Precios de los Alimentos Comienzan a Regularse

Los precios de los productos que se ofrecen en el mercado se fijan libremente, a través de la competencia entre las empresas. Por lo tanto, el costo de los productos o servicios variará según exista mucha o poca oferta o demanda.

LLa Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) informó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en bebidas y alimentos comenzó a regularse, lo que ha generado estabilidad en los precios máximos y mínimos de los 24 productos de la canasta básica.

Lo anterior se debe a que desde la procuraduría ya se trabaja en medidas para contener el precio creciente en los productos de alimentación. En noviembre, último mes con datos, la inflación volvió a bajar en México hasta el 6,8%, pero esa tendencia decreciente no se ha notado en los alimentos, que acumulan una subida del 15,4% interanual.

Esta es una realidad, palpable en la cesta de la compra de los hogares mexicanos, a la que el procurador Francisco Ricardo Sheffield Padilla quiere poner cuotas lo antes posible, sobre todo, para aliviar las dificultades de los que peor lo están pasando. por debajo del costo de producción ¿quién va a producir? Si el precio está por debajo de lo que la demanda mueve, genera mercados paralelos”, agregó.

Ocho de cada diez alimentos se han encarecido más de un 10% en el último año.

De igual forma el funcionario ha confirmado que ya se avanza en esta línea, después de que el presidente de México Andrés Manuel López Obrador expresara que, “Tenemos la instrucción y la encomienda del presidente del Gobierno de trabajar en alguna medida. La determinación del Gobierno es clara, queremos responder al incremento de los precios alimentarios y para ello estamos trabajando en medidas de respuesta”.

En la zona centro de México, el precio más caro lo dio Walmart, en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, con un precio de mil 39 pesos por los 24 productos que componen la canasta básica.

Mientras que el precio más barato también fue de esta compañía en Plaza Aragón, en el municipio mexiquense de Ecatepec, con un precio al público de 897 pesos.

En la zona centro norte, el precio más caro fue la Central de Abasto de Durango, con mil 48 pesos la canasta básica, y los mismos 24 productos en Walmart de Zacatecas estaban en 907 pesos.

En la zona norte, el paquete más caro esta en HEB de Saltillo, Coahuila, con un precio de más de mil 70 pesos, mientras que en la misma zona Bodega Aurrera da los productos en 869 pesos.

Y en la zona sur, la Central de Abasto de Mérida aún no baja sus precios, destacó Ricardo Sheffield, titular de la PROFECO, añadiendo que “les encanta dar caro”.

Del mismo modo dijo que los productos básicos están en más de mil 30 pesos, mientras que en comparación Bodega Aurrera de Tabasco da los mismos productos se encuentran en 910 pesos.

En un nuevo intento de que no se disparen aun más los precios, la PROFECO en conjunto con el Gobierno Federal, están decididos a crear una empresa nacional de alimentos o realizar un acuerdo con el Mercado Central para fijar precios de referencia e impulsar una baja, a través de una empresa de alimentos estatal para garantizar precios bajos y ayudar a los pequeños productores.

El objetivo de esta empresa nacional de alimentos, sería asociarse con productores de alimentos y regular el precio final al consumidor controlando de esta manera los costos de producción y comercialización.

“Si el Gobierno intentara quitar intermediarios y acercarle al productor un circuito más corto, es una idea que está perfecta. Pero los precios de referencia nunca han dado buenos resultados y suelen perjudicar a los pequeños y medianos productores”, dijo el Procurador Francisco Ricardo Sheffield Padilla.

“Debemos negociar es un acuerdo con el Mercado Central para fijar precios de alimentos frescos como frutas y verduras”, añadió.

Como se aplica en México, el centro del acuerdo que la PROFECO intenta cerrar con el Mercado Central es que el Gobierno anticipe la compra de las cosechas, para así poder influir en el precio.

Cabe destacar que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que al cierre de septiembre, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación al alza de 8.70%, es decir, el balance de productos y servicios aumentó, sin embargo, solo el rubro de los alimentos y bebidas presentó un alza de aproximadamente 13%, a tasa anual.

Por otro lado algunos de los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico comentaron que la inflación ha sorprendido repetidamente al alza desde inicios de 2021 y aunque todavía debaten si esta llegó a su máximo punto, todos coincidieron en que se encuentra en su nivel más alto en los últimos 20 años.

Gracias a las estadisticas se conoce que hasta septiembre de este año, la inflación general acumuló 20 meses consecutivos de aumento por lo que los precios de los alimentos han generado un golpe a la economía de los hogares mexicanos.

La elevada inflación en México responde en parte a un fenómeno global, donde aún prevalecen desbalances entre oferta y demanda en diversos mercados. Uno de los subgobernadores señaló que un cambio a la baja en la inflación en Estados Unidos (nuestro principal socio comercial) ayudará a disminuir la de México.

Lo anterior se debe a que desde la PROFECO se busca frenar la alta inflación es uno de los grandes retos que tiene el país en el 2023. Gobierno, empresarios, industriales y productores tiene una ardua tarea para detener el alza de precios, principalmente en alimentos, pues es el sector que más genera presiones inflacionarias entre los mexicanos.

Entre las alternativas para mitigar el impacto de las altas tarifas está el control de precios, un mecanismo con el que se impondrían montos determinados para bienes y servicios, medida que fue adoptada en su momento por Venezuela, en su periodo de hiperinflación.

Según lo expresado por el funcionario, lo que se debe pensar es cómo buscar una reducción de costos, generar condiciones de estabilidad jurídica para que el pequeño, mediano y gran productor, puedan producir.

Diversos especialistas han sostenido que el control de precios nunca ha funcionado, y que solo termina elevando los precios que se pretende controlar.

Entre las alternativas para mitigar el impacto de las altas tarifas está el control de precios, un mecanismo con el que se impondrían montos determinados para bienes y servicios, medida que fue adoptada en su momento por Venezuela, en su periodo de hiperinflación.

“Lo que se necesita es que la producción sea rentable. Si hay señales de políticas públicas claras, de estabilidad de una economía de mercado, evidentemente va a haber un incentivo a la producción”, señaló el procurador.

“Cuando se controlan precios, si están pectos, el de regular los alimentos y las hipotecas, que van a ser de nuevo planteados en esas normas o medidas de urgencia”.

Las harinas, por ejemplo, se han encarecido más de un 37%, el azúcar casi un 43% más, también han subido mucho los lácteos, más de un 25% y los aceites son casi un 59% más caros que el año pasado, según la PROFECO.

Desde las asociaciones de agricultores y ganaderos defienden que buena parte de esa subida se debe a un incremento de los márgenes de la distribución.

Con estas estrategias se ha generado una estabilidad en los precios máximos y mínimos de los 24 productos que componen la canasta básica en México.

Según fuentes de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la prioridad a la hora de regular la subida del precio de los alimentos pasa por poner especial atención en las personas vulnerables.

Calculan que son precisamente las familias con más dificultades económicas, las que ganan menos de 2mil pesos, las que más gasto soportan en comida, hasta un 19% de sus ingresos. Mientras tanto, se estima que los hogares que cobran rentas superiores a los 8mil pesos destinan a alimentación un 11%.

Por lo tanto, todavía sin medidas concretas, el Gobierno tiene claro que no van a ser ayudas lineales para todos por igual, sino que estarán pensadas para apoyar a los hogares con las rentas más bajas.

De igual forma, la inflación en los alimentos escalaba hasta un 15,4% de media, pero hay algunos productos que se han visto más afectado que otros y algunos de ellos son básicos en la dieta de cientos de familias.

Esta es una teoría que niegan desde la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural; ya que según explican, se trata de un problema de costes, principalmente provocado por la guerra de Ucrania.

Por este motivo en estos meses, los agricultores y ganaderos han tenido que hacer frente no solo a encarecimiento de la energía, sino también al de algunos alimentos básicos para los animales, como los cereales, por otro lado, han subido los fertilizantes, todo ello en un contexto de sequía, que ha reducido la oferta y por ende, subido el coste final.

Francisco Ricardo Sheffield Padilla el Procurador Federal del Consumidor, fue pionero dentro del Gobierno en poner sobre la mesa la necesidad de tomar medidas ante el aumento de los precios de los alimentos. En su caso, propuso una cesta de la compra básica con un precio cerrado.

“La alimentación es fundamental. Para una familia que gane 5mil pesos al mes, el incremento en términos de IPC del 15,4% es imposible. Entonces sí, vamos a negociar la cesta de la compra, a la par se debe destacar otro sector, el de las hipotecas, que necesita una regulación al verse afectado especialmente por el clima inflacionista imperante”, expresó Sheffield.

El procurador también ha confirmado que la PROFECO negocia en estos momentos cómo hacerlo: “Este plan está ya constituido por la comisión negociadora, y en nombre del presidente federal para negociar con él estos dos as-