BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO” LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR VII SEMESTRE DOCENTE: DR. MARTINA ALVARADO ALUMNA: GABRIELA CELAYA DE LA TORRE EL DIAGNÓSTICO
Cuando se pretende llevar a cabo una intervención educativa adecuada y pertinente, es necesario en primera instancia, no partir de supuestos o conjeturas propias, es decir, la práctica educativa no gira en torno a lo que el docente crea que es necesario que los alumnos aprendan, si no realmente se debe partir de lo que el alumno sabe, lo que no saben y lo que requieren aprender. Es ahí, donde radica la importancia del diagnóstico como un elemento indispensable para determinar las debilidades y fortalezas de los alumnos, y, partiendo de los resultados, realizar la intervención educativa. El diagnóstico es el “proceso a través del cual conocemos el estado o situación en que se encuentra algo o alguien, con la finalidad de intervenir, si es necesario para aproximarlo a lo ideal” (Luchetti, E. ) A través del diagnóstico, se pretende conocer el estado inicial de los alumnos, de acuerdo a Berlunda, en cuanto a: a) La disposición para aprender, tomando en cuenta el deseo de aprender y la confianza en las propias posibilidades b) El nivel de desarrollo evolutivo c) Los conocimientos previos entendidos como la representación que posee una persona en un momento determinado de su historia sobre una parcela de la realidad. d) A través del diagnóstico se determina el dominio que el alumno posee tanto en el ámbito conceptual, procedimental como el actitudinal.
A través del diagnóstico se determina el dominio que el alumno posee tanto en el ámbito conceptual, procedimental como el actitudinal. Conocer el estado actual del alumno en estos tres aspectos, permite plantear el nivel real del alumno, para de esta manera determinar la zona de desarrollo próximo del alumno, ayudando esto al desarrollo de sus habilidades, conocimientos y destrezas al nivel adecuado para su desarrollo. “Las características fundamentales del diagnóstico en ambientes sociales y profesionales son las de poseer un propósito y un plan sistemático de actuación con una secuenciación congruente de fases y etapas conexionadas. Esto exige el disponer de un planteamiento conceptual y teórico que fundamente dicho proceso y establecer a priori los modelos que se van a seguir en el mismo. Además se precisa poseer información adecuada y pertinente sobre los fines y el objeto del estudio previamente establecido. La información recogida debe ser analizada, interpretada y valorada, de modo que la síntesis y estimación que se efectúe es una de las competencias básicas que debe poseer el profesional experto en diagnóstico” (Sanz y Sobrado, 1998). La diversidad presente dentro del aula, me obliga como docente a reconocer la potencialidad presente en cada uno de mis alumnos, para de esta manera apoyarlos al logro de aprendizajes significativos, y tener un verdadero punto de donde partir, ya que muchas veces la intervención educativa se hace de una manera incorrecta, planteando las actividades porque son llamativas para el docente, pero sin tomar en cuenta si realmente son lo que el alumno requiere. Para llevarla a cabo en la etapa preescolar “el docente debe partir de una observación atenta de sus alumnos para conocer sus características, necesidades y capacidades, además de interesarse por lo que saben y conocen” (PEP, 2011). El diagnóstico se debe de realizar las primeras semanas del ciclo escolar, a través de una serie de situación de aprendizaje que contemplen competencias de los seis campos formativos lo cual permitirá detectar rasgos en sus alumnos, información que deberá quedar registrada para su consulta y sistematización.
En estas primeras semanas orientará también sus esfuerzos a la integración de los expedientes personales de sus alumnos, que le permita conocerlos y documentar sus apreciaciones, a partir de información acerca de ellos y de sus familias. Una vez que se organizó y sistematizó el registro de sus observaciones y se enriqueció con la información obtenida de las familias, el docente define cómo y en qué orden de prioridades se irán considerandos los aprendizajes esperados y los campos formativos, a fin de mantener un equilibrio al trabajar con éstos, que lleve a un procesos de aprendizajes progresivos en sus alumnos, y alcanzar los aprendizajes esperados que señala el PEP 2011. La importancia del diagnóstico dentro de mi línea de investigación es determinar primeramente, algunos aspectos en los que es necesario realizar intervención dentro del aula. Después conocer el nivel en el que se encuentran los alumnos en este momento, para posteriormente poder determinar el avance que se tuvo a lo largo de la intervención, y poder contrastar con el nivel que los alumnos tengan al final de la misma.
BIBLIOGRAFÍA LUCHETTI, E. & BERLANDA, O. El diagnóstico en el aula. Conceptos, procedimientos, actitudes y dimensiones complementarias. Editorial Magisterio del Rìo de la Plata. Buenos Aires, Argentina. SOBRANO, L. El diagnóstico educativo en contextos sociales y profesionales. Revista de Investigación Educativa, vol. 23, núm. 1, 2005, pp. 85-112, Asociación Interuniversitaria de Investigación Pedagógica. España PROGRAMA DE EDUCACIÓN PREESCOLAR. Secretaria de Educación Pública. México, D.F 2011