EL RETOCONTINÚA
L
a pandemia de Covid-19 representó un desafío no sólo a la economía mundial, sino a todos los sectores de la vida humana. No hubo un área de la cotidianidad que no resultará afectada por el distanciamiento físico y por ende, que no tuviera que valerse de alguna herramienta tecnológica para seguir funcionando. A partir de la aplicación de las primeras medidas sanitarias, se hizo cada vez más evidente la importancia de las tecnologías digitales para contrarrestar el aislamiento y facilitar el funcionamiento de los sistemas productivos. Existen diversos desarrollos digitales que, entre otros beneficios, han contribuido a asegurar mayor transparencia y confiabilidad en la información, medir la propagación del virus, difundir datos en tiempo real y facilitar esquemas de diagnóstico, prevención y mitigación que en general contribuyen a aplanar las curvas de contagio. Sin duda, las medidas de confinamiento implementadas como defensa contra los contagios ha reiterado la importancia de algunas tecnologías ya existentes que han cobrado más relevancia, así como el surgimiento de otras, con la misma finalidad: acercar en medio de la distancia.
El comercio electrónico, la robótica asistencial, el teletrabajo o la monitorización en tiempo real de la salud son áreas que, según los expertos, se extenderán aún más en las sociedades avanzadas, porque llegaron para quedarse, ya que el mundo se ha visto de otra manera desde el prisma de la innovación.
Durante lo que se ha definido como la nueva normalidad, se incrementaron los eventos digitales, debido a que el valor de unir a las personas no ha desaparecido, pero el mecanismo para lograrlo cambió. Las organizaciones sustituyeron los eventos en persona por virtuales, se espera que posteriormente vayan aumentando los eventos híbridos, así como las reuniones presenciales reducidas. Aunque las medidas de confinamiento se han flexibilizado en varios países, el reto para la tecnología continúa, ya que sigue vigente el proceso de adaptación no sólo a las herramientas digitales, sino a la nueva dinámica en el estudio, el ambiente laboral, los eventos, la salud, las transacciones comerciales y todas las áreas de la vida cotidiana que se han adaptado al nuevo escenario post pandemia.