BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO” LICENCIATRUA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR PRIMER SEMESTRE ALUMNA: GABRIELA CELAYA DE LA TORRE EL TRI Y LA CNTE: TRAGEDIAS NACIONALES En esta ocasión, me propuse encontrar una buena noticia acerca de la educación en el país, pero después de buscar y buscar, caí en la cuenta de que es prácticamente imposible encontrarla. Todos los periódicos, tanto impresos como virtuales solo publican acerca de una cosa: los paros de los maestros de la Coordinara Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE). Entre los títulos de algunas noticias se encuentran: Todavía no hay plan para retirar plantón del Zócalo, Dos mil maestros de la CNTE bloquean carretera TlaxcalaPuebla, Facultad de Ciencias de la UNAM se une a movilización de la CNTE, entre muchas otras. Sin embargo, encontré una noticia cuyo encabezado llamo mi atención: EL TRI Y LA CNTE, TRAGEDIAS NACIONALES. El pasado martes, miles de mexicanos aficionados esperaban una gran actuación del Tri. Y se llevaron la no tan grata sorpresa de que, para variar, perdieron. Obviamente, no me voy a poner a hablar acerca de futbol, primero porque no sé nada del tema y segundo porque lo que realmente me interesa de esta noticia es la analogía que el periodista plantea y que me parece fascinante. Así como la selección mexicana de futbol nos “defraudo”, nos están defraudando también los miles de maestros que no se ponen a hacer su trabajo. Claro que esta situación es complicada. Se deben de tomar en cuenta los puntos de vista de ambas partes (gobierno Federal y maestros) para poder dar una opinión concreta y fundamentada. Las opiniones están de un extremo al otro. Algunas fuentes presentan la Reforma como el cambio que hace falta a la educación en México, mientras que otras la demonizan y señalan que no servirá de nada y que solamente está violando los derechos de todos los que se dedican a la educación. Yo no digo que no luchen por sus derechos, pero existen formas pacificas e inteligentes de hacerlo. Demostrar que realmente vale la pena invertir en la formación de docentes competentes es una tarea de todos los que, de una forma u otra, nos dedicamos a este mundo. Ahora el problema de los paros nos está afectando más directamente. El miércoles 11 de septiembre más de tres mil docentes marcharon por el boulevard para exigir la abrogación de las leyes secundarias de la reforma educativa y demandar que el gobierno analice su propuesta de la ley estatal de
educación. Estas manifestaciones se sumaron a un paro nacional de labores por lo que muchos alumnos de Zacatecas, Guadalupe, Fresnillo y Rio Grande no tuvieron clases. Esto me hace reflexionar, ¿será que es un tema realmente grave que se ha tomado a la ligera? Debemos de reflexionarlo muy a fondo. Verdaderamente ¿Qué es lo que buscan estos maestros? ¿En verdad la reforma a la ley del servicio profesional docente beneficia o daña a los maestros? Según Manuel Gil Antón la reforma tiene muchos riesgos, pero el más peligroso es que no pase nada, esto es, que se simulen los cambios, dado que a nivel de operación de base, las autoridades educativas de los estados tendrán las decisiones. El riesgo es que esta reforma no se tome como un sistema para profesionalizar a los maestros, sino como un modelo para poder despedir a los que no pasen las evaluaciones, que es lo que realmente se pretende. Se está perfilando un ejército de docentes de acero, pero dirigidos por generales y capitanes de cartón. Esta es una frase que bien vale la pena analizar. Sin una transformación real de las autoridades educativas, las cosas no van a cambiar. No sirve de nada que los maestros sean lo suficientemente competentes sin autoridades que presenten evaluaciones serias para ser servidores públicos, mostrando que saben administrar, que saben del asunto educativo y que son responsables. Parece una burla pensar que con hacer capaces a los docentes, el país va a cambiar. Las cosas no cambiaran hasta que no mejoren las situaciones de pobreza, desigualdad, inseguridad, que en este momento están trayendo abajo al país. Además, sinceramente, no creo que los diputados y senadores tengan los conocimientos suficientes acerca de la materia, como para fundamentar una buena reforma a la educación, y creo que aquí es desde donde comienza el problema. Ellos también deberían de ser competentes para formular mejores leyes que realmente vayan a tener un beneficio, sino para todos, a lo menos para la mayoría de las partes que se verán afectadas por esta reforma. La Ley General del Servicio Profesional Docente permitirá frenar la venta de plazas para maestros y que miles de mentores se encuentren con comisiones sindicales sin dar clases. Este es uno de los puntos de la ley que me parece sustentado y lógico, sin embargo también me parece una gran mentira. No quiero ser pesimista, pero la corrupción no se terminará de un día para otro solo porque una ley lo dice. Algunas personas se rehúsan a cambiar. Es mucho más fácil comprar una plaza que prepararte para competir por ella. Mientras tanto solo podemos seguir esperando a ver cómo termina esta desagradable situación.