Índice Prólogo. 5 El sueño de una mariposa . 7 La flor sin sol. 9 Azul, el visitante del futuro. 11 Imaginación y reciclaje. 13 Mi árbol amigo. 15 Florencia y su aventura con los duendes.
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Una pequeña siesta. 19 Un castillo diferente. 21 Reciclaje en las nubes 23 ¿Dónde están los colores? 25
Prólogo
¿Se han fijado en la frase que siempre se usa para tomar conciencia ecológica: “piensen en el futuro de nuestro hijos”? Bueno, resulta que el futuro de los niños es hoy y nadie les había preguntado a ellos qué pensaban sobre la sustentabilidad... Hasta ahora. Fue así como surgió el concurso “Cuentos Sustentables Pritt”. Al recibir cada uno de los cuentos con sus respectivas manualidades, quedó de manifiesto el compromiso con el tema que tienen los niños y las ganas de expresar su propia opinión respecto a este tema. Frente a eso, también podemos vislumbrar la tremenda responsabilidad que tenemos adultos y guías frente al uso y al abuso que hemos hecho de nuestra naturaleza. Los niños son críticos, sí, pero de una manera positiva. Aportan ideas y propuestas llenas de creatividad, con la ilusión y convencimiento de que podemos hacer algo por revertir el daño. La sensación que nos deja esta experiencia es tremendamente energizante ya que nos permite ver que tenemos mucho por hacer. Al leer y releer entre líneas el desafío que nos dejan los niños es grande, ellos tienen claro nuestros errores pero no se detienen en ellos. Su visión no es fatalista sino que invita a la acción: ya sea al reciclaje, la reforestación o al cuidado de nuestros recursos. Su motivación nos empuja a creer con más fuerza que como empresa estamos bien encausados, ya que estamos en línea con los líderes del futuro. Pritt Chile Diciembre, 2012
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El sueño de una mariposa Autor: Bastián Alvarez Mackay School
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na hermosa mariposa lloraba junto a una flor y su amigo abejorro le pregunto: ¿porqué tienes pena linda amiga? ¿es que acaso no te basta con ser bella? a lo que ella respondió: mi sueño siempre ha sido llegar a las nubes y dormir en una de ellas, pero por más que intento volar, el aire sucio no me permite respirar y no logro aletear más. Su amigo abejorro muy triste por esta situación, quiso hacer algo al respecto y reunió a todos los amigos del bosque y les pidió unir fuerzas para reunir la basura que había a su alrededor para hacer un escalera que le permitiera a su amiga llegar hasta las nubes. Justo en ese momento un niño pasaba por el lugar y escuchó lo que los animales querían hacer y se sintió culpable por ver el sufrimiento de sus amigos animales y recurrió a todos sus amigos del vecindario para que comenzaran a recoger toda la basura que había a su alrededor y para que ésta hermosa mariposa pudiera llegar al cielo sin una escalera, si no que con sus propias alitas y pudiera volar feliz. Este hermoso gesto fue tan agradecido por la mariposa, que una vez que no hubo más basura en su entorno, ella voló feliz hasta las nubes y desde arriba hizo un arcoiris para que todos sus amigos lo vieran.
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La flor sin sol Autores: Catalina González - Renata González The English Institute
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abía una vez una flor que vivía en un lindo campo en el norte de Chile. Ella disfrutaba cada día del sol que le daba energías para crecer y hacer que sus colores fuesen cada vez más lindos. Un día se dio cuenta que al lado del campo donde vivía estaban construyendo una torre muy alta. Ella creyó que era un edificio y se puso muy feliz porque ahí viviría mucha gente y muchos niños que podrían apreciar su belleza además de cuidarla y regarla. Cada día que pasaba la torre era más alta y la flor sólo pensaba en ese gran día, donde se llenaría de niños que la cuidaran. Después de un tiempo, la flor se puso muy triste y se dio cuenta que esa gran torre del campo de al lado no era un edificio sino que era la chimenea de una industria que empezó a tirar humo todo el día y toda la noche, ese humo tapaba el sol con el cual ella se alimentaba y comenzó a perder sus lindos colores. Muy triste le contó a un niño que la cuidaba en el campo donde ella vivía y el niño le prometió que haría algo para solucionarlo, pasó que la gente del campo reclamó a la fábrica por su chimenea y lograron que nunca más saliera humo de ahí. La flor feliz con su energía y colores de vuelta, agradeció a la gente del campo, dando color al lugar donde todos vivían.
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Azul, el visitante del futuro Autor: Luís Matias Céspedes Colegio Iberoamericano
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uando estábamos sentados en un árbol, vimos una luz distinta, la que a medida pasaban los segundos, se hacía más grande. Me puse de pie para ver donde iba, aterrizó sobre la playa, allá lejos, donde estaban todas las rocas grandes. Cuando llegué al lugar, había un tremendo agujero en la tierra y una cosa como piedra, me acerqué justo cuando salió un personaje Azul que nos miró. Estaba hablando con un ser de otro planeta, fue en ese momento cuando pensé mi pregunta súper ingeniosa: ¿De dónde y a qué vienes? A lo que el Azul respondió: De Kriptor un planeta ubicado en la galaxia Nya, donde podemos ver todo y vengo a contarles sobre el futuro. Ocurrirán atrocidades para su mundo, en la capa protectora de su planeta se hará un enorme agujero, provocado por gases, que hacen daño para toda su especie, genera sobre calentamiento en su planeta, la contaminación de su planeta afectará especies, contaminará aguas, etc. Entonces dije: Eso está pasando, los adultos están creando cosas malas, casi no hay árboles, existe algo llamado Calentamiento Global, los polos se están derritiendo, el mar está contaminado, etc. Azul dijo: Por Ashle, he llegado tarde, pero podemos hacer algo, deben usar, energías sustentables, reciclaje, forestación, etc y pregunté: ¿Forestación, Energía sustentable, Reciclaje? ¿qué es eso? Azul respondió: Los pulmones son todas las plantas, toman lo malo y lo cambian por aire bueno, la energía sustentable significa que se puede obtener de fuentes naturales, que entrega el planeta, como el sol, el aire, etc. Y reciclaje es tomar cosas usadas y haces cosas nuevas con ellas. Le dije ¡Cuéntame de tu planeta! ¿Cómo es? Azul dijo: Kriptor tenía un árbol de la vida, cuyo nombre era Ashle, él nos brindaba todo lo que se necesita para poder vivir, pero futuras generaciones lo contaminaban y lo mataban lentamente, hasta que ya no tenía recursos para nosotros y empezó una decadencia total. Cuando nos dimos cuenta del daño ya casi era muy tarde, no quedaba nada, estaba muriendo y nadie podía hacer nada, hasta que creamos un plan y lo salvamos, es por eso que he venido, para ayudarlos también. No importa si reciclamos diez botellas o seiscientas, lo importante es que todos hagamos un aporte.
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Imaginación y reciclaje Autores: Daniela Villegas - María Lefillanca - Francisca Aguila Profesor: Jenny Riquelme
Liceo Bicentenario Padre Alberto Hurtado C.
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Maite, Carlos y Víctor les encantaba reciclar y ayudar al medio ambiente. Un día, reciclando por el bosque, encontraron una montaña de basura. Decididos a limpiarla, comenzaron a reciclar. En medio de los desechos, descubrieron una silla de ruedas deteriorada, después, encontraron un abuelito que avanzaba con dificultad debido a sus pesadas muletas. Los niños corrieron a ayudarlo. Enseguida fueron a preguntarle a sus padres si podían arreglar la silla de ruedas. Ellos conmovidos aceptaron y trabajaron arduamente para arreglarla. El abuelito agradecido les regaló una caja en la que entraban los tres perfectamente, adornada por luminosas estrellas. El anciano dijo haber vivido grandes aventuras cuando niño. Los pequeños agradecidos se fueron. Un día, Maite se acordó del obsequio y fue a buscarlo. Los chicos entraron, pero aburridos quisieron salir. Maite no los dejó, y dijo: Digamos juntos “IMAGINACION Y RECICLAJE”, enseguida se abrió una puerta a un mundo distinto. Al día siguiente llevaron algo de comer para ir en busca de las nuevas vivencias, pero al llegar a Printtworld, todo comenzó a desaparecer y no entendían por qué, hasta que comprendieron que sus aventuras las tenían que resolver con los objetos que allí aparecían para salvar la mágica ciudad, en donde los villanos de la Liga Stick querían destruir a estos seres que confiaban en los niños. Cuando derrotaron a Vichioon que quería destruir la capa de ozono para que el villano Mr. Moho, se acercara a Printtworld con la intención de hacerla su reino. Los niños lo derrotaron con la ayuda Sierprintt, quien creaba nubes que combatían las más minúsculas partículas de moho, pues ya lo había combatido, pero en esta oportunidad Mr. Moho traía de ejército la liga Stick. Beba, hija de Sierprintt, poseía el don de dar poderes y por esto Mr. Moho la capturó, pero Beba dio a los jóvenes poderes, como super-recicladores, que reconvertían basura en un elemento no contaminante que combatía el mal. Cuando llegó la Liga a destruirlos, lanzando basura, los poderes de los niños la convirtieron en gotas de lluvia que comenzaron a derretir a Mr. Moho y a su liga. Aventuras como ésta, vivieron en esta mágica caja hasta que decidieron regalarla a unos niños que reciclaban. Así, pasó de generación en generación, enseñando la importancia de la Imaginación y Reciclaje.
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Mi árbol amigo Autor: Martín Galea Profesor: Claudia Silva
Alborada de Curauma
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abía una vez un niño que tenía un árbol como amigo. Eran tan buenos amigos que cada día se visitaban. Un día, ese bosque se llenó de basura, impidiendo el paso y alejando cada vez más a los amigos. Poco a poco, el árbol se daba cuenta de que su familia se perdía. Una mariposa se posó sobre una de las ramas escuchando los lamentos del árbol: “¡Qué triste estoy, mi familia y amigos ya no están, han cercado el bosque y ya ni siquiera veo a mi amigo humano!” La mariposa, muy preocupada al ver el desastre, voló donde el niño amigo llevando un mensaje del árbol que decía: “Ayuda a mi familia en el bosque” El niño buscó a todos sus amigos del colegio y organizó una visita a su amigo árbol. Recogieron la basura del lugar y los adultos, al ver la iniciativa de los amigos, se unieron y entre todos reforestaron el bosque y lo convirtieron en un parque ecológico, libre de basura en donde los niños podrían organizar juegos y en donde el amigo árbol y la mariposa vivieran felices y seguros de que serían protegidos por los únicos que podemos hacerlo: Las personas.
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Florencia y su aventura con los duendes Autores: Camila Nuñez - Cassidy Allendes Javiera Reveco - Mª. Jesus Serrano Nuestra Señora de la Misericordia
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ace algunos años, Florencia caminaba por el bosque en busca de unas flores para su mamá, de repente tropezó y quedó inconsciente. Después de unas horas ella despertó y se encontró flotando sobre una madera por el gran Río de los Misterios. Recordó que su madre cuando pequeña le contó que no se acercara a ese río porque era muy peligroso. En ese momento se asustó y comenzó a pedir ayuda, no veía forma de salir del río. Después de unos minutos su mamá empezó a preocuparse, entonces se abrigó y salió a buscar a su hija. Mientras Florencia, muy asustada llegó a una ciudad muy pequeña y colorida, sus habitantes eran duendes verdes del tamaño de una goma de borrar. Florencia estaba sorprendida y asustada les dijo un tímido: …hola. Los duendes sorprendidos le devolvieron el saludo. Comenzaron a hablar, los duendes le contaron a Florencia que tenían un problema, sus flores más preciadas comenzaban a marchitarse, Ella les comentó que eso era normal, pero los duendes le dijeron que las flores tenían un poder absoluto que no se podían marchitar. Ella les dijo que les ayudaría a resolver su problema, pero ellos tenían que ayudarla a volver a casa. Florencia fue a ver las flores y dijo con voz astuta: es obvio, flores mágicas ¡oh no!, ¡les falta agua!, los duendes se quedaron pensativos mientras que su jefe fue a buscar agua al río. La mamá no encontraba a Florencia, entonces empezó a llamar a las autoridades, que demoraban en llegar y desgraciadamente nunca llegaron. El jefe volvió con el agua , todos se pusieron a regar las flores, después de unos minutos, notaron que las flores no reaccionaban, el agua estaba sucia, en ese mismo instante el cielo se pinto de colores y comenzó a llover, con el agua limpia de la lluvia, las flores se abrieron y brillaron al instante, todos los duendes se pusieron contentos celebraron con una gran fiesta, Florencia dijo: ahora deben cumplir con su palabra , ellos respondieron: cierra los ojos y cuenta hasta tres, Florencia dijo:1, 2, 3 y sintió una brisa de polvillos mágicos. Cuando abrió los ojos estaba en su casa, al lado de su mama, le dio un abrazo muy fuerte y ella le preguntó ¿dónde estabas? Ella le contó toda su aventura mientras recogía unas cuantas flores al lado de su mama.
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Una pequeña siesta Autores: Marianela Quemel - Lucas Muñoz Constanza Cordero - Valeria Vera Profesor: Paula Fuentes
Colegio Particular La Concepción
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ernando y su gente viven en una zona rural tranquila, en armonía con la naturaleza. Cierto día esta armonía se vio amenazada por la llegada de una industria que contrató a la gran mayoría de las personas que vivían en el pueblo, para que trabajasen en sus maquinarias y oficinas. La gente pasó a obtener trabajo y con ello dinero, que les permitía adquirir cosas que nunca necesitaron y de manera paralela, la industria comenzó a contaminar el hábitat de sus trabajadores. Fernando continuó con su vida, comiendo sano y saludable, dedicándose a sus labores, procurando no contaminar su pueblo. Pero un día y producto de un paseo realizado junto a su familia al río Tortén, terminó con su hijo menor gravemente enfermo, debido al contacto con sustancias y deshechos que la industria dejaba caer al río. Entonces Fernando tomó consciencia de lo que estaba pasando en su pueblo y decidió hacer algo, recordó que su abuelo le había heredado unas tierras en un campo muy cercano, al que no había considerado darle una utilidad por el momento, no era muy grande, pero algo se podría hacer allí. Algo que les permitiese a las personas trabajar las tierras y ganar su sustento. La lucha no era fácil, debía convencer a las personas del daño que estaba provocando la industria a su pueblo, a su flora y fauna. Además, Fernando se vio enfrentado a otra problemática, cómo competir con el poder adquisitivo que les había permitido a sus coterráneos contar con artículos que la mayoría de las veces no les eran necesarios. Gracias a que la gente valoraba de sobre manera el lugar en donde habitaban y fueron conscientes del verdadero impacto que estaba generando la industria en su hábitat, decidieron seguir la idea de Fernando y trabajar la tierras y de esta manera contar con los recursos que les posibilitaran vivir en armonía con su medio ambiente. ¡Riiiinnnnggg! Es hora de entrar a clases, Fernando despierta de su sueño asustado por el timbre, se había quedado dormido en la banca del patio del colegio. Pero luego del susto esbozó una sonrisa, ya que el sueño es un mensaje que transmitirá a sus compañeros de colegio, el espíritu de aquel pueblo que valoró su entorno, manteniendo su cultura pero respetando la naturaleza, sin que ello les impidiese progresar.
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Un castillo diferente Autor: Carla Aedo Profesor: Diego Garrido
Sydney College
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abía una vez, en un pueblo muy pequeño, un niño llamado Daniel. El tenía 9 años y su mayor sueño era construir un castillo muy diferente a los que todos conocemos, él quería reciclar. Había escuchado mucho sobre reciclar y ayudar al planeta y a la vez construir el castillo de sus sueños. No sabía de donde sacaría tantas cosas para construirlo. Un día tuvo una idea, decidió pedirle a todos sus vecinos y amigos cajas de leches vacías, cajas de fósforos, vasos plásticos que no utilizaran, cajas de cartón y botellas. Todos sus vecinos lo ayudaron amablemente, pero pensaban que nada resultaría. Daniel estaba muy feliz porque ya tenía todo lo que necesitaba para comenzar a construir, pero el problema es que no podía solo, se dio cuenta de que necesitaba ayuda, pidió ayuda a muchas personas de otros pueblos y nadie lo quiso ayudar pensando que su idea no resultaría. Entonces pidió ayuda a sus amigos, los que también se burlaron de él, diciendo que su idea no tenia sentido y que no lo lograría. Daniel estaba triste porque muchas personas le negaron la ayuda y se burlaban de él, también estaba cansado de caminar tantos kilómetros pidiendo ayuda, pero él, a pesar de que estaba triste, no se rindió y comenzó a construir el castillo. Tomó muchos días pero no se rindió hasta que lo terminó. Finalmente, cuando todo el pueblo lo vió, quedaron sorprendidos. Las murallas y las puertas eran de cajas de leche, los contornos de las ventanas estaban decorados con cartón y cajas de fósforos, utilizó las cajas de cartón para hacer los muebles del castillo, las botellas como macetas y los vasos como perillas para las puertas. Era un hermoso castillo. Todos le pidieron perdón por haberse burlado de él y aprendieron a cuidar el planeta de una forma muy entretenida, pero también aprendieron a perseguir sus sueños, a jamás rendirse, a no escuchar los malos comentarios, y lo más importante, aprendieron que simplemente hay que luchar por nuestros sueños.
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Reciclaje en las nubes Autor: Catalina Landeros Profesor: Nicole Satt
Lycée Jean d´Alembert de Reñaca
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uy alto en las nubes se encuentra “Green Town”. Ahí viven, hadas, magos y animales. Gobernado por Tronc, rey de los árboles junto a su hija Ávila, princesa de la fauna. Las hadas trabajan según sus poderes. Soy Fely, hada del reciclaje. Enseño a futuras hadas a usar sus poderes para construir. Un bello día Anabela (alumna mía) empacaba sus cosas. Después de mucho oír de Green Town, finalmente lo conocería. Horas después, llegamos… Algo extraño sucedió, había una humana en Green Town! En los diarios: HUMANA EN GREEN TOWN! Anabela: Increíble! Es Isabela, quizás nos siguió. La buscaré y le contaré todo! -No puedes.- - Ningún humano puede saber. Lo lamento…- El que lo revele perderá todos sus poderes y será devuelto a Tierra firme.- Anabela se fue a su habitación. Después de un rato fui a su pieza a hablar con ella: -¿Anabela? -¿Estás ahí?- -¡¡¡NO PUEDE SER!!! Se fue.– La busqué hasta que la encontré. Estaba en el castillo con la princesa Ávila. Corrí a buscarla -¡Que haces? -Le preguntó a la princesa Ávila si puede devolver a Isabela a Tierra Firme. Enviará a los animales a localizarla – -Ok. Pero no le digas nada de este lugar.- Se escuchó un grito: PRINCESA! HEMOS ENCONTRADO A LA NIÑA.- -¡Ayudaaaa! ¿Porqué los animales hablan?- -Isabela. ¡Soy yo!- -¿Anabela?- -Si!- -¿Dónde estamos Anabela?- -Estamos en…¡Madrid! España.- - ¿ Porqué ellas no tienen acento?- Avila: De que habláis vosotras? si tenemos acento. Como veréis soy la princesa de España Carlota XI.- Isabela: ¿Los animales hablan? -Tienen collares con los que pueden hablar-respondió. Cuando Isabela se duerma veremos la manera para transportarla de vuelta a su casa. -Hay un concurso de reciclaje mañana en el castillo, el premio es un globo aerostático, si ganamos podremos devolver a Isabela.- -Debemos hacer una escultura de mi papá el rey, con materiales reciclados. - responde Avila. Al otro día teníamos la escultura con cosas reutilizables. Ávila: Se parece mucho a papá . -Pronto anunciaran a los ganadores. 1 hora después… -Shhh… -EL GANADOR DEL CONCURSO ES…FELY! Felicidades!!! -¡Síiii! Al día siguiente Isabela se fue. Y cuando volvió a su casa le contó a todos su extraño viaje a “España”, pero nadie le creyó. Anabela cuando creció fue la mejor hada del reciclaje y fue a Tierra firme a enseñarle a todos los niños a reciclar y cuidar el medio ambiente.
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¿Dónde están los colores? Autor: Colomba Costa Newland
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aminando de vuelta del colegio me di cuenta que todos se veía gris, pensé que era normal ya que estaba caminado por una calle llena de edificios y muy pocos árboles, por lo que no le presté atención y seguí caminado. Al llegar a mi casa me llamó mi mejor amiga Antonia para que nos juntáramos en la plaza a jugar. Al llegar al parque me llevé un gran susto, ya que los árboles, pasto, columpios, resbalones, balancines y todo lo demás era gris! incluso el vestido de Antonia era gris. Yo me asusté mucho y le dije a mi amiga qué corriésemos a la casa ya que algo no estaba bien. Al llegar a casa le preguntamos a Mamá porqué todo era gris, que había pasado con el color. Mamá nos escuchó muy atentamente y luego de pensar un rato nos dijo que los colores estaban enojados con las personas porque las personas no cuidaban el planeta y sólo se dedicaban a ensuciar todo. Al escuchar la respuesta de mamá, nos juntamos con todos nuestros amigos para ver de qué forma podíamos hacer volver el color y se nos ocurrió partir por nuestro lugar favorito que la plaza donde siempre jugamos. Al día siguiente estábamos todos muy temprano en el parque ayudando a las personas de limpieza a ordenar y limpiar la plaza, mientras más limpio quedaba el parque los colores comenzaron a volver, lo mejor de todo es que además de poder volver a ver los colores lo pasamos super bien, por lo que desde ahora en adelante siempre nos juntaremos todos los amigos a ordenar y limpiar nuestro lugar preferido para jugar.
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