BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO” LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR CUARTO SEMESTRE ASIGANTURA: ESTRATEGÍAS DE TRABAJO DOCENTE DOCENTE: ROSA MARÍA CABRERA EDUCADORA EN FORMACIÓN: GABRIELA CELAYA DE LA TORRE
JARDÍN DE NIÑOS: BLASA SALINAS DE GARCÍA LOCALIDAD: ZACATECAS, ZAC. EDUCADORA: MA. GUADALUPE CERVANTES RUÍZ NO. DE ALUMNOS: 11
CARACTERÍZACIÓN DEL GRUPO •
Expresión oral y capacidad de comunicación con los niños
Por lo general los alumnos tienen una buena comunicación con su maestra, conmigo y con sus pares. Tienen bien desarrollado su aparato fono articulador, por lo que ya es posible entenderles de una manera sencilla. De acuerdo a González Cuenca, los alumnos se encuentran en la etapa lingüística, en la cual el desarrollo fonológico, al igual al que acontece en otras áreas es paulatino; el niño utiliza el lenguaje sin haber adquirido aún una correcta pronunciación de todos los sonidos del mismo, esto tiene lugar gracias al despliegue de unos procesos de simplificación del habla. De acuerdo a Emilia Ferreiro (1979), en cuanto a enseñar a leer y escribir en el preescolar menciona que en lugar de preguntarnos si debemos “enseñar o no enseñar” hay que preocuparnos por dar al niño ocasiones para aprender, y yo he notado que la educadora propicia mucho en los niños el gusto por leer, por escribir. Les atraen los cuentos. Que les cuenten cuentos, y la maestra busca maneras de desarrollar su imaginación mediante los mismos. Algunos casos que es importante mencionar: -
Armando ya sabe leer. Es un niño que he notado muy abierto al aprendizaje. Se interesa por las actividades y le resulta sencillo analizar y reflexionar. Es muy platicador y muestra mucho interés por leer y escribir. Cabe mencionar, que, aunque ya sabe leer, aun se deja llevar por lo que el supone que dice. Lo note un día que le pedí que me ayudara a leer el título de un cuento, y debido a que tenía una gallina roja, ni siquiera se interesó en leer lo que decía y propuso otro título para el libro. “Leer no es descifrar y escribir no es copiar” (Emilia Ferreiro, 1979), por lo que me falta ver que tanta comprensión tiene realmente de lo que lee, o si solo está en proceso descifrando palabras.
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Bayron se encuentra en proceso de leer, por lo cual pasa el día leyendo las cosas que observa en el salón, como los nombres de sus compañeros, los meses del año, etc, “maestra, ahí dice miércoles”, dice apuntando el portador de texto de los días de la semana.
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Julio tiene problemas de lenguaje en cuanto a la pronunciación de palabras. La maestra me planteo que en el necesita realizar un trabajo especial, porque es realmente difícil comprender lo que dice, ya que no se restringe a problemas como dificultan en la pronunciación de fonemas como la r u otros, sino que en algunas ocasiones solo hace sonidos parecidos a lo que se referiría con cierta palabra. No puedo mencionar en sí cual es el problema que presenta, porque creo que tampoco la educadora titular lo ha detectado a ciencia cierta y sería hacer una conclusión a priori.
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Gael también presenta dificultades para hablar, pero en su caso considero que es más debido a que aún es pequeño y no ha desarrollado muy bien el habla, por lo que durante mi próxima jornada buscaré algunas actividades que propicien que la desarrolle un poco más. Principalmente muestra dificultades para pronunciar la “R”, o se come algunas palabras.
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Andrea va un poco más retrasada en cuanto a escritura debido a su poca asistencia al jardín.
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Capacidad y potencial motriz
Tras analizar las definiciones de diversos autores como Arteaga, García, Viciana, Conde (1997), observamos que la toma de conciencia del cuerpo hace referencia al propio cuerpo, a la aceptación de sus limitaciones y al conocimiento de sus aptitudes. Sin embargo, para llegar a conseguir un buen dominio del cuerpo, es necesaria una sensibilización, es decir, despertar las sensaciones corporales internas y la percepción de los estímulos externos a través de los sentidos. Pude observar a mis alumnos durante la clase de educación física. La mayoría ya tienen una buena lateralidad desarrollada, sabiendo distinguir entre derecha e izquierda. Emiliano aún se puede observar un poco más torpe en comparación con sus compañeros, no teniendo su psicomotricidad gruesa igual de desarrollada que los demás, lo cual lo observe durante un juego con pelotas que realizó el maestro de educación física. Dentro del aula, note que la maestra trata de desarrollar mucho la psicomotricidad fina de los alumnos, en actividades como remarcar, seguir líneas, etc. La Expresión Corporal es un término ambivalente y polisémico que puede ser definido, según Arteaga, Viciana y Conde (1997), como “un proceso de exteriorización de lo más oculto de nuestra personalidad a través del cuerpo” o bien, como “aquella técnica, que a través del cuerpo, trata de interpretar las sensaciones y sentimientos”. Los niños tienen una buena expresión de su cuerpo,
aunque aún son un poco vergonzosos. Durante la actividad física los note desenvueltos, y con buenos movimientos corporales. •
Nivel de socialización entre los niños e interacción con la educadora
Existe una muy buena comunicación entre la educadora y los alumnos. Ella se muestra receptiva a las propuestas que hacen los alumnos y ellos no se intimidan al hacerlas. Propongo el caso de dos alumnas que atraen mi atención. Son Andrea y Carol y en las dos observo las mismas dificultades para expresarse, sobre todo frente al grupo, siendo Carol la más retraída. Las dos presentan la característica de que pasaron mucho tiempo sin ir al jardín, por lo cual, considero que son aún un poco más cerradas al grupo que el resto de los compañeros. Cuando se le pide hablar ante el grupo, se muestra muy penosa, haciendo referencia a Carol, pero poco a poco comienza a abrirse un poco más. En general son niños muy platicadores, a los cuales les gusta platicar sus experiencias. Note que son buenos para escuchar y respetan turnos, aunque claro, no siempre. •
Influencia del ambiente familiar y social en trabajo escolar y en interrelaciones del grupo.
Vigotsky (1926) consideraba que el contexto (social, familiar, cultural, escolar, etc.) es crucial para el aprendizaje, ya que, produce la integración de los factores social y personal, y que por medio de la interacción el niño aprende a desarrollar sus facultades y comprende su entorno, tomando en cuenta tal afirmación considero importante entonces, conocer cómo influyen los diferentes contextos en el desarrollo del niño. El contexto es determinante en este jardín, como se puede observar en la baja población, lo cual se debe a que como menciono mi educadora “es una colonia vieja”. El problemas más fuerte que se presenta, es en cuanto a una situación entre la familia de Sofía y Ximena, que resulta en rencillas dentro del plantel, por lo que las maestras han optado por separar los grupos con el fin de mejorar un poco el ambiente escolar. Los padres están involucrados, pero claramente se observa que hay unos que se interesan un poco más. Hay situaciones de niños con bajos recursos económicos, que considero también es un factor a tomar en cuenta. •
Reacciones de los niños cuando la educadora se dirige a todo el grupo o cuando presta atención individual
En general los alumnos responden bien a las indicaciones de la educadora. Los niños que requieren más atención son Ximena, Sofia y Bayron, porque se salen de control muy fácilmente, aunque no logran alborotar lo suficiente al resto de sus compañeros. •
Desarrollo cognitivo
De acuerdo a Piaget, los niños se encuentran en la etapa preoperacional la cual comienza cuando se ha comprendido la permanencia de objeto, y se extiende
desde los dos hasta los siete años. Durante esta etapa, los niños aprenden cómo interactuar con su ambiente de una manera más compleja mediante el uso de palabras y de imágenes mentales. Esta etapa está marcada por el egocentrismo, o la creencia de que todas las personas ven el mundo de la misma manera que él o ella. También creen que los objetos inanimados tienen las mismas percepciones que ellos, y pueden ver, sentir, escuchar, etc. “La matemática formal permite a los niños pensar de una manera más abstracta y poderosa, y abordar con eficiencia los problemas en los que intervienen números grandes”. En el aula, niños como Armando ya establecen una relación entre el número escrito y su valor. Muchos otros aún se ayudan con sus dedos, o dibujando bolitas o palitos para representar cantidad. “La compresión de la notación posicional en los niños es el resultado de una lenta evolución. Así, los niños pueden tardar bastante tiempo en ver que el 14 es una decena y cuatro unidades. En el aula, los alumnos ya tienen conciencia de la existencia de dichos números, pero aún no llegan a procesar el hecho de que se componen por decenas y unidades, sino que lo ven como un número diferente. Bibliografía GONZÁLEZ Cuenca, Antonia M. (1995). “El desarrollo del lenguaje: nivel léxicosemántico” en Psicología del desarrollo: teorías y prácticas. Granada. Aljibe (Educación y Psicología). FERREIRO María Emilia. (1979) Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño. México. Siglo XXI. 2007