A 40 poesia de lo ajeno by Gonzalo Suarez

I - 02.11.2012 - 23.00 h. “Poco a poco la ciudad revivió” Y las miradas volvieron a encontrarse bajo las arboledas que conducen a los jardines. El agua cristalina de las fuentes sonaba como a melodías escondidas debajo de los sobacos recién afeitados. Los bancos, eran de mármol blanco, tipo carrara, que recordaban los paseos de célebres personajes. Los setos, de amapolas , de flor roja por lo común, escondían tristes recuerdos de amores imposibles. Los senderos despejaban los caminos de certezas que eran como cerezos rojos.

Las humedades se incrustaban en los descalcificados huesos bajo la sombra del dolor. de todos los dĂas, de todos los meses, de todos los aĂąos.

II -04-11-2012 -20.00 h. Los escondidos Son como macguffin’s Nunca están a la vista Y sus manos están llenas de juegos. Son hábiles “trucosos” Y todos nos equivocamos Pues tenemos la costumbre De mirar para otra parte. Buscamos un final que nunca existe Y que ya debiéramos saber Que es un ardid voluptuoso Lo que nos persigue. Recurrencias y otras derivas Son paseantes habituales Que vemos todos los días; Siempre miramos para otro lado. Con el tiempo nos habituamos Al ruido del barrio que hasta puede Sonar bien, pues cerrar las ventanas No nos resguarda de la intemperie. Quizás debiéramos ir a un curso.

Para aprender a desentraĂąar los ecos que pululan en los parques, la pasiĂłn es ciega, cuando es la de la carne, pero los vocablos aireados torpemente y de forma incisiva debieran levantar la tapa de los wĂĄteres. Los vecinos vivieron sus torpezas como vivieron el fin de una cena: aturdidos y con la palmada, a la espalda, del chef se creyeron los reyes del mambo mas sabĂan que el chef se quedaba, contando su dinero de la caja. Y volvieron a cenar. Pero ya era tarde.

III -04.11.2012 – 14.00 h. El viaje era una obsesión. El tren iba lento cruzando los paisajes llanuras de largos horizontes. Solo importaba la llegada para retornar rápidamente al lugar de origen. La mente estaba cansada como una batería descargada y se discutía vivamente. El impacto no era lo que se veía si no lo que se leía. Quizás le sonaba a su madre sus labios carnosos Y los ojos ligeramente rasgados. Sin darse cuenta estaba hablando de la misma persona. Ya dicen que en la vida de un hombre, solo vive una mujer. El fondo era amarillo macilento como la misma muerte que se avecinaba Soñaban en paraísos que no existían pero descubrían palabras imposibles.

Se ignora la filiación a posta con el convencimiento de decir que no somos el vecino. Como decía el poeta: “La verdadera patria es la infancia” Allí hemos nacido y allí también hemos vivido, Después solo revivimos.

IV - Borjas y otras delicias La cuna los ensalzó Y el pasillo los hizo variopintos ; había de todo: veneno, sin halo en la boca, rezos para disfrazarse, pedestales para estar más altos. La hora era la adecuada. Era el bálsamo de los pinos lo más sano La contemplación era en medio del camino y las vistas eran un mapa sin historias. Y la alquimia sabía a azahar y jazmín y en lo alto los pedestales presuntuosos. Pasaban los minutos agostadores para estar en otro sitio de forma imprecisa; La lonja de trigo reflejaba las malas voluntades y las miradas eran torticeras.

Eran días distintos elegidos en dos plazas distintas de forma circular que se llenaban de colores chillones, formas y olores, y el trueque abundaba. La vista no sabía en donde posarse. Todo era como un trapicheo Que duró el tiempo En que lo añejo Daba sabor al lugar.

V – Siilt 05.11.2012 – 16.00 H. El mar es esquivo a las horas Y las olas siempre son inciertas Y las lágrimas surgen De forma espontánea. ¿ qué es lo que hace frágil a la isla? Ser habitada mansamente despierta su dulzura Y el vaivén de los suspiros enternece al paseante. Si antaño la pobreza relucía, ocultada, valía la pena por los estucos no saturados por el tiempo. Está cerca cuando está cerca aunque las lluvias difuminan el horizonte y la sensación de soledad se refleja en los cristales. La espuma la aproxima con celeridad.

El placer se encuentra en las guindas que se saborean con la lentitud de lo erótico Aunque apena el atrevimiento entre los años sedimentados. Si la fecha está en el dintel habla de ayer con sonrojo aunque hoy lo que le preocupa es el color de la madera en los entramados crujientes. Cuando la música suena es porque alguien saborea sus melodías El baúl, repintado, ocultaba los artilugios ebrios de tiempo. La barbarie no puede ocultarse. Siempre está presente En sus cascotes. El viento sopla por el norte que está desvencijado aunque el paisaje es alucinante y teñido de violeta. En el extremo norte, perdido, pasa el tiempo sin la presencia del reloj Las campanas repicaban de forma aburrida las 24 horas de forma repetitiva.

Todo se mueve y nunca se sabe el sitio exacto en que debe permanecer En el recuerdo de todos ellos El camino permanece como utopĂa.

VI – 06-11.2012 Confiados se fueron de vacaciones Y el agua estaba bien para un baño El sol producía sombras bajo las palmeras Y las terrazas emergían ebrias. Todo parecía que había quedado atrás Y los días eran para el olvido El tiempo, contra su voluntad, No se detenía. Era su sueño y la pesadilla materna. Por el paseo, los avestruces se pavoneaban Y se escondían bajo sus alas Para que el sol no les molestara. Pero ella bien sabía que no podía Estar así durante mucho tiempo Pues el tiempo siempre se agota Como el azúcar en la azucarera El día siguiente ya era de verdad No podía seguir con la boca cerrada.

VII -07-11-20127 Hay posturas que parece que fueron siempre así Y la postración puede incluso parecer natural Tiene su ventaja No puede mirar por la ventana Y recibe, a su pesar, con mirada tranquila. Se debe encontrar a gusto. El visitante puede ser un morboso O un simple curioso También puede ser alguien con humanidad. Y las horas pasan tranquilas, para su cuerpo, Pero su mente vive en efervescencia. Se lo merece. El codo era un sostén y se acompañaba De un cigarrillo. El tiempo había dejado huella. Y las fotos y recortes, sostenidos por chinchetas, Daban aire de vida social a la alcoba. Un whyski, a sorbos, le daba compañía, Así su compañera le mira tiernamente . Y la puerta se cerraba como telón de fondo.

VIII – 08.11.2012 No es primera vez que Ocurría en la historia. El hombre siempre ha vivido entre muertos. La sangre es roja y roja es la flor roja; Flor para los vivos por la paz Como para los muertos sobre su tumba. Los caminos yacen en los mojones Que señalan el luto. Los hoyos excavados por las víctimas Celebran el inventario de una aventura. La palabra queda muda en los labios De los no hablantes. La palabra seca la lengua de lo oculto La palabra se moja con el llanto del ausente La palabra lágrima para un futuro sin nombre. Los nombres ya no se citan.

IX 09.11.2012

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X-10.11.2012 El hueso era de cristal. El pie, por su fragilidad, se hundía en el fango. De la orilla del mar azul Emergía un robusto árbol Plagado de generosas ramas Que hacían una presencia acogedora. Las nubes, aunque cargadas de nubarrones, Se resistían a ir para otros mares; Parecía que el mar azul, Habitado por gaviotas Les ofrecía el encanto del indefenso. Como decía, el árbol desplegaba Un hermoso ramaje acogedor En los momentos en que las olas Se acercaban o el pleamar Anunciaba su llegada. La barca, pintada de azul y blanco Anunciaba la pesca en las redes Para compartir en las brasas de la leña Que se hinchaba en el mar.

XI - 11.11.2012 Algún día llegará el momento De pensar la nueva ubicación. “Aquella noche desperté con la sensación de estar encadenado a un cadáver” Lo mejor fue que lo escribo Y puedo repensarlo y Sentir la mano cálida del otro. Y tampoco quiero la presencia, En el óbito, de los fariseos. Quiero estar solo, dejando mis sentimientos En las manos de mis amigos. Si siempre dije no Lo seguiré diciendo en el instante previo. No sé a dónde iré, si me voy a alguna parte, Y no quiero notarios, ni falsos consejeros. Me iré solo y me perderé Por los caminos.

XII – 11.11.2012 “ Las calles olían a orines…” El frenopatico tenía la puerta de par en par “ Las luces se filtraban a través de mugrientas cortinas” En el local tocaba gente de mala prensa. La ciudad, por aquellas fechas, Era ciudad salvaje, Antes de convertirse en parque temático. El mar no se veía y las calles aun olían mal. El plomo era un metal de bajo precio Y sucedían cosas a ras de tierra, sin las finas miradas De los ciegos, atentos a sus placeres. La impunidad reinaba en el código de las letras Ilegibles. El tiempo pasa deprisa y la memoria se diluye Con cierta facilidad. Después vinieron otros tiempos Con los labios pintados de carmín.

XIII - 12.11.2012 Vagar por senderos desconocidos O recordados a veces. Dejar atrás los merodeos rutinarios de las calles Perder, en el pábulo, nuestros sueños Romper con lo consabido de lo vivido Latir en el noble anhelo de tantear Escapar de la ilusión de las certezas Iniciar un largo viaje y perdernos Iniciar el viaje sin billete de retorno.

XIV- 13.11.2012 El ratón merodeaba a la vista Con esa imagen de asco, contra su voluntad. Por las noches se oía roer, Ese ruido tenebroso nocturno; Por el día, pasaba desapercibido No obstante, su presencia era notoria La gente del lugar expresaba su malestar Y las brigadas de la limpieza pusieron Manos a la obra. El comisario de limpieza ideó una solución Ingeniosa: teñir de rosa a los ratones. Y así fue Y La gente feliz.

XV – 16.11.2012 Tenían ganas de encontrarse Estaba débil Le tomó las manos con súplica Y todo quedó inmortalizado. El cartero volvió a tener trabajo Sabía de memoria sus cartas Que tan íntimamente había leído No faltaban ni los puntos ni las comas. Le había reconfortado Por la muerte de su hermano Y los recuerdos le emocionaban Tenía razón: la vida es demasiado corta. Las palabras surgen después del viaje Los mapas le ayudaban Y no quería ver Que cada vez hay más fronteras. Y los recuerdos van haciendo el camino El día puede terminar Ante el perro semihundido de Goya. El paisaje era perturbador.

XVI – 16.11.2012 Pasaron cinco días. Persecución Pasaron los días pasaron las noches Transeúntes apresurados Copa en bar y copa en otro bar De taberna en taberna Solo. Perseguido en su soledad. De aspecto educado y de orden. Los días pasan y pasan Y emerge un monstruo La empatía estaba ausente Las cifras no le cuadraban Y su amor propio no era el esperado. Se afanó y los escrúpulos campaban Todo se esparció como el aceite Y la espuma anegó todo. No era posible ver nada Ciertamente tampoco había interés Y cuanto más daño más se complacía No fue capaz de usar la pistola Que guardaba en el cajón de su mesa Del despacho. No hacía falta. Todas eran iguales

XVII- 16.11.2012 – 23.00 H. El camino había sido tortuoso y el cuarto oscuro le daba alojo ante la intemperie; Aunque hacía sol no estaba protegida pues las noches salen a pasear; los murciélagos disfrazados de jueces. En la oscuridad nada se ve o nada se quiere ver. El visitante trae los ojos bien abiertos para clavar su mirada. Eran las 12, y las velas daban la luz que el día negaba . Eran las 12, como las cinco en punto de la tarde cuando el aguijón se hundía entre sus costillas para buscar la vida. Eran las 12, cuando la cobardía se escondía en el manto y en la capa. Eran las 12, y el llanto se perdía en la soledad y en la lejanía. Eran las 12, repicaron las campanas.

XVIII – 16.11.2012 – H. Era primavera Y la abubilla retornaba de forma cíclica Era un jardín lleno de historias Cipreses, olivos centenarios, pinos, Árboles frutales y algunas ruinas. Era el pasado Donde pretendía vivir Aunque era el futuro el que le esperaba Ocultaba el rostro en sus manos El oratorio le salvaba Y podía seguir eternamente Aunque fuera en el dolor. Su voluntad de reconciliación Era decidida El tiempo se limitaba A sus posibilidades y se deslizaba Como angula por el acantilado de secano Que era su paisaje Vivía en precario y en precario vivió.

XIX – 18.11.2012 - 13.30 H. Hay un lado oscuro Que no está a la vista La mirada se pierde en la flor de la canela Retorno de la sangre fresca Explayada en los rincones del jardín. El vocero esconde en sus gestos el futuro El ángel siempre aflora Aunque no siempre en última instancia. El dueño del dolor Se reviste de glamurosos vestuarios Las víctimas siempre son inocentes Y el pasado mimetiza el futuro.

XX – Entre el día 18 y el día 18 El lugar de las cosas Vive por acumulación del tiempo. Despojados de su encanto Lo estático enfatiza lo superfluo. Se transpone lo material Y se refleja en el agua. Las corrientes del tiempo Sopesan sus esencias. Las miradas acosan Y abruman los espacios. El recuerdo permanece Con la ausencia del sentido. Las noches pasan Y los días se repiten. Las manos se posan en las tapas Y les dan la vuelta.

XXI- 18.11.2012 – 14 H. Después de tanto caminar Las puertas de la aduana Cerraban el paso. Con la imposibilidad de continuar Su vida tenía premura. El hogar se había perdido Entre el sueño y la realidad Se decidió por el sueño Lo tenía a mano, en sus manos, Temblorosas y gélidas. La lágrima, lentamente, se derretía En su mejilla. La realidad se había difuminado En las sombras inesperadas Las cosas en cosas veladas Y el horror era el horror de la sinrazón.

XXII – 18.11.2012 – 19.45 h. El telegrama anunciaba La muerte del tío Que no llegó a conocer Tomó el tren urgentemente Esperaba llegar a tiempo ¿ a tiempo de qué? El suicidio no podía evitarlo. Ya había sido. El pasado retornaba. Sus recuerdos eran sus vivencias En aquel pueblo aturdido por las guerras.. El dolor esparramado por las calles Y los obuses, entrando como perico por su casa, No respetando las pertenencias Se sentó en la frontera Y se dedicó a coleccionar pasaportes Por la tarde sé que poseía muchas ciudadanías.

XXIII – 18.11.2012 – 21 H. Pasadizos subterráneos Horas intempestivas Miradas esquivas Y deseos perdidos en la penumbra Catalizaban su hundimiento. El mito es ignorado Por las perturbaciones que asoman A través de los ventanales del caserío Donde pacen las vacas Y los pájaros revolotean Y los lagartos se ponen al sol. La parábola encierra el misterio Del que no quiere saber Aunque lo disfrace. El relato pone el cielo En la mano en un plis-plás. Yo casi prefiero un grano de maíz En la primera cuadrícula del ajedrez

XXIV -19.11.2012 – 23.45 El manantial da señales De haberse secado. La memoria debe estar fresca Y el aliciente del futuro ensoñado Y los actos deben ser recordados Y cumplir su papel. El manantial da señales De haberse secado. No echar leña al fuego; Calentarnos no sirve de nada Solo para el engaño. El manantial da señales De haberse secado. El pasado no es una fiesta Y las desdichas abundan Y el agasajo es baldío. El manantial da señales De haberse secado. Las atribulaciones y el agobio Sustituyen al plato de lentejas.

XXV - 20.11.2012 El himen florecía En la noche oscura La esperanza la palabra final. En el búcaro, las flores Germinaban con floridos Colores ámbar claro. El secreto era guardado en la alcoba Para compartir. La luna iluminada Asomaba por los ventanales. El lecho estaba pleno de ausencias La nostalgia plena de besos. Las horas siempre eran la mismas Y las yemas de los dedos Se perdían.

XXVI – 29.11.2012 – 21.30 El agasajo asomaba A lo largo de la semana Y las manos no eran Lo limpias que era el merecedor. Los sucesos habían servido para sudar El esfuerzo colectivo y la soberbia Cambiaba la mirada al emir. Las escaleras eran las de las chozas Pero la genuflexión no era la debida. Las sedas y los tules Desmerecían sus andares Y la lectura no era la correcta. Los años eran muchos Y las arrugas no daban para más Y todo era halagüeño.

XXVII -20.11.2012 – 22.30 Cuarenta años son muchos años Vivir en 28 metros cuadrados puede ser el mejor encierro posible. Tienes todo muy cerca Y seguro que distingues la formulación De la experiencia Y llegarás a encontrar tu nombre Y entenderás que un soneto Vale mucho Aunque sea después del dolor. El sufrimiento te impedirá decir Quien es tu vecino. Y ya nunca serás capaz De responder de ti. El mal ya está hecho Y no hay marcha atrás. Podrás ser el encargado Del recinto y sabrás Que todo depende del azar. Y también sabrás Que estamos sin destino Y que perderemos el norte.

XXVIII – 23.11.2012 – 13.00 El marinero sonríe Incluso en su desgracia. Dos pechos pueden ser un pasatiempo El hambre se sacia con vejaciones Y el llanto se oye A lo largo de la calle. Con facilidad se levanta una estatua Cerrando los ojos al paisaje. El latrocinio era la juerga nocturna Y el maltrato el desayuno. El olvido es moneda corriente Y la memoria se hace intransigente En la reivindicación La hecatombe apacienta En la avaricia Y los llantos es la sinfonía De la esperanza.

XXIX – 23.11.2012 – 14.00 Lágrima en la mejilla Vaso de agua Mensaje de tristeza cuajada. Los visillos acanalados Tamizan el adoquín de las Lluvias nocturnas. Los recuerdos Adornan de plata el desespero. El reloj, que marca las 3, Engalana la fría estancia De visitas. Gestos gélidos de amor El tiempo los vacía de sentido. Son las 4, que marca el reloj, Y las visitas se han ido Y sólo dejan la oscuridad. La puerta se torna.

XXX – 23.11.2012 – 14.30 Han pasado los años Los avances han sucedido La naturaleza es una sorpresa. Miramos hacia arriba Miramos hacia abajo. ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Dicen que hay que poner Los pies en la tierra Que lo sueños No conducen a ninguna parte. Pero, si yo sólo quiero saber: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?

XXXI- 23.11.2012 – 15.00 Las almohadas guardaban Sus miradas desvaídas Las pedradas asomaban A la puerta de las alcobas Los paseo nocturnos Eran de disimulo Y las escaleras siempre Conducían al desván. Los pasteles eran taciturnos Y las melopeas La algarada soñada Que nunca llegaba. Los pasadizos eran el escondite Para los frutos del placer. La frustración La propina de los carnavales.

XXXII – 25.11.2012 – 18.00 He soñado y he callado Los girasoles buscaban la luz Las sombras se perdían Entre los dedos. El fondo era gris como siempre. Los deseos no tenían en que apoyarse. Las puertas se abrían tras los suspiros. Sobre las hojas, ventanales para descifrar.

XXXIII - 25.11.2012 – 17.30 h. Entre el desván y el sótano Sube y baja la escalera Paseo mañanero Relatos que se perdían en la escritura. Siempre a las ocho. La puerta se abría. Los sueños despertaban Desplazamientos por la ciudad Las esquinas de las calles Son el cruce de caminos. Los bolsillos estaban vacíos Y la barra no ofrecía nada. Caminar. Los pies se cansan De tanto buscar. La exposición, entre el público, Se compartía. El bus pasaba de largo El zapatero podría ser un recurso. Cambios de rumbos diferentes. El cansancio era real Las emociones fatigaban el cuerpo El jardín estaba lleno de flores La gente paseaba Andar hacía pensar Andar hacía a uno respirar. 39

XXXIV – 26.11.2012 – 22 h. Todos los días se acercaba A la fotocopiadora Para disfrazar sus obras De endebles ramas. Sobre las cartulinas Colocando plásticos, Papeles pegados, cordeles Y otro mundo era posible. Y día tras día Fue acumulando Su mundo en fotocopias. Y las juntaba dulcemente Unas tras otras Y las encuadernaba. Traspasos de un mundo A otro, en un acto mecánico Y lo encontró, o casi.

XXXV â&#x20AC;&#x201C; 27.11.2012 La figura era la del paseante; Oculta bajo la imagen del deseo. Los desechos, el amor de los harapos, Permiten la mirada de la caridad Que retorna al principio. Construye con su presencia La memoria de los engaĂąos; Lapsus son sus besos; Oscura es la presencia Y no descarta regresar, Cuando los pĂĄjaros regresen al nido, Si llega lo obsoleto.

XXXVI – 04.12.2012 – 14.00 h. El sol meridiano y marino Abraza el adobe de las casas El paisaje es mirada hermosa. Que se pierde en el devaneo nocturno. La viejecita prepara la cena a los comensales Circulan por la ciudad vieja Como esculturas móviles Dando vida a las avenidas. La vitalidad es exuberante Los sones, tras los muros, son soñadores Tienen visos de derrumbarse Pero siempre florecen. Más arriba, hacia el oeste, Un cerro de vericuetos Muestra el barniz de lo oculto Sin conocer la entrada. Casa del poeta Y anfitriona del saber Hospitalario cuando fuera necesario Y no oculta el lado oscuro. Las víctimas abundan Y tienen nombre y apellidos. También lugar de residencia.

XXXVII – 04.12.2012 – 16.00 h. Creía que era un espejo Pero siempre había oportunidades El tiempo se jalonaba Con el temor de sentir miedo. De la presencia aburrida Al jugueteo de las bambalinas Los años se caen de las historias La juventud es engañosa. De antiguo vienen los devaneos Excesivos sueños de otros dueños El rechazo es nocturno Y el amanecer es un manantial. El semblante disimulado Sirve para descifrar Lo oculto interesado Y las actuaciones circulares. El dolor se vuelve contigo A los bulevares prolongados, y bien surtidos, de siluetas que se ocultan en las sombras. El trono se puede tambalear Y se tambalea Si los pechos son el estandarte. ……… 43

……….. Y la muerte puede perseguir A todos y a todos persigue A paso lento.

XXXVIII – 27.01.2013 – 13 H. Eran piedras habitables. Las aguas bajaban generosas Y todo era aprovechado meticulosamente Las huellas estaban claras Y la antigua heredad oculta. El paisaje llevaba su nombre con raigambre. Eran propicias al vino Pero había estado encerrado en la escrita torre cambiando el curso venidero sin él saberlo. El dicho, todo perfecto, Encajaba adecuadamente. La soledad de la torre veía nuevos caminos. La alegría morigerada Y el muro de las letras impresas Hicieron acontecer los suspiros claros.

XXXIX – 27.01.2013 – 16 H El sombrero y la pipa Descansaban en el banco; La gabardina adornaba el perchero. La mirada era larga Y las frías calles mojadas, Estaban cuajadas de las sospechas. La gran plaza dormida Los pasos lentos confiados En descifrar el secreto pendiente. La crónica negra es Como un aspecto marginal De una discreta amabilidad clara. Deambulando por calles, Un biólogo retirado, Corrobora que el paseante existe.

XL - 28.01.2013 – 12.30 H Sin ser la capital Sin ser la ciudad Es la levadura que fermenta. La lágrima es la mirada perdida Cuna de las caricias y de los besos Las aguas en su cuerpo se perdían, perla Y el sueño es la luna de noches de miel. El paisaje la cubre Y su candidez y limpieza Condenaba las bocas. Y los tiempos oscuros Llegan y llegan lentos Sin detenerse en ninguna estación fija. El invierno protege El voluptuoso rincón Y el mar es el camino de la esperanza.

XLI – 28.01.2013 – 23.20 H Conviene protegerla. La extinción la amenaza. El bullicio, las risas juegos cromáticos. Y los sabores pintan el paseo mientras se perciben las frutas frescas y verdes, para comer. Y los comercios sin nombre Las calles desconchadas, perfectas para ir sin mirar. Más adelante, el buen bullicio entre la rara decadencia. Encanto de lo exclusivo Y los balcones con balaustradas.

XLII – 29-01.2013 – 15 H Me veo sentado en esta mesa Escribiendo a mano y mi letra Y sonando una canción de amor Y me veo en esas horas muertas Y me veo rodeado de hartazgo. Nadie puede con la pulsión solitaria Que se adentra al escribir y no saberlo. La mesa de clavos es habilidosa Paciente y minuciosa la grasa la adorna. El placer supura, la cesura de lo soportable.

XLIII – 30.01.2013 - 20 H De lo bello a lo siniestro De lo encantador a lo grotesco El horror se parece solo En su ortografía aburrida. Fueron treinta idiomas parcos Anunciaban una década vil Miserias que se extendían tanto; Su habla incluso se alteró errática.

XLIV – 30-01-2013 – 3 H Donde está el mar? Me cuentan que es azul El fondo está muy hondo Y los barcos flotan aunque pesen. La carretera que va desde el mar Es como una cinta azul Con ondulaciones Que adornan. Casas sobre Troncos de madera Entre la sal de la mar Vida de lucha a pleno sol del día. Los pescadores curten los hilos de las redes.

XLV – 30-01-2014 – 24 H Al atardecer todo vuelve a animarse El calor se ha ido y la gente a la calle. Todo es pequeño y triste y empobrecido Casas de cemento niños sin camisa Y mujeres prematuramente envejecidas.

XLVI – 01.02.2013 – 15.20 H Enfundado en la niebla Su amor y su odio amable Coloreaba sus calles. Los rincones eran sus personajes La miseria, ya como su semblante Las dudas, lo sentaron en el banco. Anidaba la pobreza en los bolsillos Con ratas y ratones como paseantes Y las luces de neón producían pánico Lo mejor era viajar.

XLVII – 01.02.2013 – 21 H La farola estaba Subrayando la distancia En aquel paisaje urbano inhóspito. La bruma ocultando Las torres erguidas y altas Como una torre de piedra oscura. Los lánguidos pasos Estremecían el adoquín Posados allí por manos torpes. El tiempo con su vil arañazo Marca vidas y vivencias Y los sueños mustios. El féretro estaba presente.

XLVIII – 01.02.2013 – 24 H. Se habrán vuelto locas? Miles de gargantas aullando En plena calle Arropadas por el bramido De las sirenas púrpuras. Era un grito coral Anunciando el porvenir Que ciertamente No duraría mucho. La urbe con multitudes Tenía un perfil marinero Y otro terrenal. Si uno se pierde En ciertas calles Puede pensar que No es de la ciudad. Todo el mundo se Agrupa en torno Al centro, abrazando La periferia Es el mar que todo Lo envuelve y sus Olas vienen y van.

XLIX – 14-02.2013 -13.30 H Los ríos, los álamos…. Esa mirada profunda. Han pasado los años Y los paisajes son otros. Dolor y épica de lo acontecido Misterio y luz opaca Certidumbre elocuente del misterio. La mirada se torna intensa, La historia se aproxima Y todo se hace en blanco y negro. La fusión entre alma y paisaje Es equívoca y clara El tiempo ha dicho lo que tenía que decir. El derrumbe y la ruina Son símbolo de la ignorancia que nos habita.

L – 14-02-2013 – 14.00 H La curiosidad produce el acontecimiento Y el tiempo, poso de café, Deposita la savia que habrá nacido Y perdura en la memoria Del paseante de la ciudad. Las ropas raídas son engaño Que adolece de nuevas verdades Que la grisura administrativa No debiera desalojar. Y empedernido por su fe El paseante de la ciudad Se beneficia de su benevolencia Las risas adornaban El sonoro salón de té Humeante en tacitas ebúrneas Fina porcelana, frágil.

LI – 15.02.2013 – 17.oo H. Por la carretera, al fondo el mar azul Leves ondulaciones. Los pescadores, pargo, róbalo, Habitan el tórrido cálido paisaje. Las casas sobre pilotes de madera Entre el sol y la mar, la rudeza del paisaje. El plátano lucía su orgullo Y la memoria estaba cuajada de masacres. Las hojas rectangulares y verdes Metamorfosis en espigados troncos Con hojas verdes oscuras Sin la esperanza ya marchita. En la plaza los techos eran de zinc Almendros y ficus cual borlas Y el balón rondaba por el campo. Debajo de la sombrilla una viejita Y la tienda con todo su mundo de referencias. El microbús se detiene en la nada.

LII – 15.02.2013 – 18.oo H A veces el mundo existe por arte de magia La leyenda puede ser una peña remota Si pagas 5,74 € Con vértigo no subas los escalones Te puedes encontrar al alcahuete esotérico Y el engaño puede ser un encuentro sexual Con la bella Ingrain. Procura comer un cornish pasties. El camino conduce a las ruinas Una guía las adorna. El acantilado era bello Y escenario de desastres. El habitante con orejas de asno. Las zarzas pueblan el paisaje Y las manos intuyen amantes El mar bate de forma poderosa En el regreso se pierde la fantasía.

LIII – 15.02.2013 – 19.oo H. Es la levadura que fermenta y da carácter. Es como una lágrima Y sus tierras, las del amor, En una luna de miel. Aguas cálidas y limpias Las adornan un mosaico Y el sol es reacio a abandonar el paisaje. Los héroes y los campesinos Se entregaban a sus oficios Animales, grecas, cenefas…. El amor estaba en el tálamo Y al raso sus paredes y muros. Entre colinas perfumadas, pinos, Estaba el monasterio. Del tálamo nupcial se escapó Un paisano para ir a parar a una cueva. Todo fue ascético Y llegaron más Y las oquedades se saturaron El tiempo se detuvo.

LIV – 17.02.2013 – 18.oo H. Es hora de volver El estómago está vacío Las tabernas están hermanadas Y a pie de acera los manjares. Las aguas están limpias Y nada las enturbiará Todo es de fiar, los fiambres. Los guijarros pulidos Grandes como puños. Las rocas desmigadas por las olas. Alguien rebanó los genitales y los arrojó al mar; De las volutas de la espuma nació. En las rocas, el símbolo del amor Hace gala de sus atributos. Los velados con veraniegos. En los mosaicos, en el suelo, adormece su escritura.

LV – 17.02.2013 – 20.oo H La pintura, la música, las emociones La penumbra en aquellas horas Teñían, de una pátina cálida, la estancia. La mesa camilla evocadora. Y el mantel con sus puntillas. Las sillas eran veinte Y estaban reunidas en torno a la mesa. Habían pasado los años Y se mantenía la lealtad Los recuerdos esforzados Y la emoción rebosante. Las horas pasaban Y el cansancio era la señal Sin decir nada más, Cansada, Puso sus manos en la mesa. Y su mirada se ausentó.

LVI – 17.02.2013 – 24.oo H. Sabe que la verdad está en otro lado Su destino es más importante Las barreras están para romperse y se rompen. No se necesitan fronteras Entre los objetos De lo real a lo onírico, paisajes. Y lo hizo. Habló: Sobre raíces, caminos, aceras Y bosques perdidos. Reconstrucción de los recuerdos; El chamán o el poeta; La simple máquina; Nada era accidental; Era el mejor artilugio. Recepcionar el tiempo perdido. Reminiscencia de un viaje. El barrio de la memoria. El internado. Su hermano. Y más tarde el pueblo natal Y nada más.

LVII – 18.02.2013 – 22.30 H. Norte, Sur. Austeridad versus crecimiento. Rigor conceptual versus sensualidad. El pentagrama se esparcía por la geografía. Nunca se encontraron Y poca convergencia Sus amantes germinaron en todas la plazas La calle se cubría de paja cual insonorizador. Los muros rendían culto.

LVIII – 18.02.2013 – 24.30 H. La foto principal reverberaba Por el paso del tiempo Y quedo grabada en un tiempo joven Perdurando en la plaza de las vanidades De forma pretenciosa. Y su recuerdo rezumaba Los valores de la esperanza El placer de los buenos deseos. Amistad en los tiempos del cólera Aventura de los espacios desconocidos Coraje de la insensatez Y lealtad bien trabada. Era turbador, inquietante; El crepúsculo se hacía memoria. Para unos todo está escrito en el cielo Para otros nada estaba escrito.

LIX -21.02.2013 – 19.00 H Los pasos improvisados Los adoquines como flores Y el silbo del proyectil, música de fondo. El futuro incierto por lo volátil de la vida. A expensas de la soledad oculta Noche y día era la diana propicia. Los años número de cinco cifras Y el dolor estaba adormecido El patio era el picnic. La ventana era el velo protector El cuaderno estaba lleno de dibujos De tantas horas. Las viviendas adornaban el libro que los lectores miraban tras la ventana de las lágrimas.

LX – 21.02.2013 – 20.00 H La madera, material noble, No se puede empañar Por la fábula del cuentacuentos. Las mentiras se escriben Y se propagan con fecundidad. Ella vivía desconcertada Y los vecinos hablaban De lo que podría suceder; El dolor no tiene peso. No se entiende la parafernalia. El abandono es la soledad del dolor De un dolor en balde; Alimentando el engaño. Vive una tragedia Sin poder evitarla Salta al escenario Y se enfrenta con lo posible

LXI – 21.02.2013 - 22.00 H. No estar cerca de la maquina Le convertía en un marginado El salario era el hilo umbilical que lo sostenía Los regresos, con las botas, arrastrado por las aceras. Eran los surcos relegados de una vida Todo era limitado Y la abundancia era la escasez. Los troqueles estaban repetidos El llanto semejaba lágrimas Inútilmente las mejillas eran espectadoras imposibles La arruga podía ser un obstáculo Todo era repetido

LXII – 21.02.2013 – 24.00 H. Puede ser el azar Cuando recorre los bulevares. Flores de azahar. Puede acudir en los momentos más oportunos Y dejar su huella ebúrnea. Deslumbra o no. Da luz a la oscuridad Y hace emanar lo inesperado. Puede nacer de pronto el hijo de lo inesperado. La inspiración se aposenta en el banco Todo puede ser el azar. Flores de azahar.

LXIII – 22.02.2013 – 13.99 H Al pie de la cama Silenciosamente unas zapatillas. Era tres metros por cuatro Una mesa plegable. El pijama era de rayas Los brazos, en cruz, sobre la cama Estrecha la cama. El sueño largo y profundo. El tocador de la puerta oxidado . Cerca las plantas florecían Y el bullicio inundaba el silencio. En el buzón un recibo de la luz. Un correo de la caja de pensiones. Las ventanas cerradas. Las telas de arañas floreros.

LXIV – 22.02.2013 – 14.00 H. Dentro del círculo está el centro Un mandala azul púrpura Arenas de colores Todo gira Y los días pasan Y vuelta atrás Impermanencia de todo El eterno retorno Todo cambia Nada cambia. El hombre va al bosque Cada día. Su parcela Contemplar la naturaleza.Meditación Vida orgánica en el bosque Los insectos, las hojas de los árboles, Los líquenes, las ardillas Un mundo invisible Cuenta lo que ve. Dejar testimonio Los espacios blancos Emoción del ver. Cada día se interna en el bosque El año 365 días. Tiempo y espacio. Límites.

LXV -22.02.20.13 – 16.00 H Silencio y enclaustrado. Las palabras se han perdido La documentación en paradero desconocido. La calle es su hogar Las puertas se cerraron Su origen desconocido La ira irradia su vida La voluntad está ausente Desconoce el rumbo desconocido. Las tierras se juntan en una única parcela Y las fronteras son líneas desconocidas. Las calles se llenan de historias Con rumbo desconocido.

LXVI – 22.02.201 – 17.00 H. El mirador no ve nada La niebla cubre el paisaje Los objetos desaparecen Y regresan las fantasías. La mente navega sin rumbo Y el mundo parece una balsa pétrea Cuya navegabilidad está en entredicho. Nos tapamos los ojos Regresa una capa espesa Y las calles abandonadas. Las puertas desvencijadas Y las aves de rapiña se aposentan en las aceras Se subasta una patria a la que todos aspiran. Está envuelta en una malla de tachuelas La balsa se hunde Y los cadáveres se arrojan por la borda. La balsa navega En un vaivén de sobresaltos La balsa se sostiene a duras penas.

LXVII – 23.02.2013 – 13.00 H. Nada termina y nada tiene fin Quizás lo mejor seria Que un limpiabotas escribiera el final. El dietario lee lo cotidiano Y los días nunca terminan. Cerrar el dietario es abrirlo. Incluso con tapas duras. Abrir el dietario por el día de la fecha Es como una apertura Es tu mejor testigo. El secreto está bien guardado Mejor leer el último párrafo Al final se lee una novela. Al final el amor se derrite en la última página.

LXVIII – 23.02.2013- 1.00 H. Los terrenos eran extensos Cipreses, olivos centenarios, Pinos, árboles frutales Parecían un pentagrama. La muerte no andaba lejos . La intensidad emocional Anidaba en su entorno. El espíritu era desbordante Elegías para jóvenes amantes. La incontestable validez de los hechos Eran etilemas y signos del pasado, no solo. Las cicatrices Habían sido una catástrofe Y la experiencia estaba en su propia carne, Por derecho propio. La distancia era necesaria Para nuevas vivencias. En el presente estaba la fuerza De la negación excluyente. El amor ama lo amable Sin cortapisas. El último suspiro la reconciliación. Los cipreses estaban. Allá la esperanza 75

LXIX - 23.02.2013 -16.00 H. Cada mañana Las campanas tarareaban la muerte. Cada mañana el autobús era el éxodo Los tejado de las casas llenos de musgo Las paredes desconchadas Las puertas rechinaban, por última vez. Las casas apiñadas en la ladera Eran como los jubilados en las plazas: Esperan. Una mañana, de invierno De cielos claros y fríos Abrieron el registro Para una nueva inscripción. Por la tarde el sol calentaba tenuemente Los muros de las viviendas Y las plantas mostraban sus primeras flores Anunciando el porvenir.

LXX – 23.02.2013- 17.00 H. Usaba un espejo deformante Con humor e ironía Esperaba a la puerta de su casa Le molestaba que nadie le mirara al pasar. Mientras en las ventanas de enfrente Los visillos, exquisitamente confeccionados, Relucían al atardecer, con el sol ya bajo. Estaba bloqueado de forma patética Aunque sus trabajos anteriores Le daban el sosiego de lo bien hecho. Y recibía un prefacio que leía pausadamente Y le hacía feliz. Seguía sentado a la puerta de la casa Y aunque nadie le miraba ya ni le importaba.

LXXI – 23.02.2013 – 22 .00 H. Seguro que la encontrará en los suelos. Tirada. Abandonada en los rincones. La buscaba como compañera de viaje Pasado el tiempo la encontró Entre escombros Pero al menos estaba. No le importaba que hubiera Estado en el sitio de las ratas. En todo caso son los tiempos. En la carta estaba la cita. Para su sorpresa.

LXXII – 23.02.2013 – 23.00 H Quizás fueron unos versos Sobre las aves lo primero. La ciudad tenía sus brillos y sus sombras Y así fue contada. Crisol de culturas Lo marginado también reluce. Metáfora moderna. El paseante de ayer se renueva La angustia se ha estirado. Y casi toca las nubes. Aunque las nieblas la ocultan. Perderse en sus manzanas Verdes y brillantes en la cesta Y comestibles. Amor, muerte, desenlace Versos sueltos Y la añoranza Y llego a otras tierras Los viajes fueron De ida y vuelta Y la retina se nubló.

LXXIII – 24.02.2013 – 19.00 H. El remo estiraba los músculos Largamente castigados. El asiento era para sentarse Y para aposentarse. Tenían precio, a veces, Como en los modernos comercios, A precio de saldo Eran para usar y tirar Era a pedir de boca..

LXXIV – 24.02.2013 – 23.00 H. Las calles les están prohibidas Las virtudes sobrepasan las plazas Y el olvido no le preocupa. Las señales quedaron como hitos. Lo conocía de memoria El vestuario escaso. La austeridad reinaba Como una enfermedad; Y acusaba recibo De forma equivocada; El sambenito es algo pegadizo Aunque el cuerpo esté lleno de grasa. Nada está escrito Pero el runrún No suena en balde Aún ante el aplauso del desencanto.

LXXV – 24.02.2013 – 24.30 H. Las bicicletas son para pasear Y lo hacen con frecuencia. La protección es una preferencia Y el carácter firme. Las callejuelas se nutren De lo variopinto Y las muñecas de cartón pasean. Las paredes, acicaladas, Con mosaicos, Y la piedra noble Alberga el espíritu de los dueños Con las conspiraciones, Puerta con puerta. Cerca, abunda la pátina moderna Lo barroco asoma y se deja ver El sol pocas veces deja de asomar La tendera espera pacientemente.

LXXVI – 25.02.2013 – 1.00 H. No es un trabalenguas Aunque las palabras no sean primas El disparo le cruzó la cabeza Las letras reposaban en el cuaderno rojo El oscurantismo reinaba Las reglas viven y los cuerpos mueren En la inmisericordia. Con la ausencia de la razón, Todo conduce a los caminos de silvas.

LXXVII – 25.02.2013 – 23.00 H. Con letra rasgada y diminuta Cualquier papel era su depositario El bolsillo era como un forro Que ocultaba sus pensamientos mundanos. Las palabras se ocultaban entre líneas Si la ocurrencia asomaba Y las tachaduras eran una ocultación. Enclaustrado y acunado Por cortinajes frontera Visitas oportunas a sus escenarios. La palidez era su retrato. Una mano amiga lo sostuvo Y su ama le entregó los papeles que le pedía. La escena era de agonía Por el suelo parecieron Hojas sueltas desplegadas.

LXXVIII – 26.02.2013 -18.00 H. La muerte se escatima Con sus daños colaterales Se leía en los carteles. El telón se ha bajado Y todo queda a la vista: el escenario, los atrezos, Los personajes, los actores. Incluso el director. La finitud de la vida se hace presente En todas las horas del día. Y nos reconocemos en la mortalidad. Sostenemos la mirada a la vanitas; No nos vale la pena torcer La mirada de forma vergonzosa.. Tampoco los pensamientos Dan nada suplementario; Dejaros ir por vergeles y saborear sus frutos.

LXXIX – 26.02.20.13 – 19.00 H. Una tumba recién sellada Un escalofrío de dolor Consternación a raudales. Ante el espejo la incredulidad De los actos impensados. Los sucesos son explicados a posteriori. Qué tarde!! El asiento estaba prohibido Lo vacío estaba lleno A veces el coche de línea. No se reconocían por la palabra. No había. El alfabeto era escaso. La fragilidad es mala compañera Y lo frágil se rompe Aunque sea hermoso. La noria da vueltas. Da vueltas.

LXXX - 26.02.2013 – 24.00 H. Andar da que pensar Y pensar se hace al andar. Deambular por bosques, Colinas y praderas. Aire fresco. Se anduvo; vuelve a andar. Y se pensó y vuelve a pensar. Caminantes en un paisaje inmenso. Título. Hombre que marcha. Hay que elegir. Andar. Las direcciones imprevisibles. Y volver a salvar obstáculos Hay mucho andariego. Andar por el asfalto. Modernidad. Antes los peripatéticos Andar y transeúnte.

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LXXXI – 08.03.2013 – 20.00 H La muerte se fija en la memoria Y las súplicas por su prórroga es un vano esfuerzo. Lo transcendente es lo práctico, en pie de igualdad, y las lentejas son las que son. Si las balanzas de platillo aún estuvieran en el mercado el peso de las cosas tendrían el aroma de lo cotidiano. Quizás habrá que hacer algo de funambulismo a lo largo de la semana. Tras el peso de lo pesado se esconde el desánimo y las hipótesis se desvanecen a lo largo de la noche. Quizás lo más sensato sea devolver a su sitio la balanza de los platillos. Otra opción puede ser El suplicio indigno.

LXXXII – 09.03.2013 – 1.00 H. Se presenta por primera vez Y tiene su dificultad entenderlo. En la despedida se halla lo inexorable y no encuentra la hora adecuada En el calendario.. Hay fechas que por mucho que se buscan no se encuentran. Están a la vuelta de la hoja quizás. Quizás “haya un espejo que me ha visto la última vez”. Nacen las pérdidas en el otro, pues, la ausencia no padece. O si?. El abandono, por los de ayer, relegado sin darse cuenta. Abandonado sin pensarlo Las letras ya no significan lo de ayer. Al final el olvido es lo más sano. Al final un simple caerse.

LXXXIII - 09.03.2013 – 2.00 H El duermevelas abunda en los tiempos en que las puertas del cementerio están abiertas. En el plato ya no se posan las acelgas y el lenguado. El lenguado se quedó en la pescadería y solo las acelgas son el adorno oportuno. Desde la mesa de la terraza Se observan las barretinas Con armanis y colas de tul. Si madrugas, la achicoria y dos galletas te brindan los colores del día. El ruido del púlpito Rechina y las bisagras huelen a óxido. El vaso de agua mineral, Sobre el posavasos, Espera el turno. El vocero asoma la cabeza por el portalón Anunciando la buena nueva Escrita con letras de lapicero. El portalón se cierra.

LXXXIV – 09.03.2013 – 14.00 H. Las aguas heladas del escepticismo Llegaron hasta las faldas De la otra orilla. En la larga noche que No había más que empezado. El micrófono como púlpito De las confesiones disfrazadas Sonaba como palabras del sanador. El corazón flaqueaba Al acercarse al laberinto De las palabras. Los placeres, pocos y espaciados, Nunca se sabe para qué sirven. El arrebato del apóstata Se cuela por las rendijas De lo que se inicia Y es fin del trabajo obligado. Al final, los rígidos límites Ceden un poco. Y todo termina en la batidora Sobre la encimera de la cocina.

LXXXV – 09.03.2013 – 17.00 H. Estaba tras el vidrio rectangular, Oculta tras la brevedad de las palabras que de forma continuada fluían y gemían con la intensidad del tiempo acumulado. Eran lugares comunes que no identificaba a pesar de la escrita decepción que los oscuros deseos disfrazaba con engaño ajeno.. El ámbito era el mismo y conocidas sus ansiedades que enlucían, como noches pasajeras, con el calendario caduco de fútiles fechas para el olvido. La virtualidad se esfumó en el doble engaño tras la cita en la recóndita plaza con los ventanales abiertos del café del pueblo.

LXXXVI – 09.03.2013 – 19.00 H. Descubrimiento y despedida, Vergeles, florida primavera, Y otoño ya con la hoja caduca. Se entretejen a lo largo y ancho De la arboleda de los anhelos. Es el rio, con sus dos orillas, Encauzando el agua fresca, Y vomitando lo turbio Al final del largo cauce. En el andar caminante Con la irrupción de su causa, todo se anuda entre lo íntimo y lo mágico. Es el hilo secreto, madeja de Ariadna, Auto-referencial, Letras grabadas en el diario de cada día. Anotación reiterada de sufrimiento, Dolor y amor, retorno aceptado Y caminante que va y viene Por los senderos que adornan los abetos.

LXXXVII – 10.03.2013 – 10.00 H. El viento, impertérrito, corre helado, Disfrazado de viento. No cabe refugio ni siquiera en los patios; Entre tumbas y cuchilladas Pasaron telas de betún Y el agua tenía color de plata. El sol y las tierras, De color blanco, rojo, pardo, Violeta, siempre están presentes. El paseo siempre es cónico Y los socavones y los derrumbes Y los caminos de extracción Muestran el drama de los arañazos. Las palabras en boca de las hermanas de la caridad, ocultan las codicias y la sangre reseca, reposada en el dorso, quiere expresar urbi et orbi, que la bajada a los infiernos del poeta se oculta bajo el escenario turístico.

LXXXVIII – 10.03.2013 – 12.00 H. El automóvil era negro Y los portalones estaban cerrados De forma clandestina. De paisano, eran portadores De la razón de la voz. Su presencia impertérrita Adornaba los aires gélidos de la oscuridad Aposentados en los callejones sin salida. Su presencia, de apariencia inocente, Festejaba el festín de las vocales. Subrayadas con papel de lija. Todo era confuso, Pues las arboledas de la ciudad, Estaban pobladas de manos con una rosa En la mano izquierda. Los papeles se llenaron de palabras Clamando por el porvenir Enclaustrado de forma torticera. El paisaje estaba lleno De dédalos ornamentados con aire fresco Que esperaban a la puerta de la entrada.

LXXXIX - 11.03.2013 â&#x20AC;&#x201C; 9.00 H. El valle estaba a la vista del AVE. La velocidad y la altura No permitĂan la mirada reposada. El pasto se avecina a los tiempos En que la lentitud no era veloz. El camino de siempre Surca las tierras itinerantes Surcadas por sendas Escenario de botas, De sandalias solariegas, O fino zapato de negocios. El sarcĂłfago es el abrevadero Para colmar la sed, Que persiste de forma contumaz A pesar de la abundancia de bits.

XC – 11.03.2013 – 15.00 H. La voz ya no estaba en la boca Y no sabía si el cuerpo Era su cadáver o su vecino. El galeno, con su culta bata blanca, Dicta sentencia, sin saber del miedo del dolor de pecho. Hay certezas que conducen al vacío Resignándose al paseo temporal Bajo los helechos húmedos De las aguas que duermen en la mar. En el cuarto, la voz era a media voz. las cortinas, con telas rojas, y el aposento negro, se deslizaban lentamente en aquel tálamo de los desposeídos por el halo del último minuto. Las puertas se cierran lentamente, Pero de forma abrupta, Ante el pasmo de los viandantes.

XCI - 13.03.2013 – 12.00 H. El dolor, como la semilla, nace en cualquier parcela humedecida por el llanto. Llanto que emana de las horas De las horas señaladas. Dolor Que permanece inmutable A los deseos de felicidad. Dolor, que anida. Dolor, que agarra. Dolor, que escribe. Dolor, que secuestra. La mano tendida Que ofrece la lisonja de la bondad. Dolor-castigo de este mundo Dolor-decretado Dolor-crónico. Acudamos a la palabra Para atemperar la angustia.

XCII – 13.03.2013 – 14.00 H. El precio será alto Sin poder custodiar nuestra intimidad A pesar de ser nuestra o casi nuestra. Digo mi nombre y cae cerrado En el anonimato Bajo la mirada atenta del carcelero. En la partida de ping-pong De alguna papelera Caerá para gozo del mozo de la limpieza. Se la entregará, en bandeja con mantel, A su jefe inmediato Que la colocará en el ascensor Que sube a la última planta. Un sobre postal hará el viaje, De ida y vuelta, Con todos los gastos pagados. Me sentaré en el banco de la puerta Principal, esperando de la bondad Del director de la oficina Y sigo sentado.

XCIII – 13.03.2013 – 16.00 H. Verde ópalo, verde vegetal, Verde cloroformo. Y cielo azul. Porque el cielo es azul. Y carece de boina Que le merme el aire purificado Y resplandece En las paredes cristalizadas. Levantarse a las ocho De la mañana, para dar un paseo Y saber que un coche te atropella. Es largo y es un homenaje A las batallas decisivas. Y los monolitos de mármol Blanco y negro. Y el regusto del gusto Y del olor de calidad Y la taza de café de color intenso. Y la panorámica Con el mar al fondo Y el resplandor de lo engañoso. Y la copa de la lujosa Terraza de fin de jornada.

XCIV – 13.03.2013 – 20.00 H. Todos los lados son oscuros. Lo virulento y cerril de quién es quién. Las canas blancas, Vueltas hacia atrás, Peinan las fechas con una sarcástica sonrisa, Nunca se sabe de donde es, Pues todas las partes son una. Es la claridad Lo que oculta la sombra, Y es la sombra La causa de las desgracias. La marginalidad vivida Y sufrida En una permanente inexistencia, Sin documentos que certifiquen Y digan quién es. Se nace En la provisionalidad del destino, Sin conocer la situación En la plaza del mercado, Lleno de puestos de verduras Y los frutales de sabroso aspecto, Con trampas sin aclarar.

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XCV – 16.03.2013 – 0.30 H. Barco varado en tierras movedizas; Flores de color púrpura En los maceteros de los balcones. La costurera era incapaz De disfrazar el disfraz, Y los escaparates Mostraban las sedas de colores chillones. Musitaban palabras en lengua culta. Y paseaban sus cachas de viandas sabrosas En los platos de porcelana fina. Era la obediencia debida Que asomaba el aplauso fácil. La letanía era confusa En el tiempo, Y la confusión habitaba en el sombrero Rampante. Los harapos teñidos De modernidades, Ocultaban el silencio de las injusticias.

XCVI - 16.03.2013 - 1.30 H El caballo levantaba Sus patas delanteras De forma obscena. La belleza De aquella espalda Cubría todo el espacio visual. Y los pensamientos Estaban más allá de la imagen Sin percatarse de lo imposible. El mundo, Bajo la mirada grisácea, La marquesina de los deseos Servidos en bandejas de plantas. Fue la casualidad Que el ofrecimiento Colmara el vacío, De aquellas ruinas, Y la mirada a través de la ventana, Confirmara su validez.

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XCVII – 16.03.2013 – 14.00 H. La colección de objetos Que lucían en las estanterías Eran objetos de experiencia Para mantener en vilo Los momentos pasajeros. Se enseña cómo convertir Un hogar en museo de forma anónima. La casa vieja heredada Bien podría servir para el fin De perpetuar los momentos pasajeros. Las calles deprimidas no eran las adecuadas para las fotos del recuerdo. No quedaría bien el utópico museo de los momentos pasajeros.. Todos los objetos viajan por rutas misteriosas que nacen en otros lares y reviven en la acera de enfrente. Son las historias; Se acumulan en dédalos, Confusos y enredados, Con los hilos de Ariadna, Que van descubriendo Los momentos pasajeros.

XCVIII – 16.03.2013 – 16.00 H. Posiblemente, solo lo que vemos y palpamos tenga algún valor. Es posible Que aquello que no sabemos Lo que fue nos diga cómo somos. La obscuridad Esta para iluminarla, Y la iluminación Será del orden de lo oscuro. El sol media la distancia De los objetos que habitamos El secreto último Será para encontrar el sentido Que no existe. La fórmula es vaporosa E incomprensible. La rosa existe porque es una rosa. Rosa: cuál es tu sentido?

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C – 16.03.2013 – 20.00 H. El dolor de cada día Es como los formularios. Y las flores en el estiércol, Depositadas de mala manera, No cierran las heridas de los años venideros. El bigote es símbolo Del desprecio ajeno, Bajo la custodia De pechos marciales. La mirada huidiza y pelo despeinado. Apostados en el suelo desde donde No podían ver los relojes Ni el calendario. La regla, como toda regla, Arbitraria y la incertidumbre Solo era un aplazamiento. La vida eran flores en el fango Y el mar era el destino.

C – 16.03.2013 – 22.00 H. Aquellas casas Llenas de sudor sucio Depositadas en los cesto De los mercaderes Se evaporaron en el preciso Momento en que el sudor Ya no valía para nada. Desean sin saber lo que desean Perdidos en el paisaje sin nombre En busca de lo inexistente Perdidos en los caminos de las palabras. El sudor del deseo Se arrincona en el desván del despiste Y la cesta en el tenderete del mercado se convierte en inútil. Los caminos andan por el borroso mapa.

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CI - 16.03.2013 â&#x20AC;&#x201C; 24.00 H. Las Ăłrdenes impartidas en los barrizales de las llanuras donde las miradas estaban ausentes y habitaban los pozos de la servidumbre. Se pierden los atributos en el alfĂŠizar de la ventana. Y gana la obediencia bajo la monotonĂa ordenada de la miseria. Sorprenden los jardines con sus arboledas alineadas. Con paso firme. Y sin retroceder la vista ; La frente erguida. Los chopos, sin el disfrute de la primavera y las flores sin tiestos y las aves sin las plumas.

CII – 17.03.013 – 23.00 H. Para él todo era inolvidable nostalgia, A través de una memoria Anclada en los recuerdos. Las palabras eran perezosas Y su mesa estaba en las esquinas De las calles del barrio. Y se encontró entre sus recuerdos Las travesuras entre amigos. Su casa estaba recién pintada Y brillaba como el primer día. Era como una alegoría. El odio había pasado de largo Y sus manos, siempre estaban abiertas.

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CIII - 20.03.2013 – 23.00 H. Las nubes proyectan sombras. El paisaje se hacía árido El tren circulaba veloz paralelo a la carretera.. Coches desvencijados Con el volante a la derecha La parada ante una menorá El martillo y las estrellas Acompañaban al violinista Y las historias estaban grabadas. La emigración abundaba Y los vecinos se despedían Con un cálido abrazo. El castigo había mermado las ilusiones. El tiempo ofreció Otras oportunidades Que no tardaron en frustrarse. Las ventanas, ya cerradas, Los balcones inútiles, Los libros negros; Pero la historia se repite constantemente Y el mercado florecía en su espléndido perfume Por allí paseaba un viejo con su pelo encanecido.

CIV – 22.03.2013 – 23.00 H. El mapa señalaba los lugares, Vastos lugares de llanto, Agujeros por los que Huían las palabras sin letras. Vastos campos Llenos de lugares en que los besos Eran imposibles. Y las caricias estaban ausentes. La tormenta de los lugares Hace irreconocible La bondad ya escasa. Las chimeneas de negro erguidas No eran capaces De una fumata de compasión Ni de noches amanecíando La eutanasia era lo más humanitario en aquellas celdas con barrotes pintados de óxido. Las botas tronaban al pisar pesadamente Y eran los vítores Los más agradecidos Sin pensar, que lo que no se ve, No sería real. 111

CV – 22.032.2013 – 24.30 H. Los paisajes eran verdes Y verdes eran los besos; La taza de café, caliente, humeaba; Las sillas cerca de las mesas próximas. Los paisajes eran verdes Y verdes sus besos; La arboleda estaba tranquila Y los setos embellecidos. Los paisajes eran verdes Y verdes sus besos; La luna en la noche clara, Iluminaba los deseos. Los paisajes eran verdes, Y verdes sus besos; Las sábanas estaban blancas Y sus pliegues revueltos. Los paisajes eran verdes Y verdes sus besos; La escarcha nítida y blanca, sobre los tejados del cansancio.

CVI – 22.03.2013 – 14.00 H. Lengua de mar, hendidura, Víctima de la mirada obscena Del transeúnte-voyeur. Aguas saladas, azul oscuro, Depósito de perdedores, Miseria servida en porcelana, Agencia que anuncia el festín. Suben con la fe de la miseria; y sus risas Parecen las risas del general. El paisaje es familiar, Y la desgracia La puerta de la vecina, O el hueco del ascensor Antes de su apertura. El estrado frente al azar, Con viseras y sombreros, No quiere el sol Y el foco enfocando la caída del ángel. El aplauso fácil Y el regocijo, su placer efímero, Se esconde en el cajón de la mesa de escribir.

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CVII – 24.03.2013 – 19.00 H. Los muros de adobe Atravesados por alfileres solares Y el mercado mirando de espaldas cansado. Arrugas y canas hacían Corro a la sombra De un tejadillo de chapas. Las máscaras, con la cabeza Cubierta, cabezas de animales o seres fabulosos La fiesta, la vista cansada Y los juegos vistosos Bajo su atenta aprobación Y el funera,l con el sarcófago Embutido, y el ritual de los iniciados Dan término a la celebración.

CVIII – 24.03.2013- 23.00 H. Giramos sobre nuestros pasos Y caminamos hacia la derecha. Las formas, que ya no son curvas, Fuera del alcance del mosaico. Los arabescos reminiscentes Tienen presencia extraña y atraen. La tribuna escalonada, De cerámicos verdes, se sitúa En un delicado balcón. Cerca de la plaza, Lo espectacular y extravagante Adorna dulcemente los rincones, De faroles de gas antiguo Con ese aire De Londres 1962. Y al término, de aspecto pétreo, y sombrío, Las claraboyas en forma de trébol.

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CIX – 26.03.2013 – 23.00 H. Lugar de silencio Enjaulado. Paz interior. Olivar de penitentes verdes. Larga línea oscilante Bajo la capa de variados azules. Posada y sobresaliente. Imponente. La contemplación Detiene el tiempo En un silencio respetuoso. Es un poema rodeado De bosque Y flanqueado por crestas rocosas. El boceto anunciaba Su presunción, Y los restos de historias Jalonaban el paisaje. La sobriedad es sobria Y sus formas orgánicas Predecían otros tiempos Con dos puertas para penetrar su espacio. Las paredes, los bancos, Los techos, grises El suelo de piedra de años, y el resto de madera.

CX – 27.02.2013 – 13.00 H. Recinto dorado En piscina de néctar. Puertas espléndidas con vistas A todos los horizontes. Entre lo blanco y lo dorado, El sol llena de luz; Espíritus en calma. Iris subyugados por la paz. El reloj marca la ruta Y las aguas, que purifican, De color puro. Los recuerdos dolorosos Y la infamia del foráneo. La muerte no tiene precio Y los callejones, con alfombras Ennegrecidas por las huellas. La frialdad de la mano Y la excusa del no sé qué Una gran estela marrón Oblonga absorbe la memoria.

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CXI – 27.03.2013 – 14.00 H. Portalón de óxidos de hierro; Lenta apertura hacia dentro E inhábil posibilidad exterior La soledad del espacio aislado Ciprés, anunciando el futuro. La soledad del corredor de fondo. La invisible mano del fármaco Presentado sobre finos canapés Engaño e imposibilidad La dejación de la vida Y el sufriente de uno mismo. Dependencia de la usura. Mano con las llagas de espinas Entre desiguales. Claudicación. Corrosión de las formas Ciénaga de tiburones.

CXIII – 30.-03.2013 – 14.00 H. Pululan por las calles de las ciudades Con el estigma de la diferencia. Y el dolor es soportado En la soledad de los sillones “la locura no existe sin los otros” Y los días, y las horas Pasan en pantallas móviles Que congelan los recuerdos. Han sido otros tiempos Que se torcieron en el presente. “Prefiero ser una mujer loca a una cuerda. Las cuerdas me atan”. Y las veredas son estrellas En el sinuoso caminar perdido en los arrabales De los pensamientos. Encuentran el contacto Exento del calor humeante De las horas intempestivas Y el vuelo al monte No exime del dorsal Portando su nombre en el anonimato.

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CXIV – 21.04.2013 – 20.00 H. Aun joven, podría retirase a la sierra; A pesar del lujo, era rústico; Y sus paseos podrían ser con mochila Y copear en cualquier esquina. Paseos por bellos paisajes de pinares; Pescar en el riachuelo rebosando agua Y rápidas carreras de peces. Largo paseo rio arriba Entre aguas bravas, pinos Y cambios atmosféricos, Y puentes muy curiosos, Como algún acueducto. De poca diversión, pero oneroso, La fuente lucía Y pocos eran los días De efluvios acuáticos. Desde la cascada, la piedra rosa lucía Y sin proponérselo Pasaron 45 años.

CXV – 01.04.2013 – 24.00 H. Médico de la victima Y victimario del médico Convivían por interés. Jadeando, roncando, Con el rostro azulado Su mirada llena de odio. Y murió como merecía Dijeron sus allegados. Trabajaban 14 horas Y los desiertos eran fríos Y soplaba la ventisca, fría. E injustamente compartían Aquellos espacios oscuros. Delación, un piso vacío, Y pocos jornales La lista empezaba; Terminaba en la última hoja. Su inocencia le daba la fuerza Y los patios eran su orgullo Trozos de piedras, Espinas de pescado Y otros menesteres, Fuera todo era insípido.

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Criticas

Gonzalo , acabo de leer tus poemas , en general me gustan mucho , veo que te vas distanciando a veces de tu yo poético para hacer protagonistas de tus sentimientos donde siempre estás presente a seres y objetos .El primer poema es muy bonito, veo que aparece la presencia de la infancia con más frecuencia unida a la imagen de la madurez con cierto cansancio de la vida. Hay bastante diferencia en el tratamiento. de los temas de los primeros poemas con respecto a los finales, vas alternando poemas de desgarro vital. Me pareció muy conseguido el número Vlll, se podría ilustrar con "El Grito" de Munck, en número Xlll está muy bien el ritmo con los infinitivos iniciales. Me parece una idea genial la del ratón rosa en el poema XIV, como fuiste capaz de presentar a través de ese cambio el enfrentamiento entre lo aparente y lo intrascendente , otro poema que me parece muy bueno es el XXI y el XLVI, el XLIX es una síntesis de vida entre pesimismo y cansancio vital, tan bien conseguido en los versos finales. El poema final creo que es una síntesis perfecta de pesimismo y ganas de vivir con cierto cansancio. Me voy a permitir hacerte algunas observaciones de posibles despistes no sé si intencionados. El tiempo está presente como hilo conductor y la utopía. Poema XI"lo seguiré diciendo en la instante previa" yo pondría "lo seguiré diciendo en el instante previo", están muy conseguidos los versos finales, verso XII" la puerta de para en par " yo pondría de par en par, en el poema XVII "el visitante trae los ojos bien abiertos, en el poema XXV "las horas siempre eran las mismas", en el verso XXI " los paseos nocturnos", en el XLII "el horror", en el XXII "lanza", en 123

el LXX aquí cometes un laísmo "la daban el sosiego "por le daban el sosiego ",en el LXXII "fueron "Y "nubes".. Perdona por toda esta pedantería de correcciones gilipollas pero es una deformación profesional, lo importante es el talento poético y no estos despistes .Sigue creando !Qué suerte que puedes expresar tan bien tus estados de ánimo y hacernos partícipes a los amigos!. UN abrazo .Mariné Vigo, 12.02.2013

Titulo: Poes铆a de lo ajeno Editado: junio 2013 Auto-edici贸n Gonzalo Suarez Mail: gonzalosuarez1@telefonica.net

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