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ALEJANDRO GONZÁLEZ IÑÁRRITU
ALEJANDRO GONZÁLEZ IÑÁRRITU
DIRECTOR DE CINE
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¡Silencio, cámara… emoción!
SU CREADOR NOS CUENTA LAS AVENTURAS Y SATISFACCIONES DE SU NUEVA CINTA DESDE 2015 QUE SERÁ LA REPRESENTANTE DE MÉXICO COMO MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA EN LOS OSCAR.
TEXTO MARÍA ESTÉVEZ FOTO CORTESÍA NETFLIX Y ARCHIVO
El director junto a Daniel Jiménez Cacho, quien da vida a Silverio Gama.
IÑÁRRITU QUIERE identificarse como un autor, como un hombre con un legado existencial y lo demuestra en su nuevo filme Bardo, Falsa Crónica de unas cuantas verdades que es una vibrante genialidad autocomplaciente del realizador mexicano. Tres de sus últimas cuatro películas fueron nominadas al Oscar; Babel (2006), Birdman (2014) y El Renacido (2015) y con las dos últimas se llevó el codiciado Oscar a mejor director. Hay razón para pensar, tras ver Bardo, que el Iñarritu humano se emborrachó de éxito y terminó cuestionando su propia realidad.
El día de su cumpleaños, el director lo celebró con los periodistas acreditados en la Bienal de Venecia presentando su primera cinta en siete años, una narración que inevitablemente recuerda a la Roma de Cuaron y que cuenta con toda la maquinaria de Netflix por detrás. “Netflix no solo me apoyó, sino que también me dejó tranquilo para rodar. Han sido extremadamente generosos al permitir que el público pueda experimentar esta película en un cine. Eso es algo especialmente importante para mí y un gesto excepcional de Netflix hacia mí. Creo que esta es una película que pertenece a ese tipo de experiencia”, dijo el director defendiendo que se pudiera ver su película en una sala de cine. Iñarritu mencionó también la importancia de regresar a su país a rodar.
“Cuando uno vuelve a su casa es como encontrar un nuevo amigo y esta película es una representación emocional de una memoria personal”, explicó el director que hace 20 años dejó su ciudad para mudarse a vivir a Los Ángeles. Reconociendo el pecado del éxito, también habló sobre la idea de que “el éxito envenena”, frase de su padre y que aparece en el texto de la historia. “La pérdida del éxito te intoxica y te lleva al dolor si no sabes controlarlo o digerirlo”. Y mencionó que esta cinta no la hizo con la cabeza, sino que salió de su corazón. “Ha sido un proceso liberador, porque la interpretación de nuestras memorias nos hace imaginar un evento y eso que yo llamo ‘Bardo’. La hice de una manera valiente y lo más difícil es compartir esos recuerdos, cuando lo haces desde tu corazón, que es una área muy delicada y vulnerable”. El término ‘bardo’ evoca en la filosofía budista ese espacio entre la muerte y el renacimiento. Un espacio no ajeno a la idiosincrasia de la cultura mexicana. “Vivimos una polarización brutal de valores, de entendimiento personal, este filme habla de crecer como persona y enfrentar cada crisis, no solo como individuos, sino también en comunidad, como nación”.
En este ir y venir de pensamientos existenciales, aparece una gran empresa, que puede ser un Amazon cualquiera, con la intención de comprar parte de México. “Es drama y es comedia, porque yo mismo estoy intentando no tomarme tan en serio. Cosas que no me parecían tan importantes hoy me emocionan. En 1846, la invasión americana nos qui-
tó la mitad del país por 15 millones de pesos. Hoy las corporaciones se están convirtiendo en los nuevos gobiernos, están comprando el mundo. Podrían comprar países enteros. La suya es también una invasión ideológica, imprimen una forma de ver las cosas con sus medios globales, inician la conversación sin que nos demos cuenta. Así que la invasión sigue”. Bardo se rodó en parte en Baja California, un estado de México, que según Iñárritu, “está vendido a Estados Unidos”.
Bardo se anuncia cómo: “una comedia nostálgica ambientada en un viaje personal épico” en el que un famoso periodista y documentalista mexicano regresa a casa para trabajar después de una crisis existencial. La película está escrita por Iñárritu y su colaborador en Birdman, Nicolás Giacobone, y protagonizada por Daniel Giménez Cacho, Griselda Siciliani, Ximena Lamadrid e Iker Solano. Netflix compró la película en abril de 2022 y ha prometido un lanzamiento binario en cines y plataformas. “Alejandro es uno de los más grandes cineastas de la actualidad y uno de los pioneros de la industria”, dijo el director global de cine de Netflix, Scott Stuber. “Hemos desarrollado una estrategia de lanzamiento diseñada para que la película penetre en la cultura de la manera más amplia posible. Brindaremos a los amantes del cine en todas partes la oportunidad de experimentar la película en cines antes del estreno mundial en Netflix”.
Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, se estrenará en los cines de México el 27 de octubre; en algunos cines de Estados Unidos, España y Argentina el 4 de noviembre, y en cines a nivel global el 18 de noviembre. La película estará disponible en Netflix el 16 de diciembre.