LOS TRES AMIGOS DE LA SELVA
LA GRAN AVENTURA DEL TIGRE Y EL CONEJO
EL PUMA Y EL CONEJO AMIGOS INSEPARABLES
LA GRAN AVENTURA DEL TIGRE Y EL CONEJO
Un chanchito y un tigre eran amigos, vivían en una selva. Como era invierno los compañeros casi se congelan. Ellos la pasaban de maravilla porque su casa estaba al lado de una brillante cascada. El tigre ese día se había levantado muy temprano, éste tenía mucho sueño. El chanchito estaba jugando en la cascada y no lo dejaba dormir. El tigre se levantó y le dijo a su amigo que deje de jugar porque quería descansar. Él tuvo una idea, le preparó el desayuno al tigre, así cuando se despertaba se lo llevaba. El chanchito de tanto esperar que se levante se aburrió y se fue a jugar a la cascada. Luego, el tigre se levantó enojado y se quiso comer al chanchito. Su amigo salió corriendo atemorizado y se escondió adentro de una cueva. Al rato, el tigre no lograba encontrarlo, de tanta hambre que tenía se fue a cazar animales. El cerdito salió de su escondite, fue a buscar a su amigo pero no lo podía encontrar. Pasado un rato el tigre vio al chanchito muy triste, porque éste no lo podía encontrar. De tanta hambre que tenía el felino empezó a imaginar que el chanchito era un jamón. El tigre saltó hacia el cerdito, lo intentó comer pero solo alcanzó a morder su rabito. El gato enorme se arrepintió de morderlo, porque lo vio lastimado y le dijo: _ ¡Perdón! Lo hice porque tenía mucha hambre. El chanchito respondió: _ ¡Te perdono! ¿Querés que tomemos el desayuno que te preparé, aunque sea tarde? _ ¡Claro! – Exclamó su amigo. Mientras merendaban el chanchito reconoció que no lo tenía que molestar mientras dormía. Cuando terminaron de comer, el chanchito le propuso al tigre que se pinten del mismo color un ojito, como un oso panda. Más tarde cuando terminaron de pintarse quisieron salir a jugar pero se dieron cuenta que era de noche y se fueron a dormir. No hay que ser molestos porque después nadie te va a querer. Autores: Cuarto Grado “B” 2016
LOS TRES AMIGOS DE LA SELVA
Hace unas semanas en una selva tres amigos un puma, un ladrón y una lechuza paseaban por el lugar. El ladrón poco tiempo antes había robado, de la nada apareció un policía, que lo vio cuando estaba hurtando, y lo llevó a la cárcel. El puma y la lechuza se escondieron, cuando vieron que el policía se fue, salieron de su escondite y planearon un rescate para el ladrón. _ ¡Vamos a rescatarlo! – Exclamó el puma. Cuando el puma y la lechuza llegaron a la cárcel encontraron el lugar donde se encontraba el ladrón. Ellos vieron que la puerta de la celda era muy difícil de abrir con la garra del felino. Intentaron por la ventana romper los barrotes y no pudieron. Luego se fueron lejos de la cárcel a un lugar donde había muchas armas e hicieron otro plan. Se vistieron de policías, entraron a la cárcel y buscaron la llave, trataron de abrir la puerta pero no pudieron. De pronto llegaron policías y se dieron cuenta de que ellos no eran de los suyos y los echaron. Pensaron en otros planes hasta que por último la lechuza recordó que el techo se desmoronaba. En ese momento decidieron romper el techo con un martillo silencioso y armar una escalera con cañas y lianas, como ésta no se sostenía sola, el puma la agarró con todas sus fuerzas para que el ladrón no se caiga. Ellos esperaron que se haga de noche para que el ladrón pueda salir de la cárcel. Una vez fuera de la prisión los tres amigos huyeron lejos a un pueblo llamado “El buen hombre”. Desde ese lugar enviaron un paquete a la policía con todo lo que el ladrón había sacado. Él se hizo bueno, sus amigos lo apoyaron en todo momento para que no vuelva a hacer esas cosas. El robador pensó en todo lo que sus amigos lo ayudaron cuando saqueaba y expresó: _ ¡Gracias por ayudarme amigos! No subestimes el valor de la amistad porque cuando estás en peligro tu amigo te puede salvar. Autores: Cuarto Grado “A” 2016
EL PUMA Y EL CONEJO AMIGOS INSEPARABLES
Hace mucho tiempo había un conejo y un puma que vivían en un bosque. Eran muy amigos, de chiquitos miraban lucha libre. El puma era marrón, carnívoro, alto y fuerte. El conejo era bajo, herbívoro, débil y de color gris. También tenían cosas en común como bigotes, pelo, energía, eran terrestres y cuadrúpedos. De tanto mirar lucha libre vieron en la televisión a dos luchadores, al puma le gustaba uno y al conejo el otro. Entonces los dos empezaron a imitarlos para ver quién era el más fuerte. Después se pusieron a luchar de verdad, el puma lo rasguñó al conejo y él le pegó una patada. La pelea se puso fea, de repente apareció un caracol y les gritó: _ ¡No peleen! ¿Antes no eran amigos? _ ¡Qué nos pasa! Que por culpa de unos luchadores nos estamos separando – Expresaron ambos. Al rato el conejo dijo: _ Perdón por haber empezado la pelea. _ Pero no comenzaste vos, ¡fuimos los dos! – Expresó el felino. Mientras ellos conversaban interrumpió el caracol comentando: _ Ustedes no se tienen que pelear porque son más fuertes juntos. Ambos nunca más se volvieron a pelear porque se dieron cuenta, gracias al caracol, que la amistad siempre va a estar en ellos.
No hay que pelear para que siempre siga la amistad.
Autores: Cuarto Grado “C” 2016