Mayo/Junio 2013 – Año 7 - Edición 71 – ISSN 19000-7906 Distribución Nacional / Colombia $ 8.500
Carlos Mario Zuluaga Pérez, presidente del Consejo de Administración de Ascoop.
www.gestionsolidaria.com / Edición 71
90.000
SUSCRÍBASE
Por $
Suscríbase por un año y reciba 12 Ediciones con la mejor información empresarial y económica del Sector Solidario, que usted quiere conocer. ¿CÓMO REALIZO EL PAGO? En cualquier oficina del Banco Caja Social, consígnelos en la cuenta de ahorros 24011169455, a nombre de Medios Alternativos SAS - Nit 830.087.174 - 8 ¿QUÉ HAGO CON EL RECIBO DE CONSIGNACIÓN ? Envíelo al correo: circulacion@gestionsolidaria.com, con sus datos de la suscripción y dirección para el envío de la revista. FACILÍSIMO... ¿NO ES MÁS? Nada más. Gestión Solidaria llegará a su casa o la dirección que usted disponga. ¿ALGUNA DUDA? Llamar a los teléfonos : 702 3159 - 702 31 71 o al correo circulacion@gestionsolidaria.com Suscripción
Costo x Suscripción
1 a 10
$ 90.000
11 a 20
$ 80.000 $ 70.000
21 en adelante
www.gestionsolidaria .com
www.gestionsolidaria.com / Edición 71
Editorial
Cooperativas reclaman unidad
M
ientras el sector solidario espera un mayor reconocimiento por parte del Gobierno Nacional y las autoridades colombianas, la alternativa de una mayor participación en política se consolida como la opción para contrarrestar la arremetida legal que se ha dado contra el sector solidario. La falta de participación en el Legislativo ha llevado a que cooperativas, fondos y demás empresas de la economía social sean prácticamente desconocidas en los programas estatales, mientras que son sometidas a un mayor control y disposiciones que no propiamente responden a la conformación de un marco legal que garantiza su competitividad frente a empresas capitalistas. La creación de puentes políticos, con partidos con una mayor tendencia social, son posibilidades que no se descartan, mientras que al interior del mismo sector ya se escuchan voces que analizan la necesidad de conformar un partido político propio. El ejemplo de Brasil, donde el movimiento cooperativo y social ha logrado la elección de 20 diputados dentro del parlamento de ese país y la creación de algunas secretarías del tema
www.gestionsolidaria.com / Edición 71
social como se dio en el propio Rio de Janeiro, es apenas un caso de cómo el sector solidario debe dejar atrás la espera de la aprobación de terceros para asumir su propios reclamos. Todo esto antes de que se dé una atomización del modelo de la economía social. En los municipios y regiones la incidencia de la economía solidaria es evidente, por ello el trabajo conjunto con instituciones descentralizadas, mandatarios locales y organizaciones de carácter social, son el paso inicial para consolidar esa visión nacional que requiere el modelo cooperativo, así lo sostienen quienes están en esos sitios donde el cooperativismo es fuente de energía para alcanzar parte del desarrollo. En cualquiera de los casos, en lo local y nacional, el liderazgo cooperativo deberá pasar a una nueva instancia, la de buscar una representación en los organismos de gobierno, sea a través de un partido político o mediante acuerdos directos que permitan la construcción de cuadros con un origen solidario. Claro, todos estos pasos se deben buscar con el objetivo de posicionar al sector y no llegar a ellos para buscar acuerdos burocráticos tradicionales, es un momento histórico para insertar un modelo económico en la construcción de un nuevo país.
Director Alfredo Alzate Escolar direccion@gestionsolidaria.com Jefe de Redacción Alberto Barbosa Peñaloza redaccion@gestionsolidaria.com Directora Comercial Ruth Mireya Forero comercial@gestionsolidaria.com Asesores Comerciales Ruth Magaly Alfonso magaly.a@gestionsolidaria.com Colaboraron en esta edición Fogacoop Fredy Aguilar Juán Fernando Álvarez Enrique Valencia Montoya Martha Serna María Fernanda Alzate La Equidad Seguros Diagramación y diseño Luz Adriana Zorro Garzón publicidad@gestionsolidaria.com Directora de Circulación María Fernanda Alzate Escolar circulacion@gestionsolidaria.com Caricatura Palosa Una realización de MEDIOS ALTERNATIVOS www.gestionsolidaria.com Teléfonos: (091) 702 31 59 702 31 71 Cel: 310 246 7766 Cra 28 Bis No. 52 - 47 Ofc 102 gerencia@gestionsolidaria.com Impresión Legis Mayo de 2013 Bogotá - Colombia
SUMARIO Edición 71 Mayo / Junio 2013 3. 6.
Editorial El modelo cooperativo no puede copiar a la banca: García Müller 9. Debemos mantenernos unidos: Baene 11. ¿Sabes por qué es importante asegurar tu vehículo? 12. La integración es la respuesta a la competencia financiera: Cotrafa 15. Hay que apuntarle a la educación cooperativa: Coodelmar 16. El gobierno corporativo en el enfoque de mercado 20. Con crédito, pero sin vivienda para comprar 22. Tenemos que movilizarnos 25. Tenemos que hacer política: Zuluaga 28. La internacionalización cooperativa: apuntes desde la investigación 30. Desafío 2020, una oportunidad más para el movimiento cooperativo 32. Especial educación 33. ¿Qué estudiar para conseguir trabajo? 34. Jornada extendida abriría espacio a educación cooperativa: Coomagiscun 36. La actitud de los trabajadores determina el éxito de una empresa 38. La Equidad Seguros y Fundequidad de la mano con la educación 39. ¿Sabe usted qué es un webinario? 40. ¿Es necesaria la tarea? 42. Familia Solidaria 43. Tablet o medias, ¿qué le regalo a Papá? 44. El estrés debe ser neutral 46. Principios de un gerente Judío 48. Sociales 50. Palosa
www.gestionsolidaria.com / Edición 71
Sumario
6
20
Personaje Debemos mantenernos unidos: Baene
Panorama
La integración es la respuesta a la competencia financiera: Cotrafa
Futuro
Hay que apuntarle a la educación cooperativa: Coodelmar
Desde Adentro
El gobierno corporativo en el enfoque de mercado
Internacional
La internacionalización cooperativa: apuntes desde la investigación
Educación
Jornada extendida abriría espacio a educación cooperativa: Coomagiscun
Educación
La actitud de los trabajadores determina el éxito de una empresa
www.gestionsolidaria.com / Edición 71
22
9 12 15 16 28 34 36
25
El modelo cooperativo no puede copiar a la banca: García Müller
B
uena parte de las empresas cooperativas colombianas, especialmente las del sector financiero, están copiando prácticas de la banca tradicional. Este comportamiento evidencia unos intereses particulares de sus directivos y de gerentes de este sector financiero cooperativo, señaló el investigador internacional, Alberto García Müller. “Son prácticas en la que los gerentes viajan en primera clase, llegan a hoteles cinco estrellas, cuando los socios de la cooperativa si acaso aspiran a pensiones de mala muerte”, dijo el abogado. De otra parte, hay sectores emergentes que llevan varios años trabajando, que están en la economía real, que utilizan la economía solidaria como apoyo para sus actividades y sin embargo, están siendo muy atacados, señaló el profesor. García Müler, quien tiene en su haber más de 90 publicaciones sobre derecho cooperativo, advirtió que la tendencia de beneficios particulares para los directivos cooperativos no es un hecho aislado en Colombia y, por el contrario, se evidencia una situación similar en América Latina. La tendencia también incluye una reducción, casi hasta la eliminación de las cooperativas con actividad multiactiva, que tiende a condensar todo lo relacionado con dinero a cooperativas con actividad financiera. Lo que para el investigador corresponde a unos grupos financistas y cuya integración de miembros cooperativistas está en cuestionamiento. La práctica deja a las comunidades sin el apoyo de las cooperativas y estas pasan a ser atendidas por cooperativas con actividad financiera, donde muchas de ellas tienen comportamientos semejantes a los de la banca comercial, esto deforma el modelo solidario.
6
www.gestionsolidaria.com / Edición 71
Análisis
Las condiciones El abogado, experto en Derecho Cooperativo, se preguntó si en estos momentos la tasa que deben pagar los asociados a una cooperativa es favorable, si se compara con la de un banco. Porque de lo contrario la empresa solidaria se expondría a una de sus principales amenazas. “Lo único que nos defiende es la revalorización de los aportes, pero si el dinero que recogen las cooperativas no se reinvierte en los asociados, en donde se está invirtiendo, a quién está beneficiando o simplemente las cooperativas se convierten en recolectoras de dinero”, señaló García Müller. Se deben dejar atrás las épocas en que la cooperativa recogía el dinero, asumía los costos y después ante una incapacidad para administrarlo, debía entregarlo al sector bancario. “Entonces le está haciendo el trabajo sucio al banco”, agregó.
tendencia que exige a las cooperativas de ahorro y crédito pasar al mismo control que las empresas bancarias, con lo cual las elimina a mediano plazo. “Yo tengo un trabajo que hice para México donde se especifican las 50 amenazas más graves que tiene para las cooperativas el pasar a ser controladas por la
equipos que exige el sistema bancario internacional, cuyo costo mínimo es de 70 millones de dólares, sin eso no puedes entrar a jugar como banco. Ya no puedes tener un local en un sitio poco rentable. Nuestra misión es prestarles servicios a los asociados por tanto, con el nuevo cooperativismo financiero no podemos
Es evidente, hay un sector financiero que está copiando o remedando a la banca, utiliza la forma cooperativa como falsa cooperativa para encubrir negocios privados. Alberto García Müller
Identificar la cartera Para mejorar los servicios que tienen las empresas solidarias, es necesario tener pleno conocimiento de dónde está distribuida la cartera de los asociados y determinar si ellos reciben los créditos para las cosas que necesitan. En América Latina se identifican casos como los de las cajas de crédito o de los fondos de empleados, donde la entidad está llena de dinero porque los socios no tienen más capacidad de pedir crédito, así las empresas solidarias tienden a dar pocos préstamos de mucha cantidad a muy pocos. “Cada vez se observan cooperativas más ricas con directivos y gerentes usufructuando irregularmente cantidad de beneficios con socios cada día más pobres”, dijo el investigador.
La desmutualización La propensión de un crecimiento desproporcionado del sector financiero cooperativo, se da debido a la anuencia del cooperativismo alemán que ha promovido la www.gestionsolidaria.com / Edición 71
Superintendencia Bancaria. Por decirle una: Las condiciones crediticias en cuanto a plazos, garantías, tasas de interés, todo eso pasa a ser igual a la de los bancos. Empiezan a desaparecer casos comunes en las empresas solidarias de América Latina como el préstamo a cero intereses, pero si entra al sistema bancario lo cobra porque sencillamente es imposible para el modelo que ellos proponen”, dijo. El sistema, que busca una mayor rentabilidad del capital, obliga a las cooperativas financieras a pasar sus sistemas, equipos y programas de cómputo a nuevos modelos, “es botar y comprar los
tener sucursales en sitios que no nos den ganancias y sucursales en lugares donde tenemos pérdidas, que tradicionalmente compensamos unas con otras. Atrás queda la función de prestar el servicio a los asociados a pesar de la no rentabilidad, lo que es perfectamente válido en la economía solidaria. Para el banco si la sucursal no da la rentabilidad suficiente hay que cerrarla”. Se dejan de atender los barrios populares, las comunidades rurales. Además se empiezan a dar otras exigencias que encarecen los servicios de la cooperativa, como garitas de seguridad y otros gastos.
7
El ejemplo alemán no nos aplica El afán de llevar al sector solidario a la supervisión de la Superintendencia Financiera o a un comportamiento similar al bancario, se genera desde Alemania. Sin embargo, las condiciones en las que se desarrolla el cooperativismo latinoamericano son sustancialmente diferentes. “Lo que pasa es que, como dijo un político, nosotros no somos ni suizos ni alemanes. Alemania bancarizó el sector cooperativo hace 100 años, pero ellos son una sociedad integrada, las normas son iguales para todos y los bancos son instituciones aceptadas y muy controladas por el Gobierno, no pueden hacer lo que quieran. Cuando se transporta esa figura a nuestras sociedades, que son desintegradas, encuentras que van a triple velocidad, Hay sectores occidentalizados, como el norte de Bogotá, con contacto permanente con el extranjero, alta penetración de internet…. Y luego encuentras una masa de pueblo que no tiene ningún punto de relación con el otro sector integrado a la economía. El problema del sector cooperativo es que debiendo estar en ese nicho del pueblo, de donde surgió, del microcrédito, del crédito al diario, se fue a la clase media y clase alta, donde no tiene nada que buscar” agregó.
La gerencia cooperativa El crecimiento de las cooperativas, especialmente las de actividad crediticia, ha llevado a que muchas entidades vinculen nuevos administradores que provienen de sectores diferentes al solidario, lo que lleva a que se desvirtúe la esencia mutualista y prime la búsqueda de una mayor rentabilidad.
8
“Lo primero que creo es que no son gerentes cooperativos, son gerentes privados que trabajan en cooperativas. En su mayor parte no provienen del sector cooperativo, no saben que es cooperativismo ni comparten los valores cooperativos, son personas que son muy exitosas en el sector privado, que han estudiado en las universidades occidentalizadas y reproducen los esquemas de los bancos y sociedades comerciales en las entidades solidarias, cuando en realidad, en su gran mayoría, son los verdaderos enterradores de las empresas cooperativas”, dijo. García Müller señaló que es necesario aclarar la situación en el mismo sector, para que no se siga dando una falsa práctica de cooperativismo financiero, “de empresas que gozan de garantías fiscales diciendo que son cooperativas, pero sin actuar como verdaderas entidades de este modelo”, agregó. Adicionalmente, el investigador cuestionó el proceso de integración que buscan algunas cooperativas, y de esta manera responder ante capitales muy superiores como los de sus competidores, los bancos. “Yo considero que si no están en proceso de integración real, que creo que no lo están, pueden permanecer, pero habría que ver cuál va a ser la reacción de nuestros gobiernos. ¿Cuál fue la reacción del Gobierno colombiano con el problema de las Cooperativas de Trabajo Asociado (CTA)? Hay que verlo muy claro: eso no fue la liquidación de las falsas CTA, fue una imposición para la firma del TLC, y acabaron con el trabajo asociado, por ejemplo en Antioquia se perdieron 40 auténticas CTA, pagan justos por pecadores, ahora, ¿qué podrá pasar cuando vayan por las financieras?” señaló.
Lo que pasa es que el Gobierno no quiso entender cuál era el problema y las CTA no han reaccionado, las que liquidaron irregularmente porque eran verdaderas CTA, señaló. “Contrataron, no sé cuántos fiscalizadores de trabajo asociado, que no sabían qué es eso y al Gobierno se le ofreció la capacitación de ese personal, silencio absoluto. Una persona que no sabe que es una cooperativa y mucho menos que es una Cooperativa de Trabajo Asociado, pues no tiene criterio y las borra a todas por igual.
La casa en orden Ante los antecedentes y el panorama por el que atraviesa el cooperativismo colombiano y latinoamericano, el investigador internacional apuntó que es necesario un proceso de reflexión para recuperar la esencia del modelo y evitar que las malas prácticas y el desconocimiento ponga a merced de la banca la base de la población atendida por las empresas solidarias. “La limpieza viene de adentro hacia afuera, no de afuera hacia adentro. Al aparato superior del cooperativismo colombiano le cuesta 400 millones de pesos al año, mantener una superestructura que no le ha resuelto los problemas. Fíjese que las Cámaras de Comercio registran al sector cooperativo y mutual por un decreto transitorio que dictó el Gobierno colombiano hace años, porque Dansocial (ahora Organizaciones Solidarias) no estaba en capacidad de asumir ese registro, pero se hizo de forma temporal, esa temporalidad ha permanecido. Sólo con lo que pagan las cooperativas por sus actos de registro inicial y periódico tendrían suficiente para mantener la cúpula de todas las organizaciones, dónde está esa representación”, concluyó. www.gestionsolidaria.com / Edición 71