PA PEL
LA REVISTA DIARIA DE EL MUNDO
EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR
Siete de cada diez personas creen que son un fraude y que se descubrirá
“NO PUEDE HABER JEREMY RIFKIN OTRAS PRIORIDADES CUANDO VAS HACIA LA EXTINCIÓN”
METRÓPOLI Prensa y poder en ‘Secretos de Estado’
EL CULTURAL Llega la era de la tecnología cuántica
ELPMUNDO
La reconciliación sólo es posible sobre la base del conocimiento de la realidad (Simon Wiesenthal)
El Gobierno saca a Franco del Valle y ya prepara nuevas exhumaciones
Marlaska tensa su relación con la Guardia Civil tras ignorarla en Cataluña FERNANDO LÁZARO MADRID
El malestar que existía entre el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la Guardia Civil ha crecido durante las jornadas de disturbios callejeros vividas en Barcelona. En el cuerpo han puesto en duda la planificación del Gobierno en esa crisis, que llevó, por ejemplo, a un millar de agentes a Cataluña que nunca fueron activados. PÁG. 12
El cuerpo del dictador yace ya en Mingorrubio tras un mediático traslado Z Sánchez aprovecha el acontecimiento para protagonizar la campaña MARISA CRUZ MADRID
Franco salió ayer del Valle del Caídos. El dictador reposó en el colosal mausoleo de Cuelgamuros 44 años y 335 días. Ahora yace en un panteón
VIERNES 25 DE OCTUBRE DE 2019 AÑO XXIX. NÚMERO: 10.897. EDICIÓN MADRID PRECIO: 1,70 G
El PP plantea suprimir el veto a la Policía en la universidad catalana
en el cementerio de Mingorrubio. El traslado de sus restos fue un espectáculo que Pedro Sánchez no se resistió a exprimir electoralmente. PÁGINAS 4 A 11 / EDITORIAL EN PÁGINA 3
POR J. LAMET Y Q. ALSEDO / PÁG. 14
ASÍ VIVIERON LOS FRANCO LA EXHUMACIÓN
«Antes me detienen que dejarme registrar»
Johnson trata de forzar elecciones para aprovechar su ventaja gracias al Brexit
POR EMILIA LANDALUCE / PÁGINA 10
Las empresas frenan en seco la contratación ante la incertidumbre
POR CARLOS FRESNEDA / PÁG. 24
MUNDO MADRID
La EPA revela que la creación de empleo en el tercer trimestre cae hasta niveles de la crisis
La rebaja fiscal de Almeida ahorrará 82 millones a dos de cada tres madrileños
POR CÉSAR URRUTIA Y DANIEL VIAÑA PÁGINAS 42 Y 43 / EDITORIAL EN PÁGINA 3
POR PABLO R. ROCES / PÁG. 47
Isabel, la amante que murió sola en casa y fue hallada 15 años después POR LUIS F. DURÁN / PÁG. 50
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UN ESPECTÁCULO PARA LA HISTORIA
En vivo, en directo y en ‘streaming’, con el féretro sobrevolando la cruz en helicóptero y el presidente en funciones y candidato socialista abriendo el telediario. Había prometido un acto discreto, pero fue espectacular y para la Historia. POOL
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ESPAÑA i
EL MUNDO. VIERNES 25 DE OCTUBRE DE 2019
DEL VALLE A MINGORRUBIO LA VALORACIÓN
Sánchez exhuma a Franco y promete reparar a las víctimas L Los restos del dictador reposan ya en el panteón de Mingorrubio L El presidente no se resistió a usar electoralmente el acontecimiento MARISA CRUZ MADRID
Francisco Franco, el dictador, quedó despojado ayer de su último privilegio: reposar en un inmenso mausoleo en el que reinaba sobre miles de sus víctimas. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, ha sido finalmente el brazo ejecutor de una decisión adoptada sin votos en contra por el Congreso de los Diputados –antes de Vox–, sede de la soberanía nacional, y avalada posteriormente en todos sus extremos por el Tribunal Supremo. La democracia habló, causa finita. La de ayer será una jornada que entrará, esta sí, en los libros de historia. Para satisfacción de muchos, para desagrado de pocos. Con luces y también con sombras alentadas por una campaña electoral que Sánchez no se resistió a exprimir en el último minuto protagonizando una declaración institucional justo en la apertura de los telediarios para negar, precisamente, motivos electoralistas. Excusatio non petita, accusatio manifiesta. Y para comprometerse con una futura identificación –extremadamente compleja– de los miles de enterrados que permanecen en el Valle. «Una infamia que más pronto que tarde deberá ser reparada», dijo. Espectáculo, votos y justicia fueron a la postre los ingredientes del cóctel, coronados con la guinda de una visita sorpresa del presidente –sólo accesible para un medio de comunicación– al cementerio de La Almudena donde depositó, a primera hora de la tarde, un ramo de flores en el punto de la valla donde fueron fusiladas Las Trece Rosas. Franco abandonó el Valle de los Caídos a las 13.00 horas del 24 de octubre de 2019, 43 años y 335 días después de aquel 23 noviembre oscuro y frío en el que sus restos, dentro de un ataúd de zinc y otro de madera, fueron depositados tras el altar de la basílica de Cuelgamuros. La discreción prometida por el Gobierno para llevar a cabo la exhumación se cumplió sólo a medias. Apenas duró la hora y media que requirieron los trabajos de desenterramiento, ocultos bajo una carpa a la que únicamente accedieron los operarios que levantaron la losa de 1.500 kilos que cubría la sepultura, dos de los siete nietos de Franco –María del Mar y Cristóbal–, el médico forense y la ministra de Justicia, Dolores Delgado, en
su calidad de notaria mayor del reino. Y después, a partir de las 14.00 horas, la ceremonia religiosa que la familia presenció en la última y definitiva morada del dictador: un panteón, en el que ya reposaban los restos de su esposa, Carmen Polo, en el pequeño cementerio de Mingorrubio (El Pardo). Todo lo demás quedó a la vista del público. La llegada de nietos y bisnietos al Valle; la presencia de la ministra de luto; la frialdad reinante; el intento de colar ante las cámaras una bandera preconstitucional para cubrir el féretro, la misma que portó el ataúd en 1975 cuando el cadáver de
JORNADA HISTÓRICA, MINUTO A MINUTO 09.01: llegada al Valle. A esa hora aparece la ministra Dolores Delgado. A las 09.47 los 22 familiares y a las 10.16 el sacerdote Ramón Tejero. 10.57: comienza la exhumación. Los trabajos, sin incidencias, se alargan casi dos horas, hasta las 12.42. 11.33: aterrizan los helicópteros. Dos Súper Puma del Ejército del Aire. La segunda unidad llega minutos más tarde. 12.40: Tejero presente. El golpista Antonio Tejero llega a El Pardo-Mingorrubio para la seguir la inhumación. 12.54: sale el féretro. Se abren las puertas de la basílica y el féretro de Franco sale a hombros de los familiares. 13.38: despega el Súper Puma. El helicóptero con el féretro de Franco sale del Valle hacia El Pardo-Mingorrubio. 13.56: llegada a El PardoMingorrubio. El helicóptero toma tierra y se saca el féretro de Franco a las 14.24. 14.44: homilía y despedida. Ramón Tejero lee la homilía y tras ello, los Franco abandonan el cementerio a las 15.44.
Franco fue sepultado en el Valle; el portalón de bronce con el relieve de los doce apóstoles cerrado a cal y canto desde las 10.30, mientras la exhumación se llevaba a cabo y la larga y silenciosa espera a los pies de la colosal cruz sostenida por los evangelistas de Juan de Ávalos. Cuando las puertas se abrieron de nuevo a las 12.54 horas, España entera pudo presenciar la salida del féretro con los restos de Franco –por deseo de la familia, el mismo con el que recibió sepultura en 1975, pese a estar maltrecho– cubierto con una funda de raso marrón, un pendón bordado con la Cruz Laureada de San Fernando y una gran corona de laurel adornada con cintas rojigualdas. Ocho familiares lo transportaron a hombros a lo largo de los 260 metros por los que discurre la galería interior de la basílica, los diez escalones de la entrada y unos pocos metros más hasta el furgón fúnebre dispuesto para conducirlo hasta el helicóptero militar que lo trasladó al cementerio de El Pardo. Alguien gritó «¡Viva Franco!». Pura quimera, rescoldo exangüe del pasado. Mientras, en Mingorrubio, varios centenares de nostálgicos de una etapa superada, se congregaban en los alrededores del camposanto portando banderas preconstitucionales, coreando el Cara al Sol y profiriendo consignas contra el Gobierno «profanador». La estrella del momento se la colgó Antonio Tejero, condenado por rebelión militar tras protagonizar el asalto al Congreso de los Diputados en la intentona golpista del 23 de febrero de 1981. Para los aún fieles al régimen, el espectáculo fue una decepción. Un vehículo de la Policía Nacional, abriendo paso al furgón fúnebre y detrás, el cortejo familiar en coches oscuros. Rauda la comitiva. Visto y no visto, como quien contempla el paso de la vuelta ciclista. El fervor patriótico se extinguió pronto. El resto del proceso transcurrió en la intimidad, entre las cuatro paredes del panteón familiar. La ministra de Justicia, Dolores Delgado, permaneció en el inFamiliares terior de la pequeña de Franco capilla fúnebre hassacan a ta que el ataúd quehombros el dó sellado nuevaféretro del mente bajo tierra. dictador, Para dar fe. Una hoayer. POOL milía, organizada
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EL MUNDO. VIERNES 25 DE OCTUBRE DE 2019
DEL VALLE A MINGORRUBIO LA SALIDA DE CUELGAMUROS
por la familia, y pronunciada por el sacerdote Ramón Tejero, hijo del golpista, puso el punto final a la ceremonia. El contenido de unas palabras propias de los viejos sermones del NODO trascendieron por obra y gracia de los propios familiares del dictador. Francis Franco, el nieto que más se ha expuesto a las cámaras, ya había advertido de su disposición a hacer cuanto estuviera en su mano para entorpecer los designios del Gobierno. Tejero dedicó a Franco nueve bienaventuranzas: «Por saber asumir su pequeñez»; «por las lágrimas que derramó»; «por su sencillez y humildad»; «por su hambre y sed de justicia»; «por su compasión y entrega»; «por su limpieza de corazón»; «por la paz que nos entregó»; «por haber sido perseguido por causa de la justicia» y «por defender la fe católica». Palabras al margen de la historia y de la España democrática. Palabras que, de inmediato, se llevó el viento. El proceso, sin embargo, sí ha dejado un poso de regusto electoral amargo. Los partidos, inmersos en la precampaña, se apresuraron a hacer lo que no quisieron protagonizar los ciudadanos. Tiraron de la cuerda de la exhumación desde ambos cabos en un intento de arañar votos. Vox no renunció a expresar su protesta: «El carroñero de La Moncloa ha iniciado una campaña de odio», afirmó Santiago Abascal. El PP, más moderado, acusó a Sán-
Vox tachó a Sánchez de «carroñero» y le acusó de «sembrar la campaña de odio» Cs definió el proceso como «una película de Berlanga o una mala serie de Netflix» El nacionalismo acusó al Ejecutivo el haber permitido «una exaltación franquista» chez de intentar utilizar a Franco para ocultar los nubarrones económicos que se ciernen sobre el país. Ciudadanos, por boca de su líder, Albert Rivera, valoró la exhumación como «una película de Berlanga, una serie de Netflix, mala y de serie B». Para él, lo mejor de lo ocurrido ayer es que Sánchez «ya no va a volver a hablar de los huesos del dictador». Podemos se congratuló de que «la momia salga del Valle» pero recalcó que «los restos de Franco siguen en los poderes oligárquicos y en los aparatos del Estado». Y, finalmente, nacionalistas e independentistas coincidieron en acusar al Gobierno de haber «permitido una exaltación franquista».
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Una cobertura lejos de la discreción prometida TVE desplegó 22 cámaras en una realización casi cinematográfica y 52 medios internacionales siguieron el acto a través de su señal ANA MARÍA ORTIZ MADRID tación daba cuenta de la enver- francés Le Monde, el británico El Gobierno en funciones de Pe- gadura del interés mediático. Se- The Guardian o el italiano Codro Sánchez repitió varias veces gún la Secretaría de Estado de rriere della Sera colocaron ayer que la exhumación y el traslado Comunicación, 500 profesionales la noticia en lugares destacados de los restos de Franco se realiza- de 150 medios de comunicación de las portadas de sus ediciones rían con «sobriedad», «dignidad» cubrieron la exhumación en el digitales, y el New York Times le y «discreción». Los actos efecti- Valle de los Caídos y la posterior dedicó dos informaciones y una vamente se llevaron a cabo con- inhumación en El Pardo-Mingo- columna de opinión. forme a los dos primeros propó- rrubio. Se acreditaron 58 medios La principal fuente de informasitos pero la espectaculación de los medios fueron ridad con la que fueron las imágenes difundidas difundidos a través de por TVE, ya los periodisTVE pone en cuestión tas acreditados tuvieron que se haya cumplido poca capacidad de maniocon el compromiso de la bra. Moncloa desplazó a discreción. Entre las volos medios al Valle de los ces que ayer acusaron al Caídos en cuatro autobuGobierno de exhibicionisses lanzadera para ubicarmo en el desenterramienlos a la entrada del recinto está la de Aitor Esteto, a seis kilómetros de la ban, portavoz del PNV en basílica donde se llevaría el Congreso, quien califia cabo la exhumación. A có la emisión de «producmedia mañana, muchos to televisivo obsceno». preferían dejar su acrediPese a que el grueso de tación en la puerta para la ceremonia, la exhumapoder salir del perímetro ción propiamente dicha, de seguridad, cruzar al estaba blindada a cualotro lado de la carretera y quier tipo de grabación, tomar alguna declaración TVE, la cadena encargaa Lorenzo Fernández Nada en exclusiva de tomar varro, coronel de infantelas imágenes y de faciliría jubilado que hacía sotar la señal institucional nar el himno de la Guaral resto de medios, desdia Civil a todo volumen plegó 22 cámaras en la –«llevo aquí desde las seis explanada frente a la Bade la mañana para dar fe sílica y en los aledaños. de mi lealtad a Franco»–, El resultado fue un filo a Pilar Gutiérrez Vallemación casi cinematográjo, a quien acompaña la fica en la que por moleyenda de ser «la mujer mentos se escuchaban más franquista de Espafragmentos de las conña». «El verdadero dictaversaciones de los desdor es Pedro Sánchez», cendientes de Franco o se decía encantada con tanenfocaba al rostro hieráta atención. tico e impasible de la miLos nostálgicos de nistra Dolores Delgado, Franco allí congregados que ejercía de notaria eran cuatro y no meremayor del Reino, miencían la atención mediátitras la comitiva de los ca que se les blindaba. Franco entonaba una «ViPero las cámaras tampova España, Viva Franco» co tenían otro punto donal introducir el ataúd en de enfocar entre la entrael coche fúnebre. La cada de las autoridades y la dena pública comenzó a familia de Franco y la esemitir a las 09.00 horas, pera a que volvieran salir hora y media antes de por la puerta enrejada que se llevara a cabo la del Valle, presidida por exhumación, y mantuvo una cruz y un águila bila señal durante seis hocéfala y donde aún se ras , rellenando los vacíos Dolores Delgado en el Valle de los Caídos, ayer. EFE exhibe el escudo de la con imágenes fijas de la casa de Franco. puerta de entrada a la basílica o internacionales procedentes de Otros se refugiaban del frío con panorámicas la Cruz. En to- 17 países, desde EEUU a Qatar, en uno de los autobuses, cuyo do el metraje hay poco más de pasando por Brasil, Colombia, conductor tenía encendida la teuna hora de acción. Rusia o Venezuela, además de la levisión, para enterarse de lo La longitud de la fila que re- mayoría de los europeos. «Y en que estaba pasando arriba. Hasdactores, cámaras y fotógrafos otros muchos, como en Japón, se ta el choque de dos vehículos formaban a las 05.30 horas fren- conectarán la señal pool que fa- frente a la entrada, por frenar te a la puerta principal de La cilita TVE», explicaba Moncloa para echar un vistazo a lo que Moncloa para recoger su acredi- en el dossier de prensa. El diario pasaba dentro, fue noticia.
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ESPAÑA DEL VALLE A MINGORRUBIO LAS REACCIONES POLÍTICAS CRISTÓBAL MARTÍNEZ-BORDIÚ
Junto a su hermana Merry, presenció el momento de la exhumación.
CUBIERTA DEL ATAUD
La familia no cambió el ataúd pese a su mal estado, pero sí optó por cubrirlo.
LA CRUZ DE SAN FERNANDO
Máximo emblema militar. Franco se lo otorgó a sí mismo tras la Guerra Civil.
El nacionalismo denuncia una «exaltación» franquista R. P. MADRID
LUIS ALFONSO DE BORBÓN
Hijo de la primogénita Carmer MartínezBordiú, aspira al trono de Francia.
FRANCIS FRANCO
El mayor de los nietos varones acompañó al féretro en el helicóptero.
JAIME MARTÍNEZ-BORDIÚ
Nieto de Franco, censuró que no les dejaran poner la bandera franquista.
La oposición afea a Sánchez tapar con Franco los problemas del país Casado censura que el Gobierno tapara con la exhumación los malos datos de empleo J. M. LAMET / L. A. SANZ A. CARVAJAL / R. PIÑA MADRID
La exhumación de Franco del Valle de los Caídos no escapó del escenario electoral en el que se encuentra sumido el país. Salvo Vox, ninguna formación política se mostró en contra del traslado de los restos del dictador al cementerio de Mingorrubio, pero sí afearon a Pedro Sánchez el momento, las formas y el uso electoral que, a su juicio, ha realizado de este hecho histórico. «El pasado, pasado está», «no tocaba», «indiferencia», «un show electoral»... fueron algunas de las críticas vertidas desde Partido Popular, Ciudadanos y Podemos. Aunque en el PP hubo un esfuerzo por tratar de no centrar el foco en la exhumación, toda vez que es un asunto que incomoda en la formación, su líder, Pablo Casado, quiso rendir homenaje al recientemente fallecido Santos Juliá para hacer suyas unas palabras del historiador: «El pasado, pasado está. Y aunque tenemos la obligación de conocerlo no nos podemos dejar enredar en sus redes, porque hoy no es ayer». La casualidad, o no, quiso que el día que Francisco Franco abandonó Cuelgamuros, se hicieran públi-
cos los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), cuyo diagnóstico es preocupante: señala que el ritmo de reducción del desempleo y la creación de puestos está en los niveles más bajos desde los peores años de la crisis. Para Casado, «no es casualidad» que la exhumación se haya «querido hacer coincidir» con la EPA. A su juicio, los «medios» que el Gobierno previó para retransmitir la exhumación los «merecerían» los datos de paro y destrucción de empleo. Para zanjar dudas sobre la imposibilidad de desligar el hecho histórico de la exhumación de la precampaña electoral, Casado hizo la siguiente reflexión: «El 10-N se vota sobre nuestro futuro, las preocupaciones reales y la España que tenemos que legar a nuestros hijos». También quiso pasar página Albert Rivera, y pidió a Sánchez que haga lo mismo para afrontar problemas como el desempleo, las pensiones o la educación. «Lo mejor es que Sánchez ya no va a volver a hablar de los huesos de Franco», señaló en un acto junto a Fernando Savater y Albert Boadella. Rivera fue muy crítico con la forma en la que se llevó a cabo la exhu-
mación: «Me ha parecido una película de Berlanga, una serie de Netflix, pero mala y de serie B». Considera que «el montaje» de ayer fue «un acto electoralista» del PSOE organizado «el mismo día que conocemos los peores datos del paro desde 2012». El único partido que se posicionó de forma expresa contra la exhumación fue Vox. «A los muertos se les respeta, se llamen Franco o Pasionaria», criticó Santiago Abascal, que describió lo vivido ayer como «show electoral y necrófago» que va «más allá de la telebasura». Su secretario
Vox intenta capitalizar a los descontentos con medidas contra la Memoria Histórica general, Javier Ortega Smith, llamó a los españoles a «exhumar» al presidente del Gobierno de Moncloa. La formación anunció ayer la presentación de iniciativas coordinadas en los parlamentos autonómicos para derogar las legislaciones sobre Memoria Histórica de Baleares, An-
dalucía, Aragón, Asturias, Murcia y Comunidad Valenciana, en un intento de capitalizar el nicho de voto contrario a la exhumación del dictador. En la izquierda, Sánchez sólo encontró el respaldo sin fisuras de Íñigo Errejón. El líder de Más País celebró que sea una «buena noticia para los demócratas», aunque llegue tarde. «Que nos dé impulso en el camino de la memoria, la reparación. Tenemos más de 100.000 españoles aún en fosas comunes». Para Pablo Iglesias también fue un día de celebración, pero con matices y críticas. El líder de Podemos recordó que su padre y abuelo estuvieron presos en las cárceles franquistas y reiteró su crítica a Sánchez por hacer un uso «electoralista» de la exhumación. «El momento es evidente que no era cuando tocaba». Considera que no habría pasado nada por hacer después del 10-N. Podemos afea al PSOE que pretenda sacar pecho con la exhumación, pues cree que queda trabajo por hacer. «Los restos de Franco están en los poderes oligárquicos, en los millonarios que se hicieron ricos durante la dictadura y que mantienen intacto su poder, y también están en algunos aparatos del Estado».
Las formaciones nacionalistas aplaudieron la exhumación de Franco del Valle de los Caídos –apoyaron sin fisuras la medida en el Congreso de los Diputados–, pero reprocharon las formas y la escenificación del hecho amparadas por el Gobierno. Tanto PNV, como ERC, JxCat y Bildu calificaron los hechos como «exaltación» franquista contraria a la Ley de Memoria Histórica. De hecho, los independentistas catalanes y Bildu registraron ayer en el Congreso la solicitud de comparencia de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, si bien el escrito presentado no especifica cuáles son los actos de exaltación que provocan la queja de los tres partidos. Además de la comparecencia de la ministra –que no saldrá adelante–, los tres partidos nacionalistas expresaron la exigencia de que Delgado exponga «las medidas que tomará el Gobierno frente a estos actos de exaltación y homenaje franquistas y ofensas a las víctimas de la Dictadura». Quim Torra, presidente de la Generalitat, tampoco quiso dejar pasar la oportunidad de pronunciarse. Celebró la exhumación, aunque llegue «tarde y mal», pero remarcó que «aún es mas urgente sacar el franquismo del Estado», un mensaje en la misma línea que el expresado por Pablo Iglesias. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, afirmó que «el problema hoy no es la exhumación, el problema es que se vota a Franco y eso es una gran carencia democrática», en clara alusión a Vox. Aitor Esteban, portavoz parlamentario del PNV, sí detalle los momentos que hicieron a su formación sentirse «realmente molesta», pese a que, en su caso, no presentaron iniciativa alguna en el Congreso. «Ha salido de Cuelgamuros a hombros y entre gritos de ‘viva a Franco’; y en Mingorrubio, coronas de flores de la Fundación Franco, banderas franquistas por doquier, el himno de la legión y la aparición de Tejero entre aplausos... y todo retransmitido en vivo y en directo. Buen trabajo», ironizó. «Lo que iba a ser un acto de reparación, de recuperación de la memoria histórica, se está convirtiendo en un acto de exaltación del franquismo y en un producto televisivo obsceno» fue la crítica del PNV a la gestión del Gobierno de la exhumación del dictador.
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ESPAÑA DEL VALLE A MINGORRUBIO EL ADIÓS EN EL PARDO
Entierro: el alma reanimada del franquismo
to. Quiero honrar la memoria del general Franco, que fue un gran luchador contra el comunismo». El sacerdote, que después habría de vivir en primera fila un rosario ante la verja del cementerio, demostró estar informado. «La Iglesia española no ha protestado contra la exhumación». Hoy estará de vuelta en Rumanía. Las críticas a la cúpula episcopal española eran comunes entre el gentío. Y entre los Franco. «El Gobierno, con el aval de los demás poderes del Estado y de la jerarquía eclesiástica, ha consumado la profanación del sepulcro de nuestro abuelo...». Era el primer párrafo del comunicado que Francis Franco repartió entre los periodistas al terminar el entierro, una ceremonia que la ministra de Justicia, Dolores Delgado, tuvo que presenciar junto a la familia para dar fe de que el cuerpo era inhumado.
La reinhumación une brazos en alto, ‘Cara al sol’, banderas preconstitucionales y rezos TESTIGO DIRECTO RAFAEL J. ÁLVAREZ MADRID
El cuerpo del último dictador de la Historia de España fue reinhumado ayer por la ley y su alma reanimada por el franquismo. Mientras el féretro iba camino del subsuelo, un puñado de nostálgicos del Régimen sacaba a pasear banderas con aguilucho, recuperaba el Cara al Sol y rezaba un rosario lleno de cuentas pendientes con la democracia. Ayer era 2019. Excepto en el cementerio de Mingorrubio. El 24-O en El Pardo fue un experimento del pasado, la alteración de la física, un viaje en el tiempo. Para atrás, por supuesto. Por rebobinar, estuvo hasta Tejero. Y por partida doble: el guardia civil golpista y su hijo sacerdote. El segundo estaba previsto, porque la familia de Franco había pedido que oficiara la misa en la cripta. Pero el primero fue una sorpresa para todos: los periodistas, los policías y los dos centenares de franquistas concentrados a 700 metros de las tumbas. El ex coronel de la Guardia Civil apareció a media mañana y la masa entró en combustión de amor. «¡Viva Tejero!», «¡Valiente!», «¡Con dos cojones, mi coronel!»... Durante las horas previas, casi todos los manifestantes se habían comportado bien con los periodistas, exceptuando algunas miradas inquisidoras, un par de insultos y lúcidos comentarios entre corrillos: «Míralos, son carroña». Así que la aparición de Tejero, el golpista, agitó la adrenalina colectiva y algunos adictos zarandearon y golpearon a varios informadores.
«He sentido indignación», contaba la periodista de Antena 3 Concha Olmos después de recibir dos puñetazos en la espalda y un empujón al intentar proteger a su cámara de la agresión de otros concentrados. La policía apartó a los periodistas y los constriñó frente a los manifestantes. Y a 70 metros de los dos grupos, Antonio Tejero se relajaba con otras personas, risotadas incluidas. «Aquí lo que hace falta es un tío con dos huevos como el que van a enterrar ahí. Esto es una aberración». Lo decía, gorra de la Legión en ristre, Rafael López. A su lado, José, «José, un español», contaba que había venido «a rendir homenaje al Caudillo profanado en su tumba por el okupa de Moncloa». – Lleva usted una bandera con un escudo anticonstitucional. ¿Por qué? – Porque ésta es la bandera de la España de bien y porque la Constitución es atea y antiespañola. Mientras a la puerta del cementerio los periodistas esperaban noticias del traslado del féretro en helicóptero y de la llegada de la familia por carretera, en la alameda del barrio de Mingorrubio los reunidos hacían tiempo santificando la parafernalia pictórica y sonora del franquismo. Un hombre en mangas de camisa azul con tirantes rojigualdos y llavero de águila, gritos de ¡Arriba España! o ¡Viva Franco!, dos jóvenes de caqui y negro con gafas de sol y banderones, una señora de pañuelo rojo y gualda, gente con las flechas de Falange bordadas en la ropa... Y hasta un cura con sotana. Rumano. «Me llamo Marius Visovan y he venido desde mi país sólo para es-
GATOPARDISMOS
JORGE DEL PALACIO
El franquismo eterno En la entrevista a Paul Preston que publicaba Carlos Fresneda en este periódico, el historiador inglés dejaba caer una frase ciertamente inquietante a las puertas de la exhumación en el Valle de los Caídos: «Franco murió, pero el franquismo ha sobrevivido». Hay que leer con detenimiento estas palabras y medir bien su alcance. Son el mejor reflejo del juicio sobre el franquismo que una buena parte de la iz-
La aparición de Tejero provocó golpes a los periodistas y gritos de apoyo: «¡Valiente!»
El cura Tejero y los nietos de Franco con la bandera preconstitucional. Á. NAVARRETE
El golpista Antonio Tejero, a su llegada a la concentración de los franquistas. EFE
quierda –académica, mediática e intelectual– cultiva con esmero desde que el PSOE pasó a la oposición en 1996. Con ellos nacía el franquismo más allá del franquismo o el franquismo eterno como problema y su denuncia sin descanso como profesión. Hermano gemelo del «fascismo eterno» formulado por Umberto Eco en 1995, precisamente para desacreditar la victoria de la derecha en Italia. Para quienes sostienen esta idea el franquismo no es un tiempo histórico clausurado entre 1975 y 1978, sino un fenómeno político vivo que sigue entre nosotros. Que proyecta su sombra desde el pasado sobre nuestro sistema, que impregna sus principios fundamentales y que debe ser extirpado por salud democrática. Precisamente, a ellos ha brindado Sánchez la exhumación del cuerpo de Franco. Y ellos son, por desgracia para el líder del PSOE, los que ya le recuerdan que no es suficiente. Pues aquí está la paradoja: don-
de Sánchez vende al mundo el gesto triunfal que cierra de forma espectacular la Transición, el público a quien va dirigido el producto sólo aplaude lo que entiende como el primer acto de su desmantelamiento. Como bien decía ayer el profesor Javier Redondo, para el público al que Sánchez se dirige «la prueba de que la democracia actual es la heredera del franquismo es precisamente que ha tolerado que los restos del tirano reposen en el Valle de los Caídos durante 40 años». Lo curioso es, precisamente, que en esa democracia el PSOE ha sido un actor fundamental. Por eso llama la atención que la estrategia de Sánchez persiga construir su victoria electoral activando el consenso antifranquista así y ahora. Porque la lógica política de ese consenso, antes o después, se volverá contra Sánchez para pedirle cuentas por el papel del PSOE en democracia. Un papel que considerarán, desde los estándares del antifran-
Francis Franco habló de «profanación» y 2 nietas exhibieron una bandera con el águila Mientras el nieto mayor de Franco decía que la familia había sido retenida en la cripta bajo la acusación de haber intentado hacer fotos, otras dos nietas salían del cementerio con una bandera estampada de águila. Más pasado en directo. Un par de horas antes, el féretro había llegado a Mingorrubio en helicóptero. Sólo el disparo de las cámaras y las conexiones en directo rompía el ritmo lento y antiguo del coche fúnebre entrando en un camposanto que no contiene víctimas del franquismo, ni huesos sin identificar. Eran las 14.42 horas del 24 de octubre de 2019. Unos metros más allá, entre rosarios, brazos en alto, canciones al sol y banderas de antes, no.
quismo patrio, insuficiente a todas luces. Pues como es sabido, en la lucha antifascista el fascismo no solo lo encarnan los fascistas reconocidos, sino todos los que tutelan las precondiciones del fascismo. Es decir: cualquiera que el intérprete de turno del antifascismo decida que es fascista. Para nuestro caso, cualquiera que defienda esta democracia y este sistema. Y a esa realidad se va a enfrentar el PSOE por perseverar con frivolidad en la instrumentalización de las cuestiones de memoria histórica con fines particulares: como mecanismos para la deslegitimación de los adversarios. Sin ningún tipo de consideración por el necesario consenso con las fuerzas que sostienen el sistema que exige, por incómoda que resulte, una cuestión de ese calado. Pues lo fácil para Sánchez ha sido sacar al genio del franquismo eterno de la botella, pero muchos nos tememos que lo difícil para el presidente va a ser volver a meterlo.
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ESPAÑA DEL VALLE A MINGORRUBIO ASÍ LO VIVIÓ LA FAMILIA EL ANUNCIO
EL LARGO CAMINO A LA EXHUMACIÓN
Recién proclamado presidente del Gobierno, Pedro Sánchez anuncia el 18 de junio de 2018 su deseo de trasladar los restos de Franco fuera del Valle de los Caídos. Se presentó como una ejecución rápida, pero terminó en un tortuoso camino.
LA BATALLA DE LA FAMILIA
LA CATEDRAL DE LA ALMUDENA
EL AVAL DEL SUPREMO
Los descendientes plantan cara y recurren a la vía judicial para frenar la exhumación. Eso impide acelerar los plazos. El 24 de agosto el Gobierno da cobertura legal a sus planes con un real decreto modificando dos puntos de la Ley de Memoria Histórica.
La familia pide en septiembre que Franco sea enterrado en la catedral de La Almudena, en pleno centro de Madrid, en una tumba familiar. Tiempo después, la Delegación del Gobierno en Madrid emite un informe rechazándolo por seguridad.
El 24 de septiembre de 2019 el Supremo rechaza por unanimidad los recursos de la familia y da vía libre para inhumarlo en el cementerio de Mingorrubio, aunque el 10 de octubre tiene que volver a pronunciarse. El día 21 el Ejecutivo pone fecha y hora.
Los Franco y la ministra Dolores Delgado no se dirigieron la palabra. Ni siquiera en el trayecto en helicóptero hacia El Pardo
Acreditaciones rojas y azules EMILIA LANDALUCE Los miembros de la familia FrancoMartínez Bordiú salieron de sus respectivos domicilios sobre las ocho menos cuarto de la mañana. Llevaban una bandera de España, la misma que cubrió el féretro de Francisco Franco Bahamonde en su primer entierro en 1975 y una corona de laurel. Sin embargo, en cuanto llegaron al Valle de los Caídos le comunicaron que no podrían usarla en este segunda inhumación. Sobre las 13.30 el Supremo confirmaría la prohibición. Lo más sorprendente, explicaba Francis Franco, eran las acreditaciones. Azules para los miembros de la familia Franco y rojas para el Gobierno. «Un reflejo de lo que es la ley de Memoria Histórica: volver a dividir a los españoles entre rojos y azules». Allí les esperaba entre otros la ministra Dolores Delgado, «que estuvo digna y en segundo plano» y Félix Bolaño, que es con quien ha tratado la familia. Enseguida, los miembros de seguridad les confiscaron los teléfonos. A Francis Franco le obligaron a meter el móvil en un maletín cerrado. A Luis Alfonso le quisieron requisar hasta el reloj. Aunque la acataran, no entendían la decisión. «Si el Gobierno había decidido retransmitirlo a través de la TVE, ¿por qué no permitir hacer lo propio a los medios privados y mostrar el proceso en su integridad?». Por otro lado, cuentan, otros asistentes sí que grabaron en el interior de la cripta. ¿Qué sentía la familia Franco? Por ejemplo, Francis se resigna a que le llamen Francis. Él prefiere Francisco Franco, como su abuelo. Por supuesto, como el resto de la familia, evita la palabra «dictador» para hablar de él. Siguiendo a Luis Suárez en su polémica entrada en el Diccionario Biográfico de la RAH prefieren «gobernante autoritario». El matiz puede parecer baladí pero ayuda a explicar la solemnidad de los nietos y bisnietos de Franco portando a hombros el
féretro de su abuelo 44 años después de que fuera enterrado en la cripta del Valle de los Caídos. Porque para los Franco, Franco no fue ni Caudillo, ni Generalísimo. Ni siquiera gobernante autoritario sino el Abu al que todos recuerdan siempre con cariño. Mientras todos los medios publicaban que la democracia estaba enterrando a un dictador, los Franco estaban enterrando a su abuelo, su familiar. El padre de su madre. «Sin derecho a elegir tumba, el único español al que no se le permite enterrar con una bandera siquiera constitucional». Los Franco reconocen que el Caudillo no dejó escrito en dónde quería que le enterrasen. Desde luego, nunca concibió el Valle de los Caídos como un mausoleo sino como un «lugar de reconciliación». Ayer, en la cripta, José Cristóbal Martínez-Bordiú, siempre ponderado, y María del Mar, Merry, «la favorita del Abu, la más valiente de los hermanos y la que ha heredado la entereza de su abuelo», custodiaban la salida del féretro. Al parecer, Francis no quería estar presente porque aquello «le removía demasiados sentimientos». Él fue el nieto que más tiempo pasó con Franco y quien de alguna manera ha llevado el peso del nombre y del apellido.
En el panteón acusaron a Francis Franco de grabar el entierro El Gobierno había colocado una carpa para proceder a la exhumación. Lo que más destacan los dos nietos presentes, acompañados por su abogado Luis Felipe Utrera Molina era «el insoportable ruido de las radiales cortando la lápida». El sonido retumbaba perforándoles el cerebro. La memoria. En el otro lado, con plena visibilidad sobre el dispositivo, algunos con acreditaciones rojas se «regodeaban» de la «profanación». (Todas las comillas respetan
La puerta de la casa de los Franco en Madrid presidida ayer por una bandera preconstitucional y una corona de flores. A. HEREDIA la textualidad de las declaraciones). protagonismo», desagradó a alguCuando cesaron las radiales, los nos miembros de la Fundación operarios procedieron a sacar el Francisco Franco porque preferían ataúd. Estaba bastante dañado por evitar polémicas y que los asistendebajo y por un instante temieron tes se limitaran a rezar. que se desmoronara produciéndoEn el panteón les esperaba el se la temida escena morbosa. Pero pronto reforzaron la base. La familia no quería que de ninguna forma se cambiara el féretro. Sobre el mismo colocaron el escudo de armas De Francisco Franco (con la Laureada De San Fernando), la Corona de Laurel y las cinco rosas que había traído Luis Felipe Utrera Molina. Le rezaron un Gloria, un Padre nuestro y un Ave María. La salida a la cripta «fue emocionante. Muy triste». Rememoraban lo vivido y lo que seguramente hoy terminaría de morir. El abrazo con el irreductible prior Cantera lo decía todo. En el trayecto en el helicóptero hacia Mingorrubio Carmen Martínez-Bordiú, ayer. BERNARDO DÍAZ Francis Franco «no intercambió palabra» con la ministra. Padre (hijo de) Tejero con su hoEn el Pardo se habían concentra- milía: (...) «Nosotros no podemos do algunos curiosos y los «dema- comprender la gran afrenta que alsiados ultras», como se refería gunos están haciendo a sus restos Franco a Blas Piñar. La presencia mortales (...) Bienaventurado exde Antonio Tejero «siempre busca celencia porque supo asumir ante
Dios su pequeñez (...) Bienaventurado por las lágrimas que derramó durante toda su vida (...) Bienaventurado por su sencillez y humildad (...) Bienaventurado por La Paz que nos entregó (...)». Cuando al fin Franco fue inhumado junto a su esposa, doña Carmen Polo, se produjo la escena más desagradable. Acusaron a Francis Franco de grabar el entierro y quisieron registrarlo. «Antes me detienen». Y durante unos momentos les obligaron a permanecer en el panteón. Dolores Delgado abandonó el cementerio en su coche oficial con su acreditación roja. Los Franco, acreditación azul, volvieron a sus respectivos domicilios con un sabor amargo pese a la solemnidad. «Esto es solo el principio. Vendrán por más. Y después la Constitución, la Monarquía». La misa posterior en la iglesia del Pardo estuvo concurrida. Asistieron los miembros de la Fundación Francisco Franco. No había mucha gente. Tampoco daba para más. Mañana todo será igual pero diferente.
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EL MUNDO. VIERNES 25 DE OCTUBRE DE 2019
DEL VALLE A MINGORRUBIO LA OPINIÓN
Sánchez, ayer, deposita flores donde fueron ejecutadas Las 13 Rosas, el 5 de agosto de 1939, en el cementerio de La Almudena. PSOE
ASUNTOS INTERNOS
LUCÍA MÉNDEZ
La «piedad» que Franco no tuvo «Es obligación moral, sobre todo de los que padecen la guerra, cuando se acabe como nosotros queremos que se acabe, sacar de la lección y de la musa del escarmiento el mayor bien posible, y cuando la antorcha pase
a otras manos, a otros hombres, a otras generaciones, que se acordarán, si alguna vez sienten que les hierve la sangre iracunda y otra vez el genio español vuelve a enfurecerse con la intolerancia y con el odio y con el apetito de destrucción, que piensen en los muertos y que escuchen su lección: la de esos hombres que han caído embravecidos luchando por un ideal grandioso y que ahora, abrigados en la tierra materna, ya no tienen odio, ya no tienen rencor; y nos envían, con los destellos de su luz, tranquila y remota como la de una estrella, el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos: Paz, piedad, perdón». Manuel Azaña. Ayuntamiento de Barcelona, 18 de julio de 1938.
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El general Franco nunca aplicó a los perdedores de la Guerra Civil ni la «piedad» ni el «perdón». El Estado democrático, sin embargo, ha sido extraordinariamente generoso con sus restos mortales y con sus atrabiliarios sucesores a título de nietos. Les ha proporcionado una digna, piadosa y respetuosa ceremonia de salida del Valle de los Caídos y de traslado a un cementerio convencional. La izquierda más clásica se ha quejado de la solemnidad del rito. Es verdad que la emisión televisiva recordó visualmente a esas pompas impecables –fúnebres o matrimoniales– que organizan los Windsor en sus abadías. La presunta grandeza estética del rito en las pantallas no me
i ESPAÑA
parece un coste excesivo a cambio de lo realmente importante. Esas «otras generaciones» de las que habló Azaña han tomado la «antorcha» en sus manos. Los nietos de la Transición, en el pleno del Congreso y después en el Tribunal Supremo, decidieron poner fin a una anomalía democrática. A ninguna de las dos Españas de la tragedia nacional –ahora son más de dos– les «hierve» ya la «sangre iracunda», por mucho que insistan los de siempre. España ha trasladado los restos de Franco con total normalidad, y lo ha hecho cuando ha podido. Cuando la sociedad estaba preparada para cerrar el Valle y volverlo a abrir. Ese Valle nunca podría estar en «paz» con el verdugo enterrado junto a sus víctimas. Pedro Sánchez seguramente pasará a la Historia como el presidente que sacó a Franco del Valle. Con todo respeto al presidente en funciones, eso es lo menos relevante del 24 de octubre de 2019. Una auténtica pequeñez en esta Historia. Como el helicóptero, la sobria y respetuosa actitud de la ministra de Justicia, los cien franquistas de Mingorrubio, el regreso de Tejero, o el esperpéntico abad. Faltan 16 días para las elecciones generales, un momento muy goloso para la utilización política de cualquier menudencia. No hablemos ya de un acontecimiento mayor como éste. Tan cierto es que el PSOE se ha puesto la medalla en lugar muy visible, como que el PP –cuya abstención ha sido decisiva y más relevante de lo que el partido está dispuesto a admitir en público– y Ciudadanos –votó a favor de la exhumación en 2017– han menospreciado el hecho. Como si no fuera con ellos. Y sí va. Va con todos los españoles. También lo que tiene que venir. La necesaria conversión del Valle en un museo de la Memoria, como propuso el informe de la comisión de expertos de 2011. Para que podamos ir allí a conocer nuestra Historia. Claro que a los españoles nos importa el pasado. El éxito de la película de Amenábar lo demuestra.
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Donde vuelan los buitres y donde brincaron las serranas del Arcipreste, en las murallas del viento que silba y brama, según Baroja, se escenificó la ceremonia fúnebre. Las peñas de color de aceRAÚL ro en las que los españoles se degollaron en la ultima Guerra Civil dieron sombra y frío al momento en el que los familiares con corbatas de luto sacaron a Francisco Franco de la basílica en la misma caja, con sudario de zinc, con la fue enterrado. Un coche fúnebre llevó los restos a un helicóptero que lo trasladó al cementerio de El Pardo-Mingorrubio y a la campaña electoral. Aunque ha dicho Pablo Iglesias que los restos de Franco no están en Cuelgamuros sino en las oligarquías que se enriquecieron con la dictadura, 44 años después de la muerte del dictador, en un día frío se escenificó la exhumación con asistencia de sus nietos y bisnietos y la presencia de la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado.
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rra. Los Rabal eran mineros y rojos y estuvieron en la construcción del mausoleo. José Luis Rodríguez Zapatero ha dicho: «Hoy es el día en la que la democracia española va a ser más perfecta». El ex presidente que activó la memoria histórica piensa de manera distinta a aquellos hombres del PCE que volvieron del exilio y a los que no les gustaba recrearse en los malos recuerdos. El silencio de muchos de los que vivieron el franquismo se debe a un injusto sentimiento de vergüenza y culpabilidad. Los que de verdad sufrieron hablaban más de reconciliación que de venganza en la Transición. Han sido las generaciones más jóvenes las partidarias de la memoria histórica. Luego esa neurosis de culpa se convirtió en eslogan electoral. Recordar el pasado es el mejor modo de olvidarlo, pero aquí se recuerda no por terapia, sino por interés político de aquéllos que no se destacaron en la lucha contra el franquismo.
Franco, en la campaña
Fue en la Sierra del Guadarrama. Todavía hay búnkeres que recuerdan la batalla. En el Valle enterraron a más de 33. 847 personas, muchas de ellas trasladadas de las fosas comunes. Franco hizo explosionar el primer barreno. Muchos de los que manejaban los cartuchos de dinamita habían estado condenados a muerte. Por cada día de trabajo redimían dos días de pena. «Tengo ese recuerdo como una obsesión», decía Damián Rabal, hermano de Paco, que trabajó junto a su padre y a su tío y que murió de silicosis. Paco vendía caramelos y cigarrillos para los soldados moros y los cristianos en la calle donde conoció a Dámaso Alonso. Mi querido amigo decía que el Valle fue su casa en la posgue-
LA ENTREVISTA FINAL ROGER ORTUÑO. Barcelona, 1974. El fundador del influyente blog ‘comerja-
pones.es’ ha dado un paso más en su labor divulgativa gastronómica: esta semana publica ‘Oishii’ (Satori), un completo diccionario de exquisita cocina nipona.
«No existe una burbuja de los restaurantes japoneses» JAVIER BLÁNQUEZ Pregunta.– ¿Cuándo empezó a percibir que la cocina japonesa se ponía de moda en España? Respuesta.– Empecé con mi blog en 2003 y ya era un bicho raro. Decir que comías pescado crudo era impensable. P.– ¿Está documentado cuándo se abren los primeros restaurantes aquí? R.– El primero fue en 1973, en Las Palmas. Se llama Fuji. El primero en Barcelona fue Tokyo Sushi, que acaba de cumplir 40 años. P.– Ha sido un avance lento. R.– En los 90 todavía era minoritario. El gran avance ha sido en esta década, cuando han empezado a entrar masivamente platos como el okonomiyaki o el ramen, que ha protagonizado un nuevo boom. P.– ¿Cómo se distingue un restaurante japonés auténtico de uno chino reconvertido? R.– A veces se nota por aspectos superficiales, como la decoración o el estilo de los
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platos. La gente ha empezado a discernir lo auténtico de lo que no lo es y se ha producido una criba. Los que no cumplían con un nivel mínimo ahora sirven pizzas. P.– ¿Diría que hay una burbuja de lo japonés? R.– No, no la hay. Ha habido un crecimiento acelerado pero sostenido porque hay más afición y demanda. El sector ha hecho algo inteligente, reconducirse a la especialización: carnes a la brasa, teppanyaki, sushi, ramen o cocina kaiseki. P.– ¿Cuál será el próximo auge? R.– Quizá las pastelerías. Hay vida más allá del mochi y el dorayaki. P.– ¿Tiene algún lugar especializado favorito? R.– Me interesan los restaurantes que se enfocan a la comida regional de ciertas zonas de Japón. En Badalona hay un restaurante de okonomiyaki al estilo de Hiroshima que se llama Fujitaka. Y en Madrid está Ikariya, un restaurante de cocina kaiseki a partir de platos de la región de Kochi. P.– ¿Tiene margen de expansión a la cocina kaiseki? R.– Sí, tiene mucho atractivo. Es un viaje en el que se presentan varios platos a partir de una serie de reglas y técnicas. Lo comparo con ir a un museo o a un concierto; te permite profundizar en su razón de ser y en el sentido de cierto plato o determinada técnica. P.– ¿A qué nivel mundial están los restaurantes japoneses de Madrid y Barcelona?
ANTONIO MORENO
R.– Tenemos una ventaja enorme, que son los pescados. El pescado del Mediterráneo es envidiable. Fui a Umu, en Londres, y probé una caballa brutal, de esas que te hacen llorar. Y el cocinero me dijo que era traída de aquí. P.– ¿Ha hecho alguna cosa rara relacionada con su afición gastronómica? R.– Me ha ocurrido estar en Japón y tener varios días programados con equis comidas al día, y comprobar que no llegas. Así que algunos días he cenado hasta dos y tres veces. P.– ¿Ha estado en el restaurante de Jiro, que dicen que hace el mejor sushi del mundo? R.– No. Hay que reservar con antelación y no ha cuadrado. Por suerte, a dos calles está Mibu, que fue donde Ferran Adrià tuvo su flechazo con la cocina japonesa, y siem-
pre he tenido las puertas abiertas. P.– ¿No le pica la curiosidad? R.– Disfruto igual un plato de izakaya que uno de alta cocina. En Niigata me sirvieron un arroz blanco simplísimo, sin aliño ni nada, y flipé. Lo disfruté tanto como un erizo de mar.
LA ÚLTIMA PREGUNTA
¿SÓLO COME JAPONÉS, O UNAS LENTEJAS TAMBIÉN CAEN DE VEZ EN CUANDO? No, hombre. Esta es una afición que te permite dedicar tres momentos al día, y si me dan a elegir prefiero japonés. Pero me encantan los guisos de cuchara, el jamón, el queso… Me gustan tantas cosas que no sabría señalar mi plato favorito.