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¿Qué ocurre en el oído cuando hay cerumen?
—NATUS
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Uno de los problemas más frecuentes con los que se encuentra el audioprotesista en la primera exploración, es el cerumen o incluso, los tapones en los oídos. Con un otoscopio de mano o un videotoscopio como Otocam, los profesionales de la audición comprueban el estado del CAE (Canal Auditivo Externo). Otocam permite hacer capturas del interior con una alta definición de imagen y con luz fría, que no incomoda al paciente.
Si hay un tapón, el protocolo indica que se debe remitir al paciente al médico. Un tratamiento sencillo que consiste en la aplicación de unas gotas para el oído, permite la extracción del tapón en una semana. Cuando hay una perforación timpánica o algún problema patológico en el oído, dicha extracción le corresponde al otorrino. En el caso de haber mucho cerumen sin más patología, el protocolo indica que se debe recomendar al paciente el uso de unas gotas apropiadas para deshacer la cera. La presencia de cerumen en el oído o de un tapón puede llegar a menoscabar la capacidad auditiva del paciente en más de un 50%. Por eso, la audiometría solo se debe llevar a cabo cuando el conducto auditivo está en condiciones óptimas para que sus valores sean reales. Durante la otoscopia, el profesional de la audición verifica el color del CAE y del tímpano, si está integro, si la estructura es la adecuada, si hay cicatrices o perforación timpánica y la forma del tímpano, si está abombado o retraído. Igualmente la exploración inicial indica si se puede o no, llevar a cabo la timpanometría. Si el tímpano no está íntegro o hay perforación, no se podría hacer.
Por último, en clínicas como las de Oír+, el uso de Otoscan de Natus Otometrics «el equipo con el que los profesionales escanean el CAE del paciente para fabricar los audífonos a medida» sirve también como otoscopio, de manera que se muestra gráficamente sobre la pantalla si hay o no un tapón de cerumen.