; hacían en ellas el entierro definitivo. La otra causa, cuyos efectos comenzaron a verse en el S. XX fue debida al saqueo irresponsable de los guaqueros, que terminó en una numerosa traslación de piezas de orfebrería y cerámica a países extranjeros donde hoy, adquiridas, reposan en museos y propiedades privadas.

Los colores de la muerte “en el fondo de la tumba cavaban un extenso salón de altas paredes que estucaban con arcilla (blanca) sobre la cual trazaban dibujos caprichosos; muchas veces hacían estos mismos dibujos en todo el contorno de la profunda abertura, ya con bija, ya con líneas hondas en relieve”. (Restrepo T., 1912: 48) El profesor Bedoya coincide con el profesor Restrepo en el hallazgo personal de tumbas tapizadas, entiéndase estucadas de arcilla blanca, pintadas con rayas de color rojo. “varias huacas se encuentran con las paredes tapizadas en blanco con rayas rojas, o de este solo color.” (Bedoya, 1952: 195). Siempre que se han desenterrado cadáveres humanos, todos, indefectiblemente, se encontraron enterrados con la vista hacia el oriente. Vestido y comportamiento de un deudo A las ceremonias fúnebres del Cerro Tabuyá sólo concurrían adultos. Intervenían en los rituales

y una grande tristeza los sobrecogía cuando se unían en llantos y cantos

colectivos.

Sentados en un duho llevaban el vestido de duelo.

hemos visto al deudo llorón, tanto mujeres como hombres.

En algunas cerámicas

Su rostro, cuello y partes

superiores del pecho y la espalda están pintados con bija negra.

Usaban un chaleco

confeccionado con tirillas blancas entrecruzadas que van formando figuras rómbicas. Debajo de este chaleco la parte del tronco que lo recibe está pintada de color rojo. Sobre toda la superficie de su rostro y tronco se ven derramadas voluminosas lágrimas. El atuendo de los deudos llevaba el color rojo, el blanco y el negro equilibradamente combinados: eran los colores de la muerte en los Ritos fúnebres de los Quimbayas

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Kumbas.

La mayoría de las veces, el atuendo era un chaleco frontal y una máscara,

ambos de cerámica, una copia del vestido de telar. El Gran Templo ceremonial del Gran Kirma, dedicado al Culto a los muertos. Implantación de las barbacoas. Por su topografía tan sugerente de picos y terrazas, escogieron el Cerro Tabuyá para emplazar el Gran Templo ceremonial y colocar las barbacoas para realizar el proceso de conservación de los cadáveres.

Lamentablemente nada se ha conservado de esa

arquitectura, debido a que fue realizada en materiales vegetales perecibles. Este fue el principio del ritual del Culto a los Muertos que se desarrolló durante siglos en las mesetas del Cerro Tabuyá y el Gran Templo del Gran Kirma, emplazado en el mismo lugar, con la presencia permanente de los Taijarakas Quimbayas Kumbas y los Támaras Umbras. El textil para el Rito funerario Los cadáveres eran colocados bajo el fuego en las barbacoas y permanecían largo tiempo hasta lograr su secamiento.

Se trasladaban al templo y apoyados sobre las paredes,

quedaban expuestos para continuar su observación y tratamiento. Era el tiempo de las ceremonias fúnebres de los deudos. Acabadas éstas, el cuerpo era colocado en el centro de una envoltura de tela tejida de una sola pieza para tal fin.

A medida que iban

enrollándola sobre el cadáver, le cosían pequeños adornos de oro que quedaban ocultos. Así guardado el cadáver permanecía algunos años más en el Templo de Tabuyá hasta que llegara el tiempo de su enterramiento en su lugar de origen. Al cadáver y su grueso envoltorio que llegaba a alcanzar hasta 80 m. lo llamaron fardo funerario, en toda la Cordillera de los Andes. La tela para el envoltorio se tejía en un telar de bajo liso hasta alcanzar el largo requerido. De bajo liso se dice cuando la tejedora sujeta el telar en un punto distante de ella a 1 o 1.50 m, más o menos. El otro extremo lo sujeta en su cintura, de manera que el telar queda horizontal.

Antes de acostar el telar, la tejedora debe colocar la

urdimbre, un tendido de hilos en el sentido más largo; éstos son los hilos que ovillados deben tener el largo requerido de la tela.

Por el extremo que ella sostiene, el telar va

aumentando el tejido, pero la tela propiamente dicha comienza a verse cuando ella entremezcla la trama con la urdimbre. Toda tela acabada debía tener la exacta medida que requería su uso; no podía ser cortada ni añadida pues configuraba una transgresión religiosa. El textil y su confección era un largo proceso; tenía implicaciones religiosas y

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económicas. Para los Quimbayas era un oficio sagrado. En todas las antiguas culturas de la Cordillera de los Andes, cortar una tela en cualquier circunstancia era considerado una falta grave como lo era entre los Quimbayas. Como el estudio de los textiles ha sido una de mis preferencias, en los museos de varios países donde he realizado pasantías, nunca pude observar un añadido del hilo en la trama o en la urdimbre de las telas antiguas de América. Llegada la fecha del enterramiento, los deudos desandaban el camino y retornaban sus muertos envueltos, a su origen.

Los enterraban con el ceremonial propio de cada

profesión y repetían periódicamente los cánticos y lloros sobre sus tumbas. La mayoría de ellas estaban cavadas con años de anticipación a la muerte, esperando el retorno del cuerpo desde Tabuyá. Profundizar en los detalles del Culto a los muertos merece un trabajo especial de largos años.

Tan extenso y complicado es.

Hay que hacer un extenuante trabajo de

catalogación de datos en fuentes fidedignas propias de la cultura que se estudia. Consecuencias sociales de la práctica funeraria en Tabuyá Los Quimbayas Kumbas tuvieron, durante el desarrollo del Culto a los muertos, compartido con los Umbras, la oportunidad de hacer suya la lengua de sus vecinos. En Kumbalak todos eran bilingües, los Umbras aprendieron el Quimbaya, y éstos el Umbra. Los Taijarakas destinados al Templo de Tabuyá dedicaban su vida a cuidar y honrar el cuerpo físico y la memoria permanente de sus muertos. De igual manera y durante más tiempo lo hacían los deudos. Por eso Tabuyá es el Cerro de la Muerte – Vida. Los Quimbayas Kumbas otorgaban idéntica preocupación y trabajos a los muertos como a los vivos. Por esta razón ellos fueron los artífices de uno de los cultos más importantes que una colectividad humana haya podido concebir y practicar con relación a los muertos. Fue y es tan fuerte la presencia del Cerro Tabuyá para esa Comunidad, que su nombre alcanzó para suplantar por un tiempo el verdadero nombre de la clase sacerdotal Quimbaya Kumba y el resto de los habitantes del antiguo Kumbalak, Songuí, Loma Grande en la conquista.

Este grupo humano cuyo apellido era Kumba, heredado de su

cacique llamado Kumbalak, fue conocido como Tabuyo, desde el tiempo de la colonia hasta la independencia de Colombia en el S. XIX. Los Quimbayas Kumbas fueron, entre todos los pueblos que habitaron en nuestras tierras, los únicos en tener en un lugar dilatado, el beneficio de una topografía extraordinaria que decidió su asentamiento e hizo posible allí la construcción del Gran

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Templo Funerario dedicado al Culto a los muertos de los 80 cacicazgos que componían la Gran Nación Quimbaya.

Su fuerte cohesión social y religiosa estaba respaldada en la

comunidad Quimbaya Kumba por el estricto cumplimiento de los Códigos Culturales ancestrales. Tantas ceremonias, tanta veneración en el recuerdo y el dilatado tiempo para cumplirlas, hicieron que para los Quimbayas Kumbas un ser muerto que se conservaba, fuera igual a un ser vivo que crecía. Angasca – lacha

lacha – angasca

Muerte – vida

vida – muerte

Por la posesión de este cúmulo de ejercicios sensibles que marcaron fuertemente el paso de los Quimbayas por la historia del género humano, me permito colocarlos delante de los egipcios.

La magnificencia aurífera de ambos cultos podría equipararse en valor.

Los cuidados del cadáver después de la muerte practicados por los Quimbayas fueron únicos en la historia de la humanidad. Los egipcios desarrollaron un dilatado culto antes del enterramiento pero no continuaban con ellos más allá. Fueron los Quimbayas quienes transformaron el culto post-mortem en un estado permanente de consciencia religiosa en los Taijarakas, y social religiosa en cada individuo, por el resto de sus vidas. Quimbayas Kumbas y Umbras En Kumbalak y el Gran Templo funerario del Cerro Tabuyá convivieron los miembros de la clase social Quimbaya y Umbra: los Taijarakas y los Támaras oficiaban en el mismo Templo el Culto a sus muertos.

Esta convivencia propició el uso de ambas lenguas y

aumentó las bases de una fuerte hermandad que dura hasta el presente. Respeto mutuo e intercambio de nobles afectos se observan cuando los Quimbayas Kumbas bajan a Quinchía y a Ríosucio. Un personaje del grupo Umbra que ha mantenido la memoria y el sentimiento de esa hermandad es el gran amigo José Omar Gaspar, descendiente de antiquísimas prestigiosas familias de esa comunidad.

y

Los Quimbayas Kumbas agradecen

profundamente su aquilatada nobleza. Y agregamos el nuestro a tan apreciado Umbra por su valiosa colaboración y entusiasmo otorgados a nuestro trabajo investigativo durante los años 1994 – 95, en EscopeteraPirza.

Su compañía, junto al Gobernador Merardo Largo Trejos, significó aprobación y

apoyo. Muchas, muchas gracias.

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Ritual de conservación y enterramiento de los cadáveres La finalidad del embalsamamiento de un cadáver es evitar su descomposición. Existen fórmulas milenarias en diferentes culturas. Bajo el punto de vista científico tiene por objeto evitar que el cuerpo sea atacado por una invasión microbiana; impedir los procesos de autolisis que están a cargo de los sistemas enzimáticos existentes en el mismo cadáver, para protegerlos de microbiana;

la contaminación

Se deben usar sustancias que a través de la coagulación de las proteínas

detengan la marcha de los procesos mencionados. Existe el peligro de que el cadáver una vez tratado sufra una nueva contaminación. Para ello debe colocarse por largo tiempo en un lugar muy seco y ventilado y aplicarle nuevas fórmulas de conservación. Trabajos previos a la exposición del cadáver a los efectos del fuego Era el procedimiento de conservación usado por los Quimbayas Kumbas.

Antes de

colocarlo sobre el fuego, le aplicaban sustancias secas en polvo, o en sahumerios. El cronista Cieza observó que los Quimbayas quemaban ciertas hierbas menudas que casi no salían de la tierra, que unas tenían una flor muy negra, y otras, la tenían blanca. En su aplicación como gran conservante de los cadáveres, usaban las verbenas espontáneas, abundantes en algunas de sus regiones. “Lo más importante es saber que su uso sustituye en nuestra flora medicinal, a la Verbena Officinalis, L., común en Europa.” (Pérez A., 1990: 744) En este autor encuentro que hay 80 especies de verbenas espontáneas en las tierras colombianas; varias de ellas, medicinales.

Pertenecen a la Familia Verbenáceas: la

Verbenacea Lispida (R. et P) que crece en climas fríos y la Verbenacea Littoralis de los climas calientes. Cerro Timzá. Inguko Timzá Cerro de la Energía individual y colectiva. Cerro del equilibrio. Cerro del Barro Blanco. Carácter ritual El Cerro Timzá tiene una importancia fundamental para los Quimbayas, tanto es así que la cohesión social del grupo sería muy difícil de lograr fuera de él. Éste es un cerro mágico.

Atesora todo el caudal de energía cósmica, la que bien dirigida se derrama

sobre todos los individuos. El Cerro Timzá, prendido a las entrañas de la tierra, solitario, está custodiado por el Cerro Tabuyá al occidente, y el Cerro Sinifaná al oriente. Por detrás de Timzá, cuando el

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dios Chanuk marca su declíneo y Sinifaná la diosa Luna emerge en el mismo lugar su luz de plata, el Cerro está en equilibrio. Es el momento propicio para iniciar el Ritual nocturno de la Energía, dirigido por el Taijaraka. La Energía cósmica, transmitida a través del Cerro a los Quimbayas, agiliza y conserva vívido a Tinarkamá, el Pensamiento. Otro beneficio de la Energía es sobre el carácter y el estado físico de todos. Durante este ritual permanecen tomados de las manos y con los ojos cerrados alrededor de las fogatas encendidas, de modo que la mayor o menor potencia energética que cada uno recibe, se equilibre con la recibida desde los dos individuos colocados a ambos lados. Para el desarrollo del Ritual de la Energía que se realiza durante el día, el Taijaraka escoge la hora de mayor calor que irradia Chanuk y organiza la ceremonia de dos maneras: al aire libre y en espacio abierto, o próxima de alguna vivienda.

En ambos

casos, las personas permanecen de pie, y tomados de la mano forman una ronda que se desplaza suavemente al ritmo de una flauta que interpreta música ritual con una altura sonora casi imperceptible. Cuando el ritual se realiza próximo a una casa habitada, es porque alguno o todos sus moradores necesitan ayuda de la comunidad.

Cualquiera sea la modalidad escogida

para el ritual, siempre dirigido por el Taijaraka, se produce la nivelación de la Energía individual y colectiva.

Todo este beneficio se debe a que el Cerro Timzá es el único que

acumula Energía cósmica, transmitida por los dioses desde el mundo astral. Cuando el Cerro Timzá la absorbe en su interior, tiene el poder de otorgarla al ser humano para conducir su vida al equilibrio. En el Cerro Timzá había un pequeño yacimiento de Barro Blanco.

Los Taijarakas que

oficiaban el ritual del mismo nombre en el Cerro Tindiná, lo recogían para confeccionar las máscaras rituales.

De otro lugar, también llamado Barro Blanco, se recogía la

arcilla. Timzá, Cerro sagrado, limpio y poderoso, sin él los Quimbayas

Kumbas no

podrían vivir. Cerro Sinifaná. Inguko Sinifaná, Cerro de la diosa Luna. Cerro que controla el Calendario Quimbaya. Carácter ritual e invocativo Este Cerro soporta, en forma permanente, el más intenso frío de la región. También lo domina una atmósfera húmeda.

A pesar del clima, en este Cerro se produce mucho

alimento para los Quimbayas Kumbas.

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Sinifaná, Madre Calendario, la que hace posibles las lluvias, la que alumbra las noches oscuras.

Madre Gestación: la duración de este período en la mujer es igual a un Ciclo

Lunar Quimbaya completo, o sea, un kin o 9 burem. La diosa que fortalece a los niños que se exponen en la primera infancia, desnudos a su luz magnética.

La luz de los

animales que viven despiertos desarrollando su vida durante la noche.

La diosa Luna

es la artista que compone a su alrededor los paisajes de color más bellos que se puedan observar en el mundo astral. Sinifaná, misteriosamente, ejerce sobre los seres humanos una atracción irresistible que cambia nuestras sensaciones físicas, que nos hace presentir que en un vuelo nos lanzamos hacia ella y que lo primero que llega es nuestro palpitante corazón. Sinifaná, la diosa Luna, renovó su eterna magia sobre los Quimbayas y continúa haciéndolo sobre los Quimbayas Kumbas. Por todo ello y mucho más, los Quimbayas Kumbas escogieron el Cerro Sinifaná, nombre de la diosa Luna en su lengua, como el lugar destinado a las invocaciones que noche a noche dirigen a su gran protectora.

El ritual de sacrificio a la diosa Luna quedó

suspendido hace varios siglos. Cerro Tindiná. Inguko Tindiná Cerro del Ritual del Barro Blanco. Carácter invocativo y ritual Para un Quimbaya Kumba parado frente al Cerro Timzá, el Cerro Tindiná está ubicado casi a la derecha, atrás, a quince minutos de camino a pie. En la cima de este Cerro los Taijarakas del Barro blanco realizaban el Ritual del mismo nombre en una noche oscura de Luna nueva.

Subían al Cerro cargados de la arcilla

blanca y allí quedaban hasta la madrugada del día siguiente.

Era el Barro sagrado

destinado a la confección de las máscaras que más tarde se colocaban para el desarrollo del Ritual.

Prendían las fogatas sobre las que hacían la cocción de las máscaras que

ellos mismos modelaban, y junto a aquéllas se defendían del frío que reinaba en la cima del Cerro. Una vez enfriadas las máscaras, las pintaban con bija negra. Los Taijarakas del Ritual del Barro Blanco completaban su atuendo colocándose las máscaras blancas con diseños de bija negra y dos delantales, parumas, de algodón blanco, uno adelante y otro atrás, anudados en la cintura, en ambos costados.

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¿Qué es el Barro Blanco? Se llama así a una arcilla muy fina que se encuentra en vetas de escaso volumen.

Su

composición química es un silicato alumínico hidratado en estado natural puro, aunque a veces se encuentra mezclado con óxido de hierro.

La edad de estos depósitos se

remonta a la expansión de los glaciares durante el Período Cuaternario. Donde esté ubicado un depósito de Barro blanco, en una gran extensión, el suelo es impermeable, por lo tanto su desagüe se torna muy dificultoso y el cultivo vegetal no dará resultado.

En la región del antiguo Songuí, lugar virgen habitado por los

Quimbayas Kumbas, existe un pequeño yacimiento de Barro blanco en un lugar que se distingue con el mismo nombre. Descripción de las máscaras Las máscaras de los Taijarakas son cuidadosamente diseñadas. Una curva prominente marca la nariz, la cual se estrecha en su extremo inferior, debido a una nariguera que la comprime.

En consecuencia, como no hay allí abertura ninguna, el Taijaraka que la

lleva puesta debe aspirar el aire que deja entrar el corte inferior de la máscara, modelado en gran voladura, el que a la altura de los pómulos comienza a abrirse para dejar boca y nariz en plena libertad. Los diseños de la pintura facial en bija negra que decoran la máscara ritual, son: una línea que va desde el nacimiento de la nariz hasta el cabello; otra línea simula la boca apretada y continúa hasta el borde de la máscara. Es un trazo facial muy usado por los Quimbayas. Los ojos no están abiertos en esta máscara pero sí están pintados con dos gruesas líneas que se juntan hacia la comisura interior, aumentando su tamaño. No es tristeza lo que el Taijaraca pareciera sufrir, es la más profunda y religiosa actitud de Introspección. Agregan quietud y concentración las manos empuñadas, una más alta que la otra, apoyadas sobre la cintura. Continuamos con la máscara: ¿Qué significa ese diseño hacia ambos lados de la línea media del rostro, en perfecta simetría asimétrica? La koa Ese diseño en ambos lados representa dos koas artísticamente unidas por un solo mango. La koa es un utensilio de labranza que se utiliza para remover y perforar la tierra destinada a la siembra de semillas, tubérculos o ramas.

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La koa. Tomada de las ornamentaciones de las máscaras Quimbayas que representan a los Taijarakas del Ritual del Barro Blanco. Diseño: Óscar Daniel Valencia González. El término koa es Quéchua y su dispersión alcanzó toda la Cordillera de los Andes hasta México.

Las koas se labran en la más dura y fina madera que aún se endurece más

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exponiéndola al calor del fuego hasta hacerle alcanzar una resistencia semejante al metal.

La koa andina, antiquísima, tiene sus bordes laterales rectos y de uno de ellos

sobresale un pie de la misma madera, que sirve de apoyo al pie humano para hundir con fuerza la punta de la koa en la tierra. La koa Quimbaya no tiene ese pie, usa un mango hueco, como el de la pala que utilizamos nosotros, cumple las mismas funciones, y también las del regatón. El diseño de dos koas unidas sobre los pómulos de la máscara se repite en la frente con mayor libertad; el diseño se completa con una pequeña koa en la parte superior.

Esto

nos dice que los Quimbayas tenían koas de dos tamaños: la más pequeña se utilizaba en tierras compactas, en lomas.

Los que trabajan en taller saben que entre dos

instrumentos de iguales formas e idéntica contextura, uno más largo que otro, es con el más corto que se logran impactos de mayor presión. En consecuencia de la decoración de la máscara usada por el Taijaraka del Barro blanco, queda certificada la naturaleza agraria de este ritual tan misterioso y fascinante.

El

diseño de la koa, emblema del trabajo de la tierra, es un utensilio sin el cual ningún sembrador podía plantar y cuidar los sembrados. Culto Lunar El Ritual del Barro Blanco es un Culto Lunar, dado que los Taijarakas oficiantes de este ritual colocan a la diosa Luna en el primer turno de sus invocaciones. Sin el concurso de la diosa Luna y de Naz, el Agua, ambas invocadas en el ritual no se conseguiría el crecimiento y el total desarrollo de los sembrados. Que Kuyarek, la Tierra, sea bañada por la lluvia cuanto lo necesite. Pero que tum tum, el Viento, cuando esté furioso, no haga carreras sobre las plantas verdes que aún no han formado capullos.

La diosa Luna, en su bondadoso desempeño, les marcará los

momentos propicios.

Capítulo Nº 10 La Siembra El fríjol y el maíz La flor ha cumplido su evolución. El fruto seco, la semilla, es el que han recogido los Quimbayas para sembrar y hacer posible la existencia continua de la planta.

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Los dos alimentos básicos de la dieta Quimbaya eran y son el fríjol, cháncharo y el maíz, chik. Estas dos plantas se cultivaban en todas las regiones indígenas de América Central y del Sur al momento de la llegada de los conquistadores.

Ellos se las llevaron y desde

España se dispersaron por África y el Oriente. Los Quimbayas fueron reconocidos como los más experimentados y capaces cultivadores de esa época. No sólo de fríjol y maíz, también introdujeron los cultivos de sagú. En la zona del antiguo Songuí primó el cultivo del fríjol de árbol, planta muy pequeña, arbolito enano que se cuaja de ramas con vainas apretadas de semillas.

Este fríjol se

planta en surcos y grandes extensiones de tierra que tienen la forma de una lonja rectangular larga y estrecha, llamada en Quimbaya, gira.

La siembra se hace en

planicie y también en loma. Los Quimbayas tienen fríjoles trepadores que se enredan en los árboles del monte. Sus granos, muy aplastados, tienen manchas de bellísimos colores. Estos fríjoles no son tan generosos en la cosecha como sí lo son las plantas cultivadas al aire libre. De los Quimbayas que habitaban las laderas del Cauca hemos heredado la forma conjunta del cultivo del fríjol y el maíz.

Se hacían los hoyos en la tierra preparada con

ayuda de la koa larga, y allí colocaban el número sagrado de 4 semillas de maíz y 4 de fríjol.

Cuando el tronco fuerte del maíz crecía iba sirviendo de apoyo al fríjol que se

enredaba en él.

Juntos se desarrollaban hasta que los capachos del maíz cubrían las

tusas, y las vainas del fríjol se hinchaban de semillas de color rosado.

Ahí comenzaba

una reducida cosecha de fríjol verde que aún es la delicia de todos los colombianos. El fríjol trepador al aire libre, común en las tierras calientes, tiene las semillas del mismo valor nutritivo que las del arbolito enano. “las raíces (del fríjol)… atraen a sus células unas bacterias… basillus radisicola,… ocasionan la formación de numerosas protuberancias o tubérculos… en la superficie externa de la raíz...

tales bacterias tienen la propiedad fisiológica de fijar

permanentemente nitrógeno, tomándolo del aire libre que penetra a las capas internas del suelo para pasarlo a las células con las cuales se asocian… y se construyen así las materias proteicas (del fríjol)... el nitrógeno atmosférico que sustraen las bacterias tiene dos destinaciones: una parte es cedida al organismo de la leguminosa para su propia economía, y otra es fijada en el medio terrestre en que ésta se cultiva”. (Páez Pérez, 1967: 174)

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El maíz se integra en gran proporción a la dieta humana y animal, sobre todo para las aves silvestres y las domésticas.

Los granos del maíz son un gran alimento, además

tienen un sabor exquisito y son muy jugosos. rico rico, chongo chongo, tukao tukao, como dicen los Quimbayas. El sagú Esta planta pertenece a la Familia de las Marantaceae (Maranta arundinacea, L.), Sagú. Los Quimbayas no sólo fueron grandes cultivadores de fríjol y maíz, sino que introdujeron en Ríosucio, Caldas, el cultivo del sagú en las tierras planas. Los Umbras también lo cultivaron. En el valle de Pirza se ha conservado en abundancia. El sagú es una fécula de altísima calidad y finura al tacto.

Cuando la planta ha alcanzado su

mayor tamaño y la maduración de su raíz, que son tubérculos, se cosechan, se secan y se muelen. Es un alimento fuerte para los niños y personas débiles.

Con esta fécula se

elaboran exquisitas comidas y una repostería codiciada. Actualmente, son los Umbras, los que poseen los mayores cultivos de sagú en la región. Tablas de Siembra Los tiempos de siembra de los Quimbayas Kumbas, se reparten así: 1ª Siembra. Corresponde al mes gregoriano de marzo, cuando sobre el frío avanza el clima templado en nuestra región. 2ª Siembra. Corresponde al mes gregoriano de septiembre, justo en la transición del clima seco al lluvioso. El clima de la hoya irregular que rodean los 5 Cerros tutelares, tierras Quimbayas Kumbas, oscila entre 17ºC y 28ºC Plantación en falda. Cuando escasea la tierra plana plantamos fríjol en falda. También lo hacemos en los valles, pero aquí de preferencia, sembramos maíz, yuca y arracacha. Cultivos en las tierras cálidas. Debemos agregar al clima grandes pendientes. De los sembrados en las laderas del río Cauca, tierras ricas y estables, resultaban cosechas abundantes que se producían en la mitad del tiempo necesario. Cultivos en tierras frías. Estas tierras por lo general son lomas, zonas afectadas por fuertes vientos o demasiadas lluvias. En estos casos, los cultivos de yuca exigen el uso de puntales y horquetas para conseguir sujetar

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las plantas al suelo; aquí las cosechas no son abundantes y toca intercambiar productos para equilibrar la dieta necesaria. Siembra de la mayoría de plantas de cultivo. Se hace 3 días antes o 3 días después de la luna llena, es decir al final del burem. El maíz, la yuca (familia de las euforbiáceas, especie mandiocas, P.P.) y el fríjol enraizan mejor dos días después de la Luna llena. Siembra de la Arracacha (familia de las Umbelíferas, Arracacia xanthorriza. P.P). Para este exquisito tubérculo comestible es de muy antigua tradición hacer la siembra en la mitad del Cuarto creciente. Siempre han sido los Taijarakas los que imparten los conocimientos de las Tablas de siembra para cada cultivo, en cada lugar. “… aún se ven sobre el terreno los surcos anchos, redondeados en los extremos, en donde verificaban sus cultivos con sujección a reglas agrícolas hoy en boga…” (Bedoya, 1952: 204). Métodos de conservación de la semilla 1. Para que las semillas duren largo tiempo se untan con grasa de guatín o de armadillo y luego se friegan con ceniza de palo.

Así tratadas duran un año y

medio. 2. Se conservan en recipientes de barro, bien tapados, y en lugares bien secos. 3. Conservación en terrenos planos y secos.

Se limpian las semillas y se frotan con

paños limpios; deben quedar bien secas.

Se colocan en una olla de barro con la

tapa perfectamente cerrada.

Previamente debe impermeabilizarse la olla

forrándola en hojas de bijao, sobre todo encima de la tapa. Se entierra la olla con 15 o 20 cm de tierra bien seca, encima. 4. Si las semillas se deben guardar en terrenos inclinados, hay que aumentar el área de impermeabilización de la tierra que rodea el recipiente que las guarda. 5. Para las semillas maduras y secas destinadas al consumo diario, si los terrenos son húmedos, hay que proceder de la siguiente manera: se preparan como en el método 2, pero se debe hacer una impermeabilización de la tierra de varios metros cuadrados, con hoja de bijao. Importante para todos los métodos anteriores: si se impermeabilizan las hojas de bijao tostándolas al calor suave del fuego, tanto para guardarlas bajo tierra como para

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ponerlas en las ollas de barro, el resultado de la conservación de las semillas, estará asegurado. La Koa. Su significado en el trabajo Ya hemos tratado ampliamente la koa pintada en las máscaras agrarias de los Taijarakas del Cerro Tindiná. Tan expandido era el uso de la koa en América antigua, que en el Diccionario de la Lengua Tarasca encuentro la especificación lingüística de la Koa, tarhékua, la cual se hace de la madera más dura. Con la misma voz tarhé nombran los trabajos que realizan con ella: sembrar una cosa cultivable - escardar - hacer el primer beneficio del maíz - arar barbechar - labrar milpa - roturar la tierra - trabajar la tierra en general - arar arar de nuevo un terreno - mango de arado - agricultor - terreno donde se cultiva el maíz y otros vegetales, la milpa - milpa rala - amarillarse la milpa por falta de lluvia solar. (Velasco G., 1978: 30) Se deduce que todos los trabajos agrícolas se hacían con la koa.

La raíz tarhé, como

hemos visto, genera el nombre de la tierra, el de la persona que la trabaja, y hasta las consecuencias que se producen en los sembrados debido a los fenómenos climáticos. Excelente ejemplo de la importancia de la koa en las sociedades antiguas de los territorios indígenas de nuestra América. Notas bibliográficas. Cultivadores Quimbayas “No existen datos de métodos empleados en la agricultura, salvo que los indios rozaban los cañaverales y el monte bajo… pudiendo ocho indios sembrar y coger fácilmente cada verano una hanega de maíz y otra de fríjol.” (Friede, 1.978: 30). “Los indios de Vía, por ejemplo, a pesar de estar contentos en su sitio, aclaraban en 1.627, que se establecerían gustosos en Consota, porque es arcabuco de rozas viejas.” (Friede, 1.978: 30). “… las tierras de las antiguas rozas abandonadas, lo que hace suponer el conocimiento de una agricultura rotativa.” (Friede, 1.978: 30). Una hanega es igual a 11 celemines que caben en un recipiente de 55 litros y medio, cantidad de fríjol o maíz recogido por un indígena en cada cosecha. Si se recogía en climas calientes eran dos cosechas por cada Ciclo Lunar, y la recolección de cada indígena completaría 110 kg de grano en ese tiempo.

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Se debe considerar que


hasta en el más pequeño de los cacicazgos había muchos indígenas dedicados al laboreo de la tierra. El Ritual del Barro Blanco. Invocaciones agrarias. Culto Lunar El Ritual del Barro blanco completo y destinado a la agricultura Quimbaya, se realizaba en una sola noche fría de Luna nueva, en total oscuridad, en la cima del Cerro Tindiná. Los Taijarakas, enmascarados, hacían las invocaciones a Sinifaná la diosa Luna, y a naz, el agua. Por su objeto y desarrollo, el Ritual del Barro blanco constituye la práctica de un Culto Lunar agrícola, culto femenino. Es lógico que la agricultura necesite períodos de lluvia bienhechora que dependen de la diosa Luna. Este Culto tenía como único centro ritual, el Cerro Tindiná. Culto Solar Cumplida la etapa del crecimiento de los vegetales, para llegar a la Floración y la Cosecha, la planta necesita de Chanuk el dios Sol. Quien invoca a los elementos protectores para cubrir este período es el dios Tupinambá, dios solar, el que duerme bajo el fuego del Kumandai.

Los elementos de este Ritual

constituyen un culto solar. Su centro energético es el volcán Kumandai. Los dioses ofrecerán a los Quimbayas el espectáculo de color y de perfume de la Floración, y entregarán los frutos maduros.

Este conjunto constituye la eclosión de la

Naturaleza. El festejo de este momento se presenta cada 4 Ciclos Lunares completos en todos los antiguos cacicazgos de la Gran Nación Quimbaya. Pedagogía de los Taijarakas Los Taijarakas enmascarados han cumplido el Ritual del Barro blanco durante la helada y oscura noche del Cerro Tindiná. Cuando el primer velo de luz asoma en la madrugada, se disponen a bajar. Camino de los sembrados ellos van vestidos con su atuendo ritual: delantal blanco y máscaras blancas.

Allí están esperando los labriegos, pescadores y cazadores.

Nadie falta a

recibir esa visita. Todo se rodea de una atmósfera mágica. Los Taijarakas imparten sus enseñanzas: Cuándo se debe comenzar la plantación de las semillas, cuándo la de los tubérculos.

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Cómo eliminar las hierbas perniciosas y cómo la tierra será tratada en su remoción y perforación de hoyos.

Colgante. Número O08000. Cauca Medio – Quimbaya Período Temprano. 500 ac. – 700 d.c. Medidas: alto: 4,9 cm; ancho: 3,2 cm.

COLECCIÓN MUSEO DEL ORO BOGOTÁ

- BANCO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA. Foto: Clark M. Rodríguez

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No olvidar que a partir del aparecimiento del primer brote de maíz, antes, mucho antes, los ancianos deben colocarse las gorras con los discos luminosos de oro bruñido y mover mucho la cabeza a la luz del Sol para asustar a los pajaritos con resplandores fulminantes.

Así ellos no escarbarán los hoyos para desenterrar las semillas.

logran espantarlos, no habrá plantas ni recolección.

Si no

Estos labriegos deben trabajar

desde antes del amanecer; si hace Sol, con sus gorras luminiscentes puestas, si no, deben hacer círculos sobre el sembrado, con un largo cuero en el aire, para que los pajaritos no se acerquen a los hoyos. A través de nuestra investigación hemos comprobado que la estatuilla orfébrica representa a un Anciano Labriego Quimbaya, camino al descanso. Lleva en una mano un banano, en la otra, una flauta de dos tubos de bambú, y en la boca mastica un fríjol germinado. En la gorra ajustada a su cabeza lleva colocados dos pares de discos de oro cuyos movimienos luminosos espantan a los pajaritos desenterradores de las semillas sembradas. Los Taijarakas avisan a los cazadores: no perseguir a las hembras esperando cría, o si deben suspender por tanto tiempo la cacería, o si por tantos burem hay libre cacería. A los pescadores, si hay que construir bajo el agua atajos de guadua y coladores tejidos con fibra vegetal, unos para peces grandes, otros para pequeños.

Los Quimbayas

pescaban las sabaletas valiéndose de ambas manos, tal era la abundancia de estos pequeños peces en las quebradas.

La pesca mayor, la hacían con redes de contención.

El orfebre ya les ha entregado a los pescadores los anzuelos de oro para hacer la pesca de los ejemplares más vivaces y delicados. Todo es recibido por los Quimbayas con acatamiento religioso, todo se cumplirá con dedicación y empeño. Nosotros, los Quimbaya, luchamos en primer lugar por nuestro alimento. Mario Guerrero Cañas. Planeta Tierra. Siglo XXI.

Año 2014

Departamento de Caldas – Colombia Tierras Quimbayas, tierra de los hombres antiguos y actuales que hicieron y hacen el cultivo de la tierra con trabajos naturales y embellecen el Paisaje Circundante.

La

Naturaleza trazó sus métodos para lograr la supervivencia de las especies, los Quimbayas Kumbas no contradicen ninguno.

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Asistimos al aniquilamiento de muchas especies comestibles, las que están incluidas en los Tratados de libre comercio, basados, por lo general en las transgresiones a los aparatos reproductores de la materia viva animal y vegetal. Voy al mercado a comprar mazorcas frescas de maíz, y tomaticos Quimbayas redondos, pequeñitos.

Busco, busco y no encuentro lo que busco.

Hay, sí, una cantidad de maíz

fresco, mazorcas grandes, con sus granos amarillos, perfectamente iguales en tamaño y color.

Parecen hechos en una serie computarizada.

diferencie de los otros. sosos, duros, secos.

Es verdad.

No tienen un solo grano que se

Mazorcas transgénicas, sin nutrientes, granos

Lo más doloroso de todo es que si quisiera plantar unos de esos

granos en mi jardín, no podría obtener mazorcas porque ellos no sirven para su reproducción.

Si un cultivador a gran escala, quiere tener un nuevo maizal, deberá

comprar las semillas a un señor extranjero que las vende para el mundo, a precios inalcanzables. Ese maizal, así obtenido, le dará una única cosecha y las mazorcas serán iguales a las que he visto en el mercado. Se extinguirá la especie… Veo unas cajas de tomates pequeños, aun verdosos, les cuesta madurar. lograrlo, la mitad de los tomaticos se descomponen.

Antes de

¡Tiene un nombre en inglés!

El

antiguo, puro, es el que busco. El rojo, el sabroso, el picantico que tiñe las comidas con su mismo color vivo.

¡Y el sabor! Solamente en las huertas de mis amigos agrónomos,

biólogos, y veterinarios, todavía lo cultivan con esmero, debido a que ellos han salvado la semilla Quimbaya. ¿Cuánto tiempo durará este tomatico? Aniquilamiento Es bien posible, temo pensar que sea seguro, que algunos hombres y mujeres que administran el gran capital financiero del mundo, consigan a través de la técnica reproductiva de la transgenerización, acabar con la flor y la semilla.

Entonces…

en

poco tiempo, las flores que los Quimbayas grabaron en un duro basalto situado en el descenso del río Robles, cercanías del río La Vieja (Quindio), habrán quedado como único testigo de lo que fue la Naturaleza en el planeta Tierra. “…una flor en botón y otra granando…” (Bedoya, 1952: 16). Por derecho natural, reclamo para el mundo y en honor de los Quimbayas, el cultivo del maíz fecundado por sus flores, y el nombre original del tomate Quimbaya en su cultivo ancestral, siempre reproducido por sus propias semillas.

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Por todo lo anterior, y más… ¿Quién deberá responder? Digo, de la mano de Noam Chomsky: “… la humanidad entera deberá responder…” El arte del laboreo y el arte de la observación de los Quimbayas Kumbas Durante mucho más de 1.000 años los Quimbayas Kumbas han mantenido intacta la constitución y verdura de los montes nativos sobre los 5 Cerros tutelares y el resto de su territorio. La pervivencia ha cubierto también a la fauna característica. Porque es indudable que los Quimbayas Kumbas prestan al país servicios no remunerados en el cuidado de la Naturaleza, sobre todo como guardabosques, y es únicamente de ese modo como el hombre se fusiona a la tierra para formar parte del ecosistema. Ellos son guardianes celosos de las semillas de cultivo y guardianes naturales de su entorno. Si se lograra dejar a las colectividades indígenas en sus lugares ancestrales de habitación y se prohibiera el acceso de organizaciones comerciales a la región, sería bien posible conservar la biomasa de Colombia, en perfecto equilibrio. Ya conocemos cómo los Quimbayas Kumbas llevan el arte del cultivo de la Tierra, a la par con la Naturaleza, en la siembra de los vegetales que les darán los frutos y semillas para su alimentación. Otro es el parecer de ellos cuando se trata de la reposición de la naturaleza virgen, lo que llamamos monte nativo.

¿Cuántas veces hemos visto quemado el monte del Cerro Ingrumá? En sus dominios absolutos, la naturaleza no necesita de nosotros para nada. Al poco tiempo ella se encarga de cubrir el daño que nosotros le causamos, haciendo que crezcan otra vez los verdes montes del Ingrumá. Naurikirma Mario Guerrero Guerrero.

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Capítulo Nº 11 La Metamorfosis. fam-lam Animales venerados Los Quimbayas vivimos en perpetuo asombro cuando observamos un animal que es capaz de transformarse en sí mismo y de cambiar alternativamente el medio para vivir. Las libélulas, los escarabajos, las ranas y los sapos, el lagarto, la serpiente, las Madres protectoras, provocan en nosotros arrobamiento y admiración. Los orfebres Quimbayas tenían para modelarlos en oro, una larga lista de insectos y animales de gran tamaño, donde cabían los metamórficos. El primero y segundo lugar lo ganan las libélulas y el lagarto. El Agua, Naz, y la Tierra, Kuyar, producen su metamorfosis en momentos en que se tornan vigilantes sobre los alimentos de los Quimbayas Kumbas. Libélulas Son insectos que pertenecen al género Odonatos, especie Libellula. Odonatus.

El número de especies de libélulas sobrepasa el millón.

Libeluloideos En el Período

Carbonífero las libélulas medían 70 cm de longitud. Aunque su respiración es aérea, viven en el agua y suben a la superficie para cazar. Su apetito es permanente. Sus ojos en forma de globos, son impresionantes.

Uno de sus labios se transforma en

trompa cuando se estira hacia adelante en el momento de cazar, y a la vez arroja agua por la abertura anal. Su apetito por la carne es feroz y permanente; las larvas comen lo mismo que los adultos. Las libélulas penetran en los fondos de las lagunitas y sitios bajos húmedos, y se deslizan sobre la capa de lodo blando que dejan las lluvias sin desagüe. huevos en los troncos de las plantas sumergidas bajo el agua.

Ponen los

Las carnívoras larvas

tienen una máscara en forma de cuchara y su respiración es branquial.

Las hembras

generalmente tienen las alas transparentes, brillantes y sedosas, de color ámbar. machos, las lucen color azul oscuro con manchas café.

Los

Las hay de otros colores, con

listas transversales en su largo cuerpo cilíndrico. Cuando las libélulas se desplazan sobre el agua, sus movimientos son lentos. característica de las larvas es la de ser acuáticas y carnívoras.

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La


Sus vuelos en bandadas de miles y millones de individuos es un espectáculo maravilloso. Apretadas unas contra otras forman un inmenso lienzo que se desplaza al capricho del viento.

Si vemos una bandada de libélulas que por momentos se enfrenta al Sol, no lo

olvidaremos nunca:

relámpagos de sedas titilantes que se esconden y reaparecen

mientras tenemos cerca la bandada.

Pero cuando se alejan, esos relámpagos son cada

vez más espaciados, hasta desaparecer. Otro espectáculo de belleza sobrecogedora es contemplar la bandada sobrevolar la zona pantanosa donde crecen sus larvas.

Aquí no sólo juega el color sino que escuchamos

además el zumbido colectivo de sus alas.

Las libélulas no se previenen ni se asustan

con la presencia humana porque bien saben esquivarnos. ¡Ojos globosos, cuerpo cilíndrico, colores que sólo a ellas pertenecen, brillos metálicos en las transparencias de sus alas, tanta belleza tienen las libélulas! El lagarto, kuk Este bello y exótico animal mide unos 45 cm de largo, construye su madriguera en la tierra. En los climas calientes se deja ver entre los cañaverales. Mucho tiempo dedica el kuk a la cacería de insectos, tarea que a los Quimbayas Kumbas les encanta contemplar. El inmóvil lagarto aparece petrificado. dónde se posa su víctima.

Nadie alcanza a ver

El kuk es el único animal que posee la capacidad para

desarrollar la siguiente acción: asume la posición más estática, pétrea, de pronto se estira velozmente y ataca, luego vuelve a la exacta posición anterior.

Atrapa al insecto

en menos de un segundo. Nadie espera esa reacción tan precisa. Necesita una iluminación enceguecedora para encender su lomo. Mientras dura la lucha, la hembra, quieta y descolorida, permanece a un lado esperando unirse al ganador. Entonces, ahí comienza el gran lucimiento.

Vemos colores fosforescentes y cambiantes

que con la rapidez del relámpago se reflejan sobre sus cuerpos. Los dibujos marcados en sus lomos son los que producen esa magia alterna del color.

A veces vemos líneas

interrumpidas, a veces minúsculas ventosas luminiscentes de otros colores, a veces los dos elementos combinados. El kuk es el artífice de la más extraordinaria y mágica belleza cuando pelea.

Los

luchadores Quimbayas de la defensa en guerra tuvieron fama de ser los más engalanados con adornos de oro, plumas y pedrería. No sólo el llamativo y colorido lomo del kuk copiaron ellos para sus vestidos sino también las tácticas de éste, el más veloz

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entre todos los animales.

Por esta razón destinaban a la defensa en guerra, a los

hombres más ágiles y jóvenes. El juego que con sus mágicos colores y sus movimientos hacen los lagartos es cuando luchan a pleno Sol; de noche, ellos se apagan completamente, volviéndose oscuros y huidizos. Metamorfosis de las Madres bienhechoras de los Quimbayas. La Tierra, kuyar y el agua, naz Ambas hacían presencia cuando la comunidad sufría robos, violaciones territoriales, u otras contingencias.

Era en estas corcunstancias que ellas tomaban formas diferentes,

siempre femeninas. La Tierra mimetizada en un cuerpo de mujer aparecía en la maraña de los montes totalmente cubierta de follaje.

Kuyar caminaba por el monte, custodiando las especies

terrestres, mientras permanecía la amenaza contra la comunidad. Naz, mimetizada dentro de su mismo elemento, mostraba arriba la mitad de su cuerpo femenino.

La mitad inferior tenía forma de pez.

Se mantenía en su medio como

protectora de las especies acuáticas, hasta pasado el peligro. Kuyar y Naz encarnan a las madres bienhechoras de los Quimbayas.

Capítulo Nº 12 Modelos Metodológicos A continuación haré referencia a cinco personalidades que se dedicaron en el pasado y en el presente al Derecho de gentes, la historia, las ciencias etnográficas y la antropología; ellos se constituirán en modelos metodológicos. Exaltación del Prof. Doctor Javier Pulgar Vidal Rindo homenaje y un recuerdo emocionado al Prof. Doctor Javier Pulgar Vidal, geógrafo, filósofo, historiador, Doctor en derecho y lingüista peruano, hombre culto y libertario. Embajador de su país en Colombia entre 1986 y 1990, cofundador de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá en 1954, en la cual fue Decano de Recursos Naturales y Ciencias Geográficas.

En Perú fundó seis Universidades, que se transformaron en la

Universidad Nacional. En 1948 pidió asilo político a Colombia y regresó en 1958 al Perú. ocupar el cargo de Embajador.

260

Más tarde, volvió a


Las frecuentes reuniones y festejos patrióticos que se hacían en la embajada de Perú en Bogotá tenían una característica especial, eran antecedidos por la presentación de temas científicos y música en un día anterior al festejo.

Todas las comidas que se ofrecían

eran elaboradas por el Profesor y su esposa Margeritte Biber. Finalmente, poco tiempo antes de morir, pudo retornar a su amado Huánuco, al que recordaba permanentemente con su Gran Templo Solar construido allí totalmente en oro por la civilización incaica, y donde había realizado sus trabajos lingüísticos.

Esta joya

arquitectónica fue destruida y robada por la conquista española. La residencia del Profesor era próxima al Instituto Bókkota de Altos Estudios Sede Bogotá, razón por la cual él pasaba muy a menudo por mi taller de trabajo. En el año de 1988 me encontraba dedicada a clasificar una colección cerámica, y el Profesor Pulgar me acompañaba en la tarea. Recibí de su parte, alientos para cambiar el acatamiento a los métodos tradicionales y la documentación antigua.

Validó mis propuestas de iniciar el estudio de los pueblos

primigenios a través del análisis detallado de sus objetos manufacturados “porque es allí donde se reflejan los modos y costumbres y se determina la organización de una sociedad humana”, me decía. Luego, ir a las fuentes antiguas y volver a otras contemporáneas. Entre todas las piezas que analice, “mire aquí, observe allá, vuelva a mirar aquí y encontrará un detalle mínimo, a veces insignificante, ornamental, que le dirá, de dónde partieron sus autores para llegar al lugar donde usted encontró las arqueologías.” Un día, nostálgico y pensativo dijo: “esos colegas míos, peruanos, son los antropólogos que trabajan con más seriedad en el mundo en este momento.”

Era una gran verdad.

Y creo que aun lo es. El Prof. Javier Pulgar Vidal fue un modelo de hombre e investigador que propició el conocimiento e intercambio de los estudiosos de Colombia con los de su amado Perú. En consecuencia, nos interesamos en esa época por los trabajos de Kauffmann Doig y Milla Villena. En mayo 30 de 1990, en la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Bogotá, presenciamos la disertación del Prof. Pulgar Vidal, sobre “El problema de la pobreza y la alimentación en América ecuatorial, tropical y subtropical”. El conocimiento detallado que como geógrafo tenía de la capa terrestre que cubría el Perú y Colombia, su producción vegetal y su riqueza animal, dio como resultado la organización de ocho regiones naturales para el Perú y seis para Colombia.

Aquí

propuso tantas canastas alimenticias como regiones, las cuales contenían productos naturales del lugar, en proporciones necesarias destinadas a la alimentación de las

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gentes que habitaban en los mismos lugares de cultivo y recolección.

“Si Colombia

cuidara su producción vegetal y la vida salvaje de los animales, no necesitaría adquirir ningún alimento fuera del país”, ésta fue la premisa que le permitió un trabajo tan valioso y original.

Su modelo alimentario es el que necesita reinstalar toda América

Latina, castigada hoy por arbitrarias leyes internacionales de semillas y cultivos transgénicos vegetales. El Perú ha elevado a la categoría de Sabio a este inmenso pedagogo. Prof. Doctor Armando Suescún Al abrir la página 3 del tomo I de su obra Derecho y Sociedad en la Historia de Colombia (Suescún: 2012), se lee una cita de Leonid Andreiev: “Pon tu oído en la tierra: la tierra te indicará el camino.”

Pensamiento conmovedor que nos otorga la certeza de que el

Prof. Suescún siguió la fuerte directriz de un método infalible que lo llevó a explorar el Derecho en la sociedad chibcha a partir del S. IX.

Es ese impulso el que le conduce a

escribir la más verídica historia de su tierra, fusionando en una sola, dos disciplinas aparentemente independientes: la etnografía y la historia. Nada le falta a una, nada a la otra. Este método es delicado pues no permite abundar con insistentes comparativos de otras culturas. Oriundo del departamento de Boyacá, el Prof. Suescún orientó su profesión de abogado a la enseñanza y a la investigación.

Una vez terminados sus estudios de derecho en la

Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, viajó por América Latina, buscando a los grandes hombres de pensamiento democrático, académicos notables.

Estableció

contactos y trajo ideas nuevas orientadas a la transformación social de las democracias participativas. Su admiración es grande por el pensador argentino Alfredo B. Palacios, a quien conoció en pleno desarrollo de su vida académica. Continuó estudios superiores en la Universidad de La Sorbona, en París. A su retorno ocupó altos cargos académicos en la Universidad Nacional y luego pasó a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja, como Rector.

Volvió a Bogotá para

ocupar cargos rectorales y, alcanzado su retiro pensional, se estableció nuevamente en Tunja, donde continuó su participación como Miembro de la Academia de Historia de Boyacá, y dedicó su vida a la investigación de la historia de su tierra natal. Se han hecho dos ediciones de su obra capital. La demanda de este tratado muestra su gran utilidad, cuyo contenido abarca desde los chibchas en el S. IX, hasta cubrir, lleno de ajustes y verdades, los hechos de la violencia política desatada en Colombia, a fnales de la segunda mitad del S. XX.

262


El Prof. Suescún recibe altas honorificencias. Su entusiasmo por los estudios superiores del Derecho le lleva a fundar la Facultad de esa disciplina en la Universidad de Tunja. Entendemos en su obra, que este educador, destacado historiador y jurista, aboga por integrar las legislaciones indígenas de cada país, con adaptación de época y selección, como base de las Constituciones contemporáneas.

Razón tiene de más, dado que los

chibchas muchos siglos atrás, no solamente hicieron válido el voto femenino sino que codificaron leyes para garantizar el bienestar comunitario. La meta educativa del Prof. Suescún ha sido propender por la profundización crítica y la verdad del conocimiento. Historia del Derecho.

Para los estudiantes universitarios, escribió los 4 Tomos de

Desarrolló una aguda crítica como jurista pues le tocó en suerte

pasar su infancia y juventud al lado de familiares eminentes en el ejercicio de la magistratura jurídica. Su

natural

temperamento

de

concentración

permanente,

su

método

riguroso

desarrollado en acatamiento a las rutas que le marcó la tierra madre, hicieron del Prof. Armando Suescún un ciudadano y un investigador ejemplar. El Prof. Suescún y el Prof. Correal Urrego, colegas y jefes, dieron permanente apoyo durante nuestra primera década de investigación científica. Para ellos, todo nuestro aprecio y agradecimiento. Prof. Doctor Gonzalo Correal Urrego Este connotado científico y académico colombiano, por su austeridad de vida y total dedicación a la investigación científica, integra el grupo de los grandes investigadores como Ezequiel Uricoechea, José Pérez de Barradas, Federico Kauffman Doig y otros que dedicaron sus vidas a los estudios y prácticas investigativas que hoy insertamos en la etnohistoria, desde los vestigios de la más remota antigüedad en nuestras tierras, hasta la Conquista española en el S. XV. El Prof. Correal es el descubridor de los restos fósiles del Hombre más antiguo de Colombia, el Hombre Tequendamense, como gustamos llamarlo, hallado en excavaciones realizadas personalmente por él.

En 1974, año del descubrimiento, nos hallábamos

calcando las pictografías de las rocas que rodeaban la excavación, y fuimos testigos de ello. La tarea de detallar su obra merece un largo estudio pero mi propósito es destacar su carácter como colega y director del Instituto Colombiano de Antropología de Bogotá que funcionaba en el edificio del Museo Nacional.

263

El Hombre Tequendamense hizo que el


Prof. Correal fuera integrado a la plana mayor de los grandes arqueólogos a nivel mundial. De ahí partió el prestigio del que goza actualmente. En 1971 llevamos al Instituto Colombiano de Antropología los primeros calcos de pictografías chibchas que se hacían en Colombia, en tamaño y coloración natural.

El

trabajo inicial fue el de la piedra número 4 del Santuario de las Ranas de Facatativá, Cundinamarca.

En tal ocasión el Prof. Correal llamó a todos los investigadores del

Instituto para que observaran el calco.

A partir de ese momento comenzó por parte de

ellos el más irrestricto apoyo a nuestro trabajo. Sus capacidades como organizador las demostró en la dirección del ICAN, a partir del año 1971.

Poseedor de amplios criterios humanos y pedagógicos, recibía a todos y

dedicaba a los investigadores el tiempo necesario para conocer los principales trabajos que se realizaban en Colombia y en el extranjero.

Acontecimiento memorable fue la

visita del Dr. Vaclav Solc, director del Museo Naprstek de Praga en 1971; el profesor Correal lo recibió con sus colegas investigadores, reeditando antiguos modelos de diplomacia. En lo referente a la exhibición de objetos arqueológicos en el Museo que funcionaba en el mismo edificio del Instituto, su criterio era el de presentar las vitrinas de exhibición con el mayor número de piezas posibles; “para estudiar allí” decía.

Como complemento a

esta acertada orientación, el acceso a los depósitos del Museo se hacía con gran facilidad. Investigar científicamente y enseñar generosamente, esa ha sido hasta el presente la vida del profesor Correal. Un día sábado del año 1969, terminábamos el calco del único petroglifo registrado en los territorios chibchas, localizado en la Plazuela de la Cubia, en Bojacá, Cundinamarca. Volvimos a nuestra casa en Bogotá; entre la noche del sábado y la mañana siguiente le aplicamos color al calco.

Por la tarde esperamos al profesor Correal en la puerta de su

casa a que volviese de un paseo.

Después de escuchar la lectura interpretativa del

petroglifo dijo: “estoy en un todo de acuerdo con ustedes”, esta frase operó la magia de otorgarnos afirmación en nuestro método y resultados.

Y nos ha acompañado durante

toda nuestra vida investigativa. Reiteramos nuestro más profundo agradecimiento a su persona por el apoyo que nos brindó a lo largo de todos nuestros trabajos. Larga vida al gran amigo, Prof. Doctor Gonzalo Correal Urrego.

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Prof. Doctora Trinidad Barrera López, editora de la Brevísima relación de la destruición de las Indias, de Bartolomé de las Casas, y autora de la Introducción. El tema sobre lo ocurrido y las consecuencias de la Conquista española sobre América Latina, tratado por Fray Bartolomé de las Casas, fueron parte de los lineamientos generales que tuvo el movimiento mundial de la Teología de la Liberación, el cual conocí en Bogotá con el nombre de Golconda, a partir del año 1967, donde el matemático colombiano Doctor Germán Zabala Cubillos, introdujo las más modernas metodologías en las Ciencias políticas, y muy especialmente la Matemática estructural como método para las Ciencias sociales. La Prof. Trinidad Barrera, española, es una especialista en Historia de América, Período de la Conquista, erudita sobre el tema de Fray Bartolomé de las Casas.

Su labor

docente se desarrolla actualmente en la Universidad de Sevilla. Al final de su Introducción, la profesora Barrera nos informa sobre la fidelidad del texto de su edición personal, el cual se basa en el original escrito por Fray Bartolomé en 1552. La Universidad de Sevilla es un centro importante de Estudios lascasianos, que se ocupa de la conquista de América. La lectura de esta Introducción resulta de gran utilidad antes de abordar cualquier estudio relacionado con la invasión de los conquistadores.

La Prof. Barrera dice que

Fray Bartolomé fue la fuerza que desencadenó la Leyenda Negra contra España, cuyas consecuencias llegan hasta el presente pues la cuestión indigenista sigue siendo un tema abierto en América Latina. Que el General Bolívar hace mención de Fray Bartolomé en su carta de Jamaica como “aquel amigo de la humanidad que denunció ante su gobierno los actos más horrorosos de un frenesí sanguinario.” La Prof. Barrera, estudiosa de toda la obra de Fray Bartolomé de las Casas, merece recibir el mayor agradecimiento de las instituciones y académicos dedicados a la reivindicación de los derechos indígenas en América Latina. En “la Brevísima” consta que la primera denuncia de Fray Bartolomé tuvo lugar en una Iglesia en 1514, apenas 22 años después de la llegada de Cristóbal Colón.

La defensa

indígena del dominico llegó a Roma; en la Bula papal de Pablo III “Sublimis Deus”, del año 1537, puede leerse que “el trato dado por conquistadores y colonizadores a los indios no era tolerable”.

El mismo documento prohibe la esclavitud de los indios aunque

fueran infieles “ya que al ser hombres verdaderos tenían derecho a la libertad”.

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El estudio de la obra completa de Fray Bartolomé mereció la dedicación de toda la vida de la Prof. Barrera. Es el más terrible e impactante documento del S. XVI. Recomiendo muy especialmente para los estudiantes, el análisis de su obra Apologética historia sumaria (1536). Prof. Doctor Jaime Humberto Borja Gómez, un mentís a Hermann Trimborn Este Prof. escribe la Introducción titulada: Hermann Trimborn: un lector de crónicas, al libro Señorío y Barbarie en el Valle del Cauca, Estudio sobre la antigua Civilización Quimbaya y grupos afines del oeste de Colombia, (Trimborn, 2005). El Prof. Borja consulta las obras escritas por Trimborn, artículos de revistas y libros compartidos con el autor alemán.

Su dedicación a esta obra avalada por sus ideas

personales, le colocan como un autorizado analista del referido texto de Trimborn. El prólogo, homogéneo en su temática de análisis metodológico de la historia, está escrito en 36 páginas. Hacer prólogos extensos y críticos es un método nuevo, muy necesario en libros como éste, de por sí difícil y extraño para cualquier colombiano estudioso que conozca sobre las culturas del Cauca. Este análisis debería ser lectura obligatoria para todo el que escriba sobre un tema que roce la Conquista. Trata sobre la deformación de las disciplinas sociales bajo el nazifascismo, y la expansión de esa ideología en Colombia. Dice el Prof. Borja que en la Alemania nazi tuvieron aplicación insistente, dos métodos y un enfoque: el Difusionismo, el Determinismo Geográfico y la relación excluyente de raza y cultura.

Éstos fueron los métodos utilizados por Trimborn en su obra.

Insistió

exageradamente sobre el concepto de raza e identificó cultura con desarrollo social. Trimborn hace referencia a que algunos pocos conquistadores vencieron a las culturas bajas del Valle del Cauca, y subraya la infatigable labor civilizadora de esos hombres. Opina el Prof. Borja que en el S. XIX hubo un olvido de las grandes civilizaciones del pasado, las que hubieran podido servir como base para el desarrollo de la identidad nacional. Paralelamente, aparece una nueva concepción en el desarrollo de los 4 tomos de la obra escrita por el historiador, Doctor Armando Suescún. Allí pone en relieve, desde el primer tomo, la actuación de los indígenas en las guerras de Independencia y su extraordinario legado a la cultura nacional. Como puede verse en esta Introducción, Trimborn escribió una historia de los Quimbayas, basada exclusivamente en las informaciones de Crónicas escritas en el S. XVI e introdujo muchas fantasías que le dieron apoyo para calificar de barbarie el estado de los indígenas de ese tiempo.

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Nos informa también que el citado libro fue publicado en Madrid, en primera edición, por el Instituto Fernández de Oviedo en 1940, preparado desde España para imponer en América, el plan del franquismo, en una época en que los estudios sobre etnoantropología recién comenzaban.

Esas directivas franquistas tenían como misión la

expansión de su proyecto ideológico: “Conquista civilizadora y Madre Patria”. El Prof. Borja rastrea la biografía de Trimborn y nos informa que entre 1929 y 1969 se desempeñó como Prof. en la Universidad de Bonn.

Entre 1933–36 hasta antes de la

guerra civil fue Prof. en la Universidad de Madrid. Recibió el premio Isabel La Católica, en 1964, y el Doctorado H. C. de la Universidad de Madrid en 1970, plena época del franquismo. Gran agradecimiento al Prof. Borja por la investigación política y académica que hizo para escribir su Introducción. Incluiré dos ejemplos respecto de los Quimbayas: Trimborn opina que la única finalidad del matrimonio era la procreación de hijos. Contrariamente, los Quimbayas practicaban un rígido control religioso de la natalidad, que comenzaba cada 4 kines, en la tarde del segundo día de la Fiesta del Kañarí. jóvenes esperaban sentadas, engalanadas con hermosas flores.

Las

Los jóvenes varones,

escogidos por edad y condición, bailaban las danzas imitativas de 4 pájaros, en honor de las mujeres; inmediatamente se producía el rito de la Fertilidad, la unión de las parejas. Esta bella, rara y antiquísima ceremonia se celebraba antes de la entrada triunfal del dios Tupinambá. Durante los 4 kines, Ciclos Lunares, es decir, hasta el próximo Kañarí, las uniones sexuales de las parejas estaban marcadas en códigos lunares, que eran enseñados por el Taijaraka. Otra de las fantasías de Trimborn consiste en su afirmación sobre la carencia de formación de una casta sacerdotal en las culturas indígenas: “no habían alcanzado todavía la organización de una casta sacerdotal pues la cultura del Oeste de Colombia, no se había desarrollado suficientemente para su formación.” (Trimborn, 1949: 149) Por el contrario, los Quimbayas estaban protegidos por los Taijarakas, clase sacerdotal modelo de organización en las sociedades antiguas. Tan importante y numerosa era que cuando los Quimbayas Kumbas, hace más de 1000 años, se aposentaron en las tierras vírgenes de la hoya irregular bordeada por los 5 Cerros Tutelares, ellos, que constituían

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todos la clase sacerdotal, ya estaban completamente estructurados en la escala religiosa, y actuaban sobre el resto de la sociedad Quimbaya. Desde Kumbalak, los Taijarakas se repartían por todo el territorio Quimbaya hasta el Valle, el Quindío y las zonas frías, y volvían periódicamente al templo de Tabuyá a recibir instrucciones del Naurikirma, Sumo Sacerdote y médico herbario.

Muchos de

ellos quedaron permanentemente en Tabuyá como oficiantes en el Rito del Culto a los muertos.

La clase sacerdotal se consolidó debido al gran avance cultural de los

Quimbayas, quienes practican hasta hoy, rituales tendientes al perfeccionamiento individual y social; y habían alcanzado, mucho antes de la llegada de los españoles, el nivel del estadio religioso. La estructura de su religión estaba consolidada en la figura de un dios único, superior, con el cual los Quimbayas se fusionaban en la muerte. (Ver tema en Parte I y al final de la II). Trimborn conceptúa que la casta Sacerdotal no se había podido consolidar por la falta de desarrollo cultural de la civilización:

“La demostración de ello es la falta de la

pena de muerte organizada y de castigos corporales.” (Trimborn, 2005: 274). Esta aseveración nos espanta. Ella confirma la profunda formación nazi de este autor. Agregamos que todo el enfoque de su libro es erróneo, como lo son los numerosos mapas, que están exentos de toda información.

Las consideraciones sobre herencia las hace

sobre el esquema del Derecho sucesorio occidental: sabemos que las tierras Quimbayas donde se cavaban las tumbas eran comunales como lo eran las tierras de laboreo, ambas estaban bajo la administración y el control del Kurikamayo. Las del trueque aparecen confundidas con el comercio.

La mayoría de los datos y análisis hechos por Trimborn

son erróneos unos, y orientados ideológicamente, otros. En la segunda mitad del siglo pasado, Trimborn fue una puerta abierta en Colombia para la entrada de varios representantes de su misma ideología. Todos conocemos sobre el asilo y protección que esas personas encontraron en estas tierras y en otros países de nuestra América. Todos esos personajes habían tenido vinculaciones y prácticas delincuenciales con las organizaciones derrotadas en la Segunda Guerra Mundial. Llegaron argumentando que sus profesiones habían sido ejercidas en Europa, falsedades que les hicieron ganar posiciones en centros universitarios.

Los trabajos desarrollados

por estos personajes deben ser minuciosamente revisados y replanteados.

Es la tarea

que tendrán varias generaciones de estudiosos colombianos que estén dispuestos a clarificar muchas de las concepciones introducidas por los falsos antropólogos emigraron a nuestro país.

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que


No debemos confundir la invasión de estos supuestos eruditos con el ingreso de ilustres profesores que emigraron de la Europa de post-guerra, urgidos por continuar su profesión de educadores, y a la vez ansiosos por solucionar sus necesidades urgentes de vida material. Tuvimos la ocasión de recibir de ellos sabias enseñanzas.

Capítulo Nº 13 La Dieta Quimbaya Comidas de más de mil de años de antigüedad. Significado de una dieta tan antigua ¿Qué significa que un grupo humano ingiera, en la totalidad de su dieta diaria, alimentos que comían y bebían sus ancestros hace mucho más de mil años? Significa la conservación de una tradición culinaria bien guardada.

El resultado principal que

conserva esa tradición es la confección de las recetas, respetando la inclusión de los mismos ingredientes y sus proporciones, a través de los siglos. Significa también que los Quimbayas Kumbas de hoy no son permeables a la degradación alimenticia que la industria de hoy, en casi toda su producción, se ha propuesto, minando la voluntad humana y haciendo que todos los seres ingieran alimentos conservados en latas, frascos, o congelados durante años. Vamos a conocer este sistema alimenticio que los Quimbayas Kumbas han conservado hasta el presente. Este temperamento es en gran parte lo que ha contribuido a mantener la salud, la fuerza física y el carácter de los Quimbayas Kumbas. Observación y conclusiones Por lo general, los Quimbayas Kumbas ingieren alimentos dos veces al día; la cantidad de esos alimentos es reducida.

Es costumbre generalizada el consumo de líquidos

naturales o fermentados en abundancia. Las frutas les complacen en grado sumo, y las comen con frecuencia y fruición, especialmente las jugosas. El paladar de un Quimbaya se satisface cuando una comida lleva el sabor del cimarrón o culantro (Familia de las umbelíferas. Eryngium foetidum, L.). Existen 100 especies de esta planta silvestre de sabor fuerte, cautivante. Ha sido y es usado en todo el mundo. Entre nuestros indígenas es tradicional su uso. La que ellos poseen es la más antigua de

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todas las especies, crece silvestre, y aún la encontramos en abundancia en las tierras de los Quimbayas Kumbas y Umbras.

En la actualidad es tan apreciado que muchas

personas lo hacen perdurar en huertas caseras. Magia simpática de las carnes. Consecuencia mítica El comer carnes de determinados animales salvajes comunicaba sus mejores cualidades a los Quimbayas.

De modo que si la carne era la de un animal silvestre, un mamífero

ligero, volvía más ágil a la persona.

Si era de un animal adulto y astuto que sabía

cuidar bien su vida, trasmitía esas virtudes a un buen cazador. Si era un animal fuerte en la pelea le regalaba fuerza a un luchador. Si se comía un ave ágil y graciosa, ella regalaba estos dones a un bailarín. Y así, los animales transmitían todas sus virtudes a quienes comían su carne. Elementos y Expresiones

para

nombrar comidas,

animales de consumo,

leguminosas, frutas, utensilios, y elementos usados

en la elaboración

culinaria. Para cuestiones de lingüística y escritura de estos términos rogamos remitirse a la Parte I, Capítulo Nº 14. -afrecho de maízarrakacha, tubérculo blanco o amarillo, muy apetecido Brasa bueno, delicioso muy bueno, exquisito cháncharo, fríjol cultivado changua, especie de caldo con vegetales chik chok, envueltos de maíz china, pantalla para avivar el fuego chirle: que tiene consistencia de sopa choncho, plátano crudo, churima: fruta comida dulce con maíz comida salada cuyabra, coyabra: recipiente de calabaza espeso: que tiene consistencia de masa fuego gallina ciega de monte

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en lengua Quimbaya,


gumarra: gallina de monte jíkara, jíkera: bolsa tejida de tamaño grande karrauto: platano kumba: vasija, recipiente sagrado dorado en oro, utilizado en la ceremonia de recibimiento de una o de varias personas kunek: vasija de barro para culinaria líchigo: bolsa pequeña de tejido ralo líchigos, canastas, chinas, chuzos, productos varios de la palma de iraca que se usan al lado del fogón. Los palmitos de iraca son ingredientes del chulkín maíz mezcla suave, cuando una comida resulta manejable y untuosa molinillo hecho de madera dura, para batir manualmente ogachik: postre delicioso de maíz, yuca y miel, se confecciona para las grandes fiestas peces peto: chicha espesa de maíz pez pequeño pijibai: frutos de la palma de pijibai, chontaduro piñón. plátano cocinado y remojado recipiente grande, vasija aguatera sagú: fécula fina sango: picado de plátano con condimentos takaño: fríjol cultivado táparo: piedra para producir chispas y encender la leña tukao:

delicioso, tukao kao: delicia exquisita que produce contento, estado de profunda satisfacción

tulpa: las tres piedras del fogón Desempeño culinario Armaban en el suelo un fogón de tres piedras destinadas a sostener las vasijas con líquidos e ingredientes secos.

Preferiblemente se traía un fuego encendido fuera de la

casa y se colocaba entre las tulpas.

También lo hacían allí directamente, produciendo

chispas con una yesca sobre la madera seca.

Avivaban el fuego con la ayuda de una

china, abanico tejido con fibras vegetales gruesas, al estilo chibcha.

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Las vasijas eran de barro, confeccionadas por las mujeres Quimbayas.

Las tenían de

diversos tamaños y formas. Para la elaboración de la sal usaban grandes recipientes de cobre, más livianos que los de barro, para trasportarlos a la orilla de los ríos o a la boca de la mana de agua salada, en el Cerro Quimaná. Para el acarreo de líquidos tenían recipientes que obtenían de un totumo cortado en dos; se usaban para sacar líquidos calientes, y para contener mezclas secas en poca cantidad. El totumo partido servía para llenar otro con la ración individual del que iba a comer. Para revolver el contenido de las vasijas tenían una variada colección de cucharas y paletas de madera. Para el batido sobre o fuera del fuego, usaban un molinillo de madera. De madera dura y cortada muy delgada eran los chuzos para poner, extraer y ensartar alimentos, sobre todo, carnes.

Las grandes ollas de barro estaban destinadas para la

fabricación de las bebidas fermentadas. Las carnes y los vegetales se transportaban en líchigos tejidos en fibra vegetal. Para trasportar grandes cantidades de alimentos crudos usaban bolsas más grandes, jícaras. Confeccionaban cernidores en varios tamaños, con aros delgados de madera sobre los que tensionaban un tejido hecho de pelos de la cola de algunos animales.

Los Quimbayas

cernían pocos alimentos porque eran hábiles en el arte de moler en piedra; dejaban los granos triturados en estado harinoso. Desde el techo colgaban la parrilla a cierta altura del fogón para ahumar las carnes y los peces.

Muchos de estos utensilios se han

conservado hasta nuestros días, tanto en las casas Quimbayas como en nuestras cocinas. Caldas y Quindío son los lugares con mayor herencia de ellos. Frutas Entre todas las colectividades indígenas que he conocido en Colombia, los Quimbayas han sido los consumidores de enorme variedad de frutas. con esta ingestión los Quimbayas Kumbas.

De idéntico modo continúan

Es debido a que la región central de este

país las produce copiosamente. Ellas son: Agraz: familia polignáceae, Coccoloba uvifera, L. Aguacate: familia lauráceae, Laurus persea, L. Ahuyama: familia cucurbitáceae, Cucurbita maxima, Duchesne. Anon: familia anonaceae, Anona reticulata, L.

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Badea: familia pedaliáceae, Passiflora quadrangularis, L. Banano, habano: familia musaceae, Musa sapientum, L. Se come crudo. Borojó: familia rubeaceae, Borojoa patinoi, Cuatr. Burilico: familia anonaceae, Xilopa macranta, Macranta tian. Cachipay: familia príncipes, Gulielma gasipaes, H.B.K. Los frutos se comen cocidos. Caimarón: familia olacaceae, Poixciniena americana, L. se saca aceite del fruto. Caimo, Caimito: familia sapotaceae, Chrisophillum lucunic, Caimito, L. Cañafístula: familia cesalpinaceae, Cassia grandis, L. Cerecito: familia malphighiaceae, Malpighia glubra, L. Este frutico es una drupa muy refrescante, abundantísimo en el Valle del Cauca y Magdalena. Chirimoya: familia anonaceae, Anona cherimolia, Mill. Chumbimbo o chumbimbe: familia sapindaceae, Sapindus saponaria, L.

A los frutos

macerados y bien batidos se les agrega agua fría; hacen espuma como el jabón. Cidra: familia rutaceae, Citrus medica, L. Corozo de seje: familia príncipes, Jessenga policarpa, L.

Esta palma produce grandes

racimos. Curuba: familia pasifloraceae, Passiflora, Spp. Grosella: familia euforbiaceae, Phyllanthus acidus, L. Guamo churimo: familia mimosáceas Guanábana: familia anonaceae, Anona oricata, L. Guásimo: familia sterculiáceas, Guazuma ulmifolia, Lamarck. Guayaba: familia mirtaceae, Psidium guajaba, L. Guineo: familia musaceae, Musa sapientum, L. Se come cocido. Gulupa, chulupa, granadilla: familia passifloraceae, Pinatistipula, Cav. Hobo, Jobo:

familia coriariaceae, Spondias mombin, L.

No tan abundante como el

cerecito, tiene su fruto las mismas propiedades. Lulo: familia solanaceae, Solanum quitoencis, Lamarck. Madroño: familia gutíferas, Madrunno, Triana. Mamey: familia gutíferas, Mammea americana, L. Mamoncillo: familia sapindaceae, Melicocca biyuga, L. Fruto jugoso; de su semilla seca y molida se extrae una excelente harina. Mango: familia anacardiaceae, Magifera indica, L. Mangostino: familia gutiferae, Gersinia mangostana, L. Mararay: familia diphatnes, Carigotifolia, H.B.K.

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Mirto: familia solanaceae, Solanum pseudocapsicum, L.

Antes de comer los frutos,

someterlos a decocción. Mortiño: familia rosáceas, Hesperomeles goudatiana, Kiliep. Níspero: familia sapotaceae, Achras zapote, L. Papaya: familia caricaceae, Carica papays, L. Pepino morado: familia solanaceae, Solanum scabrun, Lamarck. Piña: familia bromeliáceas, Ananas sativus, Shulter Filius. Plátano cachaco: familia musaceae, Musica balbiciana, Colla. Se come cocido. Plátano, Plátano hartón: familia musáceae, Musa paradisiaca, L.

Los frutos se comen

crudos o cocidos. Tamarindo: familia cesalpinaceae, Tamarindus indica, L. Para bebidas refrescantes. Uchuva: familia solanaceae, Physalis peruviana, L. pulpa dulce acídula. Yerbamora: familia solanaceae, Solanum nigrum, L. Zarzamora: familia rosáceas, Rubus, Spp. Variedad andina. Soporté el clima de algunos inviernos en Europa. En la segunda mitad del siglo pasado no era tan frecuente la oferta de frutas frescas en los países de Europa Central. Adquiría frutos secos y los hidrataba en agua caliente.

Pensaba en los 53 frutos que

durante todo el año comían los Quimbayas en esta zona del país, y me decía: Colombia… país mágico… climas suaves… tantas frutas que no se pueden contar… Colombia… paraíso del cosmos… Leche Quimbaya Los Quimbayas sí ingerían leche y también mantequilla vegetal, ambas extraídas del fruto de la palma de coco. Palma de Coco:

familia palmae, aracaceae, Cocos Nucifera, L.

se llama también

cocotero, coco. “El coco contiene una bebida blanquecina lechosa, en extremo refrescante, que los Quimbayas extraían en gran cantidad”.

(García B., 1.992: TI -143).

Este autor nos

dice en su libro que la palma de coco es originaria de Asia y África y que se cultiva en todas las orillas del Océano Pacífico. Sabemos por Charles Darwin que las grandes semillas arrastradas por las corrientes del mar se dispersaron por todas partes sin necesidad de haber sido llevadas y plantadas por mano humana.

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Por la tradición oral de los grupos indígenas localizados en tierras calientes sabemos que la Palma de coco es de antiquísimo aprovechamiento.

Los Quimbayas la tenían en la

mayor abundancia en las tierras que bordean el río Cauca. Ellos utilizaban el líquido de los cocos que es un albumen. Éstos, cuando maduran, son muy ricos en aceites y grasas que ellos utilizaban en sus comidas. “…y la fruta que echan también lo es, de la cual quebrada en unas piedras sacan leche y aún hacen nata y manteca singular que encienden lámparas y arde como aceite…” (Cieza, 1.971: 48). La pulpa blanca del coco, triturada, se coloca con un poco de aceite de la misma palma y se hace reducir al fuego. Ésta es la manera de obtener más aceite. Los Quimbayas tenían tanta abundancia de Palma de Coco que alcanzaba hasta para el encendido de la lumbre. Condimentos Cimarrón, culantrón, culantro Familia solanáceas, Erigium foetidum, L. Es una pequeña planta silvestre muy abundante en las tierras de Ríosucio. En Colombia ha perdurado su uso para sazonar sopas.

Los Quimbayas lo usan como condimento en

algunas comidas saladas. Con el cimarrón se hace el agua negra, karraunaz. Ají El ají predilecto de los Quimbayas Kumbas es el comúnmente llamado ají pajarito, familia de las solanáceas, Capsicum baccatum, L. El ají pajarito es muy picante.

Sus frutos pueden ser secados al sol y eso basta para

conservarlos enteros o molidos. Tomatico Quimbaya El tomate pequeño, redondo, no más grande de 10mm de diámetro, tomatico de la tierra también llamado tomate uchuvo, familia de las solanáceas, Cerasiforme licopersicum, Dumal.

Es el que los Quimbayas conservan en la actualidad.

Está difundido entre

nosotros, únicamente en las fincas de cultivo orgánico. Se aplasta y bien deshecho se adiciona al ají maduro preparado de la misma manera. Es el condimento obligado para preparar el llamado ají.

La proporción es al gusto del que lo consume.

Guardado en

pequeñas olletas de barro y bien tapado, dura ocho días en perfectas condiciones para el consumo.

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Azafrán de raíz Familia Scrofula Riáceae, Scobedia acabrifolia, R. et P. El azafrán es un condimento muy apreciado en la culinaria Quimbaya Kumba. Como el culantro o cimarrón lo encuentran silvestre en la región de los montes altos. Aprovechan únicamente su raíz que tiene forma de mechas delgadas.

“En los climas

templados de todas las cordilleras y montañas, vulgarmente se llama raíz de color.” (Pérez A., 1990: 694). El azafrán de raíz no sólo tiñe los alimentos de un bello color amarillo sino que es muy benéfico para la salud. Karraunaz, agua negra Ingredientes: plátano hartón verde y cimarrón. En poca agua se hierve un manojito de hojas de cimarrón fresco. Al cabo de un rato, el agua oscurece. Se retira. Se sacan las hojas del cimarrón. Se escogen varios plátanos verdes bien crecidos. Se pelan y se aplastan en piedra hasta formar una masa. Se asan a las brasas o se hacen fritos. Para comerlos se sazonan con sal y agua negra. Cocción de alimentos. Grasas naturales Hacían algunos alimentos fritos en grasas animales especialmente la del armadillo, por lo sabrosa. También usaban la grasa de pescado en gran cantidad, la que obtenían por trueque en los grandes cacicazgos Quimbaya. “para hacer fritas algunas comidas usaban manteca de pescado que intercambiaban con los Gorrones que navegaban el río Cauca…” (Cieza, 1.971: 107). El aceite de coco era una finísima grasa que utilizaban para la culinaria salada y la repostería. Tubérculos Como todos los pueblos indígenas del continente han conservado el cultivo de tubérculos en abundancia para su diaria alimentación. Arracacha, familia umbelíferas, Arracacia santhorhiza, Bancroft. Yuca, familia euforbiáceas, Manihott Spp. Mafafa, familia aráceas, Xanthosoma violaceum, Schott.

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Batatas dulces, familia conculvuláceas, Ipomea batata, Lamarck.

Hay variedades

blanca y morada. De todos los tubérculos alimenticios la arracacha es el más apreciado por los Quimbayas Kumbas desde la antigüedad. La de color amarillo la utilizan mezclada con el maíz en la preparación de varias masas. Indudablemente, el sabor de este tubérculo y de todos los demás es el más exquisito en la alimentación indígena. Cocinados en agua con sal y aplastados hasta que desaparezca todo grumo, son solos o combinados, una delicia al paladar. De la mafafa existen 14 variedades. La mayoría se encuentra crecida espontáneamente en los bordes de las quebradas donde sus hojas son el más bello ornamento silvestre. Las batatas dulces, sobre todo la de color amarillo y cáscara rojo morado, se reservan la calidad del sabor supremo. menos dulce.

La batata blanca con cáscara color café claro, es mucho

De cualquier manera, estos dulzores encantan y no necesitan el

aditamento de la miel. La planta de batata, si es bien mantenida, no tiene necesidad de ser resembrada, porque es tan fértil y tan abundante su producción que si quedan dentro de la tierra algunos tubérculos sin crecer al momento de la cosecha -puede ser también un pedazo de tallo de la planta- ambos crecen y vuelven a reproducir la planta con cosecha de abundantes tubérculos. Éstos, por lo general, se comen cocinados en agua con sal y pueden recibir los condimentos anotados en este capítulo. La papa no fue un cultivo tradicional entre los Quimbayas.

Pero es indudable que

debido a la amistad tan estrecha entre ellos y los Chibchas, deben haber tenido cultivos en las zonas frías del páramo del Kumandai.

Este lugar del Departamento de Caldas,

junto al corregimiento de San Félix, ha sido el destinado al cultivo de las papas, el cual se ha constituido en tradición regional. Hojas para envolver comidas Bijao: familia de las musáceas, Heliconia hirsuta, L. Esta planta tiene hojas muy grandes y anchas que son empleadas para envolver comida cruda y cocinada.

Ellas comunican un sabor exquisito a los alimentos y ayudan a su

conservación por algún tiempo. He comido tamales recalentados, de 60 días de elaboración, en perfecto estado de conservación, con un gusto añejo exquisito.

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Desde la antigüedad, en Caldas, se han usado las hojas de congo para envolver alimentos cocinados; estas hojas son similares a las del bijao, algo más gruesas, de mayor tamaño, y el envés no es blanquecino como el de éste. En las grandes haciendas de este Departamento y hasta hace poco tiempo, se envolvía la panela de producción, en hojas de bijao. Otra hoja utilísima, de la misma familia que la anterior, es la del plátano. hojas de cualquier clase de plátano, previamente asadas.

Sirven las

Cuando escasea la hoja de

bijao o cuando es el caso de algún alimento que la necesite, se prefiere la del plátano. Estas hojas, de fácil manejo después de ser tratadas, son completamente impermeables; protegen los alimentos cocinados hasta por dos meses, si los envoltorios se conservan en lugares frescos y aireados. En las recetas explicaremos la manera de tratar estas hojas para envolver cada comida. Bebidas fermentadas. Principios químicos La fermentación es un proceso que se hace en diferentes tiempos según la materia con que se quiera llevar a cabo.

En el caso de la elaboración de bebidas hechas por los

Quimbayas kumbas, el propósito es obtener que sean refrescantes, con un sabor agradable. Durante el proceso de fermentación se producen reacciones biológicas de oxidación– reducción; éstas producen la energía de sus compuestos orgánicos. Están allí presentes los cuerpos que son capaces de combinarse con el oxígeno y el hidrógeno y dar, como resultante, compuestos orgánicos. Los indígenas han conservado intacto el proceso que exige la preparación de las bebidas fermentadas destinadas al consumo familiar, y en gran cantidad, para las fiestas comunales. Para producir la fermentación no agregan ningún agente activante, sino que dejan al solo producto hacer la evolución natural.

Cuatro chichas muy gustadas Las 4 elaboraciones se hacen colocando el líquido que queda de la cocción del maíz en una olleta de barro. La de maíz, con este sólo líquido Para obtener la chicha de eneldo (Anctum graveolence, L); de limoncillo (Simbopogón citratus, D.C.); de Santa María, Piperaceae (Piper peltatum, L); de aroma, Geraniaceas (Pelargonium odoratissmun), se coloca dentro de la olleta un manojo abundante.

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Comidas saladas Antes de pasar al recetario de las comidas saladas es necesario aumentar la información sobre el fríjol que consumían los Quimbayas, y hasta hoy, los Quimbayas Kumbas. Fríjol, cháncharo, cáncharo: familia papilionáceas, Phaseolus, Spp. El fríjol es una leguminosa.

Las semillas envainadas no contienen albumen.

Es

nuestra, con 130 especies. Es la de mayor producción en el Viejo Caldas de los antiguos Quimbayas. La salazón de todas las comidas la hacen los Qumbayas Kumbas en forma parcial durante la elaboración de las mismas, y más a menudo, antes de retirarlas del fuego. Chik Chok. Envueltos de maíz Ingredientes: maíz entero y seco, previamente remojado, cocinado y molido, de masa dura. Fríjol entero y hojas de bijao. Es oportuno informar aquí que la mayoría de los Quimbayas Kumbas prefieren el maíz blanco, por tradición.

No cabe duda de que es el que mejor combina con los demás

sabores que ellos le adicionan. Elaboración:

Se prepara una lejía con abundante ceniza cernida y limpia de carbones

e impurezas. Se escoge maíz bien entero y seco. Para hacer chik chok o mote, el maíz debe quedar sin hollejos trasparentes (epitelio). veces con abundante agua fría. completamente en el agua.

Se retira del fogón y se lava varias

El maíz se debe moler muy fino para lograr desleírlo

Se pasa por un colador de tejido grueso y abierto y se coloca

al fuego en una olla con agua suficiente, meciéndolo constantemente con una cuchara de palo.

Si la masa necesita agua porque se seca y queda algo dura y pesada para mecer,

se le agrega agua suficiente.

El maíz está aún en proceso de cocción.

Se continúa

meciendo hasta que el maíz presente la textura de una colada espesa. El ripio, que es el resto del maíz que quedó en el colador se agrega a la olla y se mueve con el palo, agregando agua si se necesita, hasta que la masa, así aumentada vuelva a cuajar. Aparte, ya tenemos cocinado fríjol entero o molido al que se le ha agregado una abundante porción de tomatico Quimbaya, cortado y frito previamente. La cantidad de tomate debe estar frito a medias al momento de echarla en el fríjol. Aparte se escogen hojas de bijao.

En el medio de cada una se coloca una porción

abundante de la masa de maíz, aplastado en forma de arepa.

Sobre el centro del maíz

se aprieta una porción abundante del fríjol condimentado. Se levantan los bordes de la arepa de maíz de modo que tapen el fríjol y no se vea nada de él.

Se cierran

herméticamente las hojas en atado. Se ponen a cocinar en una olla honda en cuyo fondo

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se colocan astillas delgadas, apiladas por camadas suficientes para dejar aislados los chik chok.

Las astillas pueden ser de bambú, guadua o caña brava.

Se llena de agua.

A fuego medio se cocinan durante dos horas. Los Quimbayas Kumbas dicen, y nosotros también decimos que el chik chok es rico, rico, ijí ijal, chongo chongo. Actualmente se ha generalizado el aditamento de cominos a la masa del chik chok, elaborado en abundancia, en Ríosucio por personas no indígenas.

Resulta ésta una

combinación desagradable puesto que este condimento fue traído de España por los conquistadores y está reservado, en mínimas cantidades, para las carnes. Otro chik chok de maíz, pan de los Quimbayas Kumbas Ingredientes: choclos tiernos, bien crecidos y sazonados. Hojas de bijao. Previamente se deben tratar las hojas de bijao, tostándolas al fuego medio, cuidando de que no se chamusquen. El tostado las adelgaza y las vuelve completamente flexibles. Elaboración: Se desgranan los choclos de manera que queden los granos enteros.

Se

muelen en piedra. Se obtiene una masa bien lechosa. Hay que recuperar la leche que se resbala por la piedra, porque es necesaria en la elaboración. Con las hojas de bijao tratadas se hacen unos pequeños cuencos y se llenan con la masa de maíz.

Se cierran, atados herméticamente.

cubriéndolos con agua.

Se colocan a cocinar en una olla,

No olvidar que las astillas de palo en el fondo de la olla deben

colocarse por camadas cruzadas. Una vez cocinado este chik chok, se come frío o caliente con el agregado de miel o sal. Sirve para acompañar comidas saladas, muy especialmente las de carne. A nosotros nos gustan fríos para acompañar cualquier bebida fresca. No se debe pasar por alto que la masa de los chik chok no lleva sal. En verdad, este pan quimbaya, es exquisito. Tamal Ingredientes: maíz amarillo. Porciones de carne cruda de animales de monte, cortada en pedazos, o carne de aves.

Tomaticos Quimbayas, fritos previamente en una

sustancia grasa. Puré de arracacha, preferiblemente amarilla. Hojas de plátano. Se aparta la cantidad deseada para formar la masa de base del tamal de maíz, y se pone a fermentar durante varios días sumergido en agua, la cual debe cambiarse diariamente. Se lavan y se retiran los epitelios transparentes de los granos blandos.

Se cocina en

agua abundante. Se muele. Se le agrega ¼kg de puré de arracacha para 1kg de maíz.

280


Se separa una abundante porción de tomatico frito.

Con ésta se han untado

previamente las carnes crudas de animales o aves que vamos a colocar sobre las porciones de masa de maíz. Salar al gusto el relleno del tamal. El tamal se debe envolver siempre en hojas de plátano previamente curadas de la siguiente manera: si la nervadura es muy gruesa, se rebaja con un cuchillo muy afilado y se tuestan al calor de las brasas hasta que queden bien manejables y de color oscuro. Se debe cuidar de no quemarlas. En el medio de una hoja se coloca una porción de la mezcla de pasta obtenida y se enciman las carnes adobadas con el tomate.

Se dobla la hoja para cerrar

herméticamente el tamal y se ata con una fibra vegetal cualquiera con la condición de que ésta no sea quebradiza. Puede ser fique. En el fondo de una vasija se cruzan astillas gruesas de bambú, guadua o caña brava. Encima se apilan los tamales y se llena la olla de agua.

Mientras el líquido esté

hirviendo sin interrupción, en dos horas se cocinan los tamales. Ésta es una comida que dura mucho tiempo en perfecto estado. Si al momento de comerlos se les rocía con una porción de ají pajarito preparado, quedan muy apetitosos. Hay que conservar los tamales en lugar aireado. Los tamales conservados en un líchigo de tejido delgado y abierto, o canasto con las mismas características, al momento de sacarlos para comer se deben volver a calentar por media hora en agua hirviendo. Chulkín, Plato principal de agasajo en la Nación Quimbaya Este plato, es muy apreciado y bastante escaso porque los Quimbayas Kumbas no pueden plantar muchas extensiones con la Palma de Iraca, para obtener en cantidad sus brotes tiernos, los palmitos. Ingredientes:

troncos tiernos de la Palma de Iraca.

Tomatico Quimbaya en

abundancia. Cimarrón. Elaboración:

Se ponen a cocinar en poca agua y muy lentamente los palmitos de la

Iraca. También nosotros usamos los palmitos de la guaduilla, para hacer este plato con la condición de que deben estar muy tiernos al momento de recogerlos. Desde el principio se les agrega un pequeño ramito de hojas de cimarrón, y cuando está el agua casi evaporada se agrega una porción abundante de tomaticos Quimbayas fritos y bien aplastados. Se deja cocinar por largo rato a partir de la colocación del aderezo. Se

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cocinan hasta que queden muy blandos.

Un rato antes de retirar la comida del fuego se

sala a gusto, y se agrega una abundante porción bien sabrosa de grasa animal. Esta comida tiene que ser acompañada con arepas de maíz mote y agua dulce de miel. En diferentes regiones cocinaban los cogollos pequeños de las hojas de la iraca “…sus hojas tiernas, aun arrolladas y que tienen un color blanco amarillento, cogollos que se utilizan como alimento… y tienen un sabor muy agradable.” (García B.,1.992: 149) Mote, mute Ingredientes: maíz seco desgranado, blanco o amarillo. Ceniza en cantidad suficiente. Hojas de bijao o caña brava. Elaboración.

En una olla honda, grande, se echa agua y se le adiciona la ceniza bien

zarandeada, de modo que no quede el mínimo grano de carbón sólido dentro del cocimiento.

Se echa la cantidad de maíz bien seco.

Si la ceniza es suficiente, al

revolverla en el agua, debe quedar un caldo espeso. Se deja hervir hasta que el maíz arroje el epitelio transparente; cuando enfríe, lavar repetidamente el maíz de manera de expulsar toda la ceniza y el epitelio suelto. Una vez limpio el maíz, se le cubre con agua y se coloca al fuego para que reciba un último enjuague caliente. Cuando esté frío, el maíz se muele en piedra; se obtiene así una masa bien armada para que resulte fácil trabajarla manualmente. Utilización de la masa: estacas y arepas Estacas (palitos) Con la masa del maíz mote se pueden hacer estacas o palitos. Éstas se forran con hojas de bijao o de caña brava, y se hierven como lo hicimos con los chik chok. Según la clase de alimento que acompañen, pueden ser aderezados con cualquier tipo de miel. Estas estacas, sin la miel, son ideales para acompañar comidas saladas, y duran varios días en perfecto estado. Arepas Con la masa del maíz bien trabajada se puede hacer arepas de diferentes tamaños y grosores. Una vez moldeadas se tuestan en platos o cayanas de barro. Advertencia: ¿Por qué en el lavado del maíz es tan exigente la extirpación de la ceniza? Al cocinar las arepas, si ha quedado en alguna de ellas un mínimo grano de carbón, la cayana estallará en pedazos.

282


Para su conservación, estas arepas deben ser envueltas en hojas de bijao previamente tratadas: untadas con alguna grasa, se tuestan a medio fuego para evitar chamuscarlas. También pueden ser hervidas, o solamente tostadas con sumo cuidado al calor del fuego. Machuk El machuk es una comida básica muy importante para los Quimbayas; la consideran sabrosísima y muy nutritiva. La han compartiendo con los Umbras, quienes la elaboran y gustan a la par de sus amigos y vecinos. Ingredientes: maíz seco, molido. Fríjol remojado o fríjol llamado verde, que es el fríjol crecido que presenta una coloración rosada. Hojas de cimarrón. Elaboración: En una olla, se colocan por iguales cantidades, harina de maíz y fríjol. Se le agregan unas hojas de cimarrón se agrega sal al gusto. Se va agregando agua a medida que la necesite y se deja cocinar muy bien a fuego bajo, revolviendo permanentemente para evitar que se pegue en el fondo. Cuando se termine la cocción, la masa debe quedar muy homogénea y suave de trabajar.

Casi al final,

según el gusto de cada uno, se le agrega una cantidad abundante de una grasa animal sabrosa, de preferencia fuerte. Por último se le agrega una también abundante cantidad de tomatico Quimbaya previamente frito. ¡Delicioso! Corozos de Palma, chaskaray, chaskaral En la zona Quimbaya caliente, el fruto de esta Palma es llamado corozo. Da racimos de muchos frutos rojos y cuando maduran, alcanzan 2 o 3 cm de diámetro. El chaskaray tiene una almendra interior riquísima al momento de secarse el fruto; éstos se ponen a cocinar en agua para ablandarles la cáscara.

Se pelan y la nuez se

muele en seco, en la piedra. Se come así, harinoso, sin ningún condimento. Cachipay, chontaduro o pibijay El fruto de esta palma, harinoso, de color naranja, es un bocado muy codiciado. puede cocinar de diversas formas: en agua, en salsas o asado. sal.

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Se

Entero, se le adiciona


La chicha que se prepara con el chontaduro es de las más fuertes.

La gran cosecha

nacional del pibijay y el chascaral se produce en las tierras centrales de Colombia, donde los recogían los antiguos Quimbayas. Ambos frutos son un fuerte alimento, fáciles de digerir en todas las edades. Pescados Pescado al rescoldo Para las siguientes elaboraciones el pescado debe quedar limpio de sus entrañas, y si resultasen, también de sus escamas. Elaboración: el pescado se envuelve bien encerrado, en hojas frescas de bijao. coloca dentro de la ceniza de un fuego que se va apagando en parte. largo rato hasta que esté bien cocinado.

Se retira.

Se

Se deja quieto,

Se come caliente o frío sobre el

mismo envoltorio. Se le agregan condimentos y sal al gusto. Pescado ahumado Esta segunda elaboración es más larga.

Se colocan varios peces de una vez.

Se

acomodan sobre la tasajera que está por encima del fuego. Este pescado ahumado lo he saboreado y es, a mi paladar, el más exquisito de todos los sabores que podamos ingerir.

Esta elaboración tiene varias etapas y en cada una de

ellas se puede retirar el pescado para comerlo. 1ª Esta etapa se cumple cuando el pescado ya cocinado, ha perdido sus jugos. 2ª En este momento el pescado tiene el cuerpo duro y algo seco. 3ª Ahora toma un color café y pierde parte de su peso. 4ª Estamos en la etapa final, cuando el pescado, totalmente ahumado y seco, se hace más liviano aún y se tiñe de negro. ¡En este momento es cuando cambiamos muchos manjares por un pescado ahumado! Carne ahumada Se coloca la carne en la misma tasajera donde se procesa el pescado. Se cortan lonjas o tasajos de carne y se cuelgan para recibir el ahumado. Terminado el procedimiento, se guarda la carne en hojas de bijao previamente tratadas y se coloca en una canasta de tejido muy abierto. Se cuelga en un lugar sombrío, seco y aireado. Esta carne se come de dos maneras: cortada en lonjas muy delgadas, salada y con aderezo al gusto. Se puede variar la

preparación, agregando a la carne otros

ingredientes, como tubérculos, fríjoles, condimentos, y se someten a cocción.

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En esta


última receta, la carne contagia el exquisito gusto y aroma del ahumado a todos los ingredientes. Comidas dulces La miel La miel de abejas constituía el aditivo dulce para agregar a algunos alimentos, como lo veremos en el desarrollo de este recetario. Los Quimbayas fueron los más bondadosos guardianes de los panales y extraían el rubio alimento que les regalaban los millones de abejas agrupadas en las innumerables colmenas de las zonas templadas y cálidas donde habitaron. Ogachik (ogagato) Ricura dulce, antiquísima, compartida hasta el presente con sus amigos Umbras. Actualmente se confecciona a menudo. En la antigüedad era elaborado únicamente para las fiestas de celebración. Ingredientes: maíz blanco, seco y entero, yuca blanca fresca, y miel. Elaboración: Se remoja el maíz durante dos días en agua sola, cambiándola 4 veces durante este tiempo.

Una vez remojado, se lava bien y se muele fino en piedra.

Se

coloca extendido sobre una tela blanca de algodón y se pone a secar al sol. La yuca se ralla. Se obtiene un afrecho que se pone igualmente a secar al sol extendido en una tela de algodón blanco. Se mezclan los dos ingredientes.

La proporción que debemos guardar en esta

elaboración es de dos medidas de maíz molido por una medida de afrecho de yuca. Por cada cazuela se coloca un huevo mezclado a la masa unida de yuca y maíz, endulzada al gusto con miel. Se preparan varias cazuelas de barro de 20 cm de diámetro, aproximadamente.

Se

untan manualmente cada una, con una porción de manteca. La masa obtenida se coloca dentro de las cazuelas y todas se tapan con la misma tela de algodón que ya usamos. Se dejan reposar. Para cocinarlas, se colocan sobre brasas totalmente encendidas y encima de las tapas de barro cerradas herméticamente, se ponen brasas pequeñas. Una vez enfriadas las cazuelas, se envuelven en hojas de bijao previamente tratadas, para su mejor conservación por varios días.

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Dulce de guayaba Ingredientes: guayabas maduras. Miel. Elaboración: Quitar la cáscara de las guayabas que desee utilizar.

Prolijamente,

retirar las semillas. La pulpa restante se muele finamente.

Se coloca al fuego, revolviendo continuamente

con cuchara de palo, hasta que se cocine y evapore toda la humedad. Queda una masa bien espesa. Sacarla del fuego y cuando esté fría, sazonar con miel de abejas hasta que el dulzor se considere agradable. Dulce de papaya Ingredientes: papaya madura y miel. Elaboración: Se debe escoger una papaya bien madura.

Se pela, se corta en lonjas o

cuadrados, o se aplasta. Se coloca al sol fuerte hasta que se evapore todo el líquido de la fruta.

Cuando quede

bien seca se endulza con miel. Jaruma Ingredientes: maíz y miel Elaboración: La cantidad de maíz calculada debe ser de grano muy seco y molido como polvo. Se coloca en un recipiente y se revuelve agregándole miel al gusto. Antiguamente se comía esparcida sobre hojas de caña brava. Actualmente se fabrican, con las hojas de caña brava, unos cartuchos en forma de embudo. mezcla.

Allí se coloca la

Poco a poco se va echando a la boca y masticando el contenido dulce del

cartucho. Es un dulce cuya ingestión debe ser vigilada porque requiere una abundante salivación que debe humedecer la mezcla que se mastica antes de deglutirla. La Jaruma es un mimo que hacemos para los niños. Expresiones de contento y desagrado que los Quimbayas Kumbas tienen para las comidas Los Quimbayas Kumbas conservan varias expresiones que transmiten lo agradable de las comidas, su perfecto punto de cocción, la combinación exacta de sus ingredientes, el placer que causa un dulzor, la satisfacción por haber ingerido una comida… Ijí – ijí

ijal – ijal

Iji – ijal

286


Chongo

chongo – chongo

Tuku

tuku – tuku

Tukao

tukao – kao

Esta última expresión también la utilizan para dirigirse a otras personas y significa que lo hacen con entera satisfacción y contento. Para descalificar algo insípido, desabrido, mal cocinado, una combinación inútil o desagradable, dicen: chuanche. Para descalificar un alimento espeso que no tiene buen sabor, dicen: guate.

Capítulo Nº 14 Los Quimbayas Kumbas Asentamiento habitacional y un segmento de expansión territorial Desde tiempos inmemoriales -como lo dejaremos documentado en este capítulo- los Quimbayas, organizados en 80 cacicazgos, habitaron los siguientes municipios de Colombia: En el departamento del Quindío: Distrito capital Armenia, Quimbaya, Calarcá, Salento, Montenegro, Circasia y Tebaida. En el departamento de Risaralda:

Distrito capital Pereira, Santa Rosa de Cabal y

Génova. En el departamento de Antioquia: la franja media del río Magdalena. En el departamento de Caldas:

Distrito capital Manizales, Marsella, Villa María,

Chinchiná, Ríosucio y Salamina. También las laderas del río Cauca en las franjas altas más frescas;

ellas son las

vertientes de la Cordillera Central. Llegaron hasta el río Guacaica por el sur.

En su expansión occidente-oriente los

Quimbayas marcaron su límite por la Cordillera Central. Al sur, la hoya del río Quindío. En las tierras frías de la región nevada que se inicia en el volcán Kumandai, Centro del Pensamiento Quimbaya, hasta el nevado del Quindío. El cruce obligatorio del río Cauca permitió a los Quimbayas Kumbas el asentamiento en Ríosucio, Caldas. La clase sacerdotal Quimbaya Kumba nunca habitó un lugar diferente a la hoya irregular bordeada por los 5 Cerros Tutelares, llamada por ellos Songuí, que se convirtió

287


en un cacicazgo gobernado por el legendario Kurikamayo, llamado Kumbalak, quien les dio su nombre por apellido. Como los habitantes de los cacicazgos usaban como apellido el de su Kurikamayo, los Quimbayas allí asentados se llamaron Kumbas. Cohesionados alrededor de un Kurikamayo, fueron desarrollando cada vez con más fuerza su carácter de nación.

Los Quimbayas lograron una fuerte unión territorial entre los cacicazgos y

obedecían todos al gran Kurikamayo Takurumbí, o Takurrume, asentado en las actuales tierras del municipio caldense de Chinchiná. Los Quimbayas habitaron todos los pisos térmicos en las vertientes de las cordilleras occidental y central de Colombia, en sus valles altos y bajos, páramos, zonas nevadas, en niveles desde 11º C a 27º C. Los 5 Cerros Tutelares que circundan sus tierras constituyen un grupo independiente de las líneas cordilleranas de los Andes colombianos. Los Quimbayas Kumbas han escogido llamarse Nación, basados en la unión indisoluble de sus 80 antiguos cacicazgos. Desde Songuí, desde los Cerros Tutelares, los Quimbayas Kumbas se expandieron hacia las tierras planas e inhabitadas de Ríosucio, lugar que ocupa la actual ciudad del mismo nombre.

El límite del desplazamiento Quimbaya está marcado por el petroglifo de la

Piedra del Sacrificio.

Este monumento era, antiguamente, el punto limítrofe con los

Picarás. Hasta ahí llegaban ellos y el monumento les pertenecía.

Fueron los mismos

Picarás quienes grabaron sus figuras y allí realizaban el Ritual del Sacrificio. Acostaban un hombre a quien le sacaban el corazón y lo ofrecían a un jaguar que se acercaba al pie de la piedra.

En tiempos cercanos a la Conquista, los Picarás

abandonaron la Piedra del Sacrificio. Los Quimbayas Kumbas y los Umbras nunca usaron la Piedra para el ritual pero como hasta allí se marcaba la posesión de tierras planas de los primeros, el Kurikamayo llamado Kimbayo construyó su residencia junto a ella. Como era habitual entre Quimbayas y Chibchas, éstos rindieron una larga visita al jefe Quimbaya.

Grande amistad fue la que unió a estos dos pueblos; permanentemente

hacían encuentros de caciques y sus acompañantes.

Perduran en el recuerdo de los

Quimbayas Kumbas estas visitas, debido a que en esas ocasiones se organizaban grandes fiestas. Desde Ríosucio hacia el Valle de Pirga, la Piedra del Sacrificio es la primera grabada que aparece al caminante. La prueba irrefutable del asentamiento temporal de los Chibchas son los grabados en el más puro estilo de su período de abstracción. Muy diferentes de los grabados Picarás, no sólo en su estilo, sino también en su contenido.

288


Los grabados antiguos expresan violencia, dolor, y reflejan paso a paso las acciones que imponía el ritual del Sacrificio. Los grabados Chibchas, estrechamente yuxtapuestos a los anteriores, fueron realizados posteriormente por grandes artistas que supieron aminorar y cambiar el sentimiento de muerte allí expresado, por un canto a la vida: agregaron otros grabados que representan naturales actos de procreación: el amor que reproduce la vida en el encuentro sexual de un hombre y una mujer.

Petroglifo Nº 7. Piedra del Sacrificio. Petroglifo Picará, azul; Petroglifo Chibcha, rojo. (Colores convencionales). (Gelemur de Rendón, y Rendón G., 1998: 95)

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Dicho trabajo marca la etapa final de los sacrificios humanos en la región.

La Piedra

del Sacrificio es, por lo tanto, el monumento histórico arqueológico más importante que poseen hoy los Ríosuseños. Los Quimbayas y los Chibchas fueron las dos culturas más desarrolladas de Colombia, antes de la Conquista. Los Quimbayas llegaron a un nivel tan alto en la expresión humana y animal en la orfebrería que esos niveles no han podido ser equiparados por civilización alguna. Conocemos la escritura en piedra de los pueblos del mundo, desde las representaciones simbólicas hasta la escritura de signos. Los Chibchas llegaron al mismo nivel en el diseño de la pictografía. Ninguna cultura se le equipara en belleza. Los Quimbayas Kumbas de hoy nos han comunicado su añoranza de los caciques, por esas visitas tan cordiales y festivas, las que sus abuelos recibían por varios días, cuando la gente de ambos pueblos se juntaba e intercambiaban conocimientos y los más profundos y sinceros sentimientos de amistad. División del trabajo Cuando el hombre alcanza y domina la técnica de extracción de los metales y la aplica a los trabajos de fundición, comienza a experimentar aleaciones para obtener otros diferentes a los conocidos en estado nativo.

Entonces, en el cuadro de la división del

trabajo de las sociedades antiguas, aparece la categoría de los especialistas.

En la

sociedad Quimbaya este período de la división del trabajo era de beneficio social y comunitario. Hombres: Caza y pesca. Confección de escobas y canastas de palmicho de iraca; líchigos de las hojas; esteras y chinas de los tallos; amarres de palmicho. Construcción de la vivienda. Construcción de las tumbas. Cultivo de la tierra. Extracción y elaboración de la sal. Extracción de los metales. Extracción del fique, Agave americana, Humboldt. Los Quimbayas tenían abundancia de esta fibra, en la Hoya del Río Dagua, en algunos suelos erosionados y secos.

290


Orfebrería. Siembra y recolección. Talla en madera. Este trabajo artístico es de antigua tradición entre los Quimbayas. Actualmente se encuentran entre los miembros del Consejo de Sabios, hábiles talladores de madera. Tejido de jíkaras. Tejidos de cestería grande con fibras vegetales duras y resistentes. Mujeres: Armado de las fibras del hilado, en diferentes grosores y torsiones. Armado de las mechas de algodón para ser utilizadas en los Fuegos Sagrados, en los Rituales y para las antorchas encendidas del Kañarí. Cestería menor. Confección de las banderas. Confección de las hamacas de reposo. Confección de las prendas de vestir para hombres, mujeres y niños. Crianza de los hijos. Cuidado de las avenidas de árboles frutales que unían las casas de habitación. Cuidado y acarreo del agua potable, ayudadas por los niños. Elaboración de las comidas. Hilado. Las mujeres fueron las grandes ceramistas Quimbayas: escogían el barro y lo molían sobre piedra. Modelado y cocción de la cerámica. La cerámica modelada llegaba al barniz con 4 días de secado. Se procedía a seleccionar una arcilla roja muy fina y de grano duro.

La arcilla se mezclaba con agua en

una proporción suficiente para que quedase como una pasta de cera.

Se escogía la arcilla roja más

pulverizada; con ella se frotaba la cerámica hasta darle un pulimiento suave a toda la superficie. Esta etapa era la más larga.

Preparación de las bebidas fermentadas que luego tapaban los Taijarakas Recolección de frutos naturales y cultivados. Recolección del algodón. Tejido de plumería. Tejido en telar. Todas las tareas inherentes al hogar.

291


División del trabajo en las instituciones gubernamentales y religiosas Hombres Naurikirma. Poseedor de toda la sabiduría que transmitía a los Quimbayas a través de los Taijarakas. Autoridad suprema y poder de decisión sobre todos los demás poderes. Sacerdocio.

Los Taijarakas, oficiaban los rituales religiosos y agrarios.

Curaban a

través de la medicina herbaria. Consejo de sabios.

Consejería y supervisión social.

Control del cumplimiento de los

códigos culturales. Kurikamayos. Ejercicio en la jurisdicción civil, comercial, y de defensa en guerra. Mujeres Existieron algunas mujeres kurikamayos en menor proporción que los hombres. Asumían este cargo, en ausencia de hijos varones de sus hermanos Kurikmayos. Derecho Quimbaya Por el hecho de recaer la administración de la religión, el poder civil, comercial, de defensa en guerra, y la constitución del Consejo de Sabios en personas del sexo masculino, la sociedad Quimbaya fue, y es, una sociedad de índole patriarcal, por lo tanto, toda figura jurídica y su aplicación, corresponde a la línea del derecho patriarcal. Unido a esto, los Quimbayas practicaron en la antigüedad y hasta el presente, el culto matriarcal primigenio a Sinifaná, la diosa Luna. También fue matriarcal el primer tipo de organización social hasta su evolución a una muy perfilada división del trabajo. El Derecho sucesorio El derecho sucesorio del cacicazgo se transmitía al hijo mayor. En su defecto, el beneficio sucesorio recaía sobre el hijo de una hermana del Kurikamayo o sobre ella misma.

Es

por esto que las mujeres Kurikamayos eran muy pocas en relación a los hombres. En el caso de no haber descendientes, el Kurikamayo era elegido por el Consejo de Sabios. “… en los dominios Quimbayas, se encuentran miras numerosas de piedra con grabados en altorrelieve, indicativas de la división de las propiedades de cada parcialidad… cacicazgos en que estaba dividida esta raza de agricultores insignes.” (Bedoya, 1952: 184 – 185). Actualmente, en ninguna ciencia se utiliza el concepto o el nombre de raza para los seres humanos.

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Antes de la Conquista, la propiedad comunal de la tierra, el usufructo colectivo de las cosechas y la recolección eran administrados conforme al principio de tenencia comunal de la tierra, bajo la custodia y orientación del Kurikamayo. Con la creación de los Resguardos en tiempos coloniales, la tierra se dividió en parcelas para cada familia, la que recogía para sí el producto de los sembrados. Esta estructura, extraña a los modos indígenas ancestrales, afectó en todos los aspectos al usufructo comunitario de las cosechas.

Determinadamente, abrió la puerta al ingreso fatal de la

deculturación aplicada desde la llegada de los conquistadores.

La consecuencia más

devastadora fue en dos direcciones: a la religión Quimbaya que tuvo que quedar oculta; y a la lengua materna, la herramienta primera de la comunicación humana. Actualmente, bien intuye el colonizador estos dos caminos de ataque: la implantación de más de ciento cincuenta religiones diferentes en un solo pueblo, y el ataque frontal a la lengua madre a través del bilingüismo, cuya meta es lograr al final, el uso de una sola lengua: la del invasor. En la actualidad, entre los Quimbayas Kumbas, el Derecho sucesorio se transmite por vía paterna y materna: en los resguardos, la tierra no se puede vender, lo único que se vende, entre ellos mismos, son las mejoras. Arquitectura Quimbaya Quimbayas y Umbras compartieron los materiales con los que hacían sus construcciones. Debido a que éstas eran de naturaleza vegetal, no han perdurado. Pero en las formas y materiales de la arquitectura campesina en las antiguas tierras Quimbayas, todavía se conservan algunas modalidades indígenas. Hasta 1950 aún se podía ver por una trocha o un camino a cuatro hombres que trasportaban el techo de una casa armado con cuatro postes angulares.

En el nuevo

emplazamiento se hundían los postes de guadua y se colocaban las paredes y aberturas. También el techo era armado en guaduas y utilizaban varias clases de hojas para cubrirlo. Las paredes se armaban igualmente con guaduas y cañabrava, y se terminaban artísticamente con habilidosos tejidos de esta última, en apretadas texturas y dibujos. Cerraban y daban seguridad a la construcción colocando un enchambranado que la rodeaba por completo.

Igualmente, el material usado aquí, era la guadua, y la macana

(familia aracaceae, Wettinia kalbreyeri, E.F. Poeppig). El plan de construcción Quimbaya tenía forma cuadrangular y redonda.

293


Las casas las construían en dos hileras próximas una de otra, divididas por el medio con árboles frutales. En las casas de los Kurikamayos, el enchambranado era más grande y trabajado. Colocaban otro al nivel del segundo piso. Allí aseguraban las guaduas perforadas y bien afinadas para hacer una orquesta de sonidos naturales producidos por el viento cuando soplara fuertemente. En estos balcones colocaban las grandes esculturas de madera de sus antepasados míticos y religiosos de veneración colectiva. Los Quimbayas eran músicos por naturaleza.

Sus instrumentos de viento en oro y

tumbaga eran una maravilla, no sólo de confección sino también de afinación.

Los

pequeños silbatos y ocarinas, estaban afinados para producir el canto de diferentes pájaros y los graznidos de los animales. Ornamentos de la Arquitectura Un ornamento bellísimo era el cubrimiento interior de los techos pajizos y las paredes de las casas.

Lo armaban con caña brava de diámetro muy pequeño y hacían dibujos que

nunca se repetían en otras casas. Tejían diversos tipos de alfombras en gruesa y resistente fibra vegetal. el reposo.

Duhos en oro y madera.

Hamacas para

Repisas para colocar orfebrería y cerámicas.

Colgaderos para los líchigos y los lienzos que complementaban las hamacas en los climas templados y fríos, la ropa personal, los lienzos tejidos que usaban para la elaboración del maíz y la yuca, y demás enseres de uso permanente. Los recipientes de barro y los utensilios usados en la culinaria los colocaban en una repisa en altura. Los recipientes para el agua los colocaban en repisas bajas, y los destinados a las bebidas fermentadas, fuera de la casa, en el lugar más abrigado. Los Quimbayas eran muy hábiles en desviar cursos de agua y hacer pasar una acequia surtidora por el frente de las casas.

Otra acequia pasaba por debajo de la casa en un

pequeño y último lugar destinado a una especie de retrete, con el objeto de arrastrar en forma natural las aguas servidas. El oro Quimbaya El oro es un metal de color amarillo, muy dúctil y maleable. La intensidad de su brillo dorado cambia según el número de quilates, medida que se sustituye hoy por la milésima que es la unidad de masa que se usa para pesar el oro.

294


Entre todos los metales el oro es el más hermoso precisamente por el brillo que realza su color. En el milenio VI a.n.e., durante el Período Neolítico, el hombre comenzó a usar el oro. En el milenio II a.n.e., en Jonia, se acuñaron las primeras monedas para uso comercial. Su calidad de metal precioso y la escasez de sus yacimientos, hacen que el oro sea el más codiciado de todos. El oro se encuentra en dos tipos de yacimientos: yacimientos primarios son los hidrotermales, filones que acumulan metales, debido a las precipitaciones de las sales que arrastran consigo otras precipitaciones más profundas que sufren presión y elevadas temperaturas. Cuando los yacimientos primarios sufren meteorización y son trasportados por las aguas de la Tierra, se depositan en los ríos y arroyos; éstos son los yacimientos secundarios llamados Placeres. Técnicas de orfebrería que usaron los Quimbayas 1.

La fundición en metal, en moldes de arcilla. La arcilla escogida para la confección de los moldes debe ser refractaria y presentar las condiciones de permanecer inalterable en su forma, volumen y masa, bajo cualquier procedimiento al que sea sometida.

Además, debe poseer suavidad para

trabajarla manualmente. 2.

El vaciado en hueco por el sistema a la cera perdida.

3.

El martillado.

4.

El repujado.

5.

El recocido y el temple.

6.

La soldadura en oro.

7.

El modelado del oro en frío.

8.

La afinación del oro.

9.

La soldadura autógena.

10. El dorado de las piezas. (Las técnicas 1 y 2 serán tratadas conjuntamente). Técnica a la cera perdida 1 y 2. El profesor Ernesto Restrepo Tirado fue un gran observador de la orfebrería Quimbaya.

No encontré una explicación más

pedagógicamente expuesta de esta técnica. Es la razón para trascribirla completa.

295


“los Quimbayas tenían una habilidad consumada en el arte de moldear. He aquí cómo procedían para preparar el molde de un vaso, una estatuita u otro objeto cualquiera: Formaban el alma o núcleo del molde con arcilla plástica, (entiéndase por plástica, maleable), extendían sobre ésta una capa de cera que tuviera en toda su superficie las formas del modelo. Hecho esto, si la pieza que habían de vaciar era de regular tamaño, fijaban en puntos situados simétricamente, estaquitas arredondeadas de madera muy fina y resistente, de unos pocos milímetros de diámetro, que se cruzaban en ángulos rectos. Luego cubrían el molde con varias capas de la misma arcilla, lo dejaban secar y lo calentaban lentamente para derretir la cera. La armadura de las estaquitas impedía que se unieran las dos piezas que formaban el molde.

Sacada la cera, vaciaban el oro,

que llenaba el interior, conservando los detalles del modelo ejecutado por el artista. Los agujeros que las estaquitas dejaban en la pieza se cubrían con laminitas circulares de oro, que quedaban muy bien soldadas.” (Restrepo, 1912: 59). 3. El martillado. Para dar al oro la forma de una barra o plancha, se martilla, tanto en frío como en caliente. Esta técnica mejora mucho las propiedades del metal. 4. El repujado. Esta técnica se utiliza para hacer piezas decorativas.

Se hace con la

ayuda de un utensilio semejante a un buril o punzón, especialmente confeccionado para ello.

Se trabajan huecos no perforados de todos los tamaños; éstos deben observarse

por el otro lado de la plancha trabajada. 5. El recocido y el temple. El recocido es un procedimiento técnico de la metalurgia. El oro se calienta hasta la temperatura suficiente para preservar su equilibrio físico y su estructura. Se debe dejar enfriar muy lentamente. El temple se conduce a la inversa del recocido: se obtiene por un enfriamiento rápido de una pieza orfébrica a la temperatura ambiente, para que ella mantenga la misma estructura que tenía cuando estaba caliente; es decir, que permanezca estable al cambio de temperatura, o que se pueda obtener una estructura intermedia muy estable, derivada de la última. El temple está considerado como una técnica difícil y muy delicada. aplicar rápidamente o en forma progresiva.

El calor se puede

Esto no significa el uso de diferentes

métodos para llegar a un buen resultado.

Se obtiene un elemento anormal en una

aleación con una estructura

completamente

cristalina

deformada,

tensión de

deformación que aumenta la dureza del metal. El temple usado por los Quimbayas tenía por objeto endurecer el oro. 6. Soldadura en oro. Para realizar soldadura de estilo clásico es necesario que las dos superficies que se van a unir, presenten la misma composición, o semejante.

296

Esta


técnica necesita del calor del fuego para ir subiendo la temperatura del oro hasta llevarlo cerca al punto de fusión. Es evidente que los Quimbayas hicieron soldadura por fricción. 7. El modelado del oro en frío. Constituye la técnica más asombrosa y difícil entre todas las que practicaron los Quimbayas y también los Chibchas. “el oro es uno de los metales más insolubles y era difícil suponer cómo procedieron aquellos hombres para poder llevarlo a la forma de sales, y, de éstas precipitarlo para hacerlo apto para su orfebrería… caben varias explicaciones: disponían de oro de aluvión muy fino, como el de algunas regiones de Chocó, Cauca y Antioquia.

Sabían fundir el

cobre y el oro y hacer aleaciones de estos metales, como la tumbaga, de fácil fusión y licuación perfectas.

Disponían también de sal bigua, nitro, sulfatos y carbonatos

alcalinos, azufre, sulfuros, caparrosa azul y verde, afinaban el oro; sabían acelerar la combustión, en hornos ideados por ellos mismos; fabricaban crisoles y material altamente refractario para moldes complicados; eran maestros consumados en el moldeo y en el arte del vaciado. Con grande ingenio y recursos naturales y sin tener para ellos ninguna importancia el factor tiempo, bien pudieron fundir el oro en polvo incuartado o sin incuartar, en medio alcalino con azufre, para obtener sulfuros solubles, o sales semejantes fácilmente reducibles, con los mismos metales o con jugos vegetales dulces de numerosas

plantas

que

por

tener

grupos

aldehídos

o

cetónicos,

sirvieron

admirablemente para depositar el oro de sus soluciones. En las piezas fabricadas con este tipo de oro, se encuentra invariablemente, rastro de cloruros, cobre, plata, sílice, que probablemente provinieron del licor primitivo.” (Barriga V., 1961: 210) El Profesor Barriga Villalba continúa explicando las técnicas de los Quimbayas: “El oro, la plata y el cobre precipitados, se pueden mezclar en todas las proporciones y así obtener finalmente los tipos y colores, de la misma apariencia que fundidos. Para esto, en un mortero se mezclan los componentes íntimamente, valiéndose de una solución de silicato de soda al 20%, hasta obtener una masa plástica homogénea, con la cual se pueden llenar moldes de arcilla, cera o de metal. Se deja trabajar con gradines, o vaciar a presión la masa húmeda, o sobre un corazón de arcilla y carbón, modelar figuras...” (Barriga V., 1961: 210) Luego de confeccionada la pieza y secada naturalmente, debe dejarse hasta que obtenga la dureza necesaria. “...enseguida se calienta suavemente, subiendo poco a poco la temperatura, hasta el rojo naciente. Para evitar deformaciones, se calcina manteniéndola con soportes adecuados.

297


En esta operación hay una contracción considerable, hasta un cuarto de su volumen. Después de fría, se brilla con gratas, y entonces toma una perfecta apariencia de fundida.” (Barriga V., 1961: 210). Cuando los Quimbayas sacaban el oro de aluvión arrastrado por las corrientes de los ríos, llevaban una bola de barro blanco, Barro Sagrado, de tamaño manuable. Allí iban metiendo el oro de pepitas. Sistema seguro para no perder ni una. A estas pepitas de oro las llamaban jagua. 8. La afinación del oro.

A través de este procedimiento se eliminan las impurezas

que se puedan presentar cuando el orfebre piensa que está trabajando un metal puro y éste no le responde a las técnicas de elaboración. El alisamiento de las superficies del oro, sobre todo el trabajado en planchas, se hace con un utensilio de material más duro, que recibe el mismo nombre de la técnica: afinador. 9. La soldadura autógena. Esta técnica que sirve para unir dos superficies fue muy utilizada por los Quimbayas. Debe ser hecha sobre dos partes de un idéntico metal, y se obtiene por la acción de frotamiento de los bordes de punta. Este procedimiento se puede hacer sin el agregado de material del mismo que se quiere soldar. Los Quimbayas también hicieron soldadura autógena calentando el metal hasta alcanzar el oro blanco y lograr así la perfecta unión de las partes, martilladas en caliente. 10. El dorado de las piezas. Es una técnica que usaron los Quimbayas para “volver de oro” los recipientes que obtenían de los frutos del árbol de Totumo, Crescencia cujete, L. Los totumos partidos por la mitad y vaciados, los dejaban secar, así servían para colocar las comidas, hacer cucharas, acarrear el agua al lugar de trabajo, y para confeccionar instrumentos musicales. La utilización ceremonial del igüero totumo dorado, de forma alargada y gran tamaño, entraba en el código de agasajo al visitante, a quien se ofrecían las bebidas a la par de los saludos de bienvenida. Kumba era el nombre de este recipiente sagrado. El dorado de estos totumos se obtenía en primer lugar, untando un fuerte pegante en toda la superficie externa del igüero, y luego se esparcía sobre él, el polvo de oro.

El

pegante utilizado era el obtenido de las colas de los peces, tan abundante en los ríos y quebradas de la región. Algunas de estas técnicas fueron comunes a los Chibchas, Zenúes, Calimas y otros.

298


La alta capacidad demostrada por los Quimbayas en todas estas técnicas, unida a su condición de extraordinarios creadores de formas, los coloca en el lugar de los mejores orfebres de la historia de la humanidad. Magia visual Quimbaya

Collar de cuentas, Nº O02911. Cauca Medio – Quimbaya Período Tardío. 700 d.c. – 1.600 d.c. Medidas: alto: 3,3 cm; ancho 3 cm; COLECCIÓN DEL MUSEO DEL ORO – BOGOTÁ. BANCO DE LA REPÚBLICA. Foto: Clark M. Rodríguez. Hicimos un diagrama simple de las ranitas y observamos que en ellas se cumple la Ley Dialéctica de Topografía Polidireccional (Rendón G., 2000: 57). Con la cola ornamental hacia abajo se observan las hermosas ranitas. Este diseño constituye la expresión más alta del talento de sus orfebres.

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Me pregunté ¿Por qué diseñaron estos anuros figurativos con una cola ornamental en otro estilo, si ellos la pierden antes de que les salgan los brazos y las patas? Un diseño arqueológico siempre hay que observarlo en todas las direcciones porque puede darnos sorpresas… ¡La familia Quimbaya!

Las ranitas kotklí se transformaron en el abuelo, el padre, la

madre, tres hijos mayores y una niña pequeña. Este dibujo constituye la expresión más alta de la capacidad de los diseñistas Quimbayas.

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Diagrama lineal de las ranitas. Diseño: Oscar Daniel Valencia González. El Clasicismo Quimbaya Por su etimología, clásico significa de primera clase, lo mejor.

También clasificamos

como clásicos los estilos, las obras, y a los artistas que las producen. El clasicismo es el resultado de un período de la evolución del arte y la cultura, cuando las formas alcanzan un gran equilibrio y se producen obras conmovedoras que trascienden hasta nuestro tiempo. Aquí, en el Viejo Caldas, hoy Departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío, en toda la extensión de sus tierras, se produjo el florecimiento del Período Clásico de la orfebrería

301


Quimbaya.

Hoy, el mundo entero vuelca su admiración hacia el arte de esta cultura

como la más alta expresión de un universo creativo inigualable. Coloco el adjetivo viejo al sustantivo Caldas para nombrar ese territorio expandido entre valles, ríos y montañas, porque su recuerdo vive en la nostalgia.

Era una tierra

homogénea habitada toda por los Quimbayas, y que precisamente por su cohesión natural e histórica nunca debió ser dividida en obediencia a estrechas ambiciones políticas.

Esta reflexión parece haber sido escuchada por la Unesco que unió

nuevamente los segmentos del Viejo Caldas y los nominó como uno solo:

Paisaje

Cultural Cafetero, Patrimonio de la Humanidad. Entre los años 1970 y 1976 –término de nuestras vivencias en Europa– recibimos en muchas oportunidades, preguntas de científicos atraídos por el deseo de conocer sobre estudios que hubiesen sido hechos en ese momento en Colombia, precisamente sobre los Quimbayas.

Deseaban ampliar sus conocimientos, impulsados por la admiración que

les producía el legado orfébrico de un pueblo como el Quimbaya, cuya historia estaba incompleta. En el Museo del Hombre, en París, en 1970, antes de su incendio, uno de sus tres directores Prof. Dr. Le Roi–Gourgan, expresó que “una cultura como la Quimbaya, que ha ofrecido al mundo el espectáculo de un arte clásico superior, forzosamente debía haber poseído una estructura religiosa y una organización social deslumbrantes.” También se intresaron en L´Ecole Practique des Hautes Études de la Universidad de la Sorbona, Laboratorio de Antropología Social; América Latina– su Director, Profesor Dr. Bogotá a conocer a los Quimbayas;

en el Museo Naprstek –Asia, África y Vaclav Sholc, quien vino con nosotros a

en nuestra Universidad Humboldt de Berlín,

Departamento de Arqueología Clásica, su Profesor Jefe, Profesor Dr. Ludger Alsher, especialista en Grecia, Estatuaria Clásica;

todos ellos coincidieron en afirmar que los

Quimbayas habían cumplido las normas del Clasicismo. Los Griegos usaron mármoles y metales para sus obras, la mayoría en tamaño natural, y aun mayor. Debido a la calidad regia del material que utilizaban para sus obras, la orfebrería Quimbaya fue de menor tamaño, pero descollante en su calidad y expresión. ¡Todo de oro! ¡El mundo era de oro! En oro era la memoria de la religión y sus dignatarios; los dirigentes y sus consejeros; las mujeres, los labriegos, los animales del monte y los animales venerados;

las

libélulas, las sabaletas, los pajaritos que moldeaban en parejas unidos por una barrita

302


para que vivieran eternamente unidos en el palacio de la muerte de las tumbas; y otros peces, las plantas, Tinarkamá… ¡Los Quimbayas volvieron de oro el Pensamiento! El calendario de los conquistadores marcaba los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX. Durante cuatro siglos, el mundo de oro de los Quimbayas caía permanentemente en la fundición, en todo ese tiempo, contado en lunaciones… pero ellos también morían. Monedas de oro, monedas de oro y más monedas de oro ¡Y aun pueden sobrevivir los Quimbayas cuando su luz dorada se apagó! Datación del Clasicismo Quimbaya Según consta en información dada por el Banco de la República, (www.banrep cultural_org.museo-del-oro-quimbaya-1

(Los entierros de los jefes),

consta que según una

fecha de radio carbono, los objetos de orfebrería del Tesoro Quimbaya fueron elaborados hacia el 250 a. c. Como sociedad organizada, los Quimbayas Kumbas dicen tener 5.000 años de antigüedad. Consultado el profesor Correal Urrego encontró lógica esta datación. El Consejo de Sabios Al frente de la organización Quimbaya Kumba existe una institución que por su cometido y desempeño tiene para mostrar al mundo: el Consejo de Sabios. Su existencia no ha sufrido interrupción desde los Quimbayas primigenios que procedieron a su creación mítica y a su instalación real. Informo que el Consejo de Sabios conservado por los Quimbayas Kumbas es el único que ha existido entre todos los pueblos indígenas que se asentaron en nuestro territorio. Actualmente, han surgido algunos en sana emulación del Consejo de Sabios Quimbaya Kumba. Desde la Conquista hasta hoy, esta respetada institución se encargó de propiciar y supervisar el cumplimiento de todos los modos de vida y todos los ritos ancestrales de su cultura, tarea invaluable que ha contribuido a la permanencia del grupo Kumba de los antiguos Quimbayas. El Consejo de Sabios trabaja actualmente por la conservación de los métodos de cultivo en las tierras de laboreo; la permanencia de la dieta alimenticia, cuyos elementos se obtienen en los cultivos propios; la práctica callada y respetuosa de sus ritos ancestrales;

303


la práctica del Ritual de la Energía individual, unida a la colectiva; la Introspección como método eficaz para la elevación de la consciencia y la percepción valorativa del mundo; la custodia y evaluación del comportamiento de los individuos dentro del grupo social; la práctica del conteo del tiempo y el cumplimiento de las Tablas de siembra, como se hacía en épocas ancestrales; la cohesión de los Quimbayas Kumbas sobre su territorio, desde la antigüedad, tarea que ha sido de la mayor importancia, la primera y necesaria para lograr todas las demás. Los Quimbayas agregan al cumplimiento especificado anteriormente, la práctica callada y respetuosa de sus ritos ancestrales, una valiosísima cualidad en la práctica de todos: la privacidad.

Al aplicarla, desaparece el peligro del ingreso de personas extrañas a la

comunidad que tengan la intención de compartirlos a cambio de una retribución económica pero que en verdad fueran otras sus intenciones. Cuando un grupo indígena comete el error de hacer públicos sus rituales ancestrales, su representación se convierte en espectáculo teatral, y el valor de cohesión social que tenían, desaparece. Así, los Quimbayas Kumbas son el espejo viviente de todos los Quimbayas que formaron esa extraordinaria unión de 80 cacicazgos encontrados por los conquistadores en el pleno goce de su civilización. Los usurpadores nada supieron ver y nada entendieron de los Quimbayas inocentes que desaparecieron a sangre y fuego. La búsqueda de lo desconocido abre el espíritu. Esto trae consigo el desarrollo mental de los Sabios del Consejo. Unir mente y corazón nos permite realizar en paz el cultivo del conocimiento. Mario Guerrero Cañas. El Kurikamayo Este alto cargo dentro del poder civil, está representado por el poder del Gobernador del Resguardo, Jefe del Cabildo en pleno.

Actualmente, este cargo ha sido oficializado por

el gobierno de la República de Colombia para cada comunidad indígena asentada en ella. Al momento de cerrar este libro y desde el año 2015, el cargo de Gobernador ha sido desempeñado por Alirio Díaz Díaz.

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Expresamos nuestro profundo agradecimiento a esta institución por su estrecha colaboración a nuestro trabajo, muy especialmente desde el año 2014 cuando se desempeñaba como Gobernadora Diana Julieth Días Reyes. Quimbayas Kumbas y Umbras En Kumbalak (Songuí) y en el Gran Templo funerario del Cerro Tabuyá convivieron los miembros de la comunidad Quimbaya Kumba; los Támaras Umbras y los Taijarakas Kumbas oficiaban en el mismo lugar el Culto a sus muertos. Esta convivencia propició el uso de ambas lenguas y aumentó las bases de una fuerte hermandad que dura hasta el presente. Respeto mutuo e intercambio de nobles afectos se observan cuando los Quimbayas Kumbas bajan a Quinchía y a Ríosucio. Un personaje que ha mantenido la memoria y el sentimiento de esa hermandad es el gran amigo José Omar Gaspar, descendiente de antiquísimas familias Umbras, a quien los Quimbayas Kumbas agradecen profundamente su aquilatada nobleza. Y agregamos el nuestro a tan apreciado Umbra, su valiosa colaboración y entusiasmo por nuestro trabajo investigativo durante los años 1994 – 95, en Escopetera-Pirza.

Su

compañía, junto al Gobernador, Merardo Largo Trejos, significó aprobación y apoyo. Muchas, muchas gracias. Agradecimiento El Consejo de Sabios, y el Cabildo con el Kurikamayo a la cabeza nos han dispensado, en todo momento, toda la atención requerida y necesaria para la culminación de este trabajo investigativo.

Sus inmediatas respuestas, su excelente disposición para la

búsqueda

su

de

datos,

corrección

y

amabilidad,

merecen

nuestro

profundo

agradecimiento. Tradición oral Mario Guerrero Guerrero, Naurikirma y médico herbario. La persona de Mario Guerrero Guerrero, heredero de antiguos Naurikirmas del Cerro Tabuyá, representa la tradición religiosa y la medicina herbaria de los Quimbayas Kumbas. El Naurikirma es la más alta dignidad que se transmite de padre a hijo.

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Naurikirma Mario Guerrero Guerrero

Mario Guerrero Cañas:

Foto: I. A. Oscar Salazar Giraldo.

ilustrador del Ciclo Lunar Quimbaya. Foto: I. A. Oscar Salazar Giraldo.

El ejercicio del cargo de Naurikirma,

junto al Consejo de Sabios y al Kurikamayo,

configura una sociedad humana organizada de fuerte estructura, es decir, una comunidad indígena de tradición ancestral no interrumpida. Mario Guerrero Cañas: Hijo del Naurikirma Mario Guerrero Guerrero, es el ilustrador del Ciclo Lunar en este libro. Él es hasta hoy, por el desarrollo de sus capacidades y por herencia paterna, el último descendiente de la línea del Naurikirma Quimbaya Kumba. La práctica constante de Mario Guerrero Cañas es muy meritoria, fue autodidacta en el diseño y en la pinturas. Cuando comenzó esa muy meritoria autoeducación, él mismo no sabía que la práctica constante y solitaria de construir imágenes coloreadas en el papel, le estaba desarrollando el campo propicio para atraer la memoria ancestral a través de la cual captó niveles muy antiguos de la expresión Quimbaya.

Esos niveles afloraron desde la

edad del petroglifo, y también de las formas de ornamentación de la orfebrería que sus abuelos desarrollaron al más alto nivel. El lugar de su residencia, debajo del Cerro Tabuyá, solitario, naturaleza laboreada sin agresión, montes nativos cuidados por ellos como el mayor tesoro, muy semejante al entorno Quimbaya antiguo, fue más que propicio para desarrollar esas formas que a este pueblo lo diferencian de las civilizaciones de su tiempo.

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Con la intensa práctica que


realizaba Mario Guerrero Cañas fue logrando una línea de diseño muy segura y personal, un estilo propio cimentado en la soledad de su Paisaje Circundante. “… porque ahí en ese bosque solitario se encuentra el libro de la filosofía; porque ahí está la verdadera poesía, la verdadera filosofía, la verdadera literatura, porque ahí la naturaleza tiene un coro de cantos que son interminables.” (Lame, 1973: 71) Mario Guerrero Guerrero, Naurikirma, y su hijo Mario Guerrero Cañas - Gobernador encargado de su Resguardo en el año 2013 y Secretario del Cabildo en los años 2015 y 2016 - conservaron en la memoria los argumentos que hoy se nos revelan como extraordinarios. Esa memoria se mantuvo quieta y callada durante cuatro siglos, desde sus ancestros a

partir del S. XVII, quienes fueron haciendo la transmisión oral sigilosa,

generación tras generación.

Esa memoria guardada y atesorada por estos dos ilustres

Quimbayas Kumbas, últimos en recibirla, no sólo constituye un tesoro de conocimientos que hoy legamos a la humanidad en este libro sino que constituye un ejemplo de virtud social ejemplarizante en una colectividad humana.

La memoria aportada por los

miembros del Consejo de Sabios y los Kurikamayos como gobernadores de los Cabildos, ha sido igualmente valiosa. Imaginamos la medida de la represión colonial y la republicana, y hasta la de nuestros días que han sufrido los Quimbayas Kumbas para sepultar cada vez más hondo la historia de su civilización. Padre e hijo decidieron revelar la historia desconocida de los Quimbayas, por el temor de que cayera en un definitivo silencio y olvido; para que sirviera como elevación social y política del grupo Quimbaya Kumba que sobrevive; como argumento irrefutable de las grandes tareas a las que actualmente están abocados: la legalización de sus tierras ancestrales, habitacionales, de laboreo, y las dedicadas a la práctica de sus ritos religiosos; la obtención de garantías al libre ejercicio de sus derechos, otorgados por la Constitución de la República de Colombia, que los Quimbayas Kumbas honran en el más alto nivel.

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Habitante de tierras frías.

Habitante de tierras frías. Colgante. Nº O00414. Cauca Medio – Quimbaya, Período Temprano, 500 a. c. - 700 d. c. Medidas: alto: 12 cm; ancho: 5,5 cm. COLECCIÓN MUSEO DEL ORO. BOGOTÁ. BANCO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA. Foto: Clark M. Rodríguez Lo que verdaderamente nos muestra es que se trata de un habitante de tierras frías son sus zapatos, acolchados, con plataforma para alejar el frío de la nieve, y con un grueso refuerzo en el talón. Hemos visto indígenas, en las nieves del Nevado del Cocuy,

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deslizarse por fuertes piendientes nevadas para acortar camino, y quejándose por el dolor causado en sus talones, por el roce de la nieve. Lo hacían de espaldas y de cierta manera el talón servía como freno permanente. Este detalle marca un alto grado de evolución en los atuendos diseñados por los Quimbayas contra la rudeza climática.

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Círculo del Pensamiento Quimbaya Está ubicado en la boca del volcán nevado del Kumandai. Allí duerme la gran serpiente Birrí, formando un gran círculo espiroidal, símbolo del pensamiento Quimbaya, Tinarkamá. En el fondo del volcán duerme el dios Tupinambá, durante cuatro Ciclos lunares Quimbayas, que se repiten en la eternidad. En la página siguiente: Foto 1:

Servicio Geológico Colombiano. Caldas, marzo 8 de 2012. Galería de Fotos

Generales.

http://www2.sgc.gov.co/getattachment/f9dcc195-5c75-4963-afce-3665f8da82c

7/08-03-2012_06.aspx. Es una imagen del volcán Kumanday, el cual semeja una flor nevada de pétalos turgentes desde cuyo cáliz emerge una explosión de vapor hirviente.

Blancura,

blancura y todos los azules en las montañas lejanas y en el cielo. Foto 2: Fotografía de Álvaro Pablo Acevedo Naranjo – Geólogo Universidad Pierre et Marie Curie, Francia.

Alto del Naranjo, Manizales, Caldas, octubre 18 de 2012.

Archivos Fotográficos Personales. Es una imagen asombrosa del volcán en reposo, tomada con teleobjetivo desde el Alto del Naranjo. Sabemos que nunca volveremos a ver este cielo incendiado y la nieve de plomo gris sobre la roca ennegrecida.

El Prof. Álvaro Pablo nos ha facilitado su maravillosa

foto para el recuerdo. Cuando los Quimbayas escogieron estos paisajes para implantar allí en esa boca tan perfecta y redonda, el Círculo del Pensamiento, ya estaban impregnados de la sensibilidad más profunda que luego volcaron en el arte orfébrico.

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Guayalak, el Colibrí Gigante. Orfebrería.

Staatliche Museen zu Berlin, PK -

Ethnologisches Museum. Ident. Nr. VA 14688. Fotógrafo: Martin Franken. En esta nave astral de oro se cierra la vida de todos los Quimbayas sobre la Tierra madre.

Después de muertos son llevados sobre ella, comandada por Guayalak, el

Colibrí gigante; al término del viaje los entrega al Gran Kirma quien fusiona cada uno a su esencia divina.

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Volvamos a la nave:

en sus costados podemos observar uno, o dos animales que

custodian el vuelo. Mirando hacia el frente de la nave vemos un colibrí metamórfico con cuerpo de mamífero; en su cola sostiene una chaguala. Mirando hacia la cola de la nave vemos a un mamífero y a un colibrí, unidos por la mitad de sus cuerpos. De todos modos es evidente que la gran custodia para los Quimbayas que viajan en la nave, son los buenos animales terrestres y los pájaros que les darán su último adiós. Esa unidad de dos animales es pura magia visual Quimbaya.

Si aceptamos

cualquiera de las dos visiones, o ambas a la vez, no por ello se alterarán sus relaciones significantes con los argumentos mítico religiosos. Y lo que es más, esta figura nos evidencia el manejo extraordinario de la forma en manos de los diseñistas de la orfebrería Quimbaya. Del estadio religioso de la Humanidad ¿Quién podrá en el mundo contar una historia más lírica y más fantástica sobre el paso de la muerte?

Con este trabajo, entregamos por primera vez a Colombia y al mundo, lo más profundo y desconocido de la cultura Quimbaya.

Secretos ni siquiera

sospechados, tesoro arcano y recóndito, acallado por los siglos, lo reciben hoy las ciencias etnográficas del mundo, el que muy especialmente llenará vacíos en la Protohistoria de Colombia. Es el fruto de la tarea sin pausa que nos impusimos veinte años atrás: indagar y conocer sobre los tesoros culturales extraordinarios que posee ese pedazo de tierra con valles, ríos y montañas, del Departamento de Caldas, llamado Ríosucio.

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Reconocimiento ¿Podrá imaginar algún investigador de las Ciencias Etnográficas en el mundo, que haya sido posible encontrar hoy, una cultura celosamente guardada por un grupo humano indígena que se dio por totalmente desaparecido en antiguas épocas coloniales, y que esto sucediera en tierras de Colombia? Por haber recibido este universo de cultura, expreso mi homenaje reverente, junto al más profundo agradecimiento, a los Quimbayas Kumbas, muy especialmente al Naurikirma, Mario Guerrero Guerrero, y a su hijo, Mario Guerrero Cañas, quienes nos escogieron para llevar a cabo este trabajo alucinante que nos ha conmovido por muy largo tiempo.

Los años cronológicos se trocaron en años plenos de asombro y emoción,

dedicados a la interpretación de la tradición oral, la investigación científica, y su codificación.

Un pueblo nace en una edad, pero sus conocimientos y su cultura le hacen trascender muchas edades. En la hoya formada por los 5 Cerros Tutelares, Kimaná, Tabuyá, Timzá, Sinifaná y Tindiná,

se conservó el pueblo Quimbaya

Kumba, en Ríosucio, Caldas. Cumplidas las premisas del Clasicismo y develada la grandeza de su estructura, una cultura se traslada en el tiempo. Por el resurgimiento de los Quimbayas, los trabajadores de la cultura del mundo se regocijan.

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Epílogo I “… fue tanto el aborrecimiento que nos tomaron los naturales dél, que ellos y sus mujeres se ahorcaban de sus cabellos o de los maures, de los árboles, y aullando con gemidos lastimeros dejaban allí los cuerpos y abajaban las ánimas a los infiernos.” (Cieza, 1971: 83-84)“… y llegado a estas tierras, a donde solamente diez o quince cristianos que se hallan juntos sometan a mil, a diez mil dellos, y los vencen y los subjetan; lo cual también creo no venir por nuestros merecimientos, pues somos tan pecadores, (sino) por querer Dios castigarlos por nuestra mano, pues permite lo que se hace.” (Cieza, 1971: 91).

Epílogo II “De la gran tierra firme somos ciertos que nuestros españoles, por sus crueldades y nefandas obras, han despoblado y asolado y que hoy están desiertas, estando llenas de hombres racionales, de más de diez reinos mayores que toda España, aunque éntre Aragón y Portugal en ellos, y más tierra firme que hay en Sevilla a Jerusalén dos veces, que son más de dos mil leguas. Daremos por cuenta muy cierta y verdadera que son muertas en los dichos cuarenta años, por las dichas tiranías e infernales obras de los cristianos, injusta y tiránicamente, más de doce cuentos (millones) de animas, hombres y mujeres y niños; y en verdad que creo, sin pensar engañarme, que son más de quince cuentos”. (Casas de las, 2005: 74). “Del obispo don Fray Bartolomé de las Casas o Casaus para el muy alto y muy poderoso señor el Príncipe de las Españas Don Felipe, nuestro señor.” Añade Fray Bartolomé: “la única causa de guerra justa es por la injuria recibida” (Barrera, 2005: 30) La guerra de conquista que en América hicieron los españoles fue la del robo del oro, y la muerte para los indígenas. Pero los españoles, también entre

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ellos, usaron de idéntica intención y consecuencia: los conquistadores del Nuevo Mundo murieron de muertes violentas, entre ellos mismos. ...“prendió el adelantado don Sebastián de Belalcázar y su capitán y teniente general Francisco Hernández Jirón al mariscal don Jorge Robledo y le cortó la cabeza, y también hizo otras muertes.” (Cieza, 1971: 98)

Réplica Mario Guerrero Cañas aclara con respecto a los Quimbayas y a los Quimbayas Kumbas: Nuestra respuesta fue y es siempre cultural (14. 5. 2012)

Al término de este libro me encuentro mirando a la vez al pasado y al futuro, como hace mucho tiempo le sucedió al Petrarca. ¿Quién terminará con verdad la historia de Ríosucio, lugar de las gentes amables y el verde siempre verde? El mundo astral y el paisaje circundante ya no son los mismos. Pero allí, para el futuro, quedan los Umbras y los Quimbayas Kumbas.

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Gobernación de Caldas. 26 de mayo de 2016. Reunión previa a la diagramación del libro El Misterio del Kirma. Quimbayas Hoy. Doctor Felipe César Londoño López, Rector Universidad de Caldas; Maestro Guillermo Rendón G.;

Doctor Guido Echeverri Piedrahita, Gobernador del Departamento de

Caldas; Doctora Adriana Gómez Alzate, Directora de Proyectos Universidad de Caldas.

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Colaboradores.

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Agradecimientos. Médicos quienes a lo largo de tantos años hicieron posible llegar al término de nuestra investigación y la escritura del presente libro: Dr. Nelson Cano López. Dr. Luis Vidal Osorio Vásquez. Dr. Fernando García Alzate. Dr. Gabriel Eduardo Mejía Jaramillo. Dr. Álvaro Noguera Cruz. Dr. Marcos Danilo Parra Orjuela. Dr. William Sánchez Salazar. Dr. Carlos Alberto Pardo Trujillo. Dra. Martha Lucía Valencia Giraldo. Dr. Rafael Jaramillo Saffon. Dr. Jhon Jairo Osorio Orozco. Dr. Alexander Torres Jiménez. Universidad Nacional de Colombia, sede Manizales Gran agradecimiento, Dr. Germán Albeiro Castaño Duque, Vice-Rector. Dr. Camilo Younes Velosa, Decano Facultad de Ingeniería y Arquitectura. Dra. María del Pilar Sánchez Beltrán, Directora de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo. Cátedra Samoga 2014 – 2015 – 2016, cuyos estudiantes trabajaron la estructura artística de la cultura Quimbaya Kumba y la galería de retratos de los miembros actuales del Consejo de Sabios. Oficina de Divulgación Cultural por su apoyo a las exposiciones semestrales de la Cátedra Samoga. Agradecimiento muy especial a la Universidad de Caldas en la persona del Rector Doctor Felipe César Londoño López y a la Doctora Adriana Gómez Alzate, Directora de Proyectos, por su apoyo irrestricto y constructivo desde el comienzo de nuestras investigaciones. A la Dirección del Festival Internacional de la Imagen. Departamento de Diseño Visual.

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A los profesores del


Consejo Consultivo Instituto Bókkota de Altos Estudios:

Dra. Hilda Gladys Arango

Londoño; Dra. Gloria Hoyos Bustamante; A.E. Juan Diego Gallego González. A los hermanos Franco Betancur, Dr. Humberto Ignacio, Biólogas Oliva, Martha Lucía, Berenice, Don Marco Tulio y Don Jesús, oriundos de Quimbaya en el Departamento de Quindío, quienes constituyen un modelo de familia con herencia Quimbaya no misceginada, por el apoyo permanente a nuestro trabajo investigativo. Prof. Livia González de Ruiz. Prof. Martha Cristina Rico Urrego. Doña Elvira Escobar de Restrepo. Dr. Oscar Albeiro Cardona Trujillo. Dra. Gloria Cecilia Patiño Gutiérrez. Módulos y Proyectos, Ma. I. Héctor Chaves Puerto. Ma. H. Carlos Daniel Chaves Avellaneda. I.S. Andrea Ceballos Tamayo. Prof. María Romano. Maestro Santiago Caroprese Colmenares. Teatro Punto de Partida: Maestros Augusto Muñoz Sánchez y Nidia Giraldo Flórez. Teatro El Escondite: Poeta Uriel Giraldo Álvarez y Prof. Yolanda Arias Gómez. Fil. Leonardo Ruiz Arango y Adm. H. y T. Lucero Orozco. María Virginia Santander Arias. I.S. Walter García Cepero. Maestro Guillermo Gómez Cerón y Dra. Olga Lucía Fernández Arbeláez. G.C. y C. Marcela Pedraza Quintero y G.C. y C. Lina María Cepeda Fontal. Al maestro Daniel Forero, Director del Cuarteto Atemporánea y a sus integrantes, gran agradecimiento. A Don Álvaro Torres Rojas, su esposa María Ramírez Guayara, a sus hijos Álvaro, Alberto, Ricardo, Pedro Elías, Maribel, María Isabel, Mercedes, Marcela, Lena y Vladimir, por la entrega generosa de su arte creativo de infancia, el cual cimentó una importante investigación metodológica en nuestro trabajo investigativo.

320


A los habitantes adultos y niños de La Castellana, en Manizales, donde por largos años hemos trabajado en absoluta tranquilidad por el respeto que ellos han guardado al silencio monacal de nuestra casa. A la empresa Molano Londoño e Hijos. Ed. Zapata, especial agradecimiento a los empresarios, funcionarios y técnicos altamente calificados por transformar este tradicional lugar recostado en la Catedral de Manizales, en un entorno de experiencias antiguas bien guardadas y audacias editoriales, altamente acogedor y gratificante que bien compensa el sacrificio de la investigación científica. Gerente Econ. Emp. Arturo Molano Londoño Subgerente María Eugenia Londoño de Molano Administrador Litografía Carlos Alberto Alzate Salazar Aux. Adm. Juliana Galvis Mejía Diagramación Martha Liliana Giraldo Gallego Jefe de Producción Silvio Arley Bedoya Martínez, y a todo el personal que intervino en la tan difícil impresión y encuadernación de este libro. Muchas, muchas gracias.

321


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Lima, Perú.

Editorial PEISA.

MEJÍA Gutiérrez, Mario., ARANGO Londoño, Hilda Gladys - Saber Popular y Medicina Veterinaria Herbaria.

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Bogotá. Editorial Retina S.A. 5ª Edición

PÉREZ Arbeláez, Enrique - Plantas útiles de Colombia 1990

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RENDÓN G., Guillermo - La Lengua Umbra. Arqueolingüística.

Descubrimiento - Endolingüística -

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RESTREPO Tirado, Ernesto - Los Quimbayas 1912

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VELÁSQUEZ Gallardo, Pablo – Diccionario de la Lengua Phorhepecha. Español Phorhepecha. Phorhepecha-Español. Primera Edición. 1978

México D.F. Fondo de Cultura Económica.

325


EL MISTERIO DEL KIRMA QUIMBAYAS HOY Tabla de Contenido – Partes I y II Parte I – Guillermo Rendón G. – Agradecimiento

5

Introducción

7

CULTURA KUMBA AL REENCUENTRO DE LOS QUIMBAYAS

9

Consideraciones Generales

9

Preámbulo – El Ocultamiento

9

Los Falsos Defensores

9

La clave de la sobrevivencia

10

Quimbayas Kumbas – Primeros indicios

10

Nuevos riesgos

11

La población Kumba – Descubrimiento

12

Una Revelación

13

En defensa del Ecosistema

13

Solidaridad, una voz que retumba

13

Un recurso de Protección

14

Capítulo Nº 1 Etnohistoria Cronistas – Etnohistoriadores Exploradores – descubridores – fundadores

15

Camino hacia la provincia Quimbaya

16

La Expedición de Robledo

16

Oro y canibalismo, una extraña cábala

16

Mapa. Banco de la República

18

Juan Friede, Etnohistoriador

18

326


Capítulo Nº 2 Orígenes Génesis de la población Quimbaya

20

Parcialidad indígena La Iberia. Ubicación, municipios y ríos

21

Mapa. Reserva Kumba

21

Quimbayas Kumbas - Hijos del sol y de la luna

22

Del Kumandai a Tauyá – El Totem

22

Cuestiones de método

23

La Datación

23

Capítulo Nº 3 Territorialidad La Región Quimbaya - Extensión, ubicación

23

La región Kumba -Ubicación ancestral – Territorialidad Los siete Cerros - Visión panorámica

24

Historia del resguardo - Un documento fidedigno Linderos - Tradición - Posesión por orden del Virrey - Apellidos de la época

25

Capítulo Nº 4 Actualidad y vigencia de la Reserva Cañamomo Lomaprieta en proceso de aprobación

26

Población - Cabildo – Resguardo Centros habitacionales y laboreo de la tierra El Resguardo de La Iberia

27

Otros sitios habitacionales

27

/Somdí/, /Songí/ Songuí, nombre ancestral

28

Asentamientos

28

Angaskas

28

Nuestra Señora de la Candelaria de Sevilla, un poblado en ruinas

29

Parcialidad indígena. Pueblo Kumba La Iberia. Los cerros tutelares. Límites. Mapa

29

Comunidades quimbayas kumbas

30

Los chancos

30

Ríosucio – Las dos plazas históricas

30

Ríosucio – Las dos parroquias, otro ángulo visual

32

Lugar de convergencia

32

327


Capítulo Nº 5 El Ciclo vital El Nacimiento - Nombres – Apellidos

32

La Pubertad Iniciación y matrimonio – Un Tabú

33

/angaska/ La Muerte

33

El Colibrí Gigante. Orfebrería. Foto

33

Ritos Funerarios

34

Capítulo Nº 6 Lingüística El Quimbaya - La Lengua hablada - Su extinción

34

Aportaciones al estudio de la Lengua Quimbaya

35

Cuadro Fonemático

35

El acento y la tilde

37

Notas para la lectura del AFI:

38

Columnas

38

Barras diagonales

38

Léxico general Saludos

38

Cuestiones de método - Endolingüística

39

Capítulo Nº 7 Los Números El conteo de cosas y objetos

39

Primeros indicios

40

Los números representados - Génesis y Protohistoria

40

La numeración de base 20 – Su origen

41

Las evolución del cero

41

Los números Cardinales

43

Conjuntos - Umbrales - Compromiso, exigencia y gasto

68

La numeración Quimbaya Soportes arqueo-numéricos Rodillos y Volantes de huso

69

Recuento protonumérico - pasado arqueológico

70

328


Rodillos - Volantes de huso

70

Foto: Ej. Nº 1 - Rodillo Cultura Quimbaya

70

Equilibrio de la energía colectiva

70

Foto: Ej. Nº 2 – Rodillo Cultura Quimbaya

71

Interpretación – La introspección

71

Consciencia y depuración

71

Foto: Ej. Nº 3 -Volante de huso, Cultura Quimbaya

72

Del todo a las partes Claves del Desciframiento

73

Desciframiento

75

Conclusión

75

Complementos arqueológicos

75

Otros husos - Colección Instituto Bókkota de Altos Estudios

75

Foto: Ej. Nº 4 – Volante de huso, Cultura Quimbaya

76

Foto: Ej. Nº 5 - Volante de huso, Cultura Quimbaya

77

Foto: Ej. Nº 6 – Volante de huso, Cultura Quimbaya

78

Ej. Nº 7 – Rodillo, Cultura Quimbaya

79

Ej. Nº 8 – Rodillo, Cultura Quimbaya

80

La Numeración Arqueológica

81

Cuestiones de método Separación Adecuada

81

Estudios Comparados Quimbayas y Mayas

82

La Migración Isoglosas

83

Mayas Cuenta larga

84

Tupinambá - Inmigración - Emigración

85

El sistema numérico quimbaya – Reflexiones

86

Productos – Industrias

86

Conclusiones acerca del uso numérico

87

Números ordinales

88

El /Kañarí/

88

El mes lunar - el año lunar

90

Las nueve lunaciones del año lunar - numeración ordinal

90

El año quimbaya y sus nueve lunaciones. Numeración cardinal

90

329


Capítulo Nº 8 Un nuevo Calendario El Año lunar y sus Símbolos, numeración cardinal Acotaciones de orden lingüístico

91

Léxico – Expresiones

91

Génesis - El Calendario Quimbaya - Las cuatro creaciones de la vida Presencia de Tupinambá

92

Los cuatro padres espirituales

94

Capítulo Nº 9 Los Vegetales Lingüística Vocabulario

94

Plantas alimenticias

94

Plantas herbáceas

95

Plantas en general

97

Nombres de árboles y arbustos

98

Nombres de árboles frutales

101

Partes del árbol

102

Capítulo Nº 10 Nombres de animales

102

Insectos

102

Peces

103

Anfibios

103

Reptiles

103

Aves

103

Mamíferos

104

Capítulo Nº 11 Los seres humanos

105

La Familia

105

El Cuerpo humano - fisilología

105

Afecciones de la salud

106

La memoria psicogenética

106

330


La Palabra como método

106

Vestuario y adornos

107

Capítulo Nº 12 Lingüística - Funciones gramaticales

107

Verbos

107

Sustantivos, prefijos, afijos y sufijos

108

El Diminutivo

109

Sustantivos – Forma plural

109

Adjetivos

110

Lexemas

110

Radicales - prefijos, afijos y sufijos

110

El Posesivo o Genitivo

111

Fenómenos de la luz y sustantivos de singular belleza o contenido

111

Capítulo N° 13 Utensilios y ornamentación

112

Vasijas – Pinturas y grabados

112

Otros utensilios

112

Utensilios y complementos de la culinaria

113

Capítulo Nº 14 Alimentos

114

Léxico Sus fuentes de consulta

114

Alimentos preparados

115

Sazón

115

Complemento – El fuego

116

Capítulo Nº 15 Actividades Humanas

116

Léxico

116

Juegos Infantiles

116

Batatabati

116

Juego tradicional

117

331


Música - Canto - Danzas

117

Artes Escénicas

118

Tirata

118

Cantos de Trabajo y Tradición oral

118

Capítulo Nº 16 Cuerpos y fenómenos físicos

118

Cuerpos físicos

118

Fenómenos físicos

118

Fenómenos atmosféricos

119

Capítulo Nº 17 Topología

119

Léxico general

119

Toponimias

120

Toponimias y otros

120

Territorios y colectividades

121

Región septentrional (en los alrededore de Cartago)

121

Región meridional

123

Nombres propios y toponimias Lingüística - Prefijos y sufijos más usados

124

Radicales de Toponimias

124

Nombres de Ríos, Riachuelos y Quebradas

125

Capítulo Nº 18 Nombres y apellidos

125

Nombres de caciques y su etimología

125

Nombres propios

126

Apellidos

127

Lexicografía – conceptos diversos Palabras usadas en el habla del Departamento de Caldas

127

Capítulo Nº 19 Medidas y cualidades

128

Períodos de tiempo - pactos

128

332


Estado del tiempo

128

Pesas, medidas y conceptos

128

¿Qué significa Kimbaya?

128

Celebración de pactos

128

Capítulo Nº 20 Protohistoria

129

Festejos e historias ancestrales

129

Leyendas

129

El Colibrí Gigante, Pájaro Sagrado ¿Alucinación o Totem?

129

El Pájaro Sagrado – Último vuelo

130

Acotaciones de lingüística

131

Capítulo Nº 21 El Kirma - Dioses de la antigüedad y del presente

132

El estadio religioso – El origen del Dios único

132

Algunas reflexiones

133

Historias de origen

133

El Totem – la Gran Serpiente

134

Génesis del /Kirma/

134

Del totem al Dios único

135

Quimbaya, Jardín de los dioses

135

Culminación - /Kirma/, el Gran Padre

136

El Culto del Kirma Alto Sinifaná – La Iberia - Kumbas

137

Concentración en manos y ojos

137

El culto de la razón como Reflexión y equilibrio social

138

El /Taixaraka/, Sacerdote Sus Funciones

138

Los pájaros – realidad y leyenda Su canto milagroso Su comunicación con el Kirma

139

El símbolo espiroidal

140

Nombres de sacerdotes

140

333


Masinga, lugar sagrado

140

Léxico

141

Dignatarios, sitios, ceremonias

141

Capítulo Nº 22 Dignatarios - Consejos y reuniones

142

Consejo de Sabios

142

El Sol y los Sabios - El Padre Astral

142

/Ustaká/, primer sabio

142

Amplitud del conocimiento y área específica

143

División y unión de jerarquías: civil, religiosa, artística Organización y forma de gobierno

144

El Naurikirma hoy

144

Capítulo Nº 23 El Orfeideograma Definición

145

El Orfeideograma- Breve Síntesis

146

Orfeideogramas quimbayas

148

Reafirmación QUIMBAYAS HOY

150

Reconocimiento

151

HOMENAJE ESPECIAL

151

Parte II – Anielka Ma. Gelemur

153

Advertencias

155

Capítulo Nº 1 El Tiempo Quimbaya

155

Conteo del Tiempo

155

Sinifaná, la diosa Luna

155

334


Representación de la diosa Luna Antropomorfización de la diosa Luna

155

Sinifaná, la diosa Luna. Ilustración

156

Culto Matriarcal

157

Consideraciones físicas sobre la Luna

158

Calendarios

158

Ciclo Lunar Quimbaya

158

Trabajos que se desarrolan en cada unidad de tiempo

159

Ciclo Lunar Quimbaya, ordenado por Períodos y su nominación sagrada

159

Capítulo Nº 2 Ciclo Lunar Quimbaya Primer Período del Ciclo Lunar Quimbaya, de la Flor burem ñambe taakshí

160

Representación de la Flor

160

Botánica de la Flor

160

La Flor. Ilustración

161

La flor es “lo Bello”

162

Fecundación del maíz

162

Segundo Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Fuego, burem umbea chamalak

163

Representación del Fuego

163

Pintura del Fuego. Ilustración

164

Creación del Fuego

164

Cómo vimos hacer el fuego primigenio

165

Fuego prehistórico

166

Fuego entre las tulpas

166

Fuego perpetuo

166

Fuegos fatuos

167

Fuego de antorchas, alkayata

167

Fuego para la orfebrería

167

Fuego en el taller del ceramista

167

Fuego lento, Fuego vivo, Fuego sagrado

167

Fuego misterioso

168

Fuego del volcán

168

335


Extinción de incendios

168

Tercer Período del Ciclo Lunar Quimbaya, de la Abeja

169

burem kimari naakshí Representación de la Abeja

169

Entomología de la abeja

169

La Abeja. Ilustración

170

Citas bibliográficas

171

Variedades de abejas

171

Las Abejas de los Quimbayas

172

El panal y la división del trabajo

172

¿Cómo crecen las abejas?

173

La miel

173

La enemiga mortal de las Abejas

174

Otro enemigo de las abejas

174

Antigüedad de la Abeja – Símbolo del trabajo

174

Cuarto Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Agua, burem ichkal nazak ¡el Agua!

¡la Vida!

175

Representación del agua

175

Agua viva

175

Agua roja

175

Agua muerta

175

Agua mansa

175

Aguas de fuente, aguas de pie, aguas de mana

175

Aguas corrientes

175

Agua de filtración

175

Agua de roca

175

Aguas termales

175

Agua-Viento o Agua Ventosa

176

El Agua. Ilustración

176

Aguas vertientes

176

Agua negra

177

Agua de lluvia

177

Agua-nieve

177

Agua de cantera

177

336


Aguas de pozo

177

Agua de manantial

177

Agua para los baños medicinales

177

Agua de color

178

Aguas corrientes

178

Aguas continentales

178

Aguas madres, Aguas saladas, Aguas sagradas

178

Relación topográfica – direccional en un río

178

Aguas arriba

179

Aguas abajo

179

Agua potable y Agua intersticial

179

Agua libre

179

¡Peligro¡

179

Representación de Nankuer, la Sal

179

Nankuer. Ilustración

180

Citas bibliográficas

181

Todas las aguas eran de los Quimbayas

181

Quinto Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Venado burem so maktaguak

182

Representación del Venado

182

El Venado. Ilustración

183

Venado: Odocoileus virginianus y otros

184

El oficiante del Quinto Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Venado, Taijaraka maktaguak - Hombre Zoomorfizado

184

El Venado, animal sagrado del Ciclo Lunar Quimbaya

186

Sexto Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Viento, burem aská tutumak Representación del Viento

187

Génesis y acción del Viento

188

El Viento. Ilustración

189

El Viento en el taller del Orfebre

190

El Viento en las Tulpas

190

El Viento para las semillas

190

La música del Viento

190

337


Séptimo Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Conejo, burem iskainari ashiguak

191

Representación del Conejo

191

Historia del Conejo Quimbaya

191

El Conejo. Ilustración

192

Su clasificación

193

Octavo Período del Ciclo Lunar Quimbaya, de la Tierra, burem sintansí kuyarek

194

Representación de la Tierra

194

Tierra, Tierra

194

La Tierra. Ilustración

195

La economía de la tierra

196

Geología de la Tierra

197

Noveno Período del Ciclo Lunar Quimbaya, del Búho, burem ñon turrukao

197

Representación de Turrukao, el Búho

197

El Búho de la antigüedad

198

Clasificación del búho. Vida biológica del búho

198

El Búho. Ilustración

199

La vida nocturna del Búho sagrado Quimbaya

200

Su vinculación al ciclo Lunar Quimbaya

201

Descripción de la estatuilla orfébrica del Sacerdote Búho, Taijaraka Turrukao

201

Taijaraka Turrukao. Tumbaga. Colgante. Foto.

203

Capítulo Nº 3 El Poporo Quimbaya

204

Poporo Quimbaya. Orfebrería. Foto.

205

Para los niños Quimbayas – Kumbas, un regalo de la Naturaleza

207

Foto 1. Conejo

208

Foto 2. Búho

209

Foto 3. Venado

210

Foto: El Juego del Sapito Lambore, otro regalo, Colgante, orfebrería

211

338


Capítulo Nº 4 Fiesta de la Floración y la Cosecha. Kañarí

212

Sacerdote de la Floración y la Cosecha. Taijaraka Kañarí. Ilustración.

212

La Tírata, ceremonia de justicia

213

No se dictará sentencia

214

Otro tipo de justicia

215

Ritual ancestral - El Vuelo Nupcial y la Procreación

215

Fecundación

216

Tupinambá, dios de la Floración y la Cosecha, dios del Kañarí

216

Atributos del dios Tupinambá

216

¿Cómo es la figura humanizada del dios Tupinamba?

217

Tupinambá entra al Kañarí

218

Capítulo Nº 5 El Taijaraka, Sacerdote de la religión Quimbaya.

219

Trabajo nocturno

219

Pedagogía desarrollada por el Taijaraka

219

Atributos y poderes

220

Cura del agua

221

Bebidas fermentadas de consumo colectivo. Participación del Taijaraka

221

Comunicación con la divinidad

222

Orfebrería Quimbaya. Medium entre el Taijaraka y la divinidad. Foto.

222

Los objetos mediáticos. Diseño

223

Orquesta de Percusión

223

Taijarakas antiguos y actuales

223

El Taijaraka Germán Díaz, médico herbario

224

Antecedentes prehistóricos del Taijaraka. Su evolución

224

Capítulo Nº 6 La Introspección

225

Orfebrería Quimbaya

225

El estado de Introspección

226

Urna cineraria. Orfebrería Quimbaya. Foto

227

339


Ausencia del lenguaje

228

Consideraciones finales sobre la Introspección

228

Capítulo Nº 7 El Naurikirma

230

Gran sacerdote

230

Descripción de la estatuilla orfébrica del Naurikirma

231

Orfebrería: Ajuar funerario. Foto.

232

Sobre el atuendo que diferencia al Naurikirma de un Kurikamayo

233

Capítulo Nº 8 Orientación y equilibrio físico de los Quimbayas.

234

Los 4 lados del Paisaje Circundante

234

Los 4 Mundos que nos rodean

234

Capítulo Nº 9 Los 5 Cerros Tutelares. Códigos culturales Quimbaya Kumbas

235

Cerro Kimaná. Inguko Kimaná. Cerro de las aguas. Cerro de la Vida. Carácter: sagrado e invocativo

235

Cerro Tabuyá. Inguko Tabuyá, Gran Templo ceremonial del Gran Kirma. Culto a los muertos

236

Primera ocupación territorial

236

Pueblos que llevaban los cadáveres al Cerro Tabuyá para su conservación

236

Ritual de conservación y enterramiento de los cadáveres

237

Los colores de la muerte

239

Vestido y comportamiento de un deudo

239

El Gran Templo ceremonial del Gran Kirma, dedicado al Culto a los muertos. Implantación de las barbacoas.

240

El textil para el Rito funerario

240

Consecuencias sociales de la práctica funeraria en Tabuyá

241

Quimbayas Kumbas y Umbras

242

Ritual de conservación y enterramiento de los cadáveres

242

Trabajos previos a la exposición del cadáver a los efectos del fuego

243

340


Cerro Timzá. Inguko Timzá. Cerro de la Energía individual y colectiva. Cerro del equilibrio. Cerro del Barro Blanco. Carácter: ritual

243

Cerro Sinifaná. Inguko Sinifaná, Cerro de la diosa Luna. Cerro que controla el Calendario Quimbaya. Carácter: ritual e invocativo

244

Cerro Tindiná. Inguko Tindiná Cerro del Ritual del Barro Blanco. Carácter: invocativo y ritual

245

¿Qué es el Barro Blanco?

246

Descripción de las máscaras

246

La koa

247

La koa. Diseño.

247

Culto Lunar

248

Capítulo Nº 10 La Siembra

248

El fríjol y el maíz

248

El sagú

250

Tablas de Siembra

250

Método de conservación de la semilla

251

La Koa. Su signficado en el trabajo

252

Notas bibliográficas. Cultivadors Quimbayas

252

El Ritual del Barro Blanco. Invocaciones agrarias.

253

Culto Lunar

253

Culto Solar

253

Pedagogía de los Taijarakas

253

Colgante orfébrico. Anciano labriego Quimbaya.

254

Planeta Tierra. Siglo XXI.

Año 2014

Departamento de Caldas – Colombia

255

Aniquilamiento

256

El arte del laboreo y el arte de la observación de los Quimbayas Kumbas

257

Capítulo Nº 11 La Metamorfosis, fam-lam

258

Animales venerados

258

341


Libélulas

258

El lagarto, kuk

259

Metamorfosis de las Madres bienhechoras de los Quimbayas

260

La Tierra, Kuyar y el Agua, Naz

260

Capítulo Nº 12 Modelos Metodológicos.

260

Exaltación del Prof. Doctor Javier Pulgar Vidal

260

Prof. Doctor Armando Suescún

262

Prof. Doctor Gonzalo Correal Urrego

263

Prof. Doctora Trinidad Barrera López

265

Prof. Doctor Jaime Humberto Borja Gómez

266

Capítulo Nº 13 La Dieta Quimbaya

269

Comidas de más de mil de años de antigüedad

269

Significado de una dieta tan antigua

269

Observación y conclusiones

269

Magia simpática de las carnes. Consecuencia mítica

270

Elementos y Expresiones para nombrar comidas, animales de consumo, leguminosas, frutas, utensilios, y elementos usados en la elaboración culinaria

270

Desempeño culinario

271

Frutas

272

Leche Quimbaya

274

Condimentos

275

Cimarrón, culantrón, culantro

275

Ají

275

Tomatico Quimbaya

275

Azafrán de raíz

276

Karraunaz, agua negra

276

Cocción de alimentos. Grasas naturales

276

Tubérculos

276

Hojas para envolver comidas

277

Bebidas fermentadas. Principios químicos

278

342


Cuatro chichas muy gustadas

278

Comidas saladas

279

Chik Chok. Envueltos de maíz

279

Otro chik chok de maíz, pan de los Quimbayas Kumbas

280

Tamal

280

Chulkín, Plato principal de agasajo en la Nación Quimbaya

281

Mote, mute

282

Estacas (palitos)

282

Arepas

282

Machuk

283

Corozos de Palma, chaskaray, chaskaral

283

Cachipay, chontaduro o pibijay

283

Pescados

284

Pescado al rescoldo

284

Pescado ahumado

284

Carne ahumada

284

Comidas dulces

285

La miel

285

Ogachik (ogagato)

285

Dulce de guayaba

286

Dulce de papaya

286

Jaruma

286

Expresiones de contento y desagrado que los Quimbayas Kumbas tienen para las comidas

286

Capítulo Nº 14 Los Quimbayas- Kumbas

287

Asentamiento habitacional y un segmento de expansión territorial

287

Petroglifo Nº 7. Piedra del sacrificio. Reproducción

289

División del trabajo

290

División del trabajo de las instituciones gubernamentales y religiosas

292

Derecho Quimbaya

292

El Derecho sucesorio

292

Arquitectura Quimbaya

293

343


Ornamentos de la Arquitectura

293

El oro Quimbaya

294

Técnicas de orfebrería que usaron los Quimbayas

295

Técnica a la cera perdida 1 y 2

295

El martillado

296

El repujado

296

El recocido y el temple

296

Soldadura en oro

296

El modelado del oro en frío

297

La afinación del oro

298

La soldadura autógena

298

El dorado de las piezas

298

Magia Visual Quimbaya

299

Collar de cuentas. Orfebrería y piedra. Foto

299

Diagrama lineal de las ranitas. Diseño

300

Clasicismo Quimbaya

301

¡Todo de oro!

302

¡El mundo era de oro!

302

Datación del Clasicismo Quimbaya

303

El Consejo de Sabios

303

El Kurikamayo

304

Quimbayas Kumbas y Umbras

305

Agradecimiento

305

Tradición oral

305

Naurikirma Mario Guerrero Guerrero. Foto

306

Mario Guerrero Cañas: ilustrador del Ciclo Lunar Quimbaya. Foto

306

Habitante de tierras frías. Colgante. Orfebrería. Foto

308

Círculo del Pensamiento Quimbaya

310

Fotos 1 y 2: Volcán del Kumandai

311

Guayalak, el Colibrí Gigante. Orfebrería. Foto

312

Reconocimiento

314

Epílogo I

315

Epílogo II

315

Réplica

316

344


Foto: Doctor Felipe César Londoño López, Rector Universidad de Caldas; Maestro

Guillermo

Rendón

G.;

Doctor

Guido

Echeverri

Piedrahíta,

Gobernador del Departamento de Caldas; Doctora Adriana Gómez Alzate, Directora de Proyectos Universidad de Caldas

316

Colaboradores. Fotos y Texto

317

345


Guillermo Rendón G. Músico, Poeta, Doctor Philosophiae (Dr.Phil.), auf dem Gebiet Ethnographie, Humboldt Universität zu Berlín.

Profesor Titular.

Presidente y Fundador

del Instituto Bókkota de Altos Estudios, Manizales, desde 1974 hasta el presente. Medalla Comenio.

Curriculum Etnografía Lenguas Latín, griego, español, portugués, francés, inglés, alemán, italiano. Investigación sobre las lenguas u'wa, tukano, kunimía, kubeo, chibcha, quéchua, embera-chamí, umbra, de la cual es descubridor. Lengua Quimbaya. Conocimientos de muchas otras lenguas. Investigación científica – Lingüística - Arte Rupestre Calco y desciframiento de petroglifos y pictografías, en su tamaño y coloración natural, nuevos métodos. Creación de la Antropología del Arte. Exposiciones, Conferencias y presentación de sus descubrimientos 1964 - 1975 Göthe Institut, Río de

Janeiro.

Sociedad

Antropológica, Bogotá.

Universidad

Humboldt de Berlín, Sección Estética y Ciencia del Arte, Arqueología Clásica. Museo de la Antigüedad y de la Historia Temprana de Turingia, Weimar. Museo de la ciudad de Gotha. Museo Etnográfico de Leipzig, Sección de Investigaciones. Escuela Superior de Bellas Artes de Bratislava. Trabajos en Academia Checa de Ciencias con el grupo de Lingüistas y Teoretas encabezado por el profesor Sava sabouk. Praga.

Sociedad Estética de

Museo Nacional Eslovaco, Exposición: "fue visitada por 10.346 personas, de

Gran Bretaña, Marruecos, Egipto, Austria, Suecia, Noruega, Unión Soviética, Bélgica, Yugoslavia, Bulgaria, Cuba, Islandia, Italia, Estados Unidos, Canadá, Polonia y Hungría". Firmado: Dr. J. Vlachovic, Director. Sala de los Emperadores del Castillo de Bratislava. Museo Naprastek, Praga. École Practique (Sorbona).

Laboratorio de Antropología social. Ministerio de Cultura y Arte

de la República de Polonia, Desciframiento de Petroglifos y pictografías: Museo Etnográfico de Varsovia. Antioquia.

Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. Universidad de

Universidad Javeriana, Bogotá. Universidad Incca de Colombia, Bogotá.

346


Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Tunja, Boyacá. Universidad del Valle.

Universidad de Caldas.

Instituto Colombiano de Antropología. Universidad

Nacional de Colombia - Sede Manizales.

Museo Nacional, Bogotá.

Sociedad

Antropológica de Colombia. Museo Universitario, Universidad de Antioquia. Pasantías de orden científico, museográfico, arqueológico y etnográfico 1961 - 1970 Museo Paleontológico, La Plata, Argentina. Museo del Hombre, París. Grassimuseum, Museo Etnográfico, Lepzig .

Museo Etnográfico, Weimar.

Museo Etnográfico, Gotha.

Bodemuseum, Berlín. Staatliche Museen, Berlín: Museo de Egipto - Museo de Culturas Pre-asiáticas - Museo de Pérgamo - Museo Islámico - Museo Etnográfico - Museo del Arte Temprano Bizantino. Museo Nacional, Bratislava. Museo Nacional, Praga. Museo Nacional, Varsovia. Museo del Oro, Bogotá. Museo Nacional ICAN, Bogotá.

Museo Arqueológico, Universidad de

Antioquia, Medellín. Museo Arqueológico, Santa Marta. Museo Banco de la República, Manizales. Docencia 1967-2016 Profesor en la Universidad Nacional, Facultad de Arquitectura, Bogotá.

Universidad Incca de Colombia, Bogotá.

Universidad de Antioquia.

Universidad de Caldas.

Escuela de Artes,

Universidad de Tunja, UPTC. Instituto Bókkota de Altos

Estudios, Bogotá. Universidad Nacional de Colombia – Sede Manizales. Dirección de Investigaciones 1969-2016. ICAN y Colciencias: Caquetá, Palenque de San Basilio. Investigación Neolítico de la Sabana de Bogotá, calco de pictografías y petroglifos tamaño y coloración natural. Territorios Nacionales: Investigación: Calco de los petroglifos del Río Vaupés, recuento histórico mitológico. Colciencias y Universidad de Tunja: Investigación Etnográfica de la Tunebia. Obtención de la Reserva territorial. Sabana Cundi-boyacense: Arte Rupestre. Universidad de Caldas: Caldas Rupestre.

347


Umbras: Lengua y Cultura. Kumbas: Lengua y Cultura. Quimbaya: Lengua y Cultura. Descubrimientos científicos Constantes Andino-amazónicas, halladas en las representaciones de las culturas rupestres de Norte y Suramérica. Son ellas: 1 Ley del Espacio Bidimensional 2. Ley Dialéctica de Simetría Asimétrica 3. Ley del Espacio Polidireccional. (topografía polidireccional) Desciframientos de Arte Rupestre, en especial: Petroglifo del Encanto, Florencia, Caquetá, Colombia; Pictografías y petroglifos, plano de enlace entre la prehistoria y la protohistoria en las culturas indígenas de Colombia. SAMOGA, Enigma y Desciframiento. LA LENGUA UMBRA, Descubrimiento, Endolingüística, Arqueolingüística, Publicación dentro del Plan de Concertación Nacional, Ministerio de Cultura. Colombia. Congresos, Seminarios y Festivales 1973 - 1976 Congreso Internacional de Historia, Testimonio Gráfico de la Hoya Amazónica, Sochagota, Boyacá. Congreso de la Unión Internacional de Ciencias Históricas y Protohistóricas, Niza, Francia: Desciframiento del Petroglifo del Encanto. Presentación de

sus descubrimientos científicos, en Congresos y Seminarios en

Sochagota, Tunja; en Colcultura, en el Instituto Colombiano de Antropología, Bogotá; Universidad de Antioquia, Universidad Autónoma del Valle, Universidad de Caldas, Universidad Nacional - Sede Manizales. Congreso Nacional de Sociedades de Mejoras Públicas, Chinchiná, Caldas. Publicaciones en Revistas y periódicos Ha publicado numerosos escritos en revistas y periódicos

de circulación nacional e

internacional, entre otros: Revista Estética, Academia Checa de Ciencias Aleph – Revista Arco.

348

- Revista


Música: 1954-1962 Estudios de música: Universidad de Caldas, Colombia; composición y dirección coral con el maestro Ramón Cardona. Premios de Excelencia del Departamento de Música de la Universidad de Caldas: en dos años consecutivos, 1957 y1958. Licenciado en Música, Universidad de Caldas. Estudios de Música, Universidad de La Plata, Argentina: piano: Edit Cristóbal; órgano: Margarita Casaretto; contrapunto: Abraham

Jurafsky; morfología y análisis: Valdo

Sciamarella. Especialización en Música contemporánea: instrumentación: Alberto Ginastera; contrapunto trocado, armonía contemporánea, contrapunto moderno, composición: Jacobo Ficher; dirección orquestal: Mariano Drago. 1960-1962.Conservatorio Provincial, La Plata, Argentina, guitarra: Celia Salomón de Font. Honorificencias 1976- 2011 Ha recibido numerosos premios y condecoraciones, entre otros, Medalla Smétana, Unesco, República Checa, como compositor, director de Orquesta e investigador científico. Mención de Honor del Premio de Composición “Antonio María Valencia” de Cali. Gran Premio Nacional de Música Sinfónica. Premio Internacional "Cristóbal Colón de Música", Buenos Aires. Premio de Originalidad, Viena; Premio de Música de Cámara, Colcultura, Bogotá. Orden del Mérito Cultural del Ministerio de Cultura y Bellas Artes de Polonia. Orden "Alejandro Gutiérrez", Gobernación de Caldas, “por su creación musical, sus investigaciones científicas,por su reconocimiento internacional”.

349


"Flor de Oro del Café", en los Juegos Florales (Poesía),

Manizales, por su trabajo

intelectual y su creatividad en la música, la etnografía y las letras.

Medalla de la

Unión de Escritores y Artistas, Uneart, Manizales. Medalla al Mérito, de la Sociedad de Mejoras Públicas. Homenaje del Primer Encuentro

de Jóvenes Compositores de América Latina y

España, en el IX Concurso de Composición "Ciudad de Bogotá", ofrecido por el Convenio Andrés Bello, Instituto Distrital de Cultura, Universidad de Los Andes, Universidad El Bosque, Conservatorio de la Universidad Nacional de Colombia, Pontificia Universidad Javeriana, Teatro Colón. Concierto de Homenaje, en el Jubileo de su vida de compositor, Sala Múltiple Banco de la República, Manizales.

Sala de conciertos Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá.

Homenaje del Cuarteto Atemporánea en el Jubileo, Sala de conciertos del Museo Nacional de Bogotá. Su creación 22 libros y 92 obras en los géneros sinfónico, cantatas, conciertos y música de cámara. Libros publicados: Teorética del Arte, Editorial Presencia, Bogotá. Samoga, enigma y desciframiento, Centro Editorial Universidad de Caldas.

Artes

Gráficas Tizán Ltda. Manizales. Antropología del Arte, Artes Gráficas Tizán Ltda., Manizales. Ramón Cardona García, del Romanticismo de Campo a la Armonía Ciudadana, Editorial Universidad de Caldas, Artes y Humanidades, Manizales. La Lengua Umbra, Descubrimiento - Endolingüística - Arqueolingüística, Programa Nacional de Concertación Cultural, Ministerio de Cultura, República de Colombia, Molano Londoño e hijos Ltda. - Editorial Zapata, Manizales. Amor en Tierra Firme (poemario), Molano Londoño e hijos Ltda. - Editorial Zapata, Manizales. Grabaciones, obras de su autoría Sonata para violín y piano, con recitativo en lengua quéchua, Rádio Ministério da Educaçao e Cultura, Rio de Janeiro, Brasil.

350


Ritmos Tonales y Politonales, para piano, LP CBS, Medellín. El Templo Blanco, orquesta, CD Colcultura, Bogotá. Paisaje de Luna Sorda, CD ACME, Bogotá. Trilaúd, trío para bandola, tiple y guitarra,

ganadora de la Beca de creación

Ministerio de Cultura, Bogotá, 1997. VHS, sala de TV, Universidad de Caldas. Ciclo del Exilio, VHS, sala de TV, Universidad de Caldas. Grabado

de

Anna

Bella

Geiger,

para

orquesta

de

arcos,

VHS,

sala de TV, Universidad de Caldas. Trémolo Tremulante, Cuarteto de Guitarras, CD Atemporánea. Dirección de Orquesta y de masas corales Ha dirigido la Orquesta Sinfónica de Colombia, Orquesta Filarmónica de Brno, República Checa; Director titular de la Orquesta de Cámara de Caldas. Ha dirigido la "Coral El Ruiz" y Coral del Conservatorio de Manizales; Coral del Ministerio de Gobierno, Argentina; Coral Universidad Nacional y Coral Teatro-Estudio, Coral Bókkota, Bogotá. Conferenciante, Universidad Nacional de Colombia - Sede Manizales, Cátedra SAMOGA, desde el año 2003 hasta el presente. Difusión Obras suyas han sido interpretadas en Argentina, Perú, Brasil, Colombia, Venezuela, Puerto Rico, Canadá, Estados Unidos, Italia, Francia, República Checa, Austria, Alemania, Holanda, España.

351


Anielka Ma. Gelemur Pianista académica, Doctor Philosophiae, auf dem Gebiet Ethnographiae. Humboldt Universität zu Berlin. Profesora Titular.

Vicepresidenta Instituto

Bókkota de Altos estudios. Profesora Titular. Medalla Comenio. Curriculum Etnografía Estudios y trabajos desde la infancia, 1940 Taller Permanente de Tejidos y Bordados de todos los estilos y países de la Maestra Ma. Luisa Giunti Folco.

Comienzo de bordado de tapicerías de pared.

Taller Propio

Profesional permanente, hasta el presente: Argentina, Europa, Colombia. Trabajos de Investigación etnográfica. 1967Neolítico de la Sabana de Bogotá: Pictografías Chibchas. Petroglifos de la Hoya Amazónica. Vaupés. Preparación del XIX Congreso Internacional de Prehistoria y Protohistoria, 1974, Niza, Francia, en la Universidad de Antioquia, Colciencias y Federación Nacional de Cafeteros. Investigación de Petroglifos en Ríosucio, Caldas: Libro SAMOGA, Enigma y Desciframiento, Universidad de Caldas. Docencia. 1967 Humanidades (en relación con las artes) Facultad de Arquitectura, Escuela de Bellas Artes, Universidad Nacional, Bogotá. Prehistoria universal y Prehistoria americana, Universidad Pedagógica y Tecnológica, Tunja. En el Instituto Bókkota, sede Bogotá: Piano. Teoría y Sorfeo. Antropología del Arte. Taller de tapicería bordada. En sus tapices usa una puntada manual semejante a una trama, tomada de un modelo de textil arqueológico de Marruecos. Coleccionista Acopio de colecciones y supervisión de las mismas. Piezas arqueológicas: cerámicas de las culturas Chibcha, Quimbaya, Tumaco, Carrapa, Tairona, Textiles arqueológicos de Bolivia. Planyit del Perú, de la región Diaguita, Argentina. Colección de antiguas molas Tule, de Antioquia, Colombia.

352


Colección de huevos eslovacos pintados antiguos y actuales. Malacología: gran muestra de moluscos provenientes de las costas de Brasil, Filipinas, China, África, Ecuador, California ( EE.UU), Panamá, Costa Rica, Colombia. Colección de grabados en metal, papier collé, acuarelas, xilografías, oleos, de artistas nacionales y extranjeros. Todas las colecciones son patrimonio del Instituto Bókkota de Altos Estudios. Stages sobre textiles, y presentación de trabajos arqueológicos etnográficos: Pictografías y Petroglifos. Exposiciones. Museo de la Antigüedad y de la Historia temprana Weimar. Museo Etnográfico de Leipzig: estudio de textiles arqueológicos de la Cordillera de los Andes. Escuela Superior de Artes de Bratislava: Técnicas diversas. Museo Naprstek, Praga: Exposición Museo Etnográfico de Varsovia. École Practique (La Sorbona) Paris. Universidad Humboldt, Sección de Arqueología clásica. Sala de los Emperadores, Castillo de Bratislava. Museo Nacional Eslovaco. Museo de Olomouc, Moravia. Instituto Colombiano de Antropología, Bogotá. Sociedad Antropológica de Colombia. Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. Universidad INCCA, Bogotá. Centro de Investigaciones Científicas U.P.T.C., Tunja:

Investigación de Pictografías

Chibchas; Colciencias: Investigación de la Tunebia. Museo de la Universidad de Antioquía. Sala Diners, Bogotá. Música Estudios en Piano, Cursos de perfeccionamiento 1934 -1970 Sus Maestros: Dolores Chalela, turco-argentina, Miramar, Argentina. Nidia Berardi, ítalo-argentina, Escuela Superior de Bellas Artes, Universidad Nacional de La Plata, Argentina.

353


Adolfo Morpurgo, ítalo-argentino, Música de Cámara, Escuela Superior de Bellas Artes, Universidad Nacional de La Plata, Argentina. Jorge Cayetano Fanelli, italiano, Buenos Aires. Perfeccionamiento. George Simbiel, alemán, Berlín, Ludwig Stephanski, polaco, Weimar.

354


Ex libris

Tinarkamรก, el Pensamiento Quimbaya

355


CULTURA QUIMBAYA KUMBA


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