• Año IX • Número 81 • Diciembre de 2013 • Publicación de distribución gratuita • redaccion@gacetamarinera.com.ar • www.gacetamarinera.com.ar
edición mensual
La Armada produce hechos todos los días...
Ejercicio conjunto
UNIDEF III
CORREO ARGENTINO
Pág. 4 y 5
FRANQUEO A PAGAR CUENTA Nº 11054 F
PROTAGONISTAS
Guardiamarina Luciana Yanina Fernández
edición mensual
•11
A 12600 kilómetros de casa Colaboración: Teniente de fragata M. Elena Marti y suboficial primero Darío Bonín
Caminando 32 kilómetros al sol en cercanías de Mazaruca, durante unas 10 horas, con un equipo completo de 20 kilos a sus espaldas, Luciana Yanina Fernández decidió ser infante de Marina. “Fue increíble, me sacaba el equipo y como que flotaba en el aire, no sentía las piernas”, recuerda de la que califica como su mejor experiencia en la Armada. Fue la campaña de selección para ser infante de Marina, de la que participaron 50 cadetes mientras cursaban tercer año de la Escuela Naval Militar. Ahora, ya guardiamarina, es jefe de la Patrulla de Largo Alcance 02 a cargo del área 50 en la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP). En su zona de responsabilidad realizan seis patrullas por día en busca de alguna novedad que informar respecto a la relación entre los turco-chipriotas y los greco-chipriotas habitantes de la isla. Patrullando la zona de Nicosia está a 12600 km de su hogar, en Salta capital, donde residen su papá Pastor, su mamá Norma y su hermana Sofía. Mientras camina por el terreno pedregoso de la isla mediterránea cuenta que su motivación para ingresar a la Armada en el 2007 provino de una charla que dio el entonces capitán de corbeta Miguel Angel Troitiño en su colegio secundario, el Instituto Padre Gabriel Tomasini. Luciana recuerda que hizo mucho hincapié en las Misiones de Paz, como si el futuro le estuviera haciendo un guiño, mostrándole un atisbo de lo que algún día podría llegar ella a hacer.
“Empecé a investigar por Internet, en libros, le pregunté a un tío lejano que estaba en la Armada de qué se trataba su trabajo y decidí que quería ser parte de la Institución; fui a la Delegación Naval de Salta y dije ‘sí, es mi decisión, quiero entrar’”, relata Luciana con la misma determinación en su voz. De ser infante de Marina cuenta que le gustan las experiencias que se viven a diario, cada día es diferente. Por ejemplo, en la Escuela Naval había visto el tema Comunicaciones pero estar destinada en el Batallón de Comunicaciones fue una experiencia nueva: “Estar con las unidades de primera línea, desenvolverme con el personal de las unidades, fue increíble”. “Ser infante de Marina al principio era exclusivamente para varones; mi familia pensaba que no iba a resistir. Pero muchas cosas han cambiado, me encanta, me esfuerzo para hacerlo igual que un hombre aunque me cueste más. Me adapté, me siento cómoda y estoy bien”. “Esta es mi primera Misión de Paz y la esperaba con ansias. Estoy muy contenta en Chipre, una comisión hace a la carrera profesional, además permite relacionarse con militares extranjeros, conocer otra cultura del trabajo, compartir; el idioma es una barrera que se va superando y uno aprende todos los días”, destacó la guardiamarina Fernández. “Estar en la Armada me permite servir a la Patria y eso implica empeñar todos mis esfuerzos para mejorar día a día”.
La isla de Chipre Posee un valor estratégico por su ubicación geográfica e históricamente fue invadida por europeos y asiáticos. Luego de numerosos enfrentamientos a lo largo de los siglos por el dominio de la isla --entre griegos, turcos y los propios habitantes de la isla que respondían a uno u otro sector-- en 1964 intervino la Organización de las Naciones Unidas para restablecer la paz con la esperanza de que ambos pueblos pudieran convivir. Con el consentimiento del gobierno de Chipre, la ONU recomendó la creación de la UNFICYP. Pero en 1974 Chipre sufrió un golpe de Estado. Soldados griegos avanzaron sobre la isla y Turquía decidió intervenir expulsando de sus casas a más de 200 mil greco-chipriotas. Al año siguiente ambas partes se comprometieron al reagrupamiento voluntario de la población y se dividieron en áreas geográficamente bien delimitadas bajo sus propias administraciones. La República Argentina, como miembro activo de las Naciones Unidas, envía tropas desde 1993. La Fuerza de Tareas Argentina es responsable del sector que se extiende desde el enclave turco de Kokkina –en el Oeste-- abarcando una distancia de 80 kilómetros hacia el Este. En la actualidad, 7 oficiales y 49 suboficiales de la Armada forman parte del Batallón Conjunto Argentino para la Misión de Paz Chipre XVII y, lejos de sus hogares, trabajan por el mantenimiento de la paz y el status quo pautado entre turcos y griegos.
Diamela Sánchez Teniente de fragata
Cuerpo Profesional Odontóloga Hospital Naval Puerto Belgrano
12•edición mensual