Caos vs Caos Memoria de Ofelia Por el Dr. Gerson Villa González
El caos generado por la población a nivel planetario nos está llevando a un fin sin retorno. Hacemos caso omiso e ignoramos las advertencias pensando que un fin próximo nunca va a suceder y el hombre siempre va a existir. Debemos tener en cuenta que cuanto las condiciones son extremas el hombre en si se transforma en el depredador más terrible que pueda existir, carente de sentimientos cuyo único fin es la supervivencia. Si ese es el precio que se debe pagar para persistir paso. Además la mayor concentración de humanos se encuentra en las ciudades y hemos tenido ocasión de comprobar lo vulnerables que son ante eventualidades como las fuerzas de la naturaleza paralizándolos por completo y provocando un caos, como resultado de ese caos hay violencia, abuso y muerte. La eterna lucha del más fuerte sobre el débil. Estamos tan mal acostumbrados a obtener todas nuestras necesidades y comodidades sin el menor esfuerzo, incapacitándonos e inutilizándolos para realizar las labores más básicas y frente a una contingencia estamos perdidos. La indolencia y pereza ganan terreno, dejamos de actuar ante actitudes negativas, hacemos caso omiso sin importar consecuencias a futuro. Con solo una actitud y respuesta positiva se resolverían muchos problemas como individuo y no se diga como conjunto. Todos los problemas que tenemos actualmente los hemos generado y somos tan cínicos y desvergonzados que le echamos la culpa a todo y a todos menos hacernos responsables de algo. Queremos que todo sea resuelto por papa gobierno de lo contrario estamos indefensos e inválidos incapaces de reaccionar y actuar.
Somos capaces de huir cuando los problemas se salen fuera de control y nos vamos a refugiar a otro lugar igual o peor que en muchas ocasiones ni somos tomados en cuenta como individuos. Y aun así persistimos perdiendo orgullo y dignidad aceptando toda la desventura como mártires incapaces de luchar. El oportunismo lo hacemos un arte, le sacamos ventaja de todo lo que se nos presenta sin sentir re mordimiento, ni vergüenza. Con tal de recibir ganancia somos capaces de atropellar a cualquiera que se interponga en el camino. Una de las armas más usadas contra la población es la religión y la diversión en pos de esta millones de personas han muerto y aun así estas existen y existirán manteniéndose más fuertes y poderosas. La sutileza con la que las manejan e implantan en el cerebro del individuo es un arte refinado por millones de años. Escuche decir una vez que el individuo cree que tiene inteligencia y que pueden decidir su destino pero en conjunto somos borregos, que verdad tan cierta por mucho que nos duela aceptarla. Es lo que hacen los gobiernos a escala mundial es manejarnos como un hato de borregos. Ellos deciden en qué dirección se va a mover la población y como se debe actuar. Los fines son programados con anticipación cuidadosamente y esperan con paciencia los resultados. Sujetos líderes que no responden y se apegan a los programas estipulados son desechados en cuanto a nosotros como borregos somos desechables sin pena ni gloria. Hemos dejado que unos pocos nos controlen y manipulen, no nos dejan pensar por sí mismos y por supuesto nunca nos dejaran a pensar menos actuar individualmente. El pensar y actuar individualmente significa ser diferente al hato por lo tanto tiene que ser descartado.
Tristemente nosotros mismos los señalamos y destruimos porque son diferentes no encajan en el sistema por lo que ese contaminante tienen que desaparecer. Tienen miedo que ese frijol negro pueda extenderse en todo el hato entonces a quien controlarían y manipularían para sus fines, si es que hay alguno. Muchas veces pienso que estoy viendo y sintiendo algo que no existe, veo a la gente hacer su vida rutinaria, vive y muere. No pasa nada, nos hacen sentir que no hay nada más allá que somos libres para vivir y transitar por este planeta, sobre todo que tenemos el don de la decisión. Otras ocasiones me siento fuera de lugar y que hay algo más de lo que se ve. Todos los sentimos pero hacemos caso omiso. No dejamos llevar por la marea. Estamos tan acostumbrados a la pereza y al ocio que tenemos adormilados nuestros sentidos no vemos y sentimos más allá de lo que queramos ver y sentir. Esto nos hace ser sujetos inertes cuyo único objetivo es vivir morir así como pasarlo lo mejor posible no importando las consecuencias. En estas condiciones somos tan manejables que nos mueven a su entero antojo haciendo que produzcamos caos, violencia, dolor y muerte. Nos hacen insensibles incapaces de tener compasión mucho menos amor. Hasta cuando despertamos humanidad, cuando sea demasiado tarde y ya no haya retorno. Recuerda hay historias, no puedo autenticarlas pero lo que si es cierto es cuando hay una comunicación verbal cierta se va transformando a través del tiempo esa historia en algo fantasioso hasta que lo autenticen, estúpido pero cierto. De que no solo ha existido esta humanidad. Sino varias Posdata: En cambio a la religión la toman como una verdad y nadie la ha autentizado jamás. Que la historia que se cuenta hoy es la misma que tenían los babilonios. Otra localidad, otros nombres.