BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL MANUEL ÁVILA CAMACHO LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR QUINTO SEMESTRE CURSO: EDUCACIÓN ARTÍSTICA DOCENTE: MARGIL DE JESÚS ROMO RIVERA ALUMNA: GABRIELA CELAYA DE LA TORRE Artes y escuela. Aspectos Curriculares y didácticos de la Educación Artística Si bien las artes plásticas forman parte de la cultura y son socialmente percibidas reconocidas como “algo cultural”, el desarrollo de la plástica en una práctica que los chicos (y los adultos) terminan por entender como una serie de “actividades escolares” disociadas de la experiencia cultural y social que en realidad representan y les han dado origen. Los chicos no son espectadores de la cultura (no más que los adultos) sino que participan de ella: la reciben y consume, la aceptan, la critican o la rechazan, la ignoran, la disfrutan o padecen. En todo caso se trata de pensar cómo situar esa cultura al alcance de los alumnos, en qué momento mediante qué tipo de actividades y cuáles serán los recursos que así lo permitirán. Se trata más bien de una acción permanente y sostenida desde los primeros años de escolaridad, de una gestión tendiente a establecer relaciones entre las propuestas del aula y las propuestas de la cultura. Cuando a los chicos se les propone dibuja, pintar, o modelar, no sólo se ven obligados a resolver problemas plásticos sino que además vn construyendo conceptos acerca de lo que como dibujo, pintura o escultura conciben, y más all de o que es la experiencia artística y el arte. En educación plástica, este proceso plantea la necesidad de pensar en las posibilidades del afuera y lo que ellas podrían aportar a los procesos de aprendizaje y a la ampliación de experiencias y conceptos Desde el compromiso social, al trabajar en relación permanente con el entorno, la escuela permitirá a todos los alumnos tomar contacto con aspectos de la sociedad y de las artes plásticas, a las cuales no todos tienen acceso a través del medio familiar: favoreciendo a través de sí iguales oportunidades de contacto e interacción cultural.