ANEXO I – Historia del Muestreo (a) 1. Introducción De todas las técnicas y procedimientos comprendidos dentro de la metodología Estadística, sin ninguna duda, los Métodos de Muestreo constituyen unos de los aspectos más atribuibles a la profesión del Estadístico. Dicho de otra forma, de todas las incumbencias de los Estadísticos profesionales, los Métodos Muestrales son los que más los identifican y reconocimiento le generan desde las otras profesiones. Esto se debe a que las carreras de Estadística y afines de grado y posgrado, son generalmente las únicas que integran en su currícula asignaturas específicas de Muestreo, fundamentadas en cursos previos de Estadística Descriptiva, Probabilidades y Estadística Inferencial. Pueden exceptuarse de esta particularidad algunas carreras relativas a Investigación Operativa, Sistemas de Información, Estudios de Mercado, etc., que incluyen materias de Muestreo usualmente vinculadas a sus orientaciones. Por otro lado, es usual que la formación académica de gran parte de la s disciplinas, se base en la adquisición de conocimientos desligados de su proceso histórico. Los avances científicos son asimilados de manera lineal y objetiva, desatendiendo usualmente el marco social y humano en que se desarrollan. Contrariando ese comportamiento, el presente capítulo intenta destacar algunos de los principales hechos históricos vinculados a la Teoría y Práctica del Muestreo. Podrá observarse en el transcurso del texto, que el trayecto recorrido hasta la actualidad por esta técnica de la Estadística, lejos de haber sido lineal, consistió en un camino sinuoso que no careció de obstáculos. Estas dificultades significaron un desafío que propició el impulso de una serie de mejoras persistentemente progresivas.
2. Los inicios Si bien el desarrollo de las Técnicas de Muestreo aplicadas a poblaciones finitas se inicia a fines del siglo XIX, existen precedentes aislados. Un buen ejemplo de la antigua idea de que es posible inferir a toda una población finita a partir del estudio de algunos elementos de la misma, está dado por la ley universal de gravitación. Cuenta la historia, que Isaac Newton inicia su mencionado estudio basándose en la observación de la caída de una manzana. De esta forma, él infiere una población muy grande, infinita quizás, fundamentándose únicamente en la caída de un fruto, el comportamiento de algunos astros y unas pocas (aunque por supuesto complicadas), mediciones realizadas por Kepler. Por otro lado, la formulación de muchas de las teorías sociológicas durante los siglos XVIII y XIX (como las desarrolladas por Marx y Weber), se basan en datos cuantitativos correspondientes a precios, población y producción industrial, entre otros. Naturalmente que esta información no procedía de relevamientos exhaustivos (censos), sino de la observación de parte de los datos vinculados a esos aspectos, no obstante lo cual, resulta oportuno hacer hincapié en el hecho de que estos datos no fueron producto de muestreos probabilísticos (cuyas bases aún no habían sido sentadas). Sin embargo las teorías que de ellos se desprenden, no carecen del rigor científico suficiente como para ser descalificadas. Reforzando el punto anterior, Francisco Azorín Poch, en su libro “Curso de Muestreo y Aplicaciones” (Aguilar, 1969), expresa que en realidad “en sentido amplio, cualquier recolección de datos puede considerarse como una muestra”, por lo cual, hasta tanto se precise una población
(a)
Gran parte de este capítulo se basa en la Comunicación “Breve Historia del Muestreo”, presentada por Estigarribia, N.; Vargas, M. K. y Hoszowski, A. en el CLATSE VIII, 2008, Montevideo, Uruguay, cuyo texto ha sido corregido y ampliado para el desarrollo de este “Curso de Muestreo para No Estadísticos”.