Revista Cultural Carchi

Page 1

1


editorial EQUIPO TÉCNICO PREFECTURA DEL CARCHI Prefecto: Guillermo Herrera V. ViceprefectA: Melva Cadena Lucero

ASESORES

Eco. Diego Guerrero. Dr. Nilo Cárdenas. Eco. Ramiro Narváez Director Administrativo: Lda. Cristina Yépez Director Financiero: Eco. Rubí Lara Director de Obras Públicas: Ing. Luis Mejía DIRECTOR DE FISCALIZACIÓN: Ing. Nelson Cadena Director de Recursos Hídricos: Ing. Holger Fuertes Director de Planificación: Ing. Johnny Garrido Director de Gestión Ambiental: Ing. Guillermo Rodríguez Director de Desarrollo Local: Ing. Luis Andrés Tuz DIRECTOR DE LA CASA DE LA JUVENTUD: Lic. Wilver Ruiz Director de Comunicación: Lic. Leonel Villarreal COOPERACIÓN INTERNACIONAL: Lic. Rosmery Pillajo PARTICIPACIÓN CIUDADANA: Lic. Laura Yandún Asesor Jurídico: Lic. Carmen Rosero Secretario General: Dr. Rolando Puente

2

19 DE NOVIEMBRE: CUMPLEAÑOS DEL CARCHI, CUMPLEAÑOS DE LOS CARCHENSES. Hoy 19 de Noviembre en el Carchi, la memoria se despierta, pues se empieza a recordar el trayecto recorrido como Pueblo Pasto y la emoción se desahoga en un coro que canta: “Salve, heroica provincia del Carchi, gloria a ti centinela norteña que levantas gallarda la enseña, de la patria en la línea inmortal”. Son 136 años de vida política administrativa de “este pedazo de suelo carchense” que, como afirma la canción, “es un orgullo para el Ecuador”. Es el festejo alegre, respetuoso y patriótico de provincialización, en el cual se presenta un saludo de honor y pleitesía de todo un conglomerado norteño que, a pesar de las adversidades, tiene posada su mirada optimista sobre aquel horizonte que vislumbra un desarrollo digno e integral donde se impulse una sostenibilidad económica, social y ambiental. Esta es la celebración de todos y cada uno de aquellos que llevan sangre carchense, a saber: fiesta de las generaciones pasadas representadas por los ancianos que atesoran la sabiduría forjada por los años e intentan compartir sus experiencias y conocimientos; fiesta de los niños y jóvenes que luchan por sus nobles y altos deseos sin dejarse atomizar por las ofertas fáciles de un placer desenfrenado; fiesta de miles de hombres y mujeres carchenses que luchan cada día para trabajar honradamente y llevar el pan a su casa. Alegría y fiesta a pesar de las dificultades, porque el Carchi al igual que todo el Ecuador experimenta hoy profundos cambios sociales y culturales, nuevos retos que requieren la participación de todos los actores sociales. La concentración urbana, el consumismo, la crisis de la familia, la falta de trabajo, un comercio depresivo, la falta de una política monetaria, el incumplimiento de asignaciones presupuestarias a gobiernos locales, la falta de oportunidades producen incertidumbre y tensiones que constituyen una amenaza a la convivencia social. Las leyes, los programas de desarrollo del gobierno central, han de procurar la inclusión, abrir espacios de diálogo, espacios de encuentro y así dejar en el doloroso recuerdo cualquier tipo de represión, el control desmedido y la merma de libertad. La esperanza de un futuro mejor debe ofrecer oportunidades reales a los ciudadanos en nuestra provincia, especialmente a los jóvenes. Se debe crear un desarrollo sostenible que genere un tejido social firme y bien cohesionado. Es hora de arrimar el hombro para fijar nuevas metas y buscar caminos que nos permitan en bienestar común y que esta fecha histórica nos permita fortalecer los lazos de unión y revivir con civismo y patriotismo los acontecimientos que le dieron vida a nuestra provincia.


CONTENIDO Mensaje 4 Carchi en la Historia

5

Saludo Consejeros 5 Rsns en peligro de extinción

6

INSTITUCIONAL PRODECARCHI 8 Casa de la Juventud

10

Aguas Hediondas 12 Café carchense 14 Chilmá Bajo - paraiso

18

Vía de La Purita 20 El Chamizo 22 Chinambí turístico 26

NOVIEMBRE 2 0 1 6

Mariposario 28 Vida entre el páramo y el cielo

30

El Rosal 32

CRÉDITOS Dirección General: Leonel Villarreal

Aviturismo 34 Especie Emblemática Carchi 2016

39

Íconos de la Comunicación Social

40

Fotografía de portada: Robert Gibson

CONCURSANTES

Contraportada Danny Oñate

Byron Hernández 48

Diagramación y edición: Byron Reascos Rosero Guillermo Argoti

Patricio Sevillano 52

Luis Alfonso López jácome 44 Fernando Cerón 50 Carlos Jiménez 54

Contenidos: Leonel Villarreal Xavier Montalvo Roberto Balseca Carlos Mantilla Cristofer Reina Silvana Urresta Marlon Meneses Participantes del Concurso Periodismo II Edición

Mayuri Castro 58

Fotografía: Robert Gibson Glenda Rosero Montalvo Dirección de Comunicación Institucional

Ruth Ruales 70

Impresión GRUPO EL COMERCIO

Susana Álvarez Hurtado 75

Glenda Margarita Rosero Montalvo 60 Jairo García Pozo 62 Miguel Quelal 63 Lorena Erazo 66 Jenny Proaño 68 Jorge Quevedo 72 Miguel Ángel Bolaños Vela

74

3


MENSAJE AL PuebloDEL CARCHI El 19 de noviembre renace el sentimiento cívico y patriótico de un pueblo que por siempre ha guardado la fe y esperanza en el mañana, consolidando sus acciones con trabajo, honestidad y lucha constante para que sus hijos enciendan la luz de cambio y trasformación provincial. Son 136 años de convivencia social, en la cual los carchenses somos referentes de nuestro País, ya sea por mantener el privilegio de ser guardianes de la soberanía nacional, o como un pueblo que respeta y hace respetar los derechos legados por nuestros antepasados. En este día de gloria, en nombre de la Prefectura del Carchi, queremos expresar con júbilo nuestro saludo y nuestra reverencia a esta fecunda tierra y al espíritu generoso de nuestro pueblo carchense que durante este tiempo ha depositado su confianza en nosotros para que sigamos construyendo el bienestar mancomunado con obras que son el verdadero ejemplo de trabajo y transparencia. Hacemos la renovación de compromiso patriótico, de honrar a nuestros progenitores, de buscar conjuntamente el bien común y fundamentalmente de trabajar en forma transparente para que año tras año miremos a nuestra provincia más altiva, digna y gloriosa y a nuestro Ecuador, más fuerte, libre y soberano. Carchi cuna de coraje y rebeldía, de gestas y epopeyas; paz, trabajo e ideales. Planicie, páramo, montañas y pajonales que resumen el sentimiento de la vida.

QUE VIVA EL CARCHI PREFECTO DEL CARCHI

4

VICEPREFECTA DEL CARCHI


CARCHI EN LA HISTORIA Carchi ocupa un territorio de 3.699 km², siendo la tercera provincia del país más pequeña por extensión, detrás de Bolívar y Tungurahua. Limita al sur con Imbabura, por el occidente con Esmeraldas, al este con Sucumbíos y por el norte con el departamento de Nariño en Colombia. En el territorio carchense habitan 164.524 personas, según el último censo nacional (2010), con proyección a 180 mil habitantes hasta el 2016, siendo la décimo octava más poblada del país y la menos poblada de la región interandina. La Provincia de Carchi está constituida por 6 cantones, con sus respectivas parroquias urbanas y rurales. Esta zona tuvo distintos períodos migratorios provenientes de la serranía como los Pastos. Los primeros exploradores de la región cercana a Pasto fueron Juan de Ampudia y Pedro de Añasco, comisionados por Sebastián de Benalcázar en 1535, quien a su vez recorrió el territorio en 1536. Los incas llegaron hasta el río Angasmayo al norte y “tal parece que solo los Pastos del sur (ecuatorianos) fueron integrados al Tahuantinsuyo y así se habría fijado los límites en el río Carchi-Guáytara…”, dice Jorge Cabezas Mafla en su libro Carchi: Historia, cifras y más. Después de la guerra independentista y la anexión de Ecuador a la Gran Colombia, se crea la Provincia de Imbabura el 25 de junio de 1824, en la que dentro de sus límites se encuentra el actual territorio carchense. El 19 de noviembre de 1880 se crea la décimo tercera provincia del país, la Provincia de Veintemilla, que posteriormente cambiaría su nombre a Carchi.

MENSAJE

CONSEJEROS PROVINCIALES: - Ing. Julio Robles - Sr. Nilo Reascos - Dr. Juan Acosta - Sr. Jorge Angulo - Prof. Lenin Carrera - Sr. Walter Villegas - Sra. Silvia Quendi - Ing. Fernando Guama - Sr. Edison Sandoval

En el marco de estos 136 años de vida de nuestra heroica provincia del Carchi, queremos expresar nuestro reconocimiento a sus mujeres y hombres que con su trabajo diario y su lucha permanente inciden en la consolidación del desarrollo y el fortalecimiento de la identidad de nuestro pueblo Pasto. En calidad de Consejeros provinciales, ratificamos nuestro compromiso de trabajo y respeto a los carchenses para continuar manteniendo el rol protagónico y el referente nacional de una provincia altiva, que cada día enciende la antorcha de la gloria. LOOR AL CARCHI

5


La Prefectura del Carchi junto con las autoridades técnicas del Ministerio del Ambiente, Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD), Fondo mundial para el medio ambiental (GEF) y la Dirección de Gestión Ambiental de la Prefectura del Carchi, están trabajando en el proyecto “Conservación de la biodiversidad de anfibios ecuatorianos y uso sostenible de sus recursos genéticos” el mismo que busca proteger la diversidad de anfibios en el Ecuador y en la provincia del Carchi, para salvaguardar la diversidad genética del mundo y fortalecer las áreas de conservación y uso sustentable de los GAD Provinciales. En la provincia del Carchi este proyecto busca proteger en su hábitat natural a las ranas (Atelopus coynei) y (Atelopus sp. aff. longirostris) que son dos especies de anfibios en peligro de extinción y que sus compuestos activos derivados de la secreción de la piel tienen potenciales usos en biomedicina, como por ejemplo la epibatidina que es una sustancia analgésica 250 veces más potente que la morfina y además no provoca los efectos secundarios de ésta como la adicción. El proyecto se ejecutará en el cantón Mira, parroquia Jijón y Caamaño en las comunidades de Chinambi y San Jacinto de Chinambi con un presupuesto a nivel nacional de 16 943,032 USD durante cinco años.

6


Lagunas Verdes

7


Minga Protección de fuentes de agua

GESTIÓN AMBIENTAL Por: Javier Montalvo

Don Segundo Yandún es un hombre de la tercera edad que vive en la comunidad de Las Peñas en el cantón Tulcán, un lugar donde la producción de papa, cebolla, zanahoria y leche es el sustento de más de 50 familias. Sentado sobre un tronco encontramos a don Segundo platicando con su nieto sobre algunos temas de índole ambiental y productivo propios del sector, el nieto tiene una inquietud y pregunta ¿abuelo como era antes este lugar?, el abuelo levanta su brazo d erecho, toma el hombro de su nieto y responde, mira hijo antes el agua era más pura, habían muchos árboles, había buenos pastos para las vacas que producían leche de calidad, los cultivos se los hacía de manera natural ahora todo ha disminuido producto de la contaminación ambiental dijo el abuelo. Como don Segundo y su nieto otros pobladores de comunidades y parroquias de la provincia también sienten la misma nostalgia de poder vivir aquellos tiempos cuando el campo era un lugar puro, rodeado de árboles,

8

cascadas, páramos y que por un despiadado aumento de agroquímicos para los cultivos se ha perdido estos recursos. Esta misma preocupación sienten pobladores de la comuna la Esperanza en Tufiño Cantón Tulcán y comuna La libertad en este mismo cantón, ellos son testigo fieles de como al pasar los años el medio ambiente se va degradando, pero algo que les preocupa más es el río Carchi que también ha sufrido los embates de esta contaminación, muchas aguas residuales desembocan en este río, y no hay el tratamiento adecuado. El río Carchi es el límite natural entre Carchi (Ecuador) y Nariño (Colombia). A lo largo de la cuenca hidrográfica se puede encontrar sembríos de papas, pastizales para la crianza de ganado vacuno y pequeños bosques, la mayoría de la población es descendiente del pueblo Pasto por lo que la agricultura es su principal actividad económica, ellos están preocupados por la elevada contaminación que sufre el afluente, por las descargas de aguas servidas y agroquímicos.


Cuenca alta del Río Carchi - Sector Tufiño

Minga de reforestación y protección de fuentes de agua

Ante esta realidad la Prefectura del Carchi tomó la iniciativa de promover un proyecto que está encaminado a la protección de la cuenca alta del Río Carchi, PRODECARCHI-INPANDES es el nombre con el cual este proyecto apunta a ser uno de los más representativos en la provincia, el mismo fue presentado a la Unión Europea a través de la Comunidad Andina para financiar el proyecto de carácter ambiental y productivo por un monto de 850 mil euros con el propósito de diseñar e implementar un modelo de desarrollo territorial para la mejora de las condiciones ambientales y de vida en la cuenca hidrográfica alta del río Carchi. El proyecto contempla proteger 30 fuentes de agua, para ello se trabajará en la regeneración de páramos de Tulcán, Montúfar y Espejo, vecinos del afluente. En las cimas de las montañas se recuperarán los sitios de captación de agua, en el río Carchi se busca descontaminar las aguas. Se tiene previsto la construcción de dos plantas de tratamiento de aguas residuales, en Tufiño, y en la comunidad de Tetés. Se creará un aula de capacitación en el Centro Agrícola de Tulcán. La obra incluirá parcelas demostrativas para formar a los campesinos en temas de riego tecnificado y mejor utilización de agroquímicos.

Segundo Yandún El área de intervención incluye las Comunas del Sur y La Esperanza y las parroquias Tufiño y Urbina, del cantón Tulcán. Además la parroquias Cristóbal Colón, de Montúfar. Y, La Libertad, de Espejo.

9


SEMBRAMOS ESPERANZA EN LA NIÑEZ Y JUVENTUD Por: Marlon Meneses - Javier Montalvo La Dirección de Desarrollo Social de la Prefectura del Carchi, más conocida en su entorno como Casa de la Juventud, es el espacio oportuno para que niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas que necesitan de atención prioritaria encuentren satisfacción a sus necesidades humanas fundamentales y puedan potencializar sus habilidades y destrezas en un ambiente sano, que construye bienestar integral para cada individuo, para el núcleo familiar y para la sociedad en su conjunto.

permiten adentrase al corazón mismo de la ciudadanía y ofrecerles una opción formativa, recreacional y deportiva. El área cultural se compone de danza folcklórica, danza contemporánea, bailoterapia, música, teatro, pintura y artes plásticas. El área deportiva tiene la escuela de fútbol, escuela de atletismo, escuela de ciclismo y escuela de deporte extremo. El área social compuesta por la escuela de formación y liderazgo, la escuela para padres y la acción conjunta con el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

La Casa de Juventud, se une al esfuerzo planificado local y nacional y, como parte de una entidad pública, tiene por misión impulsar la formación de niños, niñas, jóvenes y adultos por medio de procesos de enseñanzaaprendizaje que desarrollen la investigación, criticidad, calidad humana, ética, política, cultural, con un alto nivel de autoestima, para generar transformaciones eficaces. Su mirada visionaria fija su mirada en un 2019, para ser una institución pionera de la formación de líderes sociales, actores culturales y deportivos, por medio de una educación no formal, comprometida con el desarrollo integral de la Provincia en igualdad de oportunidades. La Casa de la Juventud se empeña en apoyar y motivar los distintos procesos multifacéticos que se presentan día a día. La organización de los proyectos que se ejecutan tiene tres raíces o ámbitos administrativos, a saber: área cultural, área deportiva y área social. Cada una de las áreas tiene un abanico de oportunidades que

10

Autoridades junto al Equipo Humano de la Casa de la Juventud


ESCALANDO SUEÑOS

Mención especial tiene la escuela de deporte extremo a cargo de Ángel Cerón, quien con su carisma, dedicación y esfuerzo personal supo contagiar aquella pasión por la naturaleza en los senderos divinos y paradisiacos que descubría y revelaba. Su lucha por una sostenibilidad del entorno fue demostrada en cada uno de sus recorridos por los tesoros naturales de la provincia del Carchi y en cada árbol sembrado donde abonaba amor, respeto y admiración por la Madre Tierra. Su sencillez en amalgama con su carácter tesonero de conquista le permitía alcanzar las cumbres de las montañas y el corazón del pueblo carchense.

Minga de reforestación - Escuela Alejandro R. Mera

“Mire ese paisaje que tenemos en nuestra provincia, las montañas, los frailejones, el volcán Chiles todo se conjuga en una pincelada de colores y aromas de nuestra tierra propicio para explorarla , que bonito mire usted….” señala don Angelito Cerón un amante de la aventura y la naturaleza, quien además de ser un soñador es el mentalizador para implementar el club de camping en la Casa de la Juventud. Equipados con una carpa, una mochila, una cobija, decenas de jóvenes se aprestaban a salir a un día de campismo, muchas emociones y adrenalina acaparaba a los jóvenes, aunque más de una preocupación se apoderaba de las madres que nunca habían dejado a sus retoños solos y menos acampar al aire libre. “Abríguense bien hijitos, eran las palabras de Soraya Paredes madre de dos menores quienes se apretaban a vivir esta aventura por primera vez”

Cursos Vacacionales de Campismo Participación de la niñez en campamento

Pero esta actividad no estaba completa sin que los niños y jóvenes vayan al páramo o al campo no sin antes sembrar un arbolito, un lema de vida de don Ángel que para disfrutar de estos paisajes es necesario cuidarlos. Este hombre, Ángel Cerón, hoy quiere dejar un legado a través de su esmero por alcanzar la cumbre más alta de su vida, aquella cumbre con sabor a trascendencia, porque a pesar de la adversidad, no deja de sonreírle a la existencia y saboreará hasta el último segundo de su caminar.

Ángel Cerón disfruta de la naturaleza carchense

11


12


Existen varios testimonios, leyendas y hasta ciertos mitos que atribuyen un poder medicinal a las aguas que surgen de las faldas del Volcán Chiles y que son conocidas como “Aguas Hediondas”. Se trata de un atractivo basado en la conservación ambiental y que se encuentra ubicado a 27 kilómetros de Tulcán y a 7 km de la parroquia Tufiño a 3450 metros sobre el nivel del mar. El nombre de “Aguas Hediondas” popularizado en el ámbito nacional e internacional, obedece a la gran concentración de azufre que poseen sus aguas, el vapor penetrante les da la bienvenida a los visitantes unos metros antes de llegar al sitio preciso. Viajeros, turistas y visitantes de paso pueden disfrutar vegetación propia de montaña, los imponentes frailejones cual guardianes del páramo se roban la atención en pleno paso escoltados por inmensos pajonales que esconden a especies animales como venados, lobos de páramo, entre otros. Si bien la mirada en tierra se pierde en tan mágica belleza natural, se complementa el entorno con los vuelos del Curiquingue y corriendo con suerte en la parte más alta, ocasionalmente pueden ser sorprendidos por el dominio del aire con uno que otro Cóndor agigantado e imponente en su vuelo. Ya en el Complejo Ecoturístico se encuentra con un entorno que no solo lo invita a disfrutar sus abrigadas aguas sino también a caminar por un sendero que lo conduce hacia la parte alta, en donde encontrará un hito que marca la línea imaginaria fronteriza con el hermano pueblo de Colombia. Un poco más arriba esperan riscos del Volcán Chiles, uno de ellos sostiene la imagen de la Virgen del Rosario.

En las faldas del “Taita Chiles” surgen afluentes de aguas termales con poderes medicinales

“Vienen bastantes personas a bañarse en las aguas termales y luego pasan por el mercado a servirse diferentes platos típicos que ofrecemos, eso nos permite tener más ingresos y por eso vemos con buenos ojos esta iniciativa de la Prefectura de impulsar y mejorar las instalaciones del Complejo Aguas Hediondas”. (Carlos Paspuel, habitante de Tufiño)

Dada la gran cantidad de minerales que poseen las aguas de este lugar, son propicias para el tratamiento de enfermedades como el reumatismo, artritis y sobre todo para el relajamiento de los músculos y dejar a un lado el estrés. De acuerdo al gusto y necesidad del visitante, las piscinas varían en la temperatura que va desde 35 a 59 grados centígrados. Con la finalidad de brindarle confort a las instalaciones y atraer mayor número de turistas a la provincia, este complejo de aguas termales más conocidas como “Aguas hediondas” fue remodelado recientemente por la Prefectura del Carchi como uno de los proyectos del Área de Turismo, con una inversión que supera los 40 mil dólares; este importante lugar turístico del Carchi que espera con puertas abiertas a visitantes de todos los hemisferios.

13


Visitar estos cándidos parajes del noroccidente nos hace soñar en su magia y encanto, de este pedazo de suelo carchense que queremos tanto.

PRODUCCIÓN Por: Roberto Balseca

La región noroccidental del cantón Tulcán posee bellos paisajes y atractivos que ofrece majestuosa la naturaleza, acompañada de un clima templado engalanan un valle de espesa vegetación en donde habitan diferentes especies de flora y fauna. Llegar hasta estos parajes las parroquias de Maldonado y Chical, toma aproximadamente unas 3 horas y media de viaje desde Tulcán, recorriendo una distancia de 98 kilómetros. Integrada por seis comunidades, la parroquia de Maldonado tiene una extensión de 170 km cuadrados, territorio en donde sus habitantes desarrollan su potencial altamente productivo, destacándose el café como el producto que más ha sobresalido en estos últimos tiempos porque ha logrado incursionar en los exigentes mercados internacionales por su excelente calidad. Esta cadena productiva lleva unos 8 años desde que la Prefectura del Carchi ha sido la pionera en apoyar e impulsar la siembra, cultivo y comercialización de este producto que ha logrado posicionarse como uno de los

14

mejores cafés de altura del país y el mundo. Aquí los caficultores se encuentran organizados en la Asociación El Placer. Los turistas pueden encontrar varios atractivos en este lugar como la Iglesia construida a base de madera, bloque y hierro, con características de climas subtropicales; el orquideario en donde se encuentran más de 100 especies diferentes de flores; las piscinas también le dan el toque de descanso, relajamiento y frescura, desde donde puede ubicar un sendero que lleva a la mágica cascada denominada “Duende Vago”. Así mismo, se pueden realizar actividades deportivas y recreativas como camping, canotaje, caminata, montañismo, disfrutando del cambio de clima y vegetación en un ascenso hasta los 4000 metros de altura sobre el nivel del mar cuando se encuentra en las faldas del Volcán Chiles y a 1100 metros cuando se desciende hasta el centro poblado de Maldonado.


Cascada del Duende Vago

Incursionando un poco más al noroccidente, a 20 minutos de Maldonado se encuentra la parroquia El Chical, integrada por las comunidades de Unthal, Puerramal, Chical, Las Palmeras, El Obando, Quinshul, La Esperanza, El Pailón, La Guaña, Gualpi Alto, Gualpi Medio, Gualpi Bajo, San Marcos, Guare, Ishpí, Río Pablo, Río Verde, La Tronquería. Algunos de los atractivos de este importante sector son el Cerro Protector Golondrinas, granjas de plantas ornamentales, cuevas del auca, Piedras talladas o de jeroglíficos, piscina de agua natural, Piscicultura, Artesanías, El Río Pablo y San Juan. Aquí también existe potencial productivo agrícola con el cultivo de plátanos, naranjillas, piñas, papayas, guayabas, guabas, limones, caña de azúcar, borojó, arazá, mandarinas, naranjas, limas, cacao, toronjas, flores, yucas, papa china, maíz y una gran extensión de esta zona se dedica a la ganadería; la actividad piscícola, como criaderos de tilapias, están en proceso de desarrollo. El café también se ha convertido en un producto emblema y también los caficultores se fortalecieron en la Asociación El Paraíso. En esta zona de clima subtropical húmedo que oscila entre 18° y 25° de temperatura, ha permitido el desarrollo de una vegetación exuberante, como también el crecimiento de animales y aves silvestres muy variadas.

Entre las plantas ornamentales se puede encontrar anturios, variedad de orquídeas, helechos, caracoles, bastón de papa, costilla de Adán, miramelindos, etc. Una importante vía construida por la Prefectura de Carchi hace más de 8 años, une a El Chical hacia el sur occidente con la provincia de Imbabura; y, junto a las parroquias de Jacinto Jijón y Caamaño del cantón Mira; Juan Montalvo junto a El Goaltal, pertenecientes al cantón Espejo, consolidan el eje cafetero de la provincia del Carchi. “Es una alegría inmensa el hecho de entregar nuestro primer café para exportación, gracias por todo, ahora nuestro café es reconocido como café de altura, orgánico, cien por ciento trabajado por agricultores carchenses”. (Fausto Quendí, de la Asociación El Placer de la parroquia de Maldonado)

A base de caña y cariño se endulza a vida de los tulcaneños Tanto en Maldonado y El Chical, se encuentran emprendimientos alternativos apoyados desde la Prefectura del Carchi, dedicados a sembrar, cultivar y procesar la caña de azúcar, allí se producen exquisitos dulces como la panela, polvo de panela, miel de caña, melcochas y jugo de caña.

15


Proceso de preparación de la panela

En el trayecto de la parroquia podrá conocer los trapiches para moler caña y la forma como se produce el aguardiente o ingresar a una zona de cultivo y participar en la recolección de frutos del lugar. “La dulzura encadena el alma”, decía el filósofo francés Voltaire; y, si el amor se asocia con la dulzura, quizá sea ese el ingrediente especial que añade valor agregado al producto que preparan las manos trabajadoras de la Asociación de Productores Paneleros Pindical de Maldonado, quienes poseen su propia finca para cultivar la caña, insumo básico del cual producen principalmente la panela, producto apetecido principalmente en Tulcán, uno de sus principales mercados. Con el apoyo institucional desde hace unos 6 años se ha facilitado su labor productiva, así lo da a conocer Mauricio Acero, quien se encarga de llevar el proceso desde que se obtiene el jugo de caña hasta producir la panela. Para él todo era más difícil cuando debían utilizar caballos para moler, además de poner a prueba su paciencia porque advierte que “renegaba” cuando los equinos no obedecían de manera adecuada sus órdenes, sin embargo, recibieron apoyo de la Prefectura para contar con maquinaria y equipos que faciliten esta labor. “Estamos muy bien, hoy logramos producir en menor tiempo y eso nos permite ser más productivos”, dice.

16

La chicha de maíz el toque adicional desde el Centro Awá El Pailón Llegando al sector denominado Angostura en la parroquia El Chical, se encuentra con el Centro Awá El Pailón, allí recibirá una deliciosa chicha de maíz, solo entonces pasa a conocer el trapiche donde se producen deliciosos derivados de la caña, destacándose la especialidad de la casa como es la elaboración de melcochas. Aquí más de 50 familias son usuarios de este proyecto que busca fortalecer la economía mediante esta cadena productiva alternativa como es el cultivo de caña de azúcar. Visitar estos cándidos parajes del noroccidente nos hace soñar en su magia y encanto, de este pedazo de suelo carchense que queremos tanto.


Molienda de la caña - mujer Chicaleña

Entrega de cheques de la primera venta de café del altura

Venta del Café de altura a empresario Guayaquileño

17


Petroglifos - Chilmá Bajo

VIALIDAD Por: Carlos Mantilla Existen múltiples lugares especiales que se pueden encontrar a lo largo de Carchi; le aseguramos que la comunidad de Chilmá Bajo es una de ellas. Se trata de un sitio arqueológico ubicado en la parroquia de Maldonado, dentro del “Bosque húmedo Montano Bajo”. Para poder trasladarse a esta zona desde Tulcán, debe seguir la carretera hacia Tufiño, ascender al páramo pasando por las Lagunas Verdes, el volcán Chiles y una atractiva zona de frailejones, para luego descender al sector denominado El Laurel y luego Chilmá. En este sitio el turista puede descubrir el encanto de la flora y fauna, vestigios de cerámica, bohíos y otros similares de una antigua cultura, así como también podrá degustar la deliciosa gastronomía del lugar. Todos estos elementos le harán completar una jornada perfecta en vista de que cuenta con hospedaje, alimentación y, para los amantes de los deportes extremos, existen actividades como: descenso, rafting, canoping y caminatas.

18

NUEVA VÍA UNE A CHILMÁ BAJO CON SANTA MARÍA

Chilmá Bajo cuenta con 60 familias que le apuntan al desarrollo turístico y productivo. Hacia el noroccidente se encuentra la comunidad de Santa María con 40 familias. En estos sectores se cultiva: café, yuca, caña de azúcar, tomate de árbol, limón, granadilla, entre otras especies frutales que se las comercializa en los mercados de la provincia, mientras que la mora es un producto que lo están vendiendo en importantes empresas alimenticias a nivel nacional. De acuerdo a Fabio Pozo, presidente de Santa María, toda la producción la sacaban a través de una tarabita, este sistema además permitía el traslado de personas, hasta que varias de ellas perdieron la vida tratando de cruzar hacia Chilmá.


Maquinaria de la Prefectura trabaja en la vía de Chilmá Bajo

Tarabita sobre el río Chilmá

Hoy en cambio existe una vía lastrada de 6,5 kilómetros por donde ingresan todo tipo de vehículos, favoreciendo el comercio, la economía y sobre todo la seguridad de las familias de las dos comunidades. Silvia Quendi, presidenta de la parroquia de Maldonado, indica que esta obra fue construida por la Prefectura del Carchi con una inversión que supera el millón de dólares. Resaltó que varios técnicos del GAD Provincial están reforestando a lo largo de la vía como un mecanismo de sostenibilidad ambiental. Desde que se construyó esta obra existen más visitas a estas comunidades con enfoque turístico y comercial. La mayoría de personas que van en vehículo propio aprovechan para quedarse en el río Chilmá, límite entre las dos comunidades, para refrescarse con sus aguas cristalinas, aprovechando también el tiempo para realizar pesca deportiva, disfrutar del avistamiento de aves y, si tiene suerte, mirar al imponente oso perezoso.

Petroglifos - Chilmá Bajo

19


VIALIDAD

Redacción: Carlos Mantilla/Marlon Meneses.

El cantón San Pedro de Huaca es cuna de fiestas y tradiciones en el Carchi, es sede de uno de los santuarios más admirados de la Provincia, pues reside ahí la Virgen de la Purificación más invocada por su pueblo como “La Purita de Huaca”. Cada año este cantón recibe a miles de personas de Ecuador y el mundo que fortalecen el accionar religioso y muchas de ellas aprovechan para visitar sus parajes naturales llenos de montañas, páramos, y lagunas.

20

Hoy, en los ojos de esta población, se refleja la alegría y la satisfacción, pues La Purita les dio una mejor esperanza de vida, ya que por ahí cruza una nueva vía asfaltada, que inicia en el sector de La Calera y se extiende hasta la puerta sur de la localidad. “Nosotros estamos muy contentos con esta obra Fue muy bonito ver a nuestra Purita en procesión bendiciendo esta vía”, así se refirió Marco Montenegro, habitante de Huaca.


Inspección de trabajos en la vía

LA FE DE HUACA CONSTRUYE OBRAS

La vía asfaltada también adquiere un sentido trascendente de cultura, fe y afectividad en el pensamiento y el sentir de los huaqueños. Visibiliza los espacios turísticos que tocan la sensibilidad profunda, ya que realzan sitiales como la reserva ecológica Guanderas con sus frescos y encantadores paisajes o el inspirador Santuario de La Purita que permite respirar un ambiente de deidad. Vista aérea de San Pedro de Huaca

UN COMPROMISO DE LA PREFECTURA

La obra fue construida por la Prefectura del Carchi y se inauguró el sábado 8 de octubre bajo la bendición y protección de la Purita.

Gracias al amor, veneración y aprecio que tienen los huaqueños a la Santísima Virgen han solicitado junto a la Prefectura del Carchi que la nueva vía sea llamada “Vía La Purita”, pues se convierte en el sendero cómplice de peregrinaciones y caminatas para propios y extraños que rinden homenaje a esta devoción.

“La vía asfaltada permite aquel vínculo entre la inversión en infraestructura y el crecimiento de un pueblo, tanto a corto como a largo plazo. Una visión más holística del desarrollo nos ayuda a evaluar que esta infraestructura es buena para el bienestar integral de toda una sociedad. Revela con claridad el ser de la Prefectura del Carchi como institución, es decir pone de manifiesto aquel deseo de transformación, estrategia de planificación, empeño, ejecución y cumplimiento” dice el Prefecto refiriéndose a los trabajos realizados en esta vía.

Realidades como estas, permiten sonreír y mirar con esperanza y optimismo un bienestar que se construye a través del esfuerzo permanente de un pueblo y sus autoridades.

A nivel económico, la nueva vía permite mejorar la red de transporte que es fundamental al momento de comercializar los productos agropecuarios hacia los mercados o empresas. A nivel social, la vía también es una forma de aproximarse al nivel de inclusión en la distribución de la riqueza. A nivel ambiental permite un acercamiento a la naturaleza para promover una sustentabilidad a través de un turismo ecológico.

Asfaltado de la vía “La Purita“

El padre Lenin Hernández, párroco de Huaca, manifestó que la próxima peregrinación de la Purita, en el mes de enero, ya no pasará por el camino polvoriento y lastrado de antaño. “Hoy la Virgen y sus devotos llegarán por la vía asfaltada, porque esta obra cobija los sueños y anhelos de todos los huaqueños”.

21


Bosque de los Arrayanes

RIEGO Redacción: Cristo Reina

Hoy en mi viaje he decidido salir de mi rutina, tomar decisiones precipitadas que me sorprendan y me lleven a un lugar nuevo que alimente mi alma, quiero conocer gente, leyendas y paisajes que dejen un recuerdo inolvidable en mi vida y en quienes tengan la oportunidad de escuchar mis historias. Ese fue el incentivo que me llevó a conocer unos de los rincones más mágicos de mi provincia. Mientras viajaba al norte camino a la ciudad de San Gabriel, un impresionante paisaje a mi derecha llamó mi atención, más allá de los campos productivos una manta verde oscura cubría las grandes montañas, como si se hubiese levantado una muralla para marcar el límite entre las pequeñas comunidades y el inicio de la Reserva Ecológica Guanderas. Me adentré por uno de los tantos caminos que conducían a las faldas de esa cordillera, al parecer todos me llevarían a un destino similar. Sus carreteras asfaltadas y empedrados hicieron fácil mi acceso, durante mi recorrido me encontré con estudiantes, agricultores y una gran cantidad de camiones llenos de alimentos que saldrán a las grandes ciudades.

22

BOSQUE DE LOS ARRAYANES Nuestro anfitrión Filiberto Pozo, un agricultor de 64 años nacido en la comunidad Monteverde nos esperaba a medio camino, justamente donde una loma en particular se cubría de un gran bosque y no cualquiera, estaba poblado de los legendarios arrayanes, árboles de tronco rojizo y espeso follaje, en cuyas ramas crecen musgos y orquídeas de varias clases, alcanzan los 17 m. una especie dominante que sin la intervención humana predominaría impidiendo que otras especies crezcan. Nos adentramos en el bosque entre historias, llegamos al centro donde le llaman La Catedral, Don Filiberto nos contó que en esta vegetación según varias leyendas trasmitidas por los pobladores locales, los antiguos Tusas y Pastos realizaban ceremonias rituales antes de enterrar a sus seres queridos. Actualmente es un lugar visitado por turistas de diferentes lugares en busca de paz y tranquilidad, esta belleza natural alberga a aves y otros animales típicos de la región.


Mirador el Chamizo - Vista desde el Reservorio del Sistema de Riego

UN PUEBLO DE TRABAJO Y LUCHA CONSTANTE

Ya caída la tarde nos dirigimos a la casa de Don Filiberto en la comunidad El Chamizo, ubicada a 10 km. de las faldas de las montañas. Las tierras son altamente productivas razón por la cual sus habitantes madrugan a trabajar en el campo, haciendo de la agricultura y ganadería su principal fuente de ingresos. Don Filiberto compró sus tierras hace 15 años y junto a otros amigos como Isidro Bolaños, y Arturo Arteaga se pusieron a trabajar muy duro para sacar adelante a su familia. Hace algunos años, como lo indica, la producción de este lugar empezó a disminuir por la falta de lluvias, afectando directamente las cosechas y la producción lechera de la zona. Esto obligó a muchas familias a buscar nuevas alternativas de trabajo y emigrar a otros sitios de la provincia para buscar mejores condiciones de vida.

Sendero en el bosque de los Arrayanes

23


DON FILIBERTO

CON EL AGUA RENACIÓ LA ESPERANZA EN EL CHAMIZO La sequia del sector, el avance de la frontera agrícola y otros factores negativos desencadenaron varios problemas en el Chamizo, más sin embargo la voluntad de su gente permitió que se busque la solución a esas dificultades. Como lo indica Don Filiberto “Nos dimos cuenta que la solución era construir un proyecto de riego con el apoyo de la prefectura del Carchi. Un día le visitamos al Prefecto en esa época el Gral. René Yandún y nos abrió las puertas, él nos ayudó con la adjudicación del agua y la contemplación de un rubro económico para construir la obra”. Mientras narra emocionadamente, se acordó que la inspección de la obra la realizó el Ing. Holger Fuertes, técnico de Recursos Hídricos de la prefectura. Muy sinceramente dijo que con el apoyo del actual Prefecto Guillermo Herrera se logró la culminación del sistema de riego y que con ello se devolvió la esperanza y la vida de la comunidad de El Chamizo.

LA TRADICIÓN MINGUERA

Gracias a la unión y esfuerzo de sus habitantes esta comunidad se ha vuelto una zona netamente productiva para el Carchi, las constantes mingas en el frío y monte adentro han demostrado el verdadero compromiso que tienen con su gente para mejorar su calidad de vida. Una vez que se consiguió el proyecto Don Filiberto

24

Sus agricultores

dejó su cargo a sus compañeros para seguir administrando y manteniendo el sistema de la mejor manera. Subimos al reservorio del sistema ya en la ceja de la montaña, desde la cima se pueden observar cientos de hectáreas productivas que rodean al pequeño San Gabriel. Ya estaba en mi destino, el lugar que mire desde un bus y había llamado tanto mi atención y que mejor acompañado de buenas personas. Ya caída la tarde decidimos bajar por los cultivos, recuerdo a Don Filiberto decirme “aquí está los ingredientes de nuestro banquete”, sonreí y seguí caminando. Llegamos a la casa y que más deliciosa sorpresa para terminar el día que una mesa repleta con bandejas de papas, arvejas, habas, ocas, mellocos y una sopita caliente que calmaría el peor de los fríos. Mi paso por este sector me llevó más allá de los espectaculares paisajes que se puede apreciar a simple vista, la amabilidad de su gente y sus historias hacen que la magia de El Chamizo sorprenda a cualquier visitante.


Chitรกn de Navarretes

25


CHINAMBI MAGIA Y TURISMO DE AVENTURA Por: Carlos Mantilla

Hoy desperté con ganas de descubrir más del cantón Mira, recorrí mi provincia hasta llegar a Chinambí, comunidad que oculta amaneceres de ensueño y anocheceres que enamoran. Se encuentran, en la zona geográfica carchense, hermosos lugares aún desconocidos y que conforman la esencia de la riqueza productiva, turística e hídrica de esta región. Por ejemplo la comunidad de Chinambí, cuyo clima oscila entre los 22 grados centígrados, se constituye en una de las regiones muy ricas en vegetación, clima y aguas cristalinas. Está ubicada en la parroquia Jijón y Caamaño del cantón Mira y su río que lleva su mismo nombre, permite disfrutar de un encantador y mágico paisaje natural. Sus plantaciones de frutas tropicales como el plátano, la naranja y la piña, cuyos sabores son del deleite de los visitantes, conjuga cada espacio del lugar. Mientras miraba los vados del río formados por grandes rocas naturales, contemplé a varios infantes de la Escuela Sucre, disfrutando de un baño en las refrescantes y saludables aguas del Chinambí. Cabe destacar que no fuimos los únicos en disfrutar de estos beneficios ya que turistas de Alemania y Bélgica, con gestos y señas, demostraban estar maravillados de esta riqueza natural.

26

DEPORTES DE AVENTURA EN PUENTE BIPROVINCIAL

Chinambí cuenta con vías de segundo orden que están en perfecto estado, la práctica del ciclo montañismo y el turismo de aventura, son deportes a los que propios y extraños pueden acceder.


Descenso desde el puente Chinambí

En la parte occidental de esta comunidad se encuentra el río Mira, donde un nuevo y enorme puente carrozable, permite a un grupo de niños y jóvenes realizan actividades de descenso. Colindante a esta obra y como testigo de la historia, se encuentra el antiguo puente colgante que ya no es utilizado por los habitantes. Mientras caminaba me encontré con Silvio Lara, Presidente de la comunidad, hombre sencillo y carismático. Me explicó que esta obra fue construida por las prefecturas del Carchi e Imbabura y que el puente tiene 74 metros de longitud con una inversión superior a 600 mil dólares. Aclaró que esta obra permite sacar los productos de la zona y fomentar el turismo, ya que cada semana llegan personas que gustan del descenso, rafting, canoping y turismo de aventura.

Productos de la zona

Una vez concluida mi conversación con este dirigente me acerque a las personas que estaban en el puente practicado el descenso, eran de la ciudad de Ibarra. Xavier Villavicencio, dijo que su visita a Chinambí le permite descubrir siempre, algo nuevo. El tiempo pasó volando, después de tomar varias fotografías de este rincón carchense, regresé a mi casa, con la satisfacción de haber conocido un lugar más de mi Carchi, donde se recrea la esencia natural con la amabilidad de la gente, sumándose el trabajo importante que realizan las autoridades para que haya más sonrisas en cada poblador.

Silvio Lara, Presidente de la Comunidad de Chinambí

27


TURISMO Por: Roberto Balseca Conscientes de la necesidad de impulsar el turismo en diferentes parajes naturales de nuestra provincia, desde la Prefectura del Carchi, se realizó el compromiso con la comunidad Awá de El Baboso, perteneciente al cantón Tulcán, de construir un moderno mariposario, lugar especializado en la cría, cuidado y exhibición de mariposas. Este atractivo en el que se invierte alrededor de 75 mil dólares, cuenta con un área de construcción de 318 metros, distribuidos de la siguiente manera: 220 metros cuadrados, implementado con baterías sanitarias por 48m2; y, la vivienda para un biólogo responsable del cuidado de las especies en un área de 50 m2. Esta singular obra ubicada a 20 minutos de la ciudad de Lita en la comunidad El Baboso, se está diseñando con materiales de la zona, que no alteran el ambiente como son: caña guadua, piedra del río entre otros; cubierta plástica de invernadero, malla metálica exterior. Infraestructura del Mariposario

28


Mariposa 89 - Especie de la Zona Infraestructura del Mariposario

La construcción de este mariposario permitirá cuidar, preservar y enseñar a los visitantes las maravillas que ofrece la naturaleza, así como también ayudar a conservar las especies en peligro de extinción. La construcción de esta infraestructura es de carácter educativo, producción y turístico, es un espacio dedicado a la cría y exhibición de los insectos y se abrirá al público en los próximos meses. Este proyecto se diseñó en el lugar que la propia comunidad Awá designó, quienes motivados esperan la apertura oficial para brindar cálida atención y mostrar la belleza y encanto de las mariposas. Los turistas además podrán disfrutar de 4 vados o arroyos de corriente de agua con fondo firme y poco profundo para la realización de deportes de aventura. Propios y extraños podrán disfrutar de este espacio geográfico subtropical donde esperan los anfitriones de la comunidad Awá para mostrar no solo el Mariposario sino para intercambiar y compartir conocimientos, tradiciones y costumbres desde la visión intercultural de quienes a través del Awá Pit, su lengua original, levantan alborozos la esencia de un Carchi diverso.

Capullos de mariposa

“Nos complace que la palabra del Sr. Prefecto se cumple, la comunidad hoy ve con buenos ojos el accionar de la Prefectura”. (Manuel Taicuz, presidente de la zona). “Una visita a este jardín tropical no solo es un espectáculo de color por las mariposas que revolotean alrededor, sino que además ofrece la posibilidad de verlas nacer a pocos centímetros, una experiencia inolvidable y de culminación de la metamorfosis”. (Damaris Guerrón, coordinadora del área de Turismo, Prefectura del Carchi).

29


Para nuestra suerte el sol salió a saludarnos, sobre una alfombra de pajonales el viento hacía danzar a los milenarios frailejones. En la Reserva Ecológica El Ángel, el cielo de un sábado celeste deja al descubierto los paisajes del cantón Espejo. La naturaleza en el páramo es fantástica, podemos ver que las hojas de los frailejones poseen una especie de algodón para protegerse del viento y agua, los visitantes las usan como orejeras para soportar las heladas de la madrugada. Así mismo en esta zona es común encontrarnos los llamingos, su abundante pelaje hace que resistan este clima. A este lugar llegamos por el ingreso sur de la Reserva Ecológica. Recorrimos cerca de 18 km. desde la ciudad de El Ángel. En ese sitio nos esperó el guarda parques Edwin Taymal, sus 6 años de experiencia en el páramo le han concedido un conocimiento amplio de este lugar. “Cada año se viene incrementando la visita de turistas nacionales y extranjeros, principalmente por el tema paisajístico ya que es la única reserva en el país en la que un 80 % por ciento de la vegetación está cubierta por frailejones”. Por: Cristo Reina

30

En los dos últimos años se han registrado el ingreso de 14.000 turistas, el 15 % extranjeros y el 85% nacionales.


Por la parte noroccidental de esta reserva se puede admirar como espejo de agua las lagunas de Negra, Crespo, Potrerillos y Voladero. Aquí nacen las principales fuentes de agua. Según Edwin Taimal en el año 2010 la Prefectura del Carchi decidió construir una represa que almacene el agua proveniente de estas lagunas, de los musgos y pajonales de la reserva.

Gastronomía de la Zona

REPRESA GEOVANNY CALLES El proyecto Geovanny Calles no solo facilita el agua para la vida de las zonas involucradas, sino también ha permitido el fortalecimiento turístico y la valoración de este ecosistema. Además la represa es un factor determinante para abastecer de agua a los cantones Espejo y Mira, sirviendo cerca de 700 hectáreas pertenecientes a 1885 habitantes que se dedican a la agricultura y ganadería. Así lo indicó Holger Fuertes, técnico de la Prefectura.

Edwin Taymal - Guardaparques

Oscar Quelal, joven mestizo oriundo de la parroquia La Libertad, que trabaja como operador de la represa, dijo que en este lugar se puede realizar pesca deportiva. Precisamente sacó su caña y nos llevó de pesca a la orilla de la represa mientras nos contaba sus historias. “Antes mientras construían la represa el clima era bravo, muchos de los trabajadores en la noche escuchaban voces y tenían pesadillas, yo los escuchaba en la mañana decir que sentían que los halaban de los pies”, narraba el joven. Por suerte logramos pescar 4 truchas, dejamos nuestro almuerzo y caminamos por un sendero hasta llegar al mirador de Agua Clara, sin duda uno de los mejores puntos para apreciar tanta majestuosidad del páramo. Ya en la tarde, de regreso, pudimos observar al polylepis, árboles que alcanzan los 15 m. de altura, y que son conocidos como árbol de papel debido a la semejanza de su corteza de color marrón rojizo.

Oscar Quelal - Pesca deportiva

La Reserva Ecologica EL Ángel presenta un clima muy cambiante, las nubes y el viento a aparecen y desaparecen a su antojo, exhibiendo sus parajes a quien se lo permita. Vale la pena recorrer cada paso de este entorno natural, tener la suerte de entrar a este maravilloso mundo para tomar conciencia que somos unos solo con la naturaleza y nuestro deber es protegerla.

31


Vista panorámica de El Rosal

Por: Cristo Reina

Cuando se viaja al Carchi por la Panamericana, cruzando el puente del Juncal se puede observar una serie de atractivos naturales como valles y montañas que posan como enormes gigantes que parecen topar las espesas nubes de invierno. En realidad es un panorama que distrae la atención de los transeúntes ya que es una zona que abarca a las dos provincias de Carchi e Imbabura y en medio de estas mesetas hay una inmensidad de áreas productivas, mientras que otras se caracterizan por ser desérticas. En el cantón Bolívar, camino a la parroquia San Rafael, se encuentra uno de estas montañas desde donde se divisa un paisaje encantador. A medida que se asciende se puede observar que los áridos terrenos van tomando color, poco a poco el amarillo de la tierra seca se mezcla con el verde de los cultivos, dando vida y enriqueciendo sus paisajes. Esta zona se denomina El Rosal. Esta comunidad está conformada por una pequeña iglesia y unas cuantas casas y parcelas que la rodean. Su gente es amable y trabajadora.

32

RIEGO

Los primeros pobladores

Una de los habitantes más antiguos es Don José Ignacio Leyton, agricultor de 72 años, que vio en estas tierras un hogar y esperanza de vida. Él es oriundo de El Ángel, a sus 19 años contrajo matrimonio y decidió ir a trabajar a San Rafael como mayordomo de la hacienda Rosales. En el año de 1965 aproximadamente, los hacendados vendieron las lomas de El Rosal a Don José y 4 amigos más, de ahí su nombre. En un inicio instalaron chozas de plástico, trajeron agua del páramo y con el tiempo consiguieron el empedrado y el sistema de riego para su comunidad.


El tomate es uno de los principales productos que se cultiva en la comunidad de EL Rosal

Pepinillo

Sistema de Riego El Rosal

En el año 2014 gracias las gestiones de Luis Bolaños, dirigente de la comunidad, se consiguió el apoyo de la Prefectura del Carchi y lograron financiar el proyecto de riego, invirtiendo un total de 300.000 dólares, permitiéndoles reactivar más de 300 hectáreas y mejorar la calidad de vida.

Ají

un paisaje único, habitado por hombres trabajadores que luchan para sacar a su pueblo adelante. Sin lugar a dudas este pequeño pueblo representa los rasgos más sobresalientes de nuestra provincia, que más evidencia que los alimentos de cada día. “No hay nada mejor que comer una fruta recién sacada de su mata”

Hoy a simple vista se pueden observar huertos de naranjas, mandarinas, pimientos, cebolla, pepinillo, árboles de aguacate y más alimentos que salen cada semana a las ferias para ser distribuidos en el Carchi y a todo el país. En El Rosal los jóvenes agricultores, como José y Nelson, cada día madrugan a regar sus cultivos desde las 5 a las 7 de mañana, trabajan en el campo durante todo el día y durante la noche dan riego a sus parcelas. “Antes sufríamos por la falta de agua, no teníamos garantías de nuestros cultivos y las horas de riego eran sacrificadas, ahora con el riego tecnificado podemos mantener nuestros terrenos, producir más y dejar una herencia a nuestros hijos”, explicó Nelson.

José Manuel Benito Rojas, agricultor

Así es la vida en El Rosal, una comunidad donde sus caminos, lomas y cultivos se mezclan para brindarnos José Tulcán, una generación joven de agricultores

Luis Bolaños, impulsador del Sistema de Riego El Rosal

33


Por: Javier Montalvo

34


Son las cinco de la mañana, el parque de la parroquia de Chical luce desolado mientras en un hotel cercano decenas de foráneos preparan sus mochilas, alistan sus binoculares y sus cámaras fotográficas, dejan todo apunto ya que más adelante serán los protagonistas de uno de los eventos que está llamando la atención del mundo entero, el avistamiento de aves en esta parroquia. Conforme avanza la mañana los expedicionarios de a poco se van concentrando en el parque, uno de ellos es Byron Reascos quien es un amante de la naturaleza, la fotografía y el diseño. Para el joven de 29 años este momento le apasiona ya que durante el recorrido puede disfrutar del amanecer, cruzar senderos, escuchar el canto de las aves “Es un espectáculo sin igual, conforme el grupo va caminando por el bosque yo voy tomando fotos de los paisajes, las aves y que mejor escuchar su canto cuando despiertan para alimentarse”

CONTEO DE AVES

El conteo binacional de aves Chiles - Chical ubicado en las parroquia de Maldonado tiene dos corredores divididos en 26 rutas que conecta la alta montaña en los 4.900 metros sobre el nivel del mar (msnm) con el bosque subtropical a 1.200 msnm, este evento se lo realiza en el mes de diciembre, El primer corredor parte desde el refugio del volcán Chiles hasta la parroquia de Maldonado y el segundo recorrido une a El Cañón de El Morán con La Cortadera, ubicados entre la Reserva Ecológica El Ángel y el Bosque Golondrinas, en el cantón Espejo. Santiago Levy, representante de Fundación Altrópico, dice que estos encuentros además de impartir procesos de conservación también es una oportunidad para salir de la rutina de la ciudad “Es algo donde los aventureros pueden desestrezarse, convivir con los pájaros y disfrutar de aire puro”.

FOTO: BReascos

35


La última edición desarrollada en el 2015 participaron expertos ornitólogos, estudiantes y aventureros de Colombia y Ecuador en total 265 observadores quienes además de participar de este conteo quedaron maravillados con los encantos de esta provincia. A varios de ellos les llamó mucho la atención la comunidad de Chilmá Bajo, aquí también los aventureros pudieron pernoctar en un hostal comunitario una vez realizada la jornada de avistamiento “Es un lugar muy hermoso disfruté de un baño en el río, comí trucha, tomé jugo de mora y su gente me contó historias de duendes en medio de una fogata” dijo Byron Peregueza uno de los participantes. Terminada la expedición los especialistas se reúnen al tercer día en la parroquia Maldonado para registrar los datos, en esta ocasión se contabilizó 338 aves, sin embargo se aspira para este diciembre 2016 superar las 400 especies de aves.

Reconocimiento de especies

Para promocionar más este tipo de turismo ecológico Instituciones como la Prefectura del Carchi, los GADs parroquiales, Ministerio del Ambiente, Ministerio de Turismo, Fundación Altrópico se unieron. “Es necesario preservar el ambiente y con este tipo de eventos la prefectura del Carchi está consolidando ese objetivo muy noble de respetar y cuidar nuestro planeta”, dijo Guillermo Rodríguez, técnico del Gobierno Provincial. Avistamiento de especies

Entrega de certificados a los participantes del Conteo de Aves

36


FOTO: MURRAY COUPER

37


38


39


40


41


42


43


Por: Luis Alfonso López Jácome

A veces, cuando logro liberarme de los avatares de la rutina y de la corriente imparable de la cotidianidad, mi mente se sobrecoge al regresar a aquellos años felices de mi infancia y de mi juventud, por allá en las décadas de los setenta y de los ochenta del siglo pasado. En ese entonces mi barrio, en su conjunto, era algo muy distinto de lo que es hoy día. Sus calles, que eran empedradas, hoy son adoquinadas; el alumbrado de sus calles, que era de focos pequeñitos, fue transformado en grandes lámparas; y hasta sus postes sufrieron cambios: aquellos grandes maderos fueron reemplazados por vigas de hierro, hasta que posteriormente llegaron los postes de cemento que perduran actualmente. Es como si el tiempo, bajo un impulso huracanado que desborda todo a su paso, se hubiese empeñado en desaparecer aquellas imágenes que habitan en mi memoria, para dotar la realidad de nuevas formas, colores y sonidos. La arquitectura colonial de las viviendas, con grandes y anchos tapiales, lentamente ha sido remplazada por un estilo donde prevalecen las construcciones de ladrillo, hierro y cemento. Aquellos grandes portones de madera de las casas, empleados para las caballerizas, han sido remplazados por portones de hierro para los vehículos; las ventanas pequeñas de las casas, que garantizaban la privacidad de la familia, hoy se han cambiado por grandes ventanales. En la actualidad todavía hace presencia el estilo moderno y colonial de las viviendas de mi barrio, el cual se encuentra ubicado en Tulcán, en pleno centro de la ciudad, y se llama Ayacucho. Se trata de un barrio que desde siempre se ha constituido como el acceso directo a la Plaza de la Independen-

44

cia, donde se encuentra la mayoría de entidades públicas y privadas. Lo mejor de mi barrio, sin embargo, es su gente, aquellos vecinos de toda la vida que le dan un toque especial al sector. Ahí podemos encontrar, conviviendo con sencillez y alegría, en completa armonía a pesar de las diferencias, gente pudiente y personas de escasos recursos económicos, profesionales reconocidos y lavanderitas que no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela, vendedoras de espumilla, modistas, cacharreras, carpinteros, diseñadores de escudos para empresas de camiones, albañiles, empleadas domésticas y amas de casa. En esta diversidad de actores sociales, todos crecimos sin sentirnos nunca discriminados socialmente. En nuestra mente, todos fuimos iguales, solidarios y felices. En esta evocación del pasado, decido cruzar la calle Rafael Arellano para dirigirme hacia la raíz de nuestro barrio. Mientras camino tomo mi barbilla y, pensativo, comienzo a recordar lo que me impactó de mis vecinos en mi niñez. En esa época, eran comunes las viviendas grandes en las que vivían muchos inquilinos: no eran tiempos en los que las familias buscaban departamentos de arriendo, no, las familias simplemente buscaban cuartos de arriendo para ubicarse ahí todos los integrantes. Una de esas casas era la de la familia Osejo, una casa que incluía un garaje inmenso que lo arrendaban para vehículos. En esa casa, que actualmente se encuentra destruida, se forjaron muchos hechos importantes para la ciudad. Ahí vivieron los últimos danzantes que tuvo Tulcán, los cuales, en época de los Santos Inocentes, salían vestidos con trajes llamativos danzando por las principales calles


de la ciudad, acompañados de un tambor templado con cuero de borrego y unos pingullos, con trajes adornados de cintas de colores que se desprendían de su penacho hacia la espalda. Ellos se colocaban espejos en su cuerpo, cascabeles en los pies para que sonaran al ritmo del movimiento de sus pies. Después de haber realizado un largo trayecto por la ciudad, regresaban al barrio acompañados de muchas personas, y se dirigían al garaje donde vivían, donde lanzaban juegos pirotécnicos. En el centro del patio se colocaba un palo encebado, en la cima de éste se ubicaban peroles, viandas, sartenes, cucharones, charoles; muchos de estos objetos eran de hierro enlozado, y servían de premio a quien se subiese a cogerlos. Por último, los danzantes se encerraban a tomar chicha con un mate. Este patrimonio cultural, lamentablemente, se extinguió, y nunca lo podremos recuperar. En la casa de la familia Osejo también se inició la radio Ondas Carchenses. Los señores Jorge Herrera y Jesús Osejo fueron los primeros accionistas. Ellos, posteriormente, vendieron sus derechos al reconocido radiodifusor don Fausto Almeida Cárdenas. En esa casa, además, se forjaron los primeros pugilistas: Germán Lomas, Segundo “Cachorro” García, Oswaldo “Loco” Terán, Carlos Manrique, “Kit” Vilaña y posteriormente Alamiro Montalvo y José “Memin” Estrada. Ellos fueron entrenados por Galo “Isopo” Ruiz. En esa casa también vivieron muchas personas que vendían en el mercado, como la señora Delia María Ávila, mamá de don Elmo López Ávila; algunas lavanderitas que con su plástico en mano salían a buscar el susten-

45


to diario para su familia, como doña Luz Angélica Enríquez, madre de un buen amigo, Luis Alberto Enríquez, más conocido como el “doctor Po”; heladeros que con los conos de papel plastificado vendían los deliciosos raspados de hielo del volcán Cumbal, recubiertos de un jarabe rojo; y vendedoras de espumilla que salían con su lavacara llena a vender en las esquinas y en las escuelas del sector para que los niños se deleitaran de con esa deliciosa golosina, la cual se la podía servir en cono o en un pedacito de papel. Cerca de esa casa de la familia Osejo, encontramos una casa muy particular en la historia de mi barrio, la primera ‘Gallera’ de Tulcán, el lugar a donde muchos aficionados a las peleas de gallos asistían con sus ejemplares a calzar espuelas para tenerlos listos para las peleas donde se apostaba dinero a través del compromiso de la palabra que se cumplía a raja tabla. Es por ello que la palabra de gallero nunca se pone en duda. Posteriormente, en esa casa vendían unas deliciosas tortillas de papa acompañadas de chorizo o caucara. Su propietaria era la señora Delia María Velasco Moreno, esposa de Manuel Eliécer Enríquez Borja. En el local, quienes atendían eran sus hermosas hijas. Tanta era la afluencia de clientes que venían de la ciudad de Ipiales-Colombia a disfrutar de esta delicia, que yo, mis primos y los demás muchachos del barrios nos vimos motivados a lavar los carros de los comensales, para así ganar una cinqueña que nos permitiera comprar las tortillas, las mismas que nos servían en un papel periódico de base y colocadas directamente en papel de empaque. Esas tortillas eran crocantes, saladitas y de un sabor inigualable. Una vez que los vecinos

46

Enríquez decidieron migrar a la ciudad de Quito, los que quedaron a cargo de las tortillas fueron Vicente Rosero y María Ester Jurado, junto con sus hijos. Ellos fueron quienes dieron continuación a esa tradición en el barrio, encargándose de elaborar por muchos años el delicioso plato de tortillas con caucara o chorizo. Fue así como este sitio se convirtió poco a poco en un lugar referencial para los que vivimos en Tulcán. De igual modo, el lugar es referencial para aquellos que por diferentes circunstancias tuvieron que alejarse de nuestra tierra, ya que cuando esas personas retornan a pasar algunos días siempre hacen una visita obligada para servirse este delicioso plato típico de mi barrio, convirtiéndose en la evidencia fidedigna de que estuvieron en Tulcán. Al pasar los años, doña Estersita dejó su negocio por cuanto el gas del carbón afectó su salud. En la actualidad, Doña Ismeria Quiroz de Obando e hijos y Doña Victoria Rojas de Obando y familia continúan preparando este delicioso plato. Es reconfortante recordar el pasado para que no sea olvidado, peor aún ignorado por el trascurrir de los años que en muchas ocasiones nos hacen olvidar la historia. El carácter identitario que debemos tener con los lugares que han marcado nuestra vida, hace que tengamos sentido de pertenencia con el barrio y por lo tanto con nuestra ciudad, para sentirnos orgullosos de quiénes somos y de dónde venimos, orgullo sano de quienes no nos hemos dejado alienar de pensamientos individualistas y mercantilistas.


47


Por: Byron Hernández H.

La magia desbordante de nuestro Carchi milenario nos evoca pensar con tristeza como la sabiduría y conocimiento ancestral se ha ido perdiendo de a poco generación tras generación. Y es nuestro deber el tratar de hacer que este conocimiento no sea sepultado por el paso de los años. Es así que a 20 minutos al oeste de Tulcán, en la comunidad de Chapués que en antiguo vocablo Pasto significa “Cerro útil”; perteneciente a la Parroquia de Urbina, entre carrizos, helechos, pumamaques, plantas medicinales que curan todos los males y el viento infame de la vetustez nos encontramos con el místico lugar llamado “Piedra Pintada”; llamado así debido a que en ella se encuentran grabados ancestrales conocidos como “petroglifos” muchos de ellos poco visibles en la actualidad en los cuales encontramos rostros cuadrados, espirales, alusión de animales que en épocas remotas transitaron por el lugar. En el trascurrir de los años muchas son las historias que rodean a este histórico sitio; como que los “gringos” vinieron en una ocasión a colocar dinamita debido a que se detectó oro por el lugar y gracias a la valentía de los pobladores ese desastre no se pudo concretar.

48


[

“Aquellos que no respetan ni la naturaleza ni la cultura son simples masas biológicas sumidas en sus apetitos fatuos”.

]

Debido a que se removió la vegetación que la cubría y formaba una especie de techo en la piedra, se ha visto un desgaste en el diseño de los petroglifos y en la misma roca por motivos ambientales como la zona húmeda en la cual esta ubicada; por lo que se ha hecho un llamado hacia las autoridades para que se proceda a realizar algún tipo de protección a esta reliquia de tiempos antiguos.

Debido a la magia y encanto del lugar por tradición oral se mencionaba que en épocas navideñas se aparecía una gallina con sus pollitos, y se decía que al que la atrapaba le lloverían monedas de oro. O la serpiente con musgo en su cuerpo que salía a asolearse y cuidar la piedra de los intrusos. La junta parroquial de Urbina ha realizado limpieza y adecentamiento del lugar ya que por el mismo se localiza el Qhapaq Ñan un antiguo camino Inca que conectó territorios de inmensa y compleja geografía; logró concentrar la sabiduría de diversos grupos étnicos en este variado territorio, comunicando los pueblos desde el sur de la actual Colombia hasta el sur de Chile y Argentina. La arqueóloga María Moreira Pino técnica del INPC manifiesta que no existe un estudio iconográfico sobre este petroglifo y que es necesario realizar estos estudios para posteriormente realizar una restauración “Es necesario delimitar una área de influencia del bien patrimonial para protegerlo puesto que es posible que existan otros petroglifos ocultos por la vegetación” mencionó. Hace poco tiempo atrás se trató de instalar una cantera cerca de este sitio arqueológico, la cual de manera muy irresponsable quería excavar todo el lugar y extraer material pétreo; sin embargo por gestiones de diversos actores culturales y moradores del sector se procedió a cancelar el contrato que tenía la empresa designada para la creación de la cantera.

Es importante la revitalización y protección de los bienes patrimoniales arqueológicos de la provincia ya que son testimonios evidentes de nuestra presencia milenaria ya que según estudios arqueológicos rebasa los 5.000 años de antigüedad y su simbología representa el origen del universo en la cosmovisión de nuestros ancestros, una cultura de altos niveles estéticos y sociales que han dejado sus trazas significativas en la piedra entre conocimientos de metafísica y filosofía, la cerámica y la orfebrería con valores incalculables. Don Bolívar Filiberto Peñafiel morador del sector y actual propietario del terreno en donde se encuentra ubicado este sitio sagrado para nuestros ancestros, nos relata como con el paso del tiempo el sitio se ha ido deteriorando, acaso por cuestiones del tiempo o por personas que por pasear no valoran el lugar y lo irrespetan arrojando basura “Antes, cuando este terreno era propiedad de Don Humberto Revelo personaje reconocido y respetado en la comunidad y que ya no está entre nosotros todavía se podía ver en la piedra colores como el rojo, blanco, etc. pero se ha ido perdiendo con el paso de los años” nos comenta. La “Piedra Pintada” históricamente ha sido un sitio de visita de los estudiantes de las escuelas y colegios siendo un recurso pedagógico testimonial para enseñar nuestra herencia cultural protopasto y posteriormente Pasto a las nuevas generaciones, tradición que debemos retomar como un proyecto educativo involucrando a las instituciones educativas de la ciudad. El petroglifo es un bien patrimonial arqueológico y como tal está protegido por las leyes del país.

49


SANTA MARTHA DE CUBA Por: Fernando Cerón

Parque Federico Guerrón

Nació en Semana Santa, un 21 de Marzo de 1970, vestidita de verde y adormecida por el canto de las torcazas, las chiguacas y los roncadores que saltaban entre ramas de arrayanes, hubillos, pumaques y encinos; por su parte las ardillas, el venado, el cuzumbe, el erizo, el armadillo, el zorro y el lobo la rodeaban con amor, mientras las moras, chaquilulos, chigundas, mortiños, cerotes y moquillos endulzaban este paraíso terrenal.

Unidad Educativa del Milenio “Carlos Romo Dávila”

La fecundidad de esta tierra dio a sus hijos la felicidad y a cambio de ello la llamaron Martha, bendito nombre de mujer que engendra en su vientre la rebeldía y la libertad, revolución que solo genera paz; respuesta infranqueable para quienes nos gritaron cubanos como queriendo ofender, sin pensar que con ello nos dieron identidad.

50

Quienes invadieron la hacienda Cuatis eran gente visionaria y sabían que la educación es fundamental para erradicar la pobreza y la desigualdad y pusieron su fe en ello haciendo de éste, el eje transversal que rige este pueblo. Inició en cuatro paredes de chambas con Manuel Osejos como maestro y 44 alumnos. Desde ese momento ya se determinó un lugar adecuado para la escuela y el colegio, que se hizo realidad en 1980 recibiendo clases en la casa comunal hasta que en 1984 el Dr. Oswaldo Hurtado presidente de la república, en visita especial inaugura la infraestructura del colegio Santa Martha; pero jamás nos conformamos con poco y hoy en día tenemos una de las dos unidades educativas del milenio que funcionan en la provincia, la misma que cuenta con infraestructura moderna y tecnología de punta.

El deporte y la cultura también están presentes entre lo moderno y tradicional. El fútbol y la pelota nacional están allí como forma de unir y convivir. Para adentrarnos en lo intangible y sobrenatural no queda más que visitar el museo parroquial para sentir en carne propia esta simbiosis cultural.

La tranquilidad del campo y la calidez de su gente hacen de esta parroquia un destino para visitar y conocer sus cascadas, sus páramos, su bosque y su parque el más hermosos de la provincia; un jardín botánico al paso para estudiar, conocer y agradecer a Dios por tanta belleza natural.

No quiero cansar a nadie pero he caminado 46 años haciendo camino en esta tierra joven y fecunda, y para mitigar el hambre, los invito a degustar y comer bien un tostado flaco con leche caliente o saborear los dulces abejones o mantener en el paladar el delicioso sabor de los vicundos.

Museo de Santa Martha de Cuba


MIRA Jijón y Caamaño Alpinia Purpurata - Heliconia

51


Los sembrĂ­os inclinados dan tonalidades diferentes a la provincia Por: Patricio Sevillano

52


Tractoristas labran la tierra al filo del peligro Hugo Mora, es un tractorista que se dedica por un largo tiempo a este oficio. Cada mañana se despide de su familia. Su esposa e hijos ruegan a Dios que no le pase nada en su trabajo. Y es que su labor siempre tiene su riesgo. Los terrenos irregulares de la provincia del Carchi hacen que haya pendientes muy pronunciadas y laderas difíciles de escalar. Los tractoristas remueven las tierras intentando superar los peligros de la madre naturaleza. Una mala maniobra puede provocar que la máquina y el hombre caigan al fondo de quebradas y abismos. Cuando el tractor intenta alcanzar la cima, las pesadas llantas delanteras, por segundos, se alzan como queriendo llegar al cielo. Una vez en la cumbre, el conductor con destreza increíble, desciende. Pronto el terreno queda listo para ser sembrado. Los héroes anónimos salen con sus tractores a otro lugar. Las pesadas máquinas se los observa a lo lejos como arañas que se aferran a la tierra para no caer en el precipicio. Lentamente van formando surcos y la tierra nuevamente queda lista para ser sembrada. Se necesita de un conductor con nervios de acero y que sepa manejar la pesada máquina con destreza, toda vez que un movimiento en falso pondría en peligro su vida.

Salvado de morir Arturo Cevallos, es otro tractorista que se inclinó por este oficio. Mientras suspira profundamente cuenta que se salvó de morir en el sector de Calle Larga perteneciente a la parroquia de Urbina del cantón Tulcán. Pensó que iba a ser una jornada normal de labores. Como cualquier otro día. La única diferencia, es que en ese día, la lluvia comenzaba a caer desde muy temprano y de manera persistente. Comentó que cuando salió de su casa tuvo un mal presentimiento. Por unos minutos, no tenía ganas de trabajar y quería quedarse en casa pero por la responsabilidad a su diario trabajo, salió. Una vez que llegó al sitio antes mencionado, miró que la ladera era muy inclinada. Por unos segundos meditó, se persignó y empezó su labor aferrándose al volante. Inició su trabajo sin inconvenientes. Pasaron unas dos horas y la tierra era removida sin dificultad bajo el sonido fuerte de la máquina. No obstante, solo era cuestión de segundos para que ocurra la desgracia. El tractor iba en ascenso cuando se desprendieron las pesas que se ubican en la parte delantera. Enseguida empezó a resbalarse y a perder estabilidad.

Para Arturo eran segundos de pesadilla. Comentó que como un milagro fue lanzado fuera de la máquina y el tractor fue rodando hasta llegar al fondo de la quebrada. Llegó asustado a la casa y agradecido con Dios que se salvó de milagro pero su herramienta de trabajo ya no volvió a recuperar. “A veces no sabemos si regresaremos a nuestras casas”, dice Arturo con tristeza y como queriendo, no volver a recordar aquella vez que casi le causa la muerte. Los tractoristas señalan que cuando la ladera es muy pronunciada tienen que hacer caminos para poder arar sin mayor dificultad y así no rodar. Una hectárea con terreno inclinado puede demorarse un día entero. La rastra, el arado y la melgadora son los equipos que se utiliza para que la tierra sea removida y esté lista para sembrar. Para los conductores llevar la rastra, un equipo pesado, es muy peligroso porque hace que el tractor en las partes altas, se levante.

Colinas llenas de sembríos coloridos

Las montañas quizá incluso las más pronunciadas han sido parte de la frontera agrícola. Es un gran espectáculo para los turistas que llegan a la provincia del Carchi, apreciar en grandes espacios inclinados una variedad de plantas con sus múltiples coloridos. El rompecabezas de parcelas cultivadas se extiende hasta donde la vista alcanza. La planta de papa con su color verde oscuro. Las habas y su color verde claro. Los trigales y los cebadales con un amarillo profundo hacen del paisaje un ambiente encantador. Los pastizales también son parte de este panorama embellecedor que presenta la provincia. Estos sembríos otorgan al Carchi un toque de colores y matices realmente únicos. Así mismo, en cualquier hacienda se puede encontrar una infinidad de tractores, máquinas indispensables que labran la tierra cada día hasta llegar a los rincones más inhóspitos. Se ha dicho que la tierra es para el agricultor como el lienzo para el pintor. Las formas naturales de la provincia guardan relación con los diseños y el colorido que la agricultura deja impresos en la tierra. Toda esta imagen se presenta por la valentía de un conductor y su máquina agrícola.

53


Por: Carlos Jiménez Los cañaverales y los olvidados trapiches de la molienda ubicados en el valle del Chota, entre las provincias de Carchi e Imbabura rememoran un trágico pasado marcado por la esclavitud negra que llegó al lugar para trabajar en las plantaciones de caña de azúcar, algodón y uva que los jesuitas poseían en la zona. En los siglos XVI y XVIII, los negros fueron transportados desde asentamientos africanos para sustituir a los indígenas, quienes al no estar adaptados a las condiciones climáticas del entorno y trabajo extremo, estos morían con facilidad, en cambio los esclavos presentaban mayor resistencia a estos factores.

54

En el sector de El Juncal, en la panamericana norte, en pleno valle a orillas del río Chota, un centro cultural permite que los pobladores negros y los visitantes conozcan los orígenes de este pueblo. El lugar construido hace 5 años a base de barro, tablas y tejas, expone en paneles didácticos el proceso histórico de la esclavitud, el trayecto de la ruta de los esclavos, zonas específicas de asentamiento, mapas, fotos y otros como las réplicas de objetos usados en la era esclavista.


El antropólogo Ramiro Cabrera, señala que las haciendas jesuitas fueron una fuente de riqueza del lugar, pero las familias negras eran explotadas porque aportaban a la producción de las haciendas. Para el historiador carchense Amílcar Tapia, los jesuitas se dedicaron al cultivo de viñedos pero con poco resultado, sin embargo la siembra y cosecha de la caña de azúcar eran muy rentables. Por propósitos financieros y agrícolas de las haciendas cañeras, la compra de esclavos se convirtió en una actividad fundamental, cada “pieza” como se conocía a los esclavos costaba entre 300 y 500 pesos, reseña Tapia.

En el año 1700, en las haciendas de Tumbabiro, Carpuela, Santiago, Chalguayacu, Chamanal, Concepción, Caldera y Cuajara existían 2615 esclavos de todas las edades, de ellos, 1324 eran para trabajo pesado, el restante se concentraba en borriqueros, conductores, viejos y lisiados y menores de edad. Los esclavos incluso estaban clasificados en: mogollones (procedentes del norte de áfrica y vendidos por traficantes árabes), bozales (procedentes de costas africanas y vendidos por negreros portugueses), ladinos (vivían en América y hablaban castellano), muleque (hijo de esclavos entre 7 y 10 años), mulecón (esclavo adolescente), cimarrones (negros fugitivos) y cafres (esclavos torpes para oficios, viejos o inválidos).

55


A decir de Tapia, las haciendas de Concepción y Cuajara concentraban mayor cantidad de esclavos, 380 y 268 respectivamente. Cabrera, añade que de estos dos lugares descienden los habitantes del valle del Chota y comunidades aledañas. María Folleco, moradora de la actual parroquia La Concepción, en Mira; recuerda que en el sitio existía un trapiche y que su padre trabajó ahí. “Yo alcance a verle esclavo a mi papá, aquí cambió la hacienda cuando vino la ley agraria, ahí se acabó la esclavitud, casi mi papacito murió esclavo”, sostiene. A raíz de esta normativa legal en 1964, que buscó democratizar el trabajo, aparecieron las comunidades que se asentaron en las inmediaciones de las cuencas de los río Mira y Chota. El jubilado afrochoteño Pedro Manuel de Jesús Chalá, de 68 años, rememora que tras leer un libro se enteró que sus antepasados fueron llevados a pie hasta el chota, de un desembarque en Cartagena de Indias, en Colombia, por los jesuitas. “Tenemos el habla serrana porque caímos aquí, la costumbre de la bomba fue traída por los negros africanos. Los nombres fueron impuestos por los españoles”, expresa y añade que en la población de Caldera a los

56

peones les pagaban con panela y el huasipungo (pedazo de chacra o cuadra) con dos o tres matas de yuca, camote y plátano.

Azotados por rebelarse Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, las haciendas con sus respectivos esclavos pasaron a ser administradas por la corona española, sin embargo los constantes atropellos de los nuevos amos, generó las primeras reacciones de esclavizados. Un grupo de 7 esclavos, entre los que se hallaban Martina Carrillo Pedro Lucumí, Ambrosia Padilla y Andrés Lucumí, en 1778 salieron de La Concepción con dirección a Quito para demandar a los amos por el maltrato que sufrían en el trapiche, explica Cabrera. Martina fue reconocida como la líder rebelde y por ese hecho recibió 300 azotes junto a sus compañeros, Pedro recibió 500 azotes, Ambrosia 200 azotes y Andrés 100 azotes. Posteriormente nuevos levantamientos se registrarían para impedir que los esclavos sean extraídos de las haciendas para ser vendidos en otros lugares. Esto, hasta la abolición de la esclavitud en la presidencia de José


María Urbina (1852-1856) que decreta la manumisión. Pese a que no fue el final de la explotación, cayeron víctimas de otra forma de servidumbre, los amos emplearon a los antiguos esclavos bajo salarios irrisorios que condujo a deudas impagables y transferidas por herencia, conocidas como concertaje.

Herencia esclava. Los sembríos de caña que aún se mantienen están muy ligados a sus raíces; la agricultura, comercio y ganadería son ahora el motor económico del pueblo afro. Para Jesús Chalá, los cultivos son ancestrales por la tradición de la herencia esclava, “antes se sembraba para comer y hoy ya se siembra también para comercializar”, puntualiza. Actualmente las mujeres venden productos como caña cortada en trocitos, verduras, pepinos, alimentos preparados, agua embotellada y otros en los buses interprovinciales que diariamente cruzan por El Juncal. En este sitio la modernidad dio paso a que se instalen paraderos o restaurantes donde se expenden fritada, carne asada, arroz con pollo, gaseosas, entre otros; tiendas y hasta servicio de transporte hacia las comunidades negras y mestizas.

57


“Todo tulcaneño que no coma papa asada no es de aquí” Por: Mayuri Castro

El humo de los braseros se levanta sutilmente mientras el incandescente carbón va dorando las papas dispuestas en la parrilla, junto a las papas están la tripa mishqui y el cuero o la chunchulla y el pellejo como son conocidos por los hermanos colombianos. El reloj da las tres de la tarde y los 9 puestos de la Avenida Veintimilla en el sur de Tulcán comienzan a alzarse, al caer la tarde desde las 17 horas la gente empieza a llegar. Las señoras comerciantes envueltas en el denso humo y muy acaloradas reciben a sus clientes con saludos como ¡Hará el gasto! , Venga, ¿Qué le sirvo?, así repite Rosalba Ramírez Benavides mientras los transeúntes van estacionando sus autos y hacen el pedido de este plato típico de la norteña provincia del Carchi.

58

Los negocios son acomodados con carpas de plástico sostenidas con grandes piedras al suelo y apuntaladas con palos hacia la pared, en una pequeña mesa con un mantel de plástico colorido los comensales degustan las papas asadas con concho de fritada. Los platos de fierro enlosado, la vajilla que se utilizaba en los hogares hace algunos años, dan un aspecto más tradicional y un sabor especial a las papas asadas. Rosalba tiene 72 años de edad, 32 de los cuales lleva realizando la tradición de las papas asadas, comenta con alegría que ella comenzó en la avenida Veintimilla a vender este producto. En un inicio las papas eran raspadas con un cuchillo, pues la cáscara en contacto con el fuego se quema un poco y se la raspa para quitarle ese desperdicio, con el paso del tiempo improvisaron como pulidor una lata de atún con huecos en la base, una sierra de hierro fue el siguiente instrumento usado para sacar la cáscara pasada de cocción.


El negocio de la papa asada fue creciendo y para mejorar el servicio y la rapidez los comerciantes optaron por utilizar el esmeril eléctrico, herramienta usada en especial en la carpintería. María del Carmen Sisa otra vendedora del lugar cuenta que su negocio ha prosperado mucho, cada día vende un quintal de papas, ella, experta en asar este tubérculo, dice que la mejor papa es la roja, a la clientela le gusta esta papa por su sabor salado, señala, por otro lado Rosalba Ramírez con su gran experiencia dice que la papa tipo roja y capiro son adecuadas para llevarlas al fogón. Sisa cuenta que en días feriados o pregones venden dos quintales de papas hasta las 10 de la noche, hora en que recoge el negocio junto a su esposo y una joven que trabaja con ellos.

“Todo tulcaneño que no coma papa asada no es de aquí” así se refiere Jefferson Narváez sobre este plato, parte de la gastronomía carchense. Él y su familia visitaron el puesto de María del Carmen Sisa ubicado en la esquina de la Avenida Veintimilla y Avenida Centenario en Tulcán. En general, la papa posee vitamina B y C, además es rica en carbohidratos y minerales como el sodio, magnesio y el calcio. También contiene zinc y fósforo. Sisa lleva 22 años prendiendo fuego en un brasero para ofrecer al público ese apetitoso plato que es entregado a un precio de dos y tres dólares. La mujer luce cansada, no obstante, con mucha agilidad mueve las papas para que se doren por todos lados, este proceso toma alrededor de una hora, así comenta, mientras arma un plato con papas asadas y concho que despide un aroma puro a Carchi y un sabor que evoca a pueblo pasto.

59


PAN EN

HORNO DE LEÑA Por: Glenda Margarira Rosero Montalvo.

En Tulcán nuestros ancestros construían hornos de barro donde utilizaban la leña para hacer el conocido pambazo, pan de maíz, de cuajada, bizcochos, delicados, quezadillas, suspiros, que eran para consumo familiar y para la venta. Esta tradición se ha ido perdiendo, con el aparecimiento de los hornos a gas. Pero es el caso de Doña Teresa Bolaños(+) que utilizó la leña para hacer el pan diario, legado que le trasmitió a la Señora Luz Reascos(+) quien hasta estos últimos tiempos nos ha ofrecido el rico pan de maíz el pan de Pupo y otros, hechos en horno de leña, utilizando harina, el cedazo, el molino, la batea, panela y todos los ingredientes caracteristicos que son medidos a ojo de buen cubero; que lo seguimos degustando, en la calle Bolívar y Tarqui.

60


61


Por: Jairo García Pozo Todo tipo de personas, ateos agnósticos y creyentes, nos preguntamos alguna vez en le vida sobre la existencia del “mas allá” o del “paraíso”, una pregunta que solo los carchenses tienen respuesta, en la provincia del Carchi específicamente en su capital a 2980 metros de altura se encuentra el paraíso. Aquel lugar donde descansan cuerpos pero renacen las almas, aquel sitio donde niños y jóvenes van a caminar para tomarse las mejores “selfies” juntos a las majestuosas figuras de ciprés que al solo mirarlas todos quedamos con un asombro parecido al de un infante frente a su juguete nuevo, es el lugar donde cada adulto al ingresar te va contando la historia de cada piedra que se encuentra y de cada uno de sus ciudadanos que reposan en este mágico lugar. Al buscar la definición de “cementerio” solo encontraremos que es un “lugar destinado a enterrar a las personas muertas”, pero los carchenses hemos podido cambiar todo eso, cuando entras al cementerio lo último que percibes es muerte, ingresas a ver la vida de sus flores, sus figuras y su gente, entras a este lugar para escuchar historias de cada cuerpo que reposa y caminas entre la curiosidad por cada uno de los misterios que tiene este panteón. Tal vez pocas personas en el mundo conozcan a nuestro Carchi, pero siempre estamos en boca de todos cuando hablan de “paraíso”, quien iba a creer que en el norte ecuatoriano, en ese pedazo de tierra que indica el mapa se encontraría aquel lugar en el que todos sueñan “descansar en paz” pero los carchenses cuando dejamos a seres queridos en ese lugar entendemos que se quedan ahí para darles las gracias por su vida y contribuir a que renazcan en un nuevo hogar, donde sus almas pueden estar en paz. Varios carchenses por situaciones de trabajo o estudio tenemos que alejarnos de nuestra “tierra”, y cuando nos encontramos en otro lugar del país nuestro principal símbolo es aquel campo santo, todo mundo pregunta sobre aquel cementerio y sus figuras a lo que cada uno de los carchenses responde con orgullo ¡eso es de mi tierra! Porque aprendimos a amar y cuidar lo nuestro, nos enseñaron nuestros abuelos y padres a llevar la tricolor carchense con orgullo y nos envían con el deber de enaltecer nuestra bandera y defender cada una de las maravillas de nuestra provincia. Tal vez para cualquier persona, esas figuras de ciprés solo adornan un cementerio, pero para nosotros los que nacimos en esta tierra tenemos como secreto de que esas figurar son guardianes del paraíso, es por esto que cada carchense siempre camina con la frente en alto y no necesita mirar al cielo cada instante, porque nosotros sabemos que tenemos un cielo y paraíso en nuestro cementerio, que nuestros seres queridos viven en aquel lugar y ahí hasta la palabra muerte pierde miedo y encuentra belleza.

62


Bordado: Arte de tejer para la posteridad Por: Miguel Quelal Rodeada de gran cantidad de hilos de diversos colores y texturas, revistas y catálogos de bordado (traídos de España, Italia y Francia), el tiempo que le queda libre después de sus tareas domésticas, dedica varias horas al día a dar forma y contenido a sus figuras. El bordado es la única fuente de ingresos cuando logra vender una obra, para su subsistencia y la de su hijo que tampoco tiene trabajo. Cuando se deprende de una obra, Cecilia manifiesta que es como separarse de un hijo, porque en cada creación le imbrica toda su pasión y dedicación. A simple vista parecería que es una obra pictórica de algún artista consagrado, por la calidad de los acabados. Pero al mirar de cerca los cuadros, uno se da cuenta que no es pintura. Es el resultado de las hábiles manos, la creatividad y la constancia de Cecilia Valencia, quien al no tener un trabajo formal, se dedica de lleno al bordado en punto de cruz, que lo aprendió a corta edad, en el centro educativo. El bordado para la ama de casa es una terapia, mientras sus manos dan forma y colorido a la tela con los hilos de seda, se le vienen muchas ideas que las plasma en sus cuadros. “Yo por lo menos no me gusta desperdiciar el tiempo para nada. Eso a veces me ha traído contratiempos. Me ha traído amigos, como también se han ido, porque a la gente muchas veces no le gusta que uno piense. Pero en cambio, soy de las personas que le gusta pensar, me encanta escribir y bordar. Me encanta enseñar”, expresa con profunda convicción, mientras sus manos acarician los hilos de colores que atraviesan la tela de diminutos agujeros.

Para quienes no conocen de este arte, una obra les parecería que es caro, pero para el conocedor sabe que vale la pena, porque reconoce el tiempo que se invierte para lograr obras de calidad. En su vivienda en Tulcán, tiene obras terminadas, con diversos motivos y tamaños, desde los más simples a los más complejos, como aves, frutas hasta la Última Cena. Ahora mismo trabaja en darle forma al “Ché” en una tela de cuatro metros cuadrados que tiene más de tres millones de finas cuadrículas. Le lleva casi tres años y en seis meses más estará terminado. “Los cuadros que realizo son para adornar mi casa. Llegan amigos que les gusta y contratan que les haga o quieren comprarme, les vendo, porque en mi casa estoy desempleada y nos golpea la crisis económica, me veo en la necesidad de bordar, pero ahora para comercializar. Pero eso también requiere tiempo. Por más pequeño que sea el cuadro, me demoro en tres o cuatro meses. Todo eso requiere un valor que la gente a veces no aprecia”, expresa Cecilia Valencia con cierto pesar.

63


Julieta Becerra, amiga de la maestra del bordado destaca el trabajo porque es netamente artesanal, lo realiza con sus propias manos. Es un trabajo demoroso y bien terminado, que permite establecer la capacidad de la mujer. Su capacidad creativa la utiliza no como mercancía, sino como una terapia para el espíritu. Las buenas costumbres se deben seguir trasmitiendo de generación en generación para mantener nuestra esencia y nuestra identidad cultural. Pero sobre todo, debemos valorar el esfuerzo y el tiempo que invierte en cada obra, porque su trabajo es una verdadera obra de arte. “Trato de colaborar lo mejor que puedo, pero no estoy en la posibilidad económica de hacerlo”, manifiesta la artista del bordado que aspira que alguien siga sus pasos para que esta manualidad perdure en el tiempo. Sus obras se guardan en un rincón de la vivienda, en espera que algún día salgan a la luz pública y se aprecie su valor artístico.

Frente a este desconocimiento y valoración del trabajo artístico, indica que es importante fomentar en la población la cultura del arte. Para esto, no tiene ningún reparo en que se le contrate por alguna entidad para enseñar el bordado artístico. “Les haría ver las diferencias y el por qué de cada cosa. Hay tantas capacitaciones, pero qué mejor terapia psicológica que el bordado”. Recuerda que la obra que más satisfacción le dio fue el bordado de un Sagrado Corazón de Jesús, hace más de 30 años atrás. Una amiga le compró en dos mil sucres, “en ese tiempo era un dineral”. Su amiga le dio el dinero, se llevó el cuadro y la mamá de ella le contrató para que le hiciera también un cuadro. Fue su primera venta, “en ese tiempo el Sagrado Corazón de Jesús me dio platita”. Así recuerda con añoranza esta maestra de la paciencia, la constancia y la creatividad. Ahora espera que obre otro milagro para salir de la difícil situación económica que atraviesa. Su anhelo es exponer sus obras en algún lugar para dar a conocer al público. Comenta que en algún momento le invitaron de Pro Ecuador, pero por no cumplir con las especificaciones del enmarcado, no pudo participar. Nadie le auspició con 1 600 dólares, valor de los marcos para 12 cuadros.

64


ORQUIDEARIO

65


Por: Lorena Erazo La espesa vegetación y el tiempo se encargaron de esconder celosamente la ciudad de los Quilcas que según cuenta la historia estuvieron asentados en los territorios que hoy conocemos como El Chical y Maldonado. Un largo camino hay que recorrer para llegar a lo que los historiadores consideran era un coliseo o sala de reuniones, de la cultura Quilca poco se conoce, mientras la historia es narrada por Silvano Quiroz un historiador de Maldonado, uno ya puede transportarse mentalmente a los lugares enigmáticos que cita y conocer a través de la palabra los prodigios de las tierras del noroccidente. Los pueblos donde estuvo asentada esta importante y poco conocida cultura tiene un clima cálido húmedo, para llegar desde la capital carchense se debe pasar por diferentes pisos climáticos y recorrer el frío del páramo y luego descender hasta estos territorios del subtrópico bañados de puras y cristalinas aguas. Con rostros dorados por el sol, su rápido andar y pocas palabras los pobladores Awá guardianes del noroccidente son el testimonio de lo prodigiosa que es la provincia del Carchi , ellos recorren grandes territorio a pie,

66


protectores de su cultura decidieron internarse en la espesura del bosque cuando llegaron los conquistadores, aún conservan su lenguaje nativo y sus costumbres, el respeto a la naturaleza es vital, pese a ello aceptaron a los colonos, con quienes ahora comparten lo que ellos consideran su territorio La etnia Awá se asienta en los territorios de Esmeraldas, Carchi, Imbabura y sur de Colombia, ellos pueden considerarse como los herederos de las culturas que ya desaparecieron o al menos sentirse un poco cercanos porque heredaron ese territorio que un día compartieron. Santiago Levy, es un apasionado por su tierra, el representante de la fundación ALTROPICO, conoce estos territorios y pasa gran parte del tiempo impulsando el aviturismo. En compañía de los moradores del lugar ha incursionado en el avistamiento de aves, actividad que cada año convoca a decenas de personas, gran parte de ellos extranjeros que atraídos por la belleza del paisaje, el clima y la aventura arriban al Carchi para disfrutar también del conteo de aves como: pavas de monte, loros, tucanes, mirlos, tangaras, búhos y muchos más. Los diferentes pisos climáticos hacen posible que a medida que uno desciende desde Tufiño la variedad de aves cambie, en el noroccidente se encuentra aves que se creía solo existen en otros sectores del país como el Gallito de la Peña. Hace tiempo atrás lo agreste del terreno hacía imposible que la gente llegue al noroccidente con facilidad pero ahora la carretera que conecta a El Chical y Maldonado con Tulcán está habilitada y los pobladores pueden salir a vender los productos que se cultivan en la zona. Martín Goyes, propietario de una pequeña hostería en Chilmá Bajo explicó que el agroturismo es otra de las actividades que se impulsa, “la tierra es fértil y aquí se produce moras, granadillas, tomate de árbol, naranjillas, café, caña de azúcar, palmito, plátano y otros”, dijo. El olor del café recién tostado inunda de aroma las casas en donde se tuesta, en Maldonado y El Chical se produce café de altura y otras variedades. Goyes, manifestó que la gente puede sentirse segura, desconectarse por un momento del ruido y la tecnología y descansar mientras se hace recorridos por la zona y conocer también sobre la cultura Pasto. En El Chical y Maldonado se puede disfrutar de una gran variedad de comidas como caldo de gallina criolla, ceviche de palmito, papa china, trucha, pobladores del sector se dedicaron también a la crianza de animales menores, todo en base a microcréditos y el impulso de los gobiernos locales para buscar alternativas de desarrollo. Las cascadas, los ríos, el bosque, el clima, actividades de aventura y senderismo se puede encontrar a dos horas de Tulcán, aunque también puede llegar por Imbabura.

67


El camino al río donde se bañará el enfermo es decorado como para una fiesta

(Basado en la leyenda de Chutún del pueblo Awá y el ritual de curación de esta enfermedad)

Por: Jenny Proaño No pude ver su figura completa, porque fueron sus ojos de fuego los que se quedaron fijos en los míos. La oscuridad de la selva espesa, apenas interrumpida por breves reflejos de la luna, sobre las copas de los árboles, me llevaban por algún camino, pequeño y oculto, perdido entre ramales. Creería que aquella figura que vi era similar a un sapo, grande, ancho, quizá a una iguana, pero mucho más grande, casi como un humano. Totalmente deforme, con una efigie que ni antes, ni ahora quiero ver al cerrar los ojos. Tengo su cabeza grabada, como un sol, brillante, intensa, una auténtica hoguera. Nada fue igual después de haberlo visto, después de que vivió en mí, incluso luego que fue expulsado y volvió al corazón del monte. Tampoco yo lo soy. Durante esos días, el sueño era un alivio inalcanzable, en medio del bramido de la selva, el correr del río, la presencia de los animales. Un escalofrío que envolvía todo, el dolor escarbaba mi cabeza, demolía mi cuerpo, mi voluntad. Parecería que algo, alguien, un ser con ojos de fuego, me devorara por dentro.

68

No podía reunir, ni siquiera, la fuerza suficiente para irme. Había entrado en mí. No sabía cómo curarme. Lo más seguro es que moriría en ese rincón místico. Fue una mujer, bastante mayor, quien me arrojó una esperanza. Su mano, abrió la puerta por la cual un haz de luz dio vida a un hombre delgado, leve, en cuya lengua extraña, se ponían mis días. Empezaba el ritual de sanación, pero previo a ello, había que ‘pulsear’, primero, la muñeca; el corazón, luego el antebrazo, la cabeza. “Chutún está en él”, dijo, y entendí que era una sentencia de muerte de la que pocos escapan. Ese ser amorfo que me pareció alucinar en medio del monte, ahora estaba en mí. Me consumía. Estaba a merced de ese ser mitológico, al que debí faltar para provocarlo. El Chutún, como ellos lo llaman, castiga el incumplimiento de ciertas normas de conducta, por ejemplo: comer frutos en extremo maduros como la caña de azúcar, la guaba, la guayaba, los plátanos y las papas del monte. También se presenta por beber - sin hervir - el agua de los ríos y quebradas, en las tardes; o por bañarse o andar por los alrededores de montes, cuevas y sitios de curación.


Pero mi falta había consistido en salir a la montaña a la media noche, “pues a esas horas está comiendo el diablo; por tanto hay visiones y espantos sueltos en la montaña”, dijeron. Ellos afirman que cuando la persona se baña en el río a las seis de la tarde, o incluso 6 y 10, a esa hora viene un espíritu en forma de niño desnudo que se está ahogando; con solo verlo pasar, estando metido en el río, la persona se enferma y esos son otros males, un conjunto que los Awá del noroccidente carchense denominan Wallpura. Diría que escapé de manos de la muerte, gracias a ellos. Yo, era ajeno, pero a la vez centro de todo. La comunidad estaba reunida frente a mí, trayendo para mí, los mejores alimentos de la zona, hierbas que ayudarían a que el espíritu salga. Entendí que la solidaridad, para ellos, es parte del proceso curativo. Cuatro días de ritual. Aquel hombre delgado con el rostro lleno de tiempo, me limpiaba con hierbas, tabaco y ‘chapil’, mientras el sonido de la marimba lo inundaba todo. La música como parte del remedio, algo poco visto en otras culturas. La marimba, está hecha de una madera llamada chonta o gualte, con segmentos de diferentes dimensiones que, al ser percutidos, producen tonos acústicos. El sonido viaja a través de cilindros de guadua, colgantes de tamaño equivalente a la chonta. Estos están amarrados con lazos de bejuco. La marimba es un acompañante infaltable de todas las reuniones y asambleas; más en los rituales para la curación de enfermedades propias de la selva. El enfermo es motivo de congregación para los Awá, no como lamentación, sino como momento de ayuda, pues en cuatro días de ritual, todos llevan cada tarde, alimentos al enfermo, ayudándole a generar un balance en su cuerpo. Un sabio, lidera la curación, y en el último día es preciso cumplir un baño ritual que debe ser a la madrugada.

La comunidad Awá se asienta en el noroccidente del Carchi

Su relación con la naturaleza es de supervivencia y obediencia

Todo fue más intenso de lo que se podría describir; las notas de la música fluían en medio de la fiebre, la gente, el humo del tabaco, el eco del monte y el olor de decenas de hierbas que recorrían mi cuerpo. Llegó el día del baño ritual. Un camino decorado como para una fiesta, era el sendero que guiaba mi entrada al caudal. En medio de los ojos expectantes, sentí como la corriente, al son de la marimba, que jamás dejó de sonar, iba arrastrando aquello que había entrado en mí. Pasaron varios minutos, hasta sentir que la corriente pareció arrastró el mal; supe que esta vez, no fue mi hora. Una bandeja con alimentos, quedó junto al río para que Chutún pueda devorar lo que se le ha servido, luego de abandonar mi cuerpo. No recuerdo como era, quizá como un sapo, o semejante a una iguana. Su cabeza como un sol. Lo veo cada noche al cerrar los ojos y volver a lo oscuro de ese monte, lo espeso de los caminos, al golpear mi mirada otra vez con aquellos ojos de fuego que vigilan sigilosos el paso de quien invade su selva.

Un baño ritual en el río, culmina la ceremonia para expulsar al Chutún

69


Por: Ruth Ruales M.

Tufiño, parroquia rural fronteriza fundada el 6 de junio de 1935, por el Cartógrafo Luis Gonzalo Tufiño, quien hizo los límites fronterizos entre Ecuador y Colombia, al Norte con Colombia, al Sur con los cantones Montufar y Espejo, al Occidente con la parroquia de Maldonado y al oriente con la parroquia urbana de Tulcán. Esta parroquia se afianza a su patrono religioso el Señor del Rio, celebrada cada año de 15 al 30 de enero, su principal actividad productiva encontramos la agricultura y ganadería, la población tenía la costumbre de trabajar todo el año para reunir dinero exclusivamente para celebrar la fiestas , con actos religiosos como la procesión, misa y la quema del castillo, la vaca loca y toros populares al son de la banda de pueblo; algunos en calidad de priostes debían tener la parada oportuna que se lo conocía al traje típico, que consistía en alpargata o zapato, pantalón, camisa, ruana y sombrero, no podía faltar los deliciosos platos típicos como; el champús, chicha, morocho, carne ahumada, papas con ají molido en piedra, tortillas de tiesto, cuy asado en palo de rosa para que salga con buen sabor, la gallina de campo o runa, la cual se alimentaba de forma natural con hierbas

70

de los potreros, papas, trigo y maíz. En lo artesanal se consumía el quesillo o cuajada hecho en forma natural sin químicos, lo hacían en un instrumento llamado tangan, que consistía en un utensilio hecho con madera que tenía un recipiente de cuero de vaca en cuyo interior contenía el cuajo propio de la vaca el mismo que todos los días se sacaba ½ taza y se reponía ½ taza de este fermento. El tangan fermentaba el quesillo el mismo que lo amasaban con sal y quedaba el queso para comer con papas o tostado. Las manos hábiles de sus habitantes, trasquilaba la lana de ovejas y borregos, luego la tizaban y la hilaban en sigse apoyado de la ruega o burro y en el aspador se iba haciendo las madejas de lana las mismas que eran lavadas en paila de bronce con atusara, hierba color morada encontrada a la orilla del rio, para que salga la grasa, el cebo y el sucio, las colgaban las secaban y teñían, hacían ovillo y comenzaban a tejer en la guansa o telar artesanal, los ponchos, chalinas, bufandas, sacos, gorras y guantes.


Es importante realizar proyectos sostenibles en turismo sustentable para potencializar a Tufiño en infraestructura y servicios: Como no olvidarnos del taita Chiles, rico en recursos hídricos, toda vez que el sistema de agua potable del Cantón Tulcán son fluyentes del volcán, pero hasta ahora no se ha hecho nada por proteger a las cuencas, de la misma manera la empresa EMELNORTE que genera energía de los tres ríos, Grande, Chico y Bobo. La misma que se ha comprometido a reforestar la cuenca del rio Grande. Debe haber ese compromiso de todas las instituciones y organismos competentes, ministerios, autoridades y ciudadanía en general, para cuidar nuestra naturaleza, los páramos, la vegetación, las lagunas, las vertientes de aguas termales y sus balnearios en definitiva la flora y fauna.

- Rescatar las culturas y tradiciones - Invertir para dar a conocer otras fuentes de aguas termales no promocionadas - Capacitar a la población en atencionamiento y buen trato al turista - Creación de centros de difusión cultural - Cacetas para la difusión y promoción de sus artesanías - Que se rescate lo ancestral y se inculque a las nuevas generaciones el respeto y el amor a su tierra, mediante el trabajo organizado. Una vez se potencialice en infraestructura y servicios y Tufiño ofrezca cultura, tradición, artesanías, gastronomía y nuevos lugares paisajísticos, los turistas vendrán, apreciaran lo nuestro, disfrutaran y aportaran al desarrollo de su pueblo y su gente… Solo allí podemos decir que: Tufiño es Turístico!!!

71


DULCE PARA TAITAS Y NIÑOS Por: Jorge Quevedo

Los abuelos preguntan en las calles: ¿Dónde consigo la ‘mielcita’ o panela? Una voz chillona y atenta responde: ‘En Maldonado, mi señor’. Una de las tradiciones gastronómicas más escondidas en el seno de los hogares norteños es el agua de panela con quesillo tierno ‘para los fríos’, o la deliciosa miel con quesillo como para el antojo. Pero debíamos conocer como se elabora este delicioso manjar abordando un autobús con un aspecto un poco descuidado por fuera, pero con un buen repertorio de música por dentro que de ‘traqueteo’ en ‘traqueteo’ atravesaba un fuerte olor a ‘huevo’, como dirían los niños, risueñas llamas e imponentes frailejones los cuales daban la bienvenida y a su vez despedida de la mágica serranía. Para luego descender por un camino empedrado y polvoso aun ‘bello paraíso’ donde el sonido de las cascadas, el tronar de los ríos y el canto de las aves que se confunden en medio de espesa selva dan la bienvenida a Maldonado, un pueblo declarado por la UNESCO como patrimonio cultural debido al diseño arquitectónico de sus casas. En aquel lugar nos encontramos con doña ‘Amandita’, una mujer pequeña de tez morena y una sonrisa de ‘oreja a oreja’. Ella nos explica el proceso de elaboración mismo que empieza con la siembra de la caña la cual debe alcanzar de 12 a 30 meses de edad, dependiendo de la variedad de suelo o clima, para luego ser transportada vía terrestre en el lomo de un animal que tiene la apariencia de estar

72

un tanto enojado pero a su vez bien cuidado, como quien diría ‘al ojo del amo se engorda el caballo’. Una vez ya en la fábrica, un zumbido de abeja nos muestra una vieja y productiva maquinaria hecha a base de madera la cual contiene tres rodillos estriados mismos que son movidos por la fuerza de un caballo quien atado aún palo con ‘guasca’ extrae el jugo de caña que es vertido en una paila de bronce que contiene cera de laurel y es asentada sobre una calurosa y fuerte fogata hecha a base de hoja secas del sector y que puede llegar alcanzar temperaturas de 40 a 60 ºC. “Para que sepa sí ya está la panela o miel en su punto debe poner una gota en un pedazo de madera, si se hace dura es que ya está” explica. Luego viene el momento de colocar la sustancia en moldes de distintos tamaños, donde hay que tomarse unos minutitos, para que quede compacto y posteriormente envolverlo en hojas secas de plátano, las cuales son apretadas con un pedazo de cabuya. Una vez terminado el proceso doña ‘Amandita’ nos ofrece un buen pedazo de panela con quesillo tierno que se convierte en el chupete de aquel niño de cachetes colorados que va agarrado de la mano de su madre. Ya en la ciudad, el primer lugar en visitar es la Plaza Central del Buen Vivir o más conocido como Mercado Central donde sus clientes la esperan pero no en el puesto, sino en el portón principal donde ella exhibe la miel en botellas de ‘guaro’ y la panela envuelta como la guagua en el pañal.


Laguna la EncaĂąada

73


Por: Miguel Ángel Bolaños Vela; Ángelus Hace millones de noches atrás, en una era en la que el hijo de los dioses no aparecía en la tierra, la Diosa Luna caminaba por los páramos donde hoy se alza majestuoso el volcán Chiles. Andaba despaciosa como buscando flores, de aquellas que tenían un aroma a eternidad, serían destinadas para la mesa del abuelo tiempo, pues aquel día estaba cumpliendo un eón más de funciones en el Ministerio de la Creación. Diosa Luna, tarareaba unos alegres cantos que le enseñó su tatarabuela, la Señora de la Vida, cuando sus ojos se toparon con la mirada de un extraño quien parecía ser algo así como un viajero de otro lugar del espacio, mismo en quien miró el padre de sus hijos aún no nacidos: los hechiceros del pueblo Pasto. Dicen las estrellas que mientras Diosa Luna parpadeó, el extraño viajero desapareció cuando el viento tocaba la música de las esferas, y se quedó tan impresionada por la mirada de ese extranjero que enseguida su corazón ardió en amor durante muchas noches. Pero Diosa Luna era una chiquilla tan consentida por el Gran Espíritu, que éste no tardó en comprender que era necesario crear un idilio para satisfacer el alma de la diosa. Así que el Gran Espíritu se encargó de traer a aquel viajero cósmico, para que hiciese de los anhelos de Luna, una realidad. Se conocieron los amantes; y según lo comunican las estrellas, aquel amorío fue famoso por aquestas tierras frías y mágicas. Hasta que en cierto ocaso dicen que llegó un comunicado en el cual se pedía a aquel viajero, un cometa muy distinguido por cierto, regresar a su lugar de origen para atender otros asuntos urgentes, por lo que tuvo que partir con mucha prisa de aquí, de nuestro suelo hoy hogar del Chiles. Fue tarde cuando Diosa Luna se enteró de lo que sucedía y quiso detener el paso acelerado de su amante… Ni siquiera alcanzó a despedirse. Y así, Diosa Luna quedose llorando, dejando al páramo sumido en la oscuridad y envenenado por el sollozo que ella mostró melancólicamente a pesar de todo el consuelo que se le ofreció, hasta por parte de la chuquiragua con su arrullo y los prudentes frailejones. Su llanto fue tan grande que el páramo, entendiendo semejante dolor, guardó en sus patios las lágrimas de ella en forma de lagunas, dándoles una verde tonalidad de color para tener la esperanza de sanar las heridas sentimentales y fomentar el regreso de aquel cometa. Dicen las estrellas también, que siempre, la Diosa Luna asoma su hermosa figura, con el fin de ver en el espejo mágico de las Lagunas Verdes, el majestuoso porte de su querido cometa; y aunque ya casada con el sol, sin que éste sepa aún de este secreto, recuerda muy triste el eón en el que amó a su viajero…

74


Por: Susana Álvarez Hurtado. En algún lugar de mi memoria existe una tierra mágica, tejida con hilos de frailejón, dorada bajo un tímido sol, bañada con múltiples cascadas de aguas cristalinas, rodeada de una danza de flores y orquídeas multicolor. En una exquisita mezcla de temperaturas que desfilan entre un clima cálido y agradable y un frío abrigadito de páramo, donde las nubes juegan en el suelo. Existe en mi memoria una tierra con árboles de papel, arrayanes gigantes de paz, grutas, volcanes y aguas termales. Una tierra de naturaleza viva con ríos y lagunas tornasol verdes y azules que se vuelven realidad en amaneceres color de vida. Donde la historia se formó y para que no la olviden, dejó a su paso; fósiles, petroglifos y bohíos. Esta tierra donde constantemente el pasado se hace un tibiecito presente. Tierra de pueblos ancestrales que gritan presente con sus costumbres que se niegan a morir. Entre tradiciones de carnaval, semana santa, y fiestas populares. Donde existen tantas leyendas antiguas, que quizá son ciertas. Donde las coplas, las adivinanzas, los trompos, rayuelas, zumbambicos, cometas y faroles aún viven. Una tierra donde la muerte descansa entre hermosas esculturas de ciprés. Donde la gente disfruta de sus plazas y parques, rodeados de catedrales y pequeñas iglesias, finamente conservadas para que la fe permanezca viva y se haga más fuerte. En mi memoria también puedo sentir el sabor de cuyes, papas y hornado, entre hervidos y tardón; bizcochuelos, rosquetes, paspas, queso amasado, caballitos de finados, pan de maíz y de cuajada, con el olor a café de chuspa recién molido. Cierro mis ojos y veo una generosa tierra de altura fraguada con trabajo, tenacidad, perseverancia y fortaleza. Guiada con ese espíritu alegre de solidaridad, inteligencia, amabilidad, picardía, y lucha de los guerreros y guerreras que la habitan “pupos” de corazón. La memoria es tan frágil como un suspiro, por eso cada vez que pueda regresaré para sostenerla, para no olvidar de dónde vengo, para dejar intactas mis raíces, porque sé que no solo en algún lugar de mi memoria, sino de mi corazón se encuentran los colores, el verdor, el frío, el calor, el viento, el sol, el olor, el sabor, el sonido y el amor de esta tierra mágica que pertenece a todo el Ecuador.

75


76


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.