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La industria petrolera en la transición energética: el potencial mexicano
Al día de hoy, la industria petrolera en México se encuentra fortalecida y es un pilar fundamental para lograr una transición energética ordenada. Desde la visión de la AMEXHI, el país tiene suficiente potencial para incentivar más inversiones en el sector de los hidrocarburos; no obstante, se requiere certidumbre para crear compromisos a largo plazo.
Por Marisa Miranda
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La Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI) se desempeña como el principal vínculo entre la industria, la sociedad, la academia y el gobierno en sus múltiples niveles regionales. En entrevista para Global Energy, Merlín Cochran, director general de la Asociación, comparte su visión acerca de la industria de los hidrocarburos en el país, en el contexto de la política energética actual.
“Como AMEXHI buscamos potenciar una industria de hidrocarburos que pueda fungir como un pilar de desarrollo para la nación. México tiene potencial; al día de hoy, por ejemplo, un 52% de los recursos prospectivos del país están en manos del Estado”, explica.
De acuerdo con información oficial de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, el territorio nacional cuenta con casi 113 mil millones de barriles como recurso prospectivo; del total, un 43% de ese potencial está clasificado como recursos convencionales, mientras que el 57% son no convencionales.
El objetivo de la AMEXHI, comparte Merlín Cochran, es participar en conjunto con el Estado “para detonar ese potencial que se tiene en todos los contextos: en aguas profundas, aguas someras, campos terrestres y no se digan no convencionales. En ese sentido, esperamos que los resultados que hemos tenido la fecha sirvan para poder comprobar que esto se puede hacer”.
Hay oportunidades
México es un país privilegiado, principalmente desde el enfoque del desarrollo de inversiones. En este sentido, tiene un marco regulatorio robusto, por lo que las compañías que se establecen aquí aspiran a tener certidumbre de que su inversión va a respetar un marco de nivel y calidad internacional. “Al final del día tenemos que entender que es una de muchas oportunidades que se tiene, entonces México como país debe ser competitivo para atraer esa inversión”, explica el director general de la AMEXHI.
Otra de las oportunidades que identifica el directivo es la geología del sector, ya que, sin este factor de atracción, la industria no tendría sentido. “El tercero, y que va de la mano, abre una estrella de conveniencias que son, por un lado, geográficas, dónde estamos situados a nivel regional. Pero por otro lado se tienen muchos tratados internacionales, eso facilita el poder traer equipo, exportar, sí es una gran ventaja competitiva que tiene nuestro país”.
Merlín Cochran asegura que la industria petrolera mexicana ya llegó a un pico que supera por más del doble de lo que se produce al día de hoy, lo que significa que la industria nacional de servicios es saludable, y esto se traduce en atractivo al momento de buscar cómo acompañar los distintos procesos que se tienen, pues el país cuenta con proveedores nacionales competitivos a nivel internacional.
En línea con las acciones que requiere el país para transitar hacia una industria más limpia y sostenible, la AMEXHI considera que el tema de mayor relevancia actualmente son las emisiones contaminantes. “El mundo, especialmente derivado de lo que ha pasado con la guerra con Ucrania, se empezó a decir que es uno u otro. La verdad es que desfasarnos de uno u otro no es sostenible, en el sentido también de seguridad energética; lo vimos con Europa, cómo de repente sin el suministro de gas natural que venía de Rusia, se puso en un predicamento”, explica el director general.
Frente a este panorama, Merlín Cochran asegura que, si la industria si quiere mantenerse relevante en el futuro, es fundamental atacar de manera contundente el problema de las emisiones, y esto se puede hacer a través de la tecnología y de las herramientas disponibles actualmente, de manera que se pueda aprovechar la resiliencia que ha dado la industria.
Asimismo, precisa que la industria de los hidrocarburos es un vehículo de transición, específicamente en México. “El gas natural, vía la generación de electricidad con ciclo combinado; es decir, no sólo la combustión del gas natural, sino también la generación de energía vía el calor que se genera, es catalogada como una energía limpia”.
De igual forma, el directivo comenta que dicha industria puede proveer un vehículo directo para una transición energética fuerte. “México, hablando del potencial de 52% de recursos prospectivos, donde la mayoría son gas, recordemos que tenemos los campos de no convencionales, y que Estados Unidos pudo incrementar su producción gracias a los recursos no convencionales. Hay potencial en México, lo que tenemos que hacer es aprovechar la transición que provee el gas natural para llegar a lo que buscamos”.
La voz de la industria
En la actualidad, la AMEXHI busca conjuntar el sentido de la industria con las necesidades del país. Merlín Cochran explica: “si México quiere hacer una regulación respecto a algún tema en específico, nosotros trabajamos desde el anteproyecto con el gobierno para ver cuáles son las mejores prácticas internacionales; después participamos cuando se va publicar en la parte de Mejora Regulatoria y, una vez publicado, participamos con el gobierno para ofrecer opciones de mejora, porque tal vez hay algo que no se consideró, o simplemente en la carga regulatoria hay una duplicidad que no existía previamente”. De esta forma, la Asociación funge como un eslabón para ser la voz de la industria. También trabaja a nivel estatal, crea vínculos con universidades e incentiva la interacción entre las comunidades académicas y técnicos especializados de la industria, con el objetivo de compartir su experiencia y su visión. “Estamos muy contentos de poder hacer un vínculo entre unos y otros”.
Finalmente, Merlín Cochran comparte que la AMEXHI ha contribuido de manera puntual con el desarrollo de la industria de los hidrocarburos. “Cuando este gobierno inicia, empezaron a revisar que los contratos tuvieran legitimidad. Después de que revisan, deciden que los van a dejar a operar, pero un contrato es nada más un permiso para pedir muchos otros permisos”.
Al día de hoy ya se tienen más de 100,000 barriles de producción y se han invertido más de 30,000 millones de dólares. “Esto es algo de lo que este gobierno debería sentirse orgulloso, que ha podido darle acompañamiento a esa inversión”. Por lo tanto, el objetivo de la Asociación ahora está fijo en aprovechar los recursos disponibles.
“Ya revisaron, ya vieron el resultado, esperamos poder aprovechar más recursos. Se podría retomar el tema de las rondas, definitivamente es algo que se podría atender; buscar que aquellas partes en donde nadie esté atendiendo el potencial geológico, alguien pueda estar. Esperamos que los resultados hablen por sí mismos, se deben detonar inversiones en lo que aún no se tiene abierto”, concluye el director general de la AMEXHI.