Tentáculos del Poder Memoria de Ofelia Por el Dr. Gerson Villa González
Todos sabemos que el poder es heredado y pueden prestarlo justificando un fin. El ser apto no tiene cabida en el poder ni mucho menos la honestidad al igual que la justicia que solamente existe con letras de imprenta en negritas en los libros. Antes los grupos de poder eran más intolerantes, cerrados y sobre todo prepotentes. El pueblo observa pero era sordo y mudo, aquel que protestar o levantara la voz desaparecía misteriosamente o muerto accidentalmente. Ahora tratan de justificarse no sé por qué ya que al final de cuentas hacen lo que quieren en momento y tiempo. Cuando atacan a uno en el poder es porque quieren removerlo por razones válidas para ellos o quieren desviar la atención de algún hecho que van a legalizar sin causar el impacto y disturbios que podían generar en la población. Realmente y creo firmemente que tienen un control de lo que hacen y no hacen todos los que están en puestos claves de poder. Cuando deben según ellos ser castigados por violaciones a su cargo (actos indebidos para ellos), nunca será ese sino uno allegado a ellos (pariente) o simplemente sale del país mientras se enfría el escándalo, que pasa nada absolutamente nada todo fue una pantalla montando un teatro para que pensemos que hay justicia, se hizo justicia y sobre todo que prevalece la justicia. Al pueblo se le da diversión y droga con el objeto de que no piense o proteste así no tendrá la voluntad ni la fuerza para levantarse en contra de sus amos, que saben que es bueno para sus gobernados. Probablemente ese sea un hecho por la cual la mayoría no piensa ni planifica el número de hijos que debe tener y con los cuales debe ser responsable y proveedor hasta que alcancen su independencia. El continuo bombardeo de los medios de comunicación incitándolo a divertirse, consumir insensatamente sin que prevalezca las prioridades primarias, pensando únicamente en el hoy, mañana será otro día y Dios proveerá. Por el otro lado está la religión otro manipulador y controlador que mueve a la gente hacia lo absurdo encegueciéndola, privándola también de pensar y razonar.
Tal vez merezcamos el gobierno que tenemos ya que estos nos mueven a su antojo, si dicen que hay que festejar, todos festejamos y cualquier cosa que propongan todos lo hacemos como borregos. El tipo de vida de ellos y nosotros (pueblo) es muy diferente y abismal así como su forma de actuar, creen en merecer eso y más, nosotros estamos para servirles y divertirles no cumplimos otro propósito. Lo que sí es una verdad no importa el estatus de la persona que ostenta el poder el comportamiento es el mismo prepotente, abusivo y despótico. El poder y la justicia la mueven y la tuercen a su conveniencia. Aquellos que reglamentan leyes y reformas lo hacen para su beneficio de unos cuantos no para beneficiar al pueblo. La lucha de poder entre ellos es feroz y sin piedad pero aquellos que realmente dirigen la orquesta nunca darán la cara, ni tendrán nombre ni forma.