DESARROLLO DE COMPETENCIAS PARA LA VIDA
Desde mi perspectiva, para un docente preguntarse si a lo largo de la intervención educativa, realmente está propiciando el desarrollo de competencias para la vida o solamente está ahí aplicando contenidos, es una de las preguntas más profundas y complicadas que puede hacerse. En primer lugar, porque para ello se debe de tener bien claro que es una competencia para la vida y en segundo, porque se debe de hacer un análisis muy riguroso de la intervención y de la evaluación de la misma, para determinar que tanto se logró el desarrollo de la misma. El plan de estudios para la educación básica, señala cinco competencias para la vida: competencias para el aprendizaje permanente, competencias para el manejo de la información, competencias para el manejo de situaciones, competencias para la convivencia y competencias para la vida en sociedad. ¿A cuál de ellas abone a lo largo de mi práctica? Es una pregunta difícil de responder, por lo que la salida más fácil sería decir que solamente trabaje contenidos sin la intención de desarrollarlas, pero haciendo una introspección más profunda, me di cuenta de que se abonó a las competencias para la vida para la competencia y para el manejo de situaciones. La primera, porque la mayoría de mis alumnos aun presentaban muchas dificultades de adaptación al jardín de niños, ya que muchos de ellos, aunque ya están en tercer año, no habían cursado ni primero ni segundo, así que presentan muchas dificultades para la convivencia y la autorregulación. Por lo tanto, el desarrollo de las situaciones de aprendizaje giro, la mayoría de la intervención, en torno a la mejora de la convivencia, la autorregulación, el respeto de reglas, lo cuál es la base para entrar a cualquier tipo de sistema social. La segunda porque se trabajó a partir de la resolución de problemas, que aunque se podría escuchar simple, permite a los alumnos comenzar a desarrollar su pensamiento creativo al momento de manejar diversas situaciones que se presentaran en la vida cotidiana.
El problema ahora, es resolver que tanto se logró que el alumno desarrollara dichas competencias. Porque, en lo ideal, se diría que los alumnos ahora conviven entre ellos, sin embargo esto no sucede, por lo que me pregunto: ¿qué tanto logre promover dichas competencias en ellos? Lo que se ha logrado detectar, es que los alumnos comprenden los conceptos (conceptual) porque Pero todo ello es más profundo, y radica en la verdadera concepción de una competencia, desde el aspecto conceptual, procedimental y actitudinal, lo cual debería de converger en lograr que los alumnos logren la competencia en su totalidad. Así, hay competencia si el actor:
Domina con regularidad una “familia” de situaciones de misma estructura. Moviliza y combina varios recursos con este fin: saberes, relaciones al
saber, capacidades (o habilidades), actitudes, valores, identidad. Se apropia o desarrolla nuevos recursos en caso de necesidad.