BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO” LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR TERCER SEMESTRE ASIGANTURA: EDUCACIÓN HISTÓRICA EN EL AULA DOCENTE: MARTINA ALVARADO ALUMNA: GABRIELA CELAYA DE LA TORRE
HISTORIA La historia es la ciencia de los hombres en el tiempo y el espacio. Cualquiera que pretenda comprender el presente, debe comenzar por el estudio del pasado, ya que en él se explica gran parte de lo que ahora sucede. La historia, es una ciencia que nos permite explicar acontecimientos del pasado y su relación con el presente. El problema que presenta la enseñanza de la historia, es que se ha realizado de una manera incorrecta. Se enseñan básicamente fechas aisladas sin ninguna relación con la realidad que vive el alumno. El tiempo histórico enseñado se identifica fundamentalmente con la cronología y la periodización. Es un contenido considerado procedimental, que se enseña y aprende antes de los hechos, problemas, situaciones o conflictos objeto de estudio y no en su enseñanza. Las personas tienen una imagen de la historia como una ciencia que explica todo lo que ha sucedido en el pasado, una acumulación de los acontecimientos más importantes seleccionados a partir de sus protagonistas o de sus actos. Por la tanto no se comprende que la construcción del pasado se encuentra en constante cambio y nos permite explicar el presente, para mejorar el futuro. Algunos autores ponen énfasis en la necesidad de partir del presente y de sus problemas para predisponer al alumnado ante el conocimiento histórico y su potencial educativo. Otros señalan la necesidad de dar más relieve al futuro como proyecto. La intención es que el alumnado adquiera conciencia de la importancia real del aprendizaje del pasado vinculando lo que ha sido con lo que es. La importancia de la enseñanza de la historia es que se comprenda como un medio de cambiar la calidad de vida. Muchas veces se comprende solamente como una ciencia que estudia el pasado, pero no se termina de asimilar que esto nos permite analizar las circunstancias que han llevado a que dichos acontecimientos sucedan. Para poder enseñar historia, es necesario crear una conciencia histórica en los alumnos, la cual de acuerdo a Andrea Sánchez Quintanar consiste en que todo
presente tiene su origen en el pasado, que las sociedades cambian y se transforman de manera constante y permanente. Enseñar historia en todos los niveles de educación es realmente fundamental ya que permite al alumno situarse en un mundo cambiante y globalizado, y además visualizarse como parte del mismo, y darse cuenta que así mismo el pertenece a un pasado que debe de comprender, para de este modo entender el presente y poder cambiar el pasado. Estas aproximaciones a la historia se debe de realizar a partir de categorías utilizadas por los historiadores: conceptos de primer y segundo orden. Los primeros comprenden los procesos históricos que se han desarrollado a lo largo del tiempo en diversas latitudes y espacios sociales. Mientras que los segundos pueden definirse como nociones que proveen las herramientas de comprensión de la historia como una disciplina. Conceptos de segundo orden: tiempo histórico (espacio-tiempo, procesos y actores), cambio y permanencia, causalidad, evidencia, relevancia y empatía. Todos ellos nos ayudan a que el alumno comprenda una verdadera manera de hacer historia, ya que permiten que se infiltre a la labor de un historiador, lo que genera aprendizajes realmente significativos que no van solamente relacionados con aprender fechas o conceptos que no resultan atractivos al alumno por lo que son rápidamente olvidados.