Abril 2013 - Gaceta Marinera Mensual

• Año IX • Número 73 • Abril de 2013 • Publicación de distribución gratuita • redaccion@gacetamarinera.com.ar • www.gacetamarinera.com.ar

edición mensual

La Armada produce hechos todos los días...

APBT, CIFA y Fennec

Trabajo integrado

CORREO ARGENTINO

Pág. 5

FRANQUEO A PAGAR CUENTA Nº 11054 F

en el aire

PROTAGONISTAS

Guardiamarina en comisión Ariel Palmiteste

Con el pecho henchido de orgullo El guardiamarina Ariel Palmiteste rebalsa de orgullo y alegría. Acaba de bajarse de la fragata ARA “Libertad” y ya tiene un pie en la cubierta de otro gran velero. La Armada de México lo invitó a realizar el crucero de instrucción de su buque escuela ARM “Cuauhtémoc”.

Se lo ganó por su desempeño académico y sus altos promedios. Salió primero en su promoción y ahora es el único militar argentino de los 20 invitados extranjeros que acompañará a los cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar mexicana en una travesía que navegará mares del norte desde el puerto de Veracruz, en el océano Atlántico, hasta Acapulco, en el Pacífico. “¡Espectacular!”, pensó Palmiteste, de 24 años, porteño, actual jefe de la División X del Departamento Sistemas del destructor ARA “Heroína”.

La noticia también le resultó inesperada: “Me tomó por sorpresa. Sabía que por orden de mérito me tocaría una comisión al extranjero pero no lo esperaba tan rápido”.

Sus seres queridos compartieron su mismo orgullo y alegría, aunque no pudieron evitar los sentimientos encontrados: “Sabía que mi familia me extrañaría. Y mi novia, que también es guardiamarina y egresó conmigo. Ella lo tomó muy bien, aunque no se imaginó que me iría tan pronto y por tanto tiempo”.

Pero a Palmiteste, que se bajó de la fragata “Libertad” en octubre del año pasado cuando el buque escuela estuvo retenido en Ghana, le encanta navegar así: “Son 20.000 millas. Un

montón. Siete meses en los que voy a poder intercambiar conocimientos del arte y las ciencias de navegar”.

Volver a un país amigo El guardiamarina Ariel Palmiteste ya había conocido México y había representado allí a la Armada Argentina. En septiembre de 2010, siendo cadete de tercer año de la Escuela Naval Militar, integró la comisión que viajó al Distrito Federal para participar de los festejos por los 200 años de la independencia de ese país.

“Era el abanderado de la Escuela. Fuimos 35 personas y fue un desfile de 8 kilómetros por la principal avenida. Impresionante. La gente nos saludaba y nos gritaba ‘¡Viva Argentina!’.

En México nos aprecian como argentinos y nos admiran como marinos.”

Gracias a un tío conscripto Palmiteste sostiene que siempre quiso ser militar. Estaba seguro de que iba a ingresar a la Escuela Naval después de la secundaria. “No tenía un plan B”, dice.

Lo único que conocía de la Armada eran las experiencias que le transmitió un tío que había sido conscripto en Puerto Belgrano.

“Me hablaba de su trabajo en buques que ya ni están, como cuando viajó 5 meses a la Antártida con el rompehielos ARA ‘San Martín’ –recuerda--. Un día me llevó a visitar los buques y a un suboficial amigo y después directo a la Delegación Naval. De ahí me fui con el formulario para inscribirme. Y en febrero de 2008 ya estaba haciendo el reclutamiento.”

Mientras Palmiteste desfilaba, el “Cuauhtémoc” cortaba olas en compañía de los otros grandes veleros que participaban de la Regata del Bicentenario, evento que lo había traído a la Argentina.

Ariel sumó a su hermano mellizo Damián a la carrera naval: “Estudiaba una ingeniería y lo convencí de que entrara a la Escuela Naval. En cuarto año le pasé la bandera. Si sigue siendo el primero de su promoción quizás también le toque un viaje como el mío”.

“Es como regresar a un país amigo”, evalúa.

Y se hincha su pecho otra vez de orgullo.

¿Qué le dejó el viaje en la “Libertad”?

“Aprendí muchísimo. Era lo que me faltaba para recibirme de oficial. Pude poner mis conocimientos a prueba todo el tiempo. Había cosas que parecían ocultas y que afloraron a bordo. También forjé amistades. Fue muy triste volver al país en avión, después de 22 días varados en Ghana. Pero cuando pudimos recuperarla, entendimos que fue un hecho histórico.”

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Walter Olave

Marinero segundo

Guardia de honor Homenaje a 31 años de la Gesta de Malvinas en la Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar

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