Enfermedades creadas y provocadas Memoria de Ofelia Por el Dr. Gerson Villa González
Muchos jóvenes a temprana edad están desarrollando enfermedades y padecimientos que no debieran tener. Algunas no tienen explicación, otras por increíble que parezca parecen sacadas de películas de ciencia ficción. La realidad es que la población es atacada por padecimientos que en cuestión de cortos tiempos muere, sin explicación aparente. Hay veces que enferman repentinamente presentando cuadros severos de enfermedades de las cuales no hay antecedentes familiares a pesar de haber gozado de excelente salud. La cuestión es que gente ha documentado objetos voladores esparciendo en el cielo sobre ciudades principalmente algo que de alguna manera afecta la salud de la población. No solo en México, sino en todo el planeta. Las zonas que presentan más actividad son las mas densamente pobladas. Esto se puede comprobar porque se puede observar en el cielo aviones dejando estelas blanquecinas e incluso no solo aviones oficiales privados sino también los comerciales que son adaptados para esparcir algo durante sus vuelos. Es bien sabido que la agresión y experimentación con sustancias, virus, bacterias, nanotecnología, alteraciones físicas y químicas del medio ambiente, etc., sobre la población humana es una realidad, la forma de infestación es muy variada e ingeniosa. Algunas de estas epidemias que debieron desaparecer siguiendo un curso normal, las siguen manteniendo viables, ¿Por alguna razón en especial? Según las enseñanzas de
la ciencia específica al estudio de epidemias dice que toda epidemia al infectar al huésped ataca propagándose con mucha velocidad y virulencia alcanzando un máximo para después decrecer y desparecer durante el proceso se producen muchas bajas. Es cuando el cuerpo humano en algún momento encuentra la forma de contrarrestar al invasor y hacerse resistente. La ciencia se apoya mucho en modelos matemáticos de simulación para explicar el comportamiento de algún evento nocivo para la población. Desgraciadamente estos modelos pueden ser manipulados y los resultados son tramposos y falsos. Comprobándose no una vez sino varias veces en el cual predicen que se va a comportar así un evento y el tiempo dice lo contrario. Todo lo que no quiere aceptar la ciencia o la religión lo llama apócrifo, ciencia ficción, leyendas, cuentos y mentiras. Lo cierto que hay cosas que están ahí de forma inexplicable y que desafían tiempo y lógica. Uno de estos relatos de la edad media dice que aparecieron unos seres vestidos con trajes negros y traían en las manos unas varas largas que echaban humo en las entradas de los pueblos para después enfermar la gente y morir. Probablemente de ahí nació la leyenda de la parca que cuando aparece trae peste y muerte. ¿Quién eran esos sujetos?, Qué esparcían?, ¿Es un control o experimentación de la población en ese tiempo? Vienen a mi mente muchas preguntas sin respuesta. Cuantas veces no hemos escuchado de como inicio alguna epidemia con historias tan estúpidas e increíbles, aun así nos la creemos ni nunca cuestionamos, preguntando ¿él porque? Y ¿el cómo? Nos creemos seres inteligentes y pensantes aun así aceptamos todo lo que nos dicen por el solo hecho del que lo dice es una vaca sagrada.
El hecho de que un país cuente con un sistema de salud increíble nos está diciendo mucho que un mayor número de habitantes de ese país está enfermando por lo tanto hay un mayor derrame económico en ese rubro y por consiguiente es un “país enfermo”. Esto se confirma sobre todo en países del primer mundo. Los tercermundistas solamente morimos si llegamos a ser una estadística es un logro, simplemente desaparecemos. Lo cierto es que al aumento de enfermedades y padecimientos en gente de todas las edades va en incremento sin explicación aparente ni cura o las tratan dando tratamientos errados e ineficaces, demostrando únicamente su incapacidad y negligencia. Están resurgiendo enfermedades que estaban erradicadas como la tuberculosis y como la pintan las malas lenguas tal pareciera que esta va a ser el nuevo talón de Aquiles de la humanidad. La triste verdad es que la humanidad es un inmenso laboratorio viviente donde experimentan, ensayan y comprueban todo lo que puede enfermar y aliviar al ser humano para después echar andar la maquinaria de su comercialización de esos productos creados y ensayados, obteniendo un cuantioso derrame económico, cuyo fin es el principal.