Diciembre 2014 / Enero 2015 - Año 10 - Edición 82 - ISSN 19000-7906 / Distribución Nacional / Colomb
No podemos vivir en una burbuja, porque somos parte del mercado: Rodríguez Zárate
DESARROLLO RURAL Y Estamos en una economía: ACELERACIÓNnueva EMPRESARIAL:
claves del crecimientoMinHacienda económico
En mora corresponsales bancarios cooperativos
· La felicidad un buen negocio
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· Familias campesinas reclaman Un proyecto incoherente sin memoria histórica nueva institucionalidad Con motivo de los acuerdos de la Habana entre el Gobierno y la cúpula guerrillera de las Farc, ha surgido la idea de modificar el marco legal de la economía solidaria DICIEMBRE 2014 - ENERO 2015mediante S Odel L I D A R I A un Decreto-Ley que cursará en el Congreso nacional, durante el primer semestre Mario Germán Bonilla Romero, codirector Agrosolidaria y 2017, a través del mecanismo del fast track legislativo: Alveiro Monsalve.
· Cooperativas financieras ajustan estrategia comercial
José Ignacio Tamayo gerente de la cooperativa Colega.
Credito: Minhacienda
- ISSN 19000-7906 / Distribución Nacional / Colombia $ 8.500 Marzo - Abril 2017 - Año 12 - Edición 96 Abril/Mayo 2015 - Año 10 - Edición 84ISSN 19000-7906 / Distribución Nacional Gratutita / Colombia
Revista empresarial y económica
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Editorial
Editorial
LA ESPERADA RECUPERACIÓN ECONÓMICA INICIÓ EN 2017 infraestructura con la fase de construcción de las concesiones 4G y la perspectiva de una mayor disminución en las tasas de interés, lo que debería incentivar un mayor consumo y mejorar la capacidad de pago de las familias. Para las empresas financieras se observará una reducción de las tasas de captación y la colocación de flujo del dinero en la economía tendrá un nuevo impulso, permitiendo a las cooperativas y fondos de empleados mejorar sus perfiles de riesgo y tener mayor maniobrabilidad en el mercado.
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l año empieza con un optimismo moderado dentro de los empresarios y las autoridades económicas. Mientras en 2016 el crecimiento del PIB apenas alcanzó un dos por ciento, el panorama se muestra ligeramente mejor con proyecciones que apuntan a un 2,6% por parte del Ministerio de Hacienda.
5,47%. La inflación básica se mantuvo estable en 5,61%. La Junta Directiva del banco expresó su compromiso con el cumplimiento del rango meta de inflación entre el 2% y 4%, a pesar de que las expectativas de los analistas para el cierre del año 2017 se ubican por encima de dicho rango.
En línea con ese objetivo de crecimiento, la Junta Directiva del Banco de la República en su sesión de finales de febrero, decidió bajar la tasa de interés de intervención en 25 puntos básicos y dejarla en 7,25% por ciento.
Se espera que factores tales como el Fenómeno del Niño, la caída del precio del petróleo e incluso, el paro camionero, no se repitan durante el 2017, lo que llevaría a tener una inflación controlada y a mejorar el ambiente de negocios en el país.
En la misma Junta, el Banco Central destacó la disminución de la inflación, que mantuvo una tendencia decreciente por sexto mes consecutivo, situándose en
A este panorama, se suma un esperado crecimiento en las exportaciones, como lo confirma su comportamiento durante los últimos meses, el despegue de la
Es el momento en el cual el sector cooperativo tiene la oportunidad de seguir trabajando en el fortalecimiento del negocio financiero y sus riesgos asociados, lo cual acompañado del profesionalismo que caracteriza al sector, le permitirá posicionarse aún más. Así lo percibimos en FOGACOOP en nuestros primeros análisis, lo que nos ayuda al cumplimiento de nuestro objetivo de generar confianza en el sector. En conclusión, la economía en 2017 va a tener un mejor comportamiento respecto a 2016, lo que influirá directamente en el sector cooperativo. Atrás quedó la parte más fuerte de la tormenta, tocamos fondo en 2016 y la recuperación ya se inició durante este 2017. Para el 2018 se vislumbra que la economía continuará la senda de recuperación. Álvaro Vanegas Manotas, director de Fogacoop.
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Sumario
Director Alfredo Alzate Escolar direccion@gestionsolidaria.com Jefe de Redacción Fernanda Alzate Escolar redaccion@gestionsolidaria.com
Portada
Edición 96 Marzo - Abril 2017
Equipo Comercial Mireya Forero Hernández Teléfono: 3173672350 comercial@gestionsolidaria.com Colaboraron en esta edición: Alveiro Monsalve Zapata FOGACOOP Unidad Administrativa de Organizaciones Solidarias Diagramación Lisette Alférez Javier Polania cromyarte@gmail.com www.cromyarte.com
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LA ESPERADA RECUPERACIÓN ECONÓMICA INICIÓ EN 2017
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Estamos en una nueva economía: MinHacienda
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No podemos vivir en una burbuja, porque somos parte del mercado: Rodríguez Zárate
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Un proyecto incoherente sin memoria histórica
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En mora corresponsales bancarios cooperativos
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La economía solidaria tiene las herramientas necesarias para la reconstrucción del tejido social
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La seguridad alimentaria futura del mundo peligra
Una Realización de Gestión Solidaria SAS www.gestionsolidaria.com Teléfonos Cel. 310 246 7766 Calle 88 79A - 28 oficina 309 Impresión Agencia Gestión Solidaria S.A.S.. Marzo 2017 Bogotá – Colombia Las ideas expresadas son responsabilidad de sus autores.
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SUMARIO
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Datos de interés
• FOGACOOP está organizado como una entidad vinculada al Ministerio de Hacienda y Crédito Público y vigilada por la Superintendencia Financiera de Colombia.
• A través del Decreto 2206 de 1998 se crea el Fondo de Garantías de Entidades Cooperativas - FOGACOOP para proteger la confianza de los depositantes y ahorradores de las entidades cooperativas.
• Los ahorradores, sean personas naturales o jurídicas, cuentan de manera • El modelo de protección de depósitos de FOGACOOP cuenta con amgratuita con el seguro de depósitos, plio reconocimiento en el continenal tener productos de ahorro en las te, lo que le ha valido ser objeto de cooperativas inscritas. interés y seguimiento por diferentes partícipes de la actividad cooperativa • El Fondo, además de contar con el segufinanciera de Latinoamérica. ro de depósitos para los ahorradores del
• FOGACOOP se creó como consecuencia de la crisis financiera que se desató dentro del sector cooperativo con actividad financiera en la segunda mitad de la década de los noventa.
1. ¿Qué es FOGACOOP? •
sector inscrito, efectúa una labor de seguimiento a los resultados financieros y de riesgos de las cooperativas, fomentando la adopción de mejores prácticas de gestión y gobierno que protejan a los ahorradores del sector inscrito.
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El Fondo de Garantías de Entidades Cooperativas – FOGACOOP es la entidad del Estado Colombiano encargada de proteger la confianza de los ahorradores y depositantes de las cooperativas inscritas, por medio del Seguro de Depósitos.
3. ¿Qué depósitos asegura FOGACOOP? A los ahorradores de las cooperativas de ahorro y crédito y Multiactivas o Integrales con sección de ahorro y crédito, autorizadas y supervisadas por la Superintendencia de la Economía Solidaria, FOGACOOP les asegura: 1. Depósitos de ahorro 2. Depósitos de ahorro contractual
2. ¿Qué beneficios le presta FOGACOOP a los ahorradores de cooperativas inscritas?
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Para cumplir su misión, el Fondo dispone de un importante mecanismo para el ahorrador denominado Seguro de Depósitos, a través del cual se garantizan los ahorros, hasta por el valor asegurado. Dando Tranquilidad y confianza.
4. ¿Cuánto me cuesta como ahorrador tener el Seguro de Depósito? •
El Seguro de Depósitos es totalmente gratuito para los depositantes sean personas naturales o jurídicas.
3. Depósitos de ahorro permanente A los ahorradores de las cooperativas Financieras supervisadas por la Superintendencia Financiera de Colombia FOGACOOP les asegura: • • • • • • •
Depósitos simples Depósitos especiales Certificados de depósitos de ahorro a término Cuentas de ahorro de valor real Cuentas de ahorro especial Certificados de ahorro de valor real Servicios bancarios de recaudo
5 ¿Qué cooperativas están inscritas en FOGACOOP? •
Si desea consultar el listado de cooperativas inscritas lo puede hacer entrando a la página web del Fondo: www.FOGACOOP.gov.co, haciendo click en el link de cooperativas inscritas
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Especial
Mauricio Cárdenas Santamaría, ministro de Hacienda sostuvo que el país ya pasó lo peor de la crisis económica y en un escenario más optimista puede pensar en un crecimiento entre el 2,5 a 2,6 por ciento para 2017.
Estamos en una nueva economía: MinHacienda Credito: www.flickr.com/photos/minhacienda/32689129505/in/album-72157677807814012/
El comportamiento de la economía durante 2016 no fue el mejor, pero como consuelo el Gobierno afirma que un dos por ciento de crecimiento en el Producto Interno Bruto es mucho mejor que los resultados deficitarios de algunos países de la región.
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xpertos analistas afirman que lentamente el país está saliendo de la difícil situación por la que atravesó durante 2 0 1 5 y 2016 cuando los precios del petróleo llegaron a los 26 dólares por barril, producto del cual dependía el ingreso nacional. Ahora el panorama indica que las exportaciones de los productos nacionales muestran un mayor equilibrio en la balanza comercial. En su intervención ante la Anif el ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas sostuvo que a pesar de los pronósticos pesimistas el 2017 pinta mejor, los centros de estudios esperan un crecimiento del 2,4 por ciento,
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mientras que el banco mundial pronostica un optimista 2,6 por ciento para el PIB. “Este año va a ser mucho mejor, por múltiples razones, pero sobre todo porque en el 2016 tocamos fondo, fue el peor año del ajuste de nuestra economía. Considere que el precio del petróleo hace un año estaba por debajo de 30 dólares por barril, cuando nadie pensaba que iba a bajar de 35, de repente llegó a 26 dólares. Después se nos presentó el Fenómeno del Niño, lo que ocasionó una caída de la producción agrícola, una reducción de los embalses, que propició el programa de Apagar Paga y todo el mundo empezó a ajustar su
consumo de energía para adecuarnos a una nueva realidad. Entre tanto el Banco de la República debió aumentar tasas de interés. Y para rematar se dio el paro camionero en los meses de junio y julio. Todo esto sumado fue una mezcla muy difícil de administrar, lo que hizo el año muy complejo”, dijo Cárdenas. De entrada, el país dejó de recibir ingresos por conceptos petroleros, estos fueron cero, pero el país logró sortearlo, con un crecimiento del dos por ciento, que es razonablemente bueno frente a todos esos problemas que fueron necesarios enfrentar. Obviamente no es el crecimiento que necesita el país, pero frente a la
Empresa
magnitud de todos esos problemas el resultado no fue desastroso. Ahora el trabajo está en poder pasar página, lo que es muy importante, porque tenemos que dimensionar la magnitud, del reto que debimos enfrentar como país. Como referencia se deben tomar dos cifras que demuestran que se ha pasado lo peor. Primero Colombia en 2013 exportaba 60 mil millones de dólares en bienes. En 2016 las exportaciones sumaron 33 mil millones de dólares. “ese es el choque que debimos enfrentar”, dijo. Esa caída a la mitad de las exportaciones no corresponde exclusivamente a la caída de los precios del petróleo, sino el efecto indirecto a través de nuestros socios comerciales, que son más dependientes del petróleo que nosotros,Venezuela y Ecuador. “No hay una historia reciente de Colombia donde uno pueda decir que las exportaciones cayeron a la mitad, seguramente algo debió suceder en la gran depresión de los años treinta. Entre tanto por el lado del Gobierno cuando el 20 por ciento de los ingresos de 2013 provenían del petróleo, eso se volvió cero en 2016, lo que sumaba 23 billones de pesos. “Haber salido de la parte más fuerte de ese ajuste nos debe llenar de fuerza y motivación para pensar que primero el país tiene una gran capacidad para absorber un choque tan fuerte y segundo que la tarea la hicimos bien entre todos”.
Tareas por hacer Cárdenas Santamaría explicó que todavía hay acciones que tomar, como, por ejemplo, un mayor ajuste en el gasto, y así como hace dos años el foco fue el de la Comisión de Expertos para temas tributarios, la tarea para este año será una Comisión de Expertos para el Gasto, cuyas recomendaciones serán incorporadas en decisiones administrativas. El funcionario sostuvo que el tiempo de respuesta entre las recomendaciones de la comisión y las decisiones del legislativo para su aplicación nunca habían sido tan corto, “fue un tiempo de respuesta que se midió en meses, no en años y con esta nueva comisión deberá ser similar”, dijo. Ahora la tarea estará centrada en la reactivación de las exportaciones, porque así lo requieren las métricas de sostenibilidad internas. Es así que para que el saldo de la deuda externa y los ingresos corrientes de la balanza de pagos se puedan reducir. “necesitamos aumentar esos ingresos y esos son nuestros más grandes retos” dijo. www.gestionsolidaria.com
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Especial
2017 Pinta mejor El ministro explicó que afortunadamente el precio del petróleo está subiendo. Mientras en el primer semestre de 2016 el precio del barril estaba por debajo de los 30 dólares, ahora en marzo de 2017 el promedio llega a los 54 dólares para la referencia del Brent. Entre tanto la demanda externa y la compra de otros países a Colombia, se contrajo el año anterior; Mientras que la inflación, donde siempre se considera frente a las tasas de interés y la demanda agregada, consideremos inflación como la capacidad adquisitiva e ingreso de los hogares, y cuando se aumenta como sucedió a inicios de 2016, eso afecta la demanda. Pero al darse una reducción de la de ésta, como está sucediendo, se reflejará en una mayor capacidad adquisitiva, dijo el funcionario, más aún si se compara con el aumento de los salarios. El funcionario explicó que entre tanto el mercado laboral, que venía operando con una economía con un crecimiento entre el cuatro y cinco por ciento y se da una reducción al dos por ciento el hecho de que la tasa de desempleo se haya mantenido relativamente estable en 2014, 15 y 16 demuestra que el mercado laboral tradicionalmente en Colombia hacía
un ajuste vía cantidades, mientras que el ajuste se da hoy día por el lado de los salarios.
hacer el Gobierno en su momento”, explicó el funcionario.
El mercado laboral entonces funciona mejor en la medida en que la respuesta no está en despedir personal, pero si en ajustar los costos de las plantillas, lo que mantiene los índices de desempleo en un promedio del nueve por ciento, y por consiguiente se podría considerar como un muy buen resultado.
Lo positivo
Inversión extranjera Mientras el pico de inversión extranjera para Colombia fue de once mil millones de dólares en 2016 se alcanzaron 6,700 millones de dólares, descontando los 3,300 millones de dólares de Isagén. Mientras que para 2017 se espera una inversión extranjera de ocho mil millones de dólares, explicó el Ministro. “Con ese panorama, si no se hubiera hecho la venta eso le habría costado al crecimiento del país 0,4 por ciento de crecimiento y el dólar habría estado en unos 3300 pesos durante 2016, lo que habría generado mayor inflación y demorando la reducción de las tasas de interés. Desde el punto de vista macroeconómico la venta de este activo fue lo más oportuno que pudo
Por último Mauricio Cárdenas destacó varios factores que demuestran un mejor comportamiento de la economía para 2017, uno de ellos la mejora en la producción de café, afectada el año anterior por el Fenómeno del Niño y que podría llegar a los 14,8 millones de sacos, lo que representaría un crecimiento del cuatro por ciento. Entre tanto el petróleo se ha estabilizado, mientras en 2016 la producción se redujo un 12 por ciento, este año la caída sería de apenas un dos por ciento, mientras que expertos afirman que la explotación y exploración podría llegar a los 9,700 millones de dólares. Por su parte a mitad de año la Refinería de Cartagena ya debe superar los 160 mil barriles diarios, muy superior a los 118 mil barriles/día de noviembre. Entre tanto la producción de carbón aumenta un cinco por ciento, lo que representará 97 millones de toneladas. Cárdenas sostuvo que los entes territoriales tendrán más recursos vía regalías, lo que permitirá inversión territorial muy superior a la del año anterior, donde en el primer año de gobierno normalmente se destina a la planeación. Para carreteras e infraestructura de las 4G el funcionario destacó que la inversión permitiría inversiones entre 20 y 25 por ciento de los presupuestos destinados para los proyectos. Por último el funcionario destacó que para 2017 el Gobierno tiene presupuestado la construcción de 14500 viviendas nuevas que sumadas a las 21 mil del año anterior ya en proceso permitiría una crecimiento en edificaciones superior al cuatro por ciento.
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“Debemos sacudirnos un poco el pesimismo y enfatizar que hemos hecho la tarea” concluyó Cárdenas Santamaría.
Panorama
No podemos vivir en una burbuja, porque somos parte del mercado: Rodríguez Zárate
Alejandro Martínez Zárate, Presidente de la Asociación Colombiana de Derecho y Economía, dijo en un artículo reciente: “Las entidades cooperativas son empresas económicas. Esta característica la comparten con las sociedades comerciales, si bien se diferencian de ellas en muchos aspectos, tales como la ausencia del ánimo de lucro en sus operaciones, su carácter democrático, su concepción acerca de las relaciones entre el capital y trabajo, su compromiso con la comunidad, etc. Es decir, a pesar de que por todos es conocido que las sociedades cooperativas tienen diferencias fundamentales con las sociedades comerciales, lo cierto es que estos dos grupos de sociedades tienen un carácter económico y persiguen obtener utilidades a través de sus operaciones”. www.gestionsolidaria.com
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Panorama
“Tenemos que creernos entidades de primera categoría y no porque la reforma tributaria nos haya dado un trato aparentemente preferencial, debemos sentirnos entidades que pasaron de un tercer a segundo nivel”, dijo el vicepresidente del Consejo de la Equidad Seguros.
“Es necesario que el sector cooperativo colombiano asuma su actividad sobre los conceptos de cooperativismo de mercado. Lo que implica un cambio de posición y argumentación frente a la tradicional afirmación que el cooperativismo sea una alternativa al capitalismo. Somos parte del mismo, vivimos en una economía de mercado”. La afirmación fue hecha por Alejandro Martínez Zárate, Presidente de la Asociación Colombiana de Derecho y Economía. Sin embargo, el jurista advirtió que esto no implica una pérdida de los principios, doctrinas y valores cooperativos. Se debe pensar en que las empresas solidarias viven en medio de esta economía de mercado, donde se compite con el sector financiero tradicional que ostenta una posición dominante en ese mercado frente a las empresas de la economía social. Rodríguez Zarate dijo que con ese panorama las cooperativas se deben considerar como unas actoras protagónicas, con unas características particulares sobre todo al interior de las organizaciones, más que frente a otros agentes de ese mercado. Con esas reflexiones y ante las condiciones impuestas por la reforma tributaria las cooperativas están en la necesidad de considerarse como unas entidades que deben hacer parte del juego de la economía, más aún cuando cada situación o factor
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que llegue a suceder en el mundo pueden afectar su correcto funcionamiento. “es como el efecto mariposa, sobre todo en momento en que atravesamos por una economía globalizada”, dijo. “Atrás deben quedar los argumentos que sostienen que las cooperativas son una alternativa y que deben vivir en una caparazón o una burbuja donde se debe tener una protección
en un ambiente protegido, donde el Estado las ampare, donde los asociados los reconozcan, donde todo el mundo debe dar condiciones favorables porque son algo especial. Finalmente el mundo cambió y como el mundo cambió, debemos cambiar nosotros de chip. Claro que el mundo cambió, claro que somos especiales, porque pensamos en las personas y somos diferentes porque
Panorama
pensamos en maximizar el capital de nuestros asociados, pero es hacia nosotros mismos que se debe dar ese fenómeno. En la economía es distinto”, dijo. Como ejemplo de lo anterior, Rodríguez Zarate señaló que la muestra más evidente de lo mismo, es que incluso los dirigentes cooperativos son clientes del sistema financiero tradicional y en muchos casos ni siquiera tienen un producto con las cooperativas que representan, pero sí se tienen con todos los bancos. “Entonces no podemos decir que por amor al cooperativismo, como muchos lo tenemos, vamos a mantenernos y muchos de los asociados lo harán en el cooperativismo. De esos seis millones de asociados a las
“Atrás deben quedar los argumentos que sostienen que las cooperativas son una alternativa y que deben vivir en un caparazón o una burbuja donde se debe tener una protección en un ambiente protegido, donde el Estado las ampare, donde a los asociados se les reconozca”
cooperativas de ahorro y crédito es muy probable que la mitad comprendan la esencia cooperativa. Muchos de estos asociados están en las cooperativas por afectos. Cuando la competencia tiene mejores condiciones,
como de cobertura, por tasas de interés o por otras razones”, dijo.
Una nueva visión En medio de las condiciones del país la dirigencia no puede suponer que pasarán las cooperativas a subir de escala, a ser entidades de cuarta o tercera categoría a ser entidades de segunda. Es que tenemos que creernos que somos entidades de primera categoría frente a otras empresas que están frente al juego del mercado. “Mientras no estemos convencidos y no nos sintamos competidores en una economía de mercado globalizado como la que existe en el mundo y digamos que el de la culpa de todo es el Gobierno, el legislador, la coyuntura económica mundial. Vamos a seguir marchando sobre una gran cantidad de fenómenos sobre los que no podemos hacer nada. “Lo que tenemos que decidir, es sobre las variables sobre las que podemos actuar. Si hubo una reforma tributaria que nos mejoró las condiciones tenemos que adoptar las acciones para cambiar nuestra forma de comportarnos. Si llegó Trump al poder y eso amenaza la economía global, pues nos toca actuar en consecuencia para tomar las decisiones, pero lo que si no podemos es sentarnos a esperar que el Gobierno siga protegiéndonos en la burbuja, porque reitero no somos una alternativa, somos parte de una economía, solo que con unas connotaciones especiales y ese es el juego en que tenemos que movernos”, dijo. Las declaraciones de Alejandro Rodríguez Zárate se dieron en el marco del Foro sobre Perspectivas del sector Ahorro y Crédito desarrollado por Fecolfin a inicios de febrero.
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Directivos
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Análisis
Los expertos en el conflicto colombiano tienen claro que los denominados Acuerdos de la Habana son apenas el comienzo de una paz definitiva en Colombia. https://revistamirelea.files.wordpress.com/2012/06/img_0383.jpg
Un proyecto incoherente sin memoria histórica
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los gestores del acuerdo, deben contemplarse en una reformada visión normativa de lo que, sin ser claro, y para incluirlo en un solo paquete legal, se da en llamar economía social y solidaria.
El proyecto de reforma difundido entre los organismos de representación del sector solidario, por el Ministerio de Trabajo, a través de la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias, se basa en el marco jurídico actual referido a la economía solidaria y lo fusiona con las nuevas necesidades que, a juicio de
Aunque expertos en el tema hayan realizado diversos análisis críticos y además hayan planteado al alto gobierno propuestas puntuales de modificación al proyecto, teniendo en cuenta las profundas incoherencias que allí aparecen y el alto riesgo que esto significa contra la identidad y el futuro sostenible del sector solidario en Colombia, conviene mirarlo aún más en perspectiva para comprender mejor el tema y encontrar nuevas luces al respecto.
on motivo de los acuerdos de la Habana entre el gobierno y la cúpula guerrillera de las Farc, ha surgido la idea de modificar el marco legal de la economía solidaria mediante un Decreto-Ley que cursará en el Congreso nacional, durante el primer semestre del 2017, a través del mecanismo del fast track legislativo.
Por Alveiro Monsalve Z: Consultor
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Análisis
occidental, en 1963, mediante una ley específica, el Congreso reviste de facultades extraordinarias al Presidente de la época para reformar y actualizar la legislación sobre cooperativas. Con base en ellas el gobierno expidió el Decreto-Ley 1598 que permitió avanzar de manera significativa en la integración del sector y en su actividad financiera de ahorro y crédito. • Fue hacia finales de los 80, la década perdida de Latinoamérica, después de superar las enormes dificultades financieras del país, ad portas del consenso de Washington y al comenzar el auge de las políticas neoliberales en el mundo, cuando el Congreso aprobó la Ley 79/88, que sería desde entonces y hasta el presente, el gran marco jurídico, estructurado, que en su momento estuvo a tono con la época y fue coherente en su propósito normativo frente al cooperativismo colombiano.
86 años de marco jurídico cooperativo • Al terminar la depresión económica de los años 30, en el gobierno de Olaya Herrera, se aprueba en Colombia el primer marco legal que identifica a las cooperativas como organizaciones societarias con enormes posibilidades para el desarrollo del país. Fue la Ley 134 de 1931, este primer marco referencial, el resultado de la tesis de grado laureada del joven abogado Francisco Luis Jiménez, quien dedicó su vida al cooperativismo hasta cumplir 107 años de edad. • Al comenzar la agitada década de los años 60 que transformó muchas costumbres y valores de la sociedad
• La década de los años 90, culmina con una gran crisis económico-financiera, efecto de la recesión en el sistema capitalista mundial. En 1998 llegó a su máximo nivel la más profunda crisis que haya padecido el cooperativismo de nuestro país: se liquidaron las 42 más grandes cooperativas que ejercían actividad financiera, incluyendo los bancos cooperativos, donde naufragaron los ahorros de casi un millón de personas damnificadas. El Congreso aprobó entonces, con afán, la Ley 454/98 para poner en cintura la actividad financiera cooperativa, establecer un nuevo marco de supervisión oficial y caracterizar lo que desde ese año se denominará el “Sistema de economía solidaria en Colombia”. En 86 años, desde 1931, el cooperativismo en Colombia ha podido contar con un marco legal adecuado, similar al de los demás países de América Latina y estuvo entre los primeros al diseñar claramente lo que puede llegar a ser un verdadero
sistema de economía solidaria, con su propia rama del derecho, a partir de las organizaciones cooperativas.
Es necesario mirar en perspectiva No obstante, en los últimos 30 años desde 1988, cuando se consolidó el actual marco jurídico, la realidad mundial ha cambiado mucho con la globalización, con la internacionalización de los negocios, con las nuevas tecnologías y con la liberalización de los mercados. Y las organizaciones solidarias no se pueden quedar atrás, como de hecho ha sucedido con ellas en Colombia. Por este motivo y porque en Colombia la nueva constitución de 1991 introdujo nuevas prácticas sociales, económicas y políticas, la tarea está por hacer. No es suficiente ahora, de manera improvisada y por cumplir unos acuerdos, que el gobierno lance un proyecto de Decreto-Ley para reformar el ámbito de la economía solidaria, aprovechando las facultades por la vía del fast track, o aprobación rápida, que le otorga el artículo 2 del acto legislativo 01 de 2016, aunque muy loable sea el propósito de implementar o asegurar los pactos celebrados en la Habana, por la paz, y para poner fin al conflicto guerrillero.
Qué pretende el Proyecto El proyecto pretende “ajustar el marco normativo del sistema nacional de la economía social y solidaria”, pensando únicamente en el sector rural, en donde vive aproximadamente el 20% de la población del país. En el nuevo sistema propuesto, además de las organizaciones solidarias actuales, se incluirían las empresas comunitarias, las asociaciones agropecuarias, las asociaciones campesinas y una nueva forma asociativa: las empresas de economía social y solidaria para el desarrollo rural integral. Estas últimas empresas según el proyecto, concebidas de manera exclusiva para
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Análisis
el sector rural, podrían llevar a cabo explotación colectiva o individual de la tierra. Con forma societaria de organizaciones solidarias, el proyecto las asimila de manera equivocada en todas sus características a las micro, pequeñas y medianas empresas -las Mipyme-, que son de carácter lucrativo. Ellas se podrían asociar a las cooperativas y se regirán por la Ley 590 del 2000. Se estima que las actuales Mipymes urbanas y rurales son unas 800.000 en Colombia, frente a las 4.000 o 5.000 organizaciones solidarias existentes vigiladas por la Superintendencia de la Economía Solidaria. Si sólo este ajuste que propone el Proyecto, se llevara a cabo, se desvirtuaría de hecho la identidad del sector solidario por cuanto una de las características de las organizaciones que lo integran, es su carácter no lucrativo con fines de interés social. En el proyecto se fusionan organizaciones lucrativas con no lucrativas, lo que haría concurrir en un extraño propósito, sistemas e intereses contrapuestos. Hay otros aspectos relevantes del proyecto, adicionales a éste, sin pertinencia con el sector, que preocupan igualmente a los expertos y que demuestran el desconocimiento de quienes lo mal estructuraron, sobre lo que en realidad debe ser un sistema de economía social y solidaria en Colombia.
No obstante, en el Foro Social Mundial de Nairobi en el 2007, se indicó que se trata de una Economía basada en valores de igualdad, cooperación, compromiso con el entorno territorial y filosofía solidaria, que permite vislumbrar alternativas económicas, sociales, culturales y ambientales a partir de iniciativas de comercio justo, finanzas éticas, sustentabilidad ecológica, energías limpias, asociatividad comunitaria, entre otras. Este concepto integra, por tanto, un conjunto de organizaciones microeconómicas caracterizadas, ante todo, por el no lucro, sus fines de interés social y tal vez por su gestión democrática y participativa. Las pequeñas empresas, sean o no lucrativas, podrían hacer parte de este modelo socioeconómico, con su propio marco jurídico, pero todo esto requiere una visión integral, sistémico y realista. Se requieren, sin lugar a dudas, nuevos espacios normativos en el régimen
económico y financiero societario, en la calidad y características de las vinculaciones, en el alcance de la asociatividad e intercooperación entre las organizaciones empresariales y socioeconómicas de carácter solidario y ante todo, en la caracterización, fines y propósitos de lo que deben incluir de manera sistémica, las formas de Economía Social y Solidaria en Colombia, en el contexto propio de América Latina. Colombia necesita un positivo marco jurídico sobre la economía social y solidaria, coherente, bien estructurado, armónico con las demás normas, acorde con las nuevas realidades de los tiempos a nivel nacional e internacional, que tenga en cuenta la realidad histórica de nuestro país y su memoria como Estado de derecho y ante todo, con visión de interés común para todos los más de 50 millones de ciudadanos que lo habitan y no sólo pensando en el sector rural.
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Negocios
Alcance de la Economía Social y Solidaria Aunque teniendo como referente los enfoques sobre economía social en Europa -lo que no debería ser un calco exacto-, en Latinoamérica todavía no hay acuerdo unánime sobre la definición de “Economía Social y Solidaria”, su distinción específica entre lo público y lo privado, su estructura sistémica, sus características socioeconómicas, ni entre sus fines y objetivos. Se dirá que sobre esto hay abundante literatura, pero no hay acuerdo unánime.
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Colombia necesita un positivo marco jurídico sobre la economía social y solidaria, coherente, bien estructurado, armónico con las demás normas.
Negocios
En mora corresponsales bancarios cooperativos
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Mientras algunas entidades solidarias quieren abrir nuevas oficinas y expandir su infraestructura física como estrategia de crecimiento, la banca ve en plataformas tecnológicas y la expansión de los corresponsales bancarios su estrategia para ampliar su área de atención.
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Negocios
¿Cómo crecer o cumplir los presupuestos? es la pregunta del millón para cientos de trabajadores de las cooperativas colombianas, especialmente las de ahorro y crédito y financieras. Algunas entidades se la juegan por la expansión territorial y dominar nuevos mercados mediante la apertura de oficinas. Otras utilizan sus plataformas tecnológicas como la banca móvil o la internet, con flujos de públicos cada vez mayores y familiarizados con los espacios virtuales. Entre tanto, los corresponsales bancarios suman más de 90.000 en todo el país, de los cuales solo unos 100 corresponden a no más de 20 cooperativas. Juan José Camargo, gerente Serlogyc, una de las pocas empresas que en el sector cooperativo se han dedicado a la implementación de los corresponsales bancarios, advirtió que es urgente dejar la timidez y asumir que esta herramienta es fundamental para lograr una mayor participación del cooperativismo en un mercado saturado por ofertas de servicios. El ejecutivo advirtió que muchas entidades aún no se han dado cuenta que sus propias oficias están rodeadas de servicios financieros y entre ellos corresponsales bancarios, que minan la visibilidad de sus servicios y desplazan a sus asociados. Camargo señaló que en materia de los corresponsales bancarios el camino está por recorrerse, pero además con premura por parte de las cooperativas de ahorro y crédito. “Cuando la norma creó los corresponsales en 2006 la banca nacional inició inmediatamente su implementación, mientras que la primera cooperativa que asumió el liderazgo fue Comerciacoop en Boyacá, dos años después”, dijo. En un análisis inicial el experto señaló que son tres factores los que inciden en que el modelo del corresponsal sea o no sea implementado como son el tema
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tecnológico, la reglamentación y la percepción que muchos directivos tienen sobre el tema. Camargo resaltó que se deben superar las prevenciones sobre los elementos necesarios para la implementación de las corresponsalías bancarias. “Al interior del sector cooperativo tienen una connotación muy importante así como el tema tecnológico. Digamos que para
“En Colombia ya existen unos 90.000 corresponsales bancarios, para muchos las cifras son cuestionables porque muchos bancos utilizan los mismos canales, muy conocidos por todos y se suman dos veces. Pero el sector cooperativo de ahorro y crédito no supera los cien corresponsales, en más o menos 15 a 20 instituciones de ahorro y crédito, no todas ellas publicadas en los reportes de la Banca de las Oportunidades o la Supersolidaria. Entonces si estamos hablando de un volumen muy pequeño si se está incursionando muy lentamente”, dijo Juan José Camargo.
poder entrar en un concepto de corresponsalía bancaria se necesita varios elementos previos, como es contar con las plataformas tecnológicas que permitan estar conectados en línea”, dijo. En materia tecnológica hay que reconocer que buena parte del sector cooperativo, si bien cuentan con algunos elementos, no tienen la posibilidad de llegar a algunas zonas donde cuenten con conectividad directa con sus plataformas tecnológicas y eso limita un poco el acceso. “Para mi existe una condición fundamental y es entender cuál es la estrategia de expansión que tiene la cooperativa y cómo quiere llegar hacia el
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mercado objetivo que tiene la entidad, para saber cuál es el modelo de expansión que quiere tener y todas son válidas, como tener modelos a través de oficinas, puntos de atención a través de corresponsales o a través de elementos netamente electrónicos como la banca móvil y ahí hay un terreno muy amplio que hay que explorar en varias entidades para que incursionen de manera efectiva y se está perdiendo el miedo por parte de muchas entidades que ya ven en la corresponsalía como un canal de atención”. Explicó que se han dado pasos muy lentos, graduales, pero es un canal por el que hay mucho por explorar, “al sector le falta mucho caminar en ese sentido,
hablo del cooperativo de ahorro y crédito y desde ese punto de vista, mientras se rompan paradigmas es un canal perfectamente viable, con buenos resultados a corto plazo”. El segundo elemento es tener la autorización previa de la Superintendencia de la Economía Solidaria, lo que no sucede con las empresas vigiladas por la Superfinanciera. Mientras que un tercer elemento que ha retrasado el ingreso masivo de los corresponsales, es la percepción netamente comercial que tienen las cooperativas, muchas de ellas con un crecimiento lento y controlado. En el tema normativo, ahí hay que entender que la Supersolidaria exige unos
requerimientos previos de presentación de información, de riesgo de documentación de tratamiento de la información y otras reglamentaciones, que las cooperativas deben presentar para la implementación de estos corresponsales y muchas entidades no hacen ese proceso o no cuentan con las condiciones apropiadas para hacerlo, y eso lleva a que no se cumpla con las fases necesarias. En tercer lugar la percepción que tienen muchas empresas cooperativas que no se sienten cómodas en atender a sus asociados en pequeños establecimientos comerciales, con un nivel de prestación de servicio muy débil. Las cooperativas siempre han querido tener un acercamiento directo con sus asociados y entregar la información de una manera mucho más personal, que, al atender a los asociados por un micro negocio o una red, de esta forma no se sienten cómodas. Entonces las alianzas necesarias en estos procesos no van a arrojar los resultados más apropiados. Hay que hacer un trabajo desde las bases, y es conocer lo que significa la implementación de los corresponsales bancarios. Ya hay varias cooperativas que lo han empezado a implementar y entender de manera muy gradual. “Yo pongo el ejemplo a algunos gerentes que preguntan cuál es el potencial de este modelo y las amenazas de no implementarlo. Donde no saben cómo está rodeada la cooperativa por corresponsales. Usted puede tener alrededor de la cooperativa cuatro o cinco corresponsales que están atendiendo un mercado, que están llegando con unos servicios de la banca y que ustedes todavía no conocen. Entonces yo considero que es algo muy importante el empezar a considerarlo como una alternativa inmediata. Considero que hay corresponsalía, telefonía móvil, banca por internet, que son aspectos que las cooperativas de ahorro y crédito todavía implementan tímidamente y que es una realidad del mercado que no podemos desconocer”, concluyó.
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Rafael González director de la Unidad Administrativa de Organizaciones Solidarias explicó que el Plan Nacional de fomento a la Economía Solidaria y Cooperativa Rural – Planfes-, será el documento que dará los lineamientos para la economía solidaria en el posconflicto, durante los próximos 15 años
La economía solidaria tiene las herramientas necesarias para la reconstrucción del tejido social
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a Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias es la entidad del Estado, adscrita al Ministerio del Trabajo, encargada de la promoción, fomento y fortalecimiento de las organizaciones solidarias en Colombia (cooperativas, fondos de empleados, asociaciones mutuales, fundaciones, asociaciones, corporaciones, organismos comunales y grupos de voluntariado).
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Rafael González, director nacional de esta Entidad, hizo para la Revista Gestión Solidaria un balance de su gestión en 2016 y del papel de la Unidad Administrativa en la etapa de posconflicto, de la que, asegura, es fundamental para romper con la desigualdad, la inequidad económica y la exclusión social en el país. Gestión Solidaria: ¿Cuáles fueron los logros de la Unidad Administrativa
Especial de Organizaciones Solidarias en 2016? Rafael González: Implementamos una nueva metodología que va más allá de la simple capacitación, les brindamos asistencia técnica a organizaciones conformadas con población vulnerable y esta metodología permitió que lográramos el fomento, fortalecimiento y desarrollo de las organizaciones solidarias en 25 departamentos y 103 municipios.
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En educación solidaria, trabajamos con varios programas que han sido un éxito. El Programa Formar para Servir, Programa Integral de Asociatividad Solidaria y en el de Forjador de Facilitadores. Estos fueron diseñados con un enfoque rural y con los componentes para contribuir al desarrollo del campo. Durante este año, dadas las dinámicas del país priorizamos nuestro accionar en indígenas, víctimas de la violencia y en población de pobreza extrema. También impulsamos la estrategia de compras locales en cuatro ferias de Compras Públicas en Risaralda, Boyacá, Meta y Córdoba. Realizamos eventos y actividades para que las organizaciones de economía solidaria comercialicen sus productos. G.S.: ¿Cuáles fueron las principales dificultades que atravesó el sector solidario en 2016 y cómo contribuyó la Unidad Administrativa para contrarrestarlos? Rafael González: Uno de los temas que preocupó al sector solidario en 2016 fue el de la Reforma Tributaria, por eso, desde los primeros meses comenzamos una serie de reuniones y encuentros con los representantes del sector solidario y de Gobierno para analizar los efectos de ésta para las organizaciones solidarias. Estuvimos en el Congreso de la República con el entonces ministro del Trabajo, Lucho Garzón, la representante a la Cámara, Olga Lucía Velásquez y académicos y seguimos durante todo el año escuchando las problemáticas de las posibles medidas y proponiendo ajustes normativos para que nuestras organizaciones
no se vieran afectadas. Hoy continuamos en esa tarea. G.S.: En el tema de la construcción de paz, ¿Cuál es el balance que usted hace del aporte que hizo la entidad y el sector solidario en este campo, y cuáles son las próximas tareas? Rafael González: El trabajo de la Unidad Administrativa y en general de todas las organizaciones que conforman el sector solidario en el marco de la paz fue fundamental, porque fue claro para el Gobierno Nacional y para los negociadores en La Habana, que el modelo de la economía solidaria tiene las herramientas que se requieren para la reconstrucción del tejido social, la inclusión social y económica, cierre de brechas y por supuesto, la generación de ingresos, especialmente en el campo colombiano. Fruto de la labor de las negociaciones de paz surgió una tarea para el Ministerio del Trabajo: la elaboración del Plan Nacional de fomento a la Economía Solidaria y Cooperativa Rural – Planfes-, del que nuestra entidad ha sido la responsable de liderar. En esta labor instalamos una mesa de trabajo con los principales actores del sector solidario y hoy contamos con un documento que dará los lineamientos para la economía solidaria en el posconflicto, durante los próximos 15 años. G.S.: ¿Qué puede esperar el país y el sector solidario de la Unidad Administrativa para este año? R.G.: Pueden esperar la implementación de un plan nacional organizado, una ruta de intervención que nos va a permitir llegar a más comunidades, por eso nos enfocaremos con más atención en los municipios priorizados
para la consolidación territorial, para esto hemos desarrollado una línea estratégica especial que busca una atención integral, que aborde la economía solidaria desde el fundamento de valores y principios. Trabajaremos en estas zonas hasta lograr la constitución de organizaciones fortalecidas para que tengan perdurabilidad en el tiempo y así le aporten al desarrollo local. Por otro lado, nos fortaleceremos como la entidad articuladora entre los diferentes planes, programas y proyectos de las entidades del Estado para favorecer a las comunidades organizadas a través de la economía solidaria. G.S.: En noviembre de 2016 la Unidad Administrativa cumplió cinco años de transformación, ¿Cuál es el elemento diferenciador de esta entidad con respecto a las que la antecedieron, Dancoop y Dansocial? R.G.: A nivel de funciones las entidades anteriores diseñaban las políticas para el sector solidario, hoy la Unidad Administrativa, las implementa con mayor énfasis en las comunidades, de cara a los ciudadanos y de la mano del sector solidario. El elemento diferenciador es, sin duda alguna, la articulación que hemos logrado con otras entidades del Estado, lo que nos ha permitido generar alianzas que redundan en más y mejores oportunidades para las comunidades que asociamos solidariamente, así se amplía enormemente nuestro portafolio de servicios y se alcanzó un mayor presupuesto, además de productos donde sobresalen la innovación y la tecnología.
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La seguridad alimentaria futura del mundo peligra
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Mundo
Un nuevo informe advierte que, sin medidas adicionales, no se alcanzará la meta de acabar con el hambre en 2030
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La capacidad futura de la humanidad para alimentarse está en peligro a causa de la creciente presión sobre los recursos naturales, el aumento de la desigualdad y los efectos del cambio climático, según un nuevo informe que publicó la FAO. Aunque en los últimos 30 años se han logrado avances reales y muy importantes en la reducción del hambre en el mundo, “el aumento de la producción alimentaria y el crecimiento económico tienen a menudo un alto costo para el medio ambiente”, advierte el documento El futuro de la alimentación y la agricultura: tendencias y desafíos. “Casi la mitad de los bosques que en tiempos cubrieron la Tierra –se asegura- han desaparecido. Las fuentes de agua subterránea se están agotando rápidamente. La biodiversidad ha resultado seriamente dañada”. Como consecuencia, “los límites del planeta pueden verse superados de continuar las tendencias actuales”, señala el Director General de la FAO, José
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Graziano da Silva, en su introducción al informe.
a todos los aspectos de la producción alimentaria”, según los expertos.
Para 2050, la humanidad rozará posiblemente los 10 000 millones de personas. En un escenario de crecimiento económico moderado, este aumento de población impulsará la demanda mundial de productos agrícolas en un 50 por ciento más sobre los niveles actuales. El futuro de la alimentación y la agricultura, intensifican la presión sobre unos recursos naturales que ya escasean.
Para alcanzar el hambre cero, debemos redoblar nuestros esfuerzos
Al mismo tiempo, habrá más personas consumiendo menos cereales y mayores cantidades de carne, frutas, hortalizas y alimentos procesados, resultado de una transición en curso de los hábitos alimentarios a nivel global que seguirá añadiendo mayor presión, lo que causará más deforestación, degradación de la tierra y emisiones de gases de efecto invernadero. Junto a estas tendencias, el clima cambiante del planeta creará obstáculos adicionales. “El cambio climático afectará
La pregunta clave que plantea hoy la FAO en su publicación es si, de cara al futuro, los sistemas agrícolas y alimentarios mundiales sean capaces de satisfacer de manera sostenible las necesidades de una creciente población mundial. ¿Una respuesta sucinta?: sí, los sistemas alimentarios del planeta son capaces de producir alimentos suficientes para hacerlo, y de manera sostenible, pero aprovechar ese potencial -y asegurar que toda la humanidad se beneficie de ellorequerirá “profundas transformaciones”. Sin un impulso por invertir y readaptar los sistemas alimentarios, demasiadas personas seguirán padeciendo hambre en 2030, año en el que la agenda de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ha fijado la erradicación de la inseguridad alimentaria y la malnutrición crónica.
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Programa de seguro DE VIDA: - prestamo - ahorro - aportes
Solidaridad
¿Puede su entidad prestar a mayores de 70 años?
Responsabilidad Social
Sin declaración de asegurabilidad ni exámenes médicos
Honestidad
Ayuda mutua
¿La aseguradora le retorna excedentes cuando los pagos reconocidos a la (Cooperativa, al Fondo o la Mutual) son nulos o muy bajos? ¿Puede su entidad agilizar el proceso de creditos ?
Transparencia
Para mayor información comuníquese: Bogotá al Teléfono: 232 9272 Resto del país al Celular: 310 216 6459 AC SEGUROS
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20 Años al Servicio de la Economía Solidaria