Hatun Wasi CASA GRANDE
Nº1 Año 2
Abril 2018
Director Gregorio Floríndez Díaz
Topónimico del nombre
Educación en Leymebamba
Turismo de ayer y hoy
Espeleología
Arriería
Los Chilchos El Área de Conservación Privada
Índice
Editorial ............................................................................2 Topónimo o nombre Leymebamba....................................3 Los amigos de Leymebamba de Austria..........................5 Educación en Leymebamba..............................................9 Sobre el retablo de la iglesia............................................12 Arturo Mori......................................................................13 Arriería..............................................................................14
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l Consejo Directivo de la Casa de la Cultura Elisabeth Gehrer de Leymebamba, pone a disposición del público lector su revista Hatun Wasi N° 2, la cual está orientada a difundir contenidos históricos y culturales de nuestro pueblo. Leymebamba tiene un largo proceso histórico que es interesante recordar. Aquí el conquistador incaico Túpac Yupanqui celebró la fiesta del Inti Raymi, cambiándole el nombre antiguo y olvidado por el de Raymipampa, nombre que posteriormente, en el coloniaje se convirtió en Leymebamba, historia que relataremos en el primer artículo de esta edición. Muchos personajes han sobresalido en Leymebamba. La Casa de la Cultura tiene las biografías de importantes personajes que se han destacado como dirigentes comunales, autoridades municipales, maestros, literatos, músicos y cantantes. En esta oportunidad publicamos la biografía de un maestro, literato e historiador, don Arturo Mori Hidalgo. Otro tema de esta edición es la arriería, que en el Perú se inició en la época del coloniaje. Por Leymebamba pasaban los arrieros transportando cargas y pasajeros de Cajamarca a Chachapoyas y Moyobamba y viceversa. Los pasajeros importantes eran transportados por los silleros. Se hospedaban en el Tambo de Tambopampa, hoy Palmira. Pero fue en la época republicana (antes que haya carreteras) que los leymebambinos desarrollaron el arrieraje como una actividad económica y de servicio recorriendo los ásperos caminos rumbo a Yurumarca, Cajamarquilla (Bolívar) y Cajamarca. El turismo se ha desarrollado en todo el mundo, pero en Leymebamba inició su auge a raíz del descubrimiento de los mausoleos de la Laguna de los Cóndores y la construc-
HATUN WASI CASA GRANDE
Nº 2.
Abril de 2018
Director: Gregorio Floríndez Díaz
Turismo de ayer y hoy...............................................22 Los Chilchos...............................................................25 Valores del ACP Los Chilchos ................................26 Ucumari .....................................................................28 La Espeleología .........................................................30 Cuento: La Princesa de Intimachay.........................34 Cuento: Divina Belleza.............................................35 Poema Raiza...............................................................38
Editorial
ción del Museo Comunitario ubicado en San Miguel, suceso que promovió la capacitación de nuestros guías turísticos. En un amplio informe damos a conocer sobre el turismo en Leymebamba.
El mundo subterráneo siempre ha sido motivo de curiosidad del común de las gentes y también de científicos y exploradores a través de las cuevas que muchas se prolongan por conductos que se introducen hacia el interior de la tierra. Otro artículo de este número, trata sobre la espeleología que es hoy una ciencia que estudia las cavernas, su flora y su fauna. En Leymebamba muchas cuevas están siendo exploradas y estudiadas por los espeleólogos y constituyendo un nicho importante para el turismo de aventura. UCUMARI es una ONG muy importante en Leymebamba. Ha asesorado a la Comunidad Campesina de Leymebamba para el reconocimiento oficial del Área de Conservación Privada (ACP) “Los Chilchos”.Gracias al soporte de la ONG Ucumari y el financiamiento del zoológico Apenheul, los campesinos del Valle de los Chilchos exportan café orgánico y de calidad a Holanda. Entre otras actividades, Ucumari está capacitando a niños y adultos en la conservación del medio ambiente. En esta edición el equipo de trabajo de esta ONG nos presenta un interesante artículo sobre el tema. En 2016 la Casa de la Cultura y la Oficina de Coordinación Educativa -OCED organizaron el I Concurso de Creación Literaria de Cuentos “Los Encantos de mi Tierra”, donde se premiaron dos categorías: Primaria y Secundaria. En esta edición publicamos los cuentos ganadores. Además del Poema “Raices” de Eilen Díaz.
Redacción: Jabier Farje Albarado Sara B. Ullilén de Floríndez Carmen I. Escobedo
Jefe de Redacción: Ilustradora: Diana Durán Quintero Félix Segundo Escobedo Delgado
Diseño y diagramación: Litton Escobedo
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Hatun Wasi
El director
Asesoría: Diana Riaño Acevedo Jennifer Linares Sojo Impresión: Editorial Imprenta Littons. Inversiones Gráficas C&M Sac
Por: Sara Ullilén de Floríndez
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Topónimico o nombre de Leymebamba
l ser humano, desde su aparición en nuestro planeta, tuvo un nombre y también determinó el nombramiento de todos los elementos de su entorno, incluyendo sus pueblos y aldeas . Esto lo hizo de acuerdo a sus creencias religiosas, mitológicas, astrológicas y hechos históricos, como en el caso de la macroetnia de los Chachapoyas, quienes fueron conquistados por los Incas.
El Inca que conquistó a la macro-etnia de los Chachapoyas, fue Túpac Yupanqui; éste planificó la con-
quista de esta macroetnia al enterarse de que era poseedora de tierras fértiles, de una gran diversidad tanto forestal como minera, de aves de hermosos plumajes y otras riquezas más. El Inca preparó un gran ejército, y emprendió su marcha hacia la región nororiental del Tahuantinsuyu. Los Chachapoyas eran ayllus libres que formaban varias etnias, pero al enterarse de este hecho, se unieron todas las comunidades y formaron un poderoso ejército para luchar con mucho valor, e impedir ser
Panorámica de Leymebamba. Foto: Diana R. Acevedo
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Panorámica del valle de Leymebamba. Foto: Proyecto Machaypampa
conquistados por los Incas. Túpac Yupanqui, como era la costumbre inca, mandó un mensajero antes de iniciar la guerra, para que pidiera a los jefes “chachas” su sometimiento al Cuzco de forma pacífica. Pero los Chachapoyas respondieron que “ellos están apercibidos en las armas, y a morir en libertad” tal y como testimonió el inca Garcilaso de la Vega en sus escritos, y que, “hiciese lo que quisiese el Inca, ellos no querían ser sus vasallos”. El inca Túpac Yupanqui, al obtener esta respuesta, marchó con su gran ejército para someter a los “Chachas” por medio de las armas, haciendo su ingreso por el sur, a través del pueblo principal de Pías, donde se produjo el primer encuentro bélico con los Chachapoyas. La guerra fue muy dura y por varios días, pero al final logró triunfar el ejército inca, debido al gran número de soldados. De Pías, pasaron a otros pueblos principales como Cunturmarca o Condormarca, de allí siguieron al pueblo llamado Cassamarquilla o Cajamarquilla (actualmente conocido como Bolívar, en La Libertad). Prosiguieron su campaña de Conquista y llegaron a otro pueblo principal llamado Papamarca. En estos pueblos, la lucha entre ambos bandos fue como en el primer enfrentamiento, muy dura, con la victoria siempre para el ejército inca. A partir de aquí, avanzaron ocho leguas hacia el norte y llegaron a otro pueblo de los principales, cuya llacta fue probablemente, lo que hoy se conoce con el nombre de La Congona. El enfrentamiento de ambos ejércitos fue en un hermoso valle, donde los aguerridos guerreros chachapoyas se enfrentaron con mucho valor y fuerza durante varios días, causando muchas pérdidas humanas, pero, finalmente, tal y como sucedió en las anteriores batallas, salió triunfante el ejército inca. Este combate fue, se supone, en el mes de junio,
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coincidiendo con la fecha en la que se celebraba la fiesta del Inti Raymi, o Fiesta del Sol, en el Cuzco. Era costumbre de los Incas celebrar esta fiesta, “como quiera que pudiesen, donde quiera que las tomasen” en palabras del inca Garcilaso de la Vega-. Por esta razón, y por el triunfo logrado, los Incas celebraron esta fiesta en este hermoso valle, cambiando el nombre original de este pueblo de los principales, por el de Raymipampa, que quiere decir, “campo de la fiesta y pascua principal del sol”, prohibiendo llamar a este pueblo por su nombre original. La macroetnia de los Chachapoyas, fue ambicionada por los conquistadores de las diferentes épocas históricas, en su afán de someterla a su gobierno. Así, en la época de la colonia, se estableció un pueblo de la reducción de indios por los padres agustinos en Leymebamba, en el año 1554. Éstos fundaron este pueblo en la planicie de San Miguel, con el Nombre de San Agustín de Leymebamba. Como en la conquista inca, que cambiaron el nombre preinca de Leymebamba, lo mismo hicieron los españoles. Como dice el padre Blas Valera, “los españoles tuvieron la costumbre de cambiar de manera bárbara, cualquier palabra de mi tierra”. Esto sucedió, porque en el idioma quechua, algunas letras tenían pronunciación gutural, o sea, que se emitían desde la garganta, y por lo tanto, los sonidos de las siguientes letras no eran claros ni precisos: b, d, f, g, j, x, z y la r fuerte; entonces, los españoles escuchaban Laymibamba, en lugar de Raymipampa. Entendían la r como l y la p como b. Con el transcurso del tiempo, este nombre continuó evolucionando, trocando la a por la e -parece que así tenía un sonido más agradable al oído-, y es así como el nombre Raymipampa se convierte en Laymibamba luego en Leymebamba que es el nombre actual que ostenta nuestro pueblo.
Instalaciones Casa de la Cultura. Biblioteca.
La Primera Casa de la Cultura Rural del Perú
Los Amigos de Leymebamba de Austria
Por: Gregorio Floríndez Díaz Fotos: Diana Riaño Acevedo
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uando vinieron un grupo de austriacos, en mayo de 1998 a colocar la primera piedra del museo, los directores de las Instituciones Educativas y Presidentas de los Clubes de Madres de Leymebamba y Palmira, solicitaron a la Ministra de Educación, Ciencia y Cultura de Austria Prof. Elisabeth Gehrer, apoyo económico para sus respectivas instituciones. Club “Amigos de Leymebamba” de Austria En Austria, la Ministra de Educación, Ciencia y Cultura Prof. Elisabeth Gehrer organizó una asociación o club llamado Club “Amigos de Leymebamba de Austria” con el objeto de recolectar fondos para enviar a los solicitantes.
Prof. Dr. Horst Seidler
Prof. Elisabeth Gehrer
Prof. Dr. Harald Wilfing
El Club quedó conformado por: Presidente Prof.Dr. Horst Seidler y Vice-Presidente Prof.Dr.Harald Wilfing. Integrantes: Prof.Elisabeth Gehrer. Luis Söhn y Dr.Hans Haider. Una primera remesa de dinero enviada por el Club, fue distribuida a las instituciones educativas y clubes de madres por el Padre Diego Isidoro García. La compra del inmueble Con parte de una segunda remesa de dinero el 27 de abril del 2000, el Padre Diego Isidoro García, ya como delegado del Club Amigos de Leymebamba de Austria, compra el inmueble de los esposos Hermenegildo Bardales y Teresa Hidalgo ubicada en el Jr. Sucre N° 220 de la localidad para la Casa de la Cultura por 4,617 dólares americanos. Su remodelación y ampliación El Club austriaco siguió enviando más dinero al delegado del Club, el Padre Diego Isidoro, para la remodelación y ampliación de la Casa de la Cultura. Con estos fondos entre los años 2000 y 2003 el Padre Isidoro remodeló la casa vieja del lado izquierdo e hizo construir un auditorio al lado derecho, sala para oficina al frente en el primer nivel y ambientes para la biblioteca y salas de lectura en el segundo nivel.
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Instalaciones Casa de la Cultura. Auditorio Prof. Dr. Horst Seldler
Inauguración del local El local fue inaugurado el 2003, por los integrantes del Club Amigos de Leymebamba de Austria con asistencia del Padre Diego Isidoro, las autoridades locales y ciudadanos, siendo madrina la Ministra de educación, Ciencia y Cultura de Austria Prof. Elisabeth Gehrer. A este acto asistió también una delegación del Instituto Nacional de Cultura encabezada por doña Bertha Vargas. Fue un acontecimiento importante, porque se trató de la primera casa de la cultura rural del Perú. Entrega de la Casa de la Cultura En febrero del 2005, llegaron a esta localidad el Vice-Presidente del Club Prof.Dr.Harald Wilfing y la Srta.Ulrike Bechtold, en representación del Club, para entregar la Casa de la Cultura al pueblo de Leymebamba, organizando una asociación para su administración, desvinculándose el Padre Diego Isidoro de esta institución. Constitución de la asociación Se organizó una asociación con el nombre de Asociación Casa de la Cultura “Elisabeth Gehrer” en honor a la Ministra de Educación, Ciencia y Cultura de Austria, promotora de la creación de la casa de la cultura. La asociación quedó formalmente constituida el 16 de junio del 2005. ¿Cuánto costó la Casa de la Cultura? ¿Cuánto dinero remitieron los integrantes del Club Amigos de Leymebamba de Austria para la compra, remodelación y ampliación de la Casa de la Cultura? El Padre Diego Isidoro dejó en el archivo de la asociación la información pormenorizada de la inversión del
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dinero enviado por los integrantes del Club Amigos de Leymebamba de Austria, que es como sigue: Dólares americanos $ 10,421.20 y más, Nuevos Soles S/ 100,562.54. El 2004 el Club implementó el servicio de internet con 14 computadoras donadas por el Gobierno de Austria, internet que estuvo al servicio del pueblo desde el 2005 a cargo del primer Consejo directivo hasta junio del 2007. Posteriormente el Proyecto Cavile (2010-2013) apoyado por la Oficina de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Sevilla donó 10 computadoras y se continuó con Internet. La Casa de la Cultura, siempre de Leymebamba El 11 de mayo del 2010 por invitación del Presidente del Consejo Directivo de la Casa de la Cultura, don Elmer Escobedo, se reunieron 24 personas para tratar sobre la administración de esta institución. El Padre Diego Isidoro, párroco de la localidad, pidió que la Casa de la Cultura pasara como propiedad de la
Instalaciones Casa de la Cultura. Aula Infantil
Instalaciones Casa de la Cultura. Auditorio Fort Sayler.
Algunos miembros de la última Junta Directiva. De Derecha a Izquierda. Javier Farje, Meider Díaz, Segundo Escobedo, Gregorio Florindez, Carmen Escobedo y Sara Ullilén.
Parroquia “porque es la única manera de garantizar el proyecto” (proyecto Cavile), que según el Padre Diego así lo solicitaba la Universidad de Sevilla. Los asambleístas acordaron pasar la administración a la Parroquia. Para hacer el traspaso de la Casa de la Cultura como propiedad de la Parroquia, el Padre Isidoro García, como presidente de la mesa de concertación, realizó una asamblea el 23 de julio del 2010 en el auditorio de la misma. Allí la mayoría de asistentes liderados por los profesores cesantes se opusieron terminantemente a este traspaso quedando la Casa de la Cultura siempre como propiedad de Leymebamba y administrada por su asociación. Sus principales actividades De acuerdo a la finalidad con que ha sido creada la Casa de la Cultura, a lo largo de su vida institucional se han desarrollado actividades educativas y culturales. La más importante ha sido el Proyecto CAVILE (Calidad de Vida de Leymebamba) desarrollado por la Universidad de Sevilla (España) por 3 años a partir del 2010 que se concentró sobre todo en la Capacitación Docente. Con el apoyo de personas e instituciones se implementó y organizó la Biblioteca “Víctor Ranulfo Castro
Escobedo” en la que ha tenido peso la donación de libros de la ONG Hatun Runa de Estados Unidos de Norte América, de los Hermanos Escobedo Ocampo de Trujillo, entre otras familias y personas que han colaborado para que actualmente, la biblioteca cuente con más de 3000 libros en su catálogo. Merece mencionar que en la Casa de la Cultura se han desarrollado cursos de capacitación y talleres con niños y adolescentes gracias a la participación del Cuerpo de Paz de Estados Unidos y a la ONG Ucumari. En el año 2016 se llevó a cabo el I Concurso de Creación Literaria de Cuentos “Los Encantos de mi Tierra” con la participación de niños y adolescentes de los centros educativos de Leymebamba y Balzas, actividad que tuvo gran acogida. Durante el segundo semestre de 2017, se tuvo el apoyo de dos profesionales dentro del marco del convenio, Casa de la Cultura Elisabeth Gehrer de Leymebamba y la Oficina de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Sevilla (España), cuya participación fue exitosa e invalorable. Durante este periodo se llevaron a cabo diferentes actividades entre ellas: apoyo escolar, club de lectura, talleres de ajedrez, pintura, radio y computación; jornadas de Promolibro, cine fórum infantil y el primer Festival de Música Criolla.
Consejo Directivo 2015-2017
Presidente: Gregorio Floríndez Díaz Vicepresidente: Felix Segundo Escobedo Delgado Secretario de Actas: Delsy Farje Trujillo Secretario de Economía: Meider Diaz Tafur Secretaria de Capacitación: Carmen Escobedo Gorro Secretario de Juventudes: Floremila Escobedo Gonza Secretario de Logística: Javier Farje Alvarado Secretario de Relaciones Públicas: Marcelita Hidalgo Pinedo Fiscal: Sara Ullilén de Floríndez,
Algunos miembros de la última Junta Directiva. De Derecha a Izquierda. Javier Farje, Marcelita Hidalgo, Carmen Escobedo y Gregorio Florindez.
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Talleres en colaboración con la Ong Ucumari
Taller de computación. Actividades realizadas durante el último semestre de 2017.
Apoyo escolar. Actividades realizadas durante el último semestre de 2017
Taller de Pintura. Actividades realizadas durante el último semestre de 2017 Cine fórum infantil. Actividades realizadas durante el último semestre de 2017. Apoyo escolar
Club de lectura. Actividades realizadas durante el último semestre de 2017. Jornada de Promolibro en Leymebamba Actividades realizadas durante el último semestre de 2017.
I festival de música criolla. Actividades realizadas durante el último semestre de 2017.
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Jornada de Promolibro en la localidad de Ishpingo. Actividades realizadas durante el último semestre de 2017.
Miembros de la Junta Directiva recibiendo una donación de libros.
Educación en Leymebamba Alumnos de primaria de Leymebamba. Foto: ONG Ucumari
Por: Carmen I. Escobedo G..
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n esta segunda edición, se va a tratar una breve historia que se remonta a la época de antaño: cómo se inicia la Educación en nuestro pueblo.
En primera instancia, se contestará a la pregunta que todos sabemos: ¿Qué es educar? Educar es desarro-
llar o perfeccionar las facultades intelectuales, morales y cognitivas para un determinado fin. Esta primera pregunta, nos conduciría a una segunda cuestión: ¿Para qué educar? Educar para que la persona adquiera diversos conocimientos, para que se supere como ser humano en todos los ámbitos que la vida misma le ofrece tanto material, como moralmente,
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para despertar en la vida sentimientos que engrandezcan la personalidad del individuo… Referente a la Educación en nuestro pueblo, ésta tuvo lugar por primera vez en el año 1913 con la llegada del primer maestro nombrado por el Estado, Carlos Kan. Comienza así la educación pública en Leymebamba, impartiéndose inicialmente sólo en el ámbito escolar y hasta prácticamente el segundo año de Primaria, registrándose un cómputo total de 123 niños y 136 niñas en los centros educativos que se crearon. A partir del tercer año de Primaria, pocos eran los padres de familia que enviaban a sus hijos a continuar sus estudios, porque se avocaban a atender las labores del campo y de la ganadería. Ya en el año 1948, la Educación primaria alcanzó un crecimiento significativo y con buenos maestros de la época, como el señor Ranulfo Castro, Riquelme Escobedo, Arturo Mori y Antonio Cueva. Seguidamente, al erigirse la Educación como un derecho humano fundamental de todos los pueblos, se creó el colegio San Agustín en el año 1965. En cuanto concierne a la Educación misma, se observa que ha dado un salto cualitativo considerable: antes, el maestro y el estudiante ponían en práctica su intelecto, sus habilidades, su imaginación creativa y su carácter. Plasmado esto en la enseñanza-aprendizaje, egresaban de los centros educativos alumnos de calidad. Hoy, con el avance de la ciencia y de la técnica, llámese internet, tablet, celular o televisión, el alumno y el maestro, sin temor a equivocarnos, podríamos decir que se han convertido en unos títeres de estas máquinas. No obstante, el alumno se supera y llega a ostentar cargos importantes en nuestra patria. Educar no solamente significa impartir conocimientos, sino también inculcar en el individuo una serie de valores basados en las cualidades positivas y los principios morales que hacen de éste una buena persona. Es admirable pensar, o recordar, cómo antaño el individuo orientaba su vida hacia el camino de la dignidad, mostrando siempre capacidad de servicio, sin ansiar con tanta vehemencia lo material. Tal vez inconscientemente, siempre se ponía de manifiesto la ayuda mutua, la honradez, la sinceridad, la responsabilidad, el respeto y el aprecio. Estos principios, con el paso del tiempo, se han ido resquebrajando dentro de esta sociedad en la que vivimos. Es por ello que no está de más invocar a los maestros, a
las autoridades, a los padres de familia, a la policía, al poder judicial y a la iglesia a contribuir, de alguna manera, a despertar los sentimientos que engrandecen la personalidad del individuo y a saber valorar los actos humanos en aras de una sociedad fraterna, una sociedad buena y saludable que eleve el nivel de la conducta de nuestro comportamiento, y hacer de todos nosotros, personas deseables dentro de nuestra sociedad, porque todos estamos inmersos en ella y podemos fallar. Por ejemplo, el alumno debería utilizar internet para buscar lecturas hermosas que nutran su espíritu y que llenen su alma de temas que sirvan para obtener cualidades positivas, en lugar de chatear o entretenerse en cosas que dañen sus sentimientos. Este cambio de actitud, ennoblecería su vida, tal y como refleja un sabio oriental en el siguiente poema titulado “Se ennoblece la vida”: Cultivando tres cosas: La bondad, la sabiduría y la amistad. Buscando tres cosas: La verdad, la filosofía y la comprensión. Amando tres cosas: La caballerosidad, el valor y el servicio. Gobernando tres cosas: El carácter, la lengua y la conducta. Apreciando tres cosas: La cordialidad, el contento y la decencia. Defendiendo tres cosas: El honor, los amigos y los débiles. Admirando tres cosas: El talento, la dignidad y la gracia. Excluyendo tres cosas:
Niños disfrutando del aprendizaje. Foto: ONG Ucumari
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La educación y la enseñanza de diferentes valores. Foto: ONG Ucumari
La ignorancia, la ofensa y la envidia. Combatiendo tres cosas: La mentira, el ocio y la calumnia. Rechazando tres cosas: La soberbia, la hipocresía y la maldad. También se puede “ennoblecer la vida” a través de la gratitud, palabra en sí hermosa porque denota una bella cualidad que cala muy hondo en el sentir de una persona. Ser gratos primeramente con Dios es saludable, agradecerle por todos los beneficios que nos ha dado y que nos sigue dando durante nuestro existir; incluso en las pruebas que experimentamos hay que darle gracias porque a través de ellas vamos limando nuestras imperfecciones y purificando nuestra alma. Un filósofo inglés dice al respecto que “la gratitud es un gesto que centra nuestra atención en las cosas buenas que la vida nos ofreció o que nos sigue ofreciendo, cuando con alegría expresamos gratitud nos abre el corazón y nos permite expresar más amor.” La gratitud está íntimamente relacionada con la felicidad porque quienes somos agradecidos experimentamos sentimientos positivos, disfrutamos de los buenos momentos, enfrentamos mejor las dificultades y forjamos amistades. Ser grato dice: “nos protege de la envidia, del resentimiento y del rencor, características de las personas que nos roban el gozo”. Cuando damos las gracias de corazón a alguien que nos ofreció un regalo o una ayuda con mucho amor, contribuimos para que aquella persona se siente siempre querida, valorada y recordada.
Hay muchas maneras de expresar la gratitud. Más que el dinero se debería valorar las actitudes y el comportamiento noble y justo. Incluso en los momentos difíciles podemos cultivar una actitud de agradecimiento, ocurra lo que ocurra a nuestro alrededor. En Proverbios de la Biblia dice que la gratitud es una oración que atrae abundancia y generosidad, reporta tantos benéficos físicos como mentales y emocionales. Todos deberíamos tener esta buena costumbre o cualidad. La ingratitud es lo contario a la gratitud, quien pone de manifiesto esta actitud ingrata, lógico que podría considerarse una persona egoísta incapaz de retribuir con acciones admirables algún hecho o favor, que recibió y que lo sirvió, ya sea de una manera espiritual o material. Para Dios el ser desagradecido es una injusticia.
La lectura una manera forjar buenos hábitos. Foto: Diana R. Acevedo
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Foto: Raydith Ramírez
Sobre el retablo de la Iglesia
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fines del año 2011, reunidos en la iglesia un grupo de devotos de la Virgen del Carmen; animados por el p. Diego Isidro García conformaron el Comité Pro Retablo de la Iglesia matriz de Leymebamba; el viejo retablo, por el deterioro, en 1985 fue desarmado por los sacerdotes españoles. El Comité Pro Retablo se conformó así: Presidente: Sra Jesús Egnita Ocampo Garro Secretario: Prof Apomazar Escobedo Garro (fallecido) Tesorero:Prof. Félix Segundo Escobedo Delgado Colaboradores de Apoyo: 9 personas más. A inicios del año 2012 se hizo la difusión de este Comité enviando simultáneamente cartas y oficios a organizaciones sociales y empresas, a católicos y devotos de la “Virgen del Carmen” en la localidad y residentes Leymebambinos en diferentes ciudades del país. Como primer aporte recibimos del Ingeniero Oscar Vega Escobedo la donación de 44 libros escritos por él con el título “Leymebamba: Su Pasado Presente y Futuro” que colocado a la venta (S/ 20 c/u) logró la suma de S/ 880,00, organizamos fiestas sociales que nos dejaron como utilidad S/ 5238,00.- Con el importe de estas actividades previas que asciende a S/ 6118,00 realizamos otras actividades; así mismo recibíamos donaciones y aportes personales entre los años 2012, 2013, 2014 y 2015. Cada año celebramos nuestra fiesta patronal “Virgen del Carmen” de Leymebambam, hizo eco en el sentir católico de la juventud agustiniana que entraron como mayordomos de la Fiesta Patronal las Promociones egresadas en 1984, 1986 y 1977. Se unieron a estas donaciones, mayordomos de la misa del alva 2014, Los novenantes del mismo año (2014), la Tesorería de la Virgen del Carmen en la persona del Sr. Gonzalo Jauregui Escobedo (ya fallecido). Asi mismo aportaron familias católicas, devotos de la “Virgen del Carmen”, instituciones y empresas del lugar; cuya relación se encuentran en los archivos.
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Debo mencionar que los Hermanos Díaz Hidalgo (Orlando-Yonel) donaron S/ 5000,00 más toda la pintura para los acabados del Retablo.- Nuestro sincero agradecimiento a todos los que nos apoyaron para cumplir con este noble objetivo. Cuando se tuvo en caja más de 30 mil soles comenzamos a solicitar propuestas a diferentes artesanos ebanistas, concluyendo con la propuesta del artesano ebanista Salatiel Guevara de la Ciudad de Rodríguez de Mendoza (Amazonas) con quien firmamos el contrato judicial en el mes de febrero del 2015 por el valor de S/ 44,800.00 a esta cantidad se agregó otros gastos por concepto de iluminación y otros complementos, construcción de escaleras y puertas por el valor de S/ 4355.00; que suma la cantidad total de S/ 49,115.00. Costo del Retablo Terminado. Resumiendo las cantidades recibidas por donaciones y aportes es la siguiente:
Los gastos ejecutados por el Comité Pro Retablo durante 5 años y algunos meses más asciende a la suma de S/ 803.00 que sumado al pago total del RETABLO suma S/ 49,958.00 igual a la cantidad de dinero recaudado.- Hecho el Balance no quedó saldo alguno. En nombre del Comité expresamos nuestro agradecimiento y gratitud a toda la población católica que llenos de una FE cristiana demostró su desprendimiento religioso para hacer posible dicha obra; que entregamos a nuestra Patrona “Virgen del Carmen” y al Pueblo de Leymebamba con fecha 1ro de julio del 2016. EL COMITE
Arturo Mori Hidalgo
In memoriam a un maestro lemicho
Por: Gregorio Floríndez Díaz
del Niño y del Adolescente, Estadística, Evaluación
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del Educando y Tecnología Educativa,entre otros cur-
doña Todolinda Hidalgo Ríos.
Fue designado Jefe de la Unidad Técnico-Pedagógi-
Sus estudios primarios los realizó en su tierra natal, y
ca(UTP) de la Dirección Departamental de Educación
rturo Mori Hidalgo nació en Leymebamba el 6 de abril del 1918. Fue hijo de don Germán Mori y
sos demostrando profundidad en sus conocimientos.
parte de Educación Secundaria, en el Colegio Nacio-
de Amazonas.
nal San Juan de Chachapoyas.
El “Misho Mori”, como le llamábamos con cariño y res-
Antes de terminar Secundaria ingresó a la Escuela
peto, dirigió el Reentrenamiento Docente en Chacha-
Normal Rural de Pomacochas de donde egresó como
poyas en calidad de Jefe de la UTP.
Normalista Rural.
Ya cesante se ha dedicado a escribir libros:
Trabajó como maestro de Enseñanza Primaria en va-
-Acuarelas amazonenses.
rios lugares del Departamento de Amazonas. Luego,
-Leimebamba, capital Política de la Etnia de los Cha-
fue ascendido al cargo de Director de la Escuela Pre-
chapoyas.
vocacional Urbana N° 133 de Leymebamba.
-Camino a las Alturas.
Como docente de Educación Primaria en Leymebam-
-Apocalipsis.
ba, organizó una academia de nivelación en la que dio clases gratuitas para alumnos y alumnas que se retrasaban en la educación. Tambien, fue nombrado como Profesor de la Escuela Normal Mixta de Chachapoyas de la que fue posteriormente su Director. En la Escuela Normal dictó los cursos de Psicología
-Amazonas la Cuna de los Chachapoyas. Arturo Mori Hidalgo ha sido un gran escritor, pero también abordó la historia. Como literato, ha dejado relatos con expresión fluida, enfática y convincente. Como historiador, muchas de sus afirmaciones hay que tomarlas con cuidado y cierta reserva. Falleció en Lima un 1° de abril del 2017.
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La Arriería Tradición de Leymebamba
Arriería en la actualidad. Foto Cecilio López
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Por: Félix Segundo Escobedo
Antiguamente Leymebamba se comunicaba con otras provincias por medio de la arriería usando acémilas1 por caminos de herradura, demorando en el trayecto de tres a seis días dependiendo del lugar de destino. Actualmente se sigue usando esta tradicional forma de desplazamiento para llegar a algunos lugares cercanos.
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ntes de que se construyeran las carreteras de Leymebamba hacia Chachapoyas, Celendín y La Libertad (Bolívar), nuestro pueblo se comunicaba con estas provincias por medio de la arriería, que consistía en trasladarse en acémilas por los caminos de herradura, demorando en el trayecto de tres a seis días, de acuerdo al lugar adonde íbamos. Esta actividad se desarrollaba como una ocupación constante de nuestros pobladores, alternada con la agricultura y la ganadería, ocupaciones propias del lugar. Entre los principales caminos de herradura que vinculaban a Leymebamba con los lugares anteriormente citados destacan el camino de Chachapoyas, el de Yurumarca, el de la provincia de Bolívar, el de Uchucmarca, el que conduce al distrito de Balsas y el que va a la ciudad de Celendín. Las acémilas se preparaban anticipadamente con herraduras en los cuatro cascos (herrajes), con buenos aparejos, lazos y reatas de cuero y costales de lana o algodón. Los viajes que se hacían a Chachapoyas eran por motivos de estudios primarios y secundarios, porque en nuestra localidad solo había escuelas fiscales del estado donde se cursaban transición, primero y segundo2 año.
1 Acémila: Mula o mulo de carga. Término utilizado por extensión para hacer referencia no sólo a la mula o mulo de carga, sino también a caballos o a cualquier otro animal que se preste a dicho fin. 2 Transición, primero y segundo año equivalen actualmente al primer, segundo y tercer grado de la Educación Primaria.
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Camino a Uchucmarca
Ruta de la sal
Travesía por el río Yerbabuena en Leymebamba. Archivo personal
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Yurumarca se viajaba para traer la sal gema o sal en piedra. Los arrieros llevaban de 10 a 12 animales de carga, cada acémila cargaba de 6 a 10 arrobas de sal. Algunas cargas venían en piedras de sal de diferentes tamaños: las grandes se colocaban solo dos por animal y las pequeñas se enterciaban en adorotes3, ya que hasta el año 1945 no se conocía la sal costeña. Estos viajes demoraban entre ida y vuelta de 10 a 12 días. Las pascanas o lugares donde se pernoctaba eran muy conocidos por tener pastos y agua para las acémilas. Se salía de Leymebamba, pasando por Chilingote, Samanga, Lucmillas, Cielache, Puente Santo Tomas, hasta pernoctar en Shocme (laderas y llanuras de la Jalca Grande). El segundo día se llegaba al lugar llamado El Molino, cerca de Chachapoyas, cruzando por Magdalena, Tingo y San Isidro. El tercer día se atravesaba la ciudad de Chachapoyas por el camino que hoy se llama jirón Santo Domingo hasta llegar a las pampas de Huishcabamba, pasando por Vituya. El cuarto día se arribaba a la cuesta de Apas. El quinto día se llegaba a Yurumarca, allí el negociante conversaba con el administrador de la mina, quien ordenaba a sus trabajadores hacer los disparos necesarios con cargas de dinamita para sacar por bloques la sal gema dentro de un túnel, para que a continuación, los arrieros prepararan las cargas para todas las acémilas.
La ruta a Bolívar y Uchucmarca era de tres días partiendo de Leymebamba pasando por San Miguel, Llushpe, La Puchicana, Purumacho, Siccic, Tambillo y Teaben. Se atravesaba el río Atuén, se ascendían una escaleras o graderías de piedra, se cruzaba por el caserío de Atuén cerca de la orilla de la laguna La Sierpe, llegando a la pascana Los Balcones, ubicado al pie del Cerro Ulila. Al segundo día se ascendía hasta la cumbre de Ulila, y entre vientos y cerrazón de nubes, se atravesaba la pampa de La Quinua, donde se observaban cientos de ovejas. Luego, por la tarde, se arribaba a Uchucmarca. Allí, se alquilaban pastos para las acémilas y se quedaban hasta dos días para hacer el trueque con diferentes productos de la zona. Para ir a Bolívar (La Libertad) se iba desde La Quinua por otro camino hasta llegar a la ciudad. Hacia Balsas y Celendín Los viajes a Balsas y Celendín eran con fines comerciales y también de estudios primarios y secundarios. Los productos que se traían eran comestibles. Estos viajes se hacían con 8 a 10 acémilas y dos arrieros. A Celendín los viajes duraban de seis a ocho días. Los parajes (lugares de descanso) eran muy conocidos por los arrieros; se partía de Leymebamba y se cruzaba por LLuy y la cordillera de Calla Calla. Se bajaba por el cerro Jinéz, Achupas, Tambo Viejo, hasta llegar a la Pascana de Tinajones donde se pernoctaba y había pozos de agua para beber y cocinar. El segundo día se bajaba por el fundo (hacienda) Huilca. Se pasaba por Quebrada Onda y La Cruz.
En total estos viajes duraban 11 días, luego los dueños de la sal, la vendían en Leymebamba y lo sobrante lo llevaban a Bolívar y Uchucmarca, para hacer el cambio o trueque con productos de la zona como lanas de oveja, papas, arvejas, trigo, cebada y otros.
3 Adorote: Aro de bejuco con el cual se asegura un haz de leña. 4 Pascana: lugar de descanso para los viajeros Hatun 16 Wasi
Acémila en la pampa. Foto: Diana Riaño Acevedo
Este trayecto era un riachuelo con poca agua. Después se llegaba a Balsas y al puente colgante de Chacanto, sobre el Río Marañón. A continuación, se comenzaba a ascender por Choropata, Paticonga, el Choloque, cruzando la hacienda Limón, hasta llegar al sitio Maqui Maqui donde se pasaba la noche y se daba de comer a las acémilas. El tercer día se subía a la fila Gelic y se bajaba por las faldas del mismo cerro, hasta llegar al sitio La Tranca, lugar cercano de la ciudad de Celendín. Al siguiente día, el comerciante iba a realizar sus compras y los arrieros preparaban los productos formando los fardos con bolsas de azúcar, sacos de arroz, harina y fideos; con cajones de madera que contenían velas y jabones; con cajas de cartón de galletas, caramelos, cervezas y otros licores; con la-
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tas de manteca y con cilindros con querosene. Unas acémilas cargaban seis cajas y otras dos cilindros. Se iniciaba el regreso en tres o cuatro días, pasando por los mismos senderos hasta llegar a Leymebamba. Cuando llegó la carretera al puente Chacanto en el río Marañón, la arriería se incrementó tanto que se convirtió en una actividad económica muy favorable para los pobladores que tenían su piara de bestias para alquilarlas a los comerciantes, ya que se estableció que todos los domingos de cada semana bajaran de Celendín y Cajamarca los camiones llenos de artículos y productos para vender. Los arrieros y pasajeros que iban a Balsas, Celendín y la costa, salían los viernes de San Pedro, Montevideo y San Francisco del Yeso y los sábados de Leymebamba.
Los arrieros
ada sábado transitaban más de 60 acémilas y más de 10 arrieros, quienes después de cenar, se recostaban en camas provisionales durmiendo muy poco, porque los parajes se convertían en noches muy alegres con las risas por los chistes y refranes graciosos. Además, la mayoría de ellos chacchaban o mascaban coca con un buen cigarro de tabaco natural, y así pasaban la noche muy divertidos hasta que al amanecer se quedaban dormidos. El dueño de las acémilas despertaba a los arrieros para que unos prepararan el desayuno y otros trajeran las bestias. Luego se tomaba el desayuno consistente
en un caldo o sopa y un jarro de café o té, acompañado con cancha de maíz blanco y sus panes. Después se hacía cargar las reatas o sogas, envueltas en sacos o costales en una o dos bestias. El patrón arreglaba las alforjas de fiambre y las colocaba en su mulo de silla, comenzando así la caminata hasta llegar al puente de Chacanto, donde se concentraban arrieros y animales de diferentes lugares, más los camiones estacionados que se encontraban al otro lado del puente. Los domingos eran días muy agitado debido a la concurrencia de transeúntes y pobladores del lugar. El calor era agobiante por el clima propio de Balsas y las
Arrieros preparando las acémilas Foto: Diana Riaño Acevedo
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Pampa donde descansaban las acémilas. Foto: Archivo personal
actividades que ejecutaban. Finalmente, se iniciaba el regreso hasta la misma pascana de la noche anterior. Los viajes que duraban más de tres días, se debía al cansancio de algunos animales por el peso de la carga, o porque se salían del camino para comer, y al darse la vuelta, se resbalaban y rodaban por las faldas llegando en ocasiones a perderse la acémila y la carga. Al llegar a Leymebamba se entregaba la carga a su destinatario; las acémilas llegaban muy maltratadas y débiles por comer muy poco durante el viaje, transpirar (sudar) por el peso de la carga y caminar todo el día. Al siguiente día, se las llevaban para bañarlas en el río de Pomacochas en el barrio de Rumichaca, o al río Atuén junto al puente Santo Toribio. Después
Don Félix Segundo Escobedo Delgado. Arriero en los viajes a Celendín. Foto: Archivo personal.
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de curar las heridas del lomo del animal y las lesiones en sus extremidades -creadas por lo accidentados que eran los caminos-, se llevaban a chacras con buenos pastos, para que se repusieran y estuvieran listas para un nuevo viaje. El fiambre para estos viajes era las locrunas, consistente en harina del norte, chochoca (maíz cocinado, secado y molido) y papa seca condimentadas que se transportaban en talegas de lino; el ucho de papas (guiso de papa picante) y el arroz seco con los tortillados, hechos de harina de trigo, huevos y cebolla y fritos con manteca de chancho. También se llevaba café molido, pedazos de chancaca (endulzante natural), pan de harina de trigo, cancha de maíz blanco, y el infaltable charqui (cecina desmenuzada). Para preparar los desayunos y cenas en las pascanas se llevaban olletas de lata, reemplazadas posteriormente por las ollas de aluminio. Los caldos se servían en mates (recipientes hechos de calabaza) o platos de porcelana. Además, cada arriero llevaba un jarro colgado a la cintura para saciar la sed y tomar el exquisito shibe, maíz morocho mezclado con chancaca diluidos en agua. Para pasar la noche en las pascanas llevaban una carpa de forma rectangular que medía aproximadamente cinco metros de largo por tres metros de ancho. Era una tela gruesa de lona con rayas por ambos lados de su ancho y con orejuelas que servían para templar la carpa sobre un travesaño de madera delgado sostenido por dos parantes con su horcón (palo de madera
delgado terminado en ángulo); de esa manera se defendían del sereno de la noche y las lluvias. La Arriería en Celendín Desde antes del año 1940 la arriería también la ejercieron los pobladores de Celendín (Cajamarca). Había arrieros dueños de 10 a 15 mulos. Sus viajes los realizaban desde Celendín hasta Moyobamba con el fin de traer la paja toquilla para tejer los sombreros (sobrero shilico), ocupación principal de los celendinos que ejercen hasta el día de hoy. Esta paja era embalada en forma de bombonajes en sacos de lino. Era una carga muy voluminosa y cada mulo llevaba dos bultos. Sus viajes duraban más de un mes, atravesando la cordillera más frígida y larga llamada Pishcho Huañunac, donde se cuenta que muchas personas al cruzar esta travesía perecieron por el intenso frío y la inmensa distancia.
Retazos de historia
En el Perú prehispánico, los pueblos se conectaban por caminos construidos siguiendo la pauta que daba la naturaleza, la comunicación entre las comunidades tenía como objetivo el intercambio, principalmente de alimentos, para lo que la arriería primitiva debió utilizar auquénidos como la llama. Hacia el oeste la conexión mediante la misma arriería debió ser para bajar a la costa con productos propios de la zona. Hacia la selva la comunicación debió ser mediante balsas en los ríos y trochas. Ya en los tiempos de los Incas, ellos desarrollaron una comunicación administrativa mediante el sistema de chasquis con los que partiendo desde el Cuzco integraban a todos los territorios del Tahuantinsuyo Los conquistadores perfeccionaron parte de la Red caminera del Tahuantinsuyo (en quechua, Qhapaq Ñan) que fue un sistema de caminos que desafió grandes distancias para integrar a los centros poblados más importantes de la costa y de la sierra. Pero como los españoles tuvieron objetivos económicos diferentes, los caminos fueron priorizados de acuerdo a ese interés por lo que muchas veces dejaron aislados a pueblos enteros. Con los españoles los animales de carga fueron las mulas, asnos y caballos. Las trochas carrozables recién fueron transitadas por vehículos a motor a medidados de la cuarta década del siglo XX.
Camino de herradura en Leymebamba. Foto: Archivo personal
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Turismo de ayer y hoy
Iglesia de Leymebamba
Por: Javier Farje Alvarado Fotos: Diana R. Acevedo
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l turismo es una actividad que dinamiza la economía de todos l o s pueblos del mundo entero y que forma parte de los cinco ejes del Plan Estratégico de Desarrollo del distrito de Leymebamba. Leymebamba está ubicada en un lugar privilegiado que constituye el paso obligado de los caminantes y viajeros que se desplazan desde la costa a la selva y viceversa, motivando la visita de
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muchas celebridades que pertenecen al mundo de la investigación, el arte, la militancia, la política, etc. Por mencionar algunos nombres, por aquí pasó Antonio Raymondi, Banderley, Langlois, el matrimonio Reichlen, Víctor Von Hagen, Luis Abanto Morales y Ernesto el Che Guevara, entre otros. Estos viajeros se hospedaban en los antiguos hotel Royal y hospedaje El Viajero. El primero se ubicaba en la Plaza de Armas, siendo sus antiguos propietarios don Julián Castro y doña Petronila Ríos Alva y, actualmente, e s don José Lenin Ocampo Aguilar el propietario de dicha casa, donde se halla la actu-
al papelería; y el segundo, el hospedaje El Viajero, se hallaba en la propiedad que ahora pertenece al señor Segundo Urbano Farje Escobedo. También estaban los hospedajes del señor Antonio Escobedo Llaja, ubicado en jirón 16 de Julio y el del señor Héctor Díaz Aguilar, entre otros. Dichos hospedajes también ofrecían servicio de alimentación, entre otros. Posteriormente, existió otro restaurante conocido como Mushita, de la señora Marcelina Jiménez. Toda esta dinamización provocada por la visita de estos viajeros no era percibida por la sociedad leymebambina, probablemente porque se encontraba imbuida en las actividades cotidianas centradas en la agricultura, la ganadería y el comercio. Durante las últimas décadas del siglo pasado han ido sucediendo una serie de acontecimientos muy importantes como es el caso de la visita de un controvertido personaje llamado Jene Savoy1, un explorador y aventurero que, inquietado por los sitios arqueológicos, visitó muchos lugares de Perú, e i n c l u s o d e l a Amazonía. Gran Vilaya, Gran Saposoa, Gran Pajatén, La Petaca y la Laguna de los Cóndores, entre otros, fueron los diferentes destinos que recorrió este gran aventurero en la región de Amazonas. A falta de la existencia del sector turístico por aquel entonces, Jene Savoy utilizaba los servicios de l o s
1 Como anecdota: Jene Savoy fue notificado para ser retirado de Leymebamba por desear visitar por segunda vez la Laguna de los Cóndores sin justificación alguna y por mostrar una actitud de desaire y alterada frente a las autoridades.
Inmueble del antiguo Hotel Royal.
pobladores de las comunidades. Se valía de los arrieros, los mulos y los caballos para llevar a cabo sus diferentes viajes, mas éstos no tenían conocimiento de que aquello en lo que estaban participando se correspondía con lo que posteriormente se ha dado a conocer como actividad turística. EI suceso que marcó un hito en la historia del turismo en Leymebamba fue el hallazgo de material arqueológico en los mausoleos de la Laguna de los Cóndores en abril del año 1997. Hallazgo que despertó el interés nacional e internacional de investigadores, turistas y medios de prensa. Cabe mencionar la visita de algunos investigadores como el Dr. Daniel Morales -profesor de arqueología en la Universidad Nacional de San Marcos- y su grupo de estudiantes; el Dr. Rolando Paredes, el antropólogo Joel Mayers, el historiador Federico Kauffman Doig, la Dra. Sonia Guillén y la escritora y periodista Adriana Von Hagen. Junto a éstos, también recibimos la visita de grupos de turistas a los que teníamos que conducirlos hasta la Laguna de los Cóndores. Los primeros guías locales que emprendieron la actividad turística en Leymebamba se hicieron a sí mismos, pues carecían de un conocimiento técnico inicial. Sinecio Garro, Meider Díaz, Prisiliano Aguilar y Jabier Farje, entre otros, fueron los primeros valientes que promovieron el turismo en el distrito. Para poder llevar a cabo esta labor, fue trascendental el protagonismo asumido por la comunidad en la custodia del material arqueológico incautado. Ésta se organizaba en un Comité de Patrimonio liderado por un grupo de ciudadanos del cual era presidente el sr. Deni Tafur; los otros miembros eran: James Hidalgo, Meider Díaz, Eladio Saucedo y Jabier Farje. Posteriormente, esta organización se convirtió en una Oficina de Coordinación del INC (Instituto Nacional de Cultura), y con el trabajo del Centro Mallqui, se convirtió en Cámara de Promoción Turística, dirigido acertadamente por el sr. Zósimo Escobedo Ocampo. El proyecto del Centro Mallqui y el rescate de las momias fue el inicio de actividades y proyectos integrales para el desarrollo turístico, ya que dicho Centro inició capacitaciones a los habitantes de nuestra comunidad, trayendo a los reconocidos profesionales en turismo como Lief Coppin, Miguel Baca y Miriam Lusa. Además, otras entidades también se interesaron en capacitar a la comunidad en temas turísticos, tales como Cáritas del Perú y el Fondo Ítalo Peruano, el cual desarrolló el programa denominado PROMARTUC (Programa de Manejo Adecuado de los Recur-
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ya que hoy día Leymebamba cuenta con hospedajes de distintas categorías, con varios restaurantes, con servicio de taxi y de moto taxi, con transporte interprovincial y distrital, con guías locales capacitados y con artesanos y artesanas instruidos.
Visitantes en el Museo de Leymebamba
sos Turísticos de Chachapoyas), MINCETUR (Ministerio de Comercio Exterior y Turismo) y DIRCETUR (Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo). Al inicio de todas estas capacitaciones, solamente existían como alojamientos el hotel Escobedo y el hospedaje de los señores Héctor Díaz y Diómedes Vargas. Como restaurantes, únicamente había El Caribe, de la sra. Dulmira Escobedo. Un solo auto cumplía con el servicio de taxi, el del sr. Santiago Ocampo, y muy pocos medios de transporte circulaban a nivel interdistrital. En cuanto a los guías locales, sencillamente no existían. Sin embargo, el rescate de las momias y el inicio de capacitaciones por las entidades anteriormente mencionadas despertaron la iniciativa de muchos emprendedores cuyos resultados han sido alentadores,
La construcción y puesta en funcionamiento del Museo Comunitario de Leymebamba nos convierte en un destino turístico, ya que éste constituye todo un icono del turismo en nuestra localidad. A partir del trabajo iniciado por PROMARTUC se originó la Asociación Comunal de Turismo, y se convirtió en un nexo fundamental para articular las capacitaciones entre las diferentes entidades de este sector. El objetivo actual de esta Asociación consiste en lograr prestar un servicio de calidad. Un propósito que no es nada fácil de conseguir, pero que esperamos hacerlo con el compromiso de todos los emprendedores y la participación activa de las autoridades, especialmente las municipales, para que dentro de su Plan Estratégico de Desarrollo Municipal incluyan como política diferentes propuestas de desarrollo de la actividad turística que se ocupen del acondicionamiento de los lugares turísticos, la promoción y la difusión de los mismos. En definitiva, se aspira a la creación de alianzas estratégicas con la finalidad de brindar en el futuro un servicio turístico de calidad, con miras al desarrollo cultural, social y económico de la Comunidad.
Plaza de Armas de Leymebamba
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Los Chilchos
Bosque Húmedo dentro del ACP Los Chilchos
Leymebamba, administradora del ACP más grande del Perú (ACP) “Los Chilchos” con 46 mil hectáreas, cuenta con valores ecológicos, faunísticos, ambientales, científicos, educativos y turísticos de gran importancia. La ONG Ucumari viene apoyando diferentes procesos con la comunidad de la zona y del distrito de Leymebamba. Texto y fotos: ONG Ucumari. Miriam Lusa.
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a Comunidad Campesina de Leymebamba, inicia su trayectoria de conservación aproximadamente en el año 1992, a través de su anexo conocido como el Valle de Los Chilchos, cuyos pobladores, ante la amenaza de invasiones de nuevos colonos, determinaron conservar 20 mil hectáreas en la zona denominada “Las Hamacas”. Con el paso del tiempo, se desarrollaron investigaciones y procesos de sensibilización ambiental, contando con el apoyo de la ONG Ucumari, con la que la Comunidad Campesina de Leymebamba, firmó un convenio de cooperación interinstitucional en diciembre de 2009, por un periodo de 10 años. Valiéndose de este Convenio y mediante un proceso de consultas con los comuneros, se acordó mediante Asamblea General, en año 2011, solicitar un área para conservar. Luego de varias gestiones, el 21 de noviembre de 2012, se logró el reconocimiento oficial del Área de Conservación Privada (ACP) “Los Chilchos” de 46,000 hectáreas;
la misma que es reconocida por el Estado peruano, mediante Resolución Ministerial N° 320-2012-MINAM y otorgada por un periodo de 15 años, tiempo en el que el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), supervisará la correcta administración de la misma, es decir, buscará que se cumpla el objetivo de su creación, el cual es “conservar bosques de neblina y pajonales, para favorecer la preservación de la flora y fauna silvestre, recursos hídricos y su paisaje característico”. Es así que la Comunidad Campesina de Leymebamba se convierte en administradora del ACP más grande de todo Perú, motivo más que suficiente para que su población se sienta orgullosa, incluyendo además, que el área es privilegiada con variedad de pisos altitudinales que van desde 1000 a 3500 m.s.n.m., gracias a la cual posee la biodiversidad de flora y fauna que la caracteriza y que influye sobre el alto nivel de endemismo, muy apreciado por investigadores a nivel mundial.
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Valores del ACP “Los Chilchos” Valor Natural
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n esta área habitan especies como el mono choro de cola amarilla (Lagothrix flavicauda), el cual es un animal endémico de Perú y es uno de los 25 primates más amenazados a nivel mundial. Además, está categorizado en peligro crítico de extinción. Otro primate del ACP, también endémico de Perú, es el mono nocturno (Aotus miconax), categorizado en estado vulnerable, es decir, posee alto riesgo de extinción en estado silvestre a medio plazo. Por otro lado, también fue registrada en esta área, una especie aún en proceso de estudio, de la que no hay muchos datos científicos: el armadillo peludo (Dasypus pilosus). Se identificó, además, la presencia del oso de anteojos (Tremarctos ornatus), el gallito de las rocas (Rupicola peruvianus) y el venado colorado (Mazama americana), entre otras especies. Asimismo, se mantiene un registro de 185 especies de orquídeas, de las cuales 37 son endémicas, como la Zootrophion Sp, que fue descubierta en el 2003. Por otra parte, esta ACP, posee microcuencas que abastecen de agua en forma equilibrada a los ríos, Chilchos(afluente del Huallaga), Marañón, Utcubamba y Huabayacu. Valor Cultural Esta ACP, además de su alto nivel de biodiversidad, también es poseedora de riqueza arqueológica pues fue territorio de la Cultura Chachapoya. Habiéndose descubierto cerca de la Laguna de los Cóndores (ubicada en el ámbito del ACP), en el año 1997, más de 2000 especímenes arqueológicos, dentro de ellos 219 fardos funerarios (los primeros encontrados en bosque de neblina) y 23 quipus. Los que a pesar de contar con aproximadamente 500 años, mantuvieron un excelente estado de preservación. Posteriormente este invaluable legado cultural, fue colocado para su
Laguna de los Cóndores
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Educación ambiental en Atuén.
exhibición y protección, en el Museo de Leymebamba. En la actualidad, aún cuenta con zonas importantes donde se puede visualizar mausoleos que son de gran acogida por los turistas extranjeros, nacionales y locales; como también, atrae la visita de arqueólogos que buscan seguir descubriendo la historia de nuestros antepasados. El ACP Los Chilchos, se encuentra ubicada dentro la Gran Zona de Reserva Arqueológica reconocida mediante Decreto Supremo Nº 022-2000 ED, y que es compartida por los departamentos de San Martín (Moyobamba, Huallaga, Tocache y Mariscal Cáceres), La Libertad y Amazonas. Valores ecológicos Mediante la evaluación con criterios ecológico se identifican espacios con vocación para la conservación y protección de la diversidad biológica, para asegurar la continuidad de los principales procesos ecológicos que la sustentan. La cobertura vegetal natural del Área de conservación privada comunal (ACP) forma parte de las denominadas Yungas, que en el Perú es un ecosistema que vienen perdiendo más del 90% de su extensión original, constituyéndose, como uno de las pocas zonas relictas para este tipo de ecosistemas. El otro valor ecológico y cultural son las lagunas de Los Cóndores, Quintecocha y el Plomo que forman parte del ACP, donde la mayoría de los anfibios nuevos (4 especies) fueron encontrados. Cubiertas por el bosque nuboso, en los flancos orientales de los Andes, pende una hilera de tumbas sobre las aguas de las lagunas. Motivo por el cual se constituye un área prioritaria para la conservación a través de una manejo efectivo. El Plan director de Áreas Protegidas por el Estado considera la zona de LOS CHILCHOS-HUABAYACU-JELACHE dentro de las 23 zonas priorizadas para la conservación a nivel nacional (D.S.Nº 016-2009-MINAM).
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ONG Ucumari
a ONG Ucumari, es una asociación sin fines de lucro, inscrita en registros públicos en la oficina Registral de Chachapoyas con la partida N° 11001717, cuya sede se ubica en el distrito de Leymebamba, región Amazonas. Laborando en esta localidad desde el año 2005, en proyectos de investigación científica sobre la biodiversidad de los bosques locales, identificación de áreas para conservación, así como alternativas económicas sostenibles con el ambiente y aptas para la zona como es EL CAFÉ DE CONSERVACION. Cuentan con tres proyectos principales: 1. “Café de Conservación”: Valle de los Chilchos, es una comunidad de campesinos que en su mayoría se dedican a la producción del café, por ello y, por poseer una ubicación muy influyente sobre el ACP Los Chilchos, se buscó medios para potenciar una agricultura económicamente sostenible. Partiendo desde la organización con ACAPROBOCHIL (Asociación de Cafetaleros Protectores del Bosque Valle de los Chilchos), quienes desde el 2006, gracias al soporte de la ONG Ucumari y el financiamiento del zoológico Apenheul, exportan café orgánico a Holanda.
El apoyo para ACAPROBOCHIL continúa, por ello, desde hace un año aproximadamente, se puso en marcha un “Nuevo beneficio para el café”, muy bien implementado, con maquina tipo BECOLSUB, pozo séptico para aguas mieles, secadores solares, iluminación solar, almacén y oficina para catar el café. Logrando así, óptimas características organolépticas, por las que es tan valorado al momento de su exportación. Este sistema lo definimos como el Café de Conservación, con el que se ha mejorado la calidad de vida de la población beneficiada y pretendemos continuar integrando a más anexos de la Comunidad Campesina de Leymebamba. 2. Educación ambiental: Buscando medios para promover el reconocimiento y valorización de los recursos naturales, Ucumari, insertó dentro de su accionar la Educación Ambiental. La que se ha convertido en una herramienta fundamental para involucrar a la población y, con la que se ve beneficiada Instituciones Educativas del distrito Leymebamba y de los anexos Dos de Mayo, Palmira, Miraflores, Aumuch, Ishpingo, Atuén, Chilingote, Plaza Pampa y Valle de los Chilchos.
Socios ACAPROBOCHIL, trabajando en el módulo de café – Valle de los Chilchos.
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Manifestación Cultural en Los Chilchos
En el desarrollo de las actividades educativas, se promueve talleres con una metodología teórico – práctico, incluyendo exploraciones en campo, instrucción para manejo de equipos (cámaras fotográficas, binoculares, microscopio, etc.), como también, frecuentes evaluaciones para determinar el nivel de logro del estudiante. Contando además con material educativo, acorde con los temas presentados. Esta iniciativa educativa también está dirigida a adultos, pues es necesario lograr la inclusión de la población en general, para generar el cambio de hábitos deseado.
Además, las herramientas como educación ambiental y el café de conservación, son un factor clave, ya que con ellas difundimos las bondades del ACP y disminuimos la presión sobre los recursos naturales, al presentar una opción económica sostenible. Ucumari, busca seguir fomentando proyectos responsables ambientalmente, por ello, una de las preocupaciones contantes que mantenemos, es el alcance de financiamiento que pueda servir para beneficiar a más anexos de Leymebamba.
3. Área de Conservación Privada Comunal “Los Chilchos”: Desde el inicio de gestión para la consolidación del ACP Los Chilchos, Ucumari, contribuyó con soporte técnico y financiero durante todo el proceso de solicitud al estado peruano y, hoy, continúa fomentando acciones de investigación de flora y fauna, resultado de ello, contamos con registros de especies importantes que habitan en el ACP. Otra acción, es la asesoría brindada para la conformación de un Comité de Conservación, el cual está integrado por pobladores de la Comunidad Campesina de Leymebamba, que de forma voluntaria, se comprometieron, en noviembre de 2016, para realizar actividades de ecoturismo, reforestación y sensibilización ambiental. Esta iniciativa se encuentra en proceso de fortalecimiento, en el que se incluye capacitaciones para potenciar el conocimiento y habilidades de gestión de los integrantes del Comité.
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Análisis de muestras con el microscopio – Leymebamba.
EspeleologĂa Sala Blanca de la cueva Inti Machay descubierta en la expediciĂłn de agosto de 2017.
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Por: Javier Farje Alvarado Fotos: Proyecto Machaypampa
cientos de espeleólogos se lanzan a indagar en diferentes cuevas llegando hasta lugares que están a una profundidad de 2000 metros.
esde que apareció el ser humano en la Tierra, las cavernas han sido su primer hogar, las cuales también fueron utilizadas como “cementerios”. En estas cuevas se llevaban a cabo diversos enterramientos, tales como los de la cueva de Altamira en España, donde se encuentran los huesos de uno de los hombres más antiguos de la Tierra, la cueva de Cotosh en Ayacucho y la cueva de Manachaqui en la zona de Pinchudos, territorio de los Chachapoyas.
En el transcurso de estas exploraciones, los espeleólogos han sido cómplices de diversas investigaciones científicas, entre las que destaca la Sima de los Huesos en Atapuerca y, por qué no decirlo, la de nuestra querida Leymebamba.
A partir del año 2003, dentro de los muchos acontecimientos que cambian la historia de Leymebamba, visitan nuestro distrito los primeros espeleólogos españoles de los grupos EspeleoKandil1 y Geoda, para comenzar a explorar las concavidades hacia el fondo de la tierra.
Es un tema digno de mencionar, el carácter multidisciplinar que conlleva esta ciencia, ya que participan profesionales de diferentes especialidades, tales como biólogos, geólogos, hidrólogos y arqueólogos, entre otros profesionales.
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La Espeleología2 se empieza a desarrollar fundamentalmente en el siglo XVII y alcanza un mayor reconocimiento en el siglo XIX, momento en el que comienza a realizar los primeros estudios hidrobiológicos importantes. En el siglo XX, el desarrollo de las técnicas de progresión vertical3 facilitó la exploración de tal modo, que 1 Para más información sobre este grupo y su trabajo realizado en las cuevas véase www.espeleokandil.com 2 Espeleología: Ciencia y deporte que tienen por objeto el estudio o exploración de las cavidades naturales del suelo. 3 Técnica espeleológica que consiste en el descenso y ascenso en cuevas.
La Espeleología requiere una capacitación en las técnicas de manejo de equipos, así como tener una buena fortaleza física y mental. Además, es muy importante no padecer claustrofobia.
Con bastante asiduidad, pueden encontrarse en las cuevas formaciones de rocas denominadas estalactitas4, estalagmitas5 y columnas6 que son fruto de la disolución de las calcitas por acción del agua. También es frecuente encontrar murciélagos, animales que ayudan a la polinización de las flores y además comparten hogar con los vampiros. La actividad espeleológica llevada a cabo en esta
4 Concreción calcárea alargada y puntiaguda que desciende del techo de algunas grutas. 5 Concreción calcárea alargada y puntiaguda que se forma en el suelo de algunas grutas. 6 Concreción calcárea alargada que se forma por la unión de una estalactita con una estalagmita.
Jornada de espeleología. Agosto 2017. Prácticas del curso en la cueva Inti Machay en Lugar Tranquilo. Leymebamba
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Jornada de espeleología. Agosto 2017. Curso práctico en exterior
zona resulta muy interesante porque cada vez que se ingresa a una cueva, los espeleólogos encuentran evidencias de la actividad humana de nuestros ancestros: construcción de terrazas, muros, huesos humanos, fragmentos de cerámica, etc., lo cual motivó para contar con la presencia de un especialista arqueólogo, además de la participación de los habitantes de la comunidad. En este sentido, cabe decir que el grupo Espeleokandil y Geoda han organizado hasta el día de hoy dos capacitaciones para los habitantes del distrito, una en el mes de agosto del 2009 y la última en el mes de agosto de este mismo año 2017, con el fin de formar a personas que puedan contribuir en investigaciones futuras como la que está planeada para el año 2019, en la que se espera la máxima participación de la comunidad lemicha. Todas las cuevas visitadas y, de alguna manera investigadas, cuentan con un mapa topográfico. Entre éstas se encuentran: la cueva de Morasguayco, la cueva de Chururco, la cueva de Shucuy, la cueva de Pumaguañuna -en la zona de San Cristóbal-, la cueva de Carpona en Montevideo, la cueva de Tintacushpa en la Jalca Grande, las cuevas de Corobamba y Muyucsha, en la zona de Pedro Ruiz y, sobre todo, cabe destacar la cueva de Inti Machay, ya que a pesar de que sigue siendo todavía investigada, ya podría considerarse una de las cuevas más profundas de Perú. Además, son importantes los trabajos realizados en
los sarcófagos de Tigre I y Tigre II en la Zona de San Gerónimo. Leymebamba es un destino turístico importante que posee muchos recursos culturales y naturales que dinamizan la economía de nuestro distrito. El turismo en las cuevas constituye un nicho relevante dentro de la actividad turística que aún no ha sido explotado, pero al cual se ambiciona llegar desde la Asociación de Turismo Comunal a través de la capacitación de los habitantes de nuestra comunidad, la presencia de guías capacitados y el acondicionamiento de aquellas cuevas que son susceptibles de ser visitadas caminando, minimizando siempre el impacto negativo en nuestros recursos naturales durante el desempeño de las actividades turísticas.
Jornada de espeleología. Agosto 2017. Curso práctico en interior
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Ilustración: Diana Durán Quintero
Concurso de creación literaria de cuentos
“Los encantos de mi tierra”
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La Casa de la Cultura “Elisabeth Gehrer” de Leymebamba y la Oficina de Coordinación Educativa -OCED, en el año 2016 organizaron el I Concurso de Creación Literaria de Cuentos “Los Encantos de mi Tierra”, donde participaron alumnos de las diferentes instituciones educativas de Leymebamba. El primer puesto en la categoría primaria lo obtuvo Luz Nardita Alva Reyes con su cuento “La Princesa de la Cueva Intimachay”. El premio en secundaria lo ganó, Katia Gissell Jáuregui Bardales con narración “Divina Belleza”. A continuación publicamos los trabajos ganadores.
La princesa de la Cueva de Intimachay
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icen que en el distrito de Leimebamba, en el lugar llamado “Lugar Tranquilo” a dos horas caminando de la localidad de Leimebamba, se encuentra una cueva llamada Intimachay. La gente de esta localidad tiene sus vaquerías a grandes distancias de la localidad y cuando visitan esos lugares solo van en el tiempo de vacaciones, tiempo que termina las labores educativas en donde los hijos pueden apoyar en las tareas de la chacra.
Cuentan que cuatro hermanitos jugaban y correteaban por las lomas de aquel lugar; uno de ellos se alejó y resultó perdiéndose. El niño, atraído por la belleza de una ave de hermoso plumaje, se apartó de sus hermanitos. Encantado éste por el brillo que despedía aquel animal, iba recogiendo por el camino las piedrecitas que estaban a su vista. Apuntó para ver si le llegaba con su jebe, pero sus disparos fueron inútiles, no pudieron dar con el ave. El ave entró a una cueva, y el niño, en su curiosidad de mirar más de cerca al animal, observó y quedó asombrado al ver que desprendía de sus plumas unas luces multicolores. Luego entró por detrás del ave y vio que se asentó en una roca convirtiéndose en una hermosa mujer llena de alhajas de oro y le dijo: ¡Si vienes conmigo a las profundidades de la cueva y eres mi fiel servidor te daré todas las riquezas que hay en ella! EI niño tuvo mucho miedo y no supo qué pensar y comenzó a llorar y en voz baja susurró: mis padres y mis hermanos sufrirán mi ausencia. En su recorrido del lugar vio mucha riqueza como collares, pulseras, peinetas y vasijas de oro, pero a él no le interesaron estas cosas, anhelaba estar con sus padres, abrazarles y decirles cuánto les amaba; lamentaba en silencio haberse alejado de sus hermanitos atraído por la belleza del animal. EI niño se sintió perdido, pero al fin pudo escapar de la bella mujer y corrió a avisar a sus familiares a quienes contó lo sucedido. Éstos, atraídos por la riqueza, fueron al lugar y entraron a la cueva y en vez
de encontrar a la mujer de belleza inigualable como el niño había relatado, encontraron a una mujer cadavérica que tenía la apariencia de ser un demonio de las profundidades subterráneas y dijo con voz de ultratumba: “¡Qué hacen en mi cueva!, desde ahora no saldrán y serán castigados por su ambición, ¡no les dejaré llevar mis riquezas!” y pronunció también: “¡las riquezas no son para todos, tienen su dueño!”. Cerró la cueva con toda aquella familia y nunca se supo hasta el día de hoy. Cuentan los pobladores que se quedaron para ser sus esclavos de la bella mujer, que posiblemente, siglos atrás, fue una princesa de la tribu de los Chachapoyas. Hace poco tiempo, un estudioso español entró a la cueva a hacer estudios de las profundidades y se cayó, demoró mucho tiempo para salir. Tuvo suerte, de repente la bella princesa lo tuvo cautivo por un tiempo.
Luz Nardita Alva Reyes
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Divina belleza
ace muchos años, en la cuenca del río Utcubamba, surgía un pueblito que prosperaba día a día, puesto que fueron bendecidos con una gran diversidad de flora y fauna, las cuales eran aprovechadas adecuadamente por los pobladores en su beneficio y también del lugar. Este pueblito se llamaba Leymebamba. En este naciente pueblo habitaba una familia de clase media conformada por Vicente, un ganadero y agricultor, hombre muy trabajador y su querida esposa Carmen, quienes tenían dos hijos: Valeria y Juan.
Valeria, niña criada pare trabajar en las labores de la casa, vivía sus días que esta demandaba, sin tener más obligaciones que la de seguir los consejos de su madre. Pero Juan mozo atractivo, de mirada profunda, figura esbelta y carácter indomable, a sus dieciocho años sentía que algo le faltaba, algo que no podía explicar. Por esta razón, buscaba la soledad de los cerros que rodeaban el pueblo para pensar. Sus padres notaban li cambio que se estaba generando en él. Por eso una noche, estando los esposos en la intimidad de su alcoba conversaban:
cielo serrano totalmente despejado, mostraba mejor rostro, con un sol que tímidamente aparecía por encima de los cerros. Prometía ser un espléndido día. Pero no para Juan que ese día sentía una soledad, una melancolía, una tristeza que le embargaba todo su ser. Sin saber qué hacer, ni a quién acudir abandonó la tibia cama que lo cobijaba y antes de que nadie se diera cuenta, salió de la casa paterna y se encaminó al cerro más alto. El camino se le hacía fácil y no tardó en llegar a la cima del mismo. Iba a sentarse a descansar cuando sintió como unos ojos que lo estaban observando. Dio la vuelta rápidamente y ¡Oh sorpresa! Un majestuoso cóndor lo observaba detenidamente. Sintió un inmenso temor pero se quedó quieto, no podía moverse. El cóndor al ver esto y para más espanto de Juan le dijo: _No temas que no te haré daño. Juan pensó: _ Esto no puede ser. ¡Yo estoy loco o estoy soñando! El cóndor como si leyera el pensamiento le respondió:
_ ¿Qué crees que le está pasando a mi Juan?_ preguntó Carmen cogiendo la Ni estás loco, ni estás soñando. Este es mi hogar mano de su esposo. ¿Estará enamorado? y aquí sólo vienen las personas que buscan res_ No lo sé _ repuso Vicente_ no lo he visto con nadie. puestas a sus preguntas cuando los humanos no las A mí también me preocupa esta situación. ÉI prefiere tienen. ¿Qué quieres tú? aislarse. De repente uno de estos días nos da la sorpresa de que quiere irse y alejarse de nosotros. Juan pasada la primera impresión y un poco tranquilo le contestó: _ ¡Jesús no digas esas cosas! ¡Mi corazón no aguantaría! _ Siento un vacío en mi alma que no puedo explicar. La soledad es como un mar en mi interior que me _ ¡Ay Mujer! Nuestro Juan ya es todo un hombre ahoga. Lo tengo todo pero me falta algo que no me Pero, no nos hagamos problemas. Estamos adelan- deja vivir, por lo cual no soy feliz tándonos. Yo voy a tratar de conversar con él. Y ahora duérmete que mañana nos espera un arduo trabajo El cóndor respondió: con la siembra del maíz. _ ¡Oh belleza tan pura y tan antigua, te buscaba por Los esposos terminaron así su diálogo, Mientras, fuera cuando en mi interior estabas! ¡Mi corazón en afuera, con los ojos perdidos en la inmensidad de la silencio me grita y no puedo entender su voz! ¡Busca noche, Juan miraba la hermosa luna que aparecía en ahí tu felicidad! el límpido cielo cuajado de brillantes estrellas pensando, pesando, pesando… Juan agacho la cabeza meditando en la frase dicha El amanecer de un nuevo día fue anunciado por el por el cóndor. No lograba comprender su sentido. Quicanto de un gallo que rompió el silencio indicando que so pedirle una explicación, levantó la cabeza, pero el era hora de prepararse para las labores cotidianas. El cóndor ya no estaba. Se puso inmediatamente de pie
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y echó a correr decidido a contarle a su padre. Vicente, al oír el relato de Juan, quedo sorprendido. Pero tampoco pudo encontrare sentido. Los días pasaban y al no hallar la respuesta a su inquietud decidieron acudir al viejo consejo del pueblo. Este al escuchar el relato del joven le dijo: _ Has tenido el privilegio que pocos tiene en esta vida. Alguna vez yo estuve en tu misma situación. Esa ave sólo se aparece a personas especiales. Nuestros ancestros hablaban de ella. Pero, yo no puedo ayudarte porque el secreto está en que tú y sólo tú descubras el mensaje que él te dio. ¡No te puedo ayudar! Trascurrió un mes en el que Juan ya había perdido las esperanzas de encontrar respuesta a sus inquietudes. Un día decidió volver al lugar de su encuentro con el cóndor, pero, en vez de este se encontró con una hermosa desconocida, que estaba sentada en una piedra en actitud meditabunda. Estaba de espaldas por lo que Juan observó su cabellera, que cual catarata, caía abundantemente por su delgada espalda. Esta al oír el ruido de pasos volteó el rostro hacia Juan. ÉI no pudo menos que lanzar una expresión de asombro por lo que sus ojos observaban y que hicieron vibrar de una emoción extraña su corazón.
ella no quería esa unión, que no le nacía del corazón y que por eso cada vez que podía se escapaba a la soledad. La fecha del matrimonio ya se acercaba y no sabía qué hacer. Juan la escuchaba desesperado. Nunca se había sentido así. Un calorcito extraño había comenzado a brotar en su pecho que lo hacía feliz. Margarita por su parte también se sentía atraída hacia Juan. La tarde iba cayendo y los jóvenes no tenían intensión de separarse. Pero de pronto escucharon ruido de voces y vieron acercarse a tres hombres. Margarita entonces dijo: _ Son mis hermanos y mi padre. Debo irme ya, _ ¿Te volveré a ver?_ Exclamó ansioso Juan. _ No lo sé. iAdiós! Y Margarita salió al encuentro de sus hermanos y su padre. Juan sentado, observó las siluetas que poco a poco se alejaban de él.
Caía la tarde cuando Juan decidió retornar. Iba con una sonrisa en los labios. Su sinsabor diario había dado paso a una emoción distinta. ¡Tenía ganas de vivir! Besó en la frente a su madre, abrazó a su padre La joven de asombrosa belleza con unos ojos tan cla- y cuando se encontró con Valeria jugueteó con ella. ros, enmarcados por unas arqueadas y bien definidas La familia estaba sorprendida y feliz. Lo interrogaron cejas, una nariz pequeña y perfilada, sonreía mostran- pero el no quiso decir nada. do una hilera de dientes blancos y bien formados en los que se remataban unos labios de color carmesí. Gra- Pasaron quince días en los cuales los jóvenes se tamente sorprendida preguntó con una melodiosa voz: encontraban en el mismo sitio de forma furtiva. Quince días que bastaron para que en ellos naciera un verdadero y puro amor. Un día antes de la boda, lleno _ ¿Quién eres tú? de emoción, Juan volvió a subir al cerro con la espe_ Soy Juan_ contestó el Joven que no podía apartar ranza de encontrar a Margarita. Y así fue. la mirada de esos ojos que lo dominaban. _ ¿Y tú? _ Mi nombre es Margarita. Vine buscando un poco de consejo que la soledad da. Estas tierras son sagradas y aquí encuentro paz para mi alma. Y tú ¿Qué haces aquí? _ No lo sé_ dijo Juan sentándose al lado de la joven. No estoy seguro. Pero estoy feliz de estar aquí. Los Jóvenes conversaron animadamente largo y tendido. Parecía que se conocían de toda la vida mientras observaban el espectáculo que se les ofrecía a los ojos: la verde campiña de frondosos árboles, el rio que serpenteaba a lo lejos, las aves que volaban por los alrededores y la brisa limpia y serena que emanaba tranquilidad. Margarita contó que su familia la tenía prometida a un próspero ganadero pero que
_Margarita_ dijo de pronto Juan acercándose a la joven y cogiéndole el rostro para mirarse en sus ojos_ Debo decirte algo. Ya encontré la respuesta que buscaba. ¡Esa respuesta eres tú! ¡Porque eres tu quien habita en mi corazón! Unas gruesas lágrimas resbalaron por las mejillas de Margarita, quien se abrazó fuertemente a Juan. El joven acaricio su suave cabello. No se necesitaban las palabras. En mudo lenguaje, se dijeron cuanto se necesitaban y que no querían separarse, a pesar de que sabían que su amor no se podía realizar. _ Es necesario que yo hable con tu padre_ exclamó Juan.
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_ ¡No nos va a entender! Él es un hombre de honor, empeñó su palabra y la va a mantener. _ Pero él te quiere y quiere tu felicidad. ¿Le has dicho algo de lo nuestro?
_ Margarita alma mía, luz de mis ojos ¿Por qué lloras? ¿Qué te ha causado este dolor que hace que tus hermosos ojos derramen, cual río, esas lágrimas que parten mi corazón? ¿He sido yo acaso?
_ No él nunca me preguntó nada. Yo sé que piensa en mí bien y cree haber tornado la mejor decisión. Por algo pasan las cosas. ¡Que sea lo que Dios quiera!
_ No Alberto, no es tu culpa. Perdóname tú a mí.
Se despidieron y cada quien retornó a su hogar. Juan iba pensativo y Margarita con lágrimas en los ojos. Pero alguien más estaba observando esa escena.
Margarita sin poder pronunciar palabra, lloraba en silencio, ante el asombro de todos los invitados. Entonces, Alberto, cogiéndole de las manos, le dijo:
Llego día de la boda. En la casa de Margarita todo era ajetreo. Pero la novia parecía que estaba en otro mundo. Mientras tanto, Juan había decidido subir a su” lugar”. Se sentó mirando hacía el pueblo. Se divisaban las casitas y entre ellas resaltaba la hermosa iglesia de piedra. A lo lejos sonaban las campanas anunciando el servicio religioso que se iba a llevar a cabo por la boda. Amargas ideas cruzaban por su atormentada cabeza. Giró al otro lado para no ver. Y así se quedó. Las horas pasaron lentamente y Juan, de pronto, como despertando de un letargo se puso de pie. Aguzó el oído. ¡Alguien lo llamaba! Reconoció la voz y descubrió a frágil figura vestida de blanco que corría hacia él. ¡Era su Margarita!
_ Por muy dura que sea la verdad ¡Dímela! ¿Es que no me quieres?
Corrió a su encuentro justo a tiempo para recibirla en sus brazos y cubrirla de besos. Margarita se había desmayado. ¿Qué había pasado? Don Alberto el novio hombre de aproximadamente cincuenta años, muy noble de espíritu, era un rico hacendado que había quedado viudo siendo joven. Se había prendado perdidamente de la veinteañera Margarita. Enamorado como estaba, había ido notando el cambio radical que se generó en la joven de un tiempo a atrás. Pero tampoco dijo nada. El día de la boda, recibió a la novia, cubierta con su velo, del brazo de don Vicente y notó la tristeza a pesar del velo, en el rostro de su amada Margarita. Y en el momento en que el cura hizo la pregunta de rigor: _ ¿Margarita aceptas por esposo a Alberto, para amarlo y respetarlo el resto de tu vida? Un enorme silencio cubrió a todos los asistentes. Don Alberto, volviéndose hacia su novia, levantó el velo y observó ese rostro tan amado cubierto por lágrimas que no cesaban de brotar silenciosamente. Sintió que una espada traspasaba su corazón sospechando la razón de las lágrimas vertidas. Y con temblorosa voz dijo:
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_ ¿Pero qué quieres que te perdone?
_ Si, Si te quiero. Tú eres muy bueno. Pero... _ Me quieres, pero no como yo te quiero. Ahora entiendo. ¡Perdóname Margarita! Fui un tonto y un ciego. Tú eres una orquídea que empieza a florecer. Y yo soy un clavel marchito. No es justo que tu juventud se desgaste a mi lado. ¡Anda te dejo libre! ¡Vuela a lado del dueño de tu corazón! Margarita cogió las manos de Alberto, las cubrió de lágrimas y besos, miró a su padre, quien asintió con la cabeza y echo a correr. Era un hermoso día soleado. Las campanas soltaban a viento su melodioso cantar y en el aire se sentía una sensación de felicidad. Por la puerta de la iglesia de Leymebamba salía la pareja más hermosa que se haya visto, rodeada del alborozo de los invitados a la ceremonia quienes arrojaban flores al paso de los recién casados. De pronto una sombra cruzó en el asoleado cielo. Todos miraron hacia él. Un cóndor majestuoso, extendiendo sus grandes alas planeo dos veces en el espacio de la Plazuela y se elevó hacia el Cielo hasta convertirse en punto negro en la inmensidad celeste. Sólo Juan comprendió el porqué del suceso. Mientras miraba tiernamente el rostro de su amada en su mente resonaba la frase: _ ¡Oh belleza tan pura y tan antigua, te buscaba por fuera cuando en mi interior estabas! ¡Mi corazón en silencio me grita y no puedo entender su voz! ¡Y ahí estaba su felicidad!
Katya Gissel Jaúregui Bardales
Raices
Sentáronse a orillas de la última montaña A contemplar la soledad y el silencio infinito Hija del difícil matrimonio del cielo y de la tierra Del idilio de los andes y la Amazonía mística bendita.
Con el viento de la tarde un ave sigilosa pasa Lleva en su presuroso vuelo la aflicción de una tragedia El presagio invade al bosque y la vida entristece La esperanza muerta por el último arroyo que fenece. Era el último de todos que al bosque de vida dotaba Y que en un tiempo atrás a raudales bendecía Más llegó el hombre y su avaricia enceguecida Exterminando todo a su paso en sus entrañas raía. Árboles, animales y todo ser vivo que en ella habitaba uniéronse en una sola voz y fuerza Arrojemos al hombre culpable de esta vida incierta Que por su ambición enceguecida nos deja una tierra muerta.
Agradecimiento
El Consejo Directivo de la Casa de la Cultura “Elisabeth Gehrer” expresa su agradecimiento a las personas que a continuación se mencionan por su colaboración económica para la edición de esta revista. Estas personas son: - Ítalo Farje Vergaray - Emigdia Vega Escobedo - Elita Escobedo Reyna - Orlando Diaz Hidalgo - Yonel Díaz Hidalgo Leymebamba, Abril del 2018.
Éramos en un tiempo equilibrio, paz y fuerza Que la madre naturaleza moldó con su sapiencia Verdores, aromas, fragancias todas yertas Ya no hay más vida, solo desolación a cuesta
Se Levantó entonces una voz estruendosa y fuerte Era la voz de Raiza hija de la montaña y la neblina Llevaba en su faz la expresión de la tierra herida Y en el alma el peso del destino y de la vida. Con su voz firme, el rostro fiero de felina andina i Acabemos de una vez con esta infamia! El hombre desterrado ha de ser del mundo que no ama como caricia la lluvia una vez más a Pachamama la semilla germinará arraigándola en su entraña.
Autor: Eilen Díaz Hatun Wasi
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