CUENTOS CON HISTORIA GANDASEGI 5.B 2015-16
IÑIGO EL AVENTURERO A principios del siglo XVI, cerca del precioso puerto de Bermeo en una casita antigua de piedra vivía un joven llamado Iñigo. El llevaba una vida muy triste y dura ya que su madre murió después de su nacimiento y su padre, se pasaba todo el año fuera de casa pescando ballenas. Iñigo era alto y fuerte como un tronco. Un muchacho de 18 años, pelirrojo con unos ojos negros, orejas soplillo, la nariz chata y la cara cubierta de pecas. Él era alegre, simpático, parlanchín y nada cobarde. Un día, Iñigo pensó en embarcarse y ver mundo. Y dicho y hecho, así lo hizo. Se fue a Sevilla y buscó un barco. El primer día que embarcó tuvo un poco de miedo pero un marinero llamado Juan Sebastián Elcano le tranquilizó. Él era alto, fuerte, con mucha barba, de unos 25 años , el pelo rubio y los ojos azules. Tenía la voz grave y muchas arrugas provocadas por el viento y el sol. Salieron de Sevilla río abajo en dirección a Sanlúcar de Barrameda, mientras, Juan le estaba contando historias de marineros, Magallanes (el capitán) les interrumpió para que izaran las velas. Pasaron los días y la tripulación disminuía. Elcano e Iñigo se dieron cuenta que la mayoría de marineros que morían por escorbuto no eran vascos, ya que, los vascos bebían sidra que la hacían con manzanas. Navegando por el Océano Atlántico una enorme ballena se puso en medio del barco. Todos los marineros se pusieron nerviosos
pero, Magallanes les tranquilizó, indicándoles que echarán el ancla al agua y lanzaran los arpones a la enorme ballena azul. Iñigo lanzó el arpón tan bien que le dio justo en el corazón y la ballena se durmió para siempre. Dejando esto atrás, el barco llegó a América. Ahí ya recuperaron fuerzas pero sin salir del barco. Siguieron rumbo al Océano Pacífico adentrándose en una tormenta negra increíble, había rayos y truenos, los marineros se pusieron ordenadamente a recoger las velas tan rápido como pudieron pero, fue un desastre!!! Cuando salieron de la tormenta, tras varios días de navegación, llegaron a unas islas (las Filipinas), fueron los primeros europeos en llegar a estas islas. En ese momento Magallanes las llamó islas de San Lázaro. Algunos marineros que abordaban en ese barco se quedaron ahí a vivir con los indígenas, e hicieron una ciudad preciosa de la que estuvieron orgullosos. Falleciendo aquí Magallanes, Marcos se convirtió en capitán junto con Elcano porque eran sus mejores marineros, con los que siempre estaba orgulloso. Marcos añorando su tierra vasca invitó a Elcano a conocer su pueblo natal. Marcos se puso muy contento porque al llegar a Bermeo se reencontró con su padre, el cual le contó que en su última expedición consiguió mucho dinero por lo que no tendría que volver a trabajar y se quedaría para siempre en Bermeo.
Oiher A.
Los cartagineses conquistaron Cartagena alrededor del año 218. Vivían en Ibiza y Cartagena. Ibiza es una isla costera que se sitúa en el mar Mediterráneo. Conquistaron Ibiza y Cartagena. Los cartagineses eran un ejército de África, no era un ejército demasiado grande pero tenían poder.
El cartaginés que quería ser actor Hace muchos años, en el año 264 vivía en la isla Ibiza un chico de 16 años. Ibiza era una isla preciosa que tenía varios árboles. El mar en Ibiza era inmenso. Los cartagineses también vivían en Cartagena pero preferían vivir en la fantástica isla de Ibiza. Se llamaba Spartacus, y siendo el hijo del jefe del ejército de los cartagineses tenia muchísimo poder. Era alto y muy moreno. Entrenaba con la espada día y noche y por lo tanto tenía mucha fuerza. Su padre al verle entrenar se sentía orgulloso de él. Era guapo y entre su fantástica fuerza y su preciosa cara tenía a toda la gente detrás de él. Tenía unos ojos muy grandes y verdes como las esmeraldas. Una nariz chata y pequeña, daba luz a su redonda cara. Su padre al verle entrenar se sentía orgulloso de él y aunque no sabía que su hijo no quería ser el jefe del ejército, insistía diciendo que su hijo era perfecto para ocupar ese papel tan importante.
Su padre era muy parecido al hijo: tenía ojos verdes (un poco más oscuros), nariz chata. . . Eran igualitos en todo menos en una cosa, tenían diferente manera de pensar. Cuando querían organizar trampas para los enemigos, Rufus, el jefe del ejército, pensaba en ideas e inventos absurdos y en cambio Spartacus tenía imaginación y técnica para inventar magníficas trampas, eso quería decir que debía ser el próximo general del ejército de los cartagineses.
Un día Spartacus le dijo a su padre: -Padre -dijo con valentía- yo no quiero ser el general de este ejército. -¿Cómo dices? ¿Te vas a pasar al otro bando? -No, no es eso- dijo mientras se ponía cada vez más nervioso. -¡Menos mal! No voy a perder a mi hijo, me has dado un susto de infarto. . .- dijo interrumpiendo a su hijo por segunda vez. -La verdad, quería decirte que. . . ¡Quiero ser actor de Coliseos! -¿Qué es eso de ser actor?- dijo tranquilamente. -Es una persona que finge algo o alguien que no es. -¡Ni pensar del peluquín!Tu vas a ser general y eso está decidido. Estuvieron un buen rato sin hablarse pero no resistieron más y al final se tuvieron que hablar. -Spartacus, no quería decir eso, perdóname, por favor- dijo Rufus. -Pues claro que sí padre, pero dejame intentar demostrarte que puedo ser un buen actor y si no lo consigo no hablaré sobre eso nunca más. -Está decidido, te daré una oportunidad. Spartacus reunió a su amigo que estaba en el bando romano para filtrar información. El chico con el que se reunió Spartacus era de mediana altura, fino como un fideo y débil como un trozo de papel. Era como casi todos los romanos, tenía mucha confianza en
sí mismo. Era muy intrépido por ofrecerse a pasarse al ejército de los romanos para filtrar información. Gracias al astuto cartaginés ganaron muchas batallas contra los romanos pero se avecinaba una batalla increíblemente peligrosa y todos tenían que poner algo de su parte si no querían perder. -Eh tío ¿qué tal? ¡Hace cuanto tiempo que no nos vomos*!-Su amigo nunca aprendió a hablar bien y parecía que se había atragantado. -Me tienes que hacer un favor- dijo Spartacus, mientras sacaba una bolsita de cuero del bolsillo que tenía en la capa.- tienes que tirar esta bolsita al pozo que está de camino a nuestro pueblo. De ninguna manera bebas el agua. -Eso está techo*- grito el amigo de Spartacus.
Spartacus se fue al pueblo a encontrar ropa vieja y estropeada para fingir que era un chico perdido en las inacabables tierras de Cartagena. Mientras Spartacus se preparaba para la actuación, Rodolfo tiro la bolsita al pozo. A Rodolfo le costó mucho conseguir que el general parara en ese mismo lugar a un ejército tan grande, pero al final lo consiguió. -Tenemos que prar* un momento para que el ejerquito* descanse y además necesitamos averiguar dónde está la aldea de los Cartagineses. -La verdad, tienes razón. Eres muy afortunado porque te voy a dar un buen consejo mío: -Aprende a hablar. Rodolfo asintió con la cabeza y cuando el general se fue para dar las órdenes, Rodolfo dijo por lo bajo: -Maldizto* seas. Ñi, ñi, ñi. . .Te voy a dar uno de mis buenos consejos: -¡Retírate porque no vales ni para cepillarles las colas a los caballos! Cuando los romanos bebieron el agua del pozo se sintieron genial pero no se enteraron de que dentro de poco, el veneno les iba hacer efecto. De repente Spartacus apareció por la nada imitando a un chico perdido y los Romanos pensaron:” ¿de dónde habrá salido este chico?”. Le preguntaron a Spartacus:
-¿Tú no sabrás donde está la aldea de los Cartagineses, no? -Habéis tenido suerte al encontrarme, porque yo soy uno de los pocos chicos que sabe por dónde está esa aldea. Spartacus les señalo el camino que dirigía al barranco y como el veneno comenzó a hacer efecto pensaron que en vez de haber un precipicio, había una explanada enorme. Todos los romanos se cayeron por el barranco y no les volvieron a ver. Rodolfo se enteró de que el veneno hacía un gran efecto. -Pues la verdad, debería de haber tomado ese veneno. Siempre he querido ser un pájaro y con el veneno me costaría menos imaginar que soy un pagoro*. -¡Qué haría yo sin ti. . .!-dijo Spartacus. Logró que su sueño se hiciera realidad y todos vivieron felices.
vomos*: vemos techo: hecho prar*:parar Maldizto*:maldito Pagoro*Pájaro
Nahia
EL ÍBERO AVENTURERO Érase una vez, un íbero llamado Asier que vivía con sus padres y su tribu. Asier tenía 13 años y vivía en el siglo III. Asier era un pobre comerciante que se ganaba la vida ayudando a vender armas y esculturas. Un día el jefe de la tribu dijo que los romanos iban a conquistar su pueblo. Entonces, toda la tribu decidió que cada familia cogería su camino. Asier y sus padres se embarcaron juntos en una aventura. Se hizo de noche, Asier y su familia durmieron en una cueva. Al día siguiente, Asier fue a ver a sus padres y había visto que habían desaparecido. En el suelo había una carta diciendo que traiga 1.000 monedas o si no que les cortarían la cabeza y estaba firmado con el nombre de Julio César. Asier estaba preocupado porque no sabía de dónde iba sacar 1.000 monedas e iban a cortarles la cabeza a sus padres. Entonces, Asier sin más dilaciones se embarcó para salvar a sus padres. Unos días después, llegó a un pueblo Celta y allí conoció a un celta llamado Pablo. Pablo era un campesino amable que estaba recogiendo la cosecha. Asier le había contado lo que les habían pasado a sus padres. Pablo le había dicho a Asier haber si podía ayudar y Asier le había dicho que si. Los dos se embarcaron al mercado para vender cosas. Ganaron 500 monedas y los dos se pusieron muy contentos. Asier y Pablo decidieron ir a un pueblo Fenicio. Asier se enamoró de una Fenicia llamada Jazmín que le gustaban los hombres valientes. Entonces Asier pensó que cómo le
podía sorprender. Pablo le dijo que si quería impresionar a una chica tendría que hablar con ella. Asier le dijo que tenía mucha vergüenza. Pablo fue hablar con ella y le dijo que su amigo llamado Asier que estaba enamorado de ella. Jazmín le había dicho a Asier que fuera. Asier le había dicho que estaba enamorado de ella y le pidió que le ayudara a rescatar a sus padres. Jazmín le dijo que sí le iba ayudar, que si quería hablar con una chica que tenía que ser uno mismo. Los tres se embarcaron al mercado y ganaron las monedas que les faltaban. La siguiente parada era Roma y allí rescatar a sus padres. Unos días después, llegaron a Roma y los tres les dijeron a los guardias que tenían que hablar con Julio César y el guardia les dejó pasar. Asier y sus amigos le dieron las monedas y César cumplió su palabra. Asier se alegró de ver de vuelta a sus padres y les presentó a Pablo y Jazmín. Los padres de Asier les dieron las gracias a sus amigos. Asier les dijo cómo les podría dar las gracias y los dos dijeron que querían quedarse con él. Asier, sus padres y sus amigos vivieron felices para siempre. Colorín colorado este cuento se ha acabado Aner
MARTÌN Y LOS REYES Érase una vez un niño llamado Martín que vivía en el campo con su humilde familia de campesinos. Martín siempre tuvo un sueño, ser el rey de la ciudad Doblado o así la llamaban por su forma, una de las ciudades más grandes de la Edad Media. Martín era un niño de piel pálida y grandes ojos azulados, era un niño agradable, un poco mal humorado pero eso sí, no había nadie más optimista que él en todo el mundo. Martín tenía una nariz desproporcionada para su tamaño que, la verdad, no era ni muy alto ni muy delgado. Las prendas que solía vestir estaban ajadas, descoloridas y deshilachadas. Martín nació el 3 de marzo de 1333 y por ello se creía especial. Nació en un pequeño pueblo del cual, el nombre no se recuerda con facilidad y no porque fuera feo sino porque el nombre era extraordinariamente largo. Al poco tiempo se tuvo que mudar porque su padre era vendedor y en aquel pueblo había muy poca gente comparado con la gran ciudad de Doblado. Martín tenía un hermano que se llamaba Pedro y un padre llamado Antonio. Tuvo una madre pero falleció por culpa de la peste negra, que en aquellos tiempos era terrible y acabó con un tercio de la población continental.
Martín siguió soñando con ser él el rey de la ciudad de Doblado hasta que tuvo veinte años, la edad reglamentaria para presentarse a ser fraile en una de las iglesias del pueblo, la más grande por cierto. Martín estuvo muchísimo tiempo estudiando la religión, el latín... Estuvo esforzándose hasta el día de las elecciones para ver si le cogían. Pero cuando llegó el día estaba muy nervioso y no lo hizo muy bien, digamos que había mejores y Martín lo sabía, no podía dejar que le ganaran porque aunque fueran muchos solo dos iban a pasar la prueba. Al día siguiente vino Rodrigo uno de los nobles del rey para anunciar a los dos que irían a visitar el castillo y después a trabajar como frailes en la iglesia del pueblo. Rodrigo era muy feo pero en contra, era muy agradable y educado, a Martín no le extrañaba que el rey le hubiera elegido como noble. A Martín se le ocurrió una idea, la de hacerse
amigo del rey en la visita al castillo y con el tiempo ir subiendo de categoría hasta llegar a ser su sucesor ya que el rey no tenía hijos. Y así fue, estuvo subiendo de categoría, de fraile a noble y después duque, conde... y así, un día como cualquier otro el rey murió. Martín a pesar de la desgracia, estuvo contento porque al final lo nombraron rey. Martín fue un rey fantástico y se le recordó hasta que se descubrió América gracias a Colón, a partir de aquella época se le fue olvidando a la gente el grandioso acontecimiento que ocurrió en el pasado.
ANARTZ
RODRIGO, EL CAMPEÓN Érase una vez un niño que nació en un pueblecito de Burgos en el año 1043, en la Edad Media. El niño se llamó Rodrigo Díaz de Vivar porque nació en Vivar. De pequeñito Rodrigo siempre jugó con los palos simulando que eran espadas, porque en aquellos tiempos no existían. Soñaba que de mayor iba a ser un gran guerrero. Cuando fue creciendo ya jugaba con las verdaderas espadas. El Cid se hizo un gran campeón en los torneos que se celebraban entre caballeros, (era un gran guerrero.) Un día otro niño llamado Fernando empezó a jugar con la espada de Rodrigo porque le encantaba. Al siguiente día habían desaparecido las espadas y Rodrigo empezó a llorar y se fue al castillo porque se aburría mucho. Estaba triste por su espada. Pero al final Fernando se las devuelve porque solo quería jugar unos días con las espadas. Rodrigo se puso muy contento. Fernando le tenía envidia a Rodrigo porque Rodrigo luchaba mejor que él. En el pueblo en Vivar había un torneo de lucha con espada y caballos. Rodrigo siempre luchaba con su caballo blanco andaluz llamado Babieca. En uno de los torneos Fernando, para que no ganara Rodrigo, le quita las herraduras a Babieca. Rodrigo no se da cuenta que Fernando le quitó las herraduras a Babieca y gana Fernando haciendo trampas. Como Rodrigo no se había enterado de las trampas que le hacía Fernando siguieron siendo amigos y jugando juntos. Un día Fernando se cayó a un pozo muy profundo y peligroso. Gritó para pedir ayuda y fue Rodrigo a ayudarle. Con ayuda de Babieca le sacan del pozo. Fernando se dio cuenta que Rodrigo y Babieca le habían salvado la vida. Entonces Fernando le confiesa que le
hacía muchas trampas por envidia y le pide perdón. Rodrigo que era muy bueno le perdonó y toda la vida fueron muy buenos amigos y nunca más Fernando le hizo más trampas.
ITSASNE
LAS AVENTURAS DE TARUS Érase una vez un bufón llamado “TARUS “que quería ser caballero o rey como todo el mundo pero él se conformaba con ser bufón. Tarus vivía en un pueblo redondo con más o menos cinco casas cerca de la fortaleza de Fuenlabrada. Al lado había un castillo y distraía a la corte del rey. El rey tenía una preciosa hija. La apariencia de Tarus era como cualquier bufón. Era un enano, tenía cabeza grande, ojos saltones de color de la madera, el pelo lo tenía mal recortado y los mechones le caían por la cara, nariz puntiaguda como la de una bruja, pecho saliente, pies y manos pequeños como las de un muñeco, lo que le hacía ser un personaje gracioso. Tarus vivía en el reino de Navarra y estaba todo el rato haciéndole gracias al rey. El rey de Navarra gobernaba todo el norte de la península Ibérica. Tarus estaba harto de hacerle gracias al rey ya que éste estaba todo el rato de mal humor. Tarus quería que el rey le atendiera de buen humor. Entonces empezó a pensar… Como él era un bufón y no le respetaban, quiso ser caballero. Era muy arriesgado pero él quería que le respetaran. El rey solía estar en la tercera planta del castillo. El sitio donde se reunían los caballeros era en la segunda y cuarta planta. El bufón solía estar en la ciudad pequeña. Una mañana se despertó Tarus y entró al castillo
para robar la armadura de un caballero. Entró en la segunda planta del castillo y de repente se encontró con un guardia. Tarus empezó a correr, el guardia le estaba persiguiendo y Tarus se metió en un rincón del castillo para huir. El caballero le vio metido en el rincón y se lo dijo al rey sin que se enterara Tarus. El rey estuvo hablando con Tarus y le mandó al calabozo. Tarus estuvo más de cinco meses en el calabozo. De repente hubo un temblor en el castillo, era la ``Conquista de Navarra´´. Aparecían franceses por todos los lados con armas. La aldea y el castillo estaba rodeado, Los franceses empezaron a tirar piedras con los morteros. Rompieron la mayor parte del castillo y de la aldea, también rompieron parte del calabozo y todos los prisioneros se escaparon, entre ellos estaba Tarus. Tarus fue directo al sitio de las armaduras, se encontró con un guardia y tuvo que luchar para conseguir la armadura. Al final lo logró y se vistió de caballero, se sentía un poco incómodo pero era normal porque era la primera vez que se ponía una armadura de caballero. Se puso a defender su aldea, los franceses se estaban quedando sin munición, hubo muchos muertos. El capitán Francés fue directo a por el rey de Navarra. El capitán de Francia mató al rey de Navarra y
los franceses se marcharon. Tarus pensó que el objetivo de esta guerra era matar al rey de Navarra. Unos meses después se organizó un torneo, el objetivo del torneo era que el que ganase se casaba con la hija del rey. Tarus estuvo en el torneo, ganó a todos sus contrincantes, se clasificó hasta la final. Fue muy intenso el combate, pero al final ganó Tarus, por lo tanto, se casó con la hija del rey, Logró su sueño (ser rey) y reconstruyó el castillo y la aldea, solo que la aldea la hizo más grande más o menos con cuarenta casas. Todo el mundo le respetaba a Tarus.
ALEX
DOS HERMANAS CON ENVIDIA Érase una vez en el Castillo de Javier vivía una reina llamada Berenguela que se casó con Ricardo Corazón de León. Después de unos años tuvieron dos gemelas. Una de ellas era París, era delgada con los ojos marrones como una castaña, y también tenía el pelo marrón. Era mediana y tenía 16 años, todos decían que era maja, que siempre era positiva y lo mejor era que si estabas triste siempre te calmaba con su preciosa voz, parecida a un colibrí. A ella todos le adoraban. La otra gemela era Aixa que tras ser gemelas eran iguales, ella les decía a sus padres que por qué París era más conocida en el reino. Berenguela le dijo que eso era una tontería y se fue terminando la conversación. Unos años más tarde Berenguela y Ricardo decidieron decirles una curiosidad sobre ellas, les dijeron que les iban a decir algo que nadie sabía. Cuando se lo contaron se quedaron impresionadas, resulta que le llamaron París porque cuando nació su marca de nacimiento era parecido a la palabra Paris. Aixa toda interesada empezó a pensar que si ella se pintaba la palabra París podría ser tan conocida como
ella, pero lo que no sabía era que cómo iba a ocultar a la verdadera París. Entonces se dio cuenta de que mientras dormía le podría encerrar, y así lo hizo, le encerró y se marchó al pueblo. Aixa empezó a cambiar cosas, segun ella para que sea un mundo mejor, pero lo único que hizo fue empeorarlo. Lo primero que hizo fue cambiar una ley en vez de que la comida que lograban fuera para el rey, se la quedaban los del reino, y las riquezas que tenían la realeza se la quedaban los pobres. De mientras, París estaba intentando salir pero era un poco difícil porque estaba encerrada. Berenguela oía ruido pero decía que era demasiado viejo el castillo de Javier (En Navarra). Paris ya no lo soportaba más, enganchó una manta y se tiró por la ventana, no le paso nada, ni tenia ningún rasguño pero lo que quería saber era por qué estaba cerrada la puerta y se fue al pueblo. Todo el mundo estaba contento y todos le decían “gracias, gracias…” Estaba confusa de qué había pasado mientras estaba encerrada y le dijo a un herrero qué había hecho ella. El herrero le dijo felizmente qué había pasado por el parque y le vio a ella diciendo nuevas leyes. Paris todo impresionada le dijo por dónde se fue para encontrar al que dijo eso.
Al de un rato encontró un montón de gente reunida en la plaza. Y de repente vio al que causó tantos problemas. Ella se pensaba que iba a ser cualquier persona. Pero su hermana no tuvo más remedio que contarlo. Todos se quedaron sin palabras. Aixa dijo que quería ser como París porque era muy conocida, muy maja y muy agradable, pero París le dijo que ella quería ser como su hermana Aixa, quería ser libre y tener una vida sin ningún plan ni nada. Las dos se abrazaron muy contentas, hasta que apareció la reina Berenguela y Ricardo diciendo que eso tenía una consecuencia pero del buen momento que estaban pasando lo dejaron pasar por ese día. Al Final hicieron un festín para que todo el mundo se lo pase bien y para que vean que cada uno tiene su parte buena, que es que cada uno es distinto.
Fin IKER DE M.
EL CABALLERO DE BUTRÓN. En un poblado no muy lejano al majestuoso y espacioso castillo de Butrón (en el que vivían el rey, los condes, los caballeros y los sirvientes del monarca), en el s. XIII (en épocas de la peste) vivía un humilde campesino cuyo nombre era Enai. Este llevaba unos harapos desastrosos: llevaba unos zuecos desgastados, unos pantalones deshilados y una camisa rota por el uso. El pobre campesino araba la tierra sin parar día sí y día también, pero siempre llevaba una sonrisa en su cara. Estaba en los huesos aquel hombre encantador. Era alto, pero débil, no era fuerte pero sí astuto, y a su vez inteligente. Era amable, ágil, responsable y audaz. Nunca dejaba su sonrisa atrás y si había alguna situación difícil se enfrentaba a ella y siempre ayudaba a sus familiares, amigos, compañeros, conocidos y desconocidos. Un día el rey iba a emprender una gran guerra y tenía que reclutar más soldados, buscaba a los más fuertes, a los más valientes, es decir, a los mejores. El campesino vio la oportunidad perfecta para que sus conciudadanos vieran su valía. Sus familiares y amigos le decían que era demasiado peligroso, pero él, como era muy testarudo les dijo: - Alguna vez habrá que tomar alguna decisión difícil, y alguien la tendrá que afrontar.- Esas fueron sus últimas palabras antes de marcharse dirección al castillo de Butrón.
Cuando llegó a aquel castillo tan extravagante se dirigió
al
salón real donde estaban todos los aspirantes. -Buenos días a todos.- dijo el rey cuando llegó. -Solo 30 de vosotros llegaréis a ser caballeros. He convocado a 100 campesinos para ver sus cualidades y a su vez si son dignos de ser caballeros. La prueba será un duelo a espada. Pasen por aquí para recibir su armadura y su arma para la prueba. Después del duelo 30 fueron los que consiguieron ser caballeros, entre ellos nuestro protagonista. - ¡Hoy me acompañaréis a una gran batalla muy importante en la que conquistaremos las tierras vecinas!- Dijo el rey gritando. Solo vosotros podréis ayudarnos a ganar. Se dirigieron estos a las tierras vecinas donde hubo un gran enfrentamiento. Los arqueros enemigos desde el castillo vecino disparaban una gran lluvia de flechas. Mientras tanto, los caballeros del castillo de Butrón se acercaban cada vez más a su objetivo. Los caballeros iban con sus monturas a todo correr evadiendo las flechas que se precipitaban del cielo. Pero a medida que se acercaban, los caballeros enemigos salían. Abandonaron sus monturas para luchar cuerpo a cuerpo con sus contrarios, pero fue un grave error ya que las flechas enemigas alcanzaban tanto a los jinetes como a sus caballos. Los soldados de Butrón se batían contra sus enemigos, y al mismo tiempo eludían las flechas, una tarea muy costosa. Cuando solo quedaban unos cuantos, entre ellos Enai, y a los arqueros solo les quedaban unas flechas, acertaron en el pecho de uno de los amigos más apreciados del campesino.
- Véngame amigo. - Fueron sus últimas palabras. -Te juro que te vengaré amigo mío.- Dijo Enai medio sollozando medio riendo acordándose de esos buenos y malos momentos que tenía de él. De repente como si su armadura y su espada fueran más ligeras corrió hacia el castillo enemigo evadiendo las flechas y las espadas asestando a todos los enemigos golpes de gracia y dejando a todos derrotados. Cuando cruzó los portones del castillo entró en él y le robó un arco a uno de los arqueros y a otro le robó las flechas, mientras disparaba a sus contrincantes una ráfaga de flechas tan rápida y mortal que ni se dieron cuenta de que les disparaban. En cuanto acabó la guerra con los caballeros del castillo de Butrón ganando, consiguieron las tierras enemigas, a Enai le ascendieron a caballero real por sus hazañas y la familia de Enai se mudó al castillo de Butrón. Desde entonces el campesino siempre fue recordado entre los caballeros como ejemplo de valentía y esfuerzo a su vez que de amistad.
ASIER
EL SECUESTRO DEL REY Érase sobre el año 1.200 un chico llamado Jack que era muy fortachón, valiente, amable, y tenía el pelo de color marrón castaño, sus ojos de color azul (como el cielo). Jack tenía una amiga llamada Jenny, era hermosa, valiente, amable y fuerte. El pelo lo tenía negro (como el vacío), los ojos los tenía verdes (como la hierba). Jack también tenía una mascota llamada Zar, era un lobo muy valiente, hermoso y fuerte con el pelo rojo (como la sangre) los colmillos muy afilados. Jack era hijo de Berenguela y Ricardo Corazón de León. Vivían muy bien en un hermoso castillo. El rey tenía muchas joyas escondidas en el castillo. Jack entró a su habitación a dormir, de repente escuchó, un ruido. Fue corriendo a la habitación de su padre, y se dio cuenta de que su padre no estaba. A la mañana siguiente Jack llamó a Zar y a Jenny para salvar a su padre que estaba raptado. Al de unas horas descubrieron un rastro del rey, (la corona) Jack siguió el rastro con su mascota y su amiga. Al de un rato llegó al castillo enemigo. Zar eliminó a los guardias de la puerta. Abrieron la puerta y trataron de rescatar al rey sigilosamente pero un guardia les vio, pero Jenny cogió su arco y le disparó en la cara. Abrieron la puerta donde estaban su padre, ella estaba el secuestrador. Con la fuerza de Jack abrió la puerta y le apachurró y rescataron al rey, se fueron todos a casa y Jack le dijo a Jenny que la amaba y se hicieron novios. OIER
FIN
LEJANO AMIGO Alrededor del siglo XV en un pueblo costero de pescadores llamado Elantxobe vivía un niño llamado Martín. Vivía con su familia en una casa no muy bonita. Elantxobe tenía pequeñas casitas insertadas en la montaña. Martin era un chico de aproximadamente 10 años, era de mediana altura tenía el pelo castaño como la corteza de los árboles y unos grandes ojos marrones. Era un tanto despistado pero siempre estaba de buen humor. Vestía con unas calzas y una camisa. América se había descubierto hacía poco así que en el puerto había algunos galeones con destino América. Los padres de Martín eran simpáticos pero cuando se enfadaban eran inaguantables. Un día su abuela se puso muy enferma y no supieron qué hacer. Consultaron a un viejo curandero que les dijo que el jugo de tomate era la única cura. Martín propuso que se colaría en un galeón del puerto y una vez en América cogería unos tomates y se volvería a casa. Sus padres se negaron a que su hijo hiciera tal disparate. Martín seguía dándole vueltas a su plan y al final Martín se marchó de casa por la noche y dejó una nota a sus padres. Se escondió en la bodega de un galeón, así podía comer al tener hambre durante el largo viaje. Al cabo de unos meses Martín llegó a América. Allí salió del barco a hurtadillas y se escondió en un bosque. En el bosque no parecía haber nadie pero Martín vio humo a lo lejos, pensó que era una casa y se dirigió hacia allí a robar tomates del huerto pero cuando llegó vio que se trataba de un indio sentado en frente de una hoguera. Martín se escondió rápidamente pero el indio le oyó. Por suerte para Martín aquel indio era pacífico. Parecía tener la misma edad de Martín. El indio era más alto que Martín. Tenía el pelo largo y negro. Una nariz chata y los ojos verdes. Martín intentó seguir buscando tomates pero el indio lo agarró y le intentó explicar que quería ayudarle, pero no pudo porque no hablaban la misma lengua. Así que se hicieron señas y dibujos en el suelo y al final se entendieron. El indio le “dijo” a Martín que se llamaba Tuk. Martín le hizo entender a Tuk que quería conseguir tomates. De repente Tuk le empezó a hablar en euskera porque Tuk se hizo amiga de un ballenero vasco hacía años y además conoció a Juan Sebastián Elcano. Martín se
quedó sorprendido. Entonces Tuk llevó a Martín a su aldea y le dio unos tomates de las plantaciones. Martín le dio las gracias a Tuk y le dijo que tenía que irse pero Tuk quería que él se quedara así que Martín le prometió que volvería en unos años y se fue. Cuando Martín llegó a casa sus padres le echaron una bronca terrible. Cuando a los padres se les pasó el enfado curaron a la abuela de Martín. Los padres de Martín le pidieron perdón a Martín pero le dijeron que no volviera a hacer.
FIN
Iker G.
LA GRAN BATALLA Érase una vez en el siglo XVII, en un pueblo muy lejano llamado Espasa, en el que había muchas casas pero todas destruidas por una batalla llamada La Gran Batalla. En una casa protegida con armas especiales y únicas, vivían dos niños, uno se llamaba Enai, tenía ojos color verde claro, pelo oscuro, mediano, atrevido y osado y el otro era Mikel, mediano, atrevido, veloz, pelo oscuro y ojos color marrón oscuro. Un día, su padre llamado Robert, les dijo que se quedaran en casa para no morir y él fue a la batalla, en la que había muchos soldados enemigos en grupo y en cada grupo un líder. Robert fue en sigilo asesinando a todos los soldados para que después solo queden los líderes, para que sea más sencillo. Después de acabar con todos los líderes descubrió que había un líder que mandaba a los grupos, entonces dijo a más soldados gracias a un pájaro mensajero que tenía al lado que enviará un mensaje para que vayan a la batalla, en una zona alta para que no se le vea. Entonces Robert le vio y empezó a escalar la pared de piedra, llegó y empezó una batalla en la que el gran líder le dejó desarmado en el suelo porque el líder era más ágil, gracias a su espada. Después de un largo tiempo, los dos niños miraron por la ventana, y vieron a Robert a punto de morir, con las armas en el suelo. Entonces, Mikel y Enai cogieron la espada más fina que tenían para que Robert fuera más ágil, y se la pasaron a su padre. Robert cogió la espada, se levantó rápidamente y empezó la gran batalla, empezó perdiendo por la espada del líder que era más fina que la espada de
Robert, entonces Mikel y Enai cogieron una espada mรกs fina que una pluma y se la lanzaron a Robert y al final ganรณ gracias a la espada, entonces su familia fue la mรกs rica y famosa del pueblo. Con esta victoria, el pueblo fue para siempre, mรกs tranquilo y seguro.Y con todo el dinero que recuperaron reconstruyeron todas las casas y las decoraron, construyeron las casas de una piedra especial. Y todos vivieron felices en ese pueblo para siempre
FIN MIKEL
La princesa Isabel II y el príncipe Carlos II Érase una vez en un lugar muy colorido pero con poco dinero, en el s. XIII, una niña llamada Isabel II. Era de Balmaseda. Era alta y tenía dieciséis años. Era morena de ojos marrones, el pelo marrón y liso, las cejas del color de su cabello bastes finas, tenía los labios oscuros parecían que eran pintados y eran finos. Era tímida. No tenía miedo a las alturas porque ella vivía en un castillo que era alto y de color marrón y tenía cuatro torres. Estaba encima de un monte de hierba y era bueno para vigilar la aldea. Iban a la guerra. Luego había un príncipe llamado Carlos. Su padre había muerto en una guerra hacía un año. Era un chico alto y moreno, vivía en Zalla, tenía 18 años recién hechos, el cabello suave, liso y moreno. Tenía los ojos verdes, las pestañas cortas y negras, labios finos y de color claro. Era valiente pero todavía no le dejaban ir a la guerra (todavía era joven). El entrenaba cada día para que le cogiesen para la guerra. Él también vivía en un castillo no de mucha altura, blanco sin torres. Eran contrincantes en la guerra. Un día que estaban guerreando la princesa Isabel II y el príncipe Carlos, salieron a la ventana y como los castillos estaban enfrente,
pues entonces, cuando salieron al balcón, se estuvieron viéndose un rato, hasta que las reinas se enteraron que se estaban mirando y les metieron al castillo. Cuando se acabó la guerra los que quedaron vivos volvieron al castillo y las reinas se lo dijeron a los reyes. Entonces el rey convocó una guerra para el día siguiente. Ese fue el día favorito del príncipe Carlos porque le admitieron en la guerra. Pero cuando se enteró que iba a ir a la guerra contra los del castillo de enfrente se puso triste porque a él le gustaba la princesa Isabel II. Llegó el día de la guerra y el príncipe Carlos tuvo que ir. La princesa se enteró que el príncipe Carlos iba a la guerra. Entonces la princesa bajó sin que la reina se enterase porque la reina no le dejaba bajar a ver lo que pasaba, entonces dijo que iba a ir a la aldea. El príncipe le vio antes de luchar y se acercó a ella sin que se enterase nadie, entonces estuvieron hablando y al final quedaron en un sitio para verse. Después de la guerra fueron a ese sitio que era la aldea de Balmaseda, en un sitio donde creían que no les iban a encontrar. Quedaron muchos días y la reina empezaba a sospechar. Un día que habían quedado la princesa Isabel II y el príncipe Carlos II, la reina se vistió de aldeana y le siguió a la aldea. Ahí vio que estaba esperando un chico pero cuando le vio la cara se enteró que era el príncipe del otro castillo entonces, fue al otro castillo a avisar a la otra reina y después de decírselo a la reina se lo contó al rey. El rey se enfadó mucho y cuando la princesa llegó al castillo le echaron la bronca. En el otro castillo pasó lo mismo pero la princesa y el príncipe explicaron lo que sentían el uno por el otro. La princesa se puso muy triste pero su madre le dejó y estuvieron hablando la reina y el rey. Al final fueron a donde la princesa y le dijeron que si sabía lo que hacía que sí podía seguir con el príncipe y se puso súper contenta. El príncipe también estaba contento porque la reina le dejo salir con ella porque creía en lo que hacía. Desde ese día se llevaron
todos bien y donde se peleaban antes montaron un castillo grande y con dos torres por delante y de color marr贸n.
FIN Paule.H.
EL NIÑO QUE QUERíA SER REY Érase una vez hace mucho tiempo, en la Baja Edad Media , en una aldea muy pequeña, de forma redonda sin mucha higiene, donde vivía un niño llamado Manuel, de unos 11 años. Tenía el pelo de color marrón claro y preciosos ojos verdes como dos pequeñas esmeraldas. Era un niño bajito, llevaba ropa algo rota, unos pantalones marrones y una camisa sucia. Tenía una gran habilidad para escalar. También había un valiente rey de pelo largo marrón y liso llamado Ricardo Corazón de León de de ojos marrones oscuros. Tenía un hermano llamado Juan, que era vergonzoso y amable, era alto, tenía poco pelo, y un gran bigote. Ricardo Corazón de León tenía una esposa llamada Berenguela, de pelo marrón y largo, ojos azules, amables, felices y nada ambiciosos. El mayor sueño del niño era ser rey, él siempre quiso ser rey de su aldea. Quería tener mucho dinero, mucha comida, ser el más popular de la aldea. Manuel no quería ser un aldeano medio pobre, él quería ser rico, tenía mucha envidia del rey. Su familia, que digamos, no tenía mucho dinero, eran algo pobres y no tenían mucha comida. El niño comía poco, pero para él era lo normal, aunque supiera que el rey comía mucho mejor que él y su familia.
Pasaron años y años, pero el niño seguía teniendo el sueño de ser rey, el niño ya tenía 30 años, ya no era un niño, era un adulto. Un día, en su aldea mientras pensaba lo bueno que sería ser rey, el rey Ricardo Corazón de León se murió, por un ataque con 41 años. Toda la aldea entera se entristeció mucho, sobre todo su esposa Berenguela, que se mudó de aldea cuando murió su esposo. El niño creyó que podía ser su oportunidad, y fue hasta el castillo, y sin que nadie le viera se coló en el castillo con su gran habilidad de escalar, se enteró de que eligieron al hermano pequeño del rey para ser rey. El hermano pequeño del rey, era alto, de pelo largo, con algunas pequeñas pecas, era amable, aunque un poco gruñón. Al enterarse, tuvo una gran idea, antes de que se lo comentaran a su hermano, se coló y les dijo a los que estaban en el reino, que ya habían ido a su aldea para comentárselo, y consiguió ser el rey de su aldea. Ellos no sospecharon que no era el rey, porque nunca habían visto a su hermano, pero un servidor del rey les dijo que un dia le escuchó al rey hablando sobre su hermano llamado José, que vivía en una aldea cercana a la suya. Él estaba muy feliz por ser el rey, cuando le leyeron un libro él no sabía qué era eso, pero para disimular no dijo nada. Cuando vio que le daban más comida que antes, y al ver que venían a domicilio se puso aún más feliz que antes. Manuel estaba muy contento, su sueño se hizo realidad. Fue rey hasta el año 1209, su reinado solo duró 10 años hasta su muerte. Murió con un año más que el rey Ricardo Corazón de León
Josu
EL ENFADO DEL REY SE FUE Érase una vez en la Edad Media, en el siglo V, había un rey y una reina muy queridos. Llamados José y Beatriz. José era un rey muy creído y muy chulo con un muy mal humor pero, sin embargo, la reina Beatriz era todo lo contrario de José. Un día José se despertó con muy mal humor. Cada vez que pasaba por al lado de una persona, le daba con el hombro un golpe. De repente se chocó contra un esclavo y le dijo………… -Oiga José, pare de comportarse de ese modo. ¿Qué le pasa? -¿Tú qué crees? desde hace muchos años estamos viviendo con esta peste, este año solo llevamos 2 meses y vamos para el tercero y ya se han muerto 18 personas, y no estamos haciendo nada, y la gente va a seguir muriendo. ¡Esto tiene que parar yaaaaa!!!!!!-Dijo el rey muy, pero muy enojado. Y todos los que escucharon lo que dijo el rey se quedaron con la boca abierta y rápidamente hicieron una reunión para que todos supieran las palabras que les dijo el rey. El siguiente día en la aldea el rey se presentó y les contó todo lo que le sucedía muy enfadado. EL SIGUIENTE DIA: El rey y la reina fueron a dar una vuelta por la aldea y en 2 minutos
se tuvieron que ir al castillo por la peste que estaban sufriendo. Los limpiadores de la aldea ya no podían más y fueron al castillo del rey a decirle que ya no podían más y que les pagase lo que le debía y renunciar. El rey fue tocando las puertas de cada casa de la aldea diciendo que el próximo que tire sus excrementos a la calle iba a ir seguidamente a la cárcel 5 años.
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La gente ya estaba harta de los reclamos del rey y de sus amenazas y entonces decidieron todos ir al castillo a decirle unas cosas al rey, como una manifestación.
QUEREMOS INODOROS!!!!!!! Y así estuvieron casi un día entero, casi una tarde completa. Como los limpiadores había renunciado y los campesinos querían inodoros no tuvo otra manera que ser el limpiador de la aldea y construir él los inodoros. Iba a comenzar al día siguiente. EL SIGUIENTE DIA: El rey nunca había limpiado una aldea, entonces, no sabía por dónde empezar, y sin protección ni nada empezó a limpiar y de repente se desmayó. Todo el mundo se acercó hacia él y veían que no despertaba y
llamaron a los m茅dicos. Al de 2 horas les comentaron que desgraciadamente el rey falleci贸. Todos se pusieron muy contentos menos la reina Beatriz que no estaba tan contenta como todos, pero bueno, ella ya iba a superarlo. Todos los de la aldea hicieron una fiesta porque el rey se fue, y porque la reina Beatriz contrat贸 a un alba帽il y a los limpiadores de nuevo.
GARAZI
El rey y el Caballero Negro Érase una vez en el siglo XIV (Edad Media) en el reino de Inglaterra, en medio de la guerra de los cien años una aldea. En esta aldea vivían dos niñas llamadas María y Ana que tenían una blusa roja y azul, eran muy rubias, y eran buenas porque ayudaban a los que tenían la peste negra. Vivían en una aldea hexagonal, escondidas del rey Enrique IV el Fuerte y del Caballero Negro que eran muy malos. El Caballero iba vestido de armadura negra y al rey le llamaban Enrique IV el Fuerte porque era muy fuerte, el que se cruzaba con ellos le mataban. Cuando salieron de la aldea María y Ana se cruzaron con el rey y el Caballero Negro, les iban a encerrar en una jaula para quemarlas vivas pero justo vino un caballero llamado Salvador que era muy guapo, alto, moreno y simpático; le robó la llave al rey para llevarse a María y Ana a una aldea muy lejos del rey y del Caballero Negro. En la aldea pusieron trampas muy grandes para el rey y el Caballero Negro. Al día siguiente, pasaron por la trampa y zas, les cogieron. Ana y María ordenaron que arreglen todo lo malo que habían hecho al rey y al Caballero Negro. Entonces el rey y el Caballero Negro arreglaron todo lo malo que habían hecho y tuvieron dos años de cárcel. La cárcel era de color rojo y era muy vieja. El castillo grande de color blanco del rey y del Caballero Negro fue para Ana y María y vivieron muy tranquilas con el ejército del caballero Salvador.
BACHIR
LA HISTORIA DE AMOR DEL CAMPESINO RODRIGO Érase una vez un campesino llamado Joaquín. Él era un poco vago pero sobre todo era muy tacaño. El encima de ser vago quería que el jefe le diese mucho dinero por su trabajo. Él trabajaba en una herrería pero nunca utilizaba el yunque. Al campesino le gustaba que le hiciesen todo el trabajo. Esta historia transcurre en la Edad Media. Él vivía en una aldea llamada Almagro que está en el centro de España, en una casa muy pobre. El campesino tenía un carácter un poco seco. Tenía una novia llamada Dulcinea que era muy simpática. Un día tuvieron un hijo llamado Pablo pero un día Dulcinea se enamoró de un caballero llamado Rodrigo y de repente le dejo a su novio y se marchó a Italia junto a él y encima no le dijo nada a Joaquín. Llevo a su hijo hacia Italia. Los días pasaban y Dulcinea se acordaba de Joaquín. A Joaquín le parecía muy raro de que no veía ni a Pablo ni a Dulcinea y seguido un señor le contó de que se habían ido a Italia. Parecía mentira de que su novia se había ido a Italia y también que no le había dicho nada y decidió irse a Italia a por Dulcinea. Pasó medio año pero aun no les había encontrado y más tarde, vio a Dulcinea con su novio Rodrigo y entonces Joaquín le quiso insultar a Dulcinea y en ese mismo instante Dulcinea se enteró de que Joaquín era muy tacaño. Y entonces Joaquín decidió estar con ellos con vigilancia. Y desde entonces Joaquín les trataba como
un trapo a Rodrigo y a Dulcinea. Para ellos su vida era muy dura. Pasó medio año y Joaquín seguía vigilando a Rodrigo y a Dulcinea. Un día a Rodrigo se le ocurrió una idea muy buena para librarse de él y está fue: que Rodrigo le daría una novia muy guapa llamada Paulina y a cambio le dijo que les dejase vivir juntos. Y así fue hasta que un día Rodrigo se murió y desde ahí Dulcinea estaba triste y contenta, triste porque su novio se murió pero también estaba contenta porque tenía el presentimiento de haber pasado muchos años junto con él .Pero se enteró de que Rodrigo le había guardado una foto antes de que le diese un infarto y se moriría. Y desde entonces Dulcinea estaba contenta porque tenía un recuerdo de Rodrigo. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
PABLO
LA VIDA DE LUCÍA Hace muchos años, en la Edad Media, una aldeana llamada Lucía vivía en un pequeño pueblo de Asturias, con sus padres. Era blanca como la nieve y tenía los ojos azules como el mar. El cabello lo tenía castaño y brillante. Lucía, era bastante alta para la edad que tenía. Lucía cumplió 15 años hace poco y tenía un deseo por el que se moría para que se cumpliese. El deseo era que de mayor, quería ser princesa. Lucía quería ser princesa porque cuando era pequeña su madre le contaba cuentos sobre princesas. Su madre murió cuando Lucía tenía 8 años y cada vez que recordaba lo que le contaba su madre, tenía muchas más ganas de ser princesa. Lucía le contó a su padre (José) que era bastante alto, de mediana altura con ojos azules y con canas, que quería ser princesa, y su padre se lo tomó bastante bien, y le dijo que si ese era su sueño que siguiera luchando para ser princesa. Lucía hizo caso al consejo que le dio su padre. Al siguiente día Lucía estaba trabajando de lechera como todos los días y fue a una casa a darle la leche, toco la puerta y le abrió la puerta un chico guapo, con ojos verdes, pelo castaño y bastante alto. Se saludaron el uno al otro y el chico le dijo a Lucía que se llamaba David y Lucía le respondió, que ella se llamaba Lucía. Lucía iba todos los días a repartir la leche de casa en casa, y cuando llegaba a la casa de David se ponía muy contenta. Desde el día que se conocieron Lucía le escribía notas y las pegaba debajo de la cantina, y cuando la leche llegaba a la casa de David, David miraba debajo de la cantina y leía las notas que le mandaba Lucía. Así eran todos los días hasta que un día decidieron en vez de mandarse notas, hablar en persona y para eso Lucía le mandó una nota, diciendo: Tenemos que hablar, hoy reúnete conmigo a las 20:30 en los picos de Europa por favor. Te quiero. Lucía.
David aceptó, y a las 20:30 los dos se reunieron en los picos de Europa. Lucía le contó a David que quería ser princesa y que estaba preparada para que él sea su príncipe azul de sus sueños. David, sin pensárselo dos veces le dijo que si mil veces. Al siguiente día cuando Lucía terminó de repartir ya, todas las cantinas de leche, todos los días se reunía con su padre en la plaza de Lugo. La mañana siguiente Lucía, como todos los días, se fue a repartir la leche a todo el pueblo y cuando llegó a casa de David, decidieron irse a casa de Lucía a decirle al padre de José que se iban a casar el mes siguiente. Cuando llegaron a casa de Lucía, Lucía le contó todo a su padre, el padre le miró a David y dijo: -Cuídala bien a mi preciosa hija, no le hagas daño. Y David respondió: -Claro señor, le tratare muy bien a su hija. Llegó el día de la boda, el 8 de Agosto, pero había un problema… Un aldeano llamado Frédy que conocía a Lucía desde que era pequeña estaba enamorado de Lucía, y cuando la boda estaba empezando, Frédy de repente abrió la puerta e interrumpió la boda. Frédy le confesó a Lucía que estaba enamorado de ella y Lucía le respondió, que ella se iba a casarse con David que no iba a renunciar a todo por él. Por todo el lío que había pasado Lucía decidió que hicieran un batalla. Empezó la batalla y los dos aldeanos estaban luchando para casarse con Lucía.
Lucía estaba convencida de que iba a ganar David porque ella quería casarse con David. La batalla estaba por acabar, y David le dio un último golpe a Frédy, y le desmayó. Como David había ganado, David y Lucía siguieron con la boda y se casaron, ya eran marido y mujer. Pero todavía Lucía no era princesa. Porque David no era príncipe. David le dijo a Lucía que quería hablar con ella y David le dijo que no le había contado una cosa. y Lucía respondió: -¿Qué cosa no me has contado?? Y David le dijo: -Que no soy una aldeano como piensas, soy un príncipe, y tu eres mi princesa!!! Lucía saltó de alegría al saber que era princesa, porque era su sueño. El padre de David, era el rey y ahora Lucía era de la familia! El rey, que se llamaba Eduardo les dijo a Lucía y a David, su hijo que podían vivir en el castillo, y los dos se pusieron muy felices. Lucía cumplió su sueño (ser princesa) y estaba muy feliz. ¡COLORÍN COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO!
AMETS
Los dos castillos Érase una vez en el siglo XIV en Francia una pelea de dos castillos y uno lo dominaba el Reino de Inglaterra y el otro el Reino de Francia donde peleaban sin fin en batallas épicas no por el amor sino por la piedra del futuro. Dicen que es la piedra que abría la puerta a la espada elemental. El primer castillo, muy bonito con casas redondas y circulares, con campos destruidos (por las batallas), llamado “Saeta de fuego” que la quería para el bien, para sanar tierras y para mejorar todo lo posible pero el otro castillo llamado “Fuego negro” que parecía una mazmorra, era oscuro y húmedo, tenía casas hexagonales, lo quería para el mal, el caos y la destrucción vital. En el castillo bueno vivía Jacob, una persona amable no es que fuera pobre pero vivía bien, tenía para su casa, para su trabajo y hasta para sus caprichos. Era moreno con ojos marrones verdosos y con orejas velludas. Era alto y fuerte. Vivía en una casa redonda. Soñaba en ser soldado y poder robar la piedra de futuro. Dicen que era bastante bueno haciendo parkour (ir saltando en casa en casa, dar mortals etc.) Un día se apuntó a soldado y por fin llegó el día, él preparado con su armadura y su caballo llamado “Bola de cañón”, el más rápido de la zona. Salió preparado en el primer escuadrón. Llegando al castillo enemigo se oyó ¡BUM!, era un cañonazo. Saltó del caballo y escalando llegó a la punta del
castillo enemigo, rompió un trozo y entró. Vio una cosa que le sorprendió mucho ¡era la piedra! la cogió y salió del castillo. Vio la batalla era ¡increíble!, no había nadie. Llegó a la puerta y de repente recibió un flechazo en la cabeza. Dicen que se curó pero nadie lo ha visto. -Bueno chicos, eso es lo que dice la leyenda.
FIN ENAI
LAS PRINCESAS Y LOS CASTILLOS Erase una vez una princesa
que se llamaba Irati. Vivía en un castillo precioso y allí vivía una bruja mala llamada Nahia. Un día le encerró en una habitación y allí había una ventana para ver el bosque. Allí veía flores y pájaros. La princesa tenía el pelo larguísimo y llevaba un vestido de Cenicienta. Y como se peinaba tanto el pelo le creció y le creció. Y un día se asomó a la ventana y con su larga melena pudo escapar y tocar con los pies la hierba. Jugo con ella y se marchó corriendo para que la bruja no le viera. Y la princesa cantaba y cantaba una canción y con su larga melena se hizo una trenza de flores. La bruja mala se enteró de que la princesa se había escapado la bruja fue a por ella y la atrapo pero el príncipe Enai fue a rescatarla. Vivieron felices con tres enanitos llamados Jon, Mikel, Alex. Colorín colorado este cuento se ha acabado. ALBA
LA NIÑA SUPERVIVIENTE Érase una vez un pueblo Celta pobre que vivían en el s. VII. Los celtas vivían en la costa del Mediterráneo. El pueblo Celta estaba amurallado con ladrillos muy resistentes y con casas redondas y con el techo hecho de paja. El pueblo era pequeño.
Allí vivía una hermosa niña llamada Ainhoa. Perdió a sus padres cuando tenía 3 años. Tenía el pelo larguísimo y rubio como los rayos del sol, la piel la tenía blanca pero también la tenía un poco morena. Ainhoa tenía pecas marrones como el tronco de
un árbol. No era ni alta ni baja ni tampoco delgada ni gruesa. No tenía la nariz ni puntiaguda ni chata. Tenía los ojos azules como el cielo cuando no tiene nubes. Ainhoa tenía 16 años. Era súper simpática y cariñosa. Iba vestida con una falda azul marina como el mar, con una camisa blanca como la nieve y con unos zuecos marrones gastados y destrozados. Ainhoa tenía los labios gordos y encima de ellos tenía un vello de color oro como un lingote. Estaba todo el rato trabajando, era muy trabajadora, obediente, amable... Un día en el pueblo Celta Ainhoa estaba fabricando metal y armaduras (trabajando) y de repente los habitantes del pueblo oyeron que venían los griegos y todos se pusieron muy nerviosos. Los griegos empezaron a venir al pueblo y empezaron a matar a los celtas, luego Ainhoa empezó a oír los gritos y se escondió debajo de la cama. Los griegos mataron a todos los celtas y se fueron robando todo el oro y la plata. Ainhoa se dio cuenta que el ruido se estaba calmando y salió de la cama y de su casa y vio que todo el pueblo estaba destrozado y con toda la gente muerta, y pensó que fue ella la que sobrevivió a la guerra y que fue la única que se quedó en el pueblo. Más tarde vio a un griego que estaba todavía en el pueblo como que se sentía mal por lo que había hecho y Ainhoa le dijo que haber que le pasaba, y entonces el griego se
sorprendió al verle y dijo que ella había sido la única que se quedó sin morir y que sobrevivió a la guerra. El griego se llamaba Aitor. Luego los dos se miraron el uno al otro a los ojos y se enamoraron. Al Final los dos se casaron y fueron felices y comieron perdices.
Maria FIN
Los dos reinos Érase una vez una pequeña aldea que vivían pobres aldeanos, en el siglo XII, en Munguía. En lo alto había un precioso castillo de piedra y si mirabas desde la ventana del castillo, había una pequeña y pobre aldea. Sara era una niña trabajadora que vivía en la aldea vendiendo leche. Llevaba una falda marrón con un delantal blanco, una blusa blanca, un chaleco negro, una cofia blanca y zuecos marrones. Tenía ojos y pelo marrón, labios perfectos y nariz chata. Tenía 15 años. Era una buena persona, trabajadora, amable, graciosa, simpática…Se comportaba muy bien con las personas. Vivía en la aldea Munguía con su padre Oier y su madre Miren. Jasmina era una princesa desgraciada que vivió en el reino. Llevaba una falda y una blusa morada, unos zuecos marrones deslumbrantes, pelo negro, una preciosa y deslumbrante corona, ojos marrones como el chocolate, morenita, labios rojos como la sangre y una nariz pequeñita. Tenía 15 años. Era una persona mala, chulita… vivía en el pueblo de Artea, en el castillo de Arteaga, con su padre el rey José y su madre la reina Alazne. Jorge era un príncipe que iba a ser coronado como rey. Era guapo, famoso, gracioso, listo… Tenía una capa roja deslumbrante, unos pantalones azul marinos, una blusa blanca , unos zuecos marrones brillantes y una corona brillante. Tenía pelo rubio, cachetes rojos como la rosa, labios rojos, ojos verdes y nariz chata y su piel era blanca como la nieve. Tenía 15 años y vivía en Munguía, en el castillo de Butrón con su padre el rey Ricardo y su madre la reina Maitene. Jokin era un panadero que vivía en la aldea vendiendo pan.oki Era super gracioso, un poco chinchón, divertido…
Llevaba unos zuecos marrones oscuros como las cuevas, una blusa blanca, un delantal viejo, un sombrero marrón oscuro y unos pantalones negros. Ojos azules como el cielo, labios rojos como los claveles, papos rojos, la piel blanca como las nubes y nariz grande. Tenía 15 años. Vivía en Munguía con su padre Juan y su madre Laura. Sara y Jokin eran hermanos y como la madre estaba muy mala tenían que ayudarle. Jokin vendía pan y Sara leche .Un día fueron a darse un baño al río y cuando se estaban vistiendo vieron una carroza de oro. Sara y Jokin con la boca abierta se acercaron y cuando iban a tocar la carroza salió la princesa Jasmina diciendo: -Hay que asco por favor, hay una chiflada tocando mi carroza! De repente el príncipe se asomó y notó que estaba enamorada de Sara, se bajó de la carroza y Jorge le dijo: -Hola preciosa, mi nombre es Jorge, pero si quieres, llámame príncipe.-y le dio un beso en la mano lindamente. Jorge se arrimó donde Jokin y le dijo: -Nos hemos perdido ¿sabe usted dónde está el castillo de Arteaga? -Más o menos a 40 km de aquí. -Vale, gracias- dijo el rey Ricardo. Pero la reina Maitane y el rey José decidieron que Jorge y Jasmina se quedasen tres días para saber cómo es la vida en la aldea. Entonces Jasmina se quejó Y Jorge estaba que se subía por las paredes. Entonces Sara y Jokin le contaron a Jorge lo que le pasaba y entonces fue al castillo a por unas hierbas para hacer una pócima. Y funcionó. Entonces apareció Jasmina con sus cosas. Entonces al ver a Jasmina con todo lo que necesitaba le vino una idea para estar con sara porque Jorge noto que estaba enamorado de Sara. Entonces Jorge propuso que en vez de 3 días se quedaran 16 y cuando vio a los padres llegar a la orilla del río fue corriendo y les aviso que se quedasen 16 días y los padres aceptaron. Los reyes volvieron a sus castillos. Y así en 16 días se enamoraron. Jorge se casó con Sara y Jokin con Jasmina. Jorge y Sara vivían en el castillo de Butrón pero lo malo que a veces venía Gómez González, el antiguo rey de Butron. Jasmina y Jokin en el castillo de Arteaga, pero también venía el rey José María todos los años. Y también todos los días iban a la aldea para trabajar, cada uno a la aldea más cercana. Sara y Jorge tuvieron 2 hijas llamadas Lore y June y Jokin y Sara una hija llamada Amets.
IRATI
EL POBRE CAPITÁN Había una vez en el siglo IV un pobre capitán, se llamaba Cristóbal Colón, vivía en una aldea llamada Galdakao. La aldea era muy pequeña, incluso tan pequeña que solo había 150 habitantes. Se sentía frustrado, necesitaba a alguien que le ayudara. Más adelante conoció a una mujer muy hermosa llamada Alejandra, de ahí a un año tuvieron unos gemelos. Uno era rubio con pecas, Jon Ander y el otro moreno, extrovertido, era Lamberto. Los gemelos iban creciendo y creciendo. Cuando tuvieron 16 años le ayudaron a su padre a crear un ejército. Empezaron a crear un ejército, poco a poco, al fin de al cabo ya lo crearon él y sus hijos. Ellos fueron a conquistar América. De ahí a tres meses conquistaron América, el único problema que tenían era que los indios americanos tenían un buen ejército y les costó conquistarla. Al final consiguieron muchas riquezas: patata, maíz, cacao… Les gustaba mucho atacar y conquistar terreno pero ya no tenían demasiados guerreros. Según conquistaba terrenos al atacar perdían varios guerreros y entonces decidieron no atacar más, entre todos consiguieron varias riquezas, terrenos, oro, comida… Ellos tuvieron que pasar una etapa más en sus vidas, en la guerra con las riquezas que ganaron y vivieron sus vidas mucho mejor.
JON
LA NIÑA QUE LE CANTABA AL SOL Esta historia está basada en el siglo XIII, en la bahía de Santander. La protagonista tiene el nombre de Amelia. Amelia era una niña hermosa, de 7 años. Tenía los ojos grises como las nubes en otoño, con unas pestañas fuertes y gruesas. Su nariz era muy agradable, redonda y puntiaguda. Era bella como una margarita. Tenía unos labios rojos brillantes, tan rojos como un clavel rojo. Y su pelo, sedoso como el lino, suave como un peluche, era de color negro como el azabache, y tenía las puntas del pelo rizadas, como unos macarrones recién hechos. El pelo le llegaba hasta la mitad del dorso. Le encantaba un vestido en concreto, de color azul marino como el mar. Su personalidad era de oro, amable, educada, tranquila, ordenada, y trataba genial a las pocas amigas que tenía. No tenía padres, los perdió cuando tenía 5 años, y el gobernador de aquellas tierras le adoptó. Su ‘padre’(el gobernador de la bahía) le hacía trabajar como una esclava, como si no la conociera. Aquella bahía era oscura y sin ningún rayo de sol, algo que le molestaba más que nada, porque a ella le encantaba mirarlo, así que por eso, cuando estaba trabajando en la huerta, se iba a la aldea castellana, a mirar el sol y las rosas. Un día, su ‘padre’ la mandó al monasterio, pero Amelia en vez de ir allí se escapó a la aldea castellana a donde iba a relajarse, pero esa vez, decidió quedarse para siempre. Su ‘padre’ ni siquiera se preocupó por Amelia, sino que se preocupaba por su encargo al monasterio. Fue a donde el rey de la aldea castellana, llamado Alfonso XI, a pedirle cobijo, pero él no quiso. La princesa Zalama, estaba delante del rey y se preocupó por Amelia. A la noche, Amelia cuando estaba pensando en volver a su aldea, se encontró a Zalama. Esta iba con una capucha y pensó que le estaban raptando.
A la mañana siguiente estaba en el prado, bastante asustada, pero relajada, porque estaba en el prado soñado. Zalama estaba delante, esta vez sin capucha. Le preguntó por qué estaba allí y Zalama le contestó que era porque todos los ciudadanos de la aldea se enfermaron con la peste negra. Se hicieron amigas, y Zalama le preguntó a ver si sabía cantar. Amelia no sabía qué quería decir la palabra canción. Zalama se lo enseño cantándole una canción preciosa. Amelia y Zalama hicieron muy buenas migas, así que Amelia se atrevió a contarle su historia. Se lo contó todo, sin dejar nada, y Zalama le comprendió. Le enseñó a jugar, a leer, a escribir... Pasaron años, y Zalama se enfermó y murió. Amelia no se creía nada, creía que era la peor pesadilla, pero no, estaba despierta. Desde ese día, Amelia todas las mañanas, a las 15:00 cantaba la canción que le enseñó Zalama, ¿por qué a las tres? Porque a esa hora fue la primera vez que vio el sol.
Fin Paule V.
Iker y el antídoto milagroso Érase una vez un niño llamado Iker, no era nada atractivo, no le gustaba jugar. Solo se preocupaba lo que les ocurría a los de su familia, sobre todo a sus padres. Tenía unos 12 años, ojos de color marrón y un pelo negro. Llevaba unos pantalones grises y una camiseta oscura. Iker vivía en una aldea llamada Galdana. Vivió en el siglo XVII. En ese siglo se acabaron las riquezas traídas de América. Empezaron a surgir enfermedades y no tenían suficientes recursos como para curar a todos los que enfermaban. Iker y su familia compartían casa con un vecino. A la madre de Iker le surgió una enfermedad y era muy rara. Pero los médicos sabían qué enfermedad era. Los materiales para hacer el antídoto eran muy difíciles de conseguir y entonces la vacuna era impensable.
La familia de Iker no tenía suficiente dinero. Entonces el padre de Iker fue a Ternua para cazar ballenas y luego venderlas. Este era el “as” del arpón, siempre lo tiraba y daba en el clavo antes que los demás, era el mejor. No tardó mucho en volver a la aldea porque ya tenía suficiente dinero como para pagar el remedio. Pero para cuando llegó el padre de Iker, la madre de éste estaba sufriendo mucho. Los médicos ya tenían los materiales, rápidamente empezaron a preparar el antídoto. Finalmente los médicos acabaron de preparar el antídoto, lo pusieron en una jeringuilla y se lo inyectaron a la madre. Veían que poco a poco la madre se estaba recuperando, y a partir de ese momento todos vivieron felices para siempre.
FIN UNAI Z.