“La Venganza de la Tierra, la teoría de Gaia y el futuro de la humanidad” James Lovelock

James Lovelock

“La Venganza de la Tierra, la teoría de Gaia y el futuro de la humanidad”

Hay suficiente en el mundo para cubrir las necesidades de todos los hombres, pero no para satisfacer su codicia.

[Mahatma Gandhi] Mucho se habla hoy en día del famoso “Calentamiento Global” y lo digo con cierta ironía pues es evidente que pocos sabemos de que se trata, otros son escépticos frente al tema, y muchos mas simplemente lo han escuchado pero ignoran completamente la dimensión del mismo. ¿Será acaso un tema a debatir solo para los científicos?, considero que nos concierne a todos los seres humanos, pero ¿cómo opinar de un tema que desconocemos?, pues bien James Lovelock, este científico que escribió el libro “La Venganza de la Tierra, la teoría de Gaia y el futuro de la humanidad” no haciendo una gran explicación sobre un estudio científico, inentendible para las grandes masas, sino que trata de hacernos comprensible la problemática de la tierra para que todos la entendemos, abogando por el debate, la reflexión, por discutir las cosas y no asumir ciertos planteamientos e ideas que científicos interesados y grupos de presión dan por válidas. Lo que realmente me pareció interesante pues abrió una posibilidad más para difundir el conocimiento sobre lo que está pasando actualmente en la tierra que por si lo hemos olvidado es el lugar donde habitamos. ¿Cuándo explotara la Tierra?, no lo sabe ni el mismo autor, es impredecible lo que realmente pasara, es por ello las enumerables deducciones, afirmaciones, comentarios, teorías, soluciones… que se han planteado entorno a la misma pregunta; lo que es evidente es que algo está sucediendo y está alterando nuestra habitad, misma que se ha encargado de mandarnos señales, para las cuales aun somos ciegos, sordos e insensibles, pues nos informa que hemos cruzado un límite, que para Lovelock ya no tiene retorno, el nos plantea que hagamos lo que hagamos, la salud de la tierra está muy afectada, pero nos informa que aun no es tarde para mejorar un poco la condición de vida, y que algunos logremos sobrevivir a la tempestad que se avecina para nuestro futuro, no desaparecerá por tanto la humanidad, sino que habrá millones de bajas.

Algunos sobrevivirán.

Guadalupe Fuentes Ceniceros http://www.facebook.com/gfuece gfuece@live.com

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James Lovelock

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Con la subida del nivel del mar, muchas ciudades serán sepultadas bajo las aguas, lo que hará que la gente tenga que desplazarse a nuevos lugares. La temperatura será mayor, pues el sol calentará con más fuerza y la gente morirá como pasó en Francia en el verano de 2003, los recursos se verán limitados, la tierra no dará de sí para abastecer a los futuros ocho mil millones de personas. Habría que dejar de maltratar a la tierra, no talar tantos árboles, contaminar menos la atmósfera con dióxido de carbono, reducir la dependencia del petróleo y hacer las cosas de otra manera… no está de más plantearse todos los escenarios posibles. ¿Cuántas veces no has escuchado lo que deberíamos de hacer?, pero como menciona Gandhi, en la cita inicial, la codicia del hombre es tal, que hemos permitido movernos en base al egoísmo que representa buscar lo que nosotros llamamos “bienestar” comodidades, alta tecnología, comida abundante y practica, edificios enormes, mas carreteras, platos desechables, todo lo que nos haga más practica nuestra vida. Sin darnos cuenta que realmente somos nosotros mismos, quienes estamos alterando la salud de la tierra a tal forma que afectamos también y considerablemente nuestro bienestar pues somos parte de ella.

Lovelock habla detalladamente de todas las fuentes de energía actuales y futuras de las que dispondremos. El autor defiende a capa y espada la energía nuclear. Según él, es la que menos muertes causa, la más eficiente, pero tragedias como la bomba atómica de Hiroshima crearon una mala percepción de todo aquello que conlleva algo nuclear, causando miedo y negación para tal práctica. Lovelock aboga por esta energía, que genera menos residuos y ocupan mucho menos espacio que los residuos derivados de la quema de fósiles, además es “la única fuente de energía que lograra satisfacer nuestra demanda sin suponer una amenaza para la tierra ni interferir en su capacidad para mantener el clima y una composición atmosférica adecuadas para la vida. […] ¿Por qué somos tan reacios, especialmente en EE.UU., a ver el enorme peligro al que se enfrenta nuestra civilización? ¿Qué nos impide darnos cuenta de que la fiebre del calentamiento global es real y gravísima y que puede que ya esté más allá de nuestra capacidad de control e incluso del de la Tierra? Creo que rechazamos las pruebas de que nuestro mundo está cambiando porque todavía somos, como nos recordó el sabio biólogo E.O.Wilson, carnívoros tribales… pp.21

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Desgraciadamente lo somos, y le damos la razón al comentario de Wilson, pues pareciera que nuestro egoísmo nos lleva a pensar que todo lo que está a nuestro alrededor podemos poseerlo y hacer de él todo lo que nos venga en gana, nuestro limitado pensamiento, no nos permite ver mas allá de lo que consideramos nuestra zona de confort, somos ya insensibles e indiferentes a una realidad latente. ¿Qué es Gaia? Se hace referencia a nuestro planeta Tierra, considerada como un organismo viviente que se autorregula. La tierra es un ser viviente que siente, en donde los arboles son los pulmones, los ríos sus venas, el autor hace varias metáforas para poder explicar y entender realmente, lo que significa ver a la tierra como un ser viviente, que nos alberga en su vida, por lo tanto el ser humano es una plaga que está asolando y destruyendo Gaia, pues aun no logra comprender que Gaia le está dando vida por su vida.

Nuestro progreso moral”, dice Lovelock, “no se ha mantenido a la altura de nuestro progreso tecnológico.” No te parece realmente, fuerte el comentario. Es interesante y desgraciadamente cierto, nos encontramos buscando el desarrollo de nuestro país por ejemplo, pero que hay de nuestro desarrollo moral, hemos sacrificado tan importante desarrollo que hoy en día, no somos más que seres humanos programados por lo que “algunas” personas consideran debemos saber, y que nuestra limitada capacidad de comprensión nos permite diferir.

Gaia, la Tierra viva, ya no es tan joven y tan fuerte como hace dos mil millones de años. Se esfuerza por mantener el planeta lo bastante frío para sus millares formas de vida contra el implacable aumento del calor del sol. Pero para hacer su tarea aún más difícil, una de esas formas de vida, los humanos, quienes somos unos respondones animales tribales con sueños de conquista incluso de otros planetas, hemos tratado de utilizarla en nuestro único y exclusivo beneficio. Con una insolencia y egoísmo, hemos tomado los depósitos de carbono que Gaia había enterrado para que la atmósfera mantuviera un nivel de oxígeno adecuado y los hemos quemado. Al hacerlo usurpamos la autoridad de Gaia y le impedimos que cumpla con su función de mantener el planeta en estado adecuado para la vida. Esos humanos sólo pensaban en sus propias comodidades e intereses. ¿Qué tan codicioso, estas siendo?, como para seguir pasando por alto a Gaia.

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El universo es un lugar mucho más complejo de lo que imaginamos. ¿Serán nuestras mentes conscientes algún día? ¿Y podrán ser capaces de aprender más de una pequeña fracción de él? me pregunto si nuestra comprensión de la Tierra es realmente mayor que la que tiene un pequeño pececito del océano en el que nada.

La degradación de Gai no es más que el reflejo de la degradación humana, el problema del calentamiento Global va más allá, de los efectos que ya podemos algunos ser consientes, requiere de una visión diferente, de seres realmente HUMANOS que AMEN y valoren al ser vivo en el que habitan.

Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no la escucha.

[Víctor Hugo]

¿TU, yo… la estamos escuchando?, o aun nos negamos a aprender su lenguaje….

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