Miguel es más feliz que una perdiz, y vive con su mamá y su canario, Pepe Luís. Tiene la cara redonda y los ojos brillantes y grandes. La madre vivía sola y su sueño era tener un hijo. Cuando sea mayor ya le dirá qué método utilizó para tenerlo. Miguel es un aventurero. Cada mañana juega a arrastrarse como una serpiente por su jardín. Así es como da los buenos días a los insectos, dinosaurios y otros bichitos.