BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO” LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR CUARTO SEMESTRE ASIGANTURA: ESTRATEGIAS DE TRABAJO DOCENTE DOCENTE: ROSA MARÍA CABRERA EDUCADORA EN FORMACIÓN: GABRIELA CELAYA DE LA TORRE
Un instrumento de investigación y desarrollo profesional Miguel Ángel Zabalza
Epílogo: Por qué, cómo y cuándo hacer el diario. HACER EL PROPIO DIARIO, ¿POR QUÉ? Tanto el escribir sobre lo que hacemos como el leer sobre lo que hemos hecho nos permite alcanzar una cierta distancia de la acción y ver las cosas y a nosotros mismos con perpectiva. Las palabras pueden permanecer. Sobre todo si están escritas. Las palabras del diario se convierten en “contenedor” de la experiencia, en garantes de su conservación. Y podremos volver sobre ellas cuantas veces queramos releernos y releernos. La actividad profesional requiere siempre de la reflexión. Se tiene la certeza de que la práctica por si misma no proporciona conocimiento ni calidad profesional. No es la práctica por sí misma la que genera conocimiento. Como mucho, permite estabilizar y fijar ciertas rutinas. La buena práctica, la que permite avanzar hacia cotas cada vez más elevadas de desarrollo profesional es la práctica reflexiva. Eso es lo que puede aportar un diario. Constituye un proceso por el cual se va acumulando información sobre el día a día. Información que será preciosa para poder revisar todo el período narrado. ¿CUÁNDO CONVIENE ESCRIBIR UN DIARIO? El escribir constituye un esfuerzo. El diario puede resultar un instrumento de alto valor formativo en las siguientes ocasiones: •
Cuando queramos o necesitemos tomar un poco de distancia de las cosas que estamos haciendo o de la situación que estamos viviendo. Esa reconstrucción de la jornada o de
algunos de sus momentos posee la cualidad del distanciamiento en un doble sentido: porque se trata de reconstruir algo que ya pasó y porque se trata de narrarlo por escrito. El diario permite distanciarse y poder recuperar una cierta objetividad y control sobre la situación narrada. •
Cuando se ésta en trabajos que conllevan una fuerte implicación personal. Constituye una fomra de expresión personal, es decir una forma de sacar fuera de uno mismo lo que uno lleva dentro. La profesión de enseñante es muy vulnerable a los problemas de tipo psicológico y psiquiátrico justamente por esta fuerte implicación personal que hace que neustro equilibrio se vea muy afectado por el tipo de relación que mantenemos con nuestros alumnos. deberíamos disponer de momentos de supervisión y apoyo personal. Los diarios ofrecen esa puerta abierta a la expresividad y el autocontrol.
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Cuando se quiere clarificar un poco el propio estilo de trabajo. Toda técnica de documentación tiene como objetivo esta idea de la clarificación de las propias prácticas. Fija en un soporte la actividad analizada y le da objetividad y permanencia. El diario nos ofrece una doble perspectiva de nuestro trabajo: una perspectiva sincrónica y puntual y una perspectiva diacrónica. Al final, el diario se convierte en un material enormemente valioso de autoconocimiento.
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Cuando se siente mucha presión y/o se acumula mucha tensión interna. El diario nos ofrece un mecanismo de catarsis protegida. Nos permite abrir un cauce de salida a la tensión interna a través de la escritura. Permite ir controlando de manera autónoma nuestro propio estado emocional. El diario no resuelve los problemas, pero ayuda a controlarlos.
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Cuando se está participando en alguna investigación, en alguna evaluación o en algún proceso en el cual sea importante ir documentando los pasos que se van dando y cómo van evolucionando las diversas dimensiones del trabajo en curso. En tales casos es muy importante documentar el proceso para saber las dificultades que se han ido afrontando, los planteamientos que han utilizado, las reacciones que se han ido produciendo por parte de los diversos participantes.
Es conveniente ir recogiendo datos o impresiones sobre nuestro trabajo o sobre los momentos que estamos viviendo con vistas a poder volver sobre ellos en otro momento y analizarlos con tranquilidad. En los contextos de formación, los diarios de los estudiantes son especialmente importantes cuando estos deben de afrontar sus aprendizajes prácticos u otras situaciones en las que han de enfrentarse a situaciones reales de aprendizaje profesional o personal. El diario se convierte en un instrumento para poder racionalizar la experiencia y sacarle un máximo partido. Además es muy importante para que puedan reconstruir su personal estilo de trabajo.
¿CÓMO HACER EL DIARIO? Algunas condiciones son las siguientes: 1. La consigna. Tiene que ver con el tipo de instrucción que se da a quienes han de realizar el diario. La consigna refleja la orientación que deseamos dar a la narración. La consigna puede matizar las condiciones bajo las que se espera que se desarrolle el diario. Dejar las consignas más abiertas posibles de manera que sea el propio sujeto quien elija qué contar y cómo. 2. La periodicidad. El diario suele costosa, en tiempo y en esfuerzo personal. Escribir el diario todos los días puede resultar excesivo como propósito e irrealizable en la práctica. El criterio general aplicable a la periocidad debe basarse en dos o tres puntos importantes: -
Regularidad: garantizar la continuidad y una cierta sistematicidad en las anotaciones.
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Representatividad: el diario resulta un reflejo más fiel posible de la realidad que se pretende contar. Los días recogidos en el diario deben ir alternándose de manera tal que al final tengamos una expresión fehaciente y no parcial de los diversos momentos por los que ha pasado el proceso.
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Continuidad
3. La cantidad. La cantidad, exceptuando el que se escriba tan poco que no se pueda extraer de allí información relevante, no es un problema. Normalmente tendemos a escribir más o menos en función de nuestra capacidad expresiva y de nuestra facilidad para manejarnos con la escritura. Lo importante es garantizar que hay la información suficinte como para poder extraer de ella la visión de las cosas que el narrador quiere reflejar en el texto. 4. El contenido queda suspendido a la consigna que se haya dado o sobre la que esté funcionando. No conviene limitar o predeterminar los contenidos del diario. 5. La duración no debe ser menor que el periodo o proceso que se desea cubrir con el diario. Es conveniente limitar la duración del proceso en función de las características de la actividad a documentar. ¿CÓMO ANALIZAR EL DIARIO? Podríamos hablar de distintos niveles de complejidad en el análisis de los diarios: -
Nivel básico: puede ser realizado por uno mismo o en compañía de algún colega. No implica empleo de dispositivos técnicos para el análisis.
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Nivel medio: requiere un cierto conocimiento de las técnicas de análisis de contenido pero puede ser llevado a cabo por los propios autores del diario.
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Nivel complejo de análisis: requiere conocimientos avanzados en el análisis de contenido y también en el tipo de situaciones que se abordan en el diario.
A partir de un diario, se pueden extraer de ellos los siguientes tipos de informaciones: 1. Construir la impresión general sobre lo que cuenta el diario. (nivel dificultad básico). Se requiere una lectura completa del diario. Evitando construirse una idea desde las primeras páginas en una especie de anticipación prematura de los contenidos. 2. Analizar los patrones o redundancias (nivel de dificultad básico). Contatar cuáles son los patrones o redundancias que se recogen en el diario. 3. Identificar los puntos temáticos que van apareciendo y hacer una lectura transversal de los mismos )nivel de dificultad medio). Permite identificar de qué manera el autro nos representa la realidad. Se pueden analizar tanto los asuntos tratados como la evolución que tales temas han ido teniendo a lo largo del desarrollo del proceso. El análisis en este caso es ya más complejo y se desarrolla siguiendo los procedimientos habituales en el análisis de contenidos: a) Lectura completa de todo el texto b) Segunda lectura en la que se va anotando al margen del texto el asunto o tópico que se trata en ese punto. c) Nueva lectura completa por cada uno de los tópicos idendificados d) Análisis sincrónico y diacrónico del contenido de cada uno de esos tópicos. e) Presentar una especie de mapa de los tópicos presente en el diario. 4.
Analizar cualitativamente los elementos explícitos e implícitos de la información del diario. Los diarios ofrecen la posibilidad de desarrollar análisis más finos y profundos del contenido de sus aportaciones.
Se pude categorizar el contenido de los diarios en tres tipos de nivels: -
Descripciones
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Valoraciones positivas y negativas
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Identificar ideas
5. Identificar los dilemas profesionales o personales que aparecen en el diario (nivel de dificultad elevado). Solo en pocas ocaciones aparecen los dilemas de forma directa y explícita. Por lo general suelen yacer enmascarados entre las descripciones y las ideas que se van desgranando a lo largo del diario.
CONDICIONES PARA ANALIZAR LOS DIAROS •
Evitar los análisis superficiales
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Aportar siempre textos que revaliden las apreciaciones de quien analiza el diario