Lo que veo y oigo Memorias de Ofelia Por Dr. Gerson Villa González
Agradezco infinitamente que exista vida verde en la ciudad de México todavía. Árboles, palmeras. Flores, etc., que han sobrevivido por muchos años a las agresiones humanas, infecciones, contaminación y al sistema sean removidos cuando de alguna u otra forma les incomodan, estorban, perjudican para sus fines. ¿Qué hacemos? Observar indiferente sin manifestar ningún sentimiento encontrado algunos más bien la mayoría otros pocos entristecernos y llorar de ver algo tan bello y magnifico ser borrado en cuestión de minutos. Hay algunas zonas con árboles frutales en las banquetas y en sus temporadas se llenan de frutos, la tentación de comerlas es muy grande y no se hace por temor a las represalias no hacia uno que bien puede defenderse, sino hacia ese hermoso árbol indefenso. Todos sabemos de los crueles y envidiosos que es el ser humano. Me da risa cuando dice que el sistema de poner huertos, reforestar o poner jardines para las colonias cuando ellos han dejado morir en esos intentos miles de árboles apilados, flores, etc., sin sembrar y más aún la gente no cuida sus propias plantas de su casa menos las de la calle. Piensan que con solo agua van a sobrevivir y ponerse hermosos. Que chiste mal hecho. ¡Verdad!