JORGE VILADOMS El piano generoso

JORGE VILADOMS PIANISTA Y FILÁNTROPO

El piano generoso

ES EL GRAN PIANISTA JOVEN DE MÉXICO ENTRE SUS LOGROS: MAESTRO DEL CONSERVATORIO SUIZO DE LAUSANNE Y CREADOR DE LA FUNDACIÓN CRESCENDO CON LA MÚSICA.

TEXTO JAVIER FERNÁNDEZ DE ANGULO

NACIDO EN DURANGO, desde su infancia vio en su familia la importancia de ayudar y de los gestos solidarios, por eso nada más comenzó a triunfar en Suiza decidió crear la Fundación Crescendo con la Música, viendo el poder transformador de este arte entre los más jóvenes, sobre todo en los que tienen menos recursos.

Pese a su juventud ya ha pisado los grandes escenarios como el Carnegie Hall de Nueva York, la Escuela Diplomática de Viena, el teatro de Bunkamura en Tokio, el Palacio de Bellas Artes de México y en Australia tocó, además, bajo la batuta de otra maestra mexicana Alondra de la Parra.

A través de un Instagram Live en nuestra cuenta @GentlemanMexico Jorge, nos cuenta de manera exclusiva como ha vivido el confinamiento e incluso confiesa que padeció el coronavirus, “Suiza tiene una conciencia impresionante, la gente podía salir a pasear con pequeños grupos, se cerraron escuelas, el conservatorio, todo de manera muy cívica y la economía seguía funcionando. Y en mitad de mayo se abrieron las escuelas y creo que la estrategia funcionó“ y añade, yo doy mis clases a alumnos con mascarillas, nos desinfectamos, hasta el piano hay que desinfectarlo, parece apocalíptico pero prefiero la clase presencial que la clase por internet”, sentencia.

Jorge utilizó la música para superar el dolor de la muerte de su padre, “el arte, o la música, te ayudan a trasmitir a compartir y expresar sentimientos, ayuda a superar la injusticia, el duelo, y encontré las respuestas en la música, tanto que después se volvió mi vocación y mi pasión más grande”. Confiesa con emoción.

Esta pasión la ha querido compartir con su fundación que va desde Kenia hasta Guadalajara, “es extraño decirlo, pero desde niño sentía que tenía la semilla del ejemplo de mi madre ayudando en el orfanatorio, el valor de la empatía, de ayudar, de ser generoso con los niños que lo necesitan, y eso me marcó. Cuando llegué a Suiza pensé que la música podría cambiar caminos a los niños que lo necesitan”.

Con su ayuda recopiló siete pianos, treinta violines, flautas, clarinetes, más de cien instrumentos, que rescató de los sótanos y bodegas de Suiza, les ha dado nueva vida y ahora están en México.

“ESPERO PODER ESTAR EN MÉXICO EN OCTUBRE, LO EXTRAÑO MUCHO”.

Y señala “Vemos que la música puede romper fronteras, ahora valoro mucho un evento que hicimos poco antes del covid, algo increíble, organizado para Los Juegos Olímpicos de la Juventud con el Comité Olímpico, un evento increíble con motivo de las olimpiadas, reunimos a niños de diferentes países, 16 de Kenia, 6 de México, 20 de Suiza, tocaron un concierto todos juntos en la sala más importante de Lausanne con mil personas en el público, tocaron música mexicana como el Danzón, muy emocionante, fueron escenas maravillosas, conviviendo los niños y compartiendo la música jóvenes de diferentes lugares del mundo y culturas” declara orgulloso.

Jorge también ha hecho una excelente labor uniendo la danza y la música, con bailarines del Ballet de la Opera de París. Es un gran difusor de la música, no solo en conciertos, clases, recitales, también en radio televisión, discos, y ahora testimonial de Rolex.

Ha tocado en grandes escenarios, también en museos como el Soumaya recientemente, “el escenario más importante para mí es el público al que llegas, lo que importa es la música, la conexión, por eso on line me parece una distancia horrible, en un concierto en directo, hasta la tos te conecta con la gente”.

Su padre quería que fuera ingeniero químico, pero se volcó en el piano. Sigue recopilando trompetas, fagots, maderas, busca crear una banda sinfónica, su labor sigue incansable. Y subraya su vínculo con la firma suiza de relojes “Con Rolex ha sido una aventura increíble, soy testimonial, que significa que eres testimonio de lo que haces con la música, la fundacióny yo somos testimonio de su labor, que es una marca que tiene el arte de hacer relojes, apoyar a instituciones culturales como la Scala de Milan, por mencionar sólo una, artistas de la talla de Rolando. Villazon o deportistas como Federer al que admiro mucho, todos tienen un perfil ejemplar, ellos valoran la excelencia, pasión, filantropía, y apoyo a la naturaleza y todo eso es muy coherente, y la relojería, forma parte del patrimonio cultural de Suiza. Estoy feliz con Rolex, y concluye con una visión provisora del futuro, “espero poder ir en octubre de gira por México, extraño mucho a México, a la gente y al público”.