TEMPERATURA DE COLOR Por Gustavo Marangoni (versión Septiembre 2015)
En fotografía la luz blanca no existe. La luz que conocemos como blanca (la luz de sol, la luz artificial de tubos o lamparitas u otra cualquiera que se nos ocurra) es una luz formada por todos los colores del espectro visible.
Esta luz tiene siempre una dominante de uno de los colores de dicho espectro. Un científico inglés (Lord de Kelvin) creó un sistema para clasificar la luz blanca según la dominante de color que tuviese. Descubrió que calentando cierto metal, éste emitía una radiación visible (luz) que cambiaba de color a medida que subía su temperatura. La primera luz que emitía era rojiza. A medida que subía la temperatura la luz se corría hacia los azules. A partir de este experimento, pueden clasificarse las luces “blancas” emitidas por diferentes fuentes por su similitud de color con la radiación que emitía ese metal. Haciendo una comparación con la temperatura a que se calentaba ese metal, surge el concepto de Temperatura de Color, y su medición en Grados Kelvin (K), para medir y clasificar las diferentes luces.