Mir

christopher mir

< Portada. Overflow. Óleo sobre tela. 137,16 x 137,16 cm. 2006. © del text: ??????. © de les reproduccions: Christopher Mir / Galeria Senda.

Generalitat de Catalunya Departament de Cultura

Generator. Ă&#x201C;leo sobre tela. 121,92 x 137,16 cm. 2006

El artista arquetípico Christopher Mir propone una pintura singular que nace de su interés por el collage y la acumulación de imágenes. En los últimos siete años, Mir ha recogido cientos de imágenes de fuentes diversas –revistas, libros ilustrados de parques nacionales, calendarios e Internet- que, junto con las fotografías tomadas por él mismo, conforman la base para cada obra: una compilación de escenas inconexas unidas digitalmente y trasladas al lienzo. Cada pintura se inicia con un paisaje, tratado al óleo, sobre el que el artista ubica figuras, animales, máquinas y edificios.

Esta cuidada escenificación de elementos incongruentes y relaciones espaciales claramente diferentes confiere a las obras una cualidad de ensueño, que recuerda la obra de pintores surrealistas como Salvador Dalí y René Magritte. Al igual que los surrealistas, Mir está profundamente influenciado por la teoría psicoanalítica, en particular la del psiquiatra suizo Carl Gustav Jung, cuyos escritos sobre la espiritualidad, la “sincronicidad” (la repetición de coincidencias significativas) y los sueños proporcionan un rico marco intelectual a su obra pictórica, al igual que los estudios del artista en antropología. A partir de su interés en las tradiciones de la América nativa y las religiones primitivas, Mir ha desarrollado un peculiar lenguaje visual de figuras y situaciones arquetípicas que aparecen prácticamente en cada pintura. Su reparto de personajes incluye al vagabundo, la hechicera, el niño inocente y el animal vehemente, cada uno jugando un rol decisivo en los dramas representados.

Las pinturas de Mir nos invitan a experimentar una serie de relaciones paradójicas y yuxtaposiciones inquietantes. Figuras y paisajes están inspirados en fuentes concretas pero se presentan anónimos. Su estilo pictórico resulta cuidado y refinado pero sus obras son emocionalmente evocadoras y resonantes, cuyas complejas historias están repletas de turbadoras dicotomías, como lo místico versus lo físico, lo espiritual versus lo secular, lo primario versus lo futurista.

Consideremos, por ejemplo, Echo (2007), donde una figura femenina se erige en medio de un rebaño de sementales. Al fondo, dos estructuras sobre el horizonte, un monolito de espejos y una grúa altísima, representan la doble amenaza del comercio y la industria. Por lo alto, un helicóptero negro señala la amenaza inminente de la fuerza militar. El paisaje de un desierto infértil sugiere la esterilidad espiritual de la cultura colectiva, mientras el cielo está encendido de magia. Un arco de esferas brillantes unifica la composición y sugiere el paso del tiempo y el mundo de los espíritus por encima. La esfera es un motivo recurrente en las pinturas de Mir y sirve como contrapunto a las búsquedas terrenales. Las luces suspendidas son sólo uno de los tantos símbolos místicos en Echo, donde el grupo de caballos en primer plano es también signo de presagios, recordando a un pintura anterior, Skylake (2006), que representa una figura femenina en primer plano y una imponente fila de caballos al galope en el fondo. Los caballos fueron un arquetipo favorito de Carl Jung, representando fuerza y fertilidad, al igual que la mujer ubicada al centro de las pinturas de Mir. Estas mujeres fuertes y sensuales otorgan cierto sustento espiritual al mundo psíquico de Mir, pero ellas permanecen anónimas y lejanas, con expresiones tan enigmáticas como las escenas mismas.

Second Sight (2006) consiste en una densa composición poblada por un misterioso grupo de personajes. Sin embargo, las figuras aparecen desconectadas unas de otras así como con el ambiente que habitan.

Mir acentúa la tensión entre figura y fondo y entre individuo y grupo mediante el uso de técnicas y estilos pictóricos diferenciados, como la grisalla y el foto-realismo. Las dos niñas pintadas en color gris se acurrucan bajo un dosel de verdes cabos de cactus, cual pálidas intrusas en medio de un colorido despertar. Los detalles cuidados de cada figura contrastan claramente con la pintura más suelta del fondo. El efecto es atractivo y desconcertante al mismo tiempo, como si, en un ritual desconocido, los niños fueran arrojados a un paisaje de cuento de hadas. De hecho, la extrañeza típica de la obra de Mir de los últimos cinco años se debe, en buena parte, a la práctica de transplantar figuras de revistas e Internet directamente a sus pinturas. Pero más recientemente, el artista ha pasado de usar imágenes de revistas como su inspiración a pintar de sus propias fotografías, un nuevo proceso que dio paso a un significativo cambio de estilo.

Love Lives Forever (2008) es representativo de la nueva estética de Mir. Mientras las figuras permanecen aisladas unas de otras, ahora se muestran más integradas a las escenas. Esta mayor coherencia visual es un resultado directo del nuevo método de trabajo del artista. En los últimos ocho meses, Mir ha tomado cientos de fotografías a amigos, familiares e, incluso, a completos extraños que están dispuestos a posar para su cámara. El proceso ha dado vida a los mundos antes inventados por Mir, y le ha permitido presenciar la revelación de dramas míticos que antes sólo podía imaginarse. Sus pinturas más recientes reflejan la conexión personal que ahora comparte con cada figura y escena, y sus pinceladas son más sueltas y expresivas, creando una atmósfera de ensueño quizás más convincente. A la larga, lo que hace tan irresistible esta pintura, así como todo el arte de Mir, es su capacidad de trabajar tanto lo formal como lo temático. Somos cautivados por sus imágenes recurrentes, seducidos por su uso audaz del color y atraídos por sus historias de final abierto.

Joanna Marsh The James Dicke Curator of Contemporary Art Smithsonian American Art Museum

L’artista arquetípic Christopher Mir proposa una pintura singular que neix del seu interès pel collage i l'acumulació d'imatges. En els últims set anys, Mir ha recollit centenars d'imatges de fonts diverses –revistes, llibres il·lustrats de parcs nacionals, calendaris i Internet- que, juntament amb les fotografies preses per ell mateix, conformen la base per a cada obra: una compilació d'escenes inconnexes unides digitalment i trasllades al llenç. Cada pintura s'inicia amb un paisatge a l'oli, sobre el qual l'artista situa figures, animals, màquines i edificis. Aquesta cuidada escenificació d'elements incongruents i relacions espacials clarament diferents confereix a les obres una qualitat de somni, que recorda l'obra de pintors surrealistes com Salvador Dalí i René Magritte. Igual que els surrealistes, Mir està profundament influenciat per la teoria psicoanalítica, en particular la del psiquiatra suís Carl Gustav Jung, els escrits del qual sobre l'espiritualitat, la “sincronicitat” (la repetició de coincidències significatives) i els somnis proporcionen un ric marc intel·lectual a la seva obra pictòrica, igual que els estudis de l'artista en antropologia.

A partir del seu interès en les tradicions de l'Amèrica nativa i les religions primitives, Mir ha desenvolupat un peculiar llenguatge visual de figures i situacions arquetípiques que apareixen pràcticament a cada pintura.

El seu repartiment de personatges inclou el rodamón, la bruixa, el nen innocent i l'animal vehement, cadascun jugant un rol decisiu en els drames representats.

Les pintures de Mir ens conviden a experimentar una sèrie de relacions paradoxals i juxtaposicions inquietants. Els paisatges i les figures estan inspirats en fonts determinades, però es presenten anònims. El seu estil pictòric resulta cuidat i refinat però les seves obres són emocionalment evocadores i ressonants, les complexes històries de les quals estan repletes de torbadores dicotomies, com el místic versus el físic, l'espiritual versus el secular, el primari versus el futurista.

Considerem, per exemple, Echo (2007), on una figura femenina s'erigeix enmig d'un ramat de sementals. Al fons, dues estructures sobre l'horitzó, un monòlit de miralls i una grua altíssima, representen la doble amenaça del comerç i la indústria. A la part superior, un helicòpter negre assenyala l'amenaça imminent de la força militar. El paisatge d'un desert infèrtil suggereix l'esterilitat espiritual de la cultura col·lectiva, mentre el cel està encès de màgia. Un arc d'esferes brillants unifica la composició i suggereix el pas del temps i el món dels esperits per damunt. L'esfera és un motiu recurrent a les pintures de Mir i serveix com a contrapunt a les recerques terrenals. Les llums suspeses són només un dels tants símbols místics a Echo, on el grup de cavalls en primer plànol és també signe de presagis, recordant a un pintura anterior, Skylake (2006), que representa una figura femenina en primer pla i una imponent fila de cavalls al galop en el fons. Els cavalls van ser un arquetip favorit de Carl Jung, representant força i fertilitat, igual que la dona situada al centre de les pintures de Mir. Aquestes dones fortes i sensuals atorguen cert fonament espiritual al món psíquic de Mir, encara que romanen

anònimes i llunyanes, amb expressions tan enigmàtiques com les escenes mateixes.

Second Sight (2006) consisteix en una densa composició poblada per un misteriós grup de personatges. No obstant això, les figures apareixen desconnectades les unes de les altres així com amb l'ambient que habiten. Mir accentua la tensió entre figura i fons i entre individu i grup mitjançant l'ús de tècniques i estils pictòrics diferenciats, com la grisalla i el foto-realisme. Les dues nenes pintades en color gris s'arrauleixen sota un dosser de verds caps de cactus, com pàl·lides intruses enmig d'un colorit matí. Els detalls cuidats de cada figura contrasten clarament amb la pintura més solta del fons. L'efecte és atractiu i desconcertant al mateix temps, com si, en un ritual desconegut, els nens fossin llançats a un paisatge de conte de fades. De fet, l'estranyesa típica de l'obra de Mir dels últims cinc anys es deu, en bona part, a la pràctica de col·locar figures de revistes i Internet directament a les seves pintures. Però més recentment, l'artista ha passat de fer servir imatges de revistes com la seva inspiració a pintar de les seves pròpies fotografies, un nou procés que va donar pas a un significatiu canvi d'estil.

Love Lives Forever (2008) és representatiu de la nova estètica de Mir. Mentre les figures romanen aïllades de les altres, ara es mostren més integrades a les escenes. Aquesta major coherència visual és un resultat directe del nou mètode de treball de l'artista. En els últims vuit mesos, Mir ha pres centenars de fotografies a amics, familiars i, fins i tot, a complets estranys que estan disposats a posar per a la seva càmera.

El procés ha donat vida als móns abans inventats per Mir, i li ha permès presenciar la revelació de drames mítics que abans només podia imaginarse. Les seves pintures més recents reflecteixen la connexió personal que ara comparteix amb cada figura i escena, i les seves pinzellades són més soltes i expressives, creant una atmosfera de somni potser més convincent. A la llarga, el que fa tan irresistible aquesta pintura, així com tot l'art de Mir, és la seva capacitat de treballar tant el formal com el temàtic. Som captivats per les seves imatges recurrents, seduïts pel seu ús audaç del color i atrets per les seves històries de final obert.

Joanna Marsh The James Dicke Curator of Contemporary Art Smithsonian American Art Museum

Christopher Mir The Dream of You is Real These paintings were made over the period from the summer of 2006 through the spring of 2008. The earliest works in the show (Second Sight, Generator, Overflow, and Sudden Sun) were made (like all my work from the last decade) from found photographs and digital images gathered from the Internet, books, magazines, newspapers, calendars, etc. The overarching impulse has been to combine images from different sources in such a way that the landscape becomes an arena or stage set for the characters, machines, creatures, and abstract elements to exist within. These forms come together in faux rituals, allegorical scenes, and/or psychological dramas. I want to connect my work to the great traditions of European painting since the early Renaissance. In my mind the figure in a landscape is the critical theme of all of Western painting. And today this approach has many ominous ramifications.

Fears of climate change, mass extinctions, the excesses and corruption of governments, and the possibility of a viable humanism in the face of the dehumanizing effects of globalization and the digital age become subtexts. We need more dream worlds. And these synthetic composites can contain and transcend these fears and hopes.

The aim for me has always been to develop a viable mythic formation.

The work could then be a map of the soul with the potential for connecting the inner world with the outer world through the alchemical process of painting (inert matter becomes light). I also incorporate imagery from ancient literary masterpieces such as Ovid_s Metamorphosis, the Bible, and the poems of Ikkyu, as well as situations and characters from the works of contemporary authors like Murakami, Marquez, and Pullman. These stories leave traces in the paintings, but I have no

intention of illustrating narratives or making too many overt references that pin the meaning down. I am interested in how story telling, folklore, fairy tales, and myths can generate powerful personal resonance.

One great example comes to mind: the story of Demeter and Persephone.

Demeter makes a deal with Hades (with Zeus acting as mediator) to release her beautiful daughter Persephone from the underworld. When her plan succeeds, warmth returns to the earth. How can one access the basement of the soul- become acquainted with the devil withinin order to unlock one's own innocence (or creativity) from it_s dark prison of cynicism and alienation?

In the fall of 2007 I started incorporating my own digital photographs with found images. At this time I started taking pictures of models with the intention of creating more elaborate and specifically ritual-like scenarios to incorporate into the worlds I had been generating. The first photographs I took for these paintings involved two dancers from a dance company in New York (Adele Myers and Dancers). The choreographer and I have been collaborating on work involving songs I had written and themes I have been working through: mysticism, futurism vs. primal archetypes, psychedelic experiences, the fading dream of 1960_s communal utopias, etc. Love Lives Forever is one of the results of this collaboration. Since then I have also invited a few close friends, some adolescents in my neighborhood, and my children to become part of the project. I don_t follow this approach universally, as I try to avoid rigid systems, but I have found it to be very useful and it has brought me into territory I otherwise never would have considered.

I see the use of many of the figures as surrogates for people in my lifeor for gods and goddesses, or purely for impulsive or intuitive motives.

The inclusion of my own photographs lends the characters emotional or psychological resonance, since I am activating the scene in a different way with my intention. The flexibility of shooting the models from any angle, and the fact that I capture images of figures in space with a unified light and a directorial approach becomes paramount. Incorporating these photographs with found images- of landscapes, machines, abstract forms, and animals has provided me with other tools to develop my visual language.

Having said all this, the primary interest (apart from the touch, density, and color temperature of the paint itself) is situating the various elements into a whole invented world. The figures are focal points, but their meaning (like any form, event, or sensation) is in flux, and can change dramatically by the omission or inclusion of any other element.

This to me is the heart of the matter. We invent the universe as we go along based on the interrelationships of things and situations. Meaning is slippery. Linear narrative gives way to stream of consciousness invention. And somewhere along the way a space is illuminated, and the thing comes to life.

Arrival. Ă&#x201C;leo sobre tela. 101,6 x 132,08 cm. 2007

Second Sight. Ă&#x201C;leo sobre tela. 172,72 x 243,84 cm. 2006

Sudden Sun. Ă&#x201C;leo sobre tela. 81,28 x 81,28 cm. 2006

Path. Ă&#x201C;leo sobre tela. 101,6 x 132,08 cm. 2007

Nervous System. Ă&#x201C;leo sobre tela. 182,88 x 137,16 cm. 2007

Empire of Time. Ă&#x201C;leo sobre tela. 101,6 x 121,92 cm. 2007

CHRISTOPHER MIR (1970, Baltimore/Maryland, EEUU) Vive y trabaja en Hamden/Connecticut, EEUU

Exposiciones individuales 2008 2007 2006 2004 2003

"The Dream of You is Real", galeria SENDA, Barcelona "Love Lives Forever", Schuster Gallery, Berlin "Dreams, Memories, Reflections", Wadsworth Atheneum Hartford, CT "Director’s Choice: Christopher Mir", Silvermine Arts Center, New Canaan, CT "Second Sight", RARE gallery, New York "Hello Daylight", RARE gallery, New York "Vanishing Point", Simon Watson’s loft, New York

Exposiciones colectivas 2008

2005 2004 2003

2002 2001

"Speak to Me", Mattatuck Museum, Waterbury, CT "Radius", Aldrich Museum, Ridgefield, CT "Uneasy Prospects", John Slade Ely House, New Haven, CT "For the Birds", Artspace, New Haven, CT "Works on Paper" (Gallery Artists), RARE gallery, New York "The Collector’s Cabinet", curated by Simon Watson, Marc Selwyn Gallery, Los Angeles, CA "Collective Conscious", Curated by Simon Watson, Mavi "The Burnt Orange Heresy", curated by David Hunt, Space 101, Williamsburg, NY Labor Day, curated by David Hunt, RARE, New York "The Accelerated Grimace", curated by David Hunt, Daniel Silverstein Gallery, New York "Emerging Artists Exhibition", The Aldrich Museum of Contemporary Art, Ridgefield, CT

Constellation. Ă&#x201C;leo sobre tela. 101,6 x 116,84 cm. 2007

galeria

SENDA

Telèfon 934 876 759 Fax 934 882 199 info@galeriasenda.com www.galeriasenda.com Consell de Cent, 337 08007 Barcelona