BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO”
LIC. EN EDUCACIÓN PREESCOLAR SEGUNDO SEMESTRE
CURSO: OBSERVACIÓN Y ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA EDUCATIVA
“APRENDER EN LA VIDA Y EN LA ESCUELA”
DOCENTE: TEHUA XOCHITL MARTÍNEZ MUÑOZ
GABRIELA CELAYA DE LA TORRE
Zacatecas, Zac., a 10 de Marzo del 2014
ARTÍCULO DE OPINIÓN: APRENDER EN LA VIDA Y EN LA ESCUELA Juan Delval ¿Cuál es la función de la escuela? Quizá para muchos este es un planteamiento sencillo de responder. Por otro lado, algunos otros vacilarían un poco al tratar de contestarla. La función que se generalmente se adjudica a la educación es la de facilitar la inclusión del individuo en el mundo social. Considero que es una cuestión discutible, aunque real. Hay que hacer notar la expresión “facilitar la inclusión”, en otras palabras, tener una educación no garantiza que el individuo realmente vaya a generar dicha adaptación. Esto lo podemos observar claramente en la actualidad. Las personas se preparan durante años y años para obtener un título universitaria e inclusive un posgrado, y al final, no logra obtener el trabajo para el que está preparado. Lo más desafortunado de esta situación, es que su preparación se enfocó tanto en un solo ámbito que es difícil que logra adaptarse a otro campo laboral, ya que no presenta la preparación requerida. Cada vez la sociedad nos exige más, y a mi punto de vista los modelos educativos actuales no están preparados para cumplir dichas demandas. El problema es mencionado claramente en la lectura. Se ha sobrepuesto la instrucción a la verdadera educación, es decir, la escuela prepara a los individuos para aprender conocimientos técnicos y científicos, pero cada vez prepara menos para desenvolverse en la vida cotidiana. La pérdida de los valores es un claro ejemplo de esta situación. Lo más grave de esta situación, es que la manera en la que se imparten las ciencias en la escuela parece no ser la indicada. Cuantas veces no hemos escuchado decir a un alumno “a mí de que me sirve aprender a derivar, si nunca voy a ser ingeniero”. Esta es una cuestión que considero se debe de analizar profundamente. Si lo vemos de una manera lógica, le daríamos la razón a esta persona. Pero la raíz de este problema es más profunda y radica en la falta de contextualización, es decir, el cálculo integral se debería de impartir en las escuelas de una manera en que pudiésemos establecer conexiones claras con la realidad y la utilidad que nos presenta en la vida cotidiana. Es muy poco probable que necesitemos saber las funciones de la parábola para comprar algo en la tienda, o simplemente para caminar en la calle, pero se debe de lograr que el alumno comprenda que la antena de su televisión funciona gracias a que es una parábola, y es gracias a las funciones de dicha figura que puede tener acceso a cientos de canales. Aunado a lo anterior, quizá en algún momento se pensó que con hacer que la escuela fuera obligatoria, todas las personas desarrollarían las mismas capacidades. Pero esto no es asi. La mayoría de los niños que van a la escuela y
no tienen buenos resultados, ante la necesidad de contribuir con el trabajo para el sostenimiento de la familia, dejan la escuela antes de siquiera cumplir con las etapas que son obligatorias. El problema ciertamente es que la brecha se hace cada vez más grande. Los niños que se encuentran en situaciones de marginación o pobreza extrema, son los que no cuentan con las posibilidades de asistir a la escuela, o aun peor, cuando logran asistir, la escuela no está preparada para cubrir las necesidades de los mismos. Es imposible que un niño aprenda con el estómago vacío, o que aprenda cuando sufre maltrato o desintegración familiar. Y desafortunadamente, como lo dije anteriormente, la escuela aún no se encuentra preparada para dichas exigencias. Muchas veces se cree que con dar una inmensidad de contenidos al alumno, se logra que este aprenda, pero está más que claro que esto no sucede. Cuantas veces no nos hemos pasado horas y horas aprendiendo conceptos para un examen que aunque pasamos con una buena calificación, en pocos días dichos conceptos ya quedaron en el olvido o fueron suplidos por otros que correrán con la misma suerte. Pero, la escuela cuenta con muchas funciones una de ellas es guardar a los niños mientras los padres están trabajando, lo cual se ha visto incrementado por la creciente incorporación de las mujeres al mercado laboral. Si, realmente aunque se escuche un poco feo, la escuela se ha visto durante muchos años como una especie de guardería, sobre todo el preescolar, a donde muchos padres de familia solo esperan que sus hijos vayan a dibujar y realizar cosas lindas sin importarles realmente que tengan algún aprendizaje. Otra función es ayudar a los niños a ser más sociales. Está más que claro que en este factores también influye de una manera sustancial la sociedad, pero en este mundo en el cual ahora los niños ya no pueden salir solos de casa y jugar por las calles en la tarde, la escuela ha tomado un papel fundamental para formar al niños como un ser social, sobre todo con personas de su edad. La última función que mencionare, aunque no son todas, es la transmisión de conocimientos, que a mi punto de vista es una de las funciones en la que la escuela nos queda a deber, ya que de la enorme cantidad de contenidos que se transmite, los alumnos aprenden una mínima parte y, como mencionaba anteriormente, olvidan muchas cosas. Por ello es muy importante que la escuela se apropie de los conocimientos que el niño ya tiene de su medio exterior, que utilice el aprendizaje de la vida cotidiana y logre conexiones entre lo que se ve en la escuela y lo que hace en su día a día. El problema es que si la escuela está fallando en muchos aspectos, la sociedad también lo está haciendo. Desafortunadamente, la televisión es la nana de
muchos niños actualmente. Si lo vemos desde un punto de vista crítico, en sí, la televisión es beneficiosa y un gran invento que permite tener información instantánea. El problema es que yo considero que la sociedad actual no está totalmente preparada para aprovecharla de esta manera, de una forma reflexiva y analítica, que nos permita mejorar como seres humanos y sobre todo educarnos.