EQUIDAD Y GÉNERO Por: Georgina Córdova “El género surge de las construcciones socioculturales e históricas que definen, simbolizan y representan las diferencias sexuales” El Día Internacional de la Mujer, celebrado este 8 de marzo, nos da la oportunidad de plantear ante la opinión pública aquellas cuestiones que violentan u obstaculizan el pleno goce de los derechos humanos de este numeroso contingente de la población, entre ellas la inequidad de género. El género surge de las construcciones socioculturales e históricas que definen, simbolizan y representan las diferencias sexuales, pero que en muchas ocasiones se transforman en discriminación, pues se utilizan para fraccionar el ámbito de lo privado y de lo público, restringiendo con ello la responsabilidad de los hombres en la familia y la participación de las mujeres en la sociedad.
En el caso de México, el artículo primero de la Constitución establece que todas las personas gozarán de todos los derechos humanos reconocidos por ella y los tratados internacionales de los que el país sea parte, así como de las garantías para su protección. Más adelante, en el artículo cuarto se declara que el hombre y la mujer son iguales ante la ley, por lo que el Estado mexicano debe garantizar que no existan medidas o acciones que sean contrarias a este principio. Ello no obstante, en nuestro país aún existe mucho por hacer para lograr la equidad de género. Los indicadores respecto a la situación de las mujeres señalan que siguen padeciendo violaciones a sus derechos laborales, a la salud, a la educación, a la alimentación, a la vivienda y a sus derechos civiles. Por ejemplo, las cifras dadas a conocer este año por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a propósito del 8 de marzo, indican que las mujeres realizan 76.7 por ciento del total de las labores domésticas y de cuidados no remuneradas. Lo que equivale en el año 2011 a 15.6 por ciento del PIB nacional.