Boletín Informativo de la Facultad de Educación / Edición 06 / Enero - Febrero de 2011 / Medellín - Colombia
Editorial
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ras diez meses de haber asumido la responsabilidad de liderar la conducción de la Facultad y no obstante las vicisitudes por las que atravesó la Universidad en este período, el balance que puedo compartir es altamente satisfactorio. En éste es necesario destacar la participación de un amplio número de colegas y de personas de todos los estamentos que han hecho posible que en tan corto tiempo se hubiesen terminado de materializar tareas y procesos iniciados desde gestiones anteriores, entre ellas, la que ocupa la parte más extensa del presente boletín y atinente a la configuración consensuada del componente de formación común para las siete licenciaturas que ofrece actualmente esta unidad académica. Otro logro significativo y de gran trascendencia para el Alma Máter y para los educadores del departamento de Antioquia ha sido la puesta en marcha del programa de maestría, en su versión regionalizada, para lo cual se ha contado con el apoyo irrestricto de un gran aliado, como es la Caja de Compensación Familiar (Comfenalco), regional Antioquia. Inicialmente, esta oferta académica ha desarrollado en
Facultad de Educación
Carlos Arturo Sandoval Casilimas Decano
la subregión de Bajo Cauca un nivel preparatorio denominado “cero”, para crear las condiciones que permitan con mayor probabilidad que varias decenas de maestros y maestras antioqueños/as puedan cumplir los requisitos de admisión estipulados por la Universidad para este nivel de formación, asegurando de paso incrementar sus posibilidades de permanencia en el programa. En el primer semestre de 2011 iniciará labores el grupo que finalmente se seleccione en esta subregión y para el mismo período comenzará un segundo proceso de admisión en las subregiones de Urabá y Suroeste. Un tercer elemento del balance —en orden, mas no en importancia— es el concerniente a la actualización de los registros de las siete licenciaturas con las que cuenta la Facultad, respondiendo así a las exigencias normativas de ajuste a un límite de créditos no superior a 180 y un diseño curricular más flexible que se adecúa de mejor manera a las necesidades y las posibilidades de los maestros en formación que están matriculados en estos programas y los que lo harán en un futuro próximo. En una línea análoga se encuentra la culminación de un nuevo proceso de autoevaluación, con miras a la reacreditación de los
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