JUAN TEÓFILO DESAGULIERS
Entre cuantos han contribuído al re· nacimiento de la Francmasoneria a principios del siglo XVIII, ninguno ha tomado parte tan activa como el varón a quien se ha podido dar el título de Padre de la Masonería moderna, y a quien, acaso más que a ningún otro, la Gran Logia de Inglaterra debe su existencia.
Un bosquejo de su vida, compuesto con los no ricos materiales de los archivos maRónicos y con las sumarias noticias conservadas por algunos de sus contemporáneos , no carecerá de interés para los estudiosos de la historia de nuestra Orden.
El reverendo Juan Teófilo Desaguliers nació el 12 de Marzo de 1663 en La Rochelle Era hijo de un pastor protestante francés, que, una vez revocado
el Edic-to de Narites, se refugió en Inglaterra. El joven Juan Teófilo se educó en Ohristchurch de Oxford, donde recibió lns lecciones del célebre Keill, pro·fesor de filosofía experimeiltal.
En 1713 fué nombrado maestro en artes (Master of A1 ts), y el mismo año sucedió a Keill como profesor de filosofía experimental eu Hart Hall.
En 1714 fijó su residencia en Westminister sin dejar de profesar suE! cursos. Se ha dicho que fué el primero que en la metrópoli inglesa enseñó las ciencias físicas. Hacia esta época atrajo la at ención de Isaac Newton, el gran sabio.
Su reputación como filósofo le proporcionó un asiento en la Sociedasl Real. Fué también ordenado sacerdote. El duque de Chandos le hizo su capellán y le
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ofreció Whitchurch para toda la vida. En·1718 la Universidad de Oxford le confirió el titulo de doctor en derecho.
La contribución que ofrendó a la ciencia, consiste en un «Tratado sobre las chimeneas,» traducido al francés y publicado en 1716. En 1734 publicó un «Curso de filosofía experimental» en dos volúmenes en ·4.0 • En 1735 editó una obra de Gregory.
Tradujo del latín, otra obra de Grav'esandes, titulada «Elementos matemáticos de la filosofía natura,!.»
En su profesión eclesiástica no paréce haber sido un trabajador ardoroso; sus trabajos teológicos se reducen a la publicación de un sermón sobre el arrepentimiento. Se distinguió más como hombre de ciencia que como pastor . de almas. Priestly lo llama «el infatigable filósofo experimental. »
Ahora consideréinoslo como masón.
A poco de radicarse en Londres, ingresó en la Logia que se reunía en Saint Paul's Ohurchyard y que después tomó el nombre de Logia La Antigüedad. «Los principios particulares de la Masonería-dice el Dr. Oliver-le impresionaron como eminentemente calculados para contribuír al bien de la comunidad en general, si se conseguía enderezarlos hacia el punto del cual se habían desviado a causa del retiro de sir Christophe Wren . »
Se ha divho que visitó a este anciano arquitecto, y que las conversaciones sostenidas con él moviéronlo a tomar las· medidas que trajeron por consecuencia, en 1717, el reuacimien.to de la Masonería en el sur de Inglaterra.
La reputación de Desaguliers, como sabio, le permitió contar con el apoyo necesario de lo:: antiguos masones; su proyecto de hacer renacer la Masonería pudo así realizarse; sostenido por la actividad y el celo de un gran número de hermanos, consiguió en 1717 organizar una reunión de las cuatro Logias de
Londres en la hostería del Manzano, punto en el cual la Gran Logia se constituyó en debida forma y donde, en la reunión siguiente, habida el día de San Juan Bautista, se nombró a Antonio Sayer Gran Maestro. ·
En i719 Desaguliers sucedió a Jorge Payne en el gobierno de la Gran'Logia, de modo que fué el tercer Gran Maestro de ésta. Consagró la mayor atención a ·los intereses de la Confraternidad , y en • tales términos elevó el carácter de la Orden que los archivos de la Gran Logia muestran que, en el curso de su administración, muchos hermanos, olvidados de sus obligaciones masónicas, volvieron a visitar las Logias y que numeropersopas de alta , categoría se inimaron .
Particularmente activo se mostró el Dr. Desagulíers en sus investigaciones sobre las antiguas tendencias de la Masonería, y a él sobre·todo débese la conservación de los «Deberes del francmasón» y que se prepararan los Reglamentos Generales (General Regulation) que se hallan en la primera edición de las Constituciones, las cuales, bien que atribuídas a Anderson, fueron sin duda recopiladas bajo · la vigilancia de Desaguliers. Suponemos que Anderson hizo el trabajo; pero que Desaguliers proporcionó la mayor parte del material y los pensamientos 'fundamentales.
En 1721 pronuu,ció ante la Gran Logia lo que el acta designa bajo el nombre de «Gran discurso concerniente a los masones y a la Masonería.» Parece que no se publicó, a lo menos no se sabe de nadie que posea algún ejemplar de esa pieza, aunque Kloss apunta el título a la cabeza de su ·«Catálogo de los discursos masónicos.»
En efecto , este es el' primer discurso masónico de que haya recuerdo, y sería en extremo interesante conocerlo, porque nos daría de seguro-como Kloss lo observa-una idea de los masones
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de aquella época en lo que mira a los fines de la Institución.·
Después de haber resignado las funciones de Gran Maestro en 1720, Desaguliers fué nombrado tres veces Diputado Gran Maes tro: en 1723, por el duque de W.harton; en 1724 , por el conde de Dalkeith; en 1725, por lord Paisly. Durante este período hizo grandes bienes a l[J, Masonería, entre. otros, introduciendo esta forma de caridad que se desarrolla más adelante y que aún hoy se conoce en la Gran Logia de Inglate· rra bajo el nombre de Fund of Benevolence.
Desaguliers se trasladó a Holanda. En 1731 residía en La Haya, y presidía, como Venerable Gran Ma es tro, una Lo· gia organizada por una diputación especial para iniciar al duque de Lorena, que fné después gran duque de Toscana y que en 17 45 llegó a ser emperador d e Alemania. ·En el curso de este mismo año, el duque fué recibido maestro masón en Inglaterra. ·
Vuelto a Londres, se consideró a Desaguliers, desde el punto de vista masónico, como el mejor calificado para con;ferir los grados al príncipe ae Gales, quien se inició y obtuvo sus aumentos de salarios en una Logia especial reunida al efecto en Kcw y presidida por Desaguliers.
Observaba este hermano escrupulosamente sus deberes masónicos y era exactísimo en sus comunicaciones con la Gran Logia . Su última asistencia se verificó el19 de Marzo de 1741, algunos años solamente antes de morir.
· El Dr. Oliver, valiéndose de la tradición, ha e3crito que el hermano Desaguliers tenía tales características, que le captaron profundas . y univ e rsales sim- . patías. En la vida privada era un hombre muy serio, casi austero; pero en la intimidad de la Logia y en compañía de sus hermanos, su trato era amable. Consideraba los vínculos de la Logia
estrictamente confidenciales;. y como estaba persuadido . de qu e los hermanos por la iniciación ·se equiparaban a los hermanos carnales, era sencillo y familiar sin res ervas en el cambio mutuo de es pontáneas finezas.
En Logia era jovial y franco, cantaba su copla y no desdeñaba compartir su botella, aunque era uno de los hombres más sabios y distinguidos de su época.
Contrajo nupcias en 1713 con una hija de Williams Putsey. Tuvo dos hijos: Alejandro, que fué pastor, y Tomás, que llegó a ser coronel de artillería y escudero de Jorge III.
Se refiere q ue.los últimos días de Desaguliers fueron oscurecidos por los pesares y la pobreza. De Feller dice, en su universal, » que nuestro hermano se volviólóco, vistiéndose más de una vez de arlequín y otras de clown, y que murió en medio de uno de estos acceso de locura.
Cawthorn, en un poema titulado << La vanidad de Jos placeres humanos,» deja entender que Desaguliers se encontraba en trances harto difíciles cuando lamuerte lo sorprendió.
Sin embargo, lo referido por el biógrafo francés y por el poeta inglés, probablemente es apócrifo; a lo menos, adolece de exageración, porque Nichols , que trató a Desaguliers, en el bello retrato que de él trazó en sus <<Anécdotas literarias,» dice llanamente que murió el 29 de Febrero de 17 44.
En nuestros días, pocos masoneS'cocen la personalidad de Desaguliers , salvo aquellos que han hecho estudios especiales sobre la Francmasonería.
En justicia, esta figura masónica debiera ser mejor y más conocida, porque a Desaguliers, acaso más que a ningu· no otro, la Francmasonería actual debe su existencia. Fué él quien reanimó con su energía y entusiasmo el celo de sus contemporáneos y se convirtió en el promotor del renacimiento de 1717 .
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Merced a sus conocimientos y a su posición social, recibió la Orden el apoyo precioso de personajes influyentes, que se iniciaron en las Logias e imprimieron al organismo creado en forma modesta en la hostería del Manzano,
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una vitalidad que le permitió extenderse más adelante por todo el mundo civilizado.
El espirita que imprimió este impulso, fué el de Juan Teófilo Desaguliers.
MITO
La fantasía colectiva relaciona y orga:'niza en el mito las impresiones intensas que recibe de la realidad.
No hay éompleta propiedad en la teoría racionalista que considera al mito como una ciencia primitiva destinada a explicar, simbólicamente, los sueños y la muerte o los fenómenos de la naturaleza; porque así concebido, resulta una invención reflexiva y no lo que es, la esrontánea producciéln del sentimiento y de la fantasía colectivos, superior· a las leyes lógicas del pensamiento, que se presenta al espíritu como una intuición de inmediata certidumbre.
Se puede más bien considerarlo, con Wundt, precursor de la filosofía y de la ciencia, aunque sin aceptar , entre el proceso mítico y científico, la oposición que deduce del interés de sacar ventajas y evitar daños,. exclusivamente atribuído a la creación mítica, y de la acción destructora que la ciencia ejerce sobre las mitologías.
La antimonia entre estos caracteres no parece tan honda, si se <.wnsidera el origen práctico que los descubrimientos científicos y las aplicaciones industriales revelan: y el hecho de que la ciencia no sólo aniquila las supersticiones, sino
que también condena sus propias teorías y las sustituye por otras nuevas.
Sin duda el ·concepto de ley es extraño a la mitología; pero sólo revela que el pensamiento no podía comenzar por una sistematización objetiva; y sin embargo, todas las concepciones míticas tienden a fundar sistemas , y la brujería es la primera intuición de la causalidad que enlaza ciertos actos con determinadas consecuencias, y el destino, la primera personificación de una fatalidad necesaria derivada de un orden superior a la voluntad humana.
La ciencia comienza a diferenciarse depurando gradual y relativamente de la influencia sentimental ciertas categorías de conceptos. Todas las ideas primitivas sobre el mundo y sus fenómenos, sobre la vida y su destino, son míticas; . la transformación científica sólo se cumple a medida que se acumulan las nociones experimentales.
Los orígenes del mito se confunden con los orígenes del pensamiento_humano. Parece el mito más joven que el lenguaje, porque no lo tal como ·· lo sintieron y formaron las primeras coledividades; ha llegado hasta nosotros vestido por la imaginación de los poe-
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