LA VIDA EN LAS AULAS Ph. W. Jackson
LOS AFÁNES COTIDIANOS
I •
Para apreciar el significado de los hechos triviales del aula es necesario considerar la frecuencia de su aparición, la uniformidad del entorno escolar y la obligatoriedad de la asistencia diaria.
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La cantidad de tiempo que pasan en la escuela.
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El ambiente en el que operan es muy uniforme
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Están allí tanto si les gusta o no.
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Calidad ritualista y cíclica de las actividades realizadas en el aula.
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El alumno se introduce a un ambiente con el que está excepcionalmente familiarizado gracias a una larga permanencia.
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Aprender a vivir en un aula supone aprender a vivir en el seno de una masa.
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La escuela es un lugar donde la división entre el débil y el poderoso está claramente trazada.
II •
Rapidez de las actuaciones del profesor.
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El profesor sirve como proveedor
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El profesor debe de servir como cumplidor del horario.
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Demora
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Los alumnos interactúan con el docente en un orden fijo.
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Interrupciones
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Repetida demanda de que el alumno olvide o que sucede a su alrededor (distracción social)
III •
Evaluación
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La fuente principal de la evaluación en el aula es el profesor.
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Una segunda fuente de evaluación son los compañeros, mientras que la tercera es la autoevaluación.
IV •
Desigualdad de poder.
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La autoridad de los padres consiste en fijar límites, mientras que la del docente es tanto restrictiva como prescriptiva.
V •
La multitud, el elogio y el poder que se combinan para dar un sabor específico a la vida en el aula forman colectivamente un curriculum oculto.
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En las escuelas la buena conducta produce beneficios.
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La ira del docente se desencadena con mayor frecuencia debido a las violaciones de las normas institucionales y de las rutinas consiguientes que a causa de indicios de deficiencias intelectuales en los estudiantes.
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Cuando aprende a vivir en el aula, el alumno aprende a someter sus propios deseos a la voluntad del profesor y a supeditar sus propias acciones al bien común.
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El hombre de ciencia debe desarrollar el hábito de desafiar a la autoridad y de cuestionar el valor de la tradición.
LOS SENTIMIENTOS DE LOS ALUMNOS HACIA LA ESCUELA I •
El aula es el cielo para algunos, el infierno para otros y un poco de todo para la mayoría.
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Informes negativos de la vida escolar: experiencias aterradoras o embarazosas resultantes de las acciones de profesores y compañeros crueles o insensibles y los sentimientos de tedio que surgen de la carencia de significado de las tareas asignadas o del atractivo abrumador de la vida fuera de la clase.
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Muchos de los Estados han establecidos restricciones legales al uso del castigo corporal por parte del docente. Y la práctica del castigo físico resulta antagónica con las ideas educativas que orientan la práctica docente actual.
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Sentimientos de tedio.
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Aunque la escuela fuese dolorosa y vacía para unos, resultó placentera e interesante para otros.
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Las reacciones a la vida escolar son considerablemente variadas. A los estudiantes les duele agradar algunos aspectos que a otros desagrada.
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Los estudiantes deben asistir a clases tanto si quieren como si no.
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La razón por la cual las actitudes hacia el centro educativo tienden a la neutralidad es que éste se convierte en algo familiar para la mayoría de los estudiantes. Podo después es la escuela y no se modifican de modo radical sus opciones iniciales.
II •
Se produce en algunos niños la mezcla de fuertes inclinaciones y rechazos y de actitudes contradictorias hacia rasgos específicos de la vida escolar.
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Parece desarrollarse en ciertos alumnos una separación entre sus sentimientos y la vida cotidiana en el aula.
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La mayoría de los docentes son conscientes de diferencias en las reacciones de toda la clase ante partes específicas del programa escolar.
III •
El éxito escolar y las actitudes positivas hacia la escuela van a la par.
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Los premios tienden a suscitar sentimientos positivos y los castigos negativos.
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“La mejor leche viene de las vacas satisfechas”. El hombre que no desea trabajar, a menudo no efectúa su tarea tan bien como el que la realiza con entusiasmo o, al menos, de buen grado.
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El éxito y la satisfacción con la escuela deben estar positivamente relacionados.
PARTICIPACIÓN Y ABSENTISMO EN LA CLASE •
La confrontación de los alumnos y profesores cara a cara, aunque necesaria, no es suficiente para asegurar el logro de los objetivos educativos.
OPINIONES DE LOS PROFESORES
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Los criterios de eficacia docente son realmente engañosos.
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Las preguntas de la entrevista se centraban en 3 puntos: la autoevaluación del profesor, los usos de la autoridad institucional y las satisfacciones que podían derivarse del trabajo del docente.
I Inmediatez •
En el aula existe una exigencia del aquí y ahora y una cualidad de espontaneidad que aporta interés y variedad al trabajo del profesor, aunque también puede contribuir a la fatiga que siente al final del día.
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La escuela con una función preparatoria para el futuro.
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El objetivo de las escuelas es promover el aprendizaje.
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Para los profesores el entusiasmo y la participación del estudiante parecen mucho más importantes que su rendimiento en las pruebas.
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Existe la creencia de que los niños se comportan atípicamente en los test.
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Sospecha de que la actuación en los test de rendimiento es más el reflejo de una capacidad innata que de la eficacia del profesor.
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El profesor de primaria no recurre a manudo a medidas objetivas de rendimiento escolar en busca de datos sobre su eficacia y como fuente de satisfacción profesional, sino por el flujo continuo de información que recibe de los alumnos durante la sesión docente.
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Educadores orientados hacia el presente en instituciones orientadas hacia el futuro.
II Naturalidad •
Estilo docente.
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El segundo punto en el que la mencionaron fue cuando se les pidió que describieran cómo había cambiado su enseñanza con el tiempo.
III Autonomía •
Relación del docente con sus superiores.
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Dos amenazas a la autonomía: posibilidad de un curriculum inflexible y a la eventual invasión del aula por superiores administrativos partidarios de la evaluación.
IV Individualidad
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Interés del profesor por el bienestar de cada uno de los alumnos de su clase y se evidencia especialmente cuando se le solicita que describa las satisfacciones que obtiene de su trabajo.
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La utilidad existe un espíritu de apremio.
V •
Las condiciones de enseñanza y la psicología general de aquellos adultos que optan por trabajar en las escuelas primarias.
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Ausencia de vocabulario técnico.
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Limitación de las definiciones operativas, a las que asignan términos corrientes.
VI •
La circunstancia de que el docente no parezca ser muy analítico o reflexivo en sus sucesivas acciones con los alumnos no oscurece el hecho de que haya veces en que esto no sea cierto.
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La tarea del profesor es tan fundamental y posee tantas consecuencias en materias educativas que merece algún tipo de reconocimiento oficial en el lenguaje empleado para describir el proceso docente.
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Lo que el profesor hace ante sus alumnos podría denominarse “enseñanza interactiva” y la que realiza en otras ocasiones podrían llamarse “enseñanza preactiva”
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Los profesores de algunas clases no sólo conocen a sus alumnos como personas sino que se preocupan de ellos.
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Otro aspecto de la preocupación del educador por sus alumnos supone añorarles cuando no están allí.
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Presentar al profesor ante el alumno con un modelo de falibilidad humana.
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Ambigüedad fundamental en el rol de profesor, trabaja a favor y al mismo tiempo en contra de la escuela.
Comentario: La vida escolar es muy diversa, pero la mayoría de las escuelas presentan características similares. El autor nos presenta de una manera muy clara la forma de trabajo de una escuela. En un primer momento, explica todas aquellas situaciones a las que se enfrentan tanto los alumnos como los docentes y que determinan el funcionamiento del aula de clases, como las estructuras y normas implícitas que se suscitan durante el transcurso del año escolar. Nos habla también acerca del
papel que tiene el profesor dentro del aula, en la cual la mayoría de las veces se le mira como la suma autoridad, además de ser la primera fuente de evaluación, siendo la segunda los docentes. En un segundo momento nos habla acerca de los sentimientos del alumno hacia la escuela, los cuales algunas veces son de tedio, y otras veces de agrado, todo depende en gran medida del alumno y de la motivación que pueda tener. El tercer momento de la lectura se enfoca al docente y su manera de ver su práctica docente desde la inmediatez, la naturalidad, autonomía e individualidad.