Noviembre 2024
¿QUÉ NOS DICE LA ANTÁRTICA DEL CAMBIO CLIMÁTICO?
* JUAN CAMERON: VALPARAÍSO CON LA VOZ DEL POETA
* EL BUEN GOBIERNO: UN DESAFÍO PARA CADA TIEMPO
* MUJERES CIENTÍFICAS: IMPACTO Y FUTURO
* LITERATURA NEGRA O LA FASCINACIÓN POR EL CRIMEN
Atentamente Guillo
Correo de los lectores
El “buen gobierno”: Un desafío por cada siglo 10 El problema del mal: Reflexiones filosóficas y teológicas
16 La Peste Blanca en la historia de Chile
20 Entendiendo el cambio climático desde los comportamientos y hábitos de la fauna antártica
26 La historia ambiental y los desastres socionaturales
30 Mujeres científicas, impacto y futuro
36 Poeta Juan Cameron
Valparaíso y su voz para la poesía
44 Comentario de libros
De Santiago a Valparaíso, historia de un viaje en tren
46 Literatura
Puerto Negro o la fascinación por el crimen
55 Música
Festival Internacional del Bolero en Chile. En-Canto de Mujer
60 Cine
Silvio Caiozzi y sus películas donosianas
64 La última palabra
Glucksmann: la osadía de denunciar
Fundada en 1944 www.revistaoccidente.cl
Noviembre 2024
Edición N° 555
ISSN 0716 – 2782
Director Rodrigo Reyes Sangermani director@revistaoccidente.cl
Comité Editorial
Ximena Muñoz Muñoz
Ruth Pinto Salgado
Roberto Rivera Vicencio
Alberto Texido Zlatar
Paulina Zamorano Varea
Editor Antonio Rojas Gómez
Diseño
Alejandra Machuca Espinoza
Colaboran en este número: Guillo
Marco María Scotti Saccucci
Cristián Villalobos Zamora
Álvaro Vogel Vallespir
Ignacio Vidaurrázaga Manríquez
César Barría Larenas
Roberto Berrios Álvarez
Amelia Donoso Ibarra
Jorge Calvo Rojas
Edgard “Galo” Ugarte
Ana Catalina Castillo Ibarra
Rogelio Rodríguez Muñoz
Fotografías Shutterstock.com
Imagen de portada Nancy Pauwels / Shutterstock.com
Publicación
Editorial Occidente S.A. Marcoleta 659, Santiago, Chile
Gerencia General
Gustavo Poblete Morales
Suscripciones y Publicidad
Nicolás Morales suscripciones@editorialoccidente.cl Fono +56 22476 1133
Los artículos firmados u opiniones de los entrevistados no representan necesariamente la línea editorial de la revista. Se autoriza la publicación total o parcial de los artículos con la única exigencia de la mención de Revista Occidente.
EDITORIAL
FOLCLOR POSTELECTORAL
Parte de nuestro folclor es construir convenientes análisis poselectorales, partidos, pactos y subpactos, gobierno y oposición buscan las cifras que más convengan a su percepción política. Salvo contadas excepciones, siempre hay datos que demuestran algún triunfo, qué se yo, mejor votación que en las votaciones previas, porcentajes más altos, cumplimiento de expectativas, triunfos en comunas, distritos o regiones más relevantes, en fin. Los triunfos más evidentes suponen -a voz de los dirigentes de su sector- una supuesta preferencia de los electores por una opción política, por la “definitiva” aceptación de las grandes masas por su ideología. Elegir incluso más concejales o alcaldes, que son más bien gestores que intelectuales políticos, sería para los dirigentes de sus partidos, señal inequívoca que la ciudadanía se ha volcado de lleno a sus ideas, por supuesto en desmedro de las ideas de los perdedores. Estas frases se las escuchamos desde el momento mismo que el SERVEL entrega resultados oficiales hasta dos o tres días después de la elección. Luego la algarabía decanta.
Pero ¿es cierto que los triunfos y derrotas circunstanciales reflejan una cierta histeria ideológica zigzagueante de los electores?
Creemos que no.
No sabemos si para bien o para mal, cada día la gente está menos comprometida con las ideologías, menos cuando estas parecen ser siempre, a voz de los dirigentes de ellas, excluyentes. La ciudadanía espera respuestas concretas a problemas concretos, no espera que la solución de sus expectativas urgentes y mediatas se extraigan de una sola caja de respuestas, sino más bien del resultado consensuado de políticas públicas efectivas, realistas y participativas. Se sabe que nadie posee autoridad moral para imponer una sola doctrina, mirar el mundo con un solo prisma, sino en el encuentro de distintas ideas y propuestas que sean útiles a las necesidades ciudadanas.
Pareciera que ya no hay autoridades morales ni dueños de los valores de la vida social, los conceptos de justicia social, libertad, equidad, tolerancia cívica, seguridad no son patrimonio solo de algunos, cada cual pone sus énfasis, sin duda, pero hoy hay más acuerdos que desacuerdos en la forma de mirar la construcción social. Es verdad que no es lo mismo por quién votar, pero tampoco son solo unos u otros los dueños de la ética política, que por lo demás, se demuestra en las acciones más que en los discursos, como pareciera percibir la ciudadanía.
La política ha cambiado, la ciudadanía ha cambiado, también la sociedad que no encuentra muchas veces respuestas en la clase dirigente a sus crecientes demandas sociales. Es hora de transformar el folclor postelectoral en realismo político y que dejemos de mirarnos el ombligo de las tradicionales alegres cuentas de los partidos.
FRATERNITAS
Sr. Director, Qué excelente iniciativa la realización del Fraternitas de la República, instancia única de encuentro de todos los chilenos en el marco de los valores que propugna la masonería, y de los que ningún sector del país puede excluirse. Un espacio donde los chilenos todos pensamos en el futuro, en convocar con generosidad todas las miradas en la construcción de la sociedad que queremos. Una gran señal de que nadie puede estar fuera cuando la invitación es precisamente a participar a partir de valores permanentes de nuestro quehacer como son la libertad, la igualdad y la fraternidad como amalgama del sentimiento solidario de una sociedad justa y buena.
Felicito a la Gran Logia por la consolidación de este espacio y a todos quienes se sientes convocados a participar de este sueño.
Atte.
Jorge Aguirre Vásquez Recoleta
FRATERNITAS DE LA REPÚBLICA 2024 UN LLAMADO A “PRESERVAR LA DEMOCRACIA CON INTEGRIDAD Y TOLERANCIA”
ANTÁRTICA
Sr. Director,
La tenemos tan cerca y sin embargo la sentimos todavía tan lejos. La Antártida puede ser quizás el futuro de la humanidad, las más grandes reservas de agua, una biodiversidad única y fuente de inimaginables riquezas. Nuestro país, con evidente vocación antártica, si bien ha hecho mucho en su vinculación con el continente helado, todavía está en deuda con integrarlo más a nuestra cultura. Es cierto que más allá de las reclamaciones territoriales el país no tiene soberanía en el continente antártico, sin embargo su condición natural de puente y puerta de entrada debería ser una ventaja importante en su rol como país signatario del Tratado. Mucho nos queda por hacer, por eso me parece pertinente leer y estudiar a fondo ese hermoso territorio al sur del mundo y aquí al lado de nuestra Patagonia.
Atte.
Gabriel Campos Rojas
Punta Arenas
CASO MONSALVE
Sr. Director,
Un terremoto político ha significado la noticia de la acusación de violación al exsubsecretario Monsalve y los coletazos que ha significado en la gestión comunicacional y política del gobierno. Cuesta entender cómo, líderes de opinión, importantes dirigentes políticos, profesionales de cualquier sector del quehacer nacional en el empoderamiento que les dan sus cargos y jerarquías pueden cometer actos y eventuales delitos tan graves, quizás inconscientes del rol ejemplar que deberían desempeñar. ¿Serán estas acciones producto de una cierta posición dominante o del halo que rodean estos cargos lo que nubla la conciencia moral de las autoridades? Mientras no tengamos líderes comprometidos con la modestia del cargo ni desempeñen sus funciones con una ética a toda prueba, nuestro quehacer político seguirá transitando necesariamente en la desconfianza por parte de la gente. Atte.
Pedro Valenzuela A. Providencia
REVISTA DE CALIDAD
aspiraciones, y donde la Constitución y la ley permiten la convivencia y regulan los conflictos, exaltamos la democracia como la mejor forma de canalizar y conducir las capacidades y potencialidades de
SU
OPINIÓN
NOS IMPORTA
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Occidente se reserva el derecho a editar los textos y ajustarlos a las normas editoriales. El lenguaje debe ser respetuoso y sin descalificaciones.
Sr. Director, Felicito al equipo de Occidente por la interesante revista que nos ofrece mes a mes, artículos profundos pero entretenidos, textos de fácil lectura, aunque siempre con reflexiones interesantes y miradas refrescantes que nos deleitan en diversos temas. Me gustan las formas de analizar cada tema por parte de los autores desde la contingencia política con altura de miras y útil distancia a la cultura y las opiniones de los articulistas. Lástima que no podamos acceder a una revista impresa que nos permitiría compartirla con la familia y los amigos. Fraternalmente,
Diego Fernández Araneda Coquimbo
EL “BUEN GOBIERNO”: UN DESAFÍO POR CADA SIGLO
POR MARCO MARÍA SCOTTI SACCUCCI
Periodista y escritor
En Siena, en la Sala dei Nove del Palazzo
Pubblico, se puede admirar una serie de frescos cuyo tema es la alegoría y los efectos del buen y del mal gobierno. En estas espectaculares imágenes podemos admirar el testimonio más extraordinario del arte político de la Italia medieval. Y añadiría también el único que verdaderamente ha dejado huella en la historia política. El fresco, aún hoy, nos estimula en varios temas que siguen siendo de actualidad, como la percepción de la justicia, una justicia que no es solo el juicio de los
justos y los culpables, sino también el regulador de las relaciones comerciales.
Sin embargo, al abordar el tema del buen gobierno no queremos emitir ningún juicio político de condena o aprobación ni para el pasado, ni para el presente o el futuro. Al contrario, es un acto de confianza y esperanza en el momento que vivimos. Un humilde intento de proporcionar las herramientas adecuadas para que todos puedan comprender mejor los hechos y acontecimientos que caracterizan nuestro tiempo. Una mirada analítica, histórica y, espero, constructiva en un intento sincero de comprender qué entendemos por buen gobierno. Una palabra que hoy se utiliza con gran facilidad (o a veces deliberadamente no
se utiliza) pero que en realidad esconde un mundo desconocido que quizás a nivel subliminal también tememos descubrir.
El concepto de buen gobierno no puede surgir de estadísticas ni de diversas entrevistas con políticos o representantes de partidos. Es un concepto, una idea, una forma de ser que se descubre en la actualidad, en la gestión de los recursos públicos, en la vida social y, en definitiva, sobre todo, en la forma de vida de cada ciudadano. Tiene raíces profundas que se van perdiendo con el tiempo. Un desafío entre pensadores y escuelas de pensamiento que se desarrolla a lo largo de siglos. Pero todo con un único objetivo: encontrar una definición aceptable de qué es la buena gobernanza y en qué se diferencia de la mala gobernanza no solo a nivel formal sino también de contenido.
Quiero partir de una frase para mí muy querida del político italiano Luigi Einaudi, economista, fundador de una importante editorial e ilustre pensador político, además de ex Presidente de la República del siglo pasado. Einaudi afirma: “No se puede gobernar bien sin un ideal ”. Y quiero partir de estas palabras. Es un ideal que impulsa un buen gobierno, pero es tambi én un ideal, en este caso muy particular o, peor, egoísta que origina un mal gobierno. Por ende, el ideal es una espada con doble hilo. Buen gobierno y mal gobierno: una antítesis que recorre toda la historia del pensamiento político, uno de los grandes temas, quizás el mayor, de la reflexión política de todos los tiempos. Problema fundamental en el sentido de que no hay ningún problema de la teoría política desde la más antigua hasta la más nueva que no esté relacionado con él. Podemos decir con seguridad y sin exagerar que no existe ningún trabajo o teoría política que pueda de alguna manera definir qué es un buen gobierno o que, en consecuencia, qué es un mal gobierno si no puede responder a la siguiente pregunta:
¿Es posible distinguir un buen gobierno de un mal gobierno, aunque sea en forma aproximada?
De hecho, si queremos abordar este tema de forma completa, necesariamente debemos encontrar una respuesta racional, si es posible, a esta pregunta. Si recorremos la historia de la filosofía podemos ver cómo en su obra “Política”, Aristóteles, después de haber descrito y clasificado todas las constituciones de su tiempo, no puede evitar la necesidad de abordar en sus últimos libros cuál es la mejor forma de gobierno: en otras palabras, ¿qué es el buen gobierno? Hay que subrayar que Aristóteles realizó este trabajo con herramientas muy rigurosas, acorde a los hechos y mostrándose como un agudo investigador
y observador. Muchos siglos después, Giorgio Hegel, en su prefacio a las lecciones sobre filosofía del derecho y del Estado, sin querer entrar en términos políticos, ya que según él no son objeto de estudio e investigación de un filósofo, sugiere que el tema de la buena gobernanza, y en consecuencia de la mala gobernanza, es sin duda uno de los más difíciles de abordar y, sobre todo, de definir. No olvidemos que, según él, esta compleja interacción de acontecimientos históricos que definen de manera positiva o negativa una forma de gobernar se mueve entre las dos coordenadas que son las principales de su filosofía de la historia: el espíritu del tiempo y el espíritu del pueblo. Asimismo, es casi imposible en la historia de las ideas poder determinar un punto de partida: el proceso es siempre lento y complicado. Sin embargo, en este caso sería importante poder definirlo, en el sentido de poder determinar un momento inicial, un punto desde el cual comenzamos a hablar de este tema, aunque complicado, logrando identificar una “fuente original” para poder definir dónde empezamos a hablar de buen gobierno.
En esto viene en nuestra ayuda Solón, quien, en uno de sus poemas más famosos, en el contexto de la descripción de su propia indignación contra aquellos ciudadanos que persiguen el deseo de riqueza y que, manteniendo el liderazgo de su pueblo, acumulan enorme riqueza, por primera vez contrasta la eunomia (buenas leyes) con la disnomia (malas leyes). Considero que este es el punto de partida del análisis. Solón (en Diehl sobre la noción de “enomia”) escribe: “El buen gobierno ordena y compone todo y a menudo arroja cadenas alrededor de los injustos; suaviza la dureza, pone fin a la insaciabilidad, domestica la violencia, seca las flores de la locura a medida que crecen, endereza las sentencias injustas, mitifica las obras del orgullo, extingue las acciones de la división discordante, especialmente la ira de la contienda fatal; bajo él todas las cosas están bien reguladas y sabias”.
Desde esta perspectiva, la enomia es una oposición clásica: tesis y antítesis que incluye en sí muchas otras oposiciones que al final están orientadas todas a abarcar en un solo rasgo todas las dicotomías características del lenguaje político: orden/desorden, con-
cordia-discordia, paz/guerra, moderación/arrogancia, mansedumbre/violencia, justicia/injusticia, sabiduría/ locura. Sin embargo, a diferencia de muchas otras antítesis del mismo lenguaje político, estas siempre tienen un significado positivo y las otras negativo. Y esto es importante para diferenciarlos de otros lenguajes políticos que están en antítesis, pero no opuestos: me refiero a términos como público-privado, sociedad natural-sociedad civil, derecho natural-derecho positivo, Estado-anti-Estado; porque estos últimos no son tanto opuestos como resultado de diferentes doctrinas e ideologías.
A partir de lo que nos han enseñado estos ilustres pensadores del pasado, podemos fundamentar, aunque sea de forma embrionaria, una distinción y la consiguiente definición de buen gobierno y mal gobierno como dos aspectos diferentes que, sin embargo, siempre están presentes en la historia de la política. El primero, buen gobierno, es el del gobernante que ejerce el poder de acuerdo con leyes preestablecidas y en consecuencia el mal gobierno es el gobierno de quien ejerce el poder sin respetar
ninguna ley que no sea la suya propia. Por otro lado, el buen gobierno es el del gobernante que hace uso de su poder, pero finalizándolo para el bien común y en consecuencia el mal gobierno es el del que hace uso del poder para perseguir solo su propio bien. Esto ya nos lo transmitió Platón en el libro IX de la República. Hemos fundado así las bases para el inicio de esta dicotomía entre buena y mala gobernanza. Aristóteles propone otro tema: plantea el problema de la relación entre leyes y gobernantes, aunque en forma de dilema. Aristóteles dice: “¿Es más conveniente ser gobernado por el mejor hombre o por las mejores leyes? ” y más tarde, a favor de la segunda, dice: “La ley no tiene pasiones que se encuentren necesariamente en toda alma humana” (política 1286 a). Por tanto, el pensamiento político occidental está en deuda con Aristóteles y sobre todo con esta interpretación última del buen gobierno: es decir, aquel que distingue al gobernante bueno del malo a partir del criterio del bien común frente al bien propio. La famosa clasificación de las constituciones en las tres rectas y las tres corruptas utiliza precisamente este criterio: “Cuando solo uno, unos pocos o muchos ejercen el poder en vista del interés común, entonces necesariamente tenemos constituciones rectas; mientras que cuando uno o unos pocos o muchos ejercen el poder en su interés privado, entonces hay desviaciones” (ibid., 1279 a).
De estos supuestos se desprende una consecuencia inmediata y evidente: el gobierno de las leyes es
bueno si las leyes son buenas y si las leyes son buenas apuntan al bien común. Creo que la verdadera definición de buen gobierno reside firmemente en esta afirmación.
La superioridad del gobierno de las leyes sobre el gobierno de los hombres es una de las grandes discusiones que se repite cada vez que se plantea el problema de los límites del poder, como se desprende claramente del pasaje aristotélico citado por una razón formal y material. Formalmente, la ley se distingue del mandato personal del soberano o jefe de Estado por su generalidad: esta es la característica a partir de la cual la ley, cuando también es respetada por los gobernantes, les impide hacer valer su voluntad personal mediante ordenanzas dictadas de vez en cuando sin tener en cuenta precedentes ni la disparidad de trato que el mando particular pueda producir. Sin embargo, existe un marcado contraste entre las pasiones de los hombres, y en particular en este caso de los gobernantes, y la independencia de las leyes, que debe ser el fundamento en cualquier caso iluminado por la luz de la razón. En este sentido se puede decir que la idea dominante en la teoría y la práctica de los gobiernos del siglo IX al XIII fue la supremacía de la ley sobre los hombres. De esta idea se deriva el deber del gobernante de gobernar según las leyes, ya sean leyes divinas o naturales, leyes consuetudinarias o las fundamentales establecidas por sus predecesores.
Al final de este análisis sobre el nacimiento y desarrollo del buen gobierno, es importante considerar que cada época tiene una idea distinta de lo que debe ser el buen gobierno y sobre todo de lo que debe hacer por el bien de los ciudadanos. Hay un aspecto importante, contingente, ya presente en el siglo pasado, que representa el elemento clave para comprender lo que hoy se entiende por buen gobierno. Esto puede representarse en una pregunta, aunque no tenga respuesta, sobre qué medios se pueden utilizar para alcanzar las metas propuestas. ¿Es correcto utilizar
medios que no sean del todo regulares o “ borderline” solo para poder dar a un gobierno la oportunidad de implementar programas adecuados para el bien de los ciudadanos? Es decir: ¿Puede utilizarse un sistema incorrecto y, a veces, según algunos, incluso ilegal, solo para apoyar el desarrollo de un buen gobierno? Si así fuera, nos encontraríamos ante otra dicotomía más dentro de lo que se considera un propósito justo. En otras palabras: ¿Puede justificarse un sistema, total o parcialmente irregular, dentro de un Estado con la necesidad de alcanzar ciertos objetivos enfocados a apoyar el buen gobierno?
Según algunos políticos contemporáneos y protagonistas de la política del siglo pasado, la respuesta es sí. Sin embargo, queda la duda si esta respuesta se refiere no tanto a la gestión del buen gobierno, sino más bien al apego al poder de quienes gobiernan, tema, como bien sabemos, es una de las drogas adictivas más fuertes. La promulgación de leyes, decisiones para mejorar el Estado de derecho, comisiones de estudio destinadas a resolver puntos complicados de conflicto político correrían el riesgo de ser simplemente el resultado de una adicción infinita al poder. Este tema hoy está completamente abierto y para nada bien definido, un tema de discusión que no siempre es transparente y que por eso demuestra una total incompatibilidad como soporte invisible pero real de lo que ya en la antigüedad se consideraba buen gobierno.
EL PROBLEMA DEL MAL: REFLEXIONES FILOSÓFICAS Y TEOLÓGICAS
“Si vuestros dioses existen y son justos, ¿por qué el mundo está tan lleno de dolor e injusticia?”
JAIME
En
LANNISTER A CATELYN STARK
Fuego y Sangre, Juego de Tronos
POR CRISTIAN VILLALOBOS ZAMORA
ingeniero y ensayista
La cuestión sobre el problema del mal ha sido tema central en la reflexión filosófica y teológica, planteando una aparente contradicción entre la existencia de un Dios bueno y justo y la presencia evidente de mal en el mundo. ¿Por qué permite Dios, siendo bueno y justo, la existencia de tanto sufrimiento y mal? Esta interrogante ha sido abordada por numerosos filósofos y teólogos a lo largo de la historia.
En un mundo donde coexisten muchos dioses, y no menos religiones y creencias, es válida la pregunta: ¿afecta también a los dioses el antiguo problema del mal?
No podemos ser indiferentes ante el sufrimiento y la angustia que tantas personas y familias enfrentan a causa de acontecimientos como las guerras y la pobreza, por nombrar algunos, que causan un dolor y sufrimiento inmensos. En este contexto, surge otra
pregunta más concreta: ¿Qué tipo de mal representan estos eventos, que nos afligen y causan tanto sufrimiento y dolor? Y por qué no preguntarse, ¿fue este mal creado por alguien?
Antes de continuar, quiero aclarar que el enfoque de este texto es puramente filosófico e histórico. Mi intención es compartir lo que la reflexión histórica ha planteado sobre el bien y el mal. No pretendo entrar en el ámbito de la fe, cada lector y lectora es libre de reflexionar y sacar su propias conclusiones de lo que aquí se expone.
¿ES REALMENTE UN PROBLEMA EL PROBLEMA DEL MAL?
Uno de los primeros filósofos que planteó este problema fue Epicuro. Por su parte, David Hume, el filósofo escocés del siglo XVIII, también abordó el “problema del mal” planteado originalmente por el filósofo griego. En su obra “Diálogos sobre la religión natural”, Hume presenta la paradoja de Epicuro, o también llamada “Los retos de la razón”, a través de
su personaje Philo en un diálogo ficticio, Hume cita: ¿Está dispuesto a prevenir el mal, pero no puede? Entonces es impotente. ¿Puede, pero no está dispuesto? Entonces es malévolo. ¿Está tanto capaz como dispuesto? ¿De dónde, entonces, proviene el mal? Siendo la versión original de Epicuro: ¿Es que Dios quiere prevenir la maldad, pero no es capaz? Entonces, no es omnipotente. ¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces, es malévolo. ¿Es capaz y desea hacerlo? Entonces, ¿por qué sigue surgiendo la maldad?, ¿es que no es capaz ni desea hacerlo? Entonces, ¿por qué llamarlo Dios?
Tanto Epicuro como Hume advierten que la existencia de Dios y del mal es evidentemente incompatible. Pero supongamos que creemos en un dios que sea...
• Omnisciente: que lo sabe todo, es decir, tiene conocimiento absoluto. Este atributo se refiere a que Dios sabe el momento y el lugar exactos donde se producirá el mal.
• Omnipotente: que tiene el poder de evitar el mal o cualquier otra cosa.
• Bondadoso en extremo: que quiere evitar el mal.
Pero es evidente el mal que hay en el mundo, entonces la existencia de Dios al menos es dudosa.
La omnisciencia, la omnipotencia y la bondad absoluta son tres de los atributos más importantes del Dios de las principales religiones abrahámicas. En estas religiones, el problema del mal presenta muchos argumentos contradictorios, que si no se explican adecuadamente, podrían hacer que la creencia en ese Dios parezca incoherente.
LA DUALIDAD DEL MAL: MORAL Y NATURAL
Se podría decir que existe un consenso generalizado sobre lo que entendemos por bien, pero ¿sabemos realmente qué es el mal? Para abordar el problema del mal, deberíamos primero aclarar qué se considera malo. En el mundo, parece haber dos clases de mal: el mal moral y el mal natural. El primero es la clase de mal que provoca la humanidad por su libertad, como la violencia, la injusticia y la crueldad. Por otro lado, el mal natural se refiere al dolor y el sufrimiento causados por fenómenos naturales como terremotos, huracanes y enfermedades, que ocurren sin intervención humana. Comprender esta diferencia es importantísimo para abordar el problema del mal y buscar respuestas que sean coherentes dentro de las principales tradiciones religiosas y filosóficas. Además, esta distinción nos ayuda a identificar las responsabilidades humanas y el devenir de la
naturaleza, permitiendo una reflexión más profunda sobre la existencia del sufrimiento en el mundo.
LA RELATIVIDAD DEL BIEN Y EL MAL
Desafortunadamente, no todo el mundo comparte el mismo concepto sobre lo que constituye el bien y el mal moral. Por ejemplo, el Ejército Rojo, al entrar en Berlín durante la Segunda Guerra Mundial, no tuvo ningún problema moral con la violación y el asesinato. Así, lo que a unos les parece malo, otros lo consideran un comportamiento normal o incluso apropiado y justo. Esta diferencia de perspectivas pone de manifiesto la relatividad de la moralidad. Si la moralidad es relativa, entonces el mal objetivo no existe. Y si no hay mal objetivo –si nada es realmente malo– se podría evitar la contradicción lógica mencionada anteriormente sobre la existencia del mal en un mundo creado por un ser omnipotente, omnisciente y benevolente. Esta idea plantea importantes interrogantes sobre la naturaleza del bien y el mal y pone a prueba nuestras creencias fundamentales sobre la justicia y la ética. Entonces, el problema del mal no parece afectar a quienes creen que no hay mal objetivo en el mundo, sino juicios de valor por nuestra parte. Sin embargo, si analizamos más detenidamente, se diría que la mayoría de los soldados del Ejército Rojo sí creían que existen muchas cosas realmente malas. Por lo tanto, aunque negarse a creer que exista el mal sea una posible respuesta, no parece ser una postura muy válida.
LA DEFENSA DEL LIBRE ALBEDRÍO SEGÚN SAN AGUSTÍN
San Agustín de Hipona, filósofo y Padre de la Iglesia, presentó dos argumentos importantes acerca de por qué Dios no es responsable de la existencia del mal. En primer lugar, Agustín propone que el mal no puede existir por sí mismo. Según él, el mal es simplemente la ausencia de lo bueno. Por lo tanto, Dios no creó el mal, ya que el mal no es algo que pueda ser creado. El segundo argumento de Agustín se centra en la causa del mal: el libre albedrío, la capacidad de decidir nuestras propias acciones. Dios considera el libre albedrío como una virtud moral, permitiendo a los seres humanos actuar libremente en lugar de seguir sus instintos naturales innatos. Así, aunque Dios haya creado un mundo bueno y justo, los seres humanos pueden optar por ignorar las leyes divinas, y esa es la causa del mal según Agustín. Al combinar ambos argumentos, Agustín concluye: “queda claro que Dios no es la causa del mal, ni puede evitarlo, pues si lo hiciera, los hombres no podrían tener libre albedrío”.
A este argumento se le llama la “Defensa del libre albedrío”. Del mismo modo, las atrocidades en Tierra
Santa durante la época de las Cruzadas no son obra de Dios, sino de los caballeros cruzados que actuaron según su libre albedrío. Es evidente que las cosas son un poco más complejas de lo que pensaba Agustín. Por ejemplo, su definición del mal como ausencia del bien sería adecuada si el bien y el mal fueran conceptos opuestos. Los conceptos opuestos son aquellos cuya existencia o definición dependen del otro. Por ejemplo, no puede haber montañas sin valles, ya que la existencia de montañas implica la presencia de depresiones en el terreno que llamamos valles. En Chile, vivimos rodeados de montañas, no es posible Santiago solo con montañas y sin valles. Sería una contradicción evidente, puesto que geológicamente, para que existan montañas, deben existir valles.
Ahora bien, ¿puede decirse lo mismo del bien y el mal? ¿Son el bien y el mal como valles y montañas?
Es posible imaginarse un mundo donde solo haya bondad, y otro donde solo ocurran cosas malas. Esto indica que no son necesariamente conceptos opuestos. Y eso pone en entredicho la afirmación agustiniana según la cual el mal es la ausencia del bien. Además, los actos malvados de los hombres—violaciones, asesinatos y demás—parecen relacionarse más con hechos concretos que con ausencias. En todo caso, aunque los consideremos ausencias, todavía podemos preguntarle a Dios por qué tolera tal cosa; ¿por qué permitiría Dios que hubiera “menos bien” cuando podría haber más?
La defensa del libre albedrío también tiene sus propios argumentos en contra. De hecho, algunos filósofos y neurólogos cuestionan su mera existencia. Pero, aun suponiendo que exista, bajo la defensa del libre albedrío subyace una pregunta muy importante: ¿la libertad de decisión es tan valiosa que justifica la existencia de todo mal en el mundo? En otras
palabras, ¿es mejor tener libre albedrío, aunque exista la posibilidad de la maldad, que no tenerlo y que no haya maldad?
Sin embargo, esta suposición es extremadamente difícil de sostener, dada la abrumadora cantidad de sufrimiento presente en el mundo. Aunque la muerte de un hombre de edad avanzada pueda parecernos trágica, podríamos consolarnos argumentando que al menos había vivido una vida completa. Pero pensemos en los niños inocentes que mueren en la franja de Gaza: ¿Qué culpa tienen ellos de nacer y crecer en un país en guerra? ¿Es el libre albedrío tan valioso como para justificar la muerte de estos niños, a menudo tan horrible? Además, parece razonable suponer que deberíamos esforzarnos por detener o prevenir cualquier mal que alguien elija cometer por voluntad propia, incluso si eso significa interferir con el libre albedrío de otro. Entonces, ¿no sería también razonable pensar que Dios debería intervenir para detener o impedir los resultados de nuestras propias decisiones? Esta pregunta no tiene una respuesta fácil. Si consideramos a los antiguos dioses, ya sean griegos, romanos, incas, escandinavos, u otros, podemos suponer que en algún momento estos tuvieron algún tipo de poder. De lo contrario, sería inexplicable por qué la gente les rendía culto a dioses sin poder alguno, pues tales deidades serían inútiles. Sin embargo, incluso si asumimos que tenían poder, ¿era ese poder suficiente para evitar el mal? Parece que no. La fe en estos dioses formaba parte de religiones politeístas donde la omnipotencia no era una característica atribuida a ninguno de ellos. Incluso Zeus, considerado el más poderoso entre los dioses del Olimpo, no era considerado omnipotente. Los antiguos dioses, incluido Zeus, eran incapaces de evitar el mal. Por lo tanto, podríamos concluir que el problema del mal no les afectaba, ya sea porque carecían de suficiente poder o porque no les interesaba intervenir para detenerlo. En este contexto, el mal natural no estaba vinculado al libre albedrío de los seres humanos, y solo los dioses podrían haber evitado que ocurriera.
Sin embargo, San Agustín y otros defensores del libre albedrío, como el filósofo contemporáneo Richard Swinburne, siguen culpando al ser humano por estos sucesos. Ellos argumentan que el mal natural es necesario para que exista el mal moral. Por ejemplo, el tribunal del gobierno democrático de Atenas decidió envenenar a Sócrates, obligándolo a beber cicuta. Pero ¿cómo sabían los integrantes del tribunal que la cicuta era venenosa? Lo más probable es que aprendieran de antiguos miembros del tribunal. ¿Y cómo lo sabían esos antiguos miembros? En algún momento, tuvo que haber un primer asesinato con
cicuta. ¿Cómo supo ese primer asesino que la cicuta era mortal? Probablemente alguien la bebió por accidente, resultando en su muerte, un caso de mal puramente natural. Según esta perspectiva, los males naturales son un requisito previo para que los seres humanos puedan causar males morales. Sin embargo, esta teoría plantea preguntas difíciles. Aunque aceptemos la idea de que ciertos males naturales pueden ser necesarios por alguna razón, la existencia de desastres como terremotos, tsunamis o tormentas sigue sin una explicación satisfactoria en relación con el libre albedrío. Mientras los humanos no puedan provocar estos eventos naturales, se plantea la cuestión de si Dios, en su capacidad de crear y controlar la naturaleza, podría ser considerado responsable de estos eventos que causan sufrimiento y dolor.
EL DILEMA DEL DUALISMO:
¿PUEDEN COEXISTIR UN DIOS BUENO Y UNO MALO?
El zoroastrismo, una antigua religi ón persa, presenta la interesante idea de dos deidades opuestas: una bondadosa y otra malvada. Estos dioses están en constante conflicto, y el mundo es el campo de batalla donde los humanos eligen a qué dios apoyar. Según esta creencia, los males naturales como las sequías e inundaciones son obra del dios malvado. Sin embargo, esta explicación plantea dos problemas significativos. En primer lugar, ambos dioses parecen tener el mismo poder; ninguno es omnipotente. Si el dios bueno tuviera omnipotencia, en teoría podría eliminar al dios malvado, pero su incapacidad para hacerlo sugiere que tiene poderes limitados, lo mismo cabe para su adversario. Como señaló Hume, solo un dios omnipotente podría prevenir el mal en su totalidad. El segundo problema radica en la conducta de los seguidores del zoroastrismo. Darío I el Grande, promotor de esta religión, fue responsable de numerosas muertes en su ascenso al poder del Imperio Persa. Después de eliminar a Gaumata, un usurpador del trono, con la ayuda de seis aristócratas persas, Darío se coronó rey de la dinastía Aqueménida de Persia. Esta historia es una muestra de cómo incluso los seguidores de una religión que distingue claramente entre el bien y el mal pueden estar implicados en actos moralmente malvados.
EL HOMBRE Y EL MAL:
REFLEXIONES DESDE DOSTOIEVSKI
HASTA NIETZSCHE
Para el escritor y proto-psicólogo ruso Fiódor
Dostoievski, el hombre no tiene una única dimensión; no se le puede clasificar simplemente como “bueno” o
“malo”, ni alinearlo categóricamente con los buenos, los pobres o los ricos. Lo que es malo hoy podría ser bueno mañana. Una idea que se asemeja al pensamiento del gran filósofo, pensador, poeta, músico y filólogo alemán Friedrich Nietzsche. Tanto Nietzsche como Dostoievski afirmaban que “el hombre -contradictorio en términos nietzscheanos-, es el campo de batalla de un combate que se libra en todos los niveles: religioso, moral, histórico, psicológico, etc. En este combate se enfrentan enemigos simbólicos, cuyo desenlace nunca está decidido; se desafían y llevan al extremo el sarcasmo y la ironía de su mutua identidad, su condición de hermanos gemelos y su afinidad intrínseca”. Por ello, en su obra “Más allá del bien y del mal”, Nietzsche explora temas como la moralidad, la verdad y la naturaleza humana, instándonos a mirar la misma cosa con mil ojos diferentes; nos invita a atrevernos a sospechar:
“¿No pueden mirarse por el reverso todas las medallas? ¿El bien no puede ser el mal? ¿No puede ser Dios una invención del demonio? Y si nosotros estamos engañados, ¿no somos también engañadores?”
Si bien la sospecha de Dostoievski lo lleva a dudar de la existencia de Dios, es necesario aclarar que su duda envuelve una búsqueda y, como toda búsqueda, una afirmación. Dostoievski no estaba dispuesto a vivir en un mundo sin Dios; sin embargo, su lucidez atormentada lo llevó a percibir todas las fuerzas que en este mundo conspiran contra la existencia de Dios. Así pues, todas sus dudas se expresan en forma de argumento en su libro “Los hermanos Karamazov”, por el personaje Iván Karamazov, el hermano ateo, quien se atreve a suponer un mundo sin Dios en el que “todo está permitido”. Para Iván,
la única ley moral de la naturaleza es el egoísmo, y esto es así porque, para él, el hombre es cruel por naturaleza. La ausencia de Dios y la crueldad humana se evidencian en el sufrimiento, especialmente en el sufrimiento de los niños. De este modo, Iván Karamazov argumenta:
“A veces se compara la crueldad del hombre con la de las fieras, y esto es injuriar a las fieras. El tigre se limita a destrozar a su presa y devorarla. Nunca se le ocurriría clavar a las personas por las orejas, aunque pudiera hacerlo. Los turcos torturan a los niños con sádica satisfacción; los arrancan del regazo materno y los arrojaban al aire para recibirlos en las puntas de sus bayonetas, a la vista de las madres, cuya presencia se considera como el principal atractivo del espectáculo”.
Para Iván, no se trata de que Dios haya muerto o de que sea inútil; simplemente no existe, pues el sufrimiento de los niños hace imposible la creencia en un Dios justo. Iván concluye:
“Todos han de contribuir con su sufrimiento a la armonía eterna, ¿pero por qué han de participar en ello los niños? No se comprende por qué también ellos han de padecer para cooperar al logro de esa armonía, por qué han de servir de material para prepararla. Comprendo la solidaridad entre el pecado y el castigo, pero esta no puede aplicarse a un niño inocente”.
EL PROBLEMA FACTUAL DEL MAL Y LAS RESPUESTAS FILOSÓFICAS
CONTEMPORÁNEAS
El problema del mal plantea una serie de preguntas interesantes sobre Dios, pero no logra descartar su existencia. Sin embargo, existe un segundo tipo de problema del mal, al que se llama “problema factual del mal”, cuya simple conclusión es que el mal ofrece pruebas en contra de la existencia de Dios.
El “problema factual del mal” se centra en la existencia misma del mal en el mundo como un hecho real, más allá de los argumentos teológicos o metafísicos sobre la naturaleza de Dios. Este enfoque examina cómo el sufrimiento y la injusticia son realidades evidentes que desafían cualquier explicación racional o moral sobre la bondad divina. Filósofos contemporáneos como William L. Rowe han argumentado que la presencia del sufrimiento, tanto natural como provocada por los humanos, es una evidencia reveladora en contra de la existencia de un Dios bondadoso y omnipotente. Rowe, también utiliza el ejemplo del sufrimiento innecesario de los niños para cuestionar la coexistencia del mal extremo con la existencia de un Dios todopoderoso y bueno.
Por otro lado, filósofos como Alvin Plantinga han desarrollado respuestas teístas muy rebuscadas, como la idea de que el mal podría ser un resultado inevitable de la libertad humana o de una creación que permite el desarrollo moral y espiritual. Plantinga propone que Dios podría tener razones desconocidas para permitir el mal en el mundo, razones que podrían estar más allá de nuestro limitado entendimiento. Por último, debates contemporáneos también analizan cómo el mal natura l, plantea desafíos adicionales a la justificación del mal. Filósofos como John Hick han sugerido que el mal natural puede ser visto como parte de un proceso evolutivo más amplio que conduce al desarrollo y crecimiento moral de la humanidad.
REFLEXIONES SOBRE EL MAL Y NUESTRA RESPONSABILIDAD
Como hemos visto, aunque algunos intenten explicar la existencia del mal, sus defensores no pueden justificar la enorme cantidad de crueldad, maldad e injusticia que hay en el mundo. Así, parece que la abundancia de mal en nuestro mundo constituye una prueba de que no existe un Dios omnipotente, omnisciente y absolutamente bueno, aunque esta no sea una prueba concluyente.
Es posible que usted no esté de acuerdo con las ideas expuestas en este texto, y no pretendo que así sea. Sin embargo, en lo que sí podemos estar de acuerdo es en que, creamos o no en Dios, no podemos negar la existencia del mal en este mundo y todo el dolor y sufrimiento que este provoca.
También podemos coincidir en que nosotros somos los únicos responsables de nuestras acciones y de las consecuencias que estas generan, sean buenas o malas. Con las acciones buenas, probablemente no tengamos mucho problema, ojalá todas nuestras acciones fueran buenas. Pero, ¿qué pasa con las malas?, ¿cómo las enfrentamos?
Si queremos encontrar una respuesta tranquilizadora, debemos aplicar una reflexión constante, un razonamiento adecuado y un profundo autoconocimiento. Solo así podremos intentar minimizar el mal y el sufrimiento en nuestro entorno. Reflexionar sobre nuestras acciones y sus consecuencias, y esforzarnos por actuar de manera ética, es un camino que podemos seguir, independientemente de nuestras creencias religiosas.
Al final, el problema del mal puede no tener una solución definitiva, pero nuestra respuesta a él puede definir la calidad de nuestra humanidad y nuestra capacidad para convivir en un mundo lleno de desafíos.
LA PESTE BLANCA EN LA HISTORIA DE CHILE
Académico e historiador
Posiblemente, en más de una oportunidad, hemos escuchado o leído alguna mención histórica sobre la tuberculosis como una temible enfermedad asociada a la pobreza, la cuestión social o comúnmente a la desesperanza. Antes de iniciar este artículo debo agradecer la cooperación amable y desinteresada de dos eminentes médicos que son además colaboradores sustanciales de este escrito. Sin sus orientaciones no habría sido posible contextualizar parte de la historia de este padecimiento que ha estado presente en la republica desde la aurora de nuestra memoria. Esta enfermedad, ha cobrado no pocas vidas, entre ellas la de uno de los presidentes más queridos y emblemáticos de la clase media —Pedro Aguirre Cerda— a quien dedicaremos parte del trabajo. Hoy se registran un poco más de dos mil casos anuales en nuestro país para una población cercana a los veinte millones de habitantes. Esta milenaria dolencia no ha logrado ser erradicada y la resistencia de sus cepas indica que su desaparición no será fácil y seguirá acompañándonos a lo largo del tiempo. Por ende, mis reconocimientos a los doctores Erich Mühlhausen Muñoz y Fernando Lopetegui Cáceres.
La pobreza estructural de América Latina ha generado de forma perpetua grandes desafíos sociales. Es por eso que la implementación de políticas sanitarias regionales debe ser permanente en el tiempo,
así como también la lucha abnegada de los más variados gobiernos de turno. Felizmente, en Chile, gracias al desarrollo estatal durante décadas y a la labor de heroicos doctores y funcionarios de salud, se ha dado un paso significativo para atenuar los casos de tuberculosis. Esperamos con ansias que las futuras generaciones de médicos logren desarrollar un tratamiento más sencillo e idealmente soñar con el fin de la enfermedad.
Esbozaremos dos puntos de vista: el primero, desmitificar que haya sido una enfermedad exclusiva de la población pobre (aunque lo padecieron de forma masiva sin lugar a dudas) y, por otro lado, confirmar que las alzas de contagios a fines del siglo XIX y parte del siglo XX estaban asociadas a la modernidad de las ciudades y asentamientos humanos muy mal distribuidos y diseñados durante la cuestión social. Con lo anterior, podemos esbozar como idea que el avance del país nunca ha sido transversalmente equitativo ni justo para todos los sectores sociales. Este panorama decantó en una gran dicotomía, pues fue el momento histórico donde más ganancias tuvo Chile producto de la extracción del salitre a la par con la peor era de estadísticas sobre la pobreza, hacinamiento y mortalidad infantil.
La tuberculosis es tan antigua como las primeras polis mesopotámicas de la zona indoeuropea. Por ejemplo, en tiempos de Moisés (1.400 a.c.) podemos leer que esta dolencia ya tenía una connotación negativa en la Biblia. Empero, algunos arqueólogos de las culturas andinas de América del Sur han en-
contrado muestras de la enfermedad en los restos óseos (columna vertebral) de algunas momias bien conservadas. Estos hallazgos no dan espacio a las especulaciones. Con estas pesquisas, el debate se centra en cuándo y en qué lugar del globo se originó la “tisis”. Al ser estos cuerpos momificados más antiguos que la llegada de los europeos a tierras americanas, podemos conjeturar que esta bacteria pudo transitar desde Asia por el estrecho de Bering siguiendo la lógica del poblamiento americano o viceversa.
Era un hecho que la tuberculosis fue común en la era colonial del Reino de Chile; sin embargo, no fue una epidemia en aquel entonces, ya que la población era eminentemente campesina y no existían núcleos urbanos masivos. En realidad, al inicio de la emancipación y promediando el comienzo de la era del salitre, Chile era socialmente un país sin mayores cambios si lo comparamos con su pasado metropolitano. En
síntesis, fue una nación pobre, mayoritariamente rural y dispersa a lo largo del territorio. Las estructuras de poder estaban circunscritas en torno a los latifundios, con relaciones implícitas no escritas pero aceptadas entre el patrón, los inquilinos y con peor suerte los peones. Una analogía perfecta de lo que pasaba sería trasladar todo este contexto al sistema feudal europeo de fines de la Edad Media.
Una vez consolidada la Independencia y cuando los sectores de poder evolucionaron formando los primeros partidos políticos con tímidas bases filosóficas, la nueva preocupación fue dotar a Chile de una economía consistente. El sistema adoptado por liberales y conservadores, sin contrapeso, fue el liberalismo económico que se acomodaba perfectamente a sus aspiraciones y estilos de vida. Por cierto, todo se sustentó en las materias primas - como hoy lo son el litio y el cobre- y, dados nuestros poco más de 4.000 mil
kilómetros de cordillera, la actividad minera concentró todo el esfuerzo nacional. Por ende, la población procedió a reunirse en torno a las nacientes urbes, y con ello se propagaron las enfermedades, la falta de higiene y de educación sanitaria; así lo podemos advertir en este breve párrafo del historiador Cristian Gazmuri. “El agua se sacaba a veces de una noria, pero frecuentemente de una acequia donde más arriba había un compadre defecando y otro orinando…. entre los sectores urbanos bajos la higiene era muy precaria… en los campos se seguía practicando medicina artesanal con resultados precarios y esto valía para todos…” (Gazmuri, 2012).
Aunque las ganancias del oro blanco en su mayoría llenaban los bolsillos privados de capitales extranjeros, el Estado a través del cobro de aranceles enriqueció sus arcas como nunca en su corta historia. Este imán irresistible desencadenó la primera migración considerable hacia las ciudades, las que no contaban con la infraestructura necesaria para recibir a sus nuevos habitantes. Ya sea en un campamento minero, en un cité capitalino, un conventillo o en un cuarto redondo, la tuberculosis se propagó con cifras que no se habían advertido hasta entonces, llegando a ser una de las principales causas de muerte de la época.
En definitiva, al materializarse de forma tardía la Revolución Industrial en Chile, se disparan las cifras letales de esta estigmatizadora afección. Incluso en los países más desarrollados, desde 1882 este bacilo tuberculoso descrito por Koch presenta una tasa de mortandad de un 50% en pacientes de 2 a 5 años. “En la actualidad, es una enfermedad de complejo y largo tratamiento, con cinco medicamentos orales disponibles en nuestro país, que se asocian según cada necesidad y que deben ser recibidos bajo supervisión estricta de enfermería para asegurar su recepción por todo el tiempo indicado, con una fase intensiva de
tratamiento inicial diario por dos meses con cuatro de los fármacos y luego distanciamiento de las dosis a tres veces por semana con dos de ellos por cuatro meses más a lo menos”. Siempre bajo supervisión médica y de enfermería, labor que desarrollan los funcionarios de salud de atención primaria en todo el país”. (Mühlhausen 2024)
Promediando el siglo XX, con la introducción de la vacuna y los esfuerzos del Estado, las tasas de mortalidad bajarán de forma significativa. Hoy, aunque esta enfermedad no ha sido erradicada, la tuberculosis tiene un nivel acotado de contagios y casi no se registran muertes. No obstante, esta enfermedad no fue exclusiva de la población pobre: la sufrieron miembros de la aristocracia, escritores, músicos e incluso cobró la vida de un destacado presidente. Dentro de los tratamientos usuales de la elite, incluía recluirse en paisajes tan hermosos como Los Alpes, pues según un médico alemán, el aire cordillerano era muy beneficioso para los pulmones… En Chile, se replica la idea en el Sanatorio de San José de Maipo -que se mantiene aún en pie y que se puede visitar en el día Del Patrimonio Cultural. Sobre este lugar hay una jocosa anécdota relatada por un doctor en 1933: “Pues bien, señor —receta el especialista en pulmones—, váyase usted a Chile, busque un pueblecito que se llama San José de Maipo y, si en ese clima no se mejora, péguese usted un tiro” (Revista Zig - Zag 1933). Una lectura que puede contextualizar el tema en cuestión es La Montaña Mágica de Thomas Mann.
UN HOMENAJE A “DON TINTO”
Antes de presentar a este gran hombre, “El presidente de los pobres”, que murió en pleno mandato producto de la peste blanca tras quince días de agonía, es necesario contextualizar su advenimiento a la primera magistratura. El candidato llamado a ganar las elecciones de 1938 era el “mago de la economía”, ex Ministro de Hacienda del León de Tarapacá, Gustavo Ross, quien logró un repunte económico considerable luego de la fatal crisis del jueves negro que dejó a Chile como el segundo país más afectado del globo. Tan traumático fue el declive de la economía, que el presidente Carlos Ibáñez del Campo terminó renunciando en un primer gobierno lleno de polémicas. Sin embargo, el segundo periodo de Alessandri culminó con una carga moral enorme a sus espaldas: “La matanza del Seguro Obrero”, dejando a Ross sin opciones electorales y marcando el fin de la era alessandrista. Con el advenimiento de la mesocracia, no existía un partido político capaz de concentrar el poder ni menos los votos; por ende, las alianzas —tal como hoy— estaban a la orden del día. El Frente Popular, en
definitiva, apoyó a quien fue a la postre el presidente más representativo de la clase media chilena, un profesor de lenguaje de enseñanza básica y secundaria de estatura baja, con rasgos sencillos, envuelto en un aura de sabiduría por excelencia, tolerante, gentil, masón y miembro del conglomerado radical.
Gobernar es educar, pregonaba Aguirre Cerda. Haciendo eco real de su eslogan, concentró sus mayores esfuerzos en la educación del pueblo, pues pensaba que la gente podría vivir mejor si lograba mayor acceso a la enseñanza de calidad. Edificó unas quinientas nuevas escuelas, el nivel de matrículas aumentó en sesenta mil nuevos alumnos, además de su estrecha amistad con Gabriela Mistral con quien consultaba temas educativos. Finalmente formuló el proyecto de ley para el Premio Nacional de Literatura.
Don Tinto (por sus viñas) tenía cercanía con el pueblo, quien comprendió su discurso pedagógicamente sencillo, llenando el frontis del palacio de La Moneda cada vez que se dirigía a la nación. Dentro del círculo político dio cátedra de lealtad y franqueza en todos los cargos que le tocó asumir. Al ser diagnosticado de tuberculosis, la asumió en completo anonimato y al morir dejó su última enseñanza: “TRABAJAR”. Tras fallecer, su esposa preparó un velorio masivo que se difundió a los minutos por las radioemisoras de la época. En su traslado al Congreso fue escoltado por doce compañías de bomberos, quienes junto con los marinos repletaron la calle Morandé y tras varias cuadras de séquito mortuorio venían grupos de
personas con 125 coronas de flores… Una infinidad de muchedumbre guardó silencio marcial mientras pasaba la cureña con sus restos. En la década que nos dejó don Pedro, fallecían por tisis unas 11.400 personas promedio al año. Su cónyuge, Juana Aguirre Luco, le manifestó a Lucila Godoy que, “murió sin sufrimiento físico pese a que todos los esfuerzos de la ciencia fueron inútiles”. La tuberculosis cobró la vida de cientos de chilenos anónimos. Sin embargo, tras cada individuo común hay una historia que puede llegar a ser potencialmente parte de un imaginario colectivo. La historia oficial, política y tradicional no siempre sirve para otorgar un contexto global. Los miles de obreros muertos en las salitreras por tuberculosis, los inquilinos que llegaban exhaustos luego de una eterna jornada laboral a una pieza sin ventilación más que la puerta de entrada donde vivían hacinadas familias completas, fueron víctimas no solamente de la enfermedad; fueron también perjudicados por parte de un Estado timorato, sin leyes de trabajo y ausencia inicial en materias de salud pública, en un parlamentarismo obstinado que se dejó dormir en el sopor de la indolencia. No obstante, ese mismo Estado va a dar un vuelco en temas sociales desde Alessandri hasta nuestros días, aun cuando falta mucho por hacer en el presente.
En la actualidad, podemos pensar que la tuberculosis es un mal recuerdo, lo cual ya no es del todo cierto, aunque esta enfermedad la puede adquirir cualquier sujeto sin importar su condición social. Lamentablemente el último informe “Situación epidemiológica de la tuberculosis en Chile”, nos alerta que está lejos de ser erradica, como muchos piensan. Además, hay un aumento de los casos y, por ende, surgen nuevas posibilidades de contagio. Es necesario estar más alerta ante este nuevo panorama. Con todo, pese a la preocupante corrupción transversal de la clase política, a la abundante cantidad de platas mal habidas por funcionarios estatales de todos los rangos y colores políticos y al desfalco millonario de muchas más instituciones públicas, el Estado invierte casi el 9% del PIB en salud. Nos encontramos frente a un panorama muy distinto en comparación con el siglo anterior.
Consagramos esta columna a los cientos de médicos anónimos en conjunto con las enfermeras y personal de salud que han luchado sin claudicar por los enfermos del país durante la última pandemia. Dedicamos también estas líneas a la memoria del profesor Pedro Aguirre Cerda, ex Presidente de Chile, por apoyar algo tan esencial como lo fue y sigue siendo la educación, que esperamos que sea en un futuro gratuita y de calidad.
ENTENDIENDO EL CAMBIO CLIMÁTICO DESDE LOS COMPORTAMIENTOS
Y HÁBITOS DE LA FAUNA ANTÁRTICA
POR IGNACIO VIDAURRÁZAGA MANRÍQUEZ
Periodista, magíster en Literatura
El científico chileno Luis A. Hückstädt, se ha dedicado al estudio de algunas especies antarticas para evidenciar los cambios en sus habitos y formas de vida producto de la, hasta ahora, inexorable evolución del cambio climatico. Fue unos de los 1500 asistentes a la reciente conferencia mundial de la XI SCAR realizada en Chile en la ciudad de Pucón a fines de agosto de este año. Ahí lo entrevistamos.
Hückstädt estudió una Licenciatura en Biología Marina en la Universidad de Concepción, donde además hizo una Maestría en Oceanografía entre los años 1995 y 2004. Luego, realizó un Doctorado en Ciencias Oceanicas en la Universidad de California en Santa Cruz (EE.UU), culminando su formación el 2012. Actualmente vive y trabaja en el Centro de Ecología y Conservación, de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido.
Es miembro del Grupo de Expertos en Aves y Mamíferos Marinos (EGBAMM) del Comité Científico para la Investigación Antártica (SCAR) y además tiene otras membrecias en su ya extendida trayectoria como investigador. Ha realizado pasantías en diversos paises y continentes. Es autor de varias decenas de publicaciones, conferencista en multiples seminarios y profesor invitado en diversos cursos y conferencias. También y por supuesto ha estado varias veces en la Antártica.
EL CAMBIO CLIMÁTICO
-¿Cuál es el foco a enfrentar respecto del calentamiento global?
El petróleo, del que hemos creado una dependencia que es absurda e innecesaria. Hace rato que como sociedad debimos haber cambiado a energías renovables y no lo hemos hecho, porque hay ciertos intereses, pero la capacidad existe, los autos eléctricos están inventados hace décadas, igual que las fuentes eólicas, incluso la energía nuclear es una alternativa y no lo hemos hecho por el lobby del petróleo. Toda esa empresa ha generado una especie de chantaje a todo el planeta. La solución va por decir no más petróleo y generar otro tipo de cosas, porque si paramos el consumo del petróleo las cosas no van a mejorar tan rápidamente, pero le damos chance al planeta para que empiece él mismo a lidiar con la cantidad de CO2 de la atmósfera. Naturalmente, hay tecnologías que podrían ayudar, pero no han sido probadas, en vez de seguir dependiendo del petróleo lo mejor es parar las emisiones de CO2 y de metano.
-¿Cómo evalúas lo que se hace en Chile frente a esta crisis planetaria?
Chile es un buen ejemplo de que se han hecho las cosas bien, pero es un jugador minoritario en el ámbito global, los gobiernos, independiente de la afiliación política de las últimas dos décadas, han hecho grandes esfuerzos por cambiar a fuentes de energía natural, se ha tratado de generar avances, lo mismo que algunas empresas europeas, o Australia por ejemplo, etc.
Es posible ubicar cosas que están mejorando, pero no de las grandes potencias, ni de las grandes empresas, o sea uno puede asumir su responsabilidad individual, consumir menos carnes rojas, preferir la bicicleta al auto, reciclar. Todo eso a uno en lo personal lo hace sentir bien pero no estamos generando el
cambio que necesitamos aunque todo el mundo replique esas conductas, porque la verdad es que son intrascendentes.
Lo que necesitamos es que las grandes corporaciones paren de explotar el petróleo, los grandes países dejen de consumir tanta energía que viene del petróleo. En Chile, por ejemplo, el uso de la leña es un jugador menor, pero a nivel local tienes problemas con la contaminación del aire, estás consumiendo material vegetal, estás produciendo CO2.
-¿Cuáles son a tu juicio los escenarios posibles de evolución del cambio climático?
En la peor de las condiciones que estamos viviendo como humanidad, estamos viendo que en India, Egipto, en Medio Oriente ha habido un par de días que la temperatura ha subido más allá de los 50 grados, que los calores son sostenidos, que hay personas que se están muriendo en esa zona. En paralelo, nos veremos enfrentados crecientemente a migraciones masivas, muy posiblemente tendremos amenazas de desaparición de ciudades enteras por el aumento del nivel del mar y experimentaremos riesgos y crisis de alimentos y de acceso al agua, etcétera.
-¿En qué tiempo de proyección lo ves?
Yo creo que de aquí a un siglo si no hacemos nada, basado en lo que leo, lo que pensábamos que iba a pasar el 2050 está pasando ahora, va mucho más rápido de lo previsto.
En suma, los escenarios proyectados resultan apocalípticos para la vida humana y de todas las formas de vida, porque hace rato que asumimos que no existe forma de vida aislada como especie o a un país, por rico que este sea. La pandemia reciente demostró la fragilidad e interdependencia planetaria, a la vez como fue un sálvese como pueda , por parte de cada país tras el antídoto. Como experiencia planetaria quizás el COVID 19 pudiera constituir nuestra más cercana experiencia de logros y miserias en el contexto de una respuesta global.
LAS DISTOPÍAS
COMO POSIBILIDAD
En la normalidad de nuestros días, en la distancia con cruentas guerras y genocidios. En las incesantes migraciones de cientos de miles de personas de un continente a otro o de un país a otro en riesgosos movimientos de urgente supervivencia. En la cotidiana circulación por ciudades golpeadas por el narco crimen o el hambre y el desempleo, pareciera, pareciera que el tema del cambio climático resulta invisibilizado para la inmensa mayoría planetaria. Reducido a ser
un tema de expertos, de audiencias informadas y más concientes, de personajes e instancias decidoras o de integrantes de las empresas y los procesos productivos que con su actuar acrecientan el daño. Pero, supongamos que este es el momento en el que uno podría imaginar como en un juego de mundos distópicos, alternativas de salvataje donde ocurre algo imprevisto. Un momento donde hay alternativas frente a los fundamentados pronósticos de científicos como Luis A. Hückstädt que nos siguen advirtiendo que esto va de mal en peor. Y se producen nuevas condiciones que la ciencia actual todavía no está en condiciones de proyectar.
-¿ Podría ser una salida el poblar otros planetas? Eso es ciencia ficción, lo más probable es un escenario tipo Mad Max, que la sociedad entera va a colapsar, por más dinero que tengas, si no hay gente que esté produciendo la energía que necesitas para sobrevivir en tu casa con aire acondicionado, ¿cómo lo vas a hacer?, ¿si no tienes alimento?, ¿si no puedes cultivar una lechuga? porque las temperaturas están muy altas y el agua no existe. Lo cierto es que habrá un momento en que a todos nos va a pasar lo mismo.
-¿La Antártica podría ser un último refugio?
Continuemos en el ámbito de la ciencia ficción… podríamos hacer una colonia en Antártica, pero allá no está la capacidad para generar vida vegetal porque no existe una capa de suelo orgánico como en el resto del planeta para que empiecen a crecer plantas. Posiblemente van a crecer pero el cambio se viene tan rápido que no alcanzaríamos. Posiblemente van a volver a crecer árboles en la Antártica como en el Jurásico, un bosque tropical como lo fue, pero eso tomará mucho tiempo y la velocidad de los cambios y deterioros que estamos experimentando van demasiado rápido.
En fin. Volvamos al mundo real, inmediato y conocido.
“Como ecólogo marino, lo que me interesa es investigar el rol que cumplen en el ecosistema marino los depredadores topes: focas, ballenas, aves marinas, en especial el efecto del cambio climático en el éxito alimentario de estas especies, en sus patrones de utilización de hábitat, en su fisiología. Me interesa entender la capacidad de resiliencia para soportar lo que se les viene”. Luis A. Hückstädt
-¿No esperabas los deshielos?
Nosotros como comunidad del ambiente marino, no nos esperábamos las reducciones en el hielo marino que estamos conociendo en los últimos tres
años. Creo que recién estamos entendiendo qué fue lo que pasó, los procesos oceanográficos que se están dando. En la XI SCAR en uno de los workshop invitamos a Andrea Piñones, una experta en el hielo marino que nos explicó lo que está ocurriendo. Nos decía que este es el nuevo estándar, estamos viviendo un cambio de régimen en un lugar en que la Antártica va a empezar a tener poco hielo, que ve difícil que se vuelva a recuperar. De hecho la Antártica venía aumentando durante los últimos diez años la cantidad de hielo y de repente colapsó en dos años: 20202022. Y ahora estamos rompiendo todos los récords, tanto en temperatura del agua como del aire en todo el mundo, muy posiblemente este mes de agosto sea el más cálido de la historia y así sucesivamente.
-¿Qué se viene?
Lo que se viene son más extremos, puede que tengamos inviernos más fríos, más intensos pero más breves, tormentas con mayores repercusiones, que el norte tenga más huracanes, y que también empecemos a tenerlos en el hemisferio sur, que son poco probables, ese es el peligro que vemos. La atmósfera está aumentando su temperatura, hay pequeños focos donde la temperatura está disminuyendo. Un ejemplo cercano fue la tormenta de
viento vivida en este segundo semestre en Santiago ¿ cuándo se había visto eso por acá?
Los cambios que vienen, están a un paso, van demasiado rápido. En Barcelona la gente se está muriendo actualmente porque las construcciones no están adaptadas para ese calor. En Inglaterra no existe el aire acondicionado, adaptar las ciudades a esta nueva condición es una millonada de plata y demoraría muchísimo tiempo, la solución no está por ahí. Creo, en cambio, que la forma que como humanidad deberíamos enfrentar esta situación no es buscar el beneficio individual, si no tratar de hacer todo lo posible para que la crisis no sea tan grave y eso es actuar comunitaria y colectivamente.
LAS FOCAS CANGREJERAS
Aparte de procesar las evidencias del deterioro del planeta y de todo lo que nos vamos enterando por las noticias cuando nieva donde no debiera nevar, está enfocado en el estudio de determinados animales en Antártica.
Estamos preparando una serie de proyectos sobre las diferentes respuestas regionales que tienen las focas tanto cangrejeras como de Weddell a los cambios climáticos, estamos comparando a esas dos especies en una zona de la Antártica que se ha
mantenido estable y aislada del calentamiento y en la península donde han estado expuestos. Otro proyecto es que queremos investigar cuál es el rol de la genética en este comportamiento, respecto de animales tan especializados con otros que sean más generalizados.
-¿Si tuvieras que explicar a alguien que nunca ha ido a Antártica, cómo es una foca cangrejera?
R: Lo que la describe es la imagen de la foca que tenemos en la mente: vive sobre el hielo pero ha logrado consumir básicamente una sola presa. La foca cangrejera debería ser el ícono de la Antártica, no solo porque es el animal más abundante de la Antártica, si no porque es el más permanente, en cambio las ballenas y los pingüinos se van durante el invierno, mientras que la foca permanecese. Después de la matanza de ballenas durante la caza comercial, la foca cangrejera se convirtió en el depredador de krill más importante y lo sigue siendo probablemente, ese es en general el perfil de la foca cangrejera.
Las focas y los lobos marinos son mucho más rápidos en tierra de lo que uno se imagina, la foca no tiene la capacidad de correr en cuatro patas como lo tienen los lobos marinos que utilizan las aletas traseras, las focas no hacen eso, solo se mueven como un gusano, pero la foca cangrejera puede moverse mucho más rápido sobre el hielo porque se desliza. Mientras en al agua son de los animales más ágiles, porque están cazando unas presa muy chicas -el krill- entonces requieren de mucha agilidad para capturarlas. Pueden bucear en promedio siete minutos y la medición más grande que tenemos es cerca de media hora para esta especie, en tanto en los elefantes marinos del sur tenemos buceos de más de dos horas.
-¿Puede atacar si hay alguien buceando?
Es muy poco probable que hayan humanos en el agua donde están las focas cangrejeras porque es muy fría, pero ellas no van por presas tan grandes, van por krill y los animales en la Antártica en general tratan de no meterse, se asustan, tienen otro depredador que viene del agua que es la foca leopardo y lo más probable es que si estás en el agua ellas reaccionen curiosamente o traten de huir.
DE VIDA AUSTERA
Con poco y cuidado consumo es la cotianeidad de este investigador antártico. Salvo su huella de carbono en los viajes en avión que realiza, todo lo demás considera que puede reducirlo y así lo evidencia desde su vida personal.
-¿Como es tu vida más allá del quehacer científico?
Yo no tengo hijos, una de las razones de por qué no los tengo es que es un impacto enorme en el planeta tener hijos. Puede que a mucha gente pueda no gustarle lo que digo, pero dentro de la comunidad científica muchos de nosotros decidimos no tener hijos porque sabemos el impacto que tienen las actividades humanas en el planeta. Sí, tengo sobrinos y obviamente me preocupa el futuro de la humanidad.
El peor escenario respecto del cambio climático es totalmente posible, si no hacemos nada en el actual escenario es posiblemente peor y aún más rápido de lo que pensamos.
La mayor parte de mi vida la he vivido fuera de Chile, y son los mismos problemas en todas partes, la gente está preocupada de la misma forma, piensan en la inmediatez, en vivir el día, no piensan en las consecuencias a escala mayor, qué va a pasar con mi familia en veinte años, la gente común no se lo pregunta ni en Chile, ni en Inglaterra, ni EE.UU., se olvidan del hecho de que las cosas trascienden.
Por mi trabajo viajo mucho y pienso y me hago la
crítica de que no debiera viajar tanto porque la huella de carbono de uno aumenta. Pero tengo algunos principios que trato de aplicar siempre. Lo primero es que no voy a lugares turísticos, ni resort, ni a Cancún a emborracharme. Luego al viajar trato de consumir cosas locales, comprar cosas de los artesanos, no comprar recuerdos hechos en China cuando uno va a París por ejemplo. Trato que la plata que estoy invirtiendo tenga un sentido más allá de lo que me gustó, por ejemplo acá uno puede comprar artesanía mapuche. Se lo he dicho a mis amigos extranjeros que ojalá compren artesanía local en vez de comprar en la tienda Columbia que está en todo el mundo, si vas a un lugar, preocúpate que tu dinero se invierta localmente, así tu presencia en ese lugar tiene un impacto mucho más positivo.
-¿Cuál es tu canasta básica?
Como mucho pollo, y tengo una perrita que se llama Leymah, nombre que elegí en honor a una luchadora de los derechos civiles de Liberia que ganó el premio Nobel de la paz un par de años atrás porque lideró la causa feminista en contra de la guerra civil. Por cierto, debo comprar comida para Leymah, además del veterinario.
-¿Libros?
No consumo mucho porque no tengo tiempo para leer últimamente, tengo varios libros, muchos prestados.
-¿Té, café? Café y té.
-¿Ropa?
R: No mucho, de vez en cuando, una vez al año, cuando tengo que ir a eventos, ahora me tocó comprarme un terno porque tengo un evento con la universidad y no tenía terno.
-¿Tus cosas caben en cuántas maletas?
Me mudé de EE.UU. a Inglaterra hace tres años y todo cupo en un contenedor de 1 x 1 x 1,5 metros, obviamente tuve que comprar muebles y mi perra se vino conmigo.
-¿Qué opinas del negacionismo?
El negacionismo se origina primero por intereses económicos, los que están tomando decisiones que dicen que no creen, estoy casi 100% seguro que son cínicos. Saben lo que está pasando pero no les importa porque su prioridad es el dinero. Y de otra parte está una parte de la población que les cree a estos cínicos que tienen el poder. Para mí eso es ignorancia y me refiero a que no les enseñamos a las personas a tener una formación científica, que logren hacer una investigación, a tener sus hipótesis, a buscar los datos, a entender e interpretar la evidencia, la gente saca conclusiones que no tienen sentido.
En Chile se ha sacado del programa la filosofía, se reducen los programas a lo esencial, a lo que sirve, a lo que prepara para el mundo del trabajo en los servicios. Y ese reduccionismo también afecta a nuestro medio. Una buena parte de la gente que está en ciencia no habla de política ni de arte. Por mi parte estaba acostumbrado a un ambiente distinto en la Universidad de Concepción, donde mis compañeros hacían arte y poesía.
-¿Qué sucede con tu didáctica en tanto científico?
Una de las cosas que históricamente no hacíamos era comunicar la ciencia al público en general. Ahora, las nuevas generaciones de científicos estamos haciendo eso. En mi caso hago mucho evento donde voy a hablar con niños de primaria, educación media y contar esto de una forma no técnica. Voy a explicar los conceptos en términos sencillos, entendibles, no me gusta hablar con palabras grandilocuentes ni siquiera en los artículos científicos que escribo porque dificulta el entendimiento de la ciencia y lo que más necesitamos como sociedad es de formación científica. O de lo contrario, no nos sorprendamos después de la ignorancia y receptividad de las tesis negacionistas.
La poeta y premio Nacional de Literatura 2024, Elvira Hernández, escribe:
Aves de paso
Sí. Eso somos
Pero nos hemos acostumbrado a comportarnos como monumentos
Y así nos va.
(Pájaros desde mi ventana, Alquimia Ediciones, 2018)
LA HISTORIA AMBIENTAL Y LOS DESASTRES SOCIONATURALES
POR CÉSAR BARRÍA LARENAS
Profesor de Geografía e Historia, director Nacional Sociedad
Chilena de Ciencias Geográficas (SOCHIGEO), doctorando en Historia - línea Hist. Ambiental, Universidad de Concepción
En el transcurso de los últimos meses, nuestras comunidades han enfrentado los efectos devastadores de sistemas frontales que han provocado considerables daños, revelando una preocupante falta de conciencia histórica y espacial en nuestra sociedad. La historia, tradicionalmente concebida como una disciplina que estudia el pasado para comprender el presente, ha comenzado a integrar una dimensión ambiental crucial que ofrece valiosas lecciones sobre cómo los desastres de origen natural han dejado huellas profundas en la humanidad. La insuficiente educación ambiental y la percepción errónea del cambio climático se perfilan como factores que agravan la vulnerabilidad ante estos fenómenos. Al integrar una perspectiva histórica de las dinámicas del espacio natural, podemos equiparnos con herramientas esenciales para enfrentar los desafíos del presente y prevenir catástrofes similares en el futuro. Este artículo invita explorar cómo desde la historia y las ciencias sociales puede contribuir a una mejor preparación y respuesta ante desastres socionaturales, subrayando la importancia de una visión integrada que considere tanto el pasado como el entorno natural.
La Historia Ambiental es una tendencia histórica innovadora y actual que da relevancia a la emergencia medioambiental, abarcando tanto amenazas naturales
como humanas. Esta tendencia se ha desarrollado principalmente en las últimas décadas. Se propone el estudio de la interacción que tiene lugar entre la especie humana y sus entornos cada vez más antropizados, y las consecuencias y advertencias que resultan de esa interacción para los humanos en lo ecológico como en lo político, lo cultural y lo económico. En lo metodológico hace un esfuerzo revisionista encaminado a hacer mucho más amplio de lo que tradicionalmente ha sido el campo de la disciplina. Es un campo académico relativamente nuevo, que comenzó a tomar forma en la década de 1970, y que se centra en explorar el papel crucial que la naturaleza ha jugado en el devenir de la humanidad. Esta disciplina, como señala Worster (1994), nace de un interés genuino por comprender cómo los procesos naturales han influido en la historia humana y viceversa. Desde sus inicios, se planteó como una preocupación de los historiadores, quienes buscaban destacar la ‘agencia’ de la naturaleza dentro de los estudios sociales, subrayando cómo los entornos naturales han condicionado y moldeado la vida de las sociedades a lo largo del tiempo, tal como lo argumenta Cronon (1992). No obstante, a medida que fue evolucionando, la Historia Ambiental comenzó a transcender los límites de la historiografía tradicional, ampliando su horizonte para convertirse en un campo genuinamente interdisciplinario. Este desarrollo se vio potenciado tanto por la diversidad de su producción académica como por los múltiples espacios institucionales que comenzaron a acoger y promover investigaciones en esta línea. Hoy en día, la Historia
Ambiental no solo aborda las interacciones entre las sociedades humanas y su entorno, sino que también invita a una colaboración activa entre disciplinas como la geografía, la ecología, la antropología, y la ciencia política, con el fin de ofrecer una comprensión más holística y matizada de los desafíos ambientales que enfrentamos en la actualidad, en esto entra la inclusión de los temas de las amenazas socionaturales.
El legendario historiador Emmanuel Le Roy Ladurie ya destacaba que la historia ambiental actúa como un puente entre los temas más antiguos y los más novedosos de la historiografía contemporánea. Este enfoque integra factores clave como la evolución de las epidemias y el clima, los cuales se convierten en elementos fundamentales dentro del ecosistema humano. La historia ambiental revela cómo las sucesivas series de desastres naturales, a menudo exacerbadas por la falta de previsión o, en algunos casos, por la irracional “voluntad” de los colonizadores, han influido profundamente en las sociedades. Además, la destrucción de la naturaleza, provocada por el crecimiento descontrolado de la población y el voraz consumo industrial, ha traído consigo consecuencias devastadoras para el medio ambiente. Estos males, que tienen su origen en el desarrollo urbano e industrial, se manifiestan en fenómenos como la contaminación del aire y del agua, la congestión humana y los altos niveles de ruido en las áreas urbanas, todo ello en un contexto de acelerada urbanización. Así, la historia ambiental no solo estudia el pasado, sino que también ofrece una comprensión crítica de cómo estos procesos históricos continúan moldeando la relación entre la humanidad y su entorno en la actualidad considerando que antes del siglo XIX, la naturaleza se percibía como algo indómito, caótico y lleno de fuerzas profundas. La sublimación de la naturaleza ha generado diferentes procesos de antropización, entendidos como la influencia de factores antropogénicos sobre el medio ambiente.
Nuestro país, por su ubicación y características físico naturales, se encuentra potencialmente expuesto a una amplia variedad de riesgos socionaturales que pueden transformarse en desastres para diversas comunidades. Esta vulnerabilidad se ve exacerbada por las formas en que las comunidades han ocupado y gestionado el espacio a lo largo del tiempo, lo que ha incrementado la exposición a dichos riesgos. Según el geógrafo Ian Burton, los riesgos socionaturales se definen como la probabilidad de que ocurra un proceso natural extremo con el potencial de ser peligroso para la sociedad, capaz de causar daños significativos tanto a las personas como a sus bienes y construcciones. Estos riesgos no solo amenazan
CONCEPCIÓN 2010
INUNDACIÓN EN LICANTÉN 2024
la vida humana y sus propiedades, sino que también pueden ocasionar graves daños al medio ambiente y afectar a todos los seres vivos dentro de las zonas impactadas. Dada la constante amenaza de estos fenómenos, es imperativo que la comunidad adopte medidas de protección y prevención para minimizar los posibles daños. Esto incluye no solo la adopción de normativas estrictas en cuanto a la construcción de edificaciones antisísmicas, sino también la promoción de una cultura de prevención, donde la educación y la información juegan un papel crucial. Es fundamental que, tanto en el hogar como en los establecimientos educacionales y otros espacios públicos, se fomente el cumplimiento de las medidas de seguridad establecidas, garantizando así que la comunidad esté mejor preparada para enfrentar los desafíos que presentan estas amenazas. De esta manera, se contribuye a la construcción de una sociedad más resiliente y consciente de la importancia de vivir en armonía con su entorno natural.
Entre los desastres socionaturales que hemos enfrentado en estos últimos meses están los de origen hidrometeorológicos que incluyen alteraciones relacionadas con el clima y las aguas, tales como inundaciones, aluviones, marejadas, vientos, lluvias, tormentas, heladas, avalanchas de nieve, sequías y
INCENDIO EN VALPARAÍSO DICIEMBRE 2023
otros. En este sentido la Historia ambiental se enmarca en el análisis de cómo la interacción entre las sociedades humanas y su entorno natural han dado forma a los paisajes, cómo han influido en la distribución de las poblaciones, y se han creado patrones de riesgo específicos permitiendo también comparar cómo diferentes sociedades, en distintos momentos históricos, han enfrentado desastres similares. Esto ayuda a entender los factores que influyen en la vulnerabilidad y resiliencia de las comunidades a lo largo del tiempo.
Las amenazas socionaturales no pueden entenderse plenamente sin considerar su profunda implicación para el ser humano y las alteraciones que este puede provocar en el entorno. La iniciativa y la acción humana son elementos fundamentales en la configuración del peligro: sin la presencia de población, un evento natural como una inundación no se traduce en un riesgo significativo, y lo mismo ocurre con terremotos ocurridos en épocas geológicas pasadas, que no representarían una amenaza en ausencia de seres humanos. Es la interacción entre las fuerzas naturales y las comunidades humanas la que convierte un fenómeno natural en un riesgo tangible, subrayando la importancia de comprender no solo los procesos naturales, sino también el papel
activo de la sociedad en la creación y mitigación de estos riesgos.
Las amenazas socionaturales representan desafíos significativos para la humanidad, no solo por la magnitud de los daños que pueden ocasionar, sino también por la complejidad de gestionarlos de manera efectiva. El objetivo primordial en la gestión de estos riesgos es minimizar las pérdidas humanas, materiales y ambientales que puedan derivarse de eventos extremos como terremotos, inundaciones, huracanes, y erupciones volcánicas. No obstante, este enfoque no se limita únicamente a la reducción de daños. Paralelamente, se debe buscar mejorar la calidad de vida de las comunidades afectadas y potencialmente vulnerables mediante la implementación de estrategias innovadoras y sostenibles. Estas estrategias deben incluir el fortalecimiento de la infraestructura, la educación en prevención de desastres, y la promoción de una cultura de resiliencia. Además, es fundamental fomentar la interacción y colaboración entre ciudadanos, autoridades locales, organismos internacionales y científicos para crear soluciones integradas que respondan a los desafíos específicos de cada región. Solo a través de un esfuerzo coordinado y consciente podremos avanzar hacia una convivencia más segura y equilibrada con nuestro entorno natural, enfrentando de manera efectiva los riesgos que este conlleva. En este ámbito es donde las Ciencias Sociales, incluida la Historia, pueden realizar importantes aportes en la comprensión y la multidimensionalidad que implican las amenazas socionaturales, pues gran parte de los temas que actualmente se reconocen como ambientales han tenido una gran presencia y relevancia en la tradición geográfica, al menos bajo ciertas perspectivas y escuelas. Entre ellos cabe citar, por ejemplo, a la Tierra como morada de la humanidad y, sobre todo, a la relación hombre-medio; de hecho, este último ha sido uno de los ejes temáticos nucleares de la tradición e, incluso, el principal entre fines del siglo XIX y mediados del siglo XX.
En conclusión, el enfoque de las Ciencias Sociales sobre las amenazas socionaturales es integral, abarcando tanto los factores naturales como los sociales para comprender y mitigar el impacto de estos fenómenos en las comunidades. En particular, desde la perspectiva de la Historia Ambiental, el estudio de los riesgos naturales y las amenazas socionaturales se centra en analizar la interacción compleja y dinámica entre las fuerzas naturales y las sociedades humanas a lo largo del tiempo. Este enfoque proporciona valiosas perspectivas para entender los desafíos actuales y futuros, ayudando a desarrollar estrategias más efectivas para enfrentar y adaptarse a estos riesgos.
MUJERES CIENTÍFICAS, IMPACTO
Y FUTURO
“Mis estudios de derecho me convencieron de la inferioridad legal de la mujer. La necesidad de poner fin a esta discriminación me convirtió en feminista”.
POR ROBERTO BERRIOS ÁLVAREZ
ELENA CAFFARENA, ABOGADA Y JURISTA
Escritor, ensayista, diplomado en Filosofía de la Neurociencia Cognitiva
En Chile es enorme la escasez de mujeres en actividades productivas, en la educación, en las ciencias. Tradicionalmente han sido orientadas a labores del hogar y su participación en nuevas tareas ha sido muy lenta. La nuestra ha sido una sociedad muy conservadora, en la cual las mujeres tenían menos posibilidades de obtener empleos de buen nivel y de progresar en sus carreras profesionales. La maternidad fue un elemento que provocaba fuerte discriminación. También encontramos que las mujeres tienen menos salario que los hombres en un mismo cargo en las empresas. Después de la crisis de octubre, hubo punto de inflexión en esos temas, favorable a la mujer.
Sin lugar a duda, durante siglos la historia ha sido escrita con la firma masculina; la influencia de las mujeres resulta casi anecdótica y muy excepcional. Como excepción valiosa tenemos a Elena Caffarena. La abogada fue una figura del feminismo en Chile. Valiente defensora de la emancipación y los derechos políticos de las mujeres, especialmente en la lucha por el derecho a voto.
La situación de las mujeres a principios del siglo XX era desventajosa en la vida política, económica y
cultural del país, con respecto a la población masculina. Muchas han sido olvidadas en el ámbito de las ciencias, la literatura, las artes o la política. En esta aproximación pondré de manifiesto a aquellas que contribuyeron, en mayor medida, a la construcción de este mundo con sus actividades científicas, las cuales son modelos en los que la juventud debiese seguir con mucha fuerza. Dadas las condiciones laborales, la asociación nacional de investigadores (ANIP) da a conocer un documento para poder solucionar la precariedad laboral de las trabajadoras de la investigación, las cuales van en pro de aportar a un proceso de modernización del mundo del conocimiento presente en este país.
El objetivo de este ensayo es resaltar a mujeres científicas que actualmente se dedican a la investigación en nuestro país, siendo un aporte a las ciencias en diversas disciplinas. Es importante destacar que el 73% de los proyectos adjudicados por fondos para becarios (Fondecyt) son liderados por hombres frente a solo 27% para las mujeres. Según la Unesco, solo el 32% de mujeres tiene participación en ciencia y tecnología. Estamos en el último tramo entre los veinte países latinoamericanos; este ensayo es para revelar que, pese a todos los elementos negativos subyacentes, tenemos mujeres que han sido protagonistas en investigaciones y que con esto han tenido grandes triunfos en diversas áreas. Buenas noticias para este periodo 2024, asociadas a la participación de mujeres.
Con un total de 35 proyectos, el liderazgo femenino llega a casi un tercio del total adjudicado (31,25%) (Fondecyt). Esto representa un salto relevante si se mira el panorama en los últimos cinco años, donde la participación femenina estaba estancada en un 27%, es decir, poco más de un cuarto del total. Con estas biografías, descubriremos cómo han logrado superar las barreras de género.
LORENA LOBOS GONZÁLEZ
Bioquímica
Doctora en bioquímica de la Universidad de Chile y bioquímica de la Universidad Católica de Valparaíso. Es parte del equipo del Centro de Medicina Regenerativa en la Facultad de Medicina (Clínica Alemana) de la Universidad del Desarrollo, investigadora asociada del centro de estudios avanzados de enfermedades crónicas de la Universidad de Chile, especializándose en comunicación celular vía vesículas extracelulares en modelos de cáncer de mama, de ovarios y gástrico. Su objetivo es adelantarse a la metástasis y frenar el avance de la enfermedad. Sus investigaciones han sido publicadas en la revista Scientific Reports, trabajo reconocido como uno de los top cien en cáncer a nivel mundial en el año 2020. En su entrevista para la selección de su doctorado, la comisión le preguntó qué pretendía investigar. Su respuesta fue: “Detener la metástasis”. Su respuesta provocó risas en la comisión, excepto en el doctor Quest, con quien comenzó a trabajar en su tesis doctoral. Su sueño es desarrollar una vacuna contra el cáncer; sus investigaciones están orientadas en el diagnóstico del cáncer, trabajando con modelos de cultivo celular, que son capaces de simular el microentorno de un tumor; sus resultados son muy prometedores.
BRIGITTE VAN ZUNDERT
MATHIJSSEN
Bióloga Molecular
Doctora en Biología Molecular y Celular de la Universidad de Concepción. Máster en Biología Molecular de la Universidad de Utrecht (Países Bajos). Bioquímica de la Hogeschool West-Brabant (Países Bajos). Tiene un postdoctorado en el instituto tecnológico de Massachusetts y en la facultad de medicina de Harvard; actualmente docente de la Universidad Andrés Bello. Recibió el premio “Científico joven más desatacado 2021”, otorgado por la Sociedad de Biología de Chile
y el Grupo BIOS S.A. También ganadora del “Premio 100 Mujeres Líderes 2022”, que es entregado por Mujeres Empresarias con el Diario El Mercurio. Su área de estudio son los mecanismos celulares y moleculares que subyacen a la plasticidad cerebral y la neuroepigenética en la salud (aprendizaje y memoria) y la enfermedad ELA (esclerosis lateral amiotrófica), la demencia frontotemporal, la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Huntington. Su equipo de investigación identificó un factor clave en el estudio de la ELA, para efectos de mejorar el diagnóstico y tratamientos de estas enfermedades neurodegenerativas. Le ha impactado la enfermedad de Stephen Hawking, dotado de una inteligencia excepcional, afectado por el ELA (esclerosis lateral amiotrófica). Ha centrado sus estudios en esa enfermedad; ella nunca ha perdido de vista el valor humano. Brigitte llega a Chile en 1996 a cursar su doctorado en la Universidad de Concepción. Detectando una gran asimetría en cuanto a la presencia de hombres y mujeres en áreas de la docencia, en las reuniones y en las premiaciones.
FRANCISCA BLANCO HERRERA
Fitopatóloga
Doctora en Ciencias Biológicas y licenciada en Bioquímica en la Universidad Católica de Chile. Miembro de la Sociedad Chilena de Biología Vegetal de Chile. Investigadora de las vías de señalización involucradas en la respuesta inmune de las plantas a las infecciones
por patógenos y la manera como estos manipulan al huésped para su beneficio. Según su experiencia, Francisca valora el liderazgo femenino. Ella plantea que poseen características ventajosas a la hora de favorecer el trabajo en equipo, ya que la investigación requiere articular colaboraciones con diversos equipos disciplinarios. La vida de las plantas y su respuesta frente a los estímulos ambientales son procesos vitales, ya que estas han sido pioneras en llevarlos a cabo. La naturaleza conserva mecanismos ancestrales de evolución, transformación y supervivencia, cuyo secreto o mecanismo se puede develar por medio de su genética. He ahí su interés en conocer en profundidad la vida de las plantas, y en crear plantas súper adaptables mediante la manipulación genética para que ellas puedan enfrentar el estrés. Francisca le da mucha importancia y prioriza la comunicación de los aportes y problemáticas de la ciencia a la ciudadanía en general. La divulgación es un gran desafío y ella lo asume con fuerza y perseverancia.
PAULA CELIS PLA
Bióloga marina
Doctora en Ciencias del Mar y tiene un magister en Ciencias del Mar en Oceanografía, Gestión y Manejo del Medio Marino por la Universidad de Barcelona. Es bióloga marina con mención en Oceanografía y Calidad Ambiental por la Universidad de Concepción. Directora del Laboratorio de Investigación
Ambiental Costera del Hub Ambiental de la Universidad
de Playa Ancha. Especialista en filología, fotobiología y ecofisiología de productores primarios, como algas y cianobacterias. Estudia respuestas frente al estrés producido por el cambio climático, como la radiación, la eutrofización del ambiente marino, la temperatura, la acidificación de los océanos. Ella plantea que las algas tienen un potencial para mitigar y aminorar los efectos del calentamiento global.
JOCELYN DUNSTAN ESCUDERO física
Doctora en Matemática Aplicada y Física Teórica por la Universidad de Cambridge. Tiene un Magister y una Licencia en Ciencias, mención Física, por la Universidad de Chile. Es académica del Departamento de Ciencias de la Computación y el Instituto de Matemática Computacional de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Su interés de investigación se ubica en el límite interdisciplinario entre las ciencias de la computación y salud púbica, liderando proyectos de procesamiento de lenguaje natural en medicina, con el objeto de que estos textos anotados por médicos permitan detectar información clave en los textos clínicos chilenos; ha realizado predicciones sobre obesidad basadas en las ventas de alimentos de diferentes países. Ha modelado el nado de la Escherichia Coli, una bacteria involucrada en infecciones intrahospitalarias. Realiza experimentos biológicos con bacterias inocuas para así poder resolver problemas reales que afectan a las personas.
NATALIA INOSTROZA PINO
Astroquímica
Doctora en Fisicoquímica Molecular de la Universidad Andrés Bello. Licenciada en Ciencias con mención en Química por la Universidad de Chile. Directora del Núcleo de Astroquímica y Astrofísica de la Universidad Autónoma de Chile. Su línea de investigación se enmarca en la astroquímica cuántica, cuya intención es conocer la química presente en el universo por medio de instrumentos computacionales, y poder así indagar en los orígenes de la vida. El área de la astroquímica era un tema muy incipiente; esto la llevaba a enfrentar resistencia en los sectores más conservadores de la academia. Ella comenta que, en la línea cuántica, la mayoría de los investigadores son hombres y los que escriben sobre esos temas también. Es muy evidente el discurso machista instalado en todo el ámbito académico; se subestima el rol de la mujer en la ciencia.
A pesar de todo esto, recibió el apoyo del director de su tesis de pregrado, doctor Patricio Rivera, y del doctor de su tesis doctoral, Patricio Fuentealba. Natalia ha podido avanzar en el estudio de sistemas moleculares cada vez más complejos. Sus primeras investigaciones se basaron en moléculas diatómicas y luego prosiguió con especies de cuatro átomos y posteriormente con moléculas grandes compuestas por más de 62 átomos.
TERESA PANEQUE CARREÑO
Astrónoma
Mag í ster en astronomía de la Universidad de Chile. Actualmente se encuentra cursando un doctorado en astronomía en el Observatorio Europeo Austral bajo el programa de la Escuela de Investigaciones Max Planck y la Universidad de Leiden. Su investigación se centra en estudiar la distribución de moléculas en los entornos de formación planetaria. Es divulgadora científica y cuenta con más de 900 mil seguidores en distintas redes sociales. Sus primeras investigaciones fueron realizadas bajo la conducción de la doctora Laura Pérez en la Universidad de Chile, para estudiar los procesos físicos asociados a la formación de planetas en imágenes de alta resolución. Los planetas se forman a partir de estrellas jóvenes y del disco de polvo y gas que se encuentra alrededor de ellas. Todos sus trabajos han sido publicados en diversas revistas científicas, entre ellas la prestigiosa revista The Astrophysical Journal.
SOLANGE VARGAS LÓPEZ
Bióloga
Doctora en Biología y Ecología, Universidad Católica del Norte y Universidad de la Serena. Tiene un Magister en Ciencias del Territorio. Especialidad profesional: Economía y territorio. Es bióloga con mención en Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Universidad Católica de Chile. Muchos años trabajando directamente con las comunidades y actores claves en temáticas que concilian la conservación de la biodiversidad y el desarrollo. Uno de los proyectos más innovadores en los que tenía participación es en el mundo ganadero andino, donde el machismo y la desconfianza han sido obstáculos muy complejos de traspasar. Esto está en contacto directo con las comunidades indígenas y ganaderas de la Cordillera Norte y Central de Chile. Solange
Vargas es especialista en llamas, alpacas, guanacos y vicuñas, realizando investigaciones de estas especies en Atacama y Petorca, y también en las montañas de Jujuy en Argentina. Sus investigaciones se han centrado en el trabajo de conservación de las vicuñas del altiplano de Jujuy en Argentina y su relación con las comunidades collas. Experiencia profesional en que le tocó ponerse al otro lado de la vereda y aprender cómo la comunidad percibe al animal. Solange se puso en contacto con decenas de actores sociales de las zonas de Atacama y Petorca para poder entender la profundidad de la relación con estos animales que ha estado unida centenariamente con las culturas precolombinas. Solange cree que se ha menospreciado el conocimiento ganadero indígena y lo que este podría aportar a la ecología, a la conservación e incluso al entender fenómenos tan complejos como el cambio climático. Cabe destacar que a sus investigaciones, entrevistas y reuniones asistía con su bebé de pocos meses en la mochila. Solange plantea que el conocimiento popular es tan válido como el conocimiento científico; hay personas que han estado 70 años en la montaña, han visto los cambios, y sus relatos son súper coherentes con lo que la ciencia puede demostrar.
KARLA PADILLA OLVERA
Ingeniera Química en Alimentos
Doctora en Química, Universidad Autónoma de Querétaro. Investigadora Postdoctoral en Neurociencia Cognitiva (BNI) Universidad de Chile y docente Universidad Alberto Hurtado en Neurobiología y Psicofisiología. Asistente de investigación FEN en la Universidad de Chile. Karla es oriunda de México, donde realizó sus estudios de grado superior. Cautivada por Chile, se insertó en la Universidad de Chile y en la Universidad Alberto Hurtado, como investigadora y docente. Sus principales investigaciones están en áreas decisionales de altos ejecutivos desde el punto de vista de la neurociencia. Karla se relaciona con diversas universidades extranjeras, entre ellas el MIT, en el intercambio de conocimientos y docencia. Se desempeñó en el Instituto de Neurociencia Biomédica, una corporación privada sin fines de lucro albergada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Instituto con enfoque en la neurociencia y la biomedicina. Realizan investigación de frontera en neurociencias y forman personas altamente calificadas, transfiriendo estos conocimientos y capacidades a la sociedad mediante el desarrollo de tecnología, programas de educación y cultura. No solo están interesados en avanzar en la comprensión del cerebro y las enfermedades asociadas, sino que también el propósito consiste en que ese conocimiento impacte positivamente en la calidad de vida de las personas.
SYLVIE R. MOULIN
Profesora de Literatura
Doctora en Estudios Hispanoamericanos por la Universidad de La Sorbonne con sus tesis “Tuntún de Pasa y Grifería”. La poesía afroantillana de Luis Pales Mato. Expresión de una conciencia colectiva, donde el autor enfatiza las raíces africanas como un componente destacado de la tradición histórica y cultural de Puerto Rico. En estos poemas se mezclan las palabras en español con términos africanos, produciendo un ritmo y una sonoridad comparable a los ritmos más característicos de la música. Sylvie también tiene un Máster en Literatura comparada con su Tesis “De la Sensación a la Imagen Poética” de Walt Whitman y Paul Valéry. También tiene un máster en Estudios Hispanoamericanos con su tesis: “Estatuto y condición del esclavo negro en Venezuela, 1528-1854”. Sylvie también se destaca por docencia en diversas universidades en los
EE.UU: University of Nebraska Kearney, Western New Mexico University, Regis University (Colorado) y Ball State University (Indiana). Clases de francés y español y Clases de Narrativa. Ha plasmado toda su sabiduría en dirigir la revista “Iniciativas Laicistas” y es autora de varios libros de crónicas y cuentos. Es importante destacar que la Facultad de Artes y Humanidades es la principal heredera de la antigua Sorbona, que se remonta al siglo XIII. Fue una de las primeras universidades del mundo. La institución más grande de Francia dedicada al estudio de la literatura, las lenguas, las civilizaciones, las artes, las humanidades y las ciencias sociales se encuentra sobre los cimientos medievales originales. La universidad se caracteriza por una rica cultura y tradición con investigadores de alta calidad. La Sorbonne incita a sus estudiantes a pensar libremente, a construir su propio juicio para que puedan convertirse en ciudadanos responsables e inventivos que puedan promover la dignidad y una cultura de paz.
Es cierto que las mujeres han ganado mayor notoriedad en el ámbito académico, siendo reconocidas con premios y cargos relevantes en la toma de decisiones, sin embargo, a pesar de estos avances, es innegable que aún queda un largo trecho por recorrer para cerrar esta brecha de género que está latente. Se ha detectado que las instituciones universitarias cuentan, en general, con buenas iniciativas orientadas a disminuir las brechas de género. Estos intentos pierden fuerzas al estar dispersas y atomizadas estas propuestas. Tenemos que la maternidad juega un papel importante en la desigualdad de género instalada en la academia, situación desventajosa para las mujeres que desean ser investigadoras y madres a la vez. El futuro de la ciencia requiere mayor presupuesto fiscal para poder desarrollarse en condiciones adecuadas, siendo difícil poder desarrollar ciencia, tanto básica como aplicada, para poder así resolver los problemas del desarrollo. Estas investigadoras sueñan con un sistema educativo que se base en la curiosidad, que permita a los jóvenes ampliar su manera de aprender, siendo importante adquirir conocimiento por medio de la experimentación, ya que hoy día no se estimula la curiosidad y el entendimiento se presenta en forma parcelada, he ahí la importancia de promover su democratización mediante la divulgación del conocimiento científico. Todas estas investigaciones científicas son fuentes indiscutibles para la mejora los programas de estudios del futuro en la enseñanza de los jóvenes, en diversas disciplinas, ya sea en la matemáticas, física, biología, química, ciencias sociales, literatura y filosofía, ampliando así el espectro de conocimientos y sus procesos de aprendizaje.
POETA JUAN CAMERON VALPARAÍSO Y SU VOZ PARA LA POESÍA
“Toda poesía es un desafío a la inteligencia humana, como lo es, de hecho, toda obra de arte.
La
poesía es filosofía en verso”
(G.M JESÚS. LA FILOSOFÍA DE LOS POETAS. 2018)
POR AMELIA DONOSO IBARRA Periodista
Crisis de identidad y tretas del débil, son algunas de las palabras que estudiosos rescatan de la obra del poeta Juan Cameron. Hombre que, así como en la vida misma, dibuja en la palabra los dolores y belleza del tiempo que a cada uno le toca vivir. En una entrevista (Rayentru, junio de 2000) reconoció la benéfica influencia que sobre su obra tuvieron Jorge Tellier y Enrique Lihn.
Jugar con la palabra, del año 2000 y que recoge su producción literaria desde el año 1971, es un obra mirada desde las ciencias humanas como un texto que “atraviesa un testimonio de la precariedad, la imperfección, la soledad radical de un sujeto poético que intenta levantar su voz para dar cuenta de los fragmentos del mundo… si el poeta ya no construye una nueva realidad mediante el verbo, al menos podrá- como los niños-” jugar con la palabra”.
Las tretas del débil hacen referencia a un despliegue literario de Josefina Ludmer, para dar explicación a un fenómeno sociocultural donde dos mujeres, en el México colonial, determinan el lugar que les corresponde y el lugar que la institución les
otorga. Extrapolando el hecho mismo, en la obra del poeta Cameron se “constituye una muestra de las prácticas de resistencia frente al poder (Ludmer, 1985). El problema del que quiere decir es parecido: elegir bien los “disfraces”: El sujeto contestatario se presenta ante la siguiente dificultad: ¿cómo verbalizar un discurso que está prohibido?, más precisamente, ¿cómo generar el habla de un discurso cultural censurado? (Cánovas, 1986).
-¿Cuéntenos algo de su Ciudad natal y qué hay en ella que esté representado en su obra literaria? -Mi ciudad es Valparaíso. Ese Valparaíso antiguo de almacenes de pertrechos para naves, de los primeros troles, del incendio del 1° de enero y, por supuesto, de los ascensores. No encuentro en mi trabajo un mayor nexo literario, salvo el vocabulario al cual he tenido acceso desde pequeño, el mar en primer plano, el horizonte como una puerta abierta al mundo y la aventura. Pero, claro, alguna vez escribí sobre él, por encargo, y con ello obtuve el Premio Gabriela Mistral, de la Ilustre Municipalidad de Santiago, en 1982. Este trabajo aparece tres años después como segunda parte de Cámara Oscura, publicado por Ediciones Manieristas, en Santiago.
Digo por encargo, pues los poemas corresponden al texto de Paraíso Vano, como llamé a tal conjunto. El sonido val o fal, en lenguas germánicas, me suena como vano o falso. De modo que el vocativo Valparaíso para mí, denominaría, antigua y originalmente, a cierto paraíso equivocado, falso o vano. El proyecto -bautizado como Miércoles ciudad mágica- fue creado por el arquitecto Adolfo Faúndez junto al pintor Sergio Moreira, y a este fui invitado junto a los cantautores Eduardo Peralta y Hugo Moraga y al músico, entonces muy joven, Juan Cristóbal Meza, quien ya era conocido por representar a Julito, en Julio comienza en Julio, el film de Silvio Caiozzi filmado en 1979 y con guion de Gustavo Frías.
-¿Cuándo el poeta Cameron se presentó a Juan Cameron?
-Este nombre aparece por primera vez en un periódico de Mercedes, en la Provincia de Buenos Aires, dirigido o codirigido por un librero de esa ciudad, a quien yo atendía como vendedor de la Editorial Juan Goyanarte y de la Distribuidora Edidis, alrededor de 1976 o 77. Eran tiempos difíciles. Este señor, quien también enseñaba en la cárcel de esa ciudad, me advirtió de lo peligroso de mi situación. Fue en cierta oportunidad al preguntarle por Eduardo Parra, mi amigo poeta integrante de Los Jaivas, preso allí en ese tiempo, que me señaló la necesidad de cuidarme, de no correr peligro inútilmente. Nada respondió sobre Eduardo. Pero aceptó mi colaboración (un poema, me parece). Opté entonces por el nombre Juan, elegido por mi padre al hacernos bautizar bajo el rito católico, a mis tres hermanas y a mí, cuando yo contaba ya con 9 años de edad. El Cameron es mi apellido materno. Uní ambos y de allí nació este Juan Cameron. Freud diría algo al respecto. Lo cierto es que lo luminoso, libre, solar y rebelde de mi lado celta, lo prefiero al Zamorano huaso español, oscuro, pesado como iglesia, según bien describo en un poema llamado Entierro del Vicario Bernal.
-El año 1974 se fue de Chile, luego regresó y en 1987 llegó a Suecia donde vivió diez años. ¿Qué le sucedió, que hizo el Poeta Cameron en esos años?
-Libros. Si no son estos son las causas de los viajes: pero al menos conforman hitos significantes en este camino. Ignoro si es el camino de la escritura o de quien soy; al final resulta lo mismo. Salí un par de veces del país.
Mi primer vínculo es Argentina, a través de la antología Nueva Poesía Joven en Chile, de Poni Micharvegas, aparecida bajo el sello de Noé en Buenos
Aires, publicación de la cual soy, al menos, coautor. Esto lo afirmo ahora, medio siglo después, pues un investigador inglés radicado en Concepción, atribuye la tarea a otro poeta allí seleccionado. Para mi respaldo he guardado la correspondencia postal, por suerte. Y ocurre pues el vínculo con ese país, el encuentro casual con un editor, Alberto Alba, en la Feria de las Artes y Artesanía Popular, en la Plaza Italia, en Valparaíso, a fines de febrero de 1971. Una tarde, mientras atendía el puesto de la Sociedad de Escritores de Valparaíso (SEV), se acercó un señor moreno, bajito, de barba, quien paseaba junto a su señora y se mostraba bastante interesado por saber más de la poesía nacional. Es claro, por esos años la visión estaba centrada en el proceso de la Unidad Popular. Le obsequié, a falta de algo más completo, la antología de Undurraga (si bien más joven e ingenuo, era yo bastante desconfiado también) que poco me convencía; pero era la única a mi alcance. Volvió solo al día siguiente y hablamos entonces de la producción vigente en Chile. Y quedamos en mantenernos en contacto.
A poco andar me encargó recibir y conectar con la poetancia a Martín “Poni” Micharvegas, vate, médico y cantautor trasandino quien viajaba junto a Carlos Carlsen y a la novia de este último. Y así lo hice. Le presenté a los poetas de mi ciudad, entre ellos Juan Luis Martínez, Eduardo Embry, Waldo Bastías y Raúl Zurita y, gracias a mi participación en dos encuentros literarios le reuní, además, trabajos de otros colegas alrededor de Chile. Estos fueron el Primer encuentro de Poesía Joven, en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile en Valparaíso (hoy Universidad de Playa Ancha) y Ocho años Años de Trilce, en Valdivia, al año siguiente.
También, una tarde en Valparaíso, mientras tomaba un café con el grupo musical y una poeta rumana, Ana Giugariu, pareja entonces de Jacques D’Arthuys, director del Instituto Francés, al frente de esa fuente de soda, pasó caminando Gitano Rodríguez. Me alcé rápidamente y lo detuve. Osvaldo no mostró entusiasmo por conocer a nadie; pero al indicarle la mesa, y las damas, accedió. Allí nació una enorme amistad entre estos músicos. Muchas de las canciones que el público atribuye a Rodríguez, son obras de Micharvegas. En ese par de años Poni vino tres o cuatro veces al país.
El libro fue publicado en diciembre de 72 y no alcanzó a llegar a Chile. Más bien desapareció entre el equipaje del Quilapayún y las oficinas de DICAP. Nunca pude repartirlos y luego ocurrió la tragedia. Cuando salimos hacia Buenos Aires, Alba me da alojamiento en su oficina y la historia toma otro rumbo.
Regreso entonces a Chile. De Argentina regreso con unos manuscritos, Fe de Ratas, segundo lugar en Casa de las Américas, Cuba, tras Jorge Boccanera y Hernán Miranda Casanova, quienes compartieron el primer lugar. Ese libro fue, definitivamente, Perro de Circo (1979) cuyo premio en un certamen en Chile me salvó una vez más de la miseria.
En 1985 publico Cámara Oscura; y este vínculo con la editorial, en una oficina de la Sociedad de Escritores de Chile, en Santiago, y mi colaboración en el Departamento de Cultura de la SECH me obligan otra vez a salir de Chile, en enero de 1987, pocos días antes de cumplir mis cuarenta de la edad.
En Suecia, tras ser enviado a un campamento de refugiados y ganar un certamen, organizado por el semanario Liberación, de uruguayos asimismo desplazados, consigo ser enviado a Malmö, ya con residencia, y trabajar en este medio hasta mi regreso al país, diez años después.
También la poesía define este giro. Estando en Escandinavia participé y obtuve el Premio Revista de Libros de El Mercurio de Santiago, a fines de 1986. Vine a recibir el galardón y al volver a Suecia, tras cumplir mis cincuenta años, quemé las naves y retorné a la aventura. Venía con un libro publicado en Estocolmo, por mi hermano Sergio Badilla, y otro en España, en Melilla, con un accésit de edición.
Todos estos viajes me han sido generosos. A todo dolor sigue el renacer. Es una norma; o una regla, como lo son el signo y el símbolo. He compartido con maestros del oficio, poseo redes de amistad y hermandad. Y aun así he sumado otros galardones a mi regreso a Chile; volver a casa me abrió las puertas al mundo, literalmente, y he continuado viajando desde entonces. Aquí, en Valparaíso, he encontrado mi lugar después de mucho. Y a Virginia Vizcaíno, la grabadora, mi mujer, mi cómplice y todo, según dice un poeta muy citado, desde hace veintisiete años.
-En 1986, poco después de ganar el premio literario Javiera Carrera, en una entrevista usted afirmaba que los poetas de su generación se enmarcaban en tres tendencias: línea conceptual, poesía urbana y tendencia lírica. ¿Cuál es la tendencia del Juan Cameron actual?
-No recordaba ese premio. Me parece que en prosa lo obtuvo Hernán Rivera Letelier. Sí, algo escribí sobre tendencias: lárica (de los lares teillieranos), urbana (Lihn y otros) y conceptual, principalmente de quienes intentan modificar los parámetros del esquema comunicacional. Eran ideas, nada más. Esta clasificación fue transcrita algunos años después, en un libro, Poesía Chilena Actual, me parece, de Ricardo
PROSA
Ascensores porteños. Guía práctica, Ed. Altazor, Viña del Mar, 1999 (2ª edición: 2002; publicada por RIL Editores en 2007 con el título de Ascensores de Valparaíso)
Beethoven, el yogurt y nuestros años felices: crónicas suecas, Ed. Senda, Estocolmo, 2010 (publicado en Chile en 2013 por RIL Editores con el título de Crónicas suecas. Beethoven, el yogurt y nuestros años felices)
Café Cinema. Historia personal de la poesía porteña, Ediciones Altazor, Viña del Mar, 2014
Yamal y un poeta chileno norteamericano me acusó de copiar sus propuestas las que, presuntamente había obtenido de un “paper”. En verdad, yo solo leo libros; ese es mi negocio.
-En una entrevista ( Rayentru, junio de 2000 ) reconoció la benéfica influencia que sobre su obra tuvieron Jorge Tellier y Enrique Lihn. ¿En qué aspecto de su poesía influyeron?
-Todas las ulteriores generaciones que siguieron a la del 50, es decir, las del 64, 80 y 93-96, son continuadoras del discurso intimista, vital y barroco (rebelde, no paralelo a nada) de los grandes poetas del Siglo XX, en lo fundamental Nicanor Parra, Gonzalo Rojas, Jorge Teillier y Enrique Lihn. Nuestros más recientes mayores Premios Nacionales de Literatura, es decir, Óscar Hahn y Manuel Silva Acevedo siguen tal trayectoria.
-¿Cómo surgió Las Manos enlazadas, su libro de 1971?
-Es curioso; visto ahora a la distancia me resulta un primer paso, un paso muy frágil e inseguro. La propia imagen encerrada ahí indica una mano o el ala levemente abierta para tocarse e ir junto a otra mano. Ni siquiera puede ahora clasificarse como libro según las normas aceptadas, sino de cuadernillo. Es un conjunto de poemas de amor trazados
desde mis inicios universitarios y los años iniciales de mi matrimonio. Reúne textos ingenuos, alejados del concepto de poesía en tanto subversión del gramatical o semántica; pero es un comienzo. Nelson Osorio, académico de la UPLA y el mismo que le indicó a cambiar a Gitano Rodríguez el verso “porque yo nací pobre y siempre tuve” a “porque no nací pobre”, lo criticó en El Siglo, con un demoledor “Sentimentalismo y poesía”. Fue la primera crítica recibida y a pesar de mi molestia y tristeza, la leí con detención y marqué algunas ideas. Hablaba allí de poesía y en ese punto me detuve. Sí, vistos a lo lejos, los primeros textos son curiosos, prometedores, y leo con cierta ternura a ese que fui (y que de cierto modo sigo siendo). Los dos primeros poemas son rohkianos de respiración larga y visionarios. En el segundo verso del libro ya entro fundando Valparaíso, nada menos, y en el segundo trabajo cito el nombre, o al menos el orden y género de mis tres hijos y cuyos nombres son casi exactos a los que tienen. Esa parte sí rescato de la publicación.
Los consejos de Osorio me fueron muy útiles. Al año siguiente obtuve el primer y segundo lugar en el certamen literario convocado por la FECH local, aunque, en definitiva y por cuestiones políticas de la época, me vi obligado a compartir el galardón principal con Gitano Rodríguez, quien llegó tercero y antes de Badilla. Estos aportes conforman el siguiente cuadernillo, Una vieja joven muerte, de 1972.
Estos trabajos, junto a mi colaboración en la única antología de poesía chilena aparecida durante la Unidad Popular -y aún vigente- cierran cuanto yo denomino como mi prehistoria literaria.
-¿Qué tal fue su experiencia como periodista en la revista Liberación?
-Como contaba anteriormente, llegué a Liberación gracias a un certamen literario dedicado a Olof Palme, en 1987. Al trasladarme a Malmö los ubiqué y comencé a trabajar con ellos, primero como colaborador y luego de planta, con ayuda laboral del Estado sueco. Mi condición de literato -ya había aparecido en una antología en Estados Unidos- me permitió conocer a los escritores locales. Entre ellos estaba Lasse Söderberg organizador de los Días de Poesía en Malmö congreso que reunía, año tras año, a lo mejor de la poesía universal. Fácil me fue entonces vincular a mi gran amigo Pepe Viñoles, editor del medio donde trabajaba, y a Lasse, generando una amistad vigente hasta estos días. En estas participaciones anuales, ya sea como invitado o periodista, compartí con los más grandes maestros en mi oficio, cuestión que me abrió hacia otros idiomas y percepciones del mundo. Bebiendo copiosamente con Seamus Heaney, en un
PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS
Premio de la Federación de Estudiantes de Chile 1972 (compartido con Osvaldo Rodríguez)
Premio Gabriela Mistral 1982 de la Municipalidad de Santiago
Premio Carlos Pezoa Véliz 1984
Premio Javiera Carrera para Trabajadores, 1986 (Valparaíso)
Premio del semanario Liberación 1987 (Malmö, Suecia)
Premio Municipal de Literatura, Valparaíso, 1996
Premio Revista de Libros 1996 (El Mercurio), por Viles ejecutorias
Premio Villanueva de la Cañada 1997 (España)
Premio Confraternidad 1999, Instituto Chileno Argentino de Cultura, Talcahuano
Premio Jorge Teillier de la Municipalidad de Lautaro 1998
Premio del Consejo Nacional del Libro y la Lectura 1999
Premio del Concurso Nacional de Poesía de la Ciudad de San Felipe 2000
Premio de Poesía Ciudad de Concón 2001
Premio Dolores Pincheira 2002, Sociedad de Escritores de Chile, Concepción
Premio Internacional Ciudad de Alajuela 2004, Costa Rica por Treinta poemas para leer antes del próximo jueves3
Premio Stella Corvalán 2008 (Talca)
Premio Internacional Paralelo Cero, Quito, Ecuador, 2014
Premio Altazor 2014, categoría Ensayo y Escrituras de la Memoria, Santiago, por Crónicas suecas. Beethoven, el yogurt y nuestros años felices
Premio Fernando Santiván, Valdivia, 2014
Premio Internacional de Poesía Pilar Fernández Labrador 2015, Salamanca, España, por Fragmentos de un cuaderno con vista al mar
Premio a la trayectoria en el Festival de Poesía La Chascona 2017
campo de la Escania, le auguré el Nobel tres años antes de serle otorgado, por ejemplo. Conocí a Tomas Traströmmer en la misma ciudad; era un gran tipo. Su traductor, Roberto Mascaró, un poeta uruguayo, estuvo en el equipo que financió mi viaje a Suecia en 1987, junto al artista plástico Juan Castillo y a mi inolvidable Sergio Badilla. Compartí con Ernesto Cardenal, Daisy Zamora, Juan Gelman; y a varios de ellos les serví de intérprete.
Mi estadía nórdica es, en consecuencia, amplia y generosa. Además de conocer grandes literatos, aprendo idiomas, obtengo un par de premios internacionales, viajo por el viejo continente, desde Noruega a España, y traigo dentro del pecho esas amistades eternas e imprescindibles.
Y mi regreso se debe, también, a la poesía, al Premio Revista de Libros de El Mercurio, como dije un poco antes.
-¿Cómo surge la Neovanguardia y cuáles son sus características?
-No me ubico dentro de estas escuelas o tendencias propuestas por académicos chilenos. Mi pueblo, mi país, mi patria, es en definitiva el idioma -aunque afirmarlo sea un lugar común. Ese castellano aragonés, madrileño, salmantino e incluso algo aportuguesado que hablo, leo y defiendo.
Desconfío de las vanguardias tanto como del conservadurismo. En todo caso, aunque disfruto algo de Góngora, me establezco en Quevedo, en Garcilaso, en Manrique y después en Hernández, Antonio Machado, Claudio Rodríguez, Ángel González, Valente, Gamoneda.
-¿En qué proyecto literario se encuentra actualmente?
-Tengo dos proyectos vagando en certámenes por España. Recientemente concluí un cuerpo de textos, por encargo, para grabar con el cineasta Rodrigo; lo haremos pronto, en Valparaíso.
-Se han cumplido 21 años desde que la UNESCO declaró a la zona histórica de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad. ¿Cómo ve usted su ciudad natal en la actualidad y qué aspectos de esta se han convertido en poemas?
-Valparaíso es patrimonio de la humanidad en cuanto a significante. Su voz es hermosa, misteriosa. Pero su significado es la derrota, la pobreza, la decadencia total producida a partir de los ingeniosos quienes la destinaron a ser ciudad patrimonial, turística y universitaria. Valparaíso ya no alcanza para poesía.
POESÍA
Las manos enlazadas, Edeval, Valparaíso, 1971
Una vieja joven muerte, Del Café, Valparaíso, 1972
Perro de circo, Edición del Premio
Rudyard Kipling, Santiago, 1979
Apuntes, Del Café, Valparaíso, 1981
Escrito en Valparaíso, 1982
Poesía dispersa, LAR, Concepción, 1985
Cámara oscura, Ed. Manieristas, Santiago, 1985
Videoclip, Bikupa, Estocolmo, Suecia, 1989
Como un ave migratoria en la jaula de Fénix, Rusadir, Melilla, España, 1992
Si regreso/ If I go back, Cross-Cultural Communications, New York, USA, 1993
Tras el propio paisaje, Barcelona, 1996
Visión de los ciclistas y otros textos, Villanueva de La Cañada, Madrid, 1998
Cuaderno de Rosario, edición del autor, Valparaíso, 1998
Jugar con la palabra, antología 19712000, LOM Ediciones, Santiago, 2000
Versos atribuidos al joven Francisco María
Arouet y otros textos desclasificados, LOM, Santiago, 2000
Canción, SECH, Concepción, 2002
Treinta poemas para leer antes del próximo jueves, Editorial Costa Rica, San José), 20053
El bolero de los ángeles, Ediciones Altazor, Viña del Mar, 2006
50 poemas, Casa de la Poesía, San José, Costa Rica, 2007
Obra extranjera, 1989-2005, antología que reúne los textos de sus libros Videoclip, Como un ave migratoria en la jaula de Fénix, Visión de los ciclistas y otros textos y Treinta poemas para leer antes del próximo jueves; Editorial Puerto Alegre, Valparaíso, 2011
Last Night the War Ended, Cold Hub Press, New Zealand, 2011
Perro de circo, Pequeño Dios Editores, Santiago, 2011
Invocations to Pincoya in the Country of Rain’, Cold Hub Press, New Zealand, 2011
So We lost Paradise/Selected Poems, trad. Cola Franzen, Cold Hub Press, New Zealand, 2013
Ciudadano discontinuado, Editorial Calygramma, Querétaro, México, 2013 / Valparaíso, 2013
Bitácora y otras cuestiones, Quito, Ecuador, 2014
Comme une bicyclette a l’air libre, Nancy, Francia, 2014
Fragmentos de un cuaderno con vista al mar, Salamanca, España, 2015
Robert Burns y otros poemas, Ediciones
Caletita, Monterrey, México, 2015
Algunos poemas, Lima, Perú, 2015
Poemas desde el andén, antología que incluye los poemarios completos Perro de circo (1979) y Cámara oscura, además de una amplia selección del resto de su obra; con prólogo de Enrique Winter; Editorial UV, Universidad de Valparaíso, 2016
De Cámeron, antología, Ediciones Libros del Cardo, Valparaíso, 2017
Una raya más al tigre/Una striscia in piú alla tigre, plaquette bilingüe español-italiano; Mago Editores /Casa Bermeja, 2017
Antología; la ilustración de la portada es de la grabadora Virginia Vizcaíno; ediciones de la Universidad Nacional de Córdoba y con la Autónoma de Entre Ríos; Argentina, 2017
La pasión según Dick Tracy, reúne poemas escritos entre 2012 y 2016; RIL Editores, 2017
Poemas de autoayuda, antología, Mago Editores, Santiago 2020
DE SANTIAGO A VALPARAÍSO, HISTORIA DE UN VIAJE EN TREN
EL FERROCARRIL DE SANTIAGO A VALPARAÍSO
Historia de un largo y sinuoso intento por fortalecer el vínculo entre dos de las principales ciudades chilenas
RODRIGO ADOLFO CORNEJO IRIGOYEN
Editorial El Trébol (2023) trebolediciones.cl 356 páginas / precio aprox: $20.000
POR ÁLVARO VÖGEL VALLESPIR
Historiador
Un libro extraordinario para los amantes nostálgicos de los Ferrocarriles así también para los admiradores de las grandes construcciones de ingeniería que desafían la loca geografía de las regiones centrales de Chile. Esta maciza obra constituye un aporte inestimable para la comprensión de este tema en cuestión. Además, sirve para motivar en el presente los esfuerzos tendientes a revivir los
viajes ferroviarios que serán la delicia de estas nuevas generaciones que merecen poder concretar un recorrido como los de antaño.
El trazado del historiador Rodrigo Cornejo está dividido en seis capítulos muy bien investigados con un trabajo pulcro en el tratamiento de las fuentes primarias, secundarias y de las referencias actuales. El autor es además magíster en ciencias políticas y cuenta con otras obras publicadas donde refleja su oficio de investigador. Es un referente significativo en los círculos intelectuales chilenos. La obra nace
del imaginario de Rodrigo estar presente parte de su vida en una comuna ferroviaria como lo es aún Estación Central, por consiguiente, es un trabajo con tintes testimoniales que enriquece aún más las pesquisas de esta obra de historiografía.
Conforme avanzamos la lectura, el autor trabaja un amplio periodo de tiempo que va desde mediados del siglo XIX hasta el presente, con esto logra apreciar un puente temporal que permite observar el acontecimiento con los ojos actuales dando un valor agregado al texto que tiene un relato ameno y de lectura atrapante. El primer capítulo es fundamental no solamente por comprender y relatar los orígenes de la construcción que fue necesaria para la unión de estas regiones, sino que contextualiza muy bien las dificultades y desafíos que nos plantea la morfología. Rodrigo es consciente del aporte de la geografía como ciencia auxiliar de la historia. En el segundo capítulo el autor trabaja muy bien el hito para la ciudad, “La Estación Central” explicando a cabalidad su importancia como punto neurálgico. Tema aparte es la electrificación del sistema ferroviario en un momento donde la inmensa mayoría dependía de este medio de transporte. En concordancia con la migración campo – ciudad a mediados del siglo XX, el periodo de oro del servicio de ferrocarril lo encontramos entre 1930 y 1970. En el texto se trabaja
a conciencia el impacto que tiene este medio de transporte y logra plasmar también las diferencias sociales tan marcadas en nuestro país, en definitiva, este capítulo logra el punto más alto y sublime de todos. El cuarto apartado de la investigación se trata del declive del transporte ferroviario en un momento donde la ciudad, los medios de comunicación, el sistema de traslados y una aguda crisis política van a dar un giro radical al devenir de la historia nacional. El quinto capítulo es una oda a la voluntad que se destinó a levantar la actividad ferroviaria donde finalmente se debió privatizar en 1995 cerrando un amplio periodo de esfuerzos por parte del Estado que por supuesto irá evolucionado conforme avanza el tiempo. La gracia y el aporte del sexto capítulo es una ventana de esperanza para lo que pueda ocurrir con este legado, en ese sentido, el autor, trabaja en averiguar y dar a conocer los desvelos que aún se hacen y porqué no decirlo, Rodrigo no pierda la ilusión de volver a viajar en su querido ferrocarril. Quiero agradecer la gentileza de mi colega de profesión por permitirme leer su monumental obra y asimismo recomendar al público esta lectura que estoy seguro disfrutarán por la seriedad de la información y la agilidad de su contenido catapultando a Rodrigo como uno de los historiadores más importantes de su generación.
PUERTO NEGRO O LA FASCINACIÓN POR EL CRIMEN
”Aquel que se descarría del camino de la sensatez, arribará sin remedio al mar de las sombras”.
PROVERBIOS 21,16
POR JORGE CALVO ROJAS Escritor, vice presidente SECH
Asistimos al tercer encuentro de literatura
“Noir”, convocado por Universidad Andrés Bello, bajo el nombre de PUERTO NEGRO.
Acaba de concluir y nos ha dejado con un sabor placentero e inquietante. El evento congregó a varias eminencias de la novela policial tanto a nivel nacional como internacional. En apenas tres días tuvimos el privilegio de compartir al menos con media docena de especialistas en relatos de crímenes a nivel global, junto a varios prominentes cultores chilenos del rubro. El rotundo éxito de las jornadas viene a demostrar, sin lugar a dudas, que la literatura policial o de detectives, continúa ejerciendo una poderosa fuerza gravitacional sobre multitud de lectores, que más allá del mero entusiasmo expresan una fidelidad cercana al fanatismo -obsesión semi patológica- para asistir hechizados a escuchar los debates y el intercambio de anécdotas
en las mesas redondas, donde autores con diversos orígenes culturales intercambian impresiones, debaten argumentos y exponen apasionados puntos de vista respecto a temas tan dis í miles como el perfil de los investigadores, quién es el que narra, tipos de crimen, escenarios y parajes, detonadores, todo siempre en la órbita del género noir : a renglón seguido se lanzan a adquirir los libros de los autores presentes y corren a formarse en interminables filas delante del escritor/a de su preferencia para obtener una dedicatoria garabateada a la rápida. Y, más tarde, es fácil imaginarlos arrellanados en su sillón preferido, en una cafetería o tendidos en la cama, ajenos al acontecer nocturno y, absolutamente perdidos en los laberintos del misterio. Se paladea este tipo de páginas con voracidad estremecedora. Quizá se deba a que la verdadera fascinación no la provoca tanto el crimen en sí mismo, sino la posibilidad de ser parte de la solución del misterio: De seguro -un enigma- es el más grande provocador de la mente humana: ¿Qué
existe del otro lado del océano? ¿Detrás de aquella puerta? ¿Que ocultan las estrellas? ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Qué? y Cómo? Son interrogantes que han movilizado al ser humano a través de siglos.
¿QUIÉNES, DÓNDE, CUÁNDO?
Como Puerto Negro fue bautizado el evento cultural dedicado a la literatura policial, que ocurrió la segunda semana de octubre-2024; un encuentro orientado a difundir la obra narrativa de escritores y escritoras tanto de Chile como de otros lugares del mundo, estimular la lectura y la escritura, convocar, de paso, el encuentro y el diálogo de públicos diversos, escolares, universitarios y académicos y, sobre todo, propiciar el diálogo entre lectores que cultivan el género negro. Tender puentes. La organización y coordinación de este notable y significativo episodio corrió por cuenta del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad Andrés Bello; y esta vez se trataba de la tercera versión. La ceremonia inaugural fue el martes 8 de octubre a las 19:00 has en el Campus Casona de Las Condes, ubicado en Fernández Concha 700, Las Condes. En aquel recinto, Miguel Ángel Vargas, condujo una cautivadora
charla con las escritoras escandinavas Helene Flood de Noruega, Sissel-Jo Gazan de Dinamarca y Stina Jackson de Suecia.
LOS ACTORES
La primera impresión es quedar perplejo por la apabullante presencia de escritoras mujeres, en particular si se considera que la literatura criminal ha sido un coto donde abunda la presencia masculina entre detectives, criminales y víctimas. Otro signo del cambio de los tiempos. La irrupción del punto de vista femenino resulta gratificante ya que introduce cambios y giros inesperados en el tratamiento de los temas; incorpora nuevas perspectivas y procedimientos; por ejemplo nos alejamos de la presencia del típico inspector de policía o el detective privado siempre rodeado de recursos técnicos y lenguaje latamente conocido para, en cambio, introducir seres -de la vida normal- por ejemplo: una protagonista psicóloga buscando comprender la inusual conducta de su pareja o un padre que en un paraje desértico, busca en una carretera desolada a su hija desaparecida hace algún tiempo o una académica universitaria profundamente motivada en averiguar
BORIS QUERCIA
cual era el objeto de investigación y qué habría descubierto otro colega científico, que le costó la vida; todos estos personajes en su forma de abordar el enigma despliegan temas de la realidad y por ahí se filtra la vastedad de la vida; toda la vida. Completita. No estamos solo frente a una investigación netamente policial: el protagonista perfectamente puede ser un Raskolnikov o un Juan Pablo Castel, aquel pintor loco que en El Túnel, de Ernesto Sábato, reconoce haber dado muerte a María Iribarne.
En consecuencia, y para respetar en justicia lo acaecido, vamos a observar de preferencia a las autoras invitadas:
Y celebraremos la presencia de cada uno de los invitados: iniciando con Iván Farías, de México, escritor y crítico de cine. Estudió ciencias de la comunicación y entre sus obras destaca la novela negra Un plan perfecto. Desde la vecina república de Argentina llega Loyds con dos novelas Merca y La mamá de Johnny, sus ingredientes: una buena dosis de sarcasmo y un ojo sagaz para los detalles, ambas novelas pueden leerse como continuación una de la otra, conducen al lector a un mundo con reglas tácitas pero rigurosas, muchos vacíos existenciales y un nivel de incorrección
RAMÓN DÍAZ ETEROVIC
política que Loyds usa a su favor para trazar un retrato poco frecuente en la literatura argentina reciente: pinta una clase social acomodada dispuesta a usar uñas y dientes para mantener sus privilegios.
También asoman sobresalientes escritores chilenos: Boris Quercia, actor, director, guionista, productor y escritor chileno. En teatro ha destacado por su interpretación de Roberto Parra Sandoval en La negra Ester Como director de televisión, con la exitosa serie Los 80. Como escritor, su novela Perro muerto obtuvo el Gran Premio de la Literatura Policial en Francia.
Otro notable es Álvaro Bisama; cuya obra expresa una fuerte influencia de la cultura underground, en especial en sus primeros textos aparece una fuerte relación con la cultura friki. El autor busca entregar una visión nacional descentralizada, su estilo se emparenta con la crónica y el uso de múltiples voces narrativas. Marcamos la presencia de Ramón Díaz Eterovic, que con una veintena de novelas policiales, traducidas a varios idiomas, se suma con Heredia y su gato Simenón, un detective privado que es parte de nuestras vidas, hemos envejecido juntos escudriñando una serie de casos emblemáticos que han sacudido los cimientos de la sociedad chilena de las
última tres o cuatro décadas, impulsando inclusive a su protagonista a una serie de televisión.
Entre las autoras que han impactado últimamente, obteniendo premios. traducciones y lectores con cifras que superan las cumbres más altas, saludamos a la escritora española, Mónica Rouanet, Oriunda de Alicante, desde los siete años reside en Madrid: estudió Filosofía y Letras, posteriormente cursó estudios de Psicología en la UNED. Desde hace varios años atiende a personas en riesgo y dificultad social. Con el propósito de ver el mundo a través de los ojos de otros, incluso los de un asesino, nos invita a revisarnos a nosotros mismos. Esta es la propuesta de la escritora Mónica Rouanet en su última obra: ‘Nada importante’. Una historia inquietante guiada por personajes casi reales y escenas de infarto narradas con una delicadeza máxima. Novela negra, sí, pero desde un ángulo diferente. El abordar temáticas sociales candentes, con calles donde pululan personajes tan reales como la vida misma, y una intensidad creciente, explican parte del éxito de Mónica Rouanet, una de las grandes revelaciones de la literatura española actual. Su primera novela “El camino de las luciérnagas.” fue rechazada por varias editoriales en España, entonces la autora decidió autoeditarse en Amazon. Y en corto tiempo la novela se posicionó entre las cien más leídas, y en lo que toma un parpadeo estaba entre las primeras diez, hasta encumbrarse a la solitaria cima de la novela más leída: Ahí sucedió que comenzaron a llamar las editoriales.
-Violencia de género, pornografía infantil, enfermedades mentales... Tus libros abordan temas muy delicados, ¿cómo haces para tratar situaciones escabrosas con tanta delicadeza?
-Siempre he dicho que solo escribo lo que me gustaría leer, así que solo describo lo que es realmente necesario para que la historia transcurra y el lector la entienda. ¿Qué necesidad hay de recrearse en detalles
escabrosos? Imagino que mis largos años de trabajo social me habrán ayudado a desarrollar esta sensibilidad; empatía no es solo ponerse en el lugar del otro, sino dentro de él y ver el mundo desde su perspectiva. Entre sus libros -lleva una docena- destacan: “Despiértame cuando acabe septiembre”, “No oigo a los niños jugar” y “Nada importante”
Capítulo aparte constituyen las autoras escandinavas: Desembarcan precedidas de un sólido pedigrí en el género Negro o Nordic Noir que se inaugura por allá por 1965 con la prolífica pareja compuesta por Maj Sjöwall y Per Wahlöö que dan vida al legendario Martin Beck, un inspector de la policía de Estocolmo, típico hombre de clase media que en el universo de la igualdad de géneros, en momentos de crisis, sabe hacerse tiempo para volver a casa y ocuparse de sus hijos. A pesar de los terribles delitos la vida continúa. Se trata de una sociedad a la que las estadísticas sitúan con el índice de bienestar más alto del orbe. Todo paraíso tiene su serpiente. Se podría decir que Kurt Wallander, inspector en la ciudad de Ystad, -nacido de la pluma del mítico Hening Mankell- en el extremo sur de Suecia, es hijo directo de Martin Beck. ¿Adivinan cómo son estos policías? Encarnan el prototipo de detective calmado y sólido, que lleva una vida ordenada y pacífica; nunca ha apuntado su arma contra nadie, jamás ha disparado, ni siquiera ha tenido que soltar un puñetazo; son policías modernos, trabajan en equipo, analizan y cavilan; buscan motivaciones y componen perfiles. Lo medular para ellos es el trabajo psicológico. El periodista Mikael Blomkvist y la investigadora y hacker Lizbeth Salander -creados por Stig Larsonpara su trilogía Millenium-, tal vez enfrentan un poco más de acción, pero básicamente son aquella novela policial que ha caracterizado al Nordic Noir; intensidad y tensión con base en el ámbito de la psiquis humana. Y, esta particularidad se ha vuelto marca registrada en otros notables novelistas escandinavos como el islandés
Arnaldur Indridasson, los daneses Peter Hoeg creador de La señorita Smila y su especial percepción de la nieve, o Jussi Adler-Olssen padre del Departamento Q o el veterano rockero y novelista noruego Jo Nessbo. Para esta ocasión, invitada desde Noruega, llega Helena Flood, quien es psicóloga, doctorada en violencia, victimización, vergüenza y culpa; vive en Oslo con su marido y sus dos hijos. Flood trabaja como investigadora de violencia y estrés traumático en el Norwegian Center for Violence and Traumatic Stress Studies. Dicta conferencias y ha escrito múltiples artículos científicos sobre el tema.
La psicóloga, su primera novela, fue nominada al premio Norweigan Bookseller en 2019. Y, se inicia del siguiente modo: Cierta mañana, después de dejar un mensaje en el contestador, el marido de Sara desaparece sin dejar rastro. Ella piensa que él se juntaría con amigos, pero ellos tampoco tienen idea de dónde pueda andar. Sara cree que Sigurd miente. La policía, en cambio sospecha que la experiencia de Sara como psicóloga la convierte en sospechosa. Pero, cuando los detectives descubren que la vida de Sara está siendo vigilada mediante cámaras y micrófonos ocultos, se dan cuenta de que ni la verdad es tan obvia, ni la mente tan poderosa. La novela es un policial psicológico aparentemente suave, una historia con pequeños giros centrada en la vida de la protagonista, Sara. Y es ella misma quien narra su historia, en un monólogo interior; desfilan emociones, sensaciones y pensamientos; los recuerdos en flash back cambian. La verdad, no. Pero siembra dudas. La autora plantea desafíos a la mente del lector.
Este thriller psicológico se centra en la observación, el proceso de ver discurrir los pensamientos de los personajes: los acontecimientos, la acción queda en un segundo plano y sirve solo como referencia. La narrativa de Helena Flood explora el peligro que acecha en el ámbito más privado y personal, el peligro oculto al interior de la vida familiar y de la vida de pareja.
¿QUIÉN SE ATREVE A JUGAR CUANDO RUGE EL LEÓN?
Proverbio africano
En el año 2021 publicó su segunda obra, traducida al español como La comunidad. Pero bien pudo llamarse El amante. Una pareja reside en un pequeño barrio acomodado en Oslo y de pronto se comete un asesinato: Rikke la mujer y Asmund el hombre, son una pareja con dos hijos. Todo es perfecto en el paraíso. ¿O no? Nada es lo que parece. Un vecino del piso superior, con quien Rikke mantiene una aventura, muere asesinado y cualquiera de los vecinos podría ser el culpable. Cada quien esconde un secreto.
Helene Flood, sostiene que “Hay que mostrar los puntos oscuros que todos tenemos”. La novela apunta a que todo el mundo puede ser culpable, o cuando menos parecerlo... Cuando alguien te observa como sospechoso puedes acabar haciendo cosas que te hagan parecer sospechoso”
“Es grato suponer que los delitos solo tiene que ver con unos pocos de nosotros. Con la gente que vive en un barrio determinado de la ciudad, por
ejemplo, con la gente que se droga y que roba y que se relaciona con otra gente que se droga y que roba”, pero no es así, sostiene uno de los policías. También es interesante ver cómo nos enfrentamos a alguien que haya hecho cosas horribles pensando: yo jamás haría algo así, debe ser un monstruo, como si existiera una frontera entre los monstruos y el resto de nosotros, pero tampoco es así.
Considerando lo anterior, sostuvimos una grata conversación con las tres autoras escandinavas, en un salón de la Embajada de Noruega en Santiago, sobre temas presentes en sus novelas: Entonces el hogar, la casa. Ese nido privado donde todo el mundo se siente protegido. Sí, con una reja negra y moderna en la entrada. Y, sucede que es precisamente ahí, en la zona de confort, cuando irrumpe el peligro:
Por cierto -dice Helena- la pregunta es: cuáles factores activan el peligro en una relación íntima, y no creo que exista una única y simple respuesta, porque el detonante puede ser provocado por muchas cosas diferentes. Creo que eso es parte de lo que me interesa con este tipo de peligro.
Si te imaginas en casa, en tu casa, y piensas en el tipo de daño que podrías sufrir, quizás pensarías en alguien extraño, intentando entrar. El miedo al intruso es profundamente humano, algo que ha sido formado en nosotros a través de miles y miles de años de evolución. Pero creo que aún más aterradora es la idea de que el peligro ya está dentro de tu casa. Que se esconde dentro de alguien en quien confías, o incluso dentro de ti mismo. En ese caso, el intruso está ahí, en tu casa y en tu corazón. Ése es un tipo de peligro del que es mucho más difícil protegerse y quizás por eso nos asusta tanto.
Siempre me ha interesado la noción del peligro que no puedes ver porque arriesgas mucho si lo buscas. Como psicóloga, estoy capacitada para buscar patrones ocultos en el comportamiento y trabajar con pacientes para hacerlos conscientes de esos patrones. Muy a menudo, es difícil renunciar a ellos porque, por muy dañinos que sean, también existe en ellos una especie de autoprotección. Creo que esto está en consonancia con la noción de Aristóteles del defecto trágico. En la escritura lo uso cuando construyo historias donde el peligro está oculto no solo porque el perpetrador lo oculta, sino también porque el protagonista no quiere verlo. Entonces mira hacia otro lado, evita ciertas preguntas, ciertas reflexiones, y en eso hay potencial para el drama. Es una obra que pone de relieve el peligro que acecha al interior del círculo más estrecho. Y, en un aparte, comentamos que la actual migración mundial está planteando un tipo nuevo de delitos, tenemos indocumentados desplazándose por países y cometiendo crímenes y no existen medios para establecer la identidad. Hoy en día eso sucede en mucho lugares del planeta.
La escritora Stina Jackson, nacida en la ciudad de Skelleftea, al norte de Suecia, se dedica a la escritura de novelas policíacas. Vivió en Estocolmo hasta que se mudó en 2002 a Denver, U.S.A. donde se casó. Fue ahí donde Jackson se volcó de lleno a la literatura. Fueron tres los años que necesitó para escribir su primera novela, Carretera de Plata. Su debut literario tuvo enorme éxito en su país natal, obteniendo el premio a la mejor obra del género en el año 2018, galardón que otorga la Academia Sueca de Escritores de Novela Negra.
OLVIDAMOS LO QUE QUEREMOS RECORDAR Y RECORDAMOS AQUELLO QUE PREFERIRÍAMOS OLVIDAR
Escrito en un muro de New York
Lelle es un hombre que hace tres años perdió a su hija, desde entonces, cada verano recorre, por las noches, en su automóvil la Carretera de Plata. Es un paraje aislado y una autopista desierta y él conduce buscando obsesivamente a Lina, su hija, que desapareció desde un paradero de esa vía sin dejar rastro. Ha pasado tanto tiempo que todo el mundo ha perdido la esperanza de encontrarla. Todos menos Lelle. Pero ese no es un verano más. A un pueblo de la zona llega Meja, una adolescente harta de aguantar la vida errática de su madre, una mujer incapaz de proporcionarle un hogar estable. Pronto llegará el
momento en el que Meja deberá tomar una decisión. En medio de parajes recónditos y medio salvajes del norte de Suecia, las vidas de Lelle y Meja corren paralelas hasta que la desaparición de otra chica unirá sus destinos para siempre.
Asistimos a los pensamientos de un padre en busca de su hija, y de pronto él la ve a ella sentada a su lado, en el asiento contiguo, como tantas veces antes. Y conversan. Ella viaja de copiloto. Adivinamos que en ese encuentro -tanto ella como él- buscan mantener vivo el diálogo. Buscarla a ella significa mirarla, oírla, continuar el diálogo. Carretera de Plata es una novela que más allá del pretexto de la desaparición y el crimen, explora la calidad de las relaciones y de la comunicación. La repentina desaparición obliga al protagonista a enfrentar aquello que realmente es significativo en la existencia. El paisaje es tan aislado y tan solitario que le toma a la policía demasiado tiempo llegar a investigar y ahí tenemos al hombre buscando en el desierto. Sobre este aspecto de la novela pedimos a su autora que hable de la imagen que ella busca dibujar para el lector:
“Soy un escritora muy intuitiva, así que dejo que los personajes me guíen a través de la historia y sus motivaciones no siempre son claras para mí, solo trato de escucharlos y ser fiel a ellos mientras escribo”.
El padre de Carretera de Plata se ha perdido por completo en el dolor por su hija. Su única razón de existir -para seguir viviendo- es la necesidad de saber qué le ha pasado a su hija. Al comienzo de la novela, se encuentra en un lugar desesperadamente solitario, habiendo perdido toda conexión e interés en las personas que lo rodean. De hecho, desprecia a todos. Por eso creo que la búsqueda de su hija es lo
único que todavía lo conecta con la humanidad, con el mundo. Su búsqueda para encontrarla es lo que lo mantiene vivo y la búsqueda es lo que finalmente le permite conectarse con otro ser humano y tal vez incluso amarlo nuevamente.
Entonces sí, creo que la búsqueda es en gran medida un puente de regreso al mundo y también un puente de regreso a uno mismo. Es el corazón palpitante de toda la novela.
Lo mejor de la novela negra escandinava estaba por llegar.
Recibimos a Sissel-Jo Gazan de Dinamarca, doctora en Biología, vive en Berlín. Realizó su debut en 1995 con Besos en agosto, al que siguieron dos novelas. Poco después apareció Las alas del dinosaurio, primera novela de una serie protagonizada por Anna Bella Nor, con enorme éxito de crítica y la adjudicación del prestigioso DRs Literary Prize 2008/2009, y ya fue adaptada a versión cinematográfica. La Radiotelevisión
Estatal Danesa, le concedió el premio a la Mejor Novela Negra Danesa de la Década (2000-2010).
LAS ALAS DEL DINOSAURIO
¿Puede alguien perder la vida por algo que ocurrió hace millones de años? Las alas del dinosaurio no es solo un trepidante thriller científico repleto de intriga psicológica, sino también una apasionante historia de amor. Anna, una joven estudiante, está furiosa: con su madre, con su vida, con su tesis de grado y, sobre todo, con el profesor que la dirige, que lleva un año intratable. Cuando aparece asesinado, todo apunta a una venganza. ¿Es Anna la culpable? Søren, el policía que investiga el crimen, le concede el beneficio de la duda pero ella debe ayudar a desentrañar las macabras circunstancias del caso y a desembrollar las intrigas de los círculos científicos, un ámbito en el que todos están dispuestos a matar a cambio de prestigio y poder. Intempestivamente, Anna se encuentra sumida en un infierno: Demasiados hilos conducen a su estudio sobre la historia de los dinosaurios, pero más son los hilos que enredan su propia vida… Y la de Søren.
El libro despierta interés... ¿Por qué? Se trata de un tipo de Noir heterodoxo. Transcurre en parte en un mundo universitario, esto conlleva una trama de corte científico: hay un tema académico que gira alrededor de los dinosaurios y la posibilidad de que sean los antecesores de las aves actuales. Y uno de los defensores de esa postura es asesinado. El comisario que investiga, dice, “normalmente a la gente se la mata por asuntos de celos, de drogas, de dinero o por problemas familiares. Para mí es demasiado
vanguardista esto de acabar con alguien a causa de una postura científica”. ¿Tendrá la razón o no? Y desde otro ángulo, un narrador omnisciente hace desfilar una serie de temas que permiten sospechar la verdadera naturaleza de esta singular novela: de golpe nos asalta una sospecha; Sissel-Jo Gazan utiliza el crimen como un pretexto para hablar de todo lo que sucede en el entorno; despliega aspectos de la vida y obra de cada uno de los personajes hasta contar sus más oscuros secretos. Porque en esta historia todo el mundo tiene algo que ocultar: una enfermedad, un hijo, una identidad, una preferencia sexual, una falla en su trabajo, su verdadero domicilio, una tara. Entonces el crimen deviene la excusa para auscultar vidas: la vida.
Concluimos nuestra visita a Puerto Negro, hablando de dos insignes cultoras del Noir en Chile; ellas son Valeria Vargas (Santiago, 1969) quien regresa luego de su primera novela policial, El misterio Kinzel. Y, esta vez retorna también la protagonista, Laura Naranjo. Y su capacidad de involucrarse en temas
policiales gracias a su curiosidad sin fin que la lleva a descubrir viejas historias de crímenes. El nombre de la novela es Profanaciones y el escenario es -en gran parte- la comuna de Ñuñoa. Un hermoso barrio de casas con patios que van desapareciendo bajo el inexorable avance de las inmobiliarias. La acción también se desplaza al Cajón del Maipo y Quinta Normal, en esencia sucede en Santiago.
Y finalmente, conversamos con Julia Guzmán Watine, estudió Letras y Pedagogía de Castellano en la Universidad Católica de Chile, es magíster en Literatura Latinoamericana y Chilena de la Universidad de Santiago de Chile. Publicó las novelas Juegos de villanos (Vicio Impune, 2018), La conjura de los neuróticos obsesivos (Editorial Espora – Rhinoceros, 2021) y el libro de cuentos De un infierno a otro (Lom, 2024). Y además tiene una serie de publicaciones en antologías y revistas relacionadas con el género negro en Chile.
Julia nos cuenta acerca del sentido y el alcance que supone una actividad como Puerto Negro: Este tipo de encuentros, en palabras de Luis Valenzuela, uno de los organizadores de Puerto Negro, busca construir un espacio, una comunidad literaria, en el que converjan escrituras y, sobre todo lecturas. En estos tres años, según Valenzuela, han intentado crecer en el impacto, lo que es complejo en un país que lee poco. Además, Puerto Negro no se presenta solamente en unos pocos días de octubre, porque en Puerto Negro el Podcast, Miguel Ángel Vargas y Luis Valenzuela, a partir del segundo semestre y preparando lo que será la Semana Negra Puerto Negro, conversan con escritores nacionales e internacionales del género noir. Ese espacio ha sido visitado por Ramón Díaz Eterovic, Juan Colil, Paula Ilabaca, Valeria Vargas, Boris Quercia, Nicolás Ferraro y Mercedes Rosende, entre otros. También tuve la oportunidad de intercambiar conocimientos y reflexiones con los anfitriones del podcast y verdaderamente surgen muchas ideas porque con cada invitado se habla de un tema diferente.
Por otro lado, el concurso de novela Puerto Negro es una oportunidad para leer a distintos autores y obras de Latinoamérica y España. Igualmente, es un gran incentivo para escribir y dedicarse a una historia y al género noir. Tuve el honor de ser jurado este año y fue una experiencia maravillosa... La literatura negra tiene mucha presencia en Latinoamérica, eso está claro, sin embargo, este tipo de concursos pone en evidencia que los recorridos, caminos o desviaciones del noir seguirán construyéndose.
He tenido la suerte de asistir a las tres versiones de Puerto Negro y me siento afortunada por haber
podido escuchar a grandes escritores y artistas como Leonardo Padura, Gabriela Aguilera, Sonia González, Gonzalo Hernández, Luis López Aliaga, Gonzalo Martínez, Mercedes Rosende, Ramón Díaz Eterovic, Iván Farías, Paula Ilabaca, Valeria Vargas, y muchos más. Este año, además, vinieron escritoras representantes del Nordic Noir: lo que, creo yo, amplió el alcance del festival. Comparativamente, cada año ha sido diferente, con grandes autores nacionales e internacionales, y en la versión de la semana pasada, me llamó la atención la cantidad de personas que asistieron a este evento. Prácticamente, se llenó la espaciosa sala del Palacio Rioja en Viña del Mar y los lectores pudieron conversar con sus autores de culto y sus descubrimientos literarios.
-A qué se debe -en tu opinión- que el género noir continúe concitando tanta atención en el mundo. Hay países como Francia, Inglaterra o Alemania donde el noir arrasa en las ventas de librerías….
-Julia Guzmán, ofrece una perspectiva: En primer lugar, creo que es un género dinámico, muy entretenido y, al mismo tiempo, crítico. Lo anterior porque el noir cuestiona la realidad o la muestra a través de la ficción. Este tipo de literatura expresa un descontento crónico y, naturalmente, propicia reflexión y diálogo. Creo también que las personas que están familiarizadas con el noir, saben que es una buena manera de conocer una sociedad, un país. Por ejemplo, aunque suene iluso, pienso que Suecia, Islandia, Argentina, Brasil, México, Estados Unidos, Cuba, Francia y Australia están más cerca de nosotros gracias a la literatura negra.
Asimismo, pienso que el género negro gusta porque combina dos elementos fundamentales que son la temática y el personaje (sobre todo cuando seguimos una saga). La temática en este género se presenta como esa verdad que se esconde tras el crimen, la que se descubre con la investigación o,
como señaló Luis Valenzuela, la que se desborda en los relatos criminales sin pesquisa. Ese conocimiento de lo que ocurre tras bambalinas y se oculta deliberadamente por las élites poderosas y sus mecanismos de control, es el que sale a flote y, a su vez, permite una suerte de desquite al mostrar lo que los medios, la historia oficial y la opinión generalizada ocultan. Por otro lado, el personaje también atrapa. Por ejemplo, los detectives van siguiendo una cronología y nosotros, los lectores, nos interesamos por su vida, sus amores, desencuentros, trayectoria y evolución. Nos involucramos emocionalmente con esos entes ficticios que ya forman parte de nuestra vida. Pienso en Marlowe, Naranjo, Leiva, Heredia, Erlendur y muchos más. Esta combinación, entre las verdades reveladas o recordadas, junto a la complejidad de los personajes, que sortean los obstáculos para afinar su visión o su cordura, hacen que este género sea uno de los más leídos.
Han sido jornadas de enormes sorpresas y encuentros geniales; se han intensificado los crímenes, la tensión, los enigmas, los contactos, los diálogos, el intercambio, la creación de puentes. Nos retiramos agradecidos a esperar con ansias la cuarta versión.
FESTIVAL INTERNACIONAL
DEL BOLERO EN CHILE
EN-CANTO DE MUJER
POR EDGARD “GALO” UGARTE
Licenciado en Teoría de la Música Universidad de Chile, cantautor, compositor y guitarrista
En el pasado mes de septiembre se realizó en el Teatro Nescafé de las Artes el primer Festival Internacional del Bolero en Chile «En-canto de mujer», un evento inédito en nuestro país, iniciativa de la destacada cantante nacional Carmen Prieto, quien, con una vasta presencia en distintos festivales del bolero de países
como Cuba y Colombia, quiso traer a Chile aquella experiencia que encantó al público de nuestro país con el romance hecho canción.
PAÍS DE POETAS...
PAÍS DE BOLERISTAS
El género del bolero ha dado frutos importantes en nuestro país. En 1935, Armando González Malbrán (Valparaíso, 1912) compone el famoso bolero “Vanidad” que ha sido interpretado por los más grandes exponentes del género a lo largo del mundo. Nuestro
país también ha sido la cuna de grandes intérpretes, entre los cuales destacan Sonia y Myriam, Mona Bell, Palmenia Pizarro, Jorge Farías y el rey indiscutido del bolero en nuestro país: Lucho Gatica. Su fama trasciende ampliamente las fronteras de nuestro Chile poniéndolo en el podio de los más grandes cantantes de bolero a nivel mundial. Además, hoy el bolero está dando lugar a un nuevo boom con una gran cantidad de exponentes jóvenes. Entre estas generaciones, se encuentra la más destacada exponente del bolero de las últimas décadas en nuestro país: Carmen Prieto. Actriz de profesión, hoy comparte el teatro con su otra pasión que es el canto. En 1989 graba su primer álbum llamado «Boleros» donde inaugura oficialmente su carrera en este género. A comienzos de los ‘90 comenzó un revival del género en el que Carmen participó con éxito convirtiéndose en «la voz del bolero en Chile» durante aquella época. Pero a diferencia de otros que buscaban una veta más comercial inspirados en la figura de Luis Miguel, Carmen buscó una veta más intimista, además de abordar junto al bolero el vals peruano, la cumbia y otros ritmos colombianos, la trova y la canción latinoamericana en general. A su haber, cuenta con una discografía compuesta por doce producciones, además de un sinnúmero de colaboraciones y discos colectivos.
EL FESTIVAL
Los días 28 y 29 de septiembre se realizó el primer Festival Internacional del Bolero en Chile, llamado «En-canto de mujer», ya que en esta ocasión estuvo enfocado en intérpretes femeninas del género. Para ello, se extendió la invitación a dos representantes de nuestro país: la misma Carmen Prieto acompañada por Valentín Trujillo, el querido «Tío Valentín», flamante ganador del Premio Nacional de Artes Musicales 2024 y que, como sabemos, tiene una larga trayectoria en televisión en programas como «Sábados Gigantes», «Pin pon» y «El mundo del Profesor Rossa» pero que también fungió como profesor de música y tuvo una larga presencia en la bohemia de nuestro país como músico «de oficio». A ambos los une un fuerte lazo, pues Valentín era amigo del padre de Carmen, el violinista Mario Prieto, por lo que la conoce desde que era una niña y la vio crecer artísticamente. Las otras representantes de nuestro país fueron el Dúo Pajarito, conformado por las cantantes Fiona Murillo y Amaia de Arteagabeitía, acompañadas por un grupo de músicos bajo la dirección del guitarrista Martín Silva, una propuesta de jóvenes exponentes surgida en 2019 quienes apelaron a la nostalgia interpretando los boleros más clásicos en un formato propio de los años ‘40. El festival también contó con dos invitadas internacionales: Saavedra, nombre artístico de la
colombiana María Isabel Saavedra, cantante de voz grave y potente, además de prolífica compositora, que en su trayectoria ha sido requerida por intérpretes como Armando Manzanero, Oscar D’León, Helenita Vargas y Andrés Cepeda, entre los más de 200 que han cantado sus canciones, lanzó su primer disco internacional en el año 2001, con apoyo de Manzanero. A lo largo de su carrera, con la producción de 20 álbumes musicales, Saavedra ha sido merecedora de múltiples reconocimientos, entre ellos, ganadora del Festival Mono Núñez 1987, ha sido nominada y ganadora de varios premios de música latina, como: Grammy Latino, La Musa de Oro, Festival de California y Tabaiba de Oro en Tenerife España, entre otros. La otra invitada internacional fue la mexicana Maricarmen Pérez. Cantante, guitarrista, y compositora, se inició en 1974 como parte del grupo musical Klan 67 del pianista Mario Esquivel. Como intérprete y guitarrista ha incursionado en varios géneros como el jazz, bossa nova, canto nuevo y bolero; folklore mexicano, cubano, colombiano y ecuatoriano. Ha difundido la Canción Yucateca en giras a Cuba, Puerto Rico, los Estados Unidos, Centro y Sur América y algunos países de Europa, Asia y África. Desde 1999 es solista de la Orquesta Típica de Yukalpetén y cuenta a su haber con once producciones discográficas. Ambas cantantes internacionales fueron acompañadas por
una orquesta que se conformó especialmente para el Festival, el “Ensamble del bolero”, integrada por Carlos Román en piano y dirección, Edgard “Galo” Ugarte en guitarra, Alejandro Pino en trompeta, Javier Barahona en baby bass, Miguel Cortés y José Agustín Prieto en percusiones.
La noche del sábado 28 abrieron los fuegos Carmen Prieto y Valentín Trujillo en una presentación que destilaba complicidad, con un repertorio cargado a lo cubano. Luego vino el turno de Saavedra, que mostró un video que recuenta su trayectoria y que hizo especial homenaje a Armando Manzanero. Acto seguido, abordó un repertorio que fue combinando canciones de su autoría, boleros de Manzanero y otros autores clásicos y modernos, en el que hizo despliegue de su potente voz e interpretación. El domingo 29 abre el Dúo Pajarito, con un repertorio enfocado en la nostalgia y el sonido de aquellas típicas agrupaciones de los años ‹40 y la mezcla perfecta de sus voces a dúo. Y por último, Maricarmen Pérez, la embajadora yucateca del bolero, que además de ser acompañada por el Ensamble, mostró su dominio de la guitarra en el estilo “filin”, surgido en los años ‘50 en Cuba, con un repertorio que abordó clásicos del bolero mexicano y también canciones del folklore latinoamericano. La respuesta del público chileno fue de absoluto entusiasmo frente a la calidad de las presentaciones.
HABLANDO CON CARMEN
Para saber más detalles acerca del festival, entrevistamos brevemente a su gestora principal, Carmen Prieto, que nos cuenta cómo fue llegando y consolidando la idea de este festival:
-EDGARD: Tengo entendido que tu idea de hacer en Chile un Festival Internacional del Bolero viene de tu propia experiencia participando en un sinnúmero de festivales del bolero a lo largo del mundo ¿cuáles dirías tú que son las características de aquellos festivales en los cuales participaste?
-CARMEN: Una de las principales características tiene que ver con el objetivo de esos festivales: mantener el género vivo a través de distintas voces del bolero. Como este es un género latinoamericano de fama internacional, había que realizar una cumbre y esas cumbres, esos primeros festivales, comenzaron en Cuba hace ya 32 años. Luego, se fueron expandiendo progresivamente a varios países de Latinoamérica, hasta Ecuador y en un momento, hace 20 años o más, me empezaron a preguntar «y bueno ¿cuándo un Festival del Bolero en Chile?» y siempre me quedé con esa espina clavada de por qué no un festival en nuestro país si había condiciones suficientes, Chile había dado buenos boleristas (buenas voces del bolero, al menos)
y, sin ser un país netamente bolerístico, sí tiene muy buenos auditores del género, sigue siendo muy transversal, muy de la radio, estonces un festival así estaba pintado para el público chileno, pues lo tiene todo para esa característica de ser una «reunión de voces».
- Además Chile ha aportado bastante al bolero internacionalmente, partiendo por «Vanidad», famoso a nivel mundial y con voces como las de Sonia y Myriam y, sobre todo, con el rey chileno del bolero, Lucho Gatica.
-Sí, ya con eso tenemos harto terreno ganado. Hubo otras voces también como Mona Bell, que triunfó en Puerto Rico. Cuando yo iba a competir a los festivales, mencionaba que soy de Chile y todo el mundo decía «aaah, de la tierra de Lucho Gatica, de Sonia y Myriam o de Sonia la Única».
- ¿En qué festivales internacionales has participado?
-Además del Festival Internacional del Bolero en La Habana, están Venezuela, Colombia -que es el país que tiene más festivales, en distintas cuidades, como Pereira, Manizales, Cartagena, Santa Marta, Río Hacha, Bogotá y Cali (este último es al que más fui)-. Festiva-
les ni siquiera relacionados entre ellos, que se llevan a cabo en distintos meses, incluso. Estuve también en Ecuador, en Guayaquil se realizaba el festival. En México, fui una vez a uno que se realiza en Campeche, cerca de Yucatán. El 2002 fui al de Panamá, estuvo excelente, ahí nos congregamos un montón de gente de muchos países, estuvo muy bien organizado. En ese país se realizaron 4 festivales internacionales del bolero en total. Lamentablemente algunos festivales se han ido terminando, otros han tenido años de receso.
-Además de María Isabel Saavedra y Maricarmen Pérez ¿con qué otras figuras del bolero has podido compartir en aquellos festivales?
-Bueno, partí con los grandes: César Portillo de la Luz -que me invitó a cantar al Festival de La Habana, él habló de mí por primera vez-, Elena Burque...¡Omara Portuondo! A mí me tocó cantar dos números antes que ella, que generalmente cerraba. También otras como Raquel Hernández y Raquel Zozaya, cubanas que ya están tomando el lugar que algún día dejará Omara, cantantes de carácter, también hombres como Mundito González y la primera voz del grupo Manguaré, Santiago García, que es muy buen bolerista. María Elena Pena. Canté al lado de Amparo Ochoa el año 1992, antes de que falleciera. Argelia Fragoso, el cuarteto Gema 4, Amparito Escobar de Colombia, afrodescendiente que además toca los timbales, una verdadera «bolero show woman», excelente. Del Perú, Cecilia Bracamonte, Patricia González, de Ecuador. Cantantes que no son estrictamente boleristas, pero que conocen en profundidad el género y lo hacen muy bien.
-¿De estos festivales viene la idea de conformar una orquesta para el Festival en Chile?
-Claro, esa es la idea, que haya un ensamble para acompañar a cantantes, ha habido de distinto número de personas, de distintos formatos, algunos enormes como en el Teatro Nacional de Cuba, donde tocaba la Orquesta de la Radiotelevisión Cubana, en teatros más pequeños eran ensambles más reducidos. En Colombia se formaba una big band también. Aunque también había momentos de tríos o de dúos.
-¿En qué fecha le propusiste este festival al Teatro Nescafé de las Artes, cuándo se empezó a gestar todo esto?
-Yo empecé a hablar de este festival en noviembre del 2023 y desde ahí quedó agendado para el 28 y 29 de septiembre del 2024 y ahora se está pensando en una segunda versión a principios de septiembre del 2025.
SILVIO CAIOZZI Y SUS PELÍCULAS DONOSIANAS
POR ANA CATALINA CASTILLO IBARRA Académica, magíster en Literatura, diplomada en Historia y Estética del cine
Este año se celebra el centenario del nacimiento del escritor chileno José Donoso, Premio Nacional de Literatura 1990 y frecuentemente asociado al “boom latinoamericano”, el fenómeno editorial registrado entre 1960 y 1970 que situó a la literatura latinoamericana como un referente mundial. No obstante, la producción escritural de Donoso es eso y mucho más, pues fue un autor que vivió para la literatura y supo sublimar estéticamente sus
dolores, angustias y obsesiones. Su obra perdura, porque encontró el modo de dar una voz universal a su atormentado mundo privado. Por lo mismo, la poética donosiana se asocia frecuentemente a la creación de mundos en degradación, personajes encerrados a nivel emocional o físico, o sometidos por poderes de distinta naturaleza. Algunos de esos elementos fueron los que llamaron la atención del cineasta Silvio Caiozzi, quien, como lo ha comentado en distintas entrevistas, incorporó a su primera película dirigida en solitario y escrita por Gustavo Frías, Julio comienza en julio (1979),
los temas del encierro –físico y existencial– y del poder, que había tratado Donoso en sus escritos. Fue en Huelva, España, con ocasión del estreno de la película más arriba nombrada, que en un breve encuentro entre Caiozzi y Donoso, el último le manifestó interés por trabajar juntos. Ese interés se materializó años más tarde en la escritura conjunta del guion de la segunda película de
Caiozzi, su celebradísima La luna en el espejo (1990). Aunque pocos años antes, ya había explorado el director en la trasposición al video de un relato de Donoso en una producción del grupo ICTUS para la televisión, Historia de un roble solo (1982).
Por lo tanto, el más premiado de los directores chilenos de cine cuenta en su filmografía con tres largometrajes y una video ficción, en los que ha llevado al lenguaje audiovisual los personajes, historias o ambientes y atmósferas del universo literario de su admirado José Donoso, a quien celebramos en este artículo, a través de un recorrido por una parte de la filmografía de Silvio Caiozzi, caracterizada por la potencia que alcanza llevando a imágenes el reino de la palabra, cuando no es solo una transposición, sino una nueva creación con señas particulares y de alta factura.
HISTORIA DE UN ROBLE
SOLO: LA PRECARIEDAD EN TONO DE COMEDIA Silvio Caiozzi sumerge al espectador en un microcosmos social a través de esta video ficción producida por ICTUS, Historia de un roble solo. Basada en un relato de José Donoso, la pieza presenta un fresco costumbrista de la vida en
una pensión del centro de Santiago en los ochenta.
La trama se centra en la relación entre Olguita (Delfina Guzmán) y Osvaldo Bermúdez García-Robles (Nissim Sharim), una pareja de adultos que sueña con casarse. Sin embargo, los planes se ven condicionados por los requerimientos de Olguita, quien exige a Osvaldo poseer una propiedad para poder unir sus vidas. Es en este contexto donde surge la peculiar obsesión de Osvaldo por un mausoleo familiar, perteneciente a la familia Robles, un lugar que representa una suerte de “propiedad” y que le permitiría cumplir con el deseo de su prometida.
Más allá de las contrariadas peripecias de amor, Historia de un roble solo es ante todo el retrato de una sociedad chilena marcada por las desigualdades sociales y la búsqueda constante de la estabilidad económica. A través de las vivencias de sus personajes, la obra refleja la soledad, la frustración y la frágil esperanza de quienes son seres casi inexistentes en el mapa social, pues no son ni pobres ni ricos.
Olguita y, sobre todo Osvaldo, resultan entrañables en su sencillez y sus aspiraciones, que por momentos son tan patéticas
como ingenuas, pues Caiozzi logra construir un universo de personajes que, así como habitan los márgenes de la sociedad, a la vez nos resultan cercanos y reconocibles. El humor negro y la ironía impregnan la obra, creando una atmósfera agridulce que refleja la realidad de muchos chilenos, y no solo de aquella época.
LA LUNA EN EL ESPEJO:
EL REFLEJO DE LAS RELACIONES
INSANAS Y ALGO MÁS
La luna en el espejo se destaca como el primer largometraje chileno seleccionado y premiado en un festival de cine de clase A, pues la actriz Gloria Münchmeyer recibió la Copa Volpi a la Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Venecia. Por su parte, Rafael Benavente recibió el premio al Mejor Actor en el Festival de La Habana.
La trama se desarrolla en una casa encaramada en un cerro de Valparaíso, pero sin vista al mar, donde don Arnaldo (Rafael Benavente), un viejo marino enfermo, ejerce control absoluto sobre su hijo, El Gordo (Ernesto Beadle). A través de los múltiples espejos dispuestos en las paredes de su habitación, don Arnaldo vigila cada movimiento del hijo, manteniéndolo sometido a su voluntad. El Gordo, a su vez, anhela la libertad y busca escapar de la sombra de su padre,
mientras sostiene una relación platónica con su vecina viuda, Lucrecia (Gloria Münchmeyer).
Gran parte de los acontecimientos se desarrollan en esa casa, que deviene un universo claustrofóbico y simbólico, ya que los espejos operan como el dispositivo que enfatiza tanto la fragilidad como la fragmentación de la identidad del hijo y la percepción distorsionada de la realidad por parte del padre. La oscura casa, con sus habitaciones y sus pasillos estrechos, se convierte en otro personaje, uno de carácter laberíntico, que acorrala la psiquis enferma de sus habitantes. Asimismo, la atmósfera sonora aporta a la sumisión del hijo a través de conversaciones en murmullo con su interés amoroso.
Tal como el propio Caiozzi lo ha comentado, la atmósfera de la película conversa con el contexto sociopolítico de la época en que, si bien Chile había vuelto a la democracia, aún persistía la sensación de estar bajo vigilancia constante y de vivir una realidad distorsionada por los agentes que por tanto tiempo detentaron el poder.
CORONACIÓN:
LOS ABISMOS DE LA DECADENCIA
Estrenada en el año 2000, esta película nos presenta un retrato desgarrador de la decadencia de una familia aristocrática chilena, explorando temas como la soledad, la locura y la pérdida de identidad,
que ya estaban en la obra de Donoso. Pero, así como la novela se situaba en la década del cincuenta, Caiozzi sitúa los acontecimientos narrativos de su película cuarenta o cincuenta años después e incorpora personajes surgidos del modelo neoliberal.
La trama se centra en Andrés (Julio Jung), un hombre de mediana edad que vive en una mansión familiar junto a su abuela, una anciana demente (María Cánepa). A medida que la salud de su abuela empeora, Andrés se ve cada vez más aislado y sumido en una profunda depresión. La llegada de una joven empleada doméstica (Adela Secall) perturba el frágil equilibrio de la casa, desencadenando una serie de eventos que revelarán los secretos más oscuros de la familia.
Caiozzi logra asir a la perfección la atmósfera opresiva y claustrofóbica de la novela de Donoso, capturando a través de las imágenes los más oscuros aspectos de sus personajes y de las situaciones en que se ven involucrados. Esta vez es la mansión familiar la que se convierte en un personaje más, un espacio que refleja la decadencia moral y física de sus habitantes. Los personajes son complejos y ambiguos, motivados por deseos abyectos y obsesiones enfermizas. Como decíamos, la película explora temas recurrentes en la obra de Donoso, como la relación entre poder y decadencia, la influencia del pasado en el presente y la bús-
queda de identidad en un mundo en constante cambio. A través de la historia de Andrés, Caiozzi nos muestra cómo el peso de la historia familiar puede llegar a ser una carga insoportable.
CACHIMBA: ENTRE EL ARTE Y EL DESEO
Basada en el cuento “Naturaleza muerta con cachimba” esta película de Caiozzi es una crítica mordaz a la sociedad y un viaje delirante a través del arte, el deseo y la búsqueda de un significado.
Cuenta Caiozzi que Donoso le mostró su novela de manera inédita en la última etapa de su vida, diciéndole que solo la había visto su mujer. El cineasta la visualizó de inmediato como una comedia ácida.
La historia gira en torno a Marcos (Pablo Schwartz), un empleado de banco con una vida aparentemente normal, cuya mayor obsesión es consumar su relación con su novia Hilda (Mariana Loyola). Un día, en una escapada a Cartagena, ambos descubren un tesoro oculto: un conjunto de pinturas en una casa abandonada, custodiada por un particular personaje, don Felipe, un viejo borracho y estrambótico (Julio Jung).
Con la esperanza de contribuir al mundo del arte, el soñador Marcos se embarca en una aventura para autentificar las obras y presentarlas al mundo de la cultura.
A medida que la trama se desarrolla, somos testigos de una serie de situaciones absurdas y personajes excéntricos que pueblan el universo de Caiozzi. Desde un experto en arte egocéntrico hasta un grupo de amigos extravagantes, cada personaje aporta su cuota de locura a esta historia.
Cachimba es una experiencia sensorial completa. La fotografía, la dirección de arte y la banda sonora se combinan para crear una atmósfera onírica y surrealista. Los colores vibrantes, las composiciones visualmente impactantes y la música original contribuyen a sumergir al espectador en este mundo peculiar.
Más allá de su apariencia extravagante, Cachimba es una película que esconde una profunda crítica social. Caiozzi satiriza el mundo del arte, la búsqueda de estatus social y la superficialidad de las relaciones humanas. A través del humor
negro y la ironía, el director logra retratar los absurdos de la sociedad contemporánea, en medio de la que destaca con triste belleza la visión idealista de Marcos y el amor puro de Hilda.
CAIOZZI+DONOSO: UNA ALIANZA QUE ENRIQUECIÓ EL CINE
CHILENO
En el centenario de Donoso, se han reeditado varias obras suyas y resulta interesante y necesario también visitar sus mundos a través del ojo maestro de un grande, que con el lenguaje propio del cine acercó a Donoso al público que ha visto y celebrado sus películas durante tantos años.
Esto porque Silvio Caiozzi ha conectado sus intereses cinematográficos con varios de los tópicos omnipresentes en la obra donosiana, como la decadencia de la aristocracia, la soledad existencial, el cinismo de las clases altas, el peso del pasado y la búsqueda de identidad. Así, las obras de José Donoso han sido el punto de partida para explorar temas profundos y complejos innegablemente conectados a nuestra idiosincrasia y que toda vez que han pasado por los ojos del espectador viven en la memoria y forman parte de nuestro patrimonio cultural, tan despreciado a veces.
GLUCKSMANN: LA OSADÍA DE DENUNCIAR
POR ROGELIO RODRÍGUEZ MUÑOZ
Licenciado en Filosofía y Magister en Educación, Universidad de Chile
El filósofo francés André Glucksmann nació el 19 de junio de 1937 y falleció el 10 de noviembre de 2015. Se cumplen entonces, este mes, nueve años de su partida. Autor de una veintena de provocativos libros, dedicó su última obra a Voltaire: Voltaire contraataca (Galaxia Gutenberg). En sus páginas lo presenta como el más actual y revolucionario ejemplo del espíritu ilustrado europeo contra las amenazas, más presentes que nunca, de fanatismos destructores, totalitarismos recurrentes y la tentación de una languidez inerme y acomodaticia frente a ellos. Según Glucksmann, la lección del pensamiento volteriano es la defensa activa de la tolerancia ante la barbarie arrasadora. Así, no vacila en manifestar: “Europa será volteriana o no será”. Occidente se ve enfrentado a peligros que ni siquiera sabe identificar: nacionalismos identitarios y xenófobos, ideologías teocráticas que buscan el regreso global al medioevo, pesadillas nihilistas y fatalistas. Frente a estas infamias, algunas inyecciones de ilustración volteriana pueden servir para recobrar el sentido, nos dice nuestro autor.
La novela de Voltaire Cándido o el optimismo es para Glucksmann el manifiesto de nuestro tiempo. Nos invita a leer esta obra que describe el mundo tal como es y no como se dice que es. En sus páginas están las lecciones que Occidente debe recordar. Cándido es una bomba para los fanáticos y los intolerantes, para los ruines de nuestra época: “Desde la deflagración Cándido, los devotos, sea cual sea su iglesia, cruz o media
luna, hoz y martillo, los bordadores del ideal no lo dudan: lo detestan”.
Dice también Glucksmann de esta obra volteriana: “Deleitarse con Voltaire no significa dividir la humanidad en dos –los buenos de un lado, los malos del otro– ni reducir todas las cuestiones a una sola que se imponga a las demás –ilustración profana contra iluminación sagrada, capitalismo contra socialismo…–, pero sí supone ocuparse de las aporías y de los interrogantes a medida que se presentan, con “buen juicio”, sin ayuda de revelaciones extraordinarias, siempre conservando “la mente más simple”. Siguiendo a Montaigne, aprende “más por lo contrario que por el ejemplo”. Hombre de razón –por tanto de duda, por tanto de crítica–, lejos de las almas enredadas en los oscuros hilos de una creación primera y de un juicio final, Cándido aprende la verdad descubriendo lo falso”.
Glucksmann nos ha empujado constantemente con su ejemplo y con el mensaje de sus libros –sobre todo este último– a tener la osadía de decir en público, cueste lo que cueste, lo que los ciudadanos consideramos cierto y justo. La denuncia de la barbarie fortalece a la democracia. Por lo tanto, hoy callar no es la opción. “El crimen de la indiferencia es la condición primera y necesaria para el trabajo de los asesinos”, nos refriega en la conciencia nuestro filósofo. Y nos regala dos citas… “Un grito provoca la avalancha” (Solzhenitzin). “¡Gritad y que griten!” (Voltaire).