• Año IX • Número 78 • Septiembre de 2013 • Publicación de distribución gratuita • redaccion@gacetamarinera.com.ar • www.gacetamarinera.com.ar
edición mensual
La Armada produce hechos todos los días...
Adiestramiento combinado
Viekaren XIII
CORREO ARGENTINO
Pág. 4 y 5
FRANQUEO A PAGAR CUENTA Nº 11054 F
Puesta a punto
La corbeta ARA “Rosales” arribó al Astillero Río Santiago luego de dos días de navegación desde su apostadero ubicado en la Base Naval Puerto Belgrano para ingresar a dique seco a fin de dar comienzo a una serie de trabajos de mantenimiento y puesta a punto. 24 de agosto – Río Santiago.
En el marco de un programa interministerial
Asistencia sanitaria
Las tareas a realizar incluyen, entre otros, el lavado, arenado y pintado de la obra viva y muerta, arriado e izado de cadenas y anclas con el respectivo arenado y pintado, recorrida de válvulas de casco y verificación bocina externa y timón. Además se efectuará la verificación de las aletas estabilizadoras, domo sonar y hélices, como también la revisión del sondaje de casco y limpieza de tanques de agua dulce y de mar. La “Rosales” –con más de 200.000 millas náuticas navegadas en aguas nacionales y extranjeras desde su botadura hace 26 años– es la segunda unidad de una serie de seis corbetas tipo Meko 140 construidas en el Astillero Río Santiago. Su primer bloque de la quilla fue colocado el 3 de marzo de 1982 siendo botada un año después. El 14 de noviembre de 1986 fue entregada al servicio de la Armada Argentina
14 de agosto. El multipropósito ARA “Ciudad de Rosario” y la lancha patrullera ARA “Río Santiago”, unidades de la Escuadrilla de Ríos, están llevando a cabo la Campaña Sanitaria en el marco de un programa interministerial.
La ceremonia de zarpada de las unidades en el Apostadero Naval Buenos Aires estuvo presidida por el ministro de Defensa, ingeniero Agustín Rossi; la ministra de Desarrollo Social, doctora Alicia Kirchner; el ministro de Salud, doctor Juan Luis Manzur; y el secretario general de ANSES, Rodrigo Ruete; y autoridades de los organismos públicos. DIRECTOR Capitán de navío Julio Horacio Guardia SUBDIRECTOR Capitán de corbeta Fernando Sabadín COORDINADORA EDITORIAL Lic. Jimena López Montes SECRETARIA DE REDACCIÓN Lic. Andrea Carabetta ASESOR DE CONTENIDOS Lic. Leandro Fernández DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN D.G/ Ilustr. Natalia S. Saia Claudia Bellido FOTOGRAFÍA Staff de fotógrafos de Gaceta Marinera REDACCIÓN Staff de redactores de Gaceta Marinera ASESORA COMUNICACIONAL Lic. Alba M. de Petit DISTRIBUCIÓN Silvana Beltrán Sergio Aristi Impresión Arsa Gráfica
“Piensen que en cada encuentro que tengan con nuestros hermanos, en cada una de las islas, en cada uno de los puertos que nuestro buque pare, ahí ustedes van a estar representando al Estado argentino. Y el Estado argentino tiene la obligación de crear condiciones para que este país sea todas las veces más justo, más inclusivo y con mayor igualdad para todos.” Ingeniero Agustín Rossi, ministro de Defensa
Por parte de la Armada participaron el subjefe de la Fuerza, contralmirante VGM Álvaro Manuel González Lonzieme, y el secretario general, contralmirante VGM Pedro Bassi, junto con autoridades navales. La Campaña Sanitaria en el litoral fluvial, por primera vez, se articula y coordina entre los Ministerios de Defensa, Desarrollo Social y Salud. El objetivo principal es brindar asistencia y prevención de carácter clínico y odontológico, incorporándose esta vez la atención oftalmológica a los habitantes de las localidades ribereñas que tienen dificultad de acceso por vía terrestre a los centros urbanos de atención médica. En esta oportunidad se dará asistencia a las comunidades ribereñas de las provincias de
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Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco y Corrientes. Para tal fin, el buque multipropósito lleva a bordo Unidades Sanitarias Móviles, contando además con la asistencia de profesionales médicos y personal de enfermería de la Armada quienes, junto a la tripulación, efectúan el traslado de los habitantes en las embarcaciones para ser atendidos a bordo. Durante la atención se suman profesionales de la salud, de asistencia social y operadores de equipos técnicos de los Ministerios participantes. La actividad médica consta de un relevamiento sanitario, la atención a los habitantes y su vacunación. Además, se prevén tareas de acción social que incluyen la entrega de medicamentos, anteojos y ropa a través de los programas destinados para ello en cada Ministerio. Los contenedores sanitarios La atención sanitaria se lleva a cabo en los contenedores sanitarios móviles embarcados en los buques de la Armada Argentina; cada uno de seis metros de largo, están provistos con los servicios de aire comprimido, electricidad y agua. En su interior están revestidos en madera, forrados en laminado plástico sanitario. Asimismo, los contenedores están equipados con aire acondicionado frío/calor que brindan la climatización necesaria; entre los elementos disponibles se destacan un sillón odontológico, un equipo de rayos X, una camilla para atención médica y un botellón con oxígeno medicinal. También cuentan con una heladera para conservación de vacunas y un horno esterilizador. “El buque tiene la posibilidad de conexión satelital con lo cual ante cualquier consulta o duda se hace una historia clínica digitalizada, informatizada y se puede consultar un centro de referencia de nuestros hospitales: Hospital Posadas para adultos, Hospital Cruce y Hospital Garraham, en el caso de los niños.” Doctor Juan Luis Manzur, ministro de Salud
Adiestramiento conjunto
Curso Antártico 2013 Alrededor de 80 efectivos, de los cuales diez invernarán el próximo año en la base antártica Orcadas de la Armada Argentina, realizaron la etapa aplicativa del Curso Antártico 2013. Agosto/Septiembre.
Esta etapa es dictada por la Escuela de Capacitación Antártica del Ejército y la Dirección Nacional del Antártico, en la localidad de Caviahue, situada en el norte de Neuquén, cuyas condiciones climáticas y meteorológicas tienen un alto grado de similitud con las que presenta la Antártida.
“Desarrollar esta etapa de instrucción, previo a ir a Orcadas, promueve el espíritu de cuerpo y nos permite mejorar en lo profesional con conocimientos que facilitarán la permanencia durante un año en la base más antigua del país, que en 2014 cumplirá 110 años.”
traslado y coordinación de embarque de heridos para su evacuación por medio aéreo. Al tiempo, otra patrulla recibió instrucción en el uso de esquíes en la pista que la localidad de Caviahue posee en cercanías del volcán Copahue. Allí, alrededor de doce cursantes adquirieron nociones básicas de uso y preparación del equipamiento, traslado del equipo y técnicas de ascenso vertical y lateral, descenso desde diversas alturas y pendientes, y medidas de seguridad. Por último, en la zona del helipuerto, el resto de los cursantes llevaron a cabo prácticas de
helitransporte de carga, tanto interna como externa, mediante chinguillos de contención del material. La carga consistió en víveres y materiales que se transportaron a la zona de alta montaña donde otra sección de los cursantes desarrolló la etapa de supervivencia en nieve y técnicas de esquí de travesía y trineos. “Es muy importante contar con esta instrucción en el continente, donde contamos con todas las medidas de seguridad, tanto técnicas como sanitarias, para preparar mejor a nuestra gente de cara al desafío de invernar un año en la Antártida.” Vicecomodoro Walter Olmedo, de la Dirección de Asuntos Antárticos de la Fuerza Aérea Argentina
Capitán de corbeta Daniel Juárez, futuro jefe de la base Orcadas.
El curso, que se prolongó durante unos veinte días, estuvo destinado a los efectivos de las tres Fuerzas que cumplirán un año de invernada en las diversas bases permanentes distribuidas en el Sector Antártico Argentino. Durante la instrucción los cursantes se dividieron en grupos que fueron rotando por los diversos sectores donde desarrollaron adiestramientos conjuntos en técnicas de esquí de marcha y de travesía, esquí de fondo y evacuación de heridos helitransportados. Además, según explicó el capitán Ariel Quiroga, jefe de la División Planes de la Escuela de Capacitación Antártica del Ejército y jefe de etapa en Caviahue, se capacitaron en navegación en aguas gélidas, buceo, supervivencia en nieve con construcción de refugios e iglúes, posicionamiento GPS, trazado de mapas y diversas técnicas que les permitieron profundizar los conocimientos adquiridos durante las clases Las actividades Durante las primeras jornadas de entrenamiento –al cierre de esta edición– el personal de medicina y enfermería se trasladó a la zona de helipuerto establecida en cercanías del lago Caviahue, donde un médico de la Dirección General de Sanidad junto a instructores del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y un helicóptero MI-171E con operadores de sistema de entrega aérea, todos de la Fuerza Aérea Argentina, llevaron adelante una ejercitación de evacuación helitransportada de heridos. Allí se repasaron conocimientos sobre fisiología médica, evaluación de heridos, procedimientos de inmovilización para politraumatizados, detención de hemorragias, trabajos de camilla y
“El curso busca establecer un procedimiento unificado, hablar un mismo idioma entre las tres Fuerzas, algo que es imprescindible luego durante la actividad antártica.” Capitán Ariel Quiroga, jefe de la división planes de la Escuela de Capacitación Antártica del Ejército y jefe de etapa en Caviahue
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Adiestramiento combinado
Viekaren XIII
20 al 26 de agosto. Las Armadas de Argentina y Chile realizaron el ejercicio Viekaren en el que se pusieron en práctica adiestramientos combinados de búsqueda, rescate, salvataje marítimo y control de la contaminación en las aguas del Canal Beagle y Mar de la Zona Austral.
En la décimo tercera edición las unidades que participaron por el lado de la Armada Argentina fueron el aviso ARA “Teniente Olivieri”, la lancha rápida ARA “Intrépida” y las lanchas patrulleras ARA “Baradero” y ARA “Barranqueras”. Por la Armada de Chile, en tanto, lo hicieron los patrulleros servicio general “Isaza” y “Sibbald”, las lanchas de servicio general “Alacalufe” y “Hallef” y la aeronave UH-05. Con la presencia de estas unidades con asiento en Ushuaia y Puerto Williams se simuló el siniestro de un buque. A partir de allí se pusieron en acción ejercicios de búsqueda y rescate, de salvaguarda de la vida humana en el mar, de control y combate de la contaminación, de lucha contra incendio y de control de tránsito marítimo, entre otros. Tras la experiencia, los resultados positivos fueron recogidos en la reunión de crítica final que
desarrollaron los participantes de ambas Fuerzas Armadas luego del ejercicio. El jefe del Estado Mayor del Área Naval Austral, capitán de navío Walter Ernesto Doná, expresó: “Se cumplieron todos los eventos que estaban planeados con un alto grado de eficiencia. El grupo humano y de trabajo lo hizo en sintonía y de forma muy coordinada y esa fue la clave para que se saque un gran provecho a este ejercicio. Lo bueno es que año a año va aumentando la complejidad”. Por su parte, el comandante del Distrito Naval Beagle, capitán de navío Jorge Montenegro López, manifestó: “Cada año que pasamos nos vamos superando y para ello es muy importante toda la planificación que realizamos; por eso tomamos como punto de partida las reuniones de planeamiento”. El comandante de la Agrupación Lanchas Rápidas de la Armada Argentina, capitán de fragata Adrián Mónaco, expresó: “El resultado superó nuestras expectativas, hemos realizado todos los ejercicios con un resultado muy satisfactorio pese a las condiciones metereológicas que le dieron marco al ejercicio de este año. Nos ha permitido alternar de buena manera la interope-
“En la etapa de operación es muy importante que las naves se adiestren en conjunto para que cuando haya que socorrer alguna situación sepan cómo responder.” Capitán de navío Walter Ernesto Doná, jefe del Estado Mayor del Área Naval Austral
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rabilidad en esta zona complicada de navegar. Este ejercicio ha servido para incrementar el entrenamiento de las dotaciones, nos ha permitido confraternizar con los marinos de la Armada de Chile y fijó un nuevo punto en las relaciones profesionales”. Asimismo, el comandante del patrullero servicio general “Sibbald”, capitán de corbeta Luis Verdejo Abarzua, comentó: “Lo principal es que además de haber cumplido los objetivos, primó la seguridad del personal; llegamos todos sanos y salvos a nuestras casas y los buques no tuvieron ningún daño. Estamos muy satisfechos con toda la experiencia ganada en cuanto a lo que es la búsqueda de rescate y control de la contaminación”. Los jefes militares expresaron que el año que viene, con la organización de la Armada de Chile, buscarán aumentar el grado de complejidad para hacerlo lo más real posible, por lo cual planificarán hacer un ejercicio nocturno. Para finalizar, ambos comandantes coincidieron en que el ejercicio salió tal cual lo planificado y consideraron que es altamente positivo que ambas Armadas estrechen lazos para controlar las aguas de los canales fueguinos.
El ejercicio tiene como objetivo incrementar la interoperabilidad entre ambas Armadas sobre la base de la experiencia obtenida en los ejercicios de búsqueda, salvataje y control de contaminación.
“Se pudieron efectuar ejercicios bastante complejos, como el buceo combinado que es la primera vez que se realiza. Además, el espíritu que tuvo cada dotación fue muy bueno ante las adversidades.” Capitán de corbeta Luis Verdejo Abarzua, comandante del patrullero servicio general “Sibbald”
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Ejercicio argentino-brasileño
Fraterno XXXI: fase naval 12 al 16 de agosto. Durante cinco días, buques brasileños y argentinos, dos helicópteros y un submarino realizaron un adiestramiento naval en el marco del Fraterno, ejercicio binacional que las Armadas de Argentina y Brasil llevan a cabo desde hace 31 años.
Para ello se constituyó un grupo de tareas combinado a cargo del comandante de la Flota de Mar de la Armada Argentina, contralmirante VGM Juan Carlos Temperoni, y el comandante de la Segunda Escuadra, contralmirante Paulo César Mendes Biasoli, máxima autoridad brasileña en el operativo.
las operaciones”, expresó el capitán de fragata Pablo Basso, jefe de Operaciones argentino en el operativo.
las actividades con un resultado altamente satisfactorio”, expresó el contralmirante Temperoni.
Responsabilidades fraternas Dentro del ejercicio, los Estados Mayores planificaron una alternancia en las responsabilidades de la conducción de la fuerza. De esta manera, las máximas autoridades, durante “guardias” de 24 horas, estuvieron alternadamente a cargo de las operaciones en el mar.
“Hemos podido compartir esta interoperabilidad que es tan importante para poder seguir en la dirección que llevamos juntos en más de treinta años”. Los ejercicios fueron los habituales: “Desde una maniobra de pasaje al habla hasta un ejercicio táctico”, manifestó.
“Hemos trabajado durante cinco días cumpliendo la programación que se planificó con la Marina de Brasil, como cada año, realizando todas
Después de más de treinta años de ejercicios fraternos en el mar “hoy somos una fuerza combinada que tiene mucha fluidez y entendimiento”, finalizó el contralmirante Temperoni.
Los buques participantes fueron la fragata “Niteroi”, el navío tanque “Marajó” y el submarino “Tikuna” por parte de la Marina de Brasil y las corbetas ARA “Espora” y “Parker” junto al destructor ARA “Almirante Brown” de la Armada de nuestro país. Durante las jornadas operativas se realizaron maniobras marineras como operaciones de superficie pasaje al habla, traspaso de peso liviano y reabastecimiento de combustible en el mar, tiro diurno y nocturno, calificación de pilotos y maniobras tácticas simuladas. Asimismo, se llevaron a cabo operaciones antisubmarinas como cortinado, búsqueda y ataque del submarino brasileño que se reunió en el mar, proveniente de Mar del Plata, con las unidades de superficie desplegadas. Para finalizar el operativo se realizó un ejercicio táctico. El destructor ARA “La Argentina” y las corbetas ARA “Robinson” y “Gómez Roca” se incorporaron al ejercicio de crisis. “La impronta con la que se planificaron los ejercicios fue la progresividad de los mismos, tratando de maximizar
“El balance de todas las navegaciones es siempre positivo, pero en este caso aún más porque lo hicimos con otra Marina y nos probó bastante, ya que tuvimos mal tiempo. Cumplimos todo lo que teníamos que hacer; en este buque la gente siempre tiene un espíritu bárbaro y reacciona muy bien”. Capitán de fragata Osvaldo Pablo Sasia, comandante del destructor ARA “Almirante Brown”
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Guardiamarinas a bordo Desde agosto los guardiamarinas en comisión se encuentran distribuidos en destinos en tierra y en unidades navales. Tres están a bordo del destructor ARA “Almirante Brown” y tuvieron la experiencia de vivir su primer ejercicio Fraterno en el mar. “El ejercicio fue muy interesante, en lo profesional hubo aspectos nuevos como las operaciones con submarinos. Nunca habíamos visto eso en los embarcos que tuvimos como cadetes y eso es lo que más me llevo de este ejercicio en particular”, manifestó el guardiamarina en comisión Ezequiel Acuña. Durante la navegación, los guardiamarinas en comisión Ezequiel Acuña, Martin Coria y Agustín Malchiodi cubrieron guardias de puente como ayudantes del oficial de guardia.
La operación anfibia 26 al 30 de agosto.
La fase anfibia del ejercicio Fraterno tuvo como misión ejecutar una operación anfibia en la zona costera de Baterías a fin de incrementar la interoperabilidad entre ambas Armadas y optimizar doctrinas, tácticas y procedimientos operativos para el empleo de fuerzas de Infantería de Marina.
“Ambas Marinas para llegar al nivel de adiestramiento adecuado han tenido que ejercitarse mucho previamente y eso es lo que garantiza que estas operaciones muy complejas –la operación anfibia es la operación naval más compleja—hayan podido arribar con éxito a esta instancia final.”
Asimismo, se buscó incrementar la interoperabilidad en técnicas individuales y de conjunto en operaciones anfibias, mediante la realización de ejercitaciones programadas como adiestramiento en técnicas y tácticas combinadas, embarco y desembarco, comunicaciones, helidesembarco diurno, apoyo logístico, fuego de apoyo y reembarco diurno y nocturno, entre otras.
Capitán de navío Gabriel Martin González, comandante Naval Anfibio y Logístico.
Las unidades participantes fueron el transporte rápido multipropósito ARA “Hércules”, el transporte ARA “Bahía San Blas”, el multipropósito ARA “Punta Alta”, las corbetas ARA “Parker” y “Robinson” y el destructor ARA “La Argentina”. Por parte de la Marina de Brasil llegó a Puerto Belgrano el navío de desembarco de carros de combate “García D´Avila”, que encabezó el desembarco anfibio. El ejercicio consistió en la conformación de una fuerza de tareas combinada para la ejecución de una operación anfibia, siendo el comandante del grupo de tareas anfibio el comandante de la
“Para la Marina de Brasil, especialmente para el comando que encabezo y para el buque ‘Garcia D’Avila’, fue una honra operar con la Marina Argentina, tuvimos la oportunidad de crecer profesionalmente y estrechar los lazos de fraternidad que unen de forma cada vez más fuerte los dos países.” Capitán de mar y guerra Carlos Eduardo de Moura Ramalho, comandante del Primer Escuadrón de Apoyo.
Flota de Mar, contralmirante VGM Juan Carlos Temperoni; y sus jefes de Estado Mayor, el capitán de mar y guerra Carlos Eduardo de Moura Ramalho de la Marina de Brasil; y el capitán de navío Gabriel Martin González, comandante Naval Anfibio y Logístico argentino. A cargo de la Fuerza de Desembarco Combinada estuvo el comandante de la Infantería de Marina de la Flota de Mar, capitán de navío Jorge Chitarrini.
En la zona costera de la Base de Infantería de Marina Baterías, participaron del ejercicio la Fuerza de la Infantería de Marina de la Flota de Mar, integrantes de la Agrupación Buzos Tácticos y de Comandos Anfibios y unidades aeronavales junto a una compañía de fusileros navales, piezas de mortero de 120 mm y equipo de comandos anfibios de la Marina de Brasil. “El Fraterno demostró la determinación de Argentina y Brasil para construir y mantener relaciones duraderas, mediante la realización de Ejercicios Militares Combinados dentro de la región. Además proporcionó el entrenamiento necesario, sincronizando las capacidades de todos los participantes para interoperar en un escenario y ejecutando un ejercicio final.” Capitán de navío Jorge Chitarrini, comandante de la Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar, comandante de la Fuerza de Desembarco Combinada.
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Demostración en fuerza con patrullas
Operación Esfinge
La Compañía Bravo del Batallón Conjunto Argentino 18 (BCA), integrada por efectivos de la Infantería de Marina, estuvo a cargo de un ejercicio de nivel subunidad realizado en Gonaives, donde tiene asiento el cuartel del batallón que cumple con la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH). 13 de agosto.
La operación se denominó Esfinge y el objetivo principal fue desarrollar una demostración en fuerza con patrullas de largo alcance; es decir, superiores a 30 kilómetros y que por el estado de los caminos normalmente insumen varias horas. Para desarrollar la operación se emplearon la totalidad de los vehículos de la subunidad integrados por cuatro Panhard, cuatro camiones para transporte de personal y cuatro Jeep Marrua. Para emplear los vehículos blindados se debe contar con la autorización previa del comandante militar de Minustah. Si bien las actividades de patrullaje diarias son una constante para la unidad, ésta se destacó por la simultaneidad de la ejecución y la magnitud de los medios empleados durante la marcha, lo que le da las características de demostración en fuerzas. Según detallaron los protagonistas, para la población local el despliegue fue realmente impactante y favoreció de esta manera el mantenimiento de un ambiente seguro en el sector de responsabilidad del Batallón. El desarrollo del ejercicio La faz operativa del ejercicio comenzó con una marcha administrativa de toda la subunidad, que tuvo como punto intermedio y disloque la localidad de Gros-Morne. Allí realizaron, en pri8•edición mensual
mera instancia, reconocimientos en el área de comunicaciones BIVAC (un emplazamiento de antenas en una altura y en la que se requería conocer la factibilidad de instalar un helipuerto) y entregaron 10 mil litros de agua potable en un orfanato en la localidad de Bassin-Bleu. Luego, con una marcha motorizada previa y ya en el centro de la localidad, se concretó el patrullaje a pie entre callejuelas donde cobraba vida la feria comercial. Es de destacar el grado de profesionalismo e iniciativa del personal, que empleó un equipo digital (cámara web, modem y netbook) y sus distintos accesorios, que le permitieron al Puesto Comando presenciar a la distancia y en tiempo real todo lo que observaba la patrulla en su accionar, demostrando la importancia de la incorporación de las nuevas tecnologías.
La jornada de trabajo profesional insumió más de 13 horas, tras las cuales la columna volvió al Batallón.
Ayuda humanitaria En el barrio Bienac de Gonaives y en el orfanato San Francisco Javier de la ciudad de Petit Riviere del Artibonite, personal del Batallón Conjunto Argentino (BCA) distribuyó leche chocolatada, galletitas, golosinas, diversos alimentos y zapatos que fueron donados por el mismo batallón. 8 y 9 de agosto.
También se brindó asistencia médica y dental a niños y adultos, recibiendo por primera vez, muchos de ellos, este tipo de atención.
Segunda edición de cursos de capacitación
Contra los incendios forestales 20 al 22 de agosto. “Combatiente de incendios forestales” y “Uso y seguridad en el empleo de medios aéreos contra incendios forestales” son los dos cursos que se dictaron en instalaciones de la Base de Infantería de Marina Baterías en el marco del Protocolo de Ayuda Mutua para la Prevención y Extinción de Incendios de Pastizales y Forestales. Los cursos, homologados a nivel nacional, se desarrollaron durante dos jornadas teóricas y una práctica en el terreno. Participaron cuarenta y ocho cursantes de las bases Puerto Belgrano, Baterías y Espora y de la Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar como así también personal del Municipio de Coronel de Marina Leonardo Rosales y bomberos voluntarios de Punta Alta. Asimismo, participaron como instructores dos bomberos de la localidad de Tornquist. Para su ejecución se contó con dos autobombas y con un avión hidrante perteneciente al Plan Nacional de Manejo del Fuego que voló desde Córdoba y operó desde el aeródromo de Km 7.
bien que responde la gente a este tipo de capacitación” haciendo hincapié en “lo bueno de trabajar dentro de un sistema, como todo un equipo”. Según explicó el referente regional, se trabajó en el concepto básico de combate de incendios forestales y la aplicación de medios aéreos a la lucha contra estos incendios. “Son cursos que dan muy buenos resultados porque hay gente que tiene experiencia en el campo o han trabajado en el ámbito naval con incendios forestales; este curso lo que hace es afirmar los conceptos técnicos y nivelar los conocimientos”. Los cursos contaron también con una evaluación final y una práctica con herramientas manuales, equipos de bombeo y técnicas de inhibición. A ello se le sumó la práctica con el avión hidrante: un Air Tractor 802, turbohélice con capacidad de 3200 litros y una tapa de descarga secuencial, pudiendo tirar el agua de una sola vez o efectuar varios tiros, según se requiera.
En busca de un lenguaje común “Creemos que las Fuerzas Armadas cumplen un rol muy importante institucionalmente y tienen una fortaleza de hombres a nivel profesional que tiene que ser aprovechada, no sólo con la actividad militar, sino teniendo una participación en las emergencias como grupos de apoyo”, explicó Gustavo Luis Caranta, subsecretario de Planeamiento para la Asistencia en Emergencias de la Secretaría de Coordinación Militar de Asistencia en Emergencias del Ministerio de Defensa, quien presenció la etapa práctica del curso junto al comandante de la Infantería de Marina, contralmirante Jorge Luis García. Asimismo, aseguró que “estamos haciendo un análisis de la participación y esta visita busca armonizar la estructura de la Secretaría con lo disponible desde el marco de la Fuerza. El curso busca no sólo capacitar sino tener un lenguaje de trabajo común para tener así un apoyo de la Armada ante emergencias”.
Ambas capacitaciones estuvieron a cargo de Marcelo Mosiejchuk –coordinador regional del Plan Nacional de Manejo del Fuego (Región Pampeana -Mendoza, La Pampa y Buenos Aires) de la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Jefatura de Gabinete de Ministros– y Leonardo Zaccagnini –director operativo del Consejo de Emergencia de la Provincia de Buenos Aires–. Mosiejchuk, quien al igual que Zaccagnini tiene más de dieciocho años de experiencia en el tema, destacó “la importancia que se le presta desde la Infantería de Marina a este curso y lo
Colaboración de la Armada en Córdoba 11 de septiembre. Al cierre de esta edición, el Ministerio de Defensa dispuso el envío de 32 infantes de Marina y 80 soldados voluntarios para realizar tareas de logística y de evacuación en cooperación con las tareas que se llevan a cabo para sofocar el fuego que afecta 20 mil hectáreas de la provincia de Córdoba, principalmente en la zona del valle de Calamuchita.
Partieron de la Base Aeronaval Comandante Espora en un avión Fokker de la Segunda Brigada de la Fuerza Aérea Argentina. El personal que integra el contingente realizó el curso de “Combatiente de incendios forestales” y “ Uso y seguridad en el empleo de medios aéreos contra incendios forestales” en instalaciones de la Base de Infantería de Marina Baterías. Los cursos realizados cuentan con homologación a nivel nacional.
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Concurso de fotografía del Ministerio de Defensa y la Secretaría de Cultura
Construyendo puentes 6 de septiembre. “Fuerzas Armadas: en defensa del pueblo y de la Nación” es el nombre del IV concurso de fotografía organizado por el Ministerio de Defensa y la Secretaría de Cultura de la Nación.
En la inauguración, el ministro de Defensa Agustín Rossi, dijo: “Nosotros queremos potenciar y valoramos muchísimo todas las actividades que nos permitan construir puentes entre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil”.
El concurso contó con 54 finalistas que expusieron sus obras en la casa del Bicentenario. La muestra quedó inaugurada ante la presencia del ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Cosia, junto con la directora del Museo del Bicentenario, Liliana Piñeiro.
“La muestra de fotos es prueba de ello, valoramos que hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas estén participando activamente de una actividad de estas características”, agregó.
También, participaron del acto el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de brigada Luis Carena; el jefe de la Armada, contralmirante Gastón Erice, y de la Fuerza Aérea, brigadier Mario Callejo.
A su turno, el secretario de Cultura manifestó que “compartir esto con el Ministerio de Defensa me genera enorme orgullo porque vivimos un período en que la sociedad está atravesada por la paz y también por la cultura que es un valor esencialmente de paz”. También señaló: “se ha puesto la cultura en la proa de la transformación”.
El ganador
Una historia de vida
El suboficial primero Ricardo Martín López de Punta Alta siguió las huellas de su padre que es también marino e ingresó a la Armada 22 años atrás y se convirtió en infante de Marina.
Entre los finalistas, Jorge Areta, se adjudicó la mención del jurado a la categoría externa por su foto “Cotidiano 3” del submarino ARA “Santa Cruz”. Al respecto, Jorge oriundo de la ciudad de Mar del Plata, dijo que el hecho de que el concurso se abriera a la comunidad ya le resultó un motor interesante.
Fue el ganador del concurso de fotografía en la categoría Interna A con la imagen “Proteger y Servir” que muestra a miembros del Batallón Conjunto Argentino – BCA–de la Misión de Paz en Haití realizando patrullaje nocturno. “Son años de ver las actividades, disfrutar y compartirlas con los compañeros y una foto es un resumen de lo que uno deja en la Fuerza y lo que uno vive cotidianamente que es la camaradería y el compromiso”, destacó el marino.
“Una de mis motivaciones para acercarme y documentar el trabajo cotidiano de las Fuerzas Armadas tiene que ver con la historia de mi padre desaparecido pero mucho más aún con la posibilidad de mostrarle a mis hijos con toda naturalidad la importancia de las Fuerzas Armadas en la construcción simbólica de la Patria”, dijo Areta. “Que entiendan de chicos que el rol de las Fuerzas Armadas es la defensa de sus intereses, porque ellos son el futuro de la Patria”. Por último aseguró: “pienso que quizás algún día mi hijo quiera ser marino o piloto de la Fuerza Aérea y contra lo que hubiese pensado hace algunos años, eso hoy me llenaría de orgullo”.
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Ambos funcionarios firmaron un acta de cooperación para trabajar conjuntamente en actividades de promoción, preservación y revalorización del patrimonio cultural. Concurso y muestra de fotos La actividad inició en 2010 y es la segunda vez que se exhibe en la casa del Bicentenario. El jurado del concurso estuvo coordinado por Hernán Oviedo e integrado por Adriana Lestido, Alberto Natán, Gabriel Díaz y la directora de la casa del Bicentenario, Liliana Piñeiro, quien destacó que “realmente el nivel fue excelente y fue difícil elegir, por eso el jurado entregó varias menciones”. “La búsqueda de la mirada diferente se ve reflejada en la muestra de tomas en la Antártida, Haití, Mendoza, Entre Ríos, La Pampa, Córdoba entre otros espacios y escenarios donde hay presencia militar”, agregó.
Orgullo para el equipo También recibió una mención el fotógrafo Juan Sebastián Lobos, miembro del equipo de Gaceta Marinera quien presentó la foto titulada “Vuelo de Gloria”. “Elegí esa fotografía porque me pareció significativa ya que conjuga dos íconos emblemáticos de la Aviación Naval: la torre vieja, testigo de infinidad de vuelos, y también ese día testigo del vuelo del Súper Etendard”, aseguró el joven fotógrafo, que se sumó al equipo de Gaceta hace algo más de un año. La toma estuvo enmarcada por la formación durante el cambio de comando de jefe de la Base Aeronaval Comandante Espora en 2012. “Técnicamente hablando la foto es compleja ya que integra todos los factores y elementos que le dan a la toma un potencial histórico”, concluyó.
Cabo segundo Laura Moncada, control de averías
PROTAGONISTAS
Actitud de fuego
Laura, con la “guinda” bajo el brazo, aferrada fuerte contra el pecho, encara con determinación esa línea de forwards que vienen de frente, durante un entrenamiento en la cancha mayor de su equipo, el Rugby Club Puerto Belgrano. Es una de las primeras mujeres que practican ese deporte en la base naval. Con el mismo ímpetu, enfrenta las llamas gigantescas, rojas y descontroladas que salen del Adiestrador de Lucha Contra Incendios de la Escuela de Técnicas y Tácticas Navales. También es una de las pocas mujeres bombero que hay en la base. Firme en la línea de la manguera junto a sus compañeros, sabe que si ese simulacro se hiciera realidad en algún buque de la Flota de Mar, la integridad de su dotación dependería de su coraje y templanza. Actitud es lo que sobra en la cabo segundo control averías Laura Natalia Moncada. Como si haber nacido hace 24 años en Tierra del Fuego le avivara la llama interior que la empuja a retar al más temido de los elementos. Luchadora Laura nació en Ushuaia el 11 de junio de 1989, pero con sólo dos meses sus padres, oriundos de Punta Alta, regresaron a su ciudad natal para establecerse y verla crecer. Cursó el colegio se-
cundario en la Escuela de Enseñanza Técnica Nº 1 de Punta Alta, donde estudio Electromecánica. Ya se perfilaba su vocación por arreglar cosas. Con casi 20 años, en febrero de 2009 Laura ingresó a la Armada por decisión personal y vocación propia. Nadie en su familia es militar y solamente tuvo, antes de entrar a la Armada, el contacto que cualquier puntaltense puede tener con la institución, por el hecho de vivir en la localidad vecina a la Base Naval Puerto Belgrano. “Crecí viendo qué era estar en la Armada y siempre me gustó —cuenta Laura, que rindió en dos oportunidades para entrar a la Escuela de Suboficiales de la Armada (ESSA) y a la segunda fue seleccionada—. Fue duro. Tenía a mi hija Estela, que ahora tiene 6 años. Pero el esfuerzo fue por las dos y valió la pena”. Apenas estuvo en la Escuela de Suboficiales, eligió la especialidad de control de averías, porque un suboficial principal les dio una charla previa en la que les hizo ver a los aspirantes de qué se trataba ese trabajo que a ella ya la entusiasmaba: “Nos contó que al especialista en control de averías le toca encargarse en el buque de todas las reparaciones. Desde chica ya me inclinaba por la plomería y la soldadura, así
que me interesó y la elegí como primera opción. Tuve suerte en ser seleccionada”. Su primer destino en la Armada fue el Departamento Bomberos de la Base Naval Puerto Belgrano. Allí se convirtió en la primera mujer bombero. Durante tres años fue la única en el cuartel, hasta que en 2013 llegó de pase otra. “Me dedico a la lucha contra incendios. Estoy muy contenta con mi trabajo”, asegura la cabo segundo Laura Moncada, que en la comodidad de lo que le gusta hacer en la Armada no deja de capacitarse, por eso realizó cursos de Rescate de Pilotos y Establecimientos Navales recién llegada a su destino. “Uno de mis sueños es ir a la Antártida”, dice, porque quizás le sobre fuego y quiera equilibrar fuerzas. También espera en algún momento desempeñarse en alguna unidad de la Flota de Mar: “Quiero vivir más plenamente mi especialidad. Además de navegar y conocer otros lugares”. Como integrante del equipo de rugby de Puerto Belgrano, donde juega desde hace 10 meses, trata de darle difusión al deporte, para que más mujeres se animen a compartir esta actividad. “A la Armada le debo todo, gracias a ella también estoy jugando al rugby”, concluye.
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Claudio César Iguacel
Capitán de corbeta Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros
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