GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ. Primer Historiador de Tuluá Por Carlos Ochoa Martínez

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Hist oriador de Tul uá Historiador Tuluá

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primera Edición: Noviembre de 2015 Autor: Carlos Ochoa Martínez ISBN: 978-958-46-7646-7 Derechos Reservados Diagramación y Artes Finales: Luz Nelly Garzón Pulido Impreso en: Litografía Cultura Tuluá - Valle del Cauca 2015

carlosochoam@gmail.com

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DEDICATORIA A la memoria de Zoila Núñez Molina, «su madre», de Esther Roldán Martínez, «su esposa», y de Andrés Alberto Martínez Núñez, «su hermano», a quienes debo el conocimiento de este maravilloso e insigne ser humano, mi tío abuelo.

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AGRADECIMIENTOS A mis amigos José Herney Victoria Lozano, Efraín Marmolejo Varela, Fernando Pardo Pardo, Ramiro Martínez Gutiérrez, Hugo Bolívar Hinojosa y Fernando Caicedo Ochoa.

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PRÓLOGO Siempre he creído que ser tulueño imprime carácter, algo así como cuando alguien es ordenado sacerdote, porque los que nacimos en estas riberas del otrora río tutelar – hoy moribunda quebrada – jamás podemos cortar el cordón umbilical que nos une, no a la moderna ciudad que hoy es, sino al amado poblado de nuestros años mozos cuando teníamos la impresión de conocer a todos sus treinta mil habitantes.

Voy con frecuencia a Tuluá y me devuelvo a los años de infancia y primera juventud, cuando era un remanso de paz antes de que la violencia se apoderara de espíritus malignos que fracturaron la sociedad en bandos irreconciliables, que fue la génesis de la tragedia nacional, de la que ahora se vislumbra su terminación, que ojalá se logre.

Carlos Ochoa Martínez es uno de esos tulueños que hunde sus raíces en el solar nativo, que es el de sus ancestros, toda gente respetabilísima que hizo de sus vidas verdaderos ejemplos de gallardía y amabilidad con todos los que tuvimos la fortuna de conocerla.

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Familia, además, de eficientes servidores públicos y, algo digno de destacar, de historiadores, que dejaron para la posteridad el plasmado recuerdo del proceso vital de la villa en textos que pese al transcurso del tiempo, son de obligada consulta para quienes queremos conocer particularidades de Tuluá desde su fundación, hace varios siglos.

Ochoa Martínez, también historiador, publicó no ha mucho, un precioso libro de sus memorias del pueblo.

Contemporáneo mío – juzgo que soy un par de años menor – fundamos con su hermana Graciela y otros adolescentes lo que denominamos «barra», que organizaba paseos campestres y «repichingas», como llamábamos a las reuniones bailables sabatinas, diurnas y sin licor. Carlos y Graciela se ausentaron de Tuluá. A esta última la visité en algunas ocasiones en Cartago, donde había fijado su domicilio, y a Carlos lo perdí de vista, trato y comunicación, como se dice en los testimonios judiciales, hasta hace unos años cuando ideamos con otros camaradas unas reuniones anuales de la vieja «barra». Todo un éxito pues venían amigos a Tuluá que estaban regados por la geografía patria. Allí contestaban a lista los hermanos Ochoa Martínez. No sé por qué se suspendieron esas convocatorias, posiblemente porque la muerte ha hecho estragos en las filas.

Pero el anterior libro de Ochoa, en el que hizo cordial remembranza de mis padres Federico Restrepo White y Berta Lucía Potes Fernández de Soto, me acercó de nuevo a este amigo en el que se conjugan todas las virtudes del señorío, 10

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de la gentileza y de la capacidad literaria, pues escribe con un castellano depurado que da gusto leer.

Sale ahora a la luz pública este libro dedicado a la vida de su tío abuelo Guillermo Eduardo Martínez Núñez, primer historiador tulueño, como que fue autor de la primigenia monografía del entonces Distrito de Tuluá.

Hijo de Florentino Martínez Potes – algún parentesco debo tener con él – y de Zoila Núñez Molina, palmirana. Casó con su prima Esther Roldán Martínez y de esa unión nace Rita Esther, cónyuge del profesor Alfonso Cruz Aparicio, a quien mucho recuerdo en los corredores del Gimnasio del Pacifico, en el que cursé la primaria.

Guillermo E. Martínez Núñez desempeñó varios cargos oficiales con lujo de competencia, especialmente como Inspector de Educación en Palmira y Tuluá, y su fecunda vida terminó tempranamente el 16 de octubre de 1912, con solo 31 años de edad, fallecimiento que causó verdadera conmoción social, como lo muestran los numerosos decretos y manifestaciones de pesar que su sobrino nieto recoge en este libro.

Con motivo del Centenario de la Independencia de Colombia en 1910, se creó en Tuluá la Junta Municipal del Centenario, que abrió concurso para premiar la mejor Monografía del Distrito, de donde surgió la espléndida obra de Guillermo E. Martínez que le mereció medalla de honor, 11

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que le fue entregada por mi pariente el doctor Tomás Uribe Uribe, esposo de mi tía abuela Luisa Uribe White, y hermano del mártir Rafael Uribe Uribe.

De muchacho leí esa Monografía que hallé en la biblioteca familiar, y que aparece en su integridad al final del texto que ahora nos ofrece Ochoa Martínez, y que fue publicada en 1911. Ese texto encierra un emocionante registro de todo lo que conformaba en ese entonces el pequeño mundo tulueño, su historia, sus hombres notables, empezando por el sabio Juan María Céspedes de quien el municipio tomó su apellido como distintivo. También encuentra el lector a mucha gente que yo conocí a mediados del Siglo XX. Aparece el recuento de lo que era el comercio local y las rentas de que disponía el erario municipal.

Me siento orgulloso de que mi querido amigo Carlos Ochoa Martínez me haya encargado de escribir el prólogo de un libro que todos los tulueños deben leer, porque allí está el recuento de todo lo que fuimos, que es la base de lo que seremos.

Gracias Carlos por el honor que me dispensas y por el placer infinito de revivir en estas páginas la memoria de lo que fue nuestro pueblo, residencia de mis más caros afectos.

Jorge Restrepo Potes

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PERFIL

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Guillermo Eduardo Martínez Núñez no fue uno de aquellos que marchan desde la cuna hasta el sepulcro sin dejar huella. Su nombre resplandece entre los más ilustres hijos de Tuluá y los rasgos de su epónima existencia reclaman, por sí solos, la admiración y el reconocimiento de la comunidad vallecaucana. Bien sabemos que la historia de la humanidad está construida por aquellos seres que se elevan sobre el común de las gentes y se remontan a las alturas; por aquellos que superviven a su propia existencia y conforman una élite, si bien no muy grande, sí excepcional, como que son ellos, precisamente, quienes han construido, quienes han actuado, quienes han sido de tal manera, que su rastro permanece imborrable en la arena del tiempo.

Su presencia fue la de un ser incomparable en una época de circunstancias muy especiales en el ámbito regional, y sobre todo en Tuluá, cuando precisamente se estaba 15

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consolidando apenas el espíritu de la municipalidad. En medio de tal ambiente se fue abriendo paso, con tesón y con sencilla hidalguía, noblemente, sin herir, sin golpear, con el más encomiable sentido de servicio a su ciudad y a la comunidad en general, que supo tallar su efigie en la memoria de su tierra vallecaucana no obstante su corta edad, en los eternos mármoles de la caballerosidad, del honor, del respeto a sí mismo y a su estirpe.

Zoila Núñez Molina, mi bisabuela, la anciana madre de Guillermo Eduardo y de mi abuelo Andrés Alberto, quien estaba inválida, cuando después del baño, cada mañana la

Zoila Núñez Molina Madre de Guillermo E. Martínez Núñez

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sentaban en el jardín trasero de la Vieja Casa de mis Abuelos, pleno de pensamientos, violetas y begonias, nos contaba a mi hermana y a mí, sus únicos bisnietos hasta ese entonces, recuerdos de personajes de las guerras y de la política de la época, y del hombre maravilloso, virtuoso, inteligente, instruido y sabio que fue su esposo Florentino, a quien conoció en Palmira y con quien se casó cuando este era Inspector Escolar en dicha ciudad. Mi hermana y yo, sentados a su lado, disfrutábamos de las historias de su padre, el Coronel de la República Cerbeleón Núñez Sánchez, quien fue varias veces Jefe Municipal de Palmira y figura sobresaliente en la Revolución de 1865, y por supuesto, también las historias de sus hijos en la Guerra (Guerra de los Mil Días).

De Florentino Martínez Potes, mi bisabuelo, dice Guillermo E. Martínez Martínez en la Primera Parte del Libro “TULUÁ. Historia y Geografía” , obra escrita con Joaquín Paredes Cruz: “Nació el 29 de Agosto de 1855 y murió el 17 de Diciembre de 1934. Estudió al lado de su padre el Dr. Francisco Felipe Martínez Escobar, en el Colegio que fundó con los doctores Francisco Ladrón de Guevara y Lucio Antonio Pombo. La Guerra de Los Chancos hizo que suspendiera los emprendidos estudios y como soldado se alistó en la filas del ejército capitaneado por el General Joaquín María Córdoba.

Vivió en Palmira y allí contrajo matrimonio con doña Zoila Núñez Molina. En Palmira desempeñó algunos cargos en el ramo oficial, tales como Inspector Escolar y Director de las Escuelas Públicas. Fundó después en esa ciudad un Colegio, el de “El Espíritu Santo” y tuvo como alumnos al poeta Julio 17

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Florentino Martínez Potes Hijo de Francisco Felipe Martínez Escobar y Padre de Guillermo E. Martínez Núñez

César Arce y los Raffo, entre otros. Se trasladó a Tuluá en donde continuó el Colegio y después desempeñó algunos cargos como Juez Municipal, Concejal, Alcalde, etc. Fue Director de la Escuela Caldas, en ese tiempo escuela oficial.

Al estallar la Revolución de los Mil Días tomó armas en defensa del Gobierno Legítimo y se halló en varios combates en el Tolima, Santanderes, Cundinamarca, etc., hasta que fue ascendido al Grado de Coronel por el valiente General José Antonio Pinto. Terminada la Guerra de los Mil Días viajó a la costa del Pacífico y en Barbacoas y Tumaco desempeñó las funciones de Inspector Escolar y profesor en algunos establecimientos de educación públicos y privados. Pasó al 18

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Huila y al Tolima en donde igualmente fue Inspector Escolar.

Vuelto a Tuluá fue nombrado Prefecto de la Provincia y también Juez Municipal. Fue Notario Público por espacio de veinte años, abandonando el cargo en 1930 por lo avanzado de la edad.

Don Florentino hizo de la Homeopatía un apostolado.

Recibió su Diploma del Instituto Hahnemann y desempeñó con competencia su profesión en una época cuando eran pocos los facultativos que ejercían en Tuluá.

Hablaba correctamente y escribía con todas las reglas de un escritor castizo. Hombre por temperamento popular, era estimado por toda la comunidad dada su generosidad y su espontáneo don de gentes. Perteneció a varias sociedades de beneficencia en las que dejó siempre el sello de su bondad y de su acrisolada honorabilidad” .

Decíamos que don Florentino Emilio fue hijo del doctor Francisco Felipe Martínez Escobar, y bien vale la pena anotar, que de acuerdo con datos fidedignos suministrados por el doctor Ramiro Martínez Gutiérrez, autor del libro “Historia de Guadalajara de Buga” entregado a la luz pública en abril de 2014, los Martínez de Buga y los de Tuluá, descendemos de don Manuel Vizente Martínez de La Torre (1), el primer Martínez, quien habiendo llegado primero a Popayán pasó luego a Buga, en donde se radicó, casándose con doña Margarita Cabal Santacruz, hija de otro español, don José Cabal y González Ferrero, con quien tuvo 15 hijos, 8 mujeres 19

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Manuel Vizente Martínez y Latorre Primer Martínez llegado primero a Popayán y luego a Buga..

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y 7 hombres, siendo uno de ellos el doctor Pedro Vicente Martínez y Cabal (2), casado con doña Rosalía Escobar y Rivas, estos a su vez, padres del doctor Francisco Felipe Martínez Escobar (3), quien se casó en segundas nupcias con doña Águeda Dorotea Potes Victoria (hija ésta de don Manuel Antonio Potes y doña Agustina Victoria, en primera nupcias de don Manuel Antonio), siendo hijos de este matrimonio Francisco Agobardo, Desiderio, Camilo Alberto, Mariano, Florentino Emilio, Sofía y Salviano.

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En su libro “Historia de Guadalajara de Buga” , el doctor Ramiro Martínez Gutiérrez, tiene la siguiente reseña sobre don Manuel Vizente Martínez Latorre: “Bautizado en el lugar de Derroñadas, Obispado de Osma, jurisdicción de Soria, en Castilla La Vieja, el 29 de Junio de 1721. Hijo legítimo de Manuel Vizente Martínez y Francisca de la Torre, ambos de Derroñadas, antigua Numancia. Sus abuelos paternos fueron Manuel Vizente y Ana Martínez, del mismo lugar, y maternos, Andrés de la Torre y Magdalena Rubio, vecinos de Hinogoza, pero nacidos, el primero, en Derroñadas, y la segunda, en Canredando.

Pasó a la Gobernación de Popayán y se avecindó en Buga, ciudad de cuyas milicias fue Maestree de Campo por Título del Virrey Mesía de la Zerda en 1765. Varias veces Alcalde Ordinario de Buga, falleció a la edad de 72 años y fue sepultado el 24 de septiembre de 1793 en Buga. La genealogía de la familia Santacruz da como fecha de su muerte el año de 1809 en Buga, Valle.

Se casó en Buga con doña Margarita Cabal Santacruz, nacida en Buga el 9 de septiembre de 1738, hija del tronco de los Cabal de Buga, don José Cabal y González Ferreros (Alcalde de Buga 1756) y de doña Josefa de Escobar y Santacruz.

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De su unión con doña Margarita Cabal, don Enrique Naranjo Martínez señala: “Al mezclar su sangre don Manuel Vizente Martínez y Latorre con una Cabal, emparentó con hombres de la Conquista, pues doña Margarita Cabal y Barona, procedía del adelantado don Sebastián de Belalcázar. Era ella, la décima generación de esa gran figura de nuestra historia, porque el padre de ella, don José Cabal, natural de Oviedo, España, casó en 1728 con María Josefa Escobar de Santacruz, sexta generación de una hija de Belalcázar y procedía en consecuencia, de otros famosos capitanes de la Conquista, como el Capitán don Pedro de Velasco, Juan de Cabrera y Miguel de Sarria, de los fundadores de Caloto” (obra citada, pag.51) Tuvo quince hijos: ocho mujeres y siete hombres (Quintero, M. W. Linajes, pp.1066-1068).

Don Manuel Vizente Martínez adquirió la Hacienda El Alisal en 1770 por 20.423 patacones, finca que había sido en 1751 de la familia Barona Fernández, Regidor de Cali, Teniente y Justicia Mayor, quien en ese mismo año, cuando se realizaron las elecciones de cargos locales, se encontraba viviendo en dicha hacienda (García Vásquez, D. Los hacendados de la otra banda, p. 97) y antes de Gregorio Astigarreta (siglo XVI).

2)

El doctor Ramiro Martínez Gutiérrez, sobre el Doctor Don Pedro Vicente Martínez y Cabal en su libro “Historia de Guadalajara de Buga” , dice lo siguiente: “Nacido en Buga en mayo 29 de 1763. Estudió en el Colegio de San Bartolomé en 1778. Se graduó de doctor en jurisprudencia en Bogotá.

Hijo de Manuel de Vizente Martínez y Latorre (Alcalde de Buga 17611766-1771-1779) y Margarita Cabal. Casó en Cartago el 25 de Marzo de 1808 con Rosalía Ramona Escobar Rivas /1789-1817), hija de don Miguel Escobar Ospina (Alcalde de Buga 1733-75-76-77) y de Felipa Rivas, nieta de Lucas Escobar de Santacruz (Alcalde Buga 1745), descendiente de doña Catalina de Camargo” .

El doctor Ramiro Martínez Gutiérrez continúa la nota sobre nuestro ilustre antepasado de la manera siguiente: “Transcribimos la biografía del Dr. Pedro Vicente Martínez y Cabal encontrada en el famoso Diccionario

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Pedro Vicente Martínez y Cabal Prócer de la Idependencia y Primer Gobernador de la Provincia del Cauca

Biográfico de los Campeones de la Libertad, de Vergara y Scarpetta. Bogotá, 1879, Imprenta de Zalamea (texto incorporado en el libro de Enrique Naranjo Martínez, Escarceos Históricos, pp. 95 y 96): “Martínez y Cabal, Pedro Vicente. Doctor.- Nació en 1762 en Buga. Vino al mundo rico y de ilustre familia; recibió en el colegio de San Bartolomé de Bogotá, una esmerada educación, que cimentó sobre la base de la moral y la religión que aprendió en la casa paterna. Hizo una lucida carrera de abogado. El gobierno español le concedió los cargos de Procurador General, Alcalde Ordinario y Presidente del Cabildo de Buga, como que no se daban sino al mérito. Al llegar el año de 1810, abrazó la causa de la libertad y fue comandante de un cuerpo militar y Gobernador de la Provincia. En 1828 enemigo de la dictadura y en 1840 defensor de la constitución.

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Doctor Pedro Vicente Martínez y Cabal Hijo de Manuel Vizente Martínez y Padre de Francisco Felipe Martínez Escobar

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Amigo del progreso, consagró gran parte de sus desvelos a la educación de los niños; sus riquezas llegaron al hogar del desvalido; virtuoso recto obedeció la lei y amó la justicia; de gran moralidad i civismo, su memoria es grata para sus compatriotas: sin ambición, hizo un ídolo de la modestia.

Murió en la ciudad de su nacimiento, el 18 de agosto de 1850" (Ortografía original).

Como bien lo anota Enrique Naranjo Martínez, esta fecha está equivocada, ya que el Dr. Pedro Vicente Martínez murió el 10 de marzo de 1842, a la edad de 79 años y la fecha que aquí se señala como la de su muerte es la correspondiente a los funerales para trasladar sus cenizas a un monumento en el cementerio de Buga en 1850 (El prócer Pedro Vicente Martínez y Cabal testó en Buga en 1840 y su testamento aparece en el Juzgado Primero, legajo denominado “Mortuorias”.

(3)

El historiador, poeta y escritor tulueño, Guillermo E. Martínez Martínez, en el libro “TULUÁ – Historia y Geografía”, escrito con Joaquín Paredes Cruz, en la Primera Parte, Historia, de su autoría, trae la siguiente nota: “El doctor Francisco Felipe Martínez nació en la hacienda El Alisal de Amaime el 17 de septiembre de 1811 y a los 23 años, obtuvo el título de abogado y se recibió en 1834, carrera en la que sobresalió ampliamente.

Fue rector del Colegio de Buga en 1854, Gobernador de la Provincia del Cauca en 1841, Juez Letrado de Buga, Ministro Juez del Tribunal del Cauca, Magistrado de la Corte Suprema de Justicia del Estado, Magistrado del Tribunal de Occidente y del de Popayán, Secretario, Diputado y Presidente de las Cámaras Provinciales del Cauca, representante al Congreso en varios períodos y Secretario de Gobierno y Guerra en 1862, Rector del Colegio Privado que fundó en Tuluá en asocio de los doctores Lucio Antonio Pombo y Francisco Ladrón de Guevara entre los años 1861 y 1875. Fue hijo del doctor Pedro Vicente Martínez y Cabal y de doña Rosalía Escobar y Rivas. Murió en la hacienda de su nacimiento el 25 de febrero de 1885, a la edad de 74 años".

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En el matrimonio de don Florentino con doña Zoila, hubo los siguientes hijos: Roberto, quien murió soltero; Guillermo Eduardo, casado con su prima hermana Esther Roldán Martínez (hija de Próspero Roldán Lozano y de Sofía Martínez Potes, esta hermana de Florentino), padres de una sola hija, Rita Esther, quien a su vez se casó con Alfonso Cruz Aparicio, muriendo ambos sin dejar descendencia; Camilo, muerto en la Guerra de los Mil Días, soltero, a la edad de 18 años y Andrés Alberto, casado con su prima hermana, Ana Jesús, hija de Francisco Agobardo Martínez Potes (hermano de Florentino), odontólogo y homeópata y de María Agustina Llanos.

Francisco Agobardo Martínez Potes Hermano de Florentino (Bisabuelo Materno)

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La bisabuela, allá en el patio de los pensamientos, las violetas y las begonias de la casa de los abuelos, en muchas de esas mañanas de nuestra niñez, nos contaba con mucha emoción, tal vez unas veces con nostalgia, con dolor, y otras con alegría, con mucho orgullo, quién y cómo fue cada uno de sus hijos, y cuando se re refería a Guillermo Eduardo, comentaba que fue siempre muy amoroso, querendón y contemplador, con apuntes muy finos y cordiales. Amable con todos los miembros de la familia, detallista, a quien nunca le faltó la palabra amable y afectuosa para vecinos y amigos.

Siempre le gustó el bien vestir haciendo gala de sus naturales modales de hombre culto y respetuoso, con un porte sobrio y elegante; de hablar pausado, con un tono de voz cautivador, siempre amigable. Decía su madre, que Guillermo había nacido para amar y servir. Que fue, sin lugar a dudas, “un hombre bueno y un buen hombre” . Que su decisión más firme fue la de estudiar permanentemente, de adquirir conocimientos, de prepararse para ser un hombre útil a la comunidad. Su padre, un ser superior, comprendió ampliamente a su hijo y le proporcionó, acorde con las circunstancias, todo el apoyo para transitar con provecho el camino de superación que se había trazado. La docencia, como actividad, le cautivó plenamente como la más generosa profesión que le es dable desempeñar al hombre en cuanto ella tiene de grande y puro apostolado. A pesar de su corto tiempo de vida, demostró ser el maestro que con vocación inequívoca dirigió y nutrió las mentes juveniles por los caminos del bien, de patriotismo y del conocimiento.

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Conoció desde muy temprano la gran diferencia entre instruir y educar, y transitó con certeza y firmeza por ambos caminos, en las diferentes posiciones que ocupó como Inspector Escolar, creando para facilitar el primero, todas las herramientas e introduciendo los cambios, mejoras y nuevas estructuras en el campo de la instrucción pública, que merecieron a todas luces el reconocimiento y la felicitación por parte de Director General de la Instrucción Pública y del Ministro del Ramo. En el campo de la educación, formó parte de esas minorías selectas y valientes que influyen y tocan el entendimiento y el alma de los pueblos, que aportan ideas, pensamientos que proporcionan y provocan el cambio renovador en las sociedades en que se mueven, así vayan contra el orden establecido, pero que las llevan inequívocamente al crecimiento, al progreso. Por todo ello, su recuerdo aún permanece en los anales de la instrucción y de la educación de la comarca vallecaucana.

Su hermano Andrés Alberto, mi abuelo, hombre adusto, serio, muy justo, nos impelía con cariño a estudiar y a aprovechar las condiciones para ello que él y sus hermanos no tuvieron consigo siempre, pues lograron estudiar solamente por espacios de tiempo, no exentos de sobresaltos por la difícil situación económica y por los movimientos políticos que los conminaba a participar muchas veces en la guerra, cercenando en las más de las veces los sueños de superación de no pocos jóvenes, que como Guillermo Eduardo, de no haber sido por ello, hubieran llegado muy alto. No obstante, su tenacidad, su decisión, su envidiable inteligencia 28

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Andrés Alberto Martínez Núñez Hermano de Guillermo Eduardo

y su vocación de servicio, lo pusieron en la ruta en la que sobresalió sin medida entre los buenos.

Guillermo contrajo matrimonio con su prima hermana Esther Roldán Martínez, hija esta de Sofía Martínez Potes (hermana de Florentino) quien se había casado con don Próspero Roldán Lozano. De este matrimonio, nació una niña a la que bautizaron Rita Esther, y quien se casó con Alfonso Cruz Aparicio, falleciendo ambos sin dejar descendencia, como ya se dijo. Con el correr de los años, mi tía Esther, pasó con mis padres una temporada larga viviendo con nosotros (1963) en Bogotá, mujer maravillosa, adornada de una dulzura y una bondad inolvidables, de una memoria prodigiosa, la que permitía que en muchas noches de invierno, recogidos en la 29

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Esther Roldán Martínez Esposa de Guillermo E. Martínez Núñez

sala de nuestra casa a la lumbre de la chimenea, nos relatara a mi madre y a mí, cómo fueron sus primeros años de matrimonio, sus constantes cambios de residencia por sus posiciones como Inspector Escolar en diferentes ciudades.

Por ello, su hija Rita y mi madre, Ana Julia, primas hermanas, vivieron siempre como hermanas y se criaron a la sombra y al amor de sus abuelos Florentino y Zoila, hasta el propio día de sus respectivos matrimonios. Comentaba con infinita nostalgia, cómo su esposo estudiaba hasta tarde en los diferentes Proyectos cuando estuvo como Inspector Escolar 30

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analizando minuciosamente cada detalle y midiendo las consecuencias mucho antes de hacerlos conocer. De igual manera, cuando fue miembro del Concejo Municipal y cuando fue Alcalde, cada estudio era impecable, consultando siempre las necesidades del mismo y los beneficios a alcanzar.

En el desempeño de sus diversas actividades como funcionario público imprimió, y por ello se le recuerda con nostalgia y agradecimiento según se aprecia en lo que sobre él se escribió cuando su fallecimiento, la honradez más absoluta y escrupulosa, de una sola pieza, sin términos medios.

Fue un eterno convencido de llevarle a los menos favorecidos la benevolencia y la caridad, de entregarle sin medida a la sociedad, sin condiciones, la contribución plena de su contingente para su avance y constante evolución, y a la patria, la ofrenda generosa de su persona, cuando ello fuera necesario, hasta el final, y así lo cumplió.

Fue el primero, sin lugar a dudas, en incursionar y profundizar en sus fuentes primigenias. Como él mismo nos lo cuenta, con motivo de cumplirse el Primer Centenario de la Independencia de Colombia, en Tuluá se creó para organizar la celebración respectiva “La Junta Municipal del Centenario, la cual, en días próximos a la gran fiesta Patria, manifestó por medio de carteles fijados en lugares públicos el deseo de abrir un concurso con el fin de premiar la mejor Monografía del Distrito y aunque ese concurso no pudo organizarse debidamente por falta de tiempo, y no obstante la ocupación que nos demandaba el empleo de Inspector Provincial de I. 31

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P., creímos un deber nuestro emprender siquiera la compilación de los datos necesarios para formar después la obra completa que así lo exigían la importancia del Distrito de Tuluá el día de la Patria y el homenaje dedicado a los fundadores de la República.

Además, presentábase propicia la ocasión para informar los conceptos emitidos en daño de Tuluá y para corregir algunos errores históricos.

Nuestro humilde esfuerzo, consistente en el trabajo que hoy ofrecemos al público, fue estimado por la Junta (1) la cual por conducto de su Presidente Dr. D. Tomás Uribe U. puso en nuestras manos una medalla de honor” .

(1)

Compuesta por los señores Tomás Uribe Uribe, Norberto Cardona y Pedro Calderón Domín-guez.

Cabe destacar aquí, que don Jesús Sarmiento Aguilera, padre de Carlos, Daniel, Jesús, Eduardo, Luis Enrique y Alfonso, por hablar únicamente de los hijos hombres, conocedor de las capacidades investigativas de Guillermo Eduardo y gran admirador de la labor que venía desarrollando en los campos de la educación, le incitó a participar en el concurso abierto por la Junta Municipal del Centenario y escribiera entonces y publicara una monografía de Tuluá. Bien lo dice el historiador Oscar Gerardo Ramos Gómez en su libro “Sembrando Bienandanza” , en su capítulo tercero.

“Quizás viera don Jesús a su ciudad –así la consideraba yacomo una ceiba de esas que campeaban en Campoalegre o en 32

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Ballesteros. Las raíces se hundían en suelo firme pero había que comprender mejor su naturaleza. Sí, se debía indagar sobre el pasado de la región y consignarlo en escritos. De entonces y por ese apoyo dado al maestro Martínez, arranca la conciencia histórica moderna sobre San Bartolomé de Tuluá” .

Su prematuro fallecimiento, pues apenas contaba con 31 años cuando rindió su jornada en la ciudad de Palmira el 16 de Octubre de 1912, sólo dos años después de haber contraído matrimonio y un año cumplido de haberse publicado el trabajo premiado, como que este conoció la luz pública en Octubre de 1911, es decir, hizo ya un siglo, impidió que el resultado de esta investigación metódica fuera realmente amplio como era su voluntad, pues su autor, en la Introducción del mismo, termina diciendo:

“Estimulados de esta manera queremos continuar la obra hasta completar veintinueve monografías de los Distritos del Departamento, labor muy superior a nuestras fuerzas.

Así lo reconocemos y por esto suplicamos a los Honorables Concejos Municipales del Departamento envíen los datos que estimen convenientes y que deban figurar en la monografía de cada Municipio y confiamos también en que las personas interesadas los clisés o las fotografías de sus muertos ilustres y las que crean adecuadas para la obra propuesta, pues deseamos, únicamente colaborar en la formación de un texto auténtico de Geografía de Colombia.

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El objetivo de nuestra labor autoriza a los lectores para hacernos las observaciones que a bien tengan en obsequio de la Geografía y la Historia Patrias.

Tuluá, 24 de Septiembre de 1911" Esta obra, pues, poco conocida entre la propia gente de Tuluá, y más aún cuando el tiempo ha corrido un siglo, hemos considerado publicarla de nuevo al final de este libro como una contribución al conocimiento de la misma y como un justo homenaje a su autor, en el centenario de su publicación, como que Guillermo E. Martínez Núñez fue realmente un ser diferente, cristiano de hondas convicciones, educador, historiador, servidor público y ciudadano intachable que con su acción y su palabra libró campañas de alto contenido ético, cívico y cultural.

En el año de 1921 se editó el Libro Monografías, Tomo II, Volumen XXX de la Biblioteca de Historia Nacional, escrito por el ilustre investigador e historiador don Rufino Gutiérrez, miembro de número de la Academia Nacional de Historia y Antigüedades, fruto de un serio estudio encomendado a Don José D. Monsalve, igualmente miembro de número de la Academia, para conceptuar qué tipo de sus trabajos y artículos publicados en periódicos y revistas merecían ser publicados por la Corporación de acuerdo con su importancia y utilidad para gobernantes y legisladores, como por la enseñanza que aportan los mismos para los lectores e investigadores sobre los diferentes temas tratados, por encontrarse en ellos 34

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monografías históricas y geográficas, algunas conocidas ya y otras no, por no haber sido aún publicadas. El informe del doctor Monsalve fue aprobado en definitiva en la sesión ordinaria de la Corporación el día 2 de Julio de 1919, con la debida recomendación para que el Gobierno disponga su publicación, la cual sólo se hizo realidad como lo anotábamos al comienzo, hasta el año de 1921.

Justamente, uno de estos trabajos publicados en el Tomo II de Monografías se refiere al recorrido patrio que realizó don Rufino Gutiérrez por diferentes ciudades de nuestra geografía vallecaucana, y cuando llega a Tuluá, como bien lo narra en su nota escrita desde el mismo sitio el 27 de Enero de 1918, toma como base para su estudio la Monografía escrita por “el joven” Guillermo E. Martínez Núñez, como él mismo lo reconoce y certifica, tanto en su parte histórica como geográfica.

Pocos como él han dejado como enseñanza para las futuras generaciones el legado de una vida cargada de tanta generosidad, de hidalguía, de sapiencia y de sentido del deber.

Sobresalió, de joven, en el estudio, en las posiciones que desde temprano ocupó debido a la difícil situación económica familiar, en el servicio militar, en la Guerra de los Mil Días, en la Administración Pública y en la Política, como uno de los mejores, entregando siempre al servicio de la patria su envidiable inteligencia, su encumbrada erudición, su espíritu de servicio y sus dotes de organizador, su relevante capacidad de análisis. Por todo ello, sin dificultad se destacó entre sus 35

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Monografías de Rufino Gutiérrez. Tomo II

Ficha Bibliográfica Título: Monografías de Rufino Gutiérrez. Tomo II Fecha de publicación: 1921-01-01 Autor: Gutiérrez, Rufino Editorial: Bogotá; Imprenta Nacional Palabras claves: Colombia; Geografía; Historia Lugar: Colombia; Geografía Descripción: Tomo II del libro escrito por Rufino Gutiérrez sobre historia y geografía de Colombia. Contiene noticias y monografías de varios departamentos.

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contemporáneos como ciudadano ecuánime y temperado, siempre dispuesto a ejercitar el noble ministerio de la tolerancia en aras de la concordia y de la paz.

Como un homenaje a la memoria de Guillermo Eduardo, siendo Gobernador del Departamento el Doctor Alonso Aragón Quintero, se construyó una escuela de varones en el año de 1941 en el Corregimiento de La Marina, cuya obra se distinguió, en aquella época, por ser un edificio moderno, amplio, teniendo en cuenta la destinación que se le iba a dar a dicha obra. Pero cabe anotar que este es el único reconocimiento que se le ha hecho al ilustre pedagogo tulueño.

A comienzos del año 2001, un grupo de inquietos y distinguidos personajes de Tuluá, entre quienes contamos al Sacerdote salesiano tulueño, ya fallecido, Jaime Potes Roldán, al señor Luis Arturo Vallejo B., a los Comunicadores Sociales Juan Fernando Henao y Consuelo García, a la Señora Lucía Delgado de Gardeazábal, a doña Gloria Valencia de Delgado, al señor Carlos Eduardo Escobar, al señor Jaime Gálvez, al Médico Jaime Hernán Martínez Sandoval, entre otros, quienes secundados por la Academia de Historia del Valle del Cauca, la Academia de Historia Leonardo Tascón de Guadalajara de Buga y el Centro de Historia “Luis Alfonso Delgado” de la ciudad de Cartago, fundaron el Centro de Estudios Históricos “Guillermo E. Martínez Núñez”, para cuyo evento circuló en la ciudad la Invitación que seguidamente reproducimos: 37

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Fue así entonces como el día 2 de Junio del año 2001, justamente a las 10.00 de la mañana, en las instalaciones del Vivero El Arroyo, el selecto y numeroso grupo de los asistentes, con los delegados de las Academias de Cali y Buga y del Centro de Historia de Cartago como invitados especiales, en sesión especial fundaron el Centro de Estudios Históricos y le dieron el nombre de Guillermo E. Martínez Núñez como un homenaje al Primer Historiador Tulueño, ilustre hombre público y destacado pedagogo, desaparecido a la edad de 31 años.

Transcribimos a continuación el Acta de Fundación e Instalación del Centro de Estudios Históricos Guillermo E. Martínez Núñez: 38

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ACT A DE FUNDACIÓN E INST ALACIÓN DEL ACTA INSTALACIÓN CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ ACT A NÚMERO 001 ACTA En la ciudad de San Bartolomé de Tuluá, a los dos días del mes Junio de dos mil uno (2001), los suscritos, Presbítero Jaime Potes Roldán, Sacerdote Salesiano, Sra. Lucía Delgado de Gardeazábal, Sra. Gloria Valencia de Delgado, Sra. Rosario Eugenia Vallejo, Dr. Juan Fernando Henao, Dr. Jaime Hernán Martínez Sandoval, Sr. Jaime Gálvez y Sr. Carlos Eduardo Escobar, todos mayores de edad y vecinos de esta ciudad, se reunieron en el Vivero El Arroyo, a las 10.00 a.m., convocados por invitación especial por el señor Luis Arturo Vallejo B., constituyéndose en Sesión Preparatoria con el fin de fundar el CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ, el cual tendrá por objeto, en guarda de las tradiciones de la Patria y de la Ciudad de San Bartolomé de Tuluá, adelantar investigaciones de carácter general, y especialmente aquellas que tengan relación con Tuluá y su Provincia, así como propender por el rescate y conservación de sus archivos y joyas históricas, y en general, tender por el desarrollo de toda clase de actividades relacionadas con el estudio de la historia.

Designado el Doctor Amado Gutiérrez Velásquez, actual Presidente de la Academia de Historia de Guadalajara de Buga como Presidente Provisional de la reunión, declaró instalada la Junta Provisional.

Se procedió enseguida a la elección de la Junta Directiva, la cual fue aclamada por unanimidad, quedando integrada de la siguiente forma: Presidente y Representante Legal, Sr. Luis Arturo Vallejo; Vicepresidente, Comunicador Social Sr. Juan Fernando Henao; Secretaria, Comunicadora Social Consuelo García, y Tesorero, Doctor Jaime Martínez Sandoval.

Puestos de pie todos los asistentes, se tomó el juramento reglamentario a los Miembros de la Junta, quienes levantando su mano derecha, juraron: “Juráis ante Dios, ante la Patria y la ciudad de San Bartolomé de Tuluá, cumplir

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estrictamente las obligaciones y deberes atenientes al cargo al cual habéis sido elegidos?” Todos contestaron: “Sí, juramos” .

Inmediatamente el Doctor Amado Gutiérrez dijo: “Si así lo hicieres, que Dios, la Patria y el Centro de Estudios Históricos Guillermo E. Martínez Núñez, o lo agradecerá, y si no, Él y ellos os lo demanden” Se deja constancia que la fundación del CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ se hizo por voluntad de los suscritos con el apoyo de la ACADEMIA DE HISTORIA LEONARDO TASCÓN DE GUADALAJARA DE BUGA, actuando como cofundadores LA ACADEMIA DE HISTORIA DEL VALLE DEL CAUCA y el CENTRO DE HISTORIA LUIS ALFONSO DELGADO DE CARTAGO, cuyos respectivos Presidentes firman la presente Acta de Fundación e Instalación del CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ – SAN BARTOLOMÉ DE TULUÁ, conjuntamente con los elegidos dignatarios del mismo.

Siendo las 12:40 de la tarde del día 02 de Junio de 2001, el Presidente da por terminada esta solemne reunión de Fundación e instalación del CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ, pasando seguidamente todos los asistentes e invitados especiales al almuerzo que ofrece en su honor su Presidente.

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Lamentablemente, esta idea maravillosa, el empeño y la buena voluntad para lograr su cometido, no obtuvieron los resultados pretendidos, pues la enfermedad del señor Luis Arturo Vallejo y su posterior viaje al exterior, en donde reside, cercenaron este proyecto, a pesar de las varias reuniones que se efectuaron después de su fundación y del entusiasmo de todos los integrantes de la Junta.

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DEL LIBRO MONOGRAFÍAS TOMO II POR: RUFINO GUTIÉRREZ

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He decidido incluir el texto completo sobre Tuluá contenido en el Tomo II del libro Monografías de don Rufino González, el cual ha sido comentado ampliamente en el Capítulo anterior, por considerarlo de inmensa importancia en todos los aspectos, como que su trabajo de investigación, poco conocido, realizado a principios de 1918, seis años después del fallecimiento de Guillermo, toma como base, como el propio don Rufino así lo reconoce, tanto en su parte histórica como geográfica, la Monografía escrita por Guillermo Eduardo y publicada en 1910 con motivo del primer centenario de nuestra Independencia.

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TULUÁ (1) Tuluá, enero 27 de 1918.

El día 25 salí de Buga y viajé en cuatro horas. El camino es como el que he visto atrás entre aquella ciudad y Palmira; cada paso se encuentran pequeñas rectificaciones del trazado hasta donde lo permiten sin mucho en los valiosos predios que lo bordean; reparaciones bien hechas; rellenos en depresiones y banqueos en prominencias insignificantes; cuadrillas ocupadas en todos esos trabajos, y, sobre todo, puentes, pontones y alcantarillado de ladrillo y calle de cemento armado donde quiera que hay una corriente de agua o puede presentarse cuando con un aguacero fuerte esta carretera, que hoy es muy bueno, quedará excelente el día que sea colocada que será pronto. El nombre del joven Gobernador del Valle, García Córdoba quedará vinculado a esta vía, la, cual se deberá a él; y no es una muestra de lo que ha hecho en favor del progreso y de la tranquilidad del Departamento que en buena hora ponerlos a su cuidado.

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Después de dos horas de marcha se llega a la población de San Pedro, que se cabecera de Distrito y se hallan a un lado del camino. A tres o cuatro cuadras de distancia se alcanza a ver la iglesia parroquial de no mal aspecto. Es un Distrito de 3,471 habitantes, según el censo de y estaría tal vez mejor del Corregimiento, de Buga. En 1870 tenía 2,000 habitantes.

El aspecto de la gente que encuentra uno de paso muestra que es clima muy palúdico. Es Distrito muy productor de tabaco de la mejor calidad que se cosecha en el Cauca.

A poco de salir de San Pedro se encuentra el tristemente célebre campo de Los Chancos en donde el 31 de agosto de 1876 se libró allí el memorable combate que se conoce en la historia de nuestras contiendas con el nombre de este llano.

Las fuerzas del Estado de Antioquia, comandadas por el General José María Gutiérrez Echeverri, y las revolucionarías del Cauca, acaudilladas por don Sergio Arboleda y por el General Joaquín María Córdoba, sin ponerse de acuerdo en el plan que debían desarrollar, sin hacerlas reconocer unas de otras, sin previo estudio del campo de acción, y contrariando orden terminante del General Marceliano Vélez, quien acababa de ser nombrado General en Jefe de todas las fuerzas del Antioquia, y ya se movía de Medellín sobre el Cauca con numerosas Divisiones bien equipadas, atacaron al amanecer de aquel día a las fuerzas legitimistas del Estado del Cauca, que comandaba al General Julián Trujillo, dándoles una

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violenta carga, y los pusieron en derrota en poco tiempo, haciéndoles muchos muertos. Empeñada la persecución de los derrotados, las fuerzas vencedoras tropezaron con un Batallón de la Guardia Colombiana, que iba en auxilio de las fuerzas de Trujillo, y entonces el triunfo se convirtió en monumental derrota. Se apoderó tal pánico de los que poco antes eran vencedores, que fueron a resollar a Manizales, y hubo soldados y aun oficiales poseídos de un terror tan grande, que no pudieron dar razón de cuándo y cómo pasaron el caudaloso río de La Vieja.

El camino está bastante poblado a lado y lado de casas modestas, con buenos huertos, y pasa entre dehesas de pasto artificial y muy pocos cultivos de importancia. En las dos líneas telegráficas, de las cuales una es la de los cables, faltan muchos postes que se han podrido con el tiempo, y en lugar de reponerlos las han juntado en uno solo.

Cuando vine por primera vez al Valle del Cauca, la producción de licores era casi libre, pues se vendía la botella da aguardiente a $ 0-15 y $ 0-20 de la moneda de entonces “el cambio estaba al 192 por 100”, era hasta peligroso transitar por estos caminos en días en que los negros y los mulatos regresaban de los mercados: ahora, en este viaje, no he encostrado uno solo ebrio ni que se me acerque con la menor impertinencia, y la mejor muestra de cómo han abandonado el vicio de la bebida que antes los dominaba, es que en las casas del camino era raro ver una venta de licores.

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He estado en las plazas de mercado en varias poblaciones del Valle, y no he visto ebrios.

Sin embargo he notado al recoger datos de las oficinas que cuando se celebran fiestas públicas, las cuales casi siempre son promovidas por los dueños de estancos y fondas, las ventas de licores en los tres días de bacanal son mayores que en los del resto del mes. Una monografía de Tuluá, escrita por el joven Guillermo E. Martínez, y que ha servido en gran parte de base para la confección de este estudio, dice que estos terrenos pertenecían en 1572 a Hernán Muñoz y Sánchez Loranca, quienes lo vendieron ese año a Diego Fernández Barbosa, que parte de esos terrenos pasaron a poder de siete indios en 1664, y allí se formó el poblado a 1 kilómetro de distancia del actual asiento; y que no sabe quién hizo la fundación, pero que cree que fue el Capitán Juan de Lemos antes de 1709. Agrega que era parroquia en 1730, y que en 1824 figuraba ya como cabecera de cantón, y en 1857 se erigió en Provincia.

Por otros datos que he recogido aparece que el fundador fue Bartolomé Gil de Estupiñán, en lugar más alto que el que hoy ocupa que los indios la destruyeron, y entonces se pasó a su actual asiento, con el nombre de Jerez, antes de 1600.

También dice el autor mencionado que primitivamente no se decía Tuluá, porque los indígenas llamaban tulú al plátano. A lo cual observo que este fruto no era conocido antes de la Conquista.

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El 6 de julio de 1816 se hizo en Tuluá la solemne jura de Fernando VII. La población, que está a 1,011 metros de altura sobre el nivel del mar, tiene 24° de temperatura, según textos de geografía, pero una publicación oficial dice que son 974 y 26, respectiva se compone de unas 84 manzanas, formadas por calles rectas, empedradas con guijarro con bastantes de ellas; no pocas con aceras de regular anchura y buen ladrillo; en unas pocas los caños están tapados a trechos con lajas de piedra para recibir las aguas lluvias que salen de las casas.

Los edificios del centro del poblado de ladrillo o de adobe, con techo de teja de barro, pero no escasos los pajizos ni las cercas de guadua en los solares de las casas. Ni estás ni las calles tienen numeración.

En la plaza principal hay cinco casas de dos pisos; es grande, sin empedrar y sin un solo árbol.

Hay pocos negros y mulatos en el poblado, y de extranjeros sólo un anciano inglés, que funciona como médico, y cuatro sirios.

La Notaría se creó en 1825.

Hay dos Juzgados de circuito; el 2.° fue creado en 1913.

Su 1865 se levantaron los conservadores contra el Gobierno de Estado, capitaneados por el General Joaquín María Córdoba; obtuvieron un triunfo a orillas del río Tuluá el 23 de octubre, y el 26 del mismo mes los derrotó el General Eliseo Payan en el campo de La Polonia.

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El 4 de julio de 1876 declaró el Jefe Municipal turbado el orden público por pronunciamientos de los conservadores.

El 11 de enero 1885 fueron derrotadas en las calles de la población por el General Juan Evangelista Ulloa, las fuerzas revolucionarias que comandaba el Coronel Pizarro.

Su primer libro de bautizos que hay en el archivo parroquial empieza en junio de 1732. y firma las partidas como Cura de San Bartolomé de Tuluá, hasta 1741, Lucas de Periáñez. Siguen firmando las partidas en este orden: Doctor Manuel de Zúñiga, hasta 1766, y de allí en adelante faltan libros hasta 1787. Probablemente porque la Asamblea del Cauca, después de la revolución de 1876, dispuso que los libros de las parroquias pasaran a las Notarías. Quizá a eso se debe en parte, el desorden que he encontrado en los libros de esta y en otras parroquias del Cauca. De 1787 a 1796 firma el presbítero José María Ramos; fray José Talledo, hasta 1810; fray Joaquín María Arizabaleta, hasta 1811; Cristóbal de Caicedo Pedro José Ruiz, Pedro José Dueño y fray Miguel Dueñas aparecen firmando, hasta 1819; y encontré que es difícil precisar el tiempo en que cada uno de ellos sirvió el Curato, porque las hojas de los libros aún en desorden y sin encuadernar; Buenaventura Saavedra, hasta 1820; Frenado Lozano, hasta 1832; Francisco José Scarpetta, hasta 1834; Ángel Sarmiento, hasta 1843; al mismo tiempo aparecen muchas partidas firmadas por Serafín Escobar y Crespo, como Cura, de 1829 a 1844; José María Ledesma, 52

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hasta 1846; Manuel Santos Escobar y Ramos, hasta 1848; después aparecen firmados Víctor Bonilla y Pedro Ignacio Ramos; en 1853 se encuentran firmadas de Telésforo Tascón firmas de Telésforo Tascón, y vuelven a encontrarse de 1863 a 1896 sin que precisara de cuándo a cuándo sirvió el Curato, por el desorden de los documento; Víctor Bonilla hasta 1900; Rafael Aguilera y C., hasta 1906 nuevamente se encuentran firmas de Víctor Bonilla de este último año de 1910 Jerónimo Quintero Domínguez, hasta 1912; del 20 de octubre de este año hasta hoy, el doctor Manuel Antonio Pizarro.

La disposición que dictó la Asamblea del Cauca por medio de la ley de 23 de octubre de 1877 dice que “pertenecen a los archivos públicos y serán en consecuencia entregados a las Notarías, bajo riguroso inventario, los libros llamados parroquiales, de matrimonios, nacimientos defunciones, que llevaron los Curas hasta el año de 1852, en que se encarga a las Notarías el registro del estado civil de las personas. Los libros pertenecientes a los años posteriores se tomarán también”... “Los Ministros de los cultos no celebrarán ceremonias como bautismos, matrimonios ni entierros sin que se compruebe con una atestación del Notario que se ha inscrito en registro la partida de nacimiento o defunción, bajo la de uno a cinco años, decretada breve y sumariamente por los Jefes municipales respectivos.”

Se pidió a la Corte Suprema la suspensión y anulación de esta ley y la Corte decidió en contra. El Senado aprobó el 27 de mayo de 1978 una resolución por la cual declaró válida la Ley. 53

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Hay en Tuluá estos establecimientos de educación: Liceo público de varones, con un Rector, que gana $ 70, y un subdirector, con $ 50, en local comprado con mandas de los vecinos y que está a cargo de la Sociedad de San Vicente de Paúl, a quien se paga $ 25 por arrendamiento. Fue fundado en 1813 con el nombre de Escuela Superior. Matrículas, 38.

Escuela urbana de varones, con un Director, que gana $ 36, y dos Maestros a $ 30. Matrículas, 203.

Los locales de estas dos Escuelas son de propiedad del Distrito; y una Escuela, rural de varones, otra de mujeres y las alternadas, con 569 matrículas por junto. Los sueldos de los Maestros de las rurales son de $ 20. Los locales de las fracciones son alquilados, y en la de Barragán construyen los vecinos uno.

Los establecimientos privados son un Colegio de varones, con Escuela infantil y 125 matriculados, que pagan pensión de $ 1 a $ 1-50; y El Colegio de señoritas con 57 alumnas, que pagan las que más $ 2 mensuales.

En el poblado y en los caseríos hay varias escuelitas privadas que cobran pensión insignificante. Oficialmente se calculan los estudiantes de ella en 200.

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Según estos datos hay en Tuluá 1,337 educandos. Había una Escuela superior de señoritas, costeada por el Departamento, pero la última Asamblea la suprimió.

En 1872 se estableció la Oficina Telegráfica con Marco Aurelio Carvajal como primer Telegrafista. Es de traslación y repetición, y está servida por un Jefe con $ 50 de sueldo; un Ayudante con $ 45, y un Cartera con $ 6. El local cuesta $3, y para gastos de alumbrado están señalados $ 3. El año pasado se transmitieron 10,162 telegramas porteados, por valor de $ 2.220-69; tres cables, por $ 13-40, y 1,954 despachos oficiales los porteados recibidos fueron 9,608, los oficiales 1,854 y los cables cuatro, los telegramas repetidos 10,416.

La Oficina de Correos estuvo anexa a la de Telégrafos hasta 1908; en este año se la separó. Está a cargo de un Administrador, con $ 30 de sueldo; sueldo tiene $ 4 para arrendamiento de local y $ 2 para útiles de escritorio. El local, que es cómodo, cuesta $ 6, y tanto los $ 2 de diferencia como $ 5 que se pagan a un Ayudante los sufraga el Administrador. Se carece de una báscula y casi absolutamente de mobiliario, por lo cual el archivo está amontonado en el suelo. Se reciben y despachan semanalmente dos correos del Norte, dos del Sur y uno de Cartago, por la vía de Roldanillo.

En noviembre último se vendieron especies postales por valor de $ 71-01. El mismo mes se recibieron 26 encomiendas del extranjero, que produjeron $ 63-10 por derechos, 2,425 cartas 203 oficios y 1,500 impresos, y se despacharon 1,766 cartas, 181 oficios y 331 impresos.

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TULUÁ (2) En terreno donado por los señores T. Calderón e hijo, y por iniciativa del doctor Tomás Uribe Uribe y del señor Alejandro Potes, se empezó a construir desde el día del centenario da la independencia y ya está muy adelantado, un edificio para establecer hospital. La Nación tiene votada la partida de $ 80, el Departamento $ 50 y el Distrito otros $ 50 para auxiliarlo. Las dos primeras partidas son mensuales y la última anual.

Hasta hace tres años había en cementerio chico y muy descuidado; desde entonces cinco jóvenes de la población se propusieron construir uno recogiendo limosnas y haciendo rifas, y ya lo tienen en servicio. Es amplio, muy bien cercado con muros de ladrillo graciosamente construido con elegante portada, buenos monumento un camellón bien arreglado que conduce a él, y tan aseado como he visto pocos.

La plaza de mercado cubierto es grande y buena, de ladrillo y teja de barro, con cinco grandes puertas que dan a 56

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las calles laterales clausuradas, con numerosas tiendas a todos los costados, menos al occidental y dos galerías que la parten formando cuatro patios bien empedrados con guijarros.

Las galerías y los claustros están sostenidos por columnas de ladrillo, y tienen pavimento del mismo material. La plaza se construyó por una Compañía anónima, en virtud de privilegio por cincuenta años, terminados los locales queda el Distrito con derecho a la mitad de ella y de todos los enseres, y la Compañía se obliga a venderle la otra mitad por avalúo si el Municipio no hace la compra, los empresarios continúan administrando la plaza hasta que con sus productos amortice el valor de ese avalúo.

Para emprender la obra se formó con Compañía con capital de $ 20,000 dividido en acciones de a $ 10, y el Distrito suscribió y pagó 200, y fuera de los dividendos de ésta le corresponde el 8 por 100 del producto líquido de la plaza.

Aun no se ha repartido dividendo porque apenas se puso en servicio el 3 de febrero de 1916, y costó $ 25,000. Los productos se han destinado a pagar el exceso de costo, el cual quedará cubierto en febrero próximo. El lote en que se construyó fue cedido gratuitamente por el señor Teófilo Victoria, lo mismo que el que llaman matadero. El impuesto que debiera cobrarse, según el contrato, es de $0-10 por metro cuadrado, pero se hacen concesiones muy liberales a los proveedores. Hay excusados, pero en seco, porque se carece de aguas, la cual tienen obligación de poner los contratistas, y no la han puesto por dificultades que oponen algunos vecinos para dejarla pasar desde el rió; ya tienen los planos y el presupuesto.

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Antes el mercado da víveres se hacía al aire libre en una plazoleta llamada la Planeta que queda al lado oriental de la población a la orilla del río y frente al Parque Céspedes; y me informaron que los vecinos de este lugar, hacen guerra, cruda a la plaza cubierta, porque ésta los ha alejado de su negocio.

Frente al mercado cubierto, hacia el Oriente, está construyendo el Señor Jesús Sarmiento una gran casa de dos pisos y de ladrillo, con amplios almacenes y locales para oficinas, la cual no haría papel desairada en la capital de la República.

Tiene el Distrito estas propiedades: Casa consistorial en construcción, apenas empezada, y por eso paga arrendamiento por los locales que ocupan sus oficinas.

Dos locales de Escuelas urbanas, y Un lote para construir matadero, cuya obra se suspendió apenas comenzada. Está separado de la plaza de mercado por una calle; carese de techo y de agua. Allí se depositan las bestias que traen víveres a la feria y las que se encuentran vagando por calles y caminos o en predios ajenos, y se degüella el ganado que se consume.

En cambio el Departamento tiene una casa grande y muy cómoda de dos pisos, construida en 1892, donde se hallan 58

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alojadas todas oficinas y algunas nacionales, lo mismo que la cárcel, que es segura Además, en el Corregimiento de Nariño un lote extenso, en el cual se empieza a construir local para Escuela rural.

No se reconoce en el Distrito propiedad alguna de la Nación la cual está comprometida con el Departamento a pagarle $ 40 de arrendamiento por los locales de los Juzgados de Circuito y por la cárcel, Hace cinco o seis años pasé informe oficial al respectivo Ministro con datos precisos, sobre una extensa y muy feraz propiedad rural que tiene la nación en este Municipio y que está ocupada por particulares pero naturalmente nada se ha hecho sobre el particular.

En la cárcel hay 20 presos por cuenta de la Nación, 23 del apartamento y del Distrito, a quienes se da ración diaria de $ 0-12 para alimentación, y cuando se les saca a trabajar en la calle les pagan jornal de $ 0-08. En la prisión no trabajan en nada. Los presos ocupan departamentos separados por sexos.

Hacen servicio de policía 20 Agentes del Departamento, uniforma y 8 del Distrito, sin uniforme. La población carece de alumbrado público. Sería fácil y muy económico establecer el eléctrico, trayendo la energía de la planta de Buga donde sobra más de lo necesario, como lo está haciendo Cartago llevándola de Pereira, pues sólo dista unas cuatro leguas.

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Esto tendría la ventaja de que en el tránsito se aprovecharía la luz para muchas casas campo y para la población de San Pedro, sin aumentar cosa mayor gasto. Hay hasta la circunstancia de que la empresa de Buga posee elementos necesarios para esa obra. Tanto en Buga como en Tuluá estuve llamando la atención sobre esto, pero temo que la rivalidad que siempre anima a poblaciones vecinas no deje hacer nada en el particular.

No hay reloj público, pero sí una banda de música, a la cual auxilia el Distrito con $ 40 mensuales, con el objeto de que haga las veces de Escuela del arte. Del poblado a dos fincas rurales funcionan teléfonos.

Aquí no hay comunidades religiosas. No se han dictado disposición sobre aseo, por lo cual las calles y solares de las casas son los depósitos de las basuras, El presupuesto de rentas para el año comprendido entre el 1 de julio de 1917 y el 30 de junio de 1918, es de $ 15,390.

En él figuran estos gravámenes: por apertura de un billar, $ 10, y $ 3 mensuales por cada mesa, por matrícula de una casa de empeños, $ 100, más $ 30 mensuales por fiestas públicas, a $ 10 diarios; por espectáculos públicos, $ 6 o 8 cada sesión, según sean ellos; por matrícula de una gallera, $ 50 y $... mensuales, más $ 0-50 por cada riña de gallos; por matricula de cada casa de juegos permitidos o de clubes, $ 5, más 3 por mes; por cada toldo que armen los gitanos en el territorio del Distrito, $ 1 diario; y para que se destruyan los 60

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hormigueros se cobran 5 anuales si están en predio urbano, y $ 1 sin son en el campo. Para instrucción pública se presuponen $ 3,957, y para obras públicas, $ 3,999.

En 1917 hubo 590 nacimientos, de ellos 306 hijos ilegítimos, 313 defunciones y 35 matrimonios. La renta de licores produjo en el mismo año $ 33,221-35, el promedio mensual de la venta de timbre nacional el año pasado fue de $ 201-40; se consumieron 2,674 cabezas de ganado mayor y 1,760 del menor; el catastro dice que hay en el Municipio 28,550 cabezas de ganado vacuno, 33 del asnal, 500 del cabrío, 6,481 caballar, 6,000 de cerda, 4,020 mular y 120 lanar pero en un cuadro de la Oficina de Estadística de la capital del Departamento aparece que son 24,120 vacuno, 6,600 caballar, 1,700 de cerda, l,000 cabrío, l,500 mular y 25 asnal.

El censo de población de 1870 le da a Tuluá 17,723 habitantes; el de 1905 le da 10,310; 10,825 el de 1912, y 10,788 uno de 1914 1.

Por estas cifras asignadas a población que prospera bastante puede juzgarse lo que son nuestros censos de población. Hay cinco automóviles que pagan a $ 2 por patente y $ 3 de impuesto mensual, y cuatro carros que pagan a $ 1 y 0-10, respectivamente.

En noviembre de 1910 trajo la primera imprenta el señor José María Rojas Ruiz, y es la única del Distrito. El primer periódico que se publicó fue El Provinciano, redactado por el señor Pedro Calderón. Hoy se publica una hoja política.

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Existen en el Distrito tres máquinas de moler caña de azúcar, movidas por agua, y cuatro por fuerza animal, una fábrica de cola; una de cigarros en regular escala, cinco boticas, una fotografía, tres hoteles, una calera, cuatro galpones y tres billares.

Las principales industrias son la ganadería y el cultivo de la caña de azúcar, un café, de tabaco y de plátanos.

La más importante de las empresas agrícolas es la del señor Jesús Sarmiento, hombre de gran talento práctico, quien sólo en negocios agrícolas ha hecho un fuerte capital en lo que va corrido del siglo. Posee hoy más de 7,000 fanegadas de tierra de primera calidad en el Valle, y en ellas ha establecido muy en grande una fábrica de azúcar, panela y aguardiente, que surte a casi todas las poblaciones del Valle de Buga hacia el Norte. Además produce semanalmente de 1,300 a 1,500 kilogramos de quesos que se envían a Cali y a la costa del Pacífico. Por el estilo son todas las producciones de sus tierras. Otros muchos hacendados de estas regiones podrían hacer con facilidad lo mismo, pero por acá la gente se mueve poco y se contenta con las utilidades rutinarias de una tienda de mercancías o con lo que espontáneamente le producen unos postales o unas matas de cacao o de plátano.

Qué asombro de riqueza se desarrollará en este Valle el día en que en sus hijos se despierte el espíritu de empresa industrial. Ahora sólo he visto entre ellas entusiasmo, y más que entusiasmo, exaltación, por todo lo que se relaciona con las próximas elecciones para Presidente de la República. En 62

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la prensa, entre los comerciantes, en el clero, entre las autoridades, los campesinos, los niños de escuela, etc., no se habla de otra cosa a nadie, aunque sea un viejo amigo, se le ocurre preguntarle a uno cuándo llegó, cómo quedó la familia, sino sólo cómo marcha la candidatura tal o cual en las poblaciones recorridas, quién cree que obtendrá el triunfo en las urnas, cuál es su opinión personal sobre el particular.

El Cauca se ha manifestado muy juicioso y prudente de unos treinta años a esta parte, y eso me hace concebir la esperanza de que esta exaltación no se traduzca en hechos sangriento el día de las votaciones.

Ni en la plaza principal, ni en las calles, ni en las casas hay una sola fuente de agua, a pesar de que el caudaloso río Tuluá corre a algo menos de dos cuadras de distancia de esa plaza, de que sus aguas son de excelente calidad y de que para establecer un acueducto desde él no habría que hacer la toma a más de un kilómetro. Tan sencillo sería eso, que he leído en alguna parte y he oído a vecinos, que a principios del siglo pasado el río corría al sur de la ciudad, y por habérsele hecho en 1840 una derivación para el regadío de predios, en una creciente echó por donde es hoy su curso. Los vecinos se proveen de agua haciéndola transportar del río en vasijas.

Parten de la cabecera el camino del Norte hacia Cartago, el del sur por Buga, uno para el puerto del Cauca, llamado Río frío, otro para el caserío del Salto, otro para el de Jicaramata, y el antiguo de Barragán, que iba al Tolima y hoy 63

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

está abandonado. De las poblaciones del Valle es Tuluá la que queda a mayor distancia (unas dos leguas) del río Cauca.

El Parque Céspedes, situado a la orilla del río Tuluá, es bonito pero muy pequeño, y está cercado con alambre de púas. Se empezó en 1910 y se le puso el nombre que tiene en honor del presbítero Juan María Céspedes, notable naturalista y prócer de la Independencia. Tiene algunas bancas y está separado del río por un camelloncito donde no hay habitaciones. El 21 de febrero de 1772 nació en esta población el botánico presbítero Juan María Céspedes, quien acompañó como Capellán a la fuerza que marchó sobre Pasto con el General José María Cabal. Fue Cura de Caloto, Belén de Boyacá, donde hay una calle que lleva su nombre, etc., fue Secretario del Arzobispo Mosquera, y murió en Guasca el 21 de enero de 1866 en casa de don Pastor Ospina.

El puente sobre el río Tuluá es colgante y de gran resistencia, pero muy angosto; fue construido en 1889. Desde 1914 fundó el presbítero doctor Manuel Antonio Pizarro la Sociedad de San Vicente de Paúl.

No hay más iglesia en Tuluá que la parroquial, que se empezó a construir en 1835 donde antes existía una de paja, y fue concluida por el Cura Telésforo Tascón en 1864. Su frontis, que da a la plaza tiene una torre de medianísimo mérito. Es de tres naves formadas por columnas de madera, y pavimentada con ladrillo; su ornamentación, empezando por los altares, es muy modesta; carece de atrio y sobre todo, muy estrecha para el vecindario.

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

INFORME ANTE LA PREFECTURA DE LA PROVINCIA AL CONCLUIR SU ÚLTIMO PERIÓDO COMO ALCALDE TITULAR DE TULUÁ

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

REPÚBLICA DE COLOMBIA Departamento del Valle del Cauca Alcaldía Municipal del Distrito Tuluá, 27 de Diciembre de 1907

Sr. Prefecto de la Provincia. – E.S.O.

En virtud de la obligación que les impone a los Alcaldes el ordinal 13 del artículo 226 de la Ley 149 de 1888, sobre Régimen Político y Municipal, tengo el gusto de informarle acerca de la marcha de la administración pública del Distrito que me ha tocado gobernar desde el 25 de Septiembre del año próximo pasado, con la sola interrupción de veinte días que, por licencia que me fue concedida, actuó, con carácter de interino el Sr. Alcides Girón V. Se advierte que aún no han sido nombrados los Suplentes en este año que termina.

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

No me prometo llevar este informe a la altura de mis deseos, porque al presente el abrumador recargo de trabajo me impide dedicar horas enteras en la compilación de todos los datos indispensables; pero sí aspiro dejar satisfecho al Superior que me confió la delicada misión de gobernar esta importante parcialidad que, por mil motivos, merece que la suerte le sea pródiga en bienes, y encauzar de nuevo la obligación olvidada desde muchos años atrás, por los que me han precedido.

HISTORIA DE TULUÁ (Ciudad Capital) No se tienen datos ciertos de la época de su fundación; pero se sabe evidentemente que el pueblo de San Bartolomé de Tuluá era parroquia en el año de 1725, y parece que su primer Cura fue el Licenciado Dr. Lucas de Periáñez y Romero. De documentos auténticos del año de 1715 (21 de marzo) se deduce que existía un pueblo en el sitio llamado Palomestizo (propiedad hoy de los Sres. Roldanes) y parece que lo fundó el Capitán Juan de Lemus.

El Congreso de 1824, por Decreto de 23 de Junio, colocó a Tuluá como uno de los Cantones de la gran Provincia de Popayán; treinta y tres años después vino la Ley 20 de 21 de Diciembre de 1857, expedida por la Asamblea Constituyente 68

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

del Estado Soberano del Cauca y creó la Provincia de Tuluá, designando a Tuluá como Capital; quince años más tarde vino la Constitución del Estado, expedida en Popayán el 3 de Septiembre de 1872 y su artículo 6º dividió el Estado en Municipios y estos en Distritos, y se enumeró a Tuluá entre los primeros.

Vivió en esta región el Cacique Calarcá, notable en la Conquista. Hoy existe una salina con este nombre, en la Jurisdicción del Distrito de Bugalagrande.

SITUACIÓN La ciudad Capital del Distrito y de la Provincia, está colocada en la ribera occidental del hermoso río Tuluá que le da su nombre y que la baña de Sur a Norte, al frente de la Cordillera Central de los Andes, a pocos kilómetros de distancia. Su posición topográfica es una de las más bellas de la República. El acceso a la Cordillera, que empieza por una serie de pintorescas colinas, permite sin mayores dificultades, la apertura de un camino de herradura que ponga en comunicación esta Provincia con el vecino Departamento del Tolima. Hoy se transita por una trocha que permite el viaje a caballo y la cual fue abierta por los españoles.

Se halla la ciudad a 2º 6´ 34" de longitud occidental, 4º 1´ 24" de latitud Norte y tiene 24º de temperatura.

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

HABIT ANTES HABITANTES El censo levantado en 1905 arrojó el total de 11.310, y hoy, según cómputos probados, no baja el Distrito de 15.000.

LÍMITES Al presente se impone como una urgente la fijación de límites precisos, pues los conocidos no tienen siquiera la claridad indispensable para evitar la usurpación de jurisdicción que, si en ese caso no es punible, sí puede dar motivo para infinitas quejas.

Los conocidos son: Por el Oriente, la cima de la Cordillera Central; por el Occidente, el río Cauca, navegable, y que dista de esta ciudad dos leguas; por el Sur, el zanjón, denominado “El Sastre” o “Pajonales” hasta su desembocadura al río Cauca y hacia arriba, una línea que pasando por “La Pedregosa” toque el río Tuluá frente a Jicaramata y dicho río, aguas arriba, hasta su nacimiento en el Páramo de Barragán, y al Norte el riachuelo, impropiamente llamada quebrada, de Zabaletas.

RIQUEZA La principal del Distrito la constituyen la agricultura y la ganadería. Abundan las maderas de construcción cuya 70

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

explotación se hace ya en elevada escala. Hay minas de oro, cal, yeso y fuentes saladas que no se explotan. En una palabra, el Distrito tiene en abundancia la materia prima para diversas empresas; aguas frías y templadas, climas varios, sanos todos; tierras exuberantes, maderas de varias clases; cacao, café, tabaco, caucho, vainilla, copaiba, etc., etc.

Cuando las industrias lleguen al desarrollo que alcanzan en los países más civilizados que el nuestro, se colocará Tuluá en el puesto que le está reservado por su importancia.

CORREGIMIENTOS Por el Acuerdo No. 12 de 2 de Mayo de 1904, y por razones de conveniencia, se creó el Corregimiento de Nariño, formado de la facción denominada “EL Callejón” y de sus cercanías. La erección de esta nueva entidad ha dado buenos resultados en la práctica, pues la sola presencia del Inspector de Policía ha moderado los vicios que hacían de esa región lugar de escándalo y de frecuentes delitos. La falta de personas entendidas en ese sitio, y más que todo por la penuria del Tesoro Municipal, no le ha sido posible al subscrito organizar esa Oficina para que el empleado pueda ejercer sus funciones con la amplitud que determina el Artículo 234 del C. Político y Municipal. Remunerado el empleado y bien organizada su oficina ya tendría este Despacho un poderoso auxiliar y así sería más palpable la acción benéfica del 71

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

Gobierno. El Honorable Concejo Municipal, siempre bien inspirado, asignó a dicho empleado, en el Presupuesto de Rentas y Gastos, un sueldo mensual de diez pesos oro (10.oo, el cual se le viene pagando a prorrata.

Me es satisfactorio dejar constancia aquí, que la erección del expresado caserío en Corregimiento, se hizo cuando el que está informando ejercía las funciones de Presidente del Honorable Concejo Municipal y en virtud del respectivo proyecto presentado por el mismo.

Existe también el caserío de “Moralia”, recientemente fundado sobre la Cordillera Central y a tres leguas de esta ciudad, por inmigrantes del Departamento de Antioquia y de la Provincia del Quindío. Las dificultades con que se tropieza para su buena administración y la necesidad imperiosa de la vigilancia constante que requieren esas nuevas poblaciones en donde casi siempre encuentran lugar seguro los criminales prófugos nos llevó a presentar al Concejo el proyecto respectivo para que se erigiere en Corregimiento. El Honorable Concejo atendió mi proyecto y dictó su Acuerdo No. 6 el 30 de Noviembre último, el cual se halla al presente al estudio del Sr. Gobernador del Departamento.

Procedo en seguida a dar cuenta a Usted del movimiento de las Oficinas Municipales y de la marcha de la Instrucción Pública, en el Distrito, aun cuando este ramo últimamente citado, se encuentra al cuidado de Usted.

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

CONCEJO MUNICIP AL MUNICIPAL El 27 de Octubre postrero se efectuó el cambio del personal de esta importante Corporación. El personal de principales hoy, es el siguiente: Dr. Jenaro Cruz V., Presidente; Don Pedro Lozano L., Vicepresidente, Don Ignacio Durán, Secretario, D. Abraham Delgado, D. Alonso Lozano, D. Roberto Delgado L., D. Teófilo Victoria, D. Roberto Roldán, D. Elcías Gil y el suplente D. Rómulo Ortiz, que llena la vacante del principal D. Mario Restrepo.

Como un acto de estricta justicia tengo la satisfacción de anotar los esfuerzos y el interés tomados por los miembros del Concejo por mejorar, en cuanto de ellos depende, la suerte del Distrito. Se reúnen los sábados de cada semana sin necesidad de citación, por demandarlo así el buen servicio público, el que sólo se obtiene con la espontaneidad de sus servidores.

LIBROS Se llevan los siguientes: El de Actas, con 60 diligencias.

El de Orden del día, con número igual.

El de Autos de glosas con 6.

El de Autos de fenecimientos con 12.

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

El de Autos de comunicaciones con 215.

El de Proposiciones con 33 aprobadas.

El de Resoluciones con 8.

El de Escrutinios con 8 c.u.

Se han expedido seis (6) Acuerdos. El archivo sólo data del año 1876 y se ha tomado el inventario correspondiente.

MOBILIARIO Una mesa grande...................................................

Dos mesas pequeñas..............................................

Diez taburetes.......................................................

Un arca triclave.....................................................

Dos arcas para votaciones.....................................

1 2 10 1 2

El asunto de mayor importancia para el Distrito y que ha ventilado en el Concejo es el de la construcción de la plaza de mercado, para cuyo fin expidió el Acuerdo No. 3 el 12 de Mayo último, el cual concede un privilegio de 50 años a la persona o entidad que se obligue a construirla. El Concejo se vio en la dolorosa necesidad de rechazar la única propuesta hecha por el señor Jesús Sarmiento después de una madura reflexión y en fuerza de razones poderosas.

El señor Presidente del Concejo saliente, en la instalación del nuevo, en su discurso o mensaje de clausura, 74

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

trató del remate del paso de Riofrío, y en alusión ambigua inculpó a la Autoridad de falta de acción enérgica, porque el rematador usufructuario de tal paso, Sr. Joaquín Sánchez, no había consignado los derechos respectivos. Tal inculpación es de mi deber impugnarla, lo que muy respetuosamente hago, porque hubo de parte del señor Presidente una errónea apreciación de los hechos. Dada la posesión legal del paso rematado, a Sánchez, restaba hacer efectivo el valor del remate conforme las estipulaciones del pliego de cargos, asunto de la competencia del señor Tesorero del Distrito, quien dispone de jurisdicción coactiva, en caso de mora, para hacer efectiva las rentas, y en ningún caso a otra autoridad que no puede ejercer presión alguna, más aún, cuando el fallo, en caso de ejecución, debe recaer contra Sánchez quien carece de razones para evadir el compromiso que contrajo.

El juicio ejecutivo a que ha dado lugar se está ventilando, es verdad, con alguna demora; pero la excepción perentoria, propuesta por Sánchez no la probó y así lo ha resuelto y declarado el Juez competente.

ALCALDÍA La indiscutible importancia de las Alcaldías las coloca en el preciso lugar de ser ellas el motor de la vida municipal; de tal manera, que faltando la acción constante y ordenada de los encargados de ellas, se hace nugatoria la unidad, que 75

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

da fuerza, y se ve entonces como paralizado o al menos como forzado el desarrollo administrativo. Por tal razón, sin que pretenda lisonjearme yo, y muchos menos exculparme de las omisiones que haya tenido como empleado, consigno aquí con la entereza del hombre honrado y de carácter, que no alcanzo a calcular hasta donde hubiera llegado el desgreño de la administración pública del Distrito, si la Providencia no coloca en la primera Magistratura de la Nación al hábil gobernante que ha restablecido la acción administrativa hasta en los más apartados sitios.

Acostumbrado el pueblo a las guerras civiles y por lo mismo al mandarín de chafarote, el Alcalde se había convertido en comisario mayor desde que personalmente se ocupaba, por ejemplo, en la conducción de ebrios a la cárcel, esto es, que convertía en propias las obligaciones de sus agentes, olvidándose por completo de las multiplicadas que le señala el Código Político Municipal, en su artículo 226. Así, pues, en Tuluá, un Alcalde sucedía a otro Alcalde, sin cuidarse de la formalidad legal de arreglar el archivo para entregarlo convenientemente con su inventario. Los asuntos no se despachaban, generalmente, y los que llegaban a despacharse casi era inoportunamente, o para mejor decir, la protección debida por la Autoridad, a los asociados, era casi nula. Los libros reglamentarios no se llevaban todos, y los que se abrían eran deficientes y mal ordenados. No se llevaba tampoco la Cuenta Ordenadora, y la fiscalización del manejo de las Rentas Públicas era una fórmula desconocida del todo, debido esto, quizás, a que los señores Prefectos no se cuidaban de practicar 76

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

las visitar mensuales reglamentarias que les correspondía y corresponden al presente.

Al suscrito le tocó recibir la Oficina sin un inventario siquiera provisional, lo que le dio margen para dictar la Resolución No. 1 sobre arreglo de la Oficina y de cuya resolución inserta aquí, para mayor conocimiento, los dos primeros considerandos, que dicen: “1º. Que el archivo de la Oficina se encuentra en abandono lamentable y no aparece inventario formal para la orientación de los asuntos que cursan en ella y para la búsqueda del archivo y mobiliario; 2º.

Que el actual Alcalde se ve obligado a dictar esta Providencia, no sólo para cumplir la promesa jurada que hizo al posesionarse del empleo, sino también para no hacerse criminal contribuyendo, por su parte, a la impunidad de los delitos...”

Así se explica el que esto escribe, el por qué de la pérdida del mobiliario de las oficinas y el lamentable abandono de éstas, y por tanto el desprestigio a que había llegado la autoridad la que casi se había convertido en amenaza; por lo cual ya no era posible para Alcaldes sino hombres viciosos y apasionados, salvo excepciones bien notables.

Cuando el suscrito se hizo cargo de la Alcaldía de este lugar, la encontró, como ya lo deja dicho, en abandono tal que tuvo miedo de infinitas responsabilidades. En una misma mesa despachaban el Secretario y el Alcalde, y era tanta la aglomeración de papeles, que en los primeros días se perdían 77

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

horas enteras en busca de expedientes cuyo curso reclamaban los interesados. Se hizo forzoso empezar por la formación de un inventario provisional mientras se ordenaba el general de la Oficina y la separación de las mesas, consiguiendo para esto una prestada.

ARIADOS HAST ASUNTOS INVENT HASTA INVENTARIADOS A 1906 Sumarios criminales...............................................

342

Sumarios criminales instruidos en 1907.................

46 ____

Total.................

388

ASUNTOS DE POLICÍA Inventariados hasta 1906.......................................

43

Memoriales y querellas entradas en 1907..............

84 ____

Total.................

127

Sumarios perfeccionados.......................................

84

Sumarios en curso..................................................

61

Se han despachado así:

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

Queda el mayor número para dictar los respectivos autos de prescripción y para remitir algunos a las oficinas competentes. De los negocios de Policía sólo quedan en curso diez y seis.

LIBROS Se llevan los reglamentarios y además otros que el subscrito cree necesarios para el mejor arreglo de su oficina, y son: El de Comunicaciones con 210 oficios.

El de Circulares con 7 dirigidas.

El Copiador de filiaciones con 17 hojas escritas.

El Copiador de Boletas de encarcelación y excarcelación expedidas 85.

El de Actas de Visita a la Tesorería con las del año.

El de Actas de Visita a la Junta de Hacienda con 7 actas.

El de Actas de Visita a la Junta de I.P. con 2 actas.

El de Avisos de minas con 4 denuncias.

El de Autos y sentencias criminales con 9.

El de Decretos con 19.

El de imposición de multas con 16.

El de Inscripciones de tiendas con 8 anotaciones.

El de Resoluciones con 33 dictadas.

El de Registro de armas.

El de Registro de pieles vendidas con todas las del año.

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

El de Guías de ganado mayor y menor todas las del año.

El de Radicaciones con 63 asientos.

El de Registro de Permisos para implorar la caridad pública con 9.

El de Registro de Exhortos librados con 10.

El de Fianzas de paz y buena conducta con 48 diligencias.

El de Posesión de empleados con 36.

El de Telegramas.

El de Inscripciones de individuos sospechosos para averiguar su procedencia, profesión u oficio con 16 anotaciones.

El de Resoluciones de la Junta de Hacienda con 1.

El de Boletas de comparendo con 82.

El de Recibo de expedientes y comisiones con 124.

El de Inventario formado en 1907 con 52 hojas escritas; y Diario Mayor de la Cuenta Ordenadora.

LIBROS DE CONSUL CONSULT TA Muy notable es la falta que hacen los Códigos Civil, Judicial y Penal, la Ley 140 de 1888 y la compilación de las últimas expedidas. Debe tenerse en cuenta que la Ley 40 de 15 de Junio último, sobre reformas judiciales, le da conocimiento a la Policía de los delitos contra la propiedad, cualquiera que sea su denominación jurídica, hasta la cuantía de veinte pesos oro ($20,00). Pido, pues, por el muy honorable conducto de Ud., Sr. Prefecto, las obras mencionadas, para cuyo efecto creo que no está de por demás hacerle presente 80

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

que este Despacho se dirigió en demanda de ellas al Sr. Ministro de Gobierno y que aquel elevado empleado contestó que la solicitud debía dirigirse por conducto del Sr. Gobernador que es su inmediato agente en este Departamento. Hago constar: que el Sr. Juez Municipal de este Distrito pidió también directamente al Sr. Ministro algunas de las obras y obtuvo para su Despacho los Códigos Civil y Penal y la Jurisprudencia de la Corte con más la Constitución y leyes que la reforman.

MOBILIARIO El de esta oficina se reduce a lo siguiente: Una mesa grande.

Un armario en buen estado.

Dos armarios, en mal estado y Un taburete.

Para la formación del Inventario Cronológico de la Oficina, cuyo archivo data desde el año de 1821, y con el propósito de poder atender al Despacho de los asuntos verbales diarios y más que para esto, para borrar la mala impresión que hacía eco por el abandono en que se encontraba la oficina, tuve a bien aumentar a nueve las horas de trabajo, y así consta en la Resolución No. 3 de 14 de Marzo último que se ha cumplido.

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

La presencia frecuente de personas desconocidas y viciosas en el territorio del Distrito, me decidió a dictar la Resolución No. 22 el 3 de Septiembre, sobre Policía, resolución que, con el Decreto No. 4 de 1º. De Junio último han dado satisfactorios resultados, pues se observa ya la desaparición de tantos desórdenes que en años anteriores dieron a Tuluá la fama de ciudad revoltosa, fama que no debe pesar por más tiempo sobre la población que es una de las del Cauca que se ha levantado sin el auxilio del Gobierno y en la mayor pobreza.

Grande es también, Sr. Prefecto, la falta que hace un Cuerpo de Policía para que con más eficacia, ejecutara las providencias emanadas de las diversas autoridades, pues los cuatro números que sostiene el Departamento y los cuatro del Distrito, que paga de manera tan exigua, sólo pueden atender de modo imperfecto las órdenes impartidas de todas las oficinas, la custodia de los presos y la conducción de estos y con esto se observa que no les es posible cumplir sus deberes como es de desearse.

La dificultad que ofrece la falta de Policía, algunas veces pone al empleado en la dura cuanto penosa necesidad de ver que la sanción, en casos determinados, no cobija a todos los infractores de la ley, pues muchos tienen tiempo para evadir su acción por falta de agentes.

Generalmente se cree que el Alcalde tiene obligación de entrometerse aun en asuntos que por ministerio de la ley, 82

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

le competen a determinados funcionarios, y la negativa que hace a esas peticiones, casi siempre verbales, es la causa de ciertas habladurías que hacen odioso el empleo, y son así mismo la causa de donde nace la dificultad de encontrar individuos competentes que quieran desempeñar el puesto.

De todo lo cual se deduce la atención que debe prestársele a las Alcaldías, nombrando ciudadanos idóneos y de carácter independiente, y así se evitarían los abusos que hablan tan mal de toda administración seria.

JUZGADO MUNICIP AL MUNICIPAL Ejerce como Juez titular, desde el año anterior, el Sr. D. Florentino E. Martínez, reelecto para el período en curso.

La circunstancia de ser este empleado mi padre legítimo me impide entrar a hacer algunas consideraciones honrosas para él sobre el estado anterior de la Oficina con su estado actual, limitándome a informarle lo siguiente: Se ha formado por el empleado actual el Inventario cronológico del archivo, que data del año de 1829, por lo cual se observa que fueron perdidos todos los documentos correspondientes a los años 1840 a 1844, 1848, 1853, 1854 y 1862.

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

LIBROS Se llevan bien arreglados los siguientes: El General de oficios, con............................................

El de Telegramas.........................................................

El de Posesión de empleados, con...............................

El de Recibos, con........................................................

El del personero Municipal, con..................................

El de Radicaciones, con...............................................

El de Exhortos criminales, con....................................

El de Exhortos civiles, con...........................................

El de Autos y Sentencias criminales, con....................

El de Autos y Sentencias civiles, con...........................

56 1 9 63 6 9 3 5 9 23

Se han despachado varias comisiones en negocios civiles y criminales procedentes de otras oficinas y ocho informaciones de nudo.

MOBILIARIO Dos mesas, una grande y una pequeña........................

Dos armarios, uno grande y uno pequeño....................

Tres taburetes.............................................................

Una banca pequeña......................................................

La Oficina necesita un armario y tres taburetes.

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2 2 3 1

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

MINISTERIO PÚBLICO Actúa como Personero Municipal, desde el mes de Abril último, el Sr. D. Marco Antonio Vélez. Su oficina carece de mobiliario y son pocos los papeles que forman su archivo, los cuales se perderán si no se provee la oficina de un armario, mesa y taburetes.

ARIOS LIBROS REGLAMENT REGLAMENTARIOS El de Comunicaciones, con..........................................

37

El Copiador de Contratos, con....................................

16

El de Visitas Fiscales, con............................................

96

CONTRA TOS CONTRATOS Hasta el mes anterior de Noviembre han sido aprobados 13, de los cuales existe el ejemplar respectivo, por valor de $ 258,36 oro, y se encuentran en consulta 8, por valor de $ 54,58 oro, todos celebrados por el Sr. Personero.

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

LIBROS DE CONSUL CONSULT TA No tiene la Oficina ni siquiera los indispensables.

Importa, pues, que en la primera oportunidad el Sr. Prefecto pida también para ésta los que con tanta urgencia necesita.

Es de lamentarse que a esta Oficina no se le preste la importancia y atención que se merece para que el empleado pudiera darle comodidad y decencia.

JUNT A DE CAMINOS JUNTA Desempeñan las funciones que le son inherentes los señores D. Marco Antonio Vélez y el Dr. Jorge Scarpetta. A este último lo ha reemplazado durante el resto del período, por Decreto de 2 de los corrientes, el Sr. Rafael Alzate. Para demostrar los esfuerzos hechos en el cumplimiento de su deber por los miembros de la Junta, basta pasar vista por el movimiento de la Oficina.

LIBROS El de Actas, con..........................................................

El de Comunicaciones, con.........................................

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49 61

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

El de Autos de fenecimiento, con...............................

El de Proposiciones, con............................................ aprobadas.

El de Resoluciones, con..............................................

10 22 2

Ya están formadas para el año próximo venidero las listas de contribuyentes.

AS HERRAMIENT HERRAMIENTAS La Junta tiene a su disposición las siguientes: Cuatro barras.............................................................

4

Seis barretones..........................................................

6

Ocho carretas, en mal estado....................................

8

Cinco palendras.........................................................

5

Veinticuatro palas......................................................

24

Dos hachas.................................................................

2

Seis machetes............................................................

6

Dos cajones para tiro.................................................

2

Seis parihuelas (pandorgas)......................................

6

Diez zapapicos...........................................................

10

Un par tablillas para tiro...........................................

1

Un nivel.....................................................................

1

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

OBRAS PÚBLICAS Se han llevado a cabo en el año que termina: La alcantarilla sobre la madre vieja del río Tuluá, en el camino que de esta ciudad sigue al puerto del río Cauca, denominado “Riofrío”, y se separó parte del mismo camino con un gasto de $ 138.80 oro.

La Compañía de zapadores que estuvo acantonada en esta plaza, bueno es aclararlo, construyó, en forma de camellón, cinco cuadras en dicho camino de Riofrío.

Se ha empezado ya la construcción, también en forma de camellón, en la calle que de la plaza lleva al sitio destinado para plaza de mercado y matadero público. Lo hecho hasta la fecha ha sido con los presos, pero la Junta apropió 150 jornales, o sean $ 75,00 oro para esta obra. El Coronel, D. Nacianceno Vélez dirige gratuitamente los trabajos, pero se impone la necesidad de un ingeniero oficial.

En el acta de la visita que practicó en infrascrito a la Junta de Caminos, dijo lo siguiente: “La urgentísima reparación del puente colgante sobre el río Tuluá, que es la obra más importante del Distrito, en la actualidad, no se ha emprendido todavía, e informó el Sr. Presidente que el pliego 88

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

de cargos respectivo se halla al estudio de la Junta Departamental para los efectos de lo que sobre contratos dispone la Circular No. 2, de 26 de Septiembre del año próximo pasado, emanada de la Presidencia de aquella superioridad”. Como empleado visitante me permití excitar, muy formalmente, al señor Presidente y demás miembros de la Junta a fin de que, cuanto antes, se emprendieran trabajos de la obra mencionada, porque con unos días más de demora se ocasionarían ingentes gastos, cuando hoy puede acometerse dicha obra con los cuatrocientos pesos oro dados por el Departamento.

Hay otras obras de importancia que me abstengo de enumerar para hacer especial mención de la urgentísima necesidad que ha venido haciéndose sentir desde años atrás, de la construcción del puente sobre el río Morales, en el camino nacional que conduce de esta ciudad al Distrito de San Vicente y que dista de la ciudad unos diez minutos. Las avenidas de este río detienen, las más de las veces a los transeúntes.

Aprovechando el suscrito el interés de los pobladores del Corregimiento de Moralia, les impartió las órdenes del caso para la apertura del camino que de esta ciudad conduce al expresado Corregimiento. El camino se abrió con la aquiescencia del Sr. Marco Aurelio Jaramillo, dueño de la hacienda de “La Platina”, por donde pasa; el trazado es bueno, con piso firme y por la vía más recta.

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

TESORERÍA MUNICIP AL MUNICIPAL Está a cargo del Sr. Samuel A. Cruz, quien tiene asegurado su manejo con fianza escriturada; ha rendido sus cuentas hasta Noviembre y han sido fenecidas todas en primera instancia por el Honorable Concejo Municipal y por la Contaduría General del Departamento hasta Septiembre postrero, excepto la del mes de Abril, que le fue devuelta con observaciones, pero ya la remitió de nuevo.

Como el Sr. Tesorero es responsable, de conformidad con las disposiciones vigentes, de las cantidades que debe recaudar, a menos que compruebe que ha librado las correspondientes ejecuciones a los deudores morosos, anoto a continuación el valor líquido del Presupuesto las sumas recaudadas hasta el 15 de los corrientes y lo que falta por recaudar de la vigencia en curso.

Por Acuerdo No. 4 de 21 de Junio último, se disminuyó del monto líquido de las Rentas, que ascendía a $ 4.976,72 oro, la suma de $ 50,00 oro.

La comparación de hace así: Rentas................................................................ $ 4.926,72 Recaudado hasta 15 Diciembre.......................... $ 1.915,13 Falta por recaudar............................................. $ 3.011,50 ___________________ Sumas: $ 4.926,72 $ 4.926,72 90

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

En la cantidad que falta por recaudar se encuentran incluidas las partidas presupuestadas provenientes del 25% que adeuda el Departamento y la participación dada al Distrito por la Renta de pieles.

Valor del 25% de 1905 y 1906.............................. $ 1.917,40 Participación anual de la Renta de pieles........... $ 193,88 ____________ Suma $ 2.111.28 En consecuencia, el Sr. Tesorero está obligado a comprobar las gestiones que haya hecho para el recaudo de la suma de $ 900,31 oro, o de lo que de esta suma le quede por recaudar el 31 de Diciembre en curso, porque es bien conocida la causa de la no recaudación de la suma expresada.

TESORERÍA DE LA JUNT A DE CAMINOS JUNTA El mismo Sr. Samuel A. Cruz la desempeña y otorgó la fianza respectiva. Seis cuentas le han sido fenecidas en primera instancia hasta el mes de Noviembre próximo pasado. La existencia en caja hasta el mes expresado es la de $ 75,20 oro.

BIENES DEL DISTRITO Pertenecen a éste los edificios destinados para locales de las escuelas oficiales de la ciudad y la casa comprada por 91

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

$ 800,00 oro al señor Manuel A. Vergara, contigua al local de la Escuela de niñas para ensanche de ésta.

También ha sido considerado como propiedad del Distrito, hace muchos años, el terreno conocido con el nombre de “La Planeta” y el cual litigan con el Distrito los herederos del Sr. Román Tascón y Flores; pero en la acción civil de primera instancia, promovida por los expresados herederos, el señor Juez de este Circuito, Dr. D. Gonzalo Lozano L., dictó el fallo correspondiente, y en la parte resolutiva dijo: “No hay lugar a la acción reivindicatoria intentada. Por consiguiente, absuélvese al demandado de los cargos contenidos en la demanda”.

El Sr. Dr. Francisco Felipe Martínez donó al Distrito para el servicio de carnicería o matadero público el lote de terreno conocido con el nombre de Carnicería Vieja. El Sr. Alcalde de entonces, D. Vicente Sarmiento lo hizo limpiar y cercar con el fin indicado. Y allí existe una ramada cubierta de tejas que se construyó por cuenta del Distrito y que hoy presta el servicio de asilo para mendigos que vienen de otros Distritos, pues es muy raro y notable que en Tuluá no los hay. Mide el expresado lote cuarenta y tres metros de Oriente a Occidente y cuarenta y ocho de sur a norte.

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

JUNT A MUNICIP AL DE INSTRUCCIÓN JUNTA MUNICIPAL PÚBLICA El 30 de Noviembre se instaló ésta para el año lectivo en curso con la asistencia de los Sres. Dr. Jenaro Cruz V., Presidente del Concejo, D. Horacio Carvajal, designado por el Sr. Inspector Provincial, y el suscrito Alcalde. Las múltiples funciones parroquiales obligaron al señor Cura, Dr. D. Daniel Guerrero, a excusarse de aceptar la Presidencia por medio de la siguiente atenta comunicación:

Señor Alcalde Municipal – Pte. Tengo en mi poder su atenta nota de fecha 2 del corriente, marcada con el No. 197, y a ella me refiero.

Por el digno conducto del Sr. Alcalde agradezco debidamente a la Junta de Inspección Local el honor que me hace al nombrarme Presidente de ella. Estoy dispuesto a cooperar a la Instrucción Pública formando parte de la Junta de I. Local, pero siento no aceptar el puesto de Presidente por ser muchas las ocupaciones de la Parroquia.

Dios guarde a Ud., Daniel Guerrero, Pbro.

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

ESCUELAS ESCUELA CALDAS, de varones – La regentan los Sres.

Rafael Alzate, Pedro María Quintero y Vicente A. Escobar, Directos y Subdirectores, respectivamente. La matrícula de este plantel subió al número de 181 inscripciones y la asistencia ordinaria ha sido de 150 alumnos. Está clasificada en tres secciones: Elemental, años 1º y 2º; Media, 1º y 2º, y Superior. El local es cómodo y de buenas condiciones.

Convendría hacerle una reparación al acueducto que baña los excusados, en la parte inmediata a estos para facilitar su limpieza, y cuando lo permitan los recursos del Tesoro Distrital, uniformar el techo del edificio.

ESCUELA ANTONIA SANTOS, de niñas – La dirige en la actualidad la Srta. D. Elvira Morales en virtud de renuncia aceptada a la Srta. Emperatriz Bueno A. Durante la licencia que por enfermedad le fue concedida a la Srta.

Bueno, desempeñó en interinidad la Dirección la Srta. Dolores Girón. La Subdirectora, Srta. Petronila Marmolejo, ha renunciado también y parece que aún no está llenada la vacante.

En este plantel fueron matriculadas 150 niñas, pero se han cancelado 10 inscripciones. La asistencia ordinaria es de 120. Están clasificadas las niñas en tres grupos, así: Elemental, años 1º y 2º y Media, año 1º. El local carece de algunas condiciones indispensables para que pueda desempeñar el objeto a que ha ido destinado; pero con la casa contigua comprada al Sr. Vergara, como está dicho, 94

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

podría ampliarse el local y conformarlo en cuanto fuera dable, a los planos oficiales y con capacidad para 400 alumnas, sin contrariar las reglas pedagógicas. Por ahora el asunto de higiene es vital. Lo que debe hacerse, pues, cuanto antes, es la construcción de excusados cubiertos en este plantel.

CORREGIMIENTO DE NARIÑO ESCUELA RURAL DE NIÑAS – A cargo de la Sra. Da. Felicidad González de Racines. En el Libro de Matrículas existen 60 inscripciones y asisten ordinariamente 54 niñas.

El local es de propiedad particular y lo paga el Distrito a razón de $ 4,00 oro, mensuales. Es incómodo, pero en el sitio no se consigue otro mejor.

CORREGIMIENTO DE MORALIA ESCUELA ALTERNADA – La dirige la Srita. Da. Efigenia Hormaza con 17 niños y 18 niñas. Los padres de familia suministraron el local y algún mobiliario.

AS ESCUELAS NUEV NUEVAS De la manera más respetuosa pido al Sr. Prefecto, se digne solicitar al Gobierno Departamental la creación de las 95

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

siguientes: Una nocturna de artesanos en la ciudad; una rural de varones en el Corregimiento de Nariño a donde asistirán de 50 a 60 alumnos; y otra rural de niñas en el sitio denominado Papayal donde concurrirían por lo menos 40 niñas; puede ser de varones con una igual asistencia.

ARTICULARES ABLECIMIENTOS P EST PARTICULARES ESTABLECIMIENTOS COLEGIO DEL ESPÍRITU SANTO – El día 1º. de Noviembre abrió tareas este plantel con 16 alumnos. El Rectorado y Vicerrectorado están a cargo, respectivamente, de los Sres. D. Federico Alejandro Uribe y D. Ignacio Durán.

La enseñanza se ha dividido en cuatro años, y, según el respectivo Prospecto, han sido nombrados los profesores para las varias asignaturas.

El Pensum de enseñanza contiene las siguientes materias: Religión, Castellano elemental y superior, Retórica, Aritmética, Geografía Universal, Francés, Inglés, Filosofía, Contabilidad oficial y mercantil, Física elemental y Telegrafía, Historia Natural, Álgebra y Geometría elemental, Higiene, Dibujo, Trigonometría, Agrimensura, Agronomía, Elementos de Agricultura y Psicología.

COLEGIO DE MARÍA – Lo dirigen la Sra. D. Julia de Gutiérrez y la Srta. D. Ester Roldán y Aguilar. Tiene internado, semi-internado y externado. Matriculadas arrojan 96

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un total de 55 alumnas, así: Internas 10; semi-internas 5 y externas 40. Además este plantel da enseñanza gratuita a 16 alumnas externas. La asistencia ordinaria es de 50.

Las materias de enseñanza son: Religión, profesor el Sr. Cura; Francés, profesor, D. Federico Alejandro Uribe; Aritmética superior, profesor, D. Ricardo Roldán L.; Modistería, profesora, Srta. Vicenta Marmolejo; Canto, D. Belisario Quintana, y Castellano, Geografía, Historias Sagrada, Patria y Universal, Dibujo, Lectura y Escritura, a cargo de las Directoras.

Mucho, muchísimo espera Tuluá de estos planteles de educación, por su importancia, y si se consiguiera que el Gobierno los subvencionara podrían ampliar su plan de estudios o, al menos proveerse de útiles y textos. Interésese por esto, Sr. Prefecto.

COLEGIO SAN BARTOLOMÉ – Fue fundado por el notabilísimo institutor, Sr. D. Tiberio Román, nuestro muy caro amigo, en el año de 1886. Cuando se preparaba para los exámenes comprobatorios de fin de año, lo suspendió la cruel enfermedad que segó su preciosa existencia el día 5 de los corrientes, a las 5.30 p.m. dejando a sus discípulos sumidos en honda pena. Paz en su tumba.

TORIAS ARATORIAS PREPARA ARA ESCUELAS PREP Funcionan en este Distrito las siguientes: 97

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

Una a cargo del Sr. Abel Núñez con 25 niños; Una a cargo de la Sra. D. Auria Girón, con 10 niñas y 2 niños, quien hace 35 años se halla dedicada a esta labor, y Otra a cargo de la Sta. Hortensia Tascón con 6 niños e igual número de niñas.

EST ADÍSTICA ESTADÍSTICA El arreglo de la Estadística ha sido asunto de grande atención en los países civilizados del Antiguo Continente; pero en Colombia, desgraciadamente, toda nuestra atención y todas o casi todas nuestras energías que hemos podido gastar en las luchas por la ciencia, en las batallas de la civilización, las hemos empleado en guerras infames y fratricidas que han hecho del país mejor dotado por la naturaleza, el juguete de las naciones y por esta razón no nos respetan ni nos compadecen, y a ello debemos los humillantes vejámenes porque hemos pasado. Todavía está fresco el recuerdo de la armada que fondeó en nuestros mares, en burla de nuestra impotencia, y parece que fue ayer la pérdida del Itsmo.

Afortunadamente, vino en buena hora el Excelentísimo Gral. Reyes que ha tornado en azadón el fusil del soldado y a éste lo ha convertido en incansable obrero. “Paz y trabajo” ha dicho. Esperemos.

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Ya vemos organizado el país, instaladas las oficinas de la Estadística y preocupados estamos seriamente por tan importante Ramo. Este Despacho, Sr. Prefecto, ha emprendido los trabajos que le corresponden, ya por obligación, como porque la Estadística es uno de los ramos porque tiene más afición el subscrito; pero siente pena al manifestarle que tendrá necesidad de abandonar los muchos asuntos que cursan en su oficina para poder cumplir, como lo desea, en la labor del ramo tan importante. Esta dificultad, que honradamente propongo a la consideración de Usted, podría obviarse nombrando un empleado adjunto a la Alcaldía, siquiera hasta darle evasión a tantos asuntos que en ella cursan. Dígalo así, al Sr. Director Subalterno de la Estadística en el Departamento.

ORDEN PÚBLICO - ORDEN SOCIAL En todo el año que termina no se ha presentado un solo asunto que afectara en lo mínimo el orden público en el Distrito, cuyos habitantes son altivos y un tanto belicosos por ley atávica, pero que aman y respetan profundamente a la autoridad que acata la majestad de la ley y que rectamente aplica ésta a grandes y a pequeños.

Como acontecimientos sensacionales ocurridos anoto: la irreparable pérdida del Sr. D. Tiberio Román, de que ya he hablado, y la separación del ilustre sacerdote Dr. D. Daniel 99

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

Guerrero, promovido de este Curato al de Nuestra Señora del Rosario de Palmira, por el Ilustrísimo Sr. Arzobispo. Esta promoción ha conmovido profundamente a todos los hijos de Tuluá, sin que se pueda señalar una excepción. Este verdadero Apóstol de Jesucristo logró hacer en Tuluá en siete meses lo que cualquiera otro no hubiere realizado sino en muchos años.

No exagero.

LOCÚSTIDOS Por Resolución número 2 de 25 de Mayo, aprobada por esa Prefectura, se organizó la cruzada que debía acabar con la plaga y cuantas veces se ha presentado ha sido destruida.

Si el sistema que se ha empleado aquí para matar el pollo pudiera establecerse en el Departamento, o al menos, en los Distritos del Valle, no haría estragos el insecto ni habría para qué pensar en pedir auxilios al alto Gobierno: aquí no se ha cobrado el 2% cedido para esto.

PROFILAXIA Para preservar la población del flagelo de la viruela, dicté el Decreto Número 9 el 30 de Julio que se sirvió aprobar Usted. Prestaron con gusto sus servicios en esta importante comisión de vacunar, los Sres. Dr. Tomás Uribe Uribe y D. 100

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Jorge Julio Henkel, caballeros a quienes cuadra bien el calificativo de filántropos. Ciento cuarenta niños fueron vacunados por el citado Dr. Uribe ensayando virus de tubos franceses, ingleses y americanos, pero sólo en una niña desarrollaron buenas pústulas, con cuyo virus se logró vacunar a más de trescientos y cuya lista reposa en este Despacho con la siguiente nota del Sr. Henkel.

“Tuluá, 28 de Octubre de 1907.

Sr. Alcalde Municipal del Distrito de Tuluá.

Compláceme contestar su nota número 172 de fecha 24 de Octubre de 1907 y cumplir con la exigencia que en ella me hace de entregarle la lista de vacunados y vacunadas. Incluyo la lista y Usted me permitirá observar que la vacunación fue practicada con esmero y buen éxito, como lo esperaba, pues mi deseo era volver a hacer de nuevo un bien a los hijos del país en que tánto tiempo he permanecido.

Deseando que la lista y el trabajo sean bien acogidos por Usted, me suscribo muy atento seguro servidor,

Jorge Julio Henkel” 101

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

CONCLUSIÓN Presento al Sr. Prefecto mi sincero agradecimiento por la honrosa designación que de mí se ha servido hacer para colaborador de su Gobierno en el año que está para expirar, siéndome muy satisfactorio también manifestarle que la Oficina puedo entregarla a la persona que deba reemplazarme, en el período próximo, bien arreglada y por riguroso inventario.

Soy del Sr. Prefecto muy atento y seguro servidor,

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ POR: GUILLERMO E. MARTÍNEZ MARTÍNEZ

Tomado de Tuluá -

Historia y Geografía

Por: Guillermo E. Martínez Martínez y Joaquín E. Paredes Cruz

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NUÑEZ Nació el 13 de Octubre de 1881 y fueron sus padres el señor Florentino E. Martínez Potes y la señora doña Zoila Núñez Molina de Martínez. Hizo sus primeros estudios con su padre que a la sazón ejercía el puesto de Director de la Escuela Pública de la ciudad, y quien regentó en seguida un colegio privado. Apenas un año estuvo en la Universidad del Cauca, pues la escasez de recursos pecuniarios lo obligaron a abandonar los claustros para volver al lado de su padre a compartir con él los azares de la brega diaria. Estuvo por ese entonces empleado en un puesto de confianza en la Aduana de Buenaventura, y aprovechando siempre los momentos libres para dedicarlos al estudio, como lo hizo siempre, con esa avidez de quien quiere culminar la cumbre del saber.

Contaba l8 años de edad cuando estalló la Guerra de los Mil Días e inmediatamente tomó el servicio militar en 105

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

Guillermo E. Martínez Martínez Sobrino de Guillermo E. Martínez Núñez

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

defensa del Gobierno y combatió como bueno hasta que fue debelada la revolución. Alcanzó el grado de Capitán del Ejército de la Republica.

Desempeñó la Tesorería del Distrito, con escrupulosa honradez como consta del finiquito de sus cuentas, y luego, en calidad de suplente, ejerció también en cortos períodos la Personería y la Alcaldía.

En 1903 fue elegido miembro del Concejo Municipal, cargo que desempeñó con lucimiento, llegando, no obstante su corta edad, a presidir la Corporación, en atención, sin duda, a sus buenas dotes de organizador, a su ardiente amor al terruño y a su constancia y perspicacia en todo lo que dijera progreso verdadero. Su labor fue eficazmente impulsora del mejoramiento de la administración municipal, especialmente de la instrucción pública.

En 1904 pasó a la Universidad del Cauca como Inspector Interno del establecimiento, puesto que le deparaba una oportunidad de continuar sus estudios. Estando en la Universidad le tocó en 1905 representar a la Provincia de Tuluá en la fiesta patriótica que se celebró entonces en Popayán con motivo de la recepción de los restos de Caldas, Ulloa, Montalvo y Buch.

En Marzo de dicho año fue nombrado Inspector Escolar de las Provincias de Arboleda y Tuluá, y entró desde luego a desempeñar ese delicado puesto, con el entusiasmo, la 107

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

consagración y la perseverancia que lo distinguieron siempre como empleado modelo. Su celo y su espíritu observador, estudioso y metódico hicieron que el ramo a su cargo encomendado, recibiera poderoso impulso y su labor mereciera la aprobación superior.

En 1906 fue elegido nuevamente Concejal y fue Presidente de la Corporación Municipal, habiendo sido en ese año el iniciador de algunas mejoras importantes, como la creación de los Corregimientos de Nariño y Barragán y varios otros que por no hacernos demasiado extensos no enumeramos aquí. En Octubre de aquel año fue nombrado Alcalde titular del Distrito, empleo para el cual fue reelegido en el período siguiente (1907 a 1908), y en donde laboró incansablemente en bien del Municipio, dejando a su salida perfectamente organizada la oficina, hasta entonces en el más lamentable desgreño. Al concluir su período rindió a la Prefectura un informe detallado de la marcha de los diversos ramos de la Administración Municipal, el cual contiene datos muy importantes.

En 1908 se hizo cargo del Vice-rectorado del Colegio del Espíritu Santo en esta ciudad, cuyo rectorado estuvo a cargo del señor don Federico Alejandro Uribe, y en el cual colaboró también el Dr. José Ignacio Durán.

En Octubre de aquel año fue nombrado de nuevo Alcalde del Distrito, empleo que desempeñó hasta el mes de Diciembre en que renunció para seguir al Chocó.

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En 1909 en Quibdó ejerció los empleos de Inspector, Secretario y Profesor de castellano y pedagogía en el Instituto Pedagógico de dicha ciudad.

De regreso del Choco, fue nombrado Inspector Escolar de la Provincia para el período de 1910. Su labor en este puesto fue fecunda en bienes para la Instrucción Pública.

Organizó las escuelas y trabajó tenazmente para mejorar los locales y proveerlos de mobiliario y útiles.

En 1911 algunos ciudadanos tomaron la idea de hacer crear un Colegio Público de Varones, necesidad la más urgente, y esa idea fue acogida por el Inspector Martínez con grande entusiasmo; venciendo mil inconvenientes se logró aparejar la documentación necesaria en toda la Provincia, y presentaron la solicitud al Congreso.

Celoso siempre Martínez por el mejoramiento del Ramo, dictó la Resolución No. 1º. el 5 de Enero de 1912, en desarrollo de la Circular No. 724 de 14 de Marzo del año anterior, emanada del Ministerio de Instrucción Pública, Resolución en la cual dispuso el establecimiento de Conferencias Pedagógicas en esta ciudad de Tuluá, y el Centro Pedagógico que debía reglamentarlas.

La Dirección General de Instrucción Pública del Departamento impartió su aprobación a dicha Resolución, y el Instituto Pedagógico dictó su Reglamento por Acuerdo de 24 de Marzo de dicho año.

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Nos resistimos a la tentación de no transcribir las dos notas que tanto el señor Director General de Instrucción Pública como el señor Ministro del Ramo dirigieron al Inspector Escolar de la Provincia de Palmira, que lo era el señor Martínez Núñez, y que a la letra dicen: <Con positivo placer transcribo a Ud., la parte final de la Nota No. 1342 de Junio próximo pasado del Señor Ministro de Instrucción Pública: “Este Ministerio celebra que el inteligente Inspector Escolar de la Provincia de Tuluá, Señor Don Guillermo E. Martínez Núñez, adelantándose a los deseos de este Despacho, hubiera organizado de antemano tales conferencias con aplauso de esa Dirección. Tanto interés y celo por la buena marcha del Ramo son dignos de imitarse y acreedores a las más expresivas felicitaciones que por mediación de Usted le envía el Gobierno a tan ejemplar funcionario” Enrique Caicedo A. Director General de Instrucción Pública del Departamento. Cali, 16 de Julio de 1912>.

Guillermo E. Martínez era miembro de varias sociedades literarias y científicas. La “Sociedad Céspedes”, de Tuluá, de la cual fue uno de sus fundadores, y la “Guillermo Valencia”, de Palmira, lo contaron como miembro; las Sociedades Vallecaucana de Historia y la Academia de Historia de Cartagena de Indias, lo hicieron también miembro correspondiente. Fue el primer monógrafo de Tuluá y en 1910 presentó a la Junta del Centenario la Monografía que sobre 110

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la historia del Municipio elaboró y cuya edición la hizo en Cali en 1911. Se proponía publicar sendas Monografías de todos los Distritos del Departamento, tarea que al ser realizada e imitada en los demás del país sería una obra de incomparable utilidad para el estudio de la geografía y de la historia patrias.

El carácter bondadoso, constante y abnegado de Guillermo E. Martínez; su porte caballeroso, delicado y atento; su conversación amena y útil, y su corazón generoso, caritativo y benévolo, le daban ese trato con que supo atraerse la estimación y el cariño de todos. Su lema era hacer el bien, atraer; por eso huía de los medios violentos. La educación cívica era su obsesión; de allí que el ramo de su predilección fuera el de la Instrucción Pública, como el más apropiado el de su temperamento estudioso, iniciador y propagandista, a su alma ingenua y benévola.

En 1910 contrajo matrimonio con la distinguida señorita Ester Roldán Martínez, su prima hermana, formada bajo la acertada dirección de las RR. Madres Betlhemitas en el Colegio del Sagrado Corazón de Palmira, y de su enlace quedó una niña de pocos meses de nombre Rita Ester, pues la primogénita había muerto antes.

Murió Guillermo en la ciudad de Palmira el 16 de Octubre de 1912.

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OFRENDA FÚNEBRE

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DECRETO No. 13 ( Octubre 16 de 1912 )

Por el cual se honra la memoria del señor Don Guillermo E. Martínez Núñez

El Prefecto de la Provincia de T uluá, Tuluá en uso de sus atribuciones, y

C O N S I D E RAN D O :

Que el telégrafo ha comunicado la noticia del fallecimiento del señor don Guillermo E. Martínez Núñez, ocurrido en Palmira en la madrugada de hoy; Que el señor Martínez desempeñaba el cargo de Inspector de Instrucción Pública de la Provincia de Palmira; 115

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

Que el distinguido hijo de esta ciudad, señor Martínez, durante su corta pero meritoria vida, desempeñó con especial lucimiento importantes puestos en la Instrucción Pública, ya privadamente como Vicerrector del Colegio del Espíritu Santo, en esta ciudad; ora en la Universidad del Cauca de la cual fue Pasante interno; como también Inspector Provincial de Instrucción Pública de las Provincias de Arboleda y Tuluá en dos ocasiones, y Catedrático de varias materias en el Colegio Público de Quibdó; Que es un deber de las autoridades honrar la memoria de los ciudadanos que se han distinguido por sus virtudes y muy especialmente la de aquellos que han enaltecido el Magisterio por sus múltiples condiciones de carácter,

DECRETA:

Artículo 1º. - La Prefectura de la Provincia de Tuluá deplora la temprana muerte del distinguido hijo de esta ciudad señor don Guillermo E. Martínez N., y considera tal acontecimiento como motivo de justo duelo para la Provincia.

Artículo 2º. - Copia autorizada de este Decreto será enviada al señor Gobernador del Departamento y a la señora doña Esther Roldán de Martínez, viuda del extinto, con nota de estilo.

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Dado en Tuluá, a diez y seis de Octubre de mil novecientos doce.

Eleazar Gerrero El Secretario en propiedad,

Miguel Moncayo

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DECRETO No. 34 Por el cual se honra la memoria de un ciudadano importante uluá, Tuluá, El Alcalde Municipal de T

Teniendo en cuenta la prematura muerte del distinguido hijo de Tuluá, señor don Guillermo E. Martínez N., acaecida en la vecina población de Palmira, en el día de hoy, a las dos a.m., y

CONSIDERANDO:

1º. Que el señor Martínez prestó a esta población, importantísimos servicios y que en su corto paso por la vida sólo dejó una estela luminosa, ya como hijo bueno, ya como

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

esposo modelo, y ya en fin, como miembro sobresaliente, no sólo de la sociedad que le cupo en suerte pertenecer, sino también a la de algunas poblaciones del antiguo Departamento del Cauca; 2º. Que el señor Martínez desempeñó en ésta como en otras ciudades importantes de Departamento puestos públicos, con toda la lucidez, competencia y probidad que lo caracterizaban; y 3º. Que el joven Martínez deja aquí en esta su tierra un vacío inmensurable, puesto que era una esperanza, no sólo para su estimable familia, sino también para lo que constituye la entidad municipal de Tuluá,

DECRETA:

Artículo 1º. – Laméntase, de manera positiva y hasta donde es posible, la temprana muerte del distinguido caballero don Guillermo E. Martínez Núñez.

Artículo 2º. – Asístase por todos los empleados del Despacho, a las honras fúnebres que en honor del señor Martínez, se verificarán mañana en la Iglesia Parroquial de esta ciudad, y Artículo 3º. – Pásese copia del presente Decreto a los deudos del extinto, en señal de condolencia.

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Dado en Tuluá, a 16 de Octubre de 1912.

Manuel Palau R. Secretario en propiedad,

Néstor Sánchez M.

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RESOLUCIÓN No. 69 El Consejo Municipal de T uluá, Tuluá,

C O N S I D E RAN D O :

1º. – Que hoy a las tres de la mañana falleció en la ciudad de Palmira el señor don Guillermo E. Martínez.

2º. – Que el señor Martínez, joven aún, ejerció con lucimiento varios puestos importantes en distintos ramos de la administración pública, entre otros, los de Alcalde, Tesorero, miembro del Consejo e Inspector de Instrucción Pública.

3º. – Que actualmente ejercía el cargo de Inspector de Instrucción Pública de Palmira, puesto en el cual le sorprendió la muerte.

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4º. – Que el señor Martínez, puso siempre todo su contingente a favor del mejoramiento moral y material de este Distrito, luciéndose por sus excelentes prendas personales y morales, acreedor a la gratitud y estimación general de los tulueños.

RESUELVE:

Lamentar, como en efecto lamenta, la muerte del señor Guillermo E. Martínez y recomendar su conducta como un ejemplo digno de ser imitado.

Sendos ejemplares de esta Resolución, suscrito por todos los miembros de la Corporación, se remitirán con nota de estilo a la señora viuda y a los padres del extinto.

Tuluá, 16 de Octubre de 1912.

El Presidente, Pedro Lozano. El Vicepresidente, Marco Antonio Vélez. Vocales: José Vicente Peña – Manuel A. Potes – Roberto A. Domínguez – Emilio Jaramillo A. El Secretario, Francisco A. Hormaza N.

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EL INSTITUTO PEDAGÓGICO DE TULUÁ C O N S I D E RAN D O :

Que el señor don Guillermo E. Martínez murió en la madrugada del día 16 del mes en curso en la ciudad de Palmira ; Que el señor Martínez fue Presidente y socio fundador del Instituto a cuyo engrandecimiento consagró con extraordinario celo su ilustración y sus talentos ; Que por sus eximias virtudes se captó el respeto y el amor de todos, de tal suerte que su fallecimiento se considera como un duelo público,

RESUELVE: 123

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

1º. – Hacer constar en el acta de la sesión de hoy, que hace suyo el justo dolor, que generalmente ha producido la prematura muerte de tan distinguido benefactor de la sociedad; 2º. – Presentar a los socios las virtudes del extinto, su acendrado amor por la Instrucción Pública y como consecuencia natural, por la Patria, como ejemplo digno de ser imitado.

Con nota de atención envíense sendas copias de esta Resolución al señor Director General de Instrucción Pública, a los padres y a la viuda del extinto.

Tuluá, 20 de Octubre de 1912.

El Presidente,

José María Villegas El Secretario,

Rafael Maya Q.

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

GUILLERMO E. MARTÍNEZ La guadaña implacable de la muerte ha segado la vida de este hijo distinguido de Tuluá.

Tenía apenas 31 años y el libro de su vida tenía ya muchas páginas escritas con caracteres patrióticos y honrosos, como quiera que ellas, lo fueron por la Dignidad y el Deber.

El deber fue para Guillermo la brújula que lo guiara en este mar proceloso do navega la humanidad viajera; primero perdió la vida que faltar a él una sola vez.

En el templo sagrado del hogar brilló con la luz refulgente de las virtudes cristianas, constatadas bajo los cuatro aspectos de hijo incomparable, excelente hermano, esposo modelo y padre amantísimo; como miembro conspicuo de la sociedad, baste decir que era el más cumplido caballero y que nunca se avergonzó de hacer pública profesión de su fe de creyente.

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Los que tuvimos las fortuna de tratarlo de cerca, allá en el fondo de la amistad, pudimos apreciar la bondad de los sentimientos que abrigaba su corazón, ajeno a la venganza y a toda pasión mezquina; su trato amable y fino, su porte digno y caballeroso y ese tacto exquisito, tan peculiar en él, para salir airoso en cada caso, le granjearon siempre la estimación y el cariño de cuantos le trataron.

Guillermo E. Martínez como hombre público, supo honrar los puestos que desempeñó; de ellos supo sacar, a fuer de estudioso y consagrado, útiles enseñanzas.

Fue Concejal, Alcalde e Inspector Provincial de Instrucción Pública en varias ocasiones; siempre ostentó un espíritu sereno y altruista, observador y magnánimo. En el parlamento chico usó de magnanimidad con el adversario cuando le tocó ser mayoría; su reclamación razonada y enérgica se dejó oír cuando le tocó estar en minoría.

El temperamento de Martínez era demasiado bondadoso para entrar de lleno en las luchas enardecidas de la política; de allí que el ramo de su predilección fuera el de la Instrucción Pública. No por eso negó su contingente cuando le fue reclamado por la causa, para la defensa e instabilidad de sus doctrinas.

Era conservador convencido y formaba en la concentración.

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

De razón y con justicia, la Prefectura de la Provincia y la Alcaldía del Distrito le rindieron honores póstumos, y el Consejo Municipal y el Instituto Pedagógico, del cual fue fundador, aprobaron sendas Resoluciones exteriorizando el sentimiento de dolor que su prematura muerte ha causado en los corazones de sus miembros.

También quiero yo colocar sobre su tumba una corona de siemprevivas.

José María Rojas Ruiz Tuluá, Octubre de 1912.

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

SENSIBLE PÉRDIDA La Muerte, segadora infatigable en sus extensos dominios, acaba de extinguir la preciosa existencia del apreciable joven

Guillermo E. Martínez

Razón tiene la culta sociedad de Tuluá para manifestarse, contristada y vestir de negros crespones que simbolizan el dolor, si de la luminosa constelación que plácida ostentara su cielo acaba de eclipsarse para siempre un astro de primera magnitud.

Razón tiene para su justo duelo la juventud a quien amó, porque de sus labios brotaban espontáneas las enseñanzas del maestro que alecciona con la palabra suave y edifica con el ejemplo.

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

Razón, en fin, tienen sus amigos para deplorar su muerte si era él el primer oficiante en el templo de la amistad.

En nombre de esa palabra sacrosanta uno mi duelo al duelo general y me permito colocar una modesta guirnalda de siemprevivas sobre la fresca losa que guarda los restos del amigo.

Eleázar Libreros San Vicente, Octubre de 1912.

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

GUILLERMO E. MARTÍNEZ ( Muy respetuosamente a la Señora Doña Ester V. de Martínez )

Paulatinamente fue dando el telégrafo la terrible noticia de la muerte de este buen amigo e inmejorable ciudadano.

Las prendas naturales que le adornaban, su espíritu progresista y su exquisita educación has sido causas más que suficientes para que su muerte haya sido muy sentida por toda la sociedad tulueña, y si para los que estábamos unidos con él por sólo la amistad nos ha sido muy dolorosa su separación, ¿qué podremos decir para su estimable familia y en particular para aquella viuda, íntima conocedora de sus virtudes y cuya vida hacía parte de la suya?

Dios, cuyos altos designios respetamos, le dará a ella y a su familia una santa resignación, pues para él, la muerte es 130

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

una ascensión a donde se ama y no se sufre. La gloria empezó para él.

Isaac Berón Tuluá, Octubre 16 de 1912.

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CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

IN MEMORIAM En las primeras horas de la mañana del miércoles 16 del presente mes, nos comunicó el telégrafo la tan infausta cual inesperada nueva de que Guillermo E. Martínez había muerto en Palmira.

Como chispa eléctrica cundió la noticia en toda la ciudad; un ay!... de profundo sentimiento salió unísono del corazón de los tulueños y el dolor se exteriorizó con abundantes lágrimas que vertieron los ojos. ¿Y cómo no llorar al hijo mimado e ilustre de Tuluá al principiar el sueño reparador de la tumba?... el dolor era justo.; esta ciudad veía desaparecer como sombra una de sus glorias a la par que desvanecerse una esperanza.

Joven, muy joven aún Guillermo y ya su frente estaba nimbada de aureola; sus sienes habían ceñido el laurel del triunfo y muchos le restaban aún por alcanzar, porque su 132

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

voluntad de acero, su corazón templado en la fragua del patriotismo y caldeado por el amor a su terruño, lo habilitaban para continuar brillante su carrera y coronar las alturas. Pero la muerte celosa e implacable le gritó el alto! y lo detuvo en su camino.

Conocer a Guillermo y quererlo, todo era uno.

Cumplido ciudadano y católico sincero, había formado recientemente su hogar, y en él que era un nidal de virtudes al lado de su joven esposa, la felicidad sonreía.

No ha sido mi propósito al escribir estas frases que me dicta el sentimiento, cantar las alabanzas de Guillermo, que ello queda a plumas autorizadas; sólo he querido dedicar al caballero amigo un recuerdo triste.

Duerme en paz Guillermo mientras que a tus amigos que aún peregrinamos por este valle de miserias y que lloramos con honda amargura tu despedida, nos queda tan sólo el consuelo de ir en las tardes de pesar con el corazón abrumado por la pena, a regar con lágrimas la fría losa que guarda tus despojos mortales y a depositar sobre ella la mística flor de la oración.

L. C. C. Tuluá, Octubre 12 de 1912.

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DOLOR El telégrafo nos comunicó ayer la infausta muerte del notable joven Guillermo E. Martínez, acaecida en la ciudad de Palmira en la madrugada de ese día. Perdida irreparable y muy sensible ha hecho la sociedad, porque el extinto reunía múltiples y buenas cualidades que lo hacían digno de las consideraciones sociales y lo colocaban en distinguido puesto.

Su exquisito porte en donde resaltaba la extremada cultura del caballero cumplido, unido a la clara inteligencia de que estaba dotado, y ser a la vez fervoroso e incansable instruccionista, hace justamente lamentable su separación; por eso cumple a mi deber dedicar estas cortas líneas de condolencia a su acongojada y estimable familia, que llora su justo dolor por tan amarga e indefinida pena.

El joven Martínez poseía un corazón tierno y gozaba sirviendo al desgraciado. Su carácter afable y comunicativo lo hacían acreedor al aprecio general y de aquí que tan sensible y prematura muerte haya conmovido profundamente a esta 134

GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

sociedad que comprendía los altos méritos del joven Martínez, el que, por su intachable conducta mereció siempre el aprecio de sus conciudadanos.

Deja sumida en el más acerbo pesar a su inconsolable y virtuosa joven esposa, quien hace poco tiempo unió su sonriente suerte con los sagrados vínculos del matrimonio a la del malogrado joven, formando un hogar rebosante de felicidad, la que acaba de ser interrumpida por lo inesperado, lo desconocido; tales son los designios de la Providencia.

La Religión es el bálsamo del que sufre y la conformidad cristiana la mayor de las virtudes; amparémonos ante ellas y arrojemos sobre su tumba nuestra corona de ciprés.

El gran clásico español don Juan Salas, dijo: “Hay hombres que no debieran morir”.

Napoleón Victoria Tuluá, Octubre 17 de 1912.

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OH MORS! Sí, Oh muerte! verdad espantosa y herencia verdadera de la humanidad... En ti sólo se encuentran la tristeza y el dolor!... Doquiera pones tu planta, dejas los irremediables estragos de tu poder irresistible... Oh muerte! que no te detienen en tu saña aterradora, ni el oro, ni el poder, ni la ciencia, ni el linaje, ni la edad! Por eso en tu ciego empeño cegaste en su cenit la preciosa existencia del que se llamó GUILLERMO E. MARTINEZ, cuyo nombre es su apología.

Conocer a Guillermo y no ser su amigo, era casi un imposible. Ser su amigo y no poner sobre su tumba una corona, conquistada por el cariño, es una ingratitud. Esta la razón para que yo, el último quizá en el rol de los que Guillermo honró con su amistad, me acerque también a su sepulcro para poner sobre la fresca losa el emblema del dolor y del recuerdo, haciendo que mi tosca pluma deje lugar a aquellos que sí pueden hacer el meritorio recuento de lo mucho que fue Guillermo en sus pocos años de vida.

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Adiós, Guillermo!... Descanza en paz y duerme el sueño de las almas blancas, mientras tu fiel amigo, henchido el corazón de tu memoria, te alcanza en la jornada en que tu le precediste!

H. L. Z. San Vicente, Octubre de 1912.

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UNA LÁGRIMA Como el último de sus amigos pero con la sinceridad del que más, consagro estas pálidas y humildes frases al recuerdo del inteligente y noble amigo Guillermo E. Martínez; ellas no van engalanadas con rasgos literarios pero sí íntimos, tampoco con lazos de terruño, pero sí del reconocimiento de ese cúmulo de prendas morales que de él hicieron al hijo modelo, caballero cumplido, esposo digno, padre amoroso, amigo sincero y, esperanza no sólo para Tuluá sino para el Valle. Esa flor que acaba de morir cuando apenas había comenzado a abrir sus pétalos, deja en el jardín de esta culta sociedad, un vacío semejante al de un lirio, que tronchado por la hoz mutiladora del tiempo, nos niega su perfume halagador; así el ambiente perfumado del saber que junto a él se respiraba, se apartó para siempre de nosotros.

Su hogar, antes blanco y risueño, se encuentra hoy cubierto de luto y de tristeza, y su joven esposa que veía en él brillar el horizonte de su dicha, llegó a su ocaso bruscamente. Mas para nosotros Guillermo no ha muerto.

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La profunda pena que hoy aqueja a su familia, y que de ella participamos, sólo la resignación puede aliviarla; por eso, reverentes, vamos hoy a depositar sobre su tumba una corona de ciprés y siemprevivas, que humedecida con una íntima lágrima la conserve fresca y ella su recuerdo.

Que el bálsamo de la conformidad haga llevaderos los dolores que con justicia aquejan a sus deudos.

J. A. L. Tuluá, Octubre de 1912.

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ

Murió como mueren los sanos, los buenos, La muerte esperando con santo valor, Tranquilos, sinceros, sufridos, serenos, Besando la imagen del Dios – Redentor.

Así sólo muere quien cruza la vida Llevando en el alma por norma el deber, Quien tiene el afecto filial por égida Quien tiende la mano después de vencer.

Las flores humildes que pongo en su tumba Nacieron al riego del hondo quebranto Que me ha producido su larga partida.

Mi alma está triste, muy triste, abatida, Y deja en mi rostro sus huellas el llanto.

PEDRO CALDERON DOMINGUEZ

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

IN MEMORIAM A Guillermo E. Martínez Núñez

¡Adiós Guillermo! Emprendiste la marcha o llegaste al fin de la jornada ¿Sólo polvo queda de ti? Nó. La impía duda se deshace al pensar en darte este adiós tremendo. Te fuiste porque se fue tu alma. Esa este último adiós.

No fui sólo tu amigo, fui tu hermano. Y al dedicar mis frases a tu memoria no quisiera tratar de tus virtudes, quisiera sólo dejar derramar el dolor al corazón. ¿Para qué tratar de encomiarte si en el semblante de todos los que te conocieron y trataron se refleja el hondo dolor? ¿Acaso no pregonan su duelo chicos y grandes, ricos y pobres, todo este Tuluá a quien amaste y a quien serviste tánto?

Bastó sólo que el alambre transmitiera el aviso de tu muerte, para que brotara simultáneo el sentimiento: Las 141

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

campanas dejaron de vibrar como acostumbraban e hicieron más lúgubre el eco funerario de sus bronces; las vírgenes tulueñas entretejieron presurosas sus coronas de azucenas, laureles e inmortales y en el recinto de Dios levantaron el luctuoso catafalco; allí, cuando apenas se apagaba la última nota del cántico a los muertos que entonaban en la población, en tu sepelio, congregados todos escucharon la conmovedora entonación de tus sufragios; en cada pecho hubo un sollozo comprimido y en los ojos de todos hubo una lágrima de eterna despedida; muda manifestación de lo que fuiste y que avalora el sentimiento de tu pérdida.

Quedas grabado en el corazón de todos; mañana,... la madre, la esposa, el amigo, el ciudadano, te propondrán como un modelo digno de imitar; aureola que mereces por tu cierto pero fecundo y benéfico paso por la vida.

Duerme en paz... ¡Adiós Guillermo!

Rafael A. Victoria Rojas Octubre 17 de 1912

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GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ Primer Historiador de Tuluá

MUERTE Y TRÁNSTO Hállase el moribundo tendido en su lecho de muerte, lanzando miradas muy lánguidas a los rostros llorosos y tristes de su madre, de su padre, de su esposa y de su hermano, que allí velan sumergidos en hondos y negros abismos de dolor, anhelosos de morir mil veces antes que recibir ese melancólico adiós de la hora postrera. A veces su semblante tórnase risueño; viva e inquieta su mirada. Los dolientes vuelven los ojos en derredor, sin lograr descubrir el objeto de tánto placer al apurar la copa de amargura; pero ello es que, en torno de ese lecho, un gracioso coro de ángeles baten sus alas ligeras y blancas: cuán bellos, cuán puros, como el pecho de tiernas doncellas, como níveos lirios.

Llega la hora terrible y tan negra como el pecho del malvado...! Regueros de lágrimas surcan las mejillas, profundos suspiros se oyen y murmuran oraciones... Deja de palpitar ese corazón bondadoso que tánto amó a su tierra; en las venas se detiene la sangre noble que estuvo siempre lista a verterse por el bien de su pueblo; se desencaja el rostro 143

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que tántos dulces besos recibió de su madre y de su esposa; pliéganse aquellos labios que sólo se movieron al compás de la caridad cristiana; la materia se desprende y el espíritu brota. Entonces los ángeles, cubriendo de besos ardientes el alma, le dan tiernos abrazos con sus alas de espumas; tienden el vuelo y, cual bandadas de blancas palomas, en hermosa confusión y caprichosos giros, rasgando el velo azul de la atmósfera, la remontan al cielo.

Las estrellas, avergonzadas, ocultan su faz esplendente: el alma que sube en ese momento, dio en el mundo y dará en la gloria mucha más luz que ellas; las nubes huyendo, recogen su manto de lino; ellas tan puras, se consideran manchadas ante la pureza del alma del inmortal Guillermo.

Ruedan las puertas celestiales sobre sus hermosos ejes de diamante, modulan las gargantas angélicas melifluos himnos triunfales; rasgan las liras, trinan las arpas, lloran los violines con un llanto de gozo; las vírgenes ostentan sus lirios, los mártires baten sus palmas y despliegan su manto de púrpura; hay lluvia de rosas, hay nubes de incienso, regueros de luces y fuga de notas. Abriendo Jesús los brazos y María los suyos, reciben el alma del inmortal Guillermo y la colocan en un trono de gloria.

Hay llantos en la tierra, risas en el cielo.

Luis C. Rentería 24 de Octubre de 1912 144

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SENTIDA MUERTE Ensalzar la memoria de los buenos es un sagrado deber.

Elogiar el verdadero mérito es sublimar la virtud.

Pueblo que aprecia las virtudes de sus conciudadanos, pueblo digno.

Hay tumbas que no pueden cerrarse con los silencios del olvido, al menos si sobresalen los méritos, como en Guillermo E. Martínez Núñez.

La noticia de su muerte llenó los corazones de asombro indescifrable y de espanto doloroso.

Los tiempos no borrarán jamás las huellas de su vida sin mancha.

Luchar por el bienestar de Tuluá, fue su destino. En el puesto de Inspector Escolar trabajó sin tregua y sin descanso.

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Consagró con celo inteligente todos sus afanes y todos sus desvelos al servicio de la Instrucción Pública. Su más grande aspiración, su más ardiente anhelo era levantarla a la altura de las principales poblaciones del Valle. Tan constante era su tarea de instruccionista que no dejaba lugar a la desesperanza, al desaliento ni a la inercia.

El empleo no era para él arma vengadora sino elemento de progreso y de civilización.

Iluminar los cerebros y sacarlos de las tinieblas de la ignorancia era el frenesí más dulce de sus sueños. Cultivar los espíritus y fortalecer las experiencias fueron siempre sus más íntimas inclinaciones.

Era un atleta infatigable en la instrucción.

Tan atinado en sus actos que atinaba a poner las cosas en su puesto.

Supo mantener la justicia como fallo de sus juicios.

Se inspiró siempre en sentimientos fraternales.

A nadie hizo mal, por eso no conoció el vértigo ni sufrió desmayos.

Fue bueno, noble y generoso.

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Sus virtudes eximias hacían nimbar de luz sobre su frente.

La práctica de su vida fue la de la virtud puesta en acción.

Era un gran corazón y un gran carácter.

Supo ajustar todos sus actos a los preceptos de la moral más rígida.

Cual otro ángel glorioso alzó tranquilo el vuelo, como la inmaculada paloma, a los cielos infinitos.

Que su nombre, que debe grabarse en piedra blanca, sirva de ejemplo a las generaciones.

Rafael Zúñiga Tuluá, Octubre de 1912.

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DE PROFUNDIS En los funerales de mi distinguido amigo D. Guillermo E. Martínez N. ¡Nada más conmovedor. Nada más triste que presenciar con verdadero recogimiento las ceremonias que nuestra buena madre la Iglesia celebra por el alma de un Ser querido!

Esta noche, cuando el pastor de la grey, con toda la solemnidad que entrañaba el acto, entonó aquel canto que lastima las almas nobles con sus ayes doloridos; esta noche, cuando al compás de ese Miserere eterno que toca las fibras más sagradas del corazón con su música divina, las campanas con sus lastimeros lamentos apuraban el dolor intenso que roía mi alma, sentí algo así como un apretamiento del corazón, como el comienzo de la muerte. ¡Oh! ¡Cuán grande eres religión de mis mayores! ¡Oh! ¡Cuántos arcanos se descubren en tu seno al detener por un 148

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instante la corriente de la vida mundana para consagrar breves momentos a su divino autor! ¿Quién habrá que al escuchar las quejumbrosas notas del Miserere y las de todos aquellos cantos, de ese De Profundis terrible con que la humanidad nos despide de su seno para siempre, no sienta sobre su corazón el peso enorme del dolor, las torturas infinitas del porvenir, el presentimiento lúgubre de la muerte, la soledad de la tumba, y sobre todo, el olvido aterrador del que se va? ¡Ah! Pensar por un instante en las consecuencias y realidades de la implacable muerte, es amargar más y más las acibaradas horas de esta miserable existencia.

Dolor y sólo dolor se encuentra en la carrera de la vida.

Lágrimas derrama hoy el hogar del amigo que se fue, para no volver nunca, y lágrimas han derramado y derramarán otros tántos hogares, cuando esa implacable con su guadaña destructora deshoje, una a una, las flores que componen esos hogares.

Descansa eternamente amigo mío; tu vida ha sido tronchada en flor, porque tus 31 años pueden contarse para Tuluá como 31 días. Tánta era la esperanza que en ti cifraba esta tierra; era tánto el porvenir que se le presentaba, y tánta la buena voluntad que guiaba tus actos.

Duerme amigo mío ese apacible sueño del olvido que encarna la muerte; y aunque ese olvido es cosa natural entre 149

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aquellos a quienes se nos demora un poco la jornada en este valle de amarguras, en mi corazón quedará grabado tu recuerdo, impresionado sobre manera, con la música divina del Miserere, con los quejumbrosos cantos del De Profundis y con el triste gemir de los bronces.

Guillermo: tu alma blanca, blanca como el armiño, debe de hallarse ya en la contemplación de Dios.

Néstor Sánchez Medina Tuluá, 17 de Octubre de 1912.

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MONOGRAFÍA DE TULUÁ POR: GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ 1911

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ÍNDICE

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PRÓLOGO PRÓLOGO.................................................................

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PERFIL PERFIL......................................................................

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DEL LIBRO MONOGRAFÍAS (TOMO II) POR: RUFINO GUTIÉRREZ GUTIÉRREZ..................................

43

TULUÁ 1...........................................................

47

TULUÁ 2...........................................................

56

INFORME ANTE LA PREFECTURA DE LA PROVINCIA AL CONCLUIR SU ÚL TIMO PERIÓDO COMO ALCALDE ÚLTIMO TITULAR DE TULUÁ TULUÁ.............................................

65

OFRENDA FÚNEBRE FÚNEBRE.............................................

113

DECRETO No. 13.............................................

115

DECRETO No. 34.............................................

118

175

CARLOS OCHOA MARTÍNEZ

RESOLUCIÓN No. 69........................................

121

EL INSTITUTO PEDAGÓGICO DE TULUÁ.....

123

GUILLERMO E. MARTÍNEZ.............................

125

SENSIBLE PÉRDIDA........................................

128

GUILLERMO E. MARTÍNEZ.............................

130

IN MEMORIAM.................................................

132

DOLOR..............................................................

134

OH MORS!.........................................................

136

UNA LÁGRIMA.................................................

138

POEMA DE PEDRO CALDERON DOMINGUEZ....................................................

140

IN MEMORIAM.................................................

141

MUERTE Y TRÁNSTO......................................

143

SENTIDA MUERTE...........................................

145

DE PROFUNDIS................................................

148

MONOGRAFÍA DE TULUÁ POR: GUILLERMO E. MARTÍNEZ NÚÑEZ 191 1 ...........................................................................

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