Estoy escribiendo esto porque suplicasteis. Ya sabéis cuanto amo las súplicas. De hecho, probablemente sabéis demasiadas cosas y las sabéis demasiado bien.
¿Quién soy yo?
Bueno, eso es lo que estoy intentando averiguar. Fui un prostituto en mi juventud, un asesino desde adolescente, y un monstruo como hombre. Soy el hombre que secuestró a Livvie. Soy el hombre que la mantuvo en una habitación oscura durante semanas. Pero, por encima de todo, yo soy el hombre que ella ama.
Ella me ama. Es bastante enfermizo, ¿verdad?
Por supuesto, hay más de nuestra historia de lo que se puede presumir en unas pocas frases, pero no sé qué decir para justificar mi comportamiento de entonces. Asumo que si estáis leyendo esto, no necesito dar esas explicaciones. Vosotras ya habéis hecho las vuestras propias.
Estáis leyendo esto porque queréis saber acerca del resto de la historia. Queréis saber qué pasó esa calurosa noche de verano de septiembre de 2010, la noche que me encontré con Livvie en El Paseo