Viajes NG (Enero 2020)

Nº 238

viajesng.es

SRI LANKA ENTRE TEMPLOS SELVAS Y PLAYAS NT T EL SANTUARIO DEL PLANETA M BASTIÓN DEL MEDITERRÁNEO C MNC LA SORPRESA DEL CARIBE OM EL PAÍS DEL INCIENSO

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Nº 238 - 4,95€ / PVP CANARIAS 5,10€

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SUMARIO

NÚMERO 238 / Año XXI

SRI LANKA. Pág. 110

ROMA

AUTORES

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AMARANTA SBARDELLA Escritora y traductora italiana, nos guía en este viaje por sus rincones preferidos de Roma.

JOSÉ LUIS DE JUAN Escritor y periodista de viajes, halló en Malta la combinación perfecta de historia y naturaleza.

VIRGINIA MENDOZA Autora de Crónicas de la República Dominicana (Altair, 2019). Es periodista y antropóloga.

MAR RAMÍREZ Periodista de viajes, fue a Omán en busca del origen de las rutas del incienso y los paisajes del desierto.

LUIS PANCORBO Periodista y escritor, viajó al Polo Sur hace 50 años. En este reportaje explica su experiencia más reciente.

GEORGINA HIGUERAS Periodista especializada en países de Oriente Próximo y Asia, nos acompaña en esta ocasión por Sri Lanka.

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La Ciudad Eterna es un alegre compendio de vestigios imperiales, iglesias barrocas y barrios con una animada vida de día y de noche.

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MALTA

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Este archipiélago mediterráneo situado al sur de Sicilia maravilla con su legado medieval y una costa repleta de rincones secretos.

REPÚBLICA.DOMINICANA

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Además de playas de arena blanca y cocoteros, este destino caribeño alberga un interior selvático y una contagiosa alegría de vivir.

OMÁN

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Un apasionante viaje por el país del incienso, con sus fortalezas de adobe, desiertos de dunas y vergeles de agua fresca entre cañones.

ANTÁRTIDA

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El crucero desde las Shetland del Sur hasta la Península Antártica se adentra en un mundo de hielo donde la naturaleza es la única dueña.

SRI.LANKA

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La antigua Ceilán cautiva los sentidos y el alma con sus templos camuflados en la selva, playas asomadas al Índico y campos de té.

EN PORTADA: Plaza Navona, Roma. Fotografía de Lorenzo Rosso.

SUMARIO Director

Josan Ruiz

Dirección de Arte Jefa de Redacción Redacción Maquetación Tratamiento de la imagen Secretaria de Redacción Editora adjunta a la Redacción

Joan Carles Magrià Sandra Martín Asun Luján Joan Seguí Sergi Gual Sandra Domènech Guiomar Huguet

REDACCIÓN

Av. Diagonal, 189. 08018 Barcelona (España) Tel. 934 157 374.

E-mail: viajesng@rba.es Colaboradores

Nuria Puentes, Aida Etxeberria, Lys Moya, Inma Martín (edición gráfica).

Eosgis (cartografía).

WEB Y CONTENIDOS DIGITALES VIAJES NG

www.viajesng.es Director Javier Zori del Amo

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www.rbapublicidad.com Directora General Ariadna Hernández Fox Director Servicios Comerciales Serafín González Proyectos Digitales Arantxa del Pozo Publicidad Digital y Trafficking Iván Lorente Publicidad Digital Alicia Cortés MADRID

EXPERIENCIAS

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Bibliotecas del mañana • El fascinante desierto de Mauritania • Águilas calvas en la bahía de Chilkat (Alaska) • Tumbas licias de Myra (Turquía).

SAN SEBASTIÁN

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El mar ha forjado el carácter de esta ciudad, famosa por su actividad cultural, su bahía de La Concha y la gastronomía de su Parte Vieja.

ESQUIAR EN LOS DOLOMITAS

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Los Alpes despliegan en esta cordillera italiana uno de sus escenarios más imponentes para disfrutar de la nieve en todas sus variedades.

FUERTEVENTURA

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La isla canaria cuenta con todos los ingredientes para enamorar al viajero: playas infinitas donde surfear y un hipnótico interior volcánico.

LIBROS Y ARTE

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Agustín de Foxá, 29. 28036 Madrid (España).

Tel. 915 106 600. Fax: 915 194 813.

Directora Comercial Mª Luz Mañas Subdirectora de Publicidad Begoña Llorente Subdirector de Publicidad Adrián Garcia de Manuel Coordinadora de Publicidad Yolanda Trigueros BARCELONA Y LEVANTE

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Licenciataria de National Geographic Partners, LLC. National Geographic Television Presidente RICARDO RODRIGO Editora ANA RODRIGO Director General Corporativo JOAN BORRELL Directora General AUREA DIAZ Director General de Planificación y Control Ignacio López Directora de Marketing Berta Castellet Directora Creativa Jordina Salvany Director Editorial Ismael Nafría Director de Circulación José Ortega

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ISSN 1575-5479 ISSN revista digital 2604-6164 Distribuidor en Argentina: Brihet e Hijos, S.A. Distribuidor en México: Ibermex, S.A. de C.V.

Printed in Spain-Impreso en España. Edición 3/2020

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Difusión controlada por

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www.viajesng.es Aquí encontrarás todos los destinos de la revista. También en:

Kimberly Connaghan Publisher & Vicepresident, Global Media George W. Stone Editor in Chief Hannah Tak Design Director Anne Farrar Director of Photography Andrew Nelson Editorial Projects Director Amy Alipio Senior Editor Brooke Sabin Associate Editor Leigh V. Borghesani Deputy Art Director Starlight Williams Research Editor Amy Kolczak, Cindy Leitner, Mary Beth Oelkers-Keegan Copydesk Copyright © 2019 National Geographic Partners, LLC. All rights reserved.

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EXPERIENCIAS

ACI

El nuevo edificio de la biblioteca pública de Birmingham destaca por su eficiencia energética.

BIBLIOTECAS DEL MAÑANA

LOS INNOVADORES CENTROS DEL SABER Tecnología punta y diseño vanguardista se unen en las nuevas bibliotecas del siglo xxi.

E

l futuro ha alcanzado a las bibliotecas, los reductos más antiguos del saber. Arquitectos de renombre han competido para crear sus sedes, algunas ya convertidas en un nuevo atractivo cultural y arquitectónico de muchas ciudades.

España no se queda atrás en la moda de transformar estos espacios silenciosos y casi en penumbra en luminosos dinamizadores sociales. Así sucede en el TEA, Tenerife Espacio de las Artes, un centro contemporáneo con una moderna biblioteca diseño de los suizos Herzog & de Meuron; la biblioteca cúbica del Museo Reina Sofía de Madrid, obra de Jean Nouvel que se extiende a un auditorio; o en la Ciudad de la Cultura de Galicia, un proyecto de Peter Eisenman en Santiago de Compostela, inspirado en la ruta jacobea y con forma de concha de vieira. ❚

Nuestra selección...

BIRMINGHAM, INGLATERRA

HELSINKI, FINLANDIA

Arabescos de malla metálica decoran el exterior acristalado.

Con forma de «ola», aúna lectura, diseño y ocio.

Nuevo icono de la ciudad

COPENHAGUE, DINAMARCA

La futurista Oodi

SPIJKENISSE, HOLANDA

El Diamante Negro

Una montaña de libros

ALEJANDRÍA, EGIPTO

ABERDEEN, ESCOCIA

Un cilindro cubierto con caligrafías en todas las lenguas.

Una hipnotizante espiral blanca conecta sus 8 pisos.

STUTTGART, ALEMANIA

TROMSØ, NORUEGA

De noche, este espacio blanco se torna un cubo bicolor.

La Bibliotek sobresale por su sinuoso techo parabólico.

Su atrio acristalado se asoma al canal Københavns.

Legendaria Alexandrina

Biblioteca de la Ciudad

Esta pirámide diáfana deja ver los libros del interior.

Espíritu ecológico

Leer en el Círculo Polar

SEATTLE, ESTADOS UNIDOS

TIANJIN BINHAI, CHINA

La recorre una rampa en espiral de 4 niveles con libros.

Con forma de iris ocular, tiene un auditorio esférico.

Biblioteca Central

Biblioteca y auditorio

EXPERIENCIAS

MAURITANIA

EL REINO DEL DESIERTO

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auritania se ve particularmente afectada por la desertificación. El pastoreo excesivo y la recolección de leña para el fuego están eliminando la vegetación que sujeta la arena de las grandes dunas. Nouakchott, la capital, que se erigió en una llanura cubierta de hierba en 1960 a varios días de distancia del Sáhara, ahora tiene el desierto a sus puertas.

Al atravesar la vasta y ondulada región central de Adrar aún se descubren dunas épicas, verdes oasis y antiguos enclaves caravaneros como Chinguetti, famoso por su barrio forti-

ficado originario del siglo xiii y sus eruditos islámicos. El viaje por esta zona de Mauritania permite experimentar la magia del Sáhara y dormir bajo el cielo estrellado en sus dunas color azafrán. De día solo se ven, como espejismos, alguna caravana de dromedarios o un nómada solitario con su rebaño de cabras.

Como contraste, se puede concluir el recorrido en la costa del Atlántico visitando el Parque Nacional del Banc D'Arguin, parada de aves migratorias entre Europa y el sur de África y Patrimonio de la Humanidad. ❚

GETTY IMAGES

EXPERIENCIAS

ALASKA

REUNIÓN DE AGUILAS

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ACI

e octubre a febrero, cerca de 3000 águilas calvas se dan cita en la Alaska Chilkat Bald Eagle Preserve para alimentarse de salmones –los cazan con sus garras sin meterse en el agua helada–. La reserva se creó en 1982 cerca de Haines y es el principal punto de reunión en el mundo de estas rapaces. Esta ave solitaria, solo superada en tamaño por el cóndor en América, es el emblema de Estados Unidos y estuvo al borde de la extinción en la década de los 70. En el centro de visitantes del parque nace un sendero de 3 km que discurre junto al río Chilkat, sobrevolado por cientos de águilas. ❚

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¡UNA EXPERIENCIA PARA VIVIR!

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EXPERIENCIAS

TURQUÍA

LA INMORTAL CIUDAD LICIA DE MYRA

GETTY IMAGES

Este enclave milenario posee fabulosas necrópolis esculpidas en la montaña.

E

n el sur de Turquía, las montañas sobrepasan los 3000 m y descienden cual cortinajes hasta un mar azul turquesa. El pueblo licio, procedente de Anatolia –o de Creta, según Herodoto– habitó esa región. Se trataba de una sociedad matrilineal que veneraba a una diosa madre. En el siglo vi a.C. los persas asolaron su capital en la desembocadura del río Janto. Bajo la cultura griega, la diosa madre licia se transformó en Leto, una amante de Zeus, y a ella se consagró el gran santuario de Letoon, próximo a la playa de Patara.

Myra, una notable ciudad de la Liga Licia situada en las afueras de la actual Demre, posee una impresionante necrópolis rupestre en un acantilado que se alza junto al

río Demre. Las tumbas, que lucían policromadas cuando se tallaron en el siglo iv a.C., hoy están casi mimetizadas con la pétrea pared que las abriga. Se cree que se construían así para que el difunto fuera transportado al más allá por una criatura alada; acaso también para proteger el oro y las otras ofrendas.

Los sepulcros, a los que no se puede acceder, acaparan la mirada, pero a solo unos pasos sí se puede visitar un anfiteatro romano para 13.000 personas. Cerca también se halla la iglesia de San Nicolás, que conserva el sarcófago donde fue enterrado este obispo del siglo iv nacido en Licia, tan importante para el catolicismo ortodoxo y que inspiraría la tradición de Santa Claus. ❚

V I A JA M Á S A L L Á | D E T U S H O R I ZO N T E S

C RU C E RO S D E E X P E D I C I Ó N C O N N AT I O N A L G E O G RA P H I C Viaja con expertos y fotógrafos de National Geographic en un crucero de expedición sin precedentes al Ártico o a la Antártida. A bordo de los pequeños barcos de PONANT podrás acceder a lugares recónditos y descubrir sus secretos de la mano de nuestros expertos. Viajando con National Geographic no sólo visitas estas impresionantes regiones polares, sino que contribuyes a su protección y conservación a través de la National Geographic Society.* Promoción especial de 250€ de crédito a bordo por persona sólo para los lectores de la revista Viajes National Geographic**.

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E X P E D I T I O N S *Para saber más visita www.nationalgeographicexpeditions.com/compromiso-con-el-planeta. ** Promoción disponible solo en cruceros seleccionados, para nuevas reservas realizadas por mayores de edad antes del 31/03/20 a través de los canales de la promoción (viajesNG.cruceros@natgeo.com / +34 914 140 837) utilizando el código VNG2019. Ver términos y condiciones completos en la página web. Las reservas de esta promoción serán realizadas a través de Todo Cruceros. © 2019 National Geographic Partners, LLC. y el Yellow Border Design son marcas registradas de la National Geographic Society, usadas solo bajo licencia. Foto: Studio PONANT – Morgane Monneret.

GONZALO AZUMENDI

El Ayuntamiento ocupa el antiguo Casino (1887) de la ciudad.

SAN SEBASTIÁN

LA DAMA DEL CANTÁBRICO El mar ha forjado el carácter de la capital guipuzcoana, famosa por su vida cultural y su magnífica gastronomía.

D

ecir que San Sebastián es ideal para una escapada no es ningún exceso. Pocas ciudades concentran de una manera tan agradable y accesible, historia, cultura y sabor. Donostia –su nombre en euskera– cuenta además con una ventaja añadida: nada está lejos y pasear es una religión para donostiarras y visitantes.

La ciudad nació hace casi mil años alrededor de la playa de La Concha y una primitiva aldea de pescadores. Desde allí se fue expandiendo en círculos concéntricos, a medida que prosperaba con el comercio marítimo. Hoy a los pies del monte Urgull, a lo largo del paseo del Muelle, el antiguo puerto acoge el renovado Museo Marítimo Vasco y el magnífico Aquarium, todo ello enmarcado por antiguas y pintorescas casas de pescadores aún en activo, lonjas de aperos y restaurantes donde degustar pes-

cados y mariscos disfrutando de las vistas sobre la bahía de La Concha.

A pocos metros del puerto nos espera la Parte Vieja de San Sebastián. Sea cual sea la época del año, merece la pena perderse entre la intrincada red de calles repletas de tiendas tradicionales, restaurantes de postín y las coloridas barras de los bares de pintxos, obras de arte gastronómico en miniatura.

Si hemos pecado de gula siempre podemos expiar nuestra culpa visitando la iglesia gótica de San Vicente, el templo más antiguo de la ciudad (1574), o la basílica de Santa María, una joya barroca que preside la calle Mayor.

En el mismo centro de la Parte Vieja se ubica la plaza de la Constitución, un recinto porticado que cobija agradables terrazas. Antaño aquí se realizaban espectáculos taurinos y hoy se organizan actividades culturales y conciertos.

PEINE DE LOS VIENTOS

GONZALO AZUMENDI

En la playa de Ondarreta, el mismo fuerte oleaje que atrae a los surfistas azota esta icรณnica escultura de acero creada por Eduardo Chillida e incrustada en las rocas en 1977.

GONZALO AZUMENDI

LA CONCHA

GONZALO AZUMENDI

Desde el monte Igeldo la vista abarca la media luna de esta bahía, con la playa de Ondarreta a la derecha, el islote de Santa Clara y el monte Urgull.

 MERCADO DE LA BRETXA. Abrió

en 1870 y es el más querido tanto por vecinos de toda la vida como por grandes cocineros como Arzak.

En la plaza se inicia cada 20 de enero la Tamborrada, la fiesta dedicada al santo patrón de la ciudad, que consiste en un desfile a ritmo de redobles de tambores, con compañías vestidas de tropas napoleónicas y sus replicantes, de cocineros.

La Parte Vieja da paso al San Sebastián más parisino en la calle Boulevard, la bulliciosa arteria por donde discurría la muralla medieval, y que hoy comunica el Ayuntamiento y los jardines de Alderdi Eder, en la Donostia más comercial. El mercado de La Bretxa y varias heladerías gourmet siguen recordándonos que la ciudad gira en torno a la elegancia y la cocina.

No en vano cuenta con la mayor concentración de estrellas Michelin, nada menos que 16.

El romántico Ensanche donostiarra nos invita a deambular entre calles cuidadosamente trazadas en cuadrículas perfectas y repletas de los comercios más exclusivos, un placer para los amantes del shopping, bajo la mirada atenta de la aguja de la catedral del Buen Pastor.

El Boulevard culmina en la desembocadura del río Urumea. En ambas orillas se conjuga lo señorial y lo moderno. El bello puente art déco de Zurriola (1921) da acceso al barrio de Gros, la playa de Zurriola y al Palacio de Congresos Kursaal , un imaginativo y ya icónico edificio de Rafael Moneo. Muy cerca se hallan el Teatro Victoria Eugenia, sede del Zinemaldia, Festival Internacional de Cine, y el hotel María Cristina.

PUBLIRREPORTAJE

V CENTENARIO 1ª VUELTA AL MUNDO

E

l 10 de agosto de 1519 partía desde Sevilla la expedición Magallanes-Elcano, con cinco naves y 239 tripulantes. Tres años después, en septiembre de 1522, atracaba en el mismo puerto Victoria, la única embarcación en pie, con solo 18 hombres y un hito histórico a sus espaldas: protagonizar la primera vuelta al mundo, aunque solo pretendiera abrir una ruta alternativa a la de las especias, descubierta por Vasco de Gama años antes y dominada por Portugal. Sevilla y Sanlúcar de Barrameda rememoran este importante capítulo de la historia a partir de rutas, actividades y exposiciones. El Real Alcázar de Sevilla alojó a Magallanes mientras organizaba la expedición a las Molucas (islas de las Especias) y ahora puede visitarse con un recorrido histórico.

Magallanes llegó a la localidad gaditana de Sanlúcar para aprovisionar las cinco naves que conformaron su escuadra. La Iglesia de la Trinidad, el Castillo de Santiago o el Convento de Madre de Dios son solo algunos de los 12 lugares que conforman la actual visita. También el Archivo General de Indias de Sevilla acoge, hasta marzo de 2020, ‘Nuestra isla de las especias’: dibujos y acuarelas para explicar nuestra relación con el mar, 500 años después.

MAGALLANES-ELCANO, UN MUNDO DE ACTIVIDADES

Archivo de Indias

Sanlúcar de Barrameda

Real Alcázar de Sevilla

El V Centenario se conmemora, en diversas ciudades de España y del mundo, con un amplio ciclo de conferencias y simposios divulgativos de ámbito nacional e internacional, así como originales proyectos de artes escénicas: teatro, danza, circo, marionetas, audiovisuales, paisajes sonoros, festivales y conciertos de música o exposiciones en museos.

Podrán consultarse mapas de la época, recursos didácticos, murales de Ŧþ ǛƿĩŦƷþ þŦ ůƿűĢŻ ĩű łƢþȀƷƷŎ‫ ܌‬þƪŎƪƷŎƢ a un gymkhana o visitar instalaciones de globos terráqueos de la época. vcentenario.es

GONZALO AZUMENDI

Ambos edificios, de inicios del siglo xx, representan la Belle Époque de Donostia como ciudad de veraneo de la realeza y la alta burguesía. Es imprescindible caminar por las riberas arboladas y admirar otros dos puentes señoriales: el de María Cristina (1905) y el de Santa Catalina (1870). Este paseo relajado y atractivo todavía resulta más recomendable en las cálidas noches estivales, cuando los puentes y los edificios están profusaPARTE mente iluminados. Entonces VIEJA La calle Mayor desemse comprende mejor por qué boca frente a la basílica los donostiarras denominan de Santa María del Coro, a su ciudad La Bella Easo. dedicada a la patrona local. Tiene fachada baAl otro lado del río, el barroca y un interior rrio de Egía está presidido gótico. por el recinto de Tabakalera, una antigua fábrica de tabacos reconvertida en Centro de Cultura Contemporánea. En cualquier época del año podemos disfrutar de exposiciones artísticas, proyecciones cinematográficas o propuestas de nuevos creadores, una pincelada de la vibrante y variada oferta cultural de Donostia.

En esta visita no podía faltar la naturaleza. Donostia cuenta con tres hermosas playas de fina arena.

En el extremo este, la playa Zurriola, en el barrio de Gros, es la preferida por los surfistas. Partiendo del Ayuntamiento y el muelle del Club Marítimo se extiende la playa de La Concha. Este bello arenal enmarca la fachada marítima de la ciudad al ritmo de las mareas del Cantábrico y da nombre al paseo homónimo. Es difícil no ver a lugareños y turistas bañándose en sus aguas tanto en verano como en invierno. La bahía se cierra sobre sí misma con la playa de Ondarreta, separada de La Concha por el promontorio de Loretopea, bajo el Palacio de Miramar, que fue la residencia veraniega de la realeza.

El solsticio de verano nunca viene solo: trae consigo fiesta, color, alegría y mucho fuego. Más de un millar de celebraciones en las diferentes ciudades, pueblos y comarcas de nuestra Comunitat te harán comprender que aquí celebrar es una forma de vivir. Te lo habrán contado, pero algo así hay que verlo en vivo. #fiestasenvivo

GONZALO AZUMENDI

Llegamos al oeste de Ondarreta donde se alza el monte Igeldo. A sus pies, el paseo de Eduardo Chillida desemboca en el Peine de los Vientos, una magnífica escultura que el escultor vasco creó para su ciudad natal, una obra que se mantiene en equilibrio por encima de los arrecifes marinos. La cima del monte Igeldo es también el lugar de esparcimiento de generaciones de donostiarras que disfrutan del decimonónico parque de atracciones y del paseo del faro (1855), con bellas vistas al mar.

Hemos elegido este lugar para terminar nuestro recorrido por dos razones: la primera es que desde esta atalaya natural en las noches de verano es una delicia disfrutar de los fuegos artificiales que llenan de color la bahía y la isla

El Centro de Arte Contemporáneo Tabakalera.

de Santa Clara; y el segundo motivo es que los tormentosos días de otoño e invierno, los temporales del Cantábrico nos muestran la fuerza de la naturaleza cuando juega con el Peine de los Vientos. En euskera existe una bella palabra para definir el olor de la espuma

del oleaje cuando rompe contra las rocas: kresala. La esencia de Donostia es cultura, historia y kresala, disfrútenla. ] Xabier Armendariz INFORMACIÓN. El aeropuerto está a 22 km. La San Sebastian Card ofrece ventajas enlasvisitas. www.sansebastianturismo.com

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Colfosco, uno de los pueblos de alma tirolesa de las Dolomitas.

DOLOMITAS

LOS ALPES MÁS BELLOS Esta cordillera italiana de montes que se tiñen de rosa al atardecer son un paraíso para los deportes de nieve.

S

ituados en la esquina nordeste de Italia, los Dolomitas regalan experiencias inolvidables gracias a su peculiaridad geológica, a su historia y a la belleza de sus valles, pueblos y picos. Declaradas Patrimonio de la Humanidad en 2009, estas estribaciones de los Alpes orientales hospedan, además de un parque nacional y ocho parques naturales, el mayor dominio esquiable de Italia, el Dolomiti Superski. Esta inmensa área permite esquiar por 1200 km de pistas, con remontes modernos y

rápidos, refugios donde tomar un tentempié o un bombardino (bebida caliente a base de café, brandy, ponche de huevo y nata montada) y una animada oferta de après-ski.

Los Dolomitas deslumbran tanto en sus cotas altas como en las bajas. El corazón del macizo abriga cuatro valles llenos de encanto y tradiciones: Val Gardena, Val di Fassa, Livinallongo y Alta Badia.

En sus pueblos todavía se habla el ladino, una lengua retorromance, y se preservan antiguas costumbres que acompañan las estaciones.

Estos valles se abren alrededor del macizo del Sella, una espectacular meseta cuya cumbre se encuentra en el Piz Boè (3152 m). En verano sus senderos se pueden recorrer a pie y en bicicleta de montaña, mientras que en invierno son el paraíso de los esquiadores con el skitour más conocido de todos los Alpes: el Sellaronda, un recorrido en forma de anillo de unos 40 km.

Se puede realizar en el sentido de las agujas del reloj (siguiendo las flechas color naranja) o a la inversa (flechas verdes), comenzando

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DOLOMITI SUPERSKI

TESORO ARTÍSTICO

directamente en las localidades de Arabba, Corvara o Colfosco, Selva de Val Gardena o Santa Cristina y Canazei. Otra opción es acceder desde las conexiones de Dolomiti Superski. Por cierto que para recorrer este dominio se precisa de al menos cinco horas, o mejor de una jornada entera y así deleitarse con calma de sus paisajes y disfrutar de la calidez de sus refugios.

Los amantes de los grandes desniveles disfrutarán con el descenso por La Bellunese, la pista más larga de Europa (12 km), que nace en el

El mayor dominio de esquí del mundo abarca más de 1200 km de pistas, el glaciar de la Marmolada y vistas de las Tres Cimas de Lavaredo.

El claustro de Bressanone

En un paisaje tan grandioso como el de los Dolomitas parece natural encontrar obras de arte también magníficas. Así sucede en Bressanone, una ciudad situada en el norte de la región, que en la Edad Media acogió la sede de los príncipes obispos. Su catedral conserva un claustro románico-gótico de excepcional belleza, con arcos de crucero del siglo xiv decorados con frescos murales realizados entre 1390 y 1500.

 PASO DEL SELLA

El panorama que se contempla en invierno al esquiar por este paso de montaña resulta soberbio.

Conecta los valles de Val Gardena, en la provincia de Alta Badia o Südtirol, y el valle de Fassa, en el Trentino.

AGE FOTOSTOCK

Claustro de la catedral de Bressanone.

glaciar de la Marmolada. También es posible subir y bajar sin ponerse los esquís con el teleférico Funivie Marmolada, y así aprovechar para visitar el Museo de la Gran Guerra, que permite adentrarse por túneles y trincheras de aquella contienda.

La Punta Penia (3343 m), la cumbre de la Marmolada, se contempla desde la estación de Punta Rocca.

Los 3269 m a los que se sitúa son suficientes para dejarnos sin aliento por el panorama de 360º que se disfruta desde el mirador de su terraza, accesible en ascensor.

En Punta Rocca la nieve siempre es abundante y el descenso no es especialmente difícil, pero sí espectacular: uno se siente casi en el techo del mundo.

A medida que se desciende, el paisaje cambia. A partir de los 2400 m de altitud se ven los primeros árboles, al principio escasos y luego muy cerrados. La pista cruza el bosque y entonces se deja de pasar tanto frío hasta que se llega al ski resort de Malga Ciapela, a 1446 m. Desde aquí, en las temporadas con mucha nieve, se puede seguir con esquís la histórica Ruta de la Gran Guerra en torno al Col di Lana, por parajes hoy silenciosos donde italianos y austriacos combatieron durante la Primera Guerra Mundial. A lo largo de este recorrido aún se ven vestigios de trincheras, cañones y refugios bélicos.  DORMIR ENTRE MONTAÑAS

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Los Dolomitas ofrecen alojamiento en rústicos hoteles de madera, como esta cabaña a los pies del Sassolungo.

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MÁS DE UNA VISTA La red de pistas, telecabinas y carreteras panorámicas permite contemplar el macizo del Sella desde sus cuatro vertientes.

Este circuito se puede seguir en dos sentidos: como las agujas del reloj (color azul) o al contrario (marrón).

Si hubiera que elegir un rincón idílico para pasar unos días en los Dolomitas, Alta Val Badia sería perfecto. Este valle de 16 km garantiza largas temporadas de nieve –hasta el mes de abril– gracias a su altitud de 1300 a 2778 m. Además, al estar emplazado en una vertiente soleada, las temperaturas son más cálidas que en otras zonas.

Alrededor del macizo del Sella se pueden visitar pueblos encantadores como Colfosco, Corvara, La Villa, La Val, San Cassiano y Badia, centros turísticos tanto en verano como en invierno, que no han perdido el espíritu de la montaña. En todos ellos se puede encontrar tranquilidad y tradiciones, y también platos típicos co-

mo los canederli (bolas de masa rellenas de carne o queso, cocidas en caldo), además de experiencias gastronómicas sofisticadas en restaurantes con estrellas Michelin.

La Villa, la principal población del valle de Alta Badia, es un punto de partida óptimo para realizar excursiones por la zona, a pie y en bicicleta en verano, con raquetas o esquís de travesía en invierno. Se sitúa a 1433 m, entre los parques de Puez-Odle y Fanes-Senes-Braies.

Se engloba dentro del dominio Dolomiti Superski, pero además ofrece por sí mismo más de 100 km de pistas de todos los niveles con un ski-pass más economico.

Por otro lado, los pueblos de los Dolomitas se llenan de fiestas y eventos durante el invierno. Después de los mercadillos de Navidad y los slaloms de la Copa del

Mundo de Esquí que cada diciembre se celebra en Alta Badia, llega la mágica noche del 5 de enero, cuando la vieja hada Befana reparte dulces o carbón a los niños. Otra gran tradición es el carnaval, que en esta región alpina ha preservado sus raíces. Sus protagonistas van ruidosamente de pueblo en pueblo, vestidos como bufones y arlequines y llevan el rostro cubierto con una facera, una máscara de madera tallada a mano. El Carnaval Ladino de la Val di Fassa empieza a mitad de enero y dura dos meses.

El más antiguo es el Carnaval de los Matòci de Valfloriana, en Val di Fiemme, que en 2020 tendrá lugar el 22 de febrero. ❚ Linda Baseggio INFORMACIÓN. Lo habitual es volar a Milán o Venecia, con frecuentes conexiones con ciudades españolas. Desde ahí se sigue en tren o en coche. www.visitdolomites.com

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Betancuria, fundada en el siglo xv, es una villa colonial de casas blancas y calles empedradas.

FUERTEVENTURA

UN OASIS DE PLACIDEZ La ruta por esta Reserva de la Biosfera descubre pueblos blancos, volcanes y un litoral de dunas y acantilados.

F

uerteventura, la isla canaria más cercana al continente africano, es una bella desconocida con más de 150 km de playas. Paraíso de windsurfistas y kitesurfistas, también es un destino ideal para los aficionados a la bicicleta de montaña y el senderismo.

Unas 3 horas de vuelo la separan de la Península Ibérica. El aeropuerto del Matorral se sitúa a solo 6 km de Puerto del Rosario, la capital de Fuerteventura. Llamada Puerto Cabras hasta los años 50, a esta ciudad llegó desterrado Mi-

guel de Unamuno en 1924, un «reino de soledades desnudas» según escribió. Su recuerdo perdura en muchos rincones de la isla majorera. Por ejemplo, la estatua de bronce de tamaño natural del intelectual vasco, obra del escultor Emiliano Hernández, instalada frente a la Casa Museo de Unamuno, en el antiguo Hotel Fuerteventura donde se alojó hace casi cien años. El edificio está situado en el corazón de la capital, junto al Cabildo y frente a la iglesia de Nuestra Señora del Rosario.

En Puerto del Rosario y en otras zonas de Fuerteventura se pueden ver más esculturas al aire libre, algunas del propio Hernández, como las colosales estatuas de Guise y Ayose que presiden el Mirador de Betancuria, con vistas privilegiadas, a menos de 30 km de distancia. Esta localidad de agradable paseo fue la primitiva capital y es la puerta al Parque Rural Betancuria, un espacio natural semidesértico, atravesado por una carretera que serpentea entre barrancos de vértigo y colinas cercanas a los 700 m de altura.

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UNA COSTA ESPECTACULAR

DEPORTES NÁUTICOS

Surf todo el año

 PENÍNSULA DE JANDÍA

Al sur de Fuerteventura se extiende esta cresta de origen volcánico donde se diferencian dos zonas: al este, los arenales de Sotavento –en la imagen– y al oeste, la costa de acantilados de Barlovento. Sus paisajes se engloban en un parque natural.

Los arenales y el fuerte oleaje del norte de Fuerteventura han convertido la isla en una meca del surf en todas sus versiones. Corralejo y El Cotillo disponen de una gran oferta de escuelas y material.

■ http://visitfuerteventura.es/deporte/surf

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Si desde Betancuria se sigue la carretera hacia el oeste se alcanza Ajuy, con una playa de arena negra donde se inicia un camino que bordea la costa pespunteado por dunas fósiles. Tras pasar por un mirador y un antiguo horno de cal, se llega a unas escaleras que descienden a dos profundas cuevas comunicadas entre sí: una maravilla por su antigüedad geológica.

Los casi 150 km que separan Corralejo, la localidad más al norte de la isla y puerto del que parten los ferris hacia la cercana Lanzarote, y

La segunda isla en tamaño de las Canarias (1658 km2) disfruta de 260 km de costa, con playas de dunas al norte y acantilados al sur.

el faro de Punta Jandía, en el extremo sur, aconsejan dividir la estancia y el recorrido en dos partes para disfrutar con calma y al completo de Fuerteventura. Y si bien es muy posible que en invierno el viajero pueda tomar el sol e incluso bañarse, también será aconsejable llevar un jersey o una chaqueta, porque por la noche suele refrescar.

En este macizo se halla el Mirador Astronómico de Sicasumbre, famoso por sus vistas de día y su esplendoroso cielo estrellado.

El Parque Natural de Corralejo alberga un inmenso campo de dunas que parece desgajado del desierto del Sáhara. Desde sus increíbles playas, frecuentadas todo el año por windsurfistas, se contempla a tiro de piedra la salvaje isla de Lobos.

El permiso para visitar este espacio protegidoentróenvigenciaen2019.

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MONTAÑA HENDIDA

A una decena de kilómetros se extiende la zona de volcanes más importante de la isla. Destacan Las Calderas y, en especial, el Calderón Hondo.VariasrutasdesdeCorralejo y Lajares permiten acceder a pie a un mirador desde el que se admira su fotogénico cráter de 70 m de profundidad. A poca distancia se halla el pueblo de Tindaya, cuya famosa «montaña mágica» fueobjetodeunpolémicoproyecto escultórico de Eduardo Chillida.

En la misma zona aunque un poco más al noroeste, se contempla una costa de acantilados tan bellos como peligrosos, asomados a la bravura del Océano Atlántico.

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 PARAÍSO SUMERGIDO. Fuerteventura es

un destino privilegiado para el submarinismo. La Isla de Lobos al norte y Morro Jable al sur son enclaves excepcionales.

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lu , sol color URUGUAY,

Sus paradisiacas playas invitan a olvidarse del reloj.

Lobos marinos en la reserva de Cabo Polonio.

Playas y entornos naturales únicos, tradiciones, cultura...

Uruguay te brinda un sinfín de tesoros y la oportunidad de disfrutarlos ahora con sol, en la estación más cálida y luminosa.

Tras las Navidades, que para nosotros son sinónimo de frío, nieve y reuniones familiares al calor de una buena mesa, la mejor manera de estrenar el nuevo año es “adelantarse” al verano. Y para ello, Uruguay es el destino ideal.

NATURALEZA VIRGEN Los más de seiscientos kilómetros de costa acogen desde playas de finas arenas blancas donde dar largos paseos o practicar surf, como Punta del Diablo, hasta rincones vírgenes y agrestes en los que se pueden avistar lobos marinos, como en Cabo Polonio.

Otras joyas naturales del país son el rico ecosistema formado por el río Santa Lucía y sus humedales,

el paisaje protegido de Quebrada de los Cuervos, con su profunda garganta, o la Laguna de Rocha, donde se pueden observar más de 200 especies de aves.

CITAS CULTURALES Finalizado enero, Montevideo, la animada capital junto al Río de la Plata, y ciudades como Piriápolis, Punta del Este o Colonia del Sacramento, Patrimonio de la Humanidad desde 1995, se visten de gala para celebrar durante 50 días el carnaval veraniego más largo del mundo. Todo un espectáculo de desfiles, música y color.

Uruguay, además, recibe 2020 por todo lo alto como el Año Benedetti. Con motivo del centenario del nacimiento del célebre escritor uruguayo, se organizarán exposiciones, proyecciones, adaptaciones de sus obras... Otro buen motivo para visitar el país. www.uruguaynatural.com

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LA PLAYA DE COFETE Este inmenso arenal de 12 km de largo y fuerte oleaje se extiende a los pies del macizo de Jandía, en el sudoeste de Fuerteventura.

Ensenadas y rocas afiladas se suceden en este litoral que tiene su punto más turístico en El Cotillo, un núcleo con hoteles y restaurantes. El faro del Tostón, que alberga un museo de la pesca, y los arenales blancos de La Concha, Los Lagos o Los Charcos completan los atractivos principales del norte de la isla.

Estos arenales pueden resultar paradisiacos, pero las playas del sur de Fuerteventura no se quedan atrás. Siguiendo la principal carretera de la isla, merece la pena hacer breves paradas en lugares con encanto como las Salinas del Carmen, el faro de la Entallada o Costa Calma. Esta localidad alberga ca-

las que se unen en un largo arenal de más de 2 km durante la bajamar, mientras quedan parceladas por lagunas poco profundas durante la marea alta. Las playas Esmeralda y Sotavento son las más apreciadas.

La punta sur de Fuerteventura es un mundo aparte, sin apenas carreteras. En esta península de origen volcánico se extiende el Parque Natural de Jandía, de belleza extrema y desolada. Una pista de tierra de unos 20 km que se inicia en la turística Morro Jable desemboca en el faro de Punta Jandía.

Poco antes se abre la bifurcación hacia Cofete, una aldea minúscula con un restaurante. En las afueras sorprende hallar un cementerio e TEFIA. En este municipio del norte

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de Fuerteventura se puede visitar el ecomuseo de La Alcogida, donde se perpetúa las tradiciones rurales.

junto a la playa y la Casa Winter, construida por un ingeniero alemán en 1946 y objeto de leyendas sobre nazis. A los pies del viajero, entre el macizo de Jandía y el océano, se extiende el inmenso arenal de Cofete, uno de los más vírgenes de Canarias, elegido por Ridley Scott para filmar Exodus (2014). A lo largo de sus 12 km se descubren rincones como el Roque del Moro, una gigantesca roca vertical. La playa invita al baño, pero conviene ser prudente, pues el mar es peligroso y las corrientes, traicioneras.

La estancia en Fuerteventura no estaría completa sin disfrutar de la sabrosa gastronomía canaria en los pueblos de la isla. En Corralejo, El Cotillo o Lajares al norte, Pájara, Betancuria y Ajuy en el centro o Cofete y El Puertito de Jandía al sur

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Una casa de pescadores de Corralejo convertida en bar.

ofrecen pescado fresco a la brasa, las típicas papas arrugadas con mojo o un guiso de carne de cabra con berenjenas que serán el broche perfecto a un viaje por esta plácida isla.

Sin olvidarnos del queso majorero, con Denominación de Origen, elaborado con leche de cabra y reco-

nocible por su corteza rebozada en pimentón y la huella de las hojas de palmera en relieve. ] Txerra Cirbián INFORMACIÓN: Hay vuelos a Fuerteventura desde diversas ciudades españolas.

También se llega en ferry desde Gran Canaria y Lanzarote. www.holaislascanarias.com

VIVE LA NAVIDAD

Ven a Andalucía y llévate mil momentos y recuerdos inolvidables de una Navidad diferente: gastronomía, cultura, compras, nieve, naturaleza…

Porque en Andalucía cada experiencia se vive intensamente.

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ROMA

LUC S Y SOMBRAS DE LA CIUDAD ETERNA AMARANTA SBARDELLA, ESCRITORA Y TRADUCTORA

ARTIE PHOTOGRAPHY / GETTY IMAGES

FONTANA DI TREVI

Este conjunto barroco encajado en el cruce de tres calles recibía las aguas del Aqua Virgo, un acueducto construido hacia el año 19 a.C.

VIKTOR BELIKAT

El arco de Constantino visto desde el Coliseo.

C

omo escribía Goethe en 1786, Roma es una ciudad en que todo es grandioso: la luminosidad y la quietud, la magnificencia y también la decadencia.

Porque, desde la Antigüedad, la Ciudad Eterna inmortalizada por pintores, escritores, poetas y cineastas de distintas épocas, reúne en sí muchas contradicciones.

Ya en la fundación de Roma, en el año 753 a.C., se produjo el primer acto de violencia: Rómulo mató a su hermano Remo y así consiguió delimitar el asentamiento, raptando después a las mujeres sabinas para que sus pastores pudieran sentar familia y establecerse en una de las siete colinas de Roma, el Palatino. A partir de ese momento Roma ganó cada vez más poder para luego imponerse como caput mundi, la capital de un imperio que se extendía hasta los límites de las tierras entonces conocidas. Con la caída de la Roma imperial, los papas se convirtieron en los verdaderos señores de la ciudad y, durante siglos, Roma se transformó: por un lado edificios solemnes e iglesias triunfales, por

otras callejuelas peligrosas, bulliciosas y ensangrentadas.

Y esa sombra que durante siglos empernó la vida de Roma es la misma que se admira en las obras de Caravaggio y otros pintores. En 1894, Émile Zola se asombraba por «el horror espantoso de los viejos barrios. (...) El olor mixto a aceite rancio y miseria». Y en la mitad del siglo xx el escritor y cineasta Pier Paolo Pasolini retrataba a los chicos pobres y callejeros, los ragazzi di vita, en barrios como el Trastevere o en el casco histórico.

De la Roma de la pobreza hoy queda poco porque esta se ha trasladado hacia las periferias, pero sí sobreviven la magnificencia y el esplendor. El caos también, quizás,

otro vestigio de la Roma pasada.

Lo que quedan, por cierto, son la luz y las sombras. La luz cristalina del cielo que reverbera en los palacios ocres, escarlatas, anaranjados; las sombras, las que pueden otorgar esos paseos nocturnos por la ciudad que Stendhal adoraba.

Para conocer la luz de Roma, ya sea antigua o moderna, conviene empezar nuestra andadura por el Coliseo o Anfiteatro Flavio. Inaugurado por el emperador Tito en el año 80 d.C., tenía capacidad para acomodar hasta 50.000 espectadores. Como cantaba el poeta ruso y premio Nobel Joseph Brodsky, «en sus ojeras vacías nadan las nubes, memoria de antiguos rebaños».

La inauguración del Anfiteatro Flavio en el año 80 duró 100 días. La entrada al recinto incluye también la visita del Foro.

MICHELE ROSSETTI / CLICKALPS

EL COLISEO

El Coliseo se impregna de luz, sobre todo durante la puesta del sol, cuando el cielo de Roma se tiñe de rosa, morado y escarlata.

La iglesia de San Pietro in Vincoli alberga la estatua de Moisés de Miguel Ángel, en la tumba del papa Julio II.

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Detrás del Coliseo un paseo por el parque de la colina del Oppio, con sus pinos, encinas y cipreses, permite una de las vistas más bonitas del anfiteatro y de sus alrededores, y esconde en su plácida vegetación las ruinas de las Termas de Trajano y de Tito, así como la Domus Aurea, el grandioso palacio construido por Nerón tras el incendio del 64 d.C. Es allí, además, donde las diferentes generaciones de romanos se encuentran para concederse unos momentos de tranquilidad en la vida frenética de la ciudad: los mayores charlan y debaten, los niños improvisan porterías de fútbol con árboles y pilares de mármol, los adolescentes se besan en los bancos más aislados.

No lejos del parque se halla la basílica de San Pietro in Vincoli, así denominada por las cadenas (vincoli) con las cuales, según una leyenda, San Pedro fue sujetado en Jerusalén. Dentro se puede apreciar una de las joyas de la Roma renacentista: la estatua de Moisés de Miguel Ángel, parte del monumento funerario del papa Julio II. La estatua inspiró a muchos pensadores y artistas; a ella Sigmund Freud dedicó un célebre estudio, leyendo en la postura tan intensa del profeta una lucha entre el ímpetu y la cólera, por un lado, y el control sobre la violencia, por otro.

A la izquierda de la basílica bajan unas escaleras envueltas por la hiedra: un lugar misterioso, las escaleras de los Borja con su callejón. Allí, una noche de 1497, fue asesinado, presumiblemente a manos de su hermano Valentino,

STEFANO VALERI / SHUTTERSTOCK

BARRIO DE MONTI

Sus comercios, cafés y restaurantes preservan un ambiente popular, ajeno al bullicio turístico a pesar de su proximidad al Foro y al Coliseo.

MARCO BOTTIGELLI / AWL IMAGES

LOS MIRADORES DE ROMA SE ASOMAN A UNA CIUDAD SEMBRADA DE CÚPULAS Y CAMPANARIOS DE DISTINTAS ÉPOCAS.

EL MIRADOR DE SANT’ANGELO

El castillo junto al Tíber regala una panorámica sensacional, con las cúpulas de las iglesias de San Salvador in Lauro y de Santa Maria della Pace y, al fondo, el Altar de la Patria.

PANTEÓN DE AGRIPA Este templo del 126 d.C. transformado en iglesia en el siglo vii, se halla en el corazón de Roma, rodeado de restaurantes con terraza y comercios.

uno de los hijos del papa Alejandro VI (Rodrigo Borja) y donde siglos antes ya había encontrado la muerte el rey romano Servio Tulio por parte de su hija Tulia.

Dejando de lado esta bocacalle conocida como vicus scelleratus (callejón infame), se accede al muy concurrido rione de Monti.

Lo que antes era un barrio popular y degradado, ahora se ha transformado en uno de los centros del rutilante alboroto nocturno. No resulta díficil mezclarse entre los jóvenes que llenan las calles y que se sientan a charlar en los peldaños de la pequeña fuente renacentista de Piazza della Madonna dei Monti.

De día Monti convida a perderse con sosiego por sus callejuelas cu-

biertas de hiedras y glicinas, donde todavía se oyen los ruidos de una Roma más auténtica y genuina. Y Monti invita también a disfrutar de sus tabernas, de sus bares históricos, como I Tre Scalini, y de sus heladerías, como Fatamorgana, en Piazza degli Zingari. Este lugar obtiene el nombre porque fue un área donde antes vivían gitanos, muchos de los cuales fueron deportados durante la Segunda Guerra Mundial.

Además, los fines de semana Monti acoge un mercadillo artesanal muy original en Via Leonina 46.

Pasando por la empinada y sugerente Salita del Grillo, donde vivieron, entre otros, el artista Renato Guttuso y el dieciochesco marqués del Grillo, protagonista de la película de Mario Monice-

lli con el mítico Alberto Sordi, se accede a Via Nazionale y luego al Palazzo del Quirinale. Este último fue concebido como residencia de verano del pontífice y desde 1946 es la residencia del presidente de la República italiana. Forman parte del complejo las Scuderie del Quirinale, antes cocheras y ahora sede de una interesante sala de exposiciones, y la barroca iglesia de Sant’Andrea al Quirinale, que el cardenal Pamphili encargó a un Gian Lorenzo Bernini en plena madurez artística.

Desde la terraza del Quirinale, de día o de noche y sobre todo al atardecer, se abre una vista maravillosa sobre la Roma renacentista y barroca. Al fondo, majestuosa, sobresale la cúpula de San Pedro,

DOMINGO LEIVA / GETTY IMAGES DEPOSITPHOTOS

El óculo del techo es la única fuente de luz natural del Panteón.

ANNA SERRANO / FOTOTECA 9X12

Escalera helicoidal del palacio Barberini, sede de la Galería Nacional de Arte Antiguo de Roma.

reina de cada postal romana. Es imprescindible luego bajar por Via del Lavatore, a la derecha del Quirinale, y llegar frente a la barroca Fontana di Trevi, inmortalizada en la inolvidable escena de La dolce vita, de Fellini. Es un ritual darle la espalda a la fuente y arrojar una moneda para que un día se pueda regresar a la ciudad. A veces, sin embargo, hay tanta gente que resulta casi imposible ver las estatuas que la componen: hay que madrugar para disfrutar de los colores del amanecer y del manso silencio en compañía de las gaviotas.

Desde allí el casco histórico ofrece varias rutas. Roma es tan rica que todas sus calles permiten descubrir rincones impresionantes o monumentos encantadores como la iglesia de Sant’Ignazio di Loyola con su falsa cúpula, el Panteón con las tumbas de los reyes Saboya y de artistas como Raffaello o también el Collegio Romano, ahora sede de un instituto público y antes un complejo jesuita donde Galileo Galilei tuvo que defender encarnizadamente sus ideas.

Lo importante es alertar los sentidos: perseguir el olor de castañas

que se venden en invierno, dejarse cautivar por las melodías de un músico callejero o por el sordo eco de los cascos de los caballos que todavía tiran de algunos carruajes o, con un poco de suerte, dirigirse hacia los lejanos sonidos de las gaitas de unos zampognari, esos músicos pobres que antiguamente descendían a Roma de los pueblecitos de montaña y, ataviados en sus trajes típicos, tocaban las sencillas canciones navideñas. Menuda contradicción debía de producir entonces ver la pobreza de esa gente humilde y la soberbia de la capital.

Se me ocurre esto mientras paseo por Via del Corso entre boutiques de lujo y talleres artesanales. Y aunque ahora muchos talleres hayan dejado paso a las tiendas globalizadas de luces deslumbrantes, los romanos siguen acudiendo al centro para ir de compras, sobre todo en las semanas previas a la Navidad o en los primeros días de enero. Solamente así, vagando incesamente y cruzando Via del Corso de un lado a otro se puede conocer la Roma barroca y renacentista, la Roma de la ostentación y de las mansiones aristocráticas, que ofrece uno de sus mayores encantos en la ilustre

LORENZO ROSSO

PLAZA NAVONA

A mitad del siglo xvii, Bernini transformó el estadio de Domiciano en una señorial plaza con tres fuentes escultóricas.

En primer término se ve la de Neptuno y, detrás, el obelisco egipcio de la de los Cuatro Ríos.

ISLA TIBERINA

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Albergaba al Templo de Esculapio, el dios romano de la medicina.

El puente Fabricio la conecta con el antiguo barrio judío.

PEQUEÑOS MUSEOS QUE GUARDAN GRANDES HISTORIAS Los museos Vaticanos, los Capitolinos y el Foro suelen acaparar la primera visita a Roma, pero existen museos más pequeños, dedicados a escritores, artistas o piezas de arte, que pueden figurar entre las exquisiteces culturales romanas.

■ Casa Goethe (Via del Corso 18). Está dedicado al escritor romántico. Goethe residió en Roma entre 1786 y 1788 durante su viaje por Italia, que luego plasmó en un libro. www.casadigoethe.it ■ Casa Keats-Shelley (Piazza di Spagna, 26). Aquí se alojó y murió el poeta John

Keats en 1821. El museo homenajea también al poeta romántico Percy Bysshe Shelley. www.keats-shelley-house.org ■ Casa-Museo Giorgio de Chirico (Piazza di Spagna, 31). El fundador de la escuela de pintura metafísica vivió en esta casa de tres plantas desde 1948 hasta su muerte en 1978. https://fondazionedechirico.org ■ Casa-Studio di Luigi Pirandello (Via Antonio Bosio, 13b-15). La última morada del escritor y premio Nobel siciliano conserva objetos, textos, libros y muebles originales. www.studiodiluigipirandello.it

■ Casina delle Civette (Via Nomentana, 70).

La Casa de las Lechuzas es una joya del modernismo italiano. Forma parte del parque de Villa Torlonia.

■ Spezieria de Santa Maria in Trastevere.

Esta farmacia del siglo xvii, estuvo en funcionamiento hasta 1978. Se halla en el segundo piso del convento de Santa Maria della Scala, en el corazón del Trastevere.

■ Ara Pacis. Del año 9 a.C., este altar de mármol está dedicado a la paz. El edificio que lo contiene se halla a orillas del río Tíber y es obra de Richard Meier.

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Trinità dei Monti que se alza arriba de la escalinata de Piazza di Spagna.

Allí la Ciudad Eterna se despliega otra vez, enseñando las terrazas verdes de las casas más pudientes y las líneas armónicas de los edificios ocres, coral y blanco que, de noche, la iluminación exalta y matiza.

De día, en cambio, después de un breve descanso en el Antico Caffè Greco, cuyas salas vieron circular a grandes personajes, como Schopenhauer, Canova, Gogol o Joyce, llega el momento de continuar la ruta, o las rutas. Se puede optar por la visita a la iglesia de San Luigi dei Francesi, que acoge tres magníficos cuadros de Caravaggio, o entrar en el renacentista Chiostro del Bramante, un claustro pegado a la iglesia de Santa Maria della Pace, donde hay obras de Rafael e interesantes exposiciones de arte.

En Piazza Navona paramos para observar la Fontana dei Fiumi (1652) de Bernini y la iglesia de Sant’Agnese in Agone, obra maestra del barroco. En la construcción de esta última tomó parte el gran rival de Bernini, Francesco Borromini; para burlarse de él, Bernini talló una escultura de la fuente con la mano en alto, como para defenderse de la caída de la iglesia, mientras otra figura esconde su cabeza bajo un velo para no divisar «la horrorosa obra» de Borromini. A partir de 1652 el papa Inocencio X mandó que se inundara la plaza en verano para que desfilaran góndolas y los pobres se olvidaran así de su miseria y del calor asfixiante. Luego se perdió la costumbre y la plaza empezó a acoger el mercadillo de la Epifanía que ha llegado hasta hoy y que, en el siglo xix, el poeta romano Giuseppe Gioacchino Belli definía como «una compañía, un teatro, una feria, una alegría».

Al sur de Piazza Navona se abre otra plaza famosa por su mercado, Campo dei Fiori, donde en 1600 fue quemado por la Inquisición el librepensador Giordano Bruno. Hoy esta zona bulle de vida, y es posible disfrutar de los colores del mercado y de la vivacidad de las calles, con restaurantes chic y hornos de pan históricos como el de Emma o el de Roscioli, que también es charcutería y resturante.

Desde aquí se accede al barrio judío, antes aislado por murallas que poco a poco se fueron derrumbando. El 16 de octubre de 1943, los nazis llevaron a ca-

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La escultura de bronce de la loba que amamanta a los gemelos Rómulo y Remo se halla en los Museos Capitolinos.

PLAZA DEL CAMPIDOGLIO

Miguel Ángel diseñó este majestuoso espacio: un conjunto de palacios situados en torno a la estatua de Marco Aurelio, cuyo original se exhibe en los Museos Capitolinos.

bo una terrible persecución que acabó con la deportación de más de mil judíos hacia los campos de concentración de Alemania. El Ghetto ha mantenido casi intacta sus tradiciones, con callejones sugerentes en los que todavía se percibe cierta tristeza y asomado al río Tíber, que serpea por toda la ciudad. Su sinagoga de 1874 se enfrenta a la isla Tiberina que, según su antigua vocación terapéutica relacionada con muchas leyendas, acoge el hospital Fatenebenefratelli y también el restaurante Sora Lella, fundado en 1959 por la hermana del gran actor Aldo Fabrizi.

Al otro lado del río, que la isla Tiberina separa por un breve tramo para que vuelva impetuoso a reunirse más adelante, se intuyen los perfiles del barrio del Trastevere. Este rione comparte con el de Monti su carácter popular y su animada y variada oferta de ocio nocturno. El Trastevere hechiza tanto a los turistas como a los propios romanos con callejuelas que confunden el carmín de las casas, el gris de los adoquines y el verde de las plantas, con palacios menos ampulosos y con sabores, olores, voces y colores que remiten a una Roma más humilde.

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UN FIN DE SEMANA “A LA ROMANA” Los sábados y domingos los romanos disfrutan de su ciudad sin prisas. Es probable que los veamos soñolientos en el bar, de pie junto a la barra, con un cornetto y un café. Lo habitual después es pasear por las tiendas o el mercado –la misa, quizás, el domingo– hasta la hora del brunch, un almuerzo ligero.

A continuación, una siesta, pero solo si es sábado porque el domingo es día de partido, teatro o cine. Por la tarde toca aperitivo (se pica un poco de todo: ensalada, pizza, embutido, queso...) con los amigos. El día acaba con unas copas en los barrios de moda.

PARQUE BORGHESE

Santa Maria del Popolo

Castello de Sant’Angelo

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Plaza di Spagna

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Museos Capitolinos

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Bocca della Veritá

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Isla Tiberina

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Mercado Trionfale

Roma, única e inolvidable

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DEL CELIO

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Ha llegado el momento de abandonar esta parte de la ciudad para hundirse otra vez en la Roma más antigua: el Campidoglio, la colina romana del Capitolio, el meollo del poder antiguo y moderno. Su plaza central, diseñada por Miguel Ángel, está presidida por la estatua ecuestre del emperador romano Marco Aurelio. Aquí se encuentran la sede del Ayuntamiento y los Museos Capitolinos, que hospedan auténticos tesoros, como la estatua de Luperca –aún no se ha datado con exactitud–, la loba que amamantó a los futuros fundadores de Roma, Rómulo y Remo.

En la plaza del Campidoglio se tendrá quizá la ocasión de asistir a una boda exuberante. ¡Qué magnífico contraste entre la cultura de siglos concentrada en los museos y la frivolidad de los trajes llama-

2 Monti. Un barrio céntrico que conserva aún su ambiente popular.

3 Trinitá dei Monti. Situada en un punto elevado, ofrece vistas estupendas del núcleo de la ciudad.

4 Panteón. Por su estructura circular y su abertura en el techo, es una de las obras más icónicas de Roma.

5 Campo dei Fiori. Una zona muy atractiva por su mercado, restaurantes y comercios tradicionales.

6 Isla Tiberina. Con forma de nave, alberga un hospital y una iglesia. Se halla a la altura de la judería.

Porta Portese Via Appia y Catacumbas

1 Coliseo. El mayor anfiteatro del mundo romano sorprende por sus dimensiones y perfección.

tivos! Al otro lado de la colina, se disfruta de otra vista romántica al Foro Romano, con el Arco de Settimio Severo, la basílica Giulia y la Curia, sede del senado de la Roma republicana, y el monte Palatino como fondo.

Junto al balcón que propicia ese soberbio paisaje, arranca una cuesta que desemboca en los Foros Imperiales. Allí, por la noche, Roma ofrece otro panorama espectacular, de luz y sombra: la Columna Trajana, los rojos y semicirculares Mercados de Trajano, y detrás de estos, la imponente construcción en toba de la Torre de las Milicias, una de las múltiples torres medievales que defendían a los señores de los frecuentes ataques de rivales y menesterosos hambrientos.

Y como pasa a menudo en la Ciudad Eterna, que se transformó aglutinando leyendas, confundien-

7 Campidoglio. Los museos Capitolinos exhiben colecciones valiosas que narran la historia de Roma.

do restos, amalgamando culturas y tiempos, una leyenda inverosímil cuenta que a esa torre subió Nerón un día oscuro del 64 d.C. y que, mientras cantaba y tocaba la cetra, contempló con deleite desde allí las llamas que destruyeron parte de la Roma antigua.

Afortunadamente la histórica Torre delle Milizie protagoniza otra leyenda mucho más sugerente e ilusionante. Según se cuenta, el divo Augusto, el poderoso emperador de Roma, dormiría desde hace siglos debajo de ella, en las sombras, en el interior de un suntuoso palacio hipogeo, para un día volver a aparecer asomándose desde la solemne torre para asombro de todo el mundo. Ese mismo día Roma volverá a resplandecer en todo su fulgor, en un nuevo amanecer de vívidos colores. ]

MICHAEL SIDOFSKY

FORO ROMANO

El que fuera el centro del poder político, religioso y económico del Imperio conserva las ruinas de templos, del senado y de basílicas donde se impartía justicia y se cerraban negocios.

LA VALETA

NURIA PUENTES

La dghajsa es la barca tradicional para transportar pasajeros en el puerto de la capital maltesa. El palo vertical de la proa y el de la popa facilitan el desembarco.

MALTA BAS ÓN M D VA D M D RRÁN O JOSÉ LUIS DE JUAN, ESCRITOR Y PERIODISTA

E

l viaje a este archipiélago mediterráneo tan cargado de historia en el que permaneció cautivo Ulises, el protagonista de La Odisea, empieza contemplando una soberbia pintura con siete personajes.

Imaginemos cómo era de fascinante esta ciudad de fuertes inexpugnables a la que acabamos de llegar cuando Caravaggio, el pintor más vanguardista de entonces, desembarcó en La Valeta en julio de 1607.

Años antes Carlos V había cedido las tres islas mayores –Malta, Gozo y Comino– a los caballeros de la Orden de San Juan, que se remonta a las Cruzadas, con la misión de mantener desde aquí a raya a los otomanos. En el célebre asedio de 1565 la Orden rechazó a un ejército casi cinco veces superior formado por turcos y piratas berberiscos.

En ese verano de 1607 La Valeta ya era el entramado de calles, palacios e iglesias que vemos hoy, una ciudad diseñada con agresiva y geométrica simplicidad acorde con el espíritu militar de los caballeros que acogieron al pintor, a pesar de no ser noble y huir de la justicia romana que le acusaba de homicidio. La ciudadela hervía entonces de monjas y clérigos,

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BERTRAND GARDEL / GTRES

CONCATEDRAL DE SAN JUAN

Acoge mรกs de 400 tumbas de caballeros de la Orden de Malta, junto a extraordinarias pinturas, entre las que destacan las de Caravaggio.

JEAN PIERRE LESCOURRET / GTRES

BIRGU Desde 1980 la ciudad antigua de La Valeta es Patrimonio de la Humanidad.

jóvenes aristócratas arrogantes que hablaban ocho lenguas distintas, soldados y prostitutas. La Orden tenía un Gran Maestre, que en ese momento era francés, Alof de Vignacourt, el cual vio en Caravaggio la oportunidad de embellecer la capital maltesa. El artista dejó aquí la joya de sus pinceles, que ahora admiramos en la catedral de La Valeta: La decapitación de san Juan Bautista, obra rotunda y brutal, en la que se adivina su exilio entre estos muros dorados esquivando con prudente audacia peligros inquisitoriales y palaciegos, y la única que se molestó en firmar.

Salimos de la concatedral rica y exquisita golpeados por el brillo del oro y ese horror al vacío del barroco y nos acoge una fresca pero agradable brisa marina. Todo está muy prieto en La Valeta, pues sus diversos barrios se encuentran encorsetados en la península que cierra el puerto, sin poder crecer, limitados por el mar tan azul. Esta sensación de asedio que tuvieron aquellos cruzados se siente al caminar en el invierno maltés por sus arterias empinadas, las mismas que lord Byron tildó de «malditas calles de escaleras». Tomamos un café con pastizzi, masas de hojaldre

El fuerte de San Ángel defendía la ciudad de Birgu o Vittoriosa, hoy un barrio de La Valeta, donde la Orden de San Juan resistió el gran asedio turco de 1565.

rellena de espinacas y queso ricotta, en el acogedor café Cordina, y pasando la nueva puerta de la ciudad del arquitecto Renzo Piano, nos dirigimos a los jardines Barakka para contemplar unas vistas del Gran Puerto que dejan anonadado.

El palacio del Gran Maestre es el contrapunto de la poderosa iglesia catedralicia dedicada al santo pintado por Caravaggio. Los tesoros que alberga son los que quedaron del expolio del joven Napoleón a finales del siglo xviii. Hemos visto desde lo alto las tres ciudades que se fundieron en la capital de Malta –Cospicua, Vittoriosa y Senglea–

NURIA PUENTES AGE FOTOSTOCK

LA CRUZ DE MALTA La Orden de San Juan, fundada en el siglo xi para proteger el hospital erigido en Jerusalén, adoptó como emblema esta cruz de ocho puntas, tantas como las lenguas o naciones que la integraban. En principio tuvo una función identificativa pues así los caballeros llamados hospitalarios se distinguían del enemigo en la batalla dado que las armaduras eran muy parecidas. Cuando la Orden ocupó Malta, el emblema tomó el nombre de la isla y aún hoy es símbolo universal de protección, valor y coraje. En la ciudad de Rabat es típica la orfebrería de filigrana con oro y plata en forma de cruz de Malta.

LA GRUTA AZUL

Desde el amanecer al mediodĂ­a, los colores del mar se reflejan en las paredes de esta cueva marina, que se halla al oeste de La Valeta.

y ahora paseamos por sus calles tranquilas y silenciosas unidas por el viento y los originales miradores de las viejas casas.

NURIA PUENTES

La situación del archipiélago mal­ tés resulta vertiginosa: más al sur aún que las ciudades de Argel y Túnez, equidista de Madrid y de Estambul, como un gozne en el que se engarzase el Occidente con el Oriente. Sin duda por esto se han encontrado en su árido y rocoso suelo las construcciones prehistóricas más antiguas del planeta, y mucho después se convirtió en el primer bastión de la cristiandad frente a la amenaza del islam.

Al sur de La Valeta, en Paola, vemos los templos de Tarxien, los más antiguos que construyó aquel pueblo misterioso hace más de cinco milenios, tras llegar a la isla quizá desde la vecina Sicilia. Aquí han ido emergiendo vestigios de una civilización sofisticada que se entregó a una labor constructora titánica sin apenas otros utensilios que las mismas piedras. También en Paola experimentamos un estremecido choque estético en el subterráneo Hipogeo con los otros nueve visitantes que pueden entrar al mismo tiempo. Más de tres mil años han pasado desde los últimos enterramientos, y columnas, nichos y criptas parecen acabados de tallar.

Malta es una isla pequeña y en pocos minutos pasamos de la oscuridad del santuario-necrópolis a la luz intensa y el color de Marsaxlokk, con sus barcas de pesca de casco azul con rayas amarillas, rojas y verdes, las luzzus, cuyas altas proas en forma de lira nos recuerdan las naves helenas. Hay pescadores remendando redes en el muelle y es domingo, de modo

NEJDET DUZEN / GETTY IMAGES

que el mercado está lleno de malteses que compran pescado fresco y hablan una lengua que suena a italiano pero que no entendemos.

Un buen día para comer unas tapas de pulpo en una terraza al sol tibio, mientras el mercado se va vaciando.

Entrevemos la Gruta Azul desde los acantilados próximos a Din­ gli. Las gaviotas pasan bajo el arco en forma de nariz y se posan en el movido ultramar profundo como si fueran pajaritas de papel. El viento silba en nuestras orejas cuando llegamos a la capilla Madliena. Los acantilados van escalonándose

cubiertos de matas y hortalizas y el contraste entre el color de miel de la roca caliza y el mar tan azul no vamos a encontrarlo en otras islas del Mare Nostrum, ni siquiera en Menorca o en Corfú. En invierno es aún más intenso, pues hacia Sicilia una línea de cúmulos perfila el horizonte, el aire del norte peina las olas y uno se siente aquí, al filo de los acantilados, solo ante el vértigo.

Fue el vértigo tal vez lo que llevó hace seis mil años a aquellos ignotos pobladores a vivir en la cueva de Ghar Dalam. Quizá no habitaban entonces una isla sino un territorio unido a África. Así se explican los

restos de ciervos, hipopótamos y elefantes hallados en este refugio pétreo de 200 metros de largo.

En el centro de Malta, sobre una meseta que domina el territorio plano, se eleva la ciudadela de Mdina, que en otro tiempo fue la capital. Mientras caminas por las calles estrechas de esta intacta ciudad amurallada donde ahora viven menos de 300 personas, entre iglesias y palacios cerrados, solo oyes tus propios pasos, tal es el silencio. El palacio Falson ocupa una plaza y alberga tapices y armas pero también cuadros de Van Dyck

MARSAXLOKK

Barcas tradicionales (luzzus) en el puerto de la bahía (marsa) del siroco (xlokk). Al fondo, la iglesia de Nuestra Señora de Pompeya.

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UN AMULETO MILENARIO Al parecer, los fenicios trajeron de Egipto el símbolo del ojo que adoptarían los malteses para decorar las proas de sus barcas de pesca, los llamativos luzzus. La representación del ojo humano surge en la V dinastía como símbolo de protección en el más allá y se relaciona con el mito de la lucha de dos dioses, Horus y Seth. El primero perdió el ojo izquierdo en la contienda pero Tot se lo restituyó con un ojo mágico, el Udyat («el que está completo»). Púnicos o cartagineses, al igual que griegos y romanos, pintaban ojos a ambas bordas de la proa. La pervivencia del ojo de Horus en las embarcaciones maltesas puede tener que ver con la Orden de San Juan y su finalidad protectora contra el mal, acaso en forma de herejía o hegemonía de un poder rival. O más bien contra el propio mal de ojo –maldición muy presente en la vecina Sicilia–, además de alertar contra los peligros que acechan en la mar y servir de amuleto para la pesca.

COMINO

Esta pequeĂąa isla recibe su nombre de la planta del comino.

Los barcos que parten de Cirkewwa (Malta) o Magarr (Gozo) recalan en la Laguna Azul o en la de Cristal, en la foto.

NURIA PUENTES

ENTRE LA ISLA DE COMINO Y EL ISLOTE DE COMINOTTO SE ABREN PEQUEÑAS BAHÍAS DE AGUAS VERDE ESMERALDA.

SALINAS DE GOZO

EMILIO MESSINA / SHUTTERSTOCK

Estas salinas que se extienden al oeste de Marsalforn fueron excavadas en la roca hace unos 350 años.

y Poussin. Entramos en la catedral de San Pablo para ver uno de sus valiosos tesoros, las estatuas en plata maciza de los apóstoles.

Desde el bastión de Mdina se contemplan unas vistas prodigiosas del paisaje insular maltés. Antes de abandonar esta ciudadela dormida saboreamos una suculenta liebre encebollada con un vino ligero y afrutado de las cepas locales.

La vecina Rabat nos reserva la sorpresa de una villa romana en­ cantadora, con interesantes mosaicos y frescos, pero lo más emocionante son las catacumbas de

San Pablo. El apóstol naufragó en el año 60 en un barco que se dirigía a Roma y extendió el culto cristiano en el archipiélago. De la cripta parten innumerables pasadizos estrechos y sombríos donde es fácil perderse; la roca gris emana una quietud de siglos que conmueve al más agnóstico. Los malteses son religiosos hasta la superstición, basta ver el gran número de capillas, imágenes y templos católicos que existe en la isla. En la iglesia de Mosta hay una réplica de la bomba alemana que cayó en plena misa en 1942 y no llegó a explotar, un auténtico milagro.

En la costa noroeste montamos a caballo para recorrer, al paso y a veces al trote, los senderos del parque natural que bordean los acantilados. Vistas de la preciosa Golden Bay, muy concurrida en verano, así como de las costas escarpadas de Gozo, hacen de este paseo ecuestre una delicia propia de caballeros. Ahí cerca se abre la evocadora península de Marfa –el extremo norte de la isla–, jalonada con agrestes cabos como el de Ras il-Qammieh, bahías desiertas como la de Ghajn Tuffieha –más al sur– y torres y puntas donde poner a prueba el vértigo maltés.

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EL ARTE DEL NEOLÍTICO Los templos de Ggantija (gigante, en maltés), en Gozo, los más imponentes de Malta, son al menos medio siglo anteriores a las pirámides. Dos recintos con muros de 6 metros encierran 5 nichos semicirculares. Vemos incisiones grabadas en la piedra en forma de espirales y puntos, como si fueran mensajes cifrados. Las grandes losas proyectan contra el marco del azul del cielo y la hierba rala una imagen atávica, de ausencia de tiempo y memoria. Aquí se hallaron algunas de las estatuillas de diosas madres que exhibe el Museo de Arqueología de Gozo, como la de la imagen. Figuras parecidas se han encontrado en Çatalhöyük (Turquía), los Balcanes o Chipre, pero las más elaboradas empezaron a aparecer en las islas de Gozo y Malta antes del tercer milenio antes de Cristo. En los templos de Tarxien, en la isla de Malta, las figuras son más numerosas. Por sus caderas voluminosas, se vinculan con cultos a la fertilidad.

Ma

r M ed it er rá ISLA DE COMINO

ISLA DE GOZO N. Sra. de Ta’Pinu Gharb

Salinas

Victoria Villa Rundle Gardens

Ramla Bay Templos de Ggantija Magarr

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Mellieha Golden Bay

Nuestra Señora de Ta’Pinu es la virgen más venerada de Malta. Su santuario se alza en campo abierto y a 700 m de altitud, al este de la localidad de Gharb.

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Cabo Rasil-Qammieh

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Cirkewwa

GOZO

Capilla de Madliena

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ISLA DE MALTA Rabat Dingli

Mdina Catacumbas de San Pablo

Acantilados de Dingli

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Senglea Paola

LA VALETA Birgu Bormla Templos de Tarxien Marsaxlokk

Qrendi Gruta Azul

Zurrieq

Birzebbuga

Cueva de Għar Dalam

10 km

Planificar el viaje a Malta Documentación. dni o pasaporte.

Llegar. Hay diversos vuelos directos desde España. El aeropuerto se halla en Luqa, a 5 km de La Valeta.

tinos importantes. Se conduce por la izquierda. Los ciudadanos de la Unión Europea no precisan un permiso internacional de conducción.

Idioma. Las dos lenguas oficiales son el maltés y el inglés. El italiano está bastante extendido.

Barcos. De Cirkewwa, en el oeste de Malta, zarpan los ferris para Gozo (20 minutos) y Comino.

Moverse. La red de autobuses de Malta y Gozo abarca todos los des-

■ www.visitmalta.com

Moneda. Euro.

Comino es un retiro magnífico en invierno. Quizá no nos bañemos en las suaves y poco profundas aguas de la Laguna Azul pero a cambio la tendremos casi para nosotros solos, tal es la paz de esta diminuta isla en los meses fríos.

Hemos venido aquí a caminar por senderos y roquedales sin el agobio del calor y los autos. Llegamos al punto más alto, en el centro, para tener la isla entera a los pies, una maravilla que fue ocupada tiempo atrás por piratas y contrabandistas, incluso fue un lazareto en época de

epidemia. Subimos luego las escaleras de la torre de Santa María, en la costa sudoeste, una atalaya de vigilancia donde se rodaron escenas de varias películas. Nunca una roca pelada en la que menudean matas rastreras resultó tan atractiva y variada en percepciones de todo tipo: desde los cambios de color del paisaje gracias al viento hasta los perfumes de la lavanda marina.

El maltés que se habla en Gozo suena más musical que el de Malta. La influencia italiana y siciliana en el idioma, el único semítico que

emplea el alfabeto latino, se nota más que su vertiente árabe, aunque sigue siendo difícil de entender. Y en Gozo son aún más religiosos, se percibe en los numerosos belenes en Navidad y las vírgenes que hay por doquier, incluso en algunas playas, como en Ramla Bay.

Los templos neolíticos de Ggan­ tija se recorren con agrado en esta época, pues el sol de verano aprieta fuerte en Gozo sin que haya apenas arbolado bajo cuya sombra cobijarse. La capital, Victoria,

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tiene una interesante catedral y unas calles serenas y pintorescas en las que todo nos llama la atención: las rejas que protegen sus ventanas y las placas y cruces devotas que cuelgan de los cristales; los oscuros y brillantes adoquines; las vírgenes en las esquinas contra un fondo azul. Tan musicales son sus amables habitantes que hay dos teatros donde se representa ópera, el Astra y el Aurora. Y numerosos aficionados a las plantas y flores, lo que se pone de manifiesto en los jardines de Villa Rundle,

donde un paseo entre el verdor de las especies botánicas nos reconcilia con la aridez de la isla.

Las huellas en la larga playa de arena cobriza de Ramla las borra pronto la marea, aunque persiste el sonido puro de las olas y la luz tamizada por un velo de nubes. En el quieto mar interior de Dwejra cedemos a la tentación de mojar los pies en estas aguas verdosas, transparentes. Nos cuenta Homero que Ulises regó «con incesantes lágrimas cada poro de piedra» de la cue-

va donde la ninfa Calipso, hija de Atlas, lo tuvo por amor cautivo, y nos preguntamos por qué no consiguió salir hasta siete años después de la gruta que visitamos en Xaghra con los ojos húmedos. Con esa duda que siembra esta isla en los viajeros pedimos en el restaurante de Nadur, tras una sustanciosa ftira, la pizza maltesa, el gbejniet, un postre hecho a base de queso fresco local, con miel, especias y café. Y paladeando luego un aromático licor Madlien tenemos la sensación de que Ulises fue feliz en Gozo. ❚

REPÚBLICA LA SORPRESA DEL CARIBE VIRGINIA MENDOZA, AUTORA DE CRÓNICAS DE REPÚBLICA DOMINICANA (ALTAÏR)

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PENÍNSULA DE SAMANÁ

La playa Frontón se estira al pie de un acantilado de 90 m.

Se accede en barco desde la aldea de pescadores de Las Galeras o a pie por un angosto sendero.

E2DAN / SHUTTERSTOCK MACIEJ CZEKAJEWSKI / SHUTTERSTOCK

El parque de Colรณn, con la estatua del descubridor y la catedral de Santo Domingo.

Lago de los Zaramagullones, en el Parque Nacional de los Tres Ojos, un conjunto de cuevas en plena capital.

A

República Dominicana hay que llegar con la risa predispuesta y con ganas de conjugar verbos que, como el reír, ayudan a disfrutar de la vida: bailar, comer, relajarse, tumbarse al sol...

Los dominicanos creen, porque lo han observado, que hay algo especial en su tierra que revitaliza al extranjero en cuanto llega y lo devuelve a casa como nuevo. Más vivo. Ellos sospechan que el sol y el mar se alían para producir este efecto que culmina a menudo en una especie de sinestesia que conecta cuerpo, mente y alma. A partir de ahí, todo es dejarse llevar por un paisaje y una gente que invitan a disfrutar plenamente.

República Dominicana abarca aproximadamente el 70% de La Española, la segunda isla más grande del Caribe. Anclada entre Cuba, Jamaica y Puerto Rico y con una superficie algo inferior a Irlanda, la isla contiene dos estados, la República Dominicana y Haití, dos mundos aparte. La principal puerta de entrada al país es el aeropuerto internacional de Punta Cana. Sus playas blancas y cristalinas han convertido la costa oriental en el mayor reclamo para el turismo. Más allá de los complejos hoteleros, Punta Cana ofrece la oportunidad de entrar en contacto con la naturaleza caribeña: desde baños entre tiburones gata y mantarrayas hasta excursiones en kayak por el río Chavón y snorkel en Isla Catalina. Pero quienes buscan un recorrido alternativo, lejos del turismo masivo, suelen aterrizar

ALEKSANDRA H. KOSSOWSKA / SHUTTERSTOCK

PUNTA CANA

Es el destino más famoso del país por sus largas playas de arena blanca y cocoteros.

en el aeropuerto de Las Américas, en Santo Domingo, la capital. Su barrio conocido como Zona Colonial lleva años apostando por la riqueza cultural, histórica y gastronómica. El gran secreto de este barrio de casas bajas es que ha sido el escenario de muchas películas supuestamente ambientadas en La Habana, como El Padrino II (Francis Ford Coppola, 1974).

Santo Domingo es el lugar propicio para adentrarse en la alegría dominicana. A ello se suma una filosofía de vida en la que las cosas ocurren despacio, ajenas al reloj y al calendario. Es importante visitarla sin prisas, a menos que se

quiera escuchar «me estás estresando», esa coletilla tan dominicana que ya solo por el tono revela todo lo contrario al estrés.

Los naufragios han marcado la historia del país desde la colonización de la isla en el siglo xvi. Por eso, en este céntrico barrio acaba de abrir el Museo de las Atarazanas Reales, que expone la historia y los restos de los naufragios más famosos. El museo se ubica junto al río Ozama, poco antes de su desembocadura después de recorrer 148 km desde las sierras del interior. En este punto de la capital se estableció el primer asentamiento estable español poco después del

desembarco de Colón en el norte de la isla, en diciembre de 1492.

Santo Domingo fue, pues, el primer lugar donde la cultura taína entraría en contacto con la española y con la de los esclavos africanos.

Si se quiere disfrutar de la naturaleza, República Dominicana lo pone fácil. Dentro mismo de la capital se halla el Parque Nacional de Los Tres Ojos. Allí, un lago de agua dulce se ramifica en cuatro lagunas: tres ocupan el interior de una cueva y una se halla en el exterior. La naturaleza posee tal relevancia en la vida de los isleños que los dominicanos han buscado

en sus bosques selváticos los símbolos del país: la pereskia o rosa de Bayahibe es la flor nacional; la caoba, el árbol nacional; y la pequeña cigua palmera, el ave nacional.

Por la autopista del Nordeste y después por la de Nagua-Samaná, se llega a la bahía de Samaná, uno de los lugares más icónicos de la naturaleza dominicana gracias a la desembocadura del río Yuna, que congrega una rica biodiversidad.

La península de Samaná, donde se ubica la ciudad homónima, en el nordeste del país, lleva años apostando por el turismo sostenible e intentando competir con ese coloso que lidera Punta Cana.

Junto a la bahía de Samaná se extiende el Parque Nacional Los Haitises, un conjunto de mogotes coronados por bosque tropical que emergen del mar a poca distancia de una costa bordeada de manglares. La reserva abarca una superficie de 1600 km² y debe su nombre a los taínos, que denominaban a la zona haitises o «tierra montañosa».

La erosión subterránea del agua en estas peñas solitarias –algunas de hasta 40 m de altura– fue excavando cavidades extraordinarias, algunas de las cuales albergan pinturas rupestres que prueban la existencia de una cultura precolombina ya desaparecida.

Escondida en el mayor conjunto manglar caribeño se encuentra la Cueva de la Línea o del Ferrocarril, una de las muchas de la zona que albergan petroglifos y pinturas rupestres. Las rutas en barca hasta las cuevas suelen durar unas dos horas y en ocasiones es necesario adentrarse en kayak. Navegando entre los manglares apenas se oyen ruidos, tan solo el chapoteo de los remos y los gritos de aves camufladas entre la vegetación, como el pelícano, la tijereta, la cotorra o el gavilán de la Hispaniola. Envueltos por este exuberante paisaje acuático, son los mangles los que parecen deslizarse y no los kayaks.

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REPÚBLICA DOMINICANA ES UNO DE LOS DESTINOS DE NATURALEZA MÁS DESCONOCIDOS DEL CARIBE.

SÍMBOLOS DE LA BIODIVERSIDAD DOMINICANA

El mineral larimar, la rosa de Bayahibe, el árbol de la caoba y la endémica cigua palmera representan la riqueza natural de Santo Domingo, aunque el patrimonio vegetal y animal de este país caribeño es mucho más amplio, con 6000 especies de flora y 7000 de fauna. Cabe destacar las ballenas jorobadas que acuden a la bahía de Samaná entre enero y marzo, las orquídeas de los valles de Jarabacoa y Constanza, los cocodrilos del lago Enriquillo y el endémico halcón de Ridgway.

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PARQUE NACIONAL SIERRA DE BAHORUCO

La cigua palmera, el ave nacional, forma parte del centenar de especies que pueden avistarse durante un paseo por esta reserva de la provincia de Barahona.

El efecto óptico es también impactante si nos asomamos por la borda. Las oscuras aguas semejan un abismo abarrotado de ramas enredadas que, si se miran durante unos segundos, parece que podrían tragarse todo este mundo verde.

La noche se convierte en el momento más especial de Los Haitises. En algunos puntos de escasa profundidad, entre las peñas kársticas y los manglares, se produce el fenómeno de la bioluminiscencia.

Nadar bajo la luna es una experiencia fabulosa. El agua se cubre de puntos luminosos que producen la sensación de flotar en un mar sembrado de estrellas. Con la quietud, el agua se ve negra; en movimiento, empieza a brillar. Se trata de una reacción química que provoca que minúsculos organismos acuáticos iluminen el agua como por arte de magia.

VINICIO SAINT-AHILASTE

Muy cerca de la bahía de Samaná, en la zona de El Valle y junto a la cascada Lulu, se encuentra el hotel Dominican Tree House. No se trata de un alojamiento al uso, sino de un bosque con chozas de madera instaladas en lo alto de los árboles. Junto a la posibilidad de dormir en plena selva, la desconexión es su mayor reclamo, por eso no hay wifi ni sale agua caliente del grifo. Las indicaciones del gps de poco sirven para alcanzar este enclave, tan apartado que el único modo seguro de llegar consiste en hacer caso de las explicaciones de algún oriundo. Y no será difícil porque los dominicanos siempre están dispuestos a dar conversación al extranjero y ayudarle a alcanzar su destino, incluso si para ello han de dejar la tarea que tienen entre manos.

LOS HAITISES

Este parque nacional del nordeste alberga diferentes ecosistemas: bosque lluvioso, cayos, grutas marinas y un extenso manglar poblado por centenares de aves.

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Las rutas guiadas por Los Haitises se adentran en un bosque de helechos, palmeras, ceibas y manglares.

Siguiendo la línea de costa en dirección noroeste, en menos de cuatro horas se alcanza Puerto Plata, otro de los enclaves turísticos más conocidos del país. Sus largas playas punteadas de hoteles se encuentran a poca distancia de un bosque tropical que esconde rincones sensacionales. Por ejemplo, la Loma Isabel de Torres, un promontorio de unos 800 m que corona el parque nacional homónimo.

Un teleférico alcanza la cumbre y permite visitar su jardín botánico.

Sin dejar la provincia, un poco más hacia el sur, el Parque 27 Charcos de Damajagua sorprende con sus cascadas de agua dulce y el rosario de piscinas naturales que forman.

El sudoeste de República Dominicana alberga florestas aún más espléndidas. Para alcanzar la zona lo mejor es cruzar la provincia de

Barahona, pasando primero por Santo Domingo para enlazar después con la carretera de la costa y seguir en dirección a Bahoruco.

Esta vía litoral constituye en sí misma un espectáculo. Los paisajes se van sucediendo uno tras otro sin apenas transición hasta culminar en una de las panorámicas más espectaculares de la isla: a un lado de la carretera se extiende el mar Caribe y, al otro, una frondosa e impenetrable selva. El azul y el verde compiten por la atención del viajero, que varias veces cederá a la tentación de parar solamente para deleitarse con el regalo que ofrece la naturaleza en el sur dominicano. Por eso, la distancia no suele corresponderse con las menos de tres horas desde Santo Domingo que calcula el geolocalizador.

Esta es la tierra del larimar, la piedra preciosa que los dominicanos han añadido a sus símbolos nacionales. Esta pectolita azul (silicato de calcio y sodio) solo puede extraerse de la corteza terrestre en esta zona, concretamente en la mina de Los Chupaderos, a 10 km de la ciudad de Barahona.

La extracción, tallado y comercio de esta piedra se ha convertido en la fuente de sustento de alrededor de 500 personas. Los artesanos de Barahona la lijan y luego la incrustan en plata para embellecer joyas y objetos que después se distribuyen por todo el país como souvenir dominicano por excelencia.

El mar está tan presente en la República Dominicana que se cuela no solo en la vida de sus habitantes, sino también en las piedras. De ahí el nombre de larimar.

SALTO EL LIMÓN

SUSANNE KREMER / FOTOTECA 9X12

El interior de la península de Samaná está surcado por decenas de ríos que forman cascadas y lagunas en las que es posible bañarse.

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Una isla repleta de bellezas 1 Santo Domingo. Imprescindible visitar su casco colonial, el nuevo Museo de las Atarazanas y las lagunas del parque de los Tres Ojos.

2 Punta Cana. Alberga las mejores playas de arena blanca.

3 P.N. Los Haitises. Bosque tropical y manglares de excepcional valor natural. Se halla en la bahía de Samaná, lugar de cría de yubartas.

4 Puerto Plata. Es el gran destino de playa del noroeste.

5 Lago Enriquillo. Hogar de iguanas, cocodrilos y aves endémicas.

6 Barahona. Cerca se hallan las minas de larimar y playas magníficas.

El párroco de Barahona reparó en este mineral a inicios del siglo xx, pero nadie le prestó atención. Más de medio siglo después, en 1974, dos hombres lo redescubrieron.

Uno de ellos pensó en su hija Larissa y, cómo no, en el mar. Acababa de dar nombre a la que sería la piedra preciosa nacional.

A hora y media de Barahona, hacia el noroeste, se halla el lago Enriquillo. Esta reserva de agua natural crece cada año sin motivo aparente, de tal manera que una parte de la población distribuida a su alrededor ha empezado a desplazarse hacia otros puntos del país.

En mitad del lago está la isla Cabritos y juntos conforman el Parque Nacional del Lago Enriquillo e Isla Cabritos, llamada Guarizacca por los taínos. En sus casi 24 km2 viven

de «arrayanos», hijos de padre dominicano y madre haitiana. A pesar del choque que se produce a veces entre ambas comunidades, en este punto ocurre algo habitual en las fronteras: todo se difumina, se mezcla y convive.

especies animales y vegetales endémicas o en peligro de extinción, como los caimanes, las iguanas de Ricord y las cornudas, y medio centenar de especies de aves, sobre todo garzas y flamencos.

En el camino de Barahona a Pedernales topamos con una piscina natural que se funde con el mar y está siempre abarrotada de bañistas. Es la playa de San Rafael, en la desembocadura del río homónimo. No muy lejos de ahí se extiende la línea fronteriza con Haití, el país con el que República Dominicana comparte isla. El llano costero de Pedernales constituye el lugar idóneo para percibir la relación –no siempre cordial– entre ambos países. En Pedernales, no obstante, hay un alto número

Lejos de los enclaves más turísticos, Pedernales es un lugar ideal para descubrir la República Dominicana más auténtica. Su principal reclamo es la Bahía de las Águilas, una playa considerada la más cristalina del mundo y de gran atractivo por sus arrecifes de coral.

Durante mucho tiempo apartada de las rutas turísticas, Pedernales tiene un hostal que nació de la iniciativa de una mujer, doña Chava, que prestaba sus habitaciones a los médicos destinados en su pueblo a cambio de algo de ayuda en el mantenimiento de la casa; en la actualidad es un establecimiento idóneo para descansar sin lujos en un entorno sin igual.

Después de la jornada playera, nada mejor que sentarse en un colmado a tomar cerveza y ver la vida pasar, la actividad preferida en la isla. En la República Dominicana brota música en cualquier esquina y la cerveza se toma tan fría que la llaman «vestida de novia». Estos comercios de ultramarinos constituyen el centro de la vida social dominicana. Tienda, bar y escuela de baile, en el colmado se ven los partidos de béisbol por la televisión y se aprende a bailar bachata, un estilo a medio camino entre el son cubano y el merengue. En las calles dominicanas todo es posible, desde pasear a charlar sentados, tocar música, escucharla o bailarla.

La cultura callejera de República Dominicana es una de las señas del país, donde las puertas es habitual encontrarlas siempre abiertas. ]

ULLSTEIN BILD / GETTY IMAGES

La isla Cabritos, en el lago Enriquillo, es un refugio para iguanas, cocodrilos y flamencos.

HEEB CHRISTIAN / AGE FOTOSTOCK

Los 1600 km de costa dominicana están bordeados de bosque.

En la imagen, La Ciénaga (Barahona).

NIZWA

RENÉ MATTES / GTRES

El fuerte y la Gran Mezquita del Viernes (ahora de Qabús) son los emblemas de esta ciudad. Capital de Omán durante mil años, hoy es el segundo destino turístico del país.

OMÁN MAR RAMÍREZ, PERIODISTA DE VIAJES

TUUL ET BRUNO MORANDO / GTRES

El zoco de Nizwa era una etapa esencial para las caravanas que se dirigían al puerto de Mascate.

E

ntre oasis de palmeras, desiertos de dunas, verdes desfiladeros y un litoral perfilado por esbeltas montañas, el sultanato de Omán no necesita el brillo de los modernos edificios de sus vecinos. Bastan sus noches estrelladas y el aroma a incienso de sus zocos para abrir sendas imborrables en la memoria del viajero.

Los zocos tienen vida propia. Y su intensidad varía según avanza el día. Hay quien prefiere perderse entre el bullicio del final de la tarde, cuando el rumor y el movimiento de la multitud anima a curiosear y comprar. En el de Mutrah, uno de los más antiguos del mundo árabe, es preferible adentrarse cuando apenas el día se anuncia con suaves tonos anaranjados en el cielo.

IRÁN EMIRATOS ÁRABES UNIDOS

Mascate

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Es el mercado de la ciudad vieja de Mascate, la capital omaní, que nació junto a ancestrales rutas que recorrían la península de Arabia de norte a sur hasta alcanzar el Índico y de ahí rumbo a tierras africanas o a la India.

A primera hora de la mañana la portuaria Mascate todavía permanece silenciosa, pero el trasiego de mercancías y personas a las puertas del zoco de Mutrah ya resuena con latido propio. El intenso aroma del primer café, el ruido de las carretillas y el caos que anuncian remiten a una época lejana, a los tiempos en que desde los muelles de Mascate zarpaban hacia Egipto naves cargadas de perfumes, especias, caballos árabes y el

preciado tesoro omaní, el incienso. En las paredes de la milenaria Tebas, en el Alto Egipto, diversos grabados aluden a aquellas expediciones. Las gotas de resina del Boswellia sacra, un árbol que crece en Omán, en Yemen y en zonas de Somalia, eran lágrimas de los dioses para los egipcios. Las utilizaban para embalsamar y durante los velatorios y, al igual que en otras religiones, adquirió un significado sagrado en sus cultos.

El incienso alcanzó un valor similar al oro y hasta Alejandro Magno planeó apoderarse de este país solo por controlar su comercio, aunque la muerte se lo impidió en Babilonia. Con sus dhows de velas triangulares, los omanís lideraron

LA MUJER OMANÍ

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Según la ONU, Omán ocupa el puesto 56 en la lista de 187 países con mejor índice de igualdad de género.

Las omanís tienen derecho a voto y a presentarse a las elecciones. Desde los años 70, la legislación prohíbe la discriminación de género.

la antiquísima ruta por mar hacia la India y también la vía terrestre hacia el norte y el oeste, rumbo a Saná, Petra, Jerusalén, Damasco o Alejandría. Pero para alcanzarlas, las caravanas de camellos debían atravesar primero el inmenso y desolado desierto de Rub al-Jali.

Los 650.000 km² del océano de arena de Rub al-Jali se extienden por territorio de Arabia Saudí, Yemen, Omán y Emiratos Árabes.

Es uno de los lugares más calurosos e inhóspitos del planeta (50 0C, 35 mm de lluvia al año) y también uno de los más ricos desde que a mediados del siglo xx se descubrieran pozos de petróleo. Gertrude Bell (1868-1926), la famosa exploradora, arqueóloga y agente del servicio secreto británico, cruzó este desierto de arena seis veces a lomos de camello. Denominada la Lawrence de Arabia femenina, Bell en realidad ya había viajado por la mayor parte de la región antes de que llegara el también arqueólogo, escritor y espía Thomas Edward Lawrence (1888-1935).

Decido que me resistiré a la seducción aromática del incienso –el perfume se despierta al poner la resina sobre una fuente de calor, como un pedazo de carbón– y no compraré sus preciados cristales hasta llegar al puerto de Salalah, en el sudoeste del país, casi en la frontera con Yemen; en el viejo zoco de Salalah, además de joyas de oro y plata se vende el incienso de mejor calidad del mundo.

Entretanto, me dejo llevar por la fascinación en el zoco de Mutrah y las sonrisas de sus comerciantes, tocados con un impoluto muzzar o pequeño turbante. En este laberinto caben todos los oficios, entre aromas de incienso y madera de sándalo, junto a mosaicos de sacos

MASCATE

LUKAS BISCHOFF / SHUTTERSTOCK

La cúpula azul de estilo persa y el minarete de la mezquita de Mutrah destacan sobre el paseo marítimo de la zona más antigua de la capital.

RENÉ MATTES / GTRES

Un callejón cubierto dentro de la fortificación de Nakhal.

de especias, pan recién horneado y hojaldres que rezuman miel. Admiro las antigüedades y las dagas curvas o khanjar, un aderezo sobre la túnica masculina o dishdasha en ocasiones ceremoniales. En cada rincón arde un incensario o huele al perfume que los hombres llevan en pequeñas hebras prendidas de la dishdasha.

Es así como llego a la Corniche, el agradable paseo marítimo de la zona de Mutrah. Destacan sus blancos edificios, arcos y ventanas con celosías que evitan las miradas y matizan la luz y el calor del sol.

Bajo el azul esmaltado de la cúpula y el minarete de la mezquita, viejas casonas recuerdan el esplendor de las rutas marítimas que enlazaban India y China con Europa y África.

A solo 5 km se localiza Old Muscat, la primera Mascate, un puerto natural protegido por montañas al que llegaba el agua dulce gracias al sistema de irrigación falaj. Esta red de canales kilométricos, subterráneos en muchos tramos, transporta agua de los acuíferos a los campos y núcleos habitados desde hace siglos.

El palacio Al Alam, una de las seis residencias del sultán Qabus, asoma frente a la bahía, protegida en sus extremos por los fuertes Al Jalali y Al-Mirani, que abarcan la vista del puerto desde el siglo xvi.

Los portugueses los erigieron para defenderse de los otomanos, cuyas incursiones amenazaban la ruta de las especias de Vasco de Gama.

Por su situación estratégica, este enclave fue también disputado por Holanda y España –de 1580 a 1640, Felipe II fue rey de Portugal y España– con el fin de dominar el Golfo Pérsico y el acceso al Índico.

FUERTE DE NAKHL

TUUL AND BRUNO MORANDI / GETTY IMAGES

Un frondoso palmeral se extiende al pie de esta fortaleza, una de las muchas que se esparcen por las montañas de Al Hajar.

Omán cuenta con cuatro regiones naturales, diferenciadas por el paisaje y el clima. En la llanura costera se localizan las ciudades más importantes del país: Mascate, Sohar y Sur. Tras la costa norte asoman la cadena montañosa de Al Hajar, que alberga el Jebel Shams (3009 m) y el llamado Gran Cañón omaní. En el sudoeste se halla la región de Dhofar (su capital es Salalah), que se ve afectada por los monzones en verano. Y al norte, el inmenso desierto de Rub al-Jali.

Después de la agradable estancia en Mascate me dirijo hacia el

interior en busca de las huellas de las vías caravaneras. Las montañas que recortan la llanura costera esconden poblaciones fortificadas como Nakhal, a una hora de la capital. Su fuerte data del siglo xix aunque el enclave ya existía en la época del dominio sasánida, entre los siglos vi y vii.

Más impresionante resulta Nizwa, considerada la ciudad más bella del país y situada aún más al interior, a un par de horas de Mascate. Este oasis con 25.000 palmeras y amurallado se encuentra en la ruta hacia Rub al-Jali, el temible

desierto en el que ni siquiera los beduinos se sienten seguros.

Solo divisar desde lejos el fuerte de Nizwa, del siglo xvii, ya invita a viajar en el tiempo. Su rotunda arquitectura de ladrillo de adobe no solo protegía a los habitantes sino que proporcionaba refugio y avituallamiento a las caravanas. Capital del país durante los siglos vi y vii, mencionada por Ibn Batuta (siglo xiv) en sus diarios de viaje, es un lugar venerado por sus mezquitas y los sepulcros de los imanes ibaditas, la rama del islam mayoritaria en Omán. En el siglo xx

la ciudad permaneció como dormida hasta la década de 1970, cuando se construyó la autopista que la conecta con Mascate y se mejoró la infraestructura turística.

Además del fuerte y el zoco, Nizwa destaca por su falaj, el canal que proporciona agua a toda la zona.

Maneras de vivir asociadas al paso de mercancías y gentes también quedaron grabadas en la fortaleza de Bahla, a solo 40 km de Nizwa.

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, data del siglo xiii y es una de las construcciones defensivas más antiguas del país, con una muralla de hasta 12 km de longitud. Los techos de madera policromada con motivos vegetales del fuerte maravillan tanto como la cerámica que puede adquirirse en los comercios del núcleo antiguo.

Hacia el norte los enebros señalan el altiplano de Al Hajar. Sobre este espectacular paisaje tapizado de verde se levanta la cumbre más alta del país, el pico Jebel Shams, de 3009 m. En esta zona, el suelo fértil y las temperaturas que no sobrepasan los 20 0C permiten cultivar frutales y rosas de las que se extrae la esencia de los más preciados perfumes. El cercano castillo de Jabrin, al pie de los montes Jabal Akhdar, y el palmeral a su alrededor guardaban el conocimiento que llegaba con las caravanas, pues el castillo fue cuna de sabiduría astrológica, médica y de las leyes islámicas. Erigido en el siglo xvii durante un periodo de paz, se trata de un conjunto palaciego que fue diseñado para agradar y proporcionar comodidad a sus ocupantes más que para protegerlos de ataques. De ahí sus ventanas ornadas, balcones, arcos y techos con motivos caligráficos grabados, biblioteca y salas de estudio.

WADI BANI KHALID

Las piscinas naturales con palmeras de este enclave surgen como un espejismo entre montañas de rocas estratificadas. Se halla a solo 200 km de Mascate.

Con el desierto tan próximo, las piscinas naturales del Wadi Bani Khalid podrían ser un espejismo.

Este valle con cascadas, lagunas de aguas esmeraldas y palmeras de las que cuelgan jugosos dátiles parece salido de un cuento de las mil y una noches. Es un enclave muy popular entre los omanís, que suelen pasar el día en la piscina de Muqil. El tramo sur, que los locales denominan Wadi Hawer, es una zona de senderismo que alberga pozas refrescantes y solitarias.

Rumbo sur nos espera una de las experiencias más emocionantes del viaje por Omán: pasar la noche

en el desierto de Wahiba, bajo un cielo tachonado de estrellas. Esta inabarcable y sinuosa sucesión de dunas ocres –algunas superan los 100 m de altura– se extiende más de 180 km de norte a sur, interrumpido muy de vez en cuando por algún oasis con su pueblo de casas blancas.

El contraste está servido cuando me dirijo hacia la costa en busca de temperaturas más frescas. Una magnífica red de carreteras que el petróleo ha hecho posible –así como la sanidad gratuita, el acceso a la electricidad y la gasolina barata– conduce cómodamente hasta la blanca y portuaria ciudad de Sur.

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PASIÓN POR LOS CABALLOS En Omán, la cría y doma de caballos de raza árabe forma parte de la vida beduina desde antiguo. Se trata de un animal muy apreciado, símbolo de orgullo y consideración social. De ahí la importancia que las carreras tienen en el país. Las pruebas de habilidad y velocidad son las más emocionantes. Las competiciones más famosas tienen lugar en Bidiyah, al borde de las arenas de Sharquiyah y a 230 km de Mascate. En esta zona se organizan también carreras de camellos, que concentran una gran cantidad de público.

FUERTE DE BAHLA

Patrimonio Mundial por la Unesco, sus murallas y torres de ladrillo crudo con cimientos de piedra fueron levantadas entre el siglo xii y el xv.

HAMDAN YOSHIDA / SHUTTERSTOCK

ENTRE EL LITORAL Y EL DESIERTO SE EXTIENDE UNA CORDILLERA QUE ESCONDE FORTALEZAS DE LEYENDA.

La ciudad de Sur tuvo una gran importancia en el comercio con la costa oriental africana hasta la apertura del Canal de Suez. Según Ibn Battuta llegó a poseer 200 dhows o barcos de vela tradicionales. La construcción de estas embarcaciones sigue siendo uno de sus pilares económicos, un producto que se exporta a destinos como India, China y la isla de Zanzíbar, que perteneció al sultanato de Omán entre 1698 y 1840.

Esta zona cuenta con varios enclaves de interés natural, como las cercanas reservas naturales de Ras al-Hadd y Ras al-Jinz, a cuyas playas acuden de noche a desovar las tortugas marinas entre julio y octubre. O las aguas cristalinas del Wadi Shab, un cañón que se abre al norte de la ciudad y que ofrece un baño refrescante e inolvidable.

La ruta por el litoral rumbo sur discurre por un paisaje tozudamente árido hasta llegar a Salalah, donde me recibe una agradable brisa húmeda. Los puestos repletos de mangos, coco fresco, papayas y bananas expuestos tentadoramente a la sombra de altas palmeras, los rostros más oscuros y vestimentas de sus habitantes, muchos bangladesís e indios, nos hacen pensar en el sur de India.

Salalah, rodeada de blanquísimas e infinitas playas que motivan su gran atractivo turístico, como la de Mughsail, es la segunda ciudad más grande del país y la más importante de la región de Dhofar.

Salalah debe su ambiente tropical al milagro del monzón, que de julio a septiembre alcanza esta zona del país y reverdece su telón de montañas. El agua dulce de la lluvia convierte los wadis (ríos o cauces estacionales) en auténticos oasis para locales y visitantes

DUNAS DE WAHIBA Próximo a la ciudad de Sur, este desierto ofrece la oportunidad de conocer la vida de los beduinos y realizar rutas en camello. En la fotografía, un beduino se arrodilla para orar.

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Claves para aprovechar al máximo el viaje por Omán Documentación. Pasaporte y un visado que debe solicitarse en: https://evisa.rop.gov.om

el país. Los taxis del aeropuerto son blancos y azules; el resto, blancos y naranjas.

Llegar. Un vuelo de unas 7 horas conecta Omán con Europa. Los principales aeropuertos son los de Mascate, Salalah, Duqm y Khasab. Los cruceros atracan en Mascate y Salalah.

Moneda. Rial omaní.

Moverse. Omán cuenta con una buena red de autobuses, pero alquilar un coche permite viajar con más autonomía por

Mejor época. De septiembre a marzo, cuando las temperaturas oscilan entre 25 y 30 0C. Idioma. Árabe.

Religión. La mayor parte de los musulmanes en Omán pertenecen a la rama ibadí.

■ https://experienceoman.om

El faro de Al-Ayjah, erigido por los portugueses, señala la entrada a la bahía de Sur. La ciudad aún es famosa por sus talleres de dhows.

foráneos, que agradecen el frescor del monzón y disfrutan de jornadas de pícnic al aire libre.

Este clima favorece el cultivo del inciensoyhaconvertidolaregión de Dhofar en la primera productora del mundo junto a Somalia.

Los olíbanos dansupreciadaresina cuando se les practica incisiones en la corteza del tronco. Una vez recolectado el líquido cristalizado, el mejor lugar para adquirirlo es sin duda el zoco de Salalah, el mercado desde el que Omán ha distribuido

TRABANTOS / SHUTTERSTOCK

incienso por todo el mundo, desde el siglo i a. C. hasta el xiii, cuando comenzó a decaer su comercio. El zoco está encajado en medio del casco histórico que, aunque muy degradado, reserva sorpresas al doblar cada esquina.

No hay tienda –ni hogar– omaní en la que no arda un incensario y envuelva con su aroma a quien entre a curiosear. Los vendedores de las decenas de puestos que venden incienso no ahorran explicaciones sobre las diferentes calidades y sus propiedades medicinales y cosmé-

ticas. El incienso más valioso es el más blanquecino, una variedad que se utiliza como ingrediente del carísimo perfume Amouage, marca de lujo propiedad de la familia real omaní. A medida que las perlas de resina se oscurecen, del color ámbar al negro, su calidad disminuye.

Al este de Salalah, a la orilla del río Khor Rori se hallan las ruinas de la ciudad de Sumhuram, asomadas a una laguna turquesa frecuentada por flamencos. Fue uno de los puertos más activos del comer-

cio de incienso a inicios de nuestra era, aunque su fundación se remonta al siglo iii a.C. Se dice que mucho tiempo antes, en el siglo x a.C., tuvo aquí su palacio la legendaria reina de Saba. Resulta significativo que la soberana de un imperio que abarcaba Yemen y Omán supiera de la sabiduría del rey Salomón a través de las rutas del incienso, vías por las que circulaban mercancías y también conocimientos. Esta herencia milenaria aún perdura en el zoco de Salalah, entre los gestos de gratitud y felicidad de sus vendedores. ❚

STEVEN HAN / GETTY IMAGES

ANTÁR EL REINO DE LOS HIELOS LUIS PANCORBO, PERIODISTA, ESCRITOR Y VIAJERO

SANTUARIO NATURAL

El Tratado Antártico de 1959 prohíbe la explotación de minerales, la caza de animales y la presencia militar en el territorio y las aguas antárticas. Solo se permiten las actividades de carácter científico.

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uestro BAe146, un avión preparado para vuelos antárticos y pistas cortas, despega de Punta Arenas (Chile) rumbo a la isla Rey Jorge, en las Shetland del Sur, la puerta de la Antártida desde América.

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Para mí no es un viaje más. Voy a regresar al séptimo continente medio siglo después de haber pisado el Polo Sur. En 1969 tuve la suerte de ser seleccionado como periodista europeo por la Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos para cubrir la Operación Deep Freeze de aquel año, una misión de apoyo logístico de las bases norteamericanas Macmurdo, Byrd y Amundsen-Scott, esta última ubicada junto al Polo Sur geográfico.

En febrero de 2019, en pleno verano austral, el cuatrimotor británico operado por la compañía chilena Aerovías DAP cubría en algo menos de dos horas los mil kilómetros que separan Punta Arenas de las Shetland del Sur, las primeras islas antárticas en esta parte del globo. Un viaje breve, pero fabuloso, sobrevuela las aguas casi siempre revueltas en torno al Cabo de Hornos y al Estrecho de Drake.

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RUMBO AL CONFÍN SUR

Los cruceros suelen partir de Ushuaia (Argentina) o Punta Arenas (Chile), recorren el canal de Beagle, alcanzan las Shetland del Sur y descienden por la costa oeste de la Península Antártica.

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En la Península Antártica es fácil observar pingüinos papúa (en la imagen), barbijo y de Adelaida.

En la base chilena Presidente Eduardo Frei Montalva nos recibe una nevisca y una temperatura que ronda los O 0C. Si bien se halla en una de las islas antárticas más septentrionales, llegar aquí constituye un gran paso considerando que esto es una especie de mundo aparte, además del continente más remoto, frío y desértico, sin árboles ni habitantes que no sean científicos o visitantes esporádicos como nosotros. La Antártida se considera también la tesorera del hielo del mundo y la llave de la estabilidad ecológica del planeta, pues si se produjera su deshielo de forma masiva, especialmente en la Antártida Oriental, el Armagedón climático estaría servido.

En el aeródromo de la base chilena no hay terminal, y menos aún algo como tiendas de recuerdos.

Sin embargo su breve pista de tierra resulta crucial, no solo para Chile sino para muchas naciones que han instalado sus estaciones científicas en la isla Rey Jorge, como la base Gran Muralla de la República Popular China o la Machu Picchu de Perú. España tiene dos estaciones en Decepción y Livingston, otras islas más pequeñas de las Shetland del Sur. Caminando unos tres cuartos de hora desde la base Frei se llega a la de Bellingshausen, perteneciente a Rusia. Es una de las mayores instalaciones en Rey Jorge, isla que en la cartografía rusa aparece denominada como Waterloo. Sorprende ver en una loma una iglesia ortodoxa de madera, una construcción de 2004.

Unas lanchas nos llevan antes de que se haga de noche al crucero Hebridean Sky, una nave chilena con todas las comodidades para

afrontar la travesía de 500 millas náuticas que recorre esta parte norteña de la Antártida. Para los desembarcos vamos equipados con modernos chalecos salvavidas. Son muy livianos y delgados y se inflan solos si caes al agua. La nave puede alcanzar los 14 nudos por hora, eso sí, en aguas abiertas.

El capitán Carlsson nos da la bienvenida y subraya que si el tiempo lo permite –primer condicionante de todo viaje antártico–, podremos acercarnos en zódiac a más de una decena de islas y bahías, e incluso desembarcar en algunas de ellas. Si todo va bien, podremos caminar sobre el continente blanco en la Península Antártica.

Navegar estas aguas es un sueño. Nada iguala, al despertar en tu camarote, descorrer las cortinas y

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PINGÜINO EMPERADOR

Endémico de la Antártida, puede medir más de 120 cm de alto y más de 40 kg. La colonia de Halley, frente al mar de Weddell, y la de Dawson-Lambton, 55 km al sur, reúnen el mayor número de individuos.

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Un iceberg de varios pisos de altura flota junto a la costa del golfo de Erebus, en el extremo norte de la Península Antártica.

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ver pasar los témpanos flotantes.

No hay mejor desayuno para los ojos. El buen tiempo nos acompaña y enseguida desembarcamos en la bahía Mikelsen, nombre de una antigua factoría ballenera noruega. Toda aquella matanza ya pasó a la historia. Desde 1959, cuando se firmó el Tratado Antártico, en este continente quedaron prohibidas las actividades militares, mineras y por supuesto la caza o cualquier tipo de agresión al medio ambiente.

En Mikelsen observamos una colonia de pingüinos barbijos.

Muchos de ellos caminan con toda su cachaza desde sus nidos en la nieve hasta alcanzar la orilla del mar y zambullirse sin apenas hacer ruido. Es imperativo cederles el paso. Aún más: para que no se estresen, hay que permanecer completamente quietos hasta que nos superen. A todo esto creo advertir unas miradas suyas de reojo.

Tras el almuerzo nuestro barco fondea en la bahía Hughes, a poca distancia en zódiac de la Caleta Cierva, a 64º09’31’’ de latitud sur.

Allí se asienta la base argentina Primavera, operativa solo en el verano austral. Hay abundante fauna e incluso algo de vegetación, como líquenes y plantas herbáceas.

Nuestra lancha avanza entre icebergs de colores que van más allá del blanco. Un témpano sumerge su mole dejando un rastro de color menta. Otras veces se trata de esquirlas de hielo flotante, como si el viento furioso la hubiera emprendido a hachazos con los témpanos gigantes.Una foca leopardo reposa sobre un pequeño iceberg. Parece bonachona y no se relame los bigotes, pero quién sabe si no se habrá merendado un pingüino esta tarde.

El nombre de Caleta Cierva fue puesto en 1960 por el Comité de

El charrán ártico (Sterna paradisea) migra a las aguas antárticas durante el verano austral.

DAVID LICHTNEKER / AGE FOTOSTOCK

Topónimos Antárticos del Reino Unido en homenaje al español Juan de la Cierva, inventor en 1923 del autogiro, aparato precursor del helicóptero. En nuestro barco han enmarcado como decoración una portada del diario La Vanguardia de los años 1930 con la foto del histórico autogiro. Tampoco me canso de mirar en la biblioteca acristalada de nuestro crucero unas acuarelas originales del doctor Edward Adrian Wilson, que participó en las grandes exploraciones británicas a la Antártida, y falleció en 1912 junto al capitán Robert Falcon Scott en la trágica expedición al Polo Sur. Wilson captó la sutil belleza de esta tierra helada de incontables formas y colores.

En el comedor el tema de conversación gira en torno a la fabulosa naturaleza y a los efectos del cambio climático. Resulta lógico preguntarse por ello en un lugar como la Antártida, que no tiene parangón ni en blancura, ni en silencio, ni en protección. Pero la Antártida no está aislada, flotando en el espacio exterior. En realidad es la última frontera del mundo por su situación geográfica. Si el deshielo del Ártico es grave, mejor no imaginar qué sucedería si cediera el escudo blanco del continente con mayor altitud media de la Tierra.

Navegar entre las Shetland del Sur y la Península Antártica supone un privilegio incesante. Antes de las siete nos despiertan por megafonía avisándonos de que el barco está a punto de entrar en el Canal Lemaire, un pasaje de 11 km flanqueado por cordones nevados.

La anchura del canal no supera los 700 m y el capitán maniobra para no impactar con los icebergs que

ISLA REY JORGE

La iglesia ortodoxa de la estaciรณn rusa de Bellinghousen es una de las pocas muestras de presencia humana en las Shetland del Sur.

VAN DER MEER MARICA / AGE FOTOSTOCK

Surgencia de agua caliente en Pendulum Cove, Isla Decepción.

flotan a la deriva. La guinda es ver en esos témpanos algún grupo de pingüinos, tiesos como maniquís.

Por allí resopla una ballena jorobada. Allá se ven focas cangrejeras –a pesar del nombre, solo se alimentan de krill–, que lucen sus pieles lustrosas y sus largos mostachos sin temor alguno. Como las ballenas, las focas cangrejeras, peleteras y otras especies se han salvado de la ferocidad humana en este último reducto blanco del planeta.

En la bahía Charcot son los propios témpanos los que parecen palpitar.

Con movimientos lentos, como si bailaran sacando reflejos, exhiben las cicatrices que el viento labra sobre su superficie como si fuesen tatuajes o escarificaciones tribales.

En una tarde inolvidable nos adentramos a bordo de una lancha por un cementerio de icebergs. Se trata de una de esas calas adonde las corrientes llevan grandes icebergs que allí se amontonan. Pronto vendrá el invierno, el mar se helará y los témpanos quedarán atrapados formando una sola pieza, indistinguible del mar y la tierra. Nuestra zódiac avanza por un escenario fantasmagórico.

Otra mañana el capitán no ve problema para fondear en el archipiélago de las Islas Argentinas.

Efectuamos dos desembarcos con las zódiac, primero en la isla Galíndez y después en la isla Winter.

En Galíndez se encuentra la estación Akademik Vernadsky de Ucrania. Fue durante décadas la base Faraday de los británicos, hasta que en 1996 estos decidieron venderla a los ucranianos por una libra esterlina. Pero no se trata de un lugar cualquiera sino del enclave donde se realizaron los estudios pioneros sobre el agujero de la capa de ozono. Hoy en día, además de aquellas investigaciones, se analizan cuestiones relativas al hielo y al deshielo antártico.

A cinco minutos en lancha se halla una de las reliquias históricas de las Shetland del Sur. Es la Wordie House, una cabaña de madera construida en 1947 y bautizada así en honor de James Wordie, un geólogo que había participado en la expedición Imperial Trans-Antarctica, dirigida por Ernest Shackleton de 1914 a 1917. Wordie House permanece hoy medio enterrada por la nieve, aunque siempre en pie y con

SHUTTERSTOCK

PASEOS EN KAYAK Navegar a remo es la forma de acercarse a los hielos antรกrticos mรกs respetuosa con el medio ambiente.

FAUNA ANTÁRTICA

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Una foca de Weddell en Isla Decepción. Es la más común de las seis especies que habitan la Península Antártica.

BALLENAS, FOCAS Y PINGÜINOS HAN HALLADO EN ESTE CONFÍN DEL PLANETA UN REFUGIO INMENSO Y SEGURO.

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La Antártida, un viaje posible

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Llegar. Los cruceros por la Península Antártica zarpan de Ushuaia (Argentina) o de Punta Arenas (Chile) y duran un par de semanas; si paran en las islas Malvinas/ Falkland o en South Georgia duran tres semanas. La alternativa más rápida es volar hasta las Shetland del Sur y empezar ahí el viaje en un barco de solo 12 pasajeros, de hasta 200 o con capacidad para 500.

Mejor época. Durante el verano austral, de finales de octubre a principios de abril. Entre diciembre y marzo se dan las mejores condiciones para ver ballenas y pingüinos.

■Asociación de empresas que via-

jjan a la Antártida: https://iaato.org

ISLA ADELAIDA 250 km

su chimenea como una bandera sin humos. La estufa es la protagonista de un sucinto espacio interior con bancos y literas, donde los científicos pasaron largas campañas polares. Su mayor lujo era una pequeña biblioteca con libros hoy abarquillados por la humedad. Recuerdo que cuando visité hace 50 años la cabaña de Scott en la isla de Ross, al otro lado de la Antártida, me impresionó ver congelado a uno de los perros que llevó el inglés para competir en la carrera por el Polo Sur contra el noruego Roald Amundsen en 1911.

Una mañana llegamos a Puerto Neko en la bahía Anndvord, a 64º de latitud sur. Fue un descubrimiento del explorador belga Adrien de Gerlache en 1897. Pero el topónimo se puso por al carguero británico Neko, reconvertido en factoría

ballenera flotante, que faenaba en esta zona entre 1911 y 1924. Desembarcamos en una playa de cantos negros y un nutrido grupo de focas Weddell nos recibe con indiferencia. Su prioridad es aprovechar los pálidos rayos de sol matutinos.

El protagonismo de este solitario enclave se lo lleva un glaciar capaz de desprender sus mantos blancos sobre el mar. Pero nosotros disfrutamos del hecho de pisar por fin el continente antártico, y por su parte peninsular, donde empieza la Tierra de Graham. Pero no nos basta con quedarnos en la orilla del mar con las focas. Frente a nosotros se eleva una colina nevada. Aunque el cielo se nubla y nevisca, con la ayuda de bastones de esquí vale la pena el esfuerzo de subir a lo más alto para contemplar el mar y los hielos como lo haría un pájaro que no fuese un pingüino.

El viaje finaliza volviendo por las islas Decepción y Media Luna, donde habitan cormoranes de ojos azules, otra especie única. Las bellezas antárticas, sin embargo, no nos hacen olvidar las graves señales de aviso medioambiental.

De la plataforma continental ya se han desprendido grandes trozos de hielo. En el mar de Amundsen, en la Antártida Occidental, se han desgajado icebergs como el B-22, de 82 km de largo por 52 km de ancho. En septiembre de 2019 se registró otro desprendimiento que ha expulsado al mar un témpano del tamaño de Gran Canaria. Nosotros no vemos esas descomunales y amenazantes islas de hielo, pero los lobos existen, y el cambio climático también. Seguimos rumbo norte. Pronto estaremos de nuevo en la isla Rey Jorge y volaremos al cálido verano de Chile. ]

BOOMER JERRITT / AGE FOTOSTOCK

BALLENA A LA VISTA

Durante los cruceros suelen observarse orcas, yubartas, cachalotes, ballenas azules y de Minke, como la de la fotografía, tomada en la Bahía Curtis.

SIGIRIYA

Este monolito se eleva 200 m por encima de los bosques del centro de la isla. En lo alto conserva las ruinas de un complejo palaciego del siglo v.

TUUL & BRUNO MORANDI / GETTY IMAGES

SRI LANKA GEORGINA HIGUERAS, ESCRITORA Y PERIODISTA

JEAN-PIERRE DEGAS / AGE FOTOSTOCK

Playa de Negombo, al norte de Colombo.

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omo las espectaculares mariposas que la habitan, Sri Lanka es una paleta de mil colores donde cada rincón, persona y delicia gastronómica asombra con su riqueza cromática. Los mercaderes árabes del siglo vii la llamaron Serendip, «encuentro afortunado».

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MYAN

I ND I A

BANGLADESH

Mar Arábigo

Golfo de Bengala

SRI LANKA Colombo ISLAS MALDIVAS

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Sri Lanka volvió a conquistarme y años después, al estrenarse la paz, fui otra vez a sumergirme en su mundo de colores, sabores y olores, porque la isla que los portugueses bautizaron y colonizaron en el siglo xvi como Ceilão (Ceilán) es la tierra natal del árbol de la canela y un jardín idóneo para cultivar la pimienta, el cardamomo, el jengibre, el clavo y otras especias.

Después de sacudirme las horas de avión con un baño y un paseo bajo las palmeras de la playa de Negombo, cercana al aeropuerto internacional, repuse fuerzas con un sabroso arroz con curry en uno de los muchos restaurantes de este turístico pueblo y en la estación de Colombo recogí el billete para Anuradhapura que había comprado por internet. Me encantan los trenes y a la mañana siguiente me esperaban casi cuatro horas hasta esa antigua capital, centro histórico del desarrollo del budismo.

NUWAN LIYANAGE / SHUTTERSTOCK

Viajé por primera vez a Sri Lanka en 1983, cuando se encendía el infierno sectario. Mi destino era Jaffna, la capital de la región tamil, de la que huían despavoridos los cingaleses. Lo poco que vi del país me apasionó de tal manera que volví meses después a pasar mis vacaciones. La tragedia del tsunami me llevó de nuevo, 21 años más tarde, a recorrer sus costas. Parecían pinturas surrealistas con barcos de hasta 15 m de eslora sobre tejados de casas derruidas y árboles arrancados cuyas ramas sostenían sillas y enseres domésticos.

DAMBULLA

Este conjunto de cinco cuevas decoradas con frescos cobija 150 estatuas de Buda. Junto a los cercanos Anuradhapura y Polonnaruwa, es uno de los santuarios mรกs venerados.

POLONNARUWA

El templo Gal Vihara alberga cuatro budas tallados en la misma roca de granito: dos estรกn sentados, uno de pie y otro recostado, el momento en que Siddharta Gautama alcanza el nirvana final antes de morir.

TRAVEL WILD / GETTY IMAGES

EL BUDISMO SE EXTENDIÓ POR LA ISLA EN EL SIGLO III A.C. Y LEGÓ UNA SERIE DE TEMPLOS QUE SON AUTÉNTICAS OBRAS DE ARTE.

CHRISTOPHE BOISVIEUX / AGE FOTOSTOCK

Anuradhapura es el vértice norte del llamado «triangulo cultural», que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982. Fundada en el siglo iv a.C., los restos de sus palacios, templos y dagobas (estupas funerarias) se extienden por unos 40 km2. Su punto neurálgico es el Sri Maha Bodhi, un árbol plantado en el siglo iii a.C. a partir de un esqueje del ficus que había en Bodh Gaya (India), bajo el que Siddharta Gautama se sentó cuando alcanzó la iluminación y pasó a ser Buda. Sus fieles isleños deben rezar al menos una vez en la vida ante este árbol.

En el hotel alquilé un coche con conductor para seguir hacia Polonnaruwa, segundo vértice del triángulo que se completa con Sigiriya. Tamiles llegados del sur de India destruyeron Anuradhapura en el año 993 y convirtieron Polonnaruwa en la nueva capital, que el rey Vijayabahu I mantuvo como tal cuando, 70 años más tarde, expulsó a los invasores, aunque las incursiones continuaron hasta el abandono de la ciudad en el siglo xiii. Hay ruinas de singulares edificios circulares de paredes y columnas esculpidas, palacios, estanques y templos. En el bien conservado conjunto arqueológico destacan Gal Vihara, con cuatro grandes figuras de Buda talladas en granito, y Tivanka House, con frescos que ilustran leyendas cingalesas.

El Parque Nacional de Minneriya se encuentra cerca de Sigiriya, que es una fortificación palaciega erigida en el siglo v sobre un monolito de 200 m de altura. Su nombre significa Roca del León porque dos enormes zarpas esculpidas del rey de la selva protegen la entrada

POLONNARUWA

Los frescos del Tivanka Image House representan las vidas pasadas de Buda y datan del siglo xii, la ĂŠpoca de esplendor de esta antigua capital.

ALEKSEY KOTIKOV / GETTY IMAGES

En el interior de la isla resulta fácil observar manadas de entre 12 y 20 elefantes. Es una especie protegida.

al recinto. Para llegar a la cima hay que subir 1200 peldaños, ahora anclados a la roca y antaño tallados directamente sobre ella. A la caída de la tarde, la atención se concentra en avistar la fauna de Minneriya, uno de los mejores lugares para ver elefantes, que comen y se bañan entre centenares de pájaros a orillas del pantano que da nombre al parque. Además de pelícanos, garzas y pavos reales, hay también búfalos, ciervos, cocodrilos y leopardos, especialmente en el sureño parque de Yala, que tiene el mayor número de estos felinos.

Casi tres horas en coche y unos 100 km al sur se llega a Kandy.

Reconozco que siento una pasión especial por esta población. La llamada «capital de las montañas» parece sacada de un cuento de ha-

das. Sus suaves colinas, salpicadas de casas entre una exuberante vegetación, se vuelcan sobre el lago y el río Mahaweli, que bordea el centro trazando una amplia curva.

Kandy es una ciudad sagrada del budismo en la isla. El vasto complejo religioso de Dalada Maligawa acoge un santuario que guarda un diente de Buda dentro de un repujado relicario, y miles de peregrinos de todos los rincones de la isla acuden diariamente a adorar la reliquia. Dejando a un lado la religión, la naturaleza ha hecho de esta ciudad un remanso de paz, con el enorme bosque tropical de Udawatta Kele y el centenario jardín botánico de Peradeniya, tal vez la imagen más sugestiva del bíblico Edén que se puede encontrar en el mundo. Entre las joyas que guarda en su interior se encuentra la

Casa de las Orquídeas, con más de 300 variedades de esta flor. Nada mejor para complementar esta recreación de los sentidos que dar un paseo por el mercado municipal, siempre rebosante de frutas exóticas, especias y artesanía.

Tres grandes viajeros medievales recalaron en Sri Lanka y describieron la riqueza natural del entorno y el encanto de sus gentes: Marco Polo, en el siglo xiii; Ibn Battuta, en el xiv, y el almirante chino Zheng He, en el xv. Ibn Battuta, que partió de Tánger en 1325, nos cuenta en sus memorias que en 1344 navegaba de Maldivas a la India cuando una tormenta estrelló su barco contra las costas de Puttalam, una ciudad del reino de Jaffna. Casualmente en aquellos momentos allí se encontraba el rey

INIGOARZA / GETTY IMAGES

SIGIRIYA

Unas escaleras metálicas han sustituido los escalones labrados en la piedra como vía de acceso a la cumbre de la Roca del León.

A vista de pájaro, Sri Lanka es la esmeralda que pende de la oreja india. Hay quien la ve como la Perla del Índico y muchos la llaman la Lágrima porque, pese a estar bendecida con todos los bienes del paraíso, la violencia ha hecho estragos entre su población desde que en 1948, todavía con el nombre de Ceilán, alcanzó la independencia del Imperio Británico. Cansada de los ríos de sangre que corrieron por las insurrecciones del comunista JVP y los enfrentamientos entre la mayoría cingalesa (74%) y la minoría tamil (15%), la naturaleza se vengó y azotó la isla con la madre de todas las catástrofes, el tsunami del 26 de diciembre de 2004. En un abrir y cerrar de ojos el 75% de las costas de Sri Lanka quedaron devastadas.

Pero ni siquiera el dolor que causó la gran ola trajo la paz. Noruega llevaba un quinquenio tratando de mediar en el conflicto nacionalista-religioso. Los cingaleses son budistas y controlan el Gobierno y las Fuerzas Armadas; a los tamiles, hindúes, no les quedaba más opción que dedicarse al comercio y la agricultura. Los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) tomaron las armas en 1983 con el fin de independizar el nordeste de la isla.

BERTRAND RIEGER / GTRES

para que le rindieran cuentas los pescadores de perlas. El monarca recibió al ilustre náufrago, le mostró la armada con que defendía el comercio de perlas que llenaba las arcas del Estado, le regaló un puñado de estas y le organizó la peregrinación al pico de Adán (2243 m), la montaña más alta de la isla. Recibe este nombre porque al parecer allí dejó su huella al abandonar el paraíso. Los budistas, sin embargo, creen que es la del pie de Buda y los hindúes, de Shiva.

KANDY

El Templo Dalada Maligawa custodia uno de los cuatro dientes de Buda que fueron recuperados de sus cenizas; este llegĂł a Sri Lanka en el siglo iv. La reliquia se exhibe tres veces al dĂ­a.

REINHARD SCHMID / FOTOTECA 9X12

NUWARA ELIYA

Las plantaciones de té se extienden como un mar verde por las laderas de esta antigua estación de montaña británica.

Las guerrillas del LTTE cometieron brutales atentados suicidas y mantuvieron su lucha hasta ser aplastados por el ejército srilankés en 2009. Desde entonces, la ONU y numerosas ong internacionales colaboran en la reconciliación de las dos comunidades, y de estas con los musulmanes descendientes de los comerciantes árabes (9%) y con los cristianos (5%), religión que agrupa a miembros de las distintas etnias.

Escribiendo estas líneas no puedo evitar sentirme transportada por el fascinante recuerdo del tren de Kandy a Ella, que se desliza junto a la brillante alfombra verde jaspeada con los coloridos saris de las mujeres tamil que recolectan las hojas de té, cuyo suave aroma impregna el aire. El olor procede sobre todo de las fábricas donde se dejan secar las hojas recién cortadas. Aparte de canela, Sri Lanka producía principalmente café hasta que en el siglo xix una serie de plagas acabaron con las plantaciones. Los colonizadores británicos consideraron que el terreno y el clima eran favorables para el cultivo del té y, antes de que acabase ese siglo, el té negro de Ceilán era ya la bebida por excelencia en los salones londinenses.

El tren, de amplios ventanales y puertas abiertas –si se toma el azul, de primera clase–, serpentea entre las montañas por idílicos paisajes hasta alcanzar Nanu Oya, una estación cercana a Nuwara Eliya, uno de los más bellos pueblos de la zona. Desde aquí se puede llegar al pico de Adán en menos de tres horas de coche. Historia y naturaleza se trenzan en esta tierra, cuya cumbre más alta recibe cada amanecer una procesión de peregrinos y turistas.

Los primeros ascienden movidos

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Ceilán, la perla del Índico 1 Anuradhapura. Centro de poder hasta el siglo x, alberga dagobas, ruinas de palacios y el árbol sagrado Sri Maha Bodhi.

5 Kandy. Principal ciudad de las Tierras Altas. Destaca su templo del Diente de Buda, el Museo Nacional y el del Budismo.

2 Sigiriya. Se eleva sobre un bosque selvático. En lo alto guarda los restos de un palacio.

6 Nuwara Eliya. Ciudad colonial británica, perfecta para visitar las plantaciones de té.

3 P.N. Minneriya. Sus humedales y bosques tropicales son el hogar de elefantes, aves acuáticas, búfalos y leopardos.

7 Tangalle. Playa de referencia del sur, junto a Weligama y el pueblo de Mirissa, punto de salida para avistar cetáceos.

4 Polonnaruwa. Capital del siglo XI al XIII, posee ruinas de templos y monasterios magníficos.

8 Galle. Su gran atractivo es el fuerte portugués, un recinto con calles, iglesias y casas encaladas.

por la fe los 5200 escalones que conducen a la cima del pico Adán.

Hay que levantarse temprano para comenzar la escalada, mejor a las dos que a las tres de la madrugada, si se quiere asistir al espectáculo de la salida del sol desde lo alto de la mítica cumbre.

Para reponerse de la excursión, nada como un descanso en las salvajes playas del sur. Me decidí por Tangalle, un pueblo turístico y surfero desde el que se accede con facilidad a playas de arenas doradas en las que el viento mece palmeras y

MICHELE FALZONE / AWL IMAGES

TANGALLE

Las palmeras se inclinan sobre la arena dorada de esta playa, cerca del extremo sur de la isla.

cocoteros. Siguiendo la costa rumbo a Galle, aparece la bahía de Weligama, famosa por los pescadores sobre zancos que hasta hace poco punteaban las aguas con su peculiar silueta recortada por el ocaso.

Algunos historiadores sostienen que Galle era el antiguo puerto de Tarshish, al que supuestamente acudió el legendario rey Salomón en busca de pavos reales y piedras preciosas, y aseguran que desde el siglo xiv a.C. dominó el comercio de la canela. El viajero Ibn Battu-

ta también cuenta en sus diarios que se reunió en esta ciudad, a la que llama Kali, con el capitán árabe Ibrahim. Sin embargo, fueron los portugueses los que le dieron relevancia a Galle con la construcción de una fortaleza amurallada a todo lo largo de la pequeña península del extremo sudoccidental de la isla. Levantaron el fuerte en el siglo xvi, y los holandeses, que expulsaron a los portugueses y se hicieron con el dominio de las costas ceilandesas y las plantaciones de canela, lo reforzaron en 1649.

Considerada la joya colonial de Asia, dentro de sus recias murallas el recinto alberga espléndidos edificios. Sus calles empedradas y las iglesias y casas encaladas –algunas convertidas ahora en cafés, restaurantes y tiendas– recuerdan pueblos ibéricos entre cocoteros.

Se accede por la puerta antigua, situada en el corazón de la ciudad actual. Contemplar la puesta de sol desde el baluarte de Galle es una magnífica manera de despedirse de Sri Lanka y de su omnipresente paleta de colores. ❚

EXPOSICIONES

NUEVOS ALICIENTES DE ARTE EN PARÍS 2020 arranca con una atractiva agenda repleta de muestras de artistas sublimes.

FOTOGRAFÍAS: AGE FOTOSTOCK

E

l Grand Palais acoge varias de las exhibiciones estrella de la temporada. Toulouse-Lautrec resueltamente moderno reúne 225 obras del pintor francés. Greco es la mayor retrospectiva en Francia sobre Theotokópoulus: 69 óleos grandiosos entre los que destaca la Asunción, por primera vez en Europa tras pasar un siglo en América. Y también, Edad de Oro de la pintura inglesa, de Reynols a Turner (1760 a 1820).

El Museo Orsay participa en esta reunión parisina de maestros con Degas en la Ópera, que incluye sus famosos cuadros de bailarinas, y James Tissot, con obras de este prolífico pintor y grabador del xix.

Dentro del ciclo «Obras Maestras del siglo xx», el Centro Pompidou inaugura el año con Francis Bacon, un montaje donde

sus cuadros se acompañan de audios de escritores que inspiraron al irlandés.

Y en el Louvre, este enero, destacan Luca Giordano, el triunfo de la pintura napolitana, y Leonardo da Vinci, una muestra de homenaje para culminar los 500 años del fallecimiento del genio renacentista.

REDESCUBRIR A LAUTREC La toilette, pintado en 1889 por Henri Toulouse-Lautrec, puede verse en su retrospectiva en el Grand Palais.

■ https://es.parisinfo.com

VIENA

INDIA

UN CUENTO DE INVIERNO

HISTORIAS A DIEZ RUPIAS

Viena, inicios del siglo XX. Un librero, una niñera, un poeta y una mágica ciudad bajo la nieve. Petra Hartlieb (Múnich 1967), autora de este delicado relato, regenta desde 2004 una librería en el corazón de la capital austriaca, un escenario real que ha sido su fuente de inspiración. En su novela, las vidas de sus personajes y el amorcompartidoporlalectura se entrelazan con descripciones de la ciudad, haciendo de Viena una protagonista más.

Estelibrorecoge18ensayosdel novelista Saadat Hasan Manto (1912-1955),elmejorcronistade laParticióndelaIndiayPakistán a la que se opuso y que describió con gran imparcialidad.

Excelentes piezas literarias se suceden en estos textos de denuncia social, política, sobre conflictos religiosos... El prólogoescritoporRocíoMoriones analiza en profundidad la vida y la obra de este autor nacido en Ludhiana (India) y fallecido en Lahore (Pakistán).

■ Invierno

■ Diez rupias.

Saadat Hasan Manto.

Nórdica Libros.

320 págs.

22,50 €

en Viena.

Petra Hartlieb.

Editorial Siruela.

150 págs.

15,95 €

SOBRE RAÍLES

EL NORTE DE ESPAÑA EN TREN España posee la red de trenes devíaestrechamásextensade Europa,con1300kmdistribuidosporunadecena deprovincias costeras y de interior de la cornisa cantábrica. Esta guía, queincluyeconsejosprácticos y descripciones de rutas, pueblosyentornosnaturales,propone 22 recorridos. Se puede empezar en el Hullero, el tren en funcionamiento más antiguo de España que, durante 125años,transportóelcarbón de la cuenca minera leonesa a losaltoshornosvizcaínos.Otal vezllegaralossantuariosnaturales de Vizcaya y Guipúzcoa a bordo del Euskotren.

■ Viajar en tren por el norte de España.

Pepo Paz Saz. Anaya Touring.

359 págs. 19 €

QUITO

100 años de Guayasamín Oswaldo Guayasimín (19191999)fueunescultor,pintor y muralista ecuatoriano, considerado el Picasso de Sudamérica. Hasta febrero del 2020, su casa-museo de Quito acoge una completa retrospectiva como clausura de los eventos organizados por el centenario de su nacimiento. La visita incluye un recorrido por sus estancias privadas.

■ www.guayasimin.org

LIBROS Y ARTE

DUBÁI Y ABU DABI

KIOTO

LOS EMIRATOS MÁS BELLOS

FASCINANTE Y MILENARIA

La Guía Visual TOP 10 Dubái y Abu Dabi permite conocer lo mejor de estos emiratos árabes, desde sus monumentos y recorridos imprescindibles a los restaurantes y locales de ocio más de moda. Sus capítulos ofrecen buenas selecciones: los museos esenciales, los rascacielos más imponentes, las mezquitas más bellas o los mejores zocos donde comprar. La colección cuenta con más de 35 destinos y todos incluyen un mapa desplegable para orientarse con facilidad.

Kioto esconde entre sus pliegues una ciudad solo accesible a quienes han vivido en ella y conocen los códigos para interpretar su cultura y tradiciones. Los escritores Alex Kerr –afincado hace décadas en Japón– y Kathy Arlyn Sokol recopilan en este libro aspectos desconocidos para el visitante occidental y que ellos descubrieron en conversaciones con artistas, monjes o políticos. El otro Kioto es un libro idóneo para profundizar en esta introvertida ciudad nipona.

FOTOGRAFÍA

■ El otro

■ Dubái y

Kioto.

Alex Kerr y Kathy Arlyn Sokol.

Alpha Decay.

331 págs. 21 €

Abu Dabi Lara Dunston y Sarah Monaghan.

DK Guías.

128 págs.

12,95 €

ISLANDIA

BOLIVIA

VIVIR EN UN REMOTO LUGAR

DE LOS ANDES AL AMAZONAS

Heida, exmodelo y activista feminista, es hoy una solitaria granjera de ovejas que vive en las tierras altas de Islandia. Su hogar se halla a los pies del volcán Katla que, periódicamente, ha expulsado a los habitantes de la granja de Ljótarstadir desde que la gente comenzara a cultivar allí en el siglo XII. Su inspiradora historia ha sido recogida por la novelista Steinunn Sigurdardóttir que, con ingenio y humor, nos relata el día a día de esta joven que a los 23 años dejó su carrera en Nueva York para hacerse cargo de la granja familiar cuando su padre falleció.

Bolivia es uno de los países más auténticos y variados de América del Sur. El viajero no solo puede admirar imponentes paisajes y descubrir sus expresiones culturales, también puedevivirexperienciasúnicas, comoconducirporlacarretera máspeligrosadelmundo,visitar las minas de Potosí o cabalgar cerca de la desértica Tupiza.

La guía Lonely Planet aporta ideas especialmente dirigidas a viajeros independientes que prefierenorganizarsuspropias rutas, por ejemplo un trekking junto al Lago Titicaca o un recorrido por las aldeas de la cuenca del río Amazonas.

■ Heida, una

pastora en el fin del mundo.

Steinunn Sigurdardóttir.

Capitán Swing.

319 págs. 21 €

■ Bolivia.

Varios autores.

Editorial GeoPlaneta.

391 págs.

24 €

África, 125 añoscon National Geographic g p La revista National Geographic lleva más de un siglo deslumbrando con sus fotografías e historias procedentes de todos los rincones del planeta. Dentro de su colección «La vuelta al mundo en 125 años», este volumen de gran formato dedicado a África recoge 200 imágenes procedentes de sus archivos, 40 de ellas inéditas. En sus páginas se sobrevuelan los volcanes nublados de Uganda en un avión de 1950; se sigue a los arqueólogos por Egipto; se admiran las máscaras rituales de las tribus de Angola; contemplamos los gorilasdeRuanda;onosdeleitamos con las flores de las montañas Drakensberg en Sudáfrica. Un viaje visual que abarca desde

c Jane Goodall y la chim-

pancé Flint. Tanzania, 1964. f Tunecina con la cara

tatuada con henna, 1910. d Las tumbas de los mamelucos. Egipto, 1925.

imágenesenblancoynegrohasta autocromos, pasando por la edad dorada de las diapositivas y lasinstantáneasdelaeradigital.

■ África. Varios autores.

Editorial Taschen. 312 págs.

38 x 27 cm. 50 €.

RITMO GLOBAL EVENTOS, MARCAS Y PUBLICIDAD Comarca valenciana del Alto Turia, nuevo destino para el astroturismo

Hungría será en 2020 uno de los destinos más deseados de Europa

La región natural del Alto Turia, en el interior de Valencia, disfruta de cielos limpios gracias a su altitud, aire seco y ausencia de contaminación lumínica. Los municipios de Aras de los Olmos, Alpuente, La Yesa y Titaguas han obtenido la calificación «Destino Starlight», que recoce los mejores lugares europeos para ver el cielo estrellado. Este destino valenciano destaca también por sus pueblos de ambiente rural y propuestas de excursiones alrededor del río Turia. www.

Hungría se perfila como uno de los países estrella en Europa para visitar en 2020 gracias a la solidez de su patrimonio monumental y la renovación de su oferta cultural. Budapest, su capital, vive un renacer tras haber sido elegida este año European Best Destination, en una votación en la que participaron 500.000 viajeros.

comunitatvalenciana.com

Cardhu 15 años, un regalo para compartir momentos inolvidables

www.hungarotour.com

Cosmética natural para el hombre

Cardhu 15 años presenta una edición de regalo para celebraciones especiales. La marca Café Leather ha sido la elegida para diseñar el exclusivo pack que incluye la emblemática botella de whisky escocés, un cuaderno forrado en piel y dos posavasos, también de cuero.

Disponible en: www.cafeleather supply.com y www.amazon.es

La firma de cosméticos veganos Speick presenta dos novedades en su línea masculina. La espuma de afeitado proporciona un efecto nutritivo gracias a la combinación de ceras cremosas, gel de áloe vera y proteína de trigo, que calman la piel y previenen las irritaciones cutáneas. La crema hidratante intensiva, a base de manteca de karité, extracto de romero y gel de áloe vera, aporta una protección extra ante las influencias medioambientales y también tras el afeitado. www.speicknatural.es

Costa Rica con Nautalia Viajes

Moneda del bicentenario del Prado

Esta agencia online propone un viaje de 9 días a Costa Rica, visitando San José, el P.N. Volcán Arenal, el bosque nuboso de Monteverde y el pueblo costero de Manuel Antonio. Saliendo de Madrid, incluye los vuelos, el alojamiento y coche de alquiler; desde 1375 €. www.nautaliaviajes.com

La Real Casa de la Moneda ha lanzado una pieza conmemorativa de los 200 años del Prado de Madrid. Acuñada en plata y con la imagen de Las Meninas en el reverso, tiene un valor facial de 30 €. Por primera vez se incluye un código QR que contiene información acerca de su fabricación. www.fnmt.es

PRÓXIMO NÚMERO

NAMIBIA

BRASIL

INNSBRUCK Y EL TIROL

MYANMAR

ÁMSTERDAM

ISLAS EOLIAS

En este país del sudoeste africano, el desierto se extiende desde el Atlántico hasta el parque de Etosha como un tapiz repleto de color, fauna salvaje y culturas tribales.

El invierno es una estación perfecta para descubrir esta región austriaca, cuando las montañas refulgen de nieve y sus pueblos desbordan calidez. Un destino de esquí y arte.

La capital de los Países Bajos es un destino sugerente todo el año. El paseo por sus canales y barrios más céntricos puede combinarse con la visita a museos extraordinarios.

La maravillosa Río de Janeiro es la primera etapa de este recorrido rumbo norte hacia la musical Salvador de Bahía, las playas de Recife y el paraíso natural de Fernando de Noronha.

Un gran viaje por uno de los países más sorprendentes del Sudeste Asiático. Desde la bulliciosa Rangún hacia el río Irawadi y las maravillosas pagodas de la antigua Bagán.

Al norte de Sicilia, este archipiélago volcánico encierra un micromundo con tradiciones y paisajes únicos. Excursiones y paseos en barco permiten descubrir estas siete islas.

Y ADEMÁS… IDEAS PARA ESCAPARSE A LAS CIUDADES Y REGIONES MÁS SUGERENTES DE ESPAÑA Y DE EUROPA, ASÍ COMO RUTAS CERCANAS POR ENCLAVES DE INTERÉS NATURAL, CULTURAL E HISTÓRICO.

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